Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
ARTICULO II.-
Todo poder corresponde al pueblo, del cual, por tanto, se deriva. Los
magistrados son los comisarios y servidores del pueblo responsables ante él
en todo tiempo.
ARTICULO III.-
Todo gobierno ha sido o debe haber sido instituído para el beneficio común,
protección y seguridad del pueblo, nación o comunidad; de todos los
sistemas y formas de gobierno el mejor es el que es capaz de producir la
mayor suma de felicidad y seguridad, y ofrece más eficaces garantías
contra el peligro de la mala administración. Cuando se ve que un Gobierno
no llena o contraría estos fines, la mayoría de la comunidad tiene derecho
indudable, inalienable e indestructible a reformarlo, alterarlo o abolirlo de la
manera que juzgue más conducente, al bién público.
ARTICULO IV.-
ARTICULO V.-
ARTICULO VI.-
Las elecciones deben ser libres, y todos los hombres que acrediten
suficientemente tener interés y lazos comunes permanentes con la
comunidad gozarán del derecho de sufragio y no se les podrá exigir
contribución, ni se les privará de su propiedad para usos públicos sin su
consentimiento o el de sus representantes así elegidos ni serán obligados,
invocando el bién público, por ninguna ley a que no hayan asentido en la
forma expresada.
ARTICULO VII.-
ARTICULO VIII.-
ARTICULO IX.-
ARTICULO X.-
ARTICULO XI.-
ARTICULO XII.-
Una milicia bien disciplinada compuesta del pueblo y diestra en las armas es
la defensa propia, natural y segura de un Estado Libre. Debe evitarse que
haya en tiempos de paz ejércitos permanentes por ser peligros para la
libertad, y en cualquier caso, las tropas deben estar subordinadas al poder
civil y ser gobernadas por él.
ARTICULO XIV.-
ARTICULO XV.-
ARTICULO XVI.-