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NÚMERO 1.017.

EL PAÍS, SÁBADO 21 DE MAYO DE 2011

Babelia
1.017
SUMARIO

Daniel Innerarity
1.017
Babelia La indignación
no es suficiente
EN UNA SOCIEDAD con ciudadanía de baja intensidad, desafección galopante
EN PORTADA Javier Rodríguez Marcos 4
hacia la política, debates planos y argumentos inexistentes, cualquier llama-
Feria del Libro de Madrid Lectores, escritores, libreros, editores y paseantes tomarán, como es miento a sumarse a las críticas encuentra una inmediata acogida. Si quien
tradicional, el paseo de Coches del Retiro (a partir del próximo viernes hasta el domingo 12 de junio), para escribe ¡Indignaos! es Hessel, que es además un luchador de la Resistencia
encontrarse y disfrutar de la literatura. La feria cumple 70 años y Alemania es el país invitado de esta edición. francesa, uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos
El filósofo Rüdiger Safranski iniciará el programa ¡AleManía!, que cerrará el escritor Hans Magnus Enzensber- Humanos, y si quienes han escrito Reacciona son personas de indudable
ger. Portada: ilustración de Ana Juan (premio Nacional de Ilustración 2010; www.anajuan.net) talla intelectual, entonces resulta imposible llevarles la contraria o matizar
sus opiniones sin parecer un mercenario del sistema.
Entrevista con Peter Sloterdijk José Andrés Rojo 6 Et pourtant… La indignación es una virtud cívica necesaria pero insufi-
ciente. Lo siento por estos autores pero yo veo las cosas de otra manera y el
Cruce de rutas literarias Sibylle Lewitscharoff 7 problema fundamental en otro sitio. De entrada, no nos sobra indignación
sino todo lo contrario. Indignación la hay en todas partes; basta hacer un
Alemania en España Cecilia Dreymüller 7 poco de zapping y uno se encuentra, sobre todo, gente indignada (preferen-
temente en los canales de la extrema derecha). Indignados están, por ejem-
LOS ELEGIDOS De la Escuela de Fráncfort a los nuevos narradores plo, los que creen que el Estado de bienestar disminuye pero también los
L. F. Moreno Claros / C. Dreymüller / I. Reguera / Á. Pons / J. Gómez / V. Fernández 8 que consideran que está yendo demasiado lejos, los que piensan que ya hay
demasiados extranjeros, los fanáticos de todo tipo, aquellos cuyo miedo ha
EL LIBRO DE LA SEMANA El juego de las nubes, de Goethe L. F. Moreno Claros 10 sido agitado por quienes aspiran a gestionarlo.
Nuestras sociedades están llenas de gente que está “en contra” y esca-
Entrevista con Jon Bilbao Ander Landaburu / Lluís Satorras 12 sean los que están “a favor” de algo concreto e identificable. El problema es
cómo nos enfrentamos al hecho de que lo que moviliza son energías negati-
IDA Y VUELTA La noche fotográfica Antonio Muñoz Molina 14 vas de indignación, afectación y victimización. Es lo que Pierre Rosanvallon
ha denominado como “era de la política negativa”, en la que quienes
El escritor argentino rechazan no lo hacen a la manera de los antiguos rebeldes o disidentes, ya
Antonio Di Benedetto que su actitud no diseña ningún horizonte deseable, ningún programa de
(Mendoza, 1922- acción. En este panorama, el problema es cómo distinguir la cólera regresi-
Buenos Aires, 1986). va de la indignación justa y poner esta última al servicio de movimientos
con eficacia transformadora.
¿Y si el público que escucha con agrado esas imprecaciones no fuera la
solución sino parte del problema? Pedir a la gente que se indigne equivale a
darles la razón para que continúen como hasta ahora, viviendo en una
mezcla de conformismo e indignación improductiva. Lo revolucionario
sería romper eficazmente con el populismo, con esa inmediatez y adulación
que está en el origen de nuestras peores regresiones. Y este tipo de llama-
Trilogía de la espera, de Antonio Di Benedetto J. Ernesto Ayala-Dip 15 mientos sigue ofreciendo explicaciones simples para problemas complejos.
La indignación deja de ser en exabrupto inofensivo e ineficaz a la hora de
Deseos de juventud de Susan Sontag Soledad Gallego-Díaz 16 modificar los hechos intolerables que la suscitan cuando incluye además
algún análisis razonable de por qué pasa lo que pasa, si identifica bien los
PENSAMIENTO De regreso al orden Manuel Cruz 18 problemas en vez de contentarse con haber encontrado a los culpables, si
propone algún horizonte de acción.
SILLÓN DE OREJAS Feria, Ich liebe dich Manuel Rodríguez Rivero / Max 19 ¿Y si la indignación actuara en beneficio de quienes están satisfechos o
incluso son responsables del estado de cosas contra las que nos indigna-
EXTRAVÍOS Laconismo Francisco Calvo Serraller 20 mos? Puede ser que esas explosiones de airada protesta sean menos transfor-
madoras de la realidad que el trabajo sostenido en el tiempo para formular
Omega, de Bruno Galindo, y Una semana..., de Nando Cruz Diego A. Manrique 22 buenos análisis y esforzarse pacientemente por introducir algunas mejoras.
Se podría hablar de una función conservadora de la indignación que estabili-
NOTAS EN UN DIARIO / 5 El oso Ricardo Piglia 23 za los sistemas como lo hacen las válvulas de escape o las canas al aire, tan
funcionales a la hora de dejar las cosas como están. Ese algo más que
necesitamos para transitar hacia un mundo mejor no es una mayor exagera-
+ ción dramática de nuestro descontento; es, de entrada, una buena teoría
que nos permita comprender lo que está pasando en el mundo sin caer en
E BABELIA lleva la 70ª Feria del Libro de Madrid a los internautas A través de su blog,
la cómoda tentación de escamotear su complejidad. Solo a partir de enton-
Papeles perdidos, la revista literaria de EL PAÍS ofrecerá una cobertura especial de la cita literaria madrileña,
ces pueden formularse programas, proyectos o liderazgos que permitan un
del 27 de mayo al 12 de junio. Se trata de una programación especial en la que estarán presentes más de
tipo de intervención social eficaz, coherente y capaz de resultar atractiva
treinta escritores, editores y personajes del mundo del libro, con una participación activa de los lectores. La
para una mayoría que no esté formada solo por gente cabreada. O
cobertura será a través de cuatro secciones: Vídeo: el libro que te conquistó para la lectura (según los
escritores), Cuento en cadena (un escritor dará comienzo a un relato que continuarán cada día los
¡Indignaos! Stéphane Hessel. Traducción de Telmo Moreno Lanaspa. Destino. Ma-
internautas), Bitácora de la feria (a través de Eskup, la red social de EL PAÍS, escritores, libreros y periodistas
drid, 2011. 64 páginas. 4,75 euros. Reacciona. Varios autores. Aguilar. Madrid, 2011.
crearán un diario de la fiesta del libro en el parque del Retiro) y Encuentro digital. Ciclo I: Los pasos del libro
176 páginas. 9,02 euros.
(del 30 de mayo al 3 de junio) y Ciclo II: Los géneros literarios (del 6 al 10 de junio).
E Además, Babelia organiza dos mesas redondas en la feria: Alemania sin tópicos (domingo 5 de junio a las Daniel Innerarity (Bilbao, 1959) es catedrático de Filosofía Política y Social, investigador
13.00) y Metamorfosis de la literatura y la crítica (domingo 12 de junio a las 11.00). Ikerbasque en la Universidad del País Vasco y director del Instituto de Gobernanza
http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/ Democrática (www.globernance.com). Es autor, entre otros libros, de El futuro y sus
enemigos: una defensa de la esperanza política y La renovación liberal de la socialdemocracia.

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EL RINCÓN

Günter Grass (en la imagen, en su casa de la isla danesa de Mon en 2006) acaba de publicar De Alemania a Alemania. Diario, 1990 (Alfaguara). Foto: Bernardo Pérez

El hombre que dibuja las letras


Günter Grass escribe en completo silencio en medio de una atmósfera renacentista

ESCRIBE DE PIE, como Hemingway; y su máquina de escribir no está tan lejos de aquellas siguiente. Su pasión es escribir manchando, es decir, creando geografías escritas o dibuja-
máquinas que utilizaba el autor de El viejo y el mar. Su estudio (el de Alemania y el de das, pero siempre sintiendo el latido de un cuadro como inspiración de lo que hace.
Dinamarca) es el lugar de trabajo de un artista total, de un orfebre y de un fumador en Escribe escenas como si las dibujara; es algo así como un viejo director de cine que tuviera
pipa. Esta última característica no es accidental en la vida cotidiana de Günter Grass en la cabeza todo lo que ha de suceder en un filme, y así hace las novelas, dibujándolas, y
(Danzig, actual Gdansk, 1927; premio Nobel de Literatura 1999), pues la pipa es como el muchas se leen como dibujos; es más, a algunos de sus libros les ha añadido sus dibujos,
diapasón de su pensamiento, el elemento que precisa para que su timidez de adolescente que hace aquí también, o sobre todo, bajo la advocación de su amigo Francisco de Goya.
asustado oculte un rato su ansiedad o su silencio. Se despierta muy temprano en su casa Por decirlo así, es un artesano que, cuando toma en la mano un lápiz, una pluma o un
de Lübeck, Alemania, se enfunda su ropa marrón, de colores diluidos, se pone sus pincel, tiene en la memoria un suceso, un árbol, un pez o un pájaro, y aunque luego la
zapatones de andar por el bosque, desayuna y atraviesa como un forzado el paseo verde historia sea tan dramática como su propia vida de protagonista de la peor historia de su
que divide su lugar de sueño, asueto y cocina, y se instala en este estudio en el que siempre país, siempre hay en su escritura o en sus dibujos la voluntad de perpetuarse, de dejar fijas
ha habido un aguafuerte de Goya mirándole escribir. Escribe en cuadernos enormes, y sus señales. Esta sala en la que escribe es contigua a otra mucho más luminosa en la que
con una letra ilegible que recuerda algunos manuscritos de la era de Goethe, como si están los libros que más consulta o que más quiere; ahí tiene un saloncito donde recibe a
dibujara las letras, como si en ellas pusiera el empeño de un niño superdotado que ha los periodistas cuando vamos a interrumpir su relación con las imágenes que le animan la
aprendido a escribir pintando. Es un perfeccionista incluso escribiendo su diario, que vida. Con las gafas cortadas y caídas, ahí dentro se puede ver a Grass luchando contra el
tiene abierto por la última página, como si el día ya escrito le diera el tono del día tiempo con las armas de la escritura, el dibujo y el silencio. Juan Cruz O

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70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / En Portada

La mayor
librería
La Feria del Libro de Madrid, verdadero termómetro del sector editorial, encara su 70ª edición
—que comienza el próximo viernes— con su habitual ambiente de celebración, aunque lastrada
este año por los efectos de la crisis. Alemania es el país invitado. Por Javier Rodríguez Marcos

L
A FERIA DEL Libro de Madrid más multitudinarias mostrador adentro no viene. Por suerte, sus libros ya no política en la Segunda República (Pala-
—buque insignia de una flota será la que aloje a 10 editoriales de las dejan de llegar. bras como puños, en Tecnos) con la tra-
de citas que, desde abril, to- cuatro esquinas de España: Alfabia, Áti- ducción sangrienta de esa intransigen-
ma las calles de las ciudades co, Barril & Barral, El Olivo Azul, Libros JAPONERÍAS. Imposible de desbancar la li- cia, estudiada por Paul Preston en El
españolas— lleva décadas fun- del Lince, Libros del Silencio, Principal, teratura anglosajona del primer puesto holocausto español (Debate). Entre tan-
cionando como termómetro Nevsky Prospects, Sajalín y Xordica. de las traducciones más vendidas en Es- to, Jorge M. Reverte viaja a la URSS con
del año editorial. Este curso, además, de- paña, el segundo hace tiempo que lo ocu- La División Azul (RBA), mientras tres no-
berá tomar la temperatura a un enfermo HIJOS DE LA ‘PERESTROIKA’. En la caseta de pa ese cajón de sastre que son las letras velistas coinciden escribiendo sobre el
al que han tardado en diagnosticarle la los 10 hay al menos dos editoriales —Sa- centroeuropeas: de la finis austriae al maquis: Almudena Grandes, Alicia Gimé-
dolencia que padece: crisis. Llueva o no jalín y, sobre todo, Nevsky Prospects— comunismo pasando por el nazismo en nez Barlett y Raúl del Pozo. Continuará.
llueva, las casetas del Retiro abrirán el volcadas en la literatura rusa. Más allá todas las lenguas del antiguo Imperio
próximo viernes en medio de un tempo- del siempre actual trío clásico —Tolstói, Austrohúngaro. Con todo, en los últimos TODO A CIEN. Como en tiempos de tribula-
ral. Cuando cierren se sabrá si la deriva Dostoievski, Chéjov—, que no para de años, los editores han puesto sus ojos en ción conviene no hacer mudanza, los edi-
sigue o si el optimismo primaveral es al- reeditarse, el éxito de Vasili Grossman ha Japón hasta el punto de que es difícil tores apuestan sobre seguro rescatando
go más que papel mojado. Entretanto, conseguido demostrar que el viento del encontrar un catálogo que no contenga inéditos o poniendo cubierta nueva a
los libros siguen llegando a las librerías a Este no dejó de soplar en el siglo XIX. Las algún escritor japonés. Más que el recien- sus viejos fondos. Como el mejor pretex-
velocidad de crucero. ayudas a la traducción de varias fundacio- tísimo efecto Fukushima se debe al largo to es un centenario, ahí está la segunda
nes rusas y la audacia de algunos edito- efecto Murakami, del que ha empezado a vida de los que este año hubiesen
CITA ‘NI NI’. La de Madrid es una feria ni res están haciendo, poco a poco, el resto. publicarse su mítico 1Q84 (Tusquets). Al cumplido cien: de Álvaro Cunqueiro a
ni. Ni profesional ni cultural. Ni se com- “Ya le tocaba a Rusia. Nosotros no Gabriel Celaya pasando por Juan
pran y venden derechos como en Fránc- paramos de publicar inéditos de au- Bernier o el recientemente fallecido
fort ni tiene una programación de even- tores contemporáneos consagrados Ernesto Sabato.
tos a la altura de la feria de Guadalajara
(México). Nunca ha pretendido ser lo
primero y nunca ha conseguido ser lo
allí y desconocidos aquí”, dice Ma-
rian Womack, de Nevsky, que anun-
cia, además, la llegada de “los autores
Las cifras PRIMAVERA ANALÓGICA. Mientras se de-
fendían del enemigo pequeño —el li-
segundo. Es, estrictamente, una feria, en cuya infancia transcurrió en plena bro electrónico— las librerías se han
el viejo sentido de mercado al aire libre. perestroika”, jovencísimos cuando ca- EUbicación: paseo de Coches del parque del encontrado con el grande —la cri-
Todo el mundo sabe que organizar un yó la URSS. Algunos de ellos, integran- Retiro, de Madrid sis—. Es cierto que el primero creció
coloquio a puerta cerrada en el Retiro tes de la llamada generación Debut EFecha: del 27 de mayo y 12 de junio. el año pasado un 50% según el Minis-
es, a pesar de la tregua que supone el —nombre de un prestigioso premio EHorario: de lunes a viernes, de 11.00 a 14.00 terio de Cultura, pero lo hizo repre-
aire acondicionado, arriesgarse a que ha- para jóvenes—, estarán en el Retiro y de 18.00 a 21.30. Fin de semana: de 10.30 a sentando apenas un 1% del mercado.
ya más gente entre los oradores que en- el 31 de mayo presentando El segun- 14.30 y de 17.00 a 21.30. La segunda, entre tanto, ha golpeado
tre los espectadores. do círculo (La otra orilla), una revolu- E447 expositores divididos de la siguiente como nunca durante el primer trimes-
cionaria antología de narradores. Pa- forma: 27 organismos oficiales, 11 distribuido- tre. Para colmo, la confusión en torno
NO ESTÁ AGOTADO. Hasta el 12 de junio la ra alguno de ellos, como Gula Jira- res, 59 librerías generales, 58 librerías especia- a la fecha del Día del Libro no ha teni-
mayor librería de España estará en el chev, el comunismo es cosa del pasa- lizadas, 176 editores de Madrid y 116 editores do el efecto curativo esperado fuera
parque del Retiro porque, a pesar de que do porque el presente vive, como de fuera de la capital. de Cataluña, donde se siguió celebran-
la organizan los libreros, la personalidad dice el traductor Ricardo San Vicen- EAlemania es el país invitado. Casi 20 auto- do el 23 de abril pese a caer en Sábado
de la feria madrileña reside en las edito- te, en la olla podrida del Cáucaso, res alemanes y 41 encuentros. Santo. Finiquitado el mito del libro
riales. Su presencia garantiza una diver- “mezcla de corrupción, yihadismo, ELa página www.ferialibromadrid.com infor- como refugio de ocio barato contra la
sidad que incluye, por supuesto, las no- violencia y alegría de vivir, todo bien ma del calendario de firmas y actividades. recesión y con las compras institucio-
vedades, pero que pone al alcance del regado con el caldo postsoviético”. nales bloqueadas por el endeudamien-
lector un fondo compuesto por títulos a to de ayuntamientos y comunidades
los que con demasiada frecuencia se des- SE HABLA ALEMÁN. Rusos aparte —este autónomas, “muchas librerías han so-
pacha en algunas tiendas con un “está es oficialmente el Año Rusia-Espa- brevivido reduciendo personal drásti-
agotado”. ña—, la presencia de un país invitado a la contrario que en el caso de Rusia, el pre- camente”, explica Michèle Chevallier, di-
feria es una costumbre cuyo contenido a sente tira del pasado. La actualidad nu- rectora de la confederación de libreros
MINORÍA ABSOLUTA. Desde hace un lustro, veces no llega siquiera a simbólico (Fran- clear, también. De ahí la oportunidad de (CEGAL). La crisis es tal que afecta inclu-
una de las grandes tendencias del merca- cia hace dos años) y otras es un ejemplo la aparición de un libro como Flores de so a los presupuestos destinados a los es-
do español del libro es la proliferación de de dinamismo (los países nórdicos el pa- verano (Impedimenta), de Tamiki Hara, tudios que calculan la magnitud de la caí-
pequeñas editoriales. Levantadas a pulso sado). Ahora toca Alemania, que desem- el pavoroso relato de una superviviente da. Con todo, Chevallier insiste en que
por una o dos personas, suelen atreverse barca en Madrid con pesos pesados del de Hiroshima. ahora son claves “la formación, la gestión
con apuestas que, por minoritarias, sus ensayo como Hans Magnus Enzensber- y la visibilidad en Internet”. De ahí la im-
hermanas mayores consideran demasia- ger y Rüdiger Safranski. Además, desde LA GUERRA ES UN ‘BEST SELLER’. La guerra portancia, apunta, del nuevo buscador
do arriesgadas. Como, dada su juventud, que en 2009 ganara el Nobel, las editoria- civil española, sus antecedentes y sus www.todotuslibros.com, que permite lo-
el catálogo de muchos no alcanza el nú- les españolas se han puesto al día con consecuencias siguen generando tonela- calizar en qué librería está un libro. Con la
mero de títulos necesario para acudir a la las novelas, poemarios y hasta libros de das de papel y polémica. Seudohistoria- feria de Madrid, icono de todas las demás,
feria, los sellos pequeños tienden a agru- collages del último premio de habla ale- dores aparte, entre los serios coinciden “llega la primavera”, añade. “La real y la
parse. El ejemplo clásico es el grupo Con- mana de la Academia Sueca, la impaga- ahora la interpretación coral dirigida por simbólica. Este año más que nunca, todos
texto, pero este año una de las casetas ble germano-rumana Herta Müller. Ella Fernando del Rey sobre la intransigencia los ojos están puestos en ella”. O

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La Feria del Libro de Madrid es un termómetro del mercado editorial. “Este año más que nunca, todos los ojos están puestos en ella”, afirma Michèle Chevallier, directora de la Confederación Española de Libreros. Foto: Cristóbal Manuel

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70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Entrevista

Peter Sloterdijk
“Internet está llevando la literatura
a la marginalización”
El filósofo alemán, una de las figuras más estimulantes del pensamiento, reflexiona sobre el presente de su país.
Alemania llega a la cita madrileña con casi una veintena de escritores como Enzensberger, Safranski, Braun y Schmidt

tas de las revueltas árabes”, comenta Sloter- poner en marcha una agresión para frenar siete plantas atómicas más antiguas. “Hay
Por José Andrés Rojo dijk, “pero el caso libio es diferente. Los Go- otra agresión, combatir una situación ilegal dos usos de la energía nuclear, el civil y el
biernos a veces se ven obligados a tomar a partir de otra de dudosa legalidad. Era militar”, dice Sloterdijk. “Reino Unido, Fran-

H
ACE YA TIEMPO, en Múnich, Ri- decisiones dentro de la peligrosa corriente perfectamente lógico que todos los países cia y Rusia, por citar algunos países próxi-
chard Strauss estrenó la última de la actualidad y, en este caso, Alemania no quisieran hacer piña ante esa situación de mos, tienen armas nucleares; Alemania, no.
de sus composiciones. Cuando quiso participar activamente en la campaña emergencia, y por eso se enfadaron con Ale- Y las centrales que ha ido construyendo Ale-
la orquesta terminó, un trueno bélica. Pero es algo comprensible: la situa- mania. Lo curioso es que, hoy en día, son los mania desde los años sesenta son muy segu-
de silbidos irrumpió en la sala. Poco des- ción es muy compleja. Se trataba de una países que perdieron la Segunda Guerra ras. Mucho más que las japonesas e infinita-
pués, y refiriéndose a su pieza, el com- mente más que las de la antigua Unión
positor se limitó a decir: ‘A mí me gus- Soviética. Al pacifismo al que me refería
ta”. La anécdota la cuenta el filósofo antes, que la obliga a tomar precaucio-
alemán Peter Sloterdijk (Karlsruhe, nes ante cualquier aventura bélica, hay
1947) cuando recuerda el origen de su que añadir otro: el de no querer abrir
último libro traducido en España, Celo una guerra contra la naturaleza. Alema-
de Dios (Siruela). “En Berlín hay una nia es uno de los países que más se ha
galería que lleva tiempo proponiendo volcado en explorar otras fuentes de
una suerte de triálogo”, explica, “es energía: solares, eólicas, hidráulicas…”.
decir, el encuentro entre israelíes, ára- “Nunca fue tan fuerte la inclinación
bes y europeos para debatir sobre las del impulso crítico a dejarse dominar
tres religiones monoteístas. A mí me por sordos estadios de desaliento”, es-
invitaron a participar en 2006 junto a cribió Sloterdijk en la introducción de
un israelí y un palestino. Cuando termi- uno de sus libros más célebres, Crítica
nó mi intervención, el israelí se acordó de la razón cínica (Siruela). “Dado que
de que tenía una serie de asuntos im- todo se hizo problemático”, observaba
postergables, salió zumbando de la ga- allí, “también todo, de alguna manera,
lería y desapareció. El palestino, por su da lo mismo”. Contra esa tentación de
parte, se puso a llorar: se había sentido abandonar y dejarlo estar se levanta su
insultado”. En el ensayo, que lleva co- desafío, “ver florecer de nuevo el agoni-
mo subtítulo Sobre la lucha de los tres zante árbol de la filosofía”. Sloterdijk es
monoteísmos, Sloterdijk desarrolla los rector de la prestigiosa Escuela Supe-
temas que trató en aquella conferencia rior de Diseño en Karlsruhe y catedráti-
y ahora que recuerda la reacción de co de Filosofía en Viena, pero lo que lo
sus colegas se limita a sonreír y afirma: convierte en uno de los filósofos actua-
“A mí me gusta”. les más relevantes es el vigor de su
Peter Sloterdijk estuvo en Girona la obra, la estimulante hondura de su pen-
primera semana de mayo. Lo invitó el samiento, su espíritu incombustible.
filósofo Josep Maria Terricabras para Temperamentos filosóficos, en el que
que desarrollara, en la Cátedra Ferrater reunió los prólogos que hizo para una
Mora de Pensamiento Contemporá- colección de filosofía destinada al gran
neo, las grandes cuestiones de su traba- público, es otro de sus títulos traduci-
jo más ambicioso, Esferas (Siruela publi- dos recientemente (Siruela y Edicions
có sus tres tomos en España). Entre de la Ela Geminada, en catalán).
lección y lección, tuvo un rato (corto) “La tercera generación nacida des-
para contestar algunas preguntas rela- pués de una catástrofe nada sabe ya
cionadas con Alemania. Es el país invi- del horror que padecieron sus antepa-
tado en la próxima Feria del Libro de sados”, comenta Sloterdijk cuando se
Madrid, y qué mejor embajador que le pregunta por la influencia de la larga
Sloterdijk para dar cuenta de la atmós- sombra del nazismo en los jóvenes de
fera política y cultural del gigante euro- su país. “Empieza a ser como con el
peo. Al fin y al cabo, este filósofo forma diluvio: sabemos de él por el Poema de
parte de esa vieja tradición de intelec- Gilgamesh, por la Biblia, por Platón. Ya
tuales que tanta fama tuvieron en Euro- casi no quedan testigos directos del Ho-
pa a lo largo del siglo XX por no tener el locausto y la guerra, y es distinto cono-
menor recelo para intervenir con sus cer lo que ocurrió entonces a través de
opiniones y dictámenes en la marcha material de archivo, ya sea visual o es-
del mundo. Sloterdijk ha llegado inclu- crito. Los jóvenes de la Alemania de
so más lejos: para quienes lo critican es hoy son muy normales, prudentes y res-
un pensador demasiado mediático, ponsables”.
amigo de andar provocando una po- ¿Y la cultura? “La literatura alemana
lémica tras otra. Cada mes se emite está muy viva”, responde Sloterdijk.
desde Berlín el programa de televisión “Durs Grünbein es un clásico vivo de la
Philosophisches Quartett, que conduce poesía y Enzensberger sigue conectan-
junto a su colega Rüdiger Safranski y en do con el presente por mucho que habi-
el que debaten con otros dos invitados “Ya casi no quedan testigos directos del Holocausto y la guerra”, señala Peter Sloterdijk. Foto: Ulf Andersen / Getty Images te desde hace tiempo en el Olimpo. Es
sobre lo divino y lo humano. Para ha- cierto que no hay un escritor equivalen-
cerse una idea, el próximo programa se te a Don DeLillo o a Philip Roth, pero
ocupa de un asunto particularmente áspero Mundial los verdaderamente pacifistas. Fue- Martin Walser está a la altura de Updike. El
para Alemania: La tormenta de la historia. ron en su día obligados a serlo, y en este problema es otro, y lo sufren todas las litera-
Es cierto que los horrores del pasado han “Hoy en día, son los países momento no está nada mal que lo sean. Y turas del mundo: la marginalización. Inter-
dejado huellas indelebles en la sociedad ale- por eso, aunque Westerwelle [el ministro de net es una revolución tan importante como
mana, y heridas traumáticas que ha costado que perdieron la Segunda Exteriores alemán] no me guste especialmen- la que produjo Gutenberg con la imprenta.
cerrar, pero desde hace ya varios meses es el te, aprecié su gesto de abstenerse en la vota- Es cierto que los escritores siempre fueron
presente el que agita al Gobierno del país
Guerra Mundial los ción de apoyo a la intervención militar en una minoría, pero hasta ahora fueron una
que ha sido uno de los principales inspirado- verdaderamente pacifistas” Libia. No hacía otra cosa, por otro lado, que feliz minoría: seguían ocupando un lugar
res y líderes de la Unión Europea. La crisis interpretar la posición de Angela Merkel”. central. Habrá que ver si esa minoría de es-
económica ha afectado profundamente a al- Otro episodio reciente que ha sorprendi- critores, en un mundo que se rinde a Lady
gunos países del área euro, y a Alemania se do de Alemania es su cambio de postura a Gaga, seguirán siendo felices o empezaran a
le reprochó haber vacilado mucho a la hora propósito de la energía nuclear. La canciller sentirse desdichados”. O
de ayudar a Grecia. Hace poco las críticas iniciativa que no estaba contemplada en el Merkel, poco después del desastre de Fuku-
han insistido en su tibieza a la hora de apo- marco de la legislación internacional vigen- shima, decidió aplazar la ampliación de la Celo de Dios. Sobre la lucha de los tres monoteís-
yar la intervención militar en Libia. “Alema- te y que, dada esa situación excepcional, las vida útil de las centrales alemanas e, inme- mos. Peter Sloterdijk. Traducción: Isidoro Regue-
nia no se ha portado mal con los protagonis- cosas no iban a estar siempre claras. Iban a diatamente después, ordenó el cierre de las ra. Siruela. Madrid, 2011. 170 páginas. 18,95 euros.

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70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Análisis

Última edición de la Feria de Fráncfort, la cita literaria y editorial más importante del mundo. Foto: Johannes Eisele / AFP/ Getty Images

antiguos, aún me entusiasma. Y más tarde,


Cruce de rutas literarias cuando cayó el telón de acero, llegó un se-
gundo trueno. Se acercaban los europeos
del Este. Reconozco que hace 30 años no
hubiera creído que los húngaros, los ruma-
Clásicos, contemporáneos alemanes y las influencias extranjeras. Por Sibylle Lewitscharoff nos, los ucranios pudieran escribir realmen-
te, aparte de algunos antiguos exiliados co-
mo Eugène Ionesco, que vivían en París y

L
A LITERATURA internacional está pre- El primer impulso de volver a dejar en- rría en la realidad. En aquel entonces, a fina- habían alcanzado fama mundial; aparte tam-
sente en Alemania con numerosas trar el mundo en forma de libro llegó des- les de los años setenta, muchos países suda- bién de los polacos encarnados en la figura
traducciones. Esta actividad dio co- pués de la Segunda Guerra Mundial. La mericanos estaban dominados por brutales de los grandiosos Zbigniew Herbert y Witold
mienzo de forma muy ambiciosa biblioteca de mis padres muestra con qué dictaduras militares, era algo visible por to- Gombrowicz o de algunos checos que ya
en la época gloriosa comprendida entre avidez, con qué hambre voraz aquellos a los das partes. Durante un viaje por todo el con- habían estado presentes antes en Occidente
1780 y 1830, cuando aún no existía un Esta- que les gustaba leer se abalanzaban sobre tinente, que entonces duró casi un año, vi la a través de traducciones. Pero todo lo nuevo
do nacional y no más de una docena de todo lo que llegaba de Norteamérica o Fran- miseria, escenas que despertaban un único que fue saliendo poco a poco entonces, ro-
cabezas poética y filosóficamente embriaga- cia. Un par de años después apareció el pri- deseo: ¡volver inmediatamente a casa! Pero tundo, deslumbrante y rebosante de fuerza,
das engrasaban la pequeña máquina lingüís- mer libro escrito por un negro, una verdade- luego me reencontraba con la literatura que saltimbanquis como Peter Esterhazy, son-
tica alemana en calidad de descendientes ra sensación en aquel entonces: Another deadores de lo oscuro como Laszlo Darvasi,
de Lutero, cazaban prácticamente al vuelo Country, otro país, de James Baldwin. Segu- equilibristas poéticos como Mircea Cartares-
nuevas palabras venidas de todas partes y ro que a los blancos de aquella generación cu, por mencionar solamente unos pocos
adaptaban el latín, el francés y el español les costó hacerse a la idea de que un negro integrantes de todo ese brillante y amplio
según necesitaban en cada momento, a la escribiera un libro y, encima, bueno. El primer impulso de grupo, era y sigue siendo todavía despampa-
vez que desarrollaban el alemán convirtién- Para mi generación era obvio que los fran- nante. A veces, cuando me siento desmorali-
dolo en el idioma ágil, propio, poderosamen- ceses, los italianos, los españoles y, sobre volver a dejar entrar el zada, esta durísima competencia me encoge
te expresivo y apelativo que nos han dejado todo, los norteamericanos y los ingleses, for- el estómago. Porque entretanto, mis libros
como una obra prodigiosa, por no hablar de maban parte del bagaje cultural básico. Los
mundo en forma de libro también buscan lectores y no es tan fácil no
la construcción refinadamente estratificada primeros autores sudamericanos significa- llegó después de la guerra desanimarse en medio de la maraña de la
de periodos oracionales con sus insertos y ron para mí una nueva vía de acceso al mun- literatura mundial.
giros reflexivos que quizá debamos agrade- do profundamente estimulante. Cien años Debo admitir que me quedan grandes
cer más a los filósofos que a los poetas. de soledad irrumpió como un trueno, ¡bendi- territorios por explorar en el mapa literario.
Lichtenberg, Lessing, Karl-Philipp Mo- to Dios! A partir de entonces leí toda la litera- Entre ellos países como China e India, o
ritz, Jean Paul, Goethe, Schiller, Heinrich tura sudamericana que se podía conseguir. ayudaba a entender mejor esos países, que Pakistán, Irán y la mayoría de los países ára-
von Kleist, no fueron espíritus constreñidos Debido a todos esos innumerables libros pedía insistentemente que no se considera- bes y africanos. Pero estoy segura de que eso
intelectualmente en lo patrio, sino ciudada- que evocaban el continente de forma tan ra esa visión de la crueldad como lo único cambiará en los próximos veinte años. Espe-
nos del mundo que asomaban curiosos sus colorista, tan sofocante, tan vital, incluso en destacado. Aún recuerdo las semanas divi- ro impaciente el próximo trueno que me
cabezas por encima de las colinas naciona- medio de la más negra melancolía, y cuyos nas que pasé siguiendo el curso de un hará brincar de la cama entusiasmada. O
les. A partir de mediados del siglo XIX esa autores confundían los tiempos como niños afluente del Amazonas acompañada por La
actitud libre de curiosidad por el mundo traviesos, me casé con un argentino y me fui casa verde, de Mario Vargas Llosa. Sibylle Lewitscharoff (Stuttgart, 1954). En 1998 reci-
fue extinguiéndose con el rechazo agresivo a vivir a Buenos Aires. Pero en la misma Años después, de vuelta en Alemania, fui bió el Premio Ingeborg Bachmann por Pong. Y Apos-
de la denominada Verwelschung (extranje- medida en que apreciaba lo desconocido familiarizándome cada vez más con la litera- toloff (Adriana Hidalgo Editores) obtuvo el Premio
rización del idioma alemán) para, finalmen- cuando llegaba a mí en forma de libro, me tura japonesa, cuyo discreto refinamiento, de la Feria del Libro de Leipzig 2009.
te, desaparecer bajo el nacionalsocialismo. sentía perdida y angustiada cuando eso ocu- sobre todo en el caso de los autores más Traducción de News Clips.

con sus exuberantes cuadros históricos; ción del 68, como W. G. Sebald, Botho
Alemania en España Clemens Meyer con su realismo sucio;
Feridun Zaimoglu con sus barrocas trage-
Strauss o Wilhelm Genazino.
En los últimos años, en España están
dias familiares, todos ellos configuran la recibiendo una inesperada atención los
fracción combativa, vigorosa, experi- clásicos. Y no sólo los del XX, como Mann,
triacos y suizos publican en Alemania, mental de la literatura de Alemania. Las con descubrimientos magníficos de los
Por Cecilia Dreymüller pues allí están las editoriales importantes. grandes ventas, en cambio, suelen ser años veinte, treinta y cuarenta —como Al-
En España, la literatura alemana man- de autores germano-occidentales, alta- fred Döblin, Hugo Ball, Erich Kästner,
CUANDO EN 2009 la Academia Sueca galar- tiene su prestigio y una presencia sólida mente profesionalizados, como Julia Gertrud Kolmar y Hans Keilson—, sino
donó la obra de Herta Müller, en España, en el mercado (aunque se traduce quince Franck y Daniel Kehlmann, que tapan los de la época clásica y romántica. Por sus
como en otras partes, el desconcierto fue veces más del inglés). Y desde la caída del con su éxito comercial las escrituras más notables resultados de traducción destaca
grande. ¿Cómo era que una autora ruma- Muro, en 1989, la narrativa sobre temas elaboradas, irónicas y lúcidas de sus cole- la reedición de las dos partes de Fausto, de
na, exiliada a los 34 años en Berlín, recibía alemanes goza de una creciente aten- gas germano-occidentales, como An- Goethe, igual que los dramas de Schiller y
un Premio Nobel para la literatura alema- ción. Esta se diferencia por su origen geo- dreas Maier, Michael Roes o Sibylle varias de las sabias, delirantes novelas de
na? Felizmente, la literatura no pregunta gráfico. Por autores nacidos en el lado Lewitscharoff. Aun así, con toda su pujan- Jean Paul. Aunque tal vez lo más memora-
por nacionalidades, y la alemana —como oriental u occidental del país, y por los za y calidad, la literatura de la Alemania ble sea que se hayan empezado a editar a
expresión creativa y sistema de referen- que provienen de otras culturas. Los escri- reunificada no ha alcanzado la repercu- los largamente olvidados creadores pos-
cias— siempre ha tenido lugar dentro y tores socializados en la antigua RDA, los sión internacional que tuvieron los maes- románticos, como Eduard Mörike, Franz
fuera de Alemania: Kafka y Rilke vivieron descendientes de padres turcos, húngaros tros de la época de posguerra, unos cuan- Grillparzer o Adalbert Stifter (estos dos
en Praga, Joseph Roth venía de la actual o sirios, tienden a apostar literariamente tos aún en activo: Günter Grass, Christa últimos, austriacos, por cierto). O
Ucrania, Canetti era búlgaro, Max Frisch más alto y por contenidos politizados: Wolf, Alexander Kluge o Hans Magnus
suizo, Elfriede Jelinek y Peter Handke son Wolfgang Hilbig con sus negras burlas Enzensberger; ni llegó a igualar el impac- ¡AleManía! Alemania en la Feria del Libro de
austriacos. Además, gran parte de los aus- del estado de vigilancia; Kathrin Schmidt to social de los escritores de la genera- Madrid. www.goethe.de

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70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Los Elegidos

De la Escuela de Fráncfort
Dieciséis pensadores, novelistas, poetas, dibujantes y dramaturgos que representan la cultura alemana.

Jürgen Habermas Hans Magnus Enzensberger Alexander Kluge Volker Braun


(Düsseldorf, 1929) (Kaufbeuren, 1929) (Halberstadt, 1932) (Dresde, 1939)

ES EL FILÓSOFO de la era “posmetafísica”. EL MÁS VERSÁTIL y cosmopolita de los escrito- DIRECTOR Y productor de cine, artífice de POETA DEL pueblo y crítico observador de
Colaborador de los míticos Adorno y Hor- res de la generación de posguerra entró en un demoledor programa satírico en la televi- la realidad política y social primero de la
kheimer, sus ideas continúan la labor críti- el panorama literario alemán como poeta, si sión alemana, escritor, abogado y hombre RDA —donde recibió todos los honores,
ca de la denominada Escuela de Fráncfort. bien despliega su máxima potencia en el de negocios sin afán de lucro, Alexander también el de ser observado por los servi-
Heredero del 68 pero crítico con los radica- ensayo político (Política y delito; Perspecti- Kluge es el intelectual entre los cineastas cios secretos— y después en la Alemania
lismos (“jamás entendí de dogmatismos”), vas de guerra civil; El perdedor radical). A alemanes y el más cinematográfico entre reunificada, Volker Braun, el defensor em-
el autor de Teoría de la acción comunicativa partir de los años sesenta, más que un escri- los escritores. Tras doctorarse en Derecho, pedernido de la utopía socialista, estudió
se declaró “filósofo atípico” ya que jamás tor alemán, será un escritor europeo, gracias Kluge sigue el consejo del filósofo Theodor Filosofía y trabajó de obrero industrial.
ha pretendido aportar una visión unívoca y a su vocación de viajero-lector plurilingüe y W. Adorno y estudia cine, convirtiéndose Desde que en 1966 publicó su primer poe-
cerrada del mundo, sostenida sobre una so- su capacidad de aglutinar el pensamiento en asistente de Fritz Lang. Su primer largo- mario en la editorial Suhrkamp, Cosas
la verdad irrefutable, sino la de un mundo contemporáneo de los más diversos países. metraje, Una muchacha sin historia, gana provisionales, publicó paralelamente en
abierto que se sostiene sobre “pequeñas ver- Está familiarizado tanto con las literaturas un León de Plata en el Festival de Venecia la RDA y la RFA. En la década de los
dades”. En 1968 apareció su obra señera escandinavas como con la española y las (al que seguirían otros dos Leones de Oro). setenta y ochenta, sus obras de teatro,
Conocimiento e interés, difícil pero decisiva, latinoamericanas (traduce, entre otros, a Al- Títulos emblemáticos de su filmografía como La historia inacabada, son repre-
con la que Habermas pretendía continuar berti y Vallejo). Su novela biográfica El corto son: La patriota, Alemania en otoño, El po- sentadas en toda Europa. Entre sus poe-
el proyecto de la Modernidad sin dogmatis- verano de la anarquía. Vida y muerte de Du- der de los sentimientos; entre sus libros río marios destacan El lento crujir de la ma-
mos ni ideas fijas y en perpetuo diálogo con rruti marcó a generaciones de lectores. Su —compuestos de cientos de relatos cortos drugada, Jardín de recreo, Prusia y A las
la realidad; proseguir la lucha ilustrada por labor de mediador literario entre España y “de la vida posible”— destacan El hueco hermosas farsas. En 1988 recibió el Gran
la libertad a ultranza, a escala política e Alemania le valió en 2002 el Premio Príncipe que deja el diablo e Historias del cine (am- Premio del Estado de la RDA; en 2000, el
individual. Luis Fernando Moreno Claros de Asturias. Cecilia Dreymüller bos en Anagrama). C. Dreymüller Premio Georg Büchner. C. Dreymüller

Reinhard Jirgl Cornelia Funke Kathrin Schmidt Ralf König


(Berlín, 1953) (Dorsten, 1958) (Gotha, 1958) (Soest, 1960)

CRONISTA DE los traumas sociales y las trage- CORNELIA FUNKE es la heredera del gran Mi- KATHRIN SCHMIDT, la autora de la exuberan- APRENDIZ DE carpintero, el cómic se cruzó
dias individuales de la división y reunifica- chael Ende en el reino de la fantasía. A raíz te novela feminista La expedición Gunnar- en su vida hasta convertirse en su profe-
ción de Alemania, Reinhard Jirgl adopta la de la publicación de su trilogía Mundo de Lennefsen (Tusquets), estudió Psicología y sión. Primero desde la historieta más alter-
baja perspectiva de los perdedores de la Tinta (Corazón de Tinta, Sangre de Tinta, ha trabajado como psicóloga infantil, pe- nativa, donde contaba las peripecias del
historia. Para reproducir el lenguaje de sus Muerte de Tinta, Siruela, 2004-2008), se con- riodista y socióloga. Conocida primero colectivo gay alemán en revistas minorita-
inadaptados radicales Jirgl inventa una es- virtió en una de las autoras de referencia como poeta, desde que en 1993 ganó el rias para, casi de forma súbita, pasar al
critura fonética con sistema ortográfico pro- del género que ha dominado la literatura Premio Leonce-und-Lena de poesía, se éxito popular con dos obras: El condón
pio. Solo tras la caída del Muro, se publican infantil y juvenil en la última década. Con ha hecho también un nombre como nove- asesino y El Hombre Deseado. Desde enton-
y se galardonan con una docena de pre- medio centenar de títulos publicados, entre lista con Los gatos negros de Seebach, que ces, su vitriólica visión de las relaciones
mios las novelas guardadas en el cajón. cuentos para niños y novelas juveniles, va- trata del acoso de los servicios secretos de humanas transciende los límites de la
Tanto su trilogía de la RDA, Genealogía del rios de ellos adaptados al cine, en 2005 fue la RDA, y Los hijos de Koenig, que aborda orientación sexual, con cómics que son
matar, como la novela generacional, Los elegida por la revista Time como “una de el desarraigo que experimentaron muchos siempre agudas reflexiones sobre el ser hu-
incompletos (2003), sobre el destino de los las personas más influyentes del mundo”. ciudadanos de la RDA tras la caída del mano sin perder nunca de vista una mili-
sudetes expulsados de Checoslovaquia, cer- En 2010 apareció, con un espectacular lan- Muro. En 2009 ganó el Premio del Libro tancia estricta en defensa de los derechos
tifican a Jirgl como un pertinaz y cáustico zamiento simultáneo en 12 países, Reckless. Alemán a la mejor novela con su relato del colectivo gay que no evita la autocríti-
cronista del pasado y presente de Alema- Carne de piedra, primer título de su último autobiográfico sobre la paulatina recupe- ca más mordaz. Sus cómics pasean tanto
nia. En 2005 publica Renegado. Novela de y ambicioso proyecto literario: Mundo Espe- ración de la memoria tras un coma clíni- por el costumbrismo como por peculiares
la época nerviosa; en 2009 su gran saga fa- jo, una transgresora e inquietante serie ins- co, No morirás. Libros recientes: el poe- y atrevidas adaptaciones queer de clásicos
miliar El silencio. En 2010 recibe el Premio pirada en los cuentos de hadas tradiciona- mario Abejas ciegas y el tomo de relatos de la literatura griega (Lysistrata), Shakes-
Georg Büchner. C. Dreymüller les. Victoria Fernández Finito. Pasemos página. C. Dreymüller peare o incluso la Biblia. Álvaro Pons

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a los nuevos narradores
Herederos de clásicos como Goethe, Schiller, Hesse y Böll, y contemporáneos como Grass y Sebald

Uwe Timm Monika Maron Botho Strauss Rüdiger Safranski


(Hamburgo, 1940) (Berlín, 1941) (Naumburg an der Saale, 1944) (Rottweil, 1945)

TRAS CURSAR estudios de filosofía y ger- EL TEMA PRINCIPAL de la alemana oriental ES UNO DE los dramaturgos alemanes de ES EL ENSAYISTA (e historiador de las ideas)
manística, participó como miembro desta- Monika Maron es la relación entre las dos mayor éxito y proyección. En los setenta, de mayor impacto dentro y fuera de Alema-
cado en el movimiento estudiantil alemán Alemanias antes y después de la Unifica- piezas teatrales como Los hipocondríacos nia. Sus brillantes y asequibles biografías de
de 1968. Varias de sus novelas son idóneas ción de 1990. Cenizas Volantes, publicado y Trilogía del reencuentro lo colocaron E.T.A. Hoffmann, Schopenhauer, Nietzs-
para comprender esta época. Escritor socio- en la República Federal en 1981, es el pri- entre las primeras espadas de la literatu- che, Heidegger o Schiller le han granjeado
político de izquierdas (pero crítico con la mer libro que denunció los problemas ra en alemán. No ha rehuido nunca la cientos de miles de lectores en todo el mun-
RDA), arremetió contra los prejuicios de la medioambientales provocados por la in- polémica, ni en el teatro ni en la narrati- do. Safranski rastrea todo lo que se conoce
generación que abrazó el nazismo —¿por dustria pesada de la República Democráti- va. En los ochenta fue blanco de numero- sobre sus biografiados y, en una forma muy
qué los alemanes de la época de Hitler se- ca Alemana (RDA). Se fue del país un año sas críticas por sus escritos narrativos, particular de aproximarse a sus vidas, sus
cundaron los delirios de grandeza del dicta- antes de que cayera el muro de Berlín, ya tachados de reaccionarios y antimoder- obras y las circunstancias históricas que las
dor?—. Entre sus numerosas obras destaca muy alejada de la ideología oficial del Esta- nos. Muy influido por pensadores como rodearon, consigue libros amenos y plenos
Tras la sombra de mi hermano (Destino), do. Vive en Berlín, donde nació en 1941. A Heidegger, su crítica a la sociedad bur- de información sabiamente dosificada que
una novela singular en forma de reportaje Monika Maron, hijastra del que fuera mi- guesa lo ha llevado, según sus críticos, a seducen tanto a un público culto como al
en la que investiga la personalidad de su nistro de Interior de la RDA Karl Maron, le asumir posturas radicalmente conserva- más especializado. Uno de sus recientes éxi-
hermano mayor, alistado a los 19 años en pasó con la Stasi (la temida policía política doras. Él dice no tener en mucha conside- tos ha sido Romanticismo (Tusquets), obra
las SS y miembro de un batallón de extermi- de la RDA) algo parecido a lo de Günter ración ese concepto, porque “a fin de en la que mediante breves biografías enlaza-
nio de judíos. En castellano contamos tam- Grass con la SS nazi: tras pasar años criti- cuentas, toda la épica surge del pensa- das traza una visión de este movimiento
bién con La noche de San Juan (Alfaguara), cando en público a sus colaboradores, re- miento: los tiempos gloriosos son siem- tan alemán. En castellano aparecerá pronto
un entretenido relato sobre la caótica reuni- conoció que ella también había trabajado pre pasados”. La decadencia, por tanto, su último trabajo sobre la amistad entre
ficación alemana. L. F. Moreno Claros para ellos. Juan Gómez “siempre estuvo aquí”. J. Gómez Goethe y Schiller. L. F. Moreno Claros

Ingo Schulze Richard David Precht Ulf K. Daniel Kehlmann


(Dresde, 1962) (Solingen, 1964) (Oberhausen, 1969) (Múnich, 1975)

AUTOR “revelación” surgido de la extinta TANTO POR su fama como por su valía, es AUTOR DE dibujo limpio y cristalino, la CON APENAS 30 años, Daniel Kehlmann al-
RDA. Sus primeras novelas abordan el hoy un punto de referencia en el panorama obra de Ulf K. destaca por ser una forma canzó un éxito inusitado con La medición
derrumbe de aquel Estado sovietizado, cultural alemán. Tras alguna publicación an- de poesía gráfica personal, que trabaja el del mundo. Vendió más de un millón y me-
mentiroso y dictatorial, con un lenguaje terior, como La herencia de Noé (2000), en simbolismo de la fábula para captar al lec- dio de ejemplares novelando las biografías
renovado y punzante. El impacto de la defensa de los animales; de su novela Los tor desde la nostalgia infantil y trasladarlo del naturalista y científico Alexander von
política en el ciudadano corriente debido cosmonautas (2002), de amor y muerte, o de a un entorno de apariencia amable que Humboldt y el matemático Carl Friedrich
a la caída del muro de Berlín y la Unión su libro autobiográfico Lenin llegó sólo hasta esconde reflexiones sobre los aspectos Gauß. Dos hombres de principios del Ocho-
Soviética son sus temas predilectos. En Lüdenscheid (2005), el gran éxito le llegó con más oscuros de la trascendencia humana. cientos con vidas antagónicas y personali-
su exitoso debut literario, 33 momentos ¿Quién soy y… cuántos? (Ariel, 2009), una La muerte y el amor se alzan como elemen- dades paralelas. Su nada desdeñable aspira-
de felicidad (Destino), traza un mosaico especie de “viaje filosófico”. Sigue su éxito tos recurrentes de poemas visuales de un ción era “enfrentarse de forma satírica y
humano de situaciones desternillantes, con Amor. Un sentimiento desordenado romanticismo melancólico travestido de lúdica a lo que significa ser alemán” contan-
grotescas y tragicómicas que describen (próximamente en Siruela), y en 2010 con El surrealismo en claroscuro, representados do las vidas de estas dos personalidades
una Rusia trastocada sin el comunismo. arte de no ser egoísta, lo que podíamos califi- perfectamente por el personaje de Hyero- señeras del preludio de la fundación de la
En Historias simples, al igual que en su car como la ética de Precht. Tanto desde la nimus B., (editado por Dibbuks) oficinista Alemania moderna. En 2009 se publicó su
último libro, En línea (lo dos en Destino), filosofía, la sociología y la psicología como condenado a vivir una vida gris de la que última obra, Gloria, donde abandona el es-
trata de las desilusiones de individuos in- desde la ciencia (neurología, genética o evo- sólo puede escapar a través del sueño de la tilo lacónico del superventas de 2005 y se
mersos en un mundo que ha perdido su lución), Precht va iluminando temas de utopía. El delicado trazo del autor suaviza abre a la experimentación con los temas y
sentido, ya sea el de la antigua Alemania máximo interés de un modo atractivo y acce- el radical expresionismo de Frans Masere- la estructura. Dividida en nueve partes, es
del Este o el dominado por la tiranía del sible. Un divulgador nada vulgar, un intelec- el, pero mantiene intacta la fuerza de su la historia de un escritor que sueña con
teléfono móvil. L. F. Moreno Claros tual comprensible. Isidoro Reguera mensaje. Á. Pons una novela sin protagonista. J. Gómez

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70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / El Libro de la Semana

Goethe, ilusionista de cielos


El gran clásico alemán estaba fascinado por la ciencia. El juego de las nubes —editado por
primera vez en España— reúne sus estudios de campo y dibujos realizados entre 1820 y
1825. El libro, ilustrado por Fernando Vicente, se completa con el Ensayo sobre Meteorología

El juego de las nubes los pinceles lo expresaba con la palabra so. En mayor o menor escala, lo mismo
J. W. Goethe como poeta, pero también trataba de en los astros que en las plantas y los
Ilustraciones de J. W. Goethe comprenderlo como científico al obser- seres humanos, rigen principios comu-
y Fernando Vicente var la “grandiosa Naturaleza” en todas nes, formas y símbolos que delatan la
Traducción de Isabel Hernández sus formas y facetas. La mirada del poe- verdad más evidente de todas: la vida es
Nordica. Madrid, 2011 ta hallaba un complemento idóneo en la perpetuo cambio y transformación, lo
124 páginas. 16,50 euros del científico. A Goethe, ejemplo de hom- igual se atrae y los opuestos se separan y
bre curioso, vital y optimista, le atraía la el todo busca su acomodo en el equili-
ciencia, otra de sus grandes pasiones jun- brio de los contrarios. Ideas e ilusiones
Por Luis Fernando Moreno Claros to al amor y la literatura: nada hubiera semejantes constituyeron la base de los armonías y discordias universales? Su
deseado más que pasar a la posteridad diversos trabajos científicos de Goethe, portentosa imaginación se encargaba de
JOHANN WOLFGANG von Goethe (1749- como un gran científico. Pero su idea de de su Teoría de los colores o de sus inten- que así fuera.
1832), Goethe a secas, es sin duda el autor ciencia fue muy particular: consideraba tos de establecer una metamorfosis de El juego de las nubes —en excelente
alemán por excelencia, al igual que Cer- la Naturaleza como un todo animado y las plantas a partir de una “protoplanta” traducción— reúne estudios de campo
vantes es el español. En castellano conta- el mundo como un organismo vivo que ideal. El gran hombre dedicó media vida de Goethe sobre las nubes y el estado de
mos con excelentes tra- los cielos. El poeta los
ducciones de sus obras tomó entre los años
más señeras: Poesía y 1820 y 1825, durante al-
verdad, Las penas del jo- gunos de sus viajes a
ven Werther, Fausto o los balnearios de mo-
Las afinidades electi- da. Son plásticas des-
vas; también, con una cripciones del incesan-
magnífica traducción te juego cambiante de
del inagotable volumen los cielos y que ilus-
que reúne sus conversa- tran bien el método
ciones con Eckermann, científico de Goethe:
considerado por Nietz- “Atenerse a lo más cier-
sche “el mejor libro ale- to para llegar cuanto
mán que existe”. antes, poco a poco, a lo
En el año 1945 el es- incierto”. Y lo incierto
forzado Rafael Cansi- era lo que él imagina-
nos Assens escribió una ba: un duelo de titanes
completa biografía de cósmico; la lucha entre
Goethe y tradujo unas el bien y el mal, la luz y
supuestas Obras com- la oscuridad. Y la elec-
pletas para la editorial tricidad, como “alma
Aguilar en un lenguaje del mundo”, gobernán-
todavía decimonónico; dolo todo, el latigazo
hoy se traduce a Goe- que despide el trueno
the con cuentagotas, de Júpiter antes de lan-
con temor a que otras zar el agua de Neptuno
obras suyas sólo intere- sobre Gea adormecida,
sen a los germanistas. que respira y transpira
Sería deseable, eso sí, como una mortal.
una gran edición com- En su estudio meteo-
pleta y rigurosa de su rológico Goethe recogía
poesía. cuanto en la época se sa-
De cuando en cuan- bía de esta ciencia en
do aparecen rarezas ciernes; y mientras dis-
goethianas como este curre sobre la eficacia
breve tratado sobre nu- Dibujo de Johann Wolfgang Goethe incluido en el libro El juego de las nubes. de los barómetros, ter-
bes y meteorología que mómetros y manóme-
reseñamos. La madrile- tros, sostiene también
ña editorial Nordicalibros lo publica con respira y se transforma sin cesar (algo a estudiar la naturaleza y a meditar so- que las nubes se asemejan a organismos
bellas ilustraciones luminosas y algunos así como la voluntad de Schopenhauer, bre sus observaciones: recolectaba plan- vivos cuyos movimientos y formaciones
dibujos del propio Goethe, quien asimis- su admirador, o el célebre planeta Sola- tas, minerales y piedras, le interesaba la responden a la atracción de la tierra, que
mo cultivó el arte de la pintura; viajó a ris de Stanislaw Lem). A Goethe lo fasci- anatomía (descubrió el hueso intermaxi- podrían corresponderse con súbitos cam-
Italia para mejorar su destreza, mas lue- naba Spinoza, quien proclamó que Dios lar en los seres humanos), medía las tem- bios de humor telúrico. Un bello y curioso
go de algunos intentos infructuosos deci- y la Naturaleza son lo mismo; esgrimien- peraturas y observaba los cielos mien- tratado, que hoy parece más cercano a la
dió que carecía de talento; aunque dejó do el nombre del judío anatemizado, se tras pasaba los días entre experimentos imaginación que a la ciencia, testimonio
unas bellas acuarelas de trazos delica- declaraba panteísta y reiteraba que “To- cromáticos o de química y física. ¿Corro- del esforzado mago de la naturaleza que
dos y románticos que lo cuestionan. Lo do es Uno”: el corazón humano late al boraban los resultados mensurables sus fue Goethe, en este caso, un ilusionista de
que Goethe no conseguía plasmar con unísono con el núcleo íntimo del univer- bellos pensamientos sobre afinidades, cielos. O

ces, bien traducida al castellano. El rela-


La última pasión to está ambientado justo en la época en
que Goethe se afanaba por contemplar
nubes y pasaba por ser un experto me-
teorólogo. En poco tiempo, el añejo
Un hombre enamorado STEFAN ZWEIG consideró “un momento corazón traspasado de amor por la bella amante cambió el estudio de las variacio-
Martin Walser estelar de la humanidad” aquél en el Ulrike von Levetzov, de diecinueve nes climatológicas por la contemplación
Traducción de Carles Andreu que imaginó al septuagenario Goethe, años, escribiendo los primeros versos de los sutiles cambios anímicos de Ul-
Destino. Barcelona, 2011 derrumbado en el coche que lo trasla- de su célebre Elegía de Marienbad. rike, expresados mediante la leve varia-
300 páginas. 18,50 euros daba de Karlsbad a Weimar y con el Goethe había trabado amistad con la ción del color de sus ojos verde-azules.
muchacha hacía dos años, durante una Las juguetonas conversaciones con la
cura estival en el balneario de Ma- amada, las situaciones y los personajes
rienbad; pero lo que entonces fue una están bien logrados, si bien, más propias
vaga ilusión erótica veraniega terminó de Martin Walser que de Goethe resue-
en una pasión tan honda que lo im- nan las numerosas cartas que el poeta le
pulsó a pedir su mano. La madre de la dirige a Ulrike en la última parte de la
joven desestimó el enlace, pero ello no obra. Entrevemos que en esto es el octo-
desalentó al autor de Werther, que man- genario Walser quien suplanta a su prin-
tuvo sus esperanzas de ser correspon- cipal personaje: altera e imagina a su
dido por Ulrike, fresca, inocente y conveniencia algunos hechos y propone
platónica. pequeños golpes escénicos que aumen-
El escritor alemán Martin Walser tan el crédito literario de esta estupenda
(1927) recrea aquel amor en esta entra- narración de final tan convincente como
ñable y delicada novela plagada de mati- inesperado. L. F. M. C. O

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70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Narrativa

Intriga nazi
La Germania de entreguerras
Solo en Berlín / Sol a Berlin
Hans Fallada
un espacio histórico semejante, el perio- vivió en Alemania, mediante una refres- Traducción de R. P. Blanco / R. Monton
Por Iury Lech do previo al estallido de la I Guerra Mun- cante irreverencia que hacen de este libro Maeva / 1884. Madrid / Barcelona, 2011
dial, pero literariamente disímil, al revelar uno de los más consumados escritos de 575 / 696 páginas. 22,50 euros
CUANDO EL 23 DE SEPTIEMBRE de 1927, el desde su primera página, cual La monta- tan indefinible como imprescindible au-
pintor Walter Ruttmann estrenó en la capi- ña mágica vodevilesca, una agridulce far- tor, inspirado en la anarquía de su propia UNA DOBLE HISTORIA cruel. Hans Fallada so-
tal alemana el dinámico y fascinante docu- sa de estilo epistolar en torno a la esencia vida cosmopolita. brevivió al nazismo con las cicatrices de es-
mental Berlín, sinfonía de una gran ciu- volátil del dinero (y de los sueños) en el Cuatro obras vinculadas por la atmósfe- tancias en cárceles y sanatorios, causadas
dad, se anticipaba al pensamiento de uno espace clos de un sanatorio psiquiátrico. ra mundana, vaporosa y tragicómica de la por la morfina y el alcohol. El final de la
de los personajes de la sarcástica novela Edipo en Stalingrado parece identificar- Germania de entreguerras, porque sus au- guerra le pilló en territorio controlado por el
de Gabriele Tergit Käsebier tores fueron descendientes de Ejército Rojo: su limpio expediente político
conquista Berlín, publicada en familias más o menos aristocrá- le permitió ser adoptado como escritor anti-
1931, que con cierto desánimo ticas, razón por la que quizás fascista. Le pasaron las actas del proceso de
comenta la dificultad de escri- todos ellos utilizaron seudóni- Otto y Elise Hampel, gente corriente que
bir acerca de Berlín, porque “al- mos literarios. La pátina auto- escribía textos contra Hitler en postales para
gunos de los mejores han fraca- biográfica que se desprende de depositarlas en escaleras de edificios concu-
sado en el intento y quizá solo la descripción de una época tan rridos. ¿Una labor inútil? La mayoría de las
sea posible retratarlo en el ci- fascinante como desencantada, tarjetas eran entregadas inmediatamente a
ne”. La autora, tomando nota la belle époque que convertiría la Gestapo. Atrapados, fueron ejecutados en
de sus propias palabras, prefirió su sortilegio en nigromancia, 1943. El episodio parecía tan patético que
volar bajo en su debut literario y los convierte en un cuadrivio Fallada dudó en utilizarlo. Finalmente, escri-
captar el ascenso y caída de un amoral al no comulgar con el bió Jeder stirbt für sich allein (literalmente,
cantante de cabaré mediante pesimismo y la miseria del ex- “todos morimos solos”) en cuatro semanas.
una inmersión en el ambiente presionismo activo de esos Ni pudo corregirlo: en 1947, fallecía por una
frívolo y a la vez frenético de años, sino que intenta hacer sobredosis. El libro tuvo éxito, pero su impac-
un Berlín despreocupado, pero una lectura destilada del peso to internacional ha llegado con la incorpora-
también amenazado por la co- de la alienación del ser humano ción de un capítulo censurado y el redescu-
rriente eléctrica de la cercana ante su infausto destino. O brimiento de la resistencia alemana. Solo en
debacle y el descenso hacia la Un grupo de berlinesas fuman, algunas con traje masculino (1927). Foto: Corbis Berlín es una auténtica novela negra de la
gran conflagración bélica. Preci- Edipo en Stalingrado. Gregor von Rez- era nazi. Fallada sigue tanto a los disidentes
samente de esta mecánica de la violencia se con la aceleración de fotogramas de la zori. Traducción de José Aníbal Campos. Sexto como al feroz policía encargado de atrapar-
es de la que se ocupa Lernet-Holenia, película citada antes y haber impulsado a Piso. Madrid, 2011. 315 páginas. 21,90 euros. El le, desvelando una sociedad casposa —bo-
refinado propulsor del género fantástico- Rezzori a desarrollar una prosa cadencio- complejo de dinero. Franziska von Reventlow. Tra- rrachos, sablistas, oportunistas— y aterrada.
lógico del siglo XX, en la fantasmagórica sa y expansiva cual sinfonía, no ajena a la ducción de Richard Gross. Periférica. Cáceres, El texto revela su origen: iba a ser publicado
Marte en Aries, una visión lateral e intros- atracción por lo sicalíptico, que mediante 2010. 163 páginas. 17 euros. Marte en Aries. Alexan- por entregas en una revista; algunos perso-
pectiva de la invasión de Polonia por el un travelling giratorio fija su objetivo en la der Lernet-Holenia. Traducción de Adan Kovac- najes tienden a la caricatura y el final es
Ejército alemán. Una décadas antes, Fran- ligera existencia del barón Traugott von sics. Minúscula. Barcelona, 2011. 218 páginas. artificioso. Solo en Berlín es un producto de
ziska von Reventlow, practicante en vida Yassilkovski y de la actividad del bar Char- 17,50 euros. Käsebier conquista Berlín. Gabriele sus circunstancias: Fallada debía recordar el
de un adelantado liberalismo feminista, se ley de la Kurfürstendamm. Rezzori intima Tergit. Traducción de Cristina García Ohlrich. Mi- horror recién vencido. La devastadora cuar-
posicionaba con El complejo del dinero en con los sombríos años 1938 y 1939 que núscula. Barcelona, 2011. 376 páginas. 22,50 euros. ta parte cubre el paso de la pareja por la
trituradora nazi y enfatiza la dignidad de su
desesperado sacrificio. Diego A. Manrique

EL PAÍS BABELIA 21.05.11 11


70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Narrativa

Jon Bilbao
“Obligo a los personajes
a sacar sus instintos”
El autor de Padres, hijos y primates aleja de su entorno
habitual a los sujetos, extremadamente racionales, de su
historia, para que emerja “la bestia que hay dentro de ellos”

su vida habitual y real y con la ausencia


Por Ander Landaburu de autoridad obliga a los dos protagonis-
La novena viuda tas principales a resolver los problemas

J
Geling Yan ON BILBAO (Ribadesella, Asturias, entre ellos solos.
Traducción de Nuria Pitarque 1972) reconoce que una de las fuen- P. Escarba, entonces, en la concien-
Alfaguara. Madrid, 2011 tes de inspiración para escribir su úl- cia de cada uno, con su pasado, sus de-
424 páginas. 19,50 euros tima novela, Padres, hijos y primates monios y su subconsciente.
Libro electrónico: 12,99 euros (Salto de Página), fue el teatro. Quería R. Una cosa que me interesaba mu-
elaborar una pequeña pieza de cámara, cho era tomar dos personajes muy racio-
NARRATIVA. NACIDA EN 1958, dos años antes dividida en tres actos, con pocos persona- nales, un ingeniero y un matemático, y
que Yu Hua, Geling Yan es una especialista jes, y que se desarrollara en un espacio obligarlos a sacar sus instintos. La bestia
en nadar entre dos corrientes y maniobrar temporal muy breve de un día. Con esos que hay dentro de ellos. Que vayan pro-
entre dos aguas. Creo que ahí está la clave pequeños guiños a la estructura teatral, fundizando capa a capa en su cerebro.
para entender buena parte de la literatura el premio Ojo Crítico de Narrativa 2008 Pero, claro, a lo mejor resulta que esas
china de este momento: nadar entre dos ha logrado en su nueva obra el más sor- dos personas son tan racionales y han
aguas. A un lado estarían las aguas que man- prendente de sus trabajos. vivido en un ambiente tan estructurado,
tienen la memoria del pasado aprisionada PREGUNTA. ¿A qué se debe la elec- tan cómodo, que esa bestia ya está dormi-
como en un embalse a punto de reventar, ción de México para situar el tema de su
pero que no revienta nunca, y al otro las última novela?
aguas que quieren liberar esa memoria para RESPUESTA. Es una novela que se de-
convertirla en verdadera sustancia literaria, sarrolla en México pero que no es sobre
con todas sus consecuencias. El padre de México. Los protagonistas son turistas “No quiero que se piense
Geling Yan, escritor y guionista, fue acusado que se encuentran allí, y lo que me intere-
de derechista en el periodo más indigno de saba era alejarlos de su entorno habitual
que los personajes son
las purgas maoístas. Su hija aprendió la lec- y ponerlos en unas circunstancias muy unos monstruos. Son seres
ción y a los 12 años ya pertenecía al Ejército distintas de las normales. Los enviamos “La historia tiene algo del viaje al corazón de las tinieblas”, afir
Popular de Liberación, donde tuvo que pa- al extranjero, luego se enfrentan a la ame- que están en un momento
decer por su herencia “reaccionaria”, y don- naza del huracán que ya crea una atmós-
de luchó como nadie por hacerse valer. fera peculiar, perdidos los obligamos a muy duro de su vida” que el protagonista principal, Joanes,
Puede decirse que desde entonces Yan, que trasladarse a un villorrio en el que están se da cuenta de que tiene la oportuni-
ahora vive entre Occidente y Oriente, entre obligados a alojarse en un hotelito, y de dad de saldar cuentas con su viejo pro-
Berlín y Pekín, nunca ha dejado de evolucio- ahí, ya de noche, a otro lugar aún más fesor, al que acusa de todas sus desgra-
nar entre dos corrientes casi siempre enemi- recóndito en mitad de esa jungla del inte- da. Entonces, en el momento en que ne- cias. Por un lado, lo hace a través de la
gas. La novena viuda, última novela de esta rior de Yucatán. La historia tiene algo del cesitan resolver de una forma física sus dialéctica en la dura discusión sobre la
escritora prolífica con más de veinte libros viaje al corazón de las tinieblas. De ahí problemas a lo mejor carecen de recur- cosmogonía glacial de Hörbiger y el na-
en su haber, no deja de ser un buen ejemplo esos sucesivos pasos. sos y tienen que buscar otros alternativos zismo y, segundo, con el paso a la ac-
de ello, pues nos hallamos ante un magnífi- P. ¿En qué medida influye ese despla- para resolver la situación. ción violenta.
co relato que oscila entre la omisión de do- zamiento de su entorno normal para P. Sí, porque son seres en apariencia R. Sí, primero lo intentan resolver en
ble filo (que al omitir devela), y la revelación que estos personajes se conviertan en normales dentro de cualquier sociedad un ámbito intelectual, y cuando eso no
sangrante y traumática. Novela excelente- seres tan odiosos? moderna o europea. da resultados han de pasar a otro nivel
mente planeada y ejecutada como un gran R. Todos ellos tenían una historia, R. No quiero que se piense que los más primario para el que no están prepa-
fresco casi cinematográfico, en La novena una serie de tensiones no resueltas y personajes son unos monstruos. Son se- rados. Joanes se enfrenta a un dilema
viuda Yan pone en práctica su teoría litera- que en estas circunstancias por las que res que están en un momento muy duro porque él acusa al profesor del fracaso de
ria, tributaria del sentido de la eficacia que se les obliga a pasar actúan como catali- de su vida, que tienen muchos proble- su vida profesional, pero, claro, es una
ha tenido siempre la narrativa norteamerica- zador para que estas salgan a la superfi- mas personales y profesionales, y la situa- acusación basada en suposiciones, e in-
na: cuidado con los experimentos literarios cie de una forma potenciada. La atmós- ción en la que se encuentran invita a que cluso podríamos decir en un delirio. Con
que destruyen el clímax y confunden al lec- fera de extrañeza de estar viviendo casi salga lo peor de sí mismos. los años se ha construido casi una fanta-
tor. Por eso su escritura resulta tan transpa- una pesadilla que no tiene que ver con P. También su lado revanchista, por- sía o una paranoia autodisculpatoria.
rente y eficaz, y por eso la historia de esta
novena viuda, a través de cuyas andanzas
accedemos a los abismos de la guerra, de la
revolución cultural y del siempre arriesgado
oficio de ser mujer en días tan difíciles, resul- turada y en transición incierta, junto con En la juventud está el placer
ta tan envolvente y tan rica en personajes un cierto elemento de intriga y un aire de Denton Welch
definitivos y absolutamente creíbles. Una exotismo degradado —aunque de esto últi- Prólogo de Julio José Ordovás
novela en la que están siempre presentes las mo el autor ni es responsable ni se le pue- Traducción de Albert Fuentes
dos aguas antes mentadas: las de la oculta- de recriminar: habla de lo que ve—. Con Alpha Decay. Barcelona, 2011
ción y las de la revelación, como están tam- esos mimbres ha alcanzado una presencia 232 páginas. 19 euros
bién presentes en Vivir de Yu Hua. En China en los catálogos de distinguidas editoriales
aún gobierna el equilibrio inestable entre de Europa occidental. Aquí se han publica- NARRATIVA. EL ESCRITOR y pintor inglés
las sombras de antes y las de ahora. Nunca do tres novelas. La vida en una caja de Denton Welch (1915-1948) conducía su
es fácil reescribir la historia. Jesús Ferrero cerillas es la historia de un periodista me- bicicleta por una carretera de Surrey
diocre, jubilado, que se ha encerrado en su cuando lo atropelló un coche, fracturán-
minúsculo apartamento de Tirana para au- dole la columna. Había cumplido veinte
Bolero en la villa de los viejos todestruirse a base de beber whisky, y mata años. Aunque no quedó del todo paralí-
Fatos Kongoli involuntariamente a una muchacha gitana. tico, las secuelas del accidente condicio-
Traducción de Ramón Sánchez Lizarralde Piel de perro es la historia de un guionista naron el resto de su existencia y, a la
Siruela. Madrid, 2011 de cine que se queda viudo, prejubilado y larga, le provocaron la muerte. Denton
260 páginas. 21,95 euros solo, haciendo recuento de una vida en el Welch llegó a ver publicadas dos novelas
infierno de la que sólo salva sus relaciones de trasfondo autobiográfico, El primer
NARRATIVA. UNA DE LAS COSAS que más con diferentes mujeres. Bolero en la villa viaje (1943) y En la juventud está el pla-
asombraron a las poblaciones del este de de los viejos es la historia de una enfermera cer (1944), que se traduce ahora por pri-
Europa cuando cayó el Muro fue que los los regímenes archimentirosos no mentían socialmente insignificante, frustrada en lo mera vez al español. Más intimista que
comunistas tenían razón en la predicción precisamente en esto: en la predicción del erótico y sentimental, que es contratada la primera, esta obra narra las vaca-
del futuro. Habían advertido que si el capi- diluvio universal que sucedería a su derro- para atender a dos ancianos adinerados en ciones de verano de Orvil Pym, un solita-
talismo ganaba la partida habría una implo- camiento. El mayor atractivo de las nue- los últimos años de su vida. Su conciencia rio muchacho de quince años, junto a su
sión general, se librarían estúpidas guerras, ve novelas del albanés Fatos Kongoli es su (y el relato) va y viene entre la fascinación padre y sus dos hermanos en un hotel
el nuevo Estado se mostraría implacable carácter testimonial de una sociedad marti- por el amor que les une y los miembros de cercano al río Támesis. Fantasioso, culto
con los débiles y los ancianos, una casta de rizada por algunas de estas profecías cum- la familia que les rodean y el recuerdo de y lúcido, el joven se irá topando con
bandoleros y asesinos se apoderaría de las plidas, a través de protagonistas situados su propia familia exterminada durante los varios personajes que componen un fri-
riquezas del país reduciendo al pueblo a la como observadores en la periferia de los disturbios de 1997, cuando jaurías de pisto- so en donde importan más los colores y
miseria… todo se cumplió con creces en acontecimientos. En todas ellas está pre- leros tomaron el control del país. Ignacio las poses que sus aventuras a orillas del
varios países, y fue terrible constatar cómo sente la alusión a una sociedad desestruc- Vidal-Folch río. Pese al protagonista adolescente, el

12 EL PAÍS BABELIA 21.05.11


En el huracán
Padres, hijos y primates
Jon Bilbao
Salto de Página. Madrid, 2011
171 páginas. 15,95 euros

Por Lluís Satorras

LA ESTUPENDA trayectoria del joven Jon Bil-


bao se reafirma brillantemente con la publi-
cación de esta obra, muestra perfecta de las
leyes no escritas de la novela corta, una obra
cerrada y completa, sugerente y apasionan-
te. En ella, nada sobra y nada falta. El chim-
pancé que aparece por sorpresa en las pri- Nightfall) sigue otro curso, digamos que
meras páginas sabe el lector que debe ser menos caudaloso que el de las anterio-
elemento importante de la resolución. ‘Ca- res, centrando además la acción en po-
rretera’, ‘Hotel’ y ‘Barracón’ son los títulos cos personajes y un solo núcleo, estricta-
de las tres partes de extensión desigual en mente contemporáneo. Ese deliberado
que se distribuye la materia narrativa: prepa- “camerismo”, frente a los movimientos
ración, ampliación y concreción, e impresio- amplios de las anteriores novelas sin-
nante desenlace que se proyecta hacia el fónicas, está ejecutado por Michael Cun-
incierto futuro. El protagonista, un hombre ningham con la delicadeza, la elocuen-
frustrado profesionalmente, viaja sin desear- cia y las magníficas dotes en el fraseo
lo a México. Muchos detalles muestran lo literario que le hacen uno de los mejores
desagradable e inoportuno del viaje. La ame- escritores actuales en lengua inglesa.
naza de un huracán (un símbolo más que Cuando cae la noche arranca también a
evidente) obliga a la población a dirigirse al partir de una base ternaria, reducida,
interior. Es la situación ideal para un en- parece ser, al esquema ancestral del
cuentro inesperado que pone en duda las triángulo erótico; pero el novelista, tras
certezas del protagonista y le arrastra a situa- anunciar, con la llegada a Nueva York de
ciones extremas. En un lenguaje escueto pe- un inquietante personaje llamado en
ro muy revelador e intenso, el narrador español El Desliz (una buena solución
transmite los diálogos, las acciones y las per- del traductor), el conflicto amoroso, lo
cepciones junto a alguna noticia de hechos demora muy sabiamente casi cien pá-
del pasado, pero no expresa fuertes emocio- ginas, dedicadas a la pintura de los am-
nes ni ofrece valoraciones para que el lector bientes artísticos en que se mueve pro-
ao sobre su novela Padres, hijos y primates. Foto: Luis Alberto García reciba el material narrativo netamente, que fesionalmente la pareja protagonista,
dé la impresión de que nadie ha escogido Peter y Rebecca, y al relato de los antece-
términos o presentado hechos. Percibimos dentes de la peculiar familia de Rebecca,
P. Que renace en el reencuentro con so unos chimpancés como Gagarin. personajes, inermes pero jactanciosos, que que da pie al mejor episodio del libro, el
su viejo profesor. ¿Sorprendente? creen hasta el último momento en su capaci- capítulo titulado ‘Su hermano’. No me-
R. Efectivamente, en esa noche terri- R. No pertenecen a la fauna mexica- dad de dominio aunque la realidad les sobre- nos fascinante resulta la figura elusiva y
ble va a tener que contrastar su fantasía na, sino que están ahí por un motivo pasa. El narrador (y con él el autor) parece sombría de la hija de ambos, Bea. Cuan-
subjetiva con la realidad objetiva. ¿Este que no vamos a desvelar, pero que son estar sorprendido (y, quizás, incluso disgus- do al fin estalla (en sordina) el romance
hombre es realmente culpable de todos protagonistas y que cumplen una serie tado) por el comportamiento de sus perso- entre el marido y el joven cuñado Mizzy,
mis males? Y resolverlo le asusta. de funciones simbólicas a diversos ni- najes y cuando es evidente la fábula dibuja- al que conocemos como El Desliz, Cun-
P. Además la escenografía se presta veles. Y al margen de esto y como ele- da por la narración cede las riendas al lector ningham lo bordea minuciosamente y lo
al drama violento, en un ambiente lúgu- mento de contraste tenemos a los hu- para que se interrogue sobre los hondos pro- deja latente, dando a ese adulterio soña-
bre, la amenaza del huracán encima… manos y a las bestias auténticas que en blemas humanos planteados y sus conse- do una fuerza metafórica devastadora;
R. Encerrados en ese barracón, nadie un momento dado pueden ser respon- cuencias éticas (o morales). Es como un de- no será sin embargo la traición lo que
sabe dónde están, nadie les puede oír, sables de un gran dolor y un gran da- safío, se le pide que valore los hechos que desbarata el matrimonio y la relación
nadie les ve, nadie sabe lo que pueden ño, pero que lo hacen porque son bes- acaba de conocer. Y eso sin poder estar segu- fraterna entre Rebecca y Mizzy, sino la
hacer. Se crea una esfera que les protege tias por instinto, y también porque son ro (inevitable y admirable ambigüedad de la mentira, las sucesivas mentiras con las
del entorno y donde son libres de hacer instrumentos de unos seres supuesta- literatura) de que conoce todo lo necesario y que los dos hombres quieren tranquili-
lo que quieran. mente más racionales. Aunque al utili- no ha recibido información tendenciosa. zar a Rebecca.
P. En su relato también aparecen zar a los animales como los utilizan, Creo que es un desafío estimulante. Desde El autor hace uso de un dispositivo
elementos inesperados que modifican están dando unas muestras bastante luego, el lector se entretiene, se emociona e verbal con el que interioriza las voces de
las situaciones o la vida de los persona- dudosas de su racionalidad, o al menos intriga, pero también cavila y resuelve sobre sus personajes o se dirige a ellos en
jes. Por ejemplo, ahí surgen en este ca- de su moralidad. O graves cuestiones. O segunda persona, y ese juego de espejos
a base de breves monólogos alternos no
siempre tiene la misma prestancia, aun-
que resulta muy poderoso y conmo-
vedor en las tres páginas del desenlace,
ten en un personaje que se aleja del antes de la publicación de Las horas, no que evocan inequívocamente el del re-
género. En la juventud está el placer es se ha extinguido después, pero las es- lato de Joyce ‘Los muertos’. Por des-
un retrato moral misterioso y rico, pues trategias que ensaya para rebasar su gracia, la traducción no es satisfactoria;
ya el título contiene el enigma (o la iro- obra maestra no consiguen hacer ol- la organización de Valerie Solanas, la
nía) de hablarnos de placer en un joven vidar aquel logro. Tras Las horas, el mujer que disparó a Warhol, no era para
neurótico y masoquista. Quizás la expli- autor escribió Specimen Days (aquí pu- el “exterminio” sino para la castración
cación esté en un autor que, al escribir blicada, en magnífica traducción del (“cutting up”) de los hombres, y arruina
desde un cuerpo destruido, supo poner malogrado Miguel Martínez-Lage, como la gracia de la escena (página 73) decir
en valor la salud física. Un libro valioso, Días memorables, 2007), y siendo ese un que Japón es “poco convincente” en vez
raro y extravagante entre los relatos de libro de trazo ambicioso y, sobre todo en de indeciso (“inconclusive”). Miguel
iniciación del periodo de entreguerras. su primer episodio, de refinada escri- Temprano García incurre por lo demás
Fernando Castanedo tura, el molde tripartito repartido en en el extendido vicio de traducir no lo
tiempos diferentes bajo la advocación que dice el autor sino lo que tendría que
de una misma figura tutelar (Walt Whit- decir, sacrificando así las reiteraciones
Cuando cae la noche / man en este caso, al modo en que Vir- originales y los modismos estilísticos,
Quan cau la nit ginia Woolf lo había sido en Las horas) tan brillantes en Michael Cunningham.
Michael Cunningham no cuajaba. Cuando cae la noche (By Vicente Molina Foix
Traducción de Miguel Temprano García /
Marta Pera Cucurell
Lumen / Edicions 62. Barcelona, 2011
descubrimiento amoroso y las aventuras 291 / 272 páginas. 20,90 euros
veraniegas, ésta no es una novela de ini- Libro electrónico: 13,99 euros
ciación. No tanto porque esté narrada
en tercera persona, ya que Denton Wel- NARRATIVA. MICHAEL CUNNINGHAM lucha
ch hace de ella una voz casi autobiográ- desde el año 1998 contra el escollo de su
fica, capaz de dar cuenta hasta del más propio talento, que, al inspirarle Las ho-
mínimo detalle de sus percepciones y de ras, una excelente novela muy premia-
su imaginación, como por todo lo de- da, muy leída y bien llevada al cine, le
más. El miedo enfermizo de Orvil Pym a señaló, de la manera dulce y letal en que
los coches, al recuerdo de su madre fa- marcan los grandes éxitos. Su talento de
llecida y a su propio hermano, lo convier- escritor, que ya se había manifestado

EL PAÍS BABELIA 21.05.11 13


IDA Y VUELTA

Londres, 1952, imagen de Robert Frank (Zúrich, 1924) en la exposición Night Vision: Photography After Dark del Metropolitan de Nueva York.

La noche fotográfica
Por Antonio Muñoz Molina

E
N LO MÁS LEJANO de mi memoria Ahora comprendo que era una noche an- por los callejones habituales, resonantes ro cuya silueta es proyectada sobre los ado-
hay oscuridades nocturnas anterio- tigua, preindustrial, que se oscurecía del to- con los tacones de los duros zapatos de quines por la luz de una farola, un espía de
res a la omnipresencia de la ilumina- do en las ocasiones nada infrecuentes en las domingo que se habían puesto los adul- las vidas ocultas de otros, un explorador del
ción eléctrica. Recuerdo bombillas que se iba la luz. En la imaginación literal de tos, tan poco acostumbrados a ellos. país desconocido en el que se convierte una
débiles en algunas esquinas y lámparas con los niños las metáforas más comunes del Sin que nos diéramos cuenta, muy gra- gran ciudad en cuanto cae la noche, sobre
pantalla metálica colgando de cables tendi- idioma se fijan con una precisión de agua- dualmente, la noche se fue llenando de todo esa noche ambigua que dura hasta el
dos a través de las plazas, moviendo juegos fuertes: al fondo de un callejón, más allá de claridad en los mismos años en los que final de los años cincuenta, hasta la llegada
de grandes sombras y claridades rojizas cuan- la bombilla de la esquina, era verdad que salíamos de la infancia. La noche luminosa de la fotografía en color: Brassaï en París,
do las agitaba el viento en las noches de in- estaba tan oscuro como la boca de un lobo: era el gran espejismo con el que nos Bill Brandt en Londres, Josef Sudek en las
vierno. Recuerdo ir bien abrigado en brazos el gran lobo de fauces abiertas de los cuen- atraían las ciudades. No olvido nunca el deshabitadas noches comunistas de Praga,
de mi padre, una bufanda de lana picante tos y de las pesadillas, la boca de negrura impacto del niágara de luces de la Gran Vía la intrépida Berenice Abbott subida a las
tapándome la boca, y sentir vértigo al doblar que lo engulliría a uno si se aventuraba más de Madrid la primera noche que llegué a terrazas de los edificios más altos de Nueva
el cuello para mirar el cielo inundado por lejos de lo que debía, o si le tocaba la mala ella doblando una esquina de la plaza de York para tomar fotografías en cuanto cae la
muchas más estrellas de las que he vuelto a suerte de encontrarse con una de aquellas España, mi primera noche de casi adulto noche anticipada de diciembre, entre el mo-
ver nunca, vibrando en el fulgor de niebla de presencias de la mitología popular infantil, que cumplirá dieciocho años dentro de mento en que se encienden las luces en to-
la Vía Láctea. En otra época, muchos años símbolos tal vez de esos adultos crueles, fan- unos días y acaba de dejar su maleta toda- das las oficinas todavía llenas de gente y el
después, el fotógrafo Ricardo Martín captó la tasmales, verdaderos, que inmemorialmen- vía cerrada sobre la cama del cuarto de otro momento en el que los edificios se que-
luz de las bombillas en alguna de aquellas te se han cebado con la debilidad de los pensión en el que increíblemente va a vivir dan vacíos y las luces empiezan a apagarse,
esquinas, todavía intocadas, en los mismos niños. Una abuela encorvada, los hombros por su cuenta a partir de ahora, dueño de Weegee alumbrando con el descaro clínico
lugares donde yo había jugado de niño, don- cubiertos con una toquilla de lana, la cara sus actos y de sus pasos, dócil a la llamada del flash un cadáver que parece flotar hin-
de los niños nos quedábamos jugando hasta oculta a medias por un pañuelo atado a la y a la palpitación de la ciudad. chado boca arriba sobre un charco de san-
bien entrada la noche, hasta que las madres barbilla, podía ser una bruja o proyectar so- En un par de salas recónditas y muy po- gre o una cabeza cortada que la policía de
se asomaban para llamarnos porque la cena bre la calle empedrada la silueta de una bru- co iluminadas del Metropolitan hay una ex- Nueva York acaba de descubrir al pie de los
estaba preparada. En esas plazuelas tan bien ja. Y había hombres inexplicables y siempre posición que tiene algo de historia natural pilares de hierro de un tren elevado.
provistas de sombra nocturna, tan limpias algo siniestros que se nos acercaban cuando de la noche del siglo XX, de esas tinieblas Esa es la noche fotográfica que se parece
todavía de faros y motores de coches, el fin íbamos solos para preguntarnos algo, o que que a través de la fotografía y del cine en a mis recuerdos, o a recuerdos conjeturales
de la claridad del día traía consigo el momen- se nos arrimaban a los muslos en la otra blanco y negro han influido en nuestra ima- que bien pudieran ser míos: la cúpula de la
to de contar historias: cuentos de aparecidos, oscuridad del gallinero de los cines. El rever- ginación hasta el punto de modelar también catedral de San Pablo iluminada por la Luna
rumores sobre la presencia de una fraterni- so de aquellas noches de tiniebla llegaba nuestros recuerdos. Arte de la luz, la fotogra- llena y rodeada de edificios espectrales en
dad de tísicos que se alimentaban de sangre una vez al año en las iluminaciones de la fía se volcó muy pronto en la exploración de ruinas después de una incursión de los bom-
fresca de niños, de la Tía Tragantía o del Hom- feria, que por comparación, por falta de cos- la noche, en cuanto los medios técnicos lo barderos alemanes, en una foto de Bill
bre del Saco, al que en nuestra tierra llama- tumbre, nos parecían mucho más cegado- permitieron: películas más sensibles, cáma- Brandt; el horizonte nocturno del mar foto-
ban también el Tío Mantequero. Había un ras de lo que serían en realidad, las guirnal- ras portátiles, flashes. Los bulevares de la grafiado por Hiroshi Sugimoto, a la vez
cierto portal de una casa desierta al que la luz das de bombillas pintadas de colores, el ciudad burguesa, los escaparates, los faroles impenetrable y etéreo, como un cuadro de
de la esquina no llegaba, y en el que era posi- vértigo de las luces de la noria, los reflecto- de gas, los callejones solitarios, dieron lugar Rothko. En alguna parte, y no solo en esas
ble que se agazapara una bruja. El desafío era res que exageraban el colorido de los carte- a la figura del caminante curioso y haragán, fotos, perdura la noche sin fisuras de la me-
armarse de valor y cruzar a solas la zona de lones del circo. Pero se apartaba uno de la inventor de historias de desconocidos. Bau- moria más antigua. O
negrura, cantando para darse ánimos: feria, casi dormido de cansancio, de la ma- delaire y Jack el Destripador son criaturas
no de sus padres, y a la vez que se amorti- nocturnas del siglo XIX. Liberado del encie- Night Vision: Photography After Dark. Metropoli-
Ay qué miedo me da guaba el ruido de los altavoces de las rro en su estudio, con la cámara al hombro, tan Museum. Nueva York. Hasta el 18 de septiem-
De pasar por aquí, tómbolas y de las músicas de los carruse- con su instinto a la vez primitivo y moderno bre. www.metmuseum.org.
Si la bruja estará les se hacía más evidente el regreso a la de merodeador, el fotógrafo de la noche es
Esperándome a mí oscuridad cuando se caminaba de nuevo un personaje del siglo XX, un Tío Manteque- antoniomuñozmolina.es

14 EL PAÍS BABELIA 21.05.11


70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Narrativa

Desacuerdo silencioso
con el mundo
La espera, el silencio y el desarraigo recorren la Trilogía
de la espera, de Antonio Di Benedetto. La publicación de
esta obra mayor salda una deuda con el autor argentino

Trilogía de la espera años: Zama en 1956, El silenciero en


Zama / Los suicidas / El silenciero 1964 y Los suicidas en 1969. Sabemos
Antonio Di Benedetto que el título originario de Zama iba a
Prólogo de Juan José Saer ser Espera en medio de la tierra. Saer y
Epílogo de Sergio Chejfec Chejfec coinciden en la relevancia casi
El Aleph. Barcelona, 2011 irrepetible en la manera de novelar de
503 páginas. 25 euros Di Benedetto. Y, sobre todo, coinciden
en diagnosticar una escritura que apare-
ce en el escenario de la novela argentina
Por J. Ernesto Ayala-Dip como un idioma narrativo distinto, sin
genealogía, apátrida.
EN LOS AÑOS ochenta se publicó en nues- De Zama se podría decir que es la Calle Suipacha esquina avenida Presidente Roque Sáenz Peña (1936), Buenos Aires, foto de Horacio Coppola.
tro país Zama, la novela de un escritor novela que describe la decadencia de un
argentino casi desconocido. Se trataba imperio: el español en la América del
de Antonio Di Benedetto. Su publica- de tal novela, estaríamos ante un pasti- gua literaria desafectada, ajena a la ex-
ción (por la editorial Planeta en una co- che de novela licenciosa del siglo diecio- presividad, sólo atenta a dibujar un ab-
lección dedicada a la novela latinoameri- cho. Zama con hacer referencia a algu- surdo, un desacuerdo silencioso con el
cana) pasó sin pena ni gloria. Su autor, nos de estos asuntos argumentales, nada mundo. En Zama no falta la marca kaf-
que había nacido en la provincia de Juan José Saer y tiene que ver con ello. Esta es la novela kiana, ese oscuro funcionario llamado
Mendoza en 1922, estuvo en España casi de un funcionario que espera una paga, Manuel Fernández que escribe una obra
al final de su vida. Con una salud (física
Sergio Chejfec coinciden sí, pero fundamentalmente que espera. ignota a hurtadillas. Las dos novelas res-
y psicológica) muy maltrecha a causa de en la relevancia casi (En Perder teorías, Enrique Vila-Matas tantes son una resultante de aquella. Lo
las torturas que sufrió durante la dicta- defiende la idea de que todos los libros son en su fundamento filosófico y en su
dura de Videla, su vida se apagó en irrepetible en la manera de Julien Gracq son metáforas de la espe- estructura estilística. El silenciero es el
1986. Ahora se nos brinda la oportuni- ra. Tampoco hay que olvidar que uno de relato de un hombre que espera un silen-
dad de saldar la inmensa deuda que los de novelar de Di Benedetto los textos capitales de la búsqueda del cio definitivo, y Los suicidas, amén de
lectores españoles tienen con la obra de ser argentino se titula El hombre que es- una historia ontológica del suicido, es la
Di Benedetto. Tres son las novelas que tá solo y espera, de Scalabrini Ortiz). El espera de una conciencia de estirpe ca-
se editan. Blindadas con un prólogo de letrado Diego de Zama, al servicio de la musiana que en el último instante de su
Juan José Saer y un epílogo de Sergio Sur (Paraguay). También se podría agre- Corona española, está instalado en su contrato con la nada se rebela contra
Chejfec, salen al público con el título de gar que su protagonista y narrador es un larga espera como los personajes de Di- ella. La Trilogía de la espera es una lumi-
Trilogía de la espera. En realidad las no- funcionario que espera su paga y mien- no Buzzati lo están a la espera de un nosa endecha a la herida de todos los
velas que conforman esta trilogía se pu- tras llega, para entretenerse, se entrega invasor que nunca llega. Quiero decir desarraigos. Y una obra mayor contra el
blicaron por separado y en distintos a algunos juegos eróticos. Si se tratara con ello que están descritos con una len- dispendio de las palabras. O

EL PAÍS BABELIA 21.05.11 15


70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Ensayo

Deseos de juventud
de Susan Sontag
El primer tomo de los diarios de la escritora ofrece un
retrato trazado por la paleta de su hijo, David Rieff, quien
admite que este no sería el libro que ella habría creado

decir, ella hubiera defendido este trabajo”.


Por Soledad Gallego-Díaz Algo así viene a alegar su hijo en el prólogo
de este volumen, el primero que aparece

E
S POSIBLE que Susan Sontag no hu- de una serie planeada con tres tomos: “A
biera querido que se publicaran mi madre le apasionaban los diarios y las
Fouché. Retrato sus diarios, las notas personales cartas… cuanto más íntimos mejor”.
de un hombre político que escribió desde que tenía 15 Sea pues. Sontag, que hizo en vida muy
Stefan Zweig años hasta su muerte, cerca ya de los 72, en pocas confidencias sobre su intimidad, es-
Traducción de Carlos Fortea Gil 2004. Su hijo, David Rieff, que tomó la deci- tá ahora muerta y expuesta. Conste, sin
Acantilado. Barcelona, 2011 sión de editarlos, admite que, en cualquier embargo, que Renacida (Diarios tempra-
280 páginas. 20 euros caso, este no sería el libro que ella habría nos, 1947-1964) no constituye un autorre-
Libro electrónico: 12,50 euros creado. Es muy probable que, si hubiera trato de la autora de Contra la interpreta-
aceptado publicar estos textos, lo que su ción o La enfermedad y sus metáforas, dos
BIOGRAFÍA. EL GRAN ESCRITOR austriaco Ste- propio hijo duda, Sontag hubiera “interve- ensayos que marcaron, por su inteligencia,
fan Zweig (1881-1942), además de ser nido” para organizarlos y presentarlos de independencia y originalidad, la crítica cul-
autor de magníficos relatos y novelas otra manera. Y, desde luego, es casi seguro tural del siglo XX, sino un retrato en el que
con el trasfondo del conflictivo mundo que no hubiera aceptado un título tan de- ha intervenido la paleta de su hijo, que
psicológico de las primeras décadas del testable: Renacida. Para superar la repul- suprime notas que le parecen aburridas y
siglo XX europeo, publicó insuperables sión que produce la idea de que se está potencia otras, generalmente las que están
semblanzas biográficas de escritores y violando la intimidad de alguien, una per- relacionadas con la formidable, y muy tem-
personajes históricos. Con su claro esti- sona que, para colmo, tiene una brillante y prana, convicción de Susan Sontag de ser
lo, su ingenio y su moderada erudición amplia obra publicada, perfectamente sufi- una persona intelectualmente sobrecapaci-
nos legó maravillas literarias tales como ciente para conocer qué pensaba y cómo tada y con su paralela y aparente incapaci-
los magníficos retratos de Hölderlin, Ca- analizaba el mundo, sin necesidad de me- dad de mantener relaciones sexuales y sen-
sanova, Nietzsche, Montaigne o Erasmo, terse, además, en su casa y en su cama, timentales (lesbianas) que no conllevaran
así como biografías en toda regla, como quizás convenga recordar lo que dijo su un gran sufrimiento. Quien haya leído algu-
las inolvidables de María Antonieta o Ma- compañera, Annie Leibovitz, cuando publi- no de los magníficos ensayos de Sontag
ría Estuardo. Cualquiera de estas obras có las amargas fotos de la agonía de Son- conoce su manera ferozmente indepen-
logra encandilar a los lectores, envueltos tag: “Si estuviera viva, por supuesto que diente de pensar y su voraz deseo de anali-
de inmediato en torbellinos de acción y este trabajo no se hubiera publicado. Pero zar la sociedad contemporánea, sin dejarse
perspicacia psicológica. está muerta y eso es otra historia. Quiero encorsetar por definiciones entre lo serio y Susan Sontag (Nueva York, 1933-2004) y Tom Wolfe, en una foto
El Fouché que ahora publica Acantila-
do en la excelente traducción de Carlos
Fortea es de absorbente lectura. Zweig
narra con su acostumbrado vigor las vici-
situdes de aquel homo politicus por exce- mo, y también del budismo, del cristianismo de enciclopedista y paladar de lector inteli-
lencia que fue el maquiavélico y correoso o del zoroastrismo de sus padres. Dios ha- gente es un buen mapa de las ideas y las
Joseph Fouché (1759-1820). Según Zweig, bla. La creación y su propósito (Kairós, 2001) obsesiones que han caracterizado el territo-
la Historia ha sido injusta con este políti- es su gran tratado religioso, el lugar donde rio de la música popular en los últimos se-
co francés, que lo ha tildado sin más de estudiar ese exigente sistema intelectual senta años. Los que más hablan en esta
espía y traidor sin comprender la singula- que reniega del intelecto como instrumento conversación en la que participan casi dos-
ridad de su maligna relevancia. Balzac para despertar a la propia divinidad. El Todo cientos artistas son los favoritos de Manza-
fue de los pocos que reconoció su genio, y la Nada, compuesto de pequeños y senci- no, es decir, Cohen, Neil Young, Lou Reed o
y como Zweig admiraba tanto al autor de llos textos inspirados (reflexiones, historias Dylan, siempre dispuesto a recordarnos
la Comedia humana, también sospechó ejemplares, artículos…) es un buen sitio don- que la felicidad no está entre sus priorida-
que Fouché tendría algo de admirable. de descansar del sistema, del intelecto y de des: “Lo que te espera en el futuro es aque-
Tras meticuloso estudio de testimonios y uno mismo mientras Dios, sea esto lo que llo de lo que huiste en el pasado”. Pero
memorias, su Fouché apareció en 1929. sea o lo que no sea, llega. Jesús Aguado también hay muchos otros levantando la
El camaleónico personaje se las trae. mano para hablar de todo lo divino y lo
De furibundo jacobino, regicida y “ultra-
comunista” (escribió un verdadero “ma- Aforismos, dichos
nifiesto comunista” antes de Marx, asegu- y refranes del rock
ra Stefan Zweig), pasaría a ser ministro Selección y traducción de Alberto Manzano
de Policía de Napoleón y, luego, ennoble- Hiperión. Madrid, 2011
cido con el título de duque de Otranto, 149 páginas. 12 euros
efímero ministro de Luis XVIII. Como El Todo y la Nada
todo lo que escribía Stefan Zweig (que Meher Baba ENSAYO. “SI NO SABES adónde te diriges, cual-
exclamaba un ¡hurra! cuando era capaz Traducción de Amigos de Meher Baba quier camino te llevará”, dice George Harri-
de tachar alguna línea superflua en sus Kairós. Barcelona, 2010 son en uno de los aforismos que ha reunido
escritos), su Fouché está exento de retóri- 129 páginas. 12 euros ese infatigable predicador del rock que es
ca, y con su estilo conciso y exultante Alberto Manzano en este pequeño volumen
bien podría leerse de un tirón. El lector ENSAYO. MEHER BABA (Puna, 1894-1969), que junta en sus páginas algunas senten-
se sumerge en el apasionante periodo de uno de los más reconocidos místicos de la cias dejadas para la historia por estrellas de
la Convención y el Directorio, con la caí- India contemporánea, pasó los 40 últimos la música de todos los tiempos, desde Bob
da en desgracia de Dantón y Robespie- años de su vida en silencio y, sin embargo, Dylan, Leonard Cohen, Tom Waits o Patti
rre —orquestadas por Fouché— para en una paradójica revalorización de la pala- Smith a Kurt Cobain, Eddy Vedder (Pearl
adentrarse a continuación en la intrigan- bra frente a éste, dio discursos, conversaba Jam) Damon Albarn (Blur), Brett Anderson
te atmósfera cortesana del despótico Na- con sus discípulos (valiéndose de una tabla (Suede), el líder de Antony & The Johnsons
poleón Bonaparte. La encarnizada lucha alfabética o usando las manos al modo de o P. J. Harvey, y esa frase del Beatle segura-
de voluntades que sostuvieron ambos los sordomudos) y escribió libros. A la vez, y mente explica el contenido de estos Aforis-
hombres fue titánica. Al final fue Fouché aunque se proclamaba Dios encarnado, el mos… en los que los temas, las épocas y los humano, unos tan sutilmente como Tori
el taimado quien venció al abrupto Napo- responsable último del universo, y exigía ser estilos se juntan en una especie de jam-ses- Amos y otros sin andarse por las ramas,
león. El ministro de Policía era correoso tratado como tal, repetía con frecuencia que sion filosófica que te hace darte cuenta de como Tom Waits: “Creo que a la Biblia le
e infatigable: seco, callado y calculador. todos somos Dios, que en todo ser humano que pensar es bailar por dentro. Desde los faltan algunas páginas”, dice la primera, y el
Servil cuando hacía falta, pero siempre está Dios al completo y sin fisuras por más manuales de supervivencia en miniatura de segundo remacha el clavo: “El Diablo no
independiente e imprevisible en su fue- que la mente se empeñe, contra el corazón, Paul Simon —“aprende a caer antes que a existe, es sólo Dios cuando está borracho”.
ro interno. Trepa, espía, chaquetero…, en agrietar o negar esa condición. La doc- volar”— o Alice Cooper —“vivir es sólo una Corriendo a la vez en dos direcciones, estos
pero de algún modo admirable en su trina de Meher Baba está repleta de contra- parte de ser”— hasta las reflexiones sobre el Aforismos… divertirán a los seguidores de
ausencia de dignidad y carácter, en su dicciones aparentes como las anteriores precio de la libertad de Kevin Ayers —“hay los músicos y a los aficionados a la filosofía
entera falta de idealismo y cruel pragma- (“Dios es tímido”, “Dios es desamparo y om- que correr mucho para no entrar en la carre- utilitaria, que encontrarán algo que les en-
tismo. Zweig, como digno sucesor de Plu- nipotencia”), pero prima una exhaustiva vo- ra”— o Diana Krall —“suéltame y te dejaré tretenga y les haga pensar. Siempre y cuan-
tarco, quiso recordar el mundo a través luntad de sistema que le llevó a elaborar libre”—, pasando por las memorias de so- do quieran hacerlo, naturalmente, porque
de su apasionante retrato del “más extra- complejas tablas de niveles y porcentajes de brevivientes como Marianne Faithfull, que también habrá quien se parezca a esa perso-
ño de los políticos” esa parte imperece- acceso a la divinidad, gráficos sobre los dis- nos avisa de que “corriendo para salvar la na a la que Phil Spector le grita: “¿Por qué
dera y negra del alma de la política. Luis tintos mundos espirituales y una afinada ter- vida, nunca llegas muy lejos”, esta antolo- no puedes ver lo ciego que estás?”. Es una
Fernando Moreno Claros minología que tomó del vedanta y del sufis- gía preparada por Manzano con paciencia gran pregunta. Benjamín Prado

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lo culto y lo popular y lo frívolo. Ella fue, por teriores). Pero entonces, confiesa: “Dios, vi-
ejemplo, quien introdujo en toda una gene- vir es enorme” y poco después, “todo co-
ración el término camp. Su colección de mienza a partir de ahora, he renacido”. A los
artículos Contra la interpretación (que se 19 años, acepta casarse con un joven profe-
publicó cuando tenía 33 años) la convirtió sor (“me caso con Philip con plena concien-
instantáneamente en uno de los pensadores cia-temor a mi voluntad de autodestruc-
más polémicos e importantes no solo en ción”) con quien tendrá su único hijo (un
Estados Unidos, sino también en Europa, niño al que no se menciona en el diario
que visitó con frecuencia, y en cuyos am- hasta que aparece un buen día, cuando ya
bientes intelectuales siempre deslumbró. tiene dos años). Nada, ni el fracaso matrimo-
Los Diarios tempranos quizás no desve- nial, ni el reencuentro con Harriet, ni esa
len, en ese sentido, una personalidad desco- relación cruel, empañan esa voracidad inte-
nocida, pero sí una precocidad y una volun- lectual ni su enorme voluntad de desarrollar-
tad de construirse a sí misma inconcebible, la sin cortapisas. “En el diario me creo a mí
si no fuera porque es ella misma quien lo misma, no solo registra mi vida real sino
describe y demuestra. La Susan Sontag co- que en muchos casos ofrece una alternati-
nocida, admirada y famosa mostró siempre va”. “¡Esta pasión es una enfermedad!”, se
una absoluta confianza en su capacidad in- queja, pero pocas horas antes ha escrito con
telectual y en su destreza para desentrañar la misma furia: “Banalidad y dominación
los mitos de las sociedades modernas. Lo (…). Una aristócrata de la sensibilidad así
asombroso es que cuando tenía 15 años era como una aristócrata del intelecto. ¡No me
también consciente de tener un don espe- gusta nada, nada, que me traten como una
cial. La jovencísima Sontag (entonces se lla- plebeya!”. Sontag tiene en ese momento 25
maba Rosenblatt) hace listas interminables años. Con dos más, ya de vuelta a Estados
(un hábito que mantendría toda su vida) en Unidos, sigue pensando que amar duele.
las que apunta qué leer, en qué pensar, qué “Es como entregarse a que te desuellen a
hacer. La primera, cuando le faltan tres me- sabiendas de que en cualquier momento la
ses para cumplir 15 años, empieza así: otra persona puede marcharse con tu piel”.
“Creo: a) que no hay un dios personal o vida Cuando el primer tomo de sus diarios se
después de la muerte; b) que lo más desea- cierra, a punto de publicar Contra la inter-
ble es la libertad de ser fiel a uno mismo, c) pretación, Sontag sigue confrontada a los
que la única diferencia entre los seres huma- mismos problemas: “El éxtasis intelectual al
nos es la inteligencia; d) que el único criterio que he tenido acceso desde mi temprana
de una acción es su efecto último en la felici- infancia. Pero el éxtasis es el éxtasis”. Habría
dad de una persona, e) que está mal privar a que haber pedido a Sontag que pensara si es
cualquiera de la vida (…)”. posible que los seres humanos se diferen-
Los diarios no son cuadernos en los que cien, además de por su inteligencia, por sus
se anotan las incidencias del día sino su más íntimas pulsiones: cómo enfrentarse a
apabullante deseo de construirse a sí mis- la muerte, en los hombres, y cómo enfrentar-
ma. Con 16 años llega a la Universidad de se al amor, en las mujeres. O
California y hace por primera vez el amor
con una mujer (Harriet, la misma con la que Renacida (Diarios tempranos, 1947-1964). Susan
a lo largo de muchos años, intermitentemen- Sontag. David Rieff (editor). Traducción de Aure-
te, mantendría una relación casi masoquis- lio Major. Mondadori. Barcelona, 2011. 336 pági-
los años sesenta tomada durante una fiesta en casa de Robert Rauschenberg. Foto: Bob Adelman / Corbis ta, dolorosamente detallada en páginas pos- nas. 20,90 euros.

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PENSAMIENTO

De regreso
al orden
Dos libros de Michel Onfray
y de Slavoj Zizek invitan a
analizar las nuevas tesis sobre
la coherencia, el oportunismo,
el triunfo y la derrota

Por Manuel Cruz

S
E LO TENGO dicho a mis amigos: “El
día que os deis cuenta de que em-
piezo a escribir un cierto tipo de
artículos, por favor, avisadme”. La
petición tiene que ver con algo que, franca-
mente, empieza a preocuparme. Me llama
la atención el hecho de que algunos escri-
tores, por encima de casi toda sospecha,
llegados a una edad, empiezan a publicar
textos que parecen tener como denomina-
dor común una determinada actitud, de
imprecisos contornos, pero que si tuviera
que definir de alguna manera diría que se
halla próxima al conocido “lo que va de
ayer a hoy” o, incluso peor, al viejo “dón-
de iremos a parar”. Foto: Christopher Pillitz / Getty Images
Compruebo cómo, conforme cumplen
años, tematizan ciertos hábitos de la juven-
tud actual, despotrican del lamentable esta- autores— políticamente correcto. Lástima dor no perciba la diferencia entre ambas
do en el que queda el centro de las ciuda- que el contenido de tales denuncias nos motivaciones: es que la misma le trae sin
des el sábado por la mañana, tras el paso suene tan familiar. Tanto que a veces uno “El futuro al que cuidado. Desde lo alto, contempla el espec-
de las hordas consumidoras de litronas, llega a pensar, con Michel Onfray, que lleva táculo. Él y los suyos siempre lo dijeron, y
canutos y todo tipo de sustancias estupefa- toda la vida oyendo las mismas cosas, idén- deberíamos ser fieles es el ahora piensan que la historia ha terminado
cientes (algunos incluso cargan las tintas ticas denuncias, parecidos reproches. Ay, el por darles la razón: nada puede con el or-
aludiendo al lamentable estado que ofre- eterno retorno de lo rancio…
futuro del propio pasado”, den existente.
cen las calles de las zonas de copas, cubier- El asunto carecería de mayor importan- ha escrito Zizek Para todos los demás, son tiempos de
tas de cristales rotos, tetrabriks de vino cia si no fuera porque dicha actitud parece derrota (“el futuro al que deberíamos ser
barato y vomitonas de adolescentes), se constituir el correlato, en materia de cos- fieles es el futuro del propio pasado”, ha
quejan por el estrépito provocado por el tumbres, de un cambio de actitud que tam- escrito Zizek). La expectativa de que este
tubo de escape de las motos de esos bién tiene su expresión en materia de ideas mundo fuera capaz de transformarse desde
niñatos, hijos de papá todos ellos, etcétera. políticas y que amenaza con convertirse en bras, sobre el papel de lo que se les acusa es dentro en el sentido de una mayor equidad
De ordinario, los lamentos suelen ir acom- hegemónico, un cambio de actitud que tal de ser inconsecuentes. voló por los aires. Los desfavorecidos que
pañados de una toma de posición definida vez cupiera denominar como de regreso al Sin embargo, cuando uno se aproxima alimentaron tal sueño son juzgados ahora
—inequívocamente progresista, por utilizar orden. El caso al que me voy a referir a al detalle de la argumentación acaba dándo- como unos pobres progres trasnochados
las categorías tradicionales, tan en cuestión continuación espero que ilustre la tesis que se cuenta de que se les critica no tanto por (no se sabe por qué, el adjetivo favorito de
desde hace ya un tiempo—, para que no pretendo señalar. Últimamente, se ha con- haberse pasado al otro bando (el de los pi- los conservadores). Aunque tal vez peor
haya dudas respecto a de qué lado se está. vertido en un tópico muy socorrido de jos, por continuar con esos términos) como suerte, si cabe, hayan corrido aquellos
Y así, se contraponen tales excesos con el algunos periódicos conservadores el per- por no haber abandonado del todo el suyo, otros desfavorecidos que llegaron a creer
legítimo derecho al descanso que asiste a manente sarcasmo dirigido hacia aquellos por no haber renunciado por completo a en la posibilidad de que una supuesta meri-
los honrados trabajadores (la mayor par- que etiquetan como los pijo-progres. No sus viejos ideales. Al pijo-pijo, en cambio, tocracia les permitiera medrar por su cuen-
te de los cuales no tiene más remedio me escandaliza el sarcasmo, quede claro. no hay nada que reprocharle ni vergonzoso ta dentro del sistema, los que confiaron en
que madrugar) o se compara tan regala- Incluso estoy dispuesto a aceptar que más pasado alguno que recordarle: es, decidida- salir airosos en la desigual batalla de la com-
da vida con la del ciudadano medio, ago- de uno se lo tiene merecido (en la ciudad mente, uno de los nuestros. He aquí un uso petitividad generalizada. Infelices: ignora-
biado por deudas, facturas e hipotecas, en la que vivo llegamos a tener un alto particularmente perverso del valor de la co- ban que el individualista que vence es un
por citar sólo un par de los maniqueís- cargo en el Gobierno municipal que se defi- herencia, entendido como criterio pura- triunfador, pero al individualista derrotado
mos más frecuentes. nía como antisistema, imaginen ustedes). mente formal. Por lo visto, hemos de admi- —máxime si viene de abajo— no le queda
Constato igualmente que ese tipo de de- Lo que sorprende es que quienes tanto se rar a aquel que nunca abdicó de sus ideales más estatuto que el de mero resentido. O
nuncias —que parecen estar sustituyendo afanan en criticar esta caricatura no dedi- juveniles, con perfecta independencia del
definitivamente a las de carácter político o quen nunca ni un segundo a criticar a los juicio que estos nos puedan merecer (lo Política del rebelde. Michel Onfray. Traducción
social, que antes ocupaban casi por comple- pijo-pijos (o pijos pata negra, si se me per- que, según parece, es cosa secundaria). de Marco Aurelio Galmarini. Anagrama. Barcelo-
to las páginas de los periódicos— suelen mite la expresión). Digo que “sorprende” Frente a quien se comporta así, cual- na, 2011. 328 páginas. 19 euros. En defensa de las
dar lugar de inmediato a una oleada de porque lo que los sarcásticos críticos cobi- quiera que modifique su punto de vista causas perdidas. Slavoj Zizek. Traducción de Fran-
cartas al director por parte de ciudadanos jados en la prensa conservadora declaran originario habrá de resultar sospechoso, al cisco López Martín. Akal. Madrid, 2011. 480 pági-
que se alegran de que, por fin (o, mejor reprochar a los pijo-progres es la contami- margen por completo de que la mudanza nas. 32 euros.
dicho, “¡ya era hora!”), alguien se haya deci- nación que han sufrido precisamente de responda al genuino propósito de estar
dido a denunciar tales hechos. Qué quieren aquellos elementos que más deberían ha- atento a los cambios de la realidad para Manuel Cruz, premio Espasa de Ensayo 2010 por
que les diga. Todo es correcto, perfectamen- ber combatido, pero no su origen, esto es, mejor transformarla o al mero oportunis- Amo, luego existo, es editor del volumen colectivo
te correcto, incluso —mal que les pese a los la segunda parte del rótulo. Con otras pala- mo. No se trata de que nuestro conserva- Las personas del verbo (filosófico), que editará Herder.

tellano, pero hacía décadas que su ver-


El moderno eremita en Grecia sión era inencontrable; de ahí la perti-
nencia de la edición bilingüe de Marta
López Vilar, fiel al viaje odiseico hacia el
punto de partida, pero no a las cláusulas
Elegías de Bierville cieron, en una iluminación mística, las tología homérica, el poeta peregrina a acentuales del original. Y ha hecho bien,
Carles Riba columnas del templo de Poseidón en el Grecia a la zaga del Hyperion de Hölder- pues así como en ninguna lengua moder-
Edición bilingüe catalán-castellano cabo Sunion. Como una quilla contra el lin. Desolado y desnudo, retorna así a la na hay un verso tan variable como el
Traducción y prólogo Egeo, el templo recuerda el castillo de “patria antigua” de Novalis a través de hexámetro clásico que Riba pretendió
de Marta López Vilar Duino asomado al Adriático donde Rilke una noche también novalisiana, “nit més adaptar al sistema cualitativo, sustitu-
Libros del Aire. Madrid, 2011 compuso sus Elegías de Duino. Allí co- enllà de la nit” (remate de la Elegía V que yendo cantidades silábicas por acentos
92 páginas. 12 euros menzó Riba a escribir, de vuelta de su daría título al libro más órfico de Coli- en un tour de force entre el helenista y el
noucentisme apolíneo, estas Elegías de nas); pues la noche o el desierto espiritual poeta, tampoco hubiera podido preser-
Bierville, 12 poemas en dísticos al uso es paso previo para toda restauración. varse el ritmo del catalán sin torcer el
Por Ángel L. Prieto de Paula grecolatino. El libro, un monumento de Coincidiendo con su regreso a Cataluña brazo al sentido originario y a la propia
la lírica del siglo XX, refleja un viaje de en 1943, la obra fue publicada —ma non poesía. La traductora se ha resignado a
CON EL EXILIO de 1939, Carles Riba (Barce- resonancias mistéricas hacia el interior troppo— en edición de 75 ejemplares, pe- salvar lo salvable, que así y todo es mu-
lona, 1893-1959) dio con sus huesos en del alma. Entre Orfeo y el Crucificado, ro no tuvo salida digna hasta 1951. Alfon- chísimo. Como la obra lo merecía, esta-
Bierville, cuyas “arbredes fosques” le pare- anhelante del absoluto cristiano con mi- so Costafreda la tradujo enseguida al cas- mos de enhorabuena. O

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SILLÓN DE OREJAS Por Manuel Rodríguez Rivero

Feria, ‘Ich liebe dich’


L
A 70ª FERIA del Libro de Madrid se con la exótica Tarita, uno de los mitos eróti-
anuncia con una frágil escalera de cos de mi juventud. Ahora sus emprendedo-
nueve peldaños que ha dibujado el res hijos derechohabientes se han puesto de
maestro Alberto Corazón. Apunta acuerdo para construir allí un resort (¡ho-
al cielo, como la soñada por Jacob en Betel, rror!) y sacar pasta gansa. En el fondo hay
pero por ella no suben ni bajan ángeles, ni tantas islas como imaginaciones, porque
siquiera lectores (los ángeles de los libreros). “una isla es una porción de tierra rodeada de
La iconografía abunda en el símbolo: ascen- Deseo por todas partes”. Pienso en todo ello
so y descenso, éxito y fracaso. Sugiere el —y en las islas reales y en la metafísica de las
diseñador que la lectura es una experiencia islas— mientras leo el indefinible Cuaderno
cinética: por un peldaño se asciende a otro. de las islas (Lumen) de Andrés Sánchez Ro-
También lo decía a su modo el filólogo Leo bayna, un dietario sin fechas, ni principio, ni
Spitzer: leer es haber leído. Este año, el país final, que incluye un apéndice de poemas
invitado es Alemania, por eso el título. Qui- ajenos “que abordan la condición isleña”.
zás debiera haberlo completado con la otra Libro sabio y sugerente, en el que he subra-
parte del verso (de K.F.W. Herrosee) con yado especialmente un aforismo que hago
que se inicia la preciosa canción de Beetho- mío: todos los insulares son mitólogos (y aña-
ven Zärtliche Liebe (Tierno amor): “Te amo, do: y también mitómanos). Otro libro que
como tú me amas a mí”, diría la traducción. me llevaría a mi isla desierta (junto con la
Pero, como probablemente recuerden algu- Utopía de Moro, Robinson Crusoe de Defoe
nos de mis improbables lectores, desde ha- y La isla del doctor Moreau de H. G. Wells).
ce tiempo mantengo una relación conflicti-
va con la Feria. Claro que este año, y con la
que está cayendo, me he puesto blando y Tristezas
sentimental, y estoy dispuesto a pasar por SI LEEN esto el sábado, que cae en jornada
alto muchas cosas. No todas, sin embargo. de reflexión, ya estará todo el pescado vendi-
Sigue pareciéndome aberrante la incestuo- do. Algunos indecisos seguirán siéndolo, sal-
sa relación financiera y jurídica que mantie- vo los que hayan decidido que tienen que
ne la Feria con el Gremio de Libreros de decidirse (tapándose la nariz con la mano
Madrid (GLM), subrayada por el hecho de izquierda mientras depositan la papeleta
que ciertos gastos de estructura del segundo con la derecha), y ya no quedará más que
vienen financiados por la primera. Hasta esperar hasta el domingo para calibrar el
que el GLM —a quien nadie discute su pri- tamaño de la catástrofe anunciada. Con Eu-
macía— no ponga en marcha una funda- ropa cuestionándose a sí misma a causa de
ción que confiera a la Feria entidad jurídica la nueva xenofobia sobrevenida (¡cerrad las
propia, no se disiparán viejos recelos. Este compuertas, que vienen los otros!, ¡inmer-
año hay alguno nuevo, como el de bastantes sión!, ¡todo a estribor!), la (llamada) izquier-
libreros generalistas ante la decisión de la da asistiendo desconcertada a su hundi-
comisión organizadora de reservar a las li- miento, y la derecha tradicional tan crecida
brerías especializadas el mejor tramo de la como para no sentirse incómoda con el gri-
Feria. Si algunos lo hubieran sabido con an- terío de sus votantes pos-neofascistas y tede-
telación, se habrían asociado con los privile- tinos, lo cierto es que se avecinan tiempos
giados (algo tan absurdo como posible) o, duros. Eso sin contar con que ahora llegarán
quizás, no hubieran abonado los 1.500 eu- los ajustes sin eufemismos, los que avalan
ros que les cuesta la caseta. En esta edición las urnas y golpearán más a los más golpea-
tampoco habrá información bibliográfica: el dos, mientras Camps sigue sentado en su
ISBN ya no depende del Ministerio de Cultu- Ilustración de Max. trono, con su imputado pie reposando en el
ra, y el GLM no parece dispuesto a plantar almohadillado escabel de la absolución elec-
una caseta donde los usuarios puedan acce- toral, como si de un pequeño Berlusconi se
der a su flamante base de datos (www.to- desde el modelo de negocio hasta el melón eso, cumplamos con la tradición, subamos tratara. Estos días leo Bailando al bor-
dostuslibros.com). En el año dedicado a las del precio fijo. Caen o peligran grandes cade- todos los peldaños de la escalera y acuda- de del precipicio (Turner), de Caroline Moo-
relaciones culturales entre España y Rusia, nas transnacionales (Borders, Waterstone’s) mos a comprar nuestra lista de libros al Reti- rehead, una apasionante biografía de Lucie
Alemania es el país invitado, lo que no cons- y, al mismo tiempo, surgen aquí y allá pe- ro. Tanto en las casetas que estén a la som- de la Tour du Pin (1770- 1853), una aristó-
tituye precisamente un prodigio de coordi- queñas librerías imaginativas que apuestan bra como en las (no especializadas) que se crata que tuvo a bien escribir sus memorias
nación. Si desean conocer el programa ale- por crear nuevos espacios de encuentro. Se estén torrando al sol que más calienta. y contar en ellas sus impresiones acerca de
mán consulten la página del Goethe Institut publican elegías por el libro de papel y, si- los convulsos tiempos que le tocó vivir, des-
de Madrid, aunque les adelanto que vienen, multáneamente, los editores continúan ab- de los días dulces (sólo para su clase) de
además de otros más jóvenes, los notables sortos en una sobreproducción de títulos Islas antes de la Revolución que puso su mundo
seniors Safranski y Enzensberger. Lo que que agobia a los libreros y desconcierta a los HAY ISLAS que no existen (San Borondón), boca abajo hasta la Restauración que volvió a
menos me gusta, por su ambigüedad, es el lectores, mientras Amazon, el primer librero otras en las que uno nace, algunas que al- ponerlo al derecho, pero de otro modo, por-
logo pretendidamente ingenioso que se han del planeta, anuncia su aterrizaje en España guien compra para jubilarse en ellas (Mel que ya nada volvería a ser igual: revolución,
inventado: ¡AleManía! (sic). Por lo demás, (con su lector kindle muy perfeccionado), y Gibson o Johnny Depp han adquirido la su- guerra, terror, lejanos exilios, restauración.
espero que esta feria inicie el final de un la Fnac y La Central feltrinellesca otean nue- ya) y otras que se heredan y se gobiernan La peripecia de una mujer que es también la
annus horribilis para los libreros, que son, vos locales en Madrid. Tiempos confusos en desde lejos y sin convencimiento (Marías y historia de una época a través de su mirada.
junto con los distribuidores, el eslabón apa- los que todo lo que era sólido parece desva- su Redonda). Recuerdo que Marlon Brando, En realidad, siempre estamos de un modo u
rentemente más débil en la transformación necerse en el aire. De modo que la Feria, que quizás envidiaba a Stevenson, compró otro bailando al borde del precipicio. Y con-
del sector que traerá la implosión digital. De que ya es septuagenaria, se convierte en un Tetiaroa, en la Polinesia Francesa, y se exhi- fiando en que no pare la música. Perdonen la
repente, todo parece puesto en cuestión: punto de referencia. Aunque sólo sea por bió en aquel lujuriante paraíso magreando tristeza (tan pequeñoburguesa, me temo). O

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70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Arte

EXTRAVÍOS
De lo sólido a lo etéreo Laconismo
Por F. Calvo Serraller
Estética de lo peor
José Luis Pardo
Pasos Perdidos / Barataria. Madrid, 2011 DIRECTOR DE La Revue Blanche entre
297 páginas. 21 euros 1895 y 1903, es difícil compendiar los
talentos del escritor francés Félix
Por I. Lech Fénéon (1861-1944), cuyo aspecto y
biografía son tan sutilmente roman-
AFRONTAR EL desmontaje de un libro que cescos que no han encontrado toda-
ya anuncia en su sugerente subtítulo “de vía un autor a su altura. El áspero e
las ventajas e inconvenientes del arte pa- inteligente crítico Jean Paulhan enu-
ra la vida”, supone un estimulante ejerci- meró sus aciertos como agudo juez
cio imaginativo que altera los espacios de la mejor literatura y arte produci-
conceptuales. El pensador madrileño Jo- dos en ese feraz y convulso momento
sé Luis Pardo no defrauda con su readap- histórico entre el último tercio del si-
tación de artículos que acometen la en- glo XIX y el primero del XX. Eso le
revesada tarea de revelar el sentido del valió, según Paulhan, el estar aureola-
arte en la sociedad actual. ¿Es más impor- do por una “gloria misteriosa”, cuyo
tante vivir que crear, debe el arte servir fulgor aún no se ha disipado, a pesar
para estilizar la vida o hay que vivir de de haber producido una obra literaria
manera artística, o poética, que diría un escasa y de una singularidad refracta-
extraviado vate? Ante ello Pardo defien- ria a cualquier encuadramiento. Téc-
de la separación entre Estética e Historia nicamente, se la podría calificar co-
del Arte, es decir, la distancia entre la mo “periodística”, pues la mayoría de
apreciación y la especialización y recala Viñeta de El Roto, publicada en EL PAÍS. sus textos fueron publicados en revis-
en la inextinguible desestetización, que tas y diarios, pero ni sus críticas res-
no desestatización y más bien desnatura- misa burguesa del factor inútil (etéreo) de cimiento de la deshonestidad, de vicios y pondían a ningún patrón de este géne-
lización, del arte contemporáneo tras el arte y por ello su “valor de cambio”, frente maldades a la espera de que todo le vaya ro hoy en progresivo desuso, ni nada
exterminio por parte de las vanguardias a la técnica como creadora de cosas prácti- peor al adversario para recolectar los des- de lo que escribió en este medio, que
históricas de cualquier agente contami- cas (sólidas), pero reemplazables, Pardo pojos tras pescar con granadas. Pardo op- Julián Ríos dio en llamar pariodismo,
nante sospechoso de patrocinar lo “be- determina: “La obra de arte es un signo ta por la intertextualidad como motor de respetó regla alguna, salvo quizá la de
llo”, entendida la belleza como seduc- liberado de todo contexto determinado”. su discurso y en su trama adscribe desde abreviar al máximo lo que se quiere
ción de las masas, para abonarse al ciclo Esto lleva a puntualizar que el arte no los textos de Ernst Jünger al cine de David contar.
de reproducción de una apología del de- soluciona nada y que solo es capaz de Cronenberg, sobrevolando los pensamien- En 1906, encargado por el diario
samparo y de lo perverso. conjeturar dilemas. A partir de este enun- tos de Michel Foucault, la herencia del Le Matin de la redacción de la página
La lenta pero tenaz disipación del ciado el autor plantea que la estética está artista Ramón Gaya, los motivos étnicos o de sucesos, logró allí Fénéon una mar-
concepto de una Estética hegeliana, o comenzando a suplantar a la ideología en las viñetas de El Roto. Frente a los malos ca de laconismo jamás superada, por-
filosofía del arte, no ha conseguido sin una época en que la política desideologi- tiempos para la economía, el mercado y que se impuso, en la era del telégrafo,
embargo extinguir la brecha, cada vez zada asfixia al ciudadano con su banal la igualdad, compensan obras como Esté- contar los accidentes y crímenes más
más considerable de un arte libre y otro representación del poder como empeño tica de lo peor, que indican esplendor pa- banales o truculentos en sólo tres lí-
servil. Ante el sempiterno debate de la pre- en la denegación de lo positivo y el enalte- ra con el pensamiento divergente. O neas. Este prodigio de brevedad, cuyo
único parangón posible es el haiku o,
en efecto, el telegrama, mereció reco-
pilarse como libro, en 1948, con el
título de Nouvelles en trois lignes, cu-
Psicodelia y ready-made ya traducción literal al castellano es
Diedrich Diedrichsen Noticias en tres líneas, aunque en la
Traducción y selección de Cecilia Pavón versión recién editada en nuestra len-
Adriana Hidalgo. Buenos Aires, 2011 gua se ha elegido el de Novelas en tres
219 páginas. 16,50 euros líneas (Impedimenta), lo cual no sólo
es asimismo correcto, sino que tiene
¿QUÉ SOBREVIVIRÁ de la cultura pop para también su enjundia significativa.
el archivo? El crítico de arte y música Porque el relato de un suceso real en
pop alemán Diedrich Diedrichsen reú- tres líneas por su extrema concentra-
ne en este libro una serie de artículos y ción sirve igual para la mera informa-
textos que intentan una lectura distinta ción como para excitar el vuelo de la
—y quizá más real, más transversal— imaginación más novelesca. En reali-
de una serie de fenómenos que han que- dad, era lo que pretendía Fénéon: re-
dado dispersos y relegados a la entrelí- velar el trasfondo abismal de lo epi-
nea de las experiencias culturales de los gramático mediante una destilación
años sesenta hasta el presente. Las por- humorística.
tadas de los vinilos, el papel de las dro- Un siglo después de esta relación
gas, la pornografía indie, letras de can- encadenada de sucesos, de formula-
Lógicas turísticas de la fotografía ciones de los Talking Heads o los Beat- ción tan acotada al mínimo, ninguna
Carmelo Vega les, el punk rock, los lugares de reunión de las 1.200 notas escritas al respecto
Cátedra. Madrid, 2011 juveniles, la utopía. Diedrichsen se ar- Cómo enseñar un museo por Fénéon ha perdido la menor fres-
264 páginas. 19 euros ma para su análisis de un aparato teóri- Encarna Jiménez Losantos cura, lo cual tiene el mérito añadido
co que se apoya tanto en Walter Benja- IVAM Documentos. Valencia, 2011 de que los anecdóticos accidentes pa-
LAS RELACIONES entre la historia del arte y min como en Ernst Bloch para descar- 188 páginas. 12 euros decidos, voluntaria o involuntaria-
el turismo han sido tradicionalmente am- tar mitificaciones encorsetadas. Su pro- mente, por el hombre son siempre
biguas. La disciplina académica propor- puesta es rescatar para el presente expe- HABRÁ GENTE que no comprenda por qué se los mismos: una desdichada combina-
ciona a la industria del viaje repertorios riencias confundidas en el marasmo del alzan últimamente tantas voces en contra ción de mala fortuna y de instinto
de monumentos, con frecuencia incluso mercadeo y traducirlas al tiempo pre- de la proliferación e instrumentalización po- criminal, o, si se quiere, el encuentro
en estrecha complicidad, pero al tiempo sente. Publicado originalmente en Ar- lítica de los museos en España, desde el mis- entre un verdugo y su víctima. Pero
se desinteresa de los documentos que gentina, se distribuye ahora en España. mo meollo del mundo del arte. No es que el analicemos un par de muestras: “El
genera el turismo. No obstante, algo ha Fietta Jarque libro de Encarna Jiménez, con una amplia criado Sillot instala, en Neuilly, en la
empezado a cambiar en la historia del experiencia en la comunicación de centros casa de su señor ausente, a una mujer
arte, en ciertas tendencias que toman de arte (Reina Sofía, IVAM), pretenda aden- encantadora, tras lo cual desaparece,
impulso crítico en figuras tutelares como trarse en esa polémica, aunque deja caer llevándoselo todo, menos a ella” o “el
Warburg o Gombrich para prestar aten- algunas de estas críticas. El propósito de es- amor. En Mirecourt, Colas, tejedor,
ción renovada a todo tipo de imágenes. te volumen es plantear preguntas básicas aloja una bala en la cabeza de la seño-
Lógicas turísticas de la fotografía consti- como ¿qué busca la gente en un museo de rita Fleckenger, y a continuación se
tuye en este sentido una aportación va- arte moderno? o ¿en qué momento se con- trata a sí mismo con el mismo rigor”.
liosa llamada a potenciar el saber en este virtió el museo en una marca? Y no solo las No sé; imagínense a este espíritu bur-
campo en un país, España, que además responde sino que traza una serie de estrate- lón repasando lo acontecido, sin va-
de exportar postales tiene en el turismo gias encaminadas a una mejor gestión de riar el formato ni el punto de mira,
un filón apenas explorado para producir, este tipo de centros. Desde la importancia más de un millar de veces. Las cosas
y exportar, crítica de la cultura. Carmelo del logo a la del protocolo en las inaugura- que pasan siendo siempre en el fon-
Vega hace en el libro una arqueología de ciones y actos, de los catálogos o las relacio- do las mismas, y él logrando no repe-
la visión moderna desde el nacimiento nes con los medios y la creciente relevancia tirse jamás. ¿No demuestra eso acaso
de la industria turística a finales del siglo de las políticas educativas para la formación que el genio artístico se resuelve en
XIX —momento en el que la historia del de sus visitantes. Lo que cuenta es que no se tres líneas y el resto no es sino un
arte adquiere rango académico— hasta pierdan de vista los objetivos culturales fren- prolijo relleno? Más: ¿no radica en
el presente donde se deja guiar por artis- te a los intereses económicos o el rédito polí- ello la superioridad de la poesía, esa
tas atentos al turismo como Reine Rie- tico. Concluye con un capítulo que pone telegrafía sin hilos, capaz de llegar
dler o Martin Parr. Mariano de Santa Ana como ejemplo el IVAM. F. J. con pocas palabras a lo esencial? O

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70ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID / Música

La táctica del oso hormiguero


Omega, el disco de Enrique Morente con Lagartija Nick que rompió moldes, y Una semana en el motor de un autobús, de
Los Planetas, abren Cara B, una colección de libros dedicada a explorar los puntos álgidos de la música popular made in Spain

Omega. Historia oral del álbum mente, las dos primeras entregas publica- Cohen: aquí se cuenta exactamente al revés. nic Youth, no hubo continuación o desarro-
que unió a Enrique Morente, das cubren discos concebidos en Granada Pero estamos en el Planeta Morente. El llo de Omega. La voluntad morentina de
Lagartija Nick, Leonard Cohen que comparten músculo percusivo: Eric Ji- cantaor amaba las cortinas de humo, para heterodoxia le llevó hacia las voces búlga-
y Federico García Lorca ménez, baterista de Lagartija Nick, luego sorprender y para no ofrecer un blanco fá- ras, la música andalusí o la electrónica. Pe-
Bruno Galindo fichado por Los Planetas. cil. Aunque ya había firmado discos eléctri- ro ya estaba atrapado por el juguete fatal: el
Prólogo de Santiago Auserón A partir de ahí, nada que ver. El volu- cos, era consciente de lo que implicaba una Pro Tools del estudio propio.
Lengua de Trapo (Cara B). Madrid, 2011 men de Bruno Galindo usa la estructura apuesta tan radical. Como ocurría con Mo- Frente a la panorámica dispersión que
183 páginas. 16,50 euros coral. Se agradece la riqueza de tantas vo- rente, Omega fue creciendo por izquierda y supone la narración de Omega, el libro dedi-
ces, pero reina cierta confusión que hubie- derecha, hacia la tierra y hacia el cielo, par- cado a Una semana en el motor de un auto-
Una semana en el motor ra requerido una cronología rigurosa. Que- tiendo del Lorca más opaco para incorporar bús hasta resulta claustrofóbico. Los Plane-
de un autobús. tas viven y trabajan en una
La historia del disco burbuja. Nada sabemos
que casi acaba con de sus orígenes sociales,
Los Planetas aparte de una anécdota
Nando Cruz que menciona que Flo-
Prólogo de Julieta Venegas rent nació en Ceuta, en
Epílogo de una familia militar. Si
Julián Rodríguez ocurre algo en el mundo
Lengua de Trapo exterior, no traspasa el ca-
(Cara B). Madrid, 2011 parazón de la banda gra-
187 páginas. 16.50 euros nadina. Se detalla, eso sí,
todo lo que escuchan y,
más importante, lo que
Por Diego A. Manrique reciclan.
Aparte de ser la cum-
ASEGURAN QUE estamos vi- bre de ventas de Los Plane-
viendo un auge del libro tas, Una semana… supuso
musical y, efectivamente, la reinvención del grupo.
se multiplican los lanza- J, su cabecilla, olvidó la
mientos. Aun así, existen frivolidad inicial para com-
infinidad de huecos en la prometerse con la crea-
bibliografía mínimamen- ción, asumiendo la experi-
te deseable. Por ejemplo, mentación y la aventura.
no hay nada parecido a Mal momento, dada la des-
un diccionario o enciclo- membración de la forma-
pedia manejable del pop ción original y la entrada
nacional, algo que tienen de la heroína. En su nueva
hasta parientes de menor Weltanschauung, los dis-
tamaño, como Portugal o queros son filisteos a ba-
Cuba. A cambio, toda ciu- tir. Nando Cruz argumen-
dad o región cuenta con ta que, con su insistencia
su El rock en…, financia- en más canciones, el di-
do con dinero público. Enrique Morente (1942-2010), en una actuación con Lagartija Nick, homenaje a Federico García Lorca en Nueva York en 2003. Foto: Efe / Miguel Rajmil rector artístico del sello
¡Las paradojas de un RCA, David López, permi-
país capitidisminuido! A tió llevar el proyecto a su
través del INAEM, Cultura sacó en 2007 las melopeas de Cohen, alternando el pulso (feliz) desenlace.
un (valioso) tomo sobre el rock progresi- del rock con chispeantes jóvenes flamencos. Por lo demás, la constatación de que
vo internacional pero ahí se acabó su ag- Como ocurría con Morente, Omega es una obra multitudinaria, una aquellos Planetas constituían un hogar
giornamento. labor ciclópea que encontró un eco inme- disfuncional. Asombra la frialdad con que
Así que urge celebrar el nacimiento de
‘Omega’ fue creciendo a diato, nada que ver con el trauma de La trataron al bajista Kieran Stephen, un es-
una colección que promete analizar discos izquierda y a derecha, leyenda del tiempo, que obligó a Camarón a cocés reclutado por casualidad. Por no
significativos de la música española. Recuer- volver corriendo al redil. Como señala Alfre- hablar de las jerarquías evidentes en su
den que, debido a prejuicios propios de una partiendo de Lorca hasta do Grimaldos, “hablar hoy de renovadores viaje a Estados Unidos: había músicos con
sensibilidad pretecnológica, aquí los discos y puristas es un falso dilema, sostenido por derecho a habitación propia, otros que te-
suelen ser tratados como un subproducto: las melopeas de Cohen recién llegados a la periferia del flamenco. nían que compartir, e incluso, alguien ter-
lo importante son los grandes conciertos o Como no pueden hablar de flamenco, ha- minó durmiendo en el suelo del estudio. El
las declaraciones políticas del artista. blan de lo cerrados que son los puristas”. estudio pertenecía a Kurt Ralske, lumina-
El menú de Cara B resulta ambicioso: Morente pudo lanzar alguna provocación ria menor del underground neoyorquino,
anuncian títulos sobre Honestidad brutal dan muchos cabos sueltos entre tantos pa- al flamenquismo pero, en realidad, compati- que luego —ahora sabemos— renunció a
(Calamaro), Lujo ibérico (La Mala), El esta- dres-de-Omega. Un servidor tiene nítidos bilizaba los recitales ascéticos con el corte- la música para reconvertirse en videoartis-
do de las cosas (Kortatu) y Cajas de música recuerdos de un representante de Moren- jo del público del rock y la world music. ta. Disculpen el chiste fácil pero producir
difíciles de parar (Nacho Vegas). Mágica- te requiriendo un contacto con Leonard Aparcando la banal colaboración con So- a Los Planetas tiene sus riesgos. O

que refleja el recorrido generacional en un


El esplendor de las mujeres solistas género que tiene en la voz femenina su
mejor propuesta. No se pasa por alto tam-
poco la sugerente visión que aportaron al
Un libro repasa 144 discos que muestran la aportación femenina al universo musical rock, ese macho sound, compositoras co-
mo Carole King o Marianne Faithfull. El
soul no se podría explicar sin las aportacio-
nes de Aretha Franklin, posiblemente la me-
Mujer y música. 144 discos and roll, el sonido con más poder de trans- na cuenta de la extraordinaria discoteca jor vocalista de la historia, Bettye Lavette,
que avalan esta relación formación social, que deshizo con espec- que se puede recopilar atendiendo a las Diana Ross o Mary Wells. De hecho, de sus
Toni Castarnado tacular arrojo los nudos de la sociedad puri- composiciones nacidas del universo feme- raíces gospel, Mahalia Jackson es la gran
66rpm. Barcelona, 2011 tana anglosajona de los cincuenta y sesenta, nino. Con una cuidada edición fotográfi- madre. Aunque las que más tuvieron que
235 páginas. 20 euros era un territorio de chicos. Las mujeres ha- ca, el libro supone el debut de la revista acabar con prejuicios fueron las cantantes
cían, simplemente, de compañeras de via- Ruta 66 en el mundo editorial, pero tam- de country: Pasty Cline y Dolly Parton apor-
je. Como en el rock and roll, otros géneros bién del crítico musical Toni Castarnado. taron sensibilidad mientras Wanda Jack-
Por Fernando Navarro como el country, el jazz, el blues o el hip- Su lectura testifica que la mujer solista son y Loretta Lynn, un brío extraordinario.
hop han visto cómo las mujeres, a pesar de es una pieza indispensable de la historia Además, se incluyen los últimos fenóme-
CUENTA RICKIE Lee Jones en el prólogo de la cantidad ingente de grandes discos, no musical. Entre sus páginas, se recoge a Bes- nos como la musa indie M.I.A., Amy Wine-
Mujer y música que cuando una mujer lle- han jugado en igualdad de condiciones y sie Smith, quien a pesar de ser maltratada house o la española Russian Red.
gaba a una banda de rock, allá por los seten- han tenido que demostrar más que ellos por sus parejas llegó a definir el estilo del Entre la visión experta y la pedagógica,
ta cuando ella empezó, siempre se le pedía para ganarse su propio espacio. blues clásico. Algo similar ocurrió con Billie Castarnado ofrece una entretenida lectura,
“ser uno de los chicos”. Nada nuevo: la Mujer y música reivindica y recuerda a Holiday, la más arrebatadora voz del jazz. que, para los más iniciados, es una muy
historia de la música popular está llena de la mujer como magnífica protagonista de El autor no se olvida de incluir a todo un interesante guía didáctica. Una oportuni-
ejemplos en los que la mujer tenía que ser la canción. A través de 144 álbumes, acom- grupo de cantantes folk como Joan Baez, dad perfecta para conocer las mejores y más
admitida y después saber acoplarse en un pañados de sus respectivas carátulas, se re- Emmylou Harris, Lucinda Williams, Kasey transcendentales obras femeninas, siendo
mundo dominado por los hombres. El rock pasan varios estilos musicales que dan bue- Chambers, Gillian Welch o Jolie Holland, ellas mismas y en todo su esplendor. O

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NOTAS EN UN DIARIO / 5 Por Ricardo Piglia

Ilustración de Fernando Vicente.

El oso
El autor reflexiona, entre otros asuntos, sobre la muerte del profesor español Antonio Calvo en Princeton y la interpretación
de las cartas de evaluación por parte de las autoridades académicas que decidieron la suspensión inmediata de sus clases

personajes, sino cómo la conciencia de Lafon. En los sótanos tuve acceso al original oficina, como si se tratara de un merodea-
Martes los personajes define —y da forma— a la del Diario. La encargada de los manuscritos dor peligroso.
realidad. Herzog es el punto más alto en era una figura stendhaliana, una mujer seve- Las autoridades utilizaron para tomar
HAN VISTO un oso en el bosque, al costado esa línea. ra y atractiva, de un erotismo helado, que su decisión las observaciones y opiniones
de una hondonada, no lejos de aquí. Era Entre nosotros el que realiza esa ope- trajo el cuaderno sobre un almohadón de vertidas en algunas de las cartas de evalua-
una mancha entre los árboles, una niebla ración de ruptura es Roberto Arlt: escri- terciopelo rojo. Tuve que calzarme un par ción pedidas por la administración a estu-
en el aire. Se abrió paso y apareció en un bía en contra de la tradición central y de guantes de látex blanco para poder tocar diantes y a colegas de Calvo. Lo que está en
descampado, en el borde de Mountain Ave- por eso inaugura un modo nuevo de ha- las páginas mientras sentía la respiración de juego en este penosísimo acontecimiento
nue. Alzado en dos patas, alterado por el cer literatura. Su hija, Mirta Arlt, lo ha la dama francesa a mis espaldas. no es el contenido de esas cartas —que
ruido de los automóviles, con un brillo ase- definido con claridad: “Mi padre era ami- Stendhal acompaña con dibujos y boce- habitualmente circulan en los procesos de
sino en los ojos, se movió en círculos y por go de Güiraldes, que era un señor paque- tos las escenas que narra en su Diario. evaluación, multitudinarias y kafkianas—,
fin se alejó hacia la espesura. tísimo, pero mi padre no tenía ninguna Cuenta una cena con amigos y luego hace sino el modo de leerlas. En los diez años de
Me hizo acordar al oso de un circo am- aspiración de parecerse a la gente paque- un croquis minucioso de la sala y de la trabajo de Calvo en la universidad no hubo
bulante que se instaló en un baldío en los tísima a la que en el fondo despreciaba. disposición de los comensales sentados a un solo hecho que justificara esa decisión:
fondos de mi casa, en Adrogué, cuando yo Entre otras cosas porque a la gente pa- la mesa. Tenía una imaginación espacial, se trató básicamente de una cuestión de
era chico. Lo observé durante horas desde quetísima le parecía que a un hijo de cartográfica. Basta recordar la panorámica interpretación de metáforas, dichos y esti-
el cerco de ligustro. Atado con una cadena, inmigrantes no le correspondía ser escri- del pueblo de Verrières en el comienzo de los culturales.
también se movía en círculos y a veces lo tor sino guardiacárcel”. Rojo y Negro. Los académicos encargados de leer las
escuchaba aullar en la noche. Anota en el Diario, el 23 de agosto de cartas actuaron como aquel campesino del
El circo cerraba la función con un espec- 1806: “He aquí la razón por la que creo cuento clásico que interrumpe una obra
táculo teatral. Las obras eran adaptaciones Jueves tener algún talento: observo mejor que na- de teatro para avisarle al héroe de que se
de piezas costumbristas y de radioteatros die, veo más detalles, veo con más justeza, encuentra en peligro. Antonio Calvo era un
populares. Los actores le pidieron presta- EMPECÉ A ir al gimnasio. La categoría en el incluso sin necesidad de fijar la aten- joven intelectual español, formado en los
do unos muebles a mi madre para armar el boxeo no se define por la edad sino por el ción…”. El Diario de Stendhal, otro ejerci- debates de la transición democrática en su
decorado. Cuando asistí a la representa- peso. He sido un welter (66 kilos) pero aho- cio de “visión instantánea”. país. Nada explica un suicidio, pero nada
ción, los sillones de madera clara del jardín ra soy un peso mediano (72 kilos). Los que explica tampoco la decisión arrogante de
de casa que aparecían en el escenario me se entrenan aquí son chicos de catorce o los encargados de juzgar a colegas que per-
impidieron creer en lo que veía. El oso me- quince años que se preparan para los Gol- Sábado tenecen a tradiciones culturales diferentes
rodeando en las cercanías del campus me den Gloves. Algunos sin embargo vienen a a las que dominan en la academia norte-
produce el efecto inverso. fortalecer su brazo para los lanzamientos LA PRIMERA traducción al chino de Don Qui- americana.
de bola rápida del béisbol. Practican el jab jote fue obra del escritor Lin Shu y de su Los héroes de la tragedia clásica paga-
y el directo contra la bolsa de arena y ejerci- ayudante Chen Jialin. Como Lin Shu no ban con su vida la comprensión equivoca-
Miércoles tan el impulso del hombro y el giro del conocía ninguna lengua extranjera, su ayu- da de la palabra oracular, en la actualidad
cuerpo para poder lanzar la bola a cien dante lo visitaba todas las tardes y le conta- son otros quienes leen tendenciosamente
ESTOY LEYENDO Letters de Saul Bellow. Es- millas por hora sin desgarrarse. La rutina ba episodios de la novela de Cervantes. Lin los textos que cifran los destinos persona-
critas entre 1932 y 2005 las cartas se pue- de los ejercicios sigue el ritmo de las pe- Shu la traducía a partir de ese relato. Publi- les. La significación de las palabras —diría
den ver como la historia de un escritor leas: tres minutos de entrenamiento riguro- cada en 1922, con el título de La historia de alguno de los discípulos de Wittgenstein
que construye —o inventa— su propia so y uno de descanso. un caballero loco, la obra fue recibida co- que abundan en el campus— depende de
tradición. El instructor es un viejo cubano exiliado mo un gran acontecimiento en la historia quien tenga el poder de decidir su sentido.
Bellow es el primer traductor de Isaac que dice haber sido campeón pluma en de la traducción literaria en China. Sería
Bashevis Singer al inglés (el relato Gimpel, unos remotos campeonatos socialistas de interesante traducir al castellano esa ver-
the fool, traducido por él, se publica en boxeo en Moscú. Mulato y muy tranquilo, sión china del Quijote. Por mi parte, me Lunes
Partisan Review en 1952) pero se distancia es admirador de Kid Gavilán y de Ray Su- gustaría escribir un relato acerca de las con-
del retrato realista de las víctimas (los schi- gar Leonard. En el pugilato, dice, el estilo versaciones entre Lin Shu y su ayudante EL PIANISTA que vive enfrente, del otro lado
mazl) y los grises hombres vencidos de la depende de la vista y de la velocidad, es Chen Jialin mientras trabajan en su trans- de la calle, ensaya todas las tardes la última
tradición judía a la Bernard Malamud. decir, de lo que él llama, “científicamente”, cripción imaginaria del Quijote. sonata de Schubert. Avanza un poco, se
“En alguna parte de mi sangre judía e la visión instantánea. detiene, y vuelve a empezar. Sensación de
inmigrante hay claras huellas de duda so- Todos sospechan que vine acá para es- una ventana que tarda en abrirse. Hoy lo
bre si tengo o no derecho de ser un escri- cribir una crónica sobre los gimnasios y Domingo he visto, de pie frente a su auto, el capot
tor”, dice Bellow. El momento de ruptura me cuentan sus historias. Varios dicen ser levantado, en estado de quietud. De vez en
fue Las aventuras de Augie March (1953) conocidos de la novelista Joyce Carol Oa- EL SUICIDIO de Antonio Calvo, encargado cuando se inclinaba y escuchaba el sonido
donde encuentra su voz y descubre que no tes que ha escrito un buen libro sobre el de la enseñanza de la lengua española en del motor en marcha. Volvía a erguirse y
tiene porque forzarse a escribir “siguiendo box y a quien, con simpatía, llaman Olivia Princeton University, ha producido una persistía, inmóvil, en su espera, indescifra-
las reglas de nuestro querido establishment por su parecido con la mujer de Popeye. conmoción en la comunidad académica. ble y tranquila. O
blanco, anglosajón y protestante como si Tres días antes de su trágica muerte, Calvo
yo fuera un inglés o un colaborador de The había sido cesanteado por la administra- Ricardo Piglia participará el domingo 12 de junio
New Yorker”. Viernes ción, que no solo decidió la suspensión (11.00) en la mesa redonda Metamorfosis de la litera-
El héroe de sus grandes novelas es un inmediata de sus clases sin mediar explica- tura y la crítica, organizada por Babelia en la Feria
intelectual: lo que importa no es cómo la RELEO EL Journal de Stendhal. Recuerdo la ción alguna, sino que envió a un guardia del Libro de Madrid. Piglia ha obtenido el Premio
realidad construye la conciencia de los visita a la biblioteca de Grenoble con Michel de seguridad a bloquearle el acceso a su de la Crítica por su novela Blanco nocturno.

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