GT
ADOLFO SANCHEZ VAZQUEZ
ETICA
EDITORIAL CRITICA
Grupo editorial Grijalbo
‘BARCELONA,
Aad1 ediste eepatoles Eater! Ceca, S.A, Barcelona, ayo de 1978
25 cs: ote ee 1919
5 Sin ett 381
2 Go: fer de 988
Gabiens: Albeo Coratia
1 ioe» 19H Adolfo Sanus Vazqure, Mésc, DL
6 IgM Eatoral cts, S.A. calle Ped de a Creu, 58, Baceloas3¢
ISBN seas
Deposto lg 8. 18191964
Impese en Espa
MBE" INELVASA, Pao de Caos 1 1, Barelonst3
PROLOGO A LA PRESENTE EDICION
Dante largor fos, la enseRanca de la étice, sobre todo en ef
nivel medio, e be concentrado en lor problemas tadicionaler de
cata dscplina, concebida como rama particular de la filosofia.
[Las soluciones a exos problemas varshan, naturalmente, de acuer-
ddo com el respectvo enfoque flosfico: neokantiao, fenomence
igico,axialéico o tomiste, para citar sélo lox més en bogs. En
todos ls ext, se tratabe de una élceexpecultin, astraete, f
imargen de las morales bstéicas, coneretas. Por otro lado, entre
e108 enfogues predowinantes no figuraban algunos de vitalidad
innegable en nuestro tiempo tento desde el punto de vista tebrco
como prictico, Clevo ex que eros enfogues, ausentes en general
‘dela ensehanzs dela dice, no dejaban de presentarlimtaciones
4 lados débiler, Tengo presente, on particule, los de la flosofia
Umaltce y of marsismo. El primero porgue al redacirte ol andlisis
‘el longue moral, trea legtima pero insuficente, dejabs inerme
il estudiante ante los grandes problemas morals; el segundo por
(que se resiringia a le prédca de una moral determinada 7 ello,
Sidem, con la carga dogmitia que lastrabe 9 dominaba al mar-
sismo por entonces.
"Erg, pues, preciso recurir 2 ue enfogue ético distinto que
permitiors conducir la ensehanze de la dice por otros cauces.
¥ tal enfogue ere el que buscaba el autor of emprender la redac-
ciém de este libro, Laz circunstancias en que babra de excribirsee
insrbire baron amis necesaria esa bisqueda, Coria ya 1968,
‘aio en gue, en varios pulses europeos y en uno bispanoamerice
tno —Mevico—, la juventud ettudionil se rebela contra valores y8 ‘rich
princpios caducos y, ms alld de las alas, da algunas leciones de
‘olitica y muchar de moral. Abandonar la especulaci6n y vineular
UL pensamionto moral a la vide no er, en agullos dias, wna sim
ple exigencia teria, sito. ux requerimiento pretico, impuesto
‘por las nueves opciones politica morales gue se abrian paso en
‘uersos paises) que en Espaia eran comparidas también, en ls
Condiciones mie opretoas, por el movimiento wniversterio bajo
fl fronguism,
En esas cireunstancas, nuestro testo no sélo trataba de rer
ponder eles exigencies ater epuntadas sino que también se vele
fitinalado et tu elaboracién por los objetvos, logrosy sacrifiios
‘de aguel movimiento estudianl del 68, deshumbrante en muchos
Sentidor aunque boy wo podamos paar por alto lat fallesy lini
laciones de tu expontarceno, Hable que estar ala lture de las
circunztenciae, lo que como dijo cf gran poeta Antonio Machado
fs mucho més dificil que estar por encima de ells; estarlo sige
hificaba, em ext cazo, poner wn texto de ética a a altura de esa
Inventud estudiantil ue, agui y ali, daba tan prédigamente lee-
lanes de moral. Y para ello babie que esforzarse por ofrecerle
To que buscaba y wo encontrabe en otros textos. Y no porgue es
casearan, como no esetean Boy; pueden contare por decenas 9,
fnive lio, algunor de elevado valor tebvico; pero eran textos
Inertes, mudos para wna juventad que se aprestaba a ocupar su
puesto, errostrando todos los resgos, ex Ia taza de abrir e im
pulser la ola de las transormacionespaliticasy sociales necesarias
para ne profunda renovacién mor.
‘Que existia la necesidad de wn texto como el que pretendia
ser este libro, o demuestra le favorable acogide que Te ban dis
pensado profesorer 9 extudiantes especialmente en México. Sus
Aisciocho ediciones en pocos afios es indice elocuente de que exis-
tie an vaco en la enzehanza dela ica que babia que colmar. Se
confirmaba at Ta necesided, por um lado, de imprimir un nuevo
Sespo al tratamiento de problemas morales tradiciondles, como
Tor de responsabilidad moral 9 libertad, moral y politica, el fin
1x lor medios, ete, 9, por otro, de abordar nuevos problemas
Dlanteador por le vide econbmice y social de nuestro tiempo. Se
necesitaba, on uma, descortar la tia especlatioa que ve ios
PROLOGO A LA PRESENTE EDICION °
Becbos mordles a la luz de idea, vlorer 9 deberet universalmene
te vdldos,y considerelos desde ol ingulo desu carkterbitdrco
5 de su funciin social. Y todo exto sin que se desoanecier Uses
Deciticidad de la mora,
Este enfoque Bistrico-sociel nos sigue pareciondoindispenss-
Sle par eludir ef apriorismo, utopismo 0 moralismo o secas a a
vex que el burdo empiriomo 0 realismo sin principies. También
nor parece insoslayable para no caer en la trampa del normative
‘mo. Com ext fin, bemos delinitado, desde el primer capitulo, a
(Bice como seoria de la maral y las morales Bistvias,concretas,
de cuyo andlics deben surgir sus conceptos fundamentles, La
norma constitu, certanente, un elemento constitativa de toda
moral, yes trea de la dice extudiars, explcercémo surge, cull
(ssw verdadera naturalez, cmo se relacioa con el acto moral
fn qué se diferencia de las relas de otros comportamientos nor
‘natives. Pero no es tares dela dee dictar normas o proponer
cédigor de moral. Ex este sentido, decimos que la teora de la
‘moral no ex normetiva
‘Sin embargo, es indudable tembién que, ss selo,tewe estre-
chas relaiones con Te prictica moral. En primer luger, porgue
Sélo existe como teoria en cuanto que se nutre del estadio de lax
‘morales bictricet,comcretas, 0 sea: del anlsis deta experiencia
moral. En segundo lugar, porgte cumple una funcign prictce ot
contribur a desmistifice las pretensiones uxfversalistos 0 burma
histas aBstrates de ciertat morales concretas, of como a seta
Te necesidad de considerar sus vlore, normar 0 ideles on su cor
texto bistrico-scil
Naturalrente, si se quiere estudiar fa moral en sus nexos com
les condiciones efectioas de su aparciin y reaizcion, es forzos0
destacaraspectosslenciados por compleio en las éticas tradicio-
ales, con son Tos factores socials dela realzaién de la moral
(relacioner econdrmicas, estructura politics y social y supraetruc-
tare idelégica de te sociedad). Reduct la moral « wi aspecto
peramente subjetivo, interior, djundo fuer de el su lado abje-
tivo, extero, que se manifesta sobre todo en sm naturale bis
ticesoca,sgnfiariaamputar Ta propa realidad moral. Hacer
To, ademis, en nombre de nme supuesta aneutaldads ideoldgica