¿Vivir es escoger?

El más difícil en la vida es escoger

entre dos cosas correctas.
- ¿Cuál de ellas sería la mejor?
- Señor, ¿cuál es tu voluntad?
 “Yo te daré instrucciones, te daré
consejos, te enseñaré el camino que
debes seguir. No seas como el mulo o
el caballo, que no pueden entender y
hay que detener su brío con el freno y
con la rienda, pues de otra manera
no se acercan a ti”.
Salmos 32:8 y 9
Vivir por Jesús es una
cuestión de elección.
• ¿Quién tendrá el control de mi vida?
• ¿A quién oiré en la hora de las
grandes decisiones?
• ¿Estoy dispuesto a oír la
orientación de Dios?
• ¿O Actuaré con “cabeza dura”?
Dios no promete respuestas.
Él promete guiarnos y orientarnos.
Normalmente él dirá: “Hay dos
caminos que transitar, dos señores y
dos destinos a seguir. Ahora la
elección es tuya”.
Y, ¿cómo sabré cuál
es el mejor camino?
Cuando elijo vivir por Jesús es más
fácil escoger cualquier otra cosa,
porque Él llega para ser el Señor de
mi vida; cuando no lo es, cualquier
otra influencia o presión puede
producir una elección equivocada.
Hay gente que guarda mucha
basura en la mente.
Y la basura que guardas allí,
determina la elección que
haces.
Y ésta determina quién eres.
Las pequeñas elecciones diarias
determinarán las grandes decisiones.
Nuestras elecciones diarias – aquello
que vamos a escuchar, leer o ver –
por menores que parezcan en el
momento, causan un impacto
prolongado.
Cada elección que haces afecta a la
siguiente.
Decidir obedecer no es una cosa
repentina, sino un estilo de vida.
A veces es fácil, otras es
extremadamente difícil.
Grandes elecciones generalmente
son hechas en particular, a solas.
La Palabra de Dios responde
preguntas y remueve la neblina de la
confusión que surge cuando hay
muchas voces sonando alrededor
nuestro.
Ese es el principio 220: Estoy
crucificado con Cristo”
Imagínate en las siguientes situaciones:
• Un grupo de jóvenes en la heladería
vistiendo jeans, y tú con terno.
• En una fiesta de cumpleaños, todo el
mundo toma cerveza y tú eres el único
que toma una limonada.
• La mayoría de tus compañeros de
escuela ya tuvo relaciones íntimas y tú
continúas virgen.
¿Cómo resistir a ese tipo de presión?
¿Cómo escoger la mejor actitud?

Pregúntate:
¿Eso es bíblico?
¿Eso es útil?
¿Qué haría Jesús?
¿Eso es necesario?
¿Eso es sabio?
¿Eso es provechoso?
¿Eso es esencial?
¿Esa es la elección
correcta?
- Inclusive sabiendo de estas cosas,
¿aún escogeré hacerlo?
Muchos saben lo que es correcto,
pero escogen hacer lo equivocado.
Decide hacer la voluntad de Dios.
Así se vive por Jesús.
 “No puede el Hijo hacer nada por sí
mismo, sino lo que ve hacer al Padre.
Todo lo que el Padre hace, también lo
hace el Hijo igualmente…”
Juan 5:19
Nuestras elecciones nunca serán
mejores ni más grandes que el
fundamento puesto en la oración.
La oración es una necesidad cuando
enfrentamos decisiones con
consecuencias eternas.
 “Muéstrame, Jehová, tus caminos;
enséñame tus sendas; Encamíname
en tu verdad y enséñame, porque tú
eres el Dios de mi salvación; en ti he
esperado todo el día”.
Salmos 25:4, 5
“…escogeos hoy a quién sirváis; si a
los dioses a quienes sirvieron
vuestros padres cuando estuvieron al
otro lado del río, o a los dioses de los
amorreos en cuya tierra habitáis;
pero yo y mi casa serviremos a
Jehová”.
Josué 24:15
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Vivir por Jesús es
garantía de buena
cosecha