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Elección de
turbinas y generadores para microcentrales y
picocentrales hidroeléctricas.
Introducción.
A las pequeñas centrales hidroeléctricas se les pueden dar dos enfoques muy distintos, según el uso y utilidad que se
desee sacar de ellas.
1º Muy pequeñas instalaciones, generalmente picocentrales, destinadas al autoconsumo, que lo mas normal es
diseñarlas o bien para una fabricación artesanal, que es lo que podemos denominar como “bricolaje energético”, o
recurrir a pequeñas turbinas comerciales fabricadas en serie como las PowerPal, Nautilus y similares.
En ambos casos la eficiencia de la instalación es un factor secundario frente a otras ventajas como simplicidad, coste,
y capacidad propia de mantenerlas en servicio con muy poco apoyo exterior.
2º Instalaciones concebidas con un criterio empresarial, donde el rendimiento de la instalación es fundamental para la
amortización y los beneficios de la central, así como su fiabilidad en cuanto a horas de funcionamiento sin
problemas, que debe de suponer un factor muy importante a la hora de proyectarla. En este caso, lo más conveniente
es recurrir a una turbina industrial de un fabricante reconocido, que adapte el diseño a las condiciones específicas de
cada salto.
Consideraremos como microcentrales a las que generan de 3 a 100 KW y picocentrales a las que generan desde unos
pocos vatios hasta 3 KW. En las microcentrales siempre es recomendable la generación asíncrona por su sencillez y
economía, incluso cuando funcionan en “isla” (aisladas de la red) se instalan en muchas ocasiones generadores
asíncronos de inducción autoexcitados con condensadores. En centrales muy pequeñas (de 2,0 KW o menos) se
suelen usar generadores monofásicos, brushless con imanes permanentes, y en las aun más pequeñas se usa
habitualmente la generación en corriente continua.
Algunas compañías ofertan grupos turbina-generador de cierta potencia, de hasta 30 KW, con generación monofásica
o trifásica con alternadores síncronos de imanes permanentes, pero estas sencillas máquinas son prácticamente
imposibles de sincronizar y por lo tanto estos grupos solo son aptos para generación aislada para consumo propio, a
no ser que se rectifique la corriente alterna generada y posteriormente se ondule para obtener 50 Hz sincronizables
con la red eléctrica general.
Turbinas
En las picocentrales se suelen usar turbinas Turgo, y de hélice así como las Pelton para grandes alturas y muy
pequeños caudales. También se usan en ocasiones pequeñas turbinas estándar de hélice o de reacción fabricadas en
serie, como algunas de PowerPal, Nautilus y similares, son pequeñas máquinas de bajo rendimiento solo útiles para
ciertos casos de autoconsumo.
En microcentrales se pueden usar turbinas de flujo cruzado (que también se consideran como de impulso o acción)
como son la Ossberger o Banki-Mitchell, incluso de flujo axial como las de hélice, semi-Kaplan y Kaplan, y las de
acción tipo Turgo y Pelton, estas últimas se emplean normalmente para los saltos de una cierta altura.
Pero en cambio las de reacción tipo Francis no suelen ser demasiado adecuadas porque su curva de rendimiento
exige unas condiciones de caudal y salto y una regulación muy estrictas que no suele ser normal en las
microcentrales.
Un dato importante para la elección es la llamada velocidad especifica de la turbina Ns=(N* (raíz cuadrada de S))/
(H^(5/4)) donde S sería la potencia, N el número de rpm, y H la altura del salto. Esta velocidad correspondería a una
turbina unitaria en potencia y salto, equivalente a la buscada.
La velocidad especifica Ns determina el tipo de turbina a emplear, que para los números más bajos de Ns
correspondería a las tipo Pelton, los números intermedios a las Francis y a las de flujo cruzado (Banki y Ossberger) y
los números más altos determinarían el uso de las de hélice y Kaplan.
También es posible la utilización de bombas como turbinas, en cuyo caso se escogerá una bomba cuya altura de
trabajo suponga un 50/70 % del salto como turbina y que en ese punto el caudal como bomba suponga un 80/90 %
del que correspondería al funcionamiento como turbina. Esta solución es especialmente interesante para el uso de
bombas de hélice como turbinas para pequeños saltos y grandes caudales.
Por ello cuando es posible utilizar este tipo de máquina para generar electricidad se deben de aprovechar sus
ventajas, especialmente en las pequeñas potencias, ya que en las grandes potencias la necesidad de regular las
energías activa y reactiva y mantener de forma estable la frecuencia de la red, obligan al uso de los alternadores
síncronos
La curva de par resistente del generador de inducción en hipersincronismo, es simétrica de la del par motor del motor
de inducción, estando el eje de simetría en la velocidad de sincronismo en donde se invierte el par de motor a
resistente. Esta curva se concatena muy bien con la curva de par motor de las turbinas de acción y las de flujo
cruzado, por lo que podemos prescindir de una regulación hidráulica muy precisa en la turbina y efectuar una
regulación a partir de la carga cuando tiene funcionamiento en isla. Por otra parte estará sincronizada por la red si su
funcionamiento previsto es para estar acoplada a la misma.
Por ello este tipo de centrales son muy sencillas de operar, en cuanto a su conexión el límite para conectar en B.T.
está según la legislación española en los 100 KW, por encima de ese valor es preciso conectar en M.T. Las
protecciones de la acometida las marca la compañía distribuidora, y para estas potencias no suelen ser demasiado
complicadas, la línea de conexión corre por cuenta de la microcentral, hasta el punto de la red de la distribuidora que
sea técnicamente capaz de absorber la potencia que se suministra.
Picocentrales
Se emplean generalmente para autoconsumo, aunque se puede efectuar, no suele ser demasiado aconsejable la
construcción artesanal de la turbina, sale más caro y da peores rendimientos que las picoturbinas comerciales
construidas en serie, o en semi-serie para potencias medianas. Ya que dentro del rango de las picoturbinas existen
muchos modelos comerciales como, entre otras, las Nautilus, Garbitek y las PowerPal que se construyen en grandes
series en Vietnam.
Las picoturbinas comerciales más usuales están entre 100 vatios y 1500 vatios, y son maquinas que al tener que
adaptarse a un catalogo, es muy difícil que coincidan exactamente con el salto y caudal que disponemos, por lo que
sus rendimientos suelen ser algo bajos, aunque generalmente eso no importe demasiado para las aplicaciones en que
se emplean, en las que priva la sencillez, la economía y poder resolver un problema de autoconsumo en un sitio
privado de red eléctrica.
Picoturbina Pelton con generación en C.C.
Picoturbina Turgo de Garbitek con generación en C.C. Turbina Turgo de Garbitek de 200 W con generación en C.A.
Excepto en los citados casos de muy poca potencia en las que se tienen que usar picoturbinas con generadores de
corriente continua de 12, 24 o 48 V C.C., lo normal es que los fabricantes ofrezcan para las picoturbinas de 300 a
1500 W. generadores síncronos “Brushless” (sin escobillas, de imanes permanentes), a 230 V. C.A. monofásicos.
Como es ampliamente conocido, la formula de la potencia suministrada en KW por una turbina hidráulica es: S=n*H*Q,
donde n varía de 5 a 8.5 según el tipo y tamaño de la turbina. H es la altura neta del salto en metros y Q el caudal en M3/seg.
Aunque sin recurrir a los cálculos para ello, la selección del modelo necesario de turbina lo podemos efectuar usando gráficos
como el siguiente, que corresponde a una de las diversas firmas fabricantes, en ella existen dos modelos, Pelton y Banki (flujo
cruzado) y está dentro de lo que podemos considerar rango de potencias de las microcentrales.
Turbina de flujo cruzado de Ossberger Flujo del agua en una turbina Ossberger o Banki-Mitchell
Como ejemplo de aplicación podemos realizar un análisis en base a los parámetros más habituales de los pequeños
saltos del norte de España, que suelen tener sobre los 5 a 6 m. de salto, tomaremos entonces dos caudales uno de 1
M3/seg. y otro de 0.5 M3/seg. para establecer un estudio en cada caso. Según estos datos sirven casi todos los
modelos de turbina excepto las Pelton y las Turgo. Otro factor importante es la variabilidad del caudal, pues no
todas las turbinas se comportan igual ante caudales fluctuantes, si se dispone de un caudal fijo constante se puede
implementar una turbina Francis diseñada específicamente para ese aprovechamiento hidráulico, con lo que
obtendremos rendimientos hidráulicos superiores al 90%.
Pero el rendimiento de la Francis decae fuertemente en cuanto nos separamos del punto optimo de su funcionamiento
como se comprueba en el gráfico adjunto, en el que la curva correspondiente a la turbina Francis, en trazos, se
compara con la turbina Banki cuyo rendimiento es de un 5% a un 7% inferior, pero que a diferencia de la Francis lo
mantiene a partir de un 15 al 18% del caudal nominal, con lo que se “exprime” al máximo la capacidad del salto, el
saldo final en un régimen variable del agua fluyente, típico de nuestros ríos, nos da que la turbina Banki proporciona
finalmente una cantidad muy superior de KW-H generados.
Por ello y dado que el precio de una turbina Banki de buena calidad es similar e incluso inferior al de una turbina
Francis de similar calidad, es recomendable la Banki, con la ventaja adicional de ser mas fácil de regular y de que su
curva característica del par-motor se adapta mejor a la curva característica del par resistente del generador asíncrono,
que es el más recomendable por debajo de los 100 KW.
Es por eso y porque para saltos del orden de los 5 a 6 m., como los que nos ocupan, la otra opción posible serían las
turbinas de hélice, Kaplan o semiKaplan, en estas su rendimiento, aunque más elevado en su zona optima, también
desciende al bajar el caudal, y cuya construcción y mantenimiento no resultan demasiado económicas para las
potencias que estamos manejando, lo más adecuado parece ser inclinarse por turbinas Banki para los casos
propuestos.
Volviendo al ejemplo estamos entonces ante dos saltos de 6 m., uno de 1 M3/seg. Que supone unos 48 KW de
potencia y otro de 0.5 M3/seg. Que nos dará sobre 24 KW. La máquina eléctrica a instalar en ambos casos sería un
generador asíncrono, que es un simple motor trifásico de inducción trabajando en régimen de hipersincronismo, por
encima de su velocidad sincrónica. Por ello estamos en un caso en el que la turbina de 48 KW funcionaría a partir de
los 150/180 litros/segundo, generando entre 7.2 y 8.6 KW como límite inferior de funcionamiento y la de 24 KW nos
daría la mitad de esas cifras.
Últimamente empresas como Garbitek y otras tienen en su catálogo turbinas de hélice fabricadas en serie, con alternador
síncrono de imanes permanentes, que tienen precios bastante razonables, aunque son para saltos mayores de 3 metros, es de
esperar la aparición comercial de turbinas de hélice que trabajen a partir de los 2.5 metros de salto. Si fuese posible adquirir la
turbina sin alternador, no sería mala idea, un alternador asíncrono no es mas que un simple motor de inducción de los que todos
conocemos y se pueden implementar si fuese necesario alguno de los dispositivos utilizados para la generación asíncrona en
isla.
Imagen y diseño hidráulico de una microcentral instalada con turbina de flujo cruzado en un antiguo molino en Gants (U.K.)
Uno de esos sistemas muy interesante para la generación asíncrona autoexcitada, consiste usar una combinación de
condensadores con una reactancia saturable en paralelo, los condensadores se dimensionan para que su capacidad sea
suficiente para la máxima demanda de potencia reactiva del conjunto del generador y la carga (mínimo coseno de fi,
para la corriente nominal) y la reactancia se construye para que empiece a saturar a la tensión nominal. Si la carga
disminuye, la tensión aumenta y con la tensión también se incrementa la corriente de saturación en la reactancia,
compensándose en ese momento el exceso de capacidad y regulando el sistema.
Con este dispositivo muy sencillo y estático se pueden conseguir tensiones de fase en el entorno de 220/240 V. Y si
se añade un control de la carga se pueden obtener rangos de frecuencias de +/- 2 Hz. Como reactancia saturable se
puede usar el primario de un transformador viejo al que se le van eliminando unas pocas espiras hasta que el codo de
saturación magnética coincida con la tensión máxima deseada, este sistema produce un tercer armónico bastante
acusado, pero para el uso que le vamos a dar no tiene demasiada importancia.
Controlando la frecuencia del rotor se complementa la frecuencia de la salida estatórica hasta alcanzar la frecuencia
sincrónica, con la amplitud de tensión en el rotor se varía la excitación y se controla la relación entre las potencias activa y
reactiva generadas.
En el caso de velocidad hipersincrónica se produce una doble generación estatórica (nominal) y rotórica. A velocidad síncrona
la corriente en el rotor sería corriente continua y la potencia sería la nominal, a velocidad subsíncrona seguiría generando ya
que el rotor absorbería energía, actuando como motor y su campo giratorio se sumaria a la rotación mecánica, dando como
resultante un vector giratorio correspondiente a una generación asíncrona, la potencia generada sería la nominal menos la
absorbida por el rotor.
Por lo cual aunque varíe la velocidad mecánica de la turbina dentro de unos márgenes, la maquina sigue generando a la
frecuencia nominal y aprovechando toda la potencia mecánica que recibe. Este sistema es empleado en máquinas eólicas de
cierto tamaño, del orden de los 630 KW.
Se trataría de generación asíncrona “sincronizada” capaz de generar energía reactiva y por lo tanto muy adecuada, si se
precisase, para trabajar en “isla”. Estas instalaciones “doblemente excitadas”, tanto si se usan las turbinas de flujo cruzado,
como las axiales y las de acción, no precisan una regulación precisa del caudal de la turbina hidráulica, y funcionarían
normalmente de forma “abandonada” (sin personal) aprovechando la existente tecnología automática y el potencial telemático
de nuestro actual sistema de telecomunicaciones.
Este sistema propuesto es técnicamente muy flexible y permitiría extraer hasta el último KW posible del aprovechamiento
hidráulico a diferencia de las instalaciones clásicas, como por ejemplo las que tienen instaladas turbinas Francis con
generador síncrono, que poseen el punto optimo de trabajo en el entorno de unas condiciones muy estrictas, por lo cual
durante los periodos de estiaje y semi-estiaje, o se detienen, o apenas generan energía.
Estas ruedas son adecuadas para saltos de entre 0.5 y 2 metros, con un diámetro de entre 3 y 4 veces el valor del salto. Aunque
hay que tener en cuenta que presentan un pequeño problema para los usos de generación eléctrica, ya que debido a sus bajas
revoluciones por minuto obligan a la instalación de multiplicadores, o en su defecto de alternadores de un elevado número de
polos.
Rueda Sagebién
Para evitar las perdidas mecánicas de una gran multiplicación, la solución de alternadores de gran número polos, con imanes
permanentes, de los diseñados para máquinas eólicas de bajas vueltas, parece recomendable para quienes se animen a
rehabilitar una de estas antiguas aceñas. En el rango de saltos de 2 metros o inferiores, con suficiente caudal para generar una
potencia significativa, solo existen dos alternativas o bien estas ruedas o turbinas (o bombas/turbinas) de hélice.
Por otra parte es evidente es que si lo que intentamos es una máquina accesible a la tecnología artesanal estas ruedas son la
solución adecuada, especialmente ahora cuando gracias a la industria dedicada a la generación eólica podemos disponer de
alternadores multipolares de imanes permanentes a un precio razonable.
Aunque para usar ese tipo de alternadores tenemos que contemplar que están fabricados para pequeñas turbinas eólicas en las
que no se regula la velocidad, trabajando por lo tanto a tensión y frecuencia variable, ya que posteriormente la corriente es
rectificada y ondulada, por ese motivo al escoger este tipo de máquinas tenemos que saber la tensión generada a la velocidad
síncrona determinada por su número de polos, y posiblemente exista la necesidad de implementar un autotransformador para
ajustar dicha tensión a la nominal de suministro.
En el capitulo siguiente se exponen dos ejemplos de posible utilización de ruedas Poncelet con este tipo de alternadores
multipolares de imanes permanentes. Además se añade un ejemplo de utilización como turbina de una bomba de hélice (flujo
axial) en generación asíncrona, también se añade el diseño de un alternador multipolar especial para estas ruedas.
Para cualquier aclaración o comentario, se puede contactar con el autor en: victorluisbmh@hotmail.com