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INICIO DE LA LUCHA DE INDEPENDENCIA

15 de septiembre
La inconformidad de los habitantes originarios de
américa se vio estimulada por
muchas medidas del gobierno español, entre las que se encuentran las
siguientes:

 Las colonias sólo podían comerciar con España.


 Dichas colonias no podían comerciar entre sí.
 Se imponían trabas al comercio que encarecían los precios de las
mercancías.
 Se prohibía cultivar ciertas plantas para proteger para proteger los
productos que España enviaba a sus colonias.
 El trato entre criollos, mestizos, indios, negros y castas era desigual.

Estos factores son considerados como las causas internas de las guerras de
independencia.

 La Constitución de Cádiz

Los representantes del imperio español se reunieron en Cádiz, en 1810, y


redactaron la Constitución Política de la monarquía española, la cual limitaba la
autoridad del rey.

La Constitución de Cádiz se dio a conocer en 1812. En este documento se


establecía: la igualdad de los españoles y los americanos; la libertad de
imprenta y la abolición de los tributos que pagaban los indígenas.

En 1812, el virrey Venegas recibió la Constitución de Cádiz con la orden de


publicarla y hacerla cumplir. Venegas temía que la guerra de independencia se
extendiera, por ello, impidió que se aplicaran en la Nueva España los acuerdos
a los que se había llegado en Cádiz.

En 1817, el rey de España Fernando VII regresó a ocupar el trono, estableció

el régimen absolutista y gobernó sin tomar en cuenta la Constitución de Cádiz.

Además mandó perseguir y encarcelar a muchos liberales.


 El movimiento insurgente

Cuando los inconformes con los acontecimientos efectuados en la metrópoli y


en la Nueva España, vieron que no se podía lograr nada por la vía pacífica,
empezaron a reunirse para conspirar en contra de las autoridades virreinales y
organizar un movimiento liberador.

La conspiración más importante fue la de Querétaro: en la casa del corregidor


Miguel Domínguez se reunieron algunas personas interesadas en la
independencia de la Nueva España. Entre los que asistían a estas reuniones
literarias había intelectuales, militares y miembros del clero destacando Ignacio
Allende, Ignacio y Juan Aldama, José María Abasolo, el corregidor, su esposa
Josefa Ortiz de Domínguez y Miguel Hidalgo y Costilla. La idea inicial era
independizar a la Nueva España del gobierno peninsular, que estaba en manos
de los franceses, para que fuera gobernada por Fernando VII cuando recobrara
su libertad.

La conspiración fue denunciada en septiembre de 1810. El día 15 la


corregidora avisó a Hidalgo este hecho y entonces se decidió iniciar la lucha
armada.

Cuando Miguel Hidalgo recibió la noticia de que la conspiración había sido


descubierta, tomó la decisión de iniciar la rebelión, pese a que no estaba
preparado, pues carecía de armas, dinero y, sobre todo, de gente entrenada
para luchar contra el ejército realista.

Las acciones militares de Hidalgo se iniciaron en la madrugada del 16 de


septiembre de 1810, cuando reunió a todo el pueblo en el atrio de la Iglesia de
Dolores y lo animó para luchar por la libertad. La gente lo apoyó y con escasas
armas y herramientas habilitadas para la lucha se formó el primer grupo
insurgente.

El movimiento se extendió rápidamente y abarcó principalmente los estados de


Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Querétaro, el actual estado de México,
además de otros lugares del centro y norte de Nueva España. Las ciudades de
Guanajuato, Valladolid, Guadalajara cayeron en poder de los insurgentes.
Posteriormente, el comandante realista Félix María Calleja derrotó a los
insurgentes en Aculco y, al quedar divididos, Hidalgo se dirigió a Valladolid, y
Allende hacia Guanajuato, en donde fue alcanzado por Calleja y nuevamente
derrotado. En Guadalajara, Hidalgo publicó un documento con el que abolía la
esclavitud.

Cerca de Guadalajara las fuerzas de Hidalgo y Calleja se volvieron a enfrentar


en el paraje conocido como Puente de Calderón, batalla que perdieron los
insurgentes. Guadalajara quedó en poder de los realistas e Hidalgo se retiró
hacia Aguascalientes, casi sin tropas.

Las derrotas aumentaron las diferencias entre los jefes insurgentes: al final le
quitaron a Hidalgo el mando del ejército. Los caudillos decidieron ir a Estados
Unidos a conseguir apoyo para continuar la lucha, pero Ignacio Elizondo, jefe
insurgente de Coahuila, se pasó al bando realista y les preparó una trampa en
Acatita de Baján. Allí hicieron prisioneros a los jefes insurgentes y los llevaron a
Chihuahua donde se les condenó a muerte. Don Miguel Hidalgo y Costilla y los
primeros jefes de la insurrección fueron fusilados el 30 de julio de 1811. Sin
embargo, el movimiento que habían iniciado ya no se detendría.

 La figura y las ideas de Hidalgo

Miguel Hidalgo y Costilla era el cura de la Iglesia de Dolores. En su curato se


dedicó a instruir a los indígenas en artes y oficios; además organizó grupos
musicales y teatrales para distracción y enseñanza de los parroquianos.
Hidalgo era una persona de ideas avanzadas y progresistas; había tenido
acceso a publicaciones europeas en donde se enteró de las ideas de la
Ilustración y de los movimientos liberales en Francia

X2 + y2 = R2

X2+ y2 = R2

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