Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Prólogo
Este libro es como el perfume... gran contenido en pequeño continente.
A pesar de sus casi setenta años de edad, la historia escrita por Robert
R. Updegraff, es para mí- y para millones de hombres de negocios en
todo el mundo- una especie de biblia, de libro de cabecera.
1
lado del mundo, aún atónitos con la invasión que viene de la república
del sol naciente.
2
Sobre la historia de adams obvio
"Adams Obvio" fue publicado por primera vez, en forma de cuento, en el
"Saturday Evening Post" en el mes de abril de 1916. A pesar de ser la
historia de un publicista, fue luego considerado como idea embrionaria
para lograr un éxito fuera de lo común en el mundo de los negocios y de
las profesiones.
3
La historia puede parecer un poco anticuada para el lector moderno; a
primera vista, tal vez se la considere sólo un cuento sobre un publicista.
Pero hay una idea básica simple en esa historia, que es al mismo
tiempo universal y eterna.
4
Adams Obvio por Robert R. Updegraff
"¿Aquel?" Esta vez, el otro hombre ubicó su silla, para poder ver bien a
la figura más famosa del mundo de la propaganda, "¿Parece un hombre
común, no es así?"
"Es gracioso, pero mucha gente dice lo mismo sobre él. Sin embargo,
este mismo Adams fue un factor importante en el éxito de empresas
famosas. Más que cualquier otro hombre".
Mientras los dos hablaban de él, Adams seguía trabajando para el éxito.
Cerró el menú e hizo algunos dibujos y anotaciones en el reverso. Para
cualquier persona que pudiese espiarlo, sus apuntes podrían parecer
5
insignificantes. Pero Adams parecía muy contento con el resultado.
Balanceó la cabeza en señal de aprobación y guardó el menú en el
bolsillo, mientras el mozo llegaba para ayudarle solícitamente a ponerse
el abrigo.
"Pero, ¿por qué diablos ninguno de nosotros pensó en eso? Era la cosa
más natural del mundo y tuvimos que traer un hombre de Nueva York
para que nos lo mostrase. Sea como sea, ¡ese Adams es una
6
maravilla!" Al no recibir respuesta de las paredes, encendió su cuarto
cigarro.
Esta era la otra cara de la moneda. Este era el modo en que las
personas bien informadas hablaban de Adams.
7
Comienzo difícil
Los seis años siguientes en la vida de Adams transcurrieron sin que
nadie oyese hablar de él, y él mismo tenía muy poco para contar de
aquel período. Cuando la tienda fue vendida, Adams juntó el poco
dinero que había conseguido economizar y se fue a Nueva York, donde
trabajaba durante el día en el mercado municipal, y de noche asistía a la
escuela.
8
A pesar de que el asunto lo asustaba un poco, nunca se le ocurrió ni por
un momento, que no fuese esa exactamente, la actitud que debería
tomar.
Y entonces aquella misma tarde pidió permiso para salir por unas dos
horas. Por la tarde había poco movimiento. Después de lustrar
cuidadosamente sus zapatos y cepillar su ropa, Adams salió en
dirección al enorme edificio donde quedaba la Oswald Advertising
Agency.
Adams pensó unos instantes "Dígale que puedo esperar una hora y diez
minutos".
La joven quedó sorprendida. No tenía costumbre de tomar ese tipo de
recado para el gran jefe. Pero había alguna cosa en la presencia y
actitud del joven que hacia que el mensaje pareciese perfectamente
natural. Sin disimular su asombro, se lo repitió al Presidente palabra
por palabra. Cuando salió, seguía sorprendida.
9
muchachito bastante común, demasiado quieto; no parecía brillante. Le
hice algunas preguntas para verificar si al menos era despierto. Adams
respondió a todas con suficiente rapidez, pero sus respuestas no eran
particularmente inteligentes".
"Me agradó, pero encontré que le faltaba vivacidad, esa flexibilidad tan
importante en la publicidad. Finalmente, le dije. Tan gentilmente como
me fue posible, que encontraba que él no estaba preparado para ser
publicitario y que lo sentía mucho, pero que no podía darle empleo. Le
dí sí, algunlos consejos paternales. Fueron realmente palabras
elegidas, firmes pero gentiles".
10
joven capaz de ver y hacer eso. Alguien que fuese directo al punto, sin
perder tiempo ni jactarse de ello".
Su primer anuncio
Antes de que Adams completase su primer mes en el archivo de diarios,
fue a hablar con el jefe y sugirió un cambio en el método de trabajo. El
jefe lo escuchó y le preguntó cuál sería la ventaja. Adams le dijo que
habría una reducción considerable en el tiempo y el manoseo de los
diarios y sería casi imposible cometer errores. El cambio era simple y
Adams recibió autorización para aplicarlo. Después que el nuevo plan
llevaba tres meses funcionando, fue nuevamente hasta el jefe y le dijo
que todo estaba marchando tan bien que cualquier joven, ganando la
tercera parte su salario, podría ocupar su lugar.
¿No habría otro cargo mejor para él? Adams agregó que había notado
que los redactores estaban trabajando hasta de noche. Si ellos
continuaban sobrecargados así, ¿no valdría la pena entrenar un nuevo
redactor desde ya?
11
El joven sonrió y le dijo que volviera a lo suyo. "Tú no eres ningún John
Wanamaker". Adams volvió a su trabajo, pero también comenzó a
escribir textos en sus horas libres.
12
La escalera del éxito
"Le garantizo, Sr. Oswald que ese muchacho tiene los ingredientes
necesarios para ser redactor. No es brillante -y sólo Dios sabe hasta
qué punto estamos rodeados de hombres brillantes- pero parece que
consigue ver los puntos esenciales y los coloca en el papel con mucha
claridad. Para decir la verdad, confeccionó un texto que nosotros
hemos estado tratando de escribir hace una semana y no conseguimos
hacer en menos de tres páginas. Me gustaría que me cediese a ese
joven por un tiempo. Quiero descubrir qué hay dentro de él".
"Sr. Wilcox", preguntó, "¿será posible que Ud. Permanezca sin Adams
por un tiempo?
El Sr. Wilcox sonrió "¿Por qué? Sí, ¡claro que puedo! Adams me dijo
que cualquier jovencito ganando la tercera parte de su salario podría
hacer lo que él hace".
La empresa tenía una distribución limitada, pero había sido "picada por
la mosca de la publicidad": quería crecer de prisa. Y sólo llegaba a 50
millas de Nueva York.
13
Antes de que el tema llegase a la reunión creativa, algunos redactores
se pusieron a hablar de la cuenta y Adams escuchó esos comentarios.
Aquel día, pasó la hora del almuerzo inspeccionando los
supermercados que vendían el pastel. Incluso compró uno para
probarlo, comió un gran pedazo y ¡le gustó mucho!
¡Qué texto! Preston era famoso por los textos de alimentos, pero nadie
podría superarlo en el de ese pastel , Adams quedó completamente
descorazonado. Nunca sería capaz de escribir un texto como aquel.
Nunca en un millón de años. Era literatura pura.
14
Cuatro meses más tarde, a pesas de que los textos maravillosos
estaban saliendo en los grandes y pequeños diarios, llegaban señales
de insatisfacción por parte del cliente. La Goleen Brown Cake
Company.
El triunfo
A las 10 telefoneó a la Dirección y preguntó si podía ver al Sr. Oswald.
Le dijeron que sí. A las 11, el Sr. Oswald fijó sus ojos en el último
15
anuncio que Adams había escrito y sonrió. "Adams," -dijo- "considero
que lo lograste. Hicimos óptimos anuncios de tortas, pero pasamos por
alto algunas cosas importantes. Hicimos muy buena publicidad y muy
mala venta. Creo que, con tu idea puedo traer aquella gente de vuelta".
Adams estaba en las nubes cuando salió del despacho del presidente.
Pero después de conversar con el Jefe de Redacción por más de una
hora, volvió a poner los pies en la tierra. Comprendió que todavía había
mucho que realizar antes de que los avisos quedaran prontos. Lo
importante era que sus sugerencias principales iban a ser seguidas.
Cambiarían el antiguo envase verde por uno beige, del color del pastel,
con letras en marrón oscuro. Se destacaría mucho más y despertaría la
atención y el apetito en los posibles compradores. Algunas de esas
cosas, Adams las había aprendido antes, cuando trabajaba en la
pequeña despensa de Nueva Inglaterra, y le parecían las más naturales
del mundo. Así también le parecían al Sr. Oswald, al Jefe de Redacción
16
y al resto del equipo. Todos quedaron pensando por qué no se les
habían ocurrido antes.
Sí, el texto era simple, hasta casi ingenuo. Pero tenía aquella fragancia
de torta recién salida del horno. Hablaba de una cocina limpia y
arreglada, en la cual los pasteles Goleen Brown eran elaborados. En
verdad, decía todo de manera tan simple que probablemente hubiera
sido rechazado si la primera campaña no hubiese fallado.
17
"Bien señores", dijo el Sr. Oswald finalmente, "pasamos tres horas
hablando de lo que deberíamos hacer. Sin embargo, mi primera
preocupación es lograr saber qué está sucediendo realmente. ¿Están
de acuerdo en darme un par de semanas para descubrirlo? Después
marcaremos otra reunión.
Todos estaban con apetito, y ya sin energías para seguir hablando. Sí,
todos estaban de acuerdo. "¿Cuál es su idea?! Preguntó el Jefe de
Redacción después que todo el mundo se retiró. El Sr. Oswald lo miró
bien serio. "Voy a correr un riesgo. Si tuviese tiempo libre, yo mismo
iría a investigar, pero no puedo. El personal de Monarca no debe saber
nunca que voy a mandar un joven hasta allí para ver si descubre lo que
realmente está pasando.
18
La solución
Adams fue. Cuando llegó a la ciudad, se registró en un hotel y dejó su
valija. Veinte minutos más tarde, ya había encontrado una de las
tiendas, ubicada en la esquina de dos avenidas importantes, con
entrada imponente y vidrieras hacia las dos calles.
19
Evidentemente, aquella tienda estaría pagando por su gran vidriera
lateral, un alquiler mayor del que debía y en la calle del Mercado, el
alquiler debería ser pesadísimo. Las personas no veían la tienda. Era
incluso difícil localizarla. Aquella noche, en su hotel, pensó, dibujó e hizo
algunos diagramas. Su tesis parecía correcta, tenía seguridad de ella.
Al día siguiente, continuó estudiando la situación y consiguió obtener del
gerente del hotel, algunos datos de ventas y precios de alquileres. Al fin
del día, tomó el tren de vuelta a Nueva York. Algunos meses después,
cuando el contrato de arrendamiento expiró, la tienda se mudó. Adams
había resuelto el dilema. Era realmente muy simple, cuando se conocía
la respuesta.
Su mejor papel
Este fue el comienzo de una serie de acontecimientos que hicieron a
Adams ascender hasta el punto de poseer acciones de la agencia.
Nada de espectacular sucedía en ningún caso. Era el simple análisis de
la situación y un criterio bien elemental para hacer el planteamiento
adecuado.
Un día llegó una carta de cierto fabricante de papel bond. Decía que
estaba interesado en anunciar y le pedía a Oswald si podía mandar un
hombre hasta la fábrica para discutir el asunto. Ese día, el Sr. Oswald
salía para Europa a las 11 de la mañana y Adams estaba en el
despacho del Presidente cuando éste leyó la carta.
20
"Adams, ¿le gustaría conversar con esta gente?" preguntó el Sr.
Oswald, con una sonrisa enigmática. A él le gustaba experimentar
combinaciones nuevas de hombres y tareas.
21
Pero, me arriesgo a decir que no debe haber nadie allá que sepa alguna
cosa sobre la fabricación del papel, salvo que el de buena calidad es
fabricado de fibras. Sr. Merritt, Ud. ve que nosotros no fabricamos
papel y ninguno nos contó esos datos antes. Sé que esos anuncios no
son geniales. Son apenas informativos. Pero sinceramente creo que
mencionar esos puntos acerca de la calidad de su producto, mes tras
mes, hará que las personas, en poco tiempo, concluyan que su papel
bond está por encima del de la competencia. Su empresa estará dos o
tres años al frente de sus competidores y en el momento que ellos
decidan comenzar a anunciar, el nombre de su producto ya estará
grabado en la memoria del público. Sería casi sinónimo del mejor papel
bond fabricado.
22
vez, media docena de personas lo conozcan por el nombre verdadero.
Pues él acostumbraba firmar simplemente "O.B. Adams".
El secreto de pensar
Casi todas las revistas que Ud. hojea muestran la influencia de la
obviedad de Adams. Los anuncios de los sombreros Monarca, por
ejemplo, siempre eran ilustrados con hombres de cuerpo entero,
haciendo así que los sombreros pareciesen pequeños e insignificantes.
23
temperamental. Desde el comienzo, trabajó en campañas difíciles,
aconsejando aquí, orientando allá, retraído algunas veces, cometiendo
errores ocasionales, pero nunca repitiéndolos. Con su habilidad para
entender el mercado, salvó innumerables empresas del naufragio y las
colocó de nuevo en aguas calmas con los vientos soplando a favor.
24
gente no quiere pensar un poco más de lo necesario". Las personas
procuran siempre el camino más fácil, a través de atajos o trucos, que
llaman "la cosa obvia que había que hacer". Pero rotular esas salidas
de obvias, no quiere decir que realmente lo sean. Esas personas no
levantan todos los datos, ni los analizan antes de decidir lo que es
obvio. Así pasan por encima del primero y del más obvio mandamiento
de los negocios. Casi siempre esa es la principal diferencia entre el
pequeño y el gran y exitoso empresario.
"Observen los hombres que están ganando salarios de más de 100 mil
dólares al año. Ellos son evidentemente los ejecutores de lo obvio".
Espero que un día, nuestros gobiernos despierten y se den cuenta de
que ellos también están ignorando lo obvio, cuando permiten que las
Bibliotecas Públicas pasen, año tras año, cumpliendo apenas la mitad
de su función social. Con apenas el 2 o 3% de lo que destinan a la
compra de libros y publicaciones, podrían hacer una campaña de
propaganda en diarios para estimular el hábito de usar la biblioteca y
hacer que las personas perciban el valor de la lectura, duplicando la
utilidad de las bibliotecas para sus comunidades. ¡Qué maravilla poder
anunciar una biblioteca o un gran museo de arte!". "Llegará también el
día, imagino, en que los trenes van a dejar de mantener en secreto los
precios de los pasajes".
25
"Los ferrocarriles van a ganar un dineral cuando las personas que
normalmente viajan poco, descubran qué barato es viajar en tren.
Bastará incluir los precios de los pasajes en las listas de los horarios,
no de todos los recorridos, pero por lo menos, de los principales".
26
Notas del autor muchos años más tarde
27
LA PRIMERA FORMA DE DETECTAR LO OBVIO la obtuve del Sr.
Kettering, de la General Motors quien mandó colocar el siguiente texto
en una placa en el Edificio de GM en Dayton: "Este problema, después
de resuelto, será simple".
Lo obvio casi siempre es simple -tan simple- que muchas veces, una
generación entera de hombres y mujeres mira hacia él, sin verlo.
Cuando una idea intenta ser despierta, ingeniosa o complicada,
deberíamos desconfiar. Probablemente no es obvia.
28
soluciones diariamente a cualquier problema. Es lo que rige la vida, los
negocios, la ciencia y las artes.
¿Puede lograr conseguir eso en dos o tres párrafos cortos, que tengan
sentido? Si por el contrario, la explicación queda larga, envolvente,
ingeniosa, es muy probable que no sea obvia. Porque repite: "Cuando
Ud. encuentra una respuesta, ésta será simple".
29
puede sentirse estimulado, pues las ideas obvias tienden a producir en
la mente ese tipo de reacción "explosiva".
"En muchos casos, de allí en adelante, todo parece entrar en caja, sin
mayores explicaciones o discusiones. Es obvio por demás y no
necesita de consideraciones prolongadas. Ante ese tipo de reacción,
sin embargo, es aconsejable dejar la decisión para dentro de uno o dos
días. Porque algunas veces hay defectos ocultos que solo aparecen al
día siguiente. Si una idea o propuesta no "explota", o necesita una
explicación larga, o lleva horas de debates, o no es obvia, o tal vez Ud.
no tenga pensado el asunto lo suficiente como para reducirla a su más
obvia simplicidad.
Las explosiones mentales son reveladas por las cosas que las personas
dicen, por los rostros iluminados, por los ojos que aprueban, cuando
tropiezan con una idea obvia. Es uno de los métodos más infalibles de
reconocer lo obvio.
30
entonces, algunos de esos productos "de armario" fueron lanzados al
mercado con éxito y son hoy muy comunes).
Eso casi nunca sucede. Las personas necesitan tiempo para pensar y
asimilar mentalmente. Es además su derecho.
31
Cabe a nosotros explicar nuestras ideas con simplicidad y claridad y
dejar que las personas pregunten lo que quieran. La sabiduría es
tentarlos a desafiarnos con objeciones. Si es obvia, la idea va a
sobrevivir a las preguntas y las críticas. Si no lo es, corre riesgos. Será
mejor que nosotros mismos la analicemos nuevamente. Estos cinco
tests de obviedad son apenas sugerencias. Cada ejecutivo debería
desarrollar sus propios tests. El problema es tener la certeza de que no
estamos siendo llevados por nuestro propio entusiasmo, por una idea o
un plan, en la fácil suposición de que son obvios. ¡Hacer lo obvio no es
tan simple como parece!
1
No se impresione porque la cosa siempre haya sido hecha como a las
otras personas les gusta. Lo importante es saber: ¿cuál es la manera
más simple de hacerla?
32
Existe una manera perfecta y mecánica de simplificar un plan o
proyecto o de analizar una idea para probar su simplicidad. Registre
cada punto en el papel. A medida que Ud. va escribiendo cada punto,
aplique la pregunta -test: ¿Será que este punto es absolutamente
necesario?
2
Imagine cómo sería si todo pudiese hacerse completamente al revés.
Nada abre más la mente para un camino que una cosa haya sido hecha
o construida de un cierto modo por varios siglos, significa
probablemente que llegó la hora de cuestionarla. Tal vez lo obvio sea,
realmente, invertir las cosas.
33
La historia de cómo R. J. Pigott, Director de Ingeniería de Gula Oil
desarrolló un "dispositivo obvio" para lubricar herramientas, es uno de
esos casos.
34
sorprendentes cambios en la estrategia similar, desde la invención de la
bomba atómica. El Sea Dart es un avión obvio.
3
¿Cuenta Ud. con la aprobación y participación del público en su
proyecto? En los negocios muchas decisiones son tomadas dentro de
las oficinas y no en los lugares donde la acción realmente acontece.
35
4
¿Qué oportunidades están pasando desapercibidas porque a ninguno le
importó examinarlas?
Un día el vendedor tuvo una idea, una de esas ideas bien obvias que se
le podían ocurrir a cualquiera. ¿Por qué no dividir el queso en
rebanadas y acondicionarlas en coberturas higiénicas? Ese vendedor
se llamaba J. L. Kraft. Toda vez que Ud. Coma queso Kraft no se
olvide: "una idea simple y obvia puede llevar a la fortuna".
36
Benjamín Franklin, incomodado por tener que usar dos pares de lentes -
uno para ver de cerca y el otro para ver de lejos- desarrolló los lentes
bifocales, una bendición para toda la humanidad. Nada podría ser más
obvio.
Este caso sugiere que la mejor técnica para descubrir lo obvio es dar
una mirada bifocal en todo lo que usamos, hacemos o precisamos.
Examinar de cerca para ver si un detalle puede ser mejorado, mirar de
lejos para ver si no hay una forma diferente de conseguir un mismo fin.
Una forma que sea más simple: más eficiente y más económica.
5
¿Cuáles son las necesidades específicas del caso?
Muchas veces la propia situación indica alguna oportunidad de
perfeccionamiento, que todavía no fue considerada. David A. Crawford,
Presidente de Pullman Ing. Me dijo años atrás que él percibía la
necesidad de brindar mayor comodidad en los trenes con asientos
individuales que ofrecieran al mismo tiempo, más privacidad que las
antiguas literas, y fueran más lucrativos para los ferrocarriles que los
tradicionales coches dormitorios con capacidad limitada de lugares.
Está también el caso de los Hartford Brothers con sus tiendas tipo "Pick
and Pay", el caso de Woodworth con sus tiendas de dos centavos, los
puestos de gasolina con sus baños limpios para camioneros. El
inventor de la lapicera estilográfica que acabó con el tintero. O Du Pont
con sus fibras sintéticas que no se arrugan.
37
Todas estas soluciones eran creativamente obvias y también atienden
los deseos y las necesidades del público muchas veces no expresos ni
tampoco percibidos. Pero, en el momento en que alguien las
transformó en soluciones, quedó obvio que la necesidad ya existía
desde hacía mucho tiempo.
38