Si cada viajero toma del viaje lo que llevaba dentro y lo recrea con los sentidos abiertos al mundo, viajar

a la Alcarria recrea, dependiendo de cada estacin, un mundo de contrastes desde la belleza desnuda de lo inhspito a la armona cromtica de lo acogedor. En pocas regiones se muestra descarnadamente que el paisaje colorea, modela y esculpe la cultura de los pueblos y el carcter de sus gentes. No recuperada de los meses de esto, la Alcarria se muestra como una paramera difana que se extiende en el centro de Espaa como la piel de las manos del labriego: reseca, callosa y llagosa. El exange caudal de los ros taja la meseta formando valles abruptos y terrazas degradadas que sirven, respectivamente, como resguardo para pequeas poblaciones agrcolas y cimentacin improvisada de fortalezas. De la trama del paisaje a la histrica apenas media la intuicin del viajero: tanto la revolucin neoltica como los sufridos arvacos padecieron sin duda la pobreza del suelo y el clima extremo; tampoco fueron ms afortunados los romanos que fracasaron contra la aridez del paisaje y la rudeza del paisanaje. En nuestro viaje por estas tierras, pudimos comprobar cmo los sueos visigticos se han transformado en ruina y, a pesar de los esfuerzos de la postmodernidad, en olvido. Muerta est Recpolis como lo estuvo desde su nacimiento, pues Leovigildo fund su ciudad en el altozano a merced de los vientos y de los infieles. Por lo tanto, no es de extraar que nuestro querido Paquito encontrara algn que otro fantasma pululando en sus fotografas. Probablemente, los pobladores que mejor han comprendido este paisaje son rabes y bereberes. Argumentos no sobran para esta afirmacin: su procedencia de tierras an ms ridas y, sobre todo, la toponimia actual de ciudades como Wad-al-Hayara, Al-ka-Landar, etc. Construida con los sillares de Recpolis, nace Almonacid de Zorita a la vera del Tajo en pleno esplendor del Califato de Crdoba. Su hermoso castillo recuerda el sitio y asalto de la fortaleza por las tropas de Alfonso VIII y defendida del infiel mediante la espada y la cruz de los Caballeros de Calatrava.

Visitamos Recpolis, Zorita de los Canes, Pastrana, comida en Pastrana y vuelta por EL Monaste las ruinas de Recpolis son evidencia muerta de cmo la dura realidad se impone a los sueos visigodos de grandeza. rio de Monsalud (Crcoles), Alcocer.