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Bautizarse Jess?
Una larga fila se va formando, sin prisas, delante de Juan el Bautista. Son gente sencilla que, tocados por su predicacin, han decidido dar un cambio profundo a sus vidas. Uno a uno, arrepentidos, van entrando en el Jordn hasta que el agua los cubre; en seguida se yerguen de nuevo y salen del ro. La oracin de Juan los acompaa. Es claro el simbolismo: ah hay algo que muere y resucita. Primero, el agua va cubriendo a los que se bautizan. Luego, cuando los cuerpos emergen, all se est produciendo algo as como una victoria sobre la muerte: una resurreccin. Si entrar en el agua del bautismo fue morir al pecado, salir de ella, recibiendo el perdn, es como nacer a una vida nueva. No es que este bautismo de Juan yo os bautizo con agua- tenga todava poder para dar ese perdn; slo dispone a los corazones para que lo reciban del Seor. Entonces, por qu Jess, que no tiene pecado, entra en la fila de los que piden a Juan que los bautice?, qu es lo que busca Jess en este bautismo de penitencia? Jess, al entrar en la fila del pueblo que viene a bautizarse, quiere dejar bien claro que viene a meterse hasta lo ms hondo, hasta lo ms duro de nuestra humana condicin. Empujado por el amor, viene decidido a compartir todo lo nuestro, menos el pecado: toda la limitacin, todo el sufrimiento y la angustia, hasta la misma muerte de esta pobre humanidad desesperanzada. Pero no para quedarse ah. Con la fuerza del Espritu, Jess toma sobre s esta naturaleza nuestra cada, rota, muerta, y la levanta para darle una vida nueva, diferente y mejor. Y, para que conste que Dios rubrica esta accin de su siervo, todo l es comunin de personas, se hace presente en el acto: baja el Espritu en forma de paloma y se oye una voz del Padre: T eres mi Hijo, el amado, el predilecto. Y eso ser, exactamente, lo que ocurrir a cuantos crean en l: entrarn en las aguas del Bautismo este otro bautismo con Espritu Santo y fuego- como siervos, y emergern como hijos. Slo que esa dignidad permanecer como la de Cristo- apagada y oculta todava; hasta el da en que, rotas las cadenas de la muerte, estalle tambin como la Suya- en un resplandor que ya no tendr ocaso. Buen final ste para las fiestas de Navidad. Buena manera de empezar el seguimiento, paso a paso, de la vida de Jess durante el ao litrgico.
Publicado por LMV en http://erealcala.blogspot.com por el Departamento de Jvenes de Critas Diocesana de Alcal de Henares.