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Material de Consulta
Guía Verde de Eficiencia Energética*
La creciente preocupación mundial acerca del futuro de nuestro planeta ha establecido un importante punto de
partida respecto al cuestionamiento de los patrones actuales de producción y consumo de energía. Existe hoy día la
certeza de la urgente necesidad de garantizar la seguridad energética, controlar la contaminación provocada por la
quema de combustibles y, obviamente, presentar batalla al creciente desafío que supone el cambio climático, que
requiere la reducción urgente de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Cada día, dañamos nuestro clima utilizando combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) para electricidad,
transporte e industria. La generación de energía a partir de estos combustibles genera mundialmente el 61%
del total de los gases de efecto invernadero. Las emisiones de GEI en la Argentina también provienen
principalmente de este sector, que representa un 47% del total.
Junto al calentamiento global, existen también otros retos que se han vuelto urgentes. La demanda mundial de
energía está creciendo a un ritmo asombroso. La excesiva dependencia de las importaciones energéticas de unos
pocos países, generando inestabilidad e inseguridad en el suministro, y los precios del petróleo y del gas en
constante aumento, han colocado la seguridad energética como tema de preocupación en las agendas políticas de
los gobiernos de todo el mundo.
El cambio climático ya está afectando nuestras vidas y se prevé que destruirá el medio de vida de muchas
personas en los países en vías de desarrollo, numerosos ecosistemas y especies en las próximas décadas.
Por esta razón, debemos reducir de manera drástica nuestras emisiones de GEI, una medida importante tanto
desde el punto de vista medioambiental, como social y económico.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el foro de expertos de las Naciones Unidas, se
espera un incremento de la temperatura mundial durante los próximos 100 años de hasta 5,8° Celsius, un aumento
mucho más rápido que el experimentado hasta ahora en la historia de la humanidad. Frente a esta situación existe
cada vez mayor consenso en no sobrepasar los 2° de aumento de la temperatura global con respecto a la era pre
industrial. Ante un aumento de 2° C y superior, se producirá un aumento dramático de los daños a los ecosistemas
ocasionando desastres sociales y naturales.
Entre los científicos, existe el consenso de que un cambio fundamental en los patrones en producción y consumo de
energía debe comenzar cuanto antes. Necesitamos una transformación completa de la forma de generar, distribuir y
consumir la energía. Sólo una [r]evolución energética nos permitirá limitar el calentamiento global a menos de
2° Celsius, una revolución que genere una reducción de las emisiones globales de GEI del 50% para el 2050
en comparación con los niveles de 1990.
Este gran cambio debe efectuarse contemplando el uso de las energías renovables existentes y la adopción de
nuevas medidas de eficiencia energética. Contamos con muy poco tiempo para poder cambiar nuestro sistema
energético y alcanzar estos objetivos: 8 años es el plazo máximo que tenemos para cambiar la tendencia
creciente las emisiones globales.
La eficiencia energética para el consumo, se establece como la acción más efectiva en el corto y mediano plazo
para la optimización en el uso de la energía. Al mismo tiempo es el camino más eficaz para reducir las emisiones de
CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera, y por tanto limitar el calentamiento global del planeta.
Una serie de acciones sencillas permiten aumentar la eficiencia en el corto plazo, ahorrar energía y mitigar la
emisión de GEI. Este conjunto de acciones generan, además, un ahorro considerable para los consumidores: a
partir del consumo eficiente, disminuimos nuestra demanda de energía y -por ende- el dinero que pagamos
mensualmente por ella.
En lo inmediato y, en algunos casos, la alternativa propuesta genera una nueva inversión, pero ese dinero invertido
en principio será amortizado rápidamente por el ahorro energético generado por la acción eficiente a partir del
descenso en el importe de la factura de energía eléctrica. No hay tiempo que perder.
(!) Criterios básicos
• Antes de comprar o poner en marcha cualquier aparato, preguntáte si de verdad lo necesitás o si lo podés
compartir.
• Si decidís comprar cualquier aparato que consuma energía, elegí el que menos energía consuma, dentro de los
que te sirven para las funciones que necesites. Exigí al vendedor que te brinde información completa sobre el
consumo energético del aparato a comprar, porque no todos los electrodomésticos consumen lo mismo. La
diferencia en consumo energético entre aparatos similares puede alcanzar el 90%.
• Existen algunos aparatos que con el sólo hecho de estar conectados consumen energía por el Stand By (o
modo de espera). Desconectálos cuando no los uses.
Iluminación
• Aprovechá la luz del día. Apagá las luces al salir de las habitaciones. No dejes luces permanentemente
encendidas.
• Colocá lámparas de “bajo consumo” (denominadas lámparas fluorescentes compactas) en lugar de las
habituales bombitas incandescentes. Se ganará en calidad y cantidad de luz: duran de 8 a 10 veces más.
Aunque el precio de este tipo de lámparas es mayor que el de las tradicionales, debido a su bajo consumo
eléctrico y su duración, se amortizan con el ahorro energético que generan.
• Continuá utilizando tubos fluorescentes donde los tengas, ya que consumen mucho menos que las bombitas
tradicionales, pero tené en cuenta que consumen más energía en el momento de encenderlos. No los instales en
habitaciones donde haya que encender y apagar la luz con frecuencia.
• Utilizá pintura blanca o de colores claros y brillantes para techos y paredes. Reflejan y distribuyen mejor la luz.
Lavarropas
• Lavá en frío o a menos temperatura. Disolvé el detergente en polvo antes de iniciar el lavado.
• Utilizá los programas económicos. Centrifugá lo menos posible.
• Al comprar un lavarropas, pedí aquellos que consuman menos energía y agua. De ser posible, con dos
tomas de agua (caliente/fría), de forma que la entrada de agua caliente se conecte al sistema de agua caliente de
la casa, evitando que sea el lavarropas el que haga ese trabajo utilizando electricidad.
• Tendé la ropa para que se seque al aire y al sol.
Heladeras
• No coloques comidas calientes en la heladera ni en el congelador.
• No coloques la heladera cerca de fuentes de calor (horno, ventana, donde dé el sol).
• Abrí las puertas de la heladera/congelador el menor tiempo posible. Verificá que cierren bien.
• Descongelá regularmente.
• No obstruyas la ventilación de las rejillas de la heladera. Mantenélas limpias de polvo.
• Al comprar una heladera, elegí una del volumen que realmente necesite y la que menos energía consuma.
Las heladeras tienen que presentar una etiqueta calificando su eficiencia energética, utilice esa información para
decidir su compra. Exigí tecnología “Greenfreeze”, que no utilizan gases CFC, ni HCFC, que destruyen la capa de
ozono, ni HFC, muy peligrosos para el cambio climático.
• Si el motor parece estar funcionando continuamente, llamá al servicio de mantenimiento.
• Ajustá el termostato a una temperatura no excesivamente baja.
Calefacción - Agua Caliente y Aire acondicionado
• Verificá los cierres de puertas y ventanas de tu domicilio. Tapá las grietas en paredes o techos para que no
escape el calor. Utilizá aislante alrededor de los depósitos y tuberías de agua caliente.
• No abras las ventanas con la calefacción o aire acondicionado encendido.
• Instalá un termostato en la calefacción, y regúlelo para temperaturas no excesivamente altas (20-22º C en
invierno).
• Con la ropa adecuada en cada época, podrás reducir las necesidades de calefacción o aire acondicionado. En el
caso del termotanque, regulá la temperatura adecuada o sitúe el termostato entre 55-60º C, evitará
calentar primero el agua y luego volver a enfriarla mezclándola con agua fría.
• Al instalar un sistema de calefacción y/o agua caliente, descartá el eléctrico: derrocha más energía y es más caro.
En orden, los mejores sistemas son: solar, biogás, biomasa, leña, gas natural o gas envasado.
• Para calentar una habitación pequeña y bien aislada utilizá un pequeño radiador eléctrico.
• Dejá entrar el sol en invierno, y no en verano, ayudándose de persianas, cortinas, toldos, cornisas... Si se puede,
es conveniente plantar árboles de hoja caduca (parra, higuera, etc.) junto a la fachada norte de su casa: le darán
sombra en verano, y contribuirán a hacer innecesario el aire acondicionado.
• Un ventilador de techo puede reemplazar al aire acondicionado, o reducir el consumo de éste.
• Si necesita aire acondicionado, elegí uno de enfriamiento evaporativo, que además de consumir menos evita
los gases destructores de la capa de ozono. Seleccione el que menos energía consuma y exigí que no utilice
gases CFC, HCFC o HFC.
• Establecé la regulación de la temperatura de refrigeración de los aires acondicionados en 24º.
• Situar el aire acondicionado en la parte sombreada del edificio. En días calurosos, encenderlo antes de que el
edificio se caliente. Mantener los filtros limpios, según las instrucciones.
Transporte
La incidencia del transporte en el consumo de energía y la contaminación atmosférica es enorme. Ésta podría
reducirse en gran medida, con consecuencias altamente beneficiosas para el medio ambiente y nuestra salud, si
nos transportásemos de una manera más racional, evaluando cuál es el medio de transporte más efectivo para
nuestras necesidades.
Calculemos el tiempo real empleado, el costo económico y las comodidades o molestias que ofrece cada medio de
transporte (como el stress de los embotellamientos, el tiempo empleado en la búsqueda de estacionamiento y su
costo, las multas...).
Aparatos electrónicos
• Se recomienda apagar la computadora si no se usa por períodos superiores a una hora; o, de no ser viable, el
apagado del monitor.
• Es útil disponer de equipos con sistemas de apagado “bookmark” o marcador. Estos sistemas permiten, mediante
la secuencia de teclas adecuada, desconectar el equipo grabando la posición última en la que se ha apagado.
Esto posibilita que, al arrancar nuevamente el equipo, éste lo haga en la posición de trabajo en la que lo había
dejado al apagar.
• El único modo de salvapantallas que ahorra algo de energía es el que deja la pantalla en negro. Se aconseja un
tiempo de 10 minutos para que entre en funcionamiento este modo de salvapantallas.
CUÁNTA ENERGÍA
puede ahorrar
Las siguientes cifras indican el porcentaje aproximado de energía que se ahorra respecto a la que consumía el
aparato/actividad en cuestión antes del cambio.
GREENPEACE ARGENTINA
Organización ecologista internacional independiente. Su objetivo consiste en proteger y defender el medio
ambiente.
www.greenpeace.org.ar
Tubos fluorescentes
Lámparas de bajo consumo
Lámparas de mercurio
Lámparas de filamento
Dicroicas
9) Procurar sistemas de arranque para todos los motores del tipo estrella
triángulo, que aumentan la energización de los campos en el momento de
máxima demanda de cupla de los mismos, acortando los tiempos de arranque
y por ende el tiempo de demanda de máxima energía.
10) Establecer instalaciones fijas para todo puesto operativo que demande
energía, eliminando alargues con secciones y contactos defectuosos.
11) No utilizar equipos de aire acondicionados centrales para oficinas,
sino equipos individuales y setearlos a una temperatura no inferior de los 25°c.
Un consumo inteligente de energía nos permite optimizar los recursos, lograr un mayor productividad y
rendimiento además de ser un factor determinante para el desarrollo de nuestra Provincia y el País.
Sin energía no pueden desarrollarse ni crecer la industria y el comercio. Tampoco es posible el desarrollo
social, superar la pobreza y mejorar la salud. La energía segura y económica de hoy nos permite acceder
a una mejor calidad de vida.
Algunas recomendaciones útiles para disminuir el consumo de electricidad manteniendo los beneficios del
servicio son:
Iluminación
Heladeras
• Ajuste los valores de temperatura interna (frío) adecuadamente para evitar sobreenfriamientos
que consumen más energía.
• Preferiblemente, ubique su heladera en lugares frescos. El consumo de la heladera es muy
sensible a la temperatura ambiente en donde se encuentra ubicada. Cuanto más alta sea esta
temperatura más energía eléctrica consumirá la heladera.
• Separe la heladera de las paredes al menos unos 15 cm.
• Muchos modelos de heladeras disipan el calor a través de las paredes laterales. Asegúrese, si
esto es así, de no impedir que esto ocurra colocando imanes, papeles, carteles etc. sobre estas
superficies.
• No guarde comida caliente dentro de la heladera. Espere a que esta se enfríe previamente.
• Existen heladeras más eficientes que otras, o sea que para una misma capacidad (tamaño)
consumen hasta un 50% menos de energía. Algunos fabricantes de heladeras ya comenzaron a
publicar los datos del consumo y su eficiencia. Asesórese al momento de realizar la compra de
una unidad nueva. Considere que este aparato tiene un consumo significativo en el hogar por lo
que su reducción tendrá un impacto importante.
Standby
• Muchos aparatos, entre ellos los TVs, videos, microondas, equipos de audio, equipos de aire
acondicionado, computadoras personales (PCs), etc. continúan consumiendo energía eléctrica
aún cuando parezca que se encuentran apagados. La suma de estos pequeños consumos
pueden alcanzar un valor significativo. Desenergícelos completamente cuando no los utilice.
Asesórese con un electricista.
• Todos los modelos de computadoras modernos poseen un modo de ahorro de energía que las
desactivan cuando no están siendo utilizadas.
Climatización ambiental
Tanto en el caso de los equipos de aire acondicionado, como en el de las estufas eléctricas (también a
gas) las medidas más efectivas para economizar el consumo energético son:
(*) Fuente:
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
03 Día de la Higiene
08 Día de la Agricultura y del Productor Agropecuario
16 Día Internacional de la Preservación de la capa de Ozono
21 Día Internacional de la Paz
27 Día Nacional de la Conciencia Ambiental
1 al 30 Campaña Mundial "A Limpiar el Mundo"
Ultima Semana: Día Marítimo Mundial
Octubre
Noviembre
Diciembre
(*) Fuente:
Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible
Calle 12 y 53 - Torre II - Piso 14
(CP 1900) La Plata, Buenos Aires, Argentina.
Tel. (0221) 429-5548
www.opds.gba.gov.ar
14 DE FEBRERO - DÍA DE LA ENERGÍA
Desde 1949 se instituyó el 14 de febrero como "Día Nacional del Agua y la Energía Eléctrica". Finalmente,
en 1973 el Decreto N° 2481 estableció que cada 31 de marzo se celebre con exclusividad el "Día
Nacional del Agua".
La necesidad de energía es una constatación desde el comienzo de la vida misma. Un organismo para
crecer y reproducirse precisa energía, el movimiento de cualquier animal supone un gasto energético, e
incluso el mismo hecho de la respiración de plantas y animales implica una acción energética. En todo lo
relacionado con la vida individual o social está presente la energía.
La obtención de luz y calor está vinculada a la producción y al consumo de energía. Ambos términos son
imprescindibles para la supervivencia de la tierra y consecuentemente de la vida vegetal, animal y
humana.
El ser humano desde sus primeros pasos en la tierra, y a lo largo de la historia, ha sido un buscador de
formas de generación de esa energía necesaria y facilitadora de una vida más agradable. Gracias al uso
y conocimiento de las formas de energía ha sido capaz de cubrir necesidades básicas: luz, calor,
movimiento, fuerza, y alcanzar mayores cotas de confort para tener una vida más cómoda y saludable.
Sin embargo, parejo a este descubrimiento de almacenes naturales, se ha producido una modificación del
entorno y un agotamiento de los recursos del medio ambiente. Así, el uso de la energía ha acarreado un
efecto secundario de desertización, erosión y contaminación principalmente, que ha propiciado la actual
problemática medioambiental y el riesgo potencial de acrecentar la misma con los desechos y residuos de
algunas de las formas de obtención de energía.