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HEMORRAGIA POST PARTO

Todas las mujeres embarazadas experimentan sangrado o una leve hemorragia


postparto durante las semanas posteriores al parto. Ésto es completamente
normal y además es un signo que le dejará saber que su útero está cicatrizando
naturalmente. No obstante, algunas mujeres podrían experimentar hemorragia
postparto (PPH, por sus siglas en Inglés) luego del trabajo de parto y del
alumbramiento. Este sangrado postparto anormal puede poner en riesgo la vida
de la mujer que ha dado a luz, y por ello requerirá atención médica inmediata.

PPH: Las Verdades Sobre el Tema

La hemorragia postparto es más comúnmente definida como el acto de perder


500ml de sangre o más luego de haber dado a luz a un bebé mediante parto
vaginal, o 1.000ml de sangre o más luego de haber dado a luz a un bebé
mediante una cesárea. Si esta significativa pérdida de sangre ocurriera en el
plazo dentro de las 24 horas posteriores al parto, la misma sería considerada
como una hemorragia postparto temprana o primaria. Luego de 24 horas, si la
hemorragia postparto ocurriera, la misma sería considerada como una
hemorragia postparto tardía o secundaria. La mayor parte de las PPH ocurren
dentro de las 24 horas posteriores al trabajo de parto.

La hemorragia postparto es la principal causa de mortalidad materna. Aunque


los índices de mortalidad materna son bastante bajos en el mundo desarrollado,
en los países en los que hay carencia de doctores no capacitados aunado a
deficientes servicios de transporte y de emergencia, las cifras son mucho más
elevadas. Sin la adecuada atención médica, una mujer podría morir a causa de
la hemorragia a las 2 horas de que la misma hubiera comenzado a producirse.
La Organización Mundial de la Salud sugiere que aproximadamente un 25% de
muertes maternas en todo el mundo son provocadas por hemorragias
postparto.

Factores Causantes de Hemorragia Postparto

En la mayoría de los casos, la PPH es el resultado de la imposibilidad del útero


de contraerse y retraerse apropiadamente luego del parto. A ello se lo conoce
como atonía uterina. Otros factores causantes de PPH son:

• Imposibilidad de expulsar la placenta.


• Extracción forzada de la placenta.
• Trauma en el tracto genital (por ejemplo: utilización de fórceps, ruptura
uterina, laceraciones.).
• Trastornos de coagulación.
• A veces, se debe inducir el trabajo de parto.

¿Quiénes Corren Riesgos?

Efectivamente, muchas mujeres que están pasando por la semana 20 de


gestación corren riesgo de experimentar hemorragia postparto. Debido a que
dos tercios de las mujeres que padecen hemorragia no presentan factores de
riesgo identificables, es altamente recomendable que los doctores de cabecera se
cercioren de que cada mujer embarazada no experimente PPH. Algunos
factores que han sido sugeridos como los principales causantes de que una
mujer corra más riesgos de padecer hemorragia incluyen:

• Haber experimentado hemorragias postparto en embarazos previos.


• Experimentar un parto múltiple.
• Llevar a buen término más de cinco embarazos.
• Inducir el trabajo de parto, particularmente utilizando pitocina.
• Dar a luz un bebé de gran tamaño.
• Experimentar placenta previa.

Tratando el PPH

Existen un gran número de maneras mediante las cuales la hemorragia


postparto puede ser tratada, dependiendo de la severidad de la misma. Algunas
PPH pueden ser detenidas a través de masajes uterinos, administrando oxígeno
al elevar sus pies hacia el pecho; movimiento conocido como posición
Trendelenberg.

Con frecuencia, cualquier intento realizado para detener una hemorragia se


realizará administrando drogas, entre las que se incluyen: pitocina, metergina y
hemabate. En algunos casos, puede ser necesario someter a la mujer en cuestión
a una cirugía, a fin de detener el sangrado o la hemorragia. Las cirugías típicas
incluyen una ligadura del útero y de la arteria hipogástrica; mediante un
método en el cual ambos órganos serán unidos, y/o mediante una histerectomía,
la cual implica el hecho de extraer su útero. No obstante, ambas cirugías
pueden llegar a tener repercusiones en su fertilidad.

Gracias al avance de las microcirugías, una técnica que se está utilizando cada
vez más en la actualidad es la de la oclusión con balón junto a embolización.
Con este procedimiento, se infla una especie de globo dentro del útero para que
éste deje de sangrar inmediatamente. Luego de ello, un especialista usará un
catéter para depositar pequeñas partículas plásticas dentro de la arteria uterina,
ayudando de esta manera a bloquear temporalmente la hemorragia o el
sangrado. Debido a que el exceso de flujo sanguíneo es detenido velozmente,
estos procedimientos pueden llegar a reducir la necesidad de administrarle a la
mujer en cuestión transfusiones de sangre.

Previniendo la Pérdida de Sangre o Hemorragia

Se ha demostrado que la activa gestión de la tercera etapa del trabajo de parto


reduce significativamente la ocurrencia de hemorragias postparto. Los
principales pasos que tanto usted como su doctor de cabecera deberían tomar
para prevenir que ocurra una PPH son:

• Tomar medicación uterotónica, usualmente oxitocina o misoprostol un


minuto luego del alumbramiento. Estas drogas causarán que el útero se
contraiga. No obstante, algunos hospitales prefieren evitar el uso de
medicamentos, permitiendo que el organismo pueda curarse
naturalmente con el transcurso del tiempo.
• Masajearse el útero. Algunas mujeres podrían descubrir que este método
es incómodo e incluso doloroso - a pesar de que el mismo es utilizado
para relajar sus músculos - especialmente sus músculos abdominales,
utilizando las técnicas de respiración que ha aprendido en las clases de
trabajo de parto, a fin de que esta situación pueda ser más soportable.
• Amamantar a su hijo/a tan pronto como le sea posible luego del parto. Su
organismo producirá su propia oxitocina cuado comience a amamantar a
su bebé; la cual causará contracciones uterinas y la posterior expulsión
de la placenta de manera natural.

Cuando Abandone el Hospital

Aunque la mayor parte de los incidentes relacionados con PPHs. ocurren en el


plazo de 24 horas posteriores al parto, algunas mujeres experimentarán
hemorragias postparto durante las semanas posteriores al trabajo de parto. Es
sumamente importante controlar su sangrado postparto para saber si el mismo
presenta algún cambio, y ponerse en contacto con su doctor de cabecera
inmediatamente si llegara a notar algunos de los siguientes síntomas:

• Empapar de sangre una toalla femenina en menos de una hora.


• Notar un olor nauseabundo en su descarga vaginal.
• Desarrollar coágulos del tamaño de pelotas de golf o más grandes.
• Sentirse débil o mareada.

Incluso, si no llegara a experimentar estos síntomas pero estuviera preocupada


por su sangrado postparto; no dude en ponerse en contacto con su doctor de
cabecera sin perder tiempo.

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