‘Consideré que aun en los lenguajes
hhumanos no hay proposicién que no
Implique el universo entero’
Boncrs
‘TAL VEZNO ExIsTA otro filésofo que haya influido tan profun-
damente en los artistas, y de una manera tan estremecedora
y significativa como el autor de EI mundo como voluntad y
representacién: Arthur Schopenhauer.
En st 6poca inspiré gran parte de la obra de Richard
Wagner, quien consideré su ensefianza como “un regalo del
cielo", Ledn Tolstoy lo llamé "el genio par excelence entre los
hombres". Para Nietzsche fue su "gran maestro y educa:
dor"; Chejov lo menciona el primero entre los grandes nom-
b
en Tio Vania, cuando el personaje, apretandose las sienes,
en un rapto de angustia, enumera los hombres que podria
haber sido.
Y an el presente siglo, aparte de haber influido en
muchos escritores y artistas, su presencia es fundamental y
decisiva en la obra de dos genios: Thomas Mann y Jorge
Luis Borges.
ex los momentos de mayor desesperacién y fracaso
Ambos consideran su obra como marcadora. Para el
primero “es una obra dotada de una trabazén cosmica tal,
de una fuerza de pensamiento tan abarcadora, que uno tie-
ne con esa obra una experiencia extrafia. Cuando ha estado
largo tiempo ocupado en ella, todo los demas —realmente
aELESPEJOYLA PALABRA
todo lo demas—que entretanto o inmediatamente después
lee, parécele extrano, doctrinario, incorrecto, arbitrario, no
disciplinado por la verdad’
‘Y Borges con un entusiasmo no menor dice: “Si tuvie-
ra que elegir un libro de filosofia de los muchos que he lei-
do, ese libro serfa ciertamente El mundo como voluntad y re-
presentacién, de Arthur Schopenhauer. Es decir, si a mi me
reguntaran si existe un libro que se parece al universo 0,
por lo menos, que pudiera ser una especie de mapa o cifra
del universo, seguiria siendo El mundo como voluntad y re
presentacién, libto que he leido y releido en inglés, en espa-
fol y en aleman’,
Sin embargo, en el caso de Borges habria que agregar
algo muy especial: al contrario de la gran mayoria de los
escritores cuyo material creativo principal deriva de la pro-
pia vida, o de una mezcla de experiencia y cultura, en stu
caso la mayor parte le llega de los libros (los “demonios
culturales”diria Vargas Llosa), de la imaginacién, de su fan-
tasia exacerbada, no olvidemos, por una temprana y here-
dada limitacién de la vista:
Hace seis aos que no puedo ler ni escribir Siempre fui
bastante miope, de medo que mi mundo vinul ha ido un
mundo 82 vag0}y desdujae,¥ esta pueda haber si la
causa una de is causas que mellevaron a vivir en a ima
ginacin los recuerdos y Tos ibros El hecho de vive
tudo bastante desleid,digamos
Y de estos libros, ol noventa por ciento de su concep
cidn del mundo, de su reiteracién de ideas y sentimientos,
de referencias explicitas, de su universo tan perfectamente
coherente y esférico, sostenido en si mismo, proviene di-
rectamente de la filosofia de Schopenhauer. Por cierto que
BORGES COMO VOLUNTAD YREPRESENTACION 73
existen otros filésofos que menciona a menudo, como
Platén, Spinoza, Berkeley, Hume, Swedenborg, la Cébala,
elpensamiento oriental, pero sui metafisica, que ha servido
de cimiento a sus construcciones verbales, esta expuesta de
una manera diabélicamente persuasiva en El mundo como
voluntad y representacién, donde la voluntad: esencia y prin-
cipio de todo, por primera vez en la historia de la filosofia
afirma de una manera rotunda y fundamental la relacién
del hombre con el animal: "porque todos ellos, sobre todo
Jos fil6sofos cristianos, tendian a establecer la mayor dis-
tancia entre el hombre y el animal, y a la vez comprendian
vagamente que esa distancia estaba en la inteligencia y no
en la voluntad’
Podriamos decir que la obra entera de Borges oscila,
como un péndulo, entre la voluntad y la representacién, es
decir entre la wnidad y la diversidad, expresados en forma
simbélica 0 mas o menos explicita, tanto en sus relatos fan-
tisticos como en muchos de sus poemas, en la mayoria de
Jos cuales la diversidad aparece en la forma de una abiga-
rrada descripcién de fendmenos, de representaciones que
culminan y se resuelven en la unidad, que no es otra cosa
que la voluntad, la realidad esencial, el Creador, Dios.
Esto ocurre claramente en cuentos como El Aleph, EI
Zahir, La escritura del Dios, y en forma més explicita en poe-
‘mas como La Luna, y Poem de los dones. En el primero: ";Cual
de los dos escribe este poema/de un yo plural y de una sola
sombra?" Y en el segundo: "La compleja eseritura de esa
rara/ cose yule somos, numerosa ¥ sie
Por consiguiente, la fantasia de Borges difiere funda-
mentalmente de la de otros escritores del género fantastico
como sus compatriotas Bioy Casares y Cortézar, el urugua-
yo Felisberto Hernindez, 0 de narradores como Arreola 07 ELESPHJOY LA PALABRA
Garcia Marquez, 0 del mismo Allan Poe o de Stevenson, en
el hecho que su mundo imaginario, tanto o més que una ne-
cesidad del espiritu como en aquéllos, responde ademas a
tun pensamiento, a una metafisica que en st caso, por mate-
matic azar (como en el taoismo, donde la excepcién es la
ley), viene directamente de st temprano encuentro con ese
mundo, ese doble del universo que es el libro de Schopenhauer,
Pero no sélo la metafisica de la voluntad y la represen-
tacién sino muchas otras ideas provenientes del pensamien-
to oriental, de los Vedas, de los Upanishad, le llegan a Borges
via Schopenhauer, tales como su sentido de la futilidad de
la muerte, del eterno retorno, el tiempo circular (que
extrapola en el espacio en la forma del laberinto), la supre-
macia de la especie sobre el individuo que anula 0 subordi-
na al Yo, el determinismo que relaciona las acciones y los
hhechos presentes a una causa pasada y més atras, con Dios,
eterno, inmutable, que no es sino otra forma de la volun-
tad
La VOLUNTAD, LA UNIDAD Y Dios
Pero aclaremos un poco més. Desde los presocraticos, los
fildsofos se han preguntado por aquello que existe incondi-
cionalmente, por la realidad esencial, principio, origen y
causa de todo. A esta pregunta Platén responde: "Existen
las ideas’; Emanuel Kant dice: "Existe la cosa en si imposible
de conocer). Finalmente Schopenhauer en la huella de los
anteriores, sus maestros, dice:” Existe la volurtad. Todo lo
dems son sombras, fendmenos; es decir representaciones 0
categorias a priori del espacio, el tiempo y la causalidad,
base de la posibilidad de la ciencia”
COMO VOLUNTAD ¥ REPRESENTACION 5
Borges desde nifo mostré una fuerte inquietud meta-
fisica, estimulada con historias y juegos que le ensefiaba su
padre, Entre ellos no olvid6 nunca la paradoja de “Aquiles
ya tortuga”, de Zenon de Elea, donde resalta la incongren-
cia entre lo que se ve y lo que es, entre el fenémeno y la
idea, entre la apariencia y lo verdadero y, mas todavia, lo
que esta por encima de todo: Dios, lo eterno e inmutable,
que en la mayor parte de su obra representa la busqueda
de ese mapa 0 ciffa del universo que para él representa El
‘mundo como voluntad y representacién, 0 sea, el punto céntri-
co, clave, origen del mundo multiple que es la voluntad, la
tunidad o sea Dios, donde el espacio y el tiempo son simul-
taneos, idea que aparece reiterativamente en su obra y que
su maestro define con insistencia cuando habla de la vo-
Tuntad y pone en forma de nota en el capitulo llamado "De
la muerte y de sus relaciones con la indestructibilidad de
nuestro ser en sf
Para comprender esto ficilmente no hay que representarse
los acontecimientos y escenas de la vida humana, buenos ¥
alos, felices y desdichados, agradables o espantosos tales
como los traen sucesivamente en su variedad y en su perpe-
tuo cambio el curso del tiempo y la diferencia de los luga-
res: hay que representirselos, repito, como existiendo a la
vez, simultineamente y para siempre en el nunc stans, mien
tras en apariencia se manifiestan ya el uno ya el otro, Enton-
‘ces es cuando se podra comprender la objetivacién de la
voluntad de vivie.
Lo anterior es nada menos que el tema y el punto cul-
minante de uno de sus mas conocidos cuentos: El Aleph,
lugar, punto o esfera magica que descubre el personaje, el
‘mismo Borges, debajo de la escaleta en casa de su amigo el