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Libro de oraciones
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Oración semanal vespertina
Oración semanal matutina
Comentarios
¿Qué es el sidur?
Se le llama sidur al libro de oraciones (rezos) que usan los israelitas.
El sidur contiene los rezos que todo israelita debe decir cada día, en días santos, y
en circunstancias especiales.
Con el paso del tiempo, y con el fin de estandarizar la liturgia en las distintas
sinagogas, se estableció una forma bien definida de rezos y ceremonias que eran
observados de la misma forma por todas.
Los ebionitas consideramos la tradición del uso de un sidur muy valiosa, siempre y
cuando su liturgia sea comprendida, y esté basada en el Tanaj.
Ahora, es verdad, es importante que cada israelita aprenda el idioma hebreo, pues es
el idioma santo en el cual YHWH entregó la Torá, y además que es fundamental para
mantener la identidad israelita, y no caer en la asimilación, sin embargo, debido a la
necesidad, y mientras se logra dominio del hebreo, hemos hecho este breve sidur
totalmente en español.
Ahora, para los días ordinarios no se necesita comenzar a la hora exacta en que
amanece ó anochece, pues existe un rango de tres horas (de 6-9 a. m. para la
oración matutina, y de 6-9 p.m. para la oración vespertina) en el cual uno puede
adaptarse para hacer la oración, siempre y cuando se respete dicho rango.
1. Las palabras que están en cuadrada deben ser pronunciadas en voz alta por el
director de oración, y en voz baja por la comunidad.
2. Las palabras que están en negrita y cursiva son para pronunciarse por todos
en voz alta.
3. Hemos dividido la sección de Oración en cuatro partes.
a. Confesión
En esta sección debemos hacer una introspección y pedir perdón a
YHWH por todo tipo de faltas que podamos recordar
(pensamientos, palabras, acciones u omisiones).
b. Alabanza
Esta sección es para que de hagamos una alabanza espontánea a
Dios, salida de nuestro corazón, no por lo que hace por nosotros,
sino por lo que él es, Dios, digno de adoración.
c. Súplica
Esta sección está dedicada a pedir por las necesidades espirituales,
emocionales y físicas de nuestro prójimo y de nosotros mismos.
d. Acción de gracias
Esta sección está dedicada a agradecerle a YHWH por todas las
bendiciones espirituales, materiales y físicas que nos ha dado.
Se acostumbra dar tres minutos a cada sección de la oración, pero
cada quién puede darle el tiempo que requiera.
Oración semanal vespertina
Ponerse de rodillas y decir:
“Escucha, oh Israel, YHWH es nuestro Dios, YHWH uno es.
Amarás a YHWH tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu
fuerza. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y
diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes
en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te
levantes. Y las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias entre
tus ojos. Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.
Y sucederá que cuando YHWH tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres
Abraham, Isaac y Jacob que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades
que tú no edificaste, y casas llenas de toda buena cosa que tú no llenaste, y cisternas
cavadas que tú no cavaste, viñas y olivos que tú no plantaste, y comas y te sacies;
entonces ten cuidado, no sea que te olvides de YHWH que te sacó de la tierra de
Egipto, de la casa de servidumbre.
Temerás sólo a YHWH tu Dios; y a El adorarás, y jurarás por su nombre.
No seguiréis a otros dioses, a ninguno de los dioses de los pueblos que os rodean, porque
YHWH tu Dios, que está en medio de ti, es Dios celoso, no sea que se encienda la ira
de YHWH tu Dios contra ti, y te borre de la faz de la tierra.
No tentaréis a YHWH vuestro Dios, como le tentasteis en Masah.
Debéis guardar diligentemente los mandamientos de YHWH vuestro Dios, y sus
testimonios y estatutos que te ha mandado.
Y harás lo que es justo y bueno a los ojos de YHWH, para que te vaya bien, y para que
entres y tomes posesión de la buena tierra que YHWH juró que daría a tus padres,
echando fuera a todos tus enemigos de delante de ti como YHWH ha dicho.
Cuando en el futuro tu hijo te pregunte, diciendo: "¿Qué significan los testimonios y los
estatutos y los decretos que YHWH nuestro Dios os ha mandado?", entonces dirás a
tu hijo: "Eramos esclavos de Faraón en Egipto, y YHWH nos sacó de Egipto con mano
fuerte.
Además, YHWH hizo grandes y temibles señales y maravillas delante de nuestros ojos
contra Egipto, contra Faraón y contra toda su casa; y nos sacó de allí para traernos y
darnos la tierra que El había jurado dar a nuestros padres."
Y YHWH nos mandó que observáramos todos estos estatutos, y que temiéramos siempre a
YHWH nuestro Dios para nuestro bien y para preservarnos la vida, como hasta hoy.
Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de observar todos estos mandamientos
delante de YHWH nuestro Dios, tal como El nos ha mandado.” (Dt. 6:4-25)
¡Amén!
¡Amén!
“Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy YHWH tu Dios, que te saqué de la
tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.
No tendrás otros dioses delante de mí.
No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No los adorarás ni los servirás; porque yo, YHWH tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la
iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que
me aborrecen, y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis
mandamientos.
No tomarás el nombre de YHWH tu Dios en vano, porque YHWH no tendrá por inocente al
que tome su nombre en vano.
Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás y harás toda tu obra, mas el séptimo día es día de reposo para YHWH
tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva,
ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo.
Porque en seis días hizo YHWH los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y
reposó en el séptimo día; por tanto, YHWH bendijo el día de reposo y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que
YHWH tu Dios te da.
No asesinarás.
No cometerás adulterio.
No hurtarás.
No darás falso testimonio contra tu prójimo.
No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni
su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.” (Ex. 20:1-17)
¡Amén!
¡Amén!
“Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la Torá que mi siervo
Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera
que vayas.
Recita siempre el libro de la Torá y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado
todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque
YHWH tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.” (Jos. 1:7-9)
¡Amén!
“Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico a YHWH, y dijeron: Canto a
YHWH porque ha triunfado gloriosamente; al caballo y a su jinete ha arrojado al mar.
Mi fortaleza y mi canción es YHWH, y ha sido para mí salvación; éste es mi Dios, y le
glorificaré, el Dios de mi padre, y le ensalzaré.
YHWH es fuerte guerrero; YHWH es su nombre.
Los carros de Faraón y su ejército arrojó al mar, y los mejores de sus oficiales se
ahogaron en el mar Rojo.
Los abismos los cubren; descendieron a las profundidades como una piedra.
Tu diestra, oh YHWH, es majestuosa en poder; tu diestra, oh YHWH, destroza al enemigo.
En la grandeza de tu excelencia derribas a los que se levantan contra ti; envías tu furor, y
los consumes como paja.
Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas, se juntaron las corrientes como en un
montón; se cuajaron los abismos en el corazón del mar.
El enemigo dijo: "Perseguiré, alcanzaré, repartiré el despojo; se cumplirá mi deseo contra
ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano.”
Soplaste con tu viento, los cubrió el mar; se hundieron como plomo en las aguas
poderosas.
¿Quién como tú entre los dioses, oh YHWH? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad,
temible en las alabanzas, haciendo maravillas?
Extendiste tu diestra, los tragó la tierra.
En tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; con tu poder los has guiado a
tu santa morada.
Lo han oído los pueblos y tiemblan; el pavor se ha apoderado de los habitantes de
Filistea.
Entonces se turbaron los príncipes de Edom; los valientes de Moab se sobrecogieron de
temblor; se acobardaron todos los habitantes de Canaán.
Terror y espanto cae sobre ellos; por la grandeza de tu brazo quedan inmóviles, como
piedra, hasta que tu pueblo pasa, oh YHWH, hasta que pasa el pueblo que tú has
comprado.
Tú los traerás y los plantarás en el monte de tu heredad, el lugar que has hecho para tu
morada, oh YHWH, el santuario, oh YHWH, que tus manos han establecido.
YHWH reinará para siempre jamás.
Porque los caballos de Faraón con sus carros y sus jinetes entraron en el mar, y YHWH
hizo volver sobre ellos las aguas del mar; pero los hijos de Israel anduvieron por en medio
del mar sobre tierra seca.” (Ex.15:1-19)
¡Amén!
“Cantad a YHWH un cántico nuevo, cantad su alabanza desde los confines de la tierra,
los que descendéis al mar y cuanto hay en él, las islas y sus moradores.
Levanten la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar.
Canten de júbilo los habitantes de Sela, desde las cimas de los montes griten de alegría.
Den gloria a YHWH y proclamen en las costas su alabanza.
YHWH como guerrero saldrá, como hombre de guerra despertará su celo; gritará, sí,
lanzará un grito de guerra, contra sus enemigos prevalecerá.
Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado y me he contenido. Pero ahora
grito como mujer de parto, resuello y respiro a la vez.
Asolaré montes y collados, y secaré toda su vegetación; convertiré los ríos en islas, y las
lagunas secaré. Conduciré a los ciegos por un camino que no conocen, por sendas que
no conocen los guiaré; cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz y lo escabroso en
llanura. Estas cosas haré, y no las dejaré sin hacer.
Serán vueltos atrás y completamente avergonzados, los que confían en ídolos, los que
dicen a las imágenes fundidas: Vosotros sois nuestros dioses.” (Is. 42:10-17)
¡Amén!
“Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es YHWH de los
ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria.” (Is. 6:3)
¡Amén!
"Dile también al pueblo que, como ofrenda presentada por fuego, todos los días me
deben traer para el holocausto continuo dos corderos de un año y sin defecto.
Uno de ellos lo ofrecerás en la mañana, y el otro al atardecer, junto con dos kilos de flor
de harina mezclada con un litro de aceite de oliva.
Éste es el holocausto diario, instituido en el monte Sinaí como ofrenda presentada por
fuego, de aroma grato a YHWH.
Con cada cordero ofrecerás un litro de vino, como ofrenda de libación, la cual
derramarás en el santuario en honor de YHWH.
El segundo cordero lo ofrecerás al atardecer, junto con una ofrenda de cereales y una
libación semejantes a las que presentaste en la mañana. Es una ofrenda presentada
por fuego, de aroma grato a YHWH.” (Nm. 28:3-8)
¡Amén!
“Y El le dijo: amarás a YHWH tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y
con toda tu mente. Este es el más grande y el primer mandamiento.
Y el segundo es semejante a éste: amarás al prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos dependen toda la Torá y los profetas.” (Mt. 22:37-40)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
"Maldito el que pervierta el derecho del forastero, del huérfano y de la viuda." (Dt. 27:19)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
"Maldito el que hiera a su vecino secretamente." (Dt. 27:24)
¡Amén!
"Maldito el que acepte soborno para quitar la vida a un inocente." (Dt. 27:25)
¡Amén!
"Maldito el que no confirme las palabras de esta Torá, poniéndolas por obra." (Dt. 27:26)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
Y Su Torá es perfecta, legítima, pura, correcta, clara, ilumina los ojos, alegra el corazón,
alivia el alma, enseña sabiduría al simple, y es más agradable que el oro, más que mucho
oro refinado y más dulce que la miel y el néctar, es beneficiosa para aquéllos que la
guardan y aquéllos que la cumplen consiguen mucha recompensa.
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
Y Sus profetas y Sus mensajeros y Sus emisarios y Sus videntes y Sus ángeles que
profetizan y qué son enviados en verdad y justicia.
¡Amén!
Y Yehoshúa Ben David es el legítimo rey de Israel, el Mashíaj, el rey justo profetizado,
quien por el poder de YHWH reunirá a los dispersos, guiará a las naciones con juicio y
justicia, y con su regreso iniciará la Era Mesiánica.
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
YHWH, eres luz, eres amor, eres justo y misericordioso, eres la verdad, santificado
sea tu nombre por siempre.
¡Amén!
Oración:
Confesión
Alabanza
Súplica
Agradecimiento
“YHWH es mi pastor, nada me faltará.
En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me
conduce.
El restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre.
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú
estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi
cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en
la casa de YHWH moraré por largos días.” (Sal. 23)
“De YHWH es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan.
Porque El la fundó sobre los mares, y la asentó sobre los ríos.
¿Quién subirá al monte de YHWH? ¿Y quién podrá estar en su lugar santo?
El de manos limpias y corazón puro; el que no ha alzado su alma a la falsedad, ni
jurado con engaño.
Ese recibirá bendición de YHWH, y justicia del Dios de su salvación.
Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, como
Jacob.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzaos vosotras, puertas eternas, para que
entre el Rey de la gloria.
¿Quién es este Rey de la gloria? YHWH, fuerte y poderoso; YHWH, poderoso en
batalla.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzadlas, puertas eternas, para que entre el
Rey de la gloria.
¿Quién es este Rey de la gloria? YHWH de los ejércitos, El es el Rey de la gloria.”
(Sal. 24)
“El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente.
Diré yo a YHWH: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío.
Porque El te libra del lazo del cazador y de la pestilencia mortal.
Con sus plumas te cubre, y bajo sus alas hallas refugio; escudo y baluarte es su
fidelidad.
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día,
ni la pestilencia que anda en tinieblas, ni la destrucción que hace estragos en
medio del día.
Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a tu diestra, a ti no se acercará.
Con tus ojos mirarás y verás la paga de los impíos.
Porque has puesto a YHWH que es mi refugio, al Altísimo, por tu habitación.
No te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada.
Pues El dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus
caminos.
En sus manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y la cobra pisarás; hollarás al cachorro de león y a la serpiente.
Porque en mí ha puesto su amor, yo entonces lo libraré; lo exaltaré, porque ha
conocido mi nombre.
Me invocará, y le responderé; yo estaré con él en la angustia; lo rescataré y lo
honraré; lo saciaré de larga vida, y le haré ver mi salvación.” (Sal. 91)
En domingo:
“Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra.
La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios
iba y venía sobre la superficie de las aguas.
Y dijo Dios: "¡Que exista la luz!"
Y la luz llegó a existir.
Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas.
A la luz la llamó "día", y a las tinieblas, "noche".
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el primer día.” (Gn. 1:1-5)
En lunes:
“Y dijo Dios: “¡Que exista el firmamento en medio de las aguas, y que las separe!"
Y así sucedió: Dios hizo el firmamento y separó las aguas que están abajo, de las
aguas que están arriba.
Al firmamento Dios lo llamó "cielo".
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el segundo día.” (Gn. 1:6-8)
En martes:
“Y dijo Dios: “¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, y que
aparezca lo seco!"
Y así sucedió.
A lo seco Dios lo llamó "tierra", y al conjunto de aguas lo llamó "mar".
Y Dios consideró que esto era bueno.
Y dijo Dios: “¡Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que
den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!"
Y así sucedió.
Comenzó a brotar la vegetación: hierbas que dan semilla, y árboles que dan su
fruto con semilla, todos según su especie.
Y Dios consideró que esto era bueno.
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el tercer día.” (Gn.1:9-13)
“Y dijo Dios: “¡Que haya luces en el firmamento que separen el día de la noche;
que sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años, y que
brillen en el firmamento para iluminar la tierra!"
Y sucedió así.
Dios hizo los dos grandes astros: el astro mayor para gobernar el día, y el
menor para gobernar la noche. También hizo las estrellas.
Dios colocó en el firmamento los astros para alumbrar la tierra.
Los hizo para gobernar el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas.
Y Dios consideró que esto era bueno.
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el cuarto día.” (Gn.1:14-19)
En jueves:
“Y dijo Dios: “¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves
sobre la tierra a lo largo del firmamento!"
Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes que se
mueven y pululan en las aguas y todas las aves, según su especie.
Y Dios consideró que esto era bueno, y los bendijo con estas palabras: “Sean
fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares.
¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!"
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el quinto día.” (Gn. 1:20-23)
En viernes:
¡Amén!
“Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de
toda la obra que había hecho.
Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que El
había creado y hecho.” (Gn. 2:2, 3)
¡Amén!
"Mañana es Shabbat, Shabbat consagrado a YHWH. Lo que tengáis que cocer al horno,
cocedlo hoy; y lo que tengáis que cocinar, cocinadlo. Y todo lo que sobre, dejadlo a un
lado y guardadlo para la mañana. Ellos lo guardaron para la mañana, según lo había
mandado Moisés, y no hedió ni crió gusanos.” (Ex. 16:23, 24)
¡Amén!
¡Amén!
“Seis días se trabajará, pero el séptimo día será Shabbat de reposo consagrado a YHWH.
Cualquiera que haga algún trabajo en el día séptimo morirá irremisiblemente.” (Ex.
31:15)
¡Amén!
“Y guardaréis mis días de reposo; yo soy YHWH vuestro Dios.” (Lv. 19:3)
¡Amén!
"Mis días de reposo guardaréis y tendréis mi santuario en reverencia; yo soy YHWH.” (Lv.
19:30)
¡Amén!
"Seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santa
convocación en que no haréis trabajo alguno; es un día de reposo de YHWH
dondequiera que habitéis.” (Lv. 23:3)
¡Amén!
“El día de reposo ofrecerás dos corderos de un año, sin defecto, y dos décimas de un efa
de flor de harina mezclada con aceite, como ofrenda de cereal y su libación.
El holocausto de cada día de reposo será además del holocausto continuo y de su
libación.” (Nm. 28:9, 10)
¡Amén!
“Si por causa del día de reposo apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día
santo, y llamas al día de reposo delicia, al día santo de YHWH, honorable, y lo honras,
no siguiendo tus caminos, ni buscando tu placer, ni hablando de tus propios asuntos,
entonces te deleitarás en YHWH, y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y
te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob; porque la boca de YHWH ha
hablado.” (Is. 58:13, 14)
¡Amén!
"Así dice YHWH: 'Guardaos, por vuestra vida, de llevar carga en día de reposo, y de
meterla por las puertas de Jerusalén.
Tampoco saquéis carga de vuestras casas en día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino
santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres.
Sin embargo, ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que endurecieron su cerviz
para no oír ni recibir corrección.
Pero sucederá que si me escucháis con atención--declara YHWH-- no metiendo carga por
las puertas de esta ciudad en día de reposo, y santificáis el día de reposo, sin hacer en
él trabajo alguno, entonces entrarán por las puertas de esta ciudad reyes y príncipes
que se sienten sobre el trono de David; vendrán montados en carros y caballos, ellos y
sus príncipes, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén; y esta ciudad será
habitada para siempre.
Vendrán de las ciudades de Judá y de los alrededores de Jerusalén, de la tierra de
Benjamín, de la tierra baja, de la región montañosa y del Neguev, trayendo
holocaustos, sacrificios, ofrendas de grano e incienso, y trayendo sacrificios de acción
de gracias a la casa de YHWH.
Pero si no me escucháis en cuanto a santificar el día de reposo, y traéis carga y entráis
por las puertas de Jerusalén en día de reposo, entonces prenderé fuego a sus puertas,
que consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.” (Jer. 17:21-27)
¡Amén!
“'También les di mis días de reposo por señal entre ellos y yo, para que supieran que yo
soy YHWH, el que los santifica.
Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no anduvieron en mis estatutos y
desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá, y mis días
de reposo profanaron en gran manera. Entonces decidí derramar mi furor sobre ellos
en el desierto, para exterminarlos.” (Ez. 20:12, 13)
¡Amén!
"Yo soy YHWH vuestro Dios; andad en mis estatutos, guardad mis decretos y ponedlos
por obra.
Y santificad mis días de reposo; y que sean una señal entre yo y vosotros, para que sepáis
que yo soy YHWH vuestro Dios." (Ez. 20:19, 20)
¡Amén!
"Así dice YHWH nuestro Dios: 'La puerta del atrio interior que mira al oriente estará
cerrada los seis días de trabajo; pero se abrirá el día de reposo; también se abrirá el
día de la luna nueva.” (Ez. 46:1)
¡Amén!
“El pueblo de la tierra también adorará a la entrada de esa puerta delante de YHWH los
días de reposo y en las lunas nuevas.
El holocausto que el príncipe ofrecerá a YHWH el día de reposo será de seis corderos sin
defecto y un carnero sin defecto; y la ofrenda de cereal será de un efa por carnero, y la
ofrenda de cereal con los corderos según lo que pueda dar, y un hin de aceite por efa.”
(Ez. 46:3-5)
¡Amén!
“Y han de estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar a YHWH, y
asimismo por la noche, y para ofrecer todos los holocaustos a YHWH todos los días de
reposo, las lunas nuevas y las fiestas señaladas según el número fijado por la
ordenanza que las prescribe, continuamente delante de YHWH.” (1Cr. 23:30-31)
¡Amén!
“En cuanto a los pueblos de la tierra que traigan mercancías o cualquier clase de grano
para vender en el día de reposo, no compraremos de ellos en día de reposo ni en día
santo; y renunciaremos a las cosechas del año séptimo y a la exigencia de toda
deuda.” (Neh. 10:31)
¡Amén!
“En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y
traían haces de trigo y los cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase
de carga, y los traían a Jerusalén en el día de reposo. Y les amonesté por el día en que
vendían los víveres.
También habitaban allí, en Jerusalén, tirios, que importaban pescado y toda clase de
mercancías, y los vendían a los hijos de Judá en el día de reposo.
Entonces reprendí a los nobles de Judá, y les dije: ¿Qué acción tan mala es esta que
cometéis profanando el día de reposo? ¿No hicieron lo mismo vuestros padres, y
nuestro Dios trajo sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta aflicción? Vosotros,
pues, aumentáis su furor contra Israel al profanar el día de reposo.
Y aconteció que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén, antes del día de
reposo, ordené que se cerraran las puertas y que no las abrieran hasta después del
día de reposo. Entonces puse algunos de mis siervos a las puertas para que no
entrara ninguna carga en día de reposo.
Pero una o dos veces, los mercaderes y vendedores de toda clase de mercancía pasaron la
noche fuera de Jerusalén.
Entonces les advertí, y les dije: ¿Por qué pasáis la noche delante de la muralla? Si lo
hacéis de nuevo, usaré fuerza contra vosotros. Desde entonces no vinieron más en el
día de reposo.
Y ordené a los levitas que se purificaran y que vinieran a guardar las puertas para
santificar el día de reposo. Por esto también acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad
de mí conforme a la grandeza de tu misericordia.” (Neh. 13:15-22)
¡Amén!
¡Amén!
“Con sabiduría fundó YHWH la tierra, con inteligencia estableció los cielos.” (Pr. 3:19)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
“Y cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso
perpetuo delante de YHWH por todas vuestras generaciones.” (Ex.30:8)
¡Amén!
“Y han de estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar a YHWH, y
asimismo por la noche, y para ofrecer todos los holocaustos a YHWH todos los días de
reposo, las lunas nuevas y las fiestas señaladas según el número fijado por la
ordenanza que las prescribe, continuamente delante de YHWH.” (1Cr.23:30, 31)
¡Amén!
“El hizo la luna para medir las estaciones; el sol conoce el lugar de su ocaso.” (Sal.
104:19)
¡Amén!
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido,
digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo
cuides?” (Sal. 8:3, 4)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
"Así dice YHWH nuestro Dios: La puerta del atrio interior que mira al oriente estará
cerrada los seis días de trabajo; pero se abrirá el día de reposo; también se abrirá el
día de la luna nueva.” (Ez. 46:1)
¡Amén!
“El pueblo de la tierra también adorará a la entrada de esa puerta delante de YHWH los
días de reposo y en las lunas nuevas.” (Ez. 46:3)
¡Amén!
“El día de la luna nueva ofrecerá un novillo sin defecto de la vacada, también seis
corderos y un carnero, que serán sin defecto.
Y proveerá una ofrenda de cereal, un efa por novillo y un efa por carnero, y con los
corderos según lo que pueda, y un hin de aceite por efa.” (Ez. 46:6, 7)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
“Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy YHWH tu Dios, que te saqué de la
tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.
No tendrás otros dioses delante de mí.
No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No los adorarás ni los servirás; porque yo, YHWH tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la
iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que
me aborrecen, y muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis
mandamientos.
No tomarás el nombre de YHWH tu Dios en vano, porque YHWH no tendrá por inocente al
que tome su nombre en vano.
Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás y harás toda tu obra, mas el séptimo día es día de reposo para YHWH
tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva,
ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo.
Porque en seis días hizo YHWH los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y
reposó en el séptimo día; por tanto, YHWH bendijo el día de reposo y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que
YHWH tu Dios te da.
No asesinarás.
No cometerás adulterio.
No hurtarás.
No darás falso testimonio contra tu prójimo.
No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni
su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.” (Ex. 20:1-17)
¡Amén!
¡Amén!
“Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la Torá que mi siervo
Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera
que vayas.
Recita siempre el libro de la Torá y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado
todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque
YHWH tu Dios te acompañará dondequiera que vayas." (Jos. 1:7-9)
¡Amén!
¡Amén!
"Pero ¿es verdad que Dios habitará sobre la tierra? Si los cielos, y los cielos de los cielos,
no te pueden contener; ¿cuánto menos esta Casa que yo he edificado?
Con todo, YHWH, Dios mío, tú atenderás a la oración de tu siervo y a su plegaria,
escuchando el clamor y la oración que tu siervo hace hoy en tu presencia, que tus
ojos estén abiertos de noche y de día sobre esta Casa, sobre este lugar del cual has
dicho: "Mi nombre estará allí". Escucha la oración que tu siervo te dirija en este lugar.
Oye, pues, la oración de tu siervo y de tu pueblo Israel. Cuando oren en este lugar,
también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos. Escucha y perdona.
Si alguno peca contra su prójimo, le toman juramento haciéndole jurar y llega el
juramento ante tu altar en esta casa, tú oirás desde el cielo y actuarás; juzgarás a tus
siervos, condenando al impío, haciendo recaer su proceder sobre su cabeza y
justificando al justo para darle conforme a su justicia.
Si tu pueblo Israel es derrotado delante de sus enemigos por haber pecado contra ti, y se
vuelve a ti y confiesa tu nombre, si oran, te ruegan y suplican en esta casa, tú oirás
en los cielos, perdonarás el pecado de tu pueblo Israel y lo volverás a la tierra que
diste a sus padres.
Si el cielo se cierra y no llueve por haber ellos pecado contra ti, y te ruegan en este lugar y
confiesan tu nombre; si se vuelven del pecado cuando los aflijas, tú oirás en los cielos,
perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, le enseñarás el buen
camino por el que deberán andar y enviarás lluvias sobre tu tierra, que diste a tu
pueblo como heredad.
Si en la tierra hay hambre, pestilencia, tizoncillo, añublo, langosta o pulgón, si sus
enemigos los sitian en la tierra donde habiten; en todo azote o enfermedad, cualquiera
sea la oración o súplica que haga cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cuando
cualquiera sienta el azote en su corazón y extienda sus manos hacia esta casa, tú
oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, perdonarás y actuarás; darás a cada
uno, cuyo corazón tú conoces, conforme a sus caminos (porque solo tú conoces el
corazón de todos los hijos de los hombres),para que te teman todos los días que vivan
sobre la faz de la tierra que tú diste a nuestros padres.
Asimismo el extranjero, que no es de tu pueblo Israel y viene de lejanas tierras a causa de
tu nombre (pues oirán de tu gran nombre, de tu mano fuerte y de tu brazo extendido),
y llega a orar a esta casa, tú le oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y harás
conforme a todo aquello por lo cual el extranjero haya clamado a ti, para que todos los
pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman, como tu pueblo Israel, y
entiendan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo edifiqué.
Si tu pueblo sale a la batalla contra sus enemigos por el camino que tú les mandes, y
oran con el rostro hacia la ciudad que tú elegiste y hacia la casa que yo edifiqué a tu
nombre, tú oirás en los cielos su oración y su súplica, y les harás justicia.
Si pecan contra ti (porque no hay hombre que no peque), y tú, airado contra ellos, los
entregas al enemigo, para que los cautive y lleve a tierra enemiga, sea lejos o cerca, y
ellos recapacitan en la tierra adonde los hayan llevado cautivos, si se convierten y te
suplican en la tierra de los que los cautivaron, y dicen: "Pecamos, hemos hecho lo
malo, hemos cometido impiedad"; si se convierten a ti de todo su corazón y de toda su
alma en la tierra de los enemigos que los hayan llevado cautivos, y te suplican con el
rostro hacia la tierra que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y la
casa que yo he edificado a tu nombre, tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada,
su oración y su súplica, y les harás justicia.
Perdonarás a tu pueblo, que ha pecado contra ti, todas las rebeliones que hayan cometido
contra ti, y harás que tengan de ellos misericordia los que los hayan llevado cautivos,
porque ellos son tu pueblo y tu heredad, el cual tú sacaste de Egipto, de en medio del
horno de hierro.
Estén, pues, atentos tus ojos a la oración de tu siervo y a la plegaria de tu pueblo Israel,
para oírlos en todo aquello por lo cual te invoquen, pues tú los apartaste para ti como
heredad tuya de entre todos los pueblos de la tierra, como lo dijiste por medio de Moisés,
tu siervo, cuando tú, YHWH, sacaste a nuestros padres de Egipto." (1R. 8:21-53)
¡Amén!
¡Amén!
“YHWH, Dios grande y terrible, que cumples tu pacto de fidelidad con los que te aman y
obedecen tus mandamientos: Hemos pecado y hecho lo malo; hemos sido malvados y
rebeldes; nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes.
No hemos prestado atención a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a
nuestros reyes y príncipes, a nuestros antepasados y a todos los habitantes de la
tierra.
Tú, YHWH, eres justo. Nosotros, en cambio, somos motivo de vergüenza en este día;
nosotros, pueblo de Judá, habitantes de Jerusalén y de todo Israel, tanto los que
vivimos cerca como los que se hallan lejos, en todos los países por los que nos has
dispersado por haberte sido infieles.
YHWH, tanto nosotros como nuestros reyes y príncipes, y nuestros antepasados, somos
motivo de vergüenza por haber pecado contra ti.
Pero aun cuando nos hemos rebelado contra ti, tú, YHWH, eres un Dios compasivo y
perdonador.
YHWH, Dios nuestro, no hemos obedecido ni seguido tus leyes, las cuales nos diste por
medio de tus siervos los profetas.
Todo Israel se ha apartado de tu Torá y se ha negado a obedecerte. Por eso, porque
pecamos contra ti, nos han sobrevenido las maldiciones que nos anunciaste, las
cuales están escritas en la Torá de tu siervo Moisés.
Tú has cumplido las advertencias que nos hiciste, a nosotros y a nuestros gobernantes, y
has traído sobre nosotros esta gran calamidad. ¡Jamás ha ocurrido bajo el cielo nada
semejante a lo que sucedió con Jerusalén!
YHWH, todo este desastre ha venido sobre nosotros, tal y como está escrito en la Torá de
Moisés, y ni aun así hemos buscado tu favor. No nos hemos apartado de nuestros
pecados ni hemos procurado entender tu verdad.
Tú, YHWH, Dios nuestro, dispusiste esta calamidad y la has dejado caer sobre nosotros,
porque eres justo en todos tus actos. ¡A pesar de todo, no te hemos obedecido!
YHWH, Dios nuestro, que con mano poderosa sacaste de Egipto a tu pueblo y te has
hecho famoso, como hoy podemos ver: ¡Hemos pecado; hemos hecho lo malo!
Aparta tu ira y tu furor de Jerusalén, como corresponde a tus actos de justicia. Ella es tu
ciudad y tu monte santo. Por nuestros pecados, y por la iniquidad de nuestros
antepasados, Jerusalén y tu pueblo son objeto de burla de cuantos nos rodean.
Y ahora, Dios y Señor nuestro, escucha las oraciones y súplicas de este siervo tuyo. Haz
honor a tu nombre y mira con amor a tu santuario, que ha quedado desolado.
Préstanos oído, Dios nuestro; abre los ojos y mira nuestra desolación y la ciudad sobre la
cual se invoca tu nombre. Al hacerte estas peticiones, no apelamos a nuestra rectitud
sino a tu gran misericordia.
¡YHWH, escúchanos! ¡YHWH, perdónanos! ¡YHWH, atiéndenos y actúa! Dios mío, haz
honor a tu nombre y no tardes más; ¡tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu
pueblo!” (Dn. 9:4-19)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
Y Su Torá es perfecta, legítima, pura, correcta, clara, ilumina los ojos, alegra el corazón,
alivia el alma, enseña sabiduría al simple, y es más agradable que el oro, más que mucho
oro refinado y más dulce que la miel y el néctar, es beneficiosa para aquéllos que la
guardan y aquéllos que la cumplen consiguen mucha recompensa.
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
Y Sus profetas y Sus mensajeros y Sus emisarios y Sus videntes y Sus ángeles que
profetizan y qué son enviados en verdad y justicia.
¡Amén!
Y Yehoshúa Ben David es el legítimo rey de Israel, el Mashíaj, el rey justo profetizado,
quien por el poder de YHWH reunirá a los dispersos, guiará a las naciones con juicio y
justicia, y con su regreso iniciará la Era Mesiánica.
¡Amén!
Y Sus fiestas son santas.
¡Amén!
Oración:
Confesión
Alabanza
Súplica
Agradecimiento
“Oh YHWH, quiero alabarte con todo el corazón y contar tus muchas maravillas.
Oh Altísimo, por ti quiero gritar lleno de alegría; ¡quiero cantar himnos a tu
nombre!
Mis enemigos huyen delante de ti; caen y mueren.
Tú eres juez justo: te has sentado en tu trono, para hacerme justicia.
Has reprendido a los paganos, has destruido a los malvados, ¡has borrado su
recuerdo para siempre!
El enemigo ha muerto, y con él han muerto sus ciudades; tú las destruiste, y no
quedó de ellas ni el recuerdo.
Pero YHWH es Rey por siempre; ha afirmado su trono para el juicio: juzgará al
mundo con justicia, dictará a los pueblos justa sentencia.
YHWH protege a los oprimidos; él los protege en tiempos de angustia. YHWH, los
que te conocen, confían en ti, pues nunca abandonas a quienes te buscan.
Canten himnos a YHWH, que reina en Sión; anuncien a los pueblos lo que ha
hecho.
Dios se acuerda de los afligidos y no olvida sus lamentos; castiga a quienes les
hacen violencia.
YHWH, ten compasión de mí, mira cómo me afligen los que me odian, ¡sácame de
las puertas de la muerte! y así, a las puertas de Jerusalén, diré a todo el mundo
que tú eres digno de alabanza, y que yo soy feliz porque me has salvado.
Los paganos caen en su propia trampa; sus pies quedan atrapados en la red que
ellos mismos escondieron.
YHWH se ha dado a conocer: ¡ha hecho justicia!
El malvado queda preso en la trampa tendida por él mismo.
Los malvados y paganos, los que se olvidan de Dios, acabarán en el reino de la
muerte; pues no siempre serán olvidados los pobres, ni para siempre se perderá su
esperanza.
Levántate, YHWH; no consientas la altanería del hombre; ¡juzga a los paganos en
tu presencia!
Hazles sentir temor, YHWH; ¡hazles saber que no son más que hombres!” (Sal. 9)
¡Amén!
En domingo:
“Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra.
La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios
iba y venía sobre la superficie de las aguas.
Y dijo Dios: "¡Que exista la luz!"
Y la luz llegó a existir.
Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas.
A la luz la llamó "día", y a las tinieblas, "noche".
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el primer día.” (Gn. 1:1-5)
En lunes:
“Y dijo Dios: “¡Que exista el firmamento en medio de las aguas, y que las separe!"
Y así sucedió: Dios hizo el firmamento y separó las aguas que están abajo, de las
aguas que están arriba.
Al firmamento Dios lo llamó "cielo".
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el segundo día.” (Gn. 1:6-8)
“¡Bendito sea YHWH para siempre! Amén y amén.” (Sal. 89:52)
En martes:
“Y dijo Dios: “¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, y que
aparezca lo seco!"
Y así sucedió.
A lo seco Dios lo llamó "tierra", y al conjunto de aguas lo llamó "mar".
Y Dios consideró que esto era bueno.
Y dijo Dios: “¡Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que
den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!"
Y así sucedió.
Comenzó a brotar la vegetación: hierbas que dan semilla, y árboles que dan su
fruto con semilla, todos según su especie.
Y Dios consideró que esto era bueno.
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el tercer día.” (Gn.1:9-13)
En miércoles:
“Y dijo Dios: “¡Que haya luces en el firmamento que separen el día de la noche;
que sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años, y que
brillen en el firmamento para iluminar la tierra!"
Y sucedió así.
Dios hizo los dos grandes astros: el astro mayor para gobernar el día, y el
menor para gobernar la noche. También hizo las estrellas.
Dios colocó en el firmamento los astros para alumbrar la tierra.
Los hizo para gobernar el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas.
Y Dios consideró que esto era bueno.
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el cuarto día.” (Gn.1:14-19)
En jueves:
“Y dijo Dios: “¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves
sobre la tierra a lo largo del firmamento!"
Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes que se
mueven y pululan en las aguas y todas las aves, según su especie.
Y Dios consideró que esto era bueno, y los bendijo con estas palabras: “Sean
fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares.
¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!"
Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el quinto día.” (Gn. 1:20-23)
En viernes:
¡Amén!
“Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de
toda la obra que había hecho.
Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que El
había creado y hecho.” (Gn. 2:2, 3)
¡Amén!
"Mañana es Shabbat, Shabbat consagrado a YHWH. Lo que tengáis que cocer al horno,
cocedlo hoy; y lo que tengáis que cocinar, cocinadlo. Y todo lo que sobre, dejadlo a un
lado y guardadlo para la mañana. Ellos lo guardaron para la mañana, según lo había
mandado Moisés, y no hedió ni crió gusanos.” (Ex. 16:23, 24)
¡Amén!
¡Amén!
“Seis días se trabajará, pero el séptimo día será Shabbat de reposo consagrado a YHWH.
Cualquiera que haga algún trabajo en el día séptimo morirá irremisiblemente.” (Ex.
31:15)
¡Amén!
“Y guardaréis mis días de reposo; yo soy YHWH vuestro Dios.” (Lv. 19:3)
¡Amén!
"Mis días de reposo guardaréis y tendréis mi santuario en reverencia; yo soy YHWH.” (Lv.
19:30)
¡Amén!
"Seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santa
convocación en que no haréis trabajo alguno; es un día de reposo de YHWH
dondequiera que habitéis.” (Lv. 23:3)
¡Amén!
“El día de reposo ofrecerás dos corderos de un año, sin defecto, y dos décimas de un efa
de flor de harina mezclada con aceite, como ofrenda de cereal y su libación.
El holocausto de cada día de reposo será además del holocausto continuo y de su
libación.” (Nm. 28:9, 10)
¡Amén!
“Si por causa del día de reposo apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día
santo, y llamas al día de reposo delicia, al día santo de YHWH, honorable, y lo honras,
no siguiendo tus caminos, ni buscando tu placer, ni hablando de tus propios asuntos,
entonces te deleitarás en YHWH, y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y
te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob; porque la boca de YHWH ha
hablado.” (Is. 58:13, 14)
¡Amén!
"Así dice YHWH: 'Guardaos, por vuestra vida, de llevar carga en día de reposo, y de
meterla por las puertas de Jerusalén.
Tampoco saquéis carga de vuestras casas en día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino
santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres.
Sin embargo, ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que endurecieron su cerviz
para no oír ni recibir corrección.
Pero sucederá que si me escucháis con atención--declara YHWH-- no metiendo carga por
las puertas de esta ciudad en día de reposo, y santificáis el día de reposo, sin hacer en
él trabajo alguno, entonces entrarán por las puertas de esta ciudad reyes y príncipes
que se sienten sobre el trono de David; vendrán montados en carros y caballos, ellos y
sus príncipes, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén; y esta ciudad será
habitada para siempre.
Vendrán de las ciudades de Judá y de los alrededores de Jerusalén, de la tierra de
Benjamín, de la tierra baja, de la región montañosa y del Neguev, trayendo
holocaustos, sacrificios, ofrendas de grano e incienso, y trayendo sacrificios de acción
de gracias a la casa de YHWH.
Pero si no me escucháis en cuanto a santificar el día de reposo, y traéis carga y entráis
por las puertas de Jerusalén en día de reposo, entonces prenderé fuego a sus puertas,
que consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.” (Jer. 17:21-27)
¡Amén!
“'También les di mis días de reposo por señal entre ellos y yo, para que supieran que yo
soy YHWH, el que los santifica.
Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no anduvieron en mis estatutos y
desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá, y mis días
de reposo profanaron en gran manera. Entonces decidí derramar mi furor sobre ellos
en el desierto, para exterminarlos.” (Ez. 20:12, 13)
¡Amén!
"Yo soy YHWH vuestro Dios; andad en mis estatutos, guardad mis decretos y ponedlos
por obra.
Y santificad mis días de reposo; y que sean una señal entre yo y vosotros, para que sepáis
que yo soy YHWH vuestro Dios." (Ez. 20:19, 20)
¡Amén!
"Así dice YHWH nuestro Dios: 'La puerta del atrio interior que mira al oriente estará
cerrada los seis días de trabajo; pero se abrirá el día de reposo; también se abrirá el
día de la luna nueva.” (Ez. 46:1)
¡Amén!
“El pueblo de la tierra también adorará a la entrada de esa puerta delante de YHWH los
días de reposo y en las lunas nuevas.
El holocausto que el príncipe ofrecerá a YHWH el día de reposo será de seis corderos sin
defecto y un carnero sin defecto; y la ofrenda de cereal será de un efa por carnero, y la
ofrenda de cereal con los corderos según lo que pueda dar, y un hin de aceite por efa.”
(Ez. 46:3-5)
¡Amén!
“Y han de estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar a YHWH, y
asimismo por la noche, y para ofrecer todos los holocaustos a YHWH todos los días de
reposo, las lunas nuevas y las fiestas señaladas según el número fijado por la
ordenanza que las prescribe, continuamente delante de YHWH.” (1Cr. 23:30-31)
¡Amén!
“En cuanto a los pueblos de la tierra que traigan mercancías o cualquier clase de grano
para vender en el día de reposo, no compraremos de ellos en día de reposo ni en día
santo; y renunciaremos a las cosechas del año séptimo y a la exigencia de toda
deuda.” (Neh. 10:31)
¡Amén!
“En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y
traían haces de trigo y los cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase
de carga, y los traían a Jerusalén en el día de reposo. Y les amonesté por el día en que
vendían los víveres.
También habitaban allí, en Jerusalén, tirios, que importaban pescado y toda clase de
mercancías, y los vendían a los hijos de Judá en el día de reposo.
Entonces reprendí a los nobles de Judá, y les dije: ¿Qué acción tan mala es esta que
cometéis profanando el día de reposo? ¿No hicieron lo mismo vuestros padres, y
nuestro Dios trajo sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta aflicción? Vosotros,
pues, aumentáis su furor contra Israel al profanar el día de reposo.
Y aconteció que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén, antes del día de
reposo, ordené que se cerraran las puertas y que no las abrieran hasta después del
día de reposo. Entonces puse algunos de mis siervos a las puertas para que no
entrara ninguna carga en día de reposo.
Pero una o dos veces, los mercaderes y vendedores de toda clase de mercancía pasaron la
noche fuera de Jerusalén.
Entonces les advertí, y les dije: ¿Por qué pasáis la noche delante de la muralla? Si lo
hacéis de nuevo, usaré fuerza contra vosotros. Desde entonces no vinieron más en el
día de reposo.
Y ordené a los levitas que se purificaran y que vinieran a guardar las puertas para
santificar el día de reposo. Por esto también acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad
de mí conforme a la grandeza de tu misericordia.” (Neh. 13:15-22)
¡Amén!
¡Amén!
“Con sabiduría fundó YHWH la tierra, con inteligencia estableció los cielos.” (Pr. 3:19)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
"También, al principio de cada mes, presentaréis un holocausto a YHWH: dos novillos y
un carnero, y siete corderos de un año, sin defecto, y tres décimas de un efa de flor de
harina, como ofrenda de cereal, mezclada con aceite, por cada novillo; y dos décimas
de flor de harina como ofrenda de cereal, mezclada con aceite, por el carnero; y una
décima de un efa de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal por
cada cordero, como holocausto de aroma agradable, ofrenda encendida a YHWH.
Sus libaciones serán medio hin de vino por novillo, la tercera parte de un hin por el
carnero y la cuarta parte de un hin por cordero; este es el holocausto de cada mes por
los meses del año.
Y un macho cabrío como ofrenda por el pecado a YHWH se ofrecerá con su libación
además del holocausto continuo.” (Nm. 28:11-15)
¡Amén!
“Y cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso
perpetuo delante de YHWH por todas vuestras generaciones.” (Ex.30:8)
¡Amén!
“Y han de estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar a YHWH, y
asimismo por la noche, y para ofrecer todos los holocaustos a YHWH todos los días de
reposo, las lunas nuevas y las fiestas señaladas según el número fijado por la
ordenanza que las prescribe, continuamente delante de YHWH.” (1Cr.23:30, 31)
¡Amén!
“El hizo la luna para medir las estaciones; el sol conoce el lugar de su ocaso.” (Sal.
104:19)
¡Amén!
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido,
digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo
cuides?” (Sal. 8:3, 4)
¡Amén!
¡Amén!
¡Amén!
"Así dice YHWH nuestro Dios: La puerta del atrio interior que mira al oriente estará
cerrada los seis días de trabajo; pero se abrirá el día de reposo; también se abrirá el
día de la luna nueva.” (Ez. 46:1)
¡Amén!
“El pueblo de la tierra también adorará a la entrada de esa puerta delante de YHWH los
días de reposo y en las lunas nuevas.” (Ez. 46:3)
¡Amén!
“El día de la luna nueva ofrecerá un novillo sin defecto de la vacada, también seis
corderos y un carnero, que serán sin defecto.
Y proveerá una ofrenda de cereal, un efa por novillo y un efa por carnero, y con los
corderos según lo que pueda, y un hin de aceite por efa.” (Ez. 46:6, 7)
¡Amén!