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Indios en cabildo : historia de una historiografía

sobre la Nueva España

Francisco G . Hermosillo

¿No resulta sorprendente, después de todo, el


hecho de ver a los indios en sus pueblos portar
exactamente los mismos títulos de los españoles
en sus burgos y ciudades castellanas o en sus
lugares nuevos de las Indias; de verlos revestidos,
así sea nominalmente, con las dignidades que
llenaban de arrogancia -a veces en el mismo
país o aun en otro barrio de la misma ciudad-
a un hombre nacido en las riveras del Tajo o del
Guadalquivir?

Francois Chevalier

Ya en 1944 François Chevalier afirmaba que conferida a estos cuerpos políticos por las au-
las municipalidades indias habían contribui- toridades de la Corona española . Lo anterior
do plenamente a la hispanización de la Amé- hubo de motivar una acción cohesiva en los
rica Media.' Un par de décadas después y ba- indios . Entre los principales exponentes de
jo esta misma perspectiva de interpretación, esta tendencia han destacado Gonzalo Aguirre
Charles Gibson hacía publicar su obra capi- Beltrán, Eric Wolf, Pedro Carrasco y Angel
tal, donde consideró al consejo municipal indio Palerm .4
como el instrumento colonizador por excelen- Esta alternancia de afirmaciones que se se-
cia, "contraparte civil de la cristianización", el paran prolongadamente en el tiempo y que
cual desarticuló toda la estructura previa de involucran tradiciones divergentes de pensa-
poder y redujo la representación política de los miento, como son la francesa, la estadouni-
vencidos al simple nivel de jurisdicciones su- dense, la mexicana o la española, enmarca una
bordinadas ya muy fragmentadas .2 A la vuel- polémica no poco soslayada y por tanto irre-
ta de otra veintena de años, Bernardo García suelta: ¿cuál fue la verdadera significación
Martínez ha llegado a caracterizar la orga- social, política y económica de los cabildos in-
f nización de la población indígena en cuerpos dios en el ámbito novohispano?, ¿qué implicó
municipales de inspiración europea, como una para los propios actores indígenas, y para sus
"conquista política" destinada a orientar los interlocutores no indios, la adopción de formas
bienes indios hacia las arcas reales y la igle- medievales de representación política?
sia .3 Por ahora no se pretende dibujar todo el
En el seno de este desarrollo historiográfico panorama de monografías y estudios de caso
se fue perfilando la visión opuesta según la que versan sobre la realidad histórica de los
cual los órganos municipales de gobierno, por órganos de gobierno indio en las diversas re-
el contrario, reforzaban la identidad y la uni- giones de la Hispanoamérica colonial . Asimis-
dad de grupo entre los indios . Para ellos, ésa mo, tanto el carácter como la extensión del
fue, por ejemplo, la consecuencia de la obliga- presente artículo permiten mucho menos pro-
ción comunitaria en la colecta del tributo real fundizar en lo formulado por el quehacer his-

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toriográfico sobre otras dimensiones de la so- El carácter pionero de estos dos trabajos
ciedad india novohispana, no tocantes estric- obligó a que sus apoyos documentales se li-
tamente a su organización política .5 mitaran a lo que para entonces se había ubica-
Tenemos plena conciencia de que la exclu- do sobre el tema en los distintos acervos . Sin
sión, por un lado, de corrientes teórico-metodo- haber tenido, en apariencia, conocimiento el
lógicas tan enriquecedoras como por ejemplo uno del trabajo del otro, los dos historiadores
las encabezadas por José Carlos Mariátegui o reconocieron la importancia del cuerpo legis-
Karen Spalding para el análisis de la sociedad lativo que echó las bases y normó la sociedad
indígena andina' y, por el otro, de los comple- colonial durante sus dos primeros siglos . Es-
mentarios estudios novohispanistas sobre la tas leyes reglamentaron "desde arriba" la na-
religiosidad, la economía, la organización del turaleza y las atribuciones de los nacientes
trabajo indio o la estratificación social basada oficios municipales indios en la América his-
en el binomio cacique-macehual, hacen mar- pana .
cadamente incompleto nuestro recorrido his- La importancia que tuvieron, primero, las
toriográfico . Este vacío lo cubre, en parte, la medidas legislativas agrupadas en la Recopi-
inclusión de textos que atienden a otras ins- lación de Leyes de los Reinos de las Indias de
tancias del universo indígena, pero sólo aque- 1680, y después las argumentaciones puntua-
llos que enfatizan el carácter nuclear del poder les y órdenes que sobre la cuestión recopiló
político en la sociedad india novohispana . Este Solórzano y Pereira en su Política indiana,
poder adquirió una fuerza centrípeta determi- quedó de manifiesto desde un principio gra-
nante en casi todas las manifestaciones comu- cias a uno como a otro . Aparte de esta coinci-
nitarias y, así, los cabildos indios entablaron dencia obvia, cada uno de los autores funda-
una sólida interdependencia con los otros as- mentó sus observaciones en fuentes primarias
pectos de la vida en las comunidades . diferentes que terminaron por complementar-
Finalmente, pensamos que ofrecer en su su- se .
cesión cronológica la producción histórica bá- Chevalier recurrió principalmente a docu-
sica, ceñida al problema de la organización po- mentos ya impresos: 1) relaciones geográfi-
lítica del grupo étnico originario y mayoritario cas (las ovandinas de 1579-81 y las de 1609 son
dentro de los linderos del virreinato de la Nue- su fuente esencial), 2) crónicas de órdenes
va España, nos proporciona ya un campo mu- mendicantes (sobre todo las agustinas y fran-
cho más abordable . ciscanas), 3) colecciones publicadas de docu-
mentos explotados por primera vez en relación
Los años 1940 a la dimensión política de los indios novohis-
panos (las editadas en España desde fines del
A dos historiadores contemporáneos se podría siglo XIX hasta principios del XX y que inclu-
atribuir bien el epíteto de precursores en el yen los Papeles de Nueva España de Francisco
estudio de la instauración del régimen muni- del Paso y Troncoso editados en 1905-06, y las
cipal al interior de las colectividades indias de recopilaciones de García Icazbalceta impresas
la Nueva España . Primero nos referimos a en México), 4) correspondencia y tratados de
Luis Chávez Orozco y su trabajo sobre las ins- frailes cuya teoría y praxis dieron forma a las
tituciones democráticas coloniales de los in- congregaciones de indios (despunta la obra de
dígenas mexicanos, publicado en 1943, donde Mendieta), 5) informaciones de virreyes no-
aseveraba que este problema "no había sido vohispanos salientes a sus sucesores (la de
jamás abordado por nadie" .7 Después traemos Mendoza a Velasco en primer término), etcé-
a colación a François Chevalier y su estudio de tera.
las municipalidades indias durante el primer Así, el historiador francés logró dar cuenta
siglo de vida colonial en México, aparecido un de la estructura de cargos, de su composición
año después ." social, de la responsabilidad administrativa

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de cada puesto, del sistema electoral y de la su- Salamanca, etc .) . Este procedimiento "empíri-
bordinación de los concejales indios a la autori- co" develó las contradicciones internas del ré-
dad española . Este investigador pudo ofrecer gimen municipal indio, que se expresaron en
una visión cronológica preliminar del desarro- este mar de documentos de carácter conten-
llo de los cabildos indios : desde los ensayos cioso .
utópicos de Vasco de Quiroga concretizados en Entre los mismos indios se entabló una gran
sus hospitales-pueblos entre 1530-33, incor- cantidad de pleitos cuya base eran acusacio-
porando ya el esquema de los concejos penin- nes, abusos de poder o ambiciones separatis-
sulares, hasta las reales cédulas de Felipe III tas, resultado de la pugna por el poder muni-
emitidas en 1618, que no hicieron más que cipal depositado en sus manos . Por ejemplo,
sancionar un fenómeno de facto ya muy expan- los macehuales encontraron frecuentemente
dido en los distritos indios al determinar el el medio de desacreditar el acaparamiento de
número de cargos municipales y su mecánica los oficios de república por parte de los nobles,
as de elección de acuerdo al peso demográfico de echando mano de la satanización prehispánica,
Di- cada asentamiento . Lo que estas últimas rea- acusándolos ante los tribunales españoles de
de les providencias sí introdujeron como novedad ser "viejos antiguos de los que en tiempos pa-
ta- fue la intención de anular cualquier perpe- sados idolatraron" .9 El contragolpe de la no-
iló tuación aristocrática en los cabildos de indios bleza indígena ante estas pretensiones plebe-
ta, mediante el establecimiento oficial del cada- yas, cada vez más exitosas, afloró en la medida
-a- ñerismo en los cargos, es decir, su obligada re- en que Chávez Orozco profundizaba en su bús-
ci- novación anual . queda, aun de documentos tardíos . En las
la- En cuanto a los méritos del mexicano, Chá- postrimerías del periodo colonial, los caciques
Las vez Orozco pudo abrir la brecha en la explora- siguieron defendiendo sus prerrogativas
ar- ción del enorme tesoro documental albergado estamentales y hubo casos en que impugnaron
en el Archivo General de la Nación de la ciu- el ascenso macehual y su control creciente del
:u- dad de México, en lo que a esta temática se gobierno local, al increpar que "puntualmente
ii- refiere . Los ramos Civil e Historia, y paradó- eligen al más borracho, idiota, de peores cos-
on jicamente en segundo plano los de Indios, Tie- tumbres, sin que ninguno sepa leer, ni escri-
Les rras y Reales Cédulas, habrían de depararle bir, ni mucho menos hablar en castilla" .10
in- los más ilustrativos documentos . Con esto, De igual modo, las distintas generaciones
M_
Chávez Orozco pudo reconstituir la estructura de indios se confrontaron entre sí cuando los
,6n política municipal impuesta y adoptada por jóvenes o mozos fueron objeto de litigios por
Lis-
los indios novohispanos, estructura que Che- querer "fomentar partido pujante" y anular la
del valier habría de corroborar muy poco tiempo tradición secular que los alejaba de la calidad
lu- después. de electores, reservada exclusivamente a los
sco Gracias al hallazgo de autos acordados, de ancianos como privilegio ." Los indios no iden-
las pleitos judiciales de una infinidad de poblados tificados culturalmente con sus comunidades
aas indígenas, de demandas de docenas de repú- maternas, una vez introyectado cierto grado
de blicas indias y de superiores despachos conci- de ladinización al orientar su producción
las liatorios, el historiador mexicano armó como artesanal a los centros urbanos de españoles
.de piezas de un rompecabezas el funcionamiento donde pasaban la mayor parte de su tiempo
po- de algunos de los más importantes órganos de (carpinteros, zapateros, calceteros, pintores,
de gobierno indio en el centro y sur del país (Co- sastres), no dejaban por ello de ser tributarios
;cé- yoacán, Tacubaya, Azcapotzalco, Otumba, y de someterse a los cabildos indígenas . Con el
Huehuetoca, Actopan, Tepeji de la Seda, Ame- objeto de desconocer a sus autoridades étnicas,
cameca, Malinalco, Querétaro, Tlayacapan, los indios desarraigados comenzaron a acusar
rita Calimaya, San Luis de la Paz, Orizaba, Tehua- a los alcaldes y regidores de "emborracharse"
ión el caudal de la comunidad, "de ir a la casa de
,iva cán, Ixtlahuaca, Sagachi, Etla, Chicontepec,

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los difuntos a celebrar su muerte comiendo y el cual la Real Audiencia ejecutó las ordenan-
bebiendo" y de tener el "vicio" de entrar en te- zas tendientes, en un primer momento, a man-
mascales "revueltos con mujeres, desnudos en tener estratégicamente las formas políticas
cueros ellos y ellas" . En fin, tildaron las re- prehispánicas pero ya decapitadas por la des-
uniones de cabildo como "mentideros donde se aparición de los grandes señores adversos y de
juntan mil ladrones y gentes de mal vivir" . 12 las dignidades sacerdotales . Así, este periodo
Oculto tras la adopción de formas municipa- corresponde grosso modo al reconocimiento de
les en la población conquistada, Chávez Oroz- los linajes nobles favorables y a la confirma-
co creyó encontrar un germen de democracia ción de las jurisdicciones territoriales a ellos
en el seno de las estructuras políticas indias . anexadas . Es decir, algunos caciques siguie-
Para nosotros esto fue más bien la clave de la ron operando como señores naturales con la
disolución de los vínculos tradicionales del tradición y justificación prehispánicas, ahora
grupo, favorecida por la labor virreinal y mi- siendo además jueces y gobernadores nombra-
sionera en nombre de Su Majestad. Sin caer dos por la Corona española a la cabeza de sus
en una forzada reinterpretación de los docu- antiguos dominios, por lo general ya recorta-
mentos hasta entonces inéditos que utilizó el dos.
investigador mexicano, se pueden derivar he- Este periodo también corresponde a la épo-
chos coloniales tan contundentes como la cri- ca en que Carlos V y la reina legalizaron la
sis de la lealtad indígena hacia los líderes promoción, alrededor de 1530, de los primeros
naturales, o la creciente irreverencia ante la cargos políticos municipales entre los natura-
práctica milenaria de conferir sabiduría y fa- les, "para que los indios se entiendan más con
cultad de decisión a los ancianos (los teach- los españoles y se aficionen a la manera de su
cauh) . Más grave aún fue el deterioro de la gobierno" .13 En julio de ese año la Audiencia de
identidad colectiva de los indios al renegar de México recibió cédulas con espacios en blanco
las prácticas culturales que en tiempos pasa- para que se inscribieran los nombres de in-
dos los cohesionaron . dios regidores y alguaciles designados por ella,
Estamos mucho más de acuerdo con Che- no sólo para sus propios pueblos sino como
valier cuando afirma que las municipalidades miembros de los ayuntamientos de ciudades
indias fueron puntas de lanza en la hispani- de españoles .
zación del país, mancuerna de la colonización En la Nueva España nunca se llegó a conso-
y la explotación aborigen . Esta acción corres- lidar un sufragio indio directo y universal que
pondió a una inhibición de la consciencia étni- cuestionara la dominación blanca . Esto ni aun
ca de los sometidos, como consecuencia de las en el ámbito rural de los propios poblados
impuestas fórmulas políticas de origen euro- indios. Además, los años de 1530 estaban aun
peo propias de los conquistadores . lejos de la etapa "democrática" dentro del sis-
Los dos métodos, el "bibliológico" de Che- tema electoral en los cabildos indígenas . Sin
valier y el "archivístico" de Chávez Orozco, embargo, los funcionarios y colonos españoles
así como sus dos visiones, la visión estructural se mantuvieron siempre reticentes en cuanto
del francés y la coyuntural del mexicano, se a concretar la participación de los naturales en
ajustan como engranajes de una misma inten- la administración local, con el pretexto de la
cionalidad científica y comparten la misma incompatibilidad lingüística y la inconvenien-
presentación de base del fenómeno . Los dos cia de que los indios oyeran lo que sobre ellos
coincidieron a grandes rasgos en trazar una se discutía en los cabildos de españoles . Dos
periodicidad fundamental en la evolución de años después de haber recibido la audiencia
las instituciones políticas indias de la Nueva mexicana esta providencia, los cargos más
España, determinada más bien por su norma- influyentes de regidores indios aún no se nom-
tiva cedularia: braban por ningún lado ."
A) Entre 1520 y 1535 se ubica el periodo en Los últimos años de este periodo desembo-

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in- caron, después de todo, en la aparición de ele- parte del territorio colonial (Tlaxcala, Cholu-
in- mentos transitivos entre la política de conser- la, Huejotzingo, Tepeaca, Tenochtitlan-Tla-
,as vación de "reyezuelos" y "capitanejos" de ascen- telolco, Xochimilco, Texcoco, Pátzcuaro, Toluca,
es- dencia prehispánica, y el surgimiento de los Cuernavaca, Yucatán, Oaxaca) hizo madurar
de primeros embriones de oficios menores de tipo esta separación jurídica entre las dos esferas
)do cabildal entre los indios : los alguaciles como de poder . El hecho de que la mayoría de los
de simples ejecutores de órdenes . Fue también la puestos directivos de los pueblos indios per-
ia- época de la creación de las comunidades utópi- maneciera a grandes rasgos en manos de la
los cas (Santa Fe de México y Santa Fe de la La- nobleza, indica que la transición entre la suce-
iie- guna en Pátzcuaro) experimentadas por el sión hereditaria y la electiva de los cargos fue
i la clero . indefinida y dudosa . No obstante, la autoridad
ora La única experiencia estrictamente muni- de los religiosos y los agentes locales de la
œa- cipal que cae en este periodo fue la temprana Corona (corregidores o alcaldes mayores y cu-
sus instauración, en 1526-32, del que para mu- ras párrocos) siempre se aplicó cuidadosamen-
-ta- chos constituye el primer cabildo indio novo- te para deponer a caciques u oficiales electos
hispano; nos referimos a la reducción organi- indeseables.
Ppo- zada de indios otomís v tarascos llevada a cabo En ambos autores se observa el propósito de
i la por los misioneros franciscanos en el recién marcar aquí un importante subperiodo deli-
:ros fundado pueblo michoacano de San Francisco mitado por los años 1580 y 1620, cuando se
ira- Acámbaro . Este constituye, efectivamente, uno efectuó la campaña de agrupamiento de la po-
con de los primeros casos, en la historia de la Nue- blación dispersa o diezmada y su congregación
>su va España, en que se conformó una estructura coercitiva en pueblos reordenados . Estas em-
i de de cargos indios con terminología castellana presas culminaban con la investidura de la
nco (gobernador, alcaldes, regidores, alguaciles, calidad cabildal a los órganos de gobierno in-
in- fiscales, mayordomos) . Quedó con esto asenta- dio de las nuevas reducciones para asegurar
lla, do el precedente de conferir poderes judiciales su autogestión .
Mo a los indios mediante una ceremonia de entre- Chávez Orozco proporcionó una descripción
des ga de varas de justicia que la Real Audiencia dinámica del fenómeno republicano de las
de México confirmó .'> No es de extrañar la municipalidades indias durante todo el perio-
Lso- precocidad de este órgano político, pues toda- do colonial . Ilustró los siglos XVII y XVIII con
lue vía en ese tiempo los más poderosos y civiliza- algunos ejemplos y previno a los futuros inves-
tun dos señoríos mesoamericanos tardaban en ce- tigadores interesados por el tema sobre la va-
dos der ante las innovaciones institucionales del lidez de otros compendios legislativos como la
Lun conquistador . Por otro lado, la particularidad Recopilación Sumaria de los Autos Acordados
lis- geográfica del cabildo de Acámbaro, en plena de la Nueva España y Providencias del Supe-
Sin frontera con la Gran Chichimeca, estuvo vin- rior Gobierno, impreso en México por Beleña
des culada a una táctica de congregar indios acul- en 1787. El autor mexicano pudo dar cuenta
nto turados frente a las tribus indómitas para ase- del peso que adquirió el proceso de mestizaje
ien gurar el avance de la empresa colonizadora en el deterioro de la autonomía política india
la hacia el norte inhóspito . durante el siglo XVIII debido a la introducción
en- B) De 1535 a 1620 corre el periodo en el cual de "mestizos, coyotes, mulatos y otras castas"
los los virreyes se encargaron de la administra- en los concejos indígenas . 16
)os ción de los pueblos de indios . Al principio no se En lo referente al origen mismo de los órga-
cia distinguió claramente entre el status del caci- nos políticos del mundo indígena de la Nueva
iás que y el del gobernador como instituciones España, Chávez Orozco advirtió a sus lectores
im- indias separadas . La instauración de las "re- que ese conocimiento histórico y su misma
públicas de indios" y sus concejos, con puestos reflexión eran muy difíciles por la carencia
bo- rotativos y de corta periodicidad en la mayor documental que en ese momento había ." En-

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tre líneas adivinamos su preocupación por sa- panoamérica se fundamenta en gran medida tee
ber en qué medida se habían perpetuado las en fuentes primarias que atienden a la rea- lo,,
costumbres precortesianas de organización lidad mexicana.'"> Publicada en España en
política y social . 1951, esta obra remarca las mutaciones socia-
Por su cuenta, Chevalier llegó a afirmar que les efectuadas en el mundo indígena tradicio-
todo el problema analítico de la colonización nal debidas a los requisitos del bautismo y el
europea en suelo mesoamericano se reducía a dominio del idioma castellano para ocupar los
esclarecer hasta qué punto las instituciones cargos municipales impuestos . Estos se apli-
políticas castellanas habían sido impuestas caron tanto a los caciques que pretendían per-
"tal cual", bajo su forma original, a los territo- petuarse a través de ellos como a los indios ple-
rios conquistados, o si, por el contrario, ellas beyos aspirantes al poder político . Una nueva
adquirieron una nueva fisonomía al adaptar- aristocracia surgió al interior de la antigua so-
se al contexto indígena ." La interrogante ini- ciedad india : la que ostentaba "una cultura
ció la polémica, pero Chevalier no sintió gran hispanizada".
seguridad como para tomar una posición per- Continuas referencias a cronistas y agen-
sonal. No obstante, se aventuró a afirmar que tes de la Corona, como el caso del oidor Alonso
la diferencia abismal en las condiciones de los de Zorita, permitieron a Bayle confirmar las
indios americanos con respecto al medio cas- transformaciones de la élite indígena. Los ca-
tellano tornaba imposible "hacer tabla rasa ciques indios de la Nueva España, nos trans-
del pasado" en lo tocante a la adaptación, en mite, tendieron sus propias trampas al enviar
los países conquistados, de las instituciones a los conventos a muchachos del común, en lu-
políticas importadas . Esta polémica ha sido gar de a sus hijos, para ser educados a la mane-
retomada por un gran número de historiado- ra española. Estos llegaron a ser los alcaldes y
res, antropólogos y etnohistoria dores que han gobernadores que pudieron, incluso, gobernar
continuado la línea de trabajo sobre las comu- a sus propios señores . En esta obra queda con-
nidades indias en México y en toda América firmada la riqueza etnológica de primer orden
ibérica, .. .una polémica que sigue lejos de avi- de los escritos del franciscano Jerónimo de
zorar una conclusión . Mendieta (Historia eclesiástica indiana) .
¿Cuáles eran las costumbres y los mecanis- Otra aportación ilustrativa de este trabajo
mos ocultos en las elecciones indígenas? ¿Cuá- fue la presentación documental sobre los múl-
les eran las funciones informales de cada oficio tiples conflictos entre las autoridades indíge-
de república? ¿Cuál era el papel de los orga- nas y la sociedad española, ocasionados por la
nismos indios en la vida local, "base misma y proliferación de oficiales municipales en los
substancia del país"? Estos cuestionamientos pueblos indios . Al retomar el caso de los in-
lanzados por Chevalier en la escena del queha- dios novohispanos, inevitable por su vanguar-
cer histórico constituyeron vetas de investiga- dia en la colonización continental, por su im-
ción que han atraído la atención de estudiosos portancia cultural y demográfica y por su
novohispanistas en México y en otros países, abundante representación archivística, Bay-
seducidos, a su vez, por los resultados empíri- le ilustra el punto de vista de los funciona-
cos preliminares que obtuvo Chávez Orozco . rios reales del virreinato sobre la cuestión
municipal india. Reedita una carta del algua-
cil mayor de Puebla dirigida al emperador en
Los años 1950 1556 donde atribuía la causa de las penurias
agrícolas de aquellos años a la gran cantidad
Uno de los primeros autores en profundizar en de miembros de los concejos indios que, co-
el cam_*o a nali. co ab e to por los dos historia- mo en Cholula específicamente, "se calzan
dores recién mencionados fue Constantino Bav- guantes y usan otras delicadezas, y así no se
le. Su artículo sobre los concejos indios de His- entienden en la labranza e crianza como an- i

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tes lo solían hacer ellos e sus padres e ague- tóricns más consistentes sobre las formas de
los . . ."L0 dominación española en el corazón de la Amé-
Bayle delimita como hito en la periodicidad rica Media, y sus repercusiones instituciona-
legislativa sobre los cabildos indios, una real les en la población nativa .22 Le tocó a Charles
cédula del 9 de octubre de 1549 . Por ella se Gibson inaugurar un nuevo estilo monográfico
generalizó en la mayoría de las poblaciones in- de estudios regionales sobre el impacto coloni-
dígenas del virreinato la elección, por los pro- zador, haciendo importantes inferencias sobre
pios indios, de jueces pedáneos, regidores, al- lo político .
guaciles, escribanos y demás ministros con En 1952 hace su aparición editorial Tlaxcala
el objetivo de mantener el orden y la policía y in the Sixteenth Century, donde el autor decla-
rendir justicia en casos menores . Las insig- ra abiertamente que "uno de los más caracte-
nias de la autoridad india comenzaron a proli- rísticos y al mismo tiempo de los menos cono-
ferar bajo la forma de varas de justicia con cidos aspectos de la administración colonial en
casquillos de plata y generalmente grabada en México es el gobierno indio, forma de auto-
ellos una cruz . Aguirre Beltrán se referirá gestión nativa deliberadamente patrocinada y
años después a esta representación simbólica alentada por las autoridades españolas ".23 Es-
del poder indio cuya forma externa fue la "caña ta obra ya ha sido estimada como "el primer
occidental", pero con el concepto indígena ad- escrito importante en el campo de la historia
herido de la transmisión de la capacidad divi- latinoamericana que enfocó a los indios como
na de gobernar, la facultad sagrada de regir, tema principal de estudio";24 es decir, por pri-
propia de los bastones de mando prehispá- mera vez se concedió valor analítico propio a
nicos . 21 las formas culturales intrínsecas de las comu-
Con esta providencia terminó de hecho la nidades indias coloniales sin condicionar su
imposición subjetiva de oficiales indios nom- estudio a las acciones que sobre ellas ejerció la
brados por oidores, coregidores, clérigos y ca- sociedad no india .
ciques a su arbitrio y conveniencia, confirien- En su introducción el autor afirma que a
do un viso de democracia y renovación a los fines del XVI ya se habían fraguado los patro-
cabildos de naturales . Además, la voluntad nes institucionales virreinales que dominaron
real fue respetar las costumbres electorales durante el resto del periodo colonial, incluyen-
ancestrales de los indios, con lo cual esta ley do el programa de integración política de los
marcó un giro entusiasta en la incorporación vencidos . El cabildo tlaxcalteca conformó la
del espíritu municipal entre la población abo- corporación india más relevante de toda la co-
rigen . No obstante, la participación activa de marca, y proyectó su periodo de maduración
la base popular de macehuales permaneció desde 1545 hasta la declinación del siglo . Este
siempre limitada por el acaparamiento del vo- último corte temporal también marcó la pe-
to electoral en manos de la élite india de caci- riodicidad de todos los cabildos indios, que
ques y principales . Con todo, aquellos pudie- salían de su vigorosa etapa de "experimenta-
ron poner en práctica sus habilidades para ción" para ingresar a la de una dominante ex-
ascender a los cargos cabildales, y con el tiem- plotación privada e institucional . La facultad
po la "macehualización" de los órganos políti- que los cabildos indios habían adquirido en la
cos indios fue tan persistente que pronto en- segunda mitad del siglo XVI para proteger a
contró algún reconocimiento oficial . Se puede la comunidad indígena como eficientes 'barre-
decir que en la conversión nobiliaria de los ma- ras entre conquistador y conquistado", caducó
cehuales encumbrados políticamente en los con el inicio del XVII
.`
cabildos, estribó la causa del crecimiento cons- Asimismo se demuestra con claridad la
tante de los grupos locales de principales . imbricación religiosa en los órganos cabildales
En el ámbito universitario estadounidense indios, puesto que se cor>,stituyó la regla nativa
germinaron algunos de los trabajos etnohis- por la cual los nobles elegidos como fiscales de

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la iglesia ocuparon posteriormente el puesto Otra dependencia de los cabildos indígenas
de gobernador y viceversa . Las prerrogati- con respecto a funcionarios españoles quedó
vas de la provincia de Tlaxcala hicieron posi- evidenciada con el caso tlaxcalteco estudiado
ble la presencia política activa de sus caciques por Gibson . Un creciente número de procu-
por más tiempo que en otras regiones novohis- radores españoles nombrados y pagados por
panas . Esto se tradujo en la ocupación de re- los cabildos indios, necesarios para represen-
gidurías perpetuas por parte de los herederos tar sus intereses en sus litigios y peticiones, se
de las cuatro cabeceras tlaxcaltecas prehis- acrecentó hacia fines del siglo XVI en la medi-
pánicas. Incluso, el cabildo indio de Tlaxcala da en que el pleitismo indígena se propagó .28 A
evitó celosamente la intromisión de mace- esto se añadió la presencia de alguaciles, escri-
huales entre sus oficiales mediante la exigen- banos e intérpretes españoles y mestizos en
cia de probanzas de nobleza de sangre . las gestiones de los indios .
Sin embargo, la perpetuación dinástica de Al describir someramente el funcionamien-
los caciques tlaxcaltecas en el gobierno muni- to del cabildo tlaxcalteco, el investigador nor-
cipal terminó por ceder ante el sistema de ofi- teamericano da cuenta groso modo de las atri-
cios electivos en las últimas décadas del siglo buciones generales de estos organismos en
XVI . Esto fue el resultado de disputas entre todo el espacio colonial .
descendientes de cacicazgos, la ruptura de los
linajes hereditarios por la vía matrimonial de La mayor parte de la legislación emitida
las cacicas, e inadecuadas gestiones de los no- por el cabildo tlaxcalteca concernió aspec-
bles. Una nueva clase política india ocupó los tos específicos del gobierno, la economía y
cargos de gobernadores, alcaldes y regidores la vida social de los indios . Al momento de
dedicando una buena parte de sus vidas a lo levantar un edificio público, el cabildo
que podría denominarse una ocupación profe- hacía los planos y se encargaba de los ope-
sional de oficios .2ti rarios . Si el virrey programaba una visi-
El investigador hizo hincapié en el estable- ta, el cabildo preparaba las celebraciones
cimiento de los primeros corregimientos novo- oficiales de bienvenida . La administra-
hispanos por la segunda Audiencia, alrededor ción y custodia de las propiedades comu-
de 1531, que recuperaron para la Corona una nales,2' la legislación del mercado, la
gran cantidad de pueblos indios supeditados preservación de los privilegios reales y
hasta entonces a los designios y a la voracidad la colecta rigurosa de los tributos eran
tributaria y de energía humana de encomen- sus principales obligaciones .30
deros corruptos . La impotencia que a la larga
calificó a los gobiernos indios, ante la penetra- Es oportuno aclarar que el cabildo de Tlax-
ción de colonos españoles indiferentes a las cala se benefició obviamente de las recompen-
formas legales, desembocó en una marcada sas forales de toda la provincia por su partici-
dependencia de la comunidad hacia el control pación en la conquista del Anáhuac . En este
ofrecido por la autoridad del corregidor, lo cual sentido, era excepcional encontrar otros cabil-
en muchos casos derivó en una entusiasta coo- dos novohispanos capaces, como el de Tlaxcala,
peración . Este nuevo agente real regularizó el de generar algunos de sus propios decretos
contacto secular entre españoles e indios y o de oponerse exitosamente a las congregacio-
aunque su presencia no era un requisito en la nes forzosas y al establecimiento de estancias
legalidad de las sesiones de los cabildos indios, de ganados por españoles dentro de sus de-
su intromisión fue rutinaria y su voto de ca- marcaciones . En general, los órganos de go-
lidad pudo desbaratar empates .27 La subordi- bierno indio fungieron más bien como simples
nación de los ayuntamientos indios a este cuerpos receptores y ejecutores de las leyes
dispositivo jurídico quedó así sancionada para españolas . No obstante, los años de efectivo
siempre. poder político-administrativo del cabildo tlax-

32
nas calteco se situaron en la segunda mitad del cia de este análisis consistió en remarcar cómo
edó siglo XVI, respondiendo a la etapa de mayor las unidades de organización política, econó-
ado autodeterminación de los cabildos indios del mica, religiosa y aun militar o espacial que ad-
)eu- centro de México en su conjunto . Esta fue la ministraron la cuantiosa población de los dis-
era de la meticulosa adhesión india a los prin- tintos señoríos mesoamericanos, fueron las
por bases sobre las cuales se montó la entidad del
cipios electorales y a una gestión propia e
,en- municipio transferido desde la península ibé-
a, se independiente . "Las formas hispánicas de ad-
ministración local -nos dice Gibson- fueron rica . Dichas unidades prehispánicas cultural-
edi-
adoptadas por los indios con igual entusiasmo mente originales hacían coincidir la ascenden-
. 28 A cia consanguínea con el territorio y recorrían
que las formas de la cristiandad" . No obstan-
icri- verticalmente todo lo largo de la estructura
te, el avance de la colonización desgastó la
a en social india anterior al contacto, de abajo ha-
creatividad india de ajuste social y este histo-
riador atribuye la invalidación, en la práctica, cia arriba (calpulli-tecalli-tlatocayotl) .~"
ien- Aguirre Beltrán pudo aseverar que, una vez
aor- de la política de separación racial, a la inefica-
cia de los cabildos indios en los siglos XVII y extirpada la élite de mayor influencia y remo-
itri-
en XVIII . 31 to linaje, y una vez rebasado el corto periodo
Retomemos nuestra veta historiográfica . Ya inmediato a la conquista en el cual los viejos
desde los años de 1940, el desarrollo de las caciques concentraron todas las funciones de
ciencias sociales en México hizo que la escuela autoridad y mediación, el conjunto de asen-
tida antropológica de este país diera los pasos fir- tamientos que incluían, de antaño, las demar-
pec- caciones autónomas más importantes, se con-
mes que la conducirían a alcanzar renombre
[la y virtieron en cabeceras de repúblicas, sedes de
,o de internacional . Fueron algunos de sus expo-
nentes más conocidos los que contribuyeron, concejos indios subordinados directamente a
4ldo las instancias virreinales de la ciudad de Méxi-
apenas comenzado el siguiente decenio, a l a
ope- co . Los lugares dependientes de tipo señorial
visi- reflexión teórica y al conocimiento histórico de
la organización social y política de los indios precortesiano (tecalli) permanecieron anexa-
mnes dos a estas nuevas cabeceras bajo la denomi-
itra- mexicanos . Así lo exigió la necesidad propia de
su disciplina de dotar a la comunidad indígena nación española de sujetos, y conducidos polí-
mu- ticamente también en su primera etapa por los
de una definición analítica y de remontarse al
~, la antiguos jefes (tecuhtli o tecles) cuya descen-
pasado hasta los antecedentes de sus manifes-
es y dencia pudo ocupar puestos de alcaldes y
taciones contemporáneas . Tales fueron los tra-
3ran regidores subalternos .
bajos de Alfonso Caso y de Gonzalo Aguirre
Beltrán. De nueva cuenta, Aguirre Beltrán expuso
El primero, ya conocido por la espectacu- esta idea de la supervivencia de rasgos pre-
'lax- hispánicos en los concejos indios novohispanos,
laridad de sus descubrimientos arqueológicos,
pen- en un artículo aparecido el mismo año .' Sólo
se lanzó a la complicada tarea de encerrar la
Stici- la nobilización de caciques y la aristocratización
problemática indígena en definiciones concep-
este de indios piles, reconocidos por la Corona, feu-
abil- tuales . Asimismo realizó una esquematización
sucinta de las instituciones políticas indias dalizó la otrora función de los tecuhtli pre-
cala, hispánicos, que antes de la conquista no se
anteriores a la conquista .32 Fue el segundo,
Setos más bien, el que elaboró un texto centrado en perpetuaban por herencia sino que eran ele-
acio- el problema de la municipalización colonial de gidos vitaliciamente por méritos guerreros .
icias los indios mexicanos, que pronto constituyó Con esta medida se destruyeron formas demo-
s de- una lectura obligada para los especialistas .' cráticas del viejo sistema indígena . También
e go- Publicado en 1953, el trabajo de Beltrán expo- la adopción india de la institución hispana del
iples mayorazgo trastocó en muchos casos las anti-
ne la manera bajo la cual las repúblicas de
[eyes guas costumbres electorales, haciendo que el
indios conservaron los elementos culturales
ctivo carácter vitalicio en la dirección política se ex-
de la antigüedad prehispánica . La importan-
tlax-

33
tendiera a toda una descendencia de varias ge- cédulas ya mencionadas sobre la sistemática po
neraciones por vía hereditaria de padres a elección de oficiales . Tal fue el caso del cabildo ríu
hijos mayores . Aquí surge la institución del de la ciudad de México, donde la afiliación a si(
cacicazgo colonial, que hizo incidir los dere- cada barrio indio fue la base del sistema rota- ta
chos patrimoniales del estamento noble en la tivo del oficio de alcalde a partir de 1555 . Mé- se
transmisión de los puestos políticos .36 Según xico-Tenochtitlan, así como las otras grandes ta
Aguirre Beltrán las fórmulas antiguas se mo- ciudades-estado del altiplano en la época pre- an
dificaron, a fin de cuentas, para asegurar una hispánica inmediatamente anterior al contac- de
continuidad convenientemente pacífica . to (Tlaxcala y Cholula), reportaron una divi-
En dicho artículo el autor fue más lejos en sión urbana de cuatro o seis barrios, lo cual se pr
sus afirmaciones sobre las permanencias pre- ajustó al dictado español medieval de repre- ha
cortesianas, y escribió que los oficiales conce- sentar anualmente y por tanda dos barrios a pu
jiles de los pueblos fueron los mismos que en el través de sus alcaldes . in
pasado se encargaban de los antiguos calpultin, En lo tocante a otra importante aportación, go
pero ahora con la investidura de nuevos títu- una obra colectiva editada por el Instituto Na- ce
los . Los tequitlatoque se convirtieron en alcal- cional Indigenista incluyó otro texto que con- re
des y regidores . Sin embargo, advierte el an- tribuyó a la reconstrucción del fenómeno mu- nE
tropólogo-historiador que la mera sustitución nicipal de los concejos indios en la colonia . or
de nombres y el paso de los cargos vitali- Se trata de un capítulo sobre las instituciones oi
cios precortesianos a la obligatoria renovación indígenas bajo el dominio español, preparado
anual del poder cabildal ya implicaban una en colaboración por Silvio Zavala y José Mi-
modificación en la función y un reajuste psi- randa.3° Como preámbulo a la formación mis-
cológico en el proceso de aculturación .37 Como ma de las municipalidades indias, los autores
veremos enseguida, esta idea de un reacomodo ponen el énfasis en la política de "congregacio-
mecánico de funcionarios encontró muy pron- nes" . Ellos distinguieron dos etapas : una pri-
to detractores entre los que continuaron estos mera que denominan "voluntaria" (1538-1591),
estudios . caracterizada por la persuasión clerical y la
Fue Gibson quien siguió adelante con sus disponibilidad de la nobleza india, y una se-
minuciosas pesquisas en los diversos archivos gunda etapa "forzosa y total" (1591-1603) con-
y demostró que el desmoronamiento de la civi- ducida con un rigor inhumano que se tradujo
lización mesoamericana fue tan abrupto en en incendios de pueblos, éxodos masivos, sui-
todos los dominios que resulta forzado buscar cidios individuales o colectivos y en fracasos
reminiscencias prehispánicas, por lo menos en rotundos de la." empresa
las cúpulas de los cabildos indios . Se debe a la tentativa de síntesis de estos
El estudioso estadounidense consagró casi dos autores la mejor comprensión de :
todo el resto de su obra a los estudios de caso, i) la expansión de las facultades de adminis-
dando solidez al método inductivo que recrea tración y de justicia de los oficiales municipa-
las estructuras generales del régimen munici- les indios en detrimento de la preeminencia de
pal indio a partir de los ilustrativos ejemplos los caciques originales, lo cual marcó la tran-
locales . La aparición, en 1953, de uno de sus sición de las "ciudades-señoríos" a las "ciuda-
novedosos trabajos sobre el sistema rotativo des-concejo" (les quedó a los caciques, no por
de elección en el cabildo indio de la ciudad de mucho tiempo, la percepción de tributos y ser-
México lo consagró ese año como uno de los vicios personales) ;
más productivos en la creación historiográfica ii) la compensación de esta pérdida de atri-
que nos atañe .38 buciones nobiliarias, en la mayoría de los pue-
A través de este trabajo se puede constatar blos, mediante el reclutamiento directo o indi-
que no fue sino hasta treinta años después de recto de los oficiales municipales entre los
la conquista que se aplicaron en la práctica las caciques cuya influencia se sostuvo también
,ática por las numerosas comisiones que les confe- ca" y correspondió en general a los grandes po-
.bildo rían los virreyes (conciliaciones, juicios de re- blados, mientras que la forma "democrática"
ión a sidencia de otras autoridades indias, etc .). Es- se practicó únicamente en los asentamientos
rota- ta circunstancia significó que muchos señores pequeños y alejados .
. Mé- secundarios alcanzaran un nivel de represen- Esta última aseveración es compatible con
indes tación política más elevado que el que tuvieron una idea de Gibson que da inicio a la última
i pre- antes de la conquista, gracias a la eliminación gran aportación bibliográfica de la década de
ntac- de la gran nobleza prehispánica ; los cincuenta sobre el problema que nos ocupa .
divi- iii) el cambio de sentido en la institución del En dicha obra, encargada al autor para in-
ial se principalazgo, el cual sirvió en adelante para tegrarse en una revista francesa consagrada a
epre- hacer escalar a la nueva aristocracia de rango, la historia mundial, 41 se abordan las disloca-
i os a puesto que en casi todos los asentamientos ciones del mundo mesoamericano por el cho-
indios se otorgó el título de principal a los ex- que de las dos culturas . El apartado que dedicó
clon, gobernadores, ex-alcaldes y ex-regidores pro- a las alteraciones políticas subraya la directa
D Na-
con-
I cedentes de parientes muy lejanos de los seño-
res étnicos originales, o mismo del común de
y pronunciada influencia de las formas es-
pañolas en los niveles altos de las jerarquías
P mu- naturales . Esto introdujo una dicotomía en el municipales indias, donde se experimentó un
onia. origen de la calidad nobiliaria india : la sangre precoz quehacer político a la manera ibérica
iones o el oficio ; entre 1550 y 1570 . La incorporación amerindia
~rado iv) las instancias de gobierno superiores a de títulos, deberes, registros, formas legales y
Mi- las repúblicas de indios, es decir que inmedia- procedimientos del viejo continente fue tan
mis- tamente arriba de ellas se encontraba la per- refinada como en cualquier pueblo de Aragón
tores sonalidad del corregidor, residente en las ca- o Castilla la Vieja durante la misma época .
acio- beceras de sus jurisdicciones, quien infligió Unicamente por debajo del nivel de la gober-
t pri- una intromisión casi ilimitada en los asuntos nación cabildal y sus agentes afiliados, enten-
591), comunales haciendo banal la autonomía de los dida como un grupo urbano políticamente so-
y la órganos indios . Por sus designios impuso fre- fisticado, se mantuvo una forma esencial de la
a se- cuentemente a candidatos incondicionales en sociedad india original .
con- los cargos directivos de los ayuntamientos de El éxito en la hispanización política de los
dujo naturales, y transformó sus territorios en co- conquistados, según Gibson, se debió en cierto
, sui- tos mercantiles para su provecho particular ; grado a que la energía india volcada anterior-
:asos v) la política titubeante de la Corona, refle- mente a las guerras intertribales se canalizó
j ada en cédulas contradictorias, principalmen- a los nuevos tribunales . La ola de litigios por
~stos te de la segunda mitad del XVI, que oscilaba de bienes comunales, aguas y demarcaciones te-
la segregación racial más severa a la condes- rritoriales entre cabildos indios, impulsada
inis- cendencia en la instalación de vecinos españo- por las acciones jurídicas impuestas, se resol-
~ipa- les dentro de pueblos indígenas . Lo anterior se vían frecuentemente mediante enfrentamien-
ia de tradujo en la creciente presencia "ilegal" de tos armados en los tiempos anteriores a la con-
:ran- españoles, negros, mestizos y mulatos en las quista.42 De ahí podemos derivar la relevancia
uda- repúblicas de indios actuando como agentes que Gibson confiere a la expansión del régi-
por perturbadores; men municipal entre los indios como uno de los
ser- vi) la gama de modalidades en la elección de soportes de la Pax Hispánica .
los diferentes cargos indios, que iba de la elec- Sabemos que el sostenimiento de las jerar-
atri- ción "restringida" (los electores eran solamen- quías estamentales era una de las condicio-
pue- te los nobles, los gobernadores en funciones y nes de la estabilidad social en todas las socie-
indi- pasados) a la elección "amplia" (con la partici- dades del antiguo régimen . Sobre esto Gibson
los pación activa de todos los habitantes) . La encuentra que los cabildos indios jugaron un
bién modalidad más expandida fue la "aristocráti- rol jerarquizador por los privilegios de hidal-

35
guía que las leyes otorgaron a los oficiales in- indio novohispano . Fue en estos años cuando
dios . Así, el gobierno indio municipal generó y aparecieron algunos de los textos neurálgicos
mantuvo las desigualdades sociales con res- en la comprensión de este fenómeno .
pecto a la base macehual para poder regular la Tocó al ya citado José Miranda reseñar los
extracción de tributos y trabajo . Esta ventajo- defectos de la investigación histórica referen-
sa y estratégica posición de los cabildos indios tes al indio colonial . En un pequeño escrito,
se hizo cada vez más precaria en la medida en cuyo título parafraseó el del artículo de Gibson
que su sostén económico se reducía por el co- sobre las transformaciones de la comunidad
lapso demográfico de los tributarios (alcaldes india en Nueva España y que apareció en
y regidores recibían sus salarios de los sobran- París en el año 1955, simplemente ajustó la
tes del maíz monetarizado en tributo), y por la óptica y enfocó el conjunto de Hispanoaméri-
intromisión desafiante de individuos blancos ca. 45
en los pueblos indígenas .43 Probablemente los nueve años transcurri-
Ya para los últimos años del periodo colo- dos desde la aparición de Tlaxcala, del mismo
nial esto degeneró en una ausencia de "celo Gibson, no fueron suficientes para que su im-
municipal", de influencia institucional y de pacto innovador se propagara al ámbito acadé-
prestigio en los cabildos indios que ya sesio- mico mexicano en toda su extensión . Nada
naban con irregularidad y con los principios más piénsese que han pasado casi seis lustros
electorales y rotativos en desuso . Los cargos desde ese suceso editorial y todavía no merece
municipales fueron sistemáticamente rehu- una digna traducción al español . Por otro lado,
sados por los individuos indios debido a la in- la producción histórica estadounidense sobre
seguridad del puesto y a su riesgosa responsa- México y la propia de nuestro país, si aún en
bilidad económica, dejando la puerta abierta a nuestros días se muestran poco vinculadas, se
mestizos ambiciosos . La simplificación políti- encontraban en los años sesenta muy volcadas
ca de los pueblos indios, traducida en la des- a sí mismas. El hecho es que, para Miranda, el
aparición de oficios, contrastó con la expan- conocimiento histórico sobre el indio america-
sión concomitante de la burocracia española no yacía, para ese entonces, aún en las tinie-
en la época ilustrada del siglo XVIII . blas, encerrado en los' parámetros analíticos
La experiencia virreinal de los cabildos in- de la acción de los dominadores (a la mane-
dios llega a su fin con la usurpación fraudulen- ra de la historiografía oficial de los periodos
ta del cargo de gobernador por indios o aun coloniales). Así, calificó de meros "tropiezos"
mestizos encumbrados que controlaron des- las escasas referencias sobre las agrupaciones
pótica y nepóticamente los atributos y el pa- indias en los estudios sobre la política españo-
trimonio mediante una disposición privada de la gubernamental y administrativa en las po-
las exhaustas cajas de comunidad . Pronto se sesiones hispanoamericanas .
generalizaron arrendamientos de tierras co- Sólo etnólogos y antropólogos, nos refiere,
munales en beneficio de las autoridades in- "olfateaban" los antecedentes históricos de las
dias. Fue el momento del impulso de las cofra- manifestaciones indias contemporáneas, y al
días indias y las festividades religiosas como hacer la única alusión sobre las estructuras
gestoras de una solidaridad comunitaria y de políticas indias referidas incompletamente
una participación popular voluntaria negada por esos especialistas, escribió :
ya por los órganos políticos indios . 44
.. .descubren aquí un elemento indígena y
allí uno hispánico, acá un factor endógeno
Los años 1960 y allá uno exógeno. Si una magistratura,
pongamos por caso, les parece de proce-
La década de los sesentas resultó fecunda en dencia indígena y que ha sido modificada
la producción historiográfica sobre el gobierno por el influjo español, así la presentan,
.ndo aunque a menudo ocurra lo contrario : que tanto novedosa disciplina humanística con ju-
'icos se trata de una magistratura hispánica risdicción propia . Nos referimos a Pedro Ca-
modificada por los indígenas . Básteles a rrasco, quien ha podido desechar el tabú de la
los algunos que un oficio o cargo lleve nom- imposibilidad de recrear los hilos institucio-
ren- bre indígena, para atribuirle procedencia nales de la vida política y social en las altas
rito, prehispánica, cuando puede ocurrir que culturas mesoamericanas del centro de Méxi-
)son un oficio o cargo con nombre indígena sea co, previas a su destrucción por el contacto eu-
dad de origen español, y viceversa (. . .) Eso ropeo . Su intencionalidad analítica ha sido la
í en ocurre frecuentemente con los goberna- de rebasar los niveles meramente artísticos,
ó la dores -que son verdaderos caciques, in- estilísticos, cerámicos o arquitectónicos con
ieri- cluso en la forma de elección-, y también los que la información arqueológica tenía co-
con los alcaldes y regidores, que son ver- pado el conocimiento de las sociedades prehis-
irri- daderos principales ." pánicas .
smo En lo que a nuestro tema concierne, es en
im- Miranda adelantó en esta ocasión su convic- el mismo 1961 cuando apareció su artículo
?¿dé- ción por la gran resistencia que las colectivida- The Civil-Religious Hierarchy in Mesoameri-
ada des indoamericanas presentaron ante las can Communities, en el cual recurrió forzosa-
tros transformaciones que les pretendieron impo- mente a los conceptos y avances investigativos
rece ner los agentes del nuevo poder espiritual y de la antropología contemporánea (la escue-
ado, temporal . El indeleble valor colectivista y la la de Sol Tax de los años treinta) ."' A partir de
)bre semejanza en las formas de las dos socieda- entonces, Carrasco ha defendido su interpre-
i en des encontradas, mas no en la esencia, fueron tación sobre un sistema escalafonario de sta-
3, se según él las claves de la indemnidad de las tus y ascenso social durante la experiencia
idas comunidades indígenas, incluso hasta nues- precortesiana tardía de los valles centrales,
a, el tros días . Es precisamente la organización po- vía méritos guerreros, la carrera sacerdotal y
,ica- lítica la que le proporcionó mayor fundamento el éxito en el comercio, que culminaba en la
nie- a estas aseveraciones . El gobierno indio local, adquisición de un oficio en los concejos guber-
icos nos dice, adaptó el sistema español al suyo, y namentales . El sistema intercalaba el carác-
mne- la composición de los órganos de poder y los ter vitalicio o hereditario de altos puestos ex-
)dos mecanismos de elección fueron alterados por clusivos de la nobleza o de ciertos barrios clá-
zos" los naturales para hacerlos compatibles con la nicos, con la posibilidad plebeya de adquirir
>nes organización gubernativa propia que ya po- oficios secundarios por movilidad social . Esta
año- seían . Termina por rechazar la visión unilate- escala de logros personales y cualidades di-
I po- ral de la aculturación del indio por el contacto násticas se erigió como mecanismo selectivo
con el blanco, y exhorta a los estudiosos a con- en la sucesión del grupo dirigente y, así, que-
.ere, siderar el problema inverso, a saber, el sello daba delimitada una estratificación social muy
glas indígena impreso en el alma del español coti- particular .
y al diano y coexistente, en lo que sería una acul- Carrasco enfatizó el deslizamiento de esta
aras turación en sentido contrario : la del blanco por escala piramidal de puestos jerárquicos polí-
ante contacto con el indio . tico-religiosos, o cívico-ceremoniales (ladder
Muy pronto la investigación histórica ha- system), a la colonia, donde sólo se mantuvie-
bría de recibir el nuevo impulso por el que ron los niveles bajos de la organización nativa
nay Miranda tanto clamara para penetrar en los (recolección tributaria, coordinación de obras
,eno rincones ocultos de la realidad india colonial . públicas), mientras que los niveles medios y
ura, Otra colaboración relevante de esta década altos sufrieron profundas transformaciones
-oce- sobre el entendimiento de nuestro sujeto de por la introducción del sistema español de go-
iada análisis, fue la de uno de los más tenaces pro- bierno en los pueblos . No obstante, el autor
tan, motores de la etnohistoria mesoamericana en afirmó que "el éxito de la forma española de

37
organización en las comunidades mesoame- factible igualdad social en la posibilidad de dígen
ricanas se basa en el hecho de que pudo adap- alcanzar altos puestos, junto con la garantía ra sie
tarse a la estructura social indígena existen- económica personal de los cargos públicos por Gri
te","' idea ya presente en el trabajo de Gibson la contracción de los bienes comunales, fueron hiciei
sobre Tlaxcala cuando anotaba que el princi- definidos por Carrasco como los cambios más tes fe
pio español de representación familiar en la trascendentales en las estructuras políticas políti
posesión de cargos inflamó el principio indíge- indias coloniales . De ahí se derivan los ele- ya de
na de representación territorial rotativa . Di- mentos claves del sistema de cargos en las co- I .C
cha adaptación también pudo observarse por lectividades indígenas contemporáneas, sin los e:
el aprovechamiento español del régimen indio estratificaciones sociales a su interior y con de cc,
de organización territorial en barrios (calpules) . responsabilidades compartidas por todos sus cuan
El autor regresó recurrentemente en futu- miembros, alcances éstos del proceso histórico toria
ras publicaciones a la idea de la identificación de campesinización de la Mesoamérica india depe :
de rasgos de las dos culturas, cuando afirmó subordinada a sistemas sociales mayores. Tal calpL
que patrones institucionales prehispánicos es el sentido de los bienes familiares ofrecidos indic
como la representación rotativa, o mejor di- por los cargueros (los que ostentan los cargos aseg,
cho, la adscripción de ciertos oficios a grupos de gobierno) y demás funcionarios varados conoi
sociales específicos en los altos concejos del (poseedores de una vara de mando o de justi- na h
gobierno formados por los tlatoque de comuni- cia). frent
dades diferentes, se adaptó con éxito al modelo Las repúblicas de indios, equiparables se- rreir
de gobierno introducido deliberadamente por gún Carrasco a las reservaciones indias de Cc
los españoles . Lo anterior hizo surgir en la otras áreas coloniales, actuaron según él en de si
etapa colonial temprana cuerpos decisorios dos sentidos : canalizaron los excedentes de las des r
donde tuvo cabida no sólo la nobleza pre- comunidades hacia las arcas de la iglesia y del paci ;
hispánica sino otra nobleza representada por estado español (esta vertiente "explotadora" ción
los oficiales de cabildo . Así quedó conformada es más parecida a la consideración que hace en lz
una nueva y original autoridad colonial a la Gibson sobre la imposición disruptiva del ca- des
que se destinaba parte del tributo indio de Su bildo español entre los indios) ; y reforzaron, ríos
Majestad el Rey de España, y que gozó de una por otro lado, la identidad del grupo bajo una G
soberanía jurídica, jurisdicción territorial, bie- cobertura institucionalizada que homogeneizó norr
nes públicos e ingresos propios con los que se las diferencias económicas y sociales internas nas
sostuvieron el clero y el culto, los salarios a tendientes a desagregar a las comunidades, por
oficiales, los litigios que defendieron sus inte- por lo que él les atribuyó un "valor de supervi- becc
reses, etcétera .49 vencia" . EstE
Una dualidad gubernativa se derivó de la No fue sino hasta 1964 cuando la comuni- suje
coexistencia del antiguo grupo dirigente y los dad de novohispanistas recibió con benepláci- suj E
nuevos oficiales electos, con los que se integra- to la edición de The Aztecs under Spanish Ru- con
ron los órganos políticos locales. Sin embargo, le, traducido al español tres años después, 60 el y a
Carrasco hizo la acotación sobre la continui- cual es un alarde de ardua compenetración en ten
dad muy generalizada del requisito del status los testimonios impresos y de rastreo minucio- par
noble para los oficios elevados y su acapara- so de fuentes de primera mano en acervos me- frei
miento aristocrático, pese a los periodos anua- xicanos, estadounidenses, españoles, france- cia:
les de gestión impuestos . Con todo, la nobleza ses e ingleses . y/o
indígena dejó de ser un grupo separado, de Todo un capítulo está consagrado a la admi- cor
perpetuación hereditaria, terrateniente y con nistración política de los pueblos . Da inicio con oh
exclusividad política, al tener que enfrentar la esta drástica frase : "Cuando la administra- dai
apertura del sistema jerárquico a toda la co- ción española tomó posesión del desplomado inc
munidad mediante la rotación de cargos . Esta imperio azteca después de 1521, el control in-
ad de dígena sobre un gobierno central se perdió pa- del gobernadoryotl, o sea, la conducción políti-
-antía ra siempre" . 61 ca de la figura india en quien recaían las dos
os por Gracias al historiador norteamericano se calidades de "cacique y gobernador" como dua-
ueron hicieron más patentes las dos más importan- lidad precabildal, pero con la que empieza la
s más tes fases en la hispanización o aculturación historia municipal desempeñada por indíge-
íticas política 52 de la sociedad indígena del virreinato, nas. Comúnmente, el tlatoani auténtico, ahí
s ele- ya delineadas por los pioneros del tema : donde sobrevivió, se colocó como gobernador
as co- I . Corresponde la primera a la reducción de en las cabeceras de sus recortados distritos et-
3, sin los extendidos dominios tribales a unidades notribales -nos refiere Gibson . No obstante,
y con de cabecera-sujeto individuales que se ade- aquí mismo se verificó la primera fisura en la
Is sus cuaron a los antiguos sistemas político-terri- ascendencia política de la nobleza original
,órico toriales de conglomerados jerárquicos inter- pues el gobernadoryotl dio pie a sucesiones no
india dependientes con tradición tlatoani, tecuhtli y tlatoani por crisis debidas a disputas, a mino-
3 . Tal calpulli . Esta adecuación coartó todo gobierno rías de edad de los herederos legítimos o a la
cidos indio por encima del nivel de cabecera . Gibson extinción del linaje directo, de lo que resultó el
-argos asegura que no existe ningún escrito colonial nombramiento virreinal de amo pipiltin (no
-arios conocido que permita afirmar que tribu algu- nobles o macehuales) o a principales secunda-
justi- na haya actuado como unidad corporada una rios (nobles calpixqui o guerreros nobles) fue-
frente a las otras o frente a la burocracia vi- ra de las líneas genealógicas dinásticas, sen-
!s se- rreinal . tando los precedentes de los gobernadoryotl no
is de Con esto, el estado español se anotaba uno tlatoani . 54
61 en de sus grandes logros al diseccionar las unida- II . La segunda fase en el proceso hispa-
lelas des mayores y fracturar 1 a otrora identidad es- nizador versó en la neutralización de lo que
y del pacial del indio en tanto categoría de adscrip- la primera fomentó, es decir, la implementa-
lora" ción étnica, refugiada a partir de entonces sólo ción del cabildo indio como institución -se-
hace en la jurisdicción atomizada de las comunida- gún Gibson- deliberadamente introducida
d c_a- des separadas en que se convirtieron los seño- por los españoles para acelerar la decadencia
iron, ríos que antes constituían los grandes reinos . de las dinastías prehispánicas . Habían pasa-
una Gibson insiste en que el seguimiento de esta do los tiempos en que se necesitó controlar a
teizó norma degeneró pronto en abundantes pug- la población aborigen mediante la cooptación
rnas nas de las unidades menores (pueblos sujetos) de sus propios líderes naturales en la tempra-
ides, por separarse y elevarse a la categoría de ca- na época de descontento y factibles rebeliones .
~rvi- becera con su cuadro de gobierno implícito . La periodicidad de los cargos y su rotación, el
Este acostumbrado pleito entre cabeceras y encumbramiento de la baja nobleza, el ascen-
uni- sujetos continuó en las salas de cabildo . "Los so de plebeyos e incluso de no indios en los
láci- sujetos trataron de establecer a sus tequitlatos oficios de república, y, en fin, la sustitución de
Ru- como regidores, a sus regidores como alcaldes los linajes prehispánicos por la existencia mis-
, 50 e1 y a sus alcades como gobernadores", 53 o in- ma de los cabildos d e naturales en la definición
ri en tentaron inflar el número de sus funcionarios jurídica de cabeceras (transición del gobier-
icio- para argumentar la independencia . En los en- no-tlatoani al gobierno-cabildo), marcaron los
me- frentamientos entre familias, barrios, estan- grandes cambios .
ice- cias o pueblos se utilizó la maniobra electoral Una última demostración relevante en este
y/o la instancia apelativa superior al gobierno trabajo de Gibson contrastó tajantemente con
mi- corporativo para derrocar una administración la postura de Aguirre Beltrán, quien observa-
con o hacerla perdurar . Las consecuencias no tar- ba continuidades y rasgos precolombinos en
tra- daron en darse, pues la fragmentación política los organismos indios de gestión municipal .
ado india fue tan endémica como las pestes . Para el norteamericano, el cabildo indígena
in- En esta fase se inserta la vigencia temporal fue el instrumento hispanizador por antono-

39
me
sib
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ría
tál
gol
tel

40
masia que rompió con todo uso previo e impo- dencia hizo legislar a la Real Audiencia de
sibilitó cualquier derivación de cargos de una México en 1758 en el sentido de reconocer el
época a otra al nivel de las alcaldías y regidu- derecho de los mestizos a ocupar cargos en los
rías, claro que con la excepción de la momen- cabildos indios, una vez que el antiguo sistema
tánea y singular perpetuación de la nobleza dualista estaba en plena descomposición .
gobernante que también terminó por verse in- Aguirre Beltrán fue quien tuvo nueva oca-
terferida por los nuevos cargos . 55 sión de defender sus tesis sobre las permanen-
Ya sobre otra aportación, la injerencia de cias de rasgos tradicionales en las estructuras
individuos no indios en los cuerpos de gobierno políticas indias, al editarse su célebre Regio-
indígena quedó bien planteada por Magnus nes de refugio. Una de las constataciones ob-
Mbrner en su participación en uno de los con- tenidas mediante la lectura de este texto es
gresos internacionales de americanistas. 6 El que la tradición cabecera-sujeto se insertó en
historiador sueco le confiere a la república de la configuración municipal contemporánea .
indios la característica de ser la base misma Desde el momento en que los municipios me-
de toda la sociedad hispanoamericana en su tropolitanos despliegan su control sobre los
conjunto, por ser la generadora de la mano de municipios rurales sin tener esa facultad ex-
obra fundamental y el punto de enlace entre la plícita, esbozan una estructura de poder ver-
comunidad y las altas autoridades o patronos tical que se ciñe a patrones de conducta tradi-
españoles . Es precisamente esta relevancia de cionalmente estatuidos . El autor señaló la
los oficios de república lo que hace que el autor incapacidad de compenetrar el mundo indio
se pregunte sobre la probabilidad histórica de tanto en la época virreinal como en nuestros
la incursión de ciertos grupos de mestizos y no días:
indios en el liderazgo de la población india .
Mórner establece diferencias entre las re- El error de las autoridades coloniales y de
giones del Imperio al aseverar que en la Nueva los historiadores culturales que depen-
España indígena el cabildo de tipo castellano den para emitir sus juicios de los docu-
echó raíces más profundas que en el Yucatán mentos producidos por el grupo dominan-
maya o en el Perú incaico, donde la autoridad te (cédulas y ordenanzas), es no advertir
de los señores étnicos, fortalecida con el car- que si bien es cierto que el continente de
go de gobernador, se perpetuó . Es así que en el la comuna india (la república indígena)
espacio novohispano se presentó con más in- es fundamentalmente español el conteni-
tensidad la infiltración de no indios en los do es eminentemente indio ( . . .) las dife-
gobiernos de los naturales . Un periodo climático rencias entre la comunidad indígena y el
en esta penetración fue el de la gestión del ayuntamiento español no residen, como a
obispo-virrey Juan de Palafoxy Mendoza, quien menudo se supone, en la suma mayor de
decretó en 1642 que las elecciones de oficios prestigio que una y otro detentan o en la
municipales en los cabildos indios no recayeran cantidad mayor o menor de poder que una
en españoles, mestizos, mulatos "y otros de u otro ejercen . Las diferencias, aun ha-
nación mezclada" que ya se habían introduci- biéndolas, no son de más o menos, son
do y sido electos en los pueblos de indios diferencias de cultura, fundamentales y
sirviéndose de ellos en sus haciendas y granj e- significativas; los universos sociales del
rías .67 Se instituyó la ascendencia india ma- colonialismo español y del indio asediado
terna y paterna como condición para ocupar son, no sólo diferentes, sino contradicto-
los cargos de república encargando a las auto- rios ; son universos en oposición .59
ridades españolas locales dicha averiguación .
Las dos décadas posteriores abundaron en Ha sido recurrente este equívoco de osten-
ordenanzas al respecto, lo cual demuestra lo tar "inconcusamente" a la "república de in-
generalizado del problema . El peso de la evi- dios" como una comuna de tipo español por el

41
hecho de sólo esgrimir la legislación como úni- progresivo debilitamiento del poder munici-
co fundamento de análisis . pal -no sólo el indígena, por cierto- ante el
Para fines de la década de 1960, el capítulo avance triunfal de la política anticorporativa
Gibson en la historiografía colonialista sobre imperial, principalmente en el marco del ab-
el municipio indio aún no se cerraba . Desde la solutismo ilustrado del XVIII y relevado por
perspectiva histórica de la normativa urbana, la desamortización febril de los liberales en el
Gibson expuso nuevas consideraciones com- XIX. ¿Los síntomas? Señala Gibson -entre
plementarias .60 otros- el éxito de los funcionarios reales en
Por primera vez relacionó las peculiarida- extraer alcabalas a los indios y de los ecle-
des en los modelos de asentamiento indio y siásticos en arrancarles diezmos igualmente
español como huellas de sus historias étnicas ilegales, así como la creciente e irrefrenable
respectivas, y, en tanto fenómenos imbricados, transferencia de la propiedad rural comunal
las consideró como una tradición cultural ge- de manos indias a españolas .
neral de la Nueva España .
Al describir las estructuras políticas nati-
vas que fueron utilizadas y prolongadas por Los años 1970
los españoles más allá de las guerras de con-
quista para mantener su dominación, Gibson El decenio que abrió el año de 1970 inauguró
hace resaltar la importancia que sobre esto una nueva sucesión de aproximaciones al pro-
tuvo la toma de los grandes centros urbanos blema del establecimiento indiano del régi-
prehispánicos. El siguiente paso en la inver- men municipal, y de su incorporación a la so-
sión de fuerzas de estos núcleos rectores de la ciedad india de Nueva España .
vida local, comarcana, de toda una provincia o De nueva cuenta, en el marco de la produc-
un reino en la época de la "infidelidad" y el ción histórica universitaria de los Estados
"paganismo", fue la imposición del modelo eu- Unidos surgió la inquietud de avanzar en el
ropeo de gobierno comunitario. Es así que en conocimiento de la historia social y política de
términos de eficaz hispanización social (o anu- las colectividades indias novohispanas a tra-
lación de los referentes culturales pasados), vés de los estudios de caso . Tocó a William B.
"el cabildo fungió como la contraparte civil de Taylor, bajo los auspicios de la Universidad de
la cristianización" . De ahí el acuerdo unáni- Colorado, escudriñar en la especificidad colo-
me de los colonizadores en congregar a la po- nial de los indios nobles oaxaqueños, siendo
blación vencida y dotarla de una cultura urba- una revista mexicana especializada la encar-
na mediante la cual se alentara el espíritu gada de difundir en español sus primeras
municipal y el apego a sus órganos de gobier- aproximaciones .61
no, ideas tan presentes en la mentalidad re- Taylor nos recuerda que los cargos más
nacentista del conquistador . elevados de los cabildos indígenas, como el de
En el mismo escrito el historiador norteame- gobernador, establecidos en el periodo del pri-
ricano termina por presentar algunos de los mer virrey novohispano, fueron ocupados por
funestos desenlaces de la experiencia munici- los caciques; y dada la filiación noble del cuer-
pal del indio novohispano : i) en el plano del po de electores, el acaparamiento de todos los
funcionamiento económico el gobierno indio otros puestos del cabildo por parte de los prin-
de cabildo se limitó a gestionar el tributo, a cipales "era una consecuencia lógica del siste-
arreglar asuntos financieros de poca monta ma".62 Este autor delimita el año de 1650 como
relativos a las tierras comunales y a abastecer corte cronológico que marcó el declive político
a la iglesia de sus necesidades menudas ; esto de la nobleza. En los valles oaxaqueños su
es, no se observaron mayores actividades en la presencia en los cargos de gobernador se debi-
producción y el comercio como las realizadas litó durante el resto del siglo XVII y en el
por los ayuntamientos mestizo-blancos ; ii) el XVIII . Asimismo, a mediados del XVII se mani-

42

N
festó en toda Nueva España el ascenso político bildales de Guatemala en el siglo XVI, preocu-
y económico de macehuales pese a los privile- pación que lo mantendría en este renglón por
gios aristocráticos refrendados por los virre- unos años más hasta incluir bajo esta óptica al
yes, proceso que culminó en la centuria siguien- Yucatán del siglo XVII ."
te: "En el siglo XVIII más que el espíritu de El autor hace hincapié en la operación de
reforma borbón, la intensificación de la con- movilizar pueblos refiriéndose a ella como
tienda política entre los electores nobles y los "despeñolamiento" (por haber hecho descen-
macehuales parece ser la razón efectiva para der a los indios de los peñoles dispersos que en
explicar la importancia creciente de la gente otros tiempos de luchas endémicas intertri-
común en las elecciones locales" ." Los ma- bales coadyuvaban a su defensa), para congre-
cehuales pudieron elegirse en algunos oficios gados habitar sitios llanos . Esto, junto con la
ampliando la base electoral (en Oaxaca sin te- municipalización aborigen que lo acompaña-
ner voto), pero Taylor consigna que no hubo ni ba, actuó en el sentido destribalizador al que
un caso colonial en que la comunidad india otros autores ya habían hecho mención . Lo
eligiera la totalidad de los cargos concejiles . interesante de sus observaciones estriba en
Una de las particularidades del valle de Oa- que, por la vía de la demostración empírica, se
xaca destacada por Taylor fue la notable per- puede deducir que estas transformaciones fue-
manencia de la nobleza terrateniente india ron tanto más intensas cuanto más cultura-
local debida a su solidez prehispánica, a su lizada estuvo la población autóctona .
actitud cooperativa en el sometimiento pací- El pueblo maya -continúa- se prestó con
fico de la región al dominio español, a la pene- docilidad a ser dirigido en la medida en que se
tración menos intempestiva de los coloniza- le ofrecieran programas diseñados para él . El
dores en el área lo que posibilitó una mayor cabido fue el móvil -ahí también- de la as-
continuidad étnica, a la protección indirecta censión macehual y de la resistencia aristo-
que les brindó su anexión al marquesado del crática india ante la pérdida, de esta manera,
Valle, a la presencia limitada de otras razas, y de su "omnímodo poder", lo que desembocó en
al apoyo de los dominicos al liderato político de el ajusticiamiento de miembros destacados de
los caciques . De esta manera, el acceso de mes- la nobleza indígena (auto de fe de Maní en el
tizos a los cabildos indios oaxaqueños fue un año de 1563).
acontecimiento poco usual .61 No obstante, este Este investigador constató, por documentos
estudioso pudo constatar una separación pau- ubicados en un importante acervo sevillano,
latina de los caciques de los cargos públicos, que una crisis demográfica del siglo XVII asoló
debida, en parte, a su menosprecio por los car- toda la península yucateca y posibilitó el nue-
gos por debajo de la dignidad de gobernador . vo y prolongado acaparamiento de la dirección
Una última declaración rescatable del texto municipal de los pueblos por parte de los in-
de Taylor, y que se aplica no sólo al ámbito dios nobles . Observó la reiterada repetición de
oaxaqueño, se refiere al hecho irónico de que apellidos en una rotación familiar o "clánica"
los caciques que intentaron recuperar su posi- de los cargos, pudiendo consolidar la conexión
ción en la jerarquía política perdieron influen- entre linajes y oligarquías locales . El ascenso
cia en sus cacicazgos, mientras que los que macehual se contrajo a su mínima expresión .
aceptaron el papel informal que les asignó el Creemos necesario, a estas alturas, que que-
cambio político pudieron perpetuarse más . 65 den incluidas en nuestro balance bibliográfico
En España se dio una de las iniciativas unas reflexiones mínimas sobre la experiencia
analíticas que incurrieron dentro de los muni- municipal india, plasmadas de nuevo por Mag-
cipios indios de la América Central. La antro- nus Môrner en su ensayo Estado, razas y cam-
pología histórica española, en una de sus pu- bio social en la Hispanoamérica colonial . Pese
blicaciones periódicas, incluyó un artículo de a la visión global del texto sobre la interacción
Francisco de Solano sobre las autoridades ca- de los diversos grupos socioraciales en la socie-

43
dad colonial, existen algunos pocos párrafos sobre los naturales", de ahí su permanente Cc
alusivos al surgimiento de la organización po- contrapunteo . ne
lítica india, cuya originalidad merece ser aquí En ese mismo año fue impreso por el INAH be
destacada .67 un trabajo de María Teresa Sepúlveda con una rei
Al hablar sobre la acción del estado para cobertura cronológica de casi un milenio al el,
crear una utópica sociedad dual donde se com- remontarse a la génesis de las instituciones al
plementaran -permaneciendo en su estado municipales europeas alrededor del año X, pa-
puro- los principios indio y español, Mórner sando por los antecedentes precolombinos de de
explica de dos maneras el entusiasmo mostra- la organización institucional tarasca, la fu- je,,
do en la Metrópoli por el emperador y la em- sión de ambas experiencias bajo la dominación be
peratriz para favorecer la pionera generaliza- española, su desarrollo en el siglo XIX hasta ar
ción novohispana de los oficios cabildales al desembocar en las manifestaciones político- su
interior de las comunidades hispanoamerica- religiosas de los indios michoacanos del siglo co
nas de indios, y dotarlas de una autonomía XX 69 la
municipal equiparable a la ejercida por las La autora se refiere a las primeras ordenan- in
colectividades de españoles . Por un lado, lo zas reales desde 1503 destinadas a organizar n.-
cio
atribuye al dictamen del jefe de la Iglesia ca- políticamente a los indios caribeños de las is-
tólica sobre la racionalidad del aborigen ame- las en torno a pueblos con iglesia, cabildo y qi
v2
ricano, emitido en una bula desde Roma en hospital . En 1523 Carlos V hace extensiva es- X:
1537 . Por otro, el gran cambio económico-so- ta instrucción a la Nueva España, donde no se
cial desencadenado por la convergencia de la acatará sino hasta la gestión de la Segunda bí'
primera de las mortíferas epidemias que diez- Audiencia . En Michoacán fueron los frailes si
maron en 1545 la población india novohispana, franciscanos primero y los agustinos después ta
con la creciente exigencia de mano de obra quienes fundaron y trazaron pueblos y hos-
indígena para la explotación minera, urgió a la pitales como instituciones de congregación y
Corona a "reducir" a los indios sobrevivientes una organización política nombrando funcio-
y a conferirles un autogobierno para maximizar narios de república y funcionarios para los
la recaudación de sus tributos y servicios per- hospitales, puntos de reunión de justicias in-
sonales . El proceso seguido en Nueva España dios para la resolución de asuntos económicos
fue refrendado legislativamente para todas y políticos .
las posesiones mediante la célebre cédula real El resultado michoacano de las repúblicas
de 1549, en la que Bayle ubicaba un hito en la indias como forma de gobierno fue tan alenta-
educación política del conquistado .' dor que el propio Bartolomé de Las Casas reco-
Las manos que condujeron a los indios a mendaba seguir su ejemplo en toda la Nueva
esta "forma de hispanización" política, nos España . Destacó desde 1533 la labor de Vasco
sugiere Mórner, fueron las de los frailes fran- de Quiroga al establecer grandes hospitales-
ciscanos, dominicos y agustinos, que a través pueblos exceptuados del pago de tributo, cuya
de sus enseñanzas sobre "cómo gobernar" im- consolidación y protectorado real y eclesiásti-
plantaron los cabildos indios en las áreas nu- co los hizo perpetuarse hasta bien entrado el
cleares de la Nueva España, experimentando siglo XVIII, a diferencia de las instituciones
un pleno funcionamiento alrededor de 1550 . hospitalarias de los pueblos pequeños que fue-
Los agentes de la Corona en el ámbito rural, ron debilitándose a raíz de haber pasado en la
los corregidores, entablaron una controverti- década de 1580, y por iniciativa virreinal, a
da competencia con los religiosos de las órde- manos de los alcaldes mayores españoles .
nes mendicantes por aparecer como los perso- Por lo general, nos dice Sepúlveda, los anti-
najes de mayor importancia a nivel local, puesto guos cacicazgos tarascos se convirtieron en
que "temían que la nueva organización muni- repúblicas de indios administradas por un
cipal iba a aumentar la influencia de los frailes gobernador y por los antiguos funcionarios del

44
ite Cazonci reacomodados con otras designacio- tenían gran injerencia en las decisiones aun
nes: los caciques y el angatácuri fueron los go- cuando no ejercieran un oficio público . Carrasco
\_H bernadores ; los ocámbeche devinieron en los sondeó los fondos de archivos nacionales y
.na regidores y recolectores del tributo español, y extranjeros para ilustrar la vana esperanza
al el quengue y el cám beti fueron los funcionarios que guardaban los nobles de Xochimilco, Co-
ies al servicio de la iglesia .70 yoacán y Tacuba en 1533, 54 y 66 respectiva-
pa- La autora consigna el grave levantamiento mente, en mantenerse legalmente en el poder
de de indios como protesta por la expulsión de los político mediante infructuosas peticiones de
fu- jesuitas en 1767, el nombramiento por los re- aprobación virreinal de regidurías perpetuas
ión beldes de un mandatario descendiente de los en sus cabildos indios . 7 3
sta antiguos reyes michoacanos, quien desconoció A pesar de este dominio aristocrático indio
co- su sujeción al virreinato y al Rey español, así tan evidente en el primer siglo colonial, Ca-
glo como la subsecuente supresión, por parte de rrasco reseña la gradual pérdida del poder de
las autoridades coloniales una vez sofocada la la nobleza nativa residente en las sedes muni-
an- insurrección, de todas las repúblicas indíge- cipales del gobierno, entrelazada con la caída
zar nas como represalia . Estas no fueron restable- demográfica y la desaparición de aldeas por la
is- cidas sino hasta 1794 "con la orden superior de recongregación de sobrevivientes . Esto fue
o y que los puestos debían ser ocupados exclusi- haciendo obsoleta la diferenciación entre ca-
es- vamente por nobles ".71 Ya mediando el siglo becera y pueblos sujetos .
:) se XIX los antiguos ayuntamientos indios ha- Como conclusión, el autor recalca las secue-
ida bían perdido su función política y judicial, las de abruptas transformaciones en la socie-
¡les siendo meras dependencias del poder de los es- dad india novohispana, y nos refiere que en el
ués tados . siglo XVIII los grandes asentamientos se fue-
los- Para mediados de la década de los 70 se re- ron volviendo paulatinamente no indios, per-
,n y gistran dos importantes contribuciones edi- maneciendo el carácter indígena sólo en pe-
cio- toriales sobre nuestra temática . En primer queñas comunidades .
los lugar abordemos un texto de Pedro Carrasco La otra aportación relevante al mediar la
in- que trata sobre el impacto cultural de la colo- década se generó en el campo universitario in-
icos nización española en los indios, el cual, por ser glés de Oxford y Newcastle, donde Jonathan I .
la ampliación de otro publicado en inglés ocho Israel dio forma a su Race, Class and Politics
[cas años antes, es al que le dedicamos nuestra in Colonial Mexico (1610-1670) . 7 El trabajo
ita- atención en este momento de la revisión bi- traza algunas generalidades de los cabildos de
eco- bliográfica .72 naturales al desarrollar el capítulo sobre los
eva Carrasco equiparó en esta ocasión el hecho indios en la primera sección del libro dedicada
isco de haber apartado la figura del cacique del a la sociedad mexicana .
puesto de gobernador, a la negativa por parte Además de basarse en las obras "clásicas"
les-
uya de la Corona de perpetuar derechos de juris- de Chevalier y Gibson sobre el tema, Israel
ísti- dicción a los encomenderos, en un afán por de- pudo insertar algunos documentos por él ubi-
.o el senraizar desafiantes intereses feudales del cados en el Archivo General de la Nación y que
suelo americano . El autor vuelve a poner el contribuyen al conocimiento de la cotidianidad
Ines
énfasis en un obstáculo a esta política real, contradictoria del régimen municipal entre
fue-
significado por el reclutamiento de los nuevos los indios de la Nueva España . En el marco de
n la
gobernadores entre la clase de indios nobles la crisis demográfica del siglo XVII novohis-
il, a pano, y en contraste con lo observado por So-
aunque sin derechos hereditarios a los caci-
cazgos . Durante el siglo XVI, nos recuerda, el lano para Yucatán, las autoridades indias casi
inti- se extinguieron por los estragos de las epide-
grupo dirigente de las comunidades indias no
i en mias, pues no solamente se mermaron como
un estuvo representado sólo por el cabildo, sino
también por los nobles y principales, quienes grupo sino que el desplome de indios del co-
a del

45
mún, cuya escasez se agravó por su transfe- pos indios, en pleno contexto de la más aguda Con
rencia de mano de obra a las empresas españo- sujeción colonialista perpetrada por las refor- Méa
las, hizo inoperante el sostenimiento de las mas ilustradas de los borbones . Nos referimos E
altas jerarquías indígenas .` a la utilización del campo de interacción con el les
Debido a esta incorporación creciente del mundo exterior, esto es : i) la rentabilidad que post
indio en las unidades productivas españolas, significaron los contactos mercantiles o la ex- mía
tanto los oficiales de los cabildos indios como pansión de la comercialización de los exceden- me)¡
los corregidores españoles temieron quedarse tes agrícolas (y a veces ganaderos) de la comu- pare
sin "clientela política" y sin el sustento econó- nidad india en los mercados libres ; ii) la venta rrei
mico correspondiente . De ahí que entablaran temporal de la fuerza de trabajo de los miem- L
una alianza para oponerse a los intentos de las bros de la comunidad a empresas de la socie- 26(
oligarquías criollas de desintegrar la comuni- dad mestizo-blanca . Los beneficios indios de da E

dad india y hacer caducas sus formas de go- estos nexos "interétnicos" ya se habían expe- las
bierno local, con la finalidad de liberar la mano rimentado moderadamente en los primeros a lo!
de obra amparada legal y jurídicamente bajo siglos coloniales, pero sería el siglo XVIII el cial
los fueros de las "repúblicas de indios" . Los que escenificaría el restablecimiento parcial de 1o
mismos virreyes del siglo XVII, prosigue Is- de la comunidad mediante una decisiva adop- a re
rael, se vieron involucrados en la defensa cor- ción de estas actividades . Su control y me- nid;
porativa del indio al enarbolar con vigor la diatización estuvo a cargo de las autoridades corn
política de segregación residencial de las ra- indias del cabildo, puentes del grupo con el ex- Otr
zas, condescendiendo en la tarea conjunta de terior . esp;
funcionarios indígenas y oficiales provinciales Otros elementos que -según estas nue- los
españoles de sustraer violentamente a indios vas interpretaciones- animaron la reestructu- gen
de las haciendas y casas comerciales de la ración comunitaria dieciochesca se operaron, defi
gente "de razón" . Esta arrogancia de los oficia- por el contrario, al interior mismo de las juris- talE

les indios, infundida por el apoyo y contuber- dicciones de las repúblicas de indios . Se rela- j uri
nio de la justicia real local, orilló a los indios cionaron con la consecución de nuevos espa- esp
comuneros a refugiarse con más anhelo en los cios de socialización interna ante la hostilidad imr
establecimientos españoles, o a su éxodo masi- del sistema colonial . En síntesis, esta activi- gar
vo hacia los barrios periféricos de las grandes dad "intraetnica" fue posible mediante : i) una Tal
ciudades del virreinato endógena transmisión hereditaria de la tie- dio:
Dicho investigador concluye que en las zo- rra que evitó su exclusión definitiva fuera del a lo
nas de intensa colonización, donde la presen- grupo indio, encerrando la tenencia del patri- de'
cia española fue incontestable, decayó el inte- monio dentro de los límites de la entidad mu- los
rés y la rentabilidad de los cargos municipales nicipal ; ii) la generalización de la forma cor- sos
entre los indios, se desvalorizaron los privile- porada de las cofradías indias que protegieron ayy
gios de los oficios de república y se debilitó la y reprodujeron los bienes comunales con su blic
autoridad indígena local .76
"santificación" estratégica, atenuando la pre- geo
cariedad real de las cajas de comunidad por el fore
acoso externo . Esta forma implicó el comple- sin
Los años 1980 mento ritualizado de la gestión y las decisio- con
nes políticas ." mi(
La década se inicia con toda una corriente de Este horizonte de estabilidad comunitaria *LE
estudios que subrayaron la importancia del contrasta enteramente con otro aporte analí- paz
siglo XVIII en cuanto corte radical en la pe- tico que, dado lo nuclear del caso estudiado, te c
riodización de la historia india novohispana . imprimió nuevo ímpetu al estudio de las repú- ye .
La especificidad del cambio radicó en una re- blicas indias novohispanas y sus prácticas po- cor
vitalización étnica experimentada por los gru- líticas . Pensamos en el libro de Andrés Lira 1
guda Comunidades indígenas frente a la ciudad de cabildos indios, desmembramiento territorial
-efor- México, que salió a la luz pública en 1983. 78 de las antiguas repúblicas en varias demarca-
~imos El trabajo pudo precisar las heridas morta- ciones municipales nuevas, una administra-
:on el les que la legislación liberal española de las ción arbitraria de bienes de comunidad -ahí
1 que postrimerías coloniales infligió a la autono- donde persistieron- por parte de burócratas
a ex- mía de los gobiernos municipales de los indios de la corte virreinal primero y de jueces de paz
~den- mexicanos, haciendo hincapié en el caso de las o jefes políticos advenedizos después, etcéte-
:mu- parcialidades indias de la antigua capital vi- ra, fueron los indicadores del paso del régimen
, enta rreinal . colonial a la era nacional en el terreno de la
Liem- La abolición del tributo indio, decretada el organización política india que hemos podido
~ocie- 26 de mayo de 1810, entendida como medi- ensamblar a lo largo de este seguimiento his-
)s de da extemporánea de la regencia para acallar toriográfico.
~xpe- las protestas americanas, dejó sin recursos
ieros a los funcionarios de república, tanto a los ofi- Serían los indígenas quienes mantendrían
JI el ciales de las cabeceras como a los subalternos el sentido de las parcialidades al oponer-
rcial de los pueblos sujetos . Estos se vieron forzados se al nuevo orden de cosas para conservar
idop- a recurrir urgentemente a las cajas de comu- sus bienes de comunidad, sus costumbres
me- nidad para cubrir sus remuneraciones, lo que y, hasta donde les fue posible, la integri-
ades completó la ruina de la subsistencia comunal. dad de los gobiernos que suprimió el ré-
~1 ex- Otra intención del régimen constitucionalista gimen constitucional .80
español al subsanar las tensiones sociales de
nue- los reinos ultramarinos, pero que en realidad A la aparición del trabajo de Lira siguió un
actu- generó aún más confusión en esas sociedades raudal de trabajos monográficos sobre la expe-
iron, definidas secularmente en términos estamen- riencia política de los indios novohispanos en
uris- tales y corporativos, fue la derogación de la algunos de los más importantes centros de po-
rela- jurídica distinción cualitativa entre indios y blación nativa de los antiguos alteperne mesoa-
,spa- españoles . El otorgamiento de la ciudadanía mericanos del altiplano central: Xochimilco,
Lidad implicó para los indios la extinción dedos or- Tlaxcala, Tulancingo, Tepeaca, Cuernavaca, y
~tivi- ganismos diseñados para ellos en exclusiva . en regiones más alejadas como Oaxaca o Yu-
luna Tal fue la suerte del Juzgado General de In- catán .
t tie- dios (tribunal con fuero judicial que amparaba John K. Chance elaboró un texto hemero-
a del a los naturales de las jurisdicciones ordinarias gráfico aparecido el mismo año de 1983 en el
~atri- de villas y ciudades españolas, salvaguardaba que abordó el análisis de la estratificación so-
mu- los bienes propios y administraba sus ingre- cial india imbricada en la estructura de pues-
cor- sos y arbitrios, libres de la intervención de los tos públicos de los cabildos para una zona se-
.eron ayuntamientos no indios) . Las propias repú- rrana zapoteca de Oaxaca .81
~n su blicas de indios desparramadas por toda la Una de las especificidades regionales fue la
pre- geografía virreinal fueron obligadas a trans- constitución colonial de pueblos pequeños, que
)or el formarse en ayuntamientos constitucionales contaron, por el desarrollo tan particular de la
nple- sin filiación etno-racial, o a ser incorporadas colonización en el área, con sus órganos autó-
,isio- como pueblos dependientes de otros ayunta- nomos de gobernatura cabildal en forma y
mientos con sede en las ciudades próximas . muy complejos . A esta incongruencia entre po-
taria "La organización municipal se superpuso, a ca presencia demográfica y la responsabilidad
nalí- partir de 1820, a la desorganización resultan- de sostener extensas estructuras de gobierno,
iado, te de la extinción de las parcialidades", conclu- se añadió la abundancia de indios principales,
-epú- ye Lira al referirse al destino específico de las gestora de una conflictividad social debida al
.s po- comunidades indias de la ciudad de México .70 rechazo de puestos secundarios o "bajos" . Aquí
Lira Interrupción de la unidad socio-racial de los quedó patente el ascenso macehual por ser-

47
vicios prestados, lo que determinó la distin- siglo XVI el órgano municipal absorbió el con-
ción entre el status de principalidad por naci- trol de la fuerza de trabajo y la recaudación
miento, hereditario -requisito en el acapa- tributaria que antes tuvieran las cabeceras o
ramiento de los cargos mayores-, y el status tlahtocayo .
de principalidad adquirido por oficio que podía En el mismo año de 1984 fue publicado Te-
perderse si no se amarraba generacionalmen- peaca en el siglo XVI, libro con el que Hildeberto
te con la ascendencia de padres y abuelos como Martínez impulsó el conocimiento de la orga-
servidores en cargos públicos . Es decir, la li- nización colonial de los antiguos señoríos pre-
mitación de los cargos menores se podía salvar hispánicos del valle poblano-tlaxcalteca en
a partir de la segunda generación en la carrera base a su experiencia precortesiana .85
política de las familias macehuales, quienes El capítulo referente a la organización polí-
así consolidaban el principalazgo ya definitivo tica y administrativa de este señorío abre con
y transmisible a su descendencia .82 Dicha pro- una afirmación que no por original es menos
fusión de la élite indígena -nos aclara Chan- contundente respecto a la esencia de la adop-
ce- fue también promovida por los alcaldes ción del sistema de cabildos por parte de los
mayores españoles, quienes encontraron en indios mesoamericanos . Martínez se ha pro-
ella a colaboradores incondicionales para sus puesto hacer un esfuerzo interpretativo para
repartimientos coercitivos de efectos en estos trascender el mero carácter instrumental que
rincones de la sierra donde la precariedad de la mayoría de los estudios etnohistóricos han
la economía de mercado los convirtió en cotos consagrado a los cabildos indios coloniales de
mercantiles . la Nueva España, en el sentido de ser siempre
Un artículo de Juan Manuel Pérez Zevallos considerados -y tal es el caso del anterior
aparecido en una revista especializada del estudio sobre Xochimilco- como "institucio-
Colegio de México abordó las particularidades nes de servicio" utilizadas por los colonizado-
xochimilcas del gobierno indígena colonial en res para garantizar el "desarrollo armónico"
el primer siglo de dominación española .83 En él de la evangelización, la tributación y el re-
reitera que la implantación del sistema de partimiento de mano de obra india que exigió
cabildos fue de los primeros pasos en el control el nuevo orden social . No obstante, para Mar-
español sobre los indígenas, al centralizar el tínez lo más significativo es que esas funciones
poder antes diversificado y abrir el ejercicio se realizaron en el ámbito de "la institución de
del gobierno a otros principales antes margi- innegable tradición prehispánica" del tlah-
nados . En Xochimilco los conquistadores espa- tocayo . Al pronunciarse contra la historiografía
ñoles pasaron por alto la compleja estructura que ha dado prioridad al papel de intermedia-
de poder con gobierno múltiple del altepetl, ción de los tlahtoque-pipiltin con el poder colo-
formado por tres tlahtocayo regidos por sus nial en tanto "oficiales de quinta categoría de
respectivos tlatoque, cuyo dominio no deriva- la Corona", el autor se fijó como objetivo "resal-
ba del control de una jurisdicción uniforme e tar los rasgos predominantemente indígenas
independiente a la manera tlaxcalteca o hue- del sistema político-administrativo local, y su
xotzinca, ya que la posesión de la tierra se dio capacidad para adaptarse a los requerimien-
en territorios discontinuos para tener acceso a tos de la Colonia sin sufrir ni provocar cambios
todos los recursos circunscritos de Xochimilco .m sustanciales en la organización interna del se-
Unas ordenanzas de 1553 establecieron el ca- ñorío".85
bildo indio local, que limitó las funciones del En 1539 se emitieron las ordenanzas para
gobierno tradicional prehispánico al despojar los gobernadores, alcaldes y alguaciles de Te-
a los tlatoque la impartición de justicia y la peaca donde se enfatiza su responsabilidad en
representación étnica en el exterior . Fue inmi- desterrar la idolatría y las normas paganas,
nente el enfrentamiento del cabildo con las amén de la recaudación tributaria, la organi-
autoridades tradicionales, y hacia finales del zación de la fuerza de trabajo y el mante-
irbió el con- nimiento del culto católico y sus representan- dígena hubo de ocultarse en la apariencia
ecaudación tes. Aparte de este recurrente carácter instru- inocentemente democrática del cabildo ."'
cabeceras o mental conferido invariablemente por la docu-
mentación española para oficializar la consti- La prolijidad editorial de este año de 1985
[blicado Te- tución de los cabildos indios, el autor rastrea sobre nuestro tema se evidenció con la publica-
Hildeberto las condicionantes prehispánicas del ejercicio ción del ya célebre -por su rareza documental
de la orga- político local en la era de la postconquista . El y seriación- cuaderno empastado y en náhuatl
ffloríos pre- cargo de gobernador indio se asignó "democrá- de actas del cabildo indio de Tlaxcala de 1547
Kcalteca en ticamente" por rotación entre los tlahtoque ti- a 1567, traducidas al castellano gracias al es-
ia .85 tulares y algunos de sus pipiltin, de los distin- fuerzo conjunto, por un lado, del Instituto de
zación polí- tos tlahtocayo que constituían las tres cabece- Cultura de Tlaxcala a través de su colección
río abre con ras integrantes del señorío (Tepeyac-Tlayhtic, Códices y manuscritos de Tlaxcala, y por otros,
al es menos OztoticpacyAcatzinco87), aunque los tlahtocayo del apoyo financiero del Archivo General de la
de la adop- de más alta jerarquía por antecedentes de con- Nación así como del proyecto "Publicación de
Darte de los quista mantuvieron el poder . De aquí se des- fuentes para la historia política, económica y
se ha pro- prende una de las particularidades más sobre- social de México", del actual Centro de Inves-
:tativo para salientes de esta provincia novohispana : los tigaciones y Estudios Superiores en Antropo-
[mental que gobernadores se elegían por rueda y tanda in- logía Social de la SEP.89
stóricos han cluso entre la nobleza de los pueblos sujetos, Con esta traducción se patentiza la impor-
Dloniales de nobles menores que en otras jurisdicciones tancia de este tipo de materiales de cabildo en
ser siempre indias estuvieron sistemáticamente al mar- idiomas nativos -desgraciadamente casi ine-
lel anterior gen de los dispositivos centrales de poder . La xistentes- para el análisis de las estructuras
"institucio- accidentada conformación histórica y multiét- de las sociedades indias coloniales "en base
colonizado- nica del señorío da cuenta de ello . Otra trans- -nos dice uno de los autores- a los conceptos,
armonico misión de rasgos prehispánicos tepeyacactlaca términos y expresiones utilizados por la socie-
ión y el re- a la etapa virreinal, y en general de todo el dad local para definirse y explicarse a sí mis-
a que exigió centro de México, fue que tanto el cargo de m a".90
,, para Mar- gobernador como la administración de la mano Una de las valiosas novedades interpretati-
as funciones de obra y del tributo eran privilegio de las vas se desprende de la manuscripción en las
stitución de cabeceras, y de la más influyente entre ellas . actas de vocablos náhuatl para designar a ofi-
a" del tlah- Entre los tepeyacactlaca se concretó el fun- ciales menores del cabildo indio colonial, lo
istoriografía cionamiento del cabildo propiamente dicho que manifiesta para los autores una continui-
intermedia- alrededor de 1542, cuando en los documentos dad de ciertos cargos prehispánicos adaptados
1 poder colo- se menciona por primera vez el alcaldeyotl o al impositivo sistema cabildal : tequitlato o re-
~ategoría de conjunto de oficios . Otra especificidad local fue clutador del trabajo y tributo del macehual,
etivo "resal- la distribución de los alcaldes ordinarios y tlaoltequitl quita o guardia del maíz tributado,
te indígenas regidores ; los más debían ser de las cabece- tianquiztopile y nochiztopile o inspectores del
'o local, y su ras y otros de los pueblos sujetos . Martínez mercado y de la compra-venta de la grana co-
aquerimien- subraya que : chinilla respectivamente . Otra manera de
icar cambios medir el grado de sincretismo o transcultura-
terna del se- . . . el gobierno no indígena del siglo XVI, ción ha sido considerar el uso de "nahuatlismos"
ejercicio exclusivo de la clase dominante por los actores indios en sus sesiones de ca-
ianzas para de las cabeceras en general y de las casas bildo, aunque nosotros diríamos más bien de
stiles de Te- señoriales en particular, parece mucho "hispanismos" pues en realidad son giros del
sabilidad en más cercano al régimen político-adminis- español incorporados en el discurso náhuatl
as paganas, trativo prehispánico que al régimen mu- para referirse a los funciónarios del cabildo en
a, la organi- nicipal introducido por los españoles ; pero, su conjunto : cabildopouih, cabildotlaca, ca-
y el mante- para subsistir, el sistema de gobierno in- bildome.
Por medio del estudio de las actas, los auto- constante de mujeres nobles que literalmente
res, otro de cuyos méritos es el ser innatos na- "sacaban tierras de su teccalli" en dote al ca-
huatlatos, han podido descubrir la importan- sarse con miembros de otros linajes u otras
cia de la presencia del corregidor en las sesio- etnias, causa de inquietud india noble en las
nes del ayuntamiento indígena tlaxcalteca, salas de sus cabildos .
imponiendo con su autoridad los intereses de En una reunión de historiadores efectuada
la Corona y limitando la autonomía guberna- ya en 1985, James Lockhart perfiló sus ideas
tiva de la sociedad india directamente o a tra- sobre las municipalidades indias en el centro
vés del estratégico personaje del nauatlato o de México .`''' En esa ocasión declaró que la tra-
intérprete quien traducía al justicia español lo dición tlatoani fue crucial para que los espa-
acordado en el cabildo . ñoles definieran las nuevas unidades . Marcó
El aspecto que nos parece más relevante de como diferencias entre los cabildos españoles
este trabajo es que las actas pueden dar pie al e indios el que los miembros de estos últimos
examen detallado de la estratificación social no representaban intereses familiares, sino
propia del grupo indio y los conflictos internos que los cargos estaban adscritos a las diferen-
esgrimidos por el órgano de gobierno de los tes partes constitutivas mediante larotación y
indios tlaxcaltecas . Muchas son las alusiones la representación proporcional y geográfica de
de preocupación de la nobleza tlaxcalteca ante los antiguos estados indígenas, cuyas ciuda-
la amenazante pujanza económica de algunos des llegaron a promover una fuerte identidad
indios del común que comerciaban grana y étnica . Además, en las corporaciones indias
compraban tierras incluso de los pipiltin miem- los alcaldes fueron tenidos como puestos de
bros de la hermética élite gobernante acapara- mayor rango que los regidores, inversamente
dora de la renovación de cargos y rotación de a lo ocurrido en los órganos españoles .
puestos . En este sentido, personajes que salta- Sus estudios de caso son Tlaxcala y Tulan-
ron de los renglones manuscritos de las actas cingo, pero ahondaremos en el segundo ya que
fueron los mopillaque, aquellos que "se hacían Tlaxcala será comentada en profundidad en
pasar por pillis", y los teixhuihuan, nietos o un trabajo posterior del mismo autor . Tulan-
descendientes de las casas señoriales que re- cingo fue un altepetl precortesiano dual donde
clamaban derechos como parientes lejanos, cada parte, una de filiación nahua (Tlatocan)
cuya recurrencia hizo que el cabildo tlaxcalteca y otra otomí (Tlaixpan), estaba regida por una
exigiera probanzas de su verdadera identidad dinastía tlatoani suprema . Pese a que la insti-
de noblezas y parentesco para poder mante- tución del corregimiento se implantó sobre las
nerlos al margen . dos cabeceras como una sola jurisdicción, y pe-
Los autores descubrieron jerarquías socia- se a que la iglesia franciscana fue compartida
les aun dentro del estrato noble no sólo según por las dos partes, cada una fue adjudicada se-
el parentesco más o menos alejado con los paradamente en encomienda y, lo más rele-
tlahtoque, sino que pudieron discriminar ran- vante para nosotros, cada una adquirió su pro-
gos socioeconómicos diferenciales tales como pio gobernador y su cabildo . Los nobles de cada
uel mocuiltonoua o nobles "muy ricos", y el mitad estaban vinculados por matrimonio,
graciosamente metafórico achi uel pactica o descendencia e intereses económicos . Ambos
los "un poco bien contentos" . Asimismo, para gobernadores residían en la propia Tulancingo,
los indios del común se encontraron términos así como muchos otros miembros de ambos ca-
como maceualli achi pactica o "un poco conten- bildos . Para mediados del siglo XVII se unificó
tos" y maceualli uel motolinia o los "muy po- la corporación municipal en un solo conjunto
bres".91 de oficiales y un gobernador .
Finalmente, digamos que un factor de de- Lockhart plantea que el factor distancia
sintegración de las casas señoriales origina- jugó un papel central en la hispanización del
les, ubicada por los autores, fue la presencia estilo y las normas de las comunidades indias .
ralmente Así, Tulancingo, más retirado de los "centros sis de la estructura de cargos municipales en
ote al ca- de vida mexicana" y con una base social más una particular república yucateca de indios ."
s u otras pequeña, tuvo un desarrollo más lento, por La originalidad de este artículo de Philip C .
)le en las ejemplo en cuanto a la adopción del título de Thompson, extracto de su disertación docto-
"don" y de nombres europeos para la nobleza y ral, no radica únicamente en demostrar una
fectuada los oficiales del cabildo . permanencia asombrosa de la ideología calen-
Sus ideas Paralelamente a esta disertación, aparecie- dárica prehispánica en la distribución rotati-
el centro ron otros estudios sobre las formas políticas va de los oficios del cabildo durante una etapa
ue la tra- indias, siendo Yucatán la que volvió a captar colonial tan tardía como los albores de la in-
los espa- la atención de los etnohistoriadores . Sergio dependencia política de España, sino que el
s . Marcó Quezada vertió algunas consideraciones de la autor recurrió a una exhaustiva sobreposición
3pañoles experiencia yucateca en un artículo con el de las mentalidades aborigen y europea para
últimos apoyo institucional de la Universidad Autóno- develar uno de los procesos internos más sofis-
-es, sino ma de Yucatán.93 Comienza afirmando que en ticados de los cabildos indios novohispanos .
diferen- Yucatán la aparición de los oficios de república El autor deriva la jerarquía de oficios de
itación y no fue resultado exclusivo de una política uni- Tekanto a través de la posición y orden de las
á fica de lateral de la Corona . Algunos caciques y prin- firmas de los oficiales en las actas . El batab o
s ciuda- cipales solicitaron a las autoridades españolas cacique-gobernador era el puesto más alto y su
entidad la concesión de oficios municipales con el obje- duración fue extremadamente larga, veinte
indias to de reafirmar su prestigio y su poder político años, en relación a su equivalente anual o bie-
istos de en la nueva relación de dominio . Hubo caci- nal en el centro de México . El conteo cronológico
amente ques, como el de Champotón en 1563, que, in- de katunes (veinte unidades) imperó en la su-
vestidos ya con el cargo de gobernadores, cesión de los batabob hasta el siglo XVIII . Este
Tulan- reclamaron la formación de un cuerpo de cabil- cargo experimentó una notable continuidad
ya que dantes en torno suyo para así fortalecer su po- en funciones y periodicidad desde la época pre-
dad en sición . Sin embargo, las autoridades españo- cortesiana hasta este periodo colonial tardío
Tulan- las atribuyeron la persistencia de la idolatría cuando el término yucateco siguió predomi-
1donde a la influencia de los caciques, y los alcaldes nando sobre su traducción española . Los si-
itocan) mayores en Yucatán aceleraron la transfor- guientes oficios en rango descendente eran el
)or una mación de las organizaciones políticas indias teniente de cacique, los tres alcaldesob o jue-
a insti- para ir desterrando a los caciques del poder. ces cadañeros electos por los viejos, cuatro re-
bre las Esto a través del nombramiento de alcaldes y gidoresob también con una gestión anual, y
n, y pe- regidores contra la voluntad de los mismos ca- finalmente el escribano, quien figuraba siem-
)artida ciques. La oposición de la nobleza maya fue pre en los documentos del cabildo aunque téc-
ida se- tenaz y aun para 1579 muchos caciques-gober- nicamente no era parte de la jerarquía pues
s rele- nadores todavía gozaban de un poder sólido recibía un salario como empleado del cabildo .
su pro- sin alcaldes o regidores que los obstaculizaran . Tras este esquema de cargos aparentemen-
!e cada Sólo la visita de un oidor de la Audiencia de te sencillo y reiterado hasta la saciedad por los
nonio, México en 1583, Don Diego García de Palacio, estudios comentados en nuestro balance his-
kmbos logró imponer y reglamentar el sistema de ca- toriográfico, Thompson tuvo el mérito de des-
icingo, bildos en toda la península . Así, la gubernatura cubrir que el modelo de distribución de los
)os ca- india se fue sacudiendo la presencia de los he- oficios engranaba a la perfección con el movi-
inificó rederos directos de los halach winik, haciendo miento de oficios públicos implicado en los ri-
ijunto del cargo una representación funcionaria del tos precortesianós de Uayeb . Este antiguo ci-
rey que vigilaba más por los intereses monár- clo tenía elementos básicos que se impondrían
rancia quicos que por los de la propia comunidad . en la sustitución de los empleos de los cabildos
in del Al año siguiente apareció un trabajo con coloniales : del centro de los pueblos, divididos
Zdias . una metodología muy novedosa para el análi- en cuatro subdivisiones o barrios, partían cua-

51
tro caminos orientados según los puntos cardi- grados de cohesión étnica o de injerencia de la
nales con respectivos templos que sacralizaban autoridad española en los asuntos internos de
las salidas . Las funciones rituales y políticas las comunidades . Volvieron James Lockhart y
se rotaban de barrio en barrio siguiendo el sus colaboradores a dar la pauta de la riguro-
sentido contrario de las manecillas del reloj, lo sidad en los estudios de los ayuntamientos de
que configuraba un ciclo de cuatro años asocia- naturales con la irrenunciable condición ana-
do directamente al ciclo quatrienal de los por- lítica de escudriñar los resortes ocultos de la
tadores de años (Kan, Muluc, Ix y Cauac). La mentalidad india a través de la traducción e
responsabilidad de las ceremonias recaía en interpretación de las fuentes originalmente
cada barrio cuatro años, cuando se celebraba escritas en las lenguas autóctonas . El notable
el pasaje del gobierno de un portador de años ejemplo lo dieron con las ya referidas actas en
al subsecuente . El centro de los pueblos estaba náhuatl del cabildo tlaxcalteca, uno de los más
identificado con la élite noble que controlaba el sofisticados y excéntricos del centro de Méxi-
culto de las deidades del templo principal co, traducidas al español dos años atrás y que
(Bolon Dzacab, Kinich Ahau, Itzmana y Uac ellos tradujeron directo al inglés .9'
Mitun Ahau), mientras que la periferia tenía Los autores empiezan dando algunos rasgos
una filiación plebeya y donde las deidades del de la esfera política de este relevante reino
campo, el cielo, la lluvia eran veneradas . precolombino en su transición hacia el colo-
El autor superpuso el tzolkin o calendario nialismo europeo : "El problema político cen-
maya ritual de 260 días con el modelo de los tral de Tlaxcala bajo el periodo hispano fue el
cuatro barrios de los pueblos, resultando un acomodo de cuatro entidades soberanas, acos-
entrelazamiento coherente de tiempo y espa- tumbradas a una igualdad formal y a una ro-
cio que asoció las propiedades cuadripartitas tación de las tareas asignadas, dentro de un
calendáricas y geográficas. La rotación de los marco unitario" . 93 El resultado inmediato fue
oficios de república, y principalmente el de un desequilibrio entre las cabeceras, proba-
regidor identificado con el ah cuch cab, su con- blemente con antecedentes también anterio-
traparte prehispánica, observó un patrón de res a la conquista, siendo Ocotelulco y Tiza-
movimiento ascendente donde cada barrio re- tla quienes acapararon los roles en el gobierno
presentado por su regidor subía uno de los cua- en detrimento de Quiyahuiztlan y Tepeticpac,
tro rangos del oficio cada tres años . De esta que pronto pleitearon y amenazaron con
manera se imposibilitaba el dominio absoluto desanexarse . A partir de 1534 se instituyeron
de un grupo, un barrio o una fracción . La es- los gobernadores tlaxcaltecas y demás ofi-
tricta observancia de este patrón fue ejecuta- cios con periodos de gestión irregulares, desli-
da por los indios comuneros o masehualob, gados ya de los tlatoque reinantes aunque
mientras que los nobles o almehenob, quienes algunos fueron miembros de las familias di-
dominaban los cargos de alcalde, lo obstacu- násticas . La distribución de oficios en centros
lizaban con excepciones y anomalías en un secundarios de cada cabecera se hizo en una
intento por imponer su superior posición de progresión de cuatro, ocho o dieciséis cargos, y
clase y escalar más rápidamente la escala je- en las votaciones decisionales y electorales se
rárquica . adoptó rápidamente el principio español de la
En el mismo 1986 salió a la luz pública uno mayoría sin atención al rango de los partici-
de los más consistentes análisis etnohistóricos pantes, con la particularidad de desembocar
sobre la documentación que atañe al desenvol- por lo general en consensos casi unánimes .
vimiento cotidiano de los cabildos, a saber, las Las divergencias de la norma europea se ubi-
actas o minutas de las sesiones escritas por los caron más bien en los oficios municipales me-
amanuenses indios dando fe de discusiones y nores, los cuales no fueron reclutados de la
resoluciones y que nos reflejan con precisión población plebeya de macehualtin. Las corpo-
milimétrica las funciones, los conflictos, los raciones indias tenían una visión más amplia

53
del prestigio en el servicio público y asignaron objetos se alcanzará la salvación? No, esto no
a nobles las tareas más bajas asociadas al go- puede ser" .97
bierno. Este discurso moralista revela el apasio-
Cada cabecera conservó su condición jurídi- nado esfuerzo del cabildo tlaxcalteca por deli-
ca independiente, recolectando sus propios mitar drásticamente la distinción entre la
tributos, proveyendo separadamente contin- nobleza y la plebe indias, erigiéndose como el
gentes de trabajadores para la ciudad y fondos defensor de los privilegios aristocráticos . El
al tesoro de Tlaxcala . Cada cabecera se dividía desenlace de esta reflexión fue la reglamenta-
de cuatro a seis tequitl o subjurisdicciones te- ción del cultivo limitado de nopales y grana en
rritoriales tributarias . Tlaxcala es un caso tí- las propiedades macehuales, para frenar su
pico de superposición residencial de la sede de desafiante y vertiginoso ascenso social que
un corregimiento español y de la sede de un implicaba ya la apropiación plebeya de prerro-
gran cabildo indio, con lo que la presencia de la gativas de hidalguía . Asimismo, se implementó
autoridad española se dejó sentir con más un censo de la nobleza local que exigió la de-
intensidad que en la mayoría de las situacio- mostración de la ascendencia noble de los que
nes. pretendían registrarse con esta calidad .
Para los indios tlaxcaltecas, los frailes fran- El año 1987 enmarcó otra aparición heme-
ciscanos, responsables directos de su evange- rográfica, correspondiendo ahora a otra mo-
lización y aculturación hispánica desde los nografía aproximativa al estudio sobre el go-
inicios, materializaron la institución eclesiás- bierno indio novohispano . Nos referimos al
tica e influyeron más que cualquier otro factor artículo de Robert S. Haskett,°8 en el cual
en la conducta de los nuevos y leales vasallos . quedaron condensadas las constataciones de
El cabildo implementó un apoyo entusiasta a investigación que el autor presentara en su
la labor misionera y asumió el mantenimien- tesis doctoral dos años antes en la Universi-
to del culto y de sus agentes como una obliga- dad de California en Los Angeles.
ción prácticamente estatal . Por su parte, los El escrito inicia poniendo en tela de juicio
miembros del cabildo y la base de electores, "la una afirmación de Gibson y sus seguidores en
crema y nata de la nobleza en la provincia", se el sentido de que los cabildos indios del centro
vieron profundamente permeados de la moral de México experimentaron una era de vigor
cristiana difundida desde los púlpitos y llega- durante sus primeros 70 años de existencia,
ron a emplear argumentos catequistas para cayendo después en una especie de letargo, en
imponer o refrendar situaciones sociales y un ambiente de "decadencia del orgullo comu-
económicas entre la población aborigen . Por nitario" o reticencia al servicio público por par-
ejemplo, en 1555 el cabildo pronunció una sig- te de los propios indios, con limitadas funcio-
nificativa diatriba para hacer un llamado de nes de recaudación tributaria y punición de
atención sobre la creciente insolencia y pre- penas menores .
sunción que venían mostrando los macehuales Su estudio de la región de Cuernavaca de-
con respecto a sus señores y maestros nobles, mostró, por el contrario, la persistencia de un
por el solo hecho de haberse enriquecido me- amplio rango de actividades gubernamenta-
diante la comercialización de la grana cochini- les en los cabildos indios y de un grupo dirigen-
lla . Los macehuales se vanagloriaron de su te que detentó vigor y autonomía local hasta la
riqueza y ya se daban el lujo de dormir en independencia . Aspectos del gobierno y la so-
esteras de algodón o de negarse a consumir ciedad prehispánicas amoldadas a las formas
chocolate aguado . Los oficiales del cabildo ad- hispánicas fueron una fuerza subrepticia que
virtieron amenazantes que " . . .si Dios Nuestro delineó casi todas las funciones de los cabildos
Señor llegara a desear que el hambre asole, de naturales . Esto se debió en alguna medida
¿qué comería la gente que mucho posee? ¿dine- a que el área constituyó parte del Marquesado
ro, semillas de cacao, ropas finas? ¿Con estos del Valle en 1529, lo que evitó una distribución

no jurídica fragmentaria entre varios encomen- gitimidad gobernante recaía en vínculos, rea-
deros, impidió el establecimiento de cualquier les o imaginarios, con la nobleza prehispánica,
sio- municipalidad española en la zona y retardó aun cuando ciertos oficiales fueran biológi-
[eli- la intrusión de población blanca . Aquí era el camente ya mestizos, o con la ascendencia de
la Marquesado quien confirmaba las elecciones y dirigentes del periodo colonial temprano reco-
o el cobraba por ello, así como todo un séquito de nocidos por los españoles . En consecuencia, la
. El sus funcionarios . El Marquesado mantuvo una diferencia en el grupo dirigente entre los miem-
ita- presión autoritaria creciente sobre los gober- bros activos de los cabildos y los que no servían
i en nantes indios, lo que desembocó en una incon- en ellos fue más bien débil al interior del mun-
• su testable maestría defensiva en el manejo del do indio, pues todos actuaban en los asuntos
que sistema legal español por parte de los cabil- atinentes a los intereses comunales, aunque
rro- dantes indígenas . Por el hecho de la obligada con el tiempo los españoles asumieron mayor
~ntó rotación cadañera, muchos oficiales con gran autoridad de los oficiales electos .
de- experiencia que se habían compenetrado en Algunas de las obligaciones particulares de
que los distintos litigios eran separados aunque esta región, nos refiere el autor, se debieron a
fuera temporalmente de sus cargos . Por ello su situación geográfica . En primer lugar, los
me- los cabildos tendieron a priorizar la experien- polos de explotación minera en la comarca de-
mo- cia de algunos oficiales pasados o miembros mandaron constantes flujos de indios, quienes
go- de la más alta élite (huehuetque o principa- le rehuían por lo arduo del trabajo y entorpe-
a al les), y no el estatus momentáneo de los ofi- cían el repartimiento responsabilidad de los
;ua1 ciales en turno, involucrando a aquellos en el cabildos . Se dieron múltiples casos en los que
3 de desarrollo de los procesos judiciales más con- los pueblos exageraban daños telúricos en sus
L su flictivos . iglesias para evitar tan odiado trabajo for-
~rsi- Los altepeme del valle siguieron regidos por zadó . 99 Por otro lado, la ruta comercial Méxi-
concejos indios, y detentaron una importante co-Acapulco atravesaba Cuernavaca y otros
icio cantidad de tierra agrícola, incluso parte de la pueblos cuyas corporaciones municipales en-
3 en propicia al cultivo de la caña de azúcar, acapa- frentaron la obligación de proveer cargadores,
itro rada por el conquistador . El aislamiento de la caballos y otros bienes a los viajeros en su ca-
[gor región fue relativo pues la imposición tributa- mino a las Filipinas .
cia, ria al rey (además de la del señor marqués) y Un estilo de reflexión novedoso y sugerente
en a la iglesia (teopantequitl), o el repartimiento acerca del terreno de lo político entre los indios
..nu- de mano de obra, que puso a indios en contacto novohispanos nos lo ofreció Marcello Carmag-
Dar- con el mundo no indio en minas como Taxco y nani a través de la puesta en circulación edito-
.cio- Cuautla, fueron equiparables a las otras re- rial de su trabajo sobre la reconstitución étnica
i de giones novohispanas . Ya para fines del siglo de las comunidades oaxaqueñas durante los
XVII la mayoría de las comunidades locales dos últimos siglos coloniales ."
de- habían sido invadidas por algunos residen- El autor parte de la capacidad que los indios
i un tes no indios, y sufrían del poder de los ofi- oaxaqueños demostraron en percibir continui-
Zta- ciales del marquesado y de estancieros . dades y discontinuidades entre su presente
en- Una herencia de la tradición política pre- colonial y su pasado prehispánico, entre su
,a la cortesiana de la región de Cuauhnahuac fue la presente decimonónico y su pasado colonial y
l SO-
presencia colonial de un amplio grupo de ofi- así en lo sucesivo . Esta capacidad se concre-
nas ciales pasados, miembros de la élite local y una tizaría al "hacer incompatible la dominación
que gran variedad de oficios menores quienes en colonial con la voluntad de seguir siendo ellos
[dos conjunto constituían el grupo dirigente de ca- mismos". 1 o 1 En otros párrafos habla de un "in-
lida da pueblo, en lo que resultó una adaptación de consciente colectivo" como guía de esta recons-
iado los multidistritales niveles dinásticos a las titución étnica, para la cual se involucran to-
2ión nuevas estructuras de la postconquista . La le- dos los niveles organizativos sociales y territo-
riales de los espacios indios hacia una identi- dica de la Corona en el establecimiento de sus
dad común . órganos propios de gobierno municipal y esta-
Carmagnani delimita los años de 1620-30 blecer reglas de convivencia con la sociedad
como el periodo en el que se perfilaron nuevas mestizo-blanca .
formas de identidad étnica que posibilitaron Sin embargo, la conflictualidad entre ins-
la proyección al futuro del patrimonio étnico tancias territoriales y sociales expresada en
y coadyuvaron a la autodefensa y a la auto- una "coexistencia necesaria y jerarquizada de
definición india . En este proceso despuntó la las tensiones en oposición" nunca llegó a su-
"primacía de lo político", pues finalmente fue perarse del todo . Carmagnani hace mención a
la jerarquía político-territorial (cabeceras- la reacción antiseñorial por parte del "polo co-
sujetos ; pueblo-barrios) y social (principales- munal" de las repúblicas de indios, que impli-
macehuales), encarnada en un sistema ex- có no sólo una lucha de los macehuales sino
pansivo de cargos cabildales en función de la también de principales y aun de caciques pre-
diversificación de los territorios indios, la que ocupados por su reconstitución étnica contra
reguló: 1) una interrelación de las partes de aquellos señores étnicos cooptados por la es-
esos espacios indios a través del proceso elec- tructura de poder colonial que fungían como
toral al vincular cargos mayores y menores, lo instrumentos de intereses extraétnicos . La
que hizo superar tensiones entre pueblos (y al lucha del común se centró en la reapropiación
interior de cada uno) debido a la articulación de los derechos territoriales mediante la impo-
de la esfera local con todo el territorio étnico . sición del sistema político electivo en detri-
Esto gracias a una garantizada representa- mento de la herencia del poder . Es decir, el
ción política de grupos y unidades domésticas, servicio público menor de un macehual, como
ya compenetrados en una colaboración territo- topil por ejemplo, le fue confiriendo el dere-
rial y en la consecución de valores étnicos co- cho de entrometerse en la elección de los oficia-
munes apartados de intereses localistas y par- les de cabildo, con lo cual el estatus de nobleza
ticulares ; 2) la relación con las autoridades dejó progresivamente de definir al cuerpo elec-
civiles y eclesiásticas españolas en lo atinente toral, siendo el papel adquirido por servicios
a la injerencia comercial de los bienes indios prestados el nuevo determinante . Las obser-
en los circuitos coloniales y a la reglamenta- vaciones de Carmagnani con respecto a esta
ción de sus tributos y servicios obligados ; 3) lucha, no por un igualitarismo político sino por
y como corolario de ambas regulaciones, la una adecuada y proporcional representación
gestión y maximización de los recursos mate- de los distintos estratos sociales y unidades es-
riales y humanos de las comunidades dando paciales en la organización jerárquica del te-
cauce étnico a las potencialidades que fueran rritorio indio, encontraron su apoyo en las
surgiendo. ya referidas demostraciones documentadas por
Estas funciones asignaron la verdadera di- Chance en la sierra zapoteca de la misma área
mensión de autogobierno de los territorios virreinal .
indios y constituyeron una "acción de escudo" Para concluir con la presente revisión biblio-
en la que se comprometían incluso los bienes gráfica citemos un trabajo que incursionó en
personales de las autoridades indias para una región novohispana poco estudiada a pe-
expandir la etnicidad preexistente . Así, la sar de su ubicación neurálgica, con la novedad
jerarquía se constituyó en principio regulador de haber explotado básicamente información
y símbolo de etnicidad entre los indios oaxa- de primera mano contenida en los repositorios
queños, "...y en los individuos que la integran de la otrora Metrópoli peninsular . Nos referi-
su expresión concreta" . Sin negar el contexto mos a la edición española del estudio de Mar-
de dominación colonialista en el que se inser- garita Menegus sobre la transición del señorío
taban las comunidades oaxaqueñas, pudieron prehispánico hacia la república de indios en el
éstas adaptarse y aprovechar la sanción jurí- valle de Toluca a lo largo del siglo XVI .`
le sus La periodicidad de las transformaciones ob- y alcaldes ordinarios en pleno contexto de la
, esta - servadas por la autora en dicha región se ciñe negociación en la postguerra, y ciertos títulos
iedad a los parámetros del centro virreinal en su primordiales emitidos por el primer virrey
conjunto, periodicidad que por su parte tras- dotaron a algunos pueblos de oficiales indíge-
e ins- ciende el sentido legislativo de los cortes cro- nas precabildales al _aprovechar coyunturas
da en nológicos propuestos por Chevalier y Chávez "favorables" de discordia entre los indios . Fue
.da de Orozco a principios de los años cuarenta, para a partir de 1550 cuando se integró el cabildo de
a su- centrarse en las alteraciones políticas, econó- indios de Toluca en tanto jurisdicción real,
ñón a micas y geográficas reales de las unidades in- responsabilizándose de las tierras comunales
do co- dias de origen prehispánico debidas a la conso- y restringiendo el poder de los señores natura-
mpli- lidación progresiva del régimen colonialista: les al fortalecer al común de naturales y al
a sino 1) la fase de 1521 a 1550 cuando se conserva la usurpar la Corona la administración de la baja
s pre- propiedad patrimonial, el gobierno y las for- y la alta justicias mediante el nombramiento
ontra mas tributarias implementadas durante los de jueces indios y corregidores españoles, res-
la es- señoríos prehispánicos, coincidiendo con la pectivamente . En fin, el cabildo indígena
como temprana preocupación de los hispanos más sirvió de eje en la reorganización de la tierra y
s . La orientada a la extracción de oro y plata que a la reubicación de los asentamientos geográfi-
ación la apropiación de tierra ; 2) la fase de 1550 cos.
.mpo- a 1570 caracterizada por la aparición de los Una cita que nos define claramente la fun-
letri- elementos que definirán las repúblicas de in- cionalidad colonialista del cabildo indio da fin
!ir, el dios (congregaciones de población dispersa, a la reseña de este texto : ". . .la consolidación de
como asignación de fundos legales, ejidos, pastos y la república de indios, definidas sus tierras y
dere- tierras colectivas) con la consecuente reduc- términos, congregados o mejor dicho 'reduci-
ficia- ción de los límites originales dado el creciente dos' los habitantes e instalado el cabildo, per-
bleza interés español de acumulación territorial que mite a la sociedad hispana aprovechar mejor
elec- auspiciaron las mercedes reales ; 3) la fase de los recursos humanos y materiales de la socie-
ricios 1570 a la aplicación de la cédula de 1591 ex- dad indígena a través del repartimiento y la
bser- perimentó una intensa demanda de tierra por transferencia de excedentes agrarios por me-
esta parte de los españoles, quienes ocuparon aque- dio del tributo uniforme y per capita" . 103
Lo por lla desocupada debido a la mortandad india, lo Con esta aportación damos fin a nuestra re-
ación que hizo sucumbir la producción tradicional visión bibliográfica, reiterando lo que en su
es es- de los naturales . desarrollo resultó evidente : nuestra preocu-
el te- La autora menciona que en el valle de Tolu- pación no ha sido encasillar a los distintos au-
1 las ca, la desarticulación étnica en relación con tores en corrientes teóricas específicas, com-
ts por sus casas señoriales, perpetrada incluso en la patibles o antagónicas . Más bien, pasando por
área época prehispánica por la conquista mexica alto vicios positivistas, defectos del historicismo
(redistribución de tierras, nombramiento de o el funcionalismo, cualidades del análisis es-
iblio- gobernadores y calpixquis en la región, repo- tructural o marxista en los estudios históricos
ió en blamiento del valle con indios de otras proce- sobre la estructuras políticas indias novohis-
a pe- dencias y ámbitos culturales), determinó la panas, hemos preferido resaltar virtudes me-
edad introducción rápida del modelo de república todológicas y descubrimientos empíricos que
ición de indios y su órgano municipal, en fechas an- los distintos investigadores han ofrecido en
orios teriores al resto del centro de México ; esto para sus estudios, desde los pioneros sobre el tema
iferi- reorganizar a la población según el esquema hasta los más recientes estudiosos . De esta
Mar- de pueblos campesinos castellanos . Su implan- manera, el criterio ha sido incluir solamente
ïorío tación no fue razonada ni sistemática, sino las aseveraciones y constataciones documen-
en el paulatina conforme a peculiaridades étnicas tales más significativos de cada reseña, elimi-
12
y regionales . Ya Cortés nombró gobernadores nando lo que resultó repetitivo en los estudios

57
precedentes. Con esto esperamos haber logra- prehispánicos en un embonamiento que se
do el propósito original de este balance, o sea, antoja casi perfecto . Siguieron caminando en
hacer incurrir pausadamente a los no especia- esta perspectiva, con matices distintos claro
listas en el conocimiento de las formas indias está, investigadores como Carrasco, Sepúlveda
en la Nueva España, reflejado en un corpus para Michoacán, Thompson en relación al área
bibliográfico lo más exhaustivo posible . yucateca, y H. Martínez, quien, junto con Car-
magnani, hicieron sobresalir la gran capaci-
dad de adaptación india a las nuevas condicio-
A manera de epilogo nes de dominación incluso para asegurar una
sobrevivencia étnica defensiva .
En un intento por delimitar las aportaciones 2) El acento puesto en el carácter primordial
de investigación que se han reseñado, propo- de la relación nobleza-propiedad patrimonial-
nemos tres grupos de estudios de acuerdo a : cabildo indio, como indicador de condiciones
1) El debate en torno a las continuidades o propicias o adversas al establecimiento del
rupturas que se observaron en la adopción de modelo de repúblicas de indios a lo largo del es-
las formas políticas europeas por parte de los pacio colonial . Aquí despunta la aportación de
altepeme originales y deslindando, en este mis- W. Taylor sobre los cacicazgos coloniales en
mo sentido, aquellos que consideraron a pro- Oaxaca, el cual establece un nexo de causa-
fundidad la organización política prehispánica efecto entre un patrón de asentamiento espa-
para medir la desarticulación colonial de los ñol limitado por la geografía y la distancia con
antiguos señoríos. respecto al núcleo virreinal, y la persistencia
A partir de Chávez Orozco y Chevalier, quie- de liderazgos naturales que estorbaron la im-
nes se cuestionaron sobre la perpetuación de plantación democrática de las entidades ca-
las costumbres precortesianas de organiza- bildales entre los indios . Otras vertientes de
ción política y sobre una posible fisonomía esta preocupación pero con resultados un tan-
nueva de las instituciones castellanas en suelo to contrarios han sido trabajos como el de Hil-
americano (sin tomar clara posición al res- deberto Martínez sobre el destino de los tlah-
pecto por la falta de estudios monográficos de tocayo en Tepeaca o de M . Menegus sobre el
un tema que ellos acababan de inaugurar), se valle de Toluca, los cuales ahondaron en la
derivaron pronto dos líneas de interpreta- conformación de la tenencia de la tierra antes
ción contrarias encabezadas : una por Gibson, y después de la introducción de oficios de re-
quien fue tajante al observar que el programa pública entre los indios y calibraron mono-
de integración política de los vencidos a tra- gráficamente el alcance desintegrador o re-
vés de la implantación de los cargos cabildales integrador del cabildo indio con respecto a la
fue adoptado "con entusiasmo" por la pobla- estructuración de los territorios patrimonia-
ción india provocando un desmoronamiento les y comunitarios de las últimas etapas ante-
abrupto de las estructuras mesoamericanas . riores al contacto .
Esto hacía forzado buscar reminiscencias pre- 3) La trascendencia del mero carácter ins-
hispánicas en los órganos de gobierno indio, trumental de los órganos políticos indios co-
entendidos como simples ejecutores de la le- loniales confiriéndoles un valor de supervi-
gislación dominante . Seguidores permea- vencia étnica. Se ubican bajo esta óptica lo
dos por esta óptica fueron Bayle, Lockhart y realizado desde Miranda, quien mencionó que
otros; una segunda línea estuvo abanderada el gobierno indio adaptó el esquema español
por Aguirre Beltrán, quien insistió en que las al suyo con una intención pragmática, hasta
repúblicas indígenas conservaron muchos ele- las recientes reflexiones de Carmagnani sobre
mentos culturales de la antigüedad prehis- la recuperación política y ritual, a través de la
pánica, montándose la entidad municipal so- práctica municipal entre los indios, de valores
bre las unidades jurisdiccionales y los cargos étnicos amenazados .
se Notas
?n
ro ' François Chevalier, "Les municipalités indiennes gobierno colonial y las élites nativas", Allpanchis, 15
la en Nouvelle-Espagne (1520-1620)", Anuario de historia (17-18), 1981, pp . 5-21 . Mencionaremos además un
ea del derecho español, t. XV, Madrid, 1944, pp . 352-368 . trabajo que enfoca el estudio del cabildo indio en el área
2 Charles Gibson, The Aztecs under Spanish Rule, andina desde la perspectiva de su vinculación con la
ir- Stanford, Stanford University Press, 1964 . autoridad española provincial, Carlos Sempat Assa-
ci- 'Bernardo García Martínez, Los pueblos de la sierra . dourian, "Los señores étnicos y los corregidores de
io- El poder y el espacio entre los indios del norte de Puebla indios en la conformación del espacio colonial", Anuario
na hasta 1700, México, El Colegio de México, 1987 . La pri- de estudios americanos, núm . XLIV, Sevilla, Escuela de
mera consulta que se hizo de este trabajo fue bajo su for- Estudios Hispanoamericanos, 1987 .
ma de tesis doctoral, "Indians, Conquest and Political 'Luis Chávez Orozco, Las instituciones democráticas
Disintegration . The Sierra de Puebla in New Spain de los indígenas mexicanos en la época colonial, México,
(1519-1700)", Thesis for the degree of Doctor of Ediciones del Instituto Indigenista Interamericano,
Philosophy in the subject of History, Harvard University, 1943.
1980 . s François Chevalier, op . cit .
" Gonzalo Aguirre Beltrán, Formas de gobierno indí- 0
Luis Chávez Orozco, op . cit., p . 10 . Acusaciones
gena, México, Imprenta Universitaria, 1953; "El gobier- contra el gobernador, alcaldes y regidores de los barrios
no indígena en México y el proceso de aculturación", indios de la ciudad de México . Año de 1557, AGN, Ramo
América indígena, XII, 1953, pp . 271-297 ; Eric Wolf, de lo Civil, vol . 664 . .
"Closed Corporate Peasant Communities in Meso- 10 Ibid., p . 15 . Caciques de Xocotitlán contra los
america and Central Java", Southwestern Journal of macehuales del mismo pueblo sobre que se remuevan a
Anthropology, XIII, no .1,1957, pp . 1-18; Pedro Carrasco, éstos de los empleos de república . Año 1782, AGN, Ramo
"The Civil-Religious Hierarchy in Mesoamerican de lo Civil, vol . 1639 .
Communities : Pre-Spanish Background and Colonial 11
Ibid., p . 14 . Pleito de los indios ancianos de Te-
Development", American Anthropologist, LXIII, 1961, mascaltepec contra un indio que procuró juntar a los de
pp . 483-497 ; "Las transformaciones de la cultura indíge- poca edad "para que se mezclasen a votar" . Año de 1768,
na durante la colonia", Historia mexicana, XXV, México, AGN, Ramo de lo Civil, vol . 1661 .
El Colmex, 1975, pp . 175-202 ; Angel Palerm, "Sobre la 12 Ibid., pp . 10-11 . Los indios oficiales de artesanos de

formación del sistema colonial: Apuntes para una discu- la parte de la ciudad de México, en la querella que
sión", Enrique Florescano (comp .), Ensayos sobre el tenemos dada contra los alcaldes, regidores y principa-
desarrollo económico de México y América Latina (1500- les . Año de 1564, AGN, Ramo de lo Civil, vol. 644 .
13
1975), México, Fondo de Cultura Económica, 1979, pp . François Chevalier, op . cit., pp . 360-361 .
93-127. En esta misma línea interpretativa se incluyen " Gobernación temporal de las Indias, título X, pp .
las reflexiones de Marcelo Carmagnani, "Organización 322-23, publicado en Colección de documentos inéditos
social y política de las comunidades indígenas en el siglo relativos al descubrimiento. . . de ultramar, 2a . serie, t .
XVIII", Sábado, Suplemento de unomásuno, no . 241, 22, Madrid, 1885-1932 . Citado por Français Chevalier,
México, 19 de junio de 1982, pp. 5-7 . op . cit ., p . 360-61, quien considera éste como uno de los
s En el presente escrito hemos querido rebasar el cedularios más completos hasta 1570 .
limitado significado tradicional de historiografía, en- 1-' Ibid ., pp . 354-55 .
tendida como el conjunto literario de historiógrafos de 16 Luis Chávez Orozco, op . cit., p . 20 .
distintas épocas en tanto escritores encargados de regis- " Ibid ., p . 13
trar oficialmente la historia de su tiempo . Extendemos 18 François Chevalier, op . cit ., p . 352 .
la connotación a todos aquellos estudiosos contemporá- 10 Constantino Bayle, "Cabildos de indios en la Amé-
ns- neos que han reinterpretado la producción historiográfica rica española", Missionalia hispánica, VIII, 1951, pp . 5-
co- colonial (cronistas, viajeros, frailes, etc .), así como desa- 35 .
vi- rrollado el conocimiento histórico a través del debate 20 Ibid ., pp . 15-16 . Carta del 20 de mayo de 1556 para
académico y la difusión bibliográfica de sus investiga- el emperador transcrita por Bayle del tomo VIII de la
. lo ciones . otra gran publicación de Francisco del Paso y Troncoso
lue 6 José Carlos Mariátegui, Siete ensayos de interpreta- consultada asimismo por primera vez bajo esta óptica,
Rol ción de la realidad peruana, Lima, Biblioteca Amauta, Epistolario de Nueva España, 1505-1818, VIII, México,
sta 1952 ; Karen Spalding, "Social Climbers : Changing 1939-42 .
Patterns of Mobility among the Indians of Colonial '-' Cfr, nota 33 .
ire 22 En Estados Unidos varias universidades sub-
Perú", Hispanic American Historial Review, 50, 1970,
la pp . 645-664 ; De indio a campesino . Cambios en la sidiaban investigadores preocupados por los problemas
res estructura social del Perú colonial, Lima, Instituto de indoamericanos en general y por la existencia comuni-
Estudios Peruanos, 1974 ; "Resistencia y adaptación : el taria indígena en la historia de México . Casi iniciada la

59
década de los cincuenta, en el norte del país, Sol Tax cual ingresaron también compulsivamente . Muchos in-
-quien desde veinte años atrás había escrito que las dios prefirieron capitalizar sus bienes raíces heredados
jurisdicciones territoriales de los municipios contempo- y transformarlos en monedas contantes y sonantes,
ráneos del centro guatemalteco correspondían al espa- pero la vecindad con los labradores españoles y sus
cio étnico tradicional de cada grupo indio-- editó una ganados creó su paulatina pauperización cuyo único
obra colectiva sobre las influencias coloniales, donde se paliativo fue la venta de más tierras indias . El proceso
encuentra otra aportación temprana al estudio de la desembocó en la búsqueda de una situación estable
organización política campesina ; Fernando Cámara, corno peones acasillados dentro de las empresas
"Religious and Political Organization", Sol Tax (ed .), agropecuarias de los blancos . Los cabildos indios se
Heritage of Conquest : the Ethnology of Middle America, postraron abatidos ante todo esto pues su responsabili-
Glencoe, III, The Free Press, 1952, pp . 142-16.1 . Por su dad tributaria no se perdonaba ; ibid., pp . 83-86, 122 .
3s
parte Eric Wolf se daba a conocer por dos trabajos que Alfonso Caso, "Definición del indio y de lo indio",
sentaron la bases de la tipología de las comunidades América indígena, VIII, México, 1948 ; "Las institucio-
campesinas mexicanas según su naturaleza, y donde ya nes políticas precortesianas", Alfonso Caso et al., La
perfilaba su hipótesis sobre la notoria adaptación expe- política indigenista en México . Métodos y resultados,
rimentada por las comunidades indígenas mesoame- México, Instituto Nacional Indigenista, 1954, pp . 15-42 ;
ricanas a las estructuras coloniales ; Eric Wolf, "Types of "Indios y campesinos", Indigenismo, México, Instituto
Latin American Peasantry", American Anthropologist, Nacional Indigenista, 1958 ; La comunidad indígena,
LVII, núm . 3,1955, pp . 452-471 ; "Closed Corporate Pea- México, Secretaría de Educación Pública, 1980 .
sant Communities in Mesoamerica and Central Java", 33
Gonzalo Aguirre Beltrán, Formas de gobierno indí-
Southwestern Journal of Anthropology, XIII, núm . 1, gena, México, Imprenta Universitaria, 1953 .
1957, pp . 1-18 . 3' En el contexto prehispánico de la civilización
23 Charles Gibson, Tlaxcala in the Sixteenth Century, postclásica nahua del altiplano, la organización local de
New Haven, Yale Historical Publications, Miscellany, los diversos clanes de una tribu (los calpultin cuyos
LVI, 1952 ; (reimpreso en 1967 por la Universidad de centros eran los tecpan), e incluso de las diversas etnias
Stanford. Las referencias aquí incluidas corresponden a coexistentes en un mismo conglomerado, se concertaba
esta edición, p . 89) . bajo la hegemonía de los señoríos distritales (los tecalli) .
24 James Lockhart, "Charles Gibson y la etnohistoria El conjunto de estos últimos culminaba, a su vez, en la
del centro de México", Historias, México, D .F ., Dirección configuración del dominio tribal (el tlatocayotl o reino-
de Estudios Históricos-INAH, núm . 20, abril-septieni- estado) encabezado por un tlatoani o señor absoluto con
bre 1988, p . 26 . asiento en los altepeme o ciudades-estado . En el marco
25
Charles Gibson, Tlaxcala . . ., pp . X-XI . imperialista de la preconquista se consideró al empera-
26 Ibid ., pp . 40, 103, 112 . dor mexica como el Hueytlatoani o señor universal y a la
27 Ibid ., pp . 64-65, 72, 79 . ciudad México-Tenochtitlan como el Hueyaltepetl o cen-
ze Ibid ., p . 77 . tro de todo el Anahuac.
29 Tierras de labor, bosques y montes para cortar as Gonzalo Aguirre Beltrán, "El gobierno indígena en
madera, manantiales y cursos de aguas, hatos de gana- México y el proceso de aculturación", América indígena,
do, mesones, alhóndigas, cárceles, plazas, casas rústi- XII, 1953, pp . 271-297 .
cas y urbanas, locales comerciales y portales, censos 36 Ibid., p . 33 .
sobre bienes raíces de particulares, arbitrios o ingresos 37 Ibid ., pp . 281-283. La fértil obra de Aguirre Beltrán
por remates, ventas, hospedajes, multas a presos, im- en este campo de la investigación ha servido desde su
puestos directos sobrantes de tributos reales y domini- aparición como punto de referencia al análisis de las
cas, etc . supervivencias prehispánicas y coloniales en las insti-
30 Charles Gibson, Tlaxcala . . ., p . 115 . tuciones indias de México a lo largo de su historia . Este
31 Su interesante planteamiento conclusivo parte de mismo autor publicó un trabajo en coautoría con Ricar-
que la Audiencia de México amparó la irrefrenable in- do Pozas Arciniega en forma de capítulo de un libro
cursión de colonos blancos en los fértiles dominios de las colectivo, impreso el año posterior de aquel que acaba-
repúblicas de indios, forzando a éstos a vender desfavo- mos de reseñar . En él esbozó las características de las
rablemente sus tierras . La presión demográfica sobre instituciones indias contemporáneas, dándole proyec-
ellas cesó con la estrepitosa caída demográfica de los ción actual y sentido explicativo a todos sus conocimien-
indios por las sucesivas epidemias . Además las inter- tos históricos del tema : Gonzalo Aguirre Beltrán y Ri-
dicciones reales al desmembramiento del patrimonio cardo Pozas Arciniega, "Las instituciones indígenas en
indígena se pasaron por alto al considerarse los indios el México actual" en Alfonso Caso et al., op . cit .
3e Charles Gibson, "Rotation of Alcaldes in the Indian
como vasallos libres de la monarquía, lo cual daba le-
gitimidad a las ventas entre particulares . Por otro lado, Cabildo of Mexico City", Hispanic American Historical
la presencia de civiles españoles transmitió a la socie- Reuietu, XXXIII (2), 1953, pp . 212-223 .
dad india las hasta entonces desconocidas necesidades 39 Silvio Zavala y José Miranda, "Las instituciones
monetaristas de la economía europea de mercado a la indígenas en la colonia" en Alfonso Caso et al., op . cit.

60
s in- 40 Ibid ., pp . 61-62 . 55
G ; E,_ on, en todo caso con más reserva que el mexi-
idos 41 Charles Gibson, "The Transformation of the Indian cano, observa continuidades básicamente en los niveles
ates, Community in New Spain (1500-1810)", Cahiers inferiores del gobierno comunal donde la hispanización
sus d'histoire mondiale, 11 (3), París, 1955, pp . 581-607 . fue menos penetrante e insistente y las formas aboríge-
nico 42 Ibid ., p . 589 . nes más duraderas (calpulli y sus funcionarios : tequitla-
ceso 43
Ibid ., pp . 591, 594 . toque, topileque, centecpanpixqui o administradores de
able 44 Ibid ., pp . 597-600 . 20 familias, macuiltecpanpixqui o centuriones, admi-
ssas "Jose Miranda, "Importancia de los cambios obser- nistradores de 100 familias) que, aunque en muchos
s se vados por pueblos indios desde la conquista", Homenaje casos adoptaban los títulos españoles de mandón, merino,
bili- a Pablo Martínez del Río en el XXV aniversario de Los capitán o mayoral, mantuvieron su carácter vitalicio y
?2 . Orígenes Americanos", México, Instituto Nacional de hereditario anterior a la conquista, así como la insinua-
üo", Antropología e Historia, 1961, pp . 423-429 . da clasificación vigesimal en la organización de los
tcio- 46 Ibid., p. 425 . hombres, ibid., pp . 175,184-185 .
La 47
Pedro Carrasco, "The Civil-Religious Hierarchy in 5° Magnus Mórner , "La infiltración mestiza en los
dos, Mesoamerican Communities : Pre-Spanish Background cacicazgos ycabildos de indios (siglos XVI-XVIII), XXXVI
-42 ; and Colonial Development", American Anthropologist, Congreso Internacional de Americanistas . Actas y me-
Luto LXIII, 1961, pp . 483-497; la traducción al español apa- morias, vol . II, Sevilla, 1965, pp . 156-160 .
?na, reció hasta quince años después, "La jerarquía cívico- 57 La imposición de foráneos y elementos extraétnicos
religiosa de las comunidades mesoamericanas : antece- como cabildantes "indios" fueron muchas veces manio-
adí- dentes prehispánicos y desarrollo colonial", Estudios de bras de empresarios españoles comarcanos que coloca-
cultura náhuatl, México, núm . 12, 1976, pp. 165-184 . ban a mestizos como gobernadores para asegurar mano
~i(i n 48 La traducción está tomada de la edición en español, de obra y "facilitar la explotación económica de los in-
1 de p . 179. dígenas", ibid ., p . 159 .
lyos 49
Cfr. nota 67 . ' Gonzalo Aguirre Beltrán, Regiones de refugio . El
lias 50 Charles Gibson, The Aztecs under Spanish Rule, desarrollo de la comunidad y el proceso dominical en
aba Stanford, Stanford University Press, 1964 ; Los aztecas Mestizo América, México, Instituto Indigenista Intera-
Il i) . bajo el dominio español (1519-1810), México, Siglo XXI mericano, Ediciones Especiales, núm 46, 1967 .
n la Editores, 1967 . 59
]bid., p . 182 .
ino- 51 Ibid., p. 168 . °° Charles Gibson, "Spanish-Indian Institutions and
con 52
El concepto de "hispanización" de la sociedad india Colonial Urbanism in New Spain", en Jorge E . Hardoy
lrco ha encontrado detractores como Lockhart, quien afirma y Richard P. Schaedel (eds .), El proceso de urbanización
sra- que los indios nunca dejaron de ser ellos mismos ; recha- en América Latina desde sus orígenes hasta nuestros
a la zaron las imposiciones que no les acomodaban y acepta- días, Buenos Aires, Ediciones Torcuato di Tella, 1969,
~en- ron las que les favorecían y preservaban, llegando inclu- pp. 225-239 .
61
so a determinar las acciones de los españoles ; James William B . Taylor, "Cacicazgos coloniales en el
len Lockhart, op. cit., p . 28 ; ya Carrasco aseveraba : "More valle de Oaxaca", Historia mexicana, XX (1), México, El
-na, fruitful than the usual concept of acculturation as culture Colegio de México, julio-septiembre, 1970 .
contact is the concept of plural society formed when 62 Ibid., p . 22 .
formely independent societies with their separate cul- '' Ibid., p . 24 .
84
rán tural traditions merge into a wider social system" ; Pe- Ibid ., p . 7 .
su dro Carrasco, "The Civil-Religious . . ., pp . 494-495; otros 65 Ibid., p . 40 .
66
las autores han preferido manejar la relación español-indio Francisco de Solano, "Autoridades indígenas y po-
sti- en términos de interacción o transculturación. blación india en la Audiencia de Guatemala en 1572",
'ste s 3 Ibid., p . 192. Revista española de antropología americana, VII, Ma-
54
~ar- Gibson reseñó de igual manera la disolución de las drid, 1972 ; "Autoridades municipales indígenas de
bro lealtades tribales por parte de la autoridad española al Yucatán (1657-1677)", Anuario de historia económica y
ba- imponer nobles de un antiguo reino como gobernadores social, Madrid, Universidad de Madrid, 1975 . Justo es
las en las cabeceras de otros . Por ejemplo, encontró que en reconocer que el interés despertado entre los historiado-
'ec- 1555 un principal de Huejotzingo fue designado gober- res por los estudios municipales en el sureste novo-
en- nador en Xochimilco; en 1568 Tenochtitlan fue goberna- hispano se vio determinado fuertemente por la apari-
Ri- da por un principal de Tecamachalco ; o en 1590, cuan- ción en la traducción española de una investigación
en do un cacique de Tlaxcala recibió la confirmación del francesa que incluyó el problema político en la experien-
virrey como gobernador de Tacuba, ibid ., pp . 169-170, cia virreinal de los indios yucatecos ; Henri Favre, Cam-
tan 172, 174, 191 . Habría que subrayar lo significativo de la bio y continuidad entre los mayas de México, México,
cal pro-cedencia de estos tres caciques "fuereños", impues- Siglo XXI, 1973 . Creemos pertinente mencionar aquí la
tos con táctica en el valle de México, enemigo acérrimo serie de trabajos que, en la década que abordamos, con-
les del vecino valle poblano-tlaxcalteca antes de la conquis- sideró la relación entre los puéblos indios y los grandes
it. ta . dominios españoles agrícolas y ganaderos . Esta convi-

61



vencia inmediata implicó una progresiva y forzada ción social y política de las comunidades indígenas del
aculturación bajo la forma de fijación compulsiva de siglo XVIII", Sábado . Suplemento de unomásuno, núm . an
indios comuneros al interior de la hacienda . Estos aban- 241, México, 19 de junio de 1982 ; Rodolfo Pastor, "Refor- Yo
donaban por ende los lineamientos de vida comunitaria mas y campesinado. Las comunidades indias de la ret
y eran abstraídos de la conducción política directa de los Mixteca Alta (1750-1850)", Tesis para optar por el Doc- Os
cabildos indios : John Tutino, "Provincial Spaniards, In- torado en Historia, El Colegio de México, 1980, el títu-
dian Towns and Haciendas : Interrelated Sectors of lo de su versión editorial es Campesinos y reforma : la na
Agrarian Society in the Valleys of Mexico and Toluca Mixteca, 1700-1856, México, El Colegio de México, 1987; Ur
(1750-18 10)", en Ida Altman and James Lockhart (eds .), "La comunidad agraria y el estado en México : una his- jul
ProvincesofEarlyMexico. VariantsofSpanishAmerican toria cíclica", Diálogos, XVIII, núm. 6, El Colegio de
Regional Evolution, EUA, UCLA, Latin American Cen- México, 1982 ; Margarita, Loera, "La herencia indígena
ter, 1976, pp . 177-194 ; Erwin P . Grieshaber, "Hacienda- como mecanismo de reproducción campesina : Calimaya
Indian Community Relations and Indian Acculturation . en la época colonial", Historias, núm . 4, México, Direc-
An Historical Essay", Latin American Research Review, ción de Estudios Históricos del INAH, abril-diciembre
XIV, núm . 3, 1979 . 1982.
6'
Magnus Mórner, Estado, raza y cam bio social en la '8
Andrés Lira, Comunidades indígenas frente a la
Hispanoamérica colonial, México, Sepsetentas, núm . ciudad de México .TenochtitlanyTlatelolco,suspueblos
128, 1974, p . 20 . y barrios (1812-1919), México, Colmex-Conacyt, 1983 .
68
Cfr. nota 19 . ' 9 Ibid ., p . 62 .
69 María Teresa Sepúlveda y H ., Los cargos políticos "oIbid ., p . 39 .
y religiosos en la región del lago de Pátzcuaro, México, 81
John K . Chance, "Social Stratification and the Civil
Instituto Nacional de Antropología e Historia, Colección Cargo System Among the Rincon Zapotecos of Oaxaca :
Científica, núm . 19, 1974 . Ya diez años antes había he- the Late Colonial Period", Current Themes in Colonial
cho su aparición el trabajo que sirvió de base para mu- Historiography : Essays in Honor of Charles Gibson, dE
chas investigaciones etnohistóricas en esta área, que Richard L. Garner and William B . Taylor, Biblioteca
aunque no se avoca directamente al estudio de las for- Americana 1 (3), 1983, pp . 204-230 . En 1989 apareció el
mas municipales de gobierno merece mención : Delfina libro donde quedaron matizados los aportes de este
E . López Sarrelangue, La nobleza indígena dePátzcuaro investigador . El capítulo "Community Government" pro-
en la época virreinal, México, UNAM, Instituto de In- pone el año de 1730 como el corte cronológico que marca
vestigaciones Históricas, 1965 . la eliminación de los cacicazgos en tanto entidades de
i0 Ibid ., p . 56 . influencia política ; John K . Chance, Conquest of the Sie-
11 Ibid ., p . 57 . rra. Spaniards andIndians in Colonial Oaxaca, Univer-
72 Pedro Carrasco, "La transformación de la cultu- sity of Oklahoma Press, Norman and London, 1989 .
ra indígena durante la colonia", Historia mexicana, 98 82 Ibid ., p . 219 .

(2), México, El Colegio de México, octubre-diciem- A 3 Juan Manuel Pérez Zevallos, "El gobierno indígena

bre 1975, pp. 175-203; el artículo en inglés referido es colonial en Xochimilco (siglo XVI)", Historia mexicana,
"The Mesoamerican Indian during the Colonial Pe- XXXIII (132), México, El Colegio de México, abril-junio
riod", Betty Bell (ed .), Indian Mexico : Past and Present, 1984, pp . 445-461 .
Latin Ame-rican Studies, vol . 7, UCLA, 1967, pp . 72- 84 Ibid., pp . 449-450 .

87 . 85 Hildeberto Martínez, Tepeaca en el siglo XVI . Te-


,3
Pedro Carrasco, "La transformación . . .", p . 188-89 . nencia de la tierra y organización de un señorío, México,
i4 Jonatha I . Israel, Race, Class and Politics in Colo- Ediciones de la Casa Chata, núm . 21, CIESAS, 1984 .
vial Mexico, 1610-1670, London, Oxford University 86 Ibid., pp . 125-126 .

Press, 1975 ; la traducción al español apareció cinco años 8'


Con el tiempo Acatzinco contaría con su propio
después y es la edición de la que tomamos las citas ; Ra- cabildo constituyendo una unidad político-administra-
za, clases sociales y vida política en el México colo- tiva distinta, lo cual respetó con fuerza la división pre-
nial 1610-1670, México, Fondo de Cultura Económica, hispánica del señorío . Sin embargo, el cargo de goberna-
1980 . dor fue sólo uno para toda la provincia, pudiendo Tepeaca,
'5
El investigador inglés descubrió que en los años de la cabecera mayor, mantener su predominio político .
1630 el cabildo texcocano se quejaba ante el virrey de la Sólo hasta la primera mitad del siglo XVII Acatzinco
ausencia de indios para cubrir los puestos de regidores pudo elegir su propio gobernador .
dada la intensa mortandad pestilente, y dado el cautive- 88
Ibid ., pp . 132-133 .
rio por deudas de los pocos sobrevivientes en las hacien- B9 Eustaquio Celestino Solís, Armando Valencia R . y

das y obrajes, ibid., p . 53-54 . Constantino Medina Luna, Actas de cabildo de Tlaxcala
,6 Ibid ., pp . 52-55 . 1547-1567, México, AGN-ITC-CIESAS, Colección Códi-
"Marcelo Carmagnani, "Los recursos y la estrategia ces -Manuscritos de Tlaxcala, núm . 3, 19844
de los recursos en la reproducción de la sociedad india de 90 Ibid ., p . 26 .
Oaxaca", Noua Americana, IV, Turín, 1981 ; "Organiza- 9' Ibid ., pp . 27, 30.

62
`James Lockhart, "ComplexMunicipalities : Tlaxcala cords of the Cabildo of Tlaxcala (1545-1627), Salt Lake
and Tulancingo in the Sixteenth Century", en Eric Van City, University of Utah Press, 1986 .
Young y Roberto M . de los Arcos (eds .), Actas de la VII Ibid ., p . 2 .


reunión de historiadores mexicanos y norteamericanos, 97 Ibid ., p . 83 .
Oaxaca, 1985, (en prensa) . Robert S . Haskett, "Indian Town Government in
93 Sergio Quezada, "Encomienda, cabildo y guber- Colonial Cuernavaca : Persistence, Adaptation and Chan-
natura indígena en Yucatán (1541-1583)", Revista de la ge", Hispanic American Historical Review, núm . 67,
Universidad Autónoma de Yucatán, núm . 154, México, Duke University Press, 1987, pp . 202-231 . Estas reflexio-
julio-septiembre de 1985, pp . 183-205 . nes han quedado incorporadas de una manera más deta-
9a
Philip C . Thompson, "The Structure of a Civil llada en un libro recientemente aparecido : Robert S .
Hierarchy in Tekanto, Yucatán : 1785-1820", Estudios Haskett, Indigenous Rulers : An Ethnohistory of Town
de cultura maya, XVI, México, UNAM, 1986 . Thompson Government in Colonial Cuernavaca, Albuquerque,
hace referencia, en tono de homenaje, a Ralph Roys University of New Mexico Press, 1991 .
tenido como el pionero y máximo exponente de la et- ° Ibid ., p . 216 .
nohistoria de los mayas yucatecos quien elaboró en 1939 100 Marcello Carmagnani, El regreso de los dioses. La
la traducción y análisis de las actas del cabildo, fuentes reconstitución de la identidad étnica en Oaxaca (siglos
que demuestran con mayor detalle las tendencias de XVII y XVIII), México, Fondo de Cultura Económica,
larga duración y los mecanismos internos de dichas 1988 .
corporaciones, referentes a la república india de Eb- 10' Ibid., p . 11 .
tun ; Ralph Roys, The Titles of Ebtun, Publication 505, 102 Margarita Menegus Bornemann, Del señoreó a la
Washington, D .C ., Carnegie Institution of Washington, república de indios. El caso del valle de Toluca : 1500-
1939 . 1600, Madrid, Ministerio de Agricultura, Pesca y Ali-
95 James Lockhart, Frances Berdan y ArthurJ.O . An- mentación, 1991 .
.derson, The Tlaxcalan Actas. A Compendium of the Re- 103 Ibid ., p . 183 .

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