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COMUNIDAD JESÚS ES EL SEÑOR - GUAYAQUIL

GUÍA PROFÉTICA 2008-2009

A.- Pedidos del Señor


1.- Purificación en las pruebas, persecución
El Señor nos dice que si hemos decidido servirlo, nos preparemos para las pruebas. Porque así
como el oro se purifica en el fuego, así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de la
humillación.
Pero que no nos apartemos de Él, que esperemos siempre su misericordia, que nos pongamos en
sus manos, que Él siempre estará con nosotros.
Ecles. 2, 1 - 18
Salmo 70, 2 - 6
2 Cor. 4, 7 - 12

2.- Conversión
El Señor nos está pidiendo que nos despojemos del hombre viejo y que nos renovemos con su
espíritu desde dentro. Que nos amemos unos a otro, que nos perdonemos mutuamente como Dios
nos perdonó en Cristo.
El Señor nos pide que dejemos las cosas del mundo, porque nuestro corazón aun pertenece al
mundo.
El Señor nos dice que el es un Dios celoso, quiere que quitemos todos los ídolos que interfieren en
nuestra relación con Él.
Nos llama a la santidad, a ser santos como Él es santo. Nos pide que nos volvamos a Él, que no
importen nuestros pecados, nuestras infidelidades ni nuestras culpas, Él nos limpiará y nos sanará,
y devolverá la alegría y quitará de nosotros nuestro cansancio.
Mt. 7, 21 - 27
Ef. 4, 17 - 32
1 Ped. 1, 13 – 16
Visión Vasija

3.- Confianza
El Señor nos pide a que nos atrevamos a confiar en Él, aunque veamos oscuridad, Él es nuestra
luz. Todo lo que pidamos al Padre en su nombre lo concederá. Pidan y recibirán.
Nos incita a que demos el paso en fe, que no temamos, porque Él va delante de nosotros.
Nos pide que le entreguemos nuestro pasado, que Él nos está entregando un presente y futuro en
Él.
Salmo 3, 1 - 9
Jn. 16, 20 - 25

4.- Evangelización
El Señor nos dice que Él nos ha dado toda autoridad y poder sobre toda fuerza enemiga, que no
habrá arma que nos haga daño. Nos recuerda que nos ha dado su gracia, y que nos la seguirá
dando, pero que no quiere que nos quedemos con ella, quiere que la transmitamos a los demás,
porque quiere extender su reino, que su pueblo crezca en fe.
Nos llama a que nuestras palabras y nuestras obras sean como campanas que resuenan, y que
toda obra sea hecha con amor y por amor a Él. El nos dará todos los medios, nos pide que
pongamos nuestra parte y que hagamos siempre su voluntad.
Lc. 10, 17 - 20
Amos 9, 13 - 15
Daniel 4, 7 – 8
Visión EDE
Visión Árbol
Visión Esponjas
Visión Campana

B.- Promesa del Amor de Dios y del llamado a ser pueblo


1.- Amor de Dios
El señor constantemente nos recuerda que nos ama mucho, a pesar de cualquier situación en la
caigamos el nos ama. Nos dice que no entendemos la magnitud de su amor. Que estemos siempre
alegres en el Señor.

2.- Llamado a ser un pueblo de Dios


El Señor nos confirma que somos de su pertenencia, que somos su pueblo escogido, pueblo santo,
que nos ha llamado de diferentes partes para formar un solo pueblo, que el nos ha dado su alianza
y su protección.
Citas Bíblicas/Visiones:
Purificación en las pruebas, Persecución.
Confianza en Dios en las pruebas
Eclesiástico Sirácides 2, 1 - 18
Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba. 2 Conserva recto tu corazón y sé decidido,
no te pongas nervioso cuando vengan las dificultades.
3 Apégate al Señor, no te apartes de él; si actúas así, arribarás a buen puerto al final de tus días. 4 Acepta
todo lo que te pase y sé paciente cuando te halles botado en el suelo.
5 Porque así como el oro se purifica en el fuego, así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de
la humillación. 6 Confía en él y te cuidará; sigue el camino recto y espera en él.
7 Ustedes que temen al Señor, esperen su misericordia, no se aparten de él, pues podrían caer.
8 Ustedes que temen al Señor, confíen en él: no perderán su recompensa.
9 Ustedes que temen al Señor, esperen recibir todo lo que vale la pena: esperen misericordia y alegría
eternas.
10 Recuerden lo que les pasó a sus antepasados: ¿quién confió en el Señor y se arrepintió de haberlo
hecho? ¿Quién perseveró en su temor y fue abandonado? ¿Quién lo llamó y no fue escuchado?
11 Pues el Señor es ternura y misericordia; perdona nuestros pecados y nos salva en los momentos de
angustia.
12 ¡Ay de los flojos que dejan caer sus brazos, ay del pecador que se niega a elegir! 13 ¡Ay de los flojos
que no tienen confianza!; por eso, no serán protegidos.
14 Ay de ustedes que no han perseverado: ¿qué harán cuando el Señor les pida cuentas?
15 Los que temen al Señor no desobedecen sus mandamientos; los que son fieles en amarle siguen sus
caminos. 16 Los que temen al Señor tratan de agradarle; los que lo aman se alimentan de su Ley.
17 Los que temen al Señor tienen su corazón preparado; se humillan ante él y dicen:
18 «¡Pongámonos en las manos del Señor más bien que en las de los hombres, pues su misericordia no es
menos que su poder!»

Clamor del perseguido


Salmo 70
2 Dígnate, oh Dios, librarme; apresúrate, Señor, en socorrerme. 3 Queden avergonzados y humillados los
que buscan mi muerte.
Que retrocedan, confundidos, los que se alegran con mi desgracia.4 Que se escondan de vergüenza los
que dicen: "¡Esta vez lo pillamos!". 5 Pero que en ti se alegren y regocijen todos los que te buscan; y los
que esperan tu salvación repetirán: "¡El Señor ha sido grande!" 6 Tú ves cuán pobre soy y desdichado, oh
Dios, ven a salvarme.¡ Tú eres mi socorro, mi liberador, Señor, no tardes más!

Confianza en medio de los sufrimientos


2 Cor. 4, 7 - 12
7 Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de
Dios y no nuestra. 8 Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre
problemas, pero no desesperados; 9 somos perseguidos, pero no eliminados; derribados, pero no fuera de
combate. 10 Por todas partes llevamos en nuestra persona la muerte de Jesús, para que también la vida
de Jesús se manifieste en nuestra persona. 11 Pues a los que estamos vivos nos corresponde ser
entregados a la muerte a cada momento por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en
nuestra existencia mortal. 12 Y mientras la muerte actúa en nosotros, a ustedes les llega la vida.

Confianza
Salmo 3, 1 - 9
1 ¡Cuántos son mis enemigos!.-El rey David, como todo cristiano, tiene un aliado más fuerte que todos sus
enemigos juntos: Dios.
2 ¡Señor, cuántos son mis adversarios, cuántos los que se alzan contra mí! 3 ¡Cuántos los que me dicen:
"Ya no tienes en Dios salvación"! 4 Mas tú, Señor, eres mi escudo, mi gloria, el que levanta mi cabeza. 5
Tan pronto como llamo al Señor, me responde desde su monte santo. 6 Yo me acuesto y me duermo, y me
levanto: el Señor me sostiene. 7 No le temo al pueblo que me rodea, que por todas partes me amenaza. 8
¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, oh Dios mío! Tú golpeas en la cara a mis enemigos y a los malvados les
rompes los dientes. 9 La salvación viene del Señor, que tu bendición venga sobre tu pueblo.

Juan 16, 20 – 25
20 En verdad les digo que llorarán y se lamentarán, mientras que el mundo se alegrará. Ustedes estarán
apenados, pero su tristeza se convertirá en gozo.
21 La mujer se siente afligida cuando está para dar a luz, porque le llega la hora del dolor. Pero después
que ha nacido la criatura, se olvida de las angustias por su alegría tan grande; piensen: ¡un ser humano
ha venido al mundo! 22 Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su
corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo. 23 Cuando llegue ese día ya no
tendrán que preguntarme nada.
En verdad les digo que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre se lo concederá. 24 Hasta ahora no han
pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, así conocerán el gozo completo.
25 Hasta ahora los he instruido por medio de comparaciones. Pero está llegando la hora en que ya no los
instruiré con comparaciones, sino que les hablaré claramente del Padre.
Conversión
La casa edificada sobre la roca
Mateo 7, 21 - 27
21 No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos; más bien entrará el
que hace la voluntad de mi Padre del Cielo. 22 Aquel día muchos me dirán: ¡Señor, Señor!, hemos
hablado en tu nombre, y en tu nombre hemos expulsado demonios y realizado muchos milagros.
23 Entonces yo les diré claramente: Nunca les conocí. ¡Aléjense de mí ustedes que hacen el mal!
24 Si uno escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y
prudente, que edificó su casa sobre roca. 25 Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y
se arrojaron contra aquella casa, pero la casa no se derrumbó, porque tenía los cimientos sobre roca. 26
Pero dirán del que oye estas palabras mías, y no las pone en práctica: aquí tienen a un tonto que
construyó su casa sobre arena. 27 Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se
arrojaron contra esa casa: la casa se derrumbó y todo fue un gran desastre”.

Revístanse del hombre nuevo


Efesios 4, 17 - 32
17 Les digo, pues, y con insistencia les advierto en el Señor que no imiten a los paganos, que se mueven
por cosas inútiles. 18 Su inteligencia está en tinieblas; la ignorancia en que se quedan, así como su
conciencia ciega, los mantienen muy lejos de la vida de Dios. 19 Después de perder el sentido moral se
han dejado llevar por el libertinaje y buscan con avidez toda clase de inmoralidad.
20 Pero ustedes no aprendieron así a Cristo, 21 si es que de veras fueron enseñados y formados según él,
sabiendo que la verdad está en Jesús.
22 Se les pidió despojarse del hombre viejo al que sus pasiones van destruyendo, pues así fue su conducta
anterior, 23 y renovarse por el espíritu desde dentro. 24 Revístanse, pues, del hombre nuevo, el hombre
según Dios que él crea en la verdadera justicia y santidad. 25 Por eso, no más mentiras; que todos digan
la verdad a su prójimo, ya que todos somos parte del mismo cuerpo.
26 Enójense, pero sin pecar; que el enojo no les dure hasta la puesta del sol, 27 pues de otra manera se
daría lugar al demonio. 28 El que robaba, que ya no robe, sino que se fatigue trabajando con sus manos
en algo útil y así tendrá algo que compartir con los necesitados. 29 No salga de sus bocas ni una palabra
mala, sino la palabra que hacía falta y que deja algo a los oyentes. 30 No entristezcan al Espíritu santo de
Dios; éste es el sello con el que ustedes fueron marcados y por el que serán reconocidos en el día de la
salvación. 31 Arranquen de raíz de entre ustedes disgustos, arrebatos, enojos, gritos, ofensas y toda clase
de maldad. 32 Más bien sean buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente como
Dios los perdonó en Cristo.

Sean santos
1 Pedro 1. 13 – 16
13 Por tanto, tengan listo su espíritu y estén alerta, poniendo toda su esperanza en esta gracia que será
para ustedes la venida gloriosa de Cristo Jesús. 14 Si han aceptado la fe, no se dejen arrastrar ya por sus
pasiones como lo hacían antes, cuando no sabían. 15 Si es santo el que los llamó, también ustedes han
de ser santos en toda su conducta, 16 según dice la Escritura: Serán santos, porque yo soy santo.

Visión Vasija
El Señor me permitía ver una gran vasija sobre un fuego de leñas y el estaba sentado frente a éste, nos
decía: “echen aquí sus preocupaciones, sus temores e infidelidades”.

Evangelización
Lucas 10, 17 - 20
17 Los setenta y dos discípulos volvieron muy contentos, diciendo: "Señor, hasta los demonios nos
obedecen al invocar tu nombre." 18 Jesús les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19
Miren que les he dado autoridad para pisotear serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza
enemiga: no habrá arma que les haga daño a ustedes.
20 Sin embargo, alégrense no porque los demonios se someten a ustedes, sino más bien porque sus
nombres están escritos en los cielos."

Amos 9. 13-15
13 Ya se acerca el momento, dice Yavé, en que el que ara alcanzará al segador, y el que vendimia
alcanzará al sembrador. El jugo de las uvas correrá sobre los cerros, y habrá abundante mosto en todas las
colinas. 14 Entonces traeré de vuelta a los exiliados de mi pueblo Israel: volverán a construir sus ciudades
en ruinas y morarán en ellas; plantarán sus viñas y beberán su vino; cultivarán sus huertos y podrán
comer sus frutas. 15 Yo los plantaré en su tierra para que nunca más sean extirpados y arrancados del
suelo que otrora yo les di, dice Yavé, tu Dios."

Daniel 4, 7 - 8
En mi lecho contemplaba las visiones de mi cabeza, un árbol había en el centro de la tierra, de altura muy
grande, el árbol creció y se hizo corpulento, su altura llego hasta los cielos, su expansión hasta los
confines de la tierra; era hermoso su ramaje y abundante su fruto.

Visión EDE
Veía todas las comunidades del mundo que constituyen la EDE, y veía un gran letrero que decía EDE, El
Señor decía “Ustedes van a conquistar, ustedes van a extender mi reino, yo les daré todos los medios pero
ustedes tendrán que poner parte de ustedes y hacer mi voluntad, en ustedes acuérdense que esta mi
espíritu, aquel que les da la luz, aquel que les da la fuerza”.

Visión Árbol
Lo que entendía en la visión era que nosotros somos ese árbol que estamos creciendo, pronto vamos a
recoger ese fruto de la labor que estamos haciendo de nuestra entrega al Señor. Vamos a ser esos árboles
corpulentos, fuertes y que vamos a crecer y a recoger pronto estos frutos.

Visión Campana
Tuve la visión de una gran campana. Yo le decía: las campanas son para anunciar acontecimientos que
significa esto? Y el Señor me decía: Quería que nuestras palabras y nuestras obras sean como una
campana que resuena. Que nuestras palabras, que nuestras obras pequeñas o grandes sean hechas con
amor, que todo lo que hagamos, lo hagamos por amor a él.

Visión Esponjas
Tuve la visión de dos esponjas una a la derecha y otra a la izquierda en lo alto, en ambas fluía una agua
cristalina; en una el agua se detenía y en la otra el agua fluía, en la que se detenía se iba poniendo como
moradita, negra.
El Señor me decía: hijos míos, yo les he regalado mi gracia, y se las seguiré dando pero no quiero que se
queden con ella, quiero que la transmitan a los demás, porque quiero que mi Reino se extienda, que mi
pueblo crezca en fe.

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