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Ficha 3 – Unidad 5
Teología de la Fe Crístico-Trinitaria
como ilimunativa de la Teología Moral
Presentación1
INTRODUCCION
Dios y el hombre La cuestión de Dios es un componente socio-cultural en toda la historia de la humanidad: “lo
esencial de la cultura está constituido por la actitud con que un pueblo afirma o niega su
vinculación religiosa con Dios, por los valores o desvalores religiosos”2.
Objetivo del Intentamos hallar, desde una teología de la fe crístico-trinitaria en su vinculación e iluminación
trabajo de la teología moral, una síntesis teológica que nos permita abordar los principales ejes
teológicos para la opción de fe del creyente cristiano en la Iglesia.
La vinculación a Entre los rasgos característicos de la moral cristiana, el primero de todos es su vinculación a la
la fe: un rasgo fe. La moral cristiana está íntimamente unida a la fe. No podemos separar en la vida cristiana,
característico de fe y moral.
la moral La fe orienta el comportamiento ético del creyente desde la misma opción fundamental: la
cristiana opción por Cristo. El camino moral del creyente es el camino del seguimiento. Esta vinculación
a la fe confiere a la moral cristiana un carácter religioso y una dimensión dialogal.
La moral cristiana es moral revelada. Introduce al hombre en un diálogo amoroso y exigente
con Dios. Dios llama al hombre. Y el hombre responde, acogiendo el don de Dios.
La moral cristiana no es sólo tarea y esfuerzo humano. Es también gracia e iniciativa de Dios.
1
Esta ficha es una presentación-guía de mi trabajo Teología de la fe Crístico-Trinitaria como iluminativa de la Teología Moral… Ensayo
de síntesis teológica. No editado; Buenos Aires, Diciembre 2001, 106 páginas.
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DP 148
Punto de Persiguiendo este intento de carácter dialogal entre fe y moral nos volcamos a una presentación
partida: carácter detallada de las principales tesis de la teología católica, en un intento de síntesis teológica.
dialogal entre fe
y moral
Esquema general Partiendo de la relación entre la fe y la teología de la revelación (capítulo I) nos introducimos
del trabajo en el dato bíblico de la fe y su relación con el Magisterio de la Iglesia como intérprete auténtico
del dato revelado (capítulo II).
Este proceso nos lleva a interpretar la fe como entrega personal a Dios por Cristo (capítulo III).
Es allí cuando abordamos el estudio de la Cristología (capítulo IV) y del Dogma Trinitario
(capítulo V), para descubrir, desde el mismo Dios revelado, la fecundidad y el poder de la gracia
que actúa en el corazón del hombre y cómo éste corresponde a la misma (capítulo VI).
Finalmente, volvemos nuevamente la mirada a la teología de la fe que ilumina y orienta la
existencia y la praxis cristiana (capítulo VII), concluyendo con la vocación universal a la
santidad (en el mismo capítulo) como aquella forma de concebir el obrar moral a la luz de la fe
en tensión escatológica hacia la realización plena del hombre en Cristo
I – FE Y TEOLOGIA DE LA REVELACION
1. Concepto de Revelación
Concepto La Revelación implica varias realidades que conducen a la convicción de estar ante un mensaje
que viene de Dios por su libre iniciativa; manifestación de su bondad que implica tanto al
hombre como a Dios mismo.
Es la “automanifestación de Dios en Cristo, quien en la medida en que manifiesta su conciencia
nos revela al Padre” (J. Alfaro).
Intencionalidad, Se resalta la actitud personal y la intencionalidad de la Revelación. Más que una dogmática de
carácter la Revelación, se reflexiona sobre sus condiciones de posibilidad: el ser humano como apertura
personalista y a una posible Revelación de Dios y la actitud personal de Dios al autorevelarse al ser humano
categoría de en la historia. Encuentro interpersonal entre el Tú de Dios y el tú humano.
encuentro
Juan La Palabra se hace carne y es presentada en términos como logos, luz, gloria, verdad.
La idea de Revelación del Prólogo de Juan está muy unida al fin salvífico (Vida / Gracia / Hijo
de Dios) y al concepto histórico de la misma (“Palabra hecha carne”).
Pablo La Revelación expresada como misterio (1Cor. 2,6-10; Rom. 16, 25-27; Col. 1,25-27): realidad
escondida en Dios desde siempre y que ahora viene a la luz por la Revelación de Cristo y la
predicación de la Iglesia (Col. 1,26).
Vaticano I Constitución dogmática Dei Filius: por primera vez se utiliza el término “Revelación”.
(a. 1869-70) D. 3026-3029
Pío XII Humani Generis (1950): necesidad moral de Dios de revelarse y respuesta del hombre por la fe.
D. 3875-3876
Vaticano II Dei Verbum (cap. I y II): tres categorías: Palabra, Testimonio y Encuentro. DV 2-6.
Definición de Es la acción libre y sobrenatural de Dios por la que se da a conocer por y en Cristo, revelando
Revelación su designio universal de salvación a todo hombre que responda mediante la fe.
Conclusión: Es Dios mismo quien se comunica y se autodona a través de la Palabra, viniendo al encuentro
del hombre. En Cristo se ve qué es el hombre; Él es su gran explicación, y por Él el hombre
tiene conciencia trascendente de Dios.
La Revelación se convierte así en el accionar de Dios cuyo poder salvífico contribuye a
reestructurar continuamente la experiencia de nosotros mismos y del mundo.
II – EL DATO BIBLICO DE LA FE
EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
2. Noción bíblica de la fe
Categorías En la Escritura, la fe se articula en categorías de confianza, obediencia y confesión.
Dos polos La fe tiene como dos polos: revela la confianza que se dirige a una persona fiel y reclama al
hombre entero; y es un proceso de la inteligencia, a la que una palabra o signos sirven para
acercarse a realidades que no se ven.
En el NT: Fe como adhesión incondicional y total a Cristo. La comunidad de los pobres en torno al Cristo
adhesión a Cristo pobre. Perfección de la fe en Jesucristo y seguimiento hasta el Calvario. Nacimiento de la
Iglesia.
Los Sinópticos Dos significados: confesión en el resucitado y confianza. Kerygma: fe – confianza – obediencia,
como respuesta total del hombre en Cristo.
Conclusión: La noción bíblica de la fe (AT y NT) resalta la actitud del ser humano que, elevado por la
gracia, responde a la palabra salvífica de Dios.
Esta respuesta incluye cuatro elementos: el conocimiento y la confesión de la acción salvífica de
Dios en la historia, el abandono confiado y sumiso a su Palabra, la comunión de vida con Dios
en el mundo, y, finalmente, la orientación escatológica de toda la existencia del hombre en el
mundo; todo ello, centrado en la persona del Hijo de Dios hecho carne que, con su
Resurrección, inserta al hombre en un proceso de vida de acuerdo a una fe encarnada y pascual.
Subrayando el Antiguo Testamento el carácter fiducial y acentuando el Nuevo Testamento la
dimensión confesional, ambos se refieren a las características propias de la fe como
dimensiones inmanentes de una única realidad.
4. Teología de la fe
La fe: entrega Puntos esenciales de la teología de Alfaro: la fe como obra del Espíritu, respuesta a la gracia y a
personal del la revelación de Dios en Cristo, conocimiento integral de Cristo, opción personal, plenitud de
hombre a Dios sentido; dimensión comunitaria de la fe; la oración, expresión privilegiada de la fe; la fe, como
por Cristo opción por la verdad y el bien.
Sentido de la Se plantea una pregunta fundamental: ¿el sentido de la vida humana se agota dentro del
vida humana horizonte cerrado de la relación mundo-hombre-historia, o lleva en sí mismo signos de
trascendencia de la apertura a un plus de gratuidad absoluta, al don de una plenitud definitiva y
metahistórica?.
Intento de una estructura dialogal entre la capacidad e iniciativa de Dios y la respuesta de fe del
hombre. Se plantea la problemática existencia humana y libertad.
Fe vivida hoy por La fe como aceptación de una Persona (Cristo). Imitación de Cristo.
los creyentes Definición de la Dei Verbum: “Por la fe el hombre se entrega entera y libremente a Dios, le
ofrece «el homenaje total de su entendimiento y voluntad», asintiendo libremente a lo que Dios
revela. Para dar esta respuesta de la fe es necesaria la gracia de Dios, que se adelante y nos
ayuda, junto con el auxilio interior del Espíritu Santo... Para que el hombre pueda comprender
cada vez m{as profundamente la revelación, el Espíritu Santo perfecciona constantemente la fe
con sus dones” (DV 5)
El conocimiento Nos preguntamos quién es Jesucristo y no tanto qué hizo. Buscamos conocer su relación con el
de Cristo Padre en el Espíritu y con el hombre en una perspectiva dialogal.
El Dios que nos invita a amarle en Cristo es el mismo que nos invita a conocer la misma
persona de su Hijo Unigénito en su humanidad y divinidad integradas en el misterio salvífico-
liberador que se manifiesta en la historia humana. Conocerlo en su experiencia humana y
religiosa como dimensión fundamental de su humanidad y descubrir su autoconciencia humana
como lugar de la revelación del Padre. Conocerlo en su vida de actitud fundamental basada en
la esperanza radical respecto al Padre y en la entrega solidaria de su vida en favor de la
humanidad. Conocerlo en su opción fundamental de solidariedad encarnatoria que invita al
cristiano a vivir esta misma opción fundamental. Conocerlo en su experiencia fundamental de
hombre en su conciencia de filiación respecto al Padre, que participa al mismo hombre a vivir
esta experiencia por vocación originaria.
2. La cuestión cristológica
¿Quién es La cristología intenta abarcar algunos items fundamentales del conocimiento de Jesucristo: su
Jesucristo?... relación singular con Dios como Padre (relación Abba), su unidad con el Padre en el Espíritu
A partir del giro Santo, su predicación y proclamación del Reino de Dios, su doctrina del Reino y sus actividades
antropológico del salvíficas (=praxis soteriológica), la institución de la nueva alianza en la última Cena y en la
Vaticano II cruz, la resurrección, exaltación y envío del Espíritu, la presencia personal de Jesús en la Iglesia
y su venida definitiva para el juicio y la reconciliación universal.
El homousios Nicea (a. 325): proclamación del homousios: Cristo unigénito y consubstancial al Padre. D. 125.
La comunicación Éfeso: “habiendo unido consigo el Verbo hipostáticamente una carne animada de alma racional,
hipostática se hizo hombre de modo inefable e incomprensible y fue llamado hijo del hombre, no por sola
voluntad o complacencia, pero tampoco por la asunción de la persona sola, y que las naturalezas
que se juntan en verdadera unidad son distintas, pero que de ambas resulta un solo Cristo e hijo;
no como si la diferencia de las naturalezas se destruyera por la unión, sino porque la divinidad y
la humanidad constituyen más bien para nosotros un solo Señor y Cristo e Hijo por la
concurrencia inefable y misteriosa en la unidad. ...” D. 250
Calcedonia: dos naturalezas: inconfuse, indivise, inseparabiliter. D. 301-302
Alfaro: por la Unión Hipostática (gracia increada) la persona divina del Verbo comunica su
increada subsistencia a una naturaleza humana.
Unidad Unidad psicológica de Jesús partiendo del concepto de la unión hipostática. Conciencia humana
psicológica y y conciencia divina de Jesús. Autoconciencia humana de Jesús como lugar de revelación del
conocimiento Padre.
humano de Jesús
La experiencia En Cristo toda su experiencia humana es experiencia religiosa en plenitud de santidad. Dos
religiosa de planos de la santidad: consagración y moral. Dos aspectos: (+) unión con Dios y (-) ruptura con
Jesús, su opción el pecado. Gracia de unión en Cristo: santidad por la unión hipostática, infinita y universal.
fundamental y Misteriosa intimidad entre el Hijo y el Padre: milagros, predicación y oración en Cristo.
sus actitudes Conciencia de su misión salvadora. Su actitud fundamental: obediencia al Padre. Progresividad
de la encarnación. Cruz: experiencia filial-sacerdotal hacia la esperanza y la solidaridad.
Cristo es centro El mundo creado está ordenado a Cristo, quien asume la temporalidad humana y la proyecta
finalizador del hacia la eternidad (supratemporalidad por la unión hipostática). El hombre en Cristo tiende
universo. En El hacia la eternidad participada.
se da la
eternidad
participada
Cristo: centro La humanidad dividida por el pecado y diseminada en el universo, es unificada por Cristo
unificante de la siendo El su cabeza y guía, hallando su modelo en la Iglesia.
humanidad El hombre adquiere la adopción filial y la fraternidad universal.
Conclusión: El existencial crístico se convierte en la dimensión más profunda del ser humano y da plenitud
el existencial de sentido a la humanidad y su mundo.
crístico y sus Las consecuencias antropológicas de este dato de fe derivan en una metaética, en donde el
consecuencias hombre sea capaz de comprenderse a sí mismo y su mundo como asumido por el Verbo de Dios
antropológicas encarnado y eterno. En Cristo alcanza su transformación toda la historia y la acción del
hombre, traduciéndose en opciones y actitudes concretas en todas las dimensiones de la
existencia humana.
Tipos de El AT presenta tres tipos de personificación de Dios: Sabiduría, Palabra y Espíritu. La acción de
personificación Dios manifestada en la historia, la creación y el juicio, presente en todas las dimensiones del
de Dios en el AT tiempo, reflejada en la estructura literaria.
Símbolos La Carta de los Apóstoles (D.1); el papiro litúrgico Der Balzeh y las constituciones de la iglesia
bautismales egipcia (D. 2-5); el Credo Apostólico en la Traditio Apostolica (D. 10).
La originalidad de la fe cristiana se explicita paulatinamente en formulaciones más sencillas al
principio y más desarrolladas después, hasta ir dando forma y estructura definitiva y doctrinal
en la confesión de la unicidad y trinidad de Dios en el credo y en la liturgia de la Iglesia.
Preguntas ¿Dios en sí mismo es Padre, Hijo y Espíritu, o esta es una forma retórica de expresarlo?; es
estimulantes para Dios uno y único, pero ¿se manifiesta en tres modos distintos?; Jesús es Dios y el Espíritu es
la teología Dios, ¿o es una exageración de la piedad?.
Siendo asía, ¿cómo sería el cuestionamiento trinitario?. Si el cuestionamiento es retórico,
quiere decir que sólo los títulos son diversos entre sí. Pero si son reales, ¿en sentido de qué son
reales?, ¿de qué están subordinados el uno al otro?
Controversia: Respuestas erradas: tres modos de manifestarse del mismo Dios (Sabelio); el
Sabelio – Arrio subordinacionismo y la negación de la divinidad de Jesús –no igual sino semejante al Padre–
y Nicea (a.325) (Arrio).
La respuesta de Nicea
Cuestiones de la Ireneo: salvación. Orígenes: dinamismo eterno de comunicación. Tertuliano: unidad por la
Trinidad subsistencia y distinción de las Personas. Padres Capadocios: las Personas divinas en un orden
económica de relaciones: como existencia individual y concreta, pero la peculiaridad de cada persona se
define en relación con la peculiaridad del Padre (ingénito), del Hijo (engendrado) y del Espíritu
(procedente).
El símbolo del Concilio de Constantinopla (a. 381).
Agustín: consubstancialidad. Santo Tomás: unidad de la esencia y consubstancialidad,
procesiones trinitarias, distinción de las Personas, relaciones reales entre sí.
Cinco a) Nicea (a.325): el Hijo consubstancial al Padre (homousios e hipostasis). D. 125-126.
interpretaciones b) Símbolo Niceno-Constantinopolitano (a.381): el Espíritu Santo es Dios con el Padre y con
normativas y el Hijo. D. 150.
vinculantes c) Toledo (a. 400): el Espíritu procedente del Padre y del Hijo (filioque). D. 188.
d) IV Concilio de Letrán (a. 1215): armonía entre la Trinidad inmanente y la Trinidad
económica. D. 800-802.
e) Concilio de Florencia (a. 1431-1447): correcta interpenetración de las tres divinas personas
(perijóresis).
El analogante En el analogante familia: el ad intra (el “es” de Dios) y el ad extra (el “siendo” de Dios).
“familia”
El categorial El categorial amor (ágape) como relación intratrinitaria; la revelación como relaciones
“amor” en la extratrinitarias.
Revelación Características del amor revelado: misericordia, alianza, donación hasta la muerte, fidelidad,
fecundidad, totalidad.
Perspectiva La perspectiva teológica de la trilogía de Juan Pablo II radica en la centralidad del misterio de
teológica de la la Redención del Hijo como automanifestación misericordiosa de Dios para la redención del
trilogía de JPII hombre.
Necesidad del Contrariamente a Pelagio (el hombre puede obtener la gracia en virtud de sus buenas obras y
auxilium gratiae por iniciativa propia, por lo que no es necesario el impulso interno del Espíritu (gratia interna
según San Agustín spiritus sancti) para la realización total y plena de su redención mediante la obra de Cristo
(gratia externa).),
Agustín señala la necesidad del auxilium gratiae para la naturaleza humana caída.
Dos aspectos • Gratia increata: autocomunicación de Dios en cuanto amor que se da y se comunica.
formales • Gratia creata: autocomunicación de Dios que produce en el hombre, mediante el
perdón de los pecados, la justificación y la nueva creación, aquella disposición por la
que puede entrar en la comunicación de la autodonación divina.
Diversas formas de • Gracia santificante (gratia santificans) y disposición básica de ánimo dada por Dios
presentación de la (gratia habitualis),
gratia creata: • Gracia auxiliadora (gratia adiuvans actualis).
• Por su medio es elevado el hombre al nivel de la filiación divina (gratia elevans) y
convertido en templo del Espíritu Santo.
• Es necesaria para que el hombre pueda, con su ayuda preveniente (gratia preveniens),
concomitante (concomitans) y perfeccionante transformar la gracia habitual en los
actos de la fe, al esperanza y la caridad en los que ejerce su comunión con Dios.
• En cuanto que Dios da la capacidad para actos salvíficos sobrenaturales es gracia
En el NT Llegada del Rey Mesías. Reino de Dios como Gracia. Nueva forma: el mandamiento del amor.
Signos y palabras de Jesús que revelan al Dios misericordioso. Diferencia entre recompensa
por las buenas obras y la autojustificación del hombre.
Juan: gracia como comunión con Dios P-H-ES (koinonía). La Gracia es comunicada por la
palabra de Cristo, el Espíritu, el Bautismo y la Eucaristía.
Pablo: Gracia como nueva forma de ser en Cristo. Mediante la fe y el bautismo somos hijos en
el Hijo. Comunión fraterna. Realización de la nueva justicia en Cristo y vocación universal a
la santidad. Pecado – Gracia – Santidad – Obediencia a Cristo. La justificación por el don de
la Gracia.
La respuesta de Coincidencia con la Reforma en cuanto no hay ninguna autosalvación del hombre; sólo por la
Trento gracia de Dios el hombre logra su salvación.
Insistencia sobre dos aspectos esenciales: proceso de salvación (libertad humana y gracia de
Dios) y el efecto en la criatura (el hombre es alcanzado en su realidad humana para
convertirse de pecador en justo).
Fruto de la justificación es el mérito de las buenas obras y la naturaleza del mérito.
D. 1510-1516. Decreto sobre la Justificación: 1520-14583.
Gracia y Trinidad El Padre es el manantial de la gracia, por engendrar eternamente al Hijo, quien es Persona en
cuanto recibe la autocomunicación del Padre. El ser humano es interpelado por la dinámica
interpersonal del Dios Trino que se manifiesta personalmente.
Consecuencia: la gracia es dinamismo interpersonal, encuentro personal, relación viviente,
interpelación de Dios Padre en Jesús por el Espíritu a cada ser humano, y Cristo es el
mediador de la relación del creyente con las Personas Divinas.
La gracia del cristiano es participación en la gracia de Cristo mediante el don del Espíritu que
transforma interiormente al hombre, inspirando confianza filial y amor para invocar a Dios
como Padre.
Vida teologal del Consiste en la relación personal con el Dios Trinitario y la relación personal con cada una de
Cristiano las Personas divinas.
Nexo unitivo en El camino recorrido nos ha permitido una mayor amplitud de horizonte, superando esquemas
este trabajo rígidos, abriéndonos al conocimiento del dato bíblico y posibilitando el diálogo con otros
ámbitos del quehacer teológico. Es necesario renovar el concepto de Revelación como
automanifestación de Dios en Cristo y, por tanto, renovar también el concepto de fe como
respuesta total del ser humano que incluye el aspecto práxico.
Vigencia de la La experiencia de fe tiene plena vigencia en el mundo actual, tanto en su devenir histórico como
unidad fe-praxis cultural. Fe y praxis cristiana, con las connotaciones morales consecuentes, tiene carácter
en el mundo fundante y culturalmente testimonial en el mundo de hoy. La fe en Jesucristo hace de la
actual existencia cristiana concreta un modo de vida creíble y actuante para el hombre contemporáneo.
La metodología teológica propuesta apunta a las dimensiones fundamentales del hombre a la
luz de la fe en Jesucristo, como camino para llegar a descubrir la fe como lugar teológico en la
praxis del cristiano que lleva connotaciones antropológicas de alcance moral para la existencia
humana.
2. La teología de la fe ilumina la teología práctico moral
Mentalidad La propuesta totalmente renovadora para la reflexión teológica del Vaticano II insiste en dar
teológica del primado a la caridad y, a la luz del misterio de Cristo, se preocupa por ir formando una
Vaticano II: mentalidad teológica fundada sobre Cristo, la Iglesia y el mensaje moral.
Opción El hombre creyente, en virtud de su respuesta, compromete toda su persona haciendo opción
fundamental fundamental por el existencial crístico; de esta manera está orientado a fundar su existencia en
crística, tensión una praxis coherente de fe y vida (moral) en tensión escatológica hacia la plenitud de sentido
escatológica, (santidad).
santidad y La fe da sentido y unidad a la espiritualidad finita. Se trata de vivir comunitariamente la fe, que
unidad. se expresa en la oración y se manifiesta especialmente en la Eucaristía (anámnesis y koinonía).
Categoría La fe también es realidad ontológica y moral, porque requiere de parte del hombre una
ontológica y respuesta libre y voluntaria a la gracia y a la revelación de Dios en Cristo que el hombre la
moral de la fe realiza mediante una opción personal.
El hombre, llamado a la unión con Dios en Cristo, puede acceder a dicha unión mediante su
respuesta personal a la gracia que Dios mismo le ha dado. En esta certeza que obtenemos desde
la teología de la fe y de la gracia, el cristiano entiende y acepta el compromiso de su opción
crístico-trinitaria que lo lleva a vivir en plenitud la moral cristiana hasta el grado sumo de la
santidad, aunque en esta vida no pueda realizarla plenamente pero a la espera de la escatología
final.
CONCLUSION
Intento del Hemos trazado un camino hacia el encuentro con una teología de la fe crístico-trinitaria en su
camino recorrido vinculación e iluminación de la teología moral; una síntesis teológica que nos ha permitido
abordar los principales contenidos teológicos de la fe cristiana que invita al hombre creyente a
realizar su opción fundamental por el Cristo revelado, en medio de un mundo pluralista
enmarcado en una sociedad actual secularizada y desacralizante, donde circulan múltiples
imágenes de la fe y de la moral, y en la que el cristiano tiene el compromiso ético de vivir
auténticamente su fe como seguimiento de Cristo y testimonio de la verdad eterna revelada.
Vida de fe en la El camino y la opción de fe, el cristiano no lo realiza sólo. Desde su vocación de ser humano,
comunidad está llamado a vivir en comunidad humana, y, desde su vocación original de persona de fe, está
Iglesia llamado a vivir y manifestar su fe en comunidad eclesial. el sentido de la existencia humana y
de su fe y esperanza radical enraizada en Dios, el creyente encuentra en la Iglesia el lugar
teológico donde realizar sus opciones y vivir su original vocación a la santidad.
La Iglesia, De esta forma, así como Cristo es sacramento del Padre, la Iglesia es sacramento de Cristo. LG
cuerpo místico y 1.
sacramento de El creyente encuentra en la Iglesia el lugar teológico donde realizar sus opciones y vivir su
Cristo original vocación a la santidad.
En la Iglesia el En el misterio de la Iglesia el cristiano encuentra el espacio para desarrollarse como persona y
cristiano se creyente. En ella el hombre recibe la gracia singular de la propia vida como hijo de Dios
realiza como mediante el bautismo, crece y se desarrolla mediante las opciones de fe para lo cual se nutre con
persona creyente los otros sacramentos, especialmente el de la reconciliación y la eucaristía, y encuentra el
espacio del desarrollo de su vocación, religiosa, laical o sacerdotal, que se concreta en la
profesión de los consejos evangélicos o en la recepción de los sacramentos del matrimonio o del
orden sagrado.
Unidad de vida y La experiencia de vida cristiana significa en la unidad del vivir personal, donde se conjugan la
de gracia a nivel fe y la vida. En la oración, el creyente encuentra lugar en la unidad del vivir personal, o sea, en
personal nuestra relación con Dios, con el mundo y con los otros, porque la oración tiene necesidad de
ser la escucha de la palabra que, al interno de la relación que Dios crea con el hombre, nos dice
qué es el mundo, qué somos en este mundo, y nos lo dice. El cristiano no sólo lleva una vida
cotidiana de compromiso, sino que también necesita rezar. Necesita de la experiencia
privilegiada de la relación con Dios en que integre su fe y su libre responsabilidad. Sin
embargo, se percibe de hecho que la oración del cristiano sufre muchas veces la imposibilidad
de integrar la propia moralidad desde la fe.
Nuestra relación con Dios es encuentro – diálogo – respuesta, y como esto afecta la vida moral,
lo que está en juego es la formación de la conciencia moral, la libre responsabilidad. Se trata de
no vivir la fe separada de la moralidad, por eso necesitamos de la vida de oración, integrada en
la unidad del vivir personal.