Sei sulla pagina 1di 35

Nosotros no hemos muerto jams entre los pinos.

En el Cusco la piedra donde antao nacan los violentos arco iris, El tiempo de los hroes son diez huellas pequeas en el borde de un pozo Cay aqu Sinchi Roca, Hijo del Sol matado por sus manos, Fueran ojos mis ojos, si miraran, pero nada es memoria, Piedra sola partida por un rayo, sino este musgo negro, Estas vboras mansas. Los Compaeros en cambio, con los ojos abiertos al peligro, Soaban ms que nunca. Y ahora entre estas tumbas que son nuestras, las que ellos predijeron, No sern encontradas jams, Ninguna piedra es seal de su paso, ni un arco iris de humo se levanta.

La soga del ahorcado no logr sostenernos. Nuestro herosmo termin con un palmo de narices en tierra Al pie del rbol, que buscamos entonces bajo la luna del siguiente da En las escalinatas de Ollantaytambo. Tocando piedras muertas hace siglos, Oyendo el viento negro de los lagos helados, No hay silencio posible, no hay olvido Y nada encontraremos sino muros, ms all de estos muros, Acaso alguna roca de cristal, Semejante a nuestro amor que suene intilmente, Los Compaeros ya jadeantes, nunca. Nosotros compartimos otro vaso y el silencio es el mismo. No hay olvido, el rumor de los lagos nos lleva.

Segn se sabe Pedro agoniz tres noches, an vea Cuando los Compaeros ya no tenan ojos a causa de los buitres. l pudo recordar, or su infancia, una casa cubierta por las olas, Mientras un pico negro le buscaba el corazn. Cuando dejaremos de huir y de esperar. De todo lo que amamos solo queda la Piedra de Sinchi Roca Y la desconocida Puerta de los Hermanos que entraron a la tierra. Nosotros no hemos muerto jams entre los pinos, Nos hallamos tendidos bajo el follaje inmvil Y respiramos todava esta intil frescura, no hay olvido, Mientras nos decidimos a volver a su encuentro.

Csar Calvo

Nosotros no hemos muerto jams entre los pinos.

Potrebbero piacerti anche