Sei sulla pagina 1di 5

Georg Groddeck

La bisexualidad del ser humano l

En el estudio de lo inconsciente hay juegue un papel importante en la teoría


dos fenómenos originarios de lo humano analítica; simplemente que no se reconoce
que se ponen de manifiesto enseguida: como fenómeno originario, como punto
su esencia infantil y su bisexualidad. focal de todo estudio de la vida y de toda
El movimiento psicoanalítico tuvo que manifestación vital. Es cierto que hace
ocuparse en primer lugar del hecho de tiempo que se habla de la bisexualidad;
que el ser humano sigue siendo un niño y tanto el deseo de la mujer de poseer
durante toda su vida; la bisexualidad los atributos sexuales del hombre, de
del ser humano, aunque en absoluto sea comportarse en el dominio sexual y en
desconocida, sigue sin recibir toda la otros como un hombre, como la aspiración
atención que se merece. Es tanto más del hombre de ser mujer, de concebir,
curioso cuanto que en las comunicaciones de estar encinta, de parir, constituyen
escritas u orales de la ciencia psicoanalítica importantes campos teóricos y prácticos
para el intérprete de la vida inconsciente.
se puede mostrar la presencia y actualidad
Pero no pasa de ahí, el hombre es un
del carácter bisexual del investigador tras
hombre y la mujer una mujer. El extraño
el velo de los razonamientos. Pero es un
pensamiento de que lo femenino no corres-
hecho que se evita como algo aterrador y
pondería propiamente al hombre ni lo
así se estudia al hombre y a la mujer de masculino a la mujer se insinúa en los
forma aislada, como si lo humano pudiera razonamientos y hace pensar que es
existir de otra forma que no fuese la de algo inconveniente que podría y debería
lo masculino-mujer o la de lo femenino- superarse. Así se reprime la realidad
hombre. La distinción entre hombre y efectiva -actualidad-, es decir que nunca
mujer sólo es legítima en ciertas circuns- puede haber hombre separado de mujer
tancias particulares. Para aclarar lo que pues el ser humano es mujer-hombre y
entiendo por circunstancias particulares hombre-mujer.
se puede decir que también distinguimos
entre piernas torcidas y derechas pero que La historia universal ofrece un
incluso la pierna más torcida sigue siendo ejemplo formidable de tal represión en la
una pierna; de la misma forma incluso circuncisión de los judíos; a este respecto
el hombre más viril o la mujer más feme- hay que señalar algo a lo que raramente se
nina sigue siendo un ser humano, un ser presta atención: las represiones a menudo,
masculino-femenino, un ser bisexual. en realidad la mayoría de las veces, son
tan útiles como perjudiciales, y esto es así
Al constatar que el fenómeno origi- independientemente de que tengan éxito
nario de la bisexualidad parece descuidarse o fracasen, lo cual también se ve en el
no queremos decir sin embargo que no ejemplo de la circuncisión judía.
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2001, vol XXI, n.o 79, pp. 83-87
I Se trata de la traducción de Das Zwiegeschlecht des Menschen, un texto de Georg Groddeck publicado por

primera vez en Psychoana/ytische Bewegung en 1931. Traducción de Angel Cagigas.


(84) 1346 La bisexualidad del ser humano
HISTORIA

Los judíos han dado a la circunci- intencionadamente la propiedad del glande


sión una importancia particular pues les de ser el nifio en el cuerpo materno del
distingue de los demás seres humanos prepucio; en compensación tenemos que
y les da la convicción de que observan sefialar aquí que prepucio y glande son
el pacto con la divinidad cuya validez mujer y hombre efectivamente reales y no
reposa en la circuncisión, pueden sentirse símbolos elaborados o convencionales. En
superiores a quienes no son judíos: su los judíos la cosa es diferente: se cercena
divinidad, que es la más poderosa, los el prepucio pero se omite la subincisión
protege. La circuncisión es una costumbre correspondiente del pene, eliminan así la
muy extendida, aunque otros pueblos no bisexualidad del hombre, quitan a lo mas-
la toman como un signo del pacto con culino el carácter femenino. Renuncian
Dios, así que el rito de la circuncisión así, en favor de la divinidad bisexual, a
debe poseer para los judíos un sentido su similitud divina innata; mediante la
más profundo, del que quizás no sean circuncisión el judío se convierte sólo en
conscientes. hombre. Consideremos la particularidad
del pueblo judío: no hay pueblo sobre la
En nuestra época se siguen encon- tierra que sea tan manifiestamente mas-
trando estrechas relaciones entre la circun- culino. La represión de lo femenino ha ido
cisión y la representación de la divinidad tan lejos que los judíos se representarían
en los pueblos primitivos; pero en estos la a su divinidad sólo de sexo masculino si
circuncisión del prepucio se acompaña de el hecho mismo de representarla no les
otra ceremonia, la subincisión, división estuviese prohibido. Es evidente que
de la parte inferior del miembro viril. El con la expresión "masculino" no nos
sentido de esa hendidura es dar al hombre referimos al ideal de héroe que apelando
también el carácter sexual femenino, a la vanidad masculina y a la aspiración
hacerle también exteriormente un ser de amor femenino se ha convertido en
humano, un ser bisexual, un hombre- un prototipo aun a pesar de su inverosi-
mujer, a imagen de Dios, a quien el militud; el hombre es héroe sólo en los
ser humano no ha podido representarse breves instantes de su excitación, en los
jamás de otra forma que bisexual; sus usos momentos de erección de su physis o de
culturales le prohíben expresamente repre- su psique, es decir sólo en determinados
sentar a la divinidad en forma humana, momentos; por lo general es un hombre-
pero aunque no hubiera sido así en nues- nifio, lo infantil predomina con mucho
tros días tampoco le sería posible repre- sobre lo masculino heroico. Si tomamos
sentárselo de otra forma que bisexual. al hombre por lo que es, un ser necesitado
Así como se hiende el pene para otorgar de acción, que no es libre, encadenado
al hombre la parte sexual femenina, permanentemente por lo cotidiano, que
se cercena el prepucio para eliminar sólo de tanto en tanto es capaz de elevarse,
todo rasgo femenino del emblema de y sólo en el breve instante de la excitación,
la masculinidad; pues el prepucio es cuya fuerza permanente no reside en la
femenino, es la vaina en la que se mete excitación sino en su sujeción a lo legal,
el glande masculino. Dejamos de lado se llega entonces a la conclusión de que
La bisexualidad del ser humano 1347 (85)
HISTORIA

los judíos han reprimido lo femenino en mente mental, sino en todas las manifes-
la medida en que les ha sido posible. taciones de la vida humana, también en
Pero no es más que una represión, los las que constituyen el campo de trabajo
judíos son tan hombre-mujer como los de las disciplinas anatómicas, fisiológicas
demás; y sus características agradables y y patológicas.
desagradables son una consecuencia de su
represión y no se deben a una diferencia El objetivo de estas observaciones
esencial. es simplemente poner de manifiesto cues-
tiones reprimidas; abordar la importancia
La represión de su bisexualidad de que tendría la disolución del contenido
lo consciente a lo inconsciente, ejercida reprimido superaría los limites del tema
durante milenios e impuesta por ley divina, que nos hemos propuesto. Sin embargo
es una de las razones por las que el gran se hace necesario mostrar mediante un
problema de lo masculino-femenino en ejemplo cómo hay que concebir la acción
el ser humano ha quedado en segundo de la bisexualidad. Y al hacerlo hay que
plano en el psicoanálisis y en la vida coti- tener presente que la influencia de la
diana, pues es un hecho patente que toda bisexualidad jamás se manifiesta pura-
la civilización europea desde la doctrina mente sino que se halla determinada y
moral de las confesiones cristianas hasta transformada por las mismas fuerzas que
los pensamientos, los hechos, los gestos el Ello desarrolla en cualquier otra acción.
cotidianos, está enraizada en esa represión y de hecho es relativamente raro que el
judía a favor de la unisexualidad del Ello utilice lo inconsciente; se sirve más
hombre. Pero como el psicoanálisis a, la bien de vías oscuras a las que el análisis no
larga no podrá dejar de lado el fenóméno tiene acceso. Como hay bastante material
originario de la bisexualidad puede supo- sobre la influencia de la bisexualidad
nerse que el estudio de lo inconsciente en los procesos psíquicos -material que
podría ser fatal para lo judaico. Sin bastaría con considerarlo desde el punto de
embargo el futuro no está escrito. vista de lo masculino-femenino-, podemos
volvernos sin más hacia los procesos
Si el ser humano es efectivamente que generalmente se conciben fuera del
bisexual -y los pocos conocimientos dominio de la psique; lo que no significa
que tenemos de la fecundación y del que tal concepción tenga más legitimidad
crecimiento bastan para justificar cientí- que la de hacer posible una clasificación.
ficamente esta antigua creencia presente
en todos los mitos-, entonces todos los Es tan habitual encontrar particu-
procesos de la vida humana deben verse laridades corporales de lo femenino en el
influidos de una u otra forma por la hombre y de lo masculino en la mujer que
bisexualidad; y la bisexualidad humana casi no merece la pena abordar este punto.
debe poderse demostrar siempre y en Basta observar atentamente a un individuo
cualquier lado, no sólo en lo que se cualquiera para advertir enseguida el
acostumbra a llamar la vida pulsional, en fenómeno del hombre-mujer o de la mujer-
lo presuntamente psíquico o lo presunta- hombre, ya sea en la piel o en la osamenta
(86) 1348 La bisexualidad del ser humano
HISTORIA

o en la musculatura, en la talla del cuerpo, superior del rostro es hombre, la parte


en la fonna de los miembros o en cualquier inferior mujer; pero no podemos quedarnos
otra cosa. En cambio apenas se sabe nada en el hecho de que signifiquen hombre y
de la bisexualidad de los órganos internos; mujer; son actualmente hombre y mujer;
incluso se puede decir que la investigación y hay que entender la palabra actualmente
aún no se ha ocupado seriamente de este como lo que es capaz de actuar.
asunto. Las cuestiones que aquí se abordan
se sitúan en otro dominio; no se refieren Hay órganos, como el oído, que al
a individuos particulares; se proponen principio dan la impresión de ser mujer y
descubrir si el ser humano como tal nada más que mujer; el sonido fecunda el
está edificado bisexualmente. No sólo tímpano, que en relación con el conducto
el psicoanálisis trabaja con cosas que auditivo es mujer-esto aparece claramente
se llaman símbolos, el entendimiento en el mito de la Inmaculada Concepción
humano también lo hace. Se dice así que de María-, pero esta mujer despierta
la boca es un símbolo femenino; la nariz enseguida en el oído medio el martillo, el
un símbolo masculino. Así se supone yunque, el estribo, el hombre en el oído; en
manifiestamente que debido a ciertas cuanto al oído interno su fonna de caracol
similitudes se han hecho conscientemente relVela ya su bisexualidad. Es un error
ciertas comparaciones; o, siendo más concebir los órganos de los sentidos
prudentes, se sitúa esta actividad compa- como receptores, también fecundan, son
rativa en las regiones de lo inconsciente creadores. En lo que atañe alojo, por
o del Ello; sin embargo la comparación ejemplo, se sabe -y se sabía mucho antes
sigue siendo lo esencial. A este respecto del estudio metódico de lo inconsciente-
debemos señalar sin embargo que el que es símbolo de la madre; pero lo que
símbolo no habla de una comparación sino recibe la retina no se ve sin más; el nervio
de lo efectivo, de la actualidad. La boca es óptico crea la imagen en el cerebro; el
actualmente -no real sino efectivamente, proceso de la vista es bisexual. Si los seres
pues estos dos ténninos significan algo humanos tuviesen más clara esta bisexua-
diferente, casi opuesto-, la boca es actual- lidad de la vista -lo cual se podría esperar
mente de sexo femenino en estado de al menos por parte de los psicoanalistas-
reposo pero muestra enseguida su bisexua- no se apresurarían a ponerse gafas quienes
lidad en cuanto se habla; y esta bisexuali- no ven bien pues éstas les convierten en
dad también se manifiesta continuamente seres humanos que ven en falso sin saberlo,
en la respiración; la nariz por su fonna es seres humanos que se engañan a sí mismos,
de sexo masculino aunque sus agujeros y sin saberlo a los demás. Así nos daríamos
dan cuenta de lo femenino. Esta bisexua- cuenta de que en la mayoría de la gente
lidad efectiva encuentra una confrrmación que ve mal no se trata de un defecto de la
en la oposición de las lenguas francesa y vista sino de una represión de lo qué se
alemana -hay muchas cosas que frente a ha visto. Ver es reprimir, y si reprimir es
nuestra razón adoctrinada se manifiestan demasiado complicado el Ello suscita la
con toda claridad en el lenguaje: la bouche miopía; ésta suministra el medio deseado
- der Mund, le nez - die Nase-. La parte para reprimir de forma aún más fácil
La bisexualidad del ser humano 1349 (87)
HISTORIA

gracias al defecto de la estructura del se abre una nueva perspectiva para la


ojo. Es un hecho que incluso los grandes observación de todos los procesos físicos,
miopes ven mil veces mejor de lo que psíquicos y morbosos en el ser humano.
creen, y de lo que los demás creemos. y de ahí no hay más que un paso para
reconocer la bisexualidad del corazón,
En la primera leyenda de la crea- de los riñones, de los órganos y de los
ción del ser humano se dice que ha sido procesos de la nutrición; se abren nuevas
creado "a Su imagen, a la imagen de perspectivas para todo: no sólo para
Dios"; el ser humano como hombre y las relaciones psíquicas sino también para
mujer, como bisexual; para designar a lo orgánico -en una publicación anterior
Dios se elige el plural Elohim, lo que del autor, Determinación psíquica y trata-
es fácil de explicar si se supone que la miento psicoanalítico de las afecciones
leyenda concebía a Dios como bisexual, orgánicas2 , ya se hablaba de la relación
como un ser con los dos sexos. Atendiendo entre las formaciones tumorales y la
a la leyenda de Lilith, originalmente el bisexualidad del ser humano-. En el con-
ser humano también tenía los dos sexos; texto actual señalaremos que la disciplina
hombre y mujer se separaron más tarde favorita del médico, la cirugía, sería incon-
debido a la intervención de Dios. A la cebible sin la bisexualidad del ser humano,
fuerza creadora de Dios se la llama el y que la influencia de esta bisexualidad
"Verbo"; pero el "Verbo" sólo puede puede observarse hasta en los menores
constituirse mediante el soplo, y el soplo detalles de las operaciones.
de Dios también se menciona expresa-
mente en la creación del ser humano: Y Como ya hemos dicho, se podrían
el soplo, la respiración, es absolutamente examinar todas las manifestaciones vitales
bisexual: recibe -eoncibe- en la inspira- del ser humano desde el punto de vista de
ción, da -eyacula- en la espiración. La la bisexualidad, y así será algún día. Nos
respiración, bisexual, es propiedad de basta con haberlo sugerido y estaríamos
Dios. El mito de Cristo lo confirma en la muy satisfechos sólo con que lográsemos
representación del pneuma hagion, del que el análisis se ocupase un poco más
sanctus spiritus, que curiosamente se ha detenidamente del concepto de símbolo
traducido por Espíritu Santo. Ahora bien, para estudiar si el símbolo no es algo más
en cuanto se reconoce que la respiración que un juego de ideas: a saber, la realidad
es bisexual, que actúa bisexualmente, intrínseca -la actualidad- de la vida.

2 Psychische Bedingtheit undpsychoanalytische Behandlung organischer Leiden. Hirzel, Leipzig, 1917. Hay
versión espaí'lola en Groddeck, G. Escritos. Ediciones del lunar, Jaén, 1998.

Potrebbero piacerti anche