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Sociales, universidad de
valparaíso], n°3, año ii (noviembre 2008). Viña del mar.
INTRODUCCIÓN
China está hoy en el centro del mundo, más allá de su comentado crecimiento
económico, producto de los recientes Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Beijing 2008. Al
parecer, lo que ha querido demostrar el gobierno chino, y en esto convergen varios análisis
de los medios internacionales, es el éxito del desarrollo de su política de apertura que, desde
1978 a la fecha, desde Deng Xiaoping hasta Hu Jintao, la han posicionado como una
emergente potencia económica mundial. Este relativo “éxito” de las transformaciones
político-económicas chinas quedaron más que comprobadas, para el mundo entero, con el
desplante financiero, tecnológico y artístico de la ceremonia de apertura. Beijing 2008 es el
testimonio más visible para los ojos internacionales críticos de que en China algo sucedió y
sigue sucediendo, es el manifiesto de un país que se construyó a partir de una gran
convulsión interna cuyas huellas dejaron el Guomindang1 (GMD), el Partido Comunista
Chino (PCC) y el propio Mao Zedong2 y que, después del Gran Salto Adelante, de la Gran
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En la antigua transcripción se escribía Kuomintang (KMT), según la nueva transcripción se escribe
Guomindang (GMD). El GMD es el Partido Nacionalista de China, que tras ser desplazado del
continente, se constituyó como gobierno en Taiwán, hasta hoy, conformando la República de China,
cuya capital es Taipéi. Hasta hoy la República Popular de China (RPC) la disputa como su vigésimo
tercera provincia.
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Mao Zedong (nueva transcripción) o Mao Tse-Tung (antigua transcripción) corresponde al mismo
personaje. En este trabajo alterno entre ambas, para no modificar las fuentes citadas.
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Revolución Cultural Proletaria, del quiebre de las relaciones con la Unión Soviética, de los
sucesos de Tiananmen 1989 y del retorno de Hong Kong, por nombrar algunos eventos
importantes de su historia contemporánea, hoy se alza como una de las mayores potencias
del mercado internacional, del gran capital mundial, de las inversiones extranjeras, bajo un
discurso que apela “al bienestar del pueblo” publicitado por el Partido Comunista Chino que
lo conduce y dice representar.
CONTEXTO HISTÓRICO
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grandes masas estuvieran preparadas mientras construyen la “nueva China”. Hasta aquí, el
texto persigue un fin noble, de difusión y preparación ideológica de las masas, sin embargo,
la historia dirá otra cosa.
“Las Citas del presidente Mao Tse-Tung” es el segundo libro más vendido después de
la Biblia (Taylor, D. W. s/a), y constituyó el texto esencial y obligatorio de los
revolucionarios en la Gran Revolución Cultural Proletaria. Producto de los objetivos de Lin
Biao y Jiang Qing, la esposa de Mao, en la GRCP, el pensamiento del histórico líder se
constituyó en oficial tras del fin del proceso y se inicia la práctica sobre-idealizante de la
imagen del Presidente, y la degeneración de su ideología. Desde que Deng Xiaoping llega al
poder chino en 1978, la Revolución Cultural es mirada como una derrota, y ha sido
paulatinamente deslegitimada. Dado el duro lenguaje que alberga, como base ideológica del
pensar revolucionario chino, el Libro Rojo, ha llegado a transformarse hoy en una mercancía
al servicio del turismo, en un souvenir más, similar a un estampado del “che” Guevara en una
polera o a las piochas y medallas de la desaparecida Unión Soviética.
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ENSEÑANDO A LAS MASAS: LA TEORÍA
Las “Citas del Presidente Mao Tse-Tung” se estructuran desde los planteamientos más
teóricos a los más prácticos, inicia con las citas relacionadas al Partido Comunista, la Lucha
de Clases, el Socialismo y el Comunismo, y culmina con las relativas a la Disciplina, los
Cuadros, los Jóvenes, las Mujeres y el Estudio. Esta recopilación alberga las bases más
importantes de la teoría marxista leninista oriental y del análisis de los escenarios políticos y
de la realidad social china.
Entre los capítulos más teóricos, resulta interesante encontrarse con incisivas y
agresivas citas respecto a la importancia revolucionaria del PCC como las siguientes:
“El Partido Comunista de China es el núcleo dirigente del pueblo chino. Sin
este núcleo, la causa del socialismo no puede triunfar” (2).
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Solo pondré el número de página, ya que todas las referencias a seguir provienen de “Las Citas del
Presidente Mao Tse-Tung”.
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Resalté dos conceptos que me parecen importantes desde el punto de vista de la discusión siempre
latente sobre qué significan, que el mismo Mao define y que Lin integra en el texto.
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cuadros y el centralismo democrático, planificar la política interna y externa del Gobierno y
del PCC, y evitar virajes al reformismo, con el fin de superar la superestructura burguesa y
alcanzar el socialismo.
Más allá, sin embargo, de pensar el Partido, estaba analizar la propia realidad que se
observaba, y pensar la propia historia que se construía, al respecto, y encabezando el II
Capítulo, “Clases y Lucha de Clases”, se encuentra una cita fundamental:
“Las clases luchan, unas clases salen victoriosas, otras quedan eliminadas.
Así es la historia, así es la historia de la civilización de los últimos milenios.
Interpretar la historia desde este punto de vista es materialismo histórico;
sostener el punto de vista opuesto es idealismo histórico” (9).
“Todos los comunistas tienen que comprender esta verdad: ‘El Poder nace
del fusil’” (66).
El fusil como fuente del Poder es la culminación teórica del análisis de la realidad y
del aprendizaje a través del materialismo histórico. El fusil es el punto de inflexión entre el
viejo orden feudal, explotador y jerárquico, y la nueva China, socialista y con centralismo
democrático, donde nace el Poder de ese grupo social relegado a la obediencia y a la
7
¿Decir los últimos milenios no es lo mismo que decir desde siempre?
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opresión. El fusil es la herramienta con la cual se construye (conquista) y mantiene la
libertad.
Más allá de analizar las citas referentes al trabajo y pensamiento que debiera tener el
Partido, me interesan las citas referentes al quehacer común del pueblo chino, que no
escapa jamás de la relación con el Partido. En el capítulo XXII, “Métodos de Pensamiento y de
Trabajo”, es posible verificar nociones fenomenales del pensamiento de Mao, por ejemplo la
siguiente:
Otra cita muy interesante del capítulo, y relativa, explícitamente, a disciplinas del
conocimiento humano, es la siguiente:
“Las ciencias naturales son una de las armas del hombre en la lucha por
su libertad. Con el fin de lograr la libertad dentro de la sociedad, el hombre utiliza
la ciencia social para comprenderla, transformarla y realizar la revolución social.
Con el objeto de lograr la libertad en la naturaleza, el hombre utiliza las ciencias
naturales para comprenderla, conquistarla y transformarla, y así logrará la
libertad en ella” (217-218).
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La seguridad con que Mao asevera lo anterior, nos da cuenta del convencimiento que
él tenía sobre el rol social de la disciplinas del conocimiento humano. Hay un escrito de
1930, llamado “Contra el Culto a los Libros”, en el cual critica la práctica de la reproducción
autómata del conocimiento adquirido en los libros y condena el distanciamiento del sujeto
con la realidad social, con argumentos como el anterior, con argumentos que señalan la
necesidad de investigar y practicar lo teorizado, de investigar en la práctica social, para
comprobar si se está pensando bien o no, lo cual significaba aportar, poner al servicio del
pueblo las disciplinas del conocimiento humano. Lo que a Mao le interesaba era crear el
conocimiento proletario.
Sin embargo, Mao no sólo se refirió a cómo aplicar los estudios del conocimiento
humano, sino también de otras nociones, como la disciplina misma, por ejemplo:
A nivel del Partido: “La disciplina del Partido exige, entre otras cosas, que
la minoría se someta a la mayoría. La minoría, aun en el caso de que su opinión
haya sido rechazada, debe apoyar la decisión aprobada por la mayoría. Si lo
estima necesario, puede volver a presentar el asunto en la reunión siguiente para
su consideración, pero de ningún modo debe actuar en contra de la decisión ya
adoptada” (270-271).
[7]
Estas tres citas reflejan el funcionar del centralismo democrático y la valoración de
ciertas buenas prácticas sociales. Resulta interesante notar que en la última, lo que se
describe es una especie de escala de valores, que sería interesante analizar, en profundidad,
desde una perspectiva histórica y/o filosófica.
La cita sostiene que la crítica hacia el PCC es posible, ya que la verdad está a su
favor, por ser marxistas, además de tener amplio apoyo popular. Me parece una cita incisiva,
agresiva y, por sobre todo, osada, ya que sostiene que la verdad radica en el amplio grupo
social que representaría el Partido Comunista Chino, y que la estructura de poder burgués
sería la mentira. Por lo tanto, le da a la verdad una dimensión cuantitativa, “las masas
básicas, los obreros y campesinos, están con nosotros”, y una dimensión cualitativa, “somos
marxistas”. Esta lógica trae a colación la dinámica de recuerdo y olvido, ya que Mao trae a la
memoria la soberanía del pueblo, justificada en estas dos nociones de la verdad, y que la
soberanía burguesa, para mantenerse en el poder, busca olvidar con su mentira.
Otros temas que tocó Mao, relativos a la práctica, se plasman en las siguientes citas:
Referente a los comunistas: “El comunista debe ser sincero y franco, leal
y activo, poner los intereses de la revolución por encima de su propia vida y
subordinar sus intereses personales a los de la revolución. En cualquier momento
y dondequiera que esté, ha de adherirse a los principios justos y luchar
infatigablemente contra todas las ideas y acciones erróneas, a fin de consolidar la
vida colectiva del Partido y su ligazón con las masas; ha de preocuparse más por
el Partido y las masas que por ningún individuo, y más por los demás que por sí
mismo. Sólo una persona así es digna de llamarse comunista” (285).
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mujeres deben recibir igual salario por igual trabajo. Sólo en el proceso de la
transformación socialista de la sociedad en su conjunto, se podrá alcanzar una
auténtica igualdad entre ambos sexos” (317).
Cada una de estas últimas citas corresponde a visiones de Mao Zedong sobre aquel
campo, al hablar sobre los comunistas, habla sobre un paradigma ideal de comunista, de
revolucionario al servicio del pueblo, de un privilegio de la comunidad por sobre el
individuo; cuando trata sobre los jóvenes, trata sobre las aspiraciones de este grupo social
lleno de sueños y expectativas, que, históricamente, no vivió la Larga Marcha o la misma
Guerra Civil, pero igual se sentía revolucionaria – la juventud – y constituyó las filas de las
guardias rojas que lucharon en la Revolución Cultural. Al hablar de las mujeres, justifica la
necesidad de su liberación, Mao creía en la igualdad de sexos, y las involucró
profundamente en la construcción de la nueva China, sin ir más lejos, su esposa, Jiang Qing,
fue una importante y controversial figura política de este país. Desde el otro prisma, Mao,
tanto en el caso de la Cultura y el Arte, como en el del Estudio, los vincula a su función
política, y estructura ciertos parámetros de cómo debe apreciarse y criticarse el arte y de
cómo se debe estudiar y aplicar lo estudiado, lo cual podría tomarse como una búsqueda por
limitar las opiniones, pero sería un juicio demasiado superficial, ya que éstas nociones se
encuentran estrechamente relacionadas con la dinámica de la superestructura y de la
estructura, se vincula al superar las visiones y costumbres “tradicionales”, y que sería
interesante profundizar, sin embargo, debemos tener claro que el objetivo del “Libro Rojo”
fue el adoctrinamiento del ejército en el Pensamiento de Mao Zedong.
[9]
REFLEXIONES FINALES
Al parecer Mao habló de todo, y eso es lo que se evidencia en este libro de bolsillo,
que consta de 33 capítulos de temas de teóricos a prácticos. La compilación de citas de Mao
Zedong que hace Lin Biao es un texto muy interesante que nos relata, en cada una de sus
máximas, la evolución del pensar de este importante dirigente político del siglo XX en
función de los análisis que realiza sobre la realidad china y las proyecciones ante los
escenarios políticos. Es una importante pieza histórica del gigante asiático, del marxismo y
del mundo. Viajar por sus páginas nos enriquece con todo ese misticismo que rodea al
mundo chino, nos abre las puertas para ingresar al conocimiento de una realidad que no
resulta de interés para el paradigma del saber occidental, nos acerca a la visión oriental del
marxismo, y nos ayuda, de gran manera, a comprender la actual realidad política y
económica del dragón rojo. Sin embargo, si se pretende estudiar seriamente, hay que tener
presente por qué nace este pequeño libro, y quién fue Mao y Lin. A lo que voy, hay que
separar a Mao de los maoístas, de manera que se pueda analizar y comprender la obra en su
totalidad.
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BIBLIOGRAFÍA
Fairbank, John King. China, una nueva historia. Barcelona: Andrés Bello, 1996.
Lin Piao (Compilador). Citas del Presidente Mao Tse-Tung. Pekín: Ediciones en Lenguas
Extranjeras, 1967.
Mao Tse-Tung. «Servir al Pueblo.» En Obras Escogidas t. III, de Mao Tse-Tung. Pekín:
Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1972.
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