Pienso que bajo ningún concepto un artista merece el trato que recibió el pintor José Zafrilla

de la Torre por parte de los responsables de la Delegación de Educación, Cultura y Deportes, al

clausurarle de un modo fortuito e inaceptable, una exposición que había sido inaugurada el día
2 de abril de 2013, en la Sala de Archivo Histórico Provincial de Albacete, y que debería haber
permanecido abierta hasta su clausura el día 19 del mismo mes.

Eran las 17:00 horas del martes 16 de abril, cuando me dirigía a ver la exposición de José
Zafrilla en el Archivo Histórico. Cuando llegué a su sede, ubicada en el edificio construido por el
arquitecto Manuel Ortiz e Iribas, me dirigí hacia la puerta de acceso de su sala de exposiciones,
en el chaflán donde se cruzan las calles Padre Romano y San Julián, y estaba cerrada. Lo cual
me produjo mucha extrañeza, por producirse dentro del horario de apertura al público.
Retrocedí sobre mis pasos para observar desde el lateral de la fachada que da a la calle Padre
Romano, y vi que salía luz por los pequeños resquicios de las ventanas; por lo que volví de
nuevo y llamé a la puerta de la sala. Al poco tiempo salió el pintor por la puerta principal del
Archivo Histórico en la calle Padre Romano, y me invitó a entrar para ver la exposición. Mejor
dicho lo que ya quedaba de la exposición, porque la estaba desmontando, debido a que había
recibido aquella misma mañana de 16 de abril, una carta con fecha del día anterior, en la que
se le ordenaba a clausurar inmediatamente la exposición. La carta iba remitida por el SERVICIO
DE CULTURA DE LOS SERVICIOS PERIFÉRICOS DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTES DE
ALBACETE, poniendo como causa que “el diseño del tarjetón con el que invitaba a la ciudanía a
ver la exposición no se ajustaba a las formas que la institución requería”, y “por el uso indebido
e impropio del nombre de la institución y del logo de la Junta para fines particulares” (más
arriba, se pueden ver las imágenes de los tarjetones censurados). Además, en esta misma carta
se decía que le suprimían de la lista de solicitudes para realizar más exposiciones y que
realizarían un informe que trasladarían a los servicios jurídicos de la Administración, por si
tuvieran que abrirle un expediente.

Como ya os podéis imaginar, el artista estaba desconcertado y muy indignado. ¡Natural que así
estuviese! Después de muchos meses de trabajo preparando una esplendida exposición de
pintura de género de paisaje, con la técnica del óleo sobre lienzo, la mayoría de gran formato;
para que de un modo tan absurdo, sin pies ni cabeza, le obliguen injustamente a cerrarla.
Cuanto han dañado y perjudicado a José Zafrilla por tomar esta decisión en la Delegación de
Educación, Cultura y Deportes, siendo en estos momentos máximos responsables de la
Delegación, el Coordinador de Educación, Cultura y Deportes, D. David Marchante García y la
jefa de Patrimonio.

José Zafrilla no salía de su asombro y no entendía por qué desde la Delegación de Educación,
Cultura y Deportes no le habían dicho nada antes, con la antelación suficiente para que el
hiciese los cambios pertinentes, corrigiendo lo que fuese oportuno, porque el presentó
previamente cinco unidades del primer modelo de tarjetón, comunicando la inauguración de la
exposición, y como en los días siguientes no alegaron nada negativo al respecto, para ir
adelantando tiempo, procedió a enviarlos. Más tarde, hizo un segundo modelo incluyendo
modificaciones –yo recibí la invitación ya reformada dos semanas antes de la inauguración, el
día 20 de marzo-: el logo pasó de estar en la zona central y superior, a ser algo más pequeño y
situado en el ángulo inferior derecho; también, omitía el párrafo que decía: “La Junta de
Comunidades CLM se complace en comunicarle la inauguración de la exposición de óleos de:”.

Ante esta inesperada y alarmante orden de clausura, el pintor se personó en la Delegación,

para pedir explicaciones. Fue acompañado del albaceteño D. Joaquín Íñiguez Molina,
magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) y ex gobernador
civil de Ciudad Real –n. 1983- y de Jaén –n. 1990-. De modo que lo que se dijo aquel día en la
Delegación fue presenciado por un testigo ecuánime, acostumbrado a dar fe y objetividad en
sus enjuiciamientos.

Los sucesos que se desarrollaron en aquel encuentro no pudieron ser más lamentables, según
José Zafrilla fue despachado de un modo desagradable, con malas maneras y pobres
argumentos. Decía la Jefa de la unidad “si hay que chillar, yo chillo más que nadie….”,
mostrando una falta de respeto y consideración, y más porque se estaba dirigiendo a una
persona mayor, pues se trata de un pintor ya octogenario.

Esta sanción ha sido muy desproporcionada, una actuación vehemente y vejatoria de estas
características no es de recibo para quien no ha cometido ningún delito, sino todo lo contrario,
que a través de esta exposición ha compartido con la ciudadanía albaceteña su obra pictórica
más reciente, una espléndida producción de cuadros del género de paisaje. Es indigno para un
pintor albaceteño, reconocido dentro y fuera de su tierra natal, contando con más de cuarenta
exposiciones a sus espaldas, realizadas por toda España; con la calidad de su obra pictórica que
contribuye al prestigio de nuestra tierra, elevando la imagen cultural y artística de Albacete
allende sus fronteras. Lo que merece el reconocimiento y agradecimiento a este artista, de
todos los albaceteños que queremos el bien y la prosperidad de nuestra tierra.

Un hecho de esta naturaleza no debemos dejarlo pasar desapercibido, por el bien de nuestra
ciudad y de su población. Acontecimientos de este tipo no deberían producirse bajo ningún
concepto y me hacen sentir vergüenza ajena. Debemos exigir a nuestros gobernantes, políticos
y todos los que ocupen un cargo en la Administración que actúen con el máximo respeto y
consideración hacia la ciudadanía. Es lo menos que se puede pedir en un estado democrático.
Ahora, y con los hechos consumados, el daño está hecho, la exposición es irreparable, pero
cuanto menos sería de esperar una disculpa al artista por parte de quienes así actuaron,
porque de sabios es rectificar.

Para terminar me gustaría mostrar a los lectores una selección de las obras que José Zafrilla de
la Torre mostró en esta desdichada exposición, y que no vieron quienes forzaron su cierre,
porque no se dignaron a visitarla. Si la hubiesen visto, seguramente habrían evitado este
desaguisado, dándose cuenta de la nimiedad irrelevante del tamaño mayor o menor de un
logo, que además, el pintor albaceteño usó con todo respeto al ser marca de nuestra región.
En el diccionario de la RAE, la palabra castellano-manchego/ga o castellanomanchego/ga,
significa: 1. adj. Natural de Castilla-La Mancha. U. t. c. s.; 2. adj. Perteneciente o relativo a esta
comunidad autónoma de España. Por lo que no es nada descabellado que un artista de
Castilla-La Mancha que expone en un centro perteneciente a nuestra región, utilice el logo de
su Comunidad, con el tamaño que estime oportuno. Ya quisiéramos que todos los símbolos del
estado español y de sus respectivas comunidades se utilizaran con el merecido respeto y sin
reparos en todos los rincones de España. ¡Así, otro gallo cantaría!

Valentín Gallego Gallardo. .