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lA/lttPO

' I'l¡clrr l.{ c()l)Illc^cróu onr- ANALISIS FUNCIONAL l:lv socror,ocl¡, TEOITfA SOCIOLÓGICA
sis y la adccuación de la comunicación son víctimas de este frívolo uso de
El ,rnír.lsrs fuucional es al mismo tiemfo la más ¡rrometedora y tal vez la '
palabras. E¡l ocasiones, el análisis sufre por el caurbio inconsciente del con-
*nu, codificada de las orientaciones contemporáneasen en los problemas de tcnido conceptual de una palabra dada, y la comu¡ricación con'los dernás
inierf".eta.ión sociológica. Habiéndose desarrollado mtrchos frentes inte- sc interrunrp,ecua¡rdo esencialmente el mismo contenidó es oscurecido por rtn
i..iür"r a la vez, ct.iió .tr retazos y remiendos l' no en profundidad- Las gnrpo de palab_ras diferentes. No tenemos más quc seguir por breve éspacio
para indic_ar,que. su gran-Promesa
,.rliro.ion.t del análisis funcionai bastan Ios caprichos de! concepto de "función" p,ara descubrir óómo la claiidatr
rr irl.o*ptiendo progresivamente, así como sus deficiencias actuales"atesti- conceptual sc pierde y la comunicación se délstruve con vocabularios de análi-
,"r" U rÉ.esidad ie íevisar el pasado para construir rneior para el futuro. sis funcional que conrpiten entre sí.
Foi-io-*.ros, las re'aloraciones-ocasionales sacan a 1a discusión franca mu-
.frrr-á" fnr áificLrltades que de otra manera permanecería. tácitas e inex- lJna soia polabra, conceptos diferentes
presadas.
t'*-Coáo
iodos los sistemas interpretativos, el análisis funcional depende l)iferentes disciplinas y el lenguaie popular se apropiaron la palabra ..fupción,,
a. llrn iirpre alianza t" teoría, el método y los datos. De los tres alia' con el resultado uo iuespcrado de que su sigrrificido se haie con frecilencla
áár, ll "ntr. et nás débil. N4ulhos Ce los más importantes
., .on-Áu.ho
*dtodo oscr¡ro en srrciologia propiarnente dicha. Limitánclonos'únicamente-a
cinco
;; a;i.;*; pir.ii.rron "il"áfitit funcional se dedicaron a formulaciones teó' ircepciones comírnrñentr atribuidas a esta palabra, olvidamos otras
muchas.
empaParon de datos directa' Ilay.en prirucr lugar cl uso ¡>opular, según cl cuai función r. ,.ii"r"
ricas y a Ja aclaracton de conceptos; algunos se on,
mente pertinentes a una estructura general de
referentia; Pero son pocos los rcunrón pública o a una festividad, habituallnente acompañada "
de resona¡r_
acerca de cór'o se-m.a1eia uno en el .ias ccrenlonialcs. Puedc suponerse quc cr¡ cstc scntid'o op.r"-un
il;';i$;l;;;;,';it'I.;;i"-qu" p"u*i"ce
'p.to la abundancia v variedacl de los análisis rlc rrn periódicc¡: "El alc¿lde fobin-no patrocina u r,,,rci¿n
titular
ffilá<],ci';;r¿lirir fit".i"rirl. ,ái¡ni',lrorquc L
dj* q,uc "el,arcalde Tobin anunció rrol' qu. tro iiruc'interés
han empleaclo algunos méiodos
funcion:rles rnipor.ren i" co""futl¿n de que se l:lll:!
urr)guna tunc¡rjn social ¡ri autorjzóa na<iie para venctér
of.or*de que^pucrle .aprendersc rnucho con su ins' boletos ",,
ni para vencler
ffi;;i;;;;.fi;l ¡rrrblicidad para ningúrr asunto". Sien<lo t;n ;o";;;il;';;;
lrá'o., .ntro
ntt"tilno,,. 'sin referencia a .r¡ Ia literatura acaáénrica.para qu..ónlriü,tva nrucho
al caos que prev¿r-
lcs pueden _examinarse con_ provecho . la. tcrr'inología. Eviircntemente, esta rl"p.;o,i a1l,
ninguna tec;ía ui
'rétodos
á"ior'.r.rrciales --la mctodológía o lógica del procedi l:,..^
¡rlt'tamente extraÍra al análisis funcional en sociLlogía.
o"látl" es conl-
"
nriento tienc eso, naturalmente, pur incutnbencia
stit'a-' las cliscipiinas ent-
de los procedi' . ,un segundo uso hace Ia- ¡ralabra fu¡rció¡r virtuírmente equivalente a ra
píricamentc orl.nt^¿", ,o,, *"¡ái"*idas por la investigación
9j9mplo, á;¡il;:'il o.ür.ion .o*o
teóricos y sus ¡,rrlabra.ocupación.. I\4ax.,Wcber, p9r
rrientos si ésia tiene debidamente en cucnta sus-p.roblemas
sólo lógica
"r'l modo de especiarización, especificacián
i. conrbinación de ias funciones
u" implica'no
resultarlos csc'ci,lcs. I;;;tl*';j;'o J" r'' rrn individuó e¡r culnto .o'iriitu-y. pü'd
"métodó"
para,guienes tienen que-luchar con las ,rrstante de tener ingresos.o go_nanóiasi.t
i; b;;;;;,in'"'?pártuni¿"¿
sino taml-,ién, qttir,á" pór'desdicha los datos Este es .n uso ñ;""i;
dificulta,les dc ta in,,elt];r;ó;; i"r proble'mas
prácticos dé^alin^ear lrrl¡¡d casi .r r.rso tír¡ió_de t" er¡ re¿l_
lo menos' ¡iorrui" ." ,rg;or economistas que se iefiere¡r
segrín las e:rigcnt jrrs ,i.'it"itáll''- ñstt es
nuéstra Ptt*'l':t'-^ry^t ,rl "¡rr¡álisis funcio¡ial de un grupo" cua,*fo'c.*¡>''cn la distribución de las
ir:iicteieremos nuestra expclsición ton 1a revisión sisten-rá' ,,( rp.ciones en aquel gr_u_po.
En consecuericia, Fuésto qu. así, prrede ;; ;;;;üe
de Ia teoría funcional' l'r rrrgcstión de sareenT ¡io-rence'j seguir
",ra ra"pte para.csas_-i'vestrgacronr-,s
tica de algunas dc 1as principales concepc'oies ¿ei"r
l'¡r frasc más exactalmente
desciiptiü iJ'*¿ists ocupacionar,,.
un tercer uso, que represónia un
ael anterior, se encuentra
l-os vocABULARIos DEL ANÁLISIS FUNCIoNAL poputár v "rro-.r]r"_"irtparabra
ra gdrüdiñi.r'..r,"
l.'r :l-l-Tq""i" "ñ función se usa co¡r
vista jlryt:-lll en socioiogía ha llf,',li"r'inlll ;"rtfi:Tl-a actividadei ,'u"'91¡ ;l e""-"."p""un'r¡tur.ion
Desde sus ¡nis¡¡ros cotnienzos, cl punto'de empleadtt ,,,, f ., i i i; ;; ; ffi'' ñÍl#
caí<lo en co:rtr;.ior¡ terminológic a.
con nicetsi.r,a..¡recu.encia,,se^ha ,1:: ;".1$,::'r::'ii":,{ff ' :: li',';'::;,**iÍ::
di.f:erentes, así-cgyto el mísmo ' r"'' crrbre er significrdo--at
unrt ttúsr¡ta lttri.rirt:liri ,¡rruil¡zar conceptos páthnras. La cleiideil del análi- l, "Éfná'í,i.ür. d"
c(t, lc epto hr¡ i, t,.,¡i*áíiáál-
s
pil ai¡urnn'tnt- ¡ri,r, ¡¡¡gie¡ sería éxcluirlr, porqü,
¿ir:trac "ilil;;ü;;; ili,troporo-
i""otc,r#;;;i;3;J á" qu. no
. |
l ,,r¡l',
'I'rrc<lry of Soci¡l rlrl t
', uirr"i,,,
r
rr'uagi'.ilí'3u::'ilfr;:"n^'.^u,por M:r.x \\'ebe¡, e<titado por Talcort pa¡son¡
'id]fi,:,i?, Methoá "s"rg*t
ü¡ Econoriric, p,ír,
, f. Florc¡¡c.c lNucva york, Harcourt,
", ,... ";;

t{, 81
I. FUNCIONES I\4ANIFIBSTAS Y LATBNTES

Robef K. Meiton
(Tom¡do de Teoris y Estructuras
Sociales. Fondo de Cultun
Í'conomlca, México, 1965).

7g
IIL]NCIONES MANIFIESTAS Y LATEN'TES
TEORÍA SOCIOLÓGICA
sólo lt¡s ocrr¡rantes de determinados puestos desempeñan funciones, sino tam-
rrn proceso fisiológico recurrente es, pues, una correspondencia entre él y las
biérr rrn amplio margen de actividades estandariiadas, de procesos sociales,
¡rcccsidades- (es-dccir, las condicíones necesarias de existencia) del organis-
dc tipos cle cultura y cle sistemas de creencia que se encu'entran en la so- ¡¡ro". Y en la esfera social, cn que los seres humanos individuales, "las ülide-
ciedad. ,lcs escnciales", están conectados por redes de relacio¡re3 sociales en un todo
como fue introducida por primera vez por Leibniz, la palabra función rrnificado, "la función de toda actividad recurrente, tal como el castigo de un
tienen su. significación r¡las precisa en rnatemáticas, donde se refiere a un¿r rlt'lito, o una ceremonia fúnebrg es el
variable considerada en relación con una o más variables respecto de las cua- _papel que dicha actividad representa
t'r¡ la vida social como..un.tgd.o y, por lb-iarrto-, la aportación que hace a ta
les puede ser expresada.o de cuyo valor depende el suyo. Este concepto, en lonservación de la continuidad estructural',.0
un sentido más amplio (y con frecuencia más impreciso) se expresa coi frases Malinowski diifere en algunos aspectos cre las formulaciones de
como
"interdependencia funcional" o "relaciones funcionales",
tan frecue¡r- ... 4,llql.
l(rr<lcliffe-Brown, se trne a él e' convertir en'núcleo del análisis funcional
temente adoptadas por los científicos sociales.3 Cuando Mannheim observa r'l t'studio del'papcl-que
[las actir.jüdes sociales o culturales] iuegan en Ia
que "todlo hecho social es una función del tienrpo y el lugar en que se veri- ',rr icdad". Malinowskidicé e¡ ul? d.. sus primeras declaracio'nbs-áe
propó-
fica", o cuando un demógrafo dice que "los índices de natalidad son una rrt.s,."qre se propone la explicación de loihechos
en todos
función de la situación económica", hacen uso, manifiestamente, de la acep- frs rrrveles de desenvolvimiento su función, por et"ntropol¿g¡.ás
pa$el qie representan
ción n-ratemática, aunque la primera no se expone en forma de ecuacioues t -por
Ittúro del sístema ínfegral de cuittrra, por la manera comó se ielacioinan entre
la segunda sí. F.l contexto suele aclarar que la ¡ralabra función se emplea cn ú iantro del shtema. .. .
este se¡rtido matenlático, pero no es raro que los científicos sociales vava¡r como veren'¡os e, seg.uida con algírn cletalle, frases recurrentes
y vengen entre ésta y otrá acepción relacioñada con ella, aunque diferente, como ..el
¡r,r¡rcI rcprcsentado e' el iistenra sociai o cultural" tienden a oscurecer
que implica también Ia idea cle "interdependencia"¡ "relación recíproca" o Ia im-
¡rrrrt'rrte distinción entre cl concepto dc función como ..inteffinárn.ir,,
"variaciones mutuamente dependientes". y
Es esta quinta acepción la fundarnental para el análisis funcio¡ral tal
',rro "¡rroceso". No,ecesitamoicrctenernos aquí a o¡r"*arí"" er postu-
lirrl, qrre sostiene que toda parte cre ra curtu;a
tiene arguna, i.rácion.s ¿ur"-
como éste se ha praciic4do en sociología y en antropología social. Derivado rl.r,¡s con otras partcs,^_l:.,-tiT. algún,rgar disti'tiv"o
en parte del sentido matemático nativo de la palabra, este uso se toma con *rr.rrs si ec¡uipa ar o6scrvador.de carnpo I;;i;r; ü;;,
más frecuencia explícitamente de la ciencias biológicas, donde se entienclc
""
o ár anarista ;;r;;,*gil ispecífica
¡r'r.r'r el procedimiento. mejor o .iu"1oáo esto espere. por er momento
que la palabra función se refiere a los "procesos vitales u orgánicos conside- -Lo
rr'rt. ¡¡s..r¡,rmos reconocer-quá fot*,irr.ián.r
rádos en el respecto en que contribuyen al sostenimiento del organismo" { r ) l iírdo este conceDto de f unción
.n¿r- ,ói;;d ir'i'".ror"ao y
't ¡
;rpe.cif icacioires piolrJriunr. ari,
Con modificaciones apropiadas al estudio de la sociedad humana, esto corrcs' N'rt kl¡ohn "r;¡r;i;
"' uri parte dada d. i;;i;rt;;es 'funcional eñ críanto
"
pondc muy de cerca al concepto clave de futtció¡r adoptado por los funciou¿t' rrrr ¡rrrdo de reacción ó¡g es.adlntrl*" define
q;rá;gr punro de vista de Ia sociedacr
listas antropológicos, puros o moderados.5 r ¡r( r)nrodativo deide él punto dc vista del
individuo,,.s
Itadcliife-Brown és con mucha frecuencia explícito e¡r relacionar su efic,tz l)c esas acepciones de.la palabra , fun.iin ,;
y sólo hemos citadd unas
concepto de función social con el modelo analógico que se encuentra c¡r las r'r'r.rr sacadas de un coniunto nrás variado, iesurt, trái"
cienciis biológicas. Sostiene, a la ¡nanera cle Durkhein, gue "la función clc r lr,r ronceptos en Ia miima
prt"lrr.
q;.'rl in'.triy.n ,nu-
r' r'rrr¡rrcan nruchas parabras irir.r*i.rnriá lnuit, Ia confusión. cuando , i
3 Asi, -\lexander Lcsscr: "En una relación funcion¿l?
sus aspcctos lógicos csencialcs, ¿qué es l,r,,,hrcc una confusié" ,á, .nrbiollJ
f.rn'.*pr.r", el mismo .o*.pto, ,"
No cs nad¿ de clase difcrente a las ¡elacion-es flrncioiralcs en otros campos. dc la ciencia. Un¿ rcllcióll
verdaderamente funcional es aquella que se establece cnt¡e dris o nrái térurinos o va¡iables tllcs qric '

puctic afirnrarse quc cu dcterminadas'condicioncs definid¿s (que.colstituycn un ténnino dc i;r rcl,r'


iión¡ so ol¡servar ciertab exprcsioncs determinadas de dichas condiciones- 1lo que cs.cl. otro térr))rrrrl
de ú relacián), 1," rclacióti o re'lacioncs funcionales euunciadas de -todo aspécto. delirnitado dc l,t ,,,,,,1,,,,1,1;,i",",illi"lir".á ft*tion. in.sociat science", por_1,. R. R¡dcliffe_B¡ou.n, e' .rnrcrican
cultura rlebcn'ser talcs, que expliquen la naturaleza v-el caráótcr dcl aspectó delimitado cn colttlt' \rrr,1,rrtÍr¡¡r:o, donde dice: ,,: último dLcurso prcsiden.r"i."i."'.i'n'.'jt Insrituro
,t*tr9ll-ié",su.
i" to.itf anthropllogy", en Arne¡ican Anthropologrst, N'S' 17 ,,,,,,,r,,,,,,r.,'n
i;;;,;"';;;:,:,:l'11i":.:"#'11 :ni{_".h,*o¿o á" ..i¡"iáod"s'o.¡,r,,,.nt"
crones definidas." "Functionaii*i
(I935),386.93, en 392. rl,,rr v {or¡l¡nuidad hace aleur 'a"li"!.,n"ffiiT'.::""[;tiHÍ""tm.H.,rffiU:
i'V¿"rr., b"i qárnplo, Mo.le- 'Ihcories of Developnrent, por-Luds'ig von.Bcrtalanffy {'\uct',t ,dts,, |,r. r,,j raridos dcl.o,r;0"'"llo-yro".
Orford'ü,,iucisity'pr.rr, fóJi), Sss., 184ss.; Prirrcr¡rlcs áf_Gct,crrl P-hysiology, por W. Nl'
York,, Osfo¡d
cc rr
Bayliss lol (
,rn¡r¡¿c 19t5);
(Londrcs, \¡rnn¿r¡
dondc expone .;.
.";;;á: sus investigaciones
i,iu"rtisacíores sobre lronnolrás dcicubie¡tas
sóüre las honnolr¿s por rrart¡lrg
dcscuDle¡tas Por Starling ;;tl::::, ,,,;,"ff :i!1i:fi,$::;;Jj{:T:'#.j."1ff: ñ1,::fx;*i",i*x}il,¿il:iu:i
y por él; tlodily Changcs in
Ilodily Changcs iin Ilunget, l'eat rnd
i', Fain, ,'ñ"yii.r;eat aíd J(áge' r,.r !v' D' ur¡nre¡r (r\us\l.rv¡a' "rv'"iii
Por lv.',8;^91:l^::^tY:'^:.1,I::L*Lyl:illll
1rg",
án'¿ Co., lgZ9i,Z2Z ón quc dcscribc las "tu¡rcloncs
bc lis "funcioncs oe crncrgcncia uEr
dc cfncrgcncta
funcionalisnlo píro"
5 Lowie hace una ¿irt¡".io,r-""tt. cl "funcionalisnro -cs
dcl s¡rLs¡rrd
dc-un
dc
sisterna strnPirtrco-suPrrrrcr¡:¡l
Mrlir¡orvski y el "ftrnciolttl'
un Mllir¡orvski "ftrrrciotttl ', \\ r¿cncrerr, *l
",'.,ii:ii:l::'"r,1j,",!::,i
ü'l',10"üll".l,t',,,:fj:l,.ot
Britan,ica, p¡imer
Kluclholrn, Traiaios dcl t\t¡r<¿^ p-^r^:
vorumen suprcrncn.

lir*o i;i;;;;;1,1. "l


"utta
l. '-i.l--:"-^-, rlistiución'cs ;rccrtada'
Áotiqu" la rlistiución
Áouque dciará--vcr cn
lccrLada, sc dcjará,.vcr qttl
cn seguíd-c- qÍ0 .Cly¿f
ún¡"iil¿,a e. n,*,,á"[b,;;;ij;:,1:.tffi"r[.,."r."j1
';;;';d;;'iJ;
rro cs De¡trnentc a nuestros;;¡;;;t' l^- fhJ History of l';.'rhnolooic¡I Theon''
^t Ethnological oor R
Theon'- por R. FI. (Nucvc
FI' Lowie (Nucvr ]..,,;:;':l ;,.n:1,.,,..n",,
,l.ré:tlllÍlrf
Rinclrrrt. i9i7),
York, Farrar and Rinelrart, l3'
c¡pituto 13.
1937¡, capitrr'lo

82
&l
IIJNCIONITS MANIFIESTAS Y
LATENTES TEOR¡A SOCIOI,ÓGICA
palabra-s son iguales enla referencia a las previsíones subiaivas de los resui-
[/n solr¡ cttnccltto, patubras diferentes tddos del catigo. Pero el concepto de función implica el punto de vista dcl

que se usan indiferenternente y casi


obsemador, no necesariamente él del part.cipante.- La expiesión función so-
[',ntre el nulncÍoso grupo de..1>alabras
,"r-u"*¡Jn"lse cuentan uso, utilidad' ProPó
cial se refiere a consecaencias obietíva observables, y no disposíciotws a
sinónimamerte con -iin"riá"¿, ".t*t*.nt"Si estas palabras y otras
sabietívas (propósitos, rnotivos, fiñalidada). y
er no distinguir'entre las
consecuencias.
sito, motivo, intencióf no consecuencias sociológicas objetivas y las diiposiciones subjetivás üeva inevi-
análogas se usen prr" ,Jr"iirr" "t
*ir*o concepto estrictameltg definido, el hecho
tablemente a confusión en el análisis funcional, co*o puéde vene en el si-
nu*é'o'a variedad' Pero
sería muy írtil, natural;;;;scnalailu. grriente párrafo (en que también se señalan en cursiva las palabras clave):
q* palabraf con su referencia conceptual
es que el uso indisclpi'i'nii"'a"-
cada vez más grandes del
ostensihlemente ,r,álog;,-ii;t;; áistairciattticntos IlEa al extremo de la inealidad en el estudio de tas lla¡nadas ..funciones,,
. la. s3famifia.
ylü"t"t". l"r de cada palibra que di'' rle desernpeña func;oies lrnpoil;ü en l" socie_
olmos que la familia
análisis funcional """f.iá""s
"rtri?lá acepcióñ común a todas ellas, se toman perpetuación de la!
fieren más bien que .oi".i'¿rti.on la :'11:1"19" 1-lr Fpecies y.a ra preparacióp de ros ióvencr; des-
crrnio base 1"n. for,rr"ini"áii.i.riri¿"
iirferencias gye. so," cada vez, más du' cmpe.lra tunc¡cnes económicas y reJigiosas, y asl sucesivámente. casi sé nos alienta

dosas al alejarse.progreÑar',unte clél


concepto cenhál de función. Uno o dos :.:T:-ly:_tf caan.t tiTen hiicx.
!Il?_t"necesarias. toyue están ansiosai'áá-desempen",
multipli' c$¡¡s tuncrones socrales En realidad, las gentes se casan lnÍoue si ena-
;;;i;r ü;¡n ,l.r ío-iu!'1i""."¡tftrio c|nbiante contribuye a la )Lri^",1T-1111:
r1-9":r mer¡os.románticas pero -no meno¡ p.rrohriá. La
fur-
f'fon oc fa tam¡ha, desd.e
---- de confusiones.
cáció-n
inteligenteS -eI
punto de vistt ile los iniliviiluis, es satisfacer'sus
ür,-el siguiente pasa¡e, tomado. de uno de los tratados más rfr:srrs. La fimaón de l¡ famiiiao de cualquiera oha institución social a simple-
*out" ro"ioro!í" .1.1 .i"liiá,'pu"den descubrirse los cambios <le sentido de pa' ttrcnte aquello pararo que ra ysa td gente. üs .¡""iioiii;--rn;;ü;;;
en su ma-
sinÍ"'i*.t y las discutibles inferencias que deperrden frff
.parre ractondnz(Etones de prócticas convgradas.. primcro actuamos, desoués
labras nominahnente
J. (Las palabras ó1".," uttt e¡r cursiva para ayudar a abrine rr¡rlicamos; actuamos por razonc personales, y
¡*ttfl.í.", ;;;;#"ü".;
"*, a"r*bios.
camino través de la argumentación')
¡ttrtcipios sociarc y étños. En Ia riredida h,
Irrr¡('' una base reáI, deben enunci"rr. * ;;i.¿ió; coi
*!'"¿ t;;;;
drilr-i-'*iito"ion.,
ros p..oor-ro"iJes en que
.r¡r¡rn las'gentes con eI íntento,de satisfaceiius-d.d"
Fitntidad del castigo.,Se hacc¡r intentos.para detennina¡ la lindliilail o lyn' ü;fñ;;;r'nrc.n d.
grolio, distintos en diferenth momentos' Jn{t"h".t h":1g4:
l¿ r¡rtcracción dc scres humanos concretos y dá-linali¿Ider-"d;;;.;;"
ción d,el castiso
r,* irnn insisiíclo",t.n" qü" determinado motivo era el motiw d9l _castig. o. Por otn
l'iste pasaie es una interesante
;;;ü;"ñ;iiuni"iiii¡;¡;;'tts".+,gl*'E!1=T1*i:**.,'"J*ti:Í^31 , , e¡r medio de una vasta mezcoranza de pequeños isrotes de clari-
iluo-á ilñfr rido ¿.Uilitrda por"el delito. Thomas y Znaniecki han indi rl¡rl co.nfusión. s;;;;t" que identifica erróneamente
p::!:!. Ittolivos (subietivos) con funcio¡es (obietivai),
!uÉ "ni'" los_ campesinos polacoi cl castigo 9d $.Jil9,.TÍy renover
If!"* la rü"n¿on"-"nn ü.ij" a"tit.,¿
ili"iili"tt^blecei que del delito solidarid¡ frrrr.irnal' pues no hav por.qué rupbnJr,
la situación existíi-antes
del grupo, y que la vcnganza es una considetoción secunilsia. Desde este Plnlo_l ¡rrrrrivrs para casarse "o#ó,;..t ,o" iJ¿ri?ür?
r¿airor'i "rr"óno i*ro"rr"r';j
*;;ffifitü,
ros que
visti' ei e"étigo atañe
-primordialmente,
al grupo y sólo secunduiamente .al .úeli Us frritiai-iso.'irl¡rr.¡¿" del niño).
hs fun-
cuente. Por átra parte, se han seí¡alado co-md ¡uirgón del castigo la expiación, :.:l:::':_!^".9.sempeñan
suPoner que las r@oles..lxryesactas
Además, no es
disirasión, la iustiiia, la reforma, el ingreso para_el Estado y otras cosas. En el.] r::l:¡rr:1.:,,o
rrrrros por razones.penonales") I; ;;il,p"áX'conau"t"
por
son,la misma cosa que las consecuencias
sado co*'o eri el presente iro está claró gue cualquiera de esas cosas -sea eI moth rlc normas de condücta.
el castigo parece ptoceder dc ¡nuchos ínotiyos y desernpeñar.muchos furrcigrr, ^'¡s I"r.!ffiiliü"'ruu¡"aiu, puede coincidir con !a
objetiva, pero también puea. tro
Las ieyés áel tienipo presente no son, ciertamente, congruentes .en pnqprísíüoc :.'l::'i.i.l:::"ir .oincidir. Las dos varían inde-
r'|f rrrr(''tcmerte. pero cuando se dióe que
ntotívós; probablcnienie existía la misma situación en laisociedades anüguas.e rrrr r'¡*ructa que ouede_dar orige¡ ras gentes ,on in¿u.iá", a segr¡rf
rlsr ). rr' .frcce r.i¡r 1 iügi;;*
-(no necesariamente busca-
jfl"rüsión.il
Atenderemos primero a la lista de palabras que ostensiblemente se "icape
.l -ri
tirurárá.
fieren al misuro cbncepto: finalidad, función, motivo, destinado, cons
ración secundaria, interés primordial, propósito. Su inspección revela :i lii",,n;::t'ij'.ffi"Y;l':LY.^:T: (Nueva yo*, cordgn compan y, rels), 26.
r¡ crrhtc ¿. '"i"i.¡i*
*r,
mente que esas palabras se agrupan en estracturas de referencias concepl
i,r¡ r
.ffill|ilr"ll*,"'lÍ,#.r"r,X;.tol, están- saüdos dJ'un-al,¡accn fácit-
por contpleto distintas. A veces, algunas de esas palabras desi l:l'1,:il,'J,il':.llt"5; ffi: ,T^i,Tid";"ii i" i,'i""i?'¿*ilÍlll"l"$:ltli;H,-f',fl:,i"*Jii
propósito y finalidad- se refieren a los fines explícitos-motivo,
d que tíendzn
representantes del Estodo. Otras'-motivo, consideración secundaria-
rltr.il,;lfl..:l";i1;itTHXL::Tilxlr#,n*:li,:""#i"{"T"t':$[*;*.lr*
t''1
refieren a los finas d que tiende Ia víctinta del delito. Y las dos serie¡ . ,'|."rüicto" dc l¿ tnnseccün *t¡ PaIa eso-fracasaba Én su finali.
"¡ri"'¿LjJ"i;:-::-:"
i'l,;";',,'l i;,f ;'ili,rli?:,111,f:,,Tiljii"",'j;ff1 i:T" i:,:iil,". $::Jl'i3i"1"*"j"j,,fll,ll:
. o Principlcs oi Criminology,
pincott,
por Eds;in H. Sutlrerland, terccr¡ edición (Filadclfia, ) B,
I939). 219-110.
I'I.JNCIONIJS MANIFIESTAS Y LATENTES
TEORIA SOCIOI,ÓCICA
palabras.son iFuales en la referencia a las previsiones
[/n .solo cttrrcapto, pakúras diferentes subiaivas de las resul-
tddos del castieo. pero er concepto de fur,lión
ilpr]*;]';;ri"'¿"
vista dcr
[ntrc el nulneroso grupo de palabras que se usan indiferentemente y casi obsemador, no-necesariam.nd;i ;.i;ali.crpante.
La expresión función
cia I se refiere a co nsecaenc ías ot¡ eti,,a ^'disposic so-
sinónimamente con "fu'nción", se cuentan actualmente uso,
util]dad, prOp& óílÁin;g; í;
;' ; ío nes
;il;, ;;;ti"", intención, finalidad, consecuencias. Si.estas palabras y otra$ yybiaíva (propósitos, motivos, fiiaridádes). y er no distinguir
entre ras
no consecuencias sociológicas objetivas y
anáiogas se usan para réferirse al mismo concepto estrictamente definido, las diíposi.i"il,"bÉii;"ri lleva inevi_
el tablemente a confusién en eÍ anárisís
;"tf" ñ;y írtil, uáturalmente, scñalar su- numérosa variedad. Pero hecho
guiente párrafo (en que también r.
l"""io'""r, .á*á p";;;;".
en er si-
;; *; rí uro'indisciplinacto de esas palabras, con su referencia coneeptual ,.nrirn en cursiva las palabras crave):
ástásihlemcnte análbga, lieva a disiancianricntos cada vez más grandes del se al extremo de la irreatidad el er estudio
análisis funcional estriéto y riguroso. Las acepcíones de cada palabra que dil de ras ilamadas ..funciones,,
de ta famifia'
'lega oímos quaia-áüii;;; pá^
fieren más bien que coinciden con la acepción común a todas ellas, se toman dad; aticnde a le peroeiuació"
¡;-r.r
¡un";ores inrportantes en Ia socie-
como base (en fónna inconsciente) de inferencias que son cadá vez más du- cmpeña funcicnc ó;;[';,.
ó:gryl tiiiü;í"il'.'r, m preparacióp de los jóvenct; des_
,o"o,u".ente. Casi se nos alienta
dosas al alejarse.progresivamente clel concepto central de función. Uno o dos e creer que las gentet se c",nr.'y
tiáen hiiix prgue esHn ansioüs-a"i"r.-prn".
.*as runc¡ones sociares,^ne_ces¿riás. "pü""
eiemplos harán ver lo que el vocabulario cambiante contribuye a la multipli' En te.iidrá, ü;-g;t* ;;;;";#
rf oran' o por ctras razones se ena-
cación de confusiones. menos románticas pero no. menos parsoioitar. Ia
En el siguiente pasaje, tomado de uno de los tratados más inteligentes
ción de ti famir¡a. d"*-"i i;;ri'áz"i# de los indivíituás, fun-
rlcscos' Le ftmaón ¿e es satisfacer sus
sobre sociología clei delito, pueden descubrirse los cambios cle sentido de pa-, u rr-iir-oi;";ü;i;rr.oha institució; ;.irl
rrrcnte aguello paru lo ,,fr,,,ciones,, e simpre-
labras nominalnrente sinónimas y las discutibles inferencias que dependar tlh :rylr.
r'('r parte racionalizaciarcs_^de ¿^l;:'ü sociales son en su ma_
prócTicis ,ñgiodo;iP;r"'";il;"á'ir,
de esos cambios. (Las palabras clave ven eu cursiva para ayudar a abrine cxplicamos; actuamos por razone{
personales, i
¿opu¿,
carnino a trar,és cle la argunrentación.) principios sociarc v éri'cos.
E; i;tffi;á;;ó: ¡*tifia_o, nueshaconducta_con
r¡e¡¡cn una base reáI. deben bs funcionade ras instituciones
enuncirrrr rn ;;t¿t9:
Finalidad del castigo, Se haccn intentos para deterrninar la finalidail o lan t'rrtran ,as'gentes con i!lll;ñ;;;r,hi,;lesen que
ción del castigo .n grup"os distintos en diferentb momentos. Muciros invesügado r¡ rnteracción dc scres numanos ":.:::i:il:;drf.'.-.;l ¡ii;áá"s;ür:.if'
concretos y ae
de-¡e-os. I¿s funciones nacen
de
res lran insistido en que determinado motivo era el moüw del castigo. Pof otn
parte, se destaca la función del castigo en el restablecimiento de la solidaridad del Este pasaiees una interesante mezioranza
grupo que había sido debilitada por el delito. Thomas y Znaniecki han indicadO de pequeños
que cntre los_ c;rmpesinos polacos cl castigo del delito es,tá desünado primorilial,
rl¡*l en médio'de una vasta
confusión.li;pl. que identificaislotes
r¡r¡trvos (subietivos) con_funciones
de erari-
erróneamente
mente a ¡establecer la situación que existía antes del delito y renovar la solidari< Ir¡¡<.ional. pues no hay por rouñ'tiürl, abandona una rúcida actit.d
del grupo, y que la vcnganza a una considetación secwniloia. Desde este punto
rrlotrvos pera casarse (,aiaori
*p*Jr,-;;;o veremos en seguida, que
..;r-il;;;;;nales,,)
-qué los
vista el castigo atañe primordialmente al grupo y sólo secundañamente'al <li r'ro'rcs que desempeñan}r-iTI¡, ;;;iád;?;Ji
¡rrn- rr,
qy1tg.. Por otra parte, se- han seiralado como ¡unAón del castigo la o<piación, 1r""írfirr.tO" del niño). Además, no
disüasióu, la justicia, la reforma, el-ingeso para- el Estado y otrai cosas. -En el ;li:.::i:i" suponer que las ftkones exbresadas es
sado como en el presente iro está claró que-cualquiera de ésas cosas sea el motÁ po' rrrénes.perronriü,'jTá;"i;;.oo' ra sente para su conducta
1;,:.1:l:l*
rtc cs:¡s no.mas de
el dc ntuchos motivos y desempeñar muchas fu¡rcir¡r.
ca,stigo pa-rece proceder condü_c-ta-
ras.leyes del hempo presente no son, ciertamentg congruentes en r"r¡sr)cr¡encia objetiva,
pero k.i¡qp*ii,ri;:i:ü:,,."."ü:HJtff:i::X"J;ri;
también'p;;á;;;;
ftoftsitot
ntotivos; protiablemente existía la misma situación en las-sociedades dntiluas.e l'c'(rr(,rtemcrte. pero-cu"n¿o se coincidir. Las dos varian inde.-
rrrr¡, rr¡rducta que ¿ií.-il:,i;:f:r,,_.: son inducida, ,.g,,,.
pu*-gar orige.n r',-.ián"r.(no.
r¡r1 ), \c otrece .' " J. i""confusión.rl necesariamente" busca-
.. Atenderemos prinrero a la lista de palabras que ostensiblemente se
tteren al mismo concepto:
escape al mar türuráo
finalidad, funció', motivo, destinado, consi
ración socundaria, i'terés primordial, propósito. su inipección revela rr, ?he Fenrilv,
por Will
mente qve esas-palabras se agrupan enbstructuras de refórencias concel
por contpleto distintas. A vácei, algunas de.esas pal-abras
propósito y finalidacl, se refiereri a los fines ,u:rptwto, -motivo,
representantes áer nitado. c)tras'
a qui t;endei
dásig
o'-,r}*n]$;1*t¿Tii***jü*,"''i,i;n': ;Tl
refieren a los fines a que tiende ra-rátii'", "".íá.r..i¿" lJ."u'anri.- L';,' ;':;' iiilll',, j*if '*üT ixltt, ; :*1" Tffi i"r:is*'i:: Tf .i;r Ti
víctima' det deriti. i tr, ¿o, ,.r¡.s .T^,T

ol-c¡iminologv, por Edriin H. suthcrland, terccra edición (Filadctfia,


rr;:;;:,r;i:ifi ,":ff it1i:#,,IF:,ft¿+:i:lü¡iff Jilh:$::}F'É',:1"f"i",1,fr :f
nrr".t,liüiéor';"i J B.

u
FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES TEORN SOCIOLÓGICA
Estabreverevisióndeterminologíasencompetenciaysus.infortunadas nowski no sólo no abandona este dudoso suPuesto, sino que logra añadirle
,"j; ;;;;;. á9 g-oí" paá estuerzós ulteriores en la
consecuencias puede otro. Siguc hablando de las prácticas y las créencias como funcionales "para
codificación a" n, á.i H¡ná lisa y.llanamente la cultuñ-en su coniunto" y llega a suPoner que son también funcionales para
de función,-y habrrá nece'
"n¿fitis"funcional.
ocasión de limitar d ;;;t¿l;;.pt" *ciológico
"on-cefiot todo individuo de la sociedad. Así, refiriéndose a las creencias primitivas en
de dispoticionp y
ir¿r¿ á" áúi"Ñ, á"i"*ir,te entri categoríal subietivas lo sobrenatural, escribe:
categorlas obietivas de obsóadas. DL otro modo-puede fEa¡ Aquí la opinión funcional sometida a Ia prueba de fuego. . . Está obligada
¡ñ;;;tÑ"c¡án to"cional en una nuÉ de defini'
es
"onsecoencias
;1""ffi;:,;"üüri'*i" a demoihar dó qué manera la creencia y el rito trabaian por la unificación social,
ciones confusas. por la eficacia técnica y económica, por Ia ctitura en w coniunto, e indirecta-
mentg en consecuencia, por el biaresiar biológico y mental de cada míembro hu.
dividual.la
Posrur,rnos QUE PREVA¡,EoEN EN r¡ 'rx'{r'¡srs ruNcroNAt
Si un solo supnesto sin limitaciones es discutible, este doble supuesto es
Principal, pero
rro no únicamente, runclonar€s üan
anaustas funcionales
únicamente' los analistas rarr ace-ptado
a eo
doblemcnte discutible. El que las partidas culturales desempeñen uniforme-
,han
ñ;;fi-tid- pástulados
postulados ¡elacionados
relacionados enhe sí gue,
goe., cgpo.
c.o¡rq ahgn
ah11 in mente funciones pera Ia sociedad considerada como un sistema y para todos
indicaremos'
íesultaron'tiicutibles e innecesarios Pare la orientación tuncronal- los individuos de la sociedad, probablemente es una cuestión empírica de he-
En esencia, esos postulados so_stiene_n, primero, que las actividades soc^ia. cho, y no un axioma.
les o las partidas culfurales estandarizadas'son funcíonales pga
úodo el sis' Kluckhohn evidentemente percibe el problema, ya que amplía las posi-
i;;; ñ;i;""ft"ol; segundo, que todos estos renglones
y que son' en
sociales y culturales
conseguefiCrz¡ tttgr&
bilidadcs hasta incluir la de que. las formas culturales "son acomodativás o
adaptativas...'para los individuos de la sociedail o pare la sociedad conside-
desempeñan funciones sociológicas; ter-cero,
Oensables. Aunque estos tresártícuios de fe suelen verse iuntos, lo meior-es racla como una unidad perdurable'.r5 Este es un prirner paso necesario para
'or"*inrifot sepdradamente, ya que cada uno de ellos da origen a sus propias p_ermitir la variación en la unidad que es servida por la función imputida.
y distintas dificultades. obligados por la fuerza de la observación empírióa, tendremos ocaiión de
ampliar más aún el margen ile variación en está unidad.
Parecc razonablemente claro que Ia idea de la unidad funcional no es
Postnlado ile la uniddd futtciotul ile la socieilail un postulado que esté fuera del alcánce de lá comprobación empírica. Todo
Io contrario. Iil grado_de unificación es une variable empírica,rd que cambia
Radcliffe-Brown enunció característicamente este postulado en términos ex- para Ia mis4a sociedad de tiempo en tiempo y que difieré en sociedades dife-
pllcitos: rentes. Oue todas las sociedades humanajdeben tener al!ún erudo de unifi
cación es cuestión de definición, y cs una petición de priñcipió. pero no
to-
L¿ función de una usanza social particular es la aportación que hace ale vida das las sociedades tienen."se alto-grado de'unificación !n qu'" úod¿.actividad
seial total como funcionamiento del sistema süidl total. Esta opinión implica o creenci4 culturalmente estandarizada es funcional para
que un siste¡r¡a social (lc esttactura socid total de una sociedad iuntamante con so.ciedad y uniformemente funcional para las gentes que
co.r¡urrto ae u tt
la totalidad de les usanzas sociales, en que aquella estructura se manifiesta y de las siven eir ella. Rad-
cliffe'Brown no hubiera necesitado-
cuales depende para seguir existiendo) üene cierto tipo de unidad que podernos -ás, en rü[d"d, l¡u" r,ru", -ii"¿o , su
esfera favorita de Ia anarogía paca desconfiar de Ia
llamar unidad funcional. Podeuros definirla como una situación en la que todas aáe"1oaci¿" á-.-ro ,upu.rto
de la unidad funcionar. Porque encontramos variaciones
las partes del sistema social funcionan iuntas con un grado suficiarte de armonl¡ importantes en el
grado de unificación aun entré organismos uiorogicos
o de congruancia interna, o dTiI, sin producir conflictos persistentes que no pue- inái"iá"íür,],*que un
den resolvorse ni reglamentarse.re supuesto de scntido común nor que aquí, ion to¿, ,Leilál¿l'io¿",
partes dcl organismo funcionan -aig,
r t*,
haóia iln ri,i ,;uniii."¿a,.--b-..--''r
-Pero es importante advertir que después pasa a describir está noción de r{. r'falinowski: "Anthrop_orogy", op.,,cit., 135..
Malinorvski sostuvo esta opinión, s¡n c¿mbio
unidad funcionál como una hipótésis quó requiere ulteriores comprobaciones. cscncirl, en srrs úrtinros escrrios. -Éntrc'e-lt"r,'."ir,ilt.r.,'p"r
ejempro, ,,The group atrd the indivi.
dual in functional analvsis", op..cir., s¡ coz-1, 1-.;;1,íqu.'toa'.
. . Pa-recería a primera vista-que vtilinow-ski discute la aceptábilidad em. parlq al funcionarnicnto intesfel ra comunid;;;-;;ñ;i",;;1;;H;
¡'"rt¡ir.i¿ii áít.ñi,).e por une
plrica de este poitulalo cuando obsewa que "la esctela socioiógica" len la .de iit'ii#J,u n.""ri
qoe
.olliq:luy9.a-Radcliffe-B_rown)
l'exageró É soüdaridad social del-hombie pri.
$*,!¡ll"*lt*nr1"l,'fi:rlu;r*t:;:ii*,":"* "'c'ba-os
á"
"nJ*",-.iion
go"iau,
mitivo" y "olvidó al individuó".rs Pero no"tarda en advertirse que M'ali il fu:":ll-y,l:oc,a¡t, ¿i Kluckháhn, +eu tiirír""y.¿o es nuestro).
,," n:;;'¿",T;l'.:i:'111#:,n$li",'":u'ürt.if*Trt""1it¡o"ion 'o'"iar tiene er rnérito de que
12 R¡dcliffc'Brown: "on
$e-c91ccpt of function", gp dt.r 397 (cl subnyrdo a nuertro).
v-érse_"Antropologr", dc lllalinórvsli, op. cit., l3i, y ;'Ttc jtoup oná thc individuíl in
p. i. s".1.,"." ñrr.i'il"r".,"gt, t916, t, P¡oblems of
,rr-rr, rnn_ril
cutture-integr.tion", [ó,
. .]s
rund¡on¡f rnrlyrir", dcl nrirnro. er¡ Amcríc¡n {l:
loumel ol soclofogy l9r9-, 939 rl{, e¡r 919.
F'UNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES
TEORIA SOCIOLÓGICA -

Consideremos sólo esto: compleias y muy diferenciadas sociedades


letradas' Quizis en ningún camPo
pJffiá1.r" tonriét supuesto--que en el
son más notorios fo, "cia.diun
Puedeversefácilmentequehayorganísmos.muyunificailos.bajoeshecho.qn. aunqu-e sólo
áe, u"" q11e-importante de las análisis funeional de Ia reiigión. Esto Pergci un breve Tlñe9 al adoptar
trol del sistema nouioro o de'hormónas] U fraiaa ."
;;;?á;-;eüeve las falacias que se heredan
con frecuencia cauiará la muerte;
cuales afectará fo.riárlr-tJ; i;á;
y sea Dorque exhibe
¡ii1ema,
mas, por o*^p^rt ,ilfiffiisnos
"]
i.nferio¡es'tiucho más correlacionailos en totma *"
"á"
iirn'otti" este supuesto sin cribarlo minuciosemertte'
ñ;¿;áiaa t de una parte del cuerpo sólo í;;;;r"tit¿" i"*;orul ile Ia religión' Al' examinar -el- ntegio
9!e ye
mucho menos -gran
"gurifi,;"il;
causa una a¡icorteí?Jil#iit¿"tíii"'ü
tQ*t".iá"
"sta ¿? ts'teiidos de rerirplazo' áti supu"stó tácito de la unidad funcional desde
- Muchos ae tos aoi*oü á;;;g;"""i¿" *ít
defdtuosa están i¿n nal unilicados "^r'íl'íi;;;i;-rJ;;;il
|i?#;;;;'ñp* iártivamente'pequeños y apretados at.campo de socie-
-rltil te-
p""t^ e*a-en oposición
Ñ^ oil;tr"il"á"
oue las diferentes
rcüya entte ti. Atí' qrando se
;;ü ilr;f?t.'n.i"¿rr y quizás más defectuósamente unificadas, .es
ione sobre ru oo"iá" ma'r corrientq parte de los brazo-s gltizái ;;;;;;;"ta el trabaio áeios sociólogos, en particular de los üabaian'
sociólogos_gue
íJ ilf,iá"iin?;ñ al animal er¡ un sentido mientás los otros tratan de vol- r".f." iitar sensibilirrdos ptt" los sufuestos iobre los'euales Esto
;ü';a-rr"ti¿o ..
A causa de.su.pobre unlftgql67la anémona de
a una ii.r" i"terés pasaiero iror su conexión con la c-uestión más general de
y
mar puede irse "ánii"rlo.
deiar una parte de su pie fúertemente adherido r(rca' ""
it"i"t ¿. aplicar, iin áodifica.ión apropiada, al estudio de sociedades alfabe-
il;fi ; ;,.;;j ;"i#l- t,'f'.'in" g'"ut ruptura'l' tizaáas conlepbiones creadas y madüraáas en el estudio de sociedades analf¡:'
betas. (Lo mis.o puede decine de la transferencia de procedimientos y téc-
Si esto es cierto en el caso de organismos individuales, tiene que serlo
a for' nicas de investigación, pero de esto no tratamos aquÍ.)
--
úiori tratándose de sistema sociales comPleios. . Las grandeí generaiizaciones, sin límites espaciales ni temporales' acerca
No hay que ir muy leios para deniosirar que e-l supuesto de la unidad de la "función integradora de la religión" se derivan en gran parte, aunque
futrcio¡al cbnipleta
-usos
de ia sócieiad humana es óon fretuencia contra¡io a la no del todo, desde luego, de observaciones en soQiedades analfabetas. No es
realidad. Los o los sentimientos sociales pueden ser funciondes para raro que el cientlfico social adopte implícitamente los resultados relativos a
unos grupos y disfuncionales para otfos de la misma sociedad. fq-"lFopt esas sociedades y se exüenda sobre las funciones integradoras de la religión
" "citán
cótt frecuencia la 'iacrecentada solidaridad de' la comuntdad' y el m gmeral. Sólo hay un paso de esto a afirmaciones como las siguientes:
' logos
'lairecentado orgullo familiar" como eiemplos de sentimientos funcionalmen-
te adaptativog.
-Pero,
como indicó Bateson entre otros,ls el aumento del
Itrazón pr ld allatl h rcIigión es nme.sqia esú<í nianifiestamente en el hecho
de oue la sociedad humana rcalíza w uníilad ante todo medianté la pCIe3ión en
orgullo enhe las familias individuales puede servir con frecuencia para des- co-nin por sus individuos de ciertos valorei y fines definitivos. Aunque'esos valores
trrlir h solidaridad de una pequeña comunidad local. No sólo es contrario y fines'son subjetivos, influyen en la conáucta, y su integración permite a esta
a la realidad con gran frecutnóia el postulado de la unidad fu¡cional, sino sociedad funcionar como un sistema.le
. que tiene poco valor heurlstico, ya que dishae la atención del analista de po- El unt sociedad exkemadamente avanzada construida sobre la tecnologla
cientlfica, el saccrdocio üe¡rde a perder posición, porque la tradición sagrada y el
sibles consecuencias dispares de un renglón social-o cultu¡al dado (tts¡n"o,
creencia, norma de conducta, institución) p*" diferentes grupos sociales o supematuralismo decaen en el ambienté. . . [pero] ñinguna socíedad ña legáao
a ieularizarse tan por completo que liquidaii eite¡oíente la creencia rn íitr"t
para los individuos de esos grupos.
bansce¡rdentales y en entidades sobrenaturales. Aun en una sociedad secularizada
Si el volumen de observaóión y de rálidad que niega el supuesto de la tiene que existir algún 2istema.para la intqlración clc valores definitivos, para su
unidad funcional es tan grande y tan fácilmente accesíble como hemos suge expresión ritual y para- los reajustes emocionales requeridos pr.rr el- desengiño, Lr
rido,.es interesante preguntarse cómo puede sucedér que Radcliffe-Brown- y n¡ue¡te y la desgracia.m
otros que. sjguen su orientación_hay_an seguido afenados a ese supuesto. uná
pista posible lr pro-porciona el hecho de. que 'esta concepción, eñ sus .formu. , Partiendo de la orientación de Durkheim, que en gran parte estaba basa-
da en el estudio de sociedades analfabetas, estós autoies tienden a destacar
lacio¡es recientes, fue desanollada por antlopólogos sociales, esto es, por in-
sólo las consecuencias aparentemente integradoras de la relieión, y a olvidar
{ividgos. interesados primordialmenie en et eétudib de sociedado sus.c-onsecuencias posiblemente desintegradoru m cie¡tos tíf,os i!á estructura
En vis.ta de lo que Radin describió como "el carácter muy unificado ""áflU"t"s.
de ü tengamos en cuenta los siguientes hechos y las siguientes pregun-
mayoria de las civilizaciones aborígenes", este supuesto puede ser tolerable- :Tr.l,p:lg
tas. I/ Lluando en la misma sociedad coexisten
mente adecuado para algunas, sino-todas, las sociédado .irJr"u.ür. poo diferintes religiones ocurren
, un castigo_ intelectual excesivo pasando este supuesto posiblerrente rltil
* con'frecuencia hondos conflictos eritre los diferentes-,grupos,r.iigiosos
(pién-
Btgl
qe ta estera de las pequeñas
sese sólo en la enorme bibliografía sobre conflictos r-eli[ioios
bn lis sociedade,
sociedades analfabetas a la esfe-ra de las grandes,
t0 "somc p¡incioles of stratifi:üon", por Kingsley Davis y wilbert E. Moore, en
otado po¡ w. 9. Alrcc co Áre.¡,¿r' sociorog¡'c.r.Rc¡6v, .u¡.ae re{r, 10, ilíis, Á'lü'('¡ÍuilyiaJ'*-ii,ti,iri:'*"'"' A¡ne¡ic¿n
üX-t i*ilioTó,"¡{;rarter, 20 ¡b¡d., 2{6 (etiubnyedo es nu6tro).'
"*i,!itü*1,-Hfr,?
.¡o
ntaven, por Gregory Bateson (Cambri<lge
[Inglatena] Univerity press, l9t6), 3l-12.

88 89
ITIJNCIONES MANIFIESTAS Y L¡rgNrÉs
TEORÍA SOCIOLÓGICA
euro¡rcas)..¿l,Jn qué sentido, pues, contribuF la-religión a unificar "le" socie-
sí solo
cl¿¡d i:¡ las rümerbsas sociedaáes multi-religiosas? 2) Es evidenternente cierto mientos comunes y de la unificación souial' Pero esto no basta -por
qrrc la "sociedad humana realiza su unidad [en la medida en que presenta tal sobre otros tipos de sociedad'
;;';'ñ; ;;;;;lí-.io;;e;;dibles
- Tendremos implicación"" teórices del actual
riniclad] primordialmente mediante Ia posesión en común Por -sus indiviclrl¡os o."ri*'á" ,*,oin"t otras
cle cierioi valores v fines definitivos". ¿Pero cuál es la pruebe que indica ,r¿l¡rit'lu".i*al *iigi¿t, mes'-Po-r el momento' esto puede ilustrar
de la
que las gentes "no religiosas", pongamos Por caso, en nues-tra propia sociedad, sin li¡nitaciones el postulado
acerca de los peligros q". r."f,ttéa"n ál'adoptar
iunc"ional.-Esta unidad de h óciedad total no-puede
süscriban con menos frecuencia ciertos "valores y fines" cornunes que las afirmane
;;i; y no ma-
afiliadas a doctrinas religiosas? 3) ¿En qué sentido contribuye la religión a ";idrd
;ñ;".h" previamente a la observación. Es cúestión de hecho,
unificar la sociedad general si el contenido de sü doctrina y valores choca ffi ¿!'ói;i¿;. ü ai^^o6n teórica del análisis tuncional debe requerir
con el contenido de otros valores, no religiosos, sustentados por mucha gente o(Dresemente que se las unid¿des para las _cull.es es funcional
en la misma sociedad? (Piénsese, por eiemplo, en el conflicto entre la oposi. uni manifestación
"tp*¡f¡q"^
sociil dada. Tiene que ,admtttr en- tonna
o cultural ex-

ción de la Iglesia Católica a la legislación sobre el trabaio de los niños y los ;;;ñ;"a manifestación dada tenga consecuencias diferentes, funcionales
valores seculares de impedir "la explotacrón.de los jóvenes que dependen de d*,il;;.to, prr" los individuos, lós subgrupos y la estructura y la cultura
í
sus mayores". O las valoraciones contradicto¡ias del control de la natalidad sociales más amplias
por diferentes grupos religiosos de nuestra sociedad.)
Esta lista de hechos triviales relativos al papcl de la religión en las so P osttitailo del fancionalismo uníversdl
ciedades alfabetizadas co_ntemporáneas pbdría am:piiane muchó, y son, desde
' Dicho muy sucintamente, este postulado afirma que tod-as las formas sociales
luego, muy bien conocidos por los antropólogos y los sociólogos'funcionales
que describen la religión como unificadora, sin limitar el maigen de estruc- o culturaló estandarizadas tienén funciones positivas. Comq en otros aspec-
turas sociales en que ése es realmente el caso. Es por lo men-os concebible
ioi áe U concepción .funcional, Malinowski-formula éste en su forma más
ortrema:
que una orientación teórica derivada de la investigación de sociedades analfa-
betas haya- servido_para_ oscurecer datos de'otrJmodo conspicuos sobre el El concepto funcional de la cultura insíste, por lo tanto, en el principio de
papel funcional de la religión en sociedades multi-religiosas. óuiás la tra¡rs- que entúo iíW ile cívítkrción, toda costumbre, obieto mctsri4l, idea y ctemcia
del supuesto de la unidad funcional da por-resuitado la supresión áamgeñon aiguna función vitol. . .^
{ergncja
de toda la historia de las guerras
leligiosas, de la inquisición (que mltió su Aunque, como hemos visto, Kluckhoin admite la variación en Ia unidad
cuña en una sociedad tras otra), de óonflictos sangrientor .trü grupos reli-
giosos. Porque-el hecho es que todo este material a'bundantementé cónocido observada de una fornta cultural, coincide con Malinowski en postular valor
e¡ lgnorado a favor de eiemplos sacados del estudio de la religió" ." ,o"i"- funcional para todas las formas de cultura que sobreviven. ("Mi postulado
dades analfabetas. Y es un hécho aún más soqprendente qu. básico.. . es que no sobrevive ninguna forma de cultura si no constituye una
trnt"¡o respucta acomodaüva o adaptativa, en algún sentido. . .".)" Este funciona-
citado arriba, que sigue hablando de "la religión, qu" "i;rir-ola uniíi
ri.opoi"iona liimo univenal puede ser o no ser un postulado heurístico; eso queda por
cacron en sentimientos, cregncias y ritos", no hace n¡
una iola referencia al ver. Pero debemos estar dispuestos a advertir que aparta demasiado la aten-
papel posiblemente disgregador ae U raiá¡On.
ción crítica de un campo de consecuencias no funcionales de formas cultu-
Tales análisis funcioñales pueden silnifica_r, naturalmente, que
gión opera la unificación de quienes la reli- rales oristentes.
ús ;¡;;; religiosos, En realidad, cuando Kluclüohn quiere aclarar su idea adscribiendo "fun-
"reá "n
pero no es probabre que sea.ésto.lo-que.quie-ren ""roroequivardría
decir, porque ciones" a cosas queaparentemente,no las tienen, cae en un tipo de función
meramente a afirmar que toda coincidéncia
sobre cualqli[i tltu aL que habría que fundamentar por definíción y no por investigaóión, desempe-
produce la integración. "¡oi.s ñada por todas las manifestaciones culturales persistentes. Así, sugiere que
Además, esto es ,:Tbifu un eiemplo clel peligro. de tomar los supuestos
de unidad funcionar,-q.ue pued.en *. ün" ,pro*i*"acior, ,"rorr"ur" para argu- los botones hoy mecánicamente inútiles de las bocamangas de la chaqueta de un
nas sociedades analfabétas, co*o parte de ,in *o¿eio-i-frr"iüp"ra un europeo desempeñan la función de conservar lo familiar] de nrantener una tradi-
lisis_funcionar generaliza¿; aná-
tas no suela haber más que
il"i;"iiriiii"o.qe en ras sociedades anarfabe_ ción. I¿s gentes en general se sienten más cómodas si advierten Ia continuidad
un de la-conducta, si seven a sí mismas iiguiendo las formas de conducta ortodoxas y
que aparte de los individúos
sistema rerigi;; pü*""Tr* de suerte socialn¡ente aprobadas.ls
disidentes, rapertenencia a la ,o"¡.a.¿ totar
ta pertenencia a la.iT:iigid religiosa son uirtu"l*";1";;;;sivas. v 2r M¡linowsl¡:,"4¡rqhr9¡olor", op. cit., 132. (Las cursivas quir4s son superfluas en viste del
dente que en este tipo de Es eví- ,
cncrgloo lcnguale del ongln¿l.)
estructrña social, una rafls somún
gtosos puede tener óomo de valores reli- ? dc Kluckhon, {6. (El subravado cs nuestro.)
uw de ru, er ,"]*üJ'd" 23 l_'¡11r¡9_\V¡tchcr¡ft,
tbiit.,17.
"án*.o.ncias Ios senti_
90
91
. ¿Ii'¡i\
'"

ITUNCIONES MANII.'IUS'|AS Y LAl'EN'l'l1S


IAAlIPO
Ilsto ¡>areccría re¡rresentar el caso marginal en que el hecho de atribuir TEORÍA SOCIOLÓCICA
una funcién aiiade poco o nada a Ia descripción directa de la norma de cul' sin pérdida apa-
t.icclades alfabetizadas puede prescindir de las supervivencias
tura o de la forma de conducta. Puede suponerse muv bien que todos los arcaica e irrelevante,
elenrentos consagrados de cultura (que se dehominan vaeamenté "tradición")
;;;;;. i;;;o'p"rt"i"aó
debe di¡arse lievar, por una contioversia
culturales
i,',,,f"pü, rf lnestricto dé que todal las manifestaciones
tienen la función mínima, pero no. exclusiva, de "consérvar lo famiüar, de también esto-es ul problema para la
,i,:t.rip"Árn iunciones vitales. Porqué
mantener una tradición". Esto equivale a decir que la "función" de la con- prévia a ella- Mucho rnás útil como direc-
rnvcstigación, no una conclusión
fornridad con toda práctica consagrada es permitir al cofifonnista evitar las ,i",, fr?r invástigar parecería el supua-t9 proüsional de quelas formas cultu-
sanciones en que de otra manera incurriría-al desviarse de la prácticÍ¡ consa- r;rlcs persistenteítiáen un s¿ldo tíquiao-de consecuencias funcionalqs tanto
grada. Esto sin duda alguna que es cierto, mas difícilmenté ilustra nada. para subgru.pos sufi"
¡r.rra ia sociedad considerada como una unidad'cuanto
Pero sirve para qecordg_rnos gue tenciremos que explorar los tipos de funcio¡us ircntemente poderosos para conservar intactas eSas- formas Por medio de la
atribuidas por el'sociólogo.- Por el momento, sugiere el supuesto provisional ,.oacción direita o de la persuasión indirecta. Esta formulación evita a la vez
de que, aurque toda manifestación de cultura' o de estruótura so-cial puede lrr tcndencia del análjsis funcional a concentrarse en funciones positivas y di-
tener funciones, es prematuro a-firmalinequívocamente que.todas esas'mani- ri¡¡c Ia atención del investigador también a otros tipos de consecuencias.
festaciones tienen que ser funcionales.
EI postulado del funcionalismo universal es, naturalmente, producto de
-la enconada, estéril ¡r prolongada controversia s-obre ..superviváiias,' que se l't ¡stulddo ite Ia ínilispensabtilidad
encendió entre los antropólogos a principios del siglo.^ La noción dé una
l',1 riltimo de este trio de postulados comunes entre los científicos sociales
supervil'encia social, es decir, según las palabras ¿" ñ¡..ers, de .,una costum.
luncionales es, en algunos respectos, el más ambiguo. La ambigüedad se haie
bre... [que]. lo puede,gxplicarse p?r.::. utilidad pt"r."ié'f.ro q". sólo se rvidente en la declaración arriba citada de Malinowski al efecto de que
hace inteligible por su historia pasáda,,,zn se remonta por
lo menoi a Tucídi.
des. pero cuando las teorías evorucionistas. de la culiura
se hicieron promi. lrr todo tipo de civilización, toda costumbre, obieto matcrial, idea v creencia, des-
f'.:.g"rj_.1^::::"_qto
de supewivencia pareció i*;;;r,i*'a.s¿e el punto nnpcflan.alguna función vifal, tienen alguna tarea que realizar, iepresentan un
de vrsta estratég¡co para reconstruir, l'etapas "-,ry
de desai¡ollo" de culturas', par. ¡x4tel índisfinsable dentro de un todo que funciona.zs
$::]lt:.lr:^p:t1,,:o.i.dades anatfabetai que_ touiü.-" rlgistros escritos.
rara ros tuncionalistal, que querían alejarsé de"o
Io que considiraban la ,.his. . .E_n ¡sle pasaie Lo estl d_el todo .claro si-Malinowski afirma la indispen-
¡¡l¡ilidad dela-función o
!oriÍ.',p:t Io general f ragmentaria y con fre"ue'ci"' JJ.ü'?T;"" ri.i.a#ü
analtabetas, el ataque a la noción de la supqrvivencia rfrscmpela la función, o de-de
la
-cosa
onbüs.
(co$tumbres, obieto, idea, creencia)-que

"ü;i;ió todo
lismo del ataque aiodo er sistema interectirlim#;;ü;iii"l
¿.
el simbo.
pensamien.
Esta ambigüedad es muy común en la literatura. Así, ra exposición ante-
to evolucionifta. En consecuencir, quir"r, reaccronaron rrr¡rmente citada que Davis y
Yoo-r" hacen del papel de la religión, parece
en forma excesiva
contra este concepto centrar de Ia teo'ría e"'"l*ióqirü'|'ioHur.ron 1 lrrimera vista sostener que la.insúífucíln_es lo indiipensable: "L-a rr"én por
tulado" igualmerite exagerado segun el un .,pos.
.tláá"rJ.ffiil. f¡ r:'al la.religión__es necesaria. ".", "...1a reügión...
en cualquiu
,epresenta un papel
parte... desempeña alguna funcién vital,,. "ua rrrrico pero
e indispensable en la sociedad".2' pronto se áeia ver que no es
sería una rástima d:i?r l,r r¡rstitución de la religión lo que se considera indispensable,
porémicas de ros pfecursores ahtropoló. sino má'ibien las
-q-u..-J"s lrrrrcrones_que se considet qu:.la. religión desempeña típicamente. porque
gicos creasen en la actualidad'brillantls
e*ager"cior,... -Ur" lr,rvis r Moore consideran laleligión in-dispensable por
rotuladas y estudiadas,.las superviu.".i"r'r3.¡"r;,,ü'p;"d[rivez.descubiertas, cu^anto f*"ior," p"o
por un postulado. ,., lr.rt'cr que los individuos de uná sociedaá adopteri ,,ciertos
valores.y fi'es
vencias, ra quereta se :i,1" pueden.presentarse
I extingue .rp."ii.i.*, d;il;;;T
"*or"izada¡ ,lll¡rritivos en común".
por sí'misma Anádase que esos valores y fines
.n ,p";f"-á;;i;;j.*ár,
cuando se descubran tdes íupdrviu.n-"-i", que aun
temporáneas, parecen las sociedades alfabetizadas con.
.añadiJ pJü ;;;;stro_conocimiento de la couduct¡
t,rrrrrr. . . que,parecerles a los individuos de ra sociedad poseedores
numana o de la dinámica_ de arguna reali-
del cambio ,o.iá1._ 'r rrf, v c'r paper de las cqeencias y el rito relieioso es dar y reforzar esá apa"riencia
como malos substitutos
de Ia hisiária*.Ji,.", ry:l;é.:ü;il ;" dudoso papel r, ,lrrl:rd. Mediante el ritual y.ia.creencia iós fines y
varor€s comunes se conecten
de
er sociólogo que estudia las ,r¡r mundo imasinario
so. ' "r, sirñbolizado por obietos.*sr-"ag, .on.i.ié
| -urao qi*
.r^--]1.
"s.u.1viv1liu sociologl", porw. H. R. Riven, en The socioraói-, b
"'!r
vcz se relaciona- de un modo rigniri;tiuo'";
ñh."h";;i;;ffi;os <re r:r
r: Ir_falinowski: lAnthropology-, op.
,i*ti'l+FilF}d*;'-;;,'*;jn rrt.KrngslcyDavis y wiibcr[-r.
. ¡,¡¡rc¡i¿
cit., 132 (el subnyado es nuest¡o).
li-r"_, .p..itt., i1{iiiü.-vüJi'ür_¿s reciente revisión dc
ffi'6¡;¿iqi;5i:{rnffi."g¡t$f 'r¡ por Drvis su Inhoducción a Áerigion a-óri ir,1 prr-rr,'"."r,
''"' lll¡r¡ois, Tr'e F¡ecenPress,
'
üü. i':'ü*e (Grcn-
l95l), y las instrirctivas in-t-e"rpretaciones funcionales áe ese volumen.
92.
gl
;uNcIoNES tvrANIFIEsrAs Y I,*TBNTBS
que TEORIA SOCIOLÓGICA
vida del indivíduo. Mediante el
culto de los o-bjetos i"gt"qo:-I--U:--t* seres
que son al mis-
. .siempre que entran en la penecución de meüas em-ocionalmente importantes
simbolizan, ast como h;.p;i¿"-lffirtO"i";es conducta humana un poderoso
sobránaaniles
códigos de conáucta,. se ei'erce sobre la -i" f;rctores de incertidumbrg puéde esPerarse qug si no la magia, aparaean fenil
mo üernpo estructura institúcional y rrrcnos funaon almente equivalentes.zs
control. euiándola sobre ]ineamientos que .totiü*
;;i;;iñña los fines y valores definitivos'2?
en-el supuesto Usto está muy lejos de la insistencia de Malinowski en que
se basa,.pues,
La supuesta indispensabilidad_ de la religión
d" #.h;á; é*-rOf""*.ái"nli el "culto"dJí "conúOl
hs "prescripciones sobrenatura-
sotre h conducta hu-
la magia realiza u¡u función ínilispensabte dentro de la cultura. Satis-
,rsf, pues,
le-s,, ouede tenerse d ;i;i;-nercesario f.rcc'una'necesidld definida que no puede sótisfacer ninguno de los otros factores
ñ"í,";;g;;;i";Lriii...ion de los se,ntimientos y las creencias". lc Ia ciyilizoción primitíva.%
"'"'Lrr't rii*.r, .l p"rt"i"-a" d: la indisoensabilidad tal como ordinaria-
mente se enuncra áós afirmacionó relacionadas entre sí, poro. dife' Bste doble concepto de la función indispensable y de la creencia y la
"""ii*"
renciables. Primero, t;;d;." que hay,ciertas funcíones-,11t^::l i"9iryttt:
¡r'ción irreemplazables excluye de plano el concepto de alternativas funcio-
,.iii"i * Ll tán[¡ao'¿" que, sr no se reauzan, no persistirá la sociedad (o.el r r;r les.
un de requisitos preúos En realidad, el concepto de altemptivas funcionales, o de equivalentes
;;;;. o-"i1"¿iui¿oo). Ésto expresa, pues, conicepto
furrcionales, ha aparecido repetidamente en toda disciplina que adoptó una
";rí"i;rrrt;t:-á a" previas funcíoruIrnente gara.ult,sg
necesarias
ocasión dé examinar este concep.to con algún detalle,¡.
"oi¿¡ríones ¡rr¡razón funcional para el análisis. Lo utilizan bastante, por eiemplo, las
f;ffi iñdre-os qle r ¡cr¡cias psicológicas, como lo indica admirablemente un trabaio de English.so
En seeundo lugar, y esto es materia totalmente difgrente, se s_uPone
-"r;;;;l;rrn^-íiii"íotus o la realización de
sociales son indispensables para Y cn neürología, Lashley señald basándose en pruebas experimentales y clí-
implica el concepto de estructuras esPecla' rru';rs, la inadecuación del "supuesto de que las'neuronas están especializa-
cada uáa de esas funciones. Esto
dificultades rlirs para realizar funciones particulares", y €n vez de eso sostiene gue una
ür"6; inemplazablgs, y da origen a toda suerté de teóricas.
u¡rción particular puede ser realizada por gran nrlmero de estructuras dife-
Porque no sólo puede demostrarsé que esto es manifiestamente contrario a
f

rlrrtcs.sl
h rálidad, sino que implica algunos-supuestos secundarios que.infestaron el La sociología y la antropología social tienen el mejor motivo para evitar
análisis funcional desde el coÑenzo mismo. Aparta la atención dei hecho , | ¡rostulado cle la indispensabilidad de estructuras dadas, y para oierar.siste-
de que diferentes estructuras sociales (y formas culturales) realizaron, en r¡¡itic:amente con el concepto de altema-tivas funcionales y dé substltutos fun-
circúnstancias que hay que oraminar, las furpiones necesarias para la per¡is' , r,,il:ilcs..Porgue así como los legos enaron durante mucho tiempo
al suponer
tencia de los grupos. Yendo más leios, tenemos que enunciar un importante ,¡rrc las "extrañas" costumbres y creencias de otras sociedades'eren ,.ineras
teorema de análiiis funcional: así coma Ia mis¡¡t¿ cosa puede tena mílJtíplea rrr¡rr:isticiones", asl los científicos sociales funcionales corren el riesgo dé
futrciones, así puede Ia misma función ser desempe,ñada díversamente pot -il¡f por el otro ertremo, primao apreburándose a encontrar valor funéionai
cow diferenú¿s. Las necesidades funcionales se consideran permisivasr / no
:n o3.l prácticas y creencias; y segundo, no viendo que quedan
rr irrl:r.¡rtativo
determinantes, de estructuras sociales específicas. O, en otras palabras, hay r rr trrdos modos diferentes de acción al aferrarse
a las prácticas-ostensible-
un margen de variación en las estructuras que realizan la función en cuestiór¡. rrr.r¡lc.funcionales. Así, no.es rara. la propensión entre algunos funcionalistas
(Los lírnites de ese margen de variación implican el concepto de coerción g r,rrcluir que la magia o cjertos_ritos-y
c'reencias religiosós son funcionales a
ctructural, del que diremos algo más en seguida.) r,rrrr.¡ de sus efectos sobre el estado mental o Ia confiañá
en sl del crg *ii*ó
En contraste con este concepio implícito de formas culturales indispen., suceder en atgunos.casos que esas prácticas mági-
l:.1,1::,,P^ll'::llf:^llede
('('r¡psen a prectrces secularcs accesibles
sables (instituciones, prácticas eltandaiizadas, sistemas de creencias, elc.), ' irl y más adapiativas vlas remplacin.
(lomo obse¡vó F. L. Well:
hay, pues, el concepto de alternatiyas funcionales, o deequfualentes funcio,
rales, o de subsúif uüos funcionales. Este concepto es ampliamente reconocido
( ),lgar una herradura.
y usadq pero dete advertine que no puede aloiane cómodaménte en el mis. sobre la puerta. en una epidernia.de
rr¡'rr l:r moral del habitante, pero nb hará daaparáe, -viruela puede vigo-
' mo sistema teórico que implica el postulado de la indispensabilidad de formut r" ui.*rq o", ir."n"i., y
culturales particularls.
Theory, purc aud Appüied, por Talcott parsons (Glcncoc,
. - -$i
después de pasar revista a la teoría de Malinowski sobre "la"necc ,,-. il,.tlidó,s;;llo8iot Illinois, Thc
ru M¡linowsli: 'A¡thropo.logy-,
stdad funcional de mecanismos como la magia", Parsons tiene el cuidado ro "Symbolic versus turiaóiat'
op..cit., 136 (el subrayado es nüest¡o).
dg .!',strr,, eriu""t.ntr- i"' ti"--o.ii
hacer la siguiente afirmación: .
ai"rr""¡ ard s;-iet psychology, por Horace B.
".íffir¡ "? n¡ecl¡anisms in behaviof',,
ncur¿l
,nrrl'!'rT r31-f*..nrivation",
i, ,njr"lt"ti. p"i? i.-Lrlley, e¡¡ psvcl¡olog¡ical Rer¡iclv, 1930,
27 [bid.,24415 (el subrayado es nuestro).
,

94t 95
Y l-A'l'liN'l'liS
T.'UNCIONES MANIIIITST'AS TEORIA SOCIOLÓGICA
son susc-eptibles, y-el sentimien'
Ias pruebas scculares a.que I¿
orácticas no resistirían
%;Hir?b;-i-;n'; t" *ii."
la's verdaderas pruebas'a2 revisión del segundo postulado, del funcionalísmo uniyersal, que Cice
io de seguridad que <¡ue todas las formas penistentes de cultura son inevitablemente funcionales,
"rrlt los efectos rlio por resultado otras consideraciones que deben resolverse por une actitud
obligados por su teoría a esPerar
Los funcionalistas, que están ánimo del indivi' .odificada hacia la interpretación funcional. Pareció no sólo que debemos
de esas prácticas ,i*uáü'"'i
7';;;;;;t" t"b;;i;ti;¡; de *ágita funcional' r:star preparados para encontrar consecuencias tanto disfuncionales como
concluyen q"" i"-;;;[ica
es
duo, y que, en .on """t;tia; u...* to*ar el lúgar de otras más frrncionales de esas formas, sino que los teóricos se encontrarán a lo írltimc
olvidan que esas *,r#;;;;¿ti.rr-p*a."'r iinU"hi tr¡n el difícil problema-de crear un ór-gano para valorar el.saldo líquido de
;ir.;;;; Év to, t.¿iio!'
.
ñil
Jbr""
Í *, l:.f :T irt!-tJütfl: lr¡s consecuencias, si sus investigaciones han de tener algrin efecto sobie la tec-
rrlogía social. En forma manifiesta, el consejo de un experto basado sólo
:*i"Í:tl#;:,1XiH1tffi:"."j*olijl.J$i;;;;;i;'sustitutástuncione'
veces Ptematura que
r'¡r la valoración de un mergen limitado, y quizás arbitrariarnente elegido,
les antes de llegar , "onfit-1d:i'-^
funcionales surgen vanas
tlc co¡secuencias que haya que esperar como resultado de la acción estudíada,
De la revisi¿r,
""t"-ttf"tt3"-qá
¿.'?ü'fu"iJ.¿ de postulados .stará suieto a errores frecucntes y será
deben en nuestro esfuerzo itzgado con razó¡r como de poco
consideraciones básicás que '"'-"o*p"ndidas r¡érito.
Al examinar, en primer lugar, el postü'
¡

para codifica, .rt" *oáo{. EI p.ostutado de la indispensabíIidad. implic_aba, scgrin vi'ros, cros proposi-
"ráiirir. con qué lg puede suPonefsc
iailo ile la unidtd ¡u*lo*t, nos encon_tramos .i.nes diferentes: una que aiirma laindispensabiliáad-de ciertas f,*"ion.r,
la uniri cación pren a #' #;$1
l;ii;a;6 ésta'.piepa'ados
I ^:11"1: para""::::t':* Íii.*-il rslr¡ da origen al concepto de necqíildd
ftlncí9nar o de requisitos prevíos fui-
u

:ilffi:"#'h:.-ü ;;
encontrar
iil;-d.btéqyo¡ ,,irnrales; y otra que afirma la indispensabilidad de las
inititucioires sociáles,
;HH"ró;E;;;á;r;, "iiL".i¿r. Y al examinar-el caso éspecial de lar l,r¡'as de cultura, etc., e,xistentes, y esto, cuando se discute adecuadamente,

interpretacro,,.rror,"'ii1;ü;""1útgii:tÍ:',***,:::"*f -e '"P"l[ti: ,'rr¡;c'n al.concepto de alternativa
funcionales, o de equfuale"tns á susti*to,
x:t;T:H*iil h ;;,Fi;;" ú;;;; p,l,¿," ser de una pieza, no sigue do Ittttciondles.
Además, la circulación de estos tres posturados, cada
ahíquel-aestructra.d;'l'*ñ;;d;t'1itlf.Xb^:j1t^,:f
",oii;;;.i-"iirultir"das- muy diferenciadas.'una
"úqt:T:L?:""#Tl
diferencia rrr rrncierto, es la fuente de la acusación cbmÍrn
uno de por sí o
l"i"nir' iir *¡lir¡ r¡ncional
de que
trrr¡rlica inevitablemente.ciertos compromisos icleológicos."l
;;e"-;**i"'aá'-p*.¡i-ptt',1"-^"::l=:::^d,,'^":"::":"-'Í::"j,,::n c;;;A;"
rrr.srión que veadrá a.ras mientes una y otra vez"al ."-.*i;;, es una
ili;;;;'i "á ." r. ótt"- p*aé n-1c.erque arriesgado
uná teoría.{el
ent¡e ellas'
:l P,":oanálisis fun< r,rrr.cpciones del análisis furrcional, lo nréjor h, nuev¡s
examen crítico de este postulido rytgttg es exa'rinarla ahora,-si nuestra
lai servidas por. atrrción no ha de ser arejada de.r9s ptobre,r',a, anaríticos
ii*á qr" i.querir ta eipea¡XaaOn de unidades sociales
ti rt¡rr.rtro de una ciencia social teñida áe
.. , -'-.'
por er
;i"*r1;irl[árá.r, y h*io, de admitir que los renglones de cultura icleología. "rtu¿io
;íltfu* ;nr".u.t.í.r, unas funcionales-y otras c¡uizás disfuncionales.
Er .lNÁusls corro roror,ocía
9{ STirl
32 "social maladjustments: adaptive regression",, por F.
F L. Wellq er¡ Handbook FUNcToNAL
chology,;.;;;ó;;i'Á.-vot"rtiton'lclark"Uniwrsity'Pres,.1935),^880'..Lt,:bttTlg 9:
.rl¡ iíry
está muy ü""lgos de
¿sser
ser anncnaoa.
anticuada. looavta ctr
Todavla el decenio de los 1930 no "podía evitarsd'le
en cr I I ,rr,jlisis funcional como consenador
como ldaho, Wyoming y Montana,
esháos iomo
en estados Montana, que, no.teniendo ley'es.para la vacunación
toria, podian iactarse dá ten'er uttó 4 300 di viruela en un pcriodo-de ,ci":i 11"t'--:l l'rr r¡rr¡chos círculos y con
ti..i"i q";lór -c¿sos
populosos de Massachusetts, Pennsylvánia y. \h*", Island, qu.e insistencia se ha cricho que, cuaiquiera
-¿r ilrrr' \('r el valor del análisis -creciente
"rt"áo,
leyes^de iacuna obligatoria, nó ú¡vieron ni un solo caso dc dicha'enfennedad. Sobre las i funcional,
(o hasta "reaccionaria"¡. para
.iillr..r"oo en nna perspectiva ..con_
dél ¿'sentido
del "sentido comrlñ" en estas materias, véase Thc Petient's Dilenrnta' por Hugh Cabot C: rr¡1''¡111¡¡¿l'
r,rirl críticos, er anárisis fun-
York, Reynal and Hitchock,
Kgy"nal anq
'SS
lvfuJ' roo!/.
rlltcnocx, 1940), 166ó7. r nrás que
os poco "[uno,¿.L'i"á'ria'ali'ligro
áe nuestros"aril
Quizás deba advertirse qol.sta
es fuizás afirmación está hecha con pleno conocimiento dc la
que esta afir q'rr''¡ rrc una ideniidadln-aJersr¿n
básica. i;u*;;r.1er_interés púbrico y *ur'
di Malinowski
vación de
veción d? sesún h
Mali¡owski según iual los trob¡iandeses
la cual
óual trot no sustltuyen sus cree¡cras
sustituyen sus- nnácticas m{f
creertcias I¿ Pracucas
por la aplicación de tecñología racional. Sigue en pie el.problema de. valorar. ei gra$o..cn qUl r',\'¡¡rtr¡. se ei
le considera.una versión securarira¿;¿;l;td;;;"tfl'nnuta.tai'terés
magia Para tratar el
áesarroüb amínorado por la slmidependencia
tecnológico es amlnorado
áesanoüó tecnolósico semidependencia.dedc la uragia
incertidumbre". Ésta zona de incertidumbre probablementc no es fiia, pero est4 relacion¡dr
el'marqon_
"margo
f'r '\1f;¡¡¡ Snrith, ?,orden
por eieurpro, .u"n¿o an sv Teoría
de ros senthníentos
,,/.'¡^, habla del
'r,'f -ar-monioso de !a naturat"rr, tr¡o-i" guin aiuinn,
r)r{)'ueve er bienestar der hombre medi"nie ra
'|rtr'i a-cción ¿é ,us piopensiones
Il,lrrr,lrr;rles".sr Así, dicen esos
tidumbret' atendiendo ál progreso de lo_s conocimientos
por sí mismo. Nos refeiimós aqul sólo a la tendencia creciente entre los antropólogos críticos, ü-ilorA f_uncional es ,simitremente
ls "'¡r'rr;¡ción de ros científicos
sociiür'1oir.*r¿ores que defenáerían
el
oiientación hacia "lo transcendental" y "lo
dada, y la orientación "lo simból¡co" no atención laiscz Faire", por facob viner, en
otras materias. Finalmente,
Finalmente- hay
hav qt esDerer que
e esperer
c¡r,e esl no sea msl interpretado
oue todo esto ir como un¡ ,,,,,ii,,r^l;l;,tT;:rr;¿: lournar onporiric¿! Eoo'omy, re)7,
vación del racionalismo a ingettoo de li
inEett,io Éooca de la llustración.
la Época
" "e."i
"e.ci
96 97
FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES
TEORÍA SOCIOLÓGICA
Drcsente.orden de cosas, tal como es, y que atacarían la
conveniencía del
|;ffi;, p;;;"á;r"do-óe fo-ese. Segúi-elsg opinió.n, el analista tuncional sabiduría; adoréri¡osla y bebamos".37 O podría darse a aseveraciones nrás
advertencía de Toci¡ueville de no confundir lo serias, como Michelet, quien observí "cuán bellamente está dispuesto toclo
inoru siitemáticaln.ntr'1.
i:ffi;.con lo necesario: "... les que llamamof instituciones r{ecesarias no por la naturaleza. Inmediatamente que un niÍto viene al mundo, cncuentra
ráii frecuencia otra cosa que insiituciones a las que estamos acostumbra- a una madre que está dispuesta a cuidarlo".88 Como cualquier otro sistema
""n
á;;..." Aún queda por demostrar que el análisis funcional sea inevitable- de ideas que bordea Ia teleología; aunque procura no cruzar la fro¡rtera de
mente presa dé esa airayente falacia; pero, habiendo revisado- el postulado aquel tenitorio ajeno e improductivo, el análisis funcional en sociología estír .

apreciár bien q-ue csúe _postulado, si se adop amenazado de una reducción aI absurdo así que adopta el postulatlo de que
áe la irnilispensabilidacl, podemos
-origen
a esie cargo ideológico. Yndat es uno de los todas las estructuras socialei existentes son indispensables para Ia satisfac-
ir, ,nu1, bien puede dar ción de necesidades funcionalcs notorias.
típico enire [os crítici-! que denuncian la inwita-
-ár t"ó;entes y no el menol en el análisis funcional:
bilidad de uná tendencia coniervadora
El antilisis funcional como radical
. . . si rna cosa. tiene una "función" es buena o por lo menos esencial.* I¿ p":
labra "función" puede tener sentido únicamente en relación con .una fi"dldq Es muy interesante gue otros hayan llegado a una conclusión exactalue¡¡te
supuesta; ** si eia finalidad queda indefinida o se suPone ser el "interés de la contraria a esta acusación de que el análisis funcional está intnnsecamen-
soóiedr.lt', que no se define más,t queda espacio considerable _para la arbitrzriedad te condenado e p€nsar que todo Io que existe es bueno y que este rnundo es,
en la impliiación práctica, pero se da la diiección principal: la ilauipción; d9 las en verdad, el. mejor de los m.undos- posibles. Esos observadores, Lapiere poi
instituciines sociates nn reüció, con sus funciones íiene iue lleto d una teleología eiemplo, sugieren gue el análisis funcionel es une actitud crítica en sí'en
conset\odaro.3t cuanto al punto de vista v pragmática en cuanto al jtricio. -
Las obsewaciones de Myrdal son menos instructivas Por su c-onclusión Hay.,.. una.siguificación.nrás profuncla
que por sus premisas. Porque, como hemos señalado, se apoya en dos de los . ,
vtsta,en .]
d-e ro que puede parccer a prirnera
P.to de la descripción cshuctural al análisis funcional en las iiencias
postulados tan frecue.ntemente adoptados por los analistas funcionales para socr¿ues. r,sc paso represerta una ruphtra con el absolutismo social
llegar a la acusación sin limitaciones de que quien describe las institúciones dc lir,teología cristiana. si el aspecto importante de toda eshuctuia social es
I el nroralisn¡o
su
en relación con sus funciones está inevitablemente entregado a "una teleo runcrofl., se srgue d€ ahl que nrnguna estructura puede ser
iuzgada sólo como estruc-
logía conservadora". Pero en ningún lugar discute Myrdal la inevitabílidad tura. En Ia práctica est-o quieré decir, por eieinplo, que et"sistema-¿e-la familia
de los postulados n'¡ismos; Será interesante preguntar cuán ineluctable es patrrarcat es colectivamente rialioso sólo si en Ia mécliita en que funcione
satisfaccr fines colcctivos.
7 para
la entrega cuando uno ha escapado de las premisas. como eshucturá social, no uÁu uálir-;i'iiirurro. y^
En realidad, si el análisis funcional en sociología estuviera entregado a que'r valor funcio¡ral'ariará de un momento a otio y clc un luear ; ;úr.
. El p*nto de vista funcional apricado a la conducia .ót.t¡r""l"juárbr.n,ent.
ld teleología, y no digamos nada si a una teleología ionservadora, no ürdaría
cte.m Ete tas est¡ucttras i"iopi"iulü-)specíficas
en estar sometido, y también apropiadamente, a acusaciones más duras que if::::,:^,:_:?d:',-!::-!:"
trcne,r vototes infr¡nsecos.. Así, para quienes cr.een que un'servició eclcsiástico es
ésas. ,conro ha ocurrido frecuentemente con la teleologla en la historia ácl
_l:':l:^po-T_":,1 1n;ervicp
ectes:iásücó, ra afirmacióri¡" d";ü;;;r-rlr.i.¡o, ."lo
pensanrierrto humano, estaría suieta a una reductio ad ibnnilum. El analista s¡ástrcos son signos tor-lJl_1::
están vacíos de sigrificáción ieligioiá, que otros
funcional podría cntonces afroniar el destino de sócrates (aunque no por !a son cornparables funcionalmente a reptesentaciones-teatrales,
y quE otil, más son
misma razón),quien decía que Dios nos puso la boca muy cerca de la nariz tu'a forma.de.orgia y,.por lo tantó, conrparalles-
scrú r¡nrr afrcrrta al sentido común, un atictue,.
a.una iueiga de bonachos,
Pam que pudiéramos disfrutar del olor de nuestra comiáa.s6 o, como los dctentes, o, por lo rnenos, los desvarioi á.--,,n'láUr"
rr int-"gtíJo-áT"-irr' p.rron",
teologos cristianos aclictos a la argumentación basada en el necio.e-c
designio, podría
ser enrbaucado por un Ben_ Fra_nkün que demostrase
que Dios evidentemsrte
que eurpin_emos el codo, porque nos hizo la articulación del brazo ,...-,1:l.hccho..c que unos puecran co¡isidcrar er análisis funcionar couro
-qur:re conservador j' otros como intrínr..r*"ni"-ira-ü
exactamente a Ia distancia, necesaiia para llevar *n vaso a la boca, sin que 'tri¡rsccar¡rc¡rtc
<¡uc iutrínseca¡'ente no ,ug¡"r.
se quede corto'i pase la raya: Atloremos,
pues,'vaso en mano;.s" u"rrifrra -puedé
ser una
funcional puede no inrpricar ningúti "or"
,,i otro. suli-eie;;i anárisis
(rrc, conro otras formas comp;'riso -;idñ,;;"iiüuido
ideorógico r-rifrírrscco, aun-
,",,,,.".j-iuilJj-;"J:i::i ?ff.,lilldal aepra gntuitarnenlc ta teoría de ta indispensabiridad ¿¡r¡o de anáisis sociorogico,
de
'i F*o, conro hen¡os visto, no sólo es gratuito, sino falso. 3i Esto' en una carra dc Frankrin ar abate
T Aqui señala Mvrdal apropiadamente-cl'rludoso-v Tago_-¡ro-stulado ¡\torctct citerto de_las memorias de este
de Ia nnidad funcionul. ¡xrr Dirorr \\'ectc¡ en Thc He¡o^jn Ani"r¡.,, último
s$ Fuc sigrrund Frcud tN"*'Jtiiii ,"r,0r,.r, l94l), 53-54.
j:ltll",'ffi
"?'f rffr"*¡.:i*ni;*l,i**""",*ii:*:""r.'is;a;;relii:
quien*rccogió csta obscnaciór'cn
¿a mujer de Ml.chelet.
",'9:, ,,,0,.j,1.,Í"Jl*"'i*,,1;f'"'"" ¡'or Ricl'"?J i,i'"1'iÑi'JJL yo¡r, McGraw.Hiil, less), 55.16 (ct
*r.,"" Li"il1Ílil,,ll"i;""t""'i,T'",?:i::iifii,r;il't,átl"*"ntis íár,," pserrdotercotogr. cr¡ su
98
99
FUNCIONES MANIFIESTAS Y IJ\TENTES TEORÍA SOCIOLÓGICA
valoresideológicosdeampliomugen.Ahorabien,no.esésJalaprintcravez claramente disfuncional, se produce
nrre a una orientación teórica en ctencla social o en filosofía
social se- le asig' una fuerte e insistente presión para
Puede ser útil,.por lo
ffi i",;ffi;;;;;;;i¿ti."t áit*ttralmente opuestas..
u1?-9?ncePgión se
cambiar. Es posible, aunque esto hay
aún que coniprobarlo, que más allá
tanto, examinar uno J" Ét más notables
ejemplbs:tt qü.",
fue obieto de.las impütacionei ideológicas más varia' de un punto áado, esta iresión inevi-
ii.ür.il;"ll[áiogi." en ia medida de io posible, c.gn 9l.9aso dcl a¡rálisís
tablemente dará por resultado direc-
das, y comparar ese e¡L*plo, ciones del cambio social más o menos
i,intío"rl.
^
El .rro cbmiarable es el del materialisrnó dialéctico. .Sus porta- predeterminadas.
,".., i"" f* historiadoñs de la economía, filósofos-soci{es¡ revolucionarios
auxiliar y colaborador Friedrich Engels.
ii"i.rio""i.s Karl N,{arx y su íntimo 4. "porque considera toda fotma 4. Aunque el análisis fu¡rcional se
históriconente, produciila en movi- ha enfocado con frecuencia sobre la
estática de la estructura social y no
O¡ientaciones iiteológicas del Oticntacionés ideo.Iógic'as. comparadas miento fluido, y por lo tanto tiene en
nateríal.ismo dialéctico . del anáIisis funcional cuenta su ndturalezd Faierc no me. sobre la dinómica del cambio sociel,
nos que w existenci¿.monentónea; esto no es inherente a ese sistema de
1' análisis. Por enfocarse sobre disfu¡r-
l. l,La mixtificación que la dialée-
-Hegel
Algunosanalistasfuncionaleshan porgue no permite que se le imponga
cionc tanto como sobre funcioncs,
tica sufre en manos de no le supuesto gratuitamente que fodas las rrada, y es en su esencía crítica y ra'o
este modo de análisis puede estimar
impidió en absoluto ser el primero cn cstructuras sociales ecistentes dese¡n- lucionaria".e
no sólo las bases de la estabilidail
pr&entar su forma general de funcio Peñan funciones sociales indispehsa- social sino también las fuentes poten-
'nar de una mrneta ámplia y conscien' bles. Esto es Pura fe, misticismo, si
ciales de cambio social. I¿ frase "for-
te. Con é1, la dialéctica está cabeza sc quiere, y no el producto final de mas históricamente producidas" puede
'abaio. Hay que ponerla otra vez dere- utra. investigación continuada y siste-
ser un útil recordatorio de que las es-
cha'si se'qúieté descubrir la pepita urática. El_postulado hay que ganar-' tructuras socialc están sufriendo típi-
racional cleritro de la cáscara místicd. lo, no heredarlo, si ha de ser aceptado camcr¡te un cambio percepüble. Que-
or los hombres de la ciencia íocial. dan por dcscubrir las presiones que
actúan a favor de diferentes tipos de
2. "En su forma mixtificada la dia- . 2' Ios tres postulados: unidad fun- cambio. En la medida en que el análi-
léctica se puso de rnoda en Alémar.¡ra, cional, universalidad e indispensabili-
.
sis funcio¡¡al se enfoca com'pletamente
Wgue paiecía trans'figuro y glorificar dad, .abarcan un- sistema de-premisas sobre consecr¡encias funcionales, se in-
'eI clina a una ideoloeía ultraconserva-
ástado de cosas exístenté. que tiene que llevar inwitadleme¡¡te
der estado de cosas dora; _en la medida át que se enfoca
:_lL$i;t*'.ión completamqnte sobre óonsecuencias
disfuncíonales, se inclina a una uto-
- ?. y"E nt forma rocional es escan- l. Fn sus formas más emplricamen- pía ultrarradical. "En su esencia", no
<lalo aborninación para la burguesía te orientada, y es ni una cosa ni otra.
preci-
I' sus Drofesores doctrinarios,. porquc ,or, ,neliii;'il;ü;i
"""fiti""mente
abarcain.su yrltptio y ofirmaiiv:o reLo. "t con frecuen- 5. "... todas las situaciones histó- ' 5. Reccnociendo, como deben reco-
nocimiento del estailo de cosas exis- "i"'r. por quienes ricas sucesiras son sólo etofds ttortsi-
creen "ó"riá"i":;;;.;;i"
gue una estructura social ocis- nocer, que las estructuras sociales carn-
tente, también al mismo tiempo, el tcnte
torias del interminable dcairollo de la bian sin cesar, los analistas funcionalcs
fi¡ada-paia la eternidad y
reconocimiento de ld negación de ese -etuá
liUre ¿e üao';;ffi:'E;t" iór*" i¿r,
sociedad humana desde Io n¡ás baio tienen, no obstante, que explorar los
cstádolde cosas], de iu inevitable hasta lo más elevado. Todas tos etalLs clementos de la eskuitura iocial in-
hundimi-ento; '
cxacta dc compren- son n@e$arids, y en conseqrcncia aión
dc, no ""áiil;-i;;.;nal
el estudio de las funcio. iusüficda fir eI mo,mento y las cir-
terdependiartes y que con f¡ecuencia
-sólo se apoyan _mutuamente. En gcrreral,
nes de las estructuras sociales existen- ¿:unsfc¡¡cics a qae deben w &gm. parece que la mayor parte de las socie-
tes, sino tarnbién el estudio de sus dades están unificadás hasta el punto
disluncions para individuos, suber,i- en que muchos, si no todos, suí dife-
pos o estratos sociales diversamálte rentes elemento¡ están recíprocamante
ituados, y para Ia sociedad ;¡; ;:
tensa. Como veremos, supone en for- ro H$ts cstc mo¡ncnto el
. ma prov-¡stonal- que cuando eI gldo ¡¡tccu¡do p*r destacar
pasaie está citedo sin supresiones ni añadidos y sólo
ro más iñpoitants de ra r"ái. iii o'"ü;tfil; aügtü,
con el subrayado
ul"r* del ccmiuito ¿u lol- eoii"lÁ- de K¡rl M¡r¡. (Hey iJJ
edición cspairora ¿ei ronáo ¿e-coitu", r-no-io, rur¿*i*]lt-'"'"',
rr
".pi,rr
c¡ds cte una eskuctura social dada
es.

100 101
FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES TEOI{IA SOCIOLÓGICA
aiustados. Las estructuras socialcs no
igLralrncntc sóiid¡s cle acción, también
ií.;; un surtido casual de atributos, lla\' (lllc rccc'noccrlo. Quien se atreve
tiná ou" éstos están interconetadol
fot-" divorsa y con frecuencia se ,i:'f ill"";'li'l i''!ff ll : J;1,": i'l:.
""
aDovan cntre sí. Reconocer esto no
fl
no lo será.at'
ei ádoptar una afirmación sin crítica :ros
de tod'o status quo; deiar de recont>
cerlo es sucumbir a las tentacior¡es l'ista comparación sistemática puede bastar para ;.rdic", quc el análisis
clel utopismo radical. funcional, lo ntismo que la dialéctica, no.implica necesaríanrcnfe un cornpro-
rrriso ideológico específiqo. No quiere esto clecir que golnprornisos así no
más 6. Los esfuerzos y las tensiones en cstén implícitos con frecuencia ert las obras de analistas funcionales' Pe'.c,
6. "Pero en las ci¡cunstancias una est¡uctura scrial, que se acumu'
noiurr- y más elevadas que graduul'
lan como consecuencias-disfuncionales
csto parece extrínsebo y no intrínseco a la teoría funcional. Aquí, como en
mente sé dess¡ollan en su prop,to s.eno, de elementos existentesn no son eüce-
cstos departamentos de actividad intclectual, el abuso no niega la posibiiidad
todas bíerden w validez y su iustrflca'
'Tienen que ceder el lugar a-for' rrados, eniaulados y confinados Por tlcl uso. Revisado eríticamente, el análisis funcional es ncutral en relaciórt
cíón. una planeáción social adecuada, y en <:on los grandes siste¡nas ideológicos. Hasta estc punto, y sólo en este sentido
mas más elevadas que a su vez tambleu rcstringido,{3 es como las teorías o los instrunrentos cle las cicucias físicas, que
mom-ento oportuno producirán el de-
decaerán Y Perecerán' . .
sc prestan indiferentemente a ser usados por grupos opuestos para fines
rrumbe insÉtucional-v un cembio so
cial básico. Cuando'este cambio ha (luc con frccucncia no forman parte cle la intención dc los científicos.
ido más allá de un punto dado y no
fácilmente idenüficable, suele decine
que ha aparecido un nuevo sistenta I tt ídeología y el análisis funcional de la religión
social. l'.s instrr¡ctivo volver de nuevo, aunque sea brevcnrcnte, a los estudios sobre
l.rs frrncionci de la religión para nrostrar cómo la \ógica del análisis funcio-
7. "El [el materialismo dialéctico] 7. Perc hay que repetir adernás que rr:rl cs adoptada por personas de posiciones ideológicas opuestas.
revela el cárácter transitorio de todo y ni el cambio ni la fiieza p,or sí solos
Irl papcl social de la religión fue, desde lucgo, repetidamente observaclo
en todo; nada puede Perdurar ante él pueden ser obieto adecuado de estudio
o(ceDto el proCeso ininterrumpido cie iara el funcional. Cuando
anali-sta . i.tcrpretado a lo largo de nruchos siglos. El núcleo de la continuidad en
t,rlcs r¡bscrvacioncs consiste en destacar la irnportancia de la religión comc
ileeai v paiar.. . Ella lla iliálectical examinamos el'curso de la historia
t¡áe íañb¡¿n, nafindlmbnte, un ladó parece bastante claro que todas las ,r,r urcrlio institucional de control social, ya sea en el corrcepto de-Platón de
''rrcntiras nobles"; o en la opinión de Aristóteles
conser,rador: Í@onc¡c'e que las etapas grandes estructuras sociales han sido de c¡ue opera {'.con la vistir
ilefiniilas del conocimimto y de ia en su debido tiempo modificadas cu- ¡rrrcsta c'n h persuasión de la multitud"; o en el juicio equiparable de polibio
sociedail están iustíficadas por ru tiem- mulativamente o suprimidas de srlbito. ',, lirin cl r'ual "las n)asas. . . sólo pueden se¡ donrinadai por terrores miste:
po y Ft la círctrctancias; pero sólo En cualquier caso, no fuero¡r fiiadls r¡r)\os r¡riedos trágicos". Si Montesquieu observa de los legisladores ronranos
hdsta ahí. El conservddu¡ismo de este eternamente ni irreductibles al cam- ,¡rrt'tratrrl>au
' de "ins¡rirar rnicdo a los dioses a un pueúlo que no tcrní'a
modo ilo yer 16 coc.rs es rclativo; pero bio. Pero en un momer¡to dado'de rr.rrl:r. y-.sar, esc r'icdo para llcvarlo a donde quisieian", obiervó
su csócte¡ revolucíonoio q absoluto,
después
obsewación, cualquier estructura social Ir*:rlrarlal Nehm, a ba_se de su propia experientia, que :'lo, únicos libros
Io único absoluto que admít¿".tr puede estar pasablemente bien adap '¡rr. los ft¡ncionarios ingle-ses reconrendaban-calurosaménte [a los presos polí_
tada a los valores subieüvos de mucha rr, o\ c' la Indial eran libros religiosos o novelas. Es
asombroso cuán ca,,o
población o de la maj,or parte de ella; r I .onzón dcl gobienro inglés en el as'nto de la
y a las
',,,'¡,,rrt'i,lidad religión y con cua'r¿l
obietivas que ha cstirnula toda clase de religio'cs".rn parece" qua'hubiar" un,
-circunstaqcias
de confrontar. Retonocer esto es ser
veraz para los hechos, no creer en ung párrafu violenta cl intcnto originario del bardo, pero se espem que Ia
ideología preestablecida. Y por la mis" ,,,,;,, ;lr,il,Tl,.j",roii,jltt
ma razón, cuando se observa que h
r:r ¡,,,i¿"
Io',,aise esto como ncgación del rmportante,ie$o
"l'l'|trl¡r¡r('rr('rcconocidos dcl cientificó social puedin contribui¡ a fg
lue los valores, impiícita y
estructura no se aiusta a las neóesida. fi¡ar'iu
¡'rrr l,r r'vctigación,.su formuración de esos ptobrernas y, en "t.."ial'a.'prouta-.,
des de la gente ni a las circunstancia¡ rr'r' ¡rr¡¡ (r*crminados propósitos y no para ót¡os. NuÁi¡a -consecuen.i", ¡" ouiij.i Je sus ¡esul-
'1" ' r l rnárisis funcional no tiene corinpromiso intrfnseco"1ir"*ior-¡"'rilniüL"lr'!,rg
con
ro qo.
4r An-álogamente, cste pasaie está citado sóto con la supresión de material no aplic¡blc y '.¡ lrr,r ¡ror lo rncnos el cstudio que preceáe. ";r4,in ü?"p"*;á*r¿ü"o, como
u-, con rli¡rr'.¡rrl Frccdonr, por
-suDralado nuest¡o, de Federico Engels, en Karl Man, Selected Vorks (Moscrl, Sóciedad Édito fawhailal Nehru (Nuera york, fohn Day, l94l), 7.
rial Cooperativa,lgir,t,l, 1ZZ.

102 'tm"'
FUNCIONES'I\4ANIFIESTAS
Y LATEN'TES
TEORÍA SOCIOLÓGICA
gue sosusrrc' ln una forma
o en otra' q-ue la
vieja ¡' perdurablc tradic¡Ón nismo del negro, a pesar del apreciable estimúlo de crítica verbal del ord(n exis'
P*ü-lambién, que él len'
;"ririó'. ^' ;. .11:::':tT":T; él
:]iiJli;o,'
pi:i d:T::^i,"t,1:"T,T.,"
ira servido H,1'l""Ll"::
)':i,f,i" 1'i',':',X''r:
"
n a pista para
uh' ¿dar uuna n_"" "t "".* iiiiii:l
n'::
"o''.'p'u-
tente, fomentó Io oceptación de las inquíetudes presentes con eI conocimiento de
tietnpos meiores en Ia üda futura. I-as numerosas variedades de cristianismo y el
;"j,g,,iq"tíri:l{'}:,',i:ii
,'nisb iacot-Ogico del autor'
:lff* "'t "''?;
tffi?f
judaísmo traídos por inmigrantes de Europa y de México, a pesar de clementos
rracibn¡listas comunes, también insistían en.rccompensa futuras y no en,la accigt
,6:?',-.':.%::'r?,lli-;"ikT,".:^g.*',,::it""[#f ffi llit::rt:
,^,.i8l'l,i"f l':*f ,i;t[j:iiilii:l:i""r{il}:.*Íl'"iilil,',lli*'J:':l:
directa inmediata.aT
-"tume Dasrcas
algunas de las conc]us¡ones
i:.[i;ilt. ;;' ;1is;;;'pt"ánt G;tf:.r.iá" irr.ional de la religión": Estas divcrsas y esporádicas observacioncs, con su proccdencia icleológica
que hañ aparecido .,-' ;:ir';;;;i; notablcrncnte variada, prcsentan algunas analogías fundamentales. En pri-
lner lugar, todas ellas hacen caso omiso de las consccuencias de sistemas
... si las
. . . sr normas ruorales y los-senümientos en 1u^:,:"-Í-Plf"":1L"0:.lTrT:
ras norila¡'i:Hil
rñedianté lis cuales se man- religiosos específicos para los sentimientos, las definiciones de situacioncs v la
t¡ncia tan primordial, . ,. i*"1ár'-l.rnir*or
. r^- ,t- imhncirrán? DurkheiÁ tenia 1a accilln prcdonlina¡rtes. Las consecuencias nrirs obscn'adas con lnayor frecuen-
-,-Á^^
liJ":i,T;",1;\2'i{?'b,t}}f*r:"i:;":4iii;;;'lilf***:::'.o¡'i*.'ft #'?,1: cia so¡i cl rcfucrzo de las norrnas morales vigentcs, su aceptación dócil, el
liii,l?;?.'',iÍ.i:';i,í'';;üi;;,ll*:.q{*XT1':*tt":*:T:"#?##""#}:
opinión.de cu:'::.1_'_u"ÍllnT¿'Ji,iiii;r"rfi;";.i"i.i pao ra unilícación insti' aplazamicnto dc arnbicioncs y placeres (si Ia doctrina religiosa lo exige), y
y retor.T'q't:"íiií
., .1
para expresar
i::?,:;l':::i^"17,!1{# - ;;ü';:i1':^ñ+^ oa o-lazr nlrrámente con las opi'
,:li'^":*":::*"H"""ii"1"".""1:
cosas análogas. Pcro, como observa Young, han sewido tarnbién, en deiermi-
"

ii2iil,li""ü":,;i;;iii;
t
:TlT":: tü'rji'J*iii'' "ut' ü'!i'.,j.t1"9ia d.e t ::lT:'jT,.3l:: H, j: *:
*;'i,"3:Jfti.ffi ';uiilF;¿ij:tá:yt:^::i: i:"j'.9;j'":'j:'.:f::f,:::
nadas circunstancias, Para provocar Ia rebclióry o co¡no demr¡stró Weber, las
religioncs sirvicro¡r para urotivar o para canalizar la conclucta de gran níunero
.i'-ü'"á1í*ú1dera1::li:i:.T:,':f ::r*i: dg hnqtú¡s y rnuierrs hacia, la modificacón dc estruct*rar roii.l.r. sería
:fi ::l;#':'f '*i'"ffi
:lH'il'?;;ü,#l'; iii;;,;;;;;';ü *.* "e..ai*,9:1'-"--q.T^l{::':-"J:*l"t
dife¡ente en cuanto que lo illfrji
ro aplicó
ePlrco
prcm-aturo, por lo tanto, concluir que toda religión, en todas paítcs, tiene
sólo la co¡rsccucncia única de fomentar la apatíi clc las masas.-
ur,, p"rrp.ctiva
;]il;;i;?;líÁ;"., ur,"io?5'ir;'"i;;;; fu-ncional
i la sociedad "o*o lbstracción de situaciones particulares de
. !.n scgun-do l'gar, la opinión marxista implícitanrente, r' la opinión furr-
< ionalista cxplícitamc,nte, afirman el punto fundamental
tensión y esfuerzo para el índividuo'a5 de'que l-os sistemas
de. rcligión_af e_ctan a conducta, que no son meros epifenómenos, sino detcr-
sobre -Ia
Y además, al resumir un resultado esencial del gran estudio comparado ¡¡rina¡¡tes dc l¿r co¡rducta cn parte independientcs. Potque tal vez no. es lo
;;i"gr"'¿ t" i"tigion, Parsons observa que ''quizás tl,Tltg?-*á: t:3^t=t^1' ¡nismo- <¡ue "las masas"
en que Prec*a' ?cgptcn o no a-cepten una religión particular, como
dente áel análisis dá Weber es la dernostración de la medtda no cs Io misnro que un individuo fume o no oDio.
me'te las variaciones .oloi valores y las metas sancionadas.-Por.la sociedad Iin tcrccr lugar, las teorias más antiguas, lo misnro que la marxista, tra-
en la vida secular corresponcler, i"r variaciones en la filosofía religiosa t¡rr de las corsccuencias diferenciales-dé las creencias y los ritos religiosos
"
prcdorninante de las grandes civilizaciones".a0 Parir cliferentes subgrupos y estratos sociales ,,las
De manera similár, al erplorar el papel de la religión entre- subgrupos co*o'.para cstcpunto, hacc también el no rnarxlsta -por ejemplo, rnasís',-,
Donáld youns. El fu'-
,r.i"1., y ¿t.i¿;ten loé Estaáos Unidos,'Donald-Young seña'la la estrecha ci''alismo no sc limita,_conro hemos visto, a cxplorar 1., conraaiancias
de
.orrespcrn,l"ncia entre SuS "valores y metaS.socialmente SanciOnadOS en ia h rcligiórr para f'la sociedad como un todo".
r ida sccular" y to "filosofía religiosa predominante": -,, It] :yrto lugll, empieza a manifestarse la sos¡rccha de quc los funcio-
frirtrstas, co'su insistencia.sobre la religión como m-ecanisrho soci¿l para ..re_
f.rzar los sentimientos "prr"
una función que puede desempeñar una religión minoritaria es la de la -más
esencial.r la unificació" r"rtji".i"íri ¿.'i"
,o..u,,á sitiación social inferíor )' sus cónsecuencias dis;crimíndtoria'
cotrciliación srcicclad", quizírs no difieran materialmentc en su urt iitiii'iñi;'t"¿¿ ¿e los
Prucba clel servicio religioso dc csta función puedc encontrarse cntre tr)dos los r'anris.tns, quienes, si su rnetáfora del .,opio
de las nrasas,, ,. ;;;il ;; ;;
pueblos minoritarios noiteamericanos. Por otrá parte, pue<ien. desarrollarse tatn' c.u¡rciadb ncutral de un.hecho social, di.en tambr!,i-lu.-l;-;;i,d¿;
üién instituciones religiosas de tal suerte que seai una incítacíón,y un apoyo a Ia ('omo un mecanismo social ;;;;;
¡rara reformar -ciertos sentirnientos tafito secula-
rebelión contra la sitlación de inferíorídad. Así, el indio cristianizado, rcs como sagrados entre sus crcr.cntes.
ciendo las excepciones, tendía a ser mrís sumisg que el pagano. Cultos espccialel La diferencia aparece sólo óuando entran
en cuestión varoraciones de ese
como los asocia^dos con el uso del peyote, la iglesia cuá(uéra india y la dánza dc hccho comúrnrnenté aceptado. En r; ;;;id"
los es1>ectros, oire contiencn
es¡ectros- que clemeitbs cristianos
contiencl clementos cristialos _y nativos. 'fueron intentos pr+
v nativos, en que ros funcionaristas se
rcficren sólo a "unificación institucioitar'l-sin
destinidos a crear tnodos de expresíón religiow adaptdos a hs circu¡tstancias dsl exprdrar r;; ¡;i;;il;s conse-
individuo y del gupo. El último, con su insistencia sobre tn milenio {7 Donald younp. Anre¡ica¡r }finoritv,peoprcs (Nrrcva york:
Harper, rg37),20{ [sc h.n agre.
de libertad tespeóto'del hombre .blanco, alentó la rebdión violenta. El cristia. iil ¿rd|'rr,y"|
runcional dc la'igles'ia á" io, n"g,o,
én io, e,í,¿o,'u'n;,rn,, p,,-".r"
i:n 3ilI:: r J' I\filton Yuñger, Racial tni"ó"lturri"ili;"r,i[,
rrrrpcr & Brorhcrs, Iss¡1, izll ix"".; v",t,
rc ltfyt
1l in Sociological Tñeory, por Talcott Parsons, 6l (cl subrayrdo cs nuesho).
lbid.. o. 64.
105
r04
F'UNCIONBS MANIFIESTAS Y LATENTES

J. Conceptos de cons¿svsncias obietivas (funcíones, disfunciones)


ro tanro, examinar cosa tiene conse'
¡¡c,r
";":;-j:"'H::::1,,"1.""* "'a
flernos observados dos tipos predominantes de confusión que envuelven las i1;¿;;;; ;;il"*; i;di"id"os'en posiciones s'ociales diferentes, subgrupos, el sis-
i",nr ro.ül general v los sistemas-culturales. (Terminológicam€fite, esto
divcrsas concepciones corrier¡tés dd "'función". 'de -supoue
i;;;"""ó1.;-ác función psicológica, función grupo, función social, función
I)l,a tendencia a limitar las observaciones sociológicas a las aportaciones posi-
tiyas de una entidad sociológica al sisterna social o cultural en qut eslá compren- cultural, etc.).
dida; y
2) La tendencia a conff¡ndir Ia categoría subietiva de motiyo, o móvil, con 5. Conceptos de exígencilts funcionales (necesiüdes, tequísitos previos)
la catégoúa objetiva de función.
Incrustada.en todo análisis funcional hay alguna.concepción, Lícita o er(Pre$a,
Se necesitan distinciones conCeptuales apropiadas para eliminar esas confu-
,lu las exigcncias funcionalcs del sistema estudiado. Como se advierte en otro
siones. y empíricamente más discuti'
lrrgar,53 és[c sigue sicndo ,rno de los más ncbulosos
- El de
líquido
prirner problema exige un concepto de consecuencias
una srmd o agregoción de consecaencios.
múltiples y un scl<Io blÁ conccptos-de la teoría funcional. Utilizado por los sociólogos,_ el qoncepto tle
' Funciones son las óoniecuencias observadas
cxigcrrcia funcional tiende a ser tautológico o ex post facto; tiende a limitarse a
que favorecen la adaptación o l,rs"condicioncs de "supervivencia" de uátsistema dado; tiende a aba¡car "necesi-
aiuste.de un sistema dado; y disfunciones, consécuencias observadas'que ami- dir<Jcs" biológicas y sociales, como en la ob¡a de Malinowski.
_las
noran Ia adaptación del il
-o ai-usté sistema. _Hay también Ia posibilidad emiírica ¿e Esto irnllica ¿ificil problema'de establecer úípos de exigencias'funcionalct
consecuencias afuncionáles, que son simpleménte aienas al^sisterna en estudio. (rrnivcrsalcs contra específicas); procedimientos para validar los supuestos de esas
En todo caso_dado, puede tener consécuencias funcionales y disfuu. cxigencias, ctc.
.una-cosa.
cionales,-originando-sl difícil e irirportante problema ¿e t"r*r!".-cinoíes para Pregwtta fundanental: ¿Qué se necesita para establecer la validez de u¡ra
valorar el saldo líquido d_el agregado üe consecirencias. (Esto .r, tr"iur"l*ente, hás variablc como "exigencia funcional"' en situaciones en que es impracticable la ex-
importante.en el uso d6l anZlis-is funcionál para orientl. la tái*""ion y ejecúción
¡rcrimcntación rigurosa?
de una política.)
E_t^:f*do¡roblema
-^"', .(que nace.de la fácil confusión de motivos y funcio-
nes).nos obtrga.a ¡nt¡oducir
6, Concepttos de los.nrcc:anismo's.ne:diante ios cuales,se realizun kts funeíonet
una distinción conceptual entre los casos á, que cl
propósito subjetivo coincide con ra consecuencia ábi.tl"4;1"r"."r"r"."^¡i. El análisis funcional cn soeiología, lo nrismo que en otras, disciplinas como la
ai_
vefgen. fisiología y Ia psicología, requiere uná exposición "óoncreta v d'etallaáa" de los me-
Fwrciones manífiestas son las consecuencias objetivas. canismoq¡que lctr¡1n para realizar una función deliberada. Esto se refiere, no a'
que contribuyen ar ajus-
del sistema y que son buscadas y ,.tonüal^ mecanismos psicológicos, sino a rnecanismos sociales (_es decir, la división en pa-
:i?i3,y,jtr;:n p"ri", prrticipantes pcles, el.aislamiento-de exigencias institucionales, la ordenación ,jerárquica de válo-
Funciones tes, la división social del habaio, estatutos rituales y ceremoniales. etc.).
-Iatentes son,
c-orrelativam_ente,_ las no buscadas ni reconocidas,*
,.. _ ^!::qy:!o,
r*nc¡ón ¿Cuáles r-on r* .r."to, ;" il;;rf#*"ci¿r,
fu"dI"T!ot:.' -[q;;,*;iil;i;.;H"_;
de un¿ .. "Prcgunta fundamental: ¿cuál es el inventario'de mecanismos socíales dispo
anterrormente ratente- en una función mauifieita nibles hoy y cones¡ondientes, pongamos por caso, a los grandes inventa¡ios'de
del papel del conocirniento en-ia ¡nccanismos psicológicos? ¿Qué problemai metodológicos -eslán implícitos en la
pulación" de l-a condugt" ";;áil" i;;ana
tru-anaji 's J'y los
¡vr yruursrr¡as
probremas de( ra .,mani- percepción del funcionamientb de los nrecanismos soclales?

4. Conceptos de Ia uniflafl servida por Ia función 7. Conceptas de alternativa funcionales (Ei¡uivdletttes o subsúituúos funcionales)
Hemos observado ras dificult-ades
a funciones desempeñadar
pri"-;i"
implícitas en el_hecho de limítar er
anárisis ,. CoT.g.!.pos visto, devcz
dispensabilidad funcional-un-a
quc abandonamos el gratuito supuesto de la in-
nates para unos individuos
ri.i"ír¿: y".gue las cosas pueden ser funcio- estrricturas sociales partiEulaG, n.[.rii.Lo, i"*"-
y suugrupii y aiiui"oo.rales para otlos. tlr.¡t¡¡llc¡¡tc un cqncc'ptcl dc altcr¡ratirrrs, equivalcirtes o sLrbstitutcs
Es necesario, iuircicnales.
Lsro enroca ra atenc¡ón sobre el
t_Ias.relacioncs
entre l¿g,.consecuencias T^rgell.de varircíón posíbte cn las cosas que pue-
den, en el caso sometido.a estucrio,irtisircei-unr
pu_eden definirse crar"*ente,-1,¿
.*'ig.n.ia;;ñ";;j;y desion-
fff
."",.,T.il:ff ü;ffi"ñ;iilfi;J,:,.ff
1'*1"Í:f ff }r;"*:l':iili:itr*,#t"t,,iff,"i".i:*"11*.1n"'ff ";:m,á'::'g; gela la identida<i de lo existcntc v lo inevitable.
,.,:"9,1.*:¡:i"i"ü¿"i,l"i'""ill.i.irp1l,
g:,g' ,^^^,P'"rq"!-'-o fundammtal:
Pucito que la demostració¡r cientifica de la equiva-
llzi H tryt;üLi;ffi'"ü:"J.#.X'&ffi'.".
Z) y;,!fi.¡;;;;il;:L;T,i!:"pH . -,.'-- ratentes: alternativa füncional exige idealmeri;;1*p.ri*.r,to-
_que son disfunsio-;Io oro ',#'$i.1TT:itl"Ju^""*nrenden
" o,"o-.,o.,.^,^-
las funciones
Ias
l:::'r_,_O_._^*r :llu5j.
rrn cicramo ,-r*-.-.rjo*Prenden ras latentes:
,, tentes;vy
l*to,
uJ¡ilEu¡¿qsul
,, y comprenderr las Cisfunciones'l¡- q.ue esto. no es practicable con fre,cuencia
, ,!s"?*i:: i1:-"r sistema, ar cr¡ar no ¡fectan , illi,tiil^r-"-*:_y_p:esto
socrorogrcas en gran escala,.
err'lii"aciones *
¿qué.procedimientos practicables á.-irwliig".ioo s.
h jg":#;-*il:iJTft ,,1ffi'"1i""".:Tu,''.,T*T"uy*I.::"gr*31:-&T,
el punro a" rrccrcan más a la lógic;r dcl c:spcrinrcnto?
inportaqc¡a.
"i.u loffiü?;*ffT;
..positiorr
_. . ¡,J "Discusion of parsons
lTr:ri*$n'li*r*,*fi1#*1,"{li:ff
aeniifüa;;;;il;:if
ll'fl¡,'i'#t l; i; Y*:il;i-illA#il;ü,Jl i.lüiñ-:',",r?*;#H
S,,ciological Rcrierv. 19,19, 13, l6{,65.
of sociological
- -'-'-br!ú¡ thcon,i,
!'¡! ¡:or R. K. \Icrton, en A¡¡¡eric¿¡¡

"*1ffo*"",*r,Er#1ffi iB-',::: fi}irff-tr#


",.f"ilr3i[:ifi':;
108
109.
FUNCIONIS MANIFIESTAS Y LATENTES TEORÍA SOCIOLÓGICA
tcnsidn en el nivel cstructural, proporciona una actitud analitica para el estudio
8. Conceptos de contexto estructutdl (o coercíón estructural)
-las áá.i. án¿*l.a I' el cambio. ¿Cómb se ob-servan disfunciones contenidas en una
El nrargen cle variación de cosas.-gug p¡red¡n desempe{1 funciones deli- citiuctura partii¡lar, de ¡no<Idque no produzcan inestabilidad? ¿La actlmulación
beradas en una cstructura social no es iti'mitádo (y e-sto ha.sido repetid"P*l: dc tensionés y esfueizos producé una piesión hacia el cambio en talcs dircccioncs
elementos. oe
ábservado en el estudio que precede). La interdependencia de-los qne es probaóle que coniiuzcan a su reducción?
' Pr:egnta ftridantental: ,El interés que predori-rina entre -los analistas ftrncie-
,í, .rtir.i"ra social limita ias posibilidades efecüvas de cambio o alternativas
f"*iá".i.r. El concepto de coeición estructural corresponde,deen la zona de la nales poí el coircepto de equíIíbrio soci¿l-disfrae la atención dc los fenórnenos de
il;;;t,*:""i"1, "l "pii*ipio a" las posibilidades limitadas" Goldenweiser en deseqiilibrio sociai? ¿Dc qué procediruientos.sc dispone que panritan ál soció-
inr .rf"rr más ampliá. El'no recondcer Ia pertinencia de. la interdependencia y Iogo medir lnás adecuadamente la acumulación de tenSiolreS y csfuerzos en un
las coerciones estru-cturáles concomitantes conduce a una idea utópica en-la gue sisiema social? ¿En gué medida cl conocimiento del contexto estructural permite
s6. supolte tácitamente que Ciertos elementos de un sistema Social pueden Ser
al sociólogo prever lai di¡ecciones más probables del cambio qocial?
elimiriados sin afectar al-resto <lel sisterna. Esta consideración es admiüda tanto
por los cicntíficos sociáles marxistas (por eiemplo, Karl Marx)'como por los 10. Problemas de ,-alidación del anáIisis funcional
no marxistas (por eiemplo, Malinowski).0* A lo largo del prradigma se ha llamado la atención repetidamente hacia los
pregunta'fundameitdt: ¿Hasta qué punto un contorto estructural dado ümita puntos específicos en que deber.r ser valiclados supuestos, atribuciones y observa-
el margei de íaríación en lis cosas que pueden satisfacer eficazmente exigencias ciones.só Esto requiere, sobre todo, una formulación rigurosa de los procedimien-
funcioñales? ¿Enpontramos, en circunstancías qqe arln hay que determinar, una tos del análisis socio!ógico que rnás se aproximan a la lógica de la éxperimenta-
zona de indiférencia, en la que cualquiera de un gran número de alternativas ción. . Requiere una revisión sistemática de las posibilidades y limitaiiones del
puedc desempeñar la función? tnáIisis comparado (cultural y dc grupo)
Pregunta fundanrcntal: ¿Hasta qué punto está limitado el análiqis
'funcio¡ul
'l:r
9. Conceptos de dinámica y de cambio por dificultad dc locrrlizar tnuestras adecuadas de sistemas sociales que puedan
sorneterse a un estudio cornparado (scrniexpcrimental)?50
Ilcmos señalado que el análisis funcioual tienile a enfocarse sobre la estática
de la estructura social y olvida el estudio del cambio estructural. ll. Problemas de las hnplicaciones itleológicas del anáIisis funcional
Esta importancia de lo estático no es, sin embargo, inhe¡ente a la teoría del
análisis funcional. Es más bien una importancia advénticia que nace
En tlna sección anterior se subravó quc el análisis funcional no tiene ningrin
¡fel interés compromiso intrínseco con ninguna irosióión ideológica. Esto no nieea el heiho
de los primeros funcionalistas antropológicos en contrarrestar t?ndenciaianteriores
de que los análisis funcio¡rales particlúarcs y las hipétesis partícalares-formuladas
a escribir historias conieturalés de sociedades analfabetas. Esta práctica, útil en -ideológico
el momento en que.fue introducida por primera v-ez en antropología, patrítuo ao- ¡ror.funcionalistas. pteden tenir u¡ papel peróeptible. Asi, pues, el
srgurcnre se convlerte en un problema específico par:r la sociologia del-conoci-
vcntajosarncnte en la obra de algunos soóiólogos funcionales.'
rrricnto:.¿En qué medida Ia polición sociaidel soci?ilogo funciónai (por eiemolo.
Iil concepto de disfunción, que implica-el concqrto de esfuerzq tirantez v t'n relacrón con un "clientc" particular que autorizó uña investigacidi-, aada¡ inr-
¡rlica una fornrulación de un pioblema y no otra, afecta a ru, ,upuElor
. l'{ Palabras de Marx anteriormente citadas docurnenjln csta afirmación, pero no
,or, -ár, a.* y linüa el ca'rpo de inferenéias que pueden sacarse de sus datlii-
-- y aonaapto,
'
que unos pocos de los ¡'uchos lugares en q." M;; á;;,
9^"Jl_.go,
):T:r "íil.t"j, u
irnportancia dc
cuenta el-co¡rtcx+o estrüctural. En A Contri¡urion to the ór;Íq*-;TpolitiJal
f"onluv ¿Cgrio se puede descubrir el tinte-ideológico dc un
"n
lque apareció en 1859 v fue publicada de nuevo cn selected w"*, át-x"ri lr.*,-"i. i, ^_,,,!1u€::!^tfd:yy!"|:
runcronal v en qué grado nace una ideología particular de los-
rrnarrsl9
supuestos
12111)t
obsene,.por eiárplo::'Ningún ota"n ro.Ll-J"-raparece nunca antes
dc que todas las "ii., básicos adoúados'pot .i
soóiólogoz ¿Se relacion"" l"'inciá.r,cr" ¡;-i",
d;i,;;;¡iü;; -- ''
fuer¿¿s supucs-
Productivas para las cuales hay lugar en él sc hayan deiarrollado;
¡nás elevadaide producción.anlet í.
1.,
t ;; ó;"H nunca relacioner
materiales áe su eiistencia hayan madurado
tos con h pósición iocial y el padl deÍ;;.;tigr;";
e¡_el seno de la vie¡a socicdad. por -qu"
lii i"rt","áraii"""r
l¡zar; Pues' observando cl asunto más
l. tu'i."iia.¿ ,¿lo s" ,eii"l"l;;ü;;;, que puede rcr- 55 Por este punto, es
ryi$gn¡e que consideramos el anárisis funcional corno un método
deteniáamcnte, siempre ,"r." nace sólo tr i'terpreración áe datis sociorógicos.'isü-il;;;;;;;r i*poit""i"'l"ia-a"'í
para
cuando las.condiciones-rtraterialcs neccsarias "n"oniiatüoJ-qu-"'i" fun.
pri" r"-rárí"iori p"tiá"nlel"os''cste., en p¡oceso r ional para sensibilizar al sociólog-o a la ¡ecolección ¿e"iipá,
de datos que de otro modo"ri.",¡ción
oe tormación" 1p.357). "-iii*-"
Quizá-s la más fari¡osa dc s,rs no,nerosas refercucias
tiva de una estrühura íoc¡i , h i;;ü,;;t;;;;.:; .lvidados' Quizás es innccesario-repetir el axionra a" qí" pueden scr
ror conceptos gue uno tiene dete¡minan
¿a¿a r" párrafo de El Djeciccho B¡uma¡io,
ra incl¡:sión o ra exclusión de datos,-de que, e pes¡r
de ia etimorogía'd.lJñ;ú;;, io'r'L,o,
Luis Napoleón: 'El hombrEla::_:' ";;;;;;;;
hi"gdt;';i""i'r".r."rg"
r'*á no la r¡ace con
ere rklo¡sino,queson.."arbitrados"conlaincvitaLleoyoá"l".conceptos,
Encrproccsodehace¡una
oo ,on
ct¡cunstancias escoeidas
'publicada en selecíed
""r-.r"rqid,:#,
oor é1, sino con las qúe cncuentra a mano.,,
1De ra parafrasis del original
¡^tcrPretación funcio'al, el analista sociológico enóuentra-i"u"-riJu-1"Á",rt.
,"í"ürjo"oit.ner dato!
wo.ts á"u"o,
iüi l"ii" nr;yo-r!,'¡.'-n. i.tí** cs el más p-ene-
ir, rtifcrcntes'de los iniciar¡nente buscados. Iá interp.etacio"
y ü ;;;;i;;;id;;;;"r"'.stán,
trante de los conrentaristas que i¡¡cxtrincablemente entreteiidas con el con¡unto Já pucs,
señahrón rár-il¡íi.".i*"s-teórigas de afinnaciones
'como a"t."pt"r y proposiciones relativas a esos con.
ésas. véase '"t .rpiiolo -ii. -'
ll Ill?.*" Marx's capiá: A" r"hd;;;'É'i'v'i'ó-r*¿ university press, re3l), especiarmente
, rpto_s. Se amplian cstas óbservaciones
oü Jo",at structure, de George p. "n
Murdock-(Nueva yor\ivf-acrnillan, 1949), basta
Y para otro lensuaie con un.contenido idcológico Irrr que procedimientos como los que.implica el ixamen parr demos-
totahneute diferente e implicaciones teóricas *""ia-a._L" ."ri";;;;í';;;"or"metcdores
r)rra tratar ciertos probremas metoáológiós di análisis iuncio;. -vd;l;#iiri"lX rpro..¿i,o¡*.
;iLW:1x?*:',?:'{iiüü!:'üó*'"iJ,$"Í#:lL.:"u#.*#:T*",:"*:':"1i tos d.e_análisis funcional en Mzniage, ñ"t¡oritv,
l\r. Schnciilci ici;;;;;,
-ür.'R."
"nlnrli' ueuses' Por Gcorge c. Homins y David
[:'"rHl,"r:"{.:.,:tb1 ;;: ¿"i"í.Í"¿'" á""il"iJ'ifr,i,cs estrechos;,,':,-c"lt",J,'Encyctopedia or press, 19551.

110 111
Fr-rxcroNrs \{ANIFIESTAS Y LATENTES
(

FUNCIONES I\4ANIF'IESTAS Y LATENTES


( ¡¡mo se ha visto implícitarnente en las secciones anteriores, la distinción
t,¡¡tre funciones manifiestas y latentes fue ideada para evitar la inadvertida
tl" este para'
Antes de Pasar a un estudio más extenso itg:1t^P^TL:t"de Después r.¡¡fusión, que se.encuentra con muchá frecuencia en la literatura sociológica,
a los que se suPone qYt t¡tre motiiacíones conscientes para la conducta social y sus cons¿cuencilts
clisma, aclaremos los -uso's B:-:1"^1t*tj:t'conceptos
taxinomias de
;f i"á"; t""a.n n uliifiiÁtt. iirterminabletttente
h; trr.", del sociológico' ¿Cuáles
ubjetiva. Nuestro examen de los vocabularios corrientes de análisis funcio
sin .,r€ avancen *orr"í.i"í*;"i; anáiisis rrrrl reveló cuán fácilmente, y cuán infortunadamente, puede identificar el
cómo puecle usarse? rrrciólogo motivos con funcion¿s. Se indicó además que el motivo y la fun-
:;;ñ;;iffi;iá;de; de esie paradigma .v
lión varían cáda uno de por sí y que el no registrar este hecho en una terrni-
F inalidades del Paradigtnd rurlogía consagrada contribuyó a la tendencia inconsciente entre los sociól<¡-
¡i,rs a confundir las categorías subietivas de motivación con las categorías
Laprimeraymásimportantefinalidadesproporcionar-ullaguíacodificada ubjetivas de función. Este es, pues, el propósito central de seguir la práctica
;"íiti;;;f óara aneléis-funcionalcs adecuádoi y fructíferos. el
Esta finalidad
coniunto mínimo de rro siempre recomendable de introducir palabras nuevas en el vocabulario
i"r"ü"."1á;;i.;u¿;i"; que el paradign'ra contiene
'."5;;;;";;;; q"á ,o.iélogo tiene qüe operar para llevar a.cabo rrn análisis trrcuic-o, que crece rápidamente, de la sociología, práctica qire muchos profanos

i.,,r"iínJi rá..i"á""r t,
;;;t"J 1., corolario, qu" p".e_dg
com| corolatio,
com6 ser usaclo aquí y airora
p.,édc ser. |o¡rsideran una afrenta a su inteligencia y un delito contra la intelieibilidad
"á..i"á" 'el r'o¡ltún.
¿ánio .,no guía para estudio crítico de los análisis- existentes.. Se propone,
de investigaciones como se reconocerá fácilmente, adapté las'palabras "manifiesto" y "1"-
oi,.r, t.t uí" guín courp.acta y concisa para Ia fonnulación
Ir:rrte" de su uso en otro contexto por Fieud (aunque Francis Bacon habís
[n memir fuícional l''io*o'uta ayudi para loca'lizar las-aportaciones-y'las
llrrblado hace mucho tiempo de "proieso latentei' y dé "configuración latente"
cleficienciás dist:iiltiva; cle investigaóiones-anteriores. Las lirnitaciones de es- .n relació¡r con procesos.que están por ctebajo dél umbral d'e la observaciórr
facio sólo nos perntitirán aplicir secciones lirnitadas del paradignra a la rr rperficial ) .
ipreciación crítica de una listá escogida de casos adecuados.
La r¡isma distinción fue-hccha repetidas veces por los observaclores de
En segunclo lugar, el paradigrna se ptopone llevar dircctamente a los l' conducta humana a intervalos irregulires en
postulados-f los supirestos (con frccuencia tácitos) sub¡'asstt¡.t en el análisis ql espacio de mucho, ,igiárii
l(calmente, sería desconcertante_veigüe una ¿istiq'ci¿ri
iu'rcional. bon-ro hcinos advertido cn partes anteriores de este capítulo, al- ¡r consider.ar fundamental para el fr. ir.-o, llegado
anáfisis funcional-no haüía ,id"-h".;Ir"";;;
gunos cle esos snpnestos son cle importancia fundarnental,'otros son insignifi-i
d: esa numerósa coinpañía que adoptó en efectó Ia or-ütación fun.
cantes y puede prescindirse de ellos, y otros auu son dudosos 1' hasta erróneos.. (ll;llJ:,
ronal. Dolo necesrtamos mencionar algunos
En lercer iugar, el paradignia procura sensibilizar al socióiogo no sólo de los.que en los decenios recie¡r-
lcs hallaron necesario
para las implicaciones estrictamente científicas de diferentes tipos dc análisis r¡nducta entre .distinguir .r, iu, interpretaciones específicassde h
funcional, sino también para sus implicaciones políticas y a \¡eces'ideológicas.
r
la finalidad [erseguida y las consecuencias funcionales de
llr acción.
Los puntos en que un análisis funciónal presnpone un punto"de vista político
implícito v los puntos en que se relaciona con una f ingeniería social", soR t,cofge ,''
George H. or .,.,..
cuestiones que tienen un lugar integral en el paradigma.
. ,:::li$':" Mead:
:rj1, ':.... . csa. actit'ud de hostilidad hacia er
csa.actit.ud_ jrlfLa¡,
el ir¡fiactor de ie
ll.l,l:1. la ú.nica ve¡ta
ve-ntaia [léase: fl"ciOn latáq U. u"i, j3Íl:
flnciónl"tát"r-á. i..ri#,r,,Á.
Está notoriamente fuera de los límites de este capítulo explorar en de-
talle los granclcs y amplios problenras implícitos en el paradig*?. Iirto p.,e-
{léase:.
i[fft****":,,:l::l*fs:si!:ü;lii!l]Tji,",e:ili"
todos i.ár-,
"-io¿or' j",:
""ir'r"i.¿"s'T,1" jTln*:
los. individuds
jnf;
dc aguarilar una exposición rnás completa en un volumen clcdicado a ese pro- il;ml,',:l,l*:gT1,""r^5:ix*__##,:'.f"i.t.il',"l;,*i,ll,[
t' rr chos individuos
á"'" :itr'J:
pósito. Ert consecuencia, nos lirnitaremos en el resto del presente estudio a ""*""ü"a:;.""il#ffi l,i',lllili'i1 il.,,Ii.Íüin,i;
breves aplicaciones sólo de las primeras partes del paradigma a un níunero Refe¡encias a algunasdelas más
... ._04 irnpq¡tantes ent
rtgttrosan:ente limitado de casos de análisis funcional en sociología. Y, de
vez_
9n cuando, se usarán esos pocos casos como trampolines para :estudiar
;:;tT,Tji',$,",1ffi ',,:il*tffi ::i:"#Til,:tr'*.;"1"j:,:;T:::
problemas especiales que sean inrpcrfectaurente ilustraios por'los casos
en
cuestión.

113
r12
TEORIA SOCIOLÓGICA FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATBNTES
dc l0 mqltitud y dejan a la comunidad dividicla e indiferüte, cl grito de ladrón o más permanente que.la man'
asesino armoniza con complejos profundos, situados por debajo cle la superficie -
tlor la cual sc formó la asociación y-el vínculo
r.¡¿r',rr
abstracto políüco, cco'
de los esfuerzos de ind-ividuos competidores, y los éiudadanos qoe estuvieron sepa-
i;,1i;,i;;¡;: D;bid" a esia combinación'de un mecanismó
coin la unidaC
,/r'ico o racio¡ral p"r^ io r"tlrf"""i¿" de necesidades-específicas,
rados por intereses divagentes se unen contra el enemigo común".
,',,,"r.t, ¿" tu grop'o t""iil,-i" institución es tarnbién.el meior vínculo intci"
El análisis análogo hccho por. Emile Durkheim 00 de las funciones sociales i"tll'ígi"p" ptii"ri""u.va
c-ampesino y el sistema nacional secundario'"
del castigo se enfoca tambiéú sobre sui funciones latentes (consecuencia para la l,',;,ii,r-
comuniriad) v ¡ro se limita a funciones manifiestas (consecuencias para el delin-
cucnte) .ustosv otros muchos observadores sociológicos han distinguidor -PYes,
,1.. ;;;-;;'cuando, entre categorías de disposicion subjctiva
. ("necesidades,
W. G. Sumner: 6i " . . . desde los primeros actos por los cuales el hombre
trata de saüsfacer necesid-ades, c¿da acto-se explica por ii mismo y no busca más ¡"i.r.r"i piáfOtitot"¡ y cate"gorías
-de
consecuencias funcionales general-
"nunca
ii,,,,,t. no reconocidas ileio obietivas ("ventajas únicas", consecuencias
9"9. h satisfaccióa inmediata. f)e
individuo y costumbres para cl
necesidadei recurrentes nacen'l¡ábitos pqra el
,,,r'scienteSl', "ServiCio. .,. ineiperado Para la sOciedad", "función no liruitada
grupg, pero esos re3ultados son, consecüericias
que nunca son conscientes !i preüstas o buscadas. No son advertidas hasta que ,r ru propósito explícito y consciente").
llevan mucho tienrpo de enislencia, )'- pasa aún mucho más tiempo antes 'rie Óouro la ocaiión paia hacer la distinción se presenta -con-gran frecuencia,
quq
|.can
apreciadas". Aunque esto no lócaliza las funciones latentes'de acciones ! ('orno la finaliclad cld un sistenia conceptual es orientar la observación hact¿
sociales estandarizadas pam una estructurá social determinada, hace claramente r.lt.nrentos destacados de una situación y evitar el olvido inadvertido de esos ele-
la distinción básica entré fines büscados y consecuencias obiefivás.
rrrt.rrtos, pareceria justificable designai esa distinción con un conjultto ad-e-
Il. tr{. Maciter: 08 Además'de los éfectos directos de'las instituciones, .,hav á"'uocablos.'Esta es \aruzóí. de distinguir entre funciones manifiestls
nrás cfcctos a modo de contror que caen fuera de ros propéiiio,
honbrcs. . . cste tipo de_forma ré¿ctiva de..contror.
áiiálár"h"'ió '',,,,.1o
r funciones laténtes, las primeras relativas a las consecuencias objetivas pare
rado,_rin servicio prbfundo para la sociedad',. fi"á;;;;;
r---- *--' aunque inespe- rrrur unidad especificada.(persona, subgrupo, sistema social o cultural) que
w. I. Thomls y .F. zna-niecki: o0 "Aunque todas las nuevas insütuciones lor¡tribuven a su ajuste o adaptación y se esperan así; las segundas relativas
coopcativas de canrpesinos polacos están, p.-ges, ror-"¿"s con .i'¿"rin¡¿oliáo; ,r l:rs coúsecuencias inesperadas y no reconocidas del mismo orden.
sito de satisfacer ciértas neóesida.res espéc?rlc.í, su rurrci¿"'r".ar-"" Ila.y algunos indicios de que el bautismo de esta, distinción puedc servir
de'ingúnrno9o ,l ír#ü l rur liropósito heurístico incorporándose a un aparato conceptual explícito;
lde rla llgló:r!" exprícito'y . . ;;á; ¿" esas institu-
de prestamos y "".
cio'cs "onscíent".
óor.ñuna o ag'rícora,'ban-co ;ryrrdando así tanto a la observación sistemática como al análisis posterior.
-círculo atrirros,
rlo es meramente ün_m€cT::To para la ad¡ninistiaciór, dá,cie.ios o teatro__ l'l¡¡ años recientes, por ejemplo, Ia. distinción entre funciones manifiestas v
también una asociacón de personaS, se.s.upone qu" u;lorrr,-;;ro
]i rr¿i"i¿r" de ella parti- "
l,rtcntes ftte'utilizada en anllisis de matrimonios interraciales,?o cle estratifi-
cipa en las actividades comünes comó i'dividuo
vivo ""á"
y concreto. ó";iiri*r.t;; , ;rción social,?l de frustración afectiva,T: de las teorías sociológicas de Veblen,?r
sea cl inteiés común_oficial predominant.,
1üi" .ii,tir" ulil ra insütuciónf rlc las .orientaciones norteamericanas predominantes hacia ñusia,7a de la pio.
asociacién como grupo concieto de persoíaiid;¡.r-
mc'te okos muchos,intereses; los cbnhctos sociarcs ñ;"*, iiipi,* exhaoficial-la ¡r,rgauda corno Lln rnedio de. control social,?5 de la teoría antropológica.dc
*tra-r"r'r*iernbros no sc
a su finaridad común,'aunq; éri; constiiuye,-p;rulu"rto, J\lalinowski,?B de la hechicería entre los navajoS,?' de problernas ie Ii socio-
'mitan ra principal ltgía del conocimiento,Ts de la moda,?g
$e la dinámici de ia personalidad,s,'
G0 Como se
indicó.TtT_:r.:1. epjtulg, O*¡f,¡ia{Iip^tjó
une o¡ientación funcion¡l en 7o "lntcnlta¡riagt' an<l the social structurc',, de Mcrton, op.
roda cit.
71 "A concentnal analvsis of st¡atification", por
ü""}f;l*",ti*.#lKf".,ff::,".#*-niiiü.expricita, -n .o,,."ptor-equivalentes ar de
It¡ iew, 1942,' 7,'i}g-321. Kingsliev Davis, crr Ame¡ican Sociologicel

&ryU",",n'.f ft T;1+?ái",t"-,;1'¡"::ffilffit,i'l;$!,Tif'"T:#T";'#J;3'$",:"i
?3 Ttomer, op. cit., especialrnentc en 16í.
r¡ Tho¡s-t-ein-Í"¡i"i'r"b".irl rheory,.pgl A. K: Daris, tesis doctoral, Harvatd,
l¡lcn orr the dccline of tl¡c Protcstant Éiti"" por el misrno r94l,.y .a,e.
a FoJrways d:. y. c. en socjal Forces, 194.1, zz¡ 2g2-g6;
::'üii?Jl,."?T""iT &::1ñrti;::nf:,tencce,.¡aturarmente,
pá,-ql,íirá'*""s*lá"8';"?','#1it"3; i:jfl'ú,ffi:íi.i,.dff':T
li¡c frcudian Psvcholow and Veblen's sociat ileorv, por Louis
{:rrru¡r. ------¿' schneider (Nueva york, King,s
6l-d;:1;;t;;;*it*; "¿*., 1948¡, cl capítu}o Z. '
08 Esto está deriberadanre¡te
¡1 f19s, "n-irp"cial
"So¡¡rc sources of Anrcrican hostility to Russia", por A. K, Davis, en Ame¡ica¡
tomado de ur. d.-r:^!liTeras Srrciefogy, 1947, 53, 174-97. lournal d
([,ondres, Macmillan. tSU¡ f.a alti'""ijn ob¡as .de Maclver: con¡munrrv
ii"i!,r-J,¡rV"r.rmportancia en 7:' "P¡oDaeanda and social Talcott_ Parsons, en sus Essays in Sociological Theotu.
6us e gglitgtl'l-p.or
'rc "Bronisilaw Malinowslii, rae+-rllz;,
l$"-*i¿,li:f n-*il'üt$#;;;1si""rr::üri:"'.r'"r,üói#";:*ü::i!'lffi
- ne Alore Pe¡fect Union 'y"*i,üJil 1r13, 56, 208-19.
poiórya" iir.*rrohn, en /orrmal of Ame¡ican Folklore,.
nrinaT, teta¡ t¡¡r.".
-_ op cir., espbciarrnenrc
il *::*:
.u rvrerron, Y:,,:lf,"f1f! cn 4647 y ss.
Ils f"{i 'É#,Il,tif $,S¡:' iT'"dJf ff l"&p:q::,s:,: ..ol Véanse uieron,
ll23s¡. como r" a¿ -¿t't"r¿" *ü *oit"ül-co.sociológico".
j us,icia ind
**,*
t*'p.gin;-iüili'i .r.
capitulo xtr B:'^9-ly_d..-,-K.:khohn,
de este volumen.
?0 "'Fashion'-in women's crothes
and the Anrerican social systcnr,,,
S.-Lobcl, en Sociai Forc.es, 1952, il,lZl-71. ¡:or Bemard Barbc¡ r
:'9T.* "o como ét .; ,5-l^oTJ las dist¡Dciones *i.Eñu'üítJ
este pasaie, y hay ot¡os muchos
"Dynamic theorv of petsonáriyi, por
o t¡o luc¡on adve¡tidas ni , -& H. Morwcr y. c. Kluckhohn, personarity
üilñ;;';ü;"fi i,T¡fi jr.TTkt,tflr#ff il:ft*"f *:**m'"THtr ljl;"i..lXTj "*¡de¡s, ód. pó;
_o.
¡. rrl. Éu,,i 1Nu"u.-yo,r.,
en
nonára-r,"rf-iilil lj'o'n.,¡s, and
cspeeiat.

714
115
)
TEORIA SOCIOLÓGICA
FUNCIONES MANIFIESTAS Y TATENTES
-:
delasmedidasdeseguridadnacional'sldeladinámicasocial-internadela ruos las consecuencias de la ceremonia no Para los dioses de la lluvia
ni pa11
otros problemas so-ciológicos'
burocracia,s2 y de una d;¿i"."iaad'de que realiza la ceremonia. Y
, La diversidad mis,?ril'ül irt' *r,árias indica -qu-e la distinción teóricr i,,, f.nómenos rneteorológicos, sino para el grupo
jiut"nt., está_vinculáda a un campo limitado .lrllli Duede encontrarse, como indican muchos observadores, que la cere-
entre funcion., m"r,iri.ril, 'o ,,,,,rria tiene funciones en realidarl, pero funciones latentes o no deliberadas"
;r¡ particular:de cor,¿uciá l;,i,*,,t' ?ero gueda aún la.gran tarea de
indagar
y a esta gran tarea Las ceremonias pueden realizai la función latente de rcfotzar la identi-
i"il;;;;;.;ifi.;; t que puede aplicarse-esta disrinció',
,llcl del gtupo ptopotcionando una ocasión periódica en que los individuos
rledico las páginas restantes de estc capítulo' ,liscrninaáoJ de-un grupo se reúnen para entregarse e una actjvidad común.
( l¡rno Durkheim, entré otros, indicó hace mucho _tiempo tales ceremonias

t-inatidacl heurístíca de la distincíón ,.n Lli1 medio por el cual se ofrece expresión coleitiva i sentimientbs que,
Eil primer r'rr un análisis ulterior, resultan ser una fuénte {undamental de unidad del
Ac\era el amálisis de normas socíales aparentemente irracional¿s.
sociológlca de muchas prácticrs ;irrrpo. Mecliante la aplicación sistemática del concepto de función latente,
iue"r. In distinción ayuda a la interpreiación
manifiesta evidentemente no l,nocle descubrirse a veces que la conducta en apariencia irracional es positiva-
;;;ilí.; que persisten auu cuando zu finalidad
rrrcnte funcional para el grupo. Si trabaiamos con el concepto de funcién
;;;Ñgil. hl procedimiento nanido en esos-casos fue para diferentes obser-
l,rlcnte no nos apresuraremos demasiado a concluir que si una actiüdad de
urdor"ri.tr pariicular para observadores profanos, referirse a esas práctica¡ u¡r grupo no consigue su finalidad nominal, su persistencia sólo puede des-
?'irracionalidades",
cq¡no "éuperiticiones", ''simple inerciá rie Ia tradición", etc. i rl)ilse como un caso de "inercia", "supervivencia" o "manipulación 'de
Én otras paiabras, cuando la conducta del grupo no consigue en realidacl
muchas t'éces no puede conseguirla- "su finalidad -y
ostensible, existe la .pro-
',rrlrlrrrpos poderosos dc la sociedad".
Iiñ reilidad, alguna concepción parecida a la de la función latente ha
pensión a atribuir-su existencia a falta de inteligencia, a pura ígnorancia, a ',r,k, cnlpleada con mucha frecuencia,'casi invariablemente, por los cientí-
iupervivencias, o a la llamada inercia. Así, la ceretnonia hopi destinada a pro- llr'()s_sociales que observaban una pr¿cticd estandarizad"a destin¿da a logrtr
drcir una lluvia abundante puede denominarse una-práctica zupersticiosa r,*bieti'tto que uno sabe por Ia ciencia física bien acreditada que rio piefu
de un pueblo primitivo, y se supone Que esto agota el asunto. Debe obser' ,',ttscguirs-e ¿sí. Este sería con toda claridad el caso, por ejemplo, de Ibi ritos
varse que eso de ninguna manera explica la conducta del grupo. Es simple- ,l, lt¡s indios pueblos relativos a la lluvia o Ia fertiliáed.'peio óo, uno ,o,r-
mente un caso de rotulación o etiqueteo; sustituye con el vocablo "supersti- rltt''lú gue no se dírige hacia un obietivo claramente inalcanzable, es menos
cidn" el análisis del verdaclero papel de esta conducta en la vida del grupo. lnr.'l¡,¡Sl¿ qry 19s observadores sociológicos examinen las
Peio, dado el concepto de fuñción latente, recordamos que esa coñduita funciories colaterales
" l,tlcntes de la conducta.
I

puede"desempeñar una función para el grupo, aunque dicha función pueda .D

ser rnüy remota de la finalidad declarada de la conducta.


El concepto de función latente amplía la atención del observador más .I)ir.ige..1a atención hacia campos de investigacíón fructíferos en teoría"
,tr,listinción
allá de la cuestión de si la'conclucta consigue o no su finalidad confesad¿¡.
enlre-funcignes manifiestas y lateñtes sirve además para diri_
¡'rr l:r atención de fos sociólogos precisam_enfe h,acia las esferas de h óonducta,
Al pasar por alto provisionalmente esos propósitos explícitos, dirige la aten. lr', ;rciitudes y las creencias én
ci6n_hacia otro-campode_consecuencias:'las que se relacionah, por eiemplo, ioe p-ueden rnás con ;;)r;, provechó
con las personalidades individualep de los hopi que intervienen en la óeremo-
rr, r'rpccial€S pericias. Porque,lcuái
es su "pii"",
tárea si se limitan ál estudio
de
rrt¡( rr)res manifiestas? Se interesan,
entonces, en gt'an medida, en determinar
n-ia, y la persistencia y continuidal clel grupo mayor. si uno se limitara '
-c_on
al problema- de si eriste una función maniiiesta (déliberada), se convierte "rr:r púótica instituida.para gn propósito parti"cular cons;gue en realidac
,],lr^i'jl?_..lTA:,1-*,"'áñ,, poi .,p.Ti,l", si-'un sistem;-;;;il á. prgo-á"
en un problema no para el sociblogo, sino para ei meteorólóáo. *-;4;;;. , su decrarado propósito de reducir el cambio <le mano^dá obra
mente nuestros rneteoróIogos están de acuerdo en que la ceñmonia áe h ''|.
' il''l: :oTtgue
'r'.':lilillcntar la prod_ucción. se preguntarán si una campaira de propa.
.rruntn,
l1*r." no prod-uce lluvia; pe_ro esto no tiene nada que ve, con .el en realidad_su
objetivo de aumentar la "decisión
Ps $99ir., sim-plemente, que la ceremonia no tiene uso técnico, q". .rt, '' ",':"1,,,'.
rr (lc(:rslón
lo.g,trdg
de.comprar bonos de guerra", o la ..toleranciq
de lüchir.,
finalidad de la ceremonia y s.us coniecuencias reales"sino coinciden. pero co¡¡ ,' l',rs t:t'ricos". Ahora hacia otros
el concepto de función latente, continuamos nuestra investigación, trien, ésos,on-tipo. árl;rttgr;;¿;";il;;;"t*;
I .*"*i,ir_ '"trt¡rl.jos; pero en la meclida
en quelos üciorogos se ltmúem a estudiar fun-
sr tttt¡t'¡' ¡¡¡¡¡¡lifiestas,
, "securiyt mea.suresand freedom of thought: an- orplo-ylory study of the impact
of lovaltv su investigación la fijan pará eilos r,o*¡"Á
and
1e^crSity.prograrns",_por Marie fahoda.v.s.
i. v;!"-t*
cg"\,-"1 lá"i-i"i,*rsirl?i,";g;iji (1,:",';;,:i.:".pi.áride industria, rin tíder de lráctic's de
82 TVA and thc Grass Roots, por rhitip selznick
iriif;;ri.
{universitl,"i ;:i'il:;];
' ''r('rrrc' rrn o, posi-
¡c.tc navajo,.es lo mismo de momento), ""-rir¿iáto
Éress, 1949); par.
re¡ns of Industriai Burcaucracv,pq
¡._y. iriiril,
G_ó_ul<rner 1cü'"i., ffi;Fll'press, 1954); y los proble'mas
Dynamics of Burcaucracy, poi p. Ir{. Blarr (Universitj, rlr cr,i*g;-ñ.¿r,'isiii, iBurcnucratic Trra ""r,'os r¡'c cstán en cl nírcleo dc Ia disciplina. pero'irát*á" 'o
terns i'Navy offic'er corpst', por A. K. Davis, cn Soó,rl ¡t"r."r,"iqig,"i'óli;.,, por. todo cl
- 'tt'r¡'¡ rlt) l¿rs fuuci.ncs r'nificstrs, cl prolircr'a clavc ir.-ri ",rte
lrJ.ti.as'orgfl-
t
FUNCIONES IúANIFIESTAS Y I,ATBNTES
TEORÍA SOCTOLÓGICA
cuencias sociales del experinrcnüo sobre las relaciones entre los individuos de
los grupcís de prueba y de coútrol o sobre las"relaciones entre.los obreros y las

$"#,'üx',i*lt,*l*Fffi 'f ilk'JlJ:r*#;íffi*;'gl


r; ne gocios
rrutóric{ades dé la sali de prueba. En otras palabras, ios investigadores carc-
r'í¿ur de una estructura sociológica de reférencia y operaron sólo como."inge-
iru:l** i{m'"nrx;;t:: rP t'-fát
r::;;;;; ü v!::.!:
propósitos el nuevq rricrbs" (exactarnentq como un grupo de,meteorólogos podía haber explorado
.no ,"-t.ales Ios "efectos" de Ia ceremonía hopi sobre la lluvia)
teóricos,no,
",*ni'Í,Tíii'r*iiia" Sólo después de prolongadas investigaciones se le ocurrió al grupb inves-
ffii:,",f
' 'Pero armado con el conssPtu
l,'"1,1Tj"'"",I'ffi Lp,"g:l.l::":.1*Tl?.:1,¡fi1?"if .:lil
'" "-";'-lrometedoras para el desa; tigador exploiar las consecuencias de la nueva."situaC{ón experimental" sobre
l;rs imágenes y los conceptos que tenían de sí mismos los trabajadores que

ilu;'i*'i:Tj',"':"'ff ::$Y;iil:.''i"ia1;::lt3,i:ii'llf i,S"'.f;::Í'J torrraban parte en el experimento, sobre las relaciones personales cntre. los in-
,lividuos del grupo, sobre la coherencia y unidad del grupo. Cou.ro dice Elton
,Í,"il,ulllll4'i"+{t'{d;i;?:,:'.Hil:^,1',";*::,T''u**rfi
desde luego'.qot ltt-lL
:'.",'.fi
\lrryo, "el fiasco de la iluminación los tlabía puesto sobre .aviso para la nece-
*.".i.f iú mismo, de salarios Para' Pon gamos
f,or eiemplo,l^s to"seá"oü;!,aa i":],"-fll" o las co: rirhcl de llevar registros muy ninuciosos de todo lo que ocurría en Ia sala
el sindicato tn-q"t están organizados los trabaiadores' ,rtlt:nrás de los dispositivos de ingeniería e inclustriales manifiestos. En conse-
iaso,
progml* at i'"p""["'a' T^-* ltl':,1H:3;1't
cuencias de un PruBtl;iJ;"ilililo
I ucncia, las observaciones incluían no sólo registros de cambios industriales
p.trioti.o, iino también pafe lT:
cuencras que
l tócnicos, sino iarnbién relisqros de canbios fisiológicos o médicos, y¡.en.
;l1:r"""3::t"r3"#3,'f;!,1L"'1"'üT1ffi ü'¡"1*:'i.""',:1"'il,iu,""** t it'rto sentído, clb cambios sociales y antropólógicos. Estos últiinos to¡naron
ttt' ¡n se sugiere que J1s- aportacior l,¡ Irrma de un diario quc daba cuenta lo más áompletamente posible de los
áifi.r"n de la política áñi'r-,
"'un"'tl'
ti::::tt:."J,,tiT:t:iXtil;l?Jl ,rrr¡rtecimientos reaiei de ca<!a día..."85 8n ,"r.,in"rr, sólo déspues de una
intelectuales ¿Xt¡ntivas"üiotiOfoeo ,t^" ras que se csentan las
';fft'"'T:"i,Í?iffi:ffi?'";;ildñ,i!li* lr/jir serie de-e-xpe¡inrentos que descuidaron por completo las funLiones socia-
l''. l;rtcntes dcl experirnerrto (comb situación social preparada) sc iritrocluio
cio nes la ten tg,
) d9 ti.,,'-.11.
::'"':t:r::: :ll 1,,'l' :tj";lii r'|!,}|J .;
iestas).'s r'',1:r cstructura claramente sociológica. "Al clarnos cúenla
de eito
':',lo;,e;*'111Í:ü,"[.xiü""T:d;il;;il,"-in'r,*.ionesmanif
precisamente en el nrornento- en
llay algunas pruebas ¿t q.tl9
que la ;
hr',;¡¡¡fs¡s5, Ia investigación carnbió de carácter. ya no se interesaron
-escribén
-, por comprobar los efectos de variables simples. En vez de los
;¿i¿i9's*,qi 1: d'^1. t]T".*l:: irrrr:sl igadores un
i"üí,"; ru" "iá" ¿o hicieron,sl1l';::ff^
ón i'ves t i ga dora -de 1;' us aportacJi,
c

;i:$r"'ffi\ffi T: ff f
i
',#.
il;; nruy extensamente'
rr¡rt'rinrento clirigido, lo sustituyergll por la idea de unh iituacióir social que,
rr.r'r'sitaba ser descrita y conprenclida como un sistema de elementos
mayores y 4'stintitas ,nttq pt"asdocumentarse interde_
ñi;;¡; álgooot elemPlos de-Pasada' |¡ rrrlir:ntes". En actrelante, como es ahora bien sabido, ia investigación se
Estudios au taltalíiiñn'wÁln'n Etectric:s{ ,comg 9¡-!t:l ::111: 'lrrr'i,r.cn grar] niedida a_ i'dagai las funciones latentei de prácticas estan.
primoras etapas cle*tt'it*ttiigación
"y se dedicaron al problema de.las relar 'l'rri¿:rtlas entrc los trajadores, de ra-qrganización i'fomrar i";;;-pñ;;;
nes entre ia
.,ilumirraciár "fr .ti.rcia."- cle los tribajatores- industria lu:, trabajadoies, de los iuegos de'ótos instituidos po, ..ilúio, "

'il"#il;t se enfocó la atención t"b.T"PtolpTl:,tq


aát-"n""1i""áio
:]"1.
rrrrrrrcs ,,de grarcres programas de consejos y cdnvenaóiones
adminis-
con'los obre-
tor cambios-en ta intensidad de la. luz? r*, ('r('. l1l nuevo srstema.conce-ptual,alteró etr carnpo y los tipos de los datos
iliJi'rir..,l"i,;il;r;;á"*i¿" l, rr¡ii¡ls5- en la investigación sutsiguiente
i.t"rtiá"t iniciales, i"";;;;;
que dentro.de a:nplios 1í1'g^13^htbft
relación uniforme entte ito"lint'.iótt u producción.
El rendimiento de la
en que se aumentó. (0
Ir Nr hay
rÍrril;rs
má¡ c¡r¡e
-volver
y ¿nanreckr, de
ar párrafo citado aniba de la obra crásica de
hacc unos treinta años, para reconocer la
d;;¿iá aumentó tantá en el grupo'eiperimqntal exactitrrd
en q:': rlF l;r ol)scrvación de Shils:
áiir¡""fift^iluminación "orío
;#i;.í l" ir"*inación. Bn
én el
sumi
giupo'de
lbs
coltrol
investiga{ore-s se limitaron
li::-llil
r':rlrlcnte la historia del estudio de grupos prirnarios
;;; inu.rtignt funciones manifiestas. Al carecer del concepto dc qrr'rr..uril cs un ejemplo
supremo de las
suprerno las á¡sc'onühuiddites
en la sociología norte-
;l¿;;-r;r7; de esta
.iO" po.irf laterite, no se prestó inicialmente ninguna atención a las l,;lll.i .iiy:,-gj:Tplo
ljl, * I ili'iqT
I 1,':tlt'staca
rr¡rltrr'r I;
.r,ir;;;
:.
un problcinir,
ffi; ffi ";
F.,ü.q ¿? úí rí'.iÍffíiJ':""itlÍ
$ Una b¡elp ilustración de esta _proposición gc:¡gra] aPareccen lllass Persuasion, ¡rot .
I
qu;-d.r!uJr-áól¿. ffi";li;
ser estudiado, , ooo?
r. v.r,ii, ü"¡--i"-rirt. y Ñrroi" iurt'i, (Nuevi york, Harper, 1946), 185.89; fahodr ¡r
lar'lr. 1¡¡1'l1g a s"'
Iil,:',,,,,','',".
pia"teado'.á"-."i"!i"rill'ffi;:i,,?ii:l'ffii.lT"",iJáf:Xlü
ser pianteado con entusiasmo como i\i nnáie h,,hi.,a ña..ór^ --!^^
"t'?cit.
op.
como estudio dc un
S, cita éste-o'iiot*iOn caso de có¡no trna investig¿ción compJicede ro
.o-pl.ti"-i" .n--'r---:l ta Y Yrj! *:!!L
tci,: n'' l l,, Socr¿l P¡oblems
of an Indust¡ial Civilizattion, por Elton Mayo (Harvard
el de ¡iunción La elección-d",del -'-es:-lldo:-^ry1-l.f^11"1
-:":-ciso ¡:ara cstó propósito no ri,r.
" lrr,l5),70. -'*'- Univenity
un cotrcePto Parecrdo . - - laíente.
á*a"i,ilt", f Gtación plena de las interprctaciono. su,. lg:,11!ottiii"l:l
'"*por"n la inr.eitigación de la Wcstern Elcctric" véesc
tl':-tt$9l . ¡il t'hc p¡cscnr St¿te d-T:li::
rr'tr l'rltt), 12 (cl snbrryedo ^ .-_ por Edwerd St it
Sociofogy,
lü áii.rÉrt r
-IiÁnagcrnent libt'or qo"
'Workcr, es nuestro). iCt*.*, Illinois, The Free
and the pot F. f . Rocthlisbcrger y W' I Diclison (Haward
1939).
119
. FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES
porquen,o"',,yu#ff :ü::':;'ff "?':rd",t':".,::l^"r,::l:
finalidad' "la asociaciÓn
¡rlicaciones adicionaies implícitas casi siempre en las decisiones sociales res-
sociológica de que, ."tiqil;;A;;l;;;" su principai
manera no ofi-'
¡xrnsables,
como srupo concreto #ü:;;ilá¡;iiffi¡;'as'implica susdemiembros no sc
Un ejemplo de investigación que usa implícitamente la noción de fur-
.irl otior'rnuchos interesés; los contactos sociales entre ci<in latente aclarará el sentido en que Ia "paradoia" entre
se necesitaron años -discre¡rancia
ffii#; l""iirálárJ';;.1;...-'i En rcalidad. Dues,
del .quip'o de investigación de la
l¡r función aparente, meramente manifiesta,'y,la verdadera función, que in-'
de expcrimento para q;"ü- pri'
clrrye también funciones laténtes- tiende a presentarse como resultado dc
WestCrn Electric re fiü}
"i.nción
i* it".ion., so"i"i.s latentes de grupos l¡r inclusión de este concepto. Así, volviendo al famoso análisis del consumo
;;;;;";ñ;;;;; ""
;' h, organizaciones indr¡striales. Debe aclararse que no ,',rnspicuo hecho,por Vcbien, no es casual que a éste se le haya considerárlo
defectuoso;
sc cita aquí este ..to .Áá lemplo de propósito experimental rur ¿nalista social dotado de perspicacia para lo paradóiico, lo irónico, lo satí-
sólo como
no cs eso lo que inr.ai"tr-ántd nos inierésa. Se lé,considera rico. Porquetstos.son resultados frecuentes, si-no inevitables, 'de aplicar el
lih'"1" á. jriJ¡..Uiliár¿;;. l; investigación sociotógica del. concepto de
rnrrcepto de función latente (o su equivalerite)""
con é1.
;,!;;t'fi i".r,"'v"á.'l;;il;;pús de aíálisis funcional asociados que :. yr.1
La norma del eonsumo conspicuo. El propósito manifiesto de comprar
iirrii"-t¿_" Ia iáclusión de este coneepto (no tiene importancia hicrr-cs de consumo es, naturalmentq la satiifaóción de las necesidades d h:;
un
o no esas palabras) puede hacer sensibles a los investig"qot":.t-93o]ogrcos r,rr.rlcs éstán expiícitamente destinados esos bienes. Así, Ios automóviles están
pasan
.rr"po cle^variableó üciales importantes que de otra manéra fácilmente rk'slinaclos evidenternente_ a propo¡cionar cierta clase de transporte; las láni-
il;i;rüá;;--L" i"i"i".i¿n .óü"itr del'concepto quizás pueda disminuir la
lliu¡rs, a proporcionar luz; los'artículos alimenticios, a proporcioria¡-como el sustento;
lüt*"io de las ocasiones de discontinuida{ en las futuras
9
investigaciones
l,r |roductos artísticos raros a proporcionar placér e'stético. esoí
sociológicas.
lffr,(lrfctos t_ienen_esos usos, se supuso en general que tales üsos abarchn todo
El descubrimíento de lds funciones ldtentes répresenta progresos impol' cl r ,rrrrpo cle las funciones. socialmente importantes. Veblen sugiere que era
bortantes de los conocimíentos sociológícos. [Iay gtro aspecto en e1-
que.la
Ér,r rlt: orclinario Ia opinión
invcstigación de las funciones lStentes lePrescnta una aportación distintiva -predominanté (en la era prevebleiriana,'desde
Irrr'¡i, ) : l'se sostiene convencionalmente el fin de la ádquisición y acumu_
de los"científicos soóiales. Son precisamente las frtnciones latentes de una ld, r,'¡¡ s5 el consumo de los bienes.acumuiados.-.
_que
práctica g creencia las que no son de conocimiento común,-porque Son co¡I. -. AI meno'r,ia-"i"""que ésta
nr l,r li¡ralidad económica legítima de la adquisición, úníca qu"-t"-t"oiia
iecuencias sociales v psiiológicas inesperadas y por lo general no reconopidaÍ. llrrr,u r,rr cttenta." 8s
clebe
Por lo tanto, resultados concernientcs a /furrciones latenteS repreSentan Un I't'ro --dice Veblen en substancia- como.sociólogos clebemos proceder
aumento mayor de los conoci¡nientos que resultados concernientes a funciOl Ftlrrrli¡rr las funciones latentes en la.adquisición, la aEo*ut"cion
a
nes manifiesias. llepresentan también nlayor distanciamiento del conocir
miento de "sentido cornún" acerca de la vida social. Como las'funci
lll, v 1¡5¡5 funciones latentes se aleian -mucho,-en verdad, de laii.lfunciones """r*
frárrlit'st's. "Pero sólo cuando se toma en un sentido- myy á"J"ao a.
latcntes se aDartan más o menos de las firnciones manifiestas declaradas, su s;grri-
lkarl,r irrgcnuo [o sea, de ra funciór ;;]i.rt;ip;;á"'dd;;;
investigación que clescubre funciones latentes p{oduce con frecuer¡cia res ese consu_
;paradóiicos", La aparente paradoja naóe de la ra'dicai modificaci Ht' rl,' ¡,'.r'rrr ofrece el incentivo del que derivá inunri"ui"*álJi"
Flt1l " \' crrtre las funciones latentes, que.ayudan
tados or"-
de un picjuicio popular farniliar que ve uua práctica o creenciá estandariz¿ ;üit;;;'i; ""un
persistencia
' únicamente por sus funciones rnanifiestas, indicando algunas de sus funcior f,h hr, .rliz'ción social de ra no¡ma de consumá .o;;p;"i;:'fierra-si" simboriza-
Ftltr rt,' "f'erza oecuniaria, y h naquisi.ñ"
latc¡rtes subsidiarias o colaterales. La introduccion del concepto de función
dF ,rr t,rrr'¡r
t ü;;'";;;;#3;';# ese medio
terlte en la investigación social lleva a conclusiones que revelan que "la 'onibre". .Tr ;Érgiqi;ál puñtiilosa,, en ra
socill ¡ro es tan sencilla como parece a primera vista". Porque mientras *relr'¡¡r'i¡r de "la co'rida,'ia bebida, Ia ""1^:,¿ircriminación
viviencla, l"-,¿*i¿i,*ur., lo, norna-
HFrrt"'', Irrs roDas.las diversiones", da por tgruii.lál;;
gentcs se limitan a cíerta consecuencias (por cjemplo, a consecuencias m ;;;ü",.tllo, ptr""r",
fiestrs), es rclativamente sencillo para ellas formular juicios morales sobr€ dtr¡, r,,., .lcrivados del consumo-de
ártículo,s ;{"p.ii"r-"r,i'rirro" i"*uier, y
práctica o creencia eir cuestión. Las valoraciones moiales, basadas prir lo
neral en las consecuenCias manifiestas, tienden a polarizarse en términos
1

t'u,,;;,1i1,' l;':,;ilo"rtan
te segírn vebl''\ ;d ai'd"¡ii- o' ii iníi*¡nto au
lutos de blanco o negro. Pero la percepción de otras consecuencias (latc l'r I''rrirdoia vcbllli^ana es que ra gente compra cosas
ptr¡rrr r"rt ,rrejores co,'.o porque son cafas no tanto
conrplica el panorama cen frecue¡rcia. Los problemas de valoración carás.
_En estb rige la ecuación latente
I

ahora no son,nuesrro
(que por anora rnmedtato) y los problemas de
interés inmediato)
son,nuestro lnreres
niería social (que constituyen nuestro interés inmediato)ar asumen las
cle
i I l,' ii)',It,
f-!álhtr jioi'
-1', : *:,
trr¡rt'i.nal, y ná-la :^"¿:'.!i:;tti f;i:""T1ii,"" en

ecuación *.nifi"rt"/ (:{ffi":::i:l:".::::ñ.? su
"" ::
-, .at Esto no es neger que-la ingcniería social tcnga implicaciones moralcs dircctar nl {Uf
l?.rtr rl l)rctblrlc copitulo. Sc estudian estos problemas
técnica y la moral cstén inevitablenrcnte entretciidas, pcro no mc propongo tratar estc tlpo rli
I
r v" xv v-xvr; v t¡m'
J:";li;;:':*i;i,{{*,:',rrjüH;il:rT,:,.,:'J:,$]rl' '"'caprturos
80, ' TEORT.A SOCIOLÓGICA FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATINTES
8l
tos biencs"). No es que niegue a las.funciones manifiestas algún lugar.en el en gran parte por las consecuencias manifiestas
de una práctica' o de un
apoyo a la ,rornra del ionsunro distinguido. También oPeralr dichas funciones. a'"U.*ó preprr"rnos para que el _análisis.
por funciones latentes
.ver Porque las '
"Lo gue acaba de decirse no debe ser interpretado en el sentido cle- que no "Jai?¿,
i"-á!Áiotr"r u" "bnfi" las vaioraciones- morales predominantes.
haya btros incentivos para la adquisición y acurnttlación que este -deseo de,i iun.iot m latentes no operan de la misma rnanera qu9'|as consecuencias me-
r"ü;;r iitur.iOn pLcuniaria. y eonseguii así Ia estirna y'la enviclia de los' ;;ii;;im que de ordinario son base de tales iuigigl. As{r I'pindilla grandes sectores
semejantes. El deseo de nna- mayor comodidacl y seguridacl frente a la nece-, h pobiación norteamericana, la máquina'política_o.la p-olítica"
áe
sidad esiá presente en todos v cada uno cle los estadios..." O tambión: J" .á""i¿at^n inequívocamente "males'i e "indeseables". Las bases de estoS .

"Sería aven-turado afirrúar gue'falte siempre una finalidad provechosa e¡l la i"i.¡* morales *rrirn algo, pero en sustancia cgnsisfen en seña.lar que.las
utilidad de todo artícutro o servicio, por evidente que sea el hecho cle que -.'rr i"¿ooi"* pólíticds viohñ Íoi códigos morales; el favoritismo político vigla
propósito primario y su eleme;rto funclamental estén .constituiclos por el .T..,?,¿ie" de la selección del personál a base de consideraciones impersonales
denoche ostensible", ir la estimación social que de ahí se deriva.sc Sólo quc
Ias funciones directas,'manifiestai, no explican plenamente lss normos predo-
;"; a; la lealtad a un partido o de aportaciones a los fondos del mismo; el
áaciquismo viola el prinóipio de que los votos deben'basarse en Ia estimación
minantes de consumo. 'Dicho d.e otra manera, si las funrcíones lclentes de. individual de los méritos áe los candidatos y de las cuestiones políticas, y no
refueno de.la posición o de afianzamiento de la posicién se sepdrürüt de las en suardar lealtad a un líder feudal; el soborno y el tráfico con cargos públi-
ttonnds del consumo dis,tinguido, díel1a:i norntds zufriríah cambíos gruves de cos-infringen las reglas de la cor¡ección; la "protección" del delito viola de
wt tipo qüe no prwé eI elonomista ¿'tradicíonal".' manera m"anifiesta![ ley y las costumbres, y aií sucesivamente.
Iin estcs relpectos, el análisis que hace Veblen cle las funciones Iatcntes ' En vista de los múltiples respectos en que las máquinas políticas, en gÉ-
se aparta <ie Ia idea de scnticlo común segÍrn la cual el producto fiual clcl
dos variables, van contra las buenas costumbres y en ocasiones contra la ley,
consumo es "naturalmente, la satisfaccióil directa que proporcion¿": ',La
es oportuno averiguar cómo se las arreglan para seguir funcionando. Las
gente corne caviar irorque tiene hambre; compra Cadillics'porqu'e quiere.
"explicaciones" familiarE'de Ia continuación de la máquina política no están
el mejor coche,que pueda conseguir; tiene comiclas alumbradasion uelai por-
aqui en su lugar. Indudablementg muy bien puede sér que si la "ciudadanía
que Ie gusta cl ambiente_tranquilo." La interprctación de sentido .orr'rírn
respetable" estuviera a la altur¿ de sus obligaciones políticas, si el cuerpo élec-
por motivos manifiestos elcgidos cede el en el análisis de Veblerr, a
-l1gar,-
funciones latentes colateralel que son tambiéir,.y-qu-rrí!
torál fuese activo e ilustrado, si el nrlmqro..de funcionários electivos fuese
cle n:anera más signi- bastante menor que las. docenas, y aun los centenares, que se espera ahora
rj;ltiya; por dichai.prácticas. Es'iircludabr"-q*-.nilas úrltimas
realizndas
que el elector corriente valore in ei curso de unas elecciones rnunicipales, de
enhó tan plenamente en el pensanriento po-l
::i:jr:.."]
pular, :y]h1se l.-!l.rlano
que ahor: *._olo,::" rre,modo gincral lrs foncioneilri.ri"rl'inít"
distrito, de Estado o nacionales; si el cuerpo electoral fuera movido por las
"clases ricas y educadas sin cuya participación --como diio Bryce, no siempre
plantea el interesante-problema dc los cámbios que lil,i.,i
l"üi en un tioo de orientaiión democrática-- el gobierno meior formado tiené que degenerer
predominanre de condircta cuancro sus funcione, ioin"iiill"g;'i;
mente. reconocidas lv entonces_ya no son ratentes).
;; il;Íi rápidamente'l; si se introduieran esos y otros'muchos cambios airálogoi en I*
No i;rá;;*os ocasión -'." estructura política, quizás pudieran evitarse de verdad los "rnales" de la má-
u.
"r*l
Bl 1j::
j.rl: :¡_".1' I !".
descubrimiénto
probl e,r,
r *
.f pi.r." í" u b.-. ]."
de füncio'es .ratente's ; ;¿il n=;;¿ más precisos
quina política-e Pero debe observarse que no se hacen con frecuencia tale
los cambios, que las máquinas políticas tienen, como el féni:q la cualidad d'e:
conceptos de las funciones desempeÍiacras por
ciertas nornás ,o.üra, j"trno rena-cer, vigorosas,y sin daño, de sus cenizas, y gue, en suma, esth estructura
ocurre también con ros estudios sobte ftnciones
manifiesta;j,;r,;; que intro exhibe una vitalidad notable en muchas áe la vida políti." norteame-
duoe un .incremento ctmlitatiyaminte iñente "onas
conocimientos.
en e,l istalio-'iiutd
"' v¿vaw Yre de los ricana.
: En consecuencia, del punto de vista funcional dimana er que de o¡ü.
Impiile la substitución del anáIisís-sociorógico ncrio (no_invariablemente) ésperemos que nornas y estructuras iociales peÍ
nuos' Puesto que las valoraciones ,oorrl!, .n una
Flr -iu-ici9s mordres inge-
sociedad tienden a hacerse sisten realicen funciones posilivas qué en. aquat iomenta no realirdi
en
s0 lbid'' 40' 107' s: ¡dverti¡á er¡ forma adecuad¿ otrds norm^ y estructuras existenta, y r" o*orr'o*;;-ñ;
todo momcnto que,vcblen cs aficionado
vaga' En los pasa'ies citados repeti<tamenie c"-"i'"i
{y rrg"*r¡
a la tcrminolo¡i¡
..do*,, .o;* quizás esa organización públicamente difainada r"tirl""q-rl-l^';;;;
*".pü-;l;;;ü;,r,
ry;':""il "*;tfÍt :Tr'fiTffttil**:Ll#'u" 'á ffia.'pi,q;;"i .oni;t¿ sí;i. 9o.Estas, "explicaciones". quieren.ser ,.causales,'. p¡etenden
ü"Htti###"iJih'Hilrn':lilx*,r:*t..]:'1'"$.:dtrinmt',ht*# e1 que las máquinas políticas tom¿n_ existencia.
En la medida
se6alar
-{";.
,"ti,-
las circunstencies soci¡le¡
lpiiti.fr"áL po, ra cxperic
incrrrir.baioaqug""i'áia"'*r'"o'i*,ilrJ;;fi cra' esas explicaciones aumentan desde luego nuestro "¡ ilel p.oüi-"ii"i ¿ro. q'u¿-lr!
;.'"i""r,iil;j,tr*:i?Ff; 'r*Jt..iHr"JH . maqu¡nas políticas funcionan
y
cofiocimiento
.en unes zonas en otras no?. ¿Cómo se f"r',.,[i"n
ffrffill"tJ*H*l,flX¡n,nrorósito utlo'"tí'ol-É.. pa.. incroi, or.iliü'.rán.n,o baio crtc rero no bastan estas explicaciones causales. ías corrs.cueoci^'t"n"on"l"r iJ;fcia
para perdurrr?
-por *t l, srrc-op]ñ
ci frsto." lb-,'d;-iü.'órl1i¿*oí!.,"fi',ffi[iil:i?ffj?;n mentan en gran medida, como veremos, máquina suplo
"*" '*l,'áq'fi?
l'rotcstánt llthiC', rcrria la inteqpretación causal.
.f , f. U.r¡1r,
l2:2 18
FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES
TEORÍA sqcIoLÓGICA
Un breve examen de aná- S;¡it- cuand o el pueblo o grupos partinrlorcs de éI demandaron una acció¡r
circw¡stancias. funciones latentes fundamentales'el ¡x)sitiva, nadie tenía autoridad ba$tante Para actuar. La máquina quministró
lisis actuales <te este ;p; J;;;i;;Ára puede
servir rambién para aclarar nue- og
i¡¡r antídoto."
vos problemas de análisis funcional' La dispersión constitubional del poder no sólo dificulta la decisión y la
Alpunas ¡un"¡o"ít'áu\-^-"tlqii"" política. Sin tratar de entrar en las
distinglen aias diversas máquinas políticas -un ;rt'ción eficáces, sino que, cuando la acción tiene lugar, es definida y ence-
dif.r;;:i;]Jil;iifq; "Flynn o un Hague no son en absoluto tipos .' rr:rtla dentro de'consideraciones legalistas. En consecuencia, se desarrolló
'I-weed, un Vare, lrn Ciu*p, un -J*r*in.t
" l'tr..sistend mucho más humano de gobierno de partido, cuyo principal
idénticos dc caciquesl, il¿i.;;; breiemente las funciones más o
política, como tipo genérico. de organización ol,jetivo no tardó en ser el soslayar el gobiemo por la ley. . . La ilegalidad de
-.noi .o*un., á t"trna'quina
pór*.nirirtt todas las fundiones diversas de la má- l,r <lcmocracia extraoficiai fue simplemente el contrapeso del legalismo de la
social. No intentamos ,h'rnocracia oficial. Habiéndosele permitido al abogado subordinar la demo-
quina polític, ni ,upá|r"á""-ü¿riesas funciones son realizadas en forma
,r;¡<:ia a la ley, iba a recurrirse al cacique para liberar a la víctima, cosa que
análoga por todas y cada una de las maqulnas'
lrizr¡ hasta cierto punto y mediante.retribución".ea
La función cstructural ?ieve clel .róique o iefe es organizar, centralizar
y rnarrtcncr en buenas colltiiciones de funcionamiento "los fragmenfoS disemi' Oficialmente, el poder político está disperso. Se idearon varios expe-
rlrlutes muy conocidos para este objetivo manifiesto. No sólo se dio la fami-
;.¡;;i" podcr" que ahora andan dispersos en nuestra-crganización política.
Ir{cdiantc'csta organización ccrrtralizáda dc poder político, el.cacique y su lr.rr scparació,n de,poderes entre las diferentEs ramas del gobierno, sino que,
apaoto pucdcn títirfr.., las necesidades de cliferentes gluPos -de la comuni- rrr cicrta rnedida, fue limitada la tenencia de los cargos v aDrobada la rotación
daa mayor que no se sienten satisfechos con estructuras sociales legalmente, ,rr t'l ¡>oder. Y Ia esfera de poder inherente a cacla"car'gb'fue circunscrita en
conccbiclas y culturalmente aprobadas. |rnr;r estricta. Pero, observa Sait en.términos rigurosamente funcionales:
l'or lo tanto, ptá foÁpi.nder el papcl del caciquismo y de I.a máquina "l'lr ¡rccesaria la iefatura, y puesto que no es fácil que se desarrolle dentro
política, tenemos que atendér a dos tipos de variables sociológicas: l) el con" rlr' lrr cstructura constitucional, el cacique la suministra desde afuera en una
iexto estruc-turol, que hace difícil, si no imposible, que estructüras con Sárl' lurrrr;r irnperfecta e irresponsable." e6
ción moral reilicen funciones sociales esenciales, deiando así abierta la puerta | )icho en términos más generales, Ias deficíeneias
fanciotul¿c de I¿ es-
a las máquinas políticas (o sus equivalentes eslructurales) para que realicen trtt'tttt.a oficial-generan otra-estructuia (no ofica) p*L s^ti4ii ii"lr¡lo-
aqucllas iunciones, y 2) los subgrupos cuyas necesidades distintivas q-uedan rlp¡ r'r¡.sfenfes de mmtera algg más efi"q?. cualesquiera que
sán sus orígenes
irxatisfechas, excepto por Io que respecta a las funciones latentes que la má' Ia máquina. polírica persÉte coriro un aparato"para
t¡uina' rcalmente eiectúa.@
lll;l:;::.::
r4rr',r;r(.cr _"'l::Ti.,o-r,
neces¡dades de grupos divenos de la población que de otro modo
Contexto estructural: La armazón constitucional de la organización po- lr¡r',r'satisfarían. Pero al exáminar algunos-de.esos subgrúpo, y,o,
oraari-
lí'.ica norteamericana evita en forma específica la posibilidad legal de un
poder altanrente centralizado ¡ como se .ha observado, así "desalienta la for. lll:.: ::l:":r".'L.i:"?
Iurr ro¡tcs latentes de 'lor
veremos ileva?os ,r *ir*á
la máquina política.
ir#;.ñ,í" ili; L
, inaciciu db una jefatura eficai y responsablé. Los redactdres de'la Constitu. litt¡tciones de.ln máquíw p9[í1ica para diversos subgrupos.
Es bien sa-
ción, como observó Woodrow Wilson, establecie¡on el sistema de control y l'l'Lr,¡rrq una fuente de fuerza'de ra m'áquina política
pio.áa-"'a" sus raíces
contrapeso 'para tener al gobierno en una especie de equilibrio mecánico por Itr l,r r r¡¡r.nidad local y en las barriadas.' La riáquina
medio de una pugna amistosa constante ent¡e sus diferentes partes orgánicas'. sl'r.rrrr clectoral como u.na masa amorfa e indiférenci;da á;;;iantes.
i"üti.. ;; ;;;;td';;;
Desconfialan del poder como peligroso para la liberiad: en consecuencia, lo 4st'|l,r rrt*ición sociológica, Ia c.n
máquina reconoce q";-""a"-"iJ.to, ., un"
c3parcieron para cnrarecerlo y levantaron vallas para impedir su concentrn. l'rr'"r,r <¡rrc vive en una baniada éspecífica, con problemas y necesidades
ción". Esta. dispersión del poder se encuentra no sólo en el plano nacional La.s cuestiones
sino también en las zonas locales. "En consécuencia observanrlr lll,,:;l::ll:.: ::ll:.jl':?: extremadamentepúbricas son^"bstrrci"s'y l"p""r; i",
concretos e"inmediatos.' La'máquina
t
-sigüe l,ll,l'lli]';]ll]"1::fiil
'1" ,rr,, r.rrr apclando en genéral afos grandes intéreses públicos, *_ind
9l Qonfío-cn -que es superfluo, añadir quc esta hipótesl! no "apoya la máquina política,,, ,l¡ rlr'r'r' rr'l;¡r'i'ncs directas, iemifeud¿ler, me.
o¡estión de si las disfunciones de dicha má<¡urna superan a sus funciones, la cuesüón de si no rf 8"lrl_ro, representantes locaks de Ia
. disp0ne dc ottas estructuras que puedan ¡ealizar sus funciones sin implicar necesa¡ianrcntc sus rllt. rhá'rrrr;r v lr¡s clcctores
de su barriada. Las eleccioi;;;
funciones socirlcs, quedr por estudiar en momento adecuado. Aqui no interesa docurncntsr h l,ir rrr:iquina estabrece sus ví.rcuros-cá;-hilb;; tffilJ ñ;; e"n er banio.
afiml¡ción de que los juicios morrles basados por completo en una esfimación de las funcioncs lrr¡rrl corrientes
fitstes de una estructura social son "i¡reales" e¡l sentido estricto, es decir, que no toman crr crt¡ttll
otñs-consccucncias ¡eales de aquella estrüctura, consecucncias.qtre pueden proporcronar apoyn rrrtlrl
básim e 1¡ cst{uctura. Como se dirá más adelante, "las reformas sociales'; o- "la ingcniiriá riq¡l¡1,, rd ,,;:,.,1i;" 1:i'J;i,l^il;,i:"1;:
'ir..;;í;";;; ffiii:,¿:l y 3:;:.n*"?:.'"r*" g*k.ux*11*?1'..J*, osr-u
que igro_ran las funcioneslatcntes lo hacen a costa de sufrir agüdos dcsengaños y efectoi dc l¡rurrcrlrr!,
, ,, ,,,., ';";
;;1':".:',i:il":,tF*:xti.ig^l.L?:iú;r¡il;.ü'i;ódf ü:'r:
03 Una vez más, como en casos añter.iores, no examina¡emos las-posibles disfunr,ionc¡
rlg I i 1,,r L;,
¡It
ii;i'":J ;;ü'?ii*yiT*i,'iri;j:Tl t?l':íf""j.til:)¡"T,0;i:
máquina politica. E- r'| cit.,65g a (cl subrayrtlo cs lucstro).
".rrl,

125
124
TEORÍA SOCIOLÓGICA FUNCIONES MANIFIESTAS Y L,ATENTBS
rrrcnte lejailo y legahlnte limiiado. Y como el poütico puede a veces influir
rnediantecomplicadasredesderelagionesDersona]es'Lapolítica,Secon:l
"clebe ser amigo de todos' y nranipular en las organizaciomes oficiales para el otorgamiento de asisten-
vierte en lazos person"¿::'iii;óffi ?:"t"
't" eiri, mientras que el trabajador de bienbstar no tiene p.tácticamente influencia

buenos oricios to, r..u,iX[uq;!:51


'il*t pre'
simulandosimpatiastnolasienteporlosinfortu''adog,yutilizandoensus]
¡uhre Ia máquina política, egto sólo contribuye a hacer mayor la eficacia de
e¡ 1á. nócesidad. :t"*:r:"
$:n:',fln
En rruestra socredacr i:ttl"l nr¡rróI. Martín.Lomasn! caciquede Boston, quien d,escribió--más farniliar'
!l"illinT'iiriü"';i-;;"-hss sus agentesfocales' llena ,Fue
y r¡uizás más incisivamente esta función esencial cuando le.diio al curioso
dominanterqent" l-pe'son'1lit--aq"ina' rnediante de ayuda
person'alizar l.iucoln Steffens: "Creo que debiera haber en cada barrio alguien a ciuien
la important efunción '"*íiiii n'"ionizn .y ::*:'Z:
vv]¡v-'-- --c r' ' l
rLdva'v' ¡rrrrliera aeudir cualquier suieto --no importa de gué se trate- pará co+seguir
quiénes lá
a quienes la necesitan. 4;;;-il"::l':^t
necesitan'' Uana$as oc cur¡r¡ua i \':Ti:',':#:'"i,5t:H,:-:l;
il;;d.t;;üi; á" P"q";;poUtt inteligente
c-onflictos. l^ lev' apoyo para consc$t'r :
ntla. Ayuda, ¿comp4endq
aynda. urteü. nailn de yuestros la¡es
)cotnbftnd¿ urted?, leyes ni de tuestrd
n¡estrd hn-
ilus.
"o" e" ott cólegio local' atención
una beca política pr," il;il nec,esita unii [,as "clases meiresterosas" constituyeq pues, un subgrupo..para el cual
que üna Persona
a los necesitados
-to#l;ru"ffi'il'^.'r--iri!-.t
amigo, y, sobre todo,'in-^amisá ,9o" -91X1:1
ls rrráquina política satisface.n-ecesidades que la estructurisoiial-legat no sa-
Xffii:, {;ji?';lrt"ffi.*"';;T aiqp"'i.ia' en una apriéto
il siempre l:,1u'i
ii*}::1,i.::i"B5*: servi' {
li¡llrce en forma adecuada ni de Ia misma *anera.
r¡1 ¡egundo subgrupo (primordialmente los "grandes" negocios,
Para.
ciá1 capitán a" Pittlill^r^*¿-+o -
"1' "fI;";'o;;ür'lál¿rr¿rmente* o"+o de ra
f,rnniÁn rte
esta Junción máquina política, es
la máouina es
fn'también ios "pequeños"), el cacique político desernfena la funcfun dé
ploporcionar los privilegios políticos que implican g"rr"nói"s económicas in-
importanteobservar";tób;;;íaarual¡-n^1.?,y"f Las
ül'Íái'á,'.¡*'li, prt" prestar ayuda. ::"0-:^ÍÍ:l';3rli3*i1
agencia-s de bier Fr.lr,rtas.."Las.empresas de negocios,. entre lai cuales'las de servicios públicos
"t.r;órg"titf,,ot
;;,'i;l;;;;-á" u"".ri.J""ir, los ionsulto'iospúblicas
9i,.'vo¿" iuríai1;11 t^t'.tt: llFrr.currrles, transport€s y compañías locales de luz eléctrica, errryiésas de
oficinas de ayuda,. las autori son las más ¡iotorias a este respecto, buscan
*Zai." en hospitales gratriitos, las f:11:,]]li"r"io"es)
p,'lllr.rrs esp-eciales que les permitan estabilizar su lituación y "i"rrcjoncs
y otra multitud de organizac¡ones exrsten
Para
des de inmigraóión: éstas su
Pero.en contraste:"t sinancias al máximo. .Es interesante que".*r""o"
las "
los tipos má*i diversos de-asistencia' 11 T:11:it P:' 3:[::::,::rj::.l lll
l-rr¡ con frecuencia evitar un caos de.comietencia ,ro
empresás
;;";í.r á.i".irL"¡.doi dá Ui.""star sociáI, que pueden representar tí nipeün
domine,"orrüor"d",
;."L-"" ü mentd dé quien la recibe la'fría y burocrática
iliúd;¿tpués de una detallada investigación del
P.restación de a
derecho lega! gue l.
:'i:i::.:"S:f::.1 :1 9::
gconómico
e In urmpetencia, siempre que ese zar
due
no;";
,egr"*e,,ü,y orsa.
;-il;"!;"iüññ¿¿ ;i;
;;ll" ;i "cliénte", están las técnicas no prófesionales dei capitán de barri :;: .:i_r:,":1.,::,'.il
.::j:lifr"",tté""
at examen
lujeras ar al conrrol pubtrco.
cxaurcrr y ar (Erú-úíú;
púbrico. (Este úlümo sería el
á acatamiento gt legales c':r goD¡erno-'' y por.ro tanto tabú.) Er cacique político
qu" no hace'preguntas, qire-no exige ltglS,t :.r¡:'r ilena esos
[, drestar atenciEn,-y que nó "husmeai' en los asuntos privados'e7
It\tl(,s de manera admirable.
' Para muchos'inhividuos,la pérdida de la propia estimación es un I'lxrrrrrinado, por un moriiento. aparte toda consideración morar, er
maneja el caciqúe está.de-eficazm""úül;;;¿
hemasiado alto por la asistencia legalizada. En . contraste cón el a ll,f..rllltico.que
r .s¡rs funciones con i:n mínimo ae i"eficacia,-¿;",r,r;;iiáie
entre los tnbaiaáofes de la casa de Éeneficencia, que cón mucha frecr "i.r"_.
dife.
proceden de una clase social, un ambiente educativo v un gruPa étnico
t tt'<'r'iones, ministerios y,,agencias g.rberrramentates et
sus-"o*p'at"nt",
ÍF*sü" jüii#' u'
ientes,
fv¡¡LlJt el trabaiador
v¡ Lrau4r4uvl de barriada es "exactamente uno de nosotros"l-99-e.
prende lo que ocurre. La coudescendiente y generosa dama difíciln
r 1,,''. rve :""':*11',1':i'jl
;?$:
r,s.' si
rI I
d e emba iado, J; r':':i :l :-":t
i; ;;;;; id;' á" "ü;?;;¿rt"T':T:J#;
p
v
hr r''¡rris extraño (v'a veces e¡"*rrg;i'áiigobierno. y, en estrictos tér-
iruede competir con el amigo comprensivo en un caso de necesidad. En
lucha entre esttucturas competidoras para de:sempeñar una función que :'i,:1i,.:[f,i:i1?"'jf .ti::I:g:1lFL.i'l'ii".¡;e"¡'".'ilü;presra
minalmente es la místna, de dar ayuda y apoyo a quienes lo necesitan, li,' I ;J r:, ? l*il1il1:
f
to' i É ñ;
"fo "io I-incoin "*'ñilffi|"'áT:.ll .,nuertro JJ,Tji
notorio que el político de la máquina está mejor unificado con los grupol k'i¡t|'t r'(r.,,,,,,,,,_.i^^- .]r_to]-oiio),". Stgf{ens ind¡cl qu-" .,-
r)||i)'ico, que^.,^ bfrecía riqieza,
quienes sirve que el trabajador social impersonal, .profesionalizado, socl t'1r," lr;¡stalte áhevidos y u'uilat'f"t"-"o'*pr", e"¿; t-;p-1"*";;;;";;"#";t[:
mediante soborno ma_
-eo petrolíferos y privilegios y ire ,*ti"r,;;;
lbid., 659 a.
9? Un contraste muy parecidó con la.política oficial de bienestar se encuentra en la ,ii]lj,',ll,S1l"r
Ll¡," r,u' i;'";t;.,1."';;':''"' Pnvtregros 'se salían con i;;;^.
la suya , craor^
nrerenc¡a con un centenar de jefes
de ayuda a mano abierta y sin política que Harry llopkins hizo a los desocupados en el Est¡(lt a"
Nqeva York baio.el gobierno de Franklin Delano Roosevelt. Como dice Shenvood: "I{opklnl "'"gácios
l€ i !¡
ácremente criticado a causa de esas ac^tividades irregúlares por las agencias de bienestar cc
las quales decian que. po era 'una coríducta profesional' dar- boletos sin una investigación
h ¡'i ;lrrrr¡Lir¡gmphy
'"¡""('gnpny ot Lincoln Sreffens (charrtaulua" Nuylro*,
of Lrncorn^.Sfeffens
chautauqua prcss,.rgSl
so-bre cada solicitante, sobre sus recúrsos finencieros y'los de su familia y probablemente ro' ;:fjl:'l,,li.,.i,r,Ti;,yijj",:lÍ,j.T,,1t^-r",,"'g¡ ái*, É.1ü",t chupin exnonc ón gran croricrad),
,llj',1,:'l;l'jÍuí,il;-ür,:"I:'?li;'T.''¿:;ino:'#IL3.l;?",#,TJ;"*",ft1:";"i'ji1
,afiliación religiosa. 'Harw diio a las agencias que se fuesen al diablo', dijo Goldbcrg" (el Dr, l'rtl),,lo s+. ucve York,
A. Goldberg era un colaborador de Hoplins). Roosevelt and Hopkins, An Intim;te-rfistor lutuhiugnrph¡ of Lincohr Steffens, j70.
Robert E. Sherwood (Nueva York, 1918), 30.

1n 127
TEORÍ,T SOCIOLÓGIC'\ FUNCIONES MANIT¡IESTAS Y I,ATENTES
el cacique rrlrsorbida, pero en que hay poco acceso-a medios bddicicnales
y. legítimos
de Los Angeles, describió un
hecho que todos ellos conoiían bien:
v su máquin pÁi.i;;";;"t" át1" o.tgt"izací6n de la economía' "Us' t,rra alcaÁÁr ese éxiio. .Lás bportunidades tradicionales de trabaio para la-s
o un tranvía urbano, o de zonas] se'iitr,itatt casi por completo a trabaig manual.
L::, ffil;;r"
^ "r^niJ"rdii níe*plotar,un.fdrrocarril,
eléctrica' abrir y explotar una mina' o te'
i,"rron"r [dichas
i):rcla nuestra estigmatización cultural del trábaio manual,lol y,su correlativo
pna empresa de gas, -llevár
"**'t ¡;t'tía g'a" escala' o un negocio privile' el prestigio del tiabajo de "cuello blanco",_es manifiesto que el resultado
ner boSpues y explotai madera le" .i i" ten?eocia.a logiar los obietivos culturalmente aprob,adós por todoi los
lJit:*tü
giado, sin sobornar, ::*:n *"t:3:'1";'*i:i"'i,#:ri:::
Ef l?"'lilü'ffi ; ñ;-ñ'lq v gí vo
-d
" igo'=t:91b1,1'^Tn c I es
ue en t q nytdíos posibtei. Pdr un lado,-a esas persor{a5 "se-les pide que orienten su
.' "e lorrclucta hacia Ia perspectiva de acumular riqueza [y poder] Y, Por otro lado,
;¿#J" ñil*ü,.?iu." a9í
!n, Tj" :l P11', ;:::",:'ilit'i,1,.0ii".'lil; rr lcs niegan en gran medida oportunidades efectivas para hacerlo de manera
;::"ii#T##;¿"¿"^il¡".i"a1á¡11o',)po,'q!-ryY::::"'-".' j",11':1-:i
;il;il de la sociedad más hábiles' urás inteligent?ll T"l^11]illl1;
liE*t.t
*tá" v tienen que estar cÓntra la sociedacl v
¡rrslitucional.
En este contexto de estructura social la máquina política llena Ia fu*'
;fi; *l';;#;';;s;;í;t;;, lN rr,rrr básica de proporcionar caminos de movilidad social a quienes de otro
sus leyes y todas sus excrecencias'"
de piivilegios especiales nace de'tro de h rrrntlo estarían en desventaia. Dentro de ese contexto, hdsta la máquina y la
Como la demandat d. t"*i.io,
para este scgtttt' ¡r'rnrlilla políticas corrompidas "representan el triunfo de la inteligencia amo
.rtru.t¡l* ¿" la sociedad, el cacique llena diversas funciones "necesidades" r¿l sobre el 'fracaso' moralmente prescrito cuando los canales. de la movili-
qo" Uu'tt privilegios' Esas
- .o .
-- suberupo
do I ¿.
n.eo.io,
"' " ¡19 fol tl'r,l vcrtical se cienan o se angostan en una socíedad que otorga un alto valor
negoclost tal como ano ," constituidos, ño son adecuadalnente cu.bicrta!
,"ita"
r:-i^-^r^^ -,
sociáles tradicionales ^..r+,,-^r-.o-r¿ ¡nrnha¡rrc.
y culturalmente cn ¡nrrqÉlr
aprobadas; en con el poder y la elevación social para todos sus indivi-
¿ l;t r¡fluencia eco¡ómica,
;¿?-;;ñ"üras rluri".to¿ Corno advirtió un sociólogo sobre la base de varios años de,atenta
il;*i;,'If ;;t nización extralegal perb más 9.-toot una eficaz,de
1'y:t:l
actitud- exclrrsi llr,.crvación en una zona de barrios pobres:
proporcionar eios iervicios. Adoptar
"áiiti."'viene"a
irpnte moral haóia ia "corrompida máquina política".:t q:td:t de vistr. lll sociólogo que deja a un ladolas organizaciones políticas y de trapisondas
ciiCunstancias estructurales mismas que engendian el "mal" al que Se nt lilrr'Irc son desviaciones de normas deseables, olvida con ello alÁunos elémentos
en forma tan vigorosa. Adoptar un punto. de vista- funcional e-s proporciot ¡rrrrr,r.¡xrlcs de la vida de barrio... No descubre las funciones iue d.esempennt
no una apologíide la rnáquina polí[ica, sirró una base más sóli{a para ril prrrrr hrs_ individuos las agrup_acion-es
_del barrio. Los irlandeses y'los inmigiantes
lsrrlr,"; hallaron las mayoies dificultades para encontrar su lugai én nuestra estruc-
ficar cr eli*irrar la máquina, siempre que se hagan arreglos estructtlt lrrr,n ',.ciel y económica-urba_na._
específicos ya para eliminar las demandas efectivas de la comunidad dc ¿cree-alguien que los inñrigrantes y sus hijos
hrlrri.rrr logrado su.'actual grado ddmovilidád sociál sin cotsegiri, el control de'la
negociog, yá, si tal es el objetivo, Para satisfacer esas dernandas por ot HrH,rrrrz;¡ción política de alguna de nuestras mayores
medios.
ciudades? Lo mismo puede
Un tercer conjunto de funciones distintivas que realiza la máquinit
H¡rrrir'<le las organizaciones de racket o intimidación. La
bolíücav
proporcionado un medio de mwilifud seial a;it¿;¡¿uoi que,
,,1:.::,,,,',,,.,
íntímid¿- k
lítica para un subgrupo especial es la de proporcionar nuevos canales de Ft.st,
l,ay',tr'..r!.71co y su baia posición socicl, no pueden avanzar, por los caniles i,respe-
vilidad social a rtuienes de otro medo estarían excluidos de los caminos ldl'lr ',".1(,3
tradicionales para el "ascenso" personal. Tanto las fuentes de esta "¡ l'rl Vc;rse el estudio del
,t,"'rr¡''rri,nes Centro de Investigación de la Opinión Nacional sobre la valo¡ación
sidad" especial (de movilidad social) como el aspecto en que la máq que docur¡enta firmemente la iírpresión g.r,"r"i d"
política üene a contribuir a la satisfacción de dicha.necesidad pueden Elr'' 1'ltr'r{lts muv abaio en Ia escala social de vaiores, d.-i;;;*;;iones manual*
,u-o entre quiánes_se deácan a un trabajo
3{lt,ll ¡,'r¡sidéreóe este últim-o_punto
prenderse examinando Ia estructura de la cultura y la sociedad en en todos sus implicaciones. En realidad, la estructura socid
trtrPone los valores del'éxito pecuniarioy ¿¿i"a.t
Como es bien sabido, la cultura norteamericana concede enorme imt Er¡ 1"' 'r l.rr-cstigmatizadas ocupacionei manr¡ares. Exainínese,"r" ."tt.-qul.;Jj rl in"u.r,t.o
¡trrlt"rrl
ir'i",' ,our" ia poderosa moti.
"on.
al dinero y el poder como meta legítima dé "éxito" para todos los inclivirl t..r,r alerrnzar ese tipo de-éxito poi cualquier-medio. Un "r"'torráo, üncide con otro,
b;*;;;rq;;,
de la seciedad. Aunque no es la úníca en nuestro ínventario de nlct¡rs ti"l"" :,'rr¡s cn.lx opiñión dc que'la de ba'rrendero
.t, r"_-*'ü"p a"! ii-ffi."i"nes biias,,,
+r¡'
turales, sigue figurando entre las rnás fuertemente cargadas de afecto y r
'r''|i' "rr ¡rrrcdc tener de sí mismo una imagefr q"e te h"".'ú" ir"lriá-i! .,p"ri"" en rr
il;"i 'lii",i::ffi;:"f,:':Hl"':f "gr"d";
positivos. Sin embargo, ciertog subgrupos y ciertas zonas ecológicas son ¡ :,;,'; ;:"r.:""1 in;.r¿",",,',.X1*#it3r',,#r;.JJllü";
bles por la-ausencia relativq de oportunidades paiá alcanzar eios tipos E'i '¡rricran", v se. percibe r" ."o'*ip'oion-p:;"ádii;';uJ""iil" iiu-iJ? para ..iguarar
ll',',"'¡i,r¡'
E r'i¡r"r'i e¡rcontrando algún medio, le,gai,o no, a" *"i.o*r.'rodo
1
'¡ esto constituye el fondo
netario- y de poder) de. éxito. Tales subgrupos constituyen, en su¡ulr, Et¡rr rr'¡ql I
* rr.,,'t,.u rrr cArrrirro accciiblc aó p".a ú "rrecesldad
'ltrivarlamente psicológico
--- socialmente inrlociaa';er,-¿gunos grupos.
poblaciones. en que "la importancia cultural-dada al éxiio pccuario lru *oi,;lid"d ,o"¡"t.-
lill .1.",'.,urr social y anomia., de Merton,-ápltulo w de este volumen.
10o
{biq., 572-7 (el subrayado es nuestro). Esto ayuda a cxplicar, corno ol>scrvó Stcffcrrr rl¡
n*,- ,, ,,,r i;i' ,ii'Íüi1i"il¡L1{:-i"f':,1üü,ff'*y,l'.i"il"rl.^f[:,,"i:
--
del"comisario.de policía Teodoro Roosevelt, "la promincucia y rcspctahilidarl dc los lror¡rlrrel l+l'lld 't' rrrr¡¡¡ritración rcurcscnran o, *;:,,ff r:ñ'g.í*il
especial deiÍpo'-áJ;t-"J¿r-";;;i"t,uo,
g* interceden,.por,petardistas" cuando éstos,son dctcnidtis cn un tsf¡cr¿o peri/¡lle Ftfe'¡"¡r ,f¡rtrirns crr cr capftulo ,u-.- ""só
il;;r.;;ii; ¡",
*_"1-13
"lmpiar la máquina polftica". Cf. Stcffens, 37I y passirn. aiviértasc, " "i*
urr ajuste oTganizativo: ¡¡¡cGD y
129
128
FUNCIONES MANIFIESTAS Y LA'TENTES
TEORIA SOCIOLÓGICA
ei-ecutada Por un gruPo ¡rrcrcafxcías. Y, en una sociedad predominantemeute de -mercado, esperaría-
Esto constituye, Pues' un tercer {nt' ae función ,,,n, quu naciesen empresas adecüadas dondequiera que haya una demanda
pasada' 7a teal1ze la mera
diferenciado. Bsta f"";-iótt,;;;de advertir;e de ',1.' urercado para ciertos bienes y servicios.
il;*t,_j, ü *eqrir"-ioiiti"r, porque,es en ia máquina.misma donde
satisfechas sus necesi' Como ei bietr sabido, el vicio, el delito y los rackets son "grancles nego-
;;;i"á;"id"oi y ,uilgropós encoer,lran más o amenos los el aparato ' , urs-. Piénsese sólo en que se calculó que había unas 500 000 prostitutas
;rd.r-ird;á"r irot lr".áiutr. Se refiere esto servicios 9."más amplio p¡ofesionales en los Estadós Unidos en 1950, y compárese eso con los 200 000
p"ilii." r"*i"istia a su pát**f. Pero visto en el contexto social
irrr(tlicos y las 300 000 enfenneras profesionales registrados. Es difícil calcular
oue hemos expuesto,.ya'rro p"re"" Ian metamente tn medio de medro para
,¡rriún tiene la mayor clientela: los hombres y las m-uieres profesionales de la
una providencia
i* ;"árá"r'Ñoioi de gánancias y de poder, sino
-como rirr,dicina o lo¡ hombrés y las mujeres profesionales del vicio. Es difícil,.natu-
;;e;:;r;f;;áÁ áe otro módo eicluidos de la carrera por el medro ' r,rlnrente, calóular las paitidas positivas económicas, los ingresos, ganancias 1'
"'ng*pos Para tomar parte en ella'
o En situación desveitaiosa ,lrvi<lendos del iuego ilegal en este país, y compararlos con las partidas econó-
fuí como. la máquina pblítica hu." serui"iá¡ alos. negocios.''legítimos",'i rrrrcns positivas, ingresos, ganancias y dividendos de, pongamos por caso, la
t.*¡iJn funciona paia hacir servicios no diferentes a-negocios "ilegítimos"l rrrrlrrstria del calzado, pero es muy posible que la3 dos industrias estén aproxi-
centros de viciir, délitos, pandillas de intimidación. Una vez más, el papel ¡rr,¡tl:r¡nente a la par. No existen cifras exactas sobre los gastos anuales en
sociológico fundamental de la máquina en esie respecto.sólo g.ue{e apreciarsc u;r¡r:r'rticos prohibidos, y es probable que sean menores gue los gastos en dul-
en su fórma más plena si se abandónan temporalmente las actitudes de indig', I r'',,
l)cro también es probable que sean mayores que los gastos en libros.
nación,moral, pára enaminar con toda inocencia'moral el funcionamientO llasta r'eflexionar un momento para reconocer que, en términos est¡icta-
real de la organización. A esta luz, se hace manifiesto desde luego que -el ttttttle econórnicos, no hay ninguna diferencia importante entre el suministro
subgrupo defdeüncuente, el pandillero o el iugador profesional tiene analo. lricnes y servicios lícitos e ilícitos. El tráfico de licores ilustra esto en
gíaifundamentales de organiiación, demandas y funcionamiento con el stlb. 'll
l,,rrrur adecuada. Sería extravagante argumentar que antes de 1920 (en que
grupo de los industriales, los hombres de negocios o los especuladores. Si hey ,ttltri cn vigorla enmienda 18), el suministro de licores constituía un servicio
un Rey de la Madera o un Rey del Petróleo, también hay un Rey del Vicio rrr,¡¡q'¡¡¡¡iq6 que de ]l.Za a 1933 su producción y venta ya no constituía un
o un Rey de Racket- Si los negocios legítimos en crecimiento organizan sin. irrvil'i1¡ económico prestado en un mercado, y que de 1934 hasta el presente
dicatos administrativos y financieros para "racionalizar" o "unificar" zonal, frrrrrr rlc nuevo un carácter útil. o seria económicamente (no moralmente)
diversas de producción y de empresas de negocios, así el racket y el delito *rl",ur(l(,,decir que la venta de licor de contrabando en el'Estado seco dá
prósperos organizan sindicatos para poner orden en las zonas de otra mancfl' I rrr'.rs'o cs.una respuesta a una dema¡rda de mercado lo mismo que la r.cn-
caóticas de la producción de bienes y- sewicios ilícitos. Si los negocios legl,; lr,l('li(or públicamente fabricádo en el vecino Estado húmedo de Nlissuon.
timos consideran ruinosa,e ineficaz la proliferación de pequeñas emprr lr",,l,krs de esta clase pueden, desde luego, multiplicarse casi hasta el infi-
que sustituyen, por eiemplo, la cadena dé almacenes gigaritei con centeni Itlr¡ ¿l'uedÉ sostenerse_que en los países europeós, donde la prostitrición
de tie.ndas, así.los negocios ilegítimos adoptan la miima actitud y sindi ril,r rrllistrada y legaliz.ada, la prostituta presta un,servicio econóinico, mien-
el delito y el vicio. . lrr'' rlu('cn este país, donde no está legalmente sancionada,
Finalmente, y en muchos_ respectos lo más importante, existe Ia ana
la prostituta no
-
fundamental, si no la casi identidad,
1';,,1 ¡ l;¡l scrvicio? ¿o que el abortista profesional está en el nre^rcado econó-
Ir,¡{r I r.rdc tiene una situación legal ieconocida, y
- éconómico de los nego
.del papg! que está fuera del mer-
"legítimos" y de los negocios "ilegítimost. unos y otros se dedicát ¡ r'Lr.r'.¡¡rir'ico cuando
es un tabú legar? ¿o qu" j"-
cierto grado a suministrat bienes y sefiicios para los'que hay demanda et r"'''l,r (:srrecífica de pasatiempo en"Neváda,'dondé iatisf"."
"lluego '.r.r"
Ia ma'or
nómica.. La,moral unos y.otros son'negocios, industris Fittl',',;r <lc negocios de las m{lgres ""onriitoy"q;; áii;r.
ciudades del Estado, ú;
distribuyen bi_enes y- seryic'íos.que "*prór*
y profesionales, que"p3tle:. alguna gente rle riit''¡;rlr¡r('ute en este respecto
del cinematógrafo en et Estad'o n=cino de ca-
para los que hay un mercado en el que'bienes y servicios"se cínvierto¡l l,l,,¡,,,.,,'tot
| | rl.j:rr-<lc rcconocer que esos negocios son
funcionan est¡uctu¡es definidas_para reduóir algo las agudas tensiones y los problemas ¿e lo¡ lrrrl¡F sólo -o ralmenter.no econó-
9:^::,Tgld:r..n $ ggnfli,cto desqito entre,el:'acento cultural sobre cÍéxito para todos" y el ,,rreihi "'' '¡trtrttl( <lifcrenciables de los negocios ',legítimos",.ha producido
análisis
socialme:nte estructurado de op:rtunidades_desiguales para el éxito". co-o intiá c"ptí.rlo rv, xfl
p_.:.*!: "l
d: 'laiustd' individual: deünmeniia_ solitaria, estados psicopatoloei:"r, i.t¡¡¡¡.¡" la cxposición..más perepicaz
:lr* i.i,.rr¡fi; .¡'!! de este punto de vista es la que hicie¡on.Ha*,kins r
!,po,:
por abandono de.metas.culturalmente aprobadr., .tt.D. -.';o'-eíJ[o, or,r, rr
'1 'rr'¡ r., ¡,r,srirrrta, er rufián, uá¿"aor a.iri"Z'ti-rl
i-pi¡ü"'.,#"lli" juego,.cr*
1e-tr1i.mr.ento
lugar
de,vez en cuando;.el racker o ' ,
j.. "i contrabandista, el
,1, toto¡1r;rfi:rs obscenas, cl "r'ii,"
'
::,1:t::^:lq:"1:1,],"_-l:l.L máquina polrt-ha rur rrrrr .1 ab, '
ily:_ry9br organizados. de qúe s: dispone para .oblú.' .it" pi"ü;;";;ññi'i" ¡,r,,,,r,t,,
-la
PanrcrPacrÓn en organizaciones revolucionarias, por eiemplo, pueiie considerarse dcntro -<lc e¡lc
,. 'r
,':ll',i.,:,,:,T"i:;;.'l,.;lllr,:#¿$'u$n:lu:i ;x?1:*s:::l:"'".:11'.'*?.:¡'T'':
d" aiuste organizati"g. 3: di a{ur n'oticia t.¿ri., J" i"ár-"*u, yo ,¡,,. ,, r,, t,4,rr1,,,*,"u., lacc <¡uc.cl_r.jcrr ic
::::"j:T-"_"_tj:,-T:9o. ' ,',., ..,,,.^r ,;,,,,"r''flÍltT"í ll,8"ilj".]]il,",."',:i''iÍ¿:i?l::i
*:",:org' funcionalcs básicos dc susritutos frrnciorrates y ,lá "¡ '¡¡tr lr¡r' of crirnc", cnlurntai of ciinrin¿r r,e* irá cú";"o¡.si,'lj¡i,)bi."iiqs+, .,, es*.
:Í:"*i:-l?:-':T"i^'-ry:i1i-t::
funlionales, los-cuales se cstudü¡án por exterrso c, una publi"acih.-futura.
n
'alcntcs
131
130
'I'E( IIIf A SOCIOLÓGICA IIUNCIONES MANIFIESTAS Y L$TENTES
por
rH.rf¡61r. tl¡e vrr¡. rrc(,ttocida la identidad de unos y otros, podcnror o a menos que implique un cambio que elimine
-¡,,,-'-l lrr rrrril¡irirrrr polftica.desempeña funciOneS para 'los gf"ldO,l 'lr¡', r'slrttcturas, poiitióa volverá a su lugar integrante
;;i;i,; i,; ,t...ti¿"a"t, i, *aqu'i""
il*i',,',,,,r" ,"rá tttoy probable qué desempeñe fuñciones no muy difol jr,l, rrr strcial de .or"r.- i;;;; social.ti:
"t-L"mbío "]-di2:-di-':::?::
¡,,,i,r "los grandes negocios ilegftimos". Y, desde luego, tal es el c¡to ;1,',','i:'ft^;'i;;';"i;";;";;ífi;'t"" v tatentes a3seynfenap
!:'y:'9::'3:
socíal^y
nrucha frecuencia. ,'r,,,1r,,1 ,¡rrá sufru el cambío es incurrir,ert.ritudl r:o^:: :?,":í::
La función distintiva de la máquina polftica para su clientclc dt li '",ll.,"Ji'ilí.;d;i;;ciones rnanifiestas. v l"jq"t":-f9-1u^1.:luiuol""'
cuentq viciosa y de'racket, es permitirle explotar la satisfacción de deml¡ i,,,,,,' r,,',,*toi i'aitp"ti^bi;; ;;
repertorio ffi
11:1,i "Í^::l:::
"i r¡o son "meramente" )"-l"l;
económicas de un gran mercado sin la debida intervención del gobiemo, téóricos {en el
;t--i,:',-,rjiil;;;.;;ü tales conceptos
Ei t?:
como los gÉnoes negocios pueden aportar fondos para lés gastos de gut oiiu-i', ,,i,,trl"; ¡; i;párbra), sino'que._son sobre tbrlo Prácticos', lq
del partido político a fin de conseguir un mínimo de intervención gul rr.,rr rlciiberad" a"l social, sólo se les puede-ignorar al precio de
nativa, así también los grandes rackets y la gran delincuencia. En ¡m "n*bío
notolla
forma notoria el nesgo fr139ar'
oe rraca
riesgo.de
iu,,,,,,1,'r. en torma
ir¡nr,'rrlrtr
casos, la máquina política puede, en grados variables, dar "protección", '""'r'r,,,,' r.g,i"á" implicación de"este análisis de_la máquina política tam'
que hemos,examinado' Se ha
ambos casos, son idéhticas muchas características del contexto estructr [,i,, ,i,,,'."'"o'as máls amplias que la única
*u,,1,,1,, ir veces Ia paradoiá de que entre loi que apoyan la máquina
I) demandas de mercado para bienestar y servicio;2) inteés de los explr política
dores-en llevar al máximo las ganancias de sus empresas; 3) la necesidád tu,,,r,' t,irrto elemóntos "iespetábles" de la cláse nlgocianti, que son, desde
un control parrcial del gobiemo, que de otro modó podría.intervenir en i,i¡i,,. ,.,,rrt.rrios al delincueñte o el racketer' como elementos notoriamerte
actividades de los hombres de negocios;4) la necesidaá de una agencia efi :¡¡ii ',¡,,'tables" del bajo mundo.- Y, a primera vista, se cita esto como caso
poder_osa_y centralizada que proporcione un enlace efectivo de '.Ios negoc dr rrr,rrirlaje muy extraño. Con frecuencia el ilustrado iuez tiene que senten'
con el gobiemo. rt¿r ¡rl ¡¡riimo rácketer al lado del cual estuvo sentado la noche anterior en
.sin suponer q-ue las-páginas que anteceden agoten el capítulo de las rn.t (.(,ua informal de los figurones políticos. El fiscal del distrito se encuen-
ciones ni el capítulo de los subgrupo-s poi Ia máquiña política, ¡ ltq I o¡r el reo exculpado cairino .de-la habitación reservada donde-el cacique
-servidos
mos v,er al menos qtre en la áaúalidad ésta'desempeñi algka fus,,¡rrvocado a uni reunión.'El gran hombre de negocios puede queiarse
para diversos subgrupo-s gue no ilesempeñan n
fcniw aprofiada ,
rdEr l:rrr amargamente. como el gran rcckgtet _de las aportaciones_gravosas
culturalmente aproba.das o mós tradicíondles qrrr r:l cacique'e*igepara el fondodel partido. Los adversarios sociales se en-
F'r,, ¡,lr:ru l^ tt^Éitición llena de humo del político de'éxito.
,,.s:tq de pasada pueden.mencionarse aquí algunas otras implicaciones "" del análisis funcional, todo esto ya no Parece paradóiico, natural-
A la luz
análisis funcional de la mríquina políüca, agnqu{ eÍdenteménte rqquit
ser tratadas por extenso. En primér lugar, el análisis qu. pr".ide tibrru frrnrtc. Como la máquina sirve lo mismo al hombre de negocios que al delin-
p:'i.la,iigeniu!,a llrlrrlc, se entrecruzan los dos grupos que en apariencia son antípodas.'Esto
tlnt:.: 1ji.,:11-
esf*erzos-periódicos-de'leforrla. !*jil, {¿uda. "'.*p1.". p"; q;¡
política", de "Éle;i;;, íio,-gi""";ir';, e¡rrrrrta lracia un teorema más generalz las funciones sociales de úna,organiza'
t: política', son típica (aunque no necesaria*e.,ie) ,íe c< thhr ayrudan a determinar Ia estructura (incluido el reclutamiento del personal
,Hti:: :*l
ouracron.e lnetrcaces. sirve de eiemplo de un teorema fundamental: rrtttrlnendido en la estructura), dsí como la estructura cyuda a determínar Ia '
ú,
intento de eliminar una estructuia si*¡al existente tlit'trcia con que se realizanlas funciones. En relación con la situación social,
,*?:n i" *Áiinio, ouds a8,
* :Y :,::rj!:, Il
f estó condenado
ción abolido, ^!
t""' íones.q ue ";{^-
aI ftácaso.. (Nó'es
il;;;í i a or ganirn
rl ¡;rupo de los negocios y el grupo delincuente son en realidad polos distintos.
I'r'ro la situación social no determina por.completo la conducta nilas relacio
teorema tiene álcance muchornayor qu_9 el caso "..o"m á..ii ;,ilffi; lrrs cntre los grupos. Las funciones modifican esas relaciones. Dadas sus
singula,
tica') cuando la "reforma polítiia" sé ti*¡t" a la tireatmantfd;;
¡;1" *Auina porí. lrccsidades distintivas, los diferentes subgrupos de la sociedad en general están
nar a los granuias", se entrega a poco más que. de ,,elirni. "rrnificados", cualbsquiera que sean.s¡rs deseos o intenciones personáles, por
magi" il;rGi";. L, ,.for,n, que sirve laS diversas necesidades. E¡ una frate
figurás nueves -a las candileias
puede durante alsún tíemio salar argunai , l,r cstructura centralizadora
políticas; puede sáwir a_ Ia'funciór, inrplica muchas cosas y que requiere más estudio,la esiructura ofuta a la
r¡rrc
rort"ita de asegurar una vez más
al cuerpo?rectgral que ras uirtuáár -Eirl
;;;rr;;ú;"" iit""t"",,;ü lunción y la función dfeaa ala estructura.
instancia kiunfarán: ouede efectuar .n ,""ri¿*E;; en riltima
la máquina porítica:'v hl;t" ñffiá li"p.rronrt ¿,
F.ü;ffii: alrin tiempo, refrénar de tal
9: h p?qltr¡,F;_;"eden
modo las acüvidades
necesidades que anterior,rente
sin salisfacer tas muchas
ütisfácii. péro n3 puede
dt;;
á"t u"" ror*a nueva a la!u.,
nos que la reforma imprique también ,no
social y po*üca, de tar-suérte que "
estructura
ras n..o¡a.¿o ñüff,Liisatisfechas
132 133
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LIC. RAMIRO

Sociologia
General

DUFIGIET¡4/ ciN¡E/ Lst{y/ uctvrss/ sirNoy/ },mrcnr/


T'MT/ MS SA¡VTG/ TOTJRAiIÍE/ STA\ENHAC.EN/ ROCüR/ DMRENDORF.

Selección de Lecturas
de Segundo lfcntes
(Nuora Uiliciór¡, L982)

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