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DIAS DE FABRICA: GENEROSIDAD Y FRIALDAD

Por Freddy Ortiz Nishihara


“Sucede que muchas veces los seres humanos somos un poquito diferentes
…..sucede que cuando estas en las buenas todos te alaban y cuando te llega
el Invierno muchos te desprecian o te ignoran”

Me hallo ahora en la ciudad de Quito , Sudamérica diez años después de lo


acontecido y realmente sentí nostalgia al imaginar su gracioso y querendón tono
de voz en Portugués , como un eco en mi alma . No quiero que su historia quede
anónima como la de muchos que pasamos por la tierra de nuestros ancestros
allende el Pacífico en el país del sol naciente. El quizás se aún encuentra allí o se
halle caminando en otra senda que nos escribe el libreto de la vida.
Era un día de Verano , cuando los sonidos de nuestra bicicletas retornando en
tropel haciendo comentarios y “brincadeiras“( bromas) se detuvo en seco en el
patio de la zona de apartamentos temporales o cubículos donde nos ubicaron los
japoneses.
“ Oí Você é peruano ñao…..¿gostaria de escutar musica brasileira? “ , la voz me
sorprendió era la de un muchacho que me había estado observando desde que
salimos de la fábrica , pasamos por el anden del ferrocarril de Suzaka Shi,
abordamos el tren y bajamos en la siguiente estación, para luego emprender la
larga bicicletada
“Muito obrigado cara você é novo ¿no? “ ( muchas gracias amigo Tu eres nuevo
¿no?) le pregunte con una sonrisa , mientras los demás se retiraban a las duchas
y solo Murayama se quedaba para observarnos.
En la penumbra de las luces artificiales del patio , su rostro casi tan nuevo como
el de un adolescente que se estrena como hombre no era el de un típico
descendiente de japonés, no tenía ojos rasgados y parecía mas bien un brasilero
neto , cuya mirada reflejaba solo inocencia.
“ Vocé conhece a todo mundo na firma ya? ( ¿Conoces a todo el mundo en la
empresa?) Le dije con un gesto de confianza porque siempre me gustó tratar bien
a la gente y sobre todo si era amable como este muchacho novato.
“Ainda ñao , só alguns……. mas olhe que o senhor e uma boa pessoa” ( todavía
no, solo a algunos, pero creo que Ud. Es una buena persona)
· Obrigado “ le agradecí mientras avanzabamos y el me seguía con Murayama
para poder tomar las duchas .
A la mañana del día siguiente que teníamos un descanso, por ser una festividad
budista tocaron a mi puerta muy cortésmente, me levanté y deje el texto que
estaba escribiendo y abrí la puerta, frente a mi el muchacho me extendía dos
discos compactos con música de samba brasileira contemporánea. Le miré
asombrado, no porque otros no me hubieran ofrecido con gran solidaridad y
cortesía cosas que nunca pedía para hacerme sentir mas cómodo, sino, porque
era la primera vez que alguien tan joven y que conocía poco me transmitía una
sonrisa de humanidad y palabras tan fraternales.
“Vocé fica sózinho ñao ? ,……imagino que o señor precisa de nós, ah… vocé
fala e brinca como brasileiro mesmo, ainda ñao conheci a outra pessoa
igual…”(Ud. Vive solo ¿no?.....creo que Ud. Nos necesita, ah…pero Ud habla y
bromea como si fuese brasilero, aún no conocí a otra persona igual)
“Muito obrigado cara “( muchas gracias hermano) a veces soy tan sensible frente
a estos gestos que rompen fronteras, formalidades y nos hacen sentir que somos
solo una misma variedad que siento realmente que la integración es vida, son
hechos concretos y que las palabras sobran cuando habla el corazón.
Poco a poco me enteré que Paulo se había convertido en benefactor y proveedor
colectivo de cosas que nos faltaban. Si alguien no tenía víveres por no poder ir al
mercado o no tener dinero ahí estaba el, si alguien quería diversión ahí estaba
Paulo llevándole su equipo de sonido o su monopolio, si alguien no tenía con que
planchar allí estaba ofreciéndonos, inclusive antes que se lo pidamos su plancha
y finalmente si a alguien se le agotó el dinero ahí estaba Paulo, diciendo “cuanto
precisa Voce cara” ( cuanto necesitas hermano) sacando su billetera.
Pero de repente este afán por querer dar todo se convirtió en algo muy extremo,
comenzó a regalar su cosas o a prestar y no pedir devoluciones, un día me
sorprendió aún más con un gesto mas que generoso
“oi Paulinho Vose me presto sua plancha …. Muito obrigado” ( Paulito me
prestaste la plancha….muchas gracias) y el me contestó
“Fredao Vose precisa mais que eu iso, fique con ela” (Freddy Ud. la necesita mas
que yo, quédese con ella) me sentí desconcertado
“ Mais Paulinho eu hacho que ire manha a la cidade y comprarè uma….” (pero
Paulito creo que mañana voy a la ciudad y compraré una)
“ ¡No señor iso e de Vose!…..”( ¡no señor es suya!) pensé que no podía rechazar
su voluntad y que el tendría otra, pero luego me enteré que no solo era conmigo
había regalado cosas a todos; llegando al extremo de quedarse casi sin nada.
Una mañana de Invierno que iba a salir a trabajar con la nieve envolviéndome
como un manto blanco hasta las rodillas y ese frío tan profundo que a veces te
hace sentirte arrepentido de haber venido a estas tierras le vi con la mano
vendada y sin uniforme de trabajo, me preocupó mucho.
“Paulino que aconteció con Vose? Curto la mao. Vose esta ferido….poso fazer
algo?” ( Paulito ¿Qué te pasó? Te has cortado la mano, estas herido ¿puedo hacer
algo?) el solo sonrió y respondió con tono de brincadeira: “ foi um acidente nel
trabalho ¿sabe cara? Na segunda feira eu me hallaba na mia maquina, cuando ela
quebro … enton eu machuque y corte vose olhe…... muita sangue, por iso os
chefes falaron para mi tomar um descanso , alguns dias” ( fue, un accidente de
trabajo ¿sabe amigo? El dia Lunes, estaba em mi máquina cuando ella se
destrozó....entonces me aplasté la mano y me corte....mucha sangre, por eso los
jefes, me dieron permiso para tomar descanso por algunos dias)
“ Bon Paulinho mais Vose ainda fico vivo, seu brazo no foie em bora no? , falo”
(Bien Paulito, pero aun esta vivo y no perdió el brazo, chau) me despedí de el en
tono jocoso
Aquel día recordé las muchas oportunidades en que había tenido heridas en
diversas partes del cuerpo, con tantas quemaduras y pérdida de sangre que aquí
en Japón ello no parecía tan importante ni preocupante como cuando ello te
hubiese sucedido en tu país. Se me vino a la mente el primer día que trabajé en la
fundición subsidiaria de la Toyota y la máquina explotó, dándome una bienvenida
de fuego al frente del trabajo de verdad, que resisten solo los “machos”, como
decía “Chacalón” y pese a estar bien cubierto de pies a cabeza, como un guerrero
samurai con su coraza, un poco del aluminio que volaba por los aires cual lava de
volcán, me alcanzó en el pie izquierdo, perforando la bota de acero y haciendo un
hueco de entrada y salida. Pese a ello me mordí los labios y no me quejé del dolor,
miré alrededor y agradecí que nadie me hubiese visto en ese momento tan
doloroso, porque aún no tenía seguro y si se enteraban de ello, mi familia tendría
que pagarle a la mafia Yakuza que me trajo porque como debía mi pasaje a lo que
sumarían una carga de deudas inventadas y costos de tratamiento médico, la
mafia me triplicaría y estando en trámite mi visa como descendiente me hubiesen
declarado incapaz y vuelto al Perú. Por eso no dejé de asistir ni un solo día, pese
a las quemaduras, fingí naturalidad al caminar, trepar, bajar de las máquinas
sonriendo y rápido. Correr para ayudar a traducir del Japonés al Español,
arrastrarme sobre el petróleo y los restos de metal sin ningún reparo. Por eso no
recibí ningún tipo de tratamiento médico, tuve que invocar al cielo y esperar tres
meses para ver cicatrizar la herida usando solo mentol y agua hirviendo ( consejo
de mamá que siempre me acompañó) , lo mas terrible fue ver salir esos gusanitos
blancos, a los que mataba sintiendo el dolor del agua caliente sobre la piel.
Recordé también la vez que vi rodar la cabeza de aquel japonés decapitado por la
guillotina del acero, debido a un error en la línea de armado de los vehículos
terminados y finalmente la sangre fría de aquel que perdió el dedo por un error de
cálculo, a quien solo suministraron coagulantes y analgésicos, quien como si nada
cogió su dedo lo metió en una bolsita y sonriendo dijo que volvería en dos días.
Pensar que todo ello sucedió apenas a fines del siglo XX.
Mi abstracción sentado en la banca que daba al patio central fue interrumpida por
unos pasos acelerados que me trajeron al presente, Murayama y los demás se
acercaban bromeando “Oi Murayama que aconteció con o Paulao “ ( Oye
Murayama que le pasó al Paulon) pregunté con cierta preocupación
Entonces uno de los que trabajaba en la sección, me respondió como mezclando
la burla con la dureza
“Fredao seu amigo sempre foi doente, ele fodio todo ….loco de merda….ja, ja,ja”
(Fredon su amigo siempre estuvo enfermo. El jodio todo…un loco de mierda…
ja,ja,ja) y apresurando su bicicleta se alejó bajo el brillo de la luna
“ a verdade e que ele no aprendio ben o servicio cara ….sempre ficaba nervoso y
fodia o vidro …..” ( la verdad que el no aprendió bien el trabajo…siempre estaba
nervioso y malograba el vidrio) hablo mirándome con cierta tristeza Nakanishi
“ ¡Mais cara tudo o mundo fodia a ele! o mesmo brasileiro que era o asistente do
chefe japones no ensino ben y tudo o mundo chamaba a ele de louco, bobo ….iso
foi” ( Ma todo el mundo lo jodia, el mismo brasileño asistente del jefe japonês no lê
enseñó bien y ademas todo el mundo le decía loco, bobo, por eso fue...) Falo
Murayama
Lo que había sucedido es que aquel día, los brasileros que se burlaban y lo
molestaban manha , tarde e noite (mañana, tarde y noche) , habían decidido la
broma final, colocando un tipo de combustible para vidrios mas gruesos en su
máquina , desapareciendo el tipo “Y” que debía usar para los mas delgados.
Según dicen tuvo una ligera sospecha, antes de encender los controles al notar
una sonrisa extraña en el operario de la máquina mas cercana pero frente al
tiempo que pasaba lo colocó. El resultado nefasto, 10 minutos después la máquina
se detenía estruendosamente, lanzando al aire todos los vidrios quebrados,
explotando en añicos los moldes.
En su desesperación Paulinho cogiò un pedazo de vidrio y corrió al baño. Esta era
supuestamente la décima vez que hacía lo mismo, yo no podría afirmar como
Murayama que lo sabotearon desde antes, pero la diferencia era que ahora si se
notaba la trampa. Los compatriotas suyos fueron en masa a buscarlo, movidos
por el “líder” de la sección. En ese momento parecía que todos, hasta los
bolivianos “cambas” cazaban a una fiera o un delincuente para lincharlo. Pauliño,
solo atinó a esconderse en los baños y cortarse las venas.
Cuando los jefes japoneses vinieron a preguntar que pasaba, el encargado
brasilero y los demás, le dijeron que se había equivocado otra vez y que no servia
para nada que lo sacaran lo mas pronto posible. No se acordaban cuantas veces
ellos habían cometido el mismo error, es que era tan delicado trabajar rápido y al
mismo tiempo no equivocarse con la visión al aprovisionar las máquinas con el
combustible adecuado para cada tipo de vidrio, pues no eran tan diferentes los
colores necesarios para pulir una pantalla de computador, un reloj de cuarzo o
piezas de uso químico.
Ellos argumentaban que no podían seguir soportando ver a alguien tan torpe que
les desconcentraba. Yo me preguntaba dentro de mi si se habían olvidado de los
regalos que les hizo, de los préstamos o del refresco y las cervezas que pagó para
todos.
El jefe y el estado mayor japonés se dirigieron entonces a los servicios, ordenando
volver al trabajo a los demás. Solo Roberto Matsumoto, quien era colega mío
Licenciado en Administración de Sao Paulo, una persona muy preparada les dijo
que Gerson, era el verdadero responsable al cambiar la posición del combustible
“Io kankenai ( esta bien no te metas) , fue la respuesta seca del segundo jefe de
sección .
Dicen que golpearon la puerta por cerca de quince minutos, pero como no quiso
abrir la puerta y oír su llanto de niño a punto de ser molido a golpes , finalmente el
supuesto “líder” brasilero de sección pidió permiso y de un puntapié rompió la
puerta , justo cuando empezaba a cortarse la yugular.
Los jefes se reunieron con el y con un tío suyo, le dijeron que prescindían de sus
servicios y solo le daban dos semanas para recuperarse.
Desde entonces, comenzó a esconderse de todos, convertidos en lobos crueles
que querían devorar su alma y terminar destrozándolo psíquicamente con sus
burlas e insultos directos. No se pero a veces me arrepiento de haberme quedado
callado y mirado a otro lado, cuando me miraban a mi como amigo y lo
observaban a él como un leproso, pero yo si tuve el coraje hasta el final de
acercarme, saludarle , bromearle y animarle
“ Voce sabe a verdade no fredao?” ( ¿Tu sabes la verdad no Fredon?)me dijo un
día con el rostro mostrando como telón de fondo dos enrojecidos ojos por el llanto
“ Paulino Eu se que elos fodieron a Voce ….caralho “ ( Paulito yo se que ellos te
jodieron…carajo) le dije mientras le invitaba al bar del karaoke , donde atendían
aquellas mas que generosas filipinas, encantadas de sentarse en las rodillas,
besándote y acariciándote cuando cantabas bien. No se cuanto tiempo estuvimos
emborrachándonos y llorando por su partida, solo se me viene a la memoria el
canto de los pajarillos cuando nos retiramos
“sabe que depois de manha voy en bora ….. no se adonde cara , mais no podo
ficar aqui, os japoneses falaron……” ( Sabes que pasado mañana me voy…no se
adonde hermano, pero no me puedo quedar…los japoneses dijeron…)
“ Deus sempre vai ficar con Voce ….. ah lembre Paulinho eu tengo na cartera um
endereco de uma empreitera da construcao donde voce pode ir a procurar
emprego” ( Dios siempre va a estar contigo…ah recuerdo que tengo una dirección
de una empresa de construcción, donde puedes conseguir empleo) le dije
recordando en mi borrachera que hace un tiempo conocí al dueño de una
constructora , quien me dio su tarjeta, invitándome a trabajar en construcción.
Entonces empezó a sonreír como un niño ilusionado , diciendo que era bueno
trabajar al aire libre y no encerrado que como no había muchos brasileros en
construcción, solo trataría con japoneses que ellos si eran honorables y
respetuosos, como nos habían enseñado los mayores en nuestra patrias antes de
venir a sus tierras yo solo sonreía, pero me dolía engañarlo confirmando sus
ilusiones con mis gestos , pues sabía también lo que era trabajar a menos 20
grados centígrados en la nieve o trepar sin equipo de protección a la altura de un
edificio de veinte pisos , soportando los gritos de locura marcial de aquellos jefes
que sentían estar tratando con soldados en el frente , frente al tiempo como el
enemigo invisible al que debían vencer.
En la tarde de ese mismo día, los golpes insistentes en mi puerta y las voces
chillonas en Portugués me despertaron para enterarme que había regalado toda
su ropa y así en paños menores , envuelto en una toalla se había ido al
supermercado a pedir que le fiaran algunos víveres y el dueño había llamado a la
fábrica . Murayama y yo nos sentimos como si nos hubieran noqueado el alma,
Endo demostrando su nobleza, nos sacó del letargo y dijo que debíamos avisar a
su tío . Nos imaginamos que había enloquecido. Pero el dueño de aquel pequeño
supermercado era realmente uno de los mas comprensivos japoneses que conocí,
Cuando llegamos le había regalado una camisa y un pantalón que a simple vista
parecían nuevos. No hizo caso a las viejas, ni a las jóvenes que hipócritamente
pedían que lo llevaran al puesto policial por sátiro.
“ Lo que acontece es que hache um japones muito pobre enton eu di a ele mia
ropa e o poquinho de dinero que ainda tenhìa” ( lo que pasa es que encontre a um
japonês muy pobre, entonces lê regale mi ropa y el poço dinero que aún me
quedaba) nos explico Paulinho sobre su conducta.
“Voce pense mais en sua vida no fique doido por tudo o mundo” ( Tu piensa mas
em tu propia vida, no te vuelvas loco por todo el mundo) lê trate de explicar como
a un Hermano menor
“¡No sea mais bobo o vai em bora a Brasil, Eu fico envergonhado por Voce
caralho!!” ( No seas mas tonto y vete al Brasil, yo tengo que pasar tantas
verguenzas por ti ¡carajo!) me cortó su tío en un tono muy agresivo y que
coincidía con la mirada tan rencorosa en el rostro.
Preferí no despedirme, porque confieso que soy muy sentimental de decir adiós a
un amigo que está en una situación muy difícil que no puedo remediar con solo
palabras, hable con su tío y le dije que lo mandara a Brasil con sus padres, de
pronto necesitaba algún tipo de tratamiento, pero el solo atinó a decir
“que vai a fazer uma besta como ele ala….” ( que va a hacer una bestia como el
allá)
Solo preferí pensar mas en Dios y en las injusticias que comete al darnos mas
sufrimientos a unos mas que otros. Al no hacer comprender a los demás sobre lo
que hacemos y que se demuestra mas en obras que en simples palabras.
Pasaron dos meses y yo siempre procuraba rezar por el y por todos los seres que
sufren en la tierra, le preguntaba a todos donde estaba trabajando solo Murayama
me dijo que estaba en la empresa de construcción que le recomendé.
Doña Cecilia , la brasilera que administraba el comedor , nunca me informó de sus
llamadas telefónicas, según ella para no molestarme, hasta que Murayama me
contó que imploraba como un niño para ubicarme y decir que me necesitaba a su
lado para darle valor, pues yo era como el hermano mayor que perdió una vez de
niño . Solo tuve tiempo de salir del comedor y me vencieron los sentimientos
mientras caminaba por los pasadizos y me dirigía a mi habitación , el llanto se
venia incontenible, como la lluvia de verano que empezó a caer ….Lloré si lloré
mucho por mi pequeño hermano en aquella noche del Invierno de 1995, lástima
que la Empresa ya había establecido la nómina de los que se irían a trabajar a la
filial de Hawai en los Estados Unidos y luego pasaría un mes de vacaciones allí
antes de volver al Perú con un gran dolor, pero también con una gran esperanza
de que el hallara otro hermano mayor que también le ayudara como yo ……han
pasado tantos años ya no soy el joven de entonces la vida me golpeó mucho , las
arrugas empiezan a cubrirme, pero siempre veo en mi mente aquel rostro infantil
sonriente , envuelto de esa aureola de verdadera inocencia y generosidad
fraternal, diciéndote: “ Precisa de ajuda meu amigo?.....” ( ¿necesitas ayuda mi
amigo?.......)

EN LOS ACANTILADOS DE MIYAQUEJIMA


Por Freddy Ortiz Nishihara
Hoy la Isla de Miyaquejima no existe mas, pues en un día de Julio del año
2003 fue sepultada por el volcán local , que destruyó todo lo que la mano
del hombre había edificado y pensar que hace diez o mas años atrás un
grupo de trabajadores laboramos construyendo muelles y mejorando la
infraestructura turística de esta Isla a 10 horas en Ferry de Tokio y 2 horas
en Japan Airlines, nuestra huellas y padecimientos quedaron sepultados
para siempre, reapareciendo solo en mi memoria de aquel poblado
acompañado de esa música enka tan sentimental en las noches tropicales,
acompañados por la preciosas bar tender filipinas o coreanas.El presente
relato trata sobre esa Historia del trabajo , protagonizada por modernos
héroes laborales de ancestro japonés o no ( los que falsificaron su
Identidad)
Hayaku….hayaku ¡” ( ¡rápido , rápido ¡) sonó ruda y marcial la voz del veterano
jefe de nuestro grupo de trabajo, quien siempre se ufanaba de haber causado
muchas bajas a los americanos en la isla de Saipán, disparándoles desde un
árbol y haber huido a sus dieciséis años en un bote de madera hasta el Japón ,
para no rendirse, ni cometer harakiri. Esta misión ya había sido discutida en el
campamento y el ingeniero dijo que teníamos cinco días para armar el nuevo
muelle, sucediese lo que sucediese, no había opción, el contratista vendría de
Tokio en diez días para inspeccionar
Todos respondimos afirmativamente en japonés, mientras el tifón soplaba y
procurábamos mantenernos bien pegados a la larga cadena de acero para no
volar despedidos por el viento monstruoso de la tormenta tropical hacía el Océano,
donde nos esperaban los tiburones o los árboles. Sentí por primera vez la
sensación que deben tener los perros en el verano. Agua por debajo de los
impermeables o piel artificial en ese momento, por que sudábamos como caños
abiertos y sobre nuestros cobertores de plástico el agua caía con una fuerza
terrible
“camarada… nos jodimos estamos en el infierno, dile al ponja que paremos un
rato” se quejó amargamente con su rostro desencajado de japonés quebrado del
mercado central Jose Inamine. Le di una palmada y sonreí, sin imaginarme que
nos acercábamos a una de las filiales del infierno y le dije en una palabra que
mezclaba el japonés con el español “Gambatea ….ya llegamos” ( del japonés
“gambate” o ánimo)……
El “colocho” , la única persona que tiene hasta ahora la nacionalidad peruana , por
su pasaporte como Carlos Miyazawa , “nacido en el Puerto del Callao” , solo atinó
a sonreír y decir con un poco de calma en aquel dejo extraño para nosotros y
aquella expresión de hermano evangélico.
“ Ya llegamos….ya vieran Uds. En Colombia , avanzábamos igual ,pero los
guerrilleros estaban aguardándonos en los matorrales, aquí no…aquí no…calma”
mientras el viento soplaba mas y Goto se había soltado de todos , quizás
distraído por su agotamiento y era arrastrado hacía los acantilados por el “taifu”
(tifón en japonés) , debiendo correr todos desesperadamente para traerlo otra vez
a la cadena…. De todos modos ya caía cuesta abajo por la pendiente, cuando
decidí saltar y asido a la mano del jefe traerlo con un esfuerzo sobrehumano hasta
el sendero, sentí que mi brazo era arrancado por el peso de su cuerpo, pero creo
que cuando veo a alguien en peligro o enfrentándose a alguien mas fuerte, pierdo
la razón por ayudarlo, dejando de lado el instinto de supervivencia y
despreocupándome por las consecuencias.
“¡Carajo se cae el cerro!....traduce al viejo “ gritó desesperado “chacalón”, mientras
se venia una capa de lodo, piedras y todo lo que se podía arrastrar
Parece que el viejo entendió el gesto aterrorizado e inmediatamente me dijo
“¡shitsukani! Suiyaku shite Nishihara , asoconi ikimasho, ansenna desu” ( ¡calma!
tradúceles Nishihara nos iremos para allá es seguro) y efectivamente había otro
cerro mas alto justo detrás de nosotros ….. Hice la traducción gritando a todo
pulmón , porque con el viento no me escuchaban nada……. Goto sangraba
copiosamente por la nariz y gritaba de dolor no se porqué……. Corrí hacía el en
medio de la niebla creada por el polvo, el viento y las olas marinas. Una cadena de
las que llevábamos le había alcanzado y le había impactado en el rostro
dañándole las fosas nasales.
“ !Suguni San Goto wa dame desu… kusuri iru!” ( rápido señor Goto necesita
medicina) le grité desesperado al jefe de la cuadrilla, mientras, el viento nos
arrastraba y veía que algunos árboles eran movidos bruscamente del suelo y
nosotros nos aferrábamos a las cadenas y todo aquellos que nos mantuviera
pegados al suelo.
“ ¡Gambate conerro… kowacunaide…core suguni o warimasu!” ( ¡ánimo carajo no
tengan miedo esto terminará pronto!) bramó nuestro líder en medio de aquel
ataque de la naturaleza a nuestro alrededor y con una mirada que transmitía el
don de mando nos hizo entrar a una pequeña caverna donde llegamos
arrastrándonos. Allí acostamos a Goto en una esquina y le dimos un coagulante
que cargábamos en el maletín de emergencias, luego como le dolía la nariz, le dije
al jefe que podría tener una fractura. El viejo reaccionó con un poco de frustración
y rabia quejándose contra los latinos por su falta de valor, pero luego comprendió.
Entonces dijo “ ¡El resto de la cuadrilla a los acantilados!” avanzamos un poco
traumatizados, pero poco a poco vimos que el sol había vuelto a salir y la
normalidad se respiraba en la isla.
“ Goto no te preocupes, ahorita le sacamos la mierda a este viejo concha de su
madre y volvemos” gritó Chamán del norte mientras salía del hueco. Luego
Inamine le dio una palmada y finalmente yo le dije que le dejábamos algo de Ocha
( té amargo) y galletas marinas. El nos contestó solo sujetando nuestros brazos y
mirándonos como diciendo “vuelvan pronto, por favor”, porque supongo que no
podía hablar.
“ ¡Mimna san ima daiyobu desu, tenki ga ii…umi de shigoto shimaho!” ( ¡Todo el
mundo ahora esta bien el clima , vamos a trabajar al mar!) Traduje para el viejo y
todos marchamos hacía el antiguo muelle, volviendo a cargar los equipos mas el
de Goto, que hoy día descansaría hasta que lo recogiéramos a la vuelta.
“Esto no se hace en ninguna parte….es un abuso, puede ser peligroso, viejo hijo
de puta” argumentó en voz baja Inamine, el viejo entonces volteando el rostro me
pregunto “¿nani o ikta cono hito?” ( ¿que dijo esta persona?)
“Bueno señor el dice que está bien, pero hay que tener cuidado , no vaya a volver
el tifón que sea un buen jefe” le traduje
“ Carajo, lo salvaste a mi compadre Ina….Nishihara” me dijo Chacalón, mientras
pisábamos tierra húmeda que había dejado el mar al ser impulsado por el tifón. El
mismo viejo se hundió hasta la cintura en una especie de pantano que parecía
tierra firme, pero irguiéndose trató de hacer una broma y dijo “ Oruro….ofuro
desu….kimochi” ( es un pozo de agua de baño caliente, que rico) mientras nos
animaba a sonreír y mirar antes de pisar el suelo.
Finalmente, luego de media hora, estábamos frente a la gigantesca estructura que
como molde debía ser tirada al océano, para empezar nuestra labor…….
Consistía en un cuadrado metálico vacío sin mas contenido que las planchas de
diez centímetros estrechas que la cruzaban de lado a lado, cual puentes en el
vacío y las rampas para trepar con garfios a los que podías quedar empalado.
De pronto se escuchó un potente motor, atinamos a mirar en todas las direcciones,
pero no veíamos hasta que apareció la gigantesca máquina del tamaño de cuatro
pisos del edificio. Era las mas grande que he visto durante toda mi vida
“¡Mimna san ueni hayaku!! ( todos suban arriba de la caseta) y yo se los traduje,
como vino la orden.
“ Está cojudo el viejo ....yo no subo ahí ni cagando....” intentó resistirse chacalón,
mientras los demás veíamos la forma de trepar como el hombre araña, por los
recodos sin siquiera sujetadores en este gigantesco cascarón metálico que sería
nuestra plataforma de trabajo sobre el océano durante quince o mas horas. A las
justas y rasgándonos la piel con los fierros no pulidos, rasgándonos los uniformes
coronamos la superficie, desde donde se veían las personas como miniaturas.
“ ¡Coloquen la polea con cuidado y amarren las cadenas al medio ¡” gritó el viejo,
mientras me apresuraba a traducirlo al Español, y el equilibrio se mantenía a duras
penas a esa altura sin ninguna cadena de seguridad alrededor de nuestro cuerpos
que desde abajo parecerían muñecos balanceándose.
La gigantesca polea que equivalía al tamaño de un Volkswagen se movió
bruscamente y por poco nos destroza la cabeza a chacalón y a mi que íbamos a
caer al vacío cincuenta o cien metros abajo. El viejo se irguió en medio de una de
los filos como un acróbata y llamándonos nos hizo sentir el viento de la altura que
nos empujaba para uno y otro lado, pero tomando coraje pudimos amarrar la
misma en los cuatro costados de la caseta, luego antes que la gigantesca
máquina la tomase levantándola y la llevara hacia el océano, el viejo nos ordenó
bajar lo mas rápido posible a un solo ritmo en menos de un minuto, lo que
hicimos frente al temor de morir colgados o lanzados al piso. Solo el “colocho” se
enredó la basta del pantalón en una punta de metal oxidada que sobresalía
“ ¡ayúdenme por favor…. Onegaishi masu ! ( por favor en Japonés), sin pensarlo
dos veces subí y junto con el viejo que había trepado con su rostro de león marino
lo dejamos libre de aquella trampa en la que cayó y aunque sangraba pudo bajar,
justo cuando la máquina empezaba a hacer balancear el casquete y lo movía
bruscamente.
Luego empezamos a correr detrás de la gigantesca grúa que se dirigía al muelle y
con asombro vimos como colocaba el casco sobre el mar abierto más cercano a la
orilla, apresando a muchos peces, entre ellos algunos tiburones.
Yo pensaba en el pobre de Goto y en los dolores que debería sentir abandonado
en esa cueva y los bichos que le estarían trepando, recordé que en las zonas del
trópico hay unas moscas que te plantan las crías en un instante y cuando menos
te imaginas te salen gusanos, recordé los míos hace tres años de color blanco
saliendo de mis pies y moviéndose en la herida aquella mañana de soledad y
llanto lejos, muy lejos de casa, pero con el sentimiento de resistir hasta el final y
nunca jamás ser una carga para nadie en la vida.
“Ano sumimasen Oyakata tabun Goto san tetsudao iru, ikireba de ii
desuka?”(señor por favor Goto puede necesitar nuestra ayuda ¿puedo ir a verlo?)
le dije al viejo, luego de culminar esta primera fase de nuestra labor, el asintió con
una mueca que semejaba al perfil de un lobo marino mostrando su indiferencia y
ordenó que una cuadrilla de dos me acompañara para traerlo.
Mientras caminábamos por los acantilados y pasábamos viendo la verde y bella
naturaleza, sentimos la libertad mas profunda de por lo menos imaginar que nadie
nos controlaba y que éramos turistas que sin preocupaciones respiraban el aire
puro y bebíamos nuestros refrescos tropicales al lado de una buena compañía, no
contando los segundos, ni los minutos; viviendo una eterna “Manha de Domingo”
(mañana de domingo), como cantaban los brasileros Gal Costa y Tim Maia.
“ ¡Carajo soy libre!, nadie me controla compadre”, dijo chacalón mientras se
revolcaba sobre la playa y el agua le llegaba a los tobillos.
“ Vamos rápido ......al regreso con Goto a salvo, nos liberamos un poquito” “ Ojala
pudiésemos quedarnos en la arena sin ningún uniforme, mas que con nuestros
desnudos y libres cuerpos, que nada nos aprisionara, sin tiempos ni jefes que nos
observaran ¿no?” dije inconscientemente mientras mis pensamientos que
hipnotizaban mi alma se liberaban como las aguas de la catarata que caía al
medio de un lago de película.
“ ¡Camarada despierta carajo…Goto está allí sentado….salió solo de la cueva!”
me trajo a la realidad Chacalón, mientras el colocho se mataba de risa.
Efectivamente nuestro amigo, se había desplazado fuera de la cueva y
acercándose a una laguna muy bonita con una cascada, parecía rezar el
padrenuestro, pidiendo mas por su familia que por el, lo dejamos en tranquilidad y
procuramos no molestarlo. Entonces al ritmo de un pajarillo silvestre intervine
suavemente
” Goto, mi hermano ¿cómo va esa herida?” dije mientras sacaba un poco de
alcohol y mertiolate y le colocaba una gasa y esparadrapo provisional.
Procurando hacerse entender con los gestos, supongo por el dolor, escribió en un
papel “Estoy bien.....pensé mucho sobre mi esposa mis hijos y mi madre, sintiendo
la libertad de estar sin nadie que te controle todos los movimientos...gracias por
venir”. Al regreso cargamos a Goto y lo llevamos a la orilla del mar, donde
extasiados por el relajo profundo en nuestras mentes y corazones, todos nos
revolcamos y nos dimos unos 15 minutos exactos de libertad total, jugando con el
mar y sintiendo la caricia de la vegetación alrededor y sobre todo respirando
libertad. Por fin después de muchos meses o años en el caso de algunos nos
tomábamos un breve descanso para respirar la libertad de la naturaleza verde y el
color del cielo despejado, como visitantes inesperados, liberando pesadillas y
rígidos cuerpos en este pedacito de espacio que quizás tenga a nuestros espíritus
grabados por siempre, repitiendo la misma escena en noches de luna llena.

PALABRA DE VILLANOS

Durante mucho tiempo en los comienzos de la migración muchos malos


peruanos se comenzaron a aprovechar de sus compatriotas a quienes
esquilmaban con falsas promesas de trabajo, previo pago de cierta
cantidad de moneda americana que fluctuaba entre los quinientos y dos mil
dólares, una jugada maestra que solo se basaba en el clásico palabreo
dirigido a los incautos y desesperados hombres y mujeres migrantes
afectados por la recesión. Algunas veces nunca se recuperó ese dinero
debido a la forma mafiosa en que protegían su delito, enfrentándose
inclusive a la policía en los casos mas graves, matando o violando a
quienes se atrevían a reclamarles. Esta es una historia real que aconteció
en 1993 en la ciudad de Tokio (Japón)

La noche se tornaba luminosa a ritmos de trenes y jóvenes “gaijines” (extranjeros)


que caminaban en forma compacta de un lado a otro de la estación procurando
demostrarse que eran los guerreros de las mil sangres que olían el dinero por
doquier avistando a los compatriotas que necesitaban trabajar.
“ Oye compadrito mira ese lorna ….allí…¡allí!“ alertó el chiclayano mirando a un
peruano que bajaba del tren con la apariencia de estar cansado y buscar trabajo
varios días, cargando su mochila por los viajes realizados. Mientras que Pensaba
que con su cabello cortado al estilo japonés y la mirada que intentaba cerrar mas,
se estaba mimetizando con el ambiente, con una segunda piel japonesa.
“ Es mío son mil o dos mi dólares ya los siento en mi bolsillo” retrucó “el chavo”
con una sonrisa que hacía brillar mas su mirada de buitre descuidado que solo
tomaba baño y se perfumaba para ir a las discotecas a bailar con las colombianas,
los viernes por la noche.
Avanzaron a ritmo acelerado e intentando cambiar sus apariencias, sonrieron
“amablemente” y se relajaron para no ahuyentar a la presa, mientras caminaban al
ritmo peruano que les permitía engañar a las presas peruchas que caían en su
red. Pero una tercera silueta que apareció por arte de magia, los detuvo al llegar
primero cerca al objetivo humano “ ¿Peruano? oye compadrito….estamos para
ayudar” dijo muy convincentemente “el pituco” quien se había adelantado con las
dos piernas que le abrían mas el gabán de lujo que usaba, a cada paso que daba
con su cabello pintado de rubio, lo que complementado con los lentes de contacto
verdes, la sonrisa cínica y su aliento a macoña disimulado le mostraban como un
diablo de carnaval puneño disfrazado en forma muy moderna hablando con un
aparente o real dejo de arribista engañoso que conquistaba chicas en Miraflores o
San Borja, Ello tomó de sorpresa a los otros dos perujines ( peruanos en japonés)
que ya habían afirmado posiciones en medio de las miradas extrañadas de los
japoneses que sentían algo que no comprendían.
El abordado pensó que por fin luego de sentir varios días de hambre y frialdad
encontraba una esperanza de “ayuda nacional” (mal cálculo).
“Necesitas chamba compadre…ya la tienes, yo trabajo con los mejores
contratistas de todo el Japón” ellos son mis asistentes, dijo presentando a las dos
figuras a sus espaldas, era la jauría que atacaba de nuevo, disfrazada de ángeles
cholos, mientras la noche se disipaba lentamente al ritmo de los neones de la
estación y el frío se hacía casi insoportable fuera de los lugares donde no había
calefacción
“Si …iste por favor yo tengo seis meses en Japón, soy di Huancayo tromi,
¿puedes ayudarme? Yo tingo algo de platita” respondió el compatriota acosado.
Los lobos arremetieron con mas voracidad, frente a esa confesión ingenua de la
presa rodeándola con un falso manto de confianza y no esperando mas se
lanzaron con las fauces abiertas y las sonrisas mas hermosas que pudiese
imaginar una chica en un hombre guapo enamorado, solo que esta vez la víctima
era de sexo masculino- En sus mentes pensaban como lo dijo una vez “ el pituco”:
“un serrano de mierda ……que rico”. Era la falsa unidad nacional desbordándose
en tierras extrañas, los complejos y los traumas de la conquista, mezclados con la
crueldad y la discriminación mas sinceras de un poco de escoria costeña que era
capaz de atrapar si fuese necesario y fuera de la vista de los japoneses a una niña
y violarla sin ningún remordimiento en los arrabales de la ciudad. Porque ellos no
tenían nada de complejos “como los cholos” eran gente de acción y despreciaban
a todo el mundo, porque sus viejos les habían metido en el cerebro que “en este
mundo solo sobreviven los pendejos” y si había que chocar con los ponjas u otros
extranjeros se tenían los revólveres y las chairas bien escondidas, para casos de
emergencia, pues en Japón no vale ser “rochoso” y hay que seguir el modelo
nacional de “cortesía delincuencial” que clava un puñal con una sonrisa amigable
y palabras cariñosas.
“ Compadrito….que suerte la tuya, nosotros trabajamos con varios contratistas que
te ponen en las mejores chambas, con apato ( departamento en Japonés) de
primera y trabajos huevos , ganando 1, 500 yenes la hora…..justo acá tenemos las
listas y las direcciones de los contratistas mas chéveres de Tokio y otras partes de
Japón”
“Los contratistas son nuestros patas cholito…..así que si quieres ir a la oficina,
podemos organizar una visita a la fábrica y si la chamba te gusta al toque te
instalan en tu futura mansión ¿ah? “ remató el chavo
Cansado y desesperanzado al ermitaño le brillaban los ojos con una especie de
hambre por el dinero y la falta de chamba, pensó que ahora sí había llegado su
buena hora, acarició su barba larga y encanecida en algunas partes y sintió mas
profunda la picazón en los pies. Lo que denotaba que era el momento de hallar un
trabajo y justo en ese momento se le vino a la memoria el rostro de su pequeño
hijo llorando en una casucha miserable, en el pueblo de Iscos, al otro lado del
Pacífico, de donde vino con documentos falsos.
“ Vamos hermano decídete.....ya necesitas, un baño, una chamba y en la noche yo
te llevo a un karaoke”. Dijo con su sonrisa hipócrita el Pituco, mientras que un
cuarto personaje hacía aparición en escena, como cuando en los documentales de
la National Geographic, la presa está rodeada y aparte de los leones, aparecen los
merodeadores carroñeros, buscando su parte. Era un tipo moreno de apariencia
norteña típica y con una sonrisa pícara que le mantenía congelado el rostro.
“ ¡Oye chochera .....da gracias a Dios que te has encontrado con gente que no te
quiere joder, sino ayudar......no seas pendejo y pon tu billete por la colaboración!”
dijo, mientras trataba de mostrar un puño amenazador. A veces estos amigos
mezclaban un conjunto de técnicas psicológicas de presión que adormecían al
más despierto en circunstancias normales.
“No le hagas caso a este vago.....por ellos es que nos miran mal en el extranjero,
nosotros solo queremos ayudarte” dijo con una falsa y cínica sonrisa el chavo.
Tal y como estaba el hombre y con las tripas que le resonaban, los ojos que se le
salían de antojo por la bebida helada que había comprado un japonés en una de
las máquinas expendedoras automáticas, se animó a preguntar: “ dime ¡¿como
puedo hacer amiguito?!”, mientras se entregaba directamente a las fieras
humanas que estaban dispuestas a comérselo con zapatos y todo.
“ Fácil chochera, ¿sabes? Tenemos que hacer una reservación de tu chambita
ante la empresa, nos das tu pasaporte, y en tres días a lo mas nos llamas, ya te
tenemos el empleo”
“Por el servicio solo te pedimos cien mil yenes ( cerca de mil dólares americanos)
que con tu primer mes al toque lo recuperas cuñadito” complementó el pituco.
“la hiena” observaba, desde la escalera cercana al anden que llevaba a una de las
líneas del tren subterráneo, su sonrisa burlona retumbaba en el viento, como un
eco de maldad en la jungla de cemento, al mismo tiempo que golpeaba una
baranda metálica con el puño.
“Vamos a nuestra oficina..... yo te ayudo” dijo el chavo, mientras hacía el simulacro
de querer ayudarlo a llevar su pesada mochila.
“ Bueno puis ....muchas gracias buinos piruanos he encontrado” dijo el paisano,
mientras se dejaba llevar por los tres que le habían rodeado y lo hacían avanzar
como la pieza que ya ha sido cazada.
Abordaron un tren dos andenes mas abajo, luego de cruzar una escalera. Los
rostros de los japoneses eran muy distantes y los miraban con una forma especial
de desprecio y a la vez de temor.
Eugenio Baldeón Coyotupa o “Eugenio Sasaki Coyotupa”, como sonaba su alias
de falso descendiente , había salido de su natal Iscos, un pueblo en la sierra
central ubicado cerca de la famosa Chupaca, con muchas esperanzas para
escapar de la pobreza que le aprisionaba en ese sueldo miserable de operario de
fábrica de tercera o cuarta categoria sin seguro, ni bonificaciones, trabajando 12
horas por solo el equivalente a 5 dólares americanos al día. El gobierno de Alan ya
había descontrolado todos los precios y no se conseguí ni siquiera arroz o azucar
aún pagando el doble de su precio oficial, desesperado porque el hambre mordía y
sus tres guaguas pedían mas y mas. Tomó llorando inconteniblemente la decisión
al ritmo de las melodías del “Picaflor de los andes”, repitiendo una y otra vez la
tonada “ Mi chiquitín”, pero cuando llegaba a la parte que decía “......sirve a la
patria “ no entendía como le podía encomendar a su hijito mayor servir a esta
“patria”, representada por las autoridades, quienes luego de sus bonitos discursos
solo les tiraban comida malograda una o dos veces al año cuando estaban
reunidos en grupos de quinientos para que la gente se termine peleando ebria,
mientras ellos sonreían y se llevaban a las profesoras mas guapas a la fuerza al
carro oficial, era peor que cuando ellos les tiraban los huesitos que sobraban de
las pachamancas a sus perritos, pero procurando darles por separado y nunca se
les hubiese ocurrido juntar mas de dos canes, porque diosito castiga.
Así al ritmo de los saxos y melodías viriles decidió ese día salir para ser rico en
ese país de los “chinos japoneses”, pero como no tenía nada de dinero durante
mas de una semana debió agachar la cabeza y suplicar para recolectar entre sus
viejos, familiares y notables del pueblo un préstamo de cinco mil dólares para
emprender la larga jornada con ese apellido comprado.
Estaba en ese trance donde recordaba y maldecía su “suerte”, cuando una voz
fuerte lo trajo al presente en este país de los “chinitos buena gente” que siempre
ayudan a los pobres.
“ ¡Llegamos cholo!,,,,,,,” le dijo el pituco cambiando sus gestos y sus aparentes
buenos modales por una mirada que no llegaba a entender, pero que demostraba
sus verdaderas intenciones.
“Bajemos, aquí es donde vinimos, ahora te toca dar tu parte, carajo”.... le dijo el
chavo, mientras le empujaba lentamente.
“ lligamos dondi ista la empresa tromi...” dijo el, mientras intentaba comprender la
situación que se había creado alrededor suyo, empezando a sospechar que iba a
ser agredido, en medio de los arrabales de la selva de cemento
Mientras caminaban empezó a sentir la sensación del novillo que va a ser
sacrificado, notó que la forma de hablar de sus anfitriones se tornaba
descontrolada y agresiva, como la gente maleada de Lima.
“ Pobre cholito....no sabe lo que le espera.....ja,ja,ja” se dejó sentir sin ningún
desparpajo la hiena
“ Cuando dirigía mi columna de infantes de marina, todos éramos costeños, carajo
salvo un huevón que era sentimental y era cholo, entramos al pueblo y metimos
bala a todos los indios, para que sirven aunque no sean senderistas....” contaba el
pituco con mucha sinceridad al mismo tiempo que se quitaba el gabán y se
arrancaba algunos vellos del pecho.
“ ¡Ya carajo dejen de hablar....mi teniente! Dijo el chavo sacando una chata de ron
que tenía escondida en la casaca”
Entonces la cortesía se acabó, mientras alguien gritaba “Gracias papa Galan, por
habernos sacado de las huellas de los terrucos” y le daba a Eugenio un brutal
empujón.
“Siéntate cholo..... ahora, el billete primero y luego la chamba ¿si? “ dijo el
chiclayano, echando al aire una colonia de probable origen francés, como diciendo
este cholo apesta.
Los demás solo se rieron e hicieron el ademán de taparse las narices
“ Si hubieses estado con Termo en achomaruca o huatayao....hubieras sentido
como apestaban esos indios de mierda...... para mi lo mejor que podían haber
hecho los españoles era acabarlos” dijo el pituco masticando su ignorancia,
mezclada con la cocaína que le destrozó el cerebro gracias a su papi consentidor.
Eugenio sintió finalmente que era el venado acorralado por los pumas y quiso
esfumarse cerrando los ojos, pero no pudo.
“ ¡La plata sobre la mesa cholo!! Dijo el pituco, mientras que “la hiena” se acercaba
peligrosamente y le tocaba el hombro con rudeza, sintiendo que el apretón de sus
dedos le causaba un dolor terrible en todo el cuerpo.
Pensó firmemente en escapar y con una frase engañosa trató de convencerlos
“Tromi me recordé que mi hermano ha llegado de Perú, voy a recogerlo y vuelvo”
“ A ver sargento de pelotón, ¡revisen si el cholo miente!” dijo el pituco, recordando
tiempos idos en la larga lucha contra los terrucos, mientras los otros sujetaban a
Eugenio y lo empujaban contra la pared, dos sacaron sus verduguillos y uno un
revolver, pero el huanca que sabía de la dura resistencia de su bravío pueblo
serrano frente a los chilenos en peores condiciones, como nunca antes lo hizo
ningún otro peruano, se liberó con dos trompadas al pituco y una patada a los
genitales del chavo. Ello cogió por sorpresa a esta gavilla de ex milicos, un cholo
enfrentándolos con fiereza. Mientras en la mente de Eugenio solo se reflejaba su
recuerdo del águila atacada por los cernícalos en el cielo azul de su pueblo.
“¡Caraju , son una mierda!” les espeto saltando felinamente sobre la mesa y
procurando mantenerse alejado del ataque simultáneo de sus cuatro oponentes.
Mientras en todo el ambiente las mentadas de madre y las groserías se
escuchaban con un eco ensordecedor que solo era callado de rato en rato por los
sonidos, originados por los golpes de cuerpos que caían sobre los muros y los
gritos de alguien sintiendo al que le habían golpeado una parte sensible interna o
le habían quebrado algún hueso.
El escenario se convirtió en un Rin de cachascán de verdad de 4 individuos
armados contra uno que resistía y que logró herir a todos en varias partes del
cuerpo especialmente al chiclayano, hasta que lo agarraron sangrando luego de
media hora y la hiena le clavó lentamente, como señal de gracia y con la rabia de
ser un degradado en la escala de la evolución, su puñal en el ojo mientras los
demás buscaban y encontraban la plata en un bolsillo secreto cosido por su madre
en la basta del pantalón. El terrible grito de Eugenio fue sofocado por un trapo que
le colocaron en la boca, para que no escuchara ningún entrometido, por los
alrededores.
“ misión cumplida teniente....el cholo ya es una baja, se jodió” dijo el chiclayano,
recordando algunos de los caseríos de la sierra ayacuchana por donde pasaron
“Tírenlo lejos, cuando pase el shinkansen ( tren bala) de las 4 “ dijo el pituco
imaginando que tenía todavía el uniforme de la gloriosa infantería de marina
peruana, ordenando luego el embriague general
“ Viva el Arpa...viva Galan...carajo” dijo la hiena, mientras todos sonreían al
costado del desangrado cuerpo de Eugenio y uno le lanzaba un escupitajo.
Trajeron a la puerta el vehículo con placas falsificadas que conducía el chiclayano,
mientras cargaban como un paquete a Eugenio, y se lanzaron a toda carrera hacía
el cruce mas lejano de la vía férrea con los sembríos de cebolla.
“ Ahora te mueres por rebelde cholo, deberías haber sido educado y respetuoso”
“.....Mi teniente pobre cholito ¿no?......ja,ja,ja.ja” rió la hiena” mientras le hincaba
con su llavero en las heridas con un sadismo aprendido en las “escuela de las
américas” de Panamá, los gritos lastimeros y terribles no los compadecían, sino
les hacían sentir una euforia psicopática aun mas profunda, en sus almas negras.
Finalmente en su estado desfalleciente escuchó que hablaban que el cruce mortal

con la vía férrea estaba mas cerca, el mal llamado líder dio la orden de meterlo en
el costal, pero quizás milagrosamente en ese momento el chirrido de las llantas de

un auto deportivo de último modelo al frenar y detenerse bruscamente,

cortándoles el paso, fue una señal de “Taita Shanti”.

Del vehículo sedan Mitsubishi cerrándoles el paso descendieron, 4 japoneses con

apariencia de yakuzas, por los lentes oscuros, las casacas de cuero y los

peinados cortos. uno de ellos llevaba un revolver y lo apuntaba moviéndolo como

jugando a los blancos, directamente a la altura de la cabeza de los “perujin tachi”

(peruanos)

“ ¡Anata! ¿nani o suru cochi conerro tachi?” (Uds. ¿Qué hacen hijos de mala

madre? Dijo el de más edad, mirándoles con furia, mientras se tocaba los bigotes

“ ¿Qué dice el ponja?....¡ahorita nos matan carajo!” Preguntó el pituco al

chiclayano que parecía ser el único que entendía un poco de aquel extraño idioma

para ellos

“ Vose peruano o sacho san falha ¿que fazen voses filos de puta?” ( Ud. Peruano

el jefe dice ¿que están haciendo Uds. Hijos de puta?)dijo soltando una sonrisa el

nikkei brasileño que les servía de interprete

“ No entiendo fala en portuñol , pero no somos hijos de puta” dijo nervioso el pituco
Aprovechando la confusión y el nerviosismo de sus agresores,. Eugenio salió
como pudo del costal al presentir que debía aprovechar este momento, sus
verdugos se quedaron quietos y solo atinaron a mirar adelante hacía los ponjas.
El japonés apuntó con un revolver a la pierna del pituco y disparó
“ Totemo warui ne bakana? ¡anata ni iranai …keisatsu wa itsumo cochi dakara”
(totalmente malos ¿no? Estúpidos no les necesitamos, por eso la policía siempre
para por aquí”
El brasileño tradujo lo demás “ No falhen filos de puta o morren tudos emtenden
vagabundos? Voses fodem noso trabalho , por iso la pólizia sempre fica aquí” (“No
hablen hijos de puta o mueren todos ¿entienden vagabundos? Uds. Joden todo
nuestro trabajo…por eso la policía siempre para por aquí”)
Subieron a Eugenio a su automóvil, mientras el pituco caía adolorido al suelo y los
demás se tiraban de rodillas para implorar por sus vidas, temiendo lo peor, el
japonés ordenó entonces que a cada uno de ellos los golpearan en el ojo como lo
habían hecho con Eugenio. Luego el automóvil arrancó sus motores a toda
velocidad y enrumbó hacía la ciudad, dejando el paraje lleno de quejidos de dolor
y mentadas de madre en español, al tiempo que el sol se ocultaba en el horizonte,
como el padre de la vida que parecía haber protegido al huancaíno, en este bello
paraje, sembrado de vegetales, como también brillaría en las verdes chacras
ubicadas en la comunidad de Eugenio.
Pasaron muchos meses desde que Eugenio me terminó de contar su historia,
mostrándose misterioso el ojo tuerto que le habían dejado como huella por
atreverse a reclamar, los indeseables, se me salieron las lágrimas, porque soy
bastante sentimental y justo en ese momento recordé que a mi hermano menor
Luis se le presentaron unos tipos con las mismas características de los villanos en
la estación del tren de Shin Sakae. Si me preguntas ¿Por qué mis historias son
tristes y si son reales? Sabrás que la vida es un conjunto de sorpresas, cada uno
debe enfrentar un destino, hago un alto, pues ahora ha oscurecido en Quito y aún
recuerdo esos tiempos no tan lejanos, solo se que marcho como un guerrero sin
comando, pero con una gran bandera pintada en el corazón, porque siempre fui un
hombre sencillo y mis hermanos practicaron lo que siempre nos enseño nuestra
madre querida y creo que lo seguiremos haciendo como samuráis de corazón.
“ No te metas con gente como esa, los bambeados son peligrosos…. Tu sabes

como actúan….” Le dije, recordando la anterior historia durante una conversación

que tuvimos, cuando nos encontramos en un invierno tokiota, de esos fuertes

donde la nieve lo ha cubierto todo y el frío te congela hasta el alma, pero el estaba

desesperado por la para y el desempleo, realmente fue una discusión muy

acalorada, fraternal y aniñada, porque terminamos en el suelo, luego que rodaran


nuestros cuerpos y solo frente a la llamada de atención de su esposa, nos

levantamos como cuando nuestra madre nos separaba en las peleas caseras.

“¡Eres cobarde le tienes miedo a todo…….así nunca vas a seguir adelante

carajo!”, me respondió con la voz característica de su inexperiencia y rebeldía

conjugadas permanentemente.

A veces me pregunto, porque los hermanos somos tan diferentes y tenemos


visiones distintas de la vida y porque Luis, no ha reconocido que siempre estuve
dispuesto a apoyarlo en todo aun a costa de mi vida en diferentes circunstancias,
quizás nunca lo sepa jamás.
Me pidió acompañarlo a la estación para ver a unos supuestos “contratistas” y así
lo hice, pero me bastó una mirada para reconocer a los tipos que habían dejado
minusválido a nuestro paisano huancaíno, creí que tomaría en cuenta mis
recomendaciones, pero un mes mas tarde el me llamaba urgentemente para pedir
que le ayudara a recuperar sus mil dólares y su pasaporte entregados a esta
banda de mal nacidos.
“Luis no te preocupes, dime la dirección y los recuperamos…¡vamos apúrate,
carajo!,” le dije delante de su esposa que nos miraba con temor, pues yo estaba
decidido a todo, porque cuando veo la injusticia, siempre estoy dispuesto a darlo
todo, inclusive varias veces rocé el sendero de la muerte y ni me interesó.
Se debía ir en tren hasta Sakae y luego tomar un desvío como yendo al Norte,
hacía la zona de Gunma Ken. Aun recuerdo que el tren era de color naranja con
franjas negras y cuando subimos, solo estaba interesado en llegar lo mas pronto
posible y en pensar que se me podría ocurrir para rescatar el dinero y el pasaporte
de mi hermano. Ni me fije en los rostros, ni en los cabellos pintados de los iraníes
que me ofrecían sus tarjetas telefónicas clonadas, ni siquiera me capturó la
atención, la norteamericana o inglesa desinhibida que con una minifalda roja
coqueteaba con todo el mundo desde que abordó el vagón. Quizás buscando
encontrar una aventura o conseguir un cliente nuevo.
“Shin kuroi desu…. Shin kuroi desu”…. Solo la voz en Japonés me hizo parpadear
y salir de mi ensimismamiento, al mismo tiempo que le decía a mi hermano,
llegamos ¿no? Y el mirando su papelito, me decía si, entre nervioso e indeciso.
El tren se detuvo lentamente y bajaron algunos pasajeros con nosotros, parecía
una estación muy silenciosa, para esa hora de la tarde, En la que usualmente se
suelen mover las mareas humanas de salary men ( oficinistas), estudiantes y los
trabajadores de las fábricas, además de los nuevos habitantes de este Japón
cibernètico que envejecía cada día, mas y mas..
Entonces salimos al lugar de la ciudad que se hallaba, fuera de la pequeña caseta
de ingreso y salida, Lugar adonde como en todas las estaciones se arremolinaban
una gran cantidad de bicicletas de todos los colores y todos los tamaños.
En ese momento algo extraño en el ambiente me hizo advertirle “vamos Luis
enséñame donde queda el sitio, esto parece un poco peligroso”
“Vamos es por allá” me señaló mientras avanzábamos en silencio y luego de
caminar unos diez minutos, le hice detenerse tocándole el brazo con una mano
para conversar en privado. Cuando ya se suponía que estábamos a dos cuadras
de la mencionada casa de los delincuentes, le dije “procuremos no fallar, este es el
plan.: Tocamos y les dices que has venido a reclamar tu documento y tu dinero, el
resto me lo dejas a mi ¿okey?, cuando yo diga Luis sal, tu corres a toda velocidad.
Yo te cubriré hasta el final y me dejas, pase lo que pase ¿entiendes?” El asintió
otra vez con cierto nerviosismo.
Cuando llegamos, tocamos la puerta con mucha precaución e intuimos que se
hallaban descansando, el apato ( departamento) era uno de primera y fuera
parecía estar estacionado un vehículo muy moderno de su propiedad.
Se demoraron en abrir y al momento de hacerlo, un tipo de similares
características a “la hiena” me abrió sonriendo con una carcajada “ si chino ¿Qué
quieres?, no vienen muchos descendientes por aquí o eres brashico?” me dijo
Le mostré con suma rapidez. uno de mis carnets de estudios internacionales que
se parecía a una placa de policía Entonces el plan cambio 180 grados.
“Compadrito ¿Dónde esta tu jefe o quieres problemas con la policía? ¿Sabes? Yo
podría hacerte detener…. Anata wa hontoni totemo warui ne? ( eres totalmente
malo ¿no?”) Devuélvele los documentos a mi hermano y te ahorras problemas” le
dije mientras le mostraba un revolver de juguete de apariencia real que me había
comprado en una tienda de juguetes en Tokio, hace un par de semanas.
Parece que hice lo mejor por inspirarme y recordar mis lejanas clases de
actuación en el taller teatral de Victor Carranza en la Lima de los 80.
Abrió la puerta y me dijo “ No hagas chongo tombito,,,,,nosotros somos milicos,
pasa….” Dijo mostrando algo de nerviosismo en su rostro y salió afuera como
yendo a comprar cervezas o whisky.
Al entrar el espectáculo era de una parranda con salsa, trago y voces de mujeres
asiáticas de compañía en sus habitaciones. El que parecía ser el jefe reposaba en
otro ambiente abierto.
La pistola que mi hermano pensó que era verdadera, nuestra parte japonesa que
afloró en ese momento, junto con el valor que compartíamos, nos hicieron
imparables, pero creo que el factor sorpresa fue instantáneo
“¡ Carajo, habla donde esta el pituco tu jefe, lo conozco bien y ahorita los jodemos
a Uds y a ese concha de su madre” les dije mientras les mostraba el revolver y mi
hermano intentaba hacer aparecer su celular como otra arma camuflada debajo de
la casaca. En ese momento la cobardía los dominó, porque ellos temieron que
fuésemos realmente descendientes de japonés miembros de la policía y aliados
de la Yakuza o algo similar.
“ Nanda conerro shorui to okane agete… Anata no boss wa doko’?!” ( Vamos hijos
de puta traigan el dinero y la plata ….donde esta su jefe!) les dije bramando como
uno de los yakuzas japoneses y al ver el terror en sus rostros, me di cuenta que
me salía natural por mi origen japonés.
El pituco salió, desesperado de una habitación, envuelto en una toalla y solo atinó
a verme con cuidado y decirme “ Anata wa? “ ( ¿quien eres?)
“ ¡Watashi wa Nishihara”…..devuelve el pasaporte o quieres que lo traduzcamos
otra vez en japonés con las pistolas!” grité, mientras le apuntaba directamente a la
cabeza.
“¿Dónde esta el chavo?” preguntó con voz chillona, mientras el aludido, descorría
una cortina, para mostrar que estaba ocupado en su romance y solo atinó a cerrar
su puerta aterrorizado.
“El chiclayano” quiso correr a traer algún arma, pero al ver acosado a su jefe y no
contando con el “chavo”, estando en la calle “la hiena, no quiso hacerse mas
problemas, simplemente se paró en seco y volviéndose lentamente se puso al
lado de su jefe.
“ Anata wa nihon jin ….eres peruano, brasilero?” Dijo confundido en tono muy
dubitativo y temeroso, parece que los hijo de putas, solo mostraban la fuerza con
los débiles.
“ Esta bien…señor policía no nos joda el negocio, pero nosotros si le vamos a
conseguir un empleo a su hermano ¿si o no Pituco” me dijo el chiclayano
“solo espere unos días y vera nuestra eficiencia” nos mencionó, mientras en el
fondo las mujeres que tenían gritaban más que aterrorizadas y yo me hacía el
matón para decirles.
“Carajo no hay trato si no devuelven los documentos ¡ahora!”, mientras Luis me
complementaba
““¡ conerro , bakatare! No hagan mas trampa, ahora están jodidos, ¡devuélvanme
mis documentos y mi dinero, ya mismo!”
“Pero no tenemos mas el dinero y el pasaporte sería lo único que podemos
devolver ¿sabes?” respondió el pituco, con cierto cinismo.
“lástima que tengamos que joder tu negocio compadre” le dije, mientras Luis me
tanteaba la espalda al ver que alguien había entrado por la puerta trasera y se
escondía detrás de las cortinas de la última habitación en el pasillo. Gesticulé con
una muestra de afirmación, mostrando el puño y entre dientes mande a Luis al
carajo, diciéndole que se comiera su miedo. Pensé por intuición que “la hiena”
había vuelto con mas refuerzos, y solo imploré a Dios que los delincuentes no se
hubiesen dado cuenta de nuestras “armas”. En ese momento no se como, pero
milagrosamente mis ojos detectaron en uno de los cuartos una ruma de
pasaportes y mucho dinero, sobre una mesa, entonces pregunté señalando al jefe
de este grupos de miserables
“ Y eso compadre, quieres que me quede con todo?”. El “pituco¨ volteo
sorprendido y me dijo, “ya no jodas” y se dirigió a todos los que nos intentaban
rodear.
“por un pasaporte y mil dólares yo no jodo el negocio, ya vieron el cuarto, se los
voy a devolver” dijo mientras avanzaba resignado seguido por nuestras armas
falsas.
Le alcanzó a mi hermano uno de los pasaportes y mil dólares en billetes de cien y
cincuenta.
“¡Cuenta rápido, huevón!” ordené a mi hermano, con un poco de nerviosismo,
viendo nuestra real situación y saliéndome un poco del papel a la cruda verdad.
Contó, pero con paciencia y cierto titubeo, había 10 billetes de cincuenta y cinco
billetes de cien dólares.
“Si me das un billete chueco, estás jodido compadre, te buscaré y ¡jontoni anata ni
o koroshimasu!” ( ¡y verdaderamente te mataré!), le dije mientras miraba con
fiereza de Samurai al “pituco”, mientras mi hermano hacía el simulacro de
controlar al chiclayano.
“¿Contento?” me dijo el jefe de la organización, mientras mi hermano se ponía el
dinero y el pasaporte en el bolsillo.
“¡No quiero problemas para salir así es que ordena el despeje!” le grite a todo
pulmón como respuesta.
Como habíamos quedado, Luis me obedeció y empezó la retirada primero, me

parecía que “el chiclayano”, ya había notado el truco, con el movimiento

demasiado rápido que hizo al dejar caer el celular, aunque intentó cubrirlo

rápidamente, pero felizmente ya llegábamos a la puerta de la calle y no había

dudas ni murmuraciones en nuestras acciones.

Al salir caminamos unos pasos simulando tranquilidad, como lo habíamos

planificado y solo al ver que salían tres siluetas detrás de nosotros, le di una

palmada a Luis y me acuerdo que grite “ ¡Vamos hayaku ( a prisa) corre Luis!”,

mientras, yo me quedaba al final apuntando y los hombres se tiraban al piso.


Luego comencé a correr apuntando, pensando, solo en que el lograra el objetivo y

yo no en la teoría de las probabilidades estadísticas, hasta que finalmente me

dejé llevar por la inercia y no paré mas que a ver la distancia a la que se hallaban

y escuchar en el viento las voces impotentes de nuestros perseguidores, los que

no podían disparar por ser de día y el temor a policías y yakuzas japoneses,

gritando:

“ ¡nos han engañado carajo, alcáncenlos!” , las mismas voces nos amenazaban y

mentaban la madre, pero yo estaba concentrado en hacer que mi hermano tuviese

una ventaja de una cuadra con relación a mi persona, recordando quizás que mi

madre, desde cuando éramos niños y otros lo querían agredir siempre me había

recomendado protegerlo en toda circunstancia, esa imagen de nuestra progenitora

se me proyectaba entonces en el corazón, mientras el aire parecía írseme y

quedaba exhausto en esta carrera inacabable por la vida, hasta que llegamos a la

estación y entrando a la boletería , le hice ingresar primero al anden, diciéndole al

controlador que un pariente nuestro estaba enfermo y que debíamos llegar rápido.

Este hombre solo atinó a mirarnos asustado y decir “ Jai” ( si ) y darnos paso libre

al tren que llegaba, el mismo que abordamos por la primera puerta que se abrió,

para luego caer sudorosos y jadeantes en los primeros asientos que rozamos,

mientras gentes de este país del sol naciente de todas las edades, solo atinaban a

mirarnos sorprendidos

“hermanito….lo logramos, gracias” me decía Luis, mientras yo solo sonreía,

perdiendo toda noción de puritanismo y me secaba mas el agua que me brotaba

de la piel en una mezcla de calor y sudor frío indescriptibles en la frente, la

espalda y las manos.


Ese recuerdo fluye en mi mente a través de tiempos y distancias como algo

imborrable y real como ese instante que siempre vivirá en mi y espero también en

mi familia, hermanos y sobrinos; no será pues la tradición oral, sino este relato que

acabas de leer el que mostrará una parte de nuestra vida en la tierra de nuestros

ancestros.

NUESTRO ESTANDARTE VIVO: “ MI BELLO SUFRIMIENTO”

Cada día que pasa ella sigue manteniéndose firme en cada respiro que da,
postrada en un sillón ella continúa pensando en que no podemos detenernos
ante nada en la vida, que no debemos rendirnos, pese a las dificultades.
La figura anciana maternal permanece allí todavía como nuestro estandarte, a
pesar de que tiene aún los rezagos de aquella tisis, producto de los malditos que
la explotaron al tratarla como una esclava en tiempos de guerra, la hernia que le
colgaba siempre por la mala operación y ahora este derrame cerebral siempre
escucho de sus labios de maternal fuerza japonesa: “siempre adelante, camina
derecho, tu eres un señor, no has hecho nada malo”
Si se pregunta quien la puso en esa silla de ruedas, quizás se piense en todos
sus hijos, pues creo que en realidad todos éramos su preocupación Esta breve
historia solo refleja la verdad de su vida, “ Mi bello sufrimiento” como ella quería
colocarle a su obra, que yo trataré de escribir en estas líneas. Porque ahora yo
soy mi madre y ella no habrá muerto, porque vive en mi sangre, en mis
perfecciones y errores, es una larga y triste historia, pero espero contarla y poder
transmitir la experiencia homérica de una persona de género femenino.

LA LLEGADA A LA NUEVA TIERRA


“ ¡Peru....Peru desu san......¡” ( Es el Perú….es el Perú) el barco entraba ya al
puerto y se veían las esperanzas grabadas de un futuro mejor en las pupilas
brillantes y los cánticos de esperanza, de hombres jóvenes, algunos ancianos,
mujeres y niños, cuyos ojos se rasgaban mas, mientras sus sonrisas imparables y
demasiado optimistas se liberaban como potros salvajes en alguna montaña
mientras la sirena del vapor sonaba presagiando muchos futuros de Primavera y
otros de Invierno en estas las nuevas tierras de América.
“ Mimna san ¡banzai! “ ¡Peru …yokoso!” ( ¡viva a todo el mundo, bienvenidos al
Perú!) Dijo el capitán de la nave” levantando los brazos y soltando una carcajada
que le liberó por unos momentos de la gran responsabilidad de haber traído
trescientos emigrantes en esta nave del Emperador, mientras el y los marinos
lanzaban al aire sus gorros marineros y las gaviotas revoloteaban o se posaban en
las barandas del “Akira Maru”, con sus blancos pechos que para muchos
significaban la nueva vida apacible en este extraño y diferente país, al que solo
conocían por Peru……gin no kuni ( Perú el país del oro)
Luego de ciento ochenta días de una jornada por el Pacífico, plagada de
tempestades, conflictos, enfermedades, mareos y nauseas terribles, donde
parecía que se le salían todas las entrañas del alma. Uishi Nishihara, se paró en
una de las barandas, al tiempo que escuchaba a lo lejos la voz ruda del capitán
ordenando parar las máquinas mientras los demás se preparaban para descender
en los botes. Mirando la costa de estas nuevas tierras, intentaba penetrar en el
futuro que le aguardaría, mientras tomaba el poco de tierra que había traído de los
cultivos de naranja de la familia en Hojjo Shi y que su madre le había dado
sollozando al salir de casa, las lágrimas empezaron a caer en silencio haciendo
contacto con el océano del país extranjero, mientras recordaba la voz de su madre
en la lejanía, deseándole suerte durante aquel último carnaval en el pueblo, donde
el cargó durante un tiempo las andas y danzó como los demás jóvenes por última
vez, aquel ritmo tradicional que les hacía liberar sus emociones como pájaros que
salen da la jaula donde han estado aprisionados, durante mucho tiempo.
Lamentaba no haber sido el mayor y haber nacido segundo hijo de la familia y por
ello de acuerdo a la tradición japonesa tener que salir afuera, para conseguir por
si mismo sus propias tierras, sino optaba por seguir como oficial del ejercito.
Escuchaba a lo lejos los cañones y sentía la sangre de los prisioneros rusos que
debió matar en combate, mientras lloraban tendidos en el suelo rendidos y por ello
se prometió, nunca mas volver al ejercito imperial, ni combatir a nadie y optar por
la migración como único camino para su incierto futuro, en un continente lejano,
donde la única esperanza era el oro o la plata y su única misión volverse rico, para
retornar a la patria.
Observaba la distancia que separaba al navío de la costa peruana cuando
escuchó sin querer las voces fantasmas de sus compañeros de correrías que le
desafiaban a cruzar el estrecho de la franja costera a la isla de los venados
Kashima”, que se hallaba localizada frente a Hojoo shi, su pueblo natal.
“ Oye Uishi te apuesto a que no llegas de la costa a la isla” ,creyó otra vez
escuchar en la lejanía, tantos años después de tal hecho
Mirando como se movían las olas en este extraño mar, recordó el pasado.
Después de unas braceadas que batían el océano y mostraban cuerpos
batallando contra la corriente durante 15v a 20 minutos aproximadamente, uno a
uno las siluetas humanas fueron arribando a la otra orilla
“¡ Watashi wa shima de mite san!, mite san …..Yata san”( estoy en la isla, miren
llegué primero, gané) retumbó la voz de Uishi en el eco de la quebrada, donde se
escondían los ciervos salvajes y como por milagro, en menos de veinte minutos le
había entumecido la sonrisa de burla a Sasaki su rival de competencias, que
todavía padecía por vencer a la corriente marina con sus brazadas, mientras el se
tiraba a descansar tranquilamente en la arena de la isla y Goto, Nishimura y otros
llegaban y se tiraban a sentir las caricias del Dios sol.
Estaba en esa extrañas meditaciones y recuerdos, cuando una voz en un idioma
que nunca antes había escuchado le dijo
“ Oye chino ya deja de soñar….¡Bienvenido al Perú carajo!” al escuchar las
palabras volteó para ver quien se dirigía a el en el idioma desconocido de esta
nueva tierra, era un ser de piel negra, de los que había visto siempre en sus libros
y revistas, pero ahora le hablaba con una voz amistosa, que el solo entendía por la
sonrisa y los gestos.
“ Yo nihon yin” ( yo japonés) fue la extraña mezcla de idiomas que le dio como
respuesta al lugareño
“ No te entiendo chino, Sígueme o te vuelves a Japón con el barco ” le dijo esta
persona a la que solo podía ver bien por su sonrisa. Entendiendo los gestos de
sus manos instándole a bajar del barco, pues la mayoría ya había descendido, el
lo siguió con la mirada atenta, acompañada de la sonrisa y las reverencias de
agradecimiento que siempre le enseñó su madre como una forma de
comunicación, mas aún ahora que no entendía un idioma extraño como el
Español, lo siguió y por fin abordó el bote que lo llevó a la costa. Apretó mas la
tierra de su madre, de las chacras del mejor “mikan” ( naranja del Japón) y volvió a
soltar una lágrima frente a las costas de Huarmey, pero en la distancia la imagen
de mamá proyectada imaginariamente sobre ese fondo de rocas y desierto y las
palabras de ella resonaron como un eco poderoso frente a la montaña
desconocida que le daba la bienvenida mas allá del puerto de entrada.
“ Itsumo oboete ne Uishi chan? Anata wa chicara mochi, itsumo guenki de imasu,
gámbate, dokodemo ikireba watashi no cao cocoro ni motete” ( “Siempre recuerda
no Uichisito siempre estarás bien...fuerza, donde estuvieras, donde fueres siempre
llévate mi rostro grabado en el corazón”)
Cuando el bote llegó al muelle, algunos de los japoneses, luego de descender a
tierra firme, entre ellos Uishi san besaron el suelo y pidieron mentalmente la
bendición del sagrado Buda, para regresar triunfantes algún día a casa

Uishi san recostado en una de las camas de aquel hospital y con las fiebres de la
terciana abrazando todo su cuerpo, sentiría todavía quince años después de
haber desembarcado en esta nueva tierra repetirse en su frágil mente una y mil
veces ese primer contacto. Adormecido con temperaturas de mas de 40 grados
centígrados, veía a su madre llegar hasta su lecho de enfermo, luego de cruzar el
inmenso océano que los separaba y decirle en sus delirios que el todavía vivía en
el corazón de su pueblo, que no se sintiera solo, pero que ahora debía asentarse
también parte de esta nueva tierra, a la que debía amar y venerar.
Rozaba ya los cuarenta años cuando volvió de Bolivia y se separó de Goto, su
paisano, que decidió quedarse a vivir allá, casándose con una chica de Okinawa.
Recordó entonces otra vez a su familia y con todo el dinero que había hecho se
sintió solo y vacío en este lejano país, pensando en el retorno al archipiélago.
Pero el anhelado día del retorno no llegó nunca, porque cinco o más años
después conocería a una chica a quien doblaba la edad y se enamoraría de ella,
sin querer, queriendo. Como dicen por estos lares y formaría su propia familia. En
estos momentos su mirada respirando juventud y su sonrisa ilusionada eran lo
único que importaba para batallar en estas nuevas tierras, a las que no llegaba
como Colón para conquistar y por el contrario le conquistarían con su nobleza las
gentes mas humildes y andinas, que curiosamente como el sentiría tenían el
mismo culto por la madre naturaleza, se trataban horizontalmente en las
relaciones entre líderes y subordinados, como si fuese una familia grande
comprendiendo desde los responsables hasta el vasallo mas humilde como le
enseñó su padre allá en las tierras que debió dejar al otro lado del Pacífico.
Aún recordaría que caminando en una mañana por los caminos boscosos de la
nueva tierra, entre las chacras sembradas de caña, sandias y algodón antes de
entrar al desierto que le dijeron le llevaría a Lima, cargando sus ahorros en la
espalda, luego de haber salido de la hacienda, donde trabajó durante muchos
años, se le cruzaron en el camino dos sombras a caballo que le cortaron el paso,
sintiendo el relincho y las sombras que se le lanzaban al mismo tiempo en forma
agresiva.
“ Japonés de mierda ….¿ya no quieres quedarte en la hacienda?...danos tu dinero
Carajo, ¡agradece a esta república que te acogió!” le dijo el hijo del terrateniente
que le había contratado como experto en semillas y supervisor de los chinos
coolies, negros y cholos peruanos, con quien había tenido infinitas discusiones
sobre los derechos que pudo defender de estas gentes, que eran seres humanos
y que el rubio bastardo trataba como animales en un corral, mientras el mauser le
apuntaba a la cabeza y el caballo se erguía confundiendo su color aún mas con el
del alma del oscuro rostro del señorito que le interrumpía el paso. Mientras el se
concentraba en este remedo de persona con un apellido español y otro alemán
sintetizados en un color blanco de piel, pero con el karma mas oscuro que había
aprendido a diferenciar en la religión budista, pero mientras se concentraba en uno
de ellos, su acompañante, el capataz había volteado su corcel y pasando por su
costado le sorprendió con un latigazo en el rostro y otro en la espalda , lo que le
hizo tambalear, pero en un reflejo felino, producto de las artes marciales que
aprendió de los maestros okinawuenses y con la mirada de descendiente de
Samurai, agarró al caballo bayo del agresor y lo hizo caer de bruces con un golpe
mortal en el esternón, mientras el amo quedaba sepultado por el peso del animal
retorciéndose mortalmente. El hijo del terrateniente, que había “luchado junto a las
decentes fuerzas chilenas para destruir al bárbaro protector de indios llamado
Cáceres”, según le había escuchado repetir en varias oportunidades, disparó a su
cuerpo, pero el recordando la emboscada que los cosacos rusos le habían tendido
a su regimiento en la guerra ruso – japonesa, se lanzó detrás del bulto formado
por el capataz y caballo caídos. Desconcertado el terrateniente, frente al disparo
que hizo, con la rabia y la admiración conjugadas brillando en sus ojos azules
hacía aquel amarillo mas que sagaz que le desafiaba mas que cualquier otro
adversario en su vida , misérrima en experiencias, quedaba desconcertado y
aturdido, mientras su potro negro como la noche se estremecía e intentaba
desbocarse.
En un momento caballo de piel oscura y amo del mismo color de alma, rodaron
por los suelos al lanzarles Uishi san un cuchillo dirigido a una zona muy débil en
los equinos.
“ Decir querer morir tu o hablar como caballeros….carajo” le dijo Uishi al ahora
tembleque ex gobernador, ex funcionario del gobierno en aduanas, por la mágica
vara de su padre que lo colocaba como un gran sabio, cuando solo había cursado
dos ciclos como el peor de los alumnos de la universidad en Lima.
El aterrado genocida y violador de indios anónimos, solo atinó a llorar y pedir por
su vida, mientras su caballo negro agonizaba con relinchos que le hacían sentír
mas terror que nunca.
“Chinito….disculpa…”
Entonces recibió, una bofetada que le reventó los labios y le hizo sentir en las
puertas del infierno
“ Yo no ser chino wakarimasuka? ( entiendes?) yo Japonés…entiendes o no?”
“Señor japonés yo le pido disculpas…no me mate se lo pido aquí tiene monedas
de oro y plata …déjeme ir y le prometo que nunca lo asaltaremos…Ud es un
hombre libre, por favor….” …en la espesura del bosque sus llantos se podían oír
tan escandalosamente como el de una mujer , que algunos indios salieron a la
vera del camino y viendo el espectáculo sonrieron a carcajadas y hasta algunos
ignorando el castigo feudal que duraría hasta Octubre de 1968, se animaron a
gritar:
“ kausachum japonés …..Viva el japonés”
“ ¿Entiendes tu?....Uds. burancos enfueremos de mente y corazón …¡yo libre
siempre! Nunca esucaruvo ¿entiendes? …pobure indio, pobure neguro….Uds
ladrones, malos….Yo querer matarte…. Yo muchos rusos de tu coror matar en
guerra como soldado” le espetó con rabia, mientras el hijo del terrateniente
demostrando su homosexualidad desbocada, quiso besarle los testículos en esa
difícil posición, pero lo que obtuvo de Uishi san fue un corte con su cuchillo en el
trasero.
“ Hokama wa daikirai ( odio a los maricones)…Yo no deber nada a nadie ser
hombre ribre, pagar mi deuda” le dijo en japonés, mientras le obligó a leer al medio
hombre el texto que en parte decía que “el ciudadano japonés Uishi Nishihara ya
no debía nada” y había pagado su deuda a la empresa japonesa que lo trajo
como empleado y no debía nada a la hacienda. Luego se alejó del lugar dejando a
ambos personajes en medio del bosque atrapados por sus caballos y el jolgorio de
los indios, los negros y muchos chinos que atraídos por la chismoseria llegaron
para reírse y burlarse mas de los bastardos que los maltrataban diariamente,
mientras muchos se acercaban a Nishihara y le daban la mano, agradeciéndoles
por este gesto que ellos hubieren querido realizar al ver a sus hijos menores de
edad violados por el “desarrollo del país”, “ la patria y el crecimiento económico”
que eran los mensajes del patrón para justificar sus desmanes y
crímenes.cotidianos. Hasta algunas mujeres negras e indias le trajeron muchos
manjares y botellas de chicha para que pudiese aguantar el cruce del desierto.
Solo dijo
“ Domo arigaro….que significa muchas guracias a todosu”, alguien de improviso le
trajo un caballo blanco como el que cabalgó en Volvogrado contra los rusos y el
sintiendo la vergüenza de recibir algo gratis ( típico del japonés), pero a la vez,
viendo el inmenso desierto que le esperaba, además de los presentes que
cargaba, le obligaron a aceptar y sonreír y decir en una estruendosa voz
“ ¡Mimna san domo arigatou …..Muchas gracias a todos… Fueruza….Animo!”
Subió al corcel pisando los últimos arbustos de Huacho y recordando sus tiempos
de milicía se alejó, alentando al caballo con la voz de mando necesaria., las
masas solo recuerdan que el ponjita había estado con ellos mas de diez años y
siempre los había defendido y les había enseñado muchas formas de poder luchar
contra los abusos. Al mismo tiempo había trabajado bien y por eso pidió
marcharse luego de haber ahorrado su dinero para poner un negocio en Lima.
´-
LA FAMILIA NISHIHARA EN EL BARRIO JAPONES

Los ishikawa vivían en la esquina, el Sr. Sasaki y esposa moraban por la calle
transversal, Honda san y su familia moraban entre Razuri y Husares de Junin , los
niños Nishihara y sus padres habitaban en las proximidades, en una calle bastante
tranquila llamada del farol solitario y así sucesivamente. La vida era muy tranquila
y se centraba en la laboriosidad de los niños y adultos, integrándose lentamente a
este país y sus formas de ver el mundo, sobre todo si se relacionaba el país con
sus “dueños” gobernantes, que no aplicaban el criterio del trabajo en equipo y el
respeto para vivir bien todos juntos por igual.
Todavía resuenan como en las películas y grabaciones de la época, las grandes
reuniones sociales con música japonesa y competencias deportivas de
celebración y unidad colectiva, degustando los sushis, sahimis, catsudones y los
dulces omochis ( dulces de arroz) entre todos por igual.
Estos colores de la niñez marcarían bastante las diferencia con la adultez de los
niños de la familia Nishihara, Porque todo se vivía paso a paso y en forma
colectiva, particularmente las celebraciones grupalesy la unidad de un nuevo
grupo humano que había llegado a tierras lejanas conjugando todavía las
melodías de Matsuri o de Enka. Como ahora los peruanos actuales en EEUU o
en Europa sienten en su alma mas profunda e irónicamente con mas fervor que
cuando estaban aquí, el sonido de marineras, huainos o sayas que se celebraban
en la fiestas patronales del país y que ahora les hacen derramar lágrimas y
nostalgia por la patria lejana, a la que nunca volverán, como en ese momento los
Nishihara sentían las melodías y danzas que compartían pacíficamente.

DIAS DE LECCIONES Y CONVIVENCIA ARMONICA

Mamá nunca olvidará los días aquellos en que otochan Uishi ( papito Uishi), los
vestía con sus mejores prendas dominicales llevando a todos los niños a comprar
frutas en el mercado y luego de contemplar el océano en su inmensidad y
hablarles de Japón al otro lado del Pacífico, el enrumbaba con el compacto grupo
infantil a visitar primero el imponente edificio del Larco Herrera y uno por uno
entregándoles a todos ,los hermanitos frutas y diciéndoles “Vicutoria, Fuan,
Teresa, Angerica chan pobre roquito, ¿no? No tener fuamiria, entrega manuzana,
puratano, poburecito” y uno por uno debía cumplir el ritual de entregar a cada
enfermo mental, una fruta diferente. Luego se dirigían al denominado entonces
albergue de niños huérfanos y el otosan (papá en Japonés), fungiendo de
maestro, les comentaba
“ No tener papa….muy triste codomo tachi, ‘Oruga, Angerica, Fuan, Vicutoria
entregar fruta a niños!” y el ritual se iniciaba otra vez con otra bolsa llena de
plátanos, manzanas y mandarinas. Otras veces el les hacía recolectar la ropa que
no usaban y la llevaban al puericultorio, junto con la suya y la de mamá al hospital
neuro psiquiátrico.
Por eso quizás se me haya grabado eternamente en la memoria, aquellas veces
en las que mamá, se convirtió en la benefactora de los niños pobres de las zonas
aledañas a los chalets confortables, donde habitábamos en Arequipa, Ayacucho,
Huanuco, Trujillo y en todas las zonas del país por donde pasamos debido al
trabajo de papá como Director regional de educación. Recuerdo que fueron varias
las veces, cuando en un acto de despedida, donde muchas veces lloramos y
sentimos la tristeza de los corazones infantiles de todos aquellos con quienes
jugaban con nosotros, a quienes mamá nos hacía regalar nuestros omochas
(juguetes) viejos o a quienes les arreglaba nuestras ropas usadas para que les
quedaran bien o les invitaba algo de comer. Venían gritando y sonriendo el último
día en que el camión con todas nuestras pertenencias a bordo ya estaba listo y la
casa que habitábamos había quedado vacía. Sentíamos que el corazón se nos
desgarraba por dos motivos: porque dejábamos a nuestros amiguitos, quizás para
siempre y la casita que con sus jardines a la que nos habíamos acostumbrado
parecía brillar de soledad y decirnos que también sentiría nuestra ausencia.
Entonces ellos espontáneamente nos rodeaban y se ponían a llorar con nosotros y
mamá, les dábamos algunos regalos preparados para la ocasión, porque ella
decía que nunca mas los veríamos quizás, les procuraba dar consejos, como
siempre lo hizo con nosotros, sobre su vestimenta, la limpieza, el trabajo y el ser
buena gente con otros, como nosotros les habíamos ayudado a ellos.
El camión arrancaba con todos nosotros arriba y los niños no paraban de
seguirnos por cuadras enteras y luego veíamos que nos hacían la señal del adios,
escondiendo sus cabezas entre las manos, igual que nosotros y cuando
mirábamos a mamá, veíamos que papá lloraba con ella, mientras el conductor
aparentando frialdad solo pisaba mas el acelerador y nos adentrábamos mas
hacía la Panamericana.
Jamás olvidaré aquel día de la gritería que se armó en el barrio pituco de Trujillo
donde habitábamos, todos gritaban algo contra aquel joven que en estado
calamitoso todavía podía cargar esa mochila raída y mostrando los dedos a través
de los viejos mocasines. Supimos que era extranjero y que todos los vecinos se
negaban a darle un vaso de agua, porque decían que era ecuatoriano. Mamá salió
y lo miró con bondad a los ojos le hizo el gesto de que pasara y nos hizo traerle un
poco de jugo y luego de darle la bienvenida e invitarle algo de comer, nos hizo
saludarle y así pudo descansar y conversar muchas cosas sobre aquel país que
nos habían enseñado a odiar y por mas que intentamos encontrar alguna señal de
que no era tan humano y que tenía algo de mono, no la pudimos hallar. El se
despidió agradecido y deseándonos suerte, como corolario de esta lección de
humanidad que nunca olvidaré y que nosotros repetimos siempre, mamá dijo:
“ No se puede negar a nadie agua…pobre hombre, Dios lo bendiga”

DIAS DE GUERRA Y DESAPARICION

Primero fue “El Comercio” de Lima, en aquella triste fecha a comienzos del año
1941 que dedicaba su portada entera a un probable plan de invasión y conquista
del Perú por los japoneses, quienes no eran mas los ingenuos e ignorantes
nativos indígenas, los africanos o indígenas de Nueva Zelandia que habían
masacrado impunemente, ni los coolíes chinos, sino un nuevo tipo de emigrantes
que debido al convenio formal firmado con el capitán Aurelio Gracia y García,
abrían un nuevo capítulo en la historia peruana,. Por ello el gobierno peruano en
mérito a los tratados internacionales sobre migración, juró respetar los derechos
de estas personas, mano de obra especializada para la agricultura, Tratado que
leyendo con cuidado y escuchando cada cláusula debía respetar individual y
colectivamente el derecho de cada uno de los nuevos migrantes que aceptaba el
gobierno peruano. Pero la envidiable y rápida prosperidad, la humildad y sencillez
de estas personas con los indígenas, negros y mestizos; que contrastaba con el
carácter despótico de los anteriores y únicos dueños de fundos o comerciantes,
les hacía sentir mas ira a los señores que dominaban el Perú.
Por eso el discurso incendiario de Prado (nieto de aquel traidor que huyo A Europa
llevándose los recursos para le defensa frente a Chile, quizás ahora la historia se
repita no porque yo lo diga sino por los hechos mismos con el Presidente actual, al
momento de escribir los relatos presentes), azuzando a las masas a saquear el
barrio japonés fue un colorario sangriento y terrible que terminó con viviendas en
llamas, negocios robados, además de 10 muertos según las estadísticas
japonesas y solo 10 en las peruanas, decenas de heridos y cientos de japoneses
detenidos y perseguidos, por la policía o bandas armadas de pseudos patriotas o
ancestros “ideológicos” de paramilitares actuales, recién me acabo de enterar que
fueron hermanos “guadalupanos” ( primer Colegio Nacional del Perú), mi alma
mater final en secundaria, quienes a golpes y utilizando armas blancas degollaron
y ultimaron a golpes a decenas de japoneses varones al mismo tiempo que
violaban japonesas, quienes hacían el uso del legítimo y universal derecho a la
defensa de los bienes por los que habían luchado toda una vida de emigrantes,
Me pregunto tendrían ellos o sus descendientes la calidad moral para pedir que
los norteamericanos o europeos no los despojen de sus propiedades y no
matándolos los saquen de Japón, Europa o EEUU? Considero que NO.
El abuelo Uishi se sentó con los niños en silencio en la habitación mas escondida,
mientras les pedía a sus hijos mayores de 14 y 12 años no salir, ni prestar
resistencia al ataque peruano. Mientras en la calle se escuchaban golpes y gritos
de algunos japoneses que salían a defender su propiedad y eran muertos a tiros o
a cuchilladas por esta gente descontrolada, según datos semioficiales un
promedio de 10 ciudadanos del país del sol naciente fueron ultimados por las
turbas sin control, motivadas por el hijo del traidor Prado..
“truanquilo ….calma….onegaishi masu….gaman shite ( por favor controlémonos)
Mientras, cargaba a Carlos, el recién nacido, llorando inconteniblemente y miraba
a los niños abrazando a la esposa.
Uishi san pensó prudentemente que no era responsable arriesgar su vida y
llorando se quedó tranquilo, mientras las masas se llevaban sus treinta años de
esfuerzo en este país, pensando que todo se quedaba en lo material.
Pero se equivocó, porque al mes siguiente las fuerzas armadas recibieron las
órdenes de Prado (el hijo del traidor que se llevó el dinero recaudado para la
defensa del Perú, durante la guerra con Chile y nunca mas volvió al Perú), para
que difamatoriamente y antes de Pearl Harbor, Mordido por la envidia en el
vertiginoso progreso y ascenso de los japoneses en la industrias y haciendas,
ordenara la detención de todos los japoneses mayores de 18 y menores de 70
años, para expropiarles sus propiedades y quedarse con ellas en forma gratuita.
(hasta el momento la ley peruana con un criterio injusto y discriminador que solo
calla sus errores o delitos no ha procedido a resarcir a la colonia del país del que
recibe mas donaciones y créditos sin reembolso, algo increíble y que raya con la
sinvergüencería y maldad)
Solo se recuerda que un día que todos estaban en silencio, en una reunión en la
que los mas pequeños no entendían la razón de la misma y solo miraban
despreocupados. Comprendiendo solo los mayores, al colocar la “mama” a Carlos
el bebé recién nacido, en los brazos de papá Uishi, mientras ella se echaba a
llorar y el también lo hacía contagiado por la emoción, encomendándoles con voz
quebrada a los mayores una misión que traspasaba tiempos y espacios
“, Angerica,Fuan, Vicutoria, cuidar hermano siempre no olvidar, siempre limpio,
siempre aderante, nunca laduron, mar hombure….. PUROFESIONARU
Onegaisehi masu ( por favor)”
Vicutoria, Fuan Y Angerica solo recuerdan que el padre se despidió en la
madrugada de la madre y tomó un destino incierto y que según los datos
recolectados en el mismo Japón, solo terminó a las 4 A.M de un día Noviembre de
1941 en la Prefectura de Junín, cuando falleció, golpeado y enfermo debido a los
daños causados por la policía peruana, pero hasta ahora cuando vamos a dicha
entidad pública todavía nos niegan su paso por ahí, los registros han sido
borrados. Quizás mi madre muera sin saber adonde orar y su tumba vacía en
Japón quede como la de un alma vagabunda, que solo ha sido registrada, mas no
enterrada como lo merece un espíritu que es sepultado para descansar con Paz.

INTENTANDO EVITAR LA SEPARACION DE LOS HERMANOS

Mamá recuerda que los italianos entraron por la puerta principal y buscaron
conversar con la madre en un día de verano, luego de haber transcurrido mas de
uno o dos años de la desaparición de otosan Uishi ( papa Uishi)
“ Comadre Ud. Sabe que es lo mejor para su hijita, nosotros llevarla a nosa Italia,
Ud. es una buena mujer y buena madre ¿no?”….escucharon en un párrafo de la
larga conversación sostenida
Fuan y Vicutoria, viendo los llantos de mama y la mirada inocente de Teresa chan (
Teresita) la agarraron por las manos y la sacaron por las calles, para llevarla lejos
en su imaginación infantil de las manos de esa gente que escucharon se la iba a
llevar a otras tierras, lejos muy lejos de casa “ al otro lado del Atlántico……..”
Ellos salieron a la calle a la que no podían salir en Jesús María desde hace mucho
tiempo, salvo en las tardes o en las noches, cuando los fanáticos sirvientes de la
oligarquía o los niñitos de la clase acomodada y sus padres no los persiguieran
como si fuesen reencarnaciones del demonio en la tierra, apedreándolos e
inclusive golpeándolos, solo por tener los ojos rasgados y no poder mentir
diciendo que eran chinos.
“ Vicutoria allá, vamos ….Teresa chan ( teresita) anda para allá” ordenó el
hermano jefe, mientras entre el y Victoria sujetaban a la mas pequeña de sus dos
manitos, con la plena seguridad que felizmente los indias y cholas si les iban a
proteger escondiéndoles bajo sus polleras
“chinito guaguas vengan…..” les dijo la anciana indígena que vendía frutas en su
carretilla apostada en la esquina al ver que las tres siluetas asiáticas huían de algo
y pese a que ya se había desatado la jauría de los perseguidores de japoneses
arrojándoles piedras y lanzando a sus perros o sus sirvientes para golpearlos,
ellos hallaron ese refugio temporal, de aquella anciana indígena dispuesta a dar la
vida por los retoños de Uishi Nishihara, su casero mas respetuoso y a quien
también le debía la vida, cuando impidió que el patrón violase a una de sus hijas
en la hacienda hace muchísimos años atrás.
Al oír el escándalo en la calle, los italianos que deseaban llevarse a la niña por ser
sus padrinos y la mama, salieron a ver que pasaba y ella solo atinó a decir
“ compadritos….ellos quieren a su hermanita y se la han llevado lejos….disculpen”
Ellos solo respondieron con un lacónico
“ volveremos…..pe la bambina” y abordando el Mustang se retiraron
MI BELLO SUFRIMIENTO O LA TRAGICA HISTORIA DE LA ESCLAVITUD EN
TIEMPOS MODERNOS

La historia de la esclavitud siempre tendrá el mismo imperdonable rostro de


inhumanidad, sea cual fuese la apariencia o el rostro de la persona que lo
padeciese
Mi madre ahora está postrada en cama como una flor de sakura que caída del
árbol se resiste a desaparecer inerme en el suelo, porque nosotros tratamos de
mantenerla siempre viva y mostrando su belleza y vitalidad, ella parapléjica y
como está me obliga a no huir de estas tierras, a pesar de tantos problemas y
tantas penurias que sufrimos en nuestra dignidad humana. Mantenerme a su lado
honrándola, porque vuelven a mi mente las imágenes de mamá en la niñez,
ayudando a los pobres en las diversas zonas por donde pasamos en este país y
entonces me cubro de una coraza invisible de sueños y valentía, pero creo que se
acerca el tiempo de la despedida final,; solo se que siempre recordaré este
extracto de su vida que yo escribo ahora como testimonio
El guardia civil solo atinó a señalar que iba a cuidar de su ahijada como las leyes
de la iglesia lo señalaban, la madre sollozó mucho, pues era la segunda de sus
hijas que le arrebataba la miseria y el hambre creada por los sitiadores
americanos y sus siervos peruanos. La embajada de España ya había decidido no
representar al gobierno japonés y pagar los subsidios para los ciudadanos de
aquel país que además pensaban se parecía muy poco a sus colonias, llenas de
“dignos” descendientes del criador de credos y genocida Pizarro.L
La niña recuerda que el viaje fue muy largo, y que por vez primera subió a un tren
luego que la madre le recomendó portarse bien y obedecer a sus supuestos
“padres espirituales”
El primer signo de maltrato se dio con la forma mas salvaje de trato, la niña traía
de Lima, por conocimiento de la mama que iba a subir a la sierra, un abriguito de
piel muy protector, ellos los padrinos se lo quitaron, mientras sonreían viéndola
tiritar en ticlio y la empujaron al anden cuando comenzó arrojar por el choque de la
altura que por primera vez sufría este organismo desprotegido.
Los días de infierno que ella siempre solía contarnos padeció a manos de estos
“peruanos”, siempre viven en mí y quizás algunos de mis hermanos, pero nunca
olvidaré que la trataron, peor que un perro, los ecos de su llanto, al repetir y
contarnos su sufrimiento, me hacen comprender ahora al momento de escribir
esto que ella resistió como una niña de nueve años y durante cuatro años, una
situación de esclavitud. Ojala pudiese hallar alguno a de esos miserables, para
hacer lo que cualquier hijo en cualquier cultura haría.
“ Ellos me obligaban desde el primer día y a golpes a ir a un río yo no sabía que
iba a hacer allí”
El padrino y la madrina se acercaron amenazantes con un palo en sus manos,
cada uno, Yo no sabía que iba a suceder ¿Qué me iban a hacer…que querían de
mi? Ahora que mi madre está en estado parapléjico soy su voz y su espíritu, no se
hasta cuando. Déjenme decir que mis hermanos están sanos y tienen muchas
mujeres, dejaron de lado su responsabilidad y no se preocupan como deberían ni
por mi madre ni por sus hijos y quiero decirles a ellos que cuando uno tiene
semillas debe cuidarlas y ahorrar recursos por ellos. Luis y Mario deber reconocer
que durante su cuasi eterna etapa de estudios ya gozaron lo suficiente y no vieron
por mi madre de tal modo que hasta el momento de escribir este texto ellos tienen
esposa e hijos. Pero es esencialmente Marco, debido a la injusta e ilegal agresión
de Ministerio de Justicia, mi persona la que viene siendo afectada
económicamente, pero nunca les he pedido ayuda a mis ancianos padres y les he
ayudado como he podido. Espero que ellos leyendo estos relatos, piensen en sus
hijos y no cometan el error que reconoce haber cometido mi padre, quien dice ser
ignorante “sobre los deberes de un padre” , lo cual dudo, porque he conocido
padres campesinos y muy ignorantes y conocen muy bien cual es su deber.
Ella continuaba con su relato en cada oportunidad y solo provocaba llantos en mí,
porque me veía impotente frente a la injusticia y l a maldad en mi estado de niño
“ Me llevaron al río durante cinco años, al aparecer el sol , las 7 de la mañana a
golpes y haciéndome cargar una canasta de ropas, mientras ellos llevaban entre
los dos tres paquetes mas de ropa y un campesino traía consigo tres o cuatro
enormes paquetes de ropa, recuerdo bien el primer día, me rompieron la nariz y la
boca a golpes, para hacerme entender que debía frotar la ropa con una piedra y
lavarla toda, acabar con los seis o siete paquetes gigantescos……” luego echaba
a llorar inconteniblemente, yo entiendo y comprendo mas entre sus hijos este
sufrimiento, pero no entiendo porque mis hermanos, no se sentían afectados por
ello. pero a mi por el amor que sentía me conmovió tanto y me paralizó de tanto
temor hacía la gente de este país, que hasta ahora recibo tratamiento
especializado por culpa de estos hechos que jurídicamente se realizaron en
territorio peruano y era responsabilidad del gobierno de este país detenerlos y no
incentivarlos.
“Me tiraban tres panes y una botella de agua, para resistir todo el día”, al
momento de escribir, las lágrimas invaden mi alma, no ce que hacer, frente a esta
injusticia, la niña de 9 , 10…..14 años era una esclava, ello es responsabilidad de
alguien…..pero seguro que los EEUU o Perú se lavarán las manos ¿Qué hacer?
“ A las 6 de la tarde venían y golpeándome, me ponían una cadena al cuello y
me llevaban arrastrándome a la plaza de armas de Jauja, ahí sin haberme
dado bocado alguno me ponían un letrero que decía “SOY UNA HIJA DE
JAPONESES ABANDONADA, POR FAVOR AYUDENME Y DENME UNA
COLABORACION” me tenían desde las 6 P.M hasta las 10 P.M. Muchos de los
campesinos mirándome creían esa historia y ponían el poco dinero que
tenían, los mas duros eran los descendientes de españoles que se reían y
sin poner un solo centavo a veces hacían tiro al blanco conmigo
lanzándome piedras a ver si me impactaban en la cabeza o las piernas, los
señores que me tenían a su cargo no hacían nada, matándose de risa
cómplicemente con estos hijos de la supuesta nobleza jaujina, era mas bien
un dirigente campesino o un grupo de los nativos del campo los que pedían
y lograban interceder por mi ante la policía” . Después de esa dolorosa y
agotadora jornada ellos me llevaban arrastrada como un becerro a dormir
junto a las vacas sin ningún tipo de abrigo en el corral”
Oh Dios mío, escribiendo y reproduciendo esas frases de mi madre soy un
kamikaze capaz de todo, preguntándome porque nuestro país fue siempre de los
malditos ricos que tratan como perros a los pobres, a los débiles y a quien pueden
explotar y dicen ellos que esto es “¿democracia?” “debemos respetarla ¿por quien
y para quien? ¿para ellos y por ellos? VAYANSE AL CUERNO BASTARDOS, NO
LES TENGO RESPETO, PORQUE NO EXISTE PARA MI UNA REPUBLICA SIN
PRINCIPIOS ETICO MORALES NI BASES LEGALES, QUE RESPETEN LOS
DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS MAS DEBILES. AHORA QUE
ESTALLARON LOS ESCANDALOS DE ALAN GARCIA, LEON ALEGRIA, EL
TRAIDOR DE FUJIMORI Y EL DROGADICTO BUSCAPROSTITUTAS DE
CHOLEDO.
Ella seguía contándome con el corazón en sus labios “ A raíz de ello me enfermé
de tuberculosis y empecé a arrojar mucha sangre, mientras ellos se reían y decían
¿Qué le pasa a la japonesita hay que darle mas palo? felizmente un campesino
otra vez me ayudó y denunció el hecho al médico del hospital Olavegoya de Jauja
y el humanitariamente ordenó internarme, bajo pena de arresto a mis padrinos”
“ Pasé cerca de dos o tres años ahí, venía mucha gente de Lima de diverso
origen, ahí conocí a una chica de ascendencia árabe que llegó a ser mi mejor
amiga, pero murió….dejándome sola otra vez…pensé que yo también iba a morir,
sin padre, sin madre y en una parte del mundo donde solo había recibido
maltratos”
“Felizmente las plegarias de mi madre tuvieron efecto y luego de los tres
años, alguien se compadeció de mi, la prima de la esclavista, llamada María
Laguna, le pidió la custodia y logró luego de una breve batalla judicial que
me fuera con ella., ahí mi vida cambió, porque esta mujer que me estimaba,
realmente se hizo mi madrina, me impulsó a salir adelante, yo estudié por
correspondencia Modistería en las escuelas argentinas yb luego de dos
años me gradué como modista. Llegué a ser conocida como una de las
mejores de Jauja, a mi acudían las hijas de la clase lata de esa provincia y
luego de trabajar con la dueña de un gran taller me independicé y
comprando mis máquinas con mucho esfuerzo y ahorrando mis dinero.
Trabajando hasta el amanecer y leyendo mucho en las madrugadas hasta las
3 o 4 A.M, procurando recuperar el tiempo perdido en los años de mi
esclavitud, y porque a mi me gustaba leer mucho, ¿ sabes hijito? llegue a
aprender muchísimo y a manejar el negocio y sus estrategias”
“ llegué a tener tres máquinas y producía yo sola haciéndole la competencia
a mi antigua empleadora, pero entonces me enamoré de tu padre y el me
pidió vender dos de mis máquinas, quizás no lo hubiese hecho, pero lo hice,
por el”
Recordando todo esto he reproducido las conversaciones, las lágrimas y el
sufrimiento injustificado de mi madre en tierras ajenas, que amarga coincidencia
en el departamento donde mi abuelo Uishi Nishihara desapareció. Aunque se que
mefalta narra un poquito mas sobre la historia de los encuentros y la historia de mi
padre, considero que hoy 13 y 14v de Septiembre del 2008, he hecho lo suficiente
para dejar lo mas importante de la historia de mi madre grabado en palabras.

BUSCAN DO Y REUN IFICANDO A LA FAMIL IA

NU ESTR O P ADRE: DE CANILLIT A A DIRECT OR REG ION AL

DE EDUCA CION

DESDE EN TONCES AL PRES ENTE : DIAS DE L UCHA Y

VICT ORIA, NUE STR O UNICO P ADRINO ES TA E N EL CIEL O


Siempre recordaré a mi madre como la mujer que en plena montaña andina, me
mantuvo vivo a mas de tres mil metros, estando en vigilia hasta el amanecer para
evitar que las hormigas gigantes me dañaran o los ciempiés o alacranes, me
envenenaran. ¿Qué mas se podía pedir a una mujer que había sufrido en un país
quasi extranjero, sobreviviendo a los maltratos físicos, violencia e intentos de
estupro o asesinato de esta gente? Que ahora es mi pueblo, a pesar que siento
algo contradictorio y extraño dentro de mi alma.
Por ello mis pasos se han congelado en esta vieja casa de un barrio periférico de
la zona mas pobre de Lima y sigo sobreviviendo por una limosna y soportando los
prejuicios de quienes me dicen “Dr. Ud. No es para esta zona. Nadie lo va a
reconocer. Ud. Debe irse al extranjero salir de este sitio tan bajo o irse al
centro de Lima” No se , después de todo lo que me ha hecho el Ministerio de
Justicia, si ellos tienen razón o no, a veces pienso que me mienten y me temen,
porque ellos son corruptos y no quieren ser descubiertos, pero es la gente del
Ministerio de Justicia del Peru la que realmente me hace sentir mal ( kimochi warui
…como se diría en Japonés), Lo único que si llevaré por siempre a pesar que el
llanto me vence por ser impotente y no poder parar el tiempo y congelarlo en esa
sonrisa de mamá junto a la montaña verde y el río puro, junto a “ringo”, nuestro
cachorro saltando por detrás y dándonos de lambidos, mientras el día nos
esperaba liberado de controles y castigos- Viendo que mamá sentía junto a esta
humilde gente andina que no había tanto control, ni tiempos que nos perturbaran.,
para vivir tranquila y honorablemente.
Cuando llegamos a la gran ciudad, Lima, solo recuerdo entre una de las frase que
ella mencionaba permanentemente que nosotros no teníamos padrino.
“Su único padrino está en los cielos, órensele, el les va a ayudar”, pues mi
padre tenía un trauma que aun ahora muestra inconscientemente con sus jefes
(amos modernos que le ven el color de la piel, aparte de su gran capacidad que el
tiene)
Después de tanto tiempo se que hemos logrado salir adelante, pero muchos
miembros de la familia nos hallamos atrapados debido a las dificultades laborales,
la traición de falsos amigos y los desengaños amorosos que sufrí me han dejado
como las hojas secas del Invierno. Se que he luchado también en forma honorable
Bueno a continuación narraré algunos de estos episodios de mi vida como ser
humano en este país del Nambei ( Minami América o Sudamérica)

POR QU E LUCH E S OL O HAS TA EL FI NAL FRE NT E A


LOS AB US OS Y LA COR RUP CIO N
(todos estos hechos acontecieron en la vida real y pueden ser
verificados con documentos válidos, filmaciones, audios)

“porque viven en mi las imágenes de la claridad del estanque


tranquilo con los peces casi mirándonos a los ojos, porque los
llegué a tocar en blanco y negro y en mil colores, porque miré a
las águilas cara a cara, conocí cielo e infierno, grandeza y
miseria, pero sigo siendo lo que soy, un descendiente de japonés
que lucha por un mañana mejor, solo con sus palabras y su
cuerpo contra las injusticias y el abuso de los poderosos de este
país dominado por el veneno eterno que les inyectaron a gran
parte de los conquistados……los malditos españoles”

AQUEL PERDIGON QUE LLEVO CON ORGULLO HASTA AHORA


EN EL OJO

Las primeras heridas que sufrí en una lucha por preservar ideales y
contra el intervencionismo en la autonomía universitaria por parte del
APRA fue en 1988. Cuando era Director de la Academia de la FEP.
Ese día la policía nos reprimió salvajemente, disparando desde tierra y
aire (los helicópteros) bombas lagimógenas y perdigones. Los cristales
de los grandes ventanales de la facultad de Derecho, caían
destrozados mientras los aterrorizados alumnos no vinculados a la
subversión yacían por los suelos mezclando el polvo con el hedor y
nausea que causaban estos elementos químicos. Precisamente fue
una de esas esquirlas desconocidas para un joven de 23 años, la que
me dañó la vista.
Recuerdo que en un instante hice salir a todos los alumnos y me
quedé hasta asegurar su integridad, cuando saqué la cara para
moverme. Sentí una leve explosión a mi alrededor mientras que a una
velocidad increíble se me incrustó un elemento extraño en la vista,
sintiendo que todo se me nublaba y caía desvanecido por los suelos
con un dolor terrible en la cabeza, algo me había entrado en el ojo y
pese a mis esfuerzos no lo podía sacar como cuando antes me había
entrado una simples astilla, esto había penetrado dentro, de tal modo
que mis manos ya no podían tocarlo o el soplido de mis compañeros
hacer que se desprendiera., era algo que no se como se había
incrustado en la vista, sin reventármela, pero me había dejado ciego ¿
milagro o maldición?. No lo se hasta ahora. Recuerdo en blanco y
negro que me llevaron a rastras a la enfermería. Allí los quejidos, los
gritos de protesta y hasta el llanto se confundían en esa unión de
cuerpos anónimos retorciéndose, mientras en la vanguardia siluetas
anónimas que corrían agachadamente y en una reacción natural,
lanzaban piedras a los guardias. Porque pienso que hasta los perros
muerden si les pisas la cola. Solo se que me transportaron esquivando
los proyectiles, mientras en la retaguardia los verdaderos senderistas
jugaban con sus petardos y la cobarde policía no les enfrentaba y
practicaba al tiro al blanco con los alumnos mas zanahorias.
En la enfermería me pusieron en una camilla y me examinaron el ojo,
una voz me preguntaba tratando de hacerme volver a la realidad si
veía o no, respondiendo que solo conseguía ver una pared en blanco
en mi vista. Dijeron entonces que una esquirla de perdigón me había
entrado y el dolor me hacía desear morir. La puerta comenzó a ser
golpeada y pateada, parecía que la iban a tirar abajo. Mientras las
explosiones todavía continuaban en la vanguardia ( Policía) y la
retaguardia ( Los alzados en armas) La Dra. A cargo del Centro de
salud, una mujer anciana y diminuta respondió con dureza frente a los
gritos destemplados de “¡carajo! Abran la puerta” “¡saquen a los
terrucos!”.
“ ¡De aquí nadie sale señores! Aunque me disparen”, ¡retírense! luego
preguntó con su voz firme a los demás médicos y enfermeras, “¿me
apoyan o no?”. Ellos vieron el liderazgo en la anciana de carácter y a
una sola voz dijeron que sí. Luego de dos horas o mas de sitio A las 4
P.M, los carros de la Cruz Roja llegaron y con banderas blancas nos
pudieron evacuar a diversos nosocomios. Mientras la sirena sonaba
sentía haber perdido la noción del ser completo dentro de mi alma
envuelta en la oscuridad, imaginando hasta ahora aquel rostro
decidido a todo de aquella gran mujer que nos salvó de morir a manos
del inu de Fujimori ( perro de Fujimori)

2 HISTORIA: TIEMPOS DE PRENSA Y DESENMASCARAMIENTO


DE LA DICTADURA

Habían pasado casi 8 años, después del perdigón, cuando retorné de


Japón, donde había estado juntando capital, para ingenuamente
pensar que podría volver a recuperar totalmente la visión y a la vez
hacer reales mis sueños de organizar una empresa, pero lo primero
que hice fue irme a Huancayo mi santa tierra. Ese breve relax me
sirvió para hallar en unos minutos de libertad, mis raíces de verde
naturaleza y aire puro, aunque algo me remordía en las entrañas por
la voz invisible del abuelo pidiendo lo buscara para llevar sus cenizas
a la familia, pero decidí sentir que el viviría siempre en mí
, porque nunca moriría, yo tambien era Uishi Nishihara, entonces
mirando el río todavía limpio y puro prometí, así como la vida aún
presente en este ecosistema dedicarme a luchar con todas mis
fuerzas contra el tirano. Me dije que si había tenido el valor para salvar
de ser detenido y secuestrado en la comisaría de la Corcona al
japonés, Matsumori Toshiro, un joven aventurero que había conocido
en el avión y venía como mochilero a conocer el Perú, quizás
recordando lo que le hicieron a mi abuelo Uishi enfrentándome al jefe
de puesto, mostrándole mis documentos como ex empleado de la
CASIO Y LA NITTO. Logrando que lo soltaran a viva voz, notando en
la mirada de buitres descontrolados de los oficiales y los subalternos
que el país se había hundido en estiércol y había que luchar para
limpiarlo, no se si mi decisión fue bien tomada o no. Pero creo que
ahora por lo menos estamos aprendiendo a defender derechos,
saliendo a las calles, a protestar y hacer retroceder a falsos
promotores del “desarrollo”, solo para sus intereses o los de las
minorías corruptas. Porque creo que muchos de los VERDADEROS
profesionales con ETICA no nos venderemos y siempre opinaremos
objetivamente, el dinero será solo lo accesorio, lo importante es servir.
De acuerdo a lo decidido escribí en todos los medios de Prensa
adonde pude, CORREO, PRIMICIA, CAMBIO y en el mismo diario de
la colonia japonesa EL PERU SHIMPO. Ataqué al tirano duramente, a
la vez que escribía mis relatos sobre el Japón y temas legales.
Ninguno de los actuales funcionarios del Ministerio que me persigue y
ataca con violencia y que me juzgó subjetivamente jamás se arriesgó
a escribir algo contra el dictador ni su maldito asesor, ellos jamás
sintieron el sabor de la sangre, luego de ser masacrados a golpes.
Seguro le lamieron los pies u hasta otra cosa

LA HISTORIA DE “EL FIRME” Y “EL TROME” Y LOS PROYECTOS


DE JUVENTUDES DE CASTAÑEDA LOSSIO

Pienso que un verdadero Líder, está enterado de todo, porque es


como el “tuquirico” (el que todo lo ve y lo sabe) incaico (sino incurre en
responsabilidad mediata). Me duele hasta ahora que castañeda Lossio
no haya reconocido a quienes luchamos por su imagen y Marketing y
sea un aparente corto de vista político y aparentemente seamos mas
invisibles que corruptos como Menchola ( denunciado en el Congreso
por haber contratado a su amante), a quien por Etica ya debería haber
sacado del grupo, si el MISMO SE APRECIA COMO LIDER.
Pues como lo demostramos documentadamente al diario LA PRIMERA
y lo mostraremos a LA REPUBLICA, nosotros donamos mas de tres
mil dólares, para sacar adelante el proyecto de los diarios EL FIRME
y EL TROME que no le costaron nada a Castañeda y todavía nos debe
dinero por el hecho de arriesgar la vida como subdirector y
periodista A QUIENES NO PAGO UN SOLO SOL. Pese a haber
pasado como sea el acoso de la policía en las madrugadas limeñas y
logrado distribuir el diario en forma gratuita en los puestos,
arriesgando nuestras vidas.
No deseo que se ponga a decir como Ivan Rodríguez Chavez, rector
de la universidad Ricardo Palma quien logró colocarse en el puesto
adonde se ha atornillado, que “me han informado que ud donó el
proyecto”. Eso es falso, porque en el caso de Castañeda y su grupo,
dirigido por Menchola. Fueron Francisco Gavidia Arrascue y su “amigo”
Jose Carlos juarez, quienes me hicieron amanecerme para elaborar
muchos de los proyectos que ahora se están aplicando ( sobre
Juventudes y Medio Ambiente), tengo pruebas que podrán
demostrarlo oportunamente y esperaba por lo menos un
agradecimiento público.

UNA EMBOSCADA PARAMILITAR

Fue precisamente a la labor de cambiar de redacciones y talleres de


impresión en cada tirada, así como a las labores de resguardar en las
madrugadas el material y distribuirlo clandestinamente, llegando a
regalarlo inclusive a loa dueños de puestos de periódico. Como
Subdirector y periodista de EL FIRME y EL TROME que me enfrenté a
la agresión de un grupo de paramilitares en un día que ya ni recuerdo,
pero consta en una denuncia de la Dirección de Defensa Gremial del
Colegio de abogados de Lima.
Habíamos salido con Andrés Salas de uno de los centros de
distribución, pero en forma inesperada sentimos de pronto la fuerza
del lado oscuro que nos agredía en pleno centro de Lima,
específicamente en el Jirón Puno.
Recuerdo que Salas y yo habíamos pasado por la calle, cuando de
una de las casonas salieron cinco individuos con porte militar ( por el
corte rapado al ras), uno de ellos me apuntó con un revolver en el
rostro y con la mano temblorosa en el gatillo me trató de amedrentar
diciéndome:
“¡ahorita mueres concha de tu madre!….arrodíllate ¡carajo! ¡traidor de
los japoneses!”, pero como vio que yo no tengo miedo a la muerte por
convicción y herencia japonesa y me quedé parado mirándole
desafiantemente ( además yo no era el traidor sino fujimori) al recluta,
comenzó a temblarle el pulso, mientras yo le decía que tendría
problemas con el gobierno japonés, dado mis méritos. Entonces como
no se decidía a dispararme y yo estaba dispuesto a acabar con esta
deshonra a Japón y a mi abuelo, encarnada en fujimori esencialmente
le dije “dispara, vamos no tengas miedo”, pero como me miró a los
ojos y dudó, sus compañeros me comenzaron a apalear en la cabeza
con los mangos de madera de lampas y picos que había podido
conseguir.
Mientras Andrés logró huir, con algunos golpes en la espalda y los
lentes rotos, yo me quedé en la retaguardia y los enfrenté una y otra
vez, sin temor con las técnicas de karate que había dejado de
practicar hace muchos años atrás en mi adolescencia, usando solo
mis manos hasta que una señora, me hizo volver a la realidad al gritar
desde un tejado
“ Joven…..Joven, lo van a matar….¡escape por favor!” No se como
pensé en mi madre que me esperaba en casa y decidí salir de ahí. Mi
compañero Salas Concha me halló desangrándome unos metros mas
adelante, junto a los patrulleros de la policía. Intentamos pedir apoyo,
porque estaba bañado en sangre y la hemorragia no paraba de salir
de mi cabeza, como un río incontenible, pero frente a su negativa
tajante a llevarnos a un hospital y la posibilidad de ser desaparecidos,
atinamos a retirarnos e ir con nuestros propios medios adonde un
practicante de medicina, cuyo nombre no declaro por razones de
seguridad para el y su familia, nos prestó los primeros auxilios y nos
suturó las heridas abiertas, todavía recuerdo el ardor terrible que el
alcohol me produjo en los pliegues de la piel abiertos y sangrantes.

LA MARCHA DE LOS CUATRO SUYOS Y LOS INCENDIOS QUE


AYUDAMOS A DETENER

Siempre pienso que muchas veces, el impulso por una causa justa me
desborda e invade mis cuatro sentidos, por ejemplo el llanto de una
niña agredida por un muchacho mayor, me transformó en su padre y
no me detuve hasta ponerla a buen recaudo o como aquella vez que
mi rumbo se cruzó en pleno Jr. De La Unión con el del anciano en el
suelo al borde del llanto con la mirada perdida al haberle arrebatado
los serenos su pequeña canasta de roscas, clamando inútilmente por
ayuda a una multitud de almas muertas, mientras dos serenos se reían
y estaban a punto de patearlo y darle de cahiporrazos, me indignó
saltando e interponiéndome con furia, deteniendo con mi voz fuerte y
una mirada firme la agresión; para luego sin medir las consecuencias y
mostrando mi carnet de abogado, logré recuperar a viva fuerza la
canasta, devolviéndosela y pidiéndole que saliera de ahí, mientras me
preparaba para recibir los impactos de sus armas. Pero creo que Dios
estuvo ahí y ellos se quedaron paralizados con mi actitud y me retiré
asombrado.
Otra fue la situación durante la marcha de los cuatro suyos.
Convocada por la resistencia contra la dictadura corrupta y en la que
todo ciudadano con un mínimo de dignidad debía participar. Frente a
la convocatoria de Colegio de abogados de Lima (Comisión de
Defensa Gremial). Decidí participar como abogado voluntario para
evitar detenciones arbitrarias.
Esa mañana me desplacé hasta el parque universitario y observé que
aparentes grupos de civiles, empezaron a apedrear y prender fuego a
las instalaciones del edificio Alzadora Valdez y edificios vecinos, como
el del Banco que ahora es un parque. Al costado la policía no hacía
nada para detenerlos. La verdadera movilización solo llegó hasta la
plaza San Martín y ahí se comenzaron a turnar los oradores, pero de
vez en cuando aparecía un “instigador”, para decir con ajos y cebollas
“ ¡la lucha está adelante…avancen!”, pero la masa lo rechazaba como
infiltrado y no avanzó. Entonces las bombas comenzaron a ser
lanzadas en grandes cantidades por aquellos policías que no hacían
nada contra los vándalos, que destruían todo a su costado, en
dirección de la gente que protestaba pacíficamente solo con sus gritos
contra la dictadura sin mover un solo dedo.
Muchos ancianos y muchos niños que habían venido con sus padres
caían inermes por algunos sectores de la plaza y entonces se
formaron grupos de voluntarios que los llevábamos a las piletas frente
al terrible ardor y la falta de respiración terrible que reproducían las
bombas. Luego los evacuábamos en las ambulancias. Pero la gente
quería seguir haciendo sentir su voz de protesta y no retrocedía.
En ese momento muchas personas que se desprendieron del grupo de
“revoltosos”, vinieron y comenzaron a querer romper las lunas del
Embassy y del hotel Bolivar. Solo recuerdo que avancé y luego de un
breve intento de pugilato con dos de ellos, logré arrebatarles los
instrumentos contundentes que cargaban y romperles las molotov que
llevaban en la otra mano. Luego las masas me apoyaron y procedieron
a desnudarlos y golpearlos; hallándoles carnets de la policía y la
fuerza aérea.
Llego un momento en el que la desesperación insana hizo ver a los
altos mandos policiales y apropio Fujimori que su plan no daría
resultados, que habían fracasado y entonces se lanzaron con todas
sus tanquetas y los piquetes policiales disparando bombas hacía la
Plaza san Martín.Allí una masa debilitada y herida se retorcía de dolor
y vértigo. Al continuar viendo que disparaban y que había mucha gente
que no soportaría me paré y le hice frente a la primera tanqueta, de la
que descendió un policía, quien me apuntó con su escopeta, mientras
mostrándole mi visible medalla del Colegio de abogados, yo gritaba
“ ¡ Dejen de disparar, hay muchos heridos…Colegio de abogados de
Lima!”
En un momento que no recuerdo, el policía se levantó la mascara y
luego de unos instantes de sonreír, apretó el gatillo. Solo veo todavía,
que una especie de sombra metálica venía con una velocidad
inusitada hacía mi cuerpo y yo me quedé paralizado por mi asombro.
Solo atine a reaccionar cuando caí al piso y aquella especie de lata,
prendía mi casaca causándome las quemaduras de segundo grado
que aún llevo en el cuello, luego un río incontenible de color rojo me
bañó desde mi propio interior.
Me erguí inmediatamente y me lancé con furia contra el primer
portratopas que puede hallar, trepándome a este para cobrarles
cuentas y desenmascarar con mi muerte al “gomi” (basura en
japonés), de Fujimori pero alguien se acercó por atrás y luego de
ponerme cloroformo me desvaneció y me arrastró hacía un carro de
bomberos estacionado en una esquina, para luego llevarme con
rumbo desconocido…..

LAS TORTURAS PSICOLOGICAS Y EL INTENTO DE HACERME


FIRMAR UN DOCUMENTO EN BLANCO

EL PROCESO JUDICIAL: QUEMADURAS DE SEGUNDO GRADO


CALIFICADAS COMO LESIONES LEVES

3 HISTORIA: ¿QUE HICE DE MALO? SEÑORES DEL MINISTERIO


DE JUSTICIA
3.1.- SI ME FALTARA TIEMPO

No se si me alcanzará tiempo para continuar mis relatos sobre Japón y


tantos proyectos que pienso realizar en esta vida, solo se que soy un
ser humano y que batallo hasta donde puedo, “cargando una cruz”,
“tirándome todo a la espalda” como me decía mi madre. No se que
será de ella. Me gusta cuidarla y estar con ella, dada su minusvalía y
terminar los relatos sobre su vida antes de que ella parta a
encontrarse con las divinidades. Quizás lo logre si salgo de esta
situación de inestabilidad y daño emocional que me causan los hechos
causados por la gente del Ministerio de Justicia, quienes han venido
ejerciendo presión y me han venido dañando con cada una de sus
decisiones ilegales, por acción u omisión: escondiendo mis
documentos académicos, negando su validez, haciéndome quedar mal
ante las entidades a las que representaba. Hasta llegar a cerrar por
orden de Manuel Noya Sarmiento, Cesar landa Arroyo y por la
consejería de Miguel Angel Benito Rivera Gamboa, Alfredo Solf
Monsalve, con la anuencia del Ministro de Justicia el año 2004.el
centro de Conciliación donde ejercía mi vocación y con el que me
gano el pan limpiamente. La sentencia que no cumplen señala que
violaron derechos constitucionales, pero ellos Desacatan hasta ahora
el Mandato legal y en rebeldía contra la ley, demostrando que solo se
exige deberes a quienes provenimos del pueblo y que para ellos no
rigen los señalados en la Constitución.
Luego Tatiana Mendieta Barrera y Ruben Callirgos Velarde, violando el
principio NOVIS IN IBUM (no se puede procesar dos veces sobre
los mismos hechos). Me hicieron un nuevo proceso sobre los hechos
juzgados en los cuales el Poder Judicial me había declarado víctima
entre el 2006 -2007.
Me indigna escuchar en boca de funcionarios públicos, pedidos de
perdón para los responsables, quienes ganan mas de tres mil o cuatro
mil soles mensuales y que FUERON SELECCIONADOS
MAYORMENTE A DEDO ( No tienen méritos académicos ni
publicaciones, ni siquiera en la net), y dañaron a profesionales que por
vocación con la Justicia de Paz, ganábamos menos de mil soles y
ahora el Dr. Lechuga de la Oficina de Control de la Magistratura, me
ofende al llamarme “vengativo”, así como lo hicieron ciertos
comisionados de la Defensoría del Pueblo, del Colegio de abogados y
otras entidades, movidos por amistades y subjetivismo en su accionar.
Ellos pueden aplastarnos ilegalmente y nosotros quedar quebrados
económica, moral o psíquicamente, porque todavía no se ha pagado
nada por la indemnización. Eso será Democracia para Mario Vargas
Llosa y los ideólogos de ese pseudo liberalismo prepotente. Lo cierto
es que hasta la Defensora del Pueblo Dra. Beatriz Merino Lucero,
declaró según el diario La República del 29/8/08, con relación a
hechos cometidos contra los DDHH, La Justicia y el Derecho “….Se
requiere sancionar a los responsables. No se trata de venganza ni
rencor, sino de luchar contra la impunidad y el olvido”
Por otro lado si puedo afirmar con orgullo es que en mi paso por esta
vida es que siempre he solidó ser muy idealista y me sacrifiqué
muchas veces por los demás, incluso a costo de mi propia integridad,
las huellas y las cicatrices en la vista, la cabeza y otras partes del
cuerpo lo demuestran.

La gente celebra la caída de la dictadura mas corrupta y sangrienta de


esta etapa republicana, pero quizás yo me desengañé de haber
impulsado una pseudo transformación, junto a tantos que derramamos
nuestra sangre, mas por un sentido de Justicia y humanidad que de
política barata, como ellos.
Muchos han llegado a decir que lucharon contra la dictadura, cuando
en realidad, fueron peones de la misma y luego se vistieron de
demócratas, hoy son apristas y mañana …..hasta quizás
nacionalistas.
Nunca olvidaré el día en que empezaron los problemas para mi, que
me había hecho solo luchando en el Japón, pese a mi minusvalía y a
varios accidentes de trabajo, que había constituido un Centro de
Conciliación y asesoraba al Colegio de abogados de Junín, a la
universidad Ricardo Palma y otras instituciones. Fue como un día de
pesadilla, cuando como todas las mañanas me dirigí normalmente a la
entonces Secretaría Nacional de Conciliación y Milagros Rosales que
ya me había aprobado el proyecto que venía trabajando durante mas
de ocho meses, de pronto había cambiado de rostro. Parecía que un
vampiro la había mordido, como en las películas de terror.
“ Buenos días Milagros ¿ Cómo va mi proyecto?”, le dije con toda
confianza, pues ya nos habíamos hecho amigos por el trato durante
tanto tiempo y súbitamente, su rostro congelado, respondió
tratándome como a un extraño.
“ Dr. Ortiz su proyecto ha desaparecido” , la miré sorprendido
mostrándole el cargo de RECIBIDO y no entendiendo que pasaba allí,
pues la gente de la universidad confiaba en mí y el trabajo ya estaba
con un informe de aprobado. No supe que decir, solo pedía en mi
corazón “diosito no me puedes hacer esto….yo que respiro
responsabilidad, por todos mis poros” . Así le supliqué que buscara
bien, me trajo finalmente un fólder sucio de Manila de 10 hojas y yo
había dejado siete tomos completos anillados con mas de 1000 hojas.
Me despedí y le dije que buscara que yo volvería al día siguiente.
Al volver a reclamar, me dijo con su nuevo rostro de “demócrata
amargada”, “ no esta….no lo tenemos”, pero en un descuido logré ver
mi proyecto en una gabeta y pese a que estaba detrás de ella, pasé y
lo saqué frente a su incomprensible resistencia.
“¿Esto que es Dra Milagros Rosales?….explíqueme!” solo calló y miró
con rabia el piso. Al día siguiente me comunicaban por escrito que
Ivan Ormaechea Choque había observado mi proyecto y lo había
descalificado. En realidad el informe estaba referido a otro proyecto y
no era definitivamente el mío, lo que me dieron como respuesta fue el
primer knock out que saliendo de entre las sombras, puede darle un
boxeador invisible a tu alma
“ Debía rehacer el proyecto, porque ellos habían modificado las
normas”, los amigos y especialistas, coincidieron conmigo en que no
era legal y fue la primera de tantas injusticias que soportaría, por la
incapacidad y el temor que sentían (porque en el fondo son tan
maricones e inseguros que atacan como hienas, porque cuando ven
alguien del pueblo solitario lo atacan en jauría), mi trabajo ya había
sido aprobado y no podía haber retroactividad legal dañina, sin
embargo me la impusieron a la mala con gritos y amenazas, lo tuve
que hacer otra vez. Me amanecí tres días seguidos, porque siempre
esa parte japonesa de mí me ha vuelto un guerrero y a pesar de no
dormir 4 días seguidos, trabajando de 6 A.M a 5 A.M y
desvaneciéndome de cansancio y sueño, lo entregué nuevamente.
Otra fue la escena que viví al retribuir la visita de un “gringo” a mi
centro de Conciliación en san Juan de Lurigancho, yo estaba
recorriendo provincias como capacitador principal, cuando me dijeron
que este personaje ( que lamentablemente llevaba el mismo apellido
de una chica de la cual me enamoré platonicamente en San Marcos:
María Ruska Barrenechea) había venido muy generoso a plantear
alianzas estratégicas y había copiado y tomado nota de todas nuestra
funciones Know how. En ese momento éramos seis conciliadores y
tres auxiliares. Todos rotabamos como notificadotes.
Decidí retribuir la visita y llevarle un ejemplar de “Relatos del Sol
Naciente” y otro de “La Conciliación Extrajudicial” publicados con San
Marcos, la escena que viví me descubrió el verdadero Yo del autor de
los folletos “Carlitos Busca”, publicados por una entidad que recibía
mucho dinero del extranjero…….CONTINUARA

POEMA

MI CORAZON ESTA SIEMPRE ABIERTO A LA AMISTAD Y SI PUEDO OFRECER Y


DAR MI MANO POR TU VIDA LO HARIA GUSTOSO, PORQUE SIEMPRE LAS
CUATRO ESTACIONES CUBRIERON MI CORAZON DE VIDA Y TERNURA,
PORQUE PIENSO QUE BEBI MUCHO DEL AGUA PURA DE LA AMISTAD Y LA
SOLIDARIDAD EN LOS REGAZOS DE MI MADRE Y EN LA MIRADA PURA DE
LOS NIÑOS INDIGENAS CON QUIENES NO TERMINABAMOS DE CONTAR LAS
ESTRELLAS INFINITAS DURANTE AQUELLAS JORNADAS DONDE TODO ERA
BARCOS DE JUGUETE Y SONRISAS INFINITAS REGALADAS
AL PADRE SOL
A veces siento que vuelvo a mis dulces días de niñez y los veo parados
a Uds. con sus eternas sonrisas de juventud y sus miradas en la sala
llena de nuestra casa en un día Domingo cualquiera, ese presente
mágico en ese mundo fantástico que está naciendo aquí en mi corazón
me atrapa tan dulcemente que no quiero salir. El cuy esta en un lado con
su tamaño pequeñito y con sus ojos llenos de inocencia jugando con
aquella perdiz anónima, mi hermano choves està corriendo por el jardín
de Muquiyauyo con las medias negras altas que le protegen de los
mosquitos, las flores retozan y en la otra esquina Egoves sale corriendo
en su triciclo azul marino para ir a ver a su suegra, mi madrina y a la
pequeña pocha en la acera del frente, mientras Mario nos llama para
tocar la música clásica de los discos y empieza a hablar contándonos
historias de bárbaros, reyes, imperios que imaginamos y yo pienso en
terminar las tareas para ver al "gordo y al flaco" para reir todos, abriendo
la puerta de madera del televisor grande que semeja al teatro mas
pequeño del mundo corriendo sus cortinas ceremoniosas para llevarnos
a ese mundo en el que todos cabemos
Bueno espero que les haya gustado , yo siempre tratando de salir
adelante, como lo hice hasta ahora y relajarme

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