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EL PROFETA CONOCE EL CORAZON

(Prophet Knows The Heart or Our Hope Is In God)


por William M. Branham
el 29 de septiembre de 1951
Nueva York, Nueva York

Y vea al mismo profeta después que había venido a Datán. El Angel del Señor nunca le
mostró a los sirios viniendo y rodear la ciudad. Dios tenía otro medio para eso.
Dios no le muestra a sus siervos todas las cosas, El sólo muestra la palabra de
conocimiento así como ellos la necesitan conocer; así que note que está en el Poder de Dios, no
en el hombre, él pudiera ser bendecido, pero Dios es el Padre y gobernador sobre todo.
El antiguo profeta Balám dijo: "No puedo sobrepasar el mandamiento del Señor, o hacer
bien o mal de mí mismo, pero lo que el Señor ha dicho, ¿No hablaré de esto? (Números 24:13)
¿Cómo puede hablar un profeta a menos que Dios no hable?.
Leemos de los antiguos profetas, leemos de los Poderes de Dios cómo operaba en la
iglesia, los grandes y gloriosos Poderes de Dios están gobernando y reinando Su iglesia otra vez.
Amigo, Ud. pudiera ser tibio y no estar donde debiera estar en Cristo. No sea uno que esté detrás,
no trate de ser popular con el mundo, busque en este día que vivimos con todo su corazón a Dios,
llámele mientras puede ser llamado, mientras tiene una oportunidad de arrepentirse, y mientras la
misericordia de Dios le alcanza, porque viene la hora cuando no le hará ningún bien llamarle,
entonces será muy tarde.
Ud. pudiera decir hoy: "Si hubiera vivido en los días pasados cuando crucificaron a Jesús,
yo hubiera dado mi vida por El". Pero Ud. tiene mas oportunidad de hacerlo ahora que de la que
hubiera tenido en aquel día. Párese hoy por El. La oposición es mayor hoy que lo que fue
entonces.
Ud. quizá oyó cómo el Señor levantó en Finlandia a un niñito de la muerte, fue visto en
visión dos años antes de que sucediera. ¿Qué obró eso? No fui yo su hermano, sino el Espíritu
de Dios. El mismo Espíritu que estaba sobre Eliseo, y sobre los hombres que se han ido, es el
mismo Espíritu que se está moviendo sobre el mundo hoy, El ve, predice; Ud. pudiera haber
estado en los servicios y saber que esto es verdad.
Ese Espíritu que estaba sobre nuestro Maestro cuando Natanael vino a El dudando, Jesús
lo vio y le dijo: "He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño". En otras palabras, le
llamó un cristiano, un creyente. Natanael le dijo "¿De dónde me conoces?", Jesús le respondió y
le dijo "Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi".
Felipe no dijo que eso era telepatía o leer la mente, él sólo dijo: "Tú eres el Hijo de Dios,
el rey de Israel" (Juan 1:47-49). El permanece hoy inmortal por su decisión. Hoy su nombre
podría ser inmortal cuando haga su decisión por Jesucristo como Hijo de Dios, el Rey de Israel.
Ahora dice la escritura en Hebreos 13:8 que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y para siempre. El
no clamaba ser un sanador y dijo que no era El que hacía las obras: "Pero El Padre que mora en
Mí hace las obras" (Juan 14:10). El no clamaba ser una gran persona, pero lo que El clamaba ser
es lo que era, y Dios vindicó Sus obras ante testigos (Juan 10:25).
Dios vindicará a todo el que hable la verdad y probará que así es, el hombre puede decir
que El no hará alguna cosa, pero El Padre le mostraba a El. Dice la escritura que Jesucristo es el
mismo ayer, hoy y por los siglos. Entonces si El es el mismo hoy como lo fue ayer, aún hace las
mismas obras como lo hizo ayer, si no, no es Jesucristo, ni Sus reclamos son verdaderos, ¿Hace
El esta obra en un cuerpo visible?, No, porque dice: "Un poquito y el mundo no le verá más",
pero nosotros le veremos, porque El estaría con nosotros aún en nosotros hasta el fin del mundo.
"Aquel que cree en Mí, las obras que Yo hago, él las hará; porque Yo voy al Padre" (Juan 14:12)
y El las hace en un solo servicio cada noche, hace más al decirle a la gente lo que deben de hacer,
que lo que está escrito de El cuando le hablaba a la gente en el Nuevo Testamento. Piense de las
cosas que están escritas en los tres años de Su ministerio. Por supuesto que hay muchas cosas
que El hizo, de acuerdo a Lucas, que no están registradas.
Una vez le dijo a un hombre dónde había un pez que tenía una moneda en su boca (Mateo
17:27). Le dijo a dos de Sus discípulos que había unas mulas que estaban ensilladas en un lugar
donde dos caminos se encontrarían (Marcos 11:4). El sabía donde un hombre llevaría una jarra
de agua y sus discípulos lo seguirían y prepararían el cuarto para la cena (Marcos 14:13-16).
Sólo hubo como seis o siete cosas que están registradas cuando El lo dijo: Pero El percibió sus
pensamientos (Mateo 16:8) (22:18). El leyó sus mentes, sabía lo que estaban pensando, y en ésta
noche El sabe lo que Ud. está pensando. Puede Ud. estar seguro que El sabe lo que Ud. está
pensando y puede revelar esos pensamientos a través de Su siervo.
Sabemos por supuesto que el Diablo tiene tipos y patrones de todo lo que Dios tiene, todo
lo que Satán tiene es secundario, copiado de Dios. Cada cosa falsa es sacada de algo original, si
no hubiera un dólar genuino, entonces el dólar falso sería el original y el primero. Y mientras
haya uno falso, es una prueba de que hay uno genuino en algún lado. Así que cuando Ud. ve que
el Diablo está haciendo algo, sabe que Dios tiene algo más lejos de lo que él está tratando de
personificar, pero Jesús dijo "Por sus frutos los conoceréis" (Mateo 7:16).
El es el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Su Espíritu está aquí moviéndose en Su iglesia.
¿Sabes qué es lo que sucede contigo iglesia? No están permitiendo al Espíritu Santo, cuando Ud.
lo recibe, piensa: "Bueno, iré tan lejos así," es cuando realmente se está preparando para ir a
trabajar por Dios, entonces va. Deje sus miembros a El y vea lo que Dios los pondría a hacer.
Podría ponerlo a predicar, cantar, testificar, repartir folletos, hablar a la gente, traer a alguien a la
iglesia. Hay todo tipo de dones y ayudas en el cuerpo de Cristo, no importa cuánto tenga o que
pequeño sea. Pudiera Ud. decir: "Hno. Branham, lo único que yo pudiera hacer es quizá hablarle
a la gente". Bueno, quizá eso no sea mucho para Ud. pero póngalo en las manos de Jesús y vea lo
que El hará con eso. Recuerde el pecesito que estaba en las manos del niño, eso era suficiente
para alimentarlo a él, pero cuando lo puso en las manos de Jesús... El alimentó a cinco mil (Juan
6:5-14). Así que El hará lo mismo con Ud., ponga lo que tiene en sus manos.
La otra noche en Finlandia cuando el niño fue levantado de los muertos, otro niño estaba
muriéndose, él fue golpeado en un accidente y había sido lanzado al otro lado de la carretera, fue
conmocionado y lo llevaron al hospital. Teníamos unos servicios en Kuopio, Finlandia, cerca de
la frontera, y había miles y miles asistiendo a los servicios, dos o tres cuadras de la ciudad
estaban bloqueadas por dondequiera y no se podía acercar al auditorio. ¡Oh, qué tiempo glorioso
y maravilloso teníamos en Cristo!.
Cuando entré una noche al servicio, la señora Isaacson, –la intérprete–, me dijo: "Hno.
Branham, esos pobres padres están ahí sentados, es patético verlos, están llorando y quieren que
vaya con su hijo".
Le dije: "Hermana Isaacson, yo no puedo hacer nada, Dios tiene que mostrarme primero
una visión, estoy orando por el niño". La intérprete dijo: "...¿Saldría Ud. y hablaría con ellos?".
Así que trajeron los padres al pasillo, me sentí tan apenado por esa madrecita finlandesa, ella
corrió hacia mí y me dijo a través del intérprete: –porque ella no hablaba inglés– "Vaya y sane a
mi bebé", le dije: "Hermana, yo no podría sanarlo", ella dijo: "Ud. levantó al otro niño después
que estaba muerto. Ud. puede sanar a mi niño, él está muriendo", le dije: "No hermana, eso fue
una visión que Dios me mostró hace dos años cuando estaba en Estados Unidos, mi tierra. Dios
me mostró dónde estaría tirado el niño, cómo se mirarían las cosas, cómo estaría el niño". –
Muchos de Uds. han leído acerca de la visión en La Voz De Sanidad– yo había dicho que algún
día el reportaje de eso estaría en La Voz De Sanidad, cuando sucediera, y así fue.
Y yo me sentía apenado por la madrecita, cuando ella me dijo" "Bueno, vaya y vea una
visión de mi niñito". Oh, eso fue muy dulce, pero Ud. no puede ver visión cuando Ud. quiera, no
está en su mano, debe ser una orden Divina de Dios, no es lo que yo quiero, sino lo que El
quiere. Le pregunté a la madre: "¿Es Ud. cristiana?" "No" me contestó. Le dije: "Mire, su niño
pudiera estar muriendo así como dice el doctor, pero él irá al cielo porque es un bebé, siendo que
aún tiene seis o siete años, aún no sabe lo que es pecado. El irá al cielo, y si Ud. muere en sus
pecados nunca más estará con él, pero si Ud. es salva, y el niñito muere y va al cielo, cuando Ud.
muera irá al cielo y estará siempre con él, allí donde no hay accidentes". Proseguí y dije: "Quizá,
si Ud. quisiera un favor de mí haría algo amable para mí; si quiere Ud. un favor de Dios, también
haga algo amable por El".
Y ella vio que no perdía nada en eso, y ellos se arrodillaron y comenzaron a llorar y
dieron su corazón a Cristo, se levantaron y luego ella dijo: "Ahora vaya y vea una visión para mi
hijo", le dije: "Voy a orar", él dijo: "Vaya al hospital". Le dije: "No, El puede mostrarme en mi
cuarto, así como El puede hacerlo allá, como también podría no mostrarme nada".
La señora Isaacson finalmente logró que se fueran, después de un rato comenzaron a
llamar cada cuantos minutos para preguntar: "¿Ya ha visto el Hno. Branham una visión?". Los
doctores estaban preocupados porque era el tercer día y el niño no había recobrado la conciencia.
Esa noche cuando regresé del auditorio el Hno. Baxter y mi Hno. Howard se fueron a sus
cuartos, también el Hno. Lindsay y el Hno. Moore, y la Hermana Isaacson. Y yo estaba en mi
cuarto cargando la Biblia sobre mi corazón, me acerqué a la ventana, y en ese tiempo del año no
se obscurece allí, y permanecía allí viendo cómo soldados y civiles caminaban, y platicaban
probablemente acerca del servicio, porque venían todos del auditorio. El área entera estaba llena
de gente.
Y así como puse mi Biblia hacia abajo sobre una mesa, entró mi Hno. Howard al cuarto,
–quizá Ud. lo recuerde, ahora, no quiero decir esto como un ataque para los canadienses o su
país, pero cuando estábamos en Canadá compramos unos dulces que tenían un sabor insípido, no
sabían como los dulces americanos. Howard me dijo: "Tú dices que los dulces de Canadá no
tienen sabor, prueba éste", y me dio dos piezas de ellos y salió del cuarto.
Yo sólo los puse en la mesa, me alejé y levanté mis manos y dije: "Oh Gran Jehová, cuán
maravilloso eres, qué precioso, Tú sanaste a esa hermosa huerfanita por la guerra". Ella había
estado lisiada con una pierna seis pulgadas mas corta que la otra, su fotografía estaba en "La Voz
De Sanidad".
Estaba allí parado agradeciendo por su sanidad a Dios, y sentí algo extraño, miré y ahí
estaba el Angel parado a mi lado, sostenía en su mano lo que llamaría un jarrón, era largo, alto y
en él había dos narcisos, (flores que se miran amarillas), nosotros le llamamos flores de pascua
en Indiana y Kentucky, Ud. pudiera llamarlas diferente aquí, pero ellas son unas flores amarillas
que nacen en pascua, y dos flores de éstas estaban en este jarrón que sostenía el Angel. El lo
puso sobre la mesa.
Una de esas florecitas de pascua estaba reclinándose hacia el norte, inclinándose
totalmente, la otra se estaba marchitando y cayéndose. El Angel me miró -El es alto, un hombre
grande como de doscientas libras [Como 90 kilos.—Traductor] con cabello obscuro y
complexión color oliva, tenía sus brazos siempre cruzados y vino a mí del lado derecho. El ha
venido desde que yo era un bebé pequeño. Tenía yo algunos minutos de nacido cuando El
apareció en la cabaña de troncos en Kentucky, donde nací.
Estando El parado allí bajó este jarrón y me miró, y yo lo miré y me dijo "¿Qué fue lo que
te dio tu Hermano?" y le dije: "Señor, dos piezas de dulce", y él me dijo: "Cómelos". Tomé una
de las piezas de dulce y comencé a comerlo, sabía muy sabroso y lo absorbí. Cuando lo hice, la
flor de pascua que estaba inclinada hacia el norte hizo "Whee", y se enderezó hacia arriba.
Ella había estado inclinada geográfica y posicionalmente hacia el rumbo del norte, a donde el
primer niño cayó cuando lo golpeó el carro –el carro lo había atropellado–, fue aplastado debajo
de él y había muerto.
Pero ahora él vive, y regresó a la escuela. El otro niño que en el sur fue golpeado debajo
de la barda, arrojado y golpeado contra un árbol, este niñito estaba aún en el hospital.
El Angel me dijo entonces: "Come el segundo dulce". Levanté el dulce y lo puse en mi boca para
comerlo, pero ¡Oh! que terrible sabía, lo escupí y esa flor comenzó a hacer "Pfuff" –yendo hacia
abajo– El dijo "Falla y el niño morirá". Lo puse de regreso en mi boca y lo masqué rápidamente
y lo tragué. Cuando lo hice, la flor hizo "Whee", y se levantó junto a la otra flor, El me miró,
entonces ese Anillo de Luz, el cual es visible en la fotografía que se tomó en Houston, descendió
sobre donde El estaba, El ascendió hacia la luz y desapareció.
Yo salí y llamé a otros; dije: "Recuerden, es ASÍ DICE EL SEÑOR, este niño que está en
el hospital, va a vivir, llamen a la madre y díganselo".
Los teléfonos que tenían allá eran unas cosas que Ud. pone en su oído y le da vuelta con un
manubrio. La señora Isaacson fue al teléfono y les llamó al hogar, ella habló con una niñera
quien estaba allí con los otros niños. Los padres habían estado llamando al hospital, y el niño
estaba hundiéndose y muriendo y ellos habían ido a ver el final de su bebé.
Entonces la señora Isaacson llamó al hospital. El doctor trajo a la madre al teléfono y se
le dijo que el Angel del Señor apenas se había aparecido en el cuarto y dicho que su bebé iba a
vivir. Ella preguntó: "¿Cómo lo sabe?." Ella se dio cuenta que entonces estaba sentado por él
mismo en su condición correcta, listo para irse a casa. Hoy el niño vive en Finlandia
perfectamente bien, porque Jesucristo el Hijo de Dios respetó la oración de una madre, ¿Ve Ud.?.
No fui yo, fue la oración de la madre, ella le prometió a Dios que ella y el padre le servirían.
Estoy aquí sentado enfrente de mi esposa con nuestra hija Rebeca, tenemos a nuestra niña
más pequeña allá en casa, ella tiene como seis meses. Ud. sabe qué difícil es para mí dejar a esa
niñita haciendo señas con su cabecita. Ella se recostó tan dulcemente sobre mí el otro día y yo
me sentí como que la cosa más íntima que estaba en mi corazón era arrancada de mí. La amo
con todo mi corazón.
Cuando llegamos a nuestro motel anoche, recibimos un mensaje muy triste, recibimos
una carta del hogar de parte de la secretaria, decía que la niña estaba enferma, Ud. sabe por
supuesto cómo se sintió la madre, casi desmaya, la niña se queda con la abuela quien vive un
poco retirado del teléfono. Dije: "Es muy tarde, no llamaremos esta noche, lo haremos por la
mañana", así que nos acostamos y yo no podía dormir, finalmente mi esposa se durmió, su
respiración se puso lenta y normal, yo me deslicé y fui al otro cuarto y me arrodillé a orar. Como
a las tres de esta mañana, miré en el cuarto y vi a alguien venir a mí cargando a mi niña, ella
estaba temblando y no podía respirar, su carita estaba roja, sus ojitos fijos y todos estaban
excitados y me la pasaban, la tomé en mis brazos y dije: "Oh Dios, no dejes que muera mi niña,
conserva su vida, ¿Lo harás Señor?. En ese momento oí su respiración, ella me miró y todo
estuvo bien, entonces, yo se las volví a dar y el Angel del Señor habló en el cuarto. El dijo:
"Recibirás en la mañana la noticia que la niña ha estado terriblemente enferma, pero está muy
bien esta mañana".
Yo esperé sólo un poquito, fui a dormir y desperté esta mañana alrededor de las nueve de
la mañana, mi esposa vino al cuarto y dijo: "Voy ahora a llamar y saber de la niña", le dije:
"Querida, no tienes que llamar, pero si lo haces éste es el mensaje que recibirás, cuando la señora
vaya a preguntar acerca de la niña, regresará y dirá: "La bebé ha estado terriblemente enferma,
pero ella está muy bien esta mañana, Dios la sanó anoche".
Así que mi esposa llamó y consiguió a la señora, le pidió que cruzara el campo y le
preguntara a la abuela acerca de la niña. Billy Paul, mi hijo, y todos nosotros nos pusimos
alrededor del teléfono, les dije: "Vigilen estas palabras, palabra tras palabra". La dama regresó y
dijo: "La niña ha estado terriblemente enferma, pero ahora está muy bien esta mañana".
Fue justamente palabra tras palabra, oh amigos, tomaría horas para revelar las cosas que
El hace, no podría, es ilimitado. ¿Qué es? muestra que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los
siglos. El es el que estuvo con Eliseo, El es el quien habló con Natanael y El es quien está en la
iglesia esta noche. El Espíritu Santo conoce los secretos de cada corazón y sabe lo que
pensamos, lo que haremos y lo que seremos...

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