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Maria del Carmen Corigliano. Departamento de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de Río
Cuarto, Córdoba, Argentina. 2009.
Historical ecology of the Carcarañá river subasin. Abstract. A historiography searching about
territorial shifts in Carcarañá subasin highlands, (Cordoba, Argentina), during different periods of
argentine history is achieved. Attention is recalled to the events that drive ecological consequences over
river ecology such us changes on land and water uses, exotic introductions, urbanizations and
infrastructure constructions. Actual problems emerging from these processes and hazardous activities
against environmental quality are point up. Historical river reconstructions allow hypothesis generations
derived from fluvial ecology theoretical frameworks.
Key words: social changes, ecological changes, fluvial ecology.
Introducción
El origen de los actuales problemas ecológicos se encuentra en el pasado, por ello la ecohistoria o
historia ecológica puede contribuir a desarrollar una completa comprensión de las causas y
consecuencias de las crisis ambientales (Chewrif, 1988). Es provechoso desarrollar la perspectiva
historia de los cambios ambientales, cuando se estudian problemas ecológicos, porque el material
histórico permite comprender el impacto humano sobre los ecosistemas. Explorar procesos históricos
lleva a comprender los hechos que produjeron las condiciones actuales, ya que, a cambios sociales se
correspondieron cambios ecológicos: extinción local de las poblaciones, dispersión, antropocoria,
invasiones, microevoluciones forzadas por la fragmentación del hábitat y cambios en los atributos
estructurales y funcionales de los ecosistemas (White, 1967).
El objetivo de este trabajo es realizar una examen historiográfico de los eventos que han tenido
efectos ecológicos en la subcuenca Carcarañá, en la provincia de Córdoba, y enfatizar aquellos
relacionados con el cambio en el uso de la tierra y el agua que tuvieron consecuencias ecológicas en los
ríos Ctalamochita (Tercero) y Chocancharava (Cuarto). Se sigue la división de la historia argentina en
las cuatro etapas propuestas por Romero (1997), eras indígena, colonial, criolla y aluvial (Figura 1) y se
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aplican para su interpretación los principios fundamentales de la teoría ecológica fluvial, derivados a
partir del Concepto del Continuo en Ríos (RCC, Vanotte et al., 1980).
Figura 1. Historia ecológica de la subcuenca Carcarañá. Se destacan los principales cambios durantes
las eras de la historia argentina
Los asentamientos, al momento del encuentro con los españoles datan en su mayor parte de 1000 años
D.C. y los estudios arqueológicos (Rex Gonzales y Pérez, 1985) y etnohistóricos (Caminos de Faya,
1984; Bixio y Berberian, 1984) proveen de la información necesaria para conocer las relaciones con el
medio ambiente. El área serrana estaba habitada por pueblos sedentarios, agroalfareros, genéricamente
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los Comechingones, que fueron por esa forma de vida rápidamente destruidos por las encomiendas. La
agricultura aborigen consistía especialmente en maíz, quínoa, zapallos y maní y tal vez papas y patatas.
Domesticaron además la llama y usaron el fuego y el hacha (Parodi, 1966). Los pueblos de la llanura,
los pampas o querandíes, eran nómadas y cazadores. Cazaban con arcos y flechas y boleadoras y
también hacían uso del fuego. Las presas eran, para el cronista español, avestruces, quirquinchos,
francolines, perdices, ovejas del Perú, venados y liebres; lo que traducido en términos de fauna
americana significaban ñandúes, tinamiformes varias, guanacos, ciervos de las pampas y liebres
patagónicas.
Ambos pueblos recogían frutos del algarrobo y del chañar y luego de un proceso de aculturación,
asimilaron elementos traídos por los españoles, en especial el caballo y la lanza (Murray, 1991; Viñas,
1982).
Los pueblos indígenas precolombinos que eran simples cazadores y recolectores presentaron menos
grados de artificialización de la naturaleza que los grupos culturales que formaron las civilizaciones
más complejas y desarrolladas como Incas, Mayas y Aztecas. Se puede afirmar que las relaciones
hombre-naturaleza fueron mucho más armónicas en las culturas precolombinas que luego de los
procesos de aculturación (Gligo y Morello, 1980).
La relación de los aborígenes con los ríos era estrecha. Estos constituían la principal fuente de
aprovechamiento de agua y se reporta que se dedicaban a las pesquerías, se menciona el dorado, aunque
no se sabe cuan importantes serían los peces en su dieta ni qué artefactos culturales usarían para la
pesca. (Bixio y Berberian, 1984; Canals Frau, 1986; Parodi, 1966).
Luego del encuentro con el español el impacto no tardó en sentirse debido a los malos tratos y exceso
de trabajo (Bischoff, 1979). En 1620 ya no quedaban Comechingones en las sierras; en 1773 fueron
censados los últimos, un total de 892 (Vetulo, 1947).
En 1536 Pedro de Mendoza introdujo los caballos y las vacas. Estos constituyeron la base del ganado
cimarrón, que se reprodujo libremente en la pampa y dio origen a las vaquerías durante los siglos XVII
y XVIII. La cabra desplazó a la llama en las sierras. A la par de la práctica de las vaquerías también se
compraba ganado flaco y se lo vendía gordo. La crianza e invernada de mulas fue otra de las actividades
preponderante en la región, pues en las postas del Camino Real se abastecía de mulas. El poblamiento
colonial del territorio fue realizado a la vera de este camino. Cruz Alta, Saladillo, Fraile Muerto, Paso
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del Ferreyra eran los puestos a la vera del Tercero, los primeros poblados de los siglos XVII y XVIII
(Pereira Pinto, 1982).
Ferrero (1978) cita a viajeros de la época que describen que al borde del Tercero el Camino Real
corría a través de espesos bosques ribereños. "Hacia el este de Fraile Muerto, remontando el Tercero
aparecían bosques ribereños que se extendían hacia el norte en dirección a Córdoba"; " El viajero se
complace con la vista de arboladas y bosques, que se van haciendo mas densos cuanto mas se aproxima
a las sierras de Córdoba" 1; "El viajero de Fraile Muerto a Córdoba corre en su casi totalidad a través
de bosques y monte" .2
En el período de la conquista y colonia, se destacó su característica fundamental: la aculturación a
toda costa y la ocupación del territorio con sus consecuencias en la alteración de los ecosistemas
(Gligo y Morello, 1980).
En la época colonial Córdoba exportaba cueros y miel y se autoabastecía de alimentos y tejidos de
lana y algodón En la capital había fábricas de ladrillos, quemaderos de cal y carbón, lo que conlleva
desmonte para obtener la madera. A la inversa en el sur, fue época de forestaciones. En efecto, al
dividirse las primeras mercedes en propiedades menores, a la par del poblamiento urbano y rural se
introdujeron álamos, manzanos, higueras, nogales y durazneros en las estancias, las postas y los
poblados (Pereira Pinto, 1982; Barrionuevo Imposti, 1986). Hasta 1885 en la región del Chocancharava
no se habían talado árboles ya que no existían hornos de ladrillos y toda la construcción era de adobe.
En esa fecha se quemó el primer horno en la villa de la Concepción y comenzó la tala para madera con
destino a las fábricas de cajones del litoral (Bustamante, 1986).
El principal impacto sobre el ecosistema natural, en esta época, lo constituyó el ganado cimarrón. En
la provincia de Buenos Aires durante las sequías el hacinamiento del ganado en ríos y aguadas
contaminaba las aguas. El efecto del pisoteo, pastoreo y deyecciones cambió la composición del suelo y
las asociaciones de hierbas y pastos; hubo una sustitución de pastos duros y altos por blandos y bajos
(Brailovsky, 1982ª, 1982b; Ossona, 1988).
1)
Ferrero, 1978., pág.27 ,citando a Parish, W. Buenos Aires y las Provincias del Río de la Plata.
2)
Ferrero, 1978.. pág 27, citando a Seymour, R. 1947. Un poblador de las pampas. Editorial y Distribuidora del Plata
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Estas diferencias de uso del hábitat terrestre debieron tener consecuencias en el acuático. El cambio
en la carga de materia orgánica y en la composición química de las escorrentías y aguas de arroyadas,
que derramaban a los ríos, producirián los primeros cambios antrópicos en la biología y ecología
fluvial. Cambios antrópicos porque son consecuencia de la introducción del ganado bovino y equino por
el europeo. Pero en realidad son impactos del ganado. La acción directa de la población humana aún no
era notable porque la densidad de la población era muy baja. Hacia fines del siglo XVIII las provincias
de San Luis y Córdoba juntas sumaban 45.000 personas (Ascuy Ameghino, 1988).
Emancipadas las provincias Unidas en 1810, en 1833 una expedición al desierto, orientada por Rosas,
apaciguó a los ranqueles con quienes mantuvo relaciones estables hasta 1835 (Paez, 1970). En 1869
Mansilla extendió la frontera sur desde el río Cuarto hasta el Quinto "donde había agua inagotable,
leña, montes inmensos" y una tal cantidad de aves acuáticas a la vera de las lagunas, para hacer “un
acopio de huevos”, mientras acampaban (Mansilla, 1965). Entre estas fronteras se encontraban las
grandes estancias donde se practicaba ganadería de tipo pastoril, de vacuno en las criollas y de ovejas en
las inglesas, territorio de base para el desarrollo del proyecto político de la generación del 80
(Rapopport, 1988). Hacia 1864 existía una incipiente agricultura precapitalista, en especial en la zona
del Tercero. En 1868 en Fraile Muerto se cambia la ganadería por la agricultura. Esto constituyó un
avance significativo del trigo, si se tiene en cuenta que en las postas, hasta esa época, se comía carne y
algunas verduras pero no había pan (Ferrero, 1978; Barrionuevo Imposti, 1986).
En 1867 con la fundación de Villa María llegó el Ferrocarril Central Argentino, que uniría Rosario
con Córdoba, arribando a ésta en 1870 (Calvo,1989). Las evaluaciones que realizan diferentes autores
con respecto a la influencia del ferrocarril en la colonización agrícola y en el desarrollo económico y en
la población son muy disímiles (Scalabrini Ortiz, 1940; Bosque, 1980; García Heras, 1988). Desde el
punto de vista ecológico y social, el avance del ferrocarril involucró la formación de nuevas poblaciones
siguiendo sus trazados, mientras que desaparecían las que quedaban lejos. La zona del bosque del
espinal fue desmontada entre 1867-1875, los años del riel, para ser incorporada primero a la ganadería y
luego a la agricultura. Si bien las máquinas del ferrocarril usaban en un principio carbón de Cardiff, el
maderamen de la construcción de traviesas, vagones y calzadas era de origen forestal local,
importándose de Inglaterra todo lo que era de hierro (Scalabrini Ortiz, 1940). Además todo el sistema
de alambrado del país dependió de dos o tres árboles nativos, ñandubay (Prosopis affinis),
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quebrachos (Schinopsis lorentzii Schinopsis balansae), y algarrobos (Prosopis alba y P. nigra),
(Morello y Matteucci, 2000).
Según Olivier (1982), el avance del ferrocarril en los países coloniales o dependientes ha provocado
estragos. Completado el ciclo del riel la madera llegó a ser tan escasa que en la zona pampeana algunos
hornos de ladrillos debieron recurrir al cardo como combustible (Brailovsky, 1982) La marcha hacia el
oeste produjo desmonte de algarrobos, chañares, espinillos, molles; aun en 1887 en las colonias del
monte se explotaba madera (Ferrero, 1978). Una crónica de viaje describe que en 1879 Villa María “era
una reciente villa con tres hoteles de madera y numerosos ranchos, rodeada por espesos bosques y
bañados permanentes” (Calvo, 1989). También Río Cuarto en esa época estaba “rodeada de bosque y
la villa separada del río por un gran pantano” (Barrionuevo Imposti, 1986)
Colonización agrícola
Caracterizan la primera parte de esta etapa, hasta el año 1914, un ciclo signado por la trilogía
inmigración, colonización, agricultura. Las etapas de la colonización agraria en el país comprenden
una primera oficial, que va de Caseros a 1861, con escaso éxito en Córdoba; la segunda mixta, de
1866 a 1898; la tercera privada, de 1868 a 1914, fue la que se correspondió con la nacional en la
provincia de Córdoba (Machino, 1988).
En 1894 existían 145 colonias agrícolas en la provincia y se cultivaban con cereal 29.300 ha. En
los últimos años la colonización fue realizada por arrendamiento ya que la inflación había encarecido
el valor de las tierras. Esta es la etapa de la gran inmigración que se había iniciado 30 años antes pero
que alcanzó su carácter aluvional durante las presidencias de Roca y Juárez Celman (Figura 2).
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La transformación territorial se realizó más lentamente en Córdoba que en las provincias litorales.
La colonización agrícola procedió de este hacia oeste cuando se habían agotado las posibilidades de
obtener tierras en la provincia de San Fe. Entre 1880 y 1886 140 colonias agrícolas se instalaron en
la provincia, mientras, siguiendo la cronología del Ferrocarril (Tabla 1) se fundan pueblos.
Departamento/ 1869 1895 1914 1947 1960 1970 19803 19913 20013
Año
Calamochita 9.193 10.647 12.260 26.689 27.600 28.936 38.960 38.804 45.418
Tercero Arriba 5.226 8.575 26.200 67.462 71.286 78.577 92.572 103.719 107.460
Gral. S. Martín 6.673 10.129 32.560 60.920 76.167 83.780 93.590 105.161 116.107
Unión 5.0411 16.771 55.363 91.412 87.395 86.662 90.590 96.317 100.247
Marcos Juárez - 15.873 50.695 90.461 84.545 89.775 94.364 97.595 99.761
Juárez Celman 7.923 35.192 38.743 38.715 42.515 45.565 51.490 55.348
Río Cuarto 10.995 24.431 64.851 125.694 144.777 169.510 191.006 217.876 229.728
Totales 37.632 94.349 277.121 501.481 530.485 579.755 646.939 710.962 754.069
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En 1869 el departamento Unión incluía al de Marcos Juárez. 2 El Departamento Río Cuarto incluía a los de Juárez
Celman y Roca. 3 Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población y Vivienda 1980, 1991 y Censo Nacional de Población,
Hogares y Viviendas 2001.
Hacia 1914 se puede dar por concluido el ciclo de la colonización. Se habían construido 818 Km de
ferrocarril y comenzado el crecimiento y desarrollo de la planta urbana de las principales ciudades
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ribereñas. Estas se convertirán en centros departamentales y su población continuará en expansión en
las próximas décadas (Tabla 2). Sobre las márgenes de los ríos Tercero y Cuarto se encuentran en la
actualidad las ciudades del interior de mayor densidad después de la capital (Tabla 3).
Tabla 3.- Población de las principales localidades sobre los ríos Chocancharava y Ctalamochita de la
subcuenca Carcarañá, en la Provincia de Córdoba
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Chucul Río Cuarto 176 236
Saladillo Marcos Juárez 183 175
Amboy Calamuchita 168 168
Paso del Durazno Río Cuarto 92
La Gilda Río Cuarto 80 70
Villa Quillinzo Calamuchita 21 42
Lutti Calamuchita 10
Totales 426.165 467.049
El último tramo del proceso colonizador corresponde con el trazado, en 1914 del ferrocarril que
une Córdoba con Río Cuarto, en el este. Este sector, originalmente espinal y ecotono de bosque
serrano, luego desmontado, quedó incorporado a la producción manicera (Ferrero, 1978; Moreyra de
Alba, 1985)
Industrialización
En las ciudades comienza el proceso de industrialización. Las industrias, ya desde la anterior etapa,
estaban fuertemente ligadas a la producción agrícola- ganadera: molinos harineros, frigoríficos,
curtiembres, oleaginosas. A partir de 1936 en Río Tercero se establecen petroquímicas y en Villa
María, lácteas (Weill, 1988; Club de Ciencias Bernardo Houssay, 1980).
Emprendimientos hidráulicos
Aparte de los muchos motivos políticos que afectaron el tardío desarrollo de la colonización agraria
en Córdoba, este retardo también se debió a que desde el gobierno se tenía la errónea convicción de
que en Córdoba no se podía hacer agricultura sin riego. Es por ello que en 1886 ya se empiezan a
estudiar los ríos para realizar los emprendimientos hidráulicos necesarios, no sólo para riego, sino
también para energía y atenuación de crecientes. Algunos se concretaron en la cuenca del Carcarañá,
como los diques en el Ctalamochita, pero otros aún siguen en discusión, como los proyectados para
el Chocancharava (Mazza, 1961).
Ya antes de 1930 se había construido sobre el río Carcarañá, en Santa Fe, tres usinas escalonadas
que aportaban energía a Rosario. El efecto de estos diques fue que los peces nadadores de río abierto
procedentes del Paraná no entraron hasta los ríos Ctalamochita y Chocancharava. Ello provocó las
quejas de los cordobeses quienes pidieron la destrucción de los diques. El gobierno de Santa Fe y las
empresas constructoras se comprometieron a crear una estación hidrobiológica que repoblaría los
ríos trasladando peces desde el Paraná al Carcarañá Ese fue el origen de la estación Hidrobiológica
de Rosario (Marini y López, 1961) y luego la de Embalse de Río Tercero.
En Córdoba desde 1935 hasta 1987 se han construido un total de 5 diques en serie en el Río
Ctalamochita, mas un azud nivelador en Villa María y dos en Río Cuarto. La Tabla 4 resume la
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cronología de los cambios en el uso de la tierra y del agua en la subcuenca Carcarañá en este último
periodo. A partir de ella es posible determinar los problemas relevantes a estudiar relacionados con
los cursos de agua y sus sistemas ribereños.
TABLA 4.- Cronología de eventos e intervenciones con probables impactos sobre la Subcuenca
Carcarañá,desde 1930.
DIQUES
1930. Construcción de tres diques escalonados sobre el curso del río Carcaraña en Vicente López, Carcaraña y Andino,
Departamento Iriondo, Provincia de Santa Fe.
1936 Embalse del Río Tercero, Central Nº 1 Fitz Simon, en el río Ctalamochita (ex Tercero) , Departamento
Calamuchita, Córdoba.
1962 Azud nivelador en el río Ctalamochita, en Villa María, Dpto San Martin, Cordoba.
1966 Embalse Nº 2, Central Nº2, Cassaffousth, Dpto. Calamuchita 1967.
1980 Embalse compensador sistema río Ctalamochita. Central Piedras Moras, Dpto. Tercero Arriba, Córdoba.
1983 Embalse Cerro Pelado en el Río Grande, Calamuchita.
1987. Embalse Arroyo Corto, en el río Grande, Calamuchita.
2005. Azudes niveladores en el río Chocnacharava, en Río cuarto, Departamento Rio Cuarto, Córdoba
INTRODUCCION DE EXÓTICOS
1930.- Introducción de la trucha arco iris en el Río Grande.
Introducción del pejerrey en el lago de embalse en construcción.
1938.- Inauguración de la Estación de Piscicultura de Embalse . Siembre y resiembra de ríos tributarios con trucha arco
iris y de lagunas y embalses con pejerrey.
INVASIONES
Desde Corbicula largillierti (Bibalvia; Molusca)
1980
Limnoperna fortunei (Bibalvia; Molusca)
EMISION DE EFLUENTES
1947.- Con la creación de la fábrica militar Río Tercero comienza el desarrollo industrial químico en la región. Existen
en la actualidad 11 industrias sobre las márgenes del río Ctalamochita.
1979 Dejan de operar las plantas depuradoras de líquidos cloacales de Río Cuarto y Villa María, .las respectivas
cloacas máximas descargan a los ríos sin tratamientos.
CONSTRUCCION DE CAMINOS
Desde Construcción de la actual red vial pavimentada y puentes sobre el río Ctalamochita y sobre el río Chocancharava.
1930
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ARIDOS
Desde su extracción es industrial acompañando el desarrollo de la industria de la construcción
1930
FORESTACIONES
Desde se realizan forestaciones de coníferas en el piso de pastos de altura de la cuenca superior del río Ctalamochita.
1960
Desde se iniciaron forestaciones de coníferas en el piso del Bosque Serrano, en la cuenca superior del río
1970 Chocancharava
RESTAURACIONES Y MEJORAMIENTOS
Desde Parquizaciones en el radio urbano y periurbano de las ciudades ribereñas.
1930
ACTIVIDADES AMENAZANTES
Actual TRAMOS URBANOS
Descarga de residuos sólidos domiciliarios.
Descargas de residuos industriales
TRAMOS RURALES
Contaminación difusa
Agroquimicos
Consecuencias Ecológicas
El estudio de la ecología histórica de la cuenca del río Carcarañá en la provincia de Córdoba sitúa los
cambios que el proceso de colonización territorial operó en el ambiente fluvial, en diferentes épocas
históricas.
Se reconocen intervenciones o actividades humanas que actúan dcomo factores señalados como
causantes de la disminución de la biodiversidad, el aumento de la erosión y el empeoramiento de la
calidad del agua:
1. Desmonte sin mantener el corredor marginal de bosque de ribera: se ha comprobado que la
integridad del bosque de ribera permite mantener la calidad del agua, al actuar el cinturón
vegetal como filtro de nutrientes y retención de sedimentos, durante las escorrentías y otras
funciones que permiten la conservación del recurso hídrico, (Lowrence et al, 1985; Sweeney
et al. 2004).
2. Construcción de embalses sin medidas de atenuación de impactos:los embalses actúan
alterando la estructura morfológica del canal fluvial, cambian los hábitats en los tramos
regulados, la fisicoquímica del agua y perturban el movimiento de peces y la deriva de
invertebrados (Ward and Stanford, 1979).
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comunidad de macroinvertebrados, hacia el predominio de especies de menor tamaño y
excavadoras (Molineri, 2008; Buria 2007).
4. Urbanización y pavimentación: impermeabilizan los suelos y producen aumento en la
intensidad de las crecientes durante las tormentas. Además, las descargas de efluentes
pluviales, cloacales e industriales sin procesos de depuración reducen la salud fluvial y la
integridad ecológica de los ríos (Paul y Meyer, 2001).
5. Contaminación difusa:. los agroquímicos en los cultivos y la materia orgánica procedentes de
criaderos de animales originan contaminación difusa que puede producir mas deterioro de la
calidad del agua que la contaminación puntual (Carpenter et al, 1998).
La calidad del agua, el recurso hídrico, la diversidad ambiental, la calidad paisajística y ecológica
de los sistemas fluviales y ribereños de la cuenca están amenazados (Corigliano, et al., 1994;
Corigliano, 1994; Boccolini et al., 2006) y son necesarias medidas correctivas de protección y
mejoramiento, si interesa conservar los ríos de la cuenca para el uso y disfrute de las generaciones
futuras. Según la teoría del Concepto del Río Continuo (Vanotte et al, 1980), profundizada y
comprobada por pruebas y observaciones en modelos empíricos, la estructura y función de los
ecosistemas fluviales está determinada en parte por la composición de los sistemas ribereños. En la
teoría original (Figura 2) Los arroyos de primer orden transcurren entre bosques cuyo dosel produce
sombra sobre el arroyo y la caída de hojarasca determina entrada de materia orgánica particulada
gruesa con el consecuente predominio de los procesos heterótrofos y del grupo funcional alimenticio
de los desmenuzadores Sucesivamente rio abajo el ensanchamiento del canal causa la iluminaci{on
de los ríos, fotosíntesis y autotrofia y materia orgánica particulada fina y ultrafina..
Los arroyos de primer orden de las cabeceras de los ríos en Córdoba se encuentran originariamente
en el piso de los pastizales de altura, sin dosel ribereño sobre el curso y los ríos son autótrofos, con
predominio de colectores. Pero la introducción de pináceas en zonas de pastizales de altura ha
homologado la situación actual a las condiciones locales en las que se desarrolló el modelo del RCC
y por lo tanto afectado la composición de los gremios alimenticios bentónicos.
En los arroyos de orden medio en la subcuenca Carcarañá, en el río Ctalamochita se han construido
embalses y en la zona de llanura de ambos ríos, la agricultura intensiva, las industrias y las ciudades
producen contaminación puntual y difusa que altera la química y biología del agua. Los cambios en
los sistemas ribereños han afectado las condiciones originales de las variables relevantes en la
estructura y fusión del ecosistema fluvial (Figura 3 Tabla 5).
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Tabla 5. Hipótesis sobre los cambios observables y predecibles en el Concepto del Río Continuo
RCC (Vanotte et al., 1980) y en los ríos Ctalamochita (Tercero) y Chocancharava (Cuarto)
históricos y contemporáneos según condiciones del uso de la tierra y el agua (Figura 3).
Conclusiones
La ecohistoria permite comprender que el estado actual del los ecosistemas es producto no solo de la
historicidad propia de los procesos ecológicos, caracterizados por sucesiones temporales propias de
un sistema dinámico, sino también de procesos históricos relacionados con la intervención del
hombre sobre el territorio. Su conocimiento facilita alcanzar objetivos de educación ambiental así
como ampliar la perspectiva de la investigación ecológica, generando hipótesis de trabajo y en los
aspectos técnicos, orienta la planificación territorial con fundamentos de sustentabilidad. El
conocimiento de los cambios producidos por el hombre permite poner en evidencia los problemas
mas importantes que afectan al ecosistema fluvial y qué impactos deben ser mitigados a los efectos
de la conservación del recurso y de los bienes y servicios que ofrecen los ríos.
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Figura 3. El concepto del continuo en ríos (RCC; River continuum Concept) aplicado a la subcuenca Carcarañá. Izquierda el modelo original de
Vanotte et al,/!980) centro condiciones prístinas según condiciones locales, derecha estado actual del uso de la tierra y el agua. Distribución de grupos
funcionales según condiciones locales y cambios a partir del RCC.
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Agradecimientos.
Este trabajo ha sido realizado con subsidios de la Secretaria de Ciencia y Técnica de la
Universidad Nacional de Río Cuarto.
Referencias