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ANA SILVIA SERRANO La obsidiana es la piedra psiquica que, debido a sus cualidades fisicas y energéticas, e e peo Taner rica iste, Tos permits entrar ene esparto de sUesia | inconsclente para devlar ls contenides reprimidos de lo femenino | EI Huevo de Obsiclana, mado Osis, es un isturrento terapéutco natural | que nos ayuda a sanar las enfermedades de los érganos femeninos tales como el huevo de obsidiana quistes, miomas, endometriosis, vaginitis y muchas otras afectaciones fisicas. ‘Como sabernos, la medicina vibracional se enfoca a sanar a través de los cuerpos sutiles. Sobre ella asentamos las bases cientificas del trabajo terapéutico que explican la forma de sanacién de tan valioso instrumento. Compartir con las mujeres el gran beneficio que nos brinda el Huevo de Obsidiana, inspir6, desde sus inicios, esta obra, Es pues, tarea de la mujer, hacerse responsable de su energia, de su ser, de sus realidades fisica, emocional y mental. Descubrir nuestros arquetipos nos leva, inevitablemente, a enfrentar el cGmulo de emociones que conforman el laberinto de nuestra verdadera vida Esta propuesta es una invitacién a vivir la experiencia con Osiris, el Huevo de Obsidiana, para saber lo que en realidad «soy y puedo lograr en mis al desplegar toda esa eneraia reprimida que no nos ha permitido conocer nuestras poten- cialidades y talentos, ANA SILVIA SERRANO OSIPIS et huevo de obsidiana . HL INDIGO INDIGO INDIGO Prélogo El magisterio del fuego El espacio 0 la persona fulminada por un rayo, tienen la cuatidad de sransformarse en algo sagrado. Jaws Geonce Faazen “Tras la lectura del libro que usted tiene entre sus manos, y que trata de las virtudes terapéuticas del Huevo de Obsidiana, Ositis, creo que en realidad la médula del texto se encuentra més en la perspectiva que Ana Silvia plantea sobre la mujer y sus atrapamientos arquetipicos. Esta lectura me produjo sorpresa e inquietud; soxpresa, por la frescura y fluidez. con que aborda te- ‘mas espinosos y dificiles de transmit; ¢ inquietud, por las con- sectiencias que se desprenden de sus planteos, no siempre senci- llas de asimilar para la concieneia, dado que implican gestionar un cambio profundo de paradigma sobre las relaciones que unen y separan a los hombres y mujeres y sobre el sendero necesario a recorrer, para alcanzar este cambio. Si comprendi adecuadamen- te su propuesta, supongo que tengo que ponerme a trabajar du- ramente sobre mis propias ataduras patriarcales y asf contribuir, desde mi propio ser, a una transformacién imperiosa en nuestra sociedad, ya que, como Ana Silvia hace notar, es s6lo a partir de u gestionar esta acci6n en cada uno, en Ia cotidianidad de nuestra vida, como scré viable un cambio de estructuras, En suma, dejar de mirar afuera esperando que la sociedad se modifique y poner- se manos a la obra en trabajar sobre uno mismo. Pero més all de estas consideraciones, la lectura me Ilev6 ha- cia antiguos intereses intelectuales por la simbologta del fuego. La obsidiana es la semilla de la fragua volednica. Los volcanes sucfian y sus suefios se cristalizan en piedra de obsidiana y ese producto fgnea hace que quienes trabajan con la «negra y hi rosa piedra> scan maestros de los suefios del fuego. Tal vez. sea una imagen, pero no menos cierta por ser imagen, y el huevo que nace de la piedra y que la mujer introduce en su frugua vaginal lleva a ese espacio femenino misterioso, los suefios del volcan. €¥ con qué suefian los voleanes? Con el momento de dar a luz la sombra que los abisma por medio de la alquimia de fuego. Cuando esto ocurre, la tierra tiembla y los cimientos de nuestras ereencias entran en entredicho, Esto es asi, porque la obsidiana no sélo es una piedra bella y enigmatica sino un simbolo de la mutacién alquimica del plomo de la sombra en oro de concien- cia, que puede operarse en la vida de una persona, mediante este antiguo y negro polvo filosofal, Es la experiencia, en contacto con su fuerza, lo que permite darnos cuenta de todo lo que nos pertenece y nos es desconocido; poblar de palabras el silencio de nuestros sintomas y realizar un acto renovador de nuestra exis tencia, uno de esos actos que comienzan siendo una crisis de conciencia y acaban haciendo emerger de nuestras profundida- des olvidadas lo mejor de nosotros mismos. La obsidiana es lava que se ha enfriado a una velocidad can increfble que los minerales que yacen en su seno no han tenido ticmpo de llegar a formarse. Se la conoce como «piedra de los abismos», por el hecho de que surge desde lo mis visceral de la tierra, los volcanes, y por esta razén se la inviste, simbélicamen- 2 te, con un caricter de piedra vinculada a la lucha y el fuego, de ahi su relaci6n con las artes igneas: alquimia, herreria, cerémica, cocina En sus aristas se reflejan todos las oscuridades del alma hu- mana sin que puedan penetrar en su interior y quizas por este motivo fuc ancestralmente considerada una piedra de proteccién. Su naturaleza dual de ser ciega y dar luz, de mostrar y oculear, de despejar los ojos del alma y cerrar los del cuerpo, representa el o alquimico de ascensién de los seres humanos en su pro- ceso de evolucién desde lo mas bajo (su nigrum, su sombra, su. inconsciente) para Hegar a la cima de la conciencia expandida y la plenitud del espiritu, De esta manera, se encuentra cn los co- mienzos de todo proceso de Ilegar a ser pero, también, en los puntos mas cercanos del logro de la individuacién, En este punto de la rellexién recordé un relato que me hizo Ana Silvia, casi una confidencia. Cuando tenfa 37 afios, un afio «ino», un afio de inicios, le ocurrié un suceso inesperado. Era ana mafiana de Iluvia y Ana Silvia, que ¢s una buena amazona, montada a caballo, galopaba. Supongo que la sensacién de ca- balgar bajo la Iluvia y dejar que ésta moje la cara, tiene su encan- to y, por lo que recuerdo, en mf produce una gran sensacién de libertad. Uno siente que esté'en medio de los elementos en esta do puro, en contacto con lo més primitive de su propio ser y de la naturaleza, En ese momento, casi magico, un sonoro trueno hizo ofr su voz y Ana Silvia recibi6 un rayo: el fuego de éste la envolvié, Durante casi 3 horas estuvo en el suelo, en estado de trance por el shock. El caballo permanecié a su lado durante todo ese tiempo, como si la estuviera cuidando. En ese estado Ana Silvia tuvo un suefio: la Madre Tierra le hablaba y le decfa que Ic habfa pedido a su hijo, el rayo, que la fecundara, Que el fruto de esta fecundacién era una misi6n: trabajar con la obsidiana para ayudar a las mujeres y hombres a conectarse con la energia taba 13 femenina, Hasta aqui el relato pero lo importante son los efectos que csa experiencia produjo en Ana Silvia. Sobrevivié a un rayo (Simbolo del fuego celeste), lo que no es poco, y conereté una tarea en la direcci6n de su suefio. El Evangelio nos ensefia que «por los frutos las cosas se pueden conocer» ¥, en este caso, tras leer este nuevo libro de Ana Silvia Serrano y observar su obra terapéutica, no puedo menos que pen- sar en ella como maestra del fuego y chamana de la obsidiana; en su trabajo, como un magisterio del fuego; y en ese episodio pun- tual de su vida, cuando fue tocada por un rayo, como una epifania de las fuerzas genésicas (trucno, rayo, lluvia) que aseguran la fer- tilidad biocésmica y la pusieron en el vértice de un momento iniciativo en su existencia. Ana Silvia lo supo incorporar y gracias a ello hoy podemos disfrutar de la lectura de sus investigaciones, Epuasvo H. Grscco: 4 EEE OO et a i Introduccién Compartir con las mujeres el gran beneficio que nos brinda el Huevo de Obsidiana, inspir6, desde sus inicios, esta obra. El Huevo de Obsidiana, al que he llamado Osiris, es un ins- trumento terapéutico natural que nos ayuda a sanar las enfer- medades de los érganos femeninos tales como quistes, miomas, endometriosis, vaginitis y muchas otras afectaciones fisicas. Con Osiris, podemos evitar dispendiosas cirugias e intervenciones traumaticas que nos dejan

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