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La Insensatez de Perseverar y Velad Mat. 25:1-13 Introd. : Carlos Fuller un gran predicador, anuncio en su iglesia que el prox.

Domingo el tema de su mensaje seria el cielo, Durante la semana recibi una carta que vena de uno de sus miembros un anciano muy enfermo. La carta deca, supe que estar hablando del Cielo el prximo domingo la verdad me interesara mucho escucharlo, tratare de estar ah pero si no pues yo estar ya en ese lugar y ya no tendr que escuchar porque lo mirare con mis propios ojos, en los ltimos 50 aos de mi vida he estado trabajando arduamente enviando material para que me construyan un hogar no hecho de manos, y ese hogar ser para siempre. As que ya estoy listo y espero ansiosamente conocer ese lugar ya no solo de odas pero ahora verlo con mis propios ojos. O. de T. Velad y perseverad es una obligacin de todo creyente de todos, pero se puede hacer tambin con insensatez I. Todos los Creyentes somos llamados a: a. Un Compromiso con nuestro seor y Salvador. b. A estar preparados continuamente c. A estar listos, alertas d. Vivir cada da como si fuera el ltimo, y a la ves como si nos faltaran 100 aos aun. Todos los creyentes somos llamados a : a. La luz Cristo es la Luz del mundo, y el prometi que su luz estara en nosotros b. La Luz es Comunin con Cristo, con el Padre, con el Espritu Santo, y con su iglesia. c. La Luz es para vigilar en la noche. En las tinieblas, en los lugares oscuros. Nunca
estar sin luz

II.

Todos los creyentes somos llamados pero no todos entraran a. No os conozco la pronunciacin del Novio b. Por la insensatez de haber perseverado en la religin, rutinas, practicas, costumbres pero sin Cristo c. Por la insensatez de haber pasado cientos o miles de vigilias pero sin luz. d. La insensatez de haberse engaado a s mismos con el conformismo, y la falta de compromiso, la falta de inters, amor, entrega, constancia, Conclusin Nadie sabe el da ni la hora en que Cristo ha de venir por su Iglesia, el nos pide que estemos preparados, constantes en alerta, vigilando nuestras vidas y comunin, hasta que Cristo venga,

III.

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