Sei sulla pagina 1di 35
Alberto Mario Damiani Justificacién y critica del poder despético en las teorias contractualistas «Ul savens for bien ce que est ‘iin bourgeois de Londres fw de Pars; mais ile me aurontjerais ce quecest quis hommes! Introducci6n El pensamiento politico de los siglos pasados se encuentra entrelazado de diver- 505 modos con el actual, como se manifiesta, por ejemplo, en las teorias del con- trato social, Por un lado, puede advertirse que sus presupuestos, categories y argumentos son utilizados por diversas concepeiones filosofico-poli les, Por otro, la eritica hist6rico-filoséfica ha intentado definir las afinidades y los contrastes entre los distintos clasicos del contrato social recurriendo a cate- gorias utilizadas en las discusiones politicas de la actualidad. En algunos casos, cesta tarea se ha realizado atendiendo a las tesis que ubicarfan a estos autores dentro de una tendencia general del pensamiento politico, denominada con tér- minos omniabarcativos y generalmente utilizados con intencién polémica. Ast, por ejemplo, algunos intérpretes consideran a Thomas Hobbes como uno de los fundadores de liberalism, mientras otras le reprachan ser un pensador to- 1 Jan Jacquet Rowntemy, «Que Pint de gue malt de at soil, cs id, The Pola Weis of lear Jacques Rowsean, el, by CB. Vaughan, Oxford, Bail laclewll, 1962, vl p. 307 2. Vease:F Tonnies, Thomas Haber, Leben und Lee, He XH. king, Swesr-ad Cannstat 1971, pp, 222-223 1. Stass, Natural Right nd Hatory, Chicago, 1953, pp. 8182, i, Hobbes po Ince Wasencfihg, W. Hens. Mate, Neiwic/Bekn, 1968; p. 18s M.Cakeshot, nrodae tions en: Thomas Hobbes, Leviathan, Oxford, 1957, pp.9-L, kl. Feschee-Eineitangn, te: Thomas Hobbs, Leathe, Bern, pp, BCX ef p. 330M D. Gauiicy, The Log of Lev laa, Onford, 1969, p WS. Goya, Le di et eb das ls phibwopbe de Hobbes, Pars 1975, pp. 141-144; U, Wei8, Das philosophische Syztem von Thomas Hobbes, Stuntgart-Bad Canns- ta, 1980 pp 25-224 Poin, Hobbes, Dier ets mes, Par 198), pp 125-152} Johnson, Deus Morals, 4, 2005, pp. 205-239 ALBERTO MARIO DAMIANI talitario,’ mientras otros prefieren dirigir este reproche contra Jean Jacques Rousseau.‘ Los presupuestos, categorfas y tesis que permiten pensar la diferencia espect- fica de cada contractualista pueden ser explicitados sin recurrir a rétulos genera- les, mediante una reconstruccién de los argumentos presentes en sus textos. Una diferencia basica entre los clasicos del contractualismo puede descubrirse aten- diendo a sus argumentos sobre el poder despético, El mismo es presentado, en la tradicién filosdfico politica que se remonta a la antigiiedad, como aquél que tiene cl amo (despoteés) sobre sus esclavos. Cuando estos no son individues some- tidos a un particular sino pueblos, puede hablarse de una forma de gobierno des- potica. A lo largo de la historia del pensamiento politico se han sucedido diversos intentos de justificar el ejercicio del poder despético. Mientras las jerarquias so- ciales y politicas fueron pensadas como manifestacion de un orden natural, se in- tent justificar el poder despédtico postulando la presunta naturaleza servil de quien lo obedece. Segiin este intento clasico, el poder despético es justo si el ca- racter o la naturaleza del esclavo le impide gobernarse a si mismo y lo dispone a obedecer al amo. El pensamiento politico moderno parte de los principios de la libertad y la igualdad naturales de los seres humanos. Estos principios exigen descartar la idea de esclavitud natural, propia de la antigtiedad griega, y volver a plantear la pre- gunta por Ja legitimidad del poder despético. En la modernidad, esta pregunta ha recibido respuestas positivas y negativas. Las primeras recurren a argumen- tos tradicionales alternatives, tales como el derecho de conquista, y los moldean «Hobbes and the wolf-mans, en: J. G, van der Benn (ed,), Thomas Hobbes. His view of man, Ams- terdam, 1982, pp. 31-44, cf. p, 44; A, Botwinick, Hobbes and Modernity, Lanham, 1983, pp 57-68; L. Johnsohn, Thomas Hobbes: Architektonik- Interpretation, Anthropologie, Wien, 1986, p. 73; R: P. Kraynak, «Hobbes’s “Behemoth” and the Argument for Absolutism», en: P. King (ed.), Thomas Hobbes, Critical Assessments, London, 1993, vol. tH, pp. 811-830, cf. p. 827, Lothar R. Waas, «Der “gezahmte” Leviathan des Thomas Hobbes oder ist der Theoriker des Absolutismus eigentlich als cin Vordenker der liberalen Demokratie 2u verstehen?», Arebiv fier Rechts- und Sozialphilosophie, 2002, 88, pp. 151-177. 3, Véase: J. Wialatoux, La Cité de Hobbes. Theorte de l'état totalitaire, Paris/Lyon, 1935; D. Braun, Dev sterbliche Gott oder Leviathan gegen Bebernoth, Zurich, 1963, pp. 160-167; F. O. Wolf, Die newe Wissenschaft des Thomas Hobbes, Stuttgart-Bad Cannstatt , 1969, pp. 104-105; J. Dennert, Die ontologisch-aristorelische Politikwissenschaft und der Rationalismus, Berlin,1970, p. 181; E. Waibl, Gesellschaft und Kulter be: Hobbes und Freud, Wien, 1980, p. 52; YH. Kwon, Uberwindung von Hobbes’ Individualismus im Konzept des Naturzustandes und Verwindlichkeiterweis der kommunt- kativen Exnstellung, Frankfurt a/M., 1991, 124-125, 4, Véase: J. W. Chapman, Rousseau. Totalitarian ar Liberal?, New York, cup, 1956; L. G. Crocker, «Rousseau et la vote du toralitarismes, en: AA.vv., Annales de Philosophie Politique 5. Rousseau et la philosophie politique, Paris, Pu, 1965; L. R. Sorenson, «Rousseau's Liberalism», History of Political Thought, xt, 3, 1990, pp. 441-466, 206 JUSTIFICACION Y CRITICA DEL PODER DESPOTICO EN LAS TEOR{AS CONTRACTUALISTAS de modo coherente con los nuevos principios de derecho politico, Las segundas condenan el poder despético como mero ejercicio de fuerza carente de derecho. El propésito de este trabajo consiste en presentar las respuestas a la pregunta por la legitimidad del poder despdtico, ofrecidas por tres versiones clasicas del contractualismo: la versién absolutista de Thomas Hobbes, la versién liberal de John Locke y la versién republicana de Jean Jacques Rousseau. Para ello se re- construye, en primer lugar, el argumento con el que Hobbes pretende funda- mentar la siguiente tesis: el vencedor de una guerra es amo del vencido que le promete obediencia. En segundo lugar, se presentan las razones que alega Loc- ke para rechazar el argumento hobbesiano y sostener que el vencedor de una guerra justa adquiere derecho de esclavizar al vencido. En tercer lugar, se presen- tan las criticas de Rousseau a toda posible justificacién de la esclavitud. Por til- timo, se extraen algunas conclusiones sobre la utilidad de los argumentos presentados con el fin de distinguir claramente las diversas versiones del con- tractualismo clasico, 1, La justificacin absolutista del poder despético En sus obras politicas, Thomas Hobbes presenta el dominio despético como aquél que tiene el sefior (dominus) sobre su siervo 0 criado.’ El mismo se origi- na cuando el vencido en una guerra, a fin de conservar su vida, promete obedien- cia incondicional al vencedor.' Esta tesis parece sefalar tres condiciones 9. La idea de dominio despético ha cobrado recientemente gran relevancia en la critica especializa- da, al punto:de ser postulada como un modelo de la teorfa hobbesiana del poder politico. Véase: Ch. D. Tarlton, «The Dispotical Doctrine of Thomas Hobbes, Part: The Liberalization of Leviathan», en: History of Political Thought, 22, 2001, pp. 587-618; id., «The Dispotical Doctrine of Thomas Hobbes. Part 1: Aspects of the Textual Substructure of Tyranny in Leviathan.», en: History of Poli- tical Thought, 2002, 23, pp. 61-89; Sh. §. Wollin, «Hobbes and the Culture of Despotism», en: M.G. Dietz (ed.), Thomas Hobbes and Political Theory, Lawrence, Kansas, 1990. Para una critica de estos trabajos véase: Gianfranco Borrelli, «Despotismo, conquista y guerra civil en Leviatin de Thomas Hobbes», Deus mortalis. Cuaderno de filosofia politica, 3, 2004, pp, 257 ss. 6. Este argumento hobbesiano ha sido interpretado como una recepcién de una problematica doc- trina del derecho romano, Para el derecho romano la esclavitud es una institucion que no puede fun- darse en el derecho natural, porque los hombres por naturaleza son libres ¢ iguales, pero que tampoco puede impugnarse apelando a ese derecho, porque la libertad y la igualdad naturales pue- den perderse segiin del ius gentivm (por contrato o conquista). Hobbes comparte la recepeidn de es- ta doctrina juridiea con otros pensadores del siglo Xvi. Véase; Francisco Suarez, De legiburs, Madrid,1971-1981, 11, 14, 8; Hugo Grotius, De ire belli ac paas, Leiden, 1939, 1, 22, § 11; Samuel von Pufendorf, De sure naturae et gentivm, New York, 1998, vit, 3,1. El cardcter problematico de esta doctrina radica en que atribuye y niega a la vez capacidad juridica a los esclavos. Estos, por un lado, tendrian la obligacién de obedecer al amo y; por el otro, serian cosas incapaces de tener obli- 207

Potrebbero piacerti anche