Esquel y los efectos del volcán Chaitén

Una nube de cenizas generadas por la erupción del volcán Chaitén en Chile,
cubrió localidades de la cordillera en la provincia del Chubut, entre ellas
Esquel.

El volcán Chaitén es un macizo de 950 metros de altura, está ubicado a 10

kilómetros de la ciudad Chilena de Chaitén, y a 1,300 kilómetros al sur de
Santiago. Ya suman 4,000 los evacuados en el área de influencia del volcán
(en Chile). La erupción del volcán estuvo acompañada de recurrentes
movimientos telúricos de entre 3 y 4 grados de intensidad en la escala de
Mercalli.

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La presencia de humo y ceniza volcánica redujo la visibilidad a menos de 3
kilómetros, se sostiene que las cenizas fueron impulsadas por el volcán hasta
una altura cercana o superior a los 13 kilómetros. La lluvia de cenizas también
llegó a las localidades de Trevelin, Corcovado, Cholila, Río Pico y Lago
Rosario, en Chubut (Patagonia Argentina).

La disposición y desplazamiento de las placas dan origen a una intensa

actividad sísmica y volcánica, que se presenta particularmente en la franja
occidental de nuestro continente, que forma parte del denominado “cinturón
de fuego del Pacífico”, donde se desarrolla el 80% de toda la actividad
volcánica del planeta.

La actividad volcánica se expresa por:

✗ diseminación de cenizas por la liberación de gases tóxicos en forma
de nubes ardientes que sofocan y aun pueden asfixiar a personas y
animales.
✗ diseminación de cenizas volcánicas, que por la acción del viento
cubren las ciudades, con graves perjuicios a sus población, y en las
áreas rurales provocan la pérdida de las cosechas y la muerte del
ganado.
✗ ríos de agua caliente y aluviones de barro por el derretimiento de las
nieves de las laderas debido al aumento de la temperatura.

¿Pueden utilizarse las cenizas de un volcán?

✔ Pueden usarse para preparar abonos;
✔ como materia prima para la mezcla en albañilería (revoques,
contrapisos, bloques de aglomerado, etc.).

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En el sur de Perú, la ciudad de Arequipa es denominada “ciudad blanca” por
haber sido edificada con las cenizas del volcán Misti.

Nuevas tecnologías para detectar posibles erupciones volcánicas

Mediante computadoras y satélites ya se puede, a base de datos científicos
disponibles, analizar las áreas del planeta expuestas a las erupciones
volcánicas activas para limitar los daños humanos y materiales. Por medio de
satélites, como el GPS de la NASA, se puede medir desde el espacio
desplazamientos milimétricos de las placas tectónicas que pueden advertir
sobre una futura erupción. La utilización de rayos infrarrojos permite detectar
pequeñas anomalías térmicas en la superficie de los volcanes o seguir la
evolución de nubes eruptivas. También la NASA ha desarrollado un escáner
térmico multiespectral de infrarrojos (TIMS) que opera desde un avión y permite
observar los cambios en la temperatura del magma de los volcanes y predecir
sus erupciones.

La nube volcánica que afectó a más de diez millones de hectáreas

El 8 de agosto de 1991, el volcán Hudson, ubicado en la Patagonia Chilena,
entró en erupción y arrojó a la atmósfera, durante varios días, gran cantidad de
cenizas y arena.

La nube volcánica fue desplazada por los vientos predominantes del oeste
hacia el sur argentino y una lluvia de cenizas cubrió gran parte de la provincia
de Santa Cruz afectando a numerosas poblaciones como Los Antiguos y Perito
Moreno hasta Puerto Deseado y Puerto Santa Cruz, en las cercanías del
océano Atlántico.

Quedó un manto de cenizas sobre el suelo, de hasta 70 centímetros en

algunos lugares, lo que determinó:
- que murieran gran cantidad de ganado lanar (alrededor de 150,000 animales);
- la tierra se contaminó de arsénico;
- por las enormes pérdidas económicas familias enteras emigraron desde las
zonas rurales a los centros urbanos y no regresaron más.

La nube fue de tal magnitud que se mantuvo en suspensión en la atmósfera

largo tiempo y hasta llegó a Buenos Aires, donde produjo una débil llovizna de
cenizas por la que se debieron suspender vuelos en el aeropuerto
metropolitano el 1 de octubre de 1991.

Licenciado Sergio Luis Alberto Páez

Departamento de Geografía
Instituto Superior “Antonio Ruiz de Montoya”