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Abril de 2002
DIAGNÓSTICO DE LA JUVENTUD BARRIAL1
Los jóvenes organizados de los barrios estamos caracterizados por trabajar de manera
espontánea, en base a respuestas de nuestras necesidades que convivimos en nuestro ámbito
de acción. Es así que realizamos diversas actividades educativas, culturales, sociales, religiosas,
folklóricas, etc., para expresar nuestra forma de pensar y ser como respuesta a la inequidad de
nuestra sociedad.
Esta ardua tarea que tenemos los jóvenes lo venimos desarrollando gracias a todo un
proceso histórico legado por anteriores generaciones; pero si esta labor sólo se queda en este
nivel espontáneo y natural para lidiar nuestras necesidades como sector excluido no tienen
mucha fuerza. En tal sentido, nuestra experiencia organizativa nos incita en no perder este
sentido de respuesta automática y a la vez, es necesario manejar planteamientos estratégicos
y actuar para revertir objetivamente situaciones adversas; para ello es necesario recoger
necesidades, retos y perspectivas de los grupos juveniles para tener una lectura más real de los
procesos organizativos.
Con ese análisis es que el Comité de Agrupaciones Juveniles –en este tiempo todavía
no habíamos dado el paso de ser Movimiento Barrial -, surge la necesidad de realizar un
Diagnóstico de la Juventud Barrial, con la motivación de buscar las opiniones desde los mismos
grupos juveniles de los barrios, para efectivizar más nuestra propuesta de organización juvenil.
Tiempo:
Entre abril a diciembre del 2002.
1
Estudio realizado por el equipo del CAJ- Comité de Agrupaciones Juveniles de Lima, bajo la
responsabilidad de Román Aller Zárate.
Actividad 1.-
Aquí se determinó nuestro objetivo del estudio, la cual es, contar con información
actual y directa de las percepciones sobre la participación de la juventud organizada de barrio
que permita hacer un balance de las motivaciones para construir un movimiento de los
mismos.
Actividad 2.-
En ese sentido, se formuló el objetivo siguiente para las encuestas: estimar las
potencialidades derivadas de aquellas dotaciones de naturaleza organizativa y actitudinal que
los jóvenes organizados de los barrios están poniendo en juego dentro de sus distintas
experiencias y responsabilidades; determinando simultáneamente, las necesidades de
asistencia de parte de las organizaciones acompañadas.
Actividad 3.-
Recojo de información y consistencia
Actividad 4.-
Finalmente se contrató un servicio para que nos hagan ka tabulación del recojo de
información y se realizó el siguiente preliminar de nuestra encuesta.
RESULTADOS ENCONTRADOS
Total 100.0
Estas cifras invitan a una reflexión sobre el significado de la agrupación para los jóvenes de
barrio. Es indudable que la mayoría de ellos considera que la organización juvenil es valiosa,
pero son definitivamente el grueso (45.9 % del total) piensa que ese valor viene dado por lo
que la organización juvenil tiene que darle a los jóvenes: Una “protección” frente a los peligros
de la violencia o las drogas o el desarrollo de la comunidad de la que son parte. Puede
concluirse entonces que para una buena parte de los jóvenes de barrio la importancia de la
organización en el cambio de la sociedad responde a los cambios que ella sea capaz de
promover en el bienestar individual.
Pero estos resultados también nos dicen otras cosas. Resulta misterioso el hecho que tantos
jóvenes no hayan precisado una respuesta a la relación entre la agrupación juvenil y el cambio
de la sociedad. Aunque no podemos argüir a priori una interpretación de este hecho, es claro
que entre aquellos que no contestaron deben haber existido dificultades para evaluar la
importancia del accionar organizado en términos de su proyección social. Esto al menos podría
sugerir que existe un buen grupo de jóvenes que se encuentran formando parte de la
organización juvenil sin un sentido mínimamente claro del objeto (incluso individual) de su
participación.
Para ver esto de modo más explicito en el Cuadro 2 se resumen las apreciaciones de los
jóvenes encuestados sobre el papel de los grupos juveniles en el cambio de la sociedad según
la posición del encuestado dentro de su propia organización. Las respuestas muestran
claramente como la posición afecta la evaluación del joven. Son los líderes de grupo los que
mas tienden a manifestar que los grupos juveniles posibilitan efectivamente a los miembros
aportar al cambio social. Los coordinadores, delegados y miembros señalan lo mismo pero en
proporciones menores. Debemos tener cuidado de concluir apresuradamente que los lideres
de las agrupaciones tienen una tendencia natural a ver en una perspectiva mas profunda el
papel de su organización en el cambio de la sociedad. Dos son las razones que no posibilitan
esta consecuencia:
(1) Que existe en los jóvenes una sensible incomodidad respecto a autodenominarse “lideres”.
En este sentido, la columna “líder” del Cuadro 2 podría observar algunas distorsiones de
medición, en razón de ello seria mucho mejor ver las columnas líder, coordinador y delegado
de forma integrada y a la vez diferentes de la columna “miembro”; y
(2) que el hecho de que los miembros que apuntalan el grupo opinen que las organizaciones
juveniles permiten a los participantes aportar al cambio social, puede ocurrir no solo porque
los jóvenes lideres, coordinadores o delegados tengan una mas madura evaluación que
aquellos que no lo son sino también porque pueden ser ellos los individuos mas idealistas de
sus grupos.
Cuadro 2. El papel de los grupos juveniles en el cambio social según la visión de los
jóvenes organizados, por posición (%)
¿Qué tienen que decirnos estos datos sobre la apreciación general de los encuestados
respecto a la organización juvenil como vehículo de cambio? Hemos señalado que los jóvenes
en general valoran positivamente la organización pero no lo hacen fundamentalmente
evaluando su potencial de contribución con la sociedad en su conjunto sino con su propio
bienestar y el de la comunidad de la que son parte. Sin embargo, aunque la mayoría piensa de
este modo existe un buen grupo que piensa de manera contraria. Más que eso, al distinguir en
las opiniones la posición que el encuestado ocupa en la organización hemos visto (Cuadro 2)
que no solo los lideres de grupo conciben la organización juvenil a otra escala sino que
también parecen opinar así los coordinadores y los delegados. Las razones detrás de ello
pueden ser variadas pero lo que claramente se puede desprender de ello es que la conciencia
más o menos clara de la riqueza de la organización esta mucho más extendida de lo que
pensábamos entre los miembros impulsores de los grupos.
En estrecha conexión con todo lo anterior esta sin duda lo que los encuestados reconocen
como problemas principales de la juventud organizada. En el Cuadro 3 se presentan las
opiniones de los jóvenes sobre los problemas fundamentales que enfrenta la juventud
organizada. El 23.3 % opina que el problema básico lo constituyen el desempleo y las
inadecuadas condiciones de trabajo. Esto debe atribuirse a las condiciones de extrema
desventaja en la que los jóvenes se insertan al mercado laboral. De hecho, según el INEI, en
1997, el 13,7% de la PEA urbana entre 14 y 24 años estaba desempleada mientras que 46,5%
estaba en situación de subempleo. La constatación más grave es que la tasa de desempleo
juvenil no solo era sumamente alta en 1997 si no que representaba cerca del doble de la tasa
cifrada para la PEA urbana en su conjunto. La abundancia de individuos jóvenes en busca de
trabajo y la menor acumulación de capital humano en ellos, son dos de las razones
determinantes del estado actual del empleo juvenil.
Cuadro 3. Los problemas de la juventud organizada (%)
Otro aspecto señalado por los jóvenes como problema principal son los prejuicios que los
adultos y autoridades tienen respecto a los jóvenes (17.1 %). Con porcentajes similares la
insuficiencia del ingreso (15.6 %) y la indiferencia de los órganos del estado y las
organizaciones privadas (14.4 %) son señalados seguidamente también como problemas de la
juventud organizada. Los sorprendentemente bajos niveles de los sueldos y salarios a los que
acceden la juventud y la sentida pasividad del aparato público y privado ante esta situación se
encuentran en la base de la explicación de estas opiniones.
Desempleo / inadecuadas
condiciones de trabajo
El paternalismo
Estos datos deben interpretarse en el sentido de aquello que los jóvenes ven más factible de
lograr a través de una actividad concertada. Al parecer aquello sobre lo que ven más
posibilidades de actuar es sobre la imagen a veces distorsionada que la sociedad tiene de los
jóvenes de barrio. Esto es vital para la consolidación del protagonismo juvenil pues solo una
imagen precisa y adecuada permite la aceptación social y el trabajo mancomunado. Las otras
opiniones de los encuestados reflejan la preocupación de los jóvenes por su influencia en las
decisiones públicas y su participación en las actividades generadoras de riqueza e integración
social. Es necesario, sin embargo, advertir que estas ultimas no depende solo de la actuación
de los jóvenes sino también de otros agentes y del resultado de procesos complejos en los que
los jóvenes no tienen una participación crucial. El hecho de que estos asuntos aparezcan como
prioritarios en la agenda de un movimiento juvenil remite desde ya a la necesidad de generar
alianzas estratégicas y participar de plataformas de negociación con diversos sectores.
Cuadro 4. Problemas que puede ayudar a resolver un Movimiento Juvenil
Barrial (Porcentajes por alternativa estimados sobre el total de encuestados)
Respecto a las características que debería tener el movimiento juvenil las opiniones se
resumen en el Cuadro 5. Puede notarse claramente que la característica mas importante que
los jóvenes ansiarían ver en un movimiento juvenil barrial seria la coordinación con todas las
organizaciones privadas y publicas vinculadas al quehacer del desarrollo. Esto nos dice
claramente que los jóvenes están perfectamente conscientes de la trascendencia que la
comunidad institucional avocada al desarrollo actúe de modo coordinado. Con un porcentaje
ligeramente menor (98.5 %) la composición plural del movimiento se establece como la
segunda característica que mas desearían los jóvenes de dicho movimiento. Indudablemente,
los jóvenes han aprendido a lo largo de estos años que la pluralidad y las diferencias contienen
una enorme riqueza y encarnan lo fundamental de las nociones de democracia y participación.
Sin embargo, se descubre también que al menos la mitad de los encuestados preferirían que el
movimiento estuviera compuesto solo de jóvenes de modo que se refleje fielmente lo que
ellos están pensando y demandando. Este hecho, que habla de la voluntad juvenil por
constituirse en un actor que ponga en la palestra las verdaderas aspiraciones de los jóvenes de
barrio puede también poner en contradicción estas aspiraciones con otros segmentos etarios.
Casi es innecesario decir que el segmento adulto se halla mucho mas integrado en el sistema
que el segmento juvenil, que su reconocimiento ciudadano es actualmente mayor y que
también poseen una base de experiencia y capacidad muy a menudo superiores a la de los
jóvenes. Excluir a otros segmentos etarios en este sentido seria un grave error; por fortuna una
buena proporción de los encuestados señala que la participación juvenil debe ser solo
mayoritaria y que debe tener vínculos fuertes con otras generaciones.
Gráfico 3. Problemas que puede ayudar a resolver un Movimiento Juvenil Barrial (Porcentajes por alternativa estimados sobre el total
de encuestados)
Los diversos problemas que causan algunos jóvenes al resto de la ciudadanía 15.2
Los distintos tipos de discriminación de los que somos víctimas los jóvenes y otros 25.3
grupos de la sociedad
El acceso limitado a la educación 27.3
Las limitaciones que existen para la comunicación de nuestras ideas y pensamientos 35.4
a toda la sociedad
La imposibilidad que tenemos los jóvenes de participar en las decisiones públicas 36.4
La imágen negativa que la sociedad tiene de los jóvenes que vivimos en los barrios 46.5
0.0 5.0 10.0 15.0 20.0 25.0 30.0 35.0 40.0 45.0 50.0
Cuadro 5. Características del Movimiento Juvenil (Porcentajes por
alternativa estimados sobre el total de encuestados)
Conclusiones Preliminares
A la par, también existe un grupo significativo de jóvenes organizados que creen que la labor
de sus organizaciones contribuye de modo efectivo al cambio de la sociedad en su conjunto. La
mayor proporción de de quienes piensan así son líderes de sus grupos, pero no hay una
diferencia nítida entre la proporción que piensan de modo similar y ocupan otras posiciones
visibles en la organización juvenil: Coordinadores y/o delegados. Parece pues que la idea de
que la agrupación juvenil promueve de modo efectivo el cambio de la sociedad esta bastante
mas extendida entre aquellos que mantienen algún tipo de responsabilidad visible en sus
grupos.
En conexión directa con estos datos, los problemas que los encuestados identifican como más
relevantes para la juventud organizada se centran en el desempleo y las inadecuadas
condiciones de trabajo, los prejuicios de la sociedad respecto a la juventud barrial, la
insuficiencia de los ingresos y la indiferencia del aparato público y privado ante esta situación.
Esto sugiere que los jóvenes toman muy en cuenta las limitaciones que las falencias
económicas imponen al accionar organizado, al tiempo que identifican plenamente la
incertidumbre que crean la poca atención que el aparato público y privado concede a los
esfuerzos juveniles. Esto contrasta de modo feliz con los resultados anteriores sobre la relación
entre organización juvenil y cambio social: Pese a las limitaciones económicas y la apatía social,
los jóvenes creen aun en una proporción amplia que su trabajo tiene efectos reales sobre el
progreso de la sociedad.
Finalmente, al indagar sobre las características que los jóvenes desearían ver en un
movimiento juvenil encontramos que son dos los elementos en los que los jóvenes coinciden
significativamente: La coordinación del movimiento con la comunidad institucional avocada al
desarrollo y la pluralidad en la composición de dicho movimiento. No deja de existir, empero,
una gran cantidad de jóvenes que piensan que este movimiento debe estar constituido solo
por jóvenes de modo que se refleje de la forma mas fidedigna sus deseos y aspiraciones como
segmento etáreo. Sin embargo, otra gran porción cree que solo es necesaria una presencia
juvenil mayoritaria y/o que el movimiento mantenga lazos sólidos con otras generaciones.
Tanto por razones de experiencia acumulada, nivel de responsabilidad alcanzada dentro de la
comunidad institucional avocada al desarrollo y capacidad económica, mantener vínculos
estrechos con el segmento adulto es vital para el éxito de las distintas iniciativas impulsadas
desde el movimiento.
Grafico 4. Características del Movimiento Juvenil (Porcentajes por alternativa estimados sobre el total de encuestados)
Otros 1.5