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COORDENADAS HISTÓRICAS, ARTÍSTICAS Y LITERARIAS (III).


EL IRRESISTIBLE ASCENSO DE LOS SISTEMAS TOTALITARIOS Y LA
COMPLACENCIA DE LAS DEMOCRACIAS OCCIDENTALES (LOS AÑOS 30: LA
GUERRA EN ESPAÑA COMO LABORATORIO DE PRUEBAS)

1929 – 1936 / 1939


UNIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS
Tras la muerte de LENIN, STALIN se hace con las riendas del Partido Comunista y se
inicia un proceso de burocratización de la Revolución presidido por el culto a la
personalidad del líder supremo y autoritario, que dirigirá toda la maquinaria del
Estado bajo la planificación estricta de una serie de reformas económicas (la
industrialiazación del país), la proletarización del campesinado, considerado
como fuerza de la reacción y la conversión del Partido en una maquinaria
propagandística a la vez que represora de cualquier atisbo de libertad de
expresión o de disidencia. Se inician los traslados masivos de población, las
purgas de los elementos disidentes y la persecución de los intelectuales que no
se pliegan a las directrices de los sindicatos de la “cultura”: TROTSKY será
depurado y perseguido hasta su exilio en México, donde es asesinado por orden
de Stalin. Y entre los poetas y escritores, o bien optan por el suicidio (ESENIN,
MAIAKOVSKI, TSVIETÁIEVA), o bien son fusilados (GUMILIEV, el poeta acmeísta,
primer marido de Ajmátova), o bien son internados en campos de concentración,
donde fallecerán (OSSIP MANDELSTAM), o bien se verán progresivamente
condenados al ostracismo (PASTERNAK) u obligados a componer loas al régimen
y a Stalin a cambio de que sus familias, encarceladas, no fueran condenadas a
muerte (caso de AJMÁTOVA, quien no consiguió a pesar de ello salvar la vida de
su hijo). Otros optarán por integrarse en esa amplia pléyade de exiliados que se
distribuye por Europa (desde NINA BERBEROVA a BIELY, BUNIN, SKLOVSKI,
JAKOBSON…)
Baste como muestra el poema compuesto por Mandelstam y cuya difusión le
acarrearía el internamiento en Siberia y la muerte:

Vivimos insensibles al suelo bajo nuestros pies,


Nuestras voces a diez pasos no se oyen.

Pero cuando a medias a hablar nos atrevemos


Al montañés del Kremlin siempre mencionamos.

Sus dedos gordos parecen grasientos gusanos,


Como pesas certeras las palabras de su boca caen.

Aletea la risa bajo sus bigotes de cucaracha


Y relucen brillantes las cañas de sus botas.

Una chusma de jefes de cuellos flacos lo rodea,


nfrahombres con los que él se divierte y juega.

Uno silba, otro maúlla, otro gime.


Sólo él parlotea y dictamina.
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Forja ukase tras ukase como herraduras.


A uno en la ingle golpea, a otro en la frente, en el ojo, en la ceja.

Y cada ejecución es un bendito don


Que regocija en ancho pecho del Osseta.

MOSCÚ / SAN PETERSBURGO: A comienzos de la década de los años veinte


fueron centros en los que se generaron algunas corrientes vanguardistas
que irán difufiéndose, a causa del exilio de los artistas, por el resto de
Europa, e incluso por Estados Unidos (KANDINKY y la Bauhaus, MARC
CHAGALL, la repercusión del cine-montaje de EISENSTEIN, la
transformación de la música clásica a cargo de STRAVINSKI, la nueva
concepción del ballet como espectáculo total en el que confluían la
expresión antinatural y anticlásica de la coreografía, con DIAGHILEV como
empreserio, de NIJINSKI, la escenografía a cargo de pintores como
PICASSO, y la música de autores que significaron la ruptura con la música
del siglo XIX, como DEBUSSY o el mismo Stravinski).
MOVIMIENTOS ARTÍSTICO-LITERARIOS:
A lo largo de la década, tras la llegada al poder de Stalin, se impone
una línea subordinada a los intereses del Partido, por la que el
“CONSTRUCTIVISMO”, liberado ya de escarceos vanguardistas,
y el “REALISMO SOCIALISTA”, como arte desde el pueblo para
el pueblo, conllevan un retroceso a las formas más
idealizantes y épicas del realismo decimonónico.
LITERATURA / NOVELAS:
BORÍS PASTERNAK, El doctor Zhivago
NADIEZHDA MANDELSTAM, Contra toda esperanza
VIKTOR SKLOVSKI, Maiakovski
LEÓN TROTSKY, «En memoria de Serguei Esenin», Sobre arte y
cultura
ISAAK BÁBEL, Caballería roja / Diario de 1920
MARINA TSVIETÁIEVA, Un espíritu prisionero
MIJAÍL BULGÁKOV, El maestro y Margarita / Corazón de perro /
La Isla Púrpura / Novela teatral
ANNA AJMÁTOVA, «Prosa autobiográfica», Réquiem y otros escritos
NINA BERBEROVA, La acompañante / El lacayo y la puta
PELÍCULAS
ALEKSANDR DOVJENKO, La tierra (Zemlia) (1930)
SERGEI M. EISENSTEIN, Iván el Terrible (Ivan Groznyj, 1943-1945)
FRIDRICH M. ERMLER, Las minas de un imperio (Oblomok imperij,
1929)
VSIEVOLOD PUDOVKIN: La madre (Mat, 1926) / El fin de San
Petersburgo (Koniets Sankt-Peterburga, 1927) / Tempestad
sobre Asia (Potomok Ghigiskhana, 1928) / La vida es bella
(Ocei koroscio givetsia, 1929-1932)
DZIGA VERTOV, El hombre de la cámara (Cioloviek S.
Kinoapparaton, 1929)
ANMDREI KONCHALOVSKI, El círculo del poder (The Inner Circle /
Italia – Rusia – USA 1991)
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ALEMANIA
La REPÚBLICA DE WEIMAR, que, desde una orientación no distante de las políticas
socialdemócratas y unitarias que caracterizarán a la Europa de los años
cincuenta-sesenta, consolidó en todos los ámbitos el culto y la defensa de la
libertad, tras superar su primera etapa en la que la hiperinflación dominó la vida
cotidiana de una Alemania vencida por las grandes potencias en la Gran Guerra.
Ese culto a la libertad propició que en su interior anidaran y proliferaran los
resentimientos de esa Alemania que se se sentía humillada por las condiciones
que se le impusieron tras su derrota, y dieron paso al renacer cada vez más
violento y extendido de un sentimiento nacionalista, que se definía por oposición
a los grandes consorcios financieros judíos, y que buscaba su realización plena
en la creación de una gran nación germánica, aria, enraizada en su propia
mitología épica y étnica, capaz de rearmarse y doblegar a una Europa corrupta y
degenerada. La organización paramilitar del Partido Nacionalsocialista
encabezado por HITLER no encuentra frenos y su cabecilla alcanza la presidencia
de gobierno en 1933. Una vez en el poder, Hitler emprende una carrera en la que
el Parlamento no sólo será disuelto, sino incendiado; la libertad de expresión,
reunión y de filiación a partidos políticos y sindicatos quedará abolida; Inicia la
campaña de exterminio de los judíos y de las minorías incómodas, desde
católicos, homosexuales, gitanos hasta minusválidos y ancianos. Y, tras una
campaña de rearmamento, a la que asisten pasivamente las potencias
occidentales, prueba la capacidad destructora de sus nuevas conquistas técnicas
bombardeando Guernika, por aire, y Almería, por mar. Todo estaba a punto para
comenzar su sueño pangermánico: la anexión de Austria, la invasión de
Checoslovaquia, y en un paso más, acordado con Stalin, la invasión de Polonia.
Éste será el inicio de la II Guerra Mundial.
Para la vida artística y literaria se abre una etapa de persecución y represión: los
artistas que representaron a la vanguardia en sus diferentes encarnaciones,
«expresionismo» (YVAN GOLL, GEORGE GROSZ), «dadaísmo» (HANS ARP, el
arquitecto JOHANNES BAADER,) o «nuevo objetivismo» (JOHN HEARTFIELD)
pasan a engrosar la lista de las exposiciones en las que se muestra el «arte
degenerado», o sus obras son directamente prohibidas, por lo que no les queda
más salida que el exilio, caso de ALFRED DÖBLIN, o de THOMAS MANN y
BERTOLT BRECHT, aunque algunos no lo consiguen y prefieren suicidarse en la
frontera francoespañola ante el avance de las tropas de Hitler, como le ocurre a
WALTER BENJAMIN, o al poeta, prosista y crítico literario y de arte CARL
EINSTEIN, sin dejar de mencionar al gran dramaturgo WALTER HASENCLEVER: el
escritor austríaco STEFAN ZWEIG logrará huir a Brasil, dando un intenso
testimonio de su peripecia antes de suicidarse ) En algunos casos, como el del
pintor, escultor y dramaturgo ERNST BARLACH, la prohibición les acarrea la
muerte.
Por otra parte encontramos a los que buscan, desde su experimentalismo previo,
acomodarse al nuevo orden. El poeta GOTTFRIED BENN lo intentará, pero ello no
impedirá que sea excluido de la Academia Prusiana de las Artes en 1938 y que
no pueda volver a publicar hasta 1948.
MOVIMIENTOS ARTÍSTICO-LITERARIOS:
- NAZISMO: sólo pueden destacarse a ALBERT SPEER, capaz de
conjuntar su posición como arquitecto oficial del régimen y su
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puesto como último ministro de armamento del Reich; y a la


directora de cine y actriz LENI RIEFENSTAHL, con sus
documentales. En las fronteras de la ambigüedad, desde el
terreno literario, estético o filosófico, se perfilan figuras
esenciales para el desarrolllo de la cultura occidental de
posguerra: MARTIN HEIDEGGER y ERNST JÜNGER, sin dejar de
tener bajo el mismo prisma al poeta GOTTFRIED BENN.
- EL EXILIO / LA DIÁSPORA: aquí se incluyen todas las tendencias que
habían aflorado durante la República de Weimar, ya como
continuidad de una tradición (caso de THOMAS MANN), ya
como continuidad de una vanguardia primera, el expresionismo
(OSKAR KOKOSCHKA, ALFRED DÖBLIN) o el dadaísmo (HANS
ARP, RICHARD HUELSENBECK,), o como continuidad y
superación del movimiento aglutinado en torno a la Bauhaus
(KANDISNKY, PAUL KLEE) y al nuevo objetivismo, a cargo de
HEINRICH MANN en la prosa y, sobre todo, de BERTOLT
BRECHT, tanto en la dramaturgia como en la poesía, la prosa de
ficción, ensayística y autobiográfica, cimentando lo que serán
las corrientes estéticas dominantes tras la II Guerra Mundial.
LITERATURA / NOVELAS:
STEFAN ZWEIG, El mundo de ayer
LENI RIEFENSTAHL, Memorias
WALTER BENJAMIN, Escritos autobiográficos
ALBERT SPEER, Memorias
BERTOLT BRECHT, Diarios 1910-1922. Notas autobiográficas
1920-1954
THOMAS MANN, Relato de mi vida
PAUL KLEE, Diarios 1898-1918
OSKAR KOKOSCHKA, Mi vida
KARL KRAUS, Escritos
KARL LÖWITH, Mi vida en Alemania antes y después de 1933: Un
testimonio
GÜNTER GRASS, El tambor de hojalata
Desde fuera:
CHRISTOPHER ISHERWOOD, Christopher y su gente
STEPHEN SPENDER, El templo
PELÍCULAS:
WILFRIED BASSE, Mercado de Berlín (Markt am Wittenbergplatz,
1929)
INGMAR BERGMAN, - El huevo de la serpiente (1977)
F. W. MURNAU, Fausto (Faust, 1926)
CHARLES CHAPLIN, El gran dictador (1940)
BOB FOSSE, Cabaret (1972)
HANS RICHTER, Vormittagsspuk (1928)
HANS-JÜRGEN SYBEBERG, - Hitler, eine film aus Deutschland
(Hitler, un film de Alemania, 1977)
EDGAR GEORGE ULMER, ROBERT SIODMAK, ROCHUS GLIESE, Gente
en domingo (Menschen am Sonntag, 1929)
LUCHINO VISCONTI, La caída de los dioses (La cadutta degli dei /
G¨tterdämmerung, 1969)
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FRANCIA
- El crack de 1929 y la recesión económica posterior provocan una respuesta en Francia
de muy distinto signo al totalitarismo comunista, nazista o fascista de otras
naciones. Los sindicatos obreros y los partidos de la izquierda, socialistas,
comunistas y radicales, aglutinan la fuerza suficiente como para conseguir la
victoria en las urnas de un FRENTE POPULAR que, bajo la presidencia de León
Blum, adolece de una parálisis permanente ante el avance imparable de las
fuerzas desbocadas de las naciones que rodean al país: permanecen impasibles
ante el ataque conjunto de FRANCO, HITLER Y MUSSOLINI al gobierno legítimo
de la República Española frente a los militares golpistas; “ignoran” la política
represiva interior y el expansionismo colonialista y megalómano de Mussolini; y
dan una aquiescencia callada a las maniobras represivas y cada vez más audaces
de Hitler, dando la callada por respuesta. La intelectualidad de izquierdas,
comprometida y militante, ha decidido pasar por alto y cubrir con una cortina de
silencio el pacto de no agresión entre Hitler y STALIN, y sólo algunos
intelectuales, firmemente comprometidos, tomarán una postura abiertamente
militante a favor de la República en España, sabedores de que el totalitarismo
nazifascista devendría una fuerza imparable (difícil de compaginar, por otro
lado, con la inevitable adhesión a Stalin).
La intelectualidad francesa se adhiere de forma más o menos activa a la causa de
la República Española. Algunos, como ANDRÉ MALRAUX, con una militancia de
trincheras y de ataques aéreos. Otros, con su presencia en el Congreso de
Escritores Antifascistas que tendrá lugar en Valencia. Pero la suerte estaba
echada para la historia…
PARÍS: El crack de 1929 acaba con los “años locos” y todos presienten que un
desastre se avecina, aunque se mantenga el cosmopolitismo y la “folie”
de los años precedentes. Los surrealistas ya están demasiado
comprometidos con la causa “comunista”, a la vez que necesitados de
una sangre joven que revitalice, y que dé el puntillazo definitivo al
movimiento. BRETON y sus súbditos se asemejan a una parodia de «los
sótanos el vaticano» de GIDE. Acosados progresivamente por Musolini,
Hitler y Franco parecen ignorar con sus «boutades» lo que se avecina. Ya
despuntan en el horizonte compromisos muy distintos a los de la
vanguardia. Comienzan a sonar los nombres de SARTRE y CAMUS.
MALRAUX comienza a apuntarse tantos desde la militancia activa.
NATHALIE SARRAUTE indicia los fundamentos de lo que décadas más
tarde se denominará Nouveau Roman. Y los grandes cineastas (RENÉ
CLAIR, JEAN RENOIR) se desbloquean desde la estética hacia el espíritu
de la libertad. La pintura comienza a ser un «remake» de sí misma, sin
atisbo de unos horizontes que vayan más allá de las ventanas indiscretas
de MAGRITTE.
MOVIMIENTOS ARTÍSTICO-LITERARIOS:
SURREALISMO III. 1929 : SEPARACIÓN DE DESNOS, SOUPPAULT,
ARTAUD, VITRAC, PRÉVERT Y NAVILLE Y ADHESIÓN DE
NUEVOS MIEMBROS: Tristan Tzara, Luis Buñuel, Alberto
Giacometti, Salvador Dalí, René Char.
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SURREALISMO IV. Expansión del movimiento: Bélgica (década de los


veinte); Checoeslovaquia, Yugoslavia, Holanda,
Escandinavia, Reino Unido, Japón, Canarias y casi la
totalidad de América del Sur (década de los treinta) y las
nuevas generaciones de poetas franceses: Hans Bellmer,
Edouard Léon Théodor Mesens, Wolfgang Paalen, Óscar
Domínguez, Octavio Paz, Gérard Legrand.
[El pontificado y herencia en vida de Breton, diluye los postulados
fundacionales del surrealismo hasta el punto en que toda
analogía conceptual llega a convertirse en una especie de
« salto al abismo » de lo onírico, cuando no se trata, por otra
parte, sino de un más o menos arriesgado ejercicio de ingenio
y agudeza poéticas. Sin embargo, el paraguas programático
del marbete surrealista servía para albergar en su interior una
presunta lluvia de mediocridad de poetas que simplemente
eran buenos poetas, pero nunca poetas surrealistas
canonizados al modo de Breton. Basten como ejemplo los
estudios de V. Bodini, Poetas surrealistas españoles y F.
Aranda El surrealismo español, en los que encontramos tanto
poetas como poemas que se deslizan desde la más castiza
astracanada hasta un absurdo rayano en la imposibilidad de la
escritura. Sin embargo, a todos cabe por igual la etiqueta
« surrealista ». para no reducirnos al ámbito hispánico, remito
a la antología de Edward B. Germain English and American
Surrealistic Poetry : un vistazo al índice, nos presenta como
surrealistas a Davis Gascoyne, Djuna Barnes, Dylan Thomas,
Thomas Merton, John Ashberry, etc, además de las
traducciones al inglés que realiza Gascoyne de Arp, Breton,
Dali, Péret y Picasso, por no señalar las de Robert Bly de
poemas de Neruda y Vallejo]
LITERATURA / NOVELAS:
JEAN COCTEAU Les Enfants terribles (1929)
ANDRÉ BRETON, Segundo Manifiesto del Surrealismo (1929)
BENJAMIN JARNES, Teoría del zumbel (1930)
LOUIS-FERDINAND CÉLINE, Viaje al fin de la noche (1931)
ANDRÉ MALRAUX, La condición humana (1933)
COLETTE, La gata (1933)
JEAN-PAUL SARTRE, La nausea (1937)/ El muro (1939)
ANDRE GIDE, Diario (1939)
NATHALIE SARRAUTE Tropismos (1939)
HENRY MILLER, Trópico de Cancer (1934)/ Trópico de
Capricornio (1939)
ANAÏS NIN, Diario 1931-1934 (1934)
PELÍCULAS:
LUIS BUÑUEL, Un chien andalou (Un perro andaluz, 1929) / L’âge
d’or (La edad de oro, 1930)
MARCEL CARNÉ, Quai des brumes (1938) / Amanecer (Le jour se
lève, 1939)
RENÉ CLAIR, Bajo los techos de París ( Sous les toits de Paris,
1930)
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HENRI-GEORGES CLOZOT, El asesino vive en el 21 (1942)


JEAN COCTEAU, La sangre de un poeta (Le sang d’un poète (1930)
CARL-THEODOR DREYER, La pasión de Juana de Arco (La passion
de Jeanne d’Arc, 1927-1928)
MARCEL DUCHAMP, - Anemic cinéma (1926)
MARCEL DUHAMEL / PIERRE PRÉVERT, Paris la Belle (1928 / 1959)
GERMAINE DULAC, La coquille et le clergyman (1928) / Disque 957
(1929)
JULIEN DUVIVIER, - La Bandera (1935)
JEAN EPSTEIN, La chute de la maison Usher (1927) / Finis Terrae
(1929)
JACQUES FEYDER, Los nuevos señores (Les nouveaux messieurs,
1928)
ABEL GANCE, Napoleón (1923-1927)
JEAN GRÉMILLON, Remordimiento (Remorques) (1939-1940)
MARCEL L’HERBIER, Dinero (1928)
ANDRÉ MALRAUX, L’espoir (o Sierra de Teruel, 1939)
JEAN RENOIR, La regla del juego (La régle du jeu, 1939)
MAN RAY, L’étoile de mer (1929)
ALAIN RESNAIS / ROBERT HESSENS, Guernica (1949)
JEAN VIGO, À propòs de Nice (1930) / Zéro de conduite (1933) /
L’Atalante (1933-1934)
PHILIP KAUFMAN, Henry & June (El diario íntimo de Anais Nin)
(1990)

ITALIA
Tras la marcha sobre Roma de Mussolini y sus legiones fascistas se abre un periodo en
la historia de Italia marcado la misma constante que el resto de los gobiernos
totalitarios del resto de Europa: la vocación de expasión colonialista con una
retórica imperialista (la conquista de Libia y Etiopía y el intento de expandirse
por Albania y los Balcanes); el desarrolllo de una economía aparentemente
controlada por el Estado para el bienestar de los ciudadanos, pero dirigida en
realidad por los grandesmonopolios financieros; y la persecución de cualquier
atisbo de libertad de expresión y de disidencia, sin reparar en los medios
empleados, desde el secuestro y asesinato del diputado socialista Mateotti, el
encarcelamiento, al que no sobrevivirá, de Antonio Gramsci, secretario General
del Partido Comunista Italiano. Su participación activa, con tropas y armamento,
en el levantamiento de Franco contra la República será decisiva en la victoria del
general golpista. El desarrollo cultural que tantas esperanzas había apuntado con
el impulso de la vanguardia futurista se ve frenado por la adhesión casi masiva
de los futuristas al Partido Fascista. Y los postulados de ese futurismo se irán
conviertiendo en un arte neoclásico, un pastiche, en el que se intentan recrear las
glorias formales del Imperio Romano en loor de la máxima figura, Mussolini.
En la clandestinidad se van sentando las bases de lo que será el futuro
«neorrealismo».
MILÁN – TURÍN / ROMA / NÁPOLES: Componen los tres focos de irradiación
cultural desde tres perspectivas muy distintas: la de un norte
industrializado en el que entran en conflicto los intereses de una clase
dirigente ligada al capital financiero y los sindicatos cuyas raíces se
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adentran en las aglomeraciones en torno a los centros de producción; en


Roma, una cultura burocratizada, triunfalista, dedicada a la celebración del
poder fascista y a la dirección rígida, vigilancia y represión de cualquier
intento de abrir nuevas vías de expresión; en Nápoles, una cultura ligada al
Sur, a una sociedad de marcado carácter agrario, con unas contradicciones
de clase centradas en la oposición entre los grandes terratenientes y el
campesinado, donde los focos anarquistas cobrarán relevancia.
MOVIMIENTOS ARTÍSTICO-LITERARIOS
ESCRITORES FASCISTAS que aceptaron y compartieron plenamente las
ideas nacionalistas, imperialistas y autoritarias del régimen: de la
generación anterior, GIOVANNI PAPINI; se añaden los repreentantes
del futurismo, con MARINETTI y SAVINIO; más CURZIO
MALAPARTE, VINCENZO CARDARELLI y GIUSEPPE UNGARETTI
ESCRITORES ACTIVAMENTE ANTIFASCISTAS: CESARE PAVESE, LEONE
GINZBURG, EUGENIO MONTALE, PIERO GOBETTI, UMBERTO SABA,
CARLO EMILIO GADDA, VASCO PRATOLLINI, ALFONSO GATTO,
CONTINUIDAD DE LOS «MAYORES»: ITALO SVEVO, LUIGI PIRANDELLO
En poesía:
FRAGMENTARISMO: DINO CAMPANA y el primer MONTALE
GIUSEPPE UNGARETTI
EUGENIO MONTALE
UMBERTO SABA
HERMETISMO: SALVATORE QUASIMODO, ALFONSO GATTO, VITTORIO
SERENI
LITERATURA / NOVELAS:
ALBERTO MORAVIA, Los indiferentes (1929)
ROMANO BILENCHI, Il capofabbrica (1935)
MASSIMO BONTEMPELLI, Il figlio di due madri (1929) / Vita e morte
di Adria e dei suoi figli (1930)
DINO BUZZATI, El desierto de los tártaros (1940)
PELÍCULAS
BERNARDO BERTOLUCCI, Novecento ( 1974-1976)
ALESSANDRO BLASETTI, La corona de hierro (La corona di ferro,
1941)
FEDERICO FELLINI, Amarcord (1973)
CARMINE GALLONE, Scipione l’Africano (Escipión el Africano,
1937)
ETTORE SCOLA, Una jornada particular (Una giornata particolare,
1977)
FLORESTANO VANCINI, Il delitto Matteotti (1973)
LINA WERTMULLER, Pascualino Sietebellezas (Pasqualino
Settebellezze, 1975)

IMPERIO BRITÁNICO
En mayo de 1929 los laboristas ganan las elecciones y regresan al Gobierno, liderados
por McDonald, quien tendrá que hacer frente a la conocida «marcha de la sal»
que promueve Gandhi en la India para protestar contra el gobierno colonial por
haber convertido en monopolio oficial la venta de ese producto. El Reino Unido
tendrá que hacer frente en los años posteriores a las consecuencias del crack de
la bolsa norteamericana de 1929, a la invasión japonesa de Manchuria, a la larga
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marcha que iniciará Mao en China, al ascenso irresistible de Hitler, a la invasión


de Etiopís por Mussolini, al levantamiento militar contra la República española
y, por último, a las sucesivas anexiones por Hitler de los territorios
centroeuropeos. Neville Chamberlain, primer ministro desde 1937 a 1940,
jugará un papel nefasto en la historia con su «política del apaciguamiento»:
decidió mantenerse al margen de la guerra en España y acabó reconociendo a
Franco. Y pactó con Hitler de forma reiterada, siendo traicionado por el Führer
tantas veces como llegaba al «apaciguamiento»: su gran fracaso, tras permitir la
anexión de Austria y Checoslovaquia, fue la invasión de Polonia por los
alemanes. Tras la ocupación de Holanda y Bélgica por Hitler no le cupo más
remedio que dimitir.
La brecha entre los gobernantes y los intelectuales británicos en este periodo es
más que insalvable. Fueron muchos los partidarios de la causa independentista y
pacifista de Gandhi en la India, los que participaron activamente, desde sus
escritos o desde su incorporación a las Brigadas Internacionales en defensa de la
República española, los que vieron en el ascenso de Hitler y en la prepotencia de
Mussolini una amenaza clara para el sistema democrático europeo, exigiendo
una actitud más beligerante de su propio gobierno, y otros ya percibieron como
una alianza “natural” el pacto entre Stalin e Hitler, como presagios de una
sociedad totalitaria, haciendo caso omiso a la propaganda “oficial” que intentaba
presentar a Mussolini, Hitler y Franco como barreras de contención para el
internacionalismo comunista.
MOVIMIENTOS ARTÍSTICO-LITERARIOS:
El panorama de la literatura ligada al Reino Unido en estos años es bastante
complejo y muy difícil de ser reducido a esquemas, dado que no solamente hay
que tener en cuenta aquello que se escribe en el territorio insular de Gran
Bretaña, sino también lo que se produce en Irlanda y en los territorios coloniales.
Aquí tienen cabida los apartados IMAGISMO 3 y VORTICISMO que incluí en la
sección anterior. Igualmente aquellos que agrupados en torno al GRUPO DE
BLOOMSBURY alcanzan su madurez y plenitud creativa. Y, como individualidad
y caso ejemplar, T. S. ELIOT.
Entre los irlandeses asistimos a la consagración definitiva de YEATS, y a la
canonización entre las vanguardias de JAMES JOYCE, cuyo secretario particular,
SAMUEL BECKETT se convertirá en figura privilegiada de la literatura universal
tras la Segunda Guerra Mundial, sin obviar el papel que como dramaturgo va a
jugar GEORGE BERNARD SHAW.
Entre los escritores de la diáspora, aquellos que buscan refugio fuera de los
territorios del Imperio, encontramos casos tan dispares como los D. H.
LAWRENCE, GERARLD BRENAN, ROBERT GRAVES, ALDOUS HUXLEY, y entre los
más jóvenes poetas del calibre de AUDEN o STEPHEN SPENDER, sin olvidar a
CHRISTOPHER ISHERWOOD y sus relatos de la Europa que se rearmaba para la
nueva contienda. Algunos, como ORWELL, nos proporcionarán una visión muy
particular de la guerra en España. En un intento de clasificación:
EZRA POUND: Inicia en 1924 su experimento de opera maior, los Cantos, a
los que dedicará el resto de su vida. Su posición favorable a
Mussolini y contraria a los aliados le acarrearán, tras el fin de la
Guerra, la prisión y el internamiento en un psiquiátrico [se le encerró
en una jaula durante meses, presagio de las que hoy vemos en
Guantánamo]
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T. S. ELIOT, Cuatro cuartetos (Four quartets, 1936-1942) [existe un


intento de “reconversión musical” como experimento llevado a cabo
por Charlie Mingus y su banda, con Joni Mitchell, en Mingus]
POETAS GEORGIANOS [etiqueta más que discutible por la diveridad e
incompatibilidad de los poemas que se agrupan en ella, que ya
aparecía en el apartado cronológico anterior]: seguirán vigentes
SIEGFRIED SASSOON. Aunque se le incluye aquí, brilla por su
independencia D. H. LAWRENCE
EL «GRUPO DE OXFORD»: W. H. AUDEN, CECIL DAY LEWIS, LOUIS
MACNEICE, STEPHEN SPENDER, ROBERT GRAVES, WILLIAM EMPSON,
BERNARD SPENCER
JAMES JOYCE
NOVELAS / LITERATURA
VIRGINIA WOOLF, Las olas (The Waves, 1931)
VIRGINIA WOOLF, Momentos de ser (Moments of being, póstuma,
1976)
JAMES JOYCE, Finnegans Wake (1923-1939)
D. H. LAWRENCE, El amante de Lady Chatterley (1928 passim)
E. M. FORSTER, Pasaje a la India (1924)
ALDOUS HUXLEY, Un mundo feliz (A Brave New World, 1932)
STEPHEN SPENDER, El templo
CYRIL CONNOLLY, En el fondo del estanque / Enemigos de la
promesa / Ampara esos laureles / El sepulcro sin sosiego
PELÍCULAS
ANTHONY ASQUITH, Pigmalión (1938)
RICHARD ATTENBOROUGH, Gandhi (1982)
FERNANDO COLOMO, Al sur de Granada (2003)
«ESCUELA DOCUMENTALISTA BRITÁNICA»: JOHN GRIERSON, BASIL
WRIGHT, ARTHUR ELTON, PAUL ROTHA, HARRY WATT, EDGAR
ANSTEY, ROBERT FLAHERTY, ALBERTO CAVALCANTI
JOHN FORD, El delator (1935)
ALFRED HITCHCOCK, Murder (1930) / 39 escalones (The thirty-nine
steps, 1935) / Alarma en el expreso (The Lady Vanishes, 1938)
JAMES IVORY, Lo que resta del día
ZOLTAN KORDA, Las cuatro plumas (The Four Feathers, 1939)
DAVID LEAN, La hija de Ryan
WILLIAM CAMERON MENZIES, La vida futura (Things to Come, 1936)
CAROL REED, The Stars Look Down (1939)

ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA DEL NORTE (USA)


El 24 de octubre de 1929, conocido como el «jueves negro», tiene lugar el crash de la
bolsa, que da lugar al periodo conocido como la «Gran Depresión». En una
crónica que reproduzco de Manuel Leguineche, basada en los escritos del gran
crítico E. M. Wilson, «más de 10.000 bancos mordieron el polvo. Un ejército
brechtiano de desposeídos, parados y mendigos, invadió las calles de ciudades y
aldeas. Los granjeros empobrecidos asaltaban las tiendas de alimentación. La
Cruz Roja norteamericana, que hasta entonces recogía ayuda para enviarla a las
regiones de Rusia sacudidas por la hambruna, pasó a pedir dinero para dar de
comer a los de casa». La situación, bajo la presidencia de Hoover, irá
degenerando hasta límites insostenibles (12 millones de parados en 1932), con
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millones de familias y accionistas arruinados. El demócrata Franklin D.


Roosevelt llega a la presidencia llega a la presidencia bajo el lema del New deal
(«el nuevo trato»), emprendiendo una labor de reconstrucción del país basada en
las teorías de carácter socialdemócrata de Keynes. El país, con la inversión de
capital público en todo tipo de infraestructuras, y con la aplicación de una
inédita política de solidaridad social, se recuperará de la “Gran Depresión” y
pondrá su maquinaria a punto para ser el eje clave en la solución final de la II
Guerra Mundial.
Culturalmente corresponde a la época de lo que muchos han llamado la
«generación perdida», que engloba desde escritores a cineastas, intelectuales que
tras los locos y felices años veinte se ven inmersos en una crisis que a algunos
les arrastará a la autodestrucción y a otros a una toma de posición
comprometida, radical o liberal, de izquierdas, por la que deberán dar cuenta y
ser perseguidos en los años posteriores, cuando la «Guerra fría» y la paranoia se
adueñen de la sociedad americana.
A Roosevelt le corresponde a la vez permanecer impasible ante las tropelías del
eje Berlín-Roma-Tokio, y tomar la decisión de intervenir una vez ya muy
avanzado el conflicto mundial para decantar la balanza a favor de los aliados
occidentales (Gran Bretaña y poco más), tras el bombardeo de la base americana
de Pearl Harbour.
MOVIMIENTOS ARTÍSTICO-LITERARIOS: No deja de sorprender que los grandes
vanguardistas norteamericanos, con escasas excepciones, vivieran como
una especie de «bloque desplazado» en Europa: desde la grande y
primera generadora de ulteriores cambios, Gertrude Stein a los
representantes de esa «lost generation», con Hemingway, Dos Passos, F.
S. Fitzgerald, sin dejar de lado a poetas como Wallace Stevens, y a los
“desnaturalizados” Ezra Pound y T. S. Eliot. Sólo Faulkner o W. C.
Williams permanecían fieles a su geografía primigenia, junto a otros
como D. Hammett o R. Chandler, que encuentran un cobijo más
económico que artístico en la pujante industria del cine hollywoodiense.
Intentar una clasificación de este panorama no deja de ser una ardua
tarea. Aun así, busquemos cierta ordenación:
LOS «EUROPEOS»:
- GERTRUDE STEIN: EL CUBISMO Y LA VANGUARDIA LITERARIA: The
Making of Americans (Ser americanos, 1926); Autobiografía
de Alice B. Toklas (1933)
- EZRA POUND, EL «IMAGISM», EL «VORTICISMO» Y LA
TRANSGRESIÓN DE SIGNO POSMODERNO: desde sus relaciones
primeras con W. C. Williams y con los «imagists»
norteamericanos (centradas en la revista Poetry dirigida por
Harriet Monroe en Chicago), ya una vez en Europa, lo
encontraremos implicado profundamente en la redacción final
de La tierra baldía, de T. S. Eliot, quien le dedica el poema; o
en la labor última de Yeats; su labor de “manager” literario”
tendrá continuidad incluso con el mismo Joyce. Su poesía y
sus escritos sobre la especificidad de su poética son puntos de
arranque para lo que algunos críticos consideran ese momento
álgido en el que el «modernism» da paso a una formulación
de la posmodernidad literaria.
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- T. S. ELIOT: ya contemplado dentro de la panorámica poética


europea. Es una afinidad electiva del poeta ante la que la
crítica nada tiene que decir. Su obra dramática se entronca en
lo peor de la dramaturgia seudocatólica del siglo, a la altura
de un Claudel o del peor Giradoux. Su obra poética última,
los Cuartetos, se adentra en esos términos de posmodernidad
a los que he aludido con Pound
- WALLACE STEVENS: la metapoesía y la suprema ficción
- E. E. CUMMINGS (pertenece al grupo de los expatriados parisinos
de los años veinte)
- MARIANNE MOORE
- WILLIAM CARLOS WILLIAMS: del realismo de la nimiedad
cotidiana a la épica
- HART CRANE: The Bridge (El puente, 1930) es una obra-falla en
la poesía americana
NOVELAS / LITERATURA
GERTRUDE STEIN, Ser americanos (The Making of Americans,
1925)
F. SCOTT FITZGERALD, Tierna es la noche (1934) / El último
magnate / Gistorias de Pat Hobby
ERNEST HEMINGWAY, Tener y no tener (To Have and to Have
Not, 1937); For Whom The Bell Tolls (¿Por quén
doblan las campanas?, 1940)
JOHN DOS PASSOS: trilogía U.S.A.: Paralelo 42 (42nd
Parallel, 1930); 1919 (1932); El gran dinero (The Big
Money, 1936)
SINCLAIR LEWIS, Obra de arte (Work of Art, 1934)
NATHANAEL WEST, Miss Lonelyhearts (1933); Un millón
como si nada (A Cool Million, 1934)
JOHN STEINBECK, Las uvas de la ira (The Grapes of Wrath,
1939)
WILLIAM FAULKNER, El ruido y la furia (The Sound and the
Fury, 1929); Mientras agonizo (As I Lay Dying);
Santuario (Sanctuary,1931); Luz de agosto (Light in
August, 1932); Absalom, Absalom! (1936); Los invictos
(The Unvanquished, 1938)
PELÍCULAS
CLARENCE BROWN, El demonio y la carne (The Flesh and the
Devil, 1927); La mujer ligera (A Woman of Affair,
1928); Anna Christie (1930)
TOD BROWNING, Drácula (Dracula, 1931); La parada de los
monstruos (Freaks, 1932)
FRANK CAPRA: Sucedió una noche (It Happened One Night,
1934); El secreto de vivir (Mr. Deeds Goes to Town,
1936); Vive como quieras (You can’t Take It with You,
1938)
CHARLES CHAPLIN, Luces en la ciudad (City Lights, 1931);
Tiempos modernos (Modern Times, 1936)
ROBERT FLAHERTY, The Land (1940-1941)
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GEORGE CUKOR / VICTOR FLEMING, Lo que el viento se llevó


(Gone with the Wind, 1939)
ROBERT FLOREY, The life and death of 9413, a Hollywood
extra (1928)
JOHN FORD, Las uvas de la ira (The Grapes of Wrath, 1940)
HOWARD HAWKS, Scarface, el terror del hampa (Scarface,
1932)
FRITZ LANG, Furia (Fury, 1936); Sólo se vive una vez (You
Only Live Once, 1936)
MERVIN LE ROY, Hampa dorada (Little Caesar, 1931); Soy
un fugitivo (I Am a Fugitive from a Chain Gang, 1932)
LEWIS MILESTONE, Sin novedad en el frente (All Quiet on the
Western Front, 1930)
NICHOLAS RAY, Chicago, años 30 (Party Girl)
JOSEPH VON STERNBERG: Marruecos (1930); El expreso de
Shangai (Shangai Express, 1932); La Venus rubia
(1932); Capricho imperial (The Scarlet Empress, 1934)
ERICH VON STRHEIM, La reina Kelly (1928)
KING VIDOR, ...Y el mundo marcha (The Crowd, 1928);
Aleluya (1930); La calle (Street Scene, 1932);
JAMES WHALE, Frankenstein (1931)
WILLIAM WYLER, Callejón sin salida (Dead End, 1937)

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