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18 LA VANGUARDIA O PINIÓ N VIERNES, 9 ENERO 2009

Francesc-Marc
VIEJO ESPECTADOR Carlos Sentís Álvaro

En pleno siglo XXI Retorno


a las clases

H C
oy hablamos todos del cam- cos) como ensayo de su pretensión de en- se midieron en Hiroshima y Nagasaki.
bio que el mundo está experi- trar en el reparto colonial en el que Alema- No se abre, sin embargo, una pax ameri- on el fin de las vacaciones
mentando. La crisis que em- nia se considera en inferioridad respecto cana porque queda en pie un rival difícil: navideñas se retoman las
pezó siendo financiera en Es- a las otras potencias. Este propósito ale- la URSS, que después de una prolongada clases en todos los ciclos
tados Unidos se ha generalizado. La con- mán será una de las razones de la Primera guerra fría la pierde de tal manera que educativos. En Catalunya,
moción marcará un antes y un después Guerra Mundial. desaparece el régimen comunista. El co- durante el 2009, estaremos a la espe-
por mucho tiempo. Algo que quizá para la A esa época todavía se le pudo llamar munismo había sustentado al imperio so- ra de la aprobación de la ley de Educa-
historia indicará el paso del siglo XX al belle époque. La España de la Restaura- viético con la ayuda del marxismo interna- ción, que no gusta mucho a ciertos sec-
XXI. A veces el cambio de siglo no se re- ción se sumó a ella con los gobiernos de cional, que jugó la carta soviética como tores sindicales y políticos, celosos an-
gistra solamente sobre las hojas del calen- Cánovas del Castillo, que modernizaron quinta columna en buena parte de los paí- te la introducción de novedades que
dario, sino que viene marcado por un he- el país con la construcción de carreteras, ses occidentales. Con la caída del muro de no casan con sus esquemas. Dentro
cho trascendental que tiene consecuen- ferrocarriles, etcétera. Sin embargo, para Berlín, Estados Unidos vuelve a quedar so- del propio Govern de la Generalitat,
cias perdurables. España no fue, esa época, del todo belle, lo como primera y única potencia mun- el conseller Maragall tiene en contra a
Se ha dicho, por ejemplo, que el siglo porque no supo evitar la guerra de Cuba, dial. Pero curiosamente cuando en ese los socios de ERC e ICV, apegados a
XVIII no terminó momento se podía inercias y compromisos corporativis-
exactamente en oír un quiquiriquí, tas que pesan mucho más que la res-
1800. Lo que cam- llegan ecos del can- ponsabilidad de potenciar una de las
bió el orden de pre- to del cisne. Cuan- áreas fundamentales de nuestra socie-
lación entre los paí- do Estados Uni- dad. Todos los políticos en campaña
ses y provocó alte- dos deja de tener aseguran sentirse implicados en la me-
raciones sociales el voluminoso ene- jora de la educación, pero, luego, las
fue la caída de Na- migo soviético, se buenas intenciones se pierden o se es-
poleón, que había ve atacado por trellan en un espeso bosque de consig-
dominado Europa múltiples peque- nas cruzadas y recelos gremiales.
y expandido ideas ños enemigos. Mientras esperamos que todo esto se
de la Revolución Del extremismo desencalle, nos vendrá bien leer un li-
Francesa. Después islámico sale la in- bro que, con datos y soltura, ha escri-
de Waterloo definida Al Qaeda, to Gregorio Luri, docente con larga ex-
–1815– los ingleses que ataca el cora- periencia en la primaria, el bachillera-
tienen el campo li- zón de Estados to y la universidad. En las páginas de
bre para su expan- Unidos, descono- L'escola contra el món (La Campana),
sión imperial, que cedores hasta en-
cubrirá el resto del tonces de toda
siglo XIX. Esta
época se llamará
huella enemiga so-
bre su suelo. La
Todos estamos
pax victoriana, lo caída de las To- ya un poco cansados
que equivale al do-
minio de los mares
rres Gemelas de
Nueva York anun-
de escuchar y de repetir
del mundo, donde cia lo que será el lo mismo sobre la escuela
no hay guerras por- declive norteame-
que todos los paí- ricano. Si la expe-
ses están someti- KRAHN
riencia de Afganis- se evita caer en los dos grandes extre-
dos, de una manera u otra, a la escuadra que perdió. Esta guerra tuvo también otro tán no fue negativa para Bush, su invasión mos de esta discusión, el catastrofis-
británica. Al servicio de ella estaba el ca- significado internacional. Fue la primera –contra el Consejo de Seguridad de la mo indiscriminado y el voluntarismo
mino de las Indias, cuyas etapas eran Gi- salida de los jóvenes y potentes EE.UU. a ONU– de Iraq abre una herida que para la de colorines. Todos estamos ya un po-
braltar, Malta, Egipto, Bombay (en el océa- la palestra internacional. En efecto, la gue- primacía norteamericana ha sido fatal. A co cansados de escuchar y de repetir
no Índico) y, finalmente, Hong Kong. Des- rra de 1914-18 marca el salto del siglo XIX pesar de la ayuda del Reino Unido y otros lo mismo sobre la escuela.
de este último lugar controlaba el mar de –14 años después de su inicio– al siglo aliados, con la guerra de Iraq no consigue La mirada de Luri es crítica pero no
la China, como desde Bombay el Sudeste XX. Esta guerra, suicidio europeo, abre el la victoria que le era necesaria. Con este es depresiva, al contrario. Y es autocrí-
Asiático. camino para el protagonismo de Estados preludio militar, en Estados Unidos se tica con la profesión, lo cual no le hará
La pax victoriana, que equivalió al domi- Unidos que cubrirá todo el resto del siglo produce una caída bancaria que da paso a muy popular en según qué ambientes.
nio del imperio inglés, fue únicamente XX. Semejante dominio queda del todo una crisis económica mundial. Traduzco del catalán un fragmento
cuestionada alguna vez. En Fachoda los engrandecido después de la Segunda Gue- Entre 1989 y el 2001 no sucedió nada que, a mi entender, da de pleno en
franceses, después de un intento, se rra Mundial. EE.UU. la gana en Europa y trascendental. Cuando ello se ha produci- uno de los clavos más candentes de es-
echan atrás y París se alineará y secunda- también en el Pacífico, donde derriba al do ha sido ahora, 18 años más tarde. Exac- te debate: “En cuanto a los profesiona-
rá a Londres, llamándose tal situación en- imperio japonés que lo había desafiado en tamente los mismos que separaron, en el les de la educación, me parece que, a
tente cordiale. En 1911 el káiser alemán Pearl Harbor. Queda sola en el mundo en calendario, 1900 de 1918 (fin de la Prime- menudo, han dado muestras de estar
desembarca en Agadir (sur de Marrue- posesión del arma nuclear, cuyos efectos ra Guerra Mundial).c más ideologizados que capacitados
técnicamente para resolver los proble-
mas reales que se les presentaban en
las aulas. La ideología es imprescindi-
Eulàlia Solé ble, pero si nos hace perder de vista
los hechos que tenemos ante las nari-

Guerra
ces, nos desorienta”. Al leer esta re-
flexión me he acordado del apoyo en-
tusiasta que expresó, en diciembre,
una dirigente del principal sindicato
de profesorado a la minoría de estu-

Q
diantes que han protagonizado los en-
uizás cuando este artículo se Israel responde con desmesura. Y en me- bas. Fríamente, los de Hamas dicen que cierros contra el plan de Bolonia.
publique, dentro de dos días, dio, soldados obedientes y civiles masa- no se rendirán; fríamente, los de Israel di- Metidos como estamos en la crisis y
los ataques de Israel contra Ga- crados. cen que no cejarán hasta conseguir su las rebajas, o las rebajas y la crisis, se-
za hayan cesado. Ojalá fuera La historia puede resumirse como si- objetivo. gún cómo se mire, e interpelados por
así, pero aun en el mejor de los gue. Unos altos dirigentes determinan Mientras tanto, los gobernantes occi- cuestiones de tanto calado como la in-
casos, el daño causado no podría borrar- que un territorio ajeno sea dividido para dentales claman por un alto al fuego, pero dumentaria y el maquillaje de la minis-
se. No existe nada más temible y odioso albergar a otros pobladores. No prevén la gente no conoce qué países venden las tra de Defensa, tal vez no seamos capa-
que la guerra, porque ella posibilita todos que en seguida se pelearán, o quizás sí, pe- armas a uno y otro bando. Como tampoco ces de recordar en qué terrenos nos
los crímenes. Porque la guerra es, a fin de ro tampoco les importa. Se suceden los sabe quiénes proveen el arsenal de las con- jugamos, de verdad, eso que los anti-
cuentas, un mandato de los que ejercen conflictos bélicos, y también unos manda- tiendas africanas, estas que importan mu- guos llamaban futuro y que algunos
poder, el que sea, y lo utilizan contra los tos de la ONU que jamás se cumplen. An- cho menos, que apenas levantan clamor, confunden todavía con el folleto de
de abajo, incluidos los que etiquetan co- te cualquier estallido violento más grave hoy más olvidadas que nunca. ofertas de la temporada primavera-ve-
mo de su propio bando. Aunque en las que de costumbre, la diplomacia interna- La guerra no sólo es un fracaso de la rano. La mejora urgente de la forma-
guerras de Israel contra sus vecinos el ma- cional finge que el tema le preocupa mu- civilización, sino el acto más antidemocrá- ción es un estribillo que aparece en to-
yor número de víctimas corresponde a los cho, hasta que los combates llegan a un tico. La gente que no manda quiere la paz, das las canciones, para que no se diga.
palestinos, también los israelíes de a pie final que nunca es el definitivo. y sin embargo ha de sufrir la guerra. La Pero ya se ve el truco. “No se enseña a
han sido arrastrados a la muerte o a ser Mientras tanto, como está ocurriendo humanidad requiere objetores de concien- vivir éticamente hablando de valores
heridos. En el conflicto actual, Hamas pro- ahora, se bombardean casas, hospitales, cia respecto a la fabricación de armas y –escribe Luri–, sino intentando vivir
voca e incita al terrorismo, en tanto que ambulancias, escuelas. Se agotan ali- respecto a su uso. Democracia auténtica y en un ambiente de estímulo de la hon-
mentos y medicinas, agua potable y elec- diálogo entre las partes para desmontar la radez, del compromiso con los peque-
E. SOLÉ, socióloga y escritora tricidad, y las mujeres paren bajo las bom- falsedad de los capitostes.c ños deberes cotidianos”.c

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