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LITERATURA MAYA Es JuIcio de la actuacién de los espafioles en el Nuevo Mundo seré siempre materia de discusiin y polémica, porque esencialments fué contradictoria y dispar, dependien- te siempre del pensamiento de los individuos y no de un ct? terio uniforme, obra del momenta y no de un pensamiento profundaments mesurado y decantado. Por exo es contra ddictorio tambizn el juicio que merecieron los espaiioles en lo referente a la conservacién de los documentos mis impor- tantes del pasado indigena americano. Asi, el obispo fray Diego de Landa fué y sigue siendo acusado de haber producida la destruccin de muchos muy jmportantes céices y documentos antiguos de los Mayas, al ‘mismo tiempo que se le considera como el primer especiar lista en estos estudios, el primer "mayélogo” Que sup resca- tar del olvido y a destrucciin la mayor parte de las infor” maciones que hoy tenemos sobre aquel pueblo y su impor: tante y clevads civilizacién. Estas ideas contradictorias y ei 155 tas al mismo tiempo pueden aplicarse a muchos misione- ros de au tiempo, gue’ si bien velan en las tradiciones, li bros y monumentos de los pucblos antiguos de América el cespiritu destructor y maligno del Demonio, podian al mismo tiempo, por amor aquellas gentes, extract de sus labios las mis preciosas informaciones sobre su modo de vivir, sus cos tumbres, su sociedad, su religiin y, en suma, sobre au cul tura toda, que luego verterfan en sus escitos y er6nicas, hoy Sinicas o casi Gnicat fuentes de informacién de aquellis ci vilizaciones desaparccidas, La Cultura Maya fué, en tiempos anteriores a a Hegada e los espatioles, uno de los focos ms brillantes de eiviliza- cidn, una de las mis avanzadas y perfectas sociedades, tanto fen #4 aspecto téenico camo en el religiowo y artistica, Por eso Ia pérdida de sus cédices antiguos, escritos segin un sistema que atin no ha sido interpretado sino muy parcialmente—en lo referente a cronologia y astronomia—, representa mucho mis que en otros lugares iguales destrucciones, obra no del “fanatismo del sacerdocio espafiol” (Segin dice un moderno tratadista), sino del pensamiento de la época, sscurTUna ¥ cboices AL igual que en el Méjico central, regén del Anahuas, zona Misteco-Zapoteca, etc, en la ogiin Maya hubo un sis tema de escritura sumamente primitivo, conocido Gnicumente de los sacerdotes, que survia para represntar fechas, nom bres de lugar, dacos astronimicos y_posblements scontect mientos histrcus, ceremonias relipiosis, estas, augurios Y ‘tzos pormenores de interés para la clase scerdotal dsigente, Debe suponerse que serian muy mumeroses los libros en los ‘que los sucerdotes representarian jroplifcamente todos estos datos y conoeimientos, y que vendcian a ser, por otra par’ te, apoyaturas para au memoria, rx en discurcs, nacra: cones, canciones y pocmas, hoy en gran parte perdidos por- aque fale la mente que les retuviese ola exritura. que los expresse amplia y totalmente ‘De aquellos miltples documentos antiguos, de aquellos dices de esriturajeroglica slo han legado a nvestras mar tos tres de ellos, todos conservados en biblioecas y museos de Eopa: El Codex Dresdemss, de a. Biblioteon Real de Dresden} el Gisdex TroCoreesianus, del Museo de Amércs, de Madrid, y el Codex Peresenus, de Ia Biblioteca Nacional de Paris, 156 Rese a au corto niimero, estos Cédices vienen a demos trarnos hasta qué punto fat elevada Ia civilizacin de los ‘Mayas en miltiples aspectos, pero también comprucban a jdea antes apuntada de que eran en parte meras apayaturas © sistemas nemotécnicos para poder recordar narraciones mu cho més extenss y complicadas que ban pasindo por via foal de generacién en generacién, hasta época ya plenamente hispinica. [Estas tradiciones rales, estos libros no escitos, contados fn reunjones clandestinas, cuando ya ee hallaban los mayas bajo el dominio de los espafoles, alcanzaron entonces su ex presiin escrita gracias a la labor de los mismos misioneros que hhabian querido acabar con la obra del Demonio al quemar en la plaza piiblica cientos de los eédices antiguos. Porque fue- ron los misioneros espafioles quienes ensefiaron pacientemen- te a los indios quichés o calkchiqueles la forma de escribir en earactres latinos prop lenny foeron lle tambien fray Francisco Ximénez entre otree—quienes animaron a aquellos indios a que escribiesen us propias tradiciones, lo ‘que hubiewen escuchado en su nifier de labios de sus padres 0 abuelos. Fu asi como temaron forma excrita muchos libros que iban_ antes de boca en boca, en forma volandera: El Popol-Vub, los libros de Chilam-Balam, los Anales de los Cakchiqueles, etc, ete. Fué asi como se salvaron para siem- pre, gracias 2 la escritura latina, ensefiada por los misioneros expafioles, buena parte de los cddioes que antes habian sido quemados por los mismos fries. BL POPOL-VUHt ‘A | llegada de los espaticles 2 Guatemala, existian dos grupos o tribus, enemigas entre si, desoendientes de tos anti- fgucs Mayas: Ios Quichés y los Cakchiqueles, A estos dos grupos pertenecen la mayor parte de los escritos que hemos ecogido como muestra de una literatura anterior perdida, Los Quichés, cuya capital, a la llegada de Alvarado, era Unatlin, se refugiaron, tras el incendio y destruccién de la ciudad por el ciudillo expaiil, en el pueblo iomediato de Chichicistenango, Y es en este lugar, en el Conventa de los Dominices, donde aparcce, en el silo xvitt, un libro escrito por un indio poco después de 1a eonquista, que recogié fray Francisco Ximénez—gran misionero y gran lingbists—quien hizo su transeripeién y traduccién, con lo que talvé una de 1s7 Jas mis importantes fuentes literarias de Ia Civlizaciin Maya, ya que el manuscrito original se perderia al poco tiempo, ocul” ado seguramente por los indios, quienes acaso sigan conser- vindolo en lo mis escondido de las selvas guatemaltecas Este manuscrito, transcrito y traducido por fray Fran- cisco Ximénez, es el conocido Popel-Vuh o Libro del Con- fejo, Libro del Comin o Libro de la Estera, como también ‘ le cance, En esta obra se incluyen fragmentos variados, referentes ata cosmogonta, la religién y 1a mitologis quiché, asf como a la historia y emigraciones de estos pueblos. Sus informaciones ton de un valor extraordinario para comprender el profundo sentido de la civilizacién maya, si bien no pueden considerarse tan al pie de la letra clertas, como ha querido recientemente algén investigador (I). El Popol Vuh puede ser cbra de un solo autor 0 de var ios, quienes irfan aportando sus recuerdos en la. redaccién, fen caricteres Tatinot, de la obra, pero no hay fundamento Ssufciente para poderla atribuir 2 alguien en concrete, como ‘ha querido Villacorta (2) al tratar de demostrar que st autor serla el indio Diego Reynos. El valor literario, sin embargo, es tan grande como pueda terlo el puramente histérico o de informacién culturolégica, pucs junto a la fantasia que proviens de la tradicién apren- Sida, la expresién cobra belleza formal, elegancia y finura, Jy muchas veces podemos observar como si un poema sin rima ¥ sin acentos se hallase bajo el mando de la prosa actual. [Los fragmentos que hemos seleccionado tienen el valor de narraciones fantisticas, al mismo tiempo que un movimiento novelesco y una belle poemitica en muchas ocasiones. Ello fe debido al hecho de que la lengua en que fué exerto el libro, ef quiché, al igual que el ndhuatl, fut una lengua emi rnentemente civiliadora, lengua suficientemente evolucionada Como para poder scrvir de trasmisin a ideas elevadas y sen- fimientos profundos, sencilla y clara al mismo tiempo que flexible y Sonora. "A través de las pliginas del Popot-Vuh hallaremos los mis bellos fragmentos explicando el origen de los hombres 0 fas coms, junto a la narracién de las vicisitudes que sufrie- 158, ron los pueblos mayas desde su lugar de origen hasta su es tablecimiento en aquellos donde luego desarollarian una de las mis elevadas y perfectas civilizaciones de América 108 LIBROS DE CHILAM BALAM EI mismo origen © igual finalidad que el PopolVuh tw: vieron lot manuscritos o libros llamados de Chilam Balam. [Los niumerosos excritot que llevan este mismo titulo fueron realizados, al igual que el famoso Popol-Vuh, por sacerdotes © indios dustrados, después de la conquista expafiola y a ins- tigacién de los misioneros y frailes espafioles. Estas recopila- ciones de noticias antiguas 2 multiplicaron en numerosos Iu igares y es asf como, actualmente, se puede hablar de muchos libros de Chilam Balam, existentes atin hoy dia, o desapare cidos: Chilam Balam de Chumayel, de Tizimin, de Kaua, de Ii, de Tekax, de Nah, de Tusik, etc ‘No ce sabe com certeza por qué se llamaron asi estos ix bros, El nombre fu empleado por primera vez en la trans: cripcién del libro de Mani. Chile, significa “el que es boca” ys aplicaba para designar a los sacerdotes que interpreta ban los libros sagrados. Balam, fué uno de los mis famosos sicerdotes mayas en la época inmediatamente anterior a la Tlegada de los espatioles. Por eso, el nombre que se aplica igeneralmente a estos libros no tiene una significaciim dema- Sado Tégica, pero se halla tan extendido su uso, que asi se les seguiri llamando pese a la falta de explicacién, ‘Los libros de Chhilam Balam presentan, por otra parte, uo ‘contenido muy variado y heterogénco, ya que hay materia ‘eligiosa indigena, junto a textos eristianos, noticias histricas de interés general, al lado de listas de acontecimientos muy particularstas; hay ademis textos de medicina, cronol6gices, Astraldgicos,astronémicos, rituales, ete, ete Finalmente, esta serie de textos presentan numerosas re peticiones, ya que no en su totalidad, sf parcialmente, por lo Gue se pueden comparar las varias versiones de un’ mismo acontecimiento, natracién, leyenda 0 augurio, deduciéndose de la comparaciin un texto Unico hipetético ¥ posiblemente tl mis auténtico 0 mis préximo al original perdido, No obs- fante, hay miuchos textos gue no tienen paralelo alguno, mien tras otras erbnicas o Libros a6lo han sido dados a conocer en Aoki, "pero mune han slo reproduc inter pie cialmente 139

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