Sei sulla pagina 1di 9

IV Asamblea General

Carta Pronunciamiento, Parlamento Juvenil Centro Americano


San Salvador, El Salvador,

Diciembre del 2008.

Nosotros jóvenes representantes de los países Nicaragua, Honduras, El Salvador,


Guatemala, Panamá y México pertenecientes al Parlamento Juvenil Centroamericano,
conscientes que somos más del cincuenta por ciento de la población nos hemos reunido
en El Salvador durante la semana del 1 al 5 de Diciembre para abordar las realidades
adversas que afectan al sector juvenil, ante la exclusión social que se manifiestan a
través de la marginalidad, estigmatización, falta de acceso a la educación, deserción
escolar, pobreza, explotación sexual infantil, trabajo infantil, limitación en el derecho a la
salud, migración externa e interna, factores que propician la violencia entre y contra la
juventud, siendo estas acciones represivas por parte de los Estados que repercuten en la
realidad social, politica y cultural de nuestras naciones. Por ello en uso de las facultades
que nos confieren las constituciones políticas de nuestros países, tratados internacionales
de derechos humanos y sobre la juventud, unimos esfuerzos para fortalecer el derecho a
la participación activa y propositiva, considerando que somos actores claves para
promover espacios de reflexión, participación e incidencia para la elaboracion de
estrategias que contribuyan al desarrollo de nuestros países.

Por tanto exigimos a las entidades de gobierno y a la sociedad civil:

Que los Estados proporcionen una educación pública, laica, gratuita sin exclusión alguna,
de calidad e integral, propiciando el respeto a la pluralidad étnica y cutural de cada país,
para promover y desarrollar las capacidades humanas de la juventud en nuestros países
con una visión social que fomente el respeto y la tolerancia entre los pueblos como entre
seres humanos.
Propiciar espacios para la participación juvenil que permitan la discusión activa de la
juventud en el desarrollo y/o modificación de políicas públicas que atiendan las
necesidades de los jóvenes de cada nación.
Promover la creación de leyes de juventud en los países donde no existen, así como la
correcta aplicación de ellas en los países donde si existen.
En lo particular que se comprometan a difundir y respetar los derechos humanos de los y
las jóvenes, como el derecho a la identidad juvenil, a la libre expresión, a la diversidad
sexual, entre otros.
Crear espacios y políticas para el desarrollo de una cultura de paz que fo-
mente la tolerancia, la comprensión, la comunicación, la no discriminación
para fortalecer los principios y valores humanos como parte fundamental de
la vida.
Detener todas las formas de violencia legales y no legales que se ensañan
con los jóvenes y que llegan al extremo de las ejecuciones extrajudiciales.

Respetar la diversidad de identidades de la población juvenil, evitando toda


forma de discriminación y estigmatización. En particular debe cesar la crimi-
nalización de la juventud.

En relación a los y las jóvenes que ejercen la diversidad sexual, los Estados
deben velar por la calidad en los servicios públicos y privados que mejoren
la calidad de vida, promover la igualdad de oportunidades, el respeto a sus
derechos humanos, su reconocimiento como ciudadanos (as), detener la
homofobia y lesbofobia, así como la violencia que se ejerce contra ellos (as)
y eliminar la impunidad.

Con el propósito de alcanzar un desarrollo sustentable solicitamos se ponga


alto a las políticas ambientales predatorias, a la entrega de nuestros recur-
sos naturales a empresas transnacionales y particularmente demandamos
el acceso al agua potable para todos los habitantes.

Que en los planes de estudio se incluyan la materia de educación ambiental


para generar cambios de hábitos y actitudes en la población de modo que
todos puedan contribuir a evitar el deterioro ambiental y garantizar la vida
presente y futura en nuestras naciones y en nuestro planeta.

Que nuestros gobiernos contribuyan activamente a detener la emisión de


gases de efecto invernadero y calentamiento global, sin limitarse al protoco-
lo de Kyoto, sino ejecutando políticas múltiples que incluyan el cambio de
tecnologías. La aplicación de medidas educativas, coercitivas y el otorga-
miento de incentivos económicos para el desarrollo de la eficiencia energéti-
ca y la utilización de energías no renovables. Evitar la deforestación y los
desarrollos urbanos salvajes. Al mismo tiempo estimular las prácticas eco-
nómicas sustentables, la reforestación, los medios públicos de transporte,
desalentar el uso del automóvil, crear una cultura para la reducción y el reci-
clamiento de los desechos y promover en general todas aquellas medidas
que contribuyan a la conservación y/o recuperación ambiental.
En uso de las facultades que nos confieren las leyes nacionales e interna-
cionales, firmamos el presente pronunciamiento en San Salvador, El Salva-
dor a los cuatro días del mes de Diciembre del año dos mil ocho.

Potrebbero piacerti anche