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Introducción
Hace ya algún tiempo que los historiadores franceses pusieron de moda el concepto de
lugar de la memoria. Con él se aludía al espacio donde se concentra, refugia y expresa la
memoria colectiva. Esto es, recuerdos de un pasado vivido por una colectividad social.1
Los lugares de memoria pueden ser de ser de carácter muy diverso: un monumento, un
personaje importante, un museo, un archivo, un nombre de una calle, un paisaje, etc.,
caracterizándose, en todo caso, por una fuerte carga de simbolismo o de emoción. Un
objeto deviene en “lugar de memoria” cuando escapa del olvido, por ejemplo con la
colocación de una placa conmemorativa, y cuando una colectividad le reviste con su
afecto y sus emociones.
Sin embargo, en Madrid, muchos de los testigos y elementos que podían servirnos como
parte de esa memoria, han desaparecido o se encuentran en gran peligro de no actuarse
con inmediatez (“Defensa de Madrid”, tapias de cementerios, cárcel de Carabanchel,
etc.), perdiéndose una gran parte de la memoria de este período.
1
Según Pierre Nora : “Un lieu de mémoire dans tous les sens du mot va de l'objet le plus matériel et
concret, éventuellement géographiquement situé, à l'objet le plus abstrait et intellectuellement construit.”
NORA, Pierre : Les lieux de mémoire . Tres tomos. Francia, Gallimard, 1997
2
En los muros de la que fuera prisión de Torrijos, hay una placa dedicada a Miguel Hernández, sin
ninguna referencia a la existencia de una cárcel. En la de Carabanchel, el 22 de mayo de 2008, las
1
del paisaje madrileño las cárceles, las pruebas visibles de la represión.3 Los lugares de la
memoria de la represión son de momento no-lugares, es decir, espacios sin señales
externas que sólo subsisten en la memoria de sus protagonistas y allegados.
Nada más ocupar Madrid, el 28 de marzo de 1939, la Policía Militar del Ejército del
Centro, a las órdenes del teniente coronel de Caballería Francisco Tonel, asumió la tarea
de mantener el Orden Público en la capital, contando con los servicios del Cuerpo de
Investigación y Vigilancia y de Seguridad y Asalto, además de la colaboración de la
llamada “quinta columna” la cual venía manteniendo contacto con el Servicio de
Investigación Militar desde hacía dos años. Según declaraciones del Jefe del Servicio
Nacional de Seguridad, coronel Ungría, al diario ABC: “Es evidente la utilidad que
para nuestros servicios de seguridad ha representado el encontrar en orden de perfecto
funcionamiento los antiguos organismos de la Policía “roja” y, lo que es más
interesante, sus archivos, en que, tras una breve labor de clasificación, resultarán de
manera clarísima las conductas de cuantos han sido actores en el terrible drama
español”.4
Sobre esta base, desde el primer momento, se pondrá en marcha una tupida red de
carácter represivo, con núcleos, como tendremos ocasión de ver, en todos los distritos,
dirigida a laminar mediante el terror cualquier posibilidad de resistencia de la población
frente al “nuevo” régimen, dejando clara la división entre vencedores y vencidos.
Madrid se convierte en una inmensa cárcel. Los puestos de control, las Juntas de
clasificación/depuración, los comedores de Auxilio Social, las comisarías, los cuarteles
AA.VV. de Carabanchel y Latina colocaron una placa de homenaje a las personas que fueron víctimas de
la represión por defender la libertad y la justicia social. En el antiguo cementerio del Este, hay tres placas
recordando el lugar donde fueron fusiladas las “Trece Rosas”, y una nueva, colocada el 15 de junio de
2008, por la Fundación Domingo Malagón y el Foro por la Memoria en homenaje a los antifranquistas
fusilados en sus tapias. También existe otra placa, en el cementerio Sur de Carabanchel, en homenaje a los
guerrilleros enterrados en aquel lugar, colocada por la Fundación Domingo Malagón y el Grupo
Municipal de Izquierda Unida en septiembre de 2002.
3
La última, cuya desaparición se anuncia, es la de Carabanchel, en virtud del acuerdo al que han llegado
el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio del Interior en junio de 2008, para el desarrollo del Plan
General de Ordenación Urbana de Madrid.
4
“Declaraciones del coronel Ungría, Jefe del Servicio Nacional de Seguridad”. ABC, 5 de abril de 1939,
p. 23.
5
CUEVAS GUTIÉRREZ, Tomasa: Testimonios de mujeres en las cárceles franquistas. Huesca, Instituto
de Estudios Altoaragoneses, 2004, p. 274
2
de la Guardia Civil, los centros de Falange, los tribunales, los cementerios forman parte
de un mismo sistema, cedazos de distinta malla, pero cedazos al fin y al cabo.
1. Puestos de control.
- Para los evacuados sin cartilla en: Los manchegos y murcianos, en la Plaza de San
Martín, 1; los gallegos, en la calle Fuencarral, 93; los aragoneses, en la calle Fuencarral,
103; los navarros y riojanos, en la Plaza de Salamanca, 3; los asturianos y montañeses,
en la Carrera de San Jerónimo, 33; los andaluces, en la calle Mesón de Paredes, 80; los
catalanes y valencianos, en la calle Toledo, 61; los extremeños, en la Plaza de la
Cebada, 3; los castellanos, en la calle Preciados, 37; los vascongados, en la calle
Gaztambide, 13; y los extranjeros, en la calle Puente de Vallecas, 36.
3
ministerio de Trabajo, sede del ministerio de Organización y Acción Sindical; los
funcionarios del ministerio de Educación Nacional, debían presentar una instancia en el
Registro General, solicitando su reingreso; los trabajadores de los periódicos La
Libertad y El Socialista, en la jefatura de Prensa -plaza del Callao, 4-; Servicio de
Depuración del Cuerpo de Investigación y Vigilancia (C/ de Fernández de la Hoz, 43);
autores dramáticos, líricos, cinematográficos, de ejecución y de variedades, en la plaza
de Cánovas, 4; Juzgado depurador de funcionarios de Justicia (C/ San Bernardo, 17);
Juzgado depurador del personal de tranvías (C/ Argensola, 8); loteros (C/ de Montalbán,
8); etc.
3. Campos de Concentración.
Según orden del Estado Mayor “todos los que prestaban servicio en primera línea
deberán presentarse con toda urgencia en los campos de concentración” 7 abiertos en
Madrid para su clasificación. El día 1 de abril habían sido ya recogidos por las fuerzas
de ocupación 20.000 milicianos. En su libro Los Campos de Concentración franquistas.
Entre la historia y la memoria, el historiador Javier Rodrigo8 señala los siguientes:
Antiguo campo de fútbol del Rayo Vallecano,9 Carabanchel,10 Cuartel de la Montaña,
Cuartel Guzmán el Bueno, El Pardo, Estadio Metropolitano,11 Pinar de Chamartín de la
Rosa, Plaza de Toros de las Ventas y Depósito de Prisioneros Grupo Escolar Miguel de
Unamuno.12 A excepción de este último (abierto en 1939 se cerró en 1942), los demás
campos de concentración duraron pocos meses, cerrándose a lo largo de 1939.
4
4.1.- Comisarías de distrito: Comisaría de Buenavista, en la calle Hermosilla, 24;
Comisaría de Centro, en la calle Pontejos, 1; Comisaría de Chamartín de la Rosa, en la
calle Bravo Murillo, 357; Comisaría de Chamberí, en el Paseo de la Castellana, 19;
Comisaría de Congreso, en la calle Montalbán, 5; Comisaría de Cuatro Caminos, en la
calle Juan de Olías, 15; Comisaría de Guindalera-Prosperidad, en la calle Cartagena,
152;13 Comisaría de Hospicio, en la calle San Mateo, 25; Comisaría de Hospital, en la
calle Santa Isabel, 7; Comisaría de Latina e Inclusa (fusionadas), en la plaza del Cordón,
2;14 Comisaría de Palacio-Universidad, en la calle San Bernardo, 62; Comisaría de
Vallecas, en la Avenida de la República, 21;15
13
Situada en un hotelito. Según testimonio de Angelita a Tomasa Cuevas: “Allí me encuentro con Cloti;
la tienen incomunicada, y también están detenidas Julia Vallejo, Pepita Valentín y Carmen Blázquez. [...]
Estuvimos unos días, no me acuerdo cuántos, y nos pasaron a la Dirección General de Seguridad, que
entonces estaba en la calle Serrano”. CUEVAS, Tomasa: Testimonios... , 2004, p. 441
14
A ella fue conducido Melquisedez Rodríguez Chaos tras ser detenido en Madrid. “Al llegar a la
comisaría de la calle del Cordón nos hicieron una pequeña ficha y nos bajaron inmediatamente a un
calabozo en el que, hasta que uno se acostumbraba a la oscuridad, no era posible ver más que unos
bultos que se movían y que parecían monstruos”. RODRÍGUEZ CHAOS, Melquisedez: 24 años de
cárcel. París, Colección Ebro, 1968, p. 33.
15
Según señalan Fernando Jáuregui y Pedro Vega: “Cuando Simón Sánchez Montero entró aquel día de
septiembre en la DGS, se sorprendió de que no le registrasen en el libro de ingresos. Le dejaron en un
calabozo hasta que llegó la noche. A las dos de la madrugada volvieron a buscarle, le metieron en un
coche y enfilaron por San Jerónimo hacia el Paseo del Prado. Estaba preocupado. [...] Al fin comprobó
que lo trasladaban a la comisaría de Vallecas. <Allí tuve mi primera sesión de tortura. Estuvieron
golpeándome como salvajes durante cinco horas. Entre ellos, el propio Conesa>”. JÁUREGUI,
Fernando y VEGA, Pedro: Crónica del antifranquismo. Barcelona, Editorial Planeta, 2007, p. 54
16
En la actualidad es residencia de guardias civiles retirados.
17
Testimonio de Adolfo Ferrero, vecino de la zona. Madrid, marzo, 2008.
18
Actual polideportivo Antonio Machado. Testimonio de Enrique García, vecino de la zona. Madrid,
marzo de 2008.
19
Instalado, al finalizar la Guerra Civil, en el antiguo cuartel de la Legión, conocido como Molinuevo,
Puente de Vallecas.
20
Actual calle Real de Arganda, esquina con calle de la Gavia Seca. Testimonio de Carmen Cortés, vecina
de la zona. Madrid, 2008
21
Según denominación asignada en 1954. Nombre del comandante del puesto de Villaverde, asesinado en
los años 60. APARISI, Luis Miguel: Toponimia Madrileña. Proceso evolutivo. Madrid, Gerencia
Municipal de Urbanismo-Ayuntamiento de Madrid, 1997. Testimonio de Mª Prado de la Mata, Presidenta
de la Asociación de Vecinos de San Cristóbal de los Ángeles, Madrid, febrero de 2008.
5
4.3. Otros centros de detención y tortura. De acuerdo con los testimonios recogidos,
citar: Dirección General de Seguridad, en la calle Serrano;22 Dirección General de
Seguridad-Gobernación, en la Puerta del Sol, actual sede del gobierno de la Comunidad
de Madrid;23 Jefatura de Policía, en la calle Jorge Juan, 5; 24 Comisaría de la calle
Almagro, 39;25 Comisaría de Fomento, 9;26 Policía Militar del Centro, en la calle Núñez
de Balboa 31;27 Cuartelillo de la Plaza del Progreso;28 Secadero de Pieles de Fuencarral,
en la calle Manuel Villarta, 11;29 Sección de Guerrilleros de la Policía Militar, en la
22
En un primer momento, la DGS se encontraba en la C/ Serrano, trasladándose a la sede del antiguo
Ministerio de la Gobernación, en la Puerta del Sol, el 7 de octubre de 1939. Según testimonio de Angelita:
“Estuvimos unos días [en la comisaría de la calle Cartagena], no me acuerdo cuántos, y nos pasaron a
la Dirección General de Seguridad, que entonces estaba en la calle Serrano. Aquello parecía un
hormiguero, estaba abarrotado de detenidos. De lo que más me acuerdo de Serrano era de las consignas
que se leían en los retretes, que me impresionaban mucho. Por ejemplo, por las paredes había frases: ‘Al
proletario se le domina, pero jamás se le vence’; ‘Vale más morir de pie que vivir de rodillas’, y se leía,
por ejemplo, ‘por aquí pasó fulano, por aquí pasó mengano’. Se notaba un espíritu muy fuerte en la
gente que pasaba por Serrano”. CUEVAS, Tomasa: Testimonios..., 2004, p. 441
23
Marcos Ana recuerda en sus memorias su paso por la DGS, experiencia que se repite en miles de
madrileños y madrileñas, convirtiendo este edificio en uno de los “lugares de la memoria” dotados de
mayor simbolismo de la ciudad: “Los interrogatorios eran diarios y cada día subía más la intensidad de
los tormentos y la rabia de los torturadores. Un día, después del interrogatorio, sin casi poder andar, me
devolvieron a mi calabozo y me dejaron caer sobre una manta. Estaba solo, nos aislaban, uno a uno,
para facilitar nuestro desmoronamiento”. ANA, Marcos: Decidme cómo es un árbol. Barcelona, Umbriel-
Tabla Rasa, 2007, p. 119
24
Según testimonio de Carmen Machado a Tomasa Cuevas: “Cuando llegamos esa noche a la Jefatura de
Policía, a Jorge Juan, 5, nos fueron sacando una a una a declarar ante el tribunal número ocho, allí
constituido, el que llevaba todos los asuntos de masonería y comunismo. Nos extrañaba horrores todo lo
que nos preguntaban; ninguna de nosotras sabíamos de qué iba, porque hasta ignorábamos que aquellos
días se había detenido en Madrid a una cantidad enorme de muchachos y algunas muchachas, todos
ellos de las JSU, a los que se acusaba de que trataban de asesinar al caudillo el día del desfile, cuando
en realidad lo único que había era que empezaban a establecerse contactos a nivel personal, para
agruparse y ver de reconstituir las JSU”. CUEVAS, Tomasa: Testimonios..., 2004, p. 128
25
Uno de los centros de torturas más siniestros de Madrid. Algunos testimonios le sitúan en el número 39
de la citada calle. Según María Valés: “Yo no me acababa de creer lo que hacían en Gobernación, mira
que me lo decían y no me lo creía. Una prima mía que vivía al lado de la comisaría de Almagro decía:
“Allí no se puede vivir de las palizas que dan y los gritos que se oyen”. Y lo de Porlier y lo de Santa Rita,
todo eso yo lo conocía porque iba a todas esas cárceles”. (CUEVAS, Tomasa: Testimonios..., 2004, p.
299). Otra mujer que estuvo fue Manolita del Arco (HERNÁNDEZ HOLGADO, Fernando: “Manolita
del Arco Palacio (1920-2006). Reseña biográfica, bibliografía y testimonios seleccionados”. Hispania
Nova, nº 6, 2006). Marcos Ana, sometido a torturas durante 43 días en aquel lugar, le recuerda con
claridad a pesar del tiempo transcurrido: “Era un edificio espacioso, con diversas plantas y un sótano
donde estaban situadas las cámaras de interrogatorio y tortura”. Por allí pasaron también, según Marcos
Ana: el doctor Recatero, Eduardo de Guzmán y Navarro Ballesteros. ANA, Marcos: Decidme..., 2007,
pp. 66-67
26
Situada en un antiguo palacio. Según testimonio de Petra Cuevas: “De Gobernación me trajeron a la
comisaría de Fomento. [...] Eso era un infierno. Estábamos en habitaciones muy pequeñas con ventanas
a un patio interior. A todo el que pegaban, a todo el que interrogaban, oías los gritos, oías lo que les
hacían. No era lo que te hacían a ti, es que oías lo que les hacían a los demás y era enloquecedor”.
CUEVAS, Tomasa: Testimonios..., 2004, p. 362
27
Tras la ocupación de Madrid, instaló en este edificio su despacho el responsable de los servicios de
Orden Público, Francisco Tonel, jefe de la Policía Militar del Centro. (“Normas sobre las relaciones y
tramitaciones de asuntos entre los organismos ministeriales y las autoridades militares de Madrid”. ABC,
8 de abril de 1939, p. 23). Aparece citada en varios textos, como es el caso del testimonio de Antonia
García, recogido por Tomasa Cuevas: “El día que me detuvieron fueron a buscarme a mi casa y me
llevaron a la calle Núñez Balboa. Me metieron en un calabozo que estaba muy oscuro, no se veía nada,
6
Carrera de San Jerónimo;30 Servicios de Información de Falange, en la Puerta del Sol,
2;31 Servicio de Policía Militar, en la calle Núñez de Balboa, 66, etc.
5.- Cárceles:
Dada la ausencia de estudios específicos sobre las cárceles madrileñas, a excepción del
realizado por Fernando Hernández para la de Ventas, resulta arriesgado avanzar una
cifra sobre el número de personas que pasaron, a lo largo de su historia, por las
diferentes cárceles madrileñas.32 Tampoco sobre su vida interna o fallecidos. Sin
embargo, en algo sí coinciden sus protagonistas al recordar su paso por estos centros: el
hacinamiento existente, la proliferación de enfermedades, la falta de atención, el
hambre, los malos tratos, las “sacas”, las charlas religiosas y misas, los himnos, etc.33
7
Los Juzgados puestos en marcha en Madrid durante la posguerra fueron numerosos y de
muy distinto tipo, la mayoría de carácter militar. Sin ánimo de ser exahustivo, señalar
tan sólo aquellos cuyo recuerdo perdura con más nitidez en la memoria de quienes
fueron puestos ante ellos por defender la República, la libertad o la justicia social: el
Palacio de Justicia de las Salesas, en la Plaza de la Villa de París34 y el Tribunal Especial
para la Represión de la Masonería y el Comunismo,35 dirigido por Enrique Eymar
Fernández36
7.- Cementerios:
Final del recorrido para muchas de las víctimas de la represión. Vale lo dicho sobre las
cárceles, disponiéndose en la actualidad, tan sólo de un estudio sobre los fusilados en el
Cementerio del Este y parciales, extraidos de publicaciones como ABC o Mundo
Obrero, sobre el cementerio Sur de Carabanchel. Señalamos en la relación los
cementerios existentes en la capital, así como en los municipios anexionados a Madrid
en los años 40-50:
Cementerio del Este o de la Almudena,37 entre las avenidas de Daroca y de las Trece
Rosas y la carretera M-23; Cementerio Civil, en la Avenida de Daroca, 50; Cementerio
de Aravaca, en el Camino de la Zarzuela, s/n; Cementerio de Barajas, en la Carretera
del Cementerio Nuevo, s/n; Cementerio de Canillas, en la calle Silvano, s/n; Cementerio
de Canillejas, en la calle Valderrobres, s/n; Cementerio Sur de Carabanchel;38
Cementerio de Carabanchel Alto, en la calle Aguacate, s/n; Cementerio de El Pardo, en
la Carretera de Mingorrubio, s/n; Cementerio de Fuencarral, en la Avenida de
Montecarmelo, s/n; Cementerio de Vallecas, en la calle Pico de la Cierva, s/n;39
34
Situado en la Plaza de la Villa de París, en el antiguo Monasterio Real de la Visitación de Nuestra
Señora, más conocido como de las Salesas Reales, exclaustrado el 28 de octubre de 1870 y dedicado
Palacio de Justicia. Contaba con calabozos. Actual sede del Tribunal Supremo. Diego San José nos ha
dejado testimonio de cómo era su situación antes de ser juzgado en Consejo de Guerra: “...Darnos a
conocer unos a otros y ver a través de las ventanas de las galerías altas y de un sótano sombrío y
húmedo el antihigiénico hacinamiento de los cuerpos. Los del piso alto, menos mal porque podían
disfrutar del aire y de las caricias del sol, pero los que de aquel antro, ni una cosa ni otra. Aquello era
una cloaca, en toda la extensión de la palabra.” SAN JOSÉ, Diego: De cárcel en cárcel. A Coruña,
Ediciones do Castro, 1988, p. 39
35
Creado por la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1 de marzo de 1940. Primero
estuvo en el nº 6 del Paseo del Prado, y más tarde en el nº 5 de la calle del Reloj. MONTOLIÚ, Pedro:
Madrid en la posguerra. 1939-1946. Los años de la represión. Madrid, Silex, 2005, p. 135
36
Junto a los Juzgados militares instalados en cada una de las Tenencias de Alcaldía (Centro, en Plaza
Mayor, 3; Chamberí, en plazade Chamberí, 4; Congreso, en Lope de Rueda, 24; Hospital, en Olmo, 4; ,
funcionaron juzgados para Jefes y Oficiales (C/ del Cisne, 6), para Suboficiales y clase de tropas (C/
Serrano, 42), Especiales (C/ General Castaños, 1), para Funcionarios (Castellana, 13 y Piamonte, 2), de la
Causa general (C/ de la Victoria, 1), de Ferrocarriles (C/ Pacífico, 8), de la Policía Militar (C/ Núñez de
Balboa, 66), Tribunal Regional de Responsabilidades políticas (C/ Atocha, 89), etc.
37
Según diferentes estudios, entre mayo de 1939 y febrero de 1944 fueron fusiladas en sus tapias 2.633
personas. “Relación alfabética de fusilados”. Archivo Histórico del PCE, Represión Franquista, Caja 44,
Carpeta 41/2; NÚÑEZ DÍAZ-BALART, Mirta y ROJAS FRIEND, Antonio: Consejo de guerra. Los
fusilamientos en el Madrid de la posguerra (1939-1945). Madrid, Compañía Literaria, 1997.
38
Tras la entrada en funcionamiento de la Prisión Provincial de Carabanchel fue el lugar donde se
enterraban a la mayoría de fusilados en Madrid. Sin embargo, los fusilamientos en el cementerio del Este
continuaron produciéndose.
39
Según testimonio recogido por la Asociación Vallecas Todo Cultura: "Vallecas se quedó sin hombres al
terminar la guerra. Muchos habían muerto en el frente, otros fueron encarcelados. Yo veía desde mi casa
llevar a jóvenes, a veces a chicos de no mucha edad a darles el paseíllo, los fusilaban contra las tapias
del cementerio (otro lugar donde también cayeron abatidos por las balas en el barrio fue donde hoy se
8
Cementerio de Villaverde, en el Camino de Carabanchel a Villaverde, s/n; Cementerio
Santa María la Antigua, en la calle San Cipriano, s/n
9
Instalada en el Colegio Salesianos de Atocha, Ronda de Atocha, 27. En la actualidad:
Colegio Salesianos de Atocha.42
Según Miguel Núñez, coincidió en esta cárcel, entre otros, con Julián Besteiro, José
Robledano, Diego San José, Ángel Vírgala Sara y Estúlez. “Sufríamos uns condiciones
horribles, que no son fáciles de describir: hacinamiento (cuarenta centímetros por
persona, la extensión de dos ladrillos, como espacio para tumbarte y dormir), absoluta
falta de higiene, un rancho infecto una vez al día, y no siempre.. Nos comían vivos, pese
a nuestros intentos por limpiar y limpiarnos, los piojos y las chinches. Proliferaba la
sarna, que intentábamos erradicar frotándonos todo el cuerpo cuando podíamos con
zotal, único producto que, a veces, se nos concedía. Se comprende que, en aquellas
condiciones, se produjeran algunos suicidios y que hubiese personas que se
abandonaban hasta morir”. 43
Situada en la calle del Barco, 24, en el edificio que habían ocupado los estudios de
Discos Columbia. Junto a las de Ventas y Duque se Sexto son las únicas cárceles que
aparecen citadas por el diario ABC a lo largo de 1939.44 En la actualidad, residencial,
con locales cerrados en planta baja.
Según Luis Garrido, en ella estuvo preso su padre, Julián. Un amigo de éste les contaría:
“Vivíamos amontonados en muy poco espacio. Todos los días llegaban más detenidos
con los que había que compartir los baldosines que pisábamos y la comida, pero lo que
de verdad compartíamos era el hambre”.45
42
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 147; NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio:
Consejos..., 1997, p. 29
43
NÚÑEZ, Migel: La revolución y el deseo. Memorias. Barcelona, Península/Atalaya, 2002, pp. 140-143
44
“En la prisión de la calle del Barco. Los reclusos entregan una imagen de San José al Cuerpo de
Prisiones.
Ayer se celebraron en la prisión provisional establecida en la calle del Barco varios actos con motivo
de la entrega y bendición de una imagen de San José, que los reclusos del establecimiento han ofrecido
al Cuerpo de Prisiones.
Primeramente, el padre Pérez del Pulgar bendijo la imagen en el patio de la prisión. A continuación
se celebró una solemne misa cantada, que dijo el capellán de la prisión, D. Hermenegildo García.
El padre Pérez de Pulgar dirigió la palabra a los reclusos y con palabras llenas de emoción patentizó
el sentido cristiano y español que el nuevo Estado quiere llevar a los establecimientos penitenciarios.
A continuación hubo un concierto por una rondalla y los coros de la prisión, y finalmente el inspector
central de Prisiones, don Amancio Tomé pronunció un elocuente discurso, haciendo resaltar la justicia y
la disciplina que es necesario impere en la nueva España. Después de terminado su discurso se cantaron
los himnos del Movimiento, dándose los vivas reglamentarios.
Una vez terminados los actos de la mañana, el padre Pérez del Pulgar, con los directivos del
establecimiento y algunos periodistas extranjeros, recorrieron las dependencias de la prisión, saliendo
gratamente impresionados del buen funcionamiento de todos los servicios.
Por la tarde se celebró la segunda parte de los actos, colaborando los reclusos. El maestro Rica tocó
al piano el Oriamendi. El doctor Alonso dio una conferencia sobre la vacunoterapia; la Masa Coral
interpretó algunos números de su repertorio y varios reclusos recitaron cuentos y poesías, siendo todos
muy aplaudidos.” ABC, 15 de agosto de 1939.
45
REDONDO, Luis: Mi padre. La Guerra civil se hereda. Ediciones VOSA, S.L., 2006, pp. 13 y 24
10
Situada en la calle o paseo del Cisne, 2 -actualmente Paseo de Eduardo Dato-, en
Chamberí, ocupaba el Colegio de las Damas Negras. Durante la guerra fue hospital y
cárcel del SIM. En la actualidad: Colegio Blanca de Castilla y edificios residenciales, en
una parte de la primitiva parcela.46
Entre otros, pasaron por esta cárcel Joan Català Balanyà 47 y Julián Besteiro, según se
recoge en la web de la UGT: “Al entrar las tropas franquistas en Madrid, Julián
Besteiro permaneció en su puesto en los sótanos del Ministerio de Hacienda, siendo allí
detenido y obligado por los falangistas a hacer el saludo "brazo en alto". Besteiro se lo
negó respondiéndoles que "a su edad le costaría mucho aprenderlo". Fue trasladado, en
un precario estado de salud, a la prisión de Porlier y, posteriormente, a la de El Cisne.
El 8 de julio, un Tribunal Militar le condenó a 30 años de reclusión mayor, siendo
trasladado desde la carcel de Dueñas, hasta la prisión de Carmona.”48
Entre las reclusas que pasaron por este centro se encuentran Carmen Caamaño,49 Adela
Gamella Cirilo50 y Antonia García <Toñi>: “En Claudio Coello estuve también unos
meses. Estábamos igual que en Ventas, quizá un poquito mejor, no estaban los váteres
tan atascados y comunicábamos más a menudo”.51
Además de Ernesto Méndez, ocuparon sus celdas, entre otros: Felipe53 y Víctor Sánchez
Sierra,54 el compositor Eduardo Rincón,55 José Hierro,56 etc.
46
REDONDO LEDO, Victoriano: Vivir en Madrid 1936-1939. Madrid, Grupo Hispano Editores, 2003, p.
132
47
CALVET, Josep: “El grupo Ponzán y Joan Català de Llavorsí”. En Las redes de evasión durante la 2a
Guerra Mundial. http://redesevasion.blogspot.com/2007/08/el-grupo-ponzn-i-joan-catal-de-llavors.html,
7 de agosto de 2007
48
“Julián Besteiro Fernández”. En www.ugt.es/ugtpordentro/jbesteiro.htm
49
MONTERO CALDERA, Mercedes: “Vida de Carmen Caamaño Díaz: Una voz del exilio interior”. En
Espacio, Tiempo y Forma, nº 12, Madrid, UNED, 1999, pp. 239-265
50
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p.
51
CUEVAS GUTIÉRREZ, Tomasa: Testimonios..., 2004, p. 329
52
CABAÑAS, José: “Un héroe bañezano en la defensa de Madrid”. En http://www.jiminiegos36.com,
enero de 2006
53
“Felipe Sánchez Sierra”. En: http://www.memoriaylibertad.org
54
“Víctor Sánchez Sierra”. En http://www.memoriaylibertad.org
11
7.- Prisión de Conde de Toreno
Sería en esta cárcel en la que el dramaturgo Antonio Buero Vallejo pintó la célebre
cabeza del poeta Miguel Hernández, la cual acabaría dando la vuelta al mundo. 58 Otros
presos, fueron: José Cazorla, Melquisedez Rodríguez Chaos,59 etc.
Habilitada en el convento que los RR.PP. Franciscanos tenían en la calle del Duque de
Sexto, 5-7.60 En octubre de 1939, la iglesia fue abierta de nuevo al culto.61 En 1958 se
cambió el nombre de la calle por el de Duque de Sesto. 62 Actualmente, Parroquia de San
Antonio del Retiro y dependencias parroquiales, en el número 9 de la citada calle.
Según señala Marcos Ana en sus memorias: “El edificio de la prisión constaba de seis
galerías, tras a cada lado y una especie de entresuelo que llamábamos <la
provisional>”.64 En mayo de 1939, cuando Marcos Ana ingresó en Porlier, se hacinaban
en aquel lugar más de 5.000 presos, entre otros: Manuel Asarta Imaz, 65 Julián Besteiro,66
Eugenio Mesón Gómez,67 Cipriano Mera,68 etc. En 1941, tras ser condenado a muerte en
55
“”Presentado el disco en homenaje a José Hierro con música original del compositor cántabro Eduardo
Rincón”. En http://www.loscantabros.com/noticias/27.htm, 27 de febrero de 2004
56
“Presentado...”. http://www.loscantabros.com/noticias/27.htm, 27 de febrero de 2004
57
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 147; NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos...,
1997, p. 29
58
ANA, Marcos: Decidme..., 2007, p. 138
59
RODRÍGUEZ CHAOS, Melquesídez: 24 años en la cárcel. Bucarest, Colección Ebro, 1976, p. 34
60
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 147; NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos...,
1997, p. 29
61
“Los ex cautivos de la prisión roja de Duque de Sexto”. ABC, 17 de octubre de 1939, p. 14
62
APARISI, Luis Miguel: Toponimia..., 2001
63
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 147; NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos...,
1997, p. 29
64
ANA, Marcos: Decidme..., 2007, p. 77
65
NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos..., 1997, p. 66-67.
66
“Julián Besteiro”. En www.ugt.es/ugtpordentro/jbesteiro.htm
67
NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos..., 1997, pp. 82-83
68
SUÁREZ, Ángel y EQUPO 36: Libro blanco sobre las cárceles franquistas 1939-1976. Francia, Ruedo
Ibérico, 1976, p. 71
12
consejo de guerra, pasó a la tercera galería, “destinada a los condenado a muerte;
éramos más de mil en ese momento”.69
No sólo se fusilaba en los cementerios, también en la propia cárcel, a “garrote vil”: “Yo
bajé varias veces para barrer y recoger las “notas de capilla” y subía descompuesto:
en un rincón, tapado con una lona, mirábamos con espanto el instrumento del garrote,
un siniestro “sillón” de madera y hierro en el que el verdugo, después de sujetar con un
grillete la garganta de la víctima, giraba un enorme tornillo hasta romper el cuello del
condenado”.70
Entre otros presos, ocupó sus celdas Víctor Sánchez Sierra, concejal comunista del
Ayuntamiento de Madrid durante la guerra.71
Según testimonio de María Vales, recogido por Tomasa Cuevas: “Cuando me llevaban a
Yeserías, me extrañó las vueltas que daba el coche y dije: “Por aquí no se va a
Yeserías”. Me dijeron: “Es que te queremos dar un paseo por Madrid”. “Tanta
amabilidad me confunde”, contesté. Cuando llegué a la puerta del penal psiquiátrico
de Quiñones, leí: “Clínica Psiquiátrica”, y entonces hice una escena. Como era una
calle estrecha con balcones, toda la vecindad se asomaba cuando oían los coches, y
cuando me agarraron entre dos, yo gritaba: “¡Lo que faltaba del fascismo, que me
trajeran aquí!”.72
Según señala Fernando Hernández, volvieron los grilletes, procedentes del museo
penitenciario, ya que años antes habían sido desterrados por la República. Otra
internada en esta cárcel fue Antonia García, de la JSU.73
69
ANA, Marcos: Decidme..., 2007, p. 98
70
Ídem, 2007, p. 100
71
Testimonio de Eva Bernalte, sobrina-nieta de Víctor Sánchez Sierra. Madrid, junio de 2008
72
CUEVAS GUTIÉRREZ, Tomasa: Testimonios..., 2004, p. 305
73
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 145
13
Ayuntamiento tiene prevista la reforma-rehabilitación del edificio para sede del Colegio
Oficial de Arquitectos de Madrid y diversos equipamientos públicos.74
Entre otros, pasó por esta cárcel: Luis Quesada Betebón,75 etc.
Ocupaba las instalaciones del colegio Divina Pastora, situado en la calle de Santa
Engracia, Chamberí. Al cerrarse la cárcel, el centro recuperó la función educativa.
Aunque en algunos textos figura como dirección la calle Santa Engracia, 134,
actualmente se corresponde con el 142.77
Entre otros presos, estuvieron en ella: Eduardo de Guzmán,79 Braulio Farelo,80 etc.
74
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 147; NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos...,
1997, p. 29; “Escuelas Pías de San Antón”, http://es.wikipedia.org
75
NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos..., 1997, p. 87
76
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 147; NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos...,
1997, p. 30
77
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 147; NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos...,
1997, p. 29
78
LÓPEZ DE LA CRUZ, Carlos J.: “La memoria reciente”. En VV.AA.: Recuerdos de Carabanchel.
Historia y Cultura. Madrid, Ediciones La Librería-Junta Municipal de Carabanchel, 2003, p. 173
79
GUZMÁN, Eduardo de: “Después...”, abril de 1978.
80
Archivo Histórico del PCE, Equipo de pasos, Informes de camaradas, Sigs. 657-658
81
“LA SOCIEDAD GENERAL DE AUTORES DE ESPAÑA al poeta Miguel Hernández que compuso,
en este lugar, las famosas “Nanas de la cebolla” en septiembre de 1939: “La cebolla es escarcha /
cerrada y pobre. / Escarcha de tus días / y de mis noches”. Se inauguró esta placa el 15 de octubre de
1985 con motivo del homenaje nacional a Antonio Machado, Federico García Lorca y Miguel
14
Junto a Miguel Hernández, pasaron por esta cárcel: Ignacio María Barriola, 82 Germán
Gardiazábal Blázquez,83 etc.
Según testimonio recogido por Tomasa Cuevas: “Ventas era un edificio nuevo e incluso
alegre. Ladrillos rojos, paredes encaladas. Seis galerías de veinticinco celdas
individuales, ventanas grandes (con rejas, desde luego), y en cada galería un amplio
departamento con lavabos, duchas y váeres. Talleres, escuela, almacenes (en los
sótanos), dos enfermerías y gran salón de actos transformado inmediatamente en
capilla. En cada celda hubo según dicen, una cama, un pequeño armario, una mesa y
una silla. En el 39 había once o doce mujeres en cada celda, absolutamente desnuda,
los colchones o los jergones de cada una y nada más. Todo vestigio de la primitiva
dedicación de las salas había desaparecido: se había transformado en un gigantesco
almacén, un almacén de mujeres”.85
Entre otras, ocuparon como presas la cárcel de Ventas: Tomasa Cuevas, Juana Doña,
Julia Manzanal, Matilde Landa,86 las Trece Rosas, etc.
Se encontraba en el barrio de Delicias, entre las C/s de Juan de Vera, del Plomo y
Batalla de Belchite.87 Actualmente: Centro de Inserción Social “Victoria Kent”.
Hernández.”
82
IBARGUTXI, Félix: “El gran secreto de Barriola”. En www.diariovasco.com, 26 de junio de 2007
83
“Germán Gardiazábal Blázquez”. En: http://server2.foros.net
84
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, pp. 20-21
85
CUEVAS RODRÍGUEZ, Tomasa: Testimonios..., 2005, p. 275
86
GINARD i FÉRON, David: Matilde Landa. De la Institución Libre de Enseñanza a las prisiones
franquistas. Barcelona, Flor del Viento Ediciones, 2005, pp. 96-114
87
HERNÁNDEZ, Fernando: Mujeres..., 2003, p. 147; NÚÑEZ, Mirta y ROJAS, Antonio: Consejos...,
1997, p. 29
15
largo. En Yeserías, donde me encuentro pasan de seis mil los reclusos; en Ventas hay
más de diez mil mujeres y varios millares más en cada una de las restantes prisiones”.88
Además de Eduardo de Guzmán, estuvieron entre otros en esta cárcel: Antonio Molina
Vázquez,89 Clemente Sánchez,90 y Miguel Núñez, quien a su vez cita a Domingo Girón,
Ángel Diéguez, Larrañaga, Eugenio Mesón, Diego San José, Dicenta y Antonio de Ben.
91
Destinada a mujeres embarazadas o con niños lactantes, bajo el férreo control de María
Topete,92 fue inaugurada el 17 de septiembre de 1940. Estaba situada en la Carrera de
San Isidro, en las proximidades del Puente de Segovia, junto al Manzanares. En la
actualidad, edificio residencial a la entrada del Paseo de la Ermita del Santo.
Estaba situada en los Altos del Hipódromo, en el edificio que fue del Instituto Escuela
de Madrid, que estaba vacío. Actualmente está ocupado por el IES Ramiro de Maeztu
(C/ Serrano, 127). Fueron a parar allí parte de las mujeres encarceladas en Ventas que
tenían niños.
Según testimonio de una comadrona, recogido por Tomasa Cuevas: “Ventas era como
una masa de humanos. Al ser comadrona, trabajaba en la enfermería; como es lógico
parían y abortaban mujeres, los niños eran una gran cantidad, porque al tener al padre
preso y detener a la madre los traían con ella. Entre Sarampión, tos ferina, viruela,
tifus, los niños empezaron a morirse y Carmen Castro, ante el hacinamiento de
tantísimas mujeres, pidió que se abriera un sitio, para llevar a las madres con los
niños”.94
16
interviniendo en ellas unos 1.000 penados, procedentes en su mayoría de la cárcel de
Santa Rita.95 Fue inaugurada el 22 de junio de 1944 por Eduardo Aunós, ministro de
Justicia, con capacidad para 2.000 internos. Poco tiempo después empezaron a llegar los
primeros presos, procedentes de las cárceles de Porlier, Torrijos y Santa Rita. 96 Tenía su
entrada por la Avenida de los Poblados.
Según señala el historiador Carlos Fernández: “De los tres patios que Carabanchel
tenía habilitados, el de la izquierda era donde salían los aislados en el período de
entrada, de unos diez días, pudiendo hacerlo sólo una o dos horas al día. Las celdas
eran compartidas tanto por presos políticos como comunes, entre estos abundaban
desde atracadores, falsificadores, carteristas, homosexuales hasta los llamados vagos
de quincena siendo el número de esos presos unos 1.200 en el verano del 45. El patio
central era el más grande y donde mayor tiempo permanecían, ya que estaban desde la
mañana después del recuento y de la diana, hasta cuando se retiraban por la noche. El
tercer patio era el de los comunes, se dividía a su vez en dos galerías de planta baja
donde se albergaron los talleres-reformatorios, una vez la cárcel se terminó de
construir. [...] En las dos galerías de la planta baja no había agua y sólo contaban con
cuatro retretes, pudiendo suponer las pésimas condiciones de habitabilidad e higiénicas
que contaban los presos”.97
Entre otros, estuvieron en esta cárcel, poco antes de ser fusilados en Campamento y
enterrados en el cementerio Sur de Carabanchel, más de cuarenta guerrilleros: Cristino
García, Manuel Castro, José Vitini, Pedro Sanz “Paco el Catalán”, Ángel Blázquez,
etc.98
95
MONTOLIÚ, Pedro: Madrid..., 2005, p. 197
96
“Cárcel de Carabanchel”. En http://es.wikipedia.org
97
FERNÁNDEZ, Carlos: Madrid..., 2002, pp. 53-54
98
AHPCE, Equipo de pasos, Informes de camaradas, Sigs. 657-658
17
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
FUENTES HEMEROGRÁFICAS
“Declaraciones del coronel Ungría, Jefe del Servicio Nacional de Seguridad”. ABC, 5 de abril
de 1939
“Los puestos de control”. ABC, 2 de abril de 1939
“Presentación en los campos de concentración”. ABC, 2 de abril de 1939
18
“Los ex cautivos de la prisión roja de Duque de Sexto”. ABC, 17 de octubre de 1939.
FUENTES DOCUMENTALES
Archivo Histórico del PCE, Represión Franquista, Caja 44, Carpeta 41/2
Archivo Histórico del PCE, Equipo de pasos, Informes de camaradas, Sigs. 657-658
FUENTES EN INTERNET
FUENTES ORALES
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