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DESARROLLO HUMANO Y CALIDAD

VALORES Y ACTITUDES
Módulo I

Contenido

Introducción

1. Desarrollo humano y valores

1.1 Modelo de desarrollo humano


1.2 Naturaleza del ser humano
1.3 Potencial humano y crecimiento personal

2. La búsqueda de valores universales

2.1 ¿Qué son los valores?


2.2 Los valores en la escuela, la vida cotidiana y la profesional
2.3 Adquisición de valores e influencia social
2.4 Identificación de valores personales
2.5 Valores universales, nacionales y cívicos
2.6 Congruencia en la expresión de los valores: pensamiento, emoción y acción

3. El valor fundamental del hombre: la capacidad de elegir su propio destino

3.1 El valor de la libertad


3.2 La importancia del pensamiento positivo y su impacto en nuestras acciones
3.3 La visión personal: aspecto clave para el éxito
3.4 Asumiendo el control de nuestra vida

4. Fortalecimiento de la valoración de sí mismo

4.1 El concepto de autoestima


4.2 L formación de la autoestima
4.3 Desligando el concepto de autoestima de la valoración externa
4.4 Identificación de la autoestima personal
4.5 Práctica de conductas que refuerzan la autoestima

5. El valor del respeto hacia sí mismo y hacia los demás

5.1 La unicidad como característica de la persona


5.2 La tolerancia de las diferencias individuales
5.3 El valor de la honestidad
5.4 Conciencia de los derechos humanos
5.5 Revisión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
5.6 ¡Un Reto!
Glosario
Bibliografía
Introducción

¿Hacia dónde orientar la educación en esta época de incertidumbre respecto al destino del hombre?
¿Qué tipo de hombre se debe formar, para que pueda salir con éxito de las crisis recurrentes? ¿Con
base en qué criterios se debe actuar frente a situaciones de conflicto? Estas eran preguntas
obligadas hace algunos años y en la actualidad cobran mayor importancia cuando se habla de una
crisis de valores o de una crisis de valoraciones.

El desarrollo tecnológico, la globalización de los mercados y de la cultura, la relevancia de la


información y del conocimiento en los procesos productivos y sociales modifican las maneras de
entender el mundo y bosquejan nuevas formas de relación entre las personas.

En la época actual cambian las pautas culturales, las percepciones sobre el amor, sobre la familia,
sobre el valor del dinero, la conciencia de lo que es relevante y lo que es accesorio, etcétera.
Surgen nuevas pautas de acumulación económica, predomina el individualismo, se pierde el sentido
de trascendencia. Pero, paradójicamente, también hay esfuerzos renovados en la lucha por la
justicia y la equidad, contra los fanatismos y en favor de un progreso científico que beneficie a la
humanidad en su conjunto.

En todo esto se aprecian cambios de conductas tras los cuales existen valores que se derrumban y
otros que emergen con pujanza: la conciencia ecológica, la preocupación por los derechos humanos,
la igualdad de sexos, la democratización de la información y del conocimiento, la pluralidad, la
tolerancia.

En el eje de esta problemática está la preocupación por el hombre y la preservación de la vida.


Intentamos ser más, lograr una mejor convivencia, tener mejor calidad de vida, asegurar un
desarrollo sustentable. Queremos llegar a ser mexicanos con excelencia planetaria, aquí y ahora,
como expresión de una nueva ciudadanía.

La formación de una nueva ciudadanía requiere actores sociales con posibilidades de


autodeterminación, con capacidad para representar intereses y demandas, y para ejercer sus
derechos individuales y colectivos dentro de las normas jurídicamente establecidas. Necesitamos,
en sí, desarrollar valores, actitudes, capacidades y habilidades generales que permitan el dominio y
creación del conocimiento. En el eje de todo esto se encuentra la educación.

La educación atañe a la formación y al bienestar de las personas y, de manera explícita, busca el


desarrollo integral del individuo para un ejercicio pleno de las capacidades humanas. Para conseguir
este fin se necesitan sólidos cimientos sobre los cuales basar las decisiones y comportamientos, de
modo que éstos correspondan con los postulados legales. Tales cimientos son los valores y las
actitudes.

Provisionalmente, definiremos al valor como el carácter, cualidad o principio ideal, propio de las
personas, hechos o cosas, que suscita admiración, estima, aprecio o complacencia. Las actitudes
son un reflejo de dichos valores y expresan una predisposición aprendida para reaccionar de una
determinada manera ante situaciones que exigen una respuesta del individuo.

Los valores constituyen la base de las actitudes y las conductas externas; son los cimientos de una
educación encaminada a lograr un desarrollo humano integral que busca formar al hombre y
preparar al técnico, dándole toda la perfección que sea posible. El Conalep pretende que sus
egresados desarrollen una actividad laboral con responsabilidad, honestidad y calidad, que vivan la
relación de su trabajo productivo con la mira más alta del desarrollo nacional, que estén dispuestos
a constituirse en emprendedores y que les entusiasme descubrir y crear nuevas fuentes de riqueza
y bienestar. De ahí la inclusión de esta asignatura en el plan de estudios de las carreras impartidas
por el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, que pretende, como objetivo general:
Mejorar la formación integral de los alumnos Conalep, mediante el fortalecimiento de valores,
actitudes, conocimientos y habilidades y la adquisición de una cultura de la calidad, que les
permitan con tribuir activamente al desarrollo de la sociedad y al mejoramiento de la calidad de
vida de nuestro país.

Formar al hombre y preparar al técnico.

La formación de un profesional técnico de calidad requiere no sólo que recibas conocimientos


teóricos e instrumentales de un campo laboral determinado, sino que te desarrolles integralmente
como ser humano. Y para lograrlo, es indispensable que tu preparación atienda tanto tu formación
como persona así como tu formación para la vida en sociedad.

Un profesional técnico competente no sólo aplica los pasos de una técnica o desarrolla destrezas
manuales, sino que también ha optimizado la capacidad de resolver problemas y tomar decisiones,
como corresponde a un trabajador sobresaliente.

El país no demanda únicamente profesionales técnicos competentes, sino también jóvenes


reflexivos, autónomos y comprometidos. Para lograrlo, se necesita un trabajo de autoconocimiento
personal, donde clarifiques tus valores, consolides tu autoestima y desarrolles un proyecto de vida.

Pero, además, necesitas desarrollar y profundizar una serie de valores y actitudes que te permitan,
como futuro profesional técnico, normar un criterio sobre los problemas del mundo actual, a fin de
que puedas participar de manera coherente y propositiva en su solución. Lo anterior quiere decir
que no nos interesa cualquier tipo de valores, sino aquellos que permiten consolidar una identidad
cultural, desarrollar una cultura tecnológica, un marco ético personal-profesional y una serie de
comportamientos congruentes con los ideales de una sociedad justa, democrática, igualitaria y
tolerante.

En tu vida personal y profesional vas a enfrentar situaciones donde los problemas del mundo actual
(la destrucción del equilibrio ecológico, los rezagos tecnológicos, la globalización de la economía, la
penetración cultural, la intolerancia social, las desigualdades regionales, etcétera) te plantearán
situaciones conflictivas a las que podrás dar una respuesta satisfactoria sólo si, además de tener
sólidos conocimientos teórico-tecnológicos, tienes claros una serie de valores y actitudes como los
que mencionábamos en el párrafo anterior.

Estructuración de la asignatura.

La asignatura Desarrollo humano y calidad atiende la formación como personas, como actores
sociales y como profesionales de los alumnos del Conalep. Está integrada por cuatro módulos, que
se cursan en los primeros semestres de la carrera. En el primer módulo se busca esclarecer los
conceptos y propiciar la práctica de valores y actitudes que fortalecen nuestra calidad intrínseca
como seres humanos, al mismo tiempo que nos preparan para desempeñarnos con éxito en las
distintas esferas de la vida. El énfasis está en el individuo, a diferencia del segundo módulo, que se
proyecta al ámbito social y profesional.

Los módulos tres y cuatro tienen un carácter más instrumental, ya que aportan estrategias, técnicas
y herramientas que te permitirán un desempeño de excelencia en el campo laboral, con base en los
principios de la Calidad Total.

Este primer módulo, en lo particular, pretende:

Fomentar un desarrollo armónico e integral del alumno, considerando su personalidad, sus


relaciones con los demás y su participación en la sociedad a la que pertenece.

Esto implica:
 Potenciar tu iniciativa y creatividad personal.
 Inducir un proceso de autorreflexión que conduzca a fortalecer tu autoestima.
 Fomentar tu autonomía, tanto en lo intelectual como en lo moral.
 Apoyarte en el establecimiento de relaciones interpersonales y profesionales más equilibradas,
respetuosas y asertivas.
 Desarrollar normas de comportamiento congruentes con los valores universales.
 Mejorar tus habilidades de comunicación.
 Enfrentarte a situaciones donde participes activamente en la solución de conflictos de valores.
 Enseñarte a participar en equipos cooperativos.

En esa dirección, te invitamos a trabajar con nosotros en este proyecto educativo de formación en
valores y actitudes. En la invitación que te extendemos va contenida una exhortación para que
participes activamente y con mucho entusiasmo en este módulo, poniendo en ello lo mejor de ti:
comprometiendo tu cabeza, tu corazón y tus manos.

Organización del texto.

El presente texto está integrado por cinco unidades:

1. Desarrollo humano y valores


2. La búsqueda de valores universales
3. El valor fundamental del hombre: la capacidad de elegir su propio destino
4. Fortalecimiento de la valoración de sí mismo
5. El valor del respeto hacia si mismo y hacia los demás

La inclusión de estos temas corresponde al propósito de apoyarte en tu crecimiento como persona y


como ser social. Por eso, en las unidades de estudio no se recurre a adoctrinamientos ni a
advertencias basadas en el autoritarismo o el temor. Así, aunque se toman en cuenta las ideas y las
experiencias de las generaciones anteriores, el acento se centra en el desarrollo de tu capacidad de
reflexión y de elegir por ti mismo. Es decir, el énfasis está en tu desarrollo individual, en y para la
sociedad. Queremos ayudarte a encontrarte contigo mismo, a descubrir lo que eres, a esclarecer lo
que valoras y deseas y aquello con lo que debes comprometerte.

Creemos que esto lo lograrás en la medida en que equilibres el conocimiento de ti mismo, el


ejercicio de tu libertad y la construcción de tu propia vida, con el conocimiento crítico de la realidad
social y el cumplimiento responsable de las obligaciones que impone la convivencia humana.

Al comienzo de cada unidad de este texto se señalan los objetivos y contenidos de aprendizaje.
Enseguida se incluye una frase, un relato o un epígrafe que sintetiza lo esencial del tema o induce a
la profundización de los contenidos presentados a continuación.

Durante el desarrollo de los contenidos se intercalan diversas actividades colectivas que permiten
una mejor comprensión de la temática, ayudan a clarificar ideas o facilitan el logro de los objetivos
del curso. Estos se refuerzan con una actividad de re flexión personal y una autoevaluación,
incluidas al final de cada unidad.

En la medida de lo posible procuramos dar crédito a los autores cuyas ideas han iluminado el
trabajo de redacción. En ese caso, los presentamos entre paréntesis, comenzando por el apellido,
luego el año y enseguida, después de dos puntos, el número de página de la referencia
bibliográfica. Todas estas referencias aparecen al final del libro, inmediatamente después del
Glosario.

En el Glosario incluimos las palabras o conceptos más difíciles. Cuando dudes sobre el significado de
algún término acude a éste o al diccionario. Esto desarrollará tu capacidad investigativa, mejorará
tu vocabulario y te hará más independiente.
No quisimos recargar el texto con notas de pie de página ni excesivas referencias de escasa utilidad
para ti. No obstante, los interesados en profundizar alguna temática específica podrán remitirse a la
Bibliografía o consultar las obras de apoyo fundamentales que señalamos al terminar cada unidad.

Coincidimos con quienes afirman que “el de los valores es el camino de la creación constante,
personal y colectiva”; así lo sugiere John Gardner (1964) cuando afirma que “en lugar de causar en
los jóvenes la impresión de que su tarea es montar una aburrida guardia ante los valores antiguos,
debemos enterarlos de la difícil pero estimulante verdad, de que su tarea es recrear sus valores
continuamente en su propia época” (citado por Muñoz Batista, 1991:71). Así lo hemos asumido y
por eso te invitamos, joven compañero de trabajo, a recorrer viejos y nuevos caminos, con la firme
intención de:

 Sugerir; más que imponer


 Informar; para entender
 Entender; más que juzgar
 Conocer; para comprender
 Comprender; para concientizar
 Concientizar; para actuar
1. Desarrollo humano y valores

Temario

1.1 Modelo de desarrollo humano


1.2 Naturaleza del ser humano
1.3 Potencial humano y crecimiento personal

Objetivos particulares

 Despertar en la conciencia de los alumnos la inquietud por explorar y potenciar sus capacidades,
en una perspectiva de vida y carrera.
 Propiciar una reflexión sobre los fines de la educación, los objetivos de la formación técnica y la
responsabilidad social ante los retos del siglo XXI.

Objetivos específicos

 Propiciar una mejor comprensión de la forma en que los valores orientan la acción personal,
profesional y social.
 Ayudar a que los estudiantes descubran por sí mismos un sentido en la vida.
 Favorecer la sociabilidad y el desarrollo de la afectividad entre los alumnos mediante la
reflexión, el diálogo, la cooperación y la síntesis colectiva.
 Propiciar una vivencia de valores acordes con una perspectiva humanística y ecológica.

1.1 Modelo de desarrollo humano

¿Qué es lo que hace diferente al ser humano de otros seres vivos? ¿Cuáles son las características
que dotan de individualidad a cada hombre y mujer? ¿Qué tenemos en común todas las personas?
¿Por qué tú eres distinto a los demás? ¿De dónde venimos, que hacemos aquí, hacia donde vamos,
cómo podemos ser mejores?

Éstas y muchas otras preguntas rondan por nuestra mente cuando nos cuestionamos sobre el
desarrollo humano, la calidad, el desempeño de un profesional técnico. A tu edad, sobre todo,
muchas cosas te inquietan y a veces no encuentras respuestas satisfactorias. En ocasiones las
personas están tan ocupadas en sus propios problemas que no ven los ajenos, no inspiran la
confianza necesaria para plantearles algunos asuntos o sus puntos de vistas son tan diferentes a los
tuyos que no te comprenden.

Este libro te ayudará a resolver muchas inquietudes, pero no trae todas las respuestas. El
conocimiento es una fruta tan apetitosa que debes probar, no recibirla masticada. Pero no te
dejaremos sólo. Te acompañaremos en este camino hacia el mejoramiento continuo y te
indicaremos dónde se encuentran las mejores cosechas.

Tampoco queremos ocultar nada. Por eso vamos a comenzar explicando cuáles son las bases de las
que partimos. Ellas están incluidas en lo que llamamos un Modelo de desarrollo humano, porque
integra en forma esquemática las ideas que como profesionales y como habitantes de este país
hemos ido madurando a lo largo de los años. No son nuestras ideas solamente, sino las de muchas
otras personas que han coincidido en torno a un ideal de país y un ideal de ser humano que hay que
construir.

El desarrollo humano es un proceso de descubrimiento, de crecimiento, de humanización, de


conquista de la libertad; representa el esfuerzo de los hombres y mujeres por conquistarse a sí
mismos a través de la iluminación de la inteligencia y el fortalecimiento de la voluntad, con
apertura, como resultado del amor hacia los demás.
La búsqueda del conocimiento, la verdad, la belleza la bondad, es una disposición exclusiva del
hombre como especie, pero la forma en que ésta se manifiesta individualmente se ve influida por el
sistema de relaciones que cada uno establece: la relación con nosotros mismos, con los demás, con
la naturaleza, con lo trascendente.

La concepción de ser humano que surge y se expresa en estas relaciones (íntimas, sociales, de
producción, etcétera) refleja la imagen ideal del futuro que deseamos construir, las maneras y los
medios que emplearemos y los insumos que consideramos imprescindibles para lograrlo. Expresa
un perfil de hombre que encarna convicciones y creencias, funcionales a un ideal de sociedad, y
que integra la conducta colectiva, el comportamiento social y los valores deseables. En una
sociedad como la nuestra, los valores expresan el perfil de hombre resultante de un contexto
cultural y un concepto de nación.

Los valores se manifiestan en actitudes y grandes habilidades (megahabilidades) de aplicación


múltiple que, conjuntadas, son las que permitirán lograr las capacidades y competencias
requeridas. Las denominamos megahabilidades porque facilitan el trabajo científico (con base en el
desarrollo de un pensamiento inquisitivo, lógico y crítico), el manejo de lenguajes y el dominio de
las disciplinas. Porque son de gran utilidad y trascienden lo teórico, lo disciplinario y lo científico,
decimos que son metateóricas, metadisciplinarias y metacientíficas.

En un desarrollo humano basado en la posibilidad de potenciar las capacidades, la clave reside en


cómo conciliar los elementos culturales y valorables que permiten preservar lo existente con la
ruptura de las barreras que se oponen a la innovación y el crecimiento en humanidad; cómo
conservamos elementos esenciales, expresados en normas y pautas sociales; y cómo potenciamos
las posibilidades de ejercer la libertad de elección de cada individuo.

Esto implica:

 aprender a aprender,
 aprender a ser,
 aprender a hacer, y
 aprender a conservar.

Un aprendizaje dirigido a aprender, a ser, a hacer y a conservar nos permitirá alcanzar


conocimientos, desarrollar valores, establecer relaciones y resolver problemas. De ese modo
podremos crecer en humanidad, conquistar la excelencia individual y lograr una convivencia
humana justa, creativa y solidaria.

Un desarrollo humano integral, finalmente, debe cubrir todas las posibilidades de crecimiento. Por lo
general, la escuela o la empresa se preocupan por los aspectos cognoscitivos o racionales, y en
ocasiones el físico, pero olvidan la dimensión afectiva, la que toca a los sentimientos, a la
capacidad de amar. ¡Cuando justamente ésta es la que posibilita u obstaculiza que la inteligencia
fructifique, la voluntad propicie y el cuerpo rinda, suscitando determinadas conductas, capaces de
concretar las intenciones!

Estas ideas estructuran el modelo de desarrollo humano y calidad que impulsamos en el Conalep.

Este modelo se deriva del Artículo 3° Constitucional y de la Ley General de Educación, que
establecen las características y fines de la educación. Lo ahí establecido fundamenta y orienta
nuestro quehacer educativo, ya que representa el consenso de los mexicanos. Se indica que la
educación debe ser científica, democrática, nacional, humanística e integral, y desarrollarse
en un ambiente de libertad y respeto absoluto a la dignidad de las personas.

Presentamos una síntesis del Artículo 7° de la Ley General de Educación, donde se compendian los
fines que debe perseguir la educación nacional.
FINES DE LA EDUCACIÓN NACIONAL

OBJETIVO PARTICULAR: Desarrollo integral del individuo

FIN ÚLTIMO: Ejercicio pleno de las capacidades humanas

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Favorecer el desarrollo de Facultades para adquirir conocimientos y las Capacidades de


observación, análisis y reflexión Críticas.
2. Fortalecer la conciencia de la nacionalidad y soberanía y el aprecio por la historia, los símbolos
patrios y las instituciones nacionales; así como la valoración de las tradiciones y
particularidades culturales de las regiones.
3. Promover un idioma común para todos los mexicanos sin menoscabo y proteger y promover el
desarrollo de las lenguas indígenas.
4. Infundir el conocimiento y práctica de la democracia como forma de gobierno y convivencia.
5. Promover el valor de la justicia, de la observancia de la ley y de la igualdad de derechos
ante ella.
6. Fomentar actitudes que estimulen la investigación y la innovación científica y tecnológica.
7. Impulsar la creación artística y propiciar la adquisición, el enriquecimiento y la difusión de los
bienes y valores de la cultura universal
8. Estimular la educación física y la práctica del deporte.
9. Desarrollar actitudes solidarias para crear conciencia sobre la preservación de la salud y la
paternidad responsable, así como el rechazo de los vicios.
10. Hacer conciencia de la necesidad de un aprovechamiento racional de los recursos naturales
y de la protección del ambiente.
11. Fomentar actitudes solidarias y positivas hacia el trabajo, el ahorro y el bienestar general.

Síntesis del modelo

De dónde parte: Del conocimiento y análisis de la realidad, de una ética social cuyos principales
ejes son los derechos humanos, la preocupación ecológica y un desarrollo sustentable.

En qué se fundamenta: En los postulados constitucionales y la normatividad jurídica establecida


en el Artículo 3° Constitucional y el Artículo 7° de la Ley General de Educación, que han establecido
los fines y la estrategia a seguir por la educación nacional. También se apoya y recupera los
planteamientos valorativos del Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000.

Cuál es su objetivo: Apoyar la formación integral de los estudiantes del Conalep, pro moviendo su
realización personal, profesional y social.

Qué promueve: El cumplimiento de los fines de la educación: Propiciar el desarrollo integral del
individuo para el ejercicio pleno de las capacidades humanas.

Qué demanda: Ver, juzgar y actuar, en un proceso circular equiparable al ciclo de Shewhart:
planear-hacer-verificar y actuar. También: informar, conocer, comprometerse y actuar.

Cómo lo hace: Estimulando la participación colectiva, activa y autónoma de los estudiantes en el


proceso de aprendizaje, apoyándolos con las orientaciones de maestros mediadores y el desarrollo
de actividades que permitan llegar a la cabeza, el corazón y las manos de los educandos.

Actividad colectiva
Bajo la orientación del profesor, inicien una discusión sobre los fines de la educación nacional, los
objetivos de la educación profesional técnica y su responsabilidad social como personas y
profesionales técnicos ante los retos del siglo XXI. No olviden lo que se dijo en la Introducción de
este libro.

1.2 Naturaleza del ser humano

En diferentes épocas y culturas, los hombres y mujeres han reflexionado sobre lo que es el ser
humano y su naturaleza. Para algunos, el ser humano es una tabla rasa sobre la cual se puede
escribir una historia individual que es prácticamente el reflejo de la sociedad en que vive. Otros
afirman que el hombre —hablamos de él en el sentido genérico, como especie— es un proyecto que
ha visto frustrada su posibilidad de plenitud, pero que contiene en sí mismo una promesa de
redención. Para unos terceros, el ser humano es el resultado de una serie de accidentes
improbables que originaron la vida y que, al igual que otras especies del reino animal, resulta ser
sólo un producto más de la evolución biológica. Otros identifican al hombre como una mezcla de
herencia y cultura, con raíces biopsicosociales, producto de la cultura y productor de cultura él
también. Construye y es construido, con o sin una presencia externa superior. Y así hasta el infinito,
cada quien va expresando lo que entiende por su verdad.

No queremos inducir una respuesta, sino contribuir a que cada quien vaya elaborando sus propias
interrogantes y soluciones, perfectamente válidas porque serán el fruto de una reflexión y de una
discusión respetuosa basada en argumentos. Podremos estar en desacuerdo con algunas ideas,
pero siempre respetaremos a quien h exprese.

La siguiente fábula pretende provocar una discusión al respecto.

Dinámica de reflexión

La verdad de la vida

Creó al burro y le dijo: “Serás burro, trabajarás incansablemente de sol a sol cargando bolsas en el
lomo, comerás pasto, no tendrás inteligencia y vivirás 50 años. Serás burro.”

El burro contestó: “Seré burro, pero vivir 50 años es demasiado; dame apenas 20 años.” Él se los
concedió.

Creó al perro y le dijo: “Serás perro, cuidarás las casas de los hombres y serás su mejor amigo.
Comerás los huesos que te den. Vivirás 25 años. Serás perro.”

El perro respondió: “Señor, vivir 25 años es demasiado, dame 10 años.” Se los concedió.

Creó al mono y le dijo: “Serás mono, saltarás de rama en rama haciendo payasadas. Serás divertido
y vivirás 20 años. Serás mono.”

El mono contestó: “Vivir 20 años es demasiado, dame solamente 10 años.” También se los
concedió.

Finalmente creó al hombre y le dijo: “Serás hombre, el único ser racional sobre la faz de la Tierra,
usarás tu inteligencia para preponderar sobre los animales, dominarás el mundo y vivirás 20 años.

El hombre respondió: “Señor, seré hombre, pero vivir 20 años es muy poco. Dame, Señor, los 30
años que el burro rehusó, los 15 años que el perro no quiso y los 10 años que el mono rechazó.”

El Señor así lo hizo y desde entonces el hombre vive 20 años como hombre; se casa y pasa 30 años
como burro, trabajando y cargando todo el peso sobre sus hombros. Después, cuando los hijos se
van, vive 15 años como perro, cuidando la casa; para luego llegar a viejo, jubilarse y vivir 10 años
como mono, saltando de casa en casa o de hijo en hijo y haciendo payasadas para divertir a los
nietos.

(Dominio público)

 ¿Divertido o trágico? En tu opinión, ¿este cuento refleja la naturaleza humana? ¿Este es el


destino del hombre? ¿Cuáles son los principales rasgos o características que aquí se atribuyen al
ser humano?
 ¿Qué podríamos hacer para evitar este “destino”, para que nuestros seres queridos tengan una
mejor forma de vida y nosotros un mejor futuro?
 Lee y comenta el texto con compañeros y familiares.

¿Qué es el ser humano?

El hombre es un animal sociable. Séneca

Hasta donde sabemos, con las limitaciones propias del físico, medio e inteligencia, el hombre es el
único animal que hace historia, que es capaz de crear y valorar la cultura, que construye
civilizaciones.

Una de las características de los seres humanos es que nacen con una gran variedad y apertura de
disposiciones, no con conductas acabadas y, a diferencia de los demás animales, que muestran
tendencias instintivas generalmente incontrolables, los hombres y mujeres “tienen una considerable
capacidad para aprender y para formar conductas nuevas de muy variada complejidad” (Delval,
idem, página 7). En gran medida, esto se relaciona con las características anatómicas y funcionales
del cerebro, que han posibilitado un extraordinario desarrollo de la inteligencia.

Los hombres conservan tendencias innatas muy básicas, pero la cultura les ha dado formas de
manifestarse mucho más variadas que en otros animales y ha hecho que las regulaciones innatas
pierdan su efectividad. Los hombres son también más capaces de representarse su propia acción y
de anticiparla, así como de elaborar planes complejos para alcanzar sus objetivos. Gracias a ello
tienen más posibilidades de elegir incluso conductas que les pueden provocar perjuicios; es lo que
entendemos por libertad.

(Delval, 1994:439)

Características que diferencian al hombre de los animales


Características Funciones
Posición erguida Le permite liberar las manos y usarlas de múltiples maneras, transportar
cargas y le facilita la cooperación.
Mano versátil La oposición del pulgar y del índice, la prensión fina, hacen de la mano
humana un instrumento de enorme precisión y le facilitan su actuación
sobre las cosas y la transformación de éstas.
Dieta omnívora Característica compartida con otros animales, pero que favorece su
supervivencia.
Actividad sexual La carencia de periodos de celo en las mujeres aumenta las posibilidades de
permanente reproducción y va unido a la formación de familias estables, lo que facilita la
supervivencia de los hijos.
Capacidad de Compartir tareas con otros humanos, competir con ellos con base en unas
cooperación reglas, hace posible abordar tareas que son inalcanzables para un individuo
solo.
Capacidad de Utilizar sistemas simbólicos complejos y, sobre todo, el lenguaje, permite
comunicación una comunicación muy elaborada con otros congéneres.
Construcción de Elaborar modelos mentales de la realidad, que incluyen una dimensión
representaciones espacial y temporal.
Infancia prolongada Nacer con pocas conductas prefijadas y depender durante mucho tiempo de
los adultos permite a los hijos aprender muchas cosas de otras personas
durante el periodo de la infancia y hacen posible la educación.
Acumulación cultural Gracias a los sistemas simbólicos, los hombres son capaces de acumular sus
representaciones de la realidad, sus conocimientos, y pueden
transmitírselos a otros individuos y a las generaciones venideras.
Muchas de estas características aparecen también en otros animales, pero en los hombres se dan
en un grado mayor y en conjunción unas con otras, lo que las torna mucho más eficaces.

(Tomado de Delval, 1994:9)

Entre las características humanas más destacadas, ligada a su mayor desarrollo cerebral, está la
capacidad de construir conceptos, de elaborar representaciones imaginarias de los fenómenos con
un alto grado de complejidad. Entre esas representaciones se incluyen las categorías de espacio,
tiempo y causalidad, que son justamente las que permiten al hombre hacer historia y crear
cultura. Ubicamos nuestras acciones en un lugar y tiempo determinados, pero además podemos
explicar la finalidad de nuestro devenir e inconformarnos con él para construir un futuro mejor.

La causalidad humana, la razón de nuestras motivaciones, deriva de una naturaleza racional que
nos motiva a realizar los actos necesarios para lograr aquello que da sentido a nuestra existencia,
trascendiendo lo exclusivamente instintivo.

La búsqueda consciente (dándose cuenta, con base en la opinión y el razonamiento) del sentido de
la existencia es una de las principales características que diferencian al ser humano de los animales,
como “ser racional” responsable frente al cumplimiento del sentido. Y es esta conciencia de su
trascendencia, de su responsabilidad superior, la que, hasta donde sabemos, determina la condición
humana.

Esta búsqueda trascendente del hombre, en todo caso, no es ni el placer, ni la riqueza ni el poder.
Ninguno de ellos otorga la felicidad íntima, ya que ésta, de acuerdo con Frankl, sólo se alcanza
cuando encontramos una razón para ser felices.

Este sentido o conciencia de finalidad no es “dado”, sino que debe esclarecerse para ser asumido
como propio. De ahí que la respuesta a cuál es el sentido de la vida no puede ser autoritaria ni
moralista. No podemos imponer sentidos ni valores, sino mostrar caminos, en un ambiente de
tolerancia y pluralidad, que permita a cada quien encontrar su propio sentido de la existencia. Por
eso se dice que no podemos enseñar valores, sino vivir valores; de ahí la importancia del testimonio
personal, el ejemplo de lo que somos, de lo que valoramos, y la defensa de los principios básicos,
aquello en lo que no transamos.

(Por ejemplo, no podríamos permitir que otros nieguen u obstaculicen las condiciones de
convivencia necesarias para el imperio de la paz, la libertad, la equidad, la tolerancia y la
pluralidad.)

La apertura a la innovación, el afán de des cubrimiento y la insatisfacción con lo existente han


marcado y condicionado la existencia de estos seres de posibilidades que somos los humanos. Es
probablemente esta insatisfacción, derivada del conocimiento y conciencia de una realidad física
externa a nosotros, que nos incluye, pero que no coincide plenamente con nuestras aspiraciones, la
que nos motiva a cambiarla incluyéndonos en el cambio.

“El ansia de verdad se manifiesta en su deseo de saber, en la exigencia de incorporar de algún


modo a su ser de hombre el ser total, porque se experimenta insaciable aunque se capte limitado.
Por el ansia de bondad, el ser humano se proyecta a transformarse a sí mismo, porque lo bueno se
le presenta como ideal; pero la bondad parece huir delante de nosotros, lo cual hace que nos
hallemos en paz con nosotros mismos y descubramos que eso mismo sucede con los demás.
Finalmente, el ansia de belleza, que se presenta al hombre como un ideal del mundo; pero ese ideal
es irrealizable en el mundo de lo sensible... Y la verificación de esto da origen al hastío, que es el
talante propio del ansia errabunda por no encontrar el objeto adecuado en el cual fijarse...

... ¿Qué es el hombre?... Un ser que no coincide, satisfecho y dichoso, consigo mismo.”

Posada

La percepción y el ansia de algo diferente reflejan la orientación hacia los bienes del espíritu
identificados por Platón: la verdad, la bondad, la belleza.

¿Y cuáles son las formas en que el ser humano habitualmente logra darle sentido a su existencia?
Por lo menos de tres maneras: haciendo o produciendo algo, vivenciando algo, o amando a alguien.
En el hacer vivir y amar radican las principales manifestaciones de la trascendencia, que de algún
modo permiten superar ese estado de insatisfacción que, decíamos, marca y condiciona nuestra
existencia como ser de posibilidades.

El hombre es el único animal que ríe y llora; porque él es el único que conoce la diferencia entre las
cosas que son y las que deberían ser

Hazlitt

Somos y podemos ser, pero en un contexto determinado. Como seres temporales, con una
herencia biológica heredada del pasado, enfrentamos un ambiente y un sistema de relaciones
predeterminadas que marcan pautas de conductas para el presente, generalmente predefinidas
por otros. Estas normas culturales son las que han posibilitado la preservación de la humanidad,
aunque en ocasiones, agotadas, pueden limitar la posibilidad de construir un futuro diferente.

Visión del hombre

 “un ser en búsqueda, que encuentra su felicidad más en la realización del ser que en el poseer y
tener;
 un ser libre, capaz de opciones responsables en el contexto de su existencia;
 un ser de relaciones, comprometido en la construcción de la historia;
 un ser que se construye en el proceso de personalización, como protagonista y agente de su
propio crecimiento, en la medida en que se relacione con los otros;
 un ser solidario, comprometido con otros hombres, con una dimensión de servicio,
principalmente a los que más lo necesitan;
 un ser abierto a la dimensión de trascendencia en su vocación ontológica, fundamental, de
comunicación;
 un ser que tiene como referencia las creencias, tradiciones, normas e historia legadas por sus
antepasados, capaz de comprometerse con la transformación de la realidad en que vive;
 un ser que vive el conflicto entre la plenitud que busca y el límite que experimenta.”

(Ferrini, R., 1991:20-21)

Actividad colectiva

 Un ejemplo de restricción del ser humano es la idea que se tiene de la mujer en sociedades
tradicionalistas: “Como la escopeta, cargada y detrás de la puerta.”
 ¿Nuestras compañeras de curso están de acuerdo con esta afirmación? ¿Cuáles son sus
expectativas de realización personal? ¿Qué visión de sociedad refleja el dicho anterior?
 ¿Creen que una sociedad basada en el dominio de un sexo sobre el otro posibilita un desarrollo
humano integral? ¿Cómo podríamos fortalecer los lazos familiares y posibilitar el desarrollo de
todos los miembros de una familia? ¿Qué otras restricciones apreciamos en nuestra sociedad?
 Realicen una discusión al respecto.

En la medida en que maduramos y adquirimos conciencia del sentido de posibilidad personal que
tenemos (de construir nuestro propio destino, de buscar un futuro diferente), al igual que una
crisálida al convertirse en mariposa, nos liberamos de un caparazón para entonces opresivo y
podemos asumir nuestra propia identidad. Sólo que, a diferencia de otros animales, nosotros no
nos desprendemos totalmente del pasado. Nos reconocemos como parte de él, ya que tenemos una
memoria histórica que va más allá del instinto. Así, mediante sucesivas etapas de maduración,
vamos desarrollando nuestras capacidades y ejerciendo mejor la habilidad para elegir, en libertad y
con responsabilidad.

Al superar el instinto, educar estas capacidades y tomar decisiones cada vez más libres y
conscientes, nosotros, los seres humanos, asumimos el pasado, vivimos el presente y estamos en
condiciones de construir un mejor futuro.

¿Es que hacemos las cosas sólo para recordarlas?

¿Es que vivimos sólo para tener memoria de nuestra vida?

Porque sucede que hasta la esperanza es memoria y que el deseo es recuerdo de lo que ha de venir

Jaime Sabines

Tesis sobre la persona

Como te habrás dado cuenta, no es tan sencillo definir la esencia de una persona. Los filósofos,
literatos y pensadores de todas las épocas han debatido en torno a los conceptos de hombre (en
sentido genérico, como especie) y de persona, tratando de explicarlos desde muy diversas
posiciones.

A continuación incluimos una síntesis de las ideas de Viktor E. Frankl y de otros autores sobre lo que
es una persona:

1. La persona es un individuo que no admite partición, no se puede subdividir porque es una


unidad.
2. La persona no sólo es un organismo biológico, sino también un ente (ser) espiritual.
Representa, por tanto, una unidad físico-psíquica espiritual.
3. La persona no sólo es un in-dividuum, sino un in-summabile, es decir, no sólo no se puede partir
sino tampoco se puede agregar y esto porque no sólo es una unidad, sino también una
totalidad.
4. Cada persona es un ser nuevo y diferente.
5. La persona tiene una identidad propia, distintiva y exclusiva que la dota de intimidad, es
decir, de un mundo interior, íntimo, abierto para ella y oculto para los demás.
6. El hombre y la mujer son dueños de su intimidad hasta que deciden manifestarla a través del
lenguaje, de la conducta o de la acción. Por eso se dice que el ser humano es dueño de sí
mismo y de sus actos, ya que éstos se basan en un querer y en un pensar íntimos.
7. Al ser dueña de sus actos —aunque estén mediados por el medio ambiente y los demás— la
persona es también libre para elegir entre diversas opciones a su alcance.
8. La persona es a la vez libre y responsable de sus actos.
9. Al dar y manifestar su intimidad (acto de efusión), la persona expresa su fuerza y capacidad
creadora, la inteligencia y voluntad que le son características; ya que los seres humanos
somos racionales, podemos pensar y tomar decisiones con base en las funciones intelectuales
superiores. Aquí radica el llamado potencial humano.
10. La persona posee el don de la inteligencia y voluntad propias.
11. La persona es dinámica: puede reflexionar sobre sí misma e incluso enfrentarse consigo misma.
12. La persona es trascendente: puede tomar conciencia del sentido de su existencia y orientar ésta
en un sentido positivo; propositivo; puede ir más allá de su simple existencia física.
13. La persona es capaz de transformarse a sí misma.
14. La persona tiene defectos y cualidades, pero lo que la distingue y hace más digna es su
capacidad de amar y de crear.
15. Toda persona posee dignidad y derechos como ser humano, sea cual sea su condición y
limitaciones, independientemente de cualquier utilidad social o vital.
16. La persona no está determinada por sus instintos —aunque éstos faciliten la motivación—, sino
orientada hacia una finalidad (el sentido), que se expresa en términos de valores.

Actividad colectiva

Con la orientación del profesor, organicen al curso en equipos de seis a ocho personas.

Ya organizados, que cada equipo:

1. Liste las principales características del ser humano, según se desprende de los apartados
anteriores.
2. Señale otras características atribuibles al ser humano.
3. Con los datos anteriores, escribir una definición de hombre.
4. Pasar la definición a una hoja para rotafolio y, ya reunidos todos, exponerla al colectivo, en el
orden señalado por el profesor.
5. Como colectivo, identifiquen los elementos de coincidencia entre las distintas definiciones y
abran una discusión sobre qué es el ser humano.
6. Encarguen a dos o tres de sus compañeros que sinteticen los acuerdos y traigan una definición
más acabada que será presentada en la siguiente clase.

1.3 Potencial humano y crecimiento personal

Helen Keller

Dinámica de reflexión

Una luz

Nació en Tuscumbia, Alabama, Estados Unidos de América, el 27 de junio de 1880. Debido a una
grave enfermedad, a los 19 meses quedó privada de la vista y del oído, en consecuencia se volvió
muda. Cuando cumplió 6 años, sus padres la llevaron con el Dr. Alexander Graham Bell para pedirle
consejo sobre cómo educarla. Como resultado de esta consulta, Anne Mansfield Sullivan, quien
entonces contaba con 20 años de edad y había quedado parcialmente ciega en su juventud, se
encargó de la educación de a niña. La señorita Sullivan se había graduado en la Institución Perkins,
que era una escuela para ciegos, ubicada en Boston. En el lapso de un mes pudo conseguir que su
alumna obtuviera el don del habla. Gracias al constante cuidado de Anne y a los ejercicios y
prácticas realizados en la Escuela Horace Mann, también en la ciudad de Boston, así como en otras
instituciones, Helen Keller pudo no sólo leer, escribir y hablar, sino que llegó a ser muy eficiente en
los programas ordinarios del sistema educativo nacional. En 1900 ingresó a la Universidad de
Radcliffe, se graduó cuatro años más tarde y recibió la mención honorífica Cum Laude.

Anne Mansfield Sullivan, cuya habilidad como maestra fue tan sobresaliente como el talento de su
alumna, de quien fue su compañera inseparable, murió en 1936. El caso de Helen Keller es de lo
más extraordinario que se conoce en lo que se relaciona con la educación de ciegos y sordomudos.
Sus conocimientos generales y el dominio de varios idiomas, así como la adquisición de una cultura
general, fueron excepcionalmente amplios. Helen Keller escribió varias obras, demostrando así los
excelentes resultados de los métodos modernos para la educación de personas con deficiencias de
la vista, el oído y el habla. Los títulos de sus obras son:

La historia de mi vida (1902), Optimismo (1903), El mundo en que vivo (1910), Mi religión (1927),
Midstream (1927) y El diario de Helen Keller (1938).

Enciclopedia Británica, Volumen 13.

Tomado de Antropología Cristiana,

3a. edición, por Antonio González Roser,

México, Progreso, 1991, p. 63.

 ¿Conoces casos de personas cercanas que hayan superado carencias múltiples? ¿Qué explica su
crecimiento?

Sabemos que el potencial humano, la posibilidad latente de ser más, que tenemos las personas es
ilimitado, ya que contamos con inteligencia y voluntad. El caso de Helen Keller y Anne Mansfield es
sólo un ejemplo. Seguramente tú conoces otros. Lo importante, ahora, es saber hacia dónde
creceremos, cuándo y cómo.

El crecimiento abarca diversos campos de posibilidades. Así, cuando tiene una intencionalidad
definida, podremos hablar de educación física, educación estética, educación moral, educación
afectiva, del carácter, de la psicomotricidad, del intelecto, del trabajo, etcétera. Al desarrollo
intencionado y programado de todos los dominios del crecimiento es lo que llamamos educación
integral.

Evidentemente, hay elementos biogenéticos, culturales, económicos, etcétera, que pueden limitar
este proceso de crecimiento. (A veces por razones afectivas o sociales, otras basadas simplemente
en el egoísmo. La leyenda de Prometeo, quien les robó el fuego a los dioses y fue castigado por ello,
es un claro ejemplo de esto último.)

El ser humano ocupa el lugar más eleva do en la escala evolutiva, se asume como el más noble y
digno de consideración entre los seres vivientes. Por lo mismo, debe ser también el más
considerado y respetuoso, ya que la expresión más avanzada de su desarrollo se liga a la creciente
conciencia de su dignidad y derechos fundamentales. Estos derechos son parte integral de un
sistema de vínculos que tiende a la autoconservación de la especie y al establecimiento de
relaciones más fructíferas a niveles micro, meso y macro. En otras palabras, con nosotros mismos,
con otros hombres, con la naturaleza y con lo trascendente.

El fundamento de la formación del ser humano es el respeto a la dignidad de cada uno, por lo que
es, sin tomar en consideración lo que tiene o representa. Este punto de vista nos permite trascender
en el reclamo de derechos y posibilita la reciprocidad de obligaciones en la relación con los demás,
y es que “en nuestras relaciones con los demás, descubrimos al prójimo, hablamos con él,
confiamos, amamos, nos preocupamos, convivimos y colaboramos. Y a través del prójimo, el
hombre se realiza y se forma...”

Era un hombre tan, pero tan pobre, que sólo tenía dinero.

(Escuchado en Venezuela, durante un curso)

La dignidad del hombre y de la mujer radica en el hecho de que son personas, con un potencial
biopsicogenético capaz de perfeccionarse hasta límites insospechados.
El hombre es más hombre cuan do adquiere conciencia de la existencia de los demás, los acepta
como son, sin imponerles juicios ni consideraciones, y los promueve para que se desarrollen
autónomamente. Más aún, cambia su enfoque antropocéntrico por otro ecologista, que es lo que
permite desarrollar el sentido de trascendencia.

El proceso de mejoramiento es maravilloso, pero no está libre de crisis, típicas de cualquier


transformación. Estas crisis serán más llevaderas en la medida en que nos conozcamos mejor, en
que sepamos cuál es la identidad sustancial que nos hace ser como somos, visualicemos cómo
podríamos ser, y entendamos la necesidad del cambio.

El mejoramiento humano viene de adentro hacia afuera.

Frocede

Las lecturas y dinámicas siguientes te ayudarán a conocerte mejor.

Actividad personal

Conócete a ti mismo

“Hace 17 años llevo un nombre...

No sé a quién pertenece, ni sé cómo averiguarlo.”

(Teresa, 1985)

Los filósofos antiguos dejaron a la posteridad frases importantes, que han sido de utilidad a los
hombres de todos los tiempos.

Una de ellas, esculpida en el templo en honor de Apolo, en la ciudad de Delfos, decía así: ¡Conócete
a ti mismo!

¡Con cuánta facilidad hablamos de personas, lugares y sucesos “conocidos”! Pero, ¿tú eres conocido
por ti mismo? Si en este momento alguien te preguntara: “¿Quién eres?”, ¿qué le responderías?

Posiblemente perteneces todavía al innumerable grupo de jóvenes sanos y bien intencionados, pero
que no se conocen a ellos mismos.

La frase que encabeza este tema me la dijo una joven, recostada contra una columna del balcón de
un colegio. Tenía la mirada en el vacío y un aire pensativo.

¡Difícil tarea la de conocerse a sí mismo!, porque uno se engaña muy fácilmente.

Por eso, este largo y difícil camino debe ser recorrido acompañado de verdaderos amigos que nos
sirvan de espejo para mirarnos, nos exijan autenticidad y nos alienten.

“¡Ay del que está solo, porque si cae no tiene quien lo levante!”

¿Cómo conocerse a sí mismo?

Hay muchos medios, he aquí algunos de ellos:

 Reflexionar todos los días sobre las causas de los éxitos y fracasos de la jornada: sólo así
detectaremos nuestras posibilidades y limitaciones reales.
 Leer libros serios sobre temas de formación humana, vidas de personajes ejemplares, etcétera,
que aporten valiosas pistas para el propio conocimiento.
 Buscarse buenos consejeros: padres, educadores, amigos de verdad.
 Actuar, tomar decisiones, probarse a sí mismo en proyectos que exijan esfuerzo, compro miso,
entrega; la acción pone de relieve nuestra verdadera personalidad.

Una cosa es cierta: mientras no sepas quién eres, qué posees, qué quieres, no podrás hacer gran
cosa en la vida; serás como una veleta llevada y traída a merced del viento que sople.

Conócete, pues, a ti mismo, para que seas tú mismo Demasiado tiempo, quizá, llevas tratando de
imitar a otros, como si fueras un personaje de teatro.

Te ha llegado el momento en la vida de abrazar tu identidad: aceptarte corno eres hoy. Hay todo un
proyecto de vida por delante.

Tener sentido de la realidad es conocer las propias limitaciones y posibilidades, y sacarles el mayor
provecho posible.

Frente a estos planteamientos serios y fundamentales, encontrarás opiniones radicalmente


diferentes; las de quienes viven la vida como un carnaval, donde cada cual oculta su verdadera
identidad tras una máscara, la careta, que puede ser cambiada indefinidamente sin revelar el
verdadero rostro.

En un carnaval todos aceptamos de manera implícita las leyes de ese juego: aceptamos engañarnos
mutuamente con disfraces y máscaras. Nadie sabe quién es quién, y esto nos divierte.

Pero, ¿se puede construir una vida auténtica y fecunda usando como método el engañarse a sí
mismo y a los demás?

Y ya estás frente a un gran dilema: o buscas dentro de ti la verdad libertadora, o aceptas vivir como
un “actor”, aparentando lo que no eres en realidad.

(Tomado de Alfredo Morales,

El desafío de ser joven,

República Dominicana, 1977, pp. 9-12)

Dinámica de reflexión

Grandes interrogantes que surgen al mirarte e indagar sobre ti mismo

 ¿Quién soy?
 ¿Por qué existo?
 ¿Para qué existo?
 ¿Cuál es el sentido de mi vida?
 ¿Cómo soy?
 ¿Cómo me ven los demás?
 ¿Qué dicen de mí?
 ¿Qué esperan de mí?
 ¿Cómo puedo ser libre?
 ¿Cómo me puedo realizar plenamente?
 ¿Qué puedo hacer por los demás?
(Sintetizado de González, 1989:2 1)

De estas preguntas:

1. ¿Cuáles son los más difíciles?


2. ¿A cuáles ya les tienes contestación?
3. ¿Cuáles te desconciertan y no tienes contestación?
4. ¿Qué otras grandes interrogantes te haces sobre ti mismo?

Jorge Serrano nos dice que “...a partir del momento en que el ser humano se pone a reflexionar, él
quiere tener de sí mismo una imagen que se mantenga, una imagen coherente y no una imagen
fragmentada. Esta coherencia es, al mismo tiempo, una coherencia interna, una coherencia en su
manera de ser, en su comportamiento” (Serrano, 1982:99). Sin embargo, esto no es fácil de lograr,
ni siquiera para los adultos, que se supone tienen una personalidad más formada. De hecho, el
proceso de crecimiento es inacabable, aunque hay periodos durante los cuales los cambios de
personalidad, actitud y valores son más pronuncia dos. La adolescencia es uno de ellos. En esta
etapa del desarrollo es cuando ponemos a prueba nuestra identidad, vamos cambiando la imagen
que tenemos de nosotros mismos.

Dinámica de reflexión

Las características de los jóvenes según Aristóteles

Los jóvenes son, por carácter, concupiscentes y decididos a hacer cuanto puedan apetecer. Y en
cuanto a os apetitos corporales son, sobre todo, seguidores de los placeres del amor e incontinentes
en ellos. También son fácilmente variables y enseguida se cansan de sus placeres, y los apetecen
con violencia, pero también se calman rápidamente; sus caprichos son violentos, pero no grandes,
como, por ejemplo, el hambre y la sed en los que están enfermos. También son los jóvenes
apasionados y de genio vivo y capaces de dejarse llevar por sus impulsos. Y son dominados por la
ira, ya que por punto de honra no aguantan ser despreciados, antes se enojan si se creen objeto de
injusticia. Y aman el prestigio, pero más aún el vencer, porque la juventud tiene apetito de
excelencia, y la victoria es una superación de algo. Y son más estas cosas que no codiciosos, y son
menos avariciosos porque aún no han experimentado la indigencia (...).

Y no son mal intencionados, sino ingenuos, porque todavía no han sido testigos de muchas
maldades. Y son crédulos, porque todavía no han sido engañados en muchas cosas. Y están llenos
de esperanza, porque, de manera semejante a los alcohólicos, los jóvenes están calientes por la
naturaleza y al mismo tiempo porque aún no han sufrido desengaños en muchas cosas. Y así viven
a mayoría de las cosas con la esperanza; porque la esperanza mira a lo que es futuro, mientras que
el recuerdo mira al pasado y para los jóvenes lo futuro es mucho y lo pretérito, breve; ya que el
primer día de nada pueden acordarse y, en cambio, pueden esperarlo todo. Y son fáciles de engañar
por lo dicho, porque esperan fácilmente. Y son bastante animosos, porque están llenos de decisión y
de esperanza, de o cual lo uno les hace ser audaces, porque ninguno teme cuando está enojado, y
el esperar algún bien es algo que inspira resolución. También son vergonzosos, porque aún no
sospechan a existencia de otros bienes, antes han sido educados solamente por la ley de lo
convencional. Y son magnánimos, porque aún no han sido humillados por la vida, antes son
inexpertos en las cosas necesarias, y la magnanimidad consiste en estimarse, y esto es propio del
que tiene esperanza.

Y prefieren realizar las cosas que son hermosas que las que son convenientes, porque viven más
según su manera de ser que según la razón, y la razón calculadora se nutre de o conveniente; la
virtud, en cambio, de lo bello. Y son más amantes de los amigos y compañeros que los de otras
edades, porque gozan con la convivencia y porque todavía no juzgan nada de cara a la utilidad y el
lucro, y así tampoco a los amigos.
Y en todas estas cosas pecan por exceso y por la violencia contra el dicho de Quilón, ya que todo lo
hacen en exceso: aman demasiado y odian demasiado, y todo lo demás de semejante manera. Y
cometen las injusticias por insolencia, pero no por maldad.

Y son compasivos, por suponer a todos virtuosos y mejores, ya que miden a los que están cerca de
ellos según su propia falta de maldad, de manera que suponen que éstos padecen cosas
inmerecidas. También son amantes de la risa, y por eso también son propensos a la burla, porque la
mofa es una insolencia educada.

Así pues, tal es el carácter de los jóvenes.

(Aristóteles, Retórica, Libro II, capítulo 12.

Citado por Delval, 1994, p. 547)

 ¿Qué tan certero es el juicio de Aristóteles (384-322 a.C.) aplicado a los jóvenes de hoy?
Coméntalo con tus compañeros y personas mayores.

Para algunos, la juventud se define como “tiempo de promesas, tiempo de preparación, tiempo de
espera necesario antes de entrar en el mundo de los adultos... Una serie de restricciones impuestas
por la sociedad limitan al joven en su actuar, tiene que esperar, tiene que aceptar sus deficiencias,
su falta de experiencia y de madurez...” (Flores, 1991:77).

La juventud es una enfermedad que se cura con los años.

¿Estás de acuerdo con las afirmaciones anteriores? Se escuchan a menudo.

En esta etapa de tu vida tienes la gran oportunidad de iniciar una existencia autónoma y
personalizada. Vas a tomar conciencia de ti mismo y de los demás, valorarás de manera distinta la
relación con la naturaleza, comenzarás a preocuparte por el futuro. Entras a una etapa decisiva
donde desarrollarás el carácter y fijarás tu personalidad. Al ingresar al Conalep inicias también tu
búsqueda por encontrar un lugar decoroso y productivo en la sociedad.

En este camino vas a encontrar cosas maravillosas, pero en ocasiones también dificultades e
incomprensiones. En ocasiones los mayores no logramos entender a los jóvenes. Nos
desconcertamos y no logramos reconocerlos por lo que son y lo que valen por el sólo hecho de ser
personas. ¡Hasta olvidamos que también fuimos como ustedes!

No hace tanto tiempo decíamos: “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, “La imaginación al
poder”.

Detrás de las palabras, del lenguaje, existe una prefiguración del mundo al que aspiramos, y valores
que la sustentan. Una frase muy célebre, repetida por millones de jóvenes, decía: “No sólo sabemos
destruir el mundo viejo, sino también construir el mundo nuevo”. Este mensaje, pleno de optimismo,
incluía también un componente de rechazo a lo que habían construido las generaciones anteriores.

Los seres humanos tenemos un alto re conocimiento al legado de nuestros antepasados y una
enorme capacidad para visualizar un futuro mejor. El futuro es, básicamente, una realidad que se
construye, un campo de acción para el ejercicio de la libertad; representa la posibilidad de crear y
trascender a mejores estadios de vida. ¿Por qué entonces no participar en esta construcción?

Que las diferencias que nos fragmentan y enfrentan unos contra los otros no nos impidan voltear
hacia el mismo punto.

Actividad personal
Completa las siguientes frases:

1. El futuro será más bonito si


2. Me gustaría que más adelante reconocieran en mí, como cualidad relevante,
3. Habrá un mejor futuro si las relaciones entre los hombres se caracterizan por
4. Como yo también soy parte del futuro, procuraré... para preservar y mejorar el ambiente.

Ahora, con la coordinación del profesor, comparte tus reflexiones con los demás compañeros.

Otras actividades sugeridas

 Ir al cementerio y registrar epitafios.


 Recuperar algunos epitafios del Día de Muertos.
 Escribir un epitafio personal.

Resumen

 ¿Qué es el hombre? Un ser con identidad propia que encarna la posibilidad de ser otro mejor.
 ¿En qué consiste el proceso de crecimiento? En desarrollar, mediante sucesivas etapas de
maduración, las distintas capacidades y disposiciones de que estamos dota dos, con el fin de
ejercer de manera consciente la habilidad para elegir.
 En el eje del desarrollo humano existe un perfil de hombre que encarnará ciertos valores,
funcionales a un ideal de sociedad. Estos valores se manifiestan en actitudes y habilidades
generales (megahabilidades) de aplicación múltiple que, conjuntadas, son las que permitirán
lograr las capacidades y competencias requeridas.
 En un desarrollo humano basado en la posibilidad de potenciar las capacidades, la clave reside
en cómo conciliar los elementos culturales y valorables que permiten preservar lo existente con
la ruptura de las barreras que se oponen a la innovación y el crecimiento en humanidad. Cómo
conservamos elementos esenciales, expresados en normas y pautas sociales, y cómo
potenciamos las posibilidades de ejercer responsablemente la libertad de elección propia de
cada individuo.
 Los valores se integran mediante la reflexión, la interacción con el medio y la práctica social de
la mano con el desarrollo de las capacidades cognoscitivas, la personalidad, las habilidades
técnicas y las destrezas operativas. Todo esto permite interactuar —incluso a través de la
inacción— con el medio.
 El potencial humano es ilimitado, pero existen condicionantes de distinto tipo que facilitan u
obstaculizan su crecimiento.
 La expresión más avanzada del crecimiento humano se liga a la creciente conciencia de la
dignidad del hombre y a sus derechos fundamentales. Estos derechos son parte integral de un
sistema de relaciones que tiende a la autoconservación de la especie y al establecimiento de
relaciones más fructíferas a niveles micro, meso y macro. En otras palabras, con nosotros
mismos, con otros hombres, con la naturaleza y con lo trascendente.
 El proceso de mejoramiento es maravilloso, pero no está libre de crisis, típicas de cualquier
transformación. Estas crisis serán más llevaderas en la medida en que nos conozcamos mejor,
en que sepamos cuál es la identidad sustancial que nos hace ser como somos, visualicemos
cómo podríamos ser, y entendamos la necesidad del cambio.
 Los seres humanos tenemos un alto reconocimiento al legado de nuestros antepasados y una
enorme capacidad para visualizar un futuro mejor. El futuro es básicamente una realidad que se
construye, un campo de acción para el ejercicio de la libertad; representa la posibilidad de crear
y trascender a mejores estadios de vida. ¿Por qué entonces no participar en esta construcción?

Actividad personal
¿Quién soy?

Al terminar de estudiar esta unidad y realizar los ejercicios indicados en ella, seguramente
modificaste tu opinión sobre muchas cosas y con toda probabilidad cambiaste tu imagen personal.
Te invitamos a que:

1. Nos digas de qué manera esta experiencia de aprendizaje te hizo cambiar tu forma de pensar y
darte cuenta de situaciones en las que antes no habías reflexionado. ¿Cuáles son?
2. Redacta tu autobiografía, diciendo quién eres y quién serás. Utiliza hojas adicionales silo crees
necesario.

Para saber más

Lectura recomendada

 DELVAL, Juan. El desarrollo humano. España, Siglo XXI, 1994.


2. La búsqueda de valores universales

Temario

2.1 ¿Qué son los valores?


2.2 Los valores en la escuela, la vida cotidiana y la profesional
2.3 Adquisición de valores e influencia social
2.4 Identificación de valores personales
2.5 Valores universales, nacionales y cívicos
2.6 Congruencia en la expresión de los valores: pensamiento, emoción y acción

Objetivo particular

 Comprender qué son los valores y qué trascendencia-tienen en la vida personal y en la


participación social de los alumnos.

Objetivos específicos

 Delimitar los valores más relevantes para un joven en los ámbitos de su vida cotidiana y
profesional.
 Comprender el proceso de adquisición de valores y sus principales fuentes de influencia, a fin de
fomentar la toma de conciencia sobre dicho proceso e intervenir propositivamente en él.
 Identificar y valorar de manera crítica los valores personales que se poseen.
 Diferenciar valores universales, cívicos y nacionales, ubicándolos en diversos acontecimientos
(internacionales, del país y locales) del ámbito de interés de los estudiantes.
 Sugerir estrategias que permitan al joven Conalep apreciar la congruencia entre valores,
actitudes y conductas, tanto en sí mismo como en las demás personas.

2.1 ¿Qué son los valores?

La traición de un amigo no altera el valor de la amistad, ni el imperio de la injusticia hace


inexistente el valor de la justicia.

G. Canseco

Dinámica de reflexión

 Lee atentamente la siguiente narración:

El dilema de Heinz

En Europa radica una mujer que padece un tipo especial de cáncer y va a morir pronto. Hay un
medicamento que los médicos piensan que la puede salvar; es una forma de radio que un
farmacéutico de la misma ciudad acaba de descubrir. La droga es cara, pero el farmacéutico está
cobran do diez veces lo que le ha costado a él hacerla. Él pagó $200 por el radio, y está cobrando
$2 000 por una pequeña dosis del medicamento. El esposo de la mujer enferma, Heinz, recurre a
todo el mundo que conoce para pedir prestado el dinero, pero sólo puede reunir $1 000, que es la
mitad de lo que cuesta. Le dice al farmacéutico que su esposa se está muriendo, y le pide que le
venda el medicamento más barato o le deje pagar más tarde. El farmacéutico dice: “No, yo lo
descubrí y voy a sacar dinero de él”. Heinz está desesperado y piensa atracar el establecimiento y
robar la medicina para su mujer.

(Lawrence Kohlberg, en Martínez y Puig.


La educación moral, Barcelona, Graó, 1994).

 Reflexiona y responde:

1. ¿Debe Heinz robar la medicina? ¿Por qué?

2. Si Heinz no quiere a su esposa, ¿debe robar de todas formas la droga para ella? ¿Por qué?

3. Suponiendo que la persona que se muere no es su esposa, sino un extraño, ¿debe Heinz robar la
medicina para ese extraño? ¿Por qué?

4. Como robar es un delito, entonces ¿se puede afirmar que Heinz actuaría mal si roba el
medicamento?

5. ¿Te parece adecuado el proceder del farmacéutico? ¿Está defendiendo sus derechos?

6. Si la enferma fuera tu madre, ¿qué harías tú en el lugar de Heinz? ¿Una situación así se podría
presentar en tu localidad? ¿Qué otras opciones tendrías?

7. ¿Qué valores se enfrentan en este dilema? ¿Cómo los jerarquizarías?

 Comentar grupalmente las respuestas y argumentos ofrecidos por los demás compañeros.
 ¿Llegaron todos a las mismas conclusiones o están divididas las opiniones?

Los valores

Como seguramente han notado tú y tus compañeros, la solución del dilema anterior no es sencilla.
Esto se debe a que en él se confrontan valores muy importantes que entran en conflicto. ¿Cómo
cuáles? El derecho a la vida y a la salud, el respeto a la propiedad privada, la observancia de las
leyes, etcétera.

Pero, ¿qué son los valores?

Por lo anterior, podemos decir que existen diferentes tipos de valores presentes en nuestra vida
cotidiana; por ejemplo, al decir cosas como:

 “El valor de los alimentos básicos aumenta día a día”, nos estamos refiriendo al precio o valor
económico de ciertos bienes.
 “Lo mas valioso de la película de ayer fue la fotografía, me pareció hermosísima”, se refleja un
valor estético, donde importa la forma, armonía o perfección más que la utilidad o precio de
algo.
 “Como este año cambiaron el programa, esta guía de estudio ya no tiene valor, no sirve para
preparar el examen”, se refiere a un valor utilitario, es decir, a la capacidad de cumplir con una
finalidad a que se destina algo.
 “Esa chica realmente es un joven valor para el mundo de la literatura latinoamericana”, se
resaltan las buenas cualidades o talentos de una persona.
 “En esos momentos tan difíciles, comprendí el valor de la ayuda de mis verdaderos amigos”, nos
indica que también podemos hablar de la existencia de valores en el plano de los afectos y las
relaciones interpersonales.

Podríamos continuar con un sinfín de ejemplos. No obstante, en este libro los valores que se
destacan son aquellos de índole moral, y que se consolidan en determinados valores universales,
nacionales, cívicos y personales.
 Nuestros valores concuerdan con nuestras concepciones de la vida y del hombre.
 Los valores no existen en abstracto ni de manera absoluta: están ligados a la historia, a las
culturas, a los diferentes grupos humanos, a los individuos y a las circunstancias que enfrentan.
 Los valores influyen en nuestra forma de pensar, en nuestros sentimientos y formas de
comportarnos.
 Los valores se proyectan a través de actitudes y acciones ante personas y situaciones concretas.
 Los valores suponen un compromiso real y profundo de la persona ante sí misma y ante la
sociedad en que vive.
 En nuestra época, podemos identificar valores que son aceptados “universalmente”, en todo
tiempo y lugar, porque posibilitan la existencia de una sociedad más justa y democrática y por
eso los deseamos (derecho y respeto a la vida, verdad, libertad, equidad, fraternidad, justicia,
espiritualidad). Hay quienes, en cambio, piensan que es nuestra estimación de que son
deseables lo que los hace valiosos.

La primera posición está ligada a la corriente denominada objetivista y la segunda al enfoque


relativista.

 Según la primera línea de pensamiento, los valores existen en sí, independientemente de que
sean o no apreciados. No dependen de la estima o acciones de una persona aislada, valen en sí
mismos y por eso son deseables. De ahí que hablen de que percibir un valor no es crearlo, sino
descubrirlo. A esto se le denomina objetividad del valor.
 No siempre somos conscientes de nuestros valores, como tampoco lo somos de la influencia que
ejercen los demás en ellos.
 Así como existen valores, también podemos identificar contravalores: los que se oponen a un
valor concreto (como mal dad a bondad, injusticia a justicia). En general, los contravalores
(llamados también antivalores o valores negativos) impiden o van en contra del desarrollo pleno
de las personas y de una convivencia fraterna, libre e igualitaria.

Podemos concluir que un valor no es simplemente una preferencia momentánea, si no una


preferencia que se cree, se sostiene y se considera justificada moralmente (por que así debe ser),
como fruto de un proceso de razonamiento o como consecuencia de un juicio personal que se da en
el marco de una determinada cultura.

No existe una forma única de interpretar qué son los valores. De hecho, existen diferentes posturas
o teorías que buscan explicar qué y cuáles son los valores fundamentales que rigen el
comportamiento del ser humano y la vida en sociedad. Aunque en este libro no se exponen dichas
teorías, por ir más allá de sus propósitos, sí recalcamos el sentido histórico, antropológico y cultural
de los valores.

Esto quiere decir que los valores (sean éticos, estéticos, afectivos, etcétera) se han ido
construyendo y transformando a través de la historia, manifestándose de diversas mane ras en
culturas y grupos humanos diferentes. A manera de ilustración y con la intención de propiciar la
reflexión sobre este punto, se ofrecen los ejemplos siguientes.

 Los espartanos de la Grecia clásica arrojaban desde el monte Taigeto a los recién nacidos con
deformidades congénitas. Actualmente, en sociedades como la nuestra, se reconoce jurídica y
socialmente el derecho a una vida integrada y normal de las personas discapacitadas.
 Los hebreos en la antigüedad aplicaban la Ley del Talión que consistía en hacer sufrir al acusado
el mismo daño que éste había causado (“Ojo por ojo y diente por diente”). Prácticamente ningún
código penal moderno opera bajo este principio.
 En algunas culturas mesoamericanas teocráticas se consideraba que sólo mediante
 sacrificios humanos se podía mantener la vida, el orden y continuidad del mundo. Así, los mayas
arrojaban doncellas a los cenotes y los aztecas ofrendaban el corazón de los guerreros enemigos
caídos en combate.
 En el siglo pasado y al comienzo de éste, en diversas guerras independentistas y
revolucionarias, tanto en Europa como en América o África, los jóvenes comba tientes
manifestaban un sentimiento marcadamente bélico y nacionalista (“Luchar contra el enemigo y
morir por la patria”). Pero después de la mitad de este siglo, surge un movimiento creciente de
ideas pacifistas: muchos jóvenes rehúsan ir a guerras como la de Vietnam por razones de
conciencia y adoptan el lema “Practica el amor y no la guerra”.

Si ubicamos el momento histórico en que se reconocen jurídicamente los derechos individuales de


los ciudadanos, esto ocurre hasta el siglo XVIII, mientras que los derechos económicos y sociales
aparecen legisla dos a finales del siglo XIX, y los que atañen a la humanidad en su conjunto se
incorporan sólo recientemente.

Los valores se integran mediante la re flexión, la interacción con el medio y la práctica social, junto
con el desarrollo de las capacidades cognoscitivas, la personalidad, las habilidades técnicas y las
destrezas operativas. Todo esto permite interactuar —incluso a través de la inacción— con el medio.

La práctica social es el espacio de relaciones donde se constituyen los vínculos requeridos para
producir y reproducir la cultura. Aquí se forjan las experiencias y se genera la socialización de los
individuos. Es en ella donde se ponen en juego las capacidades humanas y se potencian o limitan
las posibilidades de realización, trascendiendo las predisposiciones hereditarias e instintivas que
individualizan a cada persona. Es la que de termina, finalmente, los sentimientos, pensamientos y
actitudes del sujeto.

Actividad personal

Es importante identificar entre distintos valores, para elegir aquellos que resultan clave para
preservar lo que consideramos significativo y los que debemos desarrollar para ser más, para crecer
con la humanidad. Escribe a continuación algunos valores que te parecen de validez permanente
(aquellos que vamos a conservar), y otros de tipo emergente, que ahora cobran mayor vigencia,
que serían necesarios para tener un mejor futuro.

Para este caso en particular, entenderemos como valor “todo aquello que contribuya a la
humanización, realización y superación del hombre” (Muñoz Batista).

Valores permanentes Valores emergentes

Actividad colectiva

Comparte lo que escribiste en la actividad anterior con tus compañeros más próximos (5 minutos
para el intercambio). Ahora, en grupo, procuren priorizar los tres valores permanentes y los tres
emergentes que les parecen más importantes de entre los que se mencionaron. No voten, discutan.

Como vemos, hay percepciones diferentes sobre el tipo de valores que a cada uno le resultan más
significativos. Por eso, más adelante haremos una discusión más profunda sobre la búsqueda de
valores universales. Esto también nos da pie para descubrir que tenemos la capacidad de elegir
nuestro destino, y que tú, yo, nuestros compañeros, podemos hacerlo, en la medida en que nos
respetamos y respetemos a los demás. Sobre eso versarán las unidades 3, 4 y 5.

Actitudes, hábitos y otros conceptos relacionados con los valores


Un concepto importante y estrechamente ligado a los valores es el de actitud:

Las actitudes son tendencias o disposiciones adquiridas que predisponen a percibir de un modo
determinado un objeto, persona, suceso o situación y actuar consistentemente frente a ello, En esta
conducta intervienen componentes relacionados con el carácter, el conocimiento y los sentimientos
del individuo. Las actitudes implican juicios evaluativos. Así, mientras más enraizado esté el valor
que se refleja, más consistente será la actitud.

Como vemos, las actitudes se enfocan hacia una cosa, persona o situación determinada; siempre
hay un algo o alguien que nos resulta agradable, desagradable o indiferente. Es decir, las actitudes
no son simples estados de ánimo o creencias en general, sino manifestaciones de lo más íntimo de
las personas ante situaciones concretas.

Las actitudes se pueden expresar a través del lenguaje verbal y no verbal (gestos, silencios, no
participación, etcétera) y se transmiten con la intención de que sean recibidas o entendidas por los
otros. En este sentido, una actitud es un acto social.

¿Cuál es la diferencia entre actitudes y valores? Los valores son más centrales y estables que las
actitudes. Las actitudes reflejan los valores más relevantes que una persona tiene sobre el mundo y
sobre sí misma. Es decir, las actitudes son indicadores de los valores que posee un individuo.

Por ejemplo, una persona puede mostrar una actitud favorable hacia el hecho de que un negro y un
blanco reciban igual sueldo por el mismo trabajo si están igualmente capacitados; bajo esta actitud
se encuentra el valor de la igualdad de las razas o de la no discriminación de la gente debido al
color de su piel.

Existen otros conceptos que deben distinguirse en relación con los de actitud y valor.

No obstante, hay situaciones en las que una persona puede sentirse forzada (interior o
exteriormente) a dar una determinada opinión, que en el fondo es contraria a sus valores más
arraigados. Por ello, el análisis de instrumentos como las encuestas de opinión debe realizarse con
las debidas reservas.

Otro concepto relevante es el de hábito, que es un comportamiento o modo regular de proceder


adquirido por repetición de actos similares.

Los hábitos se presentan con frecuencia en la vida cotidiana, pudiendo ser o no coherentes con
alguna actitud determinada. Por ejemplo, los hábitos de estudio, que pueden ser congruentes con
una actitud favorable hacia el esfuerzo académico. A partir de ellos puede inferirse el valor que una
persona otorga a la educación como cimiento de su vida futura.

Cuando un hábito positivo es llevado a su máxima expresión se dice que la persona que lo
desarrolla es virtuosa, porque tiene la destreza requerida para realizar algo o encarna una gran
cualidad o virtud.

Como es evidente, llegar a ser virtuoso exige mucha práctica, ya que la virtuosidad debe
conquistarse. Expresa un valor latente en nosotros, pero si no lo desarrollamos y ejercitamos no
logra manifestarse.

Por ejemplo, todos tenemos cierta inclinación a buscar conocimientos, pero si esta tendencia no la
disciplinamos mediante el orden, la constancia, el ejercicio de la lectura y el análisis, si no ponemos
en juego nuestra capacidad de raciocinio y no nos esforzamos por hacer bien las cosas, no
lograremos ser una persona estudiosa.

Actividad colectiva
En distintos campos de desempeño hay individuos que han sido reconocidos por su excelencia en
algún aspecto de su desarrollo, ya sea éste intelectual, moral, estético, físico, económico o de otro
tipo.

A continuación mencionaremos el nombre de algunos personajes. Organicen seis equipos, uno por
cada personaje, y analicen cuál es su valor característico. Luego indiquen al menos tres hábitos que
lo ayudaron a desarrollarlo.

Si no saben mucho sobre el personaje que les tocó, investiguen sobre él en una enciclopedia o
consulten a su profesor. Como alternativa, podrían trabajar con otras personalidades más cercanas
a su realidad, que encarnen valores intelectuales, cívicos, morales, afectivos, estéticos, físicos o
económicos.

Personaje Virtud o valor característico Hábitos que lo desarrollan


Sor Juana Inés de la Cruz
Benito Juárez
Teresa de Calcuta
Frida Kalho
Hugo Sánchez
Rico McPato
Compartan sus conclusiones con el resto del grupo.

Actividad personal

Seguramente tú también tienes un héroe o personaje favorito. ¿Por qué no realizas el ejercicio
anterior y lo analizas? A lo mejor descubres que en él hay cosas que admiras y que puedes
desarrollar.

Mi personaje favorito es:


Su valor característico es:
Los hábitos que le ayudaron a
encarnar ese valor son:

Nos está faltando otro héroe muy importante: tú.

Tu principal virtud es:


Los hábitos que contribuyen a desarrollarla son:

¿Qué tal si ahora te asomas a tu casa y analizas a los héroes familiares? Ten presente que todos
tenemos algo que es especialmente valioso. Hazlo en conjunto con otros miembros de tu familia.

En mi casa al familiar que más admiramos es:


Porque tiene la virtud de:
Ésta la logró mediante:

¿Ya viste que los “héroes” no están lejanos? Continúa describiendo cualidades entre los miembros
de tu familia.

No todos los hábitos son positivos. También hay hábitos negativos, denominados vicios, que causan
perjuicios a quien los practica y a los demás. De ahí que en términos morales (de deber ser) se
plantea “hacer el bien y evitar el mal”.

Finalmente, entre los conceptos relacionados con los valores están las normas, que pueden ser
sociales, jurídicas, morales, religiosas, deportivas, etcétera. Todas ellas establecen obligaciones de
comportamiento o modelos de conducta a seguir ante diversas situaciones. Lo que las distingue son
cuatro factores:

a) Interioridad o exterioridad.
b) Unilateralidad o bilateralidad.
c) Coercibilidad o incoercibilidad.
d) Autonomía o heteronomía.

La interioridad está relacionada con la intención personal de cumplir, mientras que la exterioridad
implica la ejecución de un comportamiento que debe manifestarse hacia el exterior. La
unilateralidad impone obligaciones a la persona, pero no autoriza a alguien específico para reclamar
el cumplimiento, a diferencia de la bilateralidad, que a una parte le concede obligaciones y a otra el
derecho de exigir su cumplimiento.

La coercibilidad está ligada con la posibilidad de hacer uso de la fuerza en caso de falta, y la
incoercibilidad a la voluntariedad de la acción o comportamiento indicado.

Por último, las normas pueden ser autónomas si quien dieta y obedece la norma es una misma
persona, y heterónomas si los sujetos son diferentes.

Las normas sociales son modelos de conducta compartidos por los miembros de un grupo social.
Especifican el comportamiento que se considera adecuado o inadecuado en distintas situaciones
(por ejemplo, saludar cortésmente al llegar a un lugar, esperar turno al solicitar un servicio, guardar
silencio en ciertos eventos sociales, evitar comentarios ofensivos hacia los demás, etcétera). A
diferencia de las normas jurídicas que son formales y obligatorias —están establecidas por la ley y
determinan sanciones en caso de incumplimiento al ordenamiento—, las normas sociales son un
poco más informales y en ocasiones flexibles, ya que no siempre existe alguien con la fuerza o la
autoridad moral para imponer su cumplimiento.

Las normas morales, por último, son normas internas, ya que apelan a la conciencia del individuo;
son unilaterales, porque nadie puede exigirnos su cumplimento (en ese caso se transformarían en
normas jurídicas); no son coercibles, ya que deben acatarse espontáneamente; y son autónomas, ya
que nosotros mismos determinamos qué debemos hacer y qué es lo que hacemos efectivamente
(Chávez, 1994:18-20).

Valores y contravalores en una sociedad democrática

Existen dos grandes núcleos o tipos de valores que acaparan actualmente el interés de la sociedad
y de las escuelas:

 Los valores vinculados con el desarrollo de una moral ciudadana.


 Los valores que permiten a los individuos construir unos criterios de autonomía, ser solidarios y
comprometerse con la sociedad en que viven.

La autonomía de una persona se relaciona con la capacidad moral e intelectual de decidir el curso
del propio destino, ejerciendo una libertad con responsabilidad. El concepto de libertad responsable
indica que los límites de nuestros actos están fijados por los derechos de los demás.

Lo anterior implica que para lograr el desarrollo integral del ser humano (al que nos referimos en la
unidad anterior) y en beneficio de la sociedad a que éste pertenece, no puede adoptarse cualquier
tipo de valores.

“La democracia en el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.”

Abraham Lincoln (1809-1865)


Prácticamente, existe un consenso entre diversos organismos internacionales, asociaciones pro
derechos humanos, grupos altruistas, secretarías de educación, etcétera, en el sentido de que los
valores que es deseable promover son aquellos que facilitan la convivencia, en términos de justicia
e igualdad, en sociedades plurales y democráticas.

Puede decirse que la mayoría de los sistemas sociales actuales se han pronunciado abiertamente en
favor de los valores propios de una sociedad democrática, en contraposición a otras formas sociales
y políticas. Esta posición llevaría, por ejemplo, a promover la conformación de sociedades abiertas e
integracionistas y a rechazar de manera consciente y con fundamentos lo que sostienen grupos
violentos y totalitarios como los neonazis y los “cabezas rapadas” (skinheads), quienes odian a los
extranjeros, o los que consideran inferior a la raza negra, como el ku klux klan, y otros partidarios
de la segregación racial (apartheid). Estos grupos ejemplifican lo que llamamos contravalores o
antivalores, o sea, los valores opuestos al desarrollo humano integral y que son un obstáculo para
una convivencia pacífica, libre, fraterna e igualitaria.

¿Te parece que en México hay grupos similares? ¿Cuáles?

Actividad colectiva

Se realizará en equipos con un máximo de 5 ó 6 integrantes.

1. Relean la narración El dilema de Heinz e identifiquen en ella por lo menos tres valores. Luego
traten de definir en qué consiste cada uno de ellos, y anoten la importancia que tienen para la
persona (en lo individual) y para la sociedad (en lo colectivo).

2. Den ejemplos de actitudes y opiniones que indiquen cómo se manifiestan los valores del ejercicio
anterior en una persona concreta.

Valor Definición Importancia Importancia social


personal

3. En la sociedad mexicana y algunas instituciones del Estado es fácil identificar algunos valores
representativos de lo mejor del ser humano y sus creaciones.

Reflexionen al respecto e investiguen, por ejemplo, qué valores encarnan los grupos scouts o las
fuerzas armadas. Señalen otras instituciones que podrían ser tomadas como ejemplo de promoción
de valores. ¿Cuáles? ¿Por qué?

4. Con apoyo del docente y empleando un diccionario o texto de apoyo:

a) Expliquen a qué se refieren los siguientes conceptos: xenofobia, segregación racial, machismo.

b) Identifiquen grupos que han tomado esos conceptos como bandera y señalen qué tipo de
contravalores promueven.

c) Comenten por qué grupos como esos atentan contra los individuos y contra la sociedad.

5. Discutan en una plenaria las conclusiones a las que llegó el grupo de trabajo.

Actividad personal
Realiza al menos una de las siguientes actividades:

 Lee El dilema de Heinz a alguna persona externa a la clase: un niño de primaria, un ama de
casa, algún familiar adulto, un médico, un abogado, etcétera. Recaba sus opiniones y
contrástalas con la tuya y la de los compañeros del grupo.
 Busca en los diarios noticias referidas a la manifestación de valores positivos y de contravalores.
 Redacta un ensayo (máximo tres cuartillas) donde plasmes las ideas y conclusiones más
importantes a que llegaste en relación con este tema.
 Júntate con otros compañeros y elaboren un archivo en carpetas con las aportaciones de todos
los alumnos. Incluyan notas y comentarios personales.

Jerarquía de valores

Ya vimos que en la vida diaria podemos enfrentar dilemas morales cuya resolución no parece
sencilla. También dijimos que frente a cada valor podemos encontrar un antivalor: bondad-maldad,
internacionalismo-chauvinismo, etcétera. ¿Cómo podemos, entonces, jerarquizar los valores en
juego y llegar a una decisión basada en principios éticos?

Aunque esto no es fácil, porque en una situación real entran en juego las circunstancias atenuantes,
las intenciones y las personas involucradas, podemos decir que existen cuatro criterios que ayudan
a determinar la jerarquía entre los valores:

1. Duración: En la medida en que un valor persiste durante más tiempo, es mejor que otro
transitorio.

2. Divisibilidad: Si un valor incluye al otro, es más importante.

3. Fundamentación: Si un valor tiene más bases humanitarias sobre las cuales apoyar su
importancia, es más sólido y preferible.

4. Profundidad de la satisfacción: Si el valor genera más satisfacciones, ataca la raíz de los


problemas y es más permanente, resulta mejor que otro que no reúne estas características.

Actividad personal

1. Escribe en tu cuaderno tres de los valores identificados en la dinámica de reflexión de la página


de El dilema de Heinz, por ejemplo: vida, salud, propiedad privada, legalidad, respeto a las leyes.

2. ¿Ya los anotaste? Bien. Dibuja a continuación un pastel de tres pisos o una pirámide trunca de
tres niveles.

3. Con base en los criterios señalados para determinar una jerarquía de valores, escribe en el nivel
más alto del pastel o pirámide el nombre del valor que te parece más importante, en el del medio el
que le sigue en importancia y en el inferior el menos importante de los tres.

Actividad colectiva

 Con la orientación del profesor, compartan y argumenten con los demás compañeros el
resultado obtenido en la dinámica anterior.
 Reproduzcan en el pizarrón el pastel o la pirámide resultante

Los valores cubren tres dimensiones fundamentales para el hombre:


1. De supervivencia. Tienen que ver con las motivaciones primarias de carácter biológico (de
alimentación, reproducción, conservación de la especie).

2. Cultural. Incluye la vida en sociedad, la convivencia con los otros, la producción humana.
Expresa la conciencia del deber ser, la percepción de la belleza, la armonía, el conocimiento,
etcétera.

3. Trascendental. Busca el entendimiento íntimo, personal; comprender el sentido de la vida;


trascender la realidad o existencia física.

En una escala valorativa ascendente, el conjunto de valores puede visualizarse como en el cuadro
siguiente:

Dimensión trascendental Metafísicos

Afectivos
Éticos
Intelectuales
Dimensión cultural Estéticos
Instrumentale
s
Dimensión de Vitales
sobrevivencia
Escala de valores

La escala refleja el surgimiento de los valores a partir de una necesidad física, vital, ligada a la
dimensión de la supervivencia, que entra a un plano superior cuando el hombre comienza a fabricar
utensilios y herramientas, a crear cultura. Aquí aparecen los valores instrumentales, como la
técnica, y las habilidades utilitarias.

Una mejor satisfacción de las necesidades básicas permite apreciar la forma, armonía y belleza
existentes en el entorno y facilita el surgimiento de los valores estéticos (apreciación artística y
musical); además, al tener tiempo para pensar se desarrolla el intelecto. Buscamos, a partir de una
percepción de la realidad, desenmarañar la estructura de las cosas, conocer y comprender su
esencia, sus causas y consecuencias. Surgen así los valores intelectuales, ligados al conocimiento,
que posibilitan el paso a la comprensión del hombre como un individuo en relación con los demás,
ante los cuales tiene obligaciones y puede exigir derechos. Es entonces cuando afloran los
conceptos éticos, aunados a un deber ser (honestidad, integridad, solidaridad internacional,
etcétera).

Finalmente, todos estos cuestionamientos conducen a preguntarse sobre lo metafísico, lo qué está
más allá de la existencia física; a buscar una comprensión global del universo, a dar una explicación
última del sentido de la existencia y de todas las cosas. Llegamos a la dimensión trascendental,
donde encontramos elementos filosóficos y teológicos que trascienden los límites de la existencia
física.

Como vemos, al informarnos un poco y conocer otro tanto, apoyados por los demás, vamos
entendiéndonos. Esto facilita la comprensión de los dilemas éticos o morales (según se refieran a lo
social o a lo individual) y podemos mejorar nuestro sistema de relaciones. Así tendremos un modo
de vida más justo y solidario.

Actividad personal

En las páginas anteriores y en los ejercicios realizados haz encontrado varios valores. ¿Podrías
identificar a qué dimensión corresponde cada uno de ellos? Bien. Entonces escribe el número
correspondiente a cada dimensión al comienzo del valor identifica do, en el entendido de que el
número 1 (uno) corresponde a la dimensión de supervivencia, el 2 (dos) a la cultural y el 3 (tres) a la
trascendental.

Compara tus resultados obtenidos con los de tus compañeros más próximos y entre todos
identifiquen el tipo de valores que encontraron en la dimensión cultural. Tomen como referencia la
gráfica de la escala de valores.

Retomen los ejercicios de la página 45 (sobre epitafios) y vean cómo se manifiestan los valores
trascendentes.

2.2 Los valores en la escuela, la vida cotidiana y la profesional

Dinámica de reflexión

Lee atentamente el siguiente artículo periodístico, que apareció en el diario El País (España), el 20
de mayo de 1995, p. 36.

Líderes de ochenta religiones contra las patentes de genes humanos por lucro

EFE, Washington

Líderes de más de ochenta grupos religiosos anunciaron ayer su oposición a la concesión de


patentes sobre genes modificados de humanos y animales, células, órganos y embriones, como si
fueran un invento humano como los automóviles.

Esta coalición religiosa condena la “extraña” política de la Oficina de Patentes estadounidense, la


cual considera que los genes pueden patentarse, en abierta oposición a la vieja creencia de que la
vida emana de Dios...

“Si se permite a los científicos y a las compañías biotecnológicas patentar toda forma de vida, ello
supondría el triunfo final de los valores del mercado sobre los valores de la fe”, agrega el
comunicado de los líderes religiosos, elaborado por Jeremy Rifkin, presidente de la Fundación sobre
Tendencias Económicas.

(Tomado de Mendive, Gerardo. Ayúdame a mirar. Un análisis sobre materiales de prensa. México,
Ed. del Autor, 1996, p. 91)

 En esta lectura se plantea un tema de actualidad muy polémico. ¿Cuál es éste?


 Aquí estamos ante un conflicto de valores. ¿Podrías decir qué valores se enfrentan?
 La solución de este conflicto de valores es muy compleja. En tu opinión, ¿quién o quiénes deben
decidir y por qué?

a) Los científicos especializados en genética.


b) Las asociaciones pro derechos humanos.
c) Las instituciones religiosas.
d) La Oficina de Patentes.
e) El gobierno.
f) Las personas directamente afectadas: padres, enfermos, donadores.
g) Otra opción: ______________________________________________

 Si tú fueras integrante de alguna de estas instancias, ¿de cuál serías? ¿Qué actitud tomarías?
¿Qué harías en concreto?

La educación escolar y los valores


Cuando decimos: “Hacer una escuela a la medida de los alumnos y que prepare para la vida”,
queremos decir que la formación del estudiante como persona no puede ser olvidada por la escuela.
El logro y la profundización de actitudes y valores que se busca promover en el Conalep requiere de
individuos autónomos tanto intelectual como moralmente. Ello quiere decir que no basta que los
alumnos adquieran información, sino que nuestra sociedad demanda jóvenes inteligentes, sensibles
y morales.

Para lograrlo, se necesita primero que te conozcas a ti mismo, que tengas claro cuáles son los
valores y actitudes que dictan tu conducta, a qué conflictos de valores te enfrentas habitualmente y
cómo los resuelves. En segundo término, se requiere comprender los problemas del mundo actual y
tomar una posición comprometida ante ellos.

Los problemas de nuestro tiempo, como la violencia y la búsqueda de la paz, el respeto de los
derechos humanos, la crisis ecológica, los efectos benéficos y perjudiciales del empleo de la
tecnología, la injusticia social, la discriminación racial, cultural y sexual, la eutanasia, las
aplicaciones éticas y antiéticas de la ciencia, entre muchos otros, se convierten en temas de estudio
en la escuela, al igual que lo son el álgebra, la informática o la electrónica.

Reflexiona: ¿Con qué frecuencia en tu vida diaria enfrentas conflictos de valores? ¿De qué tipo?
¿Cómo los resuelves? ¿Sientes que necesitas orientación o apoyo al respecto? ¿A quiénes recurres
para solicitar consejo? ¿Qué tanto te ha formado en valores la escuela?

En realidad, los valores que norman nuestra conducta están presentes en todo acto humano
trascendente que realizamos día con día, sea dicho acto familiar, afectivo, académico, profesional,
político, etcétera.

Con frecuencia no somos conscientes de esto, y tampoco es extraño que actuemos de manera
incongruente: decimos una cosa y hacemos otra. A veces, incluso, con dichas incongruencias las
personas “se traicionan ellas mismas”. ¿Te ha pasado esto a ti?

Como veremos más adelante, son múltiples los individuos e instancias que influyen (positiva o
negativamente) en nuestros valores y actitudes. No obstante, los valores y las actitudes, así como
el carácter de las personas, pueden educarse mediante el desarrollo de la inteligencia y el
fortalecimiento de la voluntad: inteligencia para conocer y saber; voluntad para apetecer, desear y
alcanzar. A eso están orientadas las experiencias que te ofrece este curso, pero requerimos de tu
participación activa y entusiasta.

En síntesis, la educación tendiente a formar valores intenta apoyar tu desarrollo personal y


profesional para que seas una persona reflexiva, crítica, comprometida y congruente.

¿Qué importancia tiene la formación de valores y actitudes para un profesional técnico?

El desarrollo y profundización de actitudes y valores en el contexto de la formación de un


profesional técnico es crucial. Las grandes transformaciones que sufre nuestra sociedad en los
planos económico, político y social afectan sustancialmente la concepción de la enseñanza y de la
práctica profesional de nuestros egresados.

Frente a cambios sociales y laborales tan importantes como la globalización y la


transnacionalización —no sólo de la economía sino también de la cultura y de los estilos de vida—, y
ante la evidencia de nuevas formas mundiales de producción y comercialización, el crecimiento de
la pobreza y el desempleo, las profesiones que conocemos se modifican de manera radical y surgen
otras totalmente nuevas. En todos los casos, se necesita un nuevo tipo de egresado, capaz de
enfrentar la realidad actual.

Las escuelas técnicas enfrentan el desafío de inculcar a sus estudiantes una cultura tecnológica,
que por un lado aporte una mayor comprensión de los complejos procesos del mundo laboral, pero
que decididamente forme actitudes y habilidades creativas en relación con la producción y el
trabajo.

No obstante, competencias como las que mencionamos en el párrafo anterior no se limitan a una
aplicación mecánica de cono cimientos teóricos o técnicas particulares aprendidas en los libros de
texto y talleres. Tampoco son “neutrales”: siempre implican una toma de postura personal y la
existencia de una ética profesional, porque involucran los derechos y necesidades de los
beneficiarios, no sólo la voluntad o conocimientos del profesionista.

En la discusión que realizamos al inicio, sobre la conveniencia de patentar o no los genes, quedó
claro que era difícil llegar a un acuerdo mínimo entre las partes afectadas, ya que involucraba
claramente los valores compartidos al interior de cada grupo. También resultó evidente que el cono
cimiento de la profesión o de una disciplina científica (en este caso la Genética) no era suficiente
por sí solo, y que tampoco se llegaba a ningún acuerdo si cada uno de los afectados hacía imperar
sus valores sin importarles los de los demás

Algo similar ocurre en todos los ámbitos de la vida. En el mundo profesional (así como en la vida
cotidiana en general), los problemas que enfrentamos se definen con frecuencia en términos de un
conflicto de valores en situaciones singulares. Por con siguiente, en el proceso de toma de
decisiones conducente a la solución de dichos problemas siempre intervienen no sólo nuestro
conocimiento académico-profesional, sino también nuestros valores, actitudes y normas de
comportamiento que configuran un marco ético personal-profesional.

Por esto podemos afirmar que un profesional técnico competente es, necesariamente, un
profesional reflexivo, no sólo un aplicador de conocimientos o un operador de tecnologías.

Actividad colectiva

1. Tomando como referencia la noticia periodística de las patentes de genes (u otro texto similar
sugerido por el profesor o los alumnos), organizar una dramatización o juego de roles en el grupo.
Cada una de las partes en conflicto es representada por un alumno (actor) diferente: el científico, el
director de la Oficina de Patentes, el sacerdote, el activista de los derechos humanos, etcétera, y los
demás estudiantes participan como observadores. El profesor conduce la representación y luego
organiza el debate en una plenaria donde interviene todo el grupo.

2. Ejemplificar en una discusión plenaria otras situaciones de conflictos de valores. Discutir en cada
caso posibles desenlaces o soluciones. Por ejemplo, qué sucedería si... cada una de las partes en
conflicto hiciera imperar sus valores sin tomar en cuenta los de los demás, o si se buscara una
negociación o consenso, o si se encontrara que las diferencias son irreconciliables, etcétera.

Actividad personal

 Listar cuáles serían los principales valores escolares, cotidianos y profesionales que consideras
más importante desarrollar; indicar en cada caso si crees poseerlos satisfactoria o
medianamente, o bien no haberlos desarrollado nunca.
 Escribir un cuento o narración breve (2 ó 3 cuartillas), en que describas una situación donde un
profesional técnico de tu misma carrera enfrenta un conflicto de valores que compromete su
ética profesional, y plantea cómo lo resuelve.

2.3 Adquisición de valores e influencia social

El desarrollo de valores y actitudes

El aprendizaje de los valores y de las actitudes es un proceso lento y gradual, en el que influyen
distintos factores y agentes. Aunque los rasgos de personalidad y el carácter de cada quien son
decisivos, también desempeñan un papel muy importante las experiencias personales previas, el
medio donde crecemos, las actitudes que nos transmiten otras personas significativas, la
información y las vivencias escolares, los medios masivos de comunicación, etcétera.

En esta sección revisaremos cómo se adquieren y cambian los valores y actitudes, así como la
influencia social que recibimos en ese sentido.

De acuerdo con destacados investigadores en sociología, desarrollo psicológico y de la


personalidad, los valores se aprenden a lo largo de la vida, pero no sólo de manera receptiva, sino
que se van construyendo y se ven influidos por el entorno social. También están determinados por
la capacidad intelectual de razonamiento que una persona posee en un momento determinado de
su vida. La formación de valores en los niños y adolescentes va ligada estrechamente al desarrollo
de su conducta moral.

Tanto el sociólogo Émile Durkheim (1858-1917) como el psicólogo Jean Piaget (1896-1980)
distinguen la moral autónoma de la moral heterónoma.

La primera que aparece en el desarrollo del individuo, durante la infancia, es la moral heterónoma
(que consiste en hacer lo que un poder o ley extraños han determina do como adecuado o no). En
este tipo de moral los niños se sienten obligados a cumplir las normas morales porque así lo
determina una autoridad superior. Los individuos no hacen una elección libre, consciente o
responsable, no juzgan las normas morales por el valor que contienen en sí mismas, sino en función
de la jerarquía o autoridad de quien las impone.

Razonamientos como “Yo sólo obedecía las órdenes de mis superiores”, “Tenía la obligación de
hacerlo”, pronunciadas por torturadores o criminales de guerra, son ejemplos de este tipo de
razonamiento moral.

Desde esta posición se va pasando poco a poco a una moral autónoma el ahora púber o
adolescente empieza a ser capaz de juzgar las normas morales en función de la bondad o maldad y
de la intención de los actos, independientemente de quién las dice. Es el momento en que surgen
ideas igualitarias, que se van convirtiendo en apoyos para la noción de equidad o justicia, y se
reconocen valores comunes a toda la comunidad humana.

No hay edades fijas en las que podamos predecir con certeza que una persona pasa de una moral
heterónoma a una moral autónoma. De hecho, hay individuos que nunca desarrollan la autonomía
moral y otros que lo hacen relativamente pronto.

“La moralidad sólo se desarrolla en el intercambio de unos individuos y otros en el grupo de los
iguales. Las relaciones cooperativas entre iguales, que están basadas en el respeto mutuo y la
reciprocidad, son las que llevan a que el sujeto pueda llegar a razonar moralmente.”

J. Delval

¿Por qué sucede así? Debido a características de la personalidad y al peso de la influencia social en
el desarrollo moral de los individuos.

Las etapas del desarrollo moral

Otro destacado psicólogo, Lawrence Kohlberg (1927-1987), inspirándose en la obra de Piaget,


dedicó su vida profesional a estudiar cómo se desarrolla la conducta moral en diferentes culturas y
grupos de edad. Kohlberg entrevistaba a las personas planteándoles dilemas morales (como el de
Heinz) y a partir de sus respuestas intentó identificar las etapas o niveles generales por los que
pasa el desarrollo de la moral.
Después de un sinfín de estudios, encontró tres etapas generales:

Las etapas del desarrollo moral


Etapa o nivel Características de la moral
general
I. Preconvencional La moral está determinada por las normas externas que dictan los adultos. No
siempre toman en cuenta la intención de los actos, sino la magnitud de las
consecuencias. Espera una reciprocidad práctica: “Si yo hago algo por alguien,
también él lo hará por mí”.
II. Convencional También se denomina conformista. Es importante ser “buena persona”. El
sujeto acepta las normas porque sirven para mantener el orden social y
considera que no pueden ser violadas porque ello traería peores
consecuencias.
III. La moral está determinada por principios y valores universales (como la
Posconvencional igualdad de los seres humanos, el respeto por la dignidad, el valor de la vida
humana, etcétera) que permiten examinar las reglas y discutirlas críticamente.
Las leyes no son eternas, sino instrumentos flexibles de los valores morales.

Para aclarar a qué se refiere cada etapa, retomemos el dilema de Heinz y pongamos de ejemplo
algunas respuestas:

 Preconvencional: “Debe robar, porque si su mujer se muere, se quedaría solo y no tendría quien
lo atienda”; “No debe robar, porque si lo descubren, lo meten a la cárcel”.
 Convencional: “Nadie pensará que eres malo si robas la medicina, pero tu familia pensará que
eres un marido inhumano si no lo haces”.
 Posconvencional: “No tiene sentido colocar el respeto por la propiedad por encima del respeto
por la vida misma. Estoy dispuesto a afrontar las consecuencias de defender un valor superior”.

El trabajo de Kohlberg ha desatado muchas polémicas. ¿Estas etapas son universales? ¿Qué sucede
en diferentes culturas? ¿Variarán en función de la clase social de las personas? ¿Cómo influye la
religión de cada quién (católicos, budistas, musulmanes, judíos, protestantes, agnósticos)? Su
estudio más conocido es el que realizó con muchachos de 10, 13 y 16 años en Estados Unidos,
Taiwan y México.

Con base en sus resultados, este autor afirma que no hay diferencias sustanciales entre las tres
culturas, que la secuencia es independiente de la clase social, del medio o de la religión. Aunque no
todos los investigadores están de acuerdo con ello, lo más interesante es que casi no se encuentran
individuos que se ubiquen en una moral posconvencional, lo cual es preocupante, porque es la
moral “más madura”, la que se orienta por la existencia de un contrato social y de valores éticos
contemporáneos.

Reflexiona: Al pensar en una moral posconvencional, nos vienen a la mente personajes como
Martin Luther King o Mahatma Gandhi; pero. ¿a cuántos como ellos conocemos? ¿Qué piensas que
pasaría si todas las personas llegaran a un desarrollo moral posconvencional?

La influencia social en los valores personales

Esperamos que hasta aquí te haya quedado claro que los valores no son predisposiciones innatas y
que no vienen programados en ninguno de nuestros genes: no son hereditarios, hay que
descubrirlos, formarlos, construirlos; podemos modificarlos.

Hemos venido insistiendo en la influencia que ejercen los otros en el desarrollo de nuestras
actitudes y valores. Pero, ¿quiénes son los otros? ¿Por qué es importante la influencia social?
Podemos enumerar una larga lista de esos “otros” que puedes reconocer fácilmente: tus padres y
hermanos, tus amigos, tu novio(a), las personas que más admiras (tus “ídolos” personales), tus
profesores, etcétera. Todos ellos son agentes socializadores, pues de ellos aprendes los códigos y
costumbres que te ayudan a ubicarte como un miembro más de tu grupo social. Pero también
existen otros agentes socializadores, tal vez más abstractos y escurridizos, que influyen en tus
valores y no siempre puedes reconocer. ¿Sabes de quién te hablamos? De los medios de
comunicación.

Los agentes socializadores que mencionamos llegan a ser un otro significativo que puede influir
decisivamente para promover valores y actitudes positivas en los jóvenes. Pero también pueden
promover contravalores o valores contradictorios.

En este sentido, resulta valioso que clarifiquemos tanto nuestros valores personales como los
valores que recibimos de los demás, y que tengamos la capacidad de juzgar si son o no positivos,
qué consecuencias tienen en nuestras vidas y cómo nos afectan en nuestra relación con los otros.
Algunas de las actividades que desarrollarás en esta sección están enfocadas a que analices cuáles
son los valores sociales más importantes que influyen en ti, y en la siguiente sección nos
enfocaremos a que clarifiques tus propios valores.

La siguiente dinámica te ayudará a esclarecer algunos valores presentes en el medio.

Actividad colectiva

Lista de popularidad

Análisis valorativo de canciones

¿Cuál es la canción preferida por el grupo? (puede ser una de moda o una “clásica de siempre”).

¿Cuál es la canción que más rechazo despierta en el grupo?

Instrucciones:

1. En forma de “lluvia de ideas”, mencionar el nombre de varias canciones (no más de diez) que
sean del agrado del grupo, y enseguida señalar canciones que consideren “malas” o que
despiertan repulsa. Un alumno o el profesor tomarán nota para hacer una lista de popularidad y
otra de impopularidad.
2. Elegir, mediante votación verbal directa, la canción más aceptada y la más rechazada.
3. Formen dos equipos, uno que analizará la canción más popular y otro que cuestionará a la más
rechazada. El primero será el equipo “positivo” y el segundo el equipo “negativo”.
4. Por separado, cada equipo escribirá la letra de la canción que le tocó analizar.
5. Ahora, el equipo “positivo” analizará por qué le gusta la canción favorita, y el equipo “negativo”
por qué le disgusta la que le tocó criticar.
6. Cada equipo identificará visiones de la juventud y de la naturaleza humana presentes en la letra
de sus respectivas canciones, y verá si es posible apreciar algunos valores o antivalores.
Anotarlos.
7. Cuestionar lo expresado en torno a gustos y rechazos a la luz de valores positivos y negativos.
¿Les sigue gustando la canción favorita? ¿Encontraron elementos positivos en la canción
rechazada?
8. Compartir Tas conclusiones con todo el curso.

Actividad personal

Retorna la actividad de la página 59 y lista en orden de importancia el valor más importante que
reconoces en: a) tu familia; b) tu escuela; c) tu mejor amigo o amiga; d) tu “ídolo” o personaje
(artístico, deportivo, histórico) más admirado. Comenta con los demás cómo han influido estas
personas en ti a través de dichos valores.
Si deseas profundizar más sobre el tema, selecciona un personaje histórico o actual que se haya
distinguido en la lucha por los más altos valores de la humanidad. Investiga acerca de su biografía,
sus ideas y acciones, su influencia en la sociedad, etcétera.

Elabora un cartel o un ensayo breve que incluya tus comentarios personales.

¿La publicidad influye en nuestros valores y estilos de vida? ¿Qué crees tú? ¿Qué ideas e intereses
están detrás de la publicidad o de la propaganda?

Actividad colectiva

En la página anterior se ilustran algunas muestras de publicidad dirigida a los jóvenes.

Tomen como punto de partida la pregunta que aparece al final: ¿La publicidad influye en nuestros
valores y estilo de vida? Formen pequeños equipos de trabajo y realicen la siguiente actividad:

 Elijan alguna marca o anuncio publicitario. Descríbanlo, digan cuál es su lema (slogan). Tomen
en cuenta que la publicidad tiene fines comerciales; pretende vender un producto o un servicio.
Por su parte, la propaganda persigue la adhesión a una idea.
 Traten de identificar qué valores y contravalores se transmiten en el anuncio.
 Digan qué trucos publicitarios se emplean en ese caso.
 ¿Qué beneficios produce el consumo del artículo promovido: para el consumidor, para el dueño o
fabricante, para el que lo comercializa o vende?
 ¿Cómo puede modificar las actitudes y el estilo de vida de los mexicanos el utilizar el bien o
servicio que se anuncia?

Alternativa de trabajo:

 Elijan uno de sus programas televisados favoritos, de preferencia los que son protagonizados por
gente joven como ustedes mismos. Discutan con su equipo el tipo de valores que transmiten los
personajes principales, y si éstos son congruentes con sus propios valores, los de su familia y los
de nuestro país.
 Intenten detectar contravalores y valores que se contradicen.
 Discutan en una plenaria las conclusiones a las que llegó cada equipo respecto a las actividades
anteriores.

El código personal de valores

Podemos decir que todos desarrollamos un código o sistema ético personal, el cual rige en gran
medida nuestras creencias, actitudes, expectativas o formas de reaccionar ante los problemas.
Mientras más congruentes sean nuestros valores con nuestros actos, dicho código personal es más
coherente y consistente.

Habiendo realizado ya varias actividades enfocadas a clarificar tus propios valores, ¿consideras
estar o no consciente de tu propio código de valores personales?

¿Cómo clarificar mis valores?

Los jóvenes pueden llegar a clarificar o esclarecer sus propios valores si realizan un proceso de
reflexión sobre éstos, a fin de tomar conciencia y ser responsables de aquello que piensan, juzgan,
aceptan o rechazan.

La clarificación puede darse en tres fases:


1. Selección: Primero identificar qué valor está en juego, elegirlo libremente observando las
alternativas existentes y considerando las consecuencias que puede traernos a nosotros y a los
demás optar por una u otra de las alternativas posibles.

Hay que pensar no sólo en consecuencias utilitarias, sino también en aspectos de carácter más
espiritual, o de conciencia, que nos hacen “sentir bien” porque actuamos congruentemente, incluso
en perjuicio de algunos intereses, deseos o afectos personales, El “sentirse mal” después de una
acción refleja alguna inconsistencia en el juicio previo, o revela conflictos de valores no superados.

Por ejemplo, supón que se plantea la posibilidad de que en el salón de clases se integren personas
con algún tipo de discapacidad sensorial o física (un ciego, un hemipléjico, un joven con parálisis o
con defectos congénitos severos que no han afectado su capacidad de convivencia y aprendizaje) y
que te des cuenta que las opciones posibles son de aceptación (en favor de la integración y la no
segregación de las personas con necesidades especiales: “Son seres humanos que tienen los
mismos derechos que los demás”, “No hay que verlos como anormales”), o bien de rechazo (en
favor de la segregación de las personas discapacitadas: “Que vayan a escuelas especiales, con
gente como ellos”, “Les cuesta convivir con la gente normal, no pueden”). ¿Qué opción tomarías?
¿Qué consecuencias previsibles puedes imaginar?

2. Estimación: Considerar si en realidad apreciamos la selección que hemos hecho, si nos sentimos
cómodos con ella y si estamos dispuestos a afirmarla en público.

Siguiendo el ejemplo anterior, supón que te pronunciaste en favor de la integración, aunque te das
cuenta de que en el fondo no estás muy seguro de ello, pero sientes la presión social del grupo y te
da temor que te juzguen mal: “Pueden pensar que no soy humanitario”, “Finalmente, a mí en qué
me perjudica”. Si éste fuera el caso, te estarías pronunciando por un valor que en el fondo no
estimas.

3. Actuación: Comportarse en forma congruente con la selección que se ha hecho y aplicarla


habitualmente.

Finalizando con el mismo ejemplo, supón que en el momento que se integra un joven discapacitado
al grupo se plantea la posibilidad que sea tu compañero de equipo en el laboratorio de Química; tú
buscas la manera de “deshacerte” de él, o bien lo tomas poco en cuenta y piensas que su presencia
puede afectar de modo negativo las calificaciones del equipo. En este caso, aun cuando tu selección
inicial fue supuestamente en favor de la integración y diste “la imagen” de que era un valor que
apreciabas, tu comportamiento está poniendo en evidencia que en realidad lo que valoras es la
segregación de las personas discapacitadas, que es lo que estás demostrando con tu actitud.

Como puedes ver, la evidencia de si poseemos o no firmemente un valor está dada por la
congruencia entre lo que pensamos y sentimos, lo que decimos y lo que hacemos: con la cabeza, el
corazón y las manos.

¿Cómo puedo cambiar mis valores y actitudes personales?

Se ha comentado con anterioridad que los valores suelen ser muy estables y que las actitudes son
inclinaciones permanentes que llevan a reaccionar de determinada manera frente a ciertas
situaciones. Por lo tanto, su modificación no es fácil, ya que están muy arraigadas en las personas.
No obstante, se ha demostrado que sí hay aproximaciones eficaces para lograr un cambio de actitud
y promover valores más positivos. Estas aproximaciones implican, como se ha insistido antes, la
reflexión, la emoción y la acción.

Un proceso de cambio puede ser pro movido en forma consciente en el seno de la familia, en la
escuela, por medio de campañas publicitarias, etcétera; pero también puede (y debería serlo
idealmente) ser pro movido por la propia persona. No resulta agradable la idea de una juventud
receptiva, pasiva e inerme a las influencias externas, que no se conoce a sí misma ni cuestiona sus
propios valores. ¿Qué piensas al respecto?

La peor manera de acercarte al aprendizaje de actitudes y valores positivos es mediante una


educación transmisora, unidireccional, autoritaria, donde te enfrentas pasivamente con un listado
de normas o recomendaciones del tipo deber ser. Y mucho menos propicia es aquella situación en la
que los agentes educativos (maestros, padres, amigos) muestran con su comportamiento lo opuesto
a lo que predican con el discurso. Estas dos aproximaciones son las menos efectivas en la
promoción de un cambio de actitud y tampoco funcionan en el caso del desarrollo de valores
personales, sociales o laborales.

Por el contrario, las aproximaciones que han demostrado ser más efectivas implican situaciones
donde los jóvenes:

 Aprenden a clarificar sus propios valores.


 Participan activamente y se sienten realmente comprometidos.
 Logran comprender a los demás, pueden “meterse en la piel del otro”.
 Discuten y estudian con entusiasmo, no están “a fuerzas”.
 Experimentan la libertad con obligación, se sienten autónomos.
 Se vuelven conocedores del tema, están bien informados.
 Analizan y resuelven dilemas y conflictos de valores.
 Se involucran en la toma de decisiones, experimentan vivencias.
 Trabajan en colaboración y aprenden de los demás.
 Aprenden de sus errores y están dispuestos al cambio.
 Están expuestos a la influencia de modelos positivos y congruentes.

En torno a estas aproximaciones hemos planteado las lecturas y actividades que realizarás en este
curso, en espera de que redunden en una experiencia positiva para ti y tus compañeros de clase.

Actividad personal

Además de las actividades colectivas ya realizadas, es importante que cada alumno clarifique sus
propios valores y actitudes. Por consiguiente, esta actividad consistirá en enunciar por escrito tu
código o sistema individual de valores. Podrías hacerlo mediante una composición titulada Mis
valores personales. Reflexiona posteriormente sobre la congruencia entre lo que dijiste y lo que en
realidad haces (tu comportamiento).

Inventa o busca en la literatura frases célebres, epígrafes (inscripciones en los edificios, citas que
encabezan libros o artículos), fragmentos de poemas, cuentos, etcétera, donde se pongan de
manifiesto algunos de los valores personales que identificaste como más importantes en tu vida.

También podrías profundizar o ampliar el conocimiento sobre este tema acudiendo a la biblioteca o
a la hemeroteca de algún periódico. El profesor te podría sugerir otros textos de interés.

2,5 Valores universales, nacionales y cívicos

Entre los fines de la educación destaca el fortalecimiento de la conciencia de la nacionalidad y la


soberanía; el aprecio por la libertad, los símbolos patrios y las instituciones nacionales. Se debe
fomentar el amor a la patria y desarrollar la conciencia de la solidaridad internacional; se nos
exhorta a valorar las tradiciones y particularidades culturales de las regiones y a promover un
idioma común, sin menoscabo de proteger y promover el desarrollo de las lenguas indígenas. Se
insta a que propiciemos la adquisición, el enriquecimiento y difusión de los bienes y valores de la
cultura universal, y a que conozcamos y practiquemos la democracia como forma de gobierno.
Las normas jurídicas también indican que debemos observar la ley y pugnar por la igualdad de
derechos ante ella, principio garantizado por la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

No obstante estas intencionalidades, en la vida cotidiana apreciamos que para muchos sus
referentes culturales básicos provienen del extranjero, menospreciando lo nacional; vemos cómo se
ignoran los principios y símbolos básicos que expresan nuestra identidad como mexicanos, o cómo,
por el contrario, algunos compatriotas se cierran en un chauvinismo desmedido que niega la
tradicional solidaridad internacional que caracteriza al país.

El mal uso del lenguaje o la orgullosa exhibición de nombres, lemas y marcas extranjeras en la ropa
o en la denominación de los comercios, el seguir la moda y costumbres de otros países, podrían ser
tan sólo la expresión del cambio en los valores de apreciación estética o en las costumbres,
derivada de una manipulación comercializadora, pero cuando esas manifestaciones se ligan a la
devaluación de lo autóctono, a prácticas ilegales y a su permisibilidad o al menosprecio de las
formas que aseguran una convivencia civilizada, estamos en problemas.

El pasarse un alto o arrojar basura en la calle puede ser un acto inconsciente aislado, o reflejar falta
de respeto y consideración a la vida y salud de los demás. La excesiva importación de granos o
algunos acuerdos comerciales pueden ser expresión de la tendencia globalizadora mundial o un
riesgo para la independencia nacional. Una queja porque el gobierno se solidariza con un país
hermano en desgracia puede ser el justo reclamo por el mal uso de los recursos nacionales o una
manifestación de ignorancia en cuanto a las tradiciones internacionalistas y los convenios
establecidos por el país.

Todo esto nos lleva a cuestionar la manera como se entienden y valoran los principios básicos que
orientan la vida en el planeta y las normas que regulan las relaciones entre las naciones, los grupos
sociales y las personas. Remite a clarificar lo que entendemos por valores universales, valores
nacionales y valores cívicos.

Valores universales

Los valores universales son aquellos “suficientemente seguros y defendibles más allá de las
circunstancias y creencias propias de cada persona” (Puig, 1995:127), Son universales porque su
cumplimiento es altamente deseable para todos, en todo tiempo y lugar. Por ejemplo, la
preservación del ambiente o los valores expresados en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.

El que sean deseables para todos no implica que en su aplicación práctica no surjan controversias,
sobre todo cuando hay que optar entre dos valores de similar importancia. Sería el caso del dilema
presentado cuando se cree en el respeto a la vida y se exige matar para defender al país en guerra
(¿conoces el caso de Cassius Clay, luego Mohamed Alí, campeón mundial de boxeo de peso
completo, que se negó a pelear en Vietnam aduciendo que su religión le prohibía matar?). Otro
ejemplo de controversia sobre la universalidad de los valores se presenta cuando, con base en
preceptos propios de una tradición religiosa, algunas legislaciones consideran adecuado castigar
con la muerte a un homicida, basándose en el precepto de ‘ojo por ojo, diente por diente”.

Hay valores que pretenden ser absolutos (es decir, que no admiten términos medios, se es o no se
es), universales (porque son de vigencia y aplicación general, en cualquier tiempo y lugar) e
inalienables (no se pueden ceder, renunciar o cancelar de ninguna manera). Sin embargo, en
ocasiones se observa que el valor es entendido o se manifiesta de manera diferente, según el
contexto en que opera o la persona que lo aprecia. Y es que los valores son también apreciaciones
de juicio, y en este sentido poseen un carácter subjetivo y evaluativo en el que se expresan las
predisposiciones y características personales de quien hace la evaluación.
Esto puede oscurecer el entendimiento de la realidad y obstaculizar la acción derivada de la
valoración. ¿Cómo entender, si no, nuestras incongruencias, o el divorcio entre fines y medios? El fin
no justifica los medios, porque en el medio, en el proceso, ya se está prefigurando el fin.

¿Quiere decir esto que no existen valores universales, esencias ni criterios de verdad, que todo es
relativo? No. Los valores universales tienen una existencia real, son trascendentes y perdurables. Lo
que cambia son las normas, reglas y modelos de conducta que cada individuo, cultura o civilización
considera adecuados a sus circunstancias.

¿Cómo, entonces, decidir qué es lo más apropiado? No hay respuestas categóricas, pero sí
procedimientos de reflexión moral que ayudan a la clarificación de valores y permiten decidir frente
al dilema. El método que sugerimos incluye los siguientes pasos:

1. Reconocimiento de los valores y actitudes presentes en los hechos, situaciones o conceptos en


cuestión.
2. Reflexión y análisis de los límites del valor involucrado. Qué se vale y qué no.
3. Análisis de las circunstancias, motivaciones y consecuencias de la acción resultante del valor.
4. Revisión y crítica de la tradición cultural o moral frente a situaciones similares en el pasado.
5. Consulta y diálogo con otras personas, cuya opinión sea relevante para el caso.
6. Atención a los criterios éticos y a la con ciencia personal, para ver qué es correcto y qué resulta
inaceptable.
7. Juicio (ejercicio de la capacidad intelectual de juzgar y decidir, con base en la ponderación de las
cualidades y defectos del valor o acción en cuestión).
8. Análisis de las posibles consecuencias del juicio.
9. Actuación o proyección del valor.

Un procedimiento de este tipo es muy similar al seguido por un jurado, sólo que normalmente lo
realizamos sin la intervención de terceros. Es una manera racional e ideal de decidir. Sin embargo,
enfrentados a situaciones concretas, el tomar una decisión que afecta a otros y a nosotros mismos
involucra a las emociones y afecta el intelecto, lo que conduce a encontrar razones o excusas para
condenar o exculpar con base en la antipatía o empatía que sintamos respecto a la situación o
persona juzgada. ¿Cómo, si no, explicar el caso de la madre íntegra y honrada que protege al hijo
criminal, el perdón otorgado a criminales por “razones superiores de Estado”, o las relaciones de
pareja poco racionales?

El corazón sabe de razones que la mente desconoce. Aquí probablemente está “el secreto del
zorro”, que los hombres han olvidado y que este animal le revela al Principito en un relato de Saint-
Exupéry: “Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos... Lo
que hace importante a tu rosa es el tiempo que has perdido con ella... Cada uno es
responsable para siempre de aquello que ha domesticado. Tú eres responsable de tu
rosa”.

Valores nacionales

Reflexiona:

“La Patria es primero” Vicente Guerrero (1783-183 1)

¿Qué quiso decir con esta frase el héroe de la Independencia y presidente de la Re pública en 1829?

La nación está integrada por elementos de tipo:

 Natural, independientes de la voluntad de los individuos (territorio, clima, raza, lengua).


 Históricos (tradiciones, usos, costumbres, religión, leyes).
 Psicológicos (conciencia para sí, reconocimiento por parte de los integrantes de la nación de los
vínculos que los hacen reconocerse como tales), y que lleva a los habitantes de un país a
comportarse y expresarse con un estilo peculiar que los hace diferentes a otros.

Los valores nacionales son aquellos reconocidos como tales por cualquier sociedad natural humana,
“forjada por la unión territorial, consuetudinaria e idiomática; proporcionada por una comunidad de
vida y de conciencia social.”

Basave

La cultura, el lenguaje, la forma de pensar, sentir y expresarse, aunados a la percepción de un


territorio exclusivo, conducen a que un pueblo se sienta nación y exprese lo anterior en una serie de
tradiciones y normas de conducta, que reflejan lo que él mismo asume como valores nacionales.

Las siguientes actividades pretenden iniciar una reflexión al respecto.

Actividad colectiva

Agustín Basave Fernández del Valle, en Fundamentos de la mexicanidad (1992:72), señala los
siguientes rasgos como característicos del mexicano:

1. Religiosidad, que permea su vida y su muerte y que e dota de un sentido muy hondo de (a
dimensión trascendente de la persona humana (sabe esperar, sufrir, aguantar y ofrendar).
2. Amor por lo bello (pathos, estético), manifestado en templos y canciones, artesanías y danzas,
fiestas y sentido del color.
3. Barroquismo, no como mera profusión de volutas, rodeos y otros adornos en que predomina la
línea curva, sino como apasionada abundancia de formas, espectacular integración de valores
personales, horror al vacío, patetismo vital trascendente.
4. Sentido del humor, que le hace reír de cualquier cosa mortal —a veces para no llorar— y que le
hace retornar, por una suerte de catarsis a su estado infantil alegre.
5. Estoicismo cristiano.
6. Cortesía.
7. Ingenio.
8. Discreción.
9. Disimulo.

Esta es la opinión de un conocedor del tema, pero ustedes pueden no coincidir con él.

Para aclararlo, formen nueve equipos (uno por cada rasgo) y:

a) Busquen evidencias de la vida real que ejemplifiquen el rasgo o característica analizada. Discutan
si es de carácter generalizado o si sólo se da en algunas personas.

b) En caso de comprobarse la característica, ¿cuál podría ser la razón de su aparición como rasgo de
los mexicanos y mexicanas? De no comprobarse, ¿qué motivos pudo tener el autor para señalarla
como tal?

c) Compartan sus conclusiones con el resto de los alumnos.

d) ¿Qué rasgos adicionales podemos considerar como propios de los hombres y mujeres mexicanos?

Para tener un registro de nuestros avances, cada equipo traerá para la siguiente clase una hoja
reportando sus reflexiones como grupo, y tres compañeros designados especialmente elaborarán un
artículo de dos cuartillas para pegarlo en el diario mural del plantel.
Actividad colectiva

Himno Nacional

El Himno Nacional es uno de los principales símbolos patrios, que sintetizan y evocan los
componentes culturales de nuestro pueblo. Su versión original data de 1854, como producto de un
concurso literario-musical convocado por Antonio López de Santa Anna, con el fin de que “...haya un
canto verdaderamente patriótico que, adoptado por el Supremo Gobierno, sea el Himno Nacional”.
El autor de la letra fue el potosino Francisco González Bocanegra (1824-1861) y el compositor de la
música el catalán Jaime Nunó (1824-1908). Desde que se cantó por primera vez el 15 de septiembre
de 1854, ha sufrido algunos cambios, propios de cada momento histórico, con estrofas que ya no se
cantan u otras que se modifican.

A continuación presentamos la versión oficial publicada en el Diario Oficial el 8 de febrero de 1984.


En su letra se reflejan valores, actitudes y normas de conducta que es importante clarificar.

Himno Nacional Mexicano

CORO

Mexicanos al grito de guerra el acero aprestad y el bridón, y retiemble en su centro la tierra al


sonoro rugir del cañón.

ESTROFA 1

Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva de la paz el arcángel divino, que en el cielo tu eterno destino por
el dedo de Dios se escribió.

Mas si osare un extraño enemigo profanar con su planta tu suelo, piensa ¡Oh Patria querida! que el
cielo un soldado en cada hijo te dio.

ESTROFA II

¡Guerra, guerra sin tregua al que intente de la Patria manchar los blasones! ¡Guerra, guerra! patrios
pendones en ¡as olas de sangre empapad!

¡Guerra, guerra! En el monte, en el valle, los cañones horrísonos truenen y los ecos sonoros
resuenen con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!

ESTROFA III

Antes, Patria, que inermes tus hijos bajo el yugo su cuello dobleguen, tus campiñas con sangre se
rieguen, sobre sangre se estampe su pie.

Y tus templos, palacios y torres se derrumben con hórrido estruendo, y sus ruinas existan diciendo:
de mil héroes la Patria aquí fue.

ESTROFA IV

¡Patria, Patria! Tus hijos te juran exhalar en tus aras su aliento, si el clarín con su bélico acento los
convoca a lidiar con valor.

¡Para ti las guirnaldas de oliva! ¡Un recuerdo para ellos de gloria! ¡Un laurel para ti de victoria! ¡Un
sepulcro para ellos de honor!
Con la orientación del profesor, organícense en equipos de cinco a ocho personas e indiquen:

1. ¿Cuáles son los principales valores que se aprecian en el Himno Nacional?


2. Busquen evidencias en la vida cotidiana que ejemplifiquen los valores identificados. Discutan si
son de carácter generalizado o si sólo se dan en algunas personas. Recuerden que estamos
identificando los valores nacionales, que todos deberíamos asumir.
3. En caso de comprobarse la característica, ¿cuál podría ser la razón de su aparición como valor
nacional? De no comprobarse, ¿qué motivos pueden existir para que no los encarnemos?
4. Compartan sus conclusiones con el resto de los alumnos.
5. Analicen otras maneras en que se podría manifestar el patriotismo, el amor a la libertad, la
soberanía y la independencia nacional.
6. Como producto del consenso del grupo, escriban un breve Manifiesto a la Nación donde
expresen la forma en que durante los próximos treinta días los alumnos de su curso en
particular procurarán ser más patriotas.

Para comprender mejor el Himno Nacional, quizá convenga recordar que:

el acero aprestad significa preparar las armas;

bridón: caballo entrenado para la guerra;

ceñir: abrazar, rodear;

olivo: simboliza la paz;

mas si osare un extraño enemigo: pero si un enemigo extranjero se atreviera;

profanar con su planta tu suelo: ofender tu sagrado territorio pisándolo, invadiéndolo;

sin tregua: sin descanso;

manchar los blasones: manchar las insignias, manchar las glorias;

pendones: banderas;

inermes: indefensos;

bajo el yugo su cuello dobleguen: se dejen vencer por la opresión, por la tiranía;

exhalar en tus aras su aliento: morir en tus altares (en tu regazo);

clarín: corneta;

bélico: guerrero;

convoca: llama;

lidiar: luchar, combatir;

guirnalda: corona abierta de ramas o de flores;

laurel: simboliza la victoria.


Escudo Nacional

El Escudo Nacional se diseñó de acuerdo con la tradición indígena: el águila de perfil posada sobre
un nopal, devorando a la serpiente: ramas de encino y de laurel, emblemas de la fortaleza y de la
victoria, adornan la figura.

Para el pensamiento indígena, el águila representa la fuerza cósmica del sol; la serpiente, las
potencialidades de la tierra; y el águila devorando a la serpiente, la unión de principios vitales que
orientan a un pueblo hacia sus metas de superación a partir del conocimiento humano derivado del
íntimo contacto de la naturaleza humana con la tierra, así como una audaz disposición para la lucha.

El nopal era, para los antiguos mexicanos, una planta hermosa, atractiva y original, propia del
paisaje del Anáhuac, que habría de dar nombre a su gran ciudad: Tenochtitlán, que en su más
sencilla acepción significa “entre tunas y nopales”.

SEDENA-SEP/ INEA, México.

Reflexiona: ¿Sabías que los colores de las franjas que contiene la Bandera Nacional tienen un
significado?: el verde representa la independencia, el blanco la libertad y el rojo la unión.

Actividad personal

Como síntesis personal, escribe un ensayo o redacta una carta dirigida al maestro, a un familiar o a
un amigo expresando tus reflexiones y conclusiones sobre el tema Valores nacionales.

Valores cívicos

En cualquier civilización encontramos que las conductas están reguladas por normas que indican
cuál es el comportamiento esperado de los individuos ante la sociedad. Estas normas pueden ser
convencionales (derivadas de la tradición) o jurídicas (cuando están formalizadas legalmente).
Ambas pretenden regular la convivencia, sólo que mientras las convencionales operan a nivel de
comportamiento cotidiano, de protocolo social, las normas legales determinan comportamientos
aceptados y negados bajo distintas amenazas de coerción en caso de incumplimiento.

“Saberse parte de una colectividad lleva a comprender que cada uno debe afrontar una parte
proporcional de las cargas. Y esto tanto a nivel de una nación como entre un grupo de amigos. Cada
uno tiene que calibrar cuál es su parte en cualquier tarea que interesa a todos, tanto cuando hay
que pagar impuestos como cuando hay que lavar los platos de una comida entre amigos. Al que es
recto le sale espontáneamente impedir que otro haga la parte que le corresponde.

La rectitud lleva a emprender muchas tareas en beneficio de los demás. En el mundo se dan
muchas situaciones injustas; a veces se trata de problemas que están muy por encima de las
posibilidades de un solo individuo. Sería innoble no preocuparse por ellas simplemente porque no
está en nuestras manos resolverlas. Hay que conocer los propios límites, pero también hay que vivir
la tensión de que la realidad se acerque a que las cosas sean como deben ser.”

Alexandra Kawage

Las normas cívicas son la expresión moderna del derecho común que asistía a los ciudadanos de las
culturas griega y romana. Están orientadas a determinar el comportamiento deseado de los
individuos con vistas a regular la vida colectiva y promover lo que se consideran valores y
tradiciones nacionales.
Los valores cívicos son los que subyacen tras las conductas convencionales y no convencionales
que facilitan la correcta relación en el ámbito de la vida interpersonal, ciudadana y social”. Se
exigen a cada persona, pero están en relación con los demás.

Ideal de ciudadano

“El ciudadano del porvenir habrá de corresponder a un tipo leal, honrado, limpio, enérgico y
laborioso; que quiera a su patria entrañablemente, sin necesitar extrañarse para quererla, sobre los
males y flaquezas, no para exagerarlos con la ironía o el pesimismo, sino para corregirlos con el
trabajo, con el sacrificio, con la virtud. Un tipo de ciudadano veraz en todo: veraz con sus
semejantes y veraz consigo mismo; fiel a su palabra; superior a las mezquindades del servilismo
gregario y la adulación; que no se cruce de brazos ante las dificultades esperando que lo salve de
ellas, tardíamente, un golpe de suerte, un medro ilegítimo, una astucia vil...

Un ser que no los ejerza (los derechos) abusivamente y que, sobre todo, jamás olvide que la
garantía interna de estos derechos radica en el cumplimiento de los deberes; cualquier derecho
resultaría un privilegio exclusivo y excepcional... Un ser que ame la vida y que la enaltezca. En fin,
un tipo de ciudadano capaz de juzgar de las cosas y de los hombres con independencia y con
rectitud, que sea capaz de juzgarse a sí mismo antes que a los otros y que sepa que el des- tino de
los pueblos coloca siempre la libertad superior: la que se merece

Jaime Torres Bodet (1902-1974)

En este sentido, podemos diferenciar tres niveles de relación: lo micro, lo meso y lo macro.

 En lo micro están los “valores que influyen en cualquier relación humana, pero que se refieren a
cada uno de los sujetos humanos considerado de manera individual” (capacidad de crítica,
autonomía, responsabilidad, voluntad, valentía).
 En lo meso ubicamos a aquellos valores útiles “para enjuiciar y guiar las relaciones personales
en el ámbito de pequeños colectivos”, con una clara correspondencia institucional (como son la
apertura, la buena voluntad, la cooperación, el respeto, la cortesía, la consideración).
 En lo macro están los valores de aplicación entre las personas de una ciudad o un país, que se
concretan en normas sociales, reglamentos institucionales y normas jurídicas generales. Ejemplo
de valores macro son el respeto a los símbolos patrios, la justicia, la libertad, la solidaridad.

La mayoría de los valores cívicos se ubican en el nivel macro, ya que se establecen formalmente
para organizar y mejorar la vida en común, están al servicio de los demás ciudadanos o de la Patria.
Sin embargo, si no hay conciencia del sentido del valor en cuestión, si no hay sinceridad y el único
límite para su operatividad descansa en la coerción, lo más probable es que el valor quede sólo en
palabras y declaraciones de buenos deseos, sin que se lleve a la práctica cotidiana. Es lo que vemos
a diario cuando no se toma en cuenta a los demás. Así, se arroja basura impunemente en la calle,
se provocan embotellamientos por no respetar el Reglamento de Tránsito o se incrementa el caos
vial debido a que un irresponsable conductor de un transporte público se detiene donde un usuario,
igual de inconsciente, le solicitó la parada, esté o no permitida en ese lugar.

Estas faltas a las normas de convivencia o a la normatividad jurídica son las que nos llevan a decir
que no se muestra “civilidad” o que “no se tiene educación cívica”. Normalmente están asociadas
con el incumplimiento de las obligaciones ciudadanas, a una falta de respeto a los demás, a
nosotros mismos, a las instituciones o a los símbolos patrios.

Actividad colectiva

1. Organicen tres equipos de trabajo. Uno analizará situaciones de la vida cotidiana en las que se
aprecie una ausencia de valores cívicos, el segundo hará lo mismo con situaciones de tipo
laboral y el tercero con acontecimientos que ocurren en el colegio.
2. Ya trabajando en equipo, vean que cada uno de sus integrantes, siguiendo la técnica
denominada “lluvia de ideas”, mencione un ejemplo de falta de respeto a los valores cívicos en
el ámbito que le correspondió analizar.
3. Cada equipo escogerá la situación que le parece debe resolverse con más urgencia.
4. Ya seleccionado el caso, y continuando el trabajo en equipo, analizar:

a) Cuáles son las normas de convivencia o infracciones a la legislación que se están cometiendo.

b) Indicadores o manifestaciones de problemas originados por la violación del ordenamiento.

c) Qué tipo de valores están involucrados en el caso.

d) Cuáles son las causas más probables que determinan la ocurrencia de la situación. (Considerar,
incluso, la pertinencia de la norma o disposición jurídica violada. ¿Tiene sentido?)

e) Alternativas de solución para disminuir o evitar totalmente la ocurrencia de la situación


conflictiva.

j) Compromisos concretos que proponen asuma el alumnado para contribuir a la solución del
problema.

5. Exponer los casos y sus conclusiones a los integrantes de todo el curso.


6. Decidir sobre la pertinencia de las soluciones y compromisos propuestos y, en su caso, proponer
modificaciones.
7. Actuar en consecuencia con lo acordado.

Actividad personal

Ninguno de nosotros está exento de cometer errores, ya sea por obra u omisión.

Reflexiona sobre tu actuación personal en términos de comportamiento cívico y escribe:

a) Me apena haber causado contratiempos a otras personas porque actué en forma poco civilizada
al... (mencionar una acción o hecho incorrecto)

b) Encuentro particularmente importante la norma o valor cívico denominado_____

c) Durante esta semana evitaré incurrir en... (acto indeseado)... o no permitiré que otras personas

d) Espero que más adelante se me reconozca como una persona que se caracteriza por ser ejemplo
de... (mencionar un valor cívico)

Dinámica de reflexión

Habitualmente manejamos el término ciudadano como sinónimo de habitante de la ciudad, o lo


equiparamos al de mexicano. Sin embargo, en sentido estricto, la ciudadanía se refiere a “la
capacidad para intervenir en la vida política de una nación”.

Los principales derechos y deberes del ciudadano mexicano están incluidos en el capítulo IV de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Léelos con atención y reflexiona sobre qué
significa esa responsabilidad.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


Capítulo IV

De los ciudadanos mexicanos

ART. 34- Son ciudadanos de la República los varones y mujeres que, teniendo la calidad de
mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos:

1. Haber cumplido dieciocho años; y

II. Tener un modo honesto de vivir.

ART. 35- Son prerrogativas del ciudadano:

1. Votar en las elecciones populares;

II. Poder ser votado para todos los cargos de elección popular y ser nombrado para cualquier otro
empleo o comisión teniendo las calidades que establezca la ley;

III. Asociarse libre y pacíficamente para tomar parte en los asuntos políticos del país;

IV. Tomar las armas en el Ejército o Guardia Nacional para la defensa de la República y de sus
instituciones, en los términos que prescriben las leyes; y

V. Ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición.

ART. 36- Son obligaciones del ciudadano de la República:

I. Inscribirse en el catastro de la municipalidad, manifestando la propiedad que el mismo ciudadano


tenga, la industria, profesión o trabajo de que subsista; así como también inscribirse en el Registro
Nacional de Ciudadanos, en los términos que determinen las leyes.

La organización y el funcionamiento permanente del Registro Nacional de Ciudadanos y la


expedición del documento que acredite la ciudadanía mexicana son servicios de interés público, y
por tanto, responsabilidad que corresponde al Estado y a los ciudadanos en los términos que
establezca la ley;

II. Alistarse en la Guardia Nacional;

II Votar en las elecciones populares en el distrito electoral que le corresponda;

IV. Desempeñar los cargos de elección popular en la Federación o de los Estados, que en ningún
caso serán gratuitos; y

V. Desempeñar los cargos concejiles del Municipio donde resida, las funciones electorales y las de
jurado.

ART. 37.-A) La nacionalidad mexicana se pierde:

I. Por adquisición voluntaria de una nacionalidad extranjera;

II. Por aceptar o usar títulos nobiliarios que impliquen sumisión a un Estado extranjero;

III. Por residir, siendo mexicano por naturalización, durante 5 años continuos en su país de origen; y
IV. Por hacerse pasar en cualquier instrumento público, siendo mexicano por naturalización, como
extranjero, o por obtener y usar un pasaporte extranjero.

B) La ciudadanía mexicana se pierde:

I. Por aceptar o usar títulos nobiliarios que impliquen sumisión a un gobierno extranjero;

II. Por prestar voluntariamente servicios oficiales a un gobierno extranjero sin permiso del Congreso
Federal o de su Comisión Permanente;

III. Por aceptar o usar condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso Federal o de su
Comisión Permanente;

IV. Por admitir del gobierno de otro país títulos o funciones sin previa licencia del Congreso Federal
o de su Comisión Permanente, exceptuando los títulos literarios, científicos o humanitarios que
pueden aceptarse libremente;

V. Por ayudar, en contra de la Nación, a un extranjero, o a un gobierno extranjero, en cualquier


reclamación diplomática o ante un tribunal internacional; y

VI. En los demás casos que fijan las leyes.

ART. 38- Los derechos o prerrogativas de los ciudadanos se suspenden:

1. Por la falta de cumplimiento, sin causa justificada, de cualquiera de las obligaciones que impone
el artículo 36. Esta suspensión durará un año y se impondrá además de las otras penas que por el
mismo hecho señalare la ley;

II. Por estar sujeto a un proceso criminal por delito que merezca pena corporal, a contar desde la
fecha del auto de formal prisión;

III. Durante la extinción de una pena corporal;

IV. Por vagancia o ebriedad consuetudinaria, declarada en los términos que prevengan las leyes;

V. Por estar prófugo de la justicia, desde que se dicte la orden de aprehensión hasta que prescriba
la acción penal, y

VI. Por sentencia ejecutoria que imponga como pena esa suspensión.

La ley fijará los casos en que se pierden y los demás en que se suspenden los derechos de
ciudadano y la manera de hacer la rehabilitación.

2.6 Congruencia en la expresión de los valores: pensamiento, emoción y acción

Dinámica de reflexión

Lee atentamente la siguiente narración:

Beto y Enrique

Beto es un joven muy tímido que estudia el segundo semestre de Informática en el Conalep. En
años pasados, tuvo que cambiar constantemente de lugar de residencia por motivos familiares y, de
hecho, se atrasó en la escuela un año cuando terminó la secundaria. Ya es el segundo semestre que
está en este plantel y aún no tiene muchos amigos. Por su parte, Enrique, que es muy popular en la
clase por su carácter extrovertido, se mete mucho con Beto, porque éste es callado y usa unos
lentes muy gruesos. En una sesión de prácticas, la profesora puso a Beto y Enrique a trabajar juntos
en la misma computadora. Al terminar la clase, Beto vio cómo Enrique escondía en la bolsa interna
de su chamarra de mezclilla el ratón (mouse) de la máquina.

Al día siguiente, la profesora anuncia al grupo que falta un ratón en el laboratorio de cómputo y que
ellos fueron los últimos en utilizar el equipo. Pide que se devuelva el ratón y aparezca el
responsable. Esperó un tiempo, pero Enrique no lo reconoció. Entonces la profesora dijo que si el
culpable o los culpables no querían aceptarlo y había alguien que lo sabía, podía escribir el nombre
del responsable en un papel y hacerlo llegar anónimamente.

(Adaptado de Payá, M., en Martínez y Puig, 1994:55.)

 ¿Qué debe que hacer Beto? ¿Por qué crees que lo debe hacer?
 Si Beto no fuera tímido, ¿crees que actuaría de otra manera? ¿Cómo y por qué?
 Si Enrique fuera amigo de Beto, ¿tendría éste que hacer lo mismo o no?
 Si Enrique le pidiera que no dijera nada, y lo convenciera de que siempre serían amigos, ¿Beto
tendría que denunciarlo o no? ¿Por qué?
 Si Beto habla con Enrique para pedirle que devuelva el ratón, pero éste lo trata mal, ¿Beto
tendría que denunciarlo?
 ¿Qué valores están en conflicto en esta narración?
 Si tú fueras Beto, ¿qué harías? Y si fueras Enrique, ¿qué harías?

Valores y congruencia personal

Como seguramente te has dado cuenta, no siempre es fácil ser congruente con lo que pensamos, lo
que sentimos y lo que en realidad hacemos. Esto quedó ejemplifica do en la historia de Beto y
Enrique y en el caso de la integración de un joven discapacitado en la escuela.

Podemos estar firmemente convencidos de nuestra adhesión a valores como la honestidad o la


igualdad entre los seres humanos, y haberlos razonado de manera juiciosa, en abstracto. No
obstante, cuando enfrentamos situaciones reales que involucran a personas cercanas (queridas o
rechazadas), podemos experimentar sentimientos contradictorios, que chocan a veces con los
valores que usualmente defenderíamos. Cuando sentimos nuestros intereses personales
amenazados o en conflicto con los de la mayoría, podemos olvidar o poner en duda nuestros
ideales. La manifestación de incongruencias entre pensamiento, emoción y acción no es rara.
Muchos conflictos que enfrenta la humanidad tienen que ver con ello: valores e intereses opuestos
de personas, naciones, religiones, razas, tendencias políticas o económicas que luchan entre sí.

En el plano personal, la incongruencia de nuestros valores se manifiesta de esa misma forma: no


hay armonía ni concordancia entre pensamiento, emoción y acción. Y tal vez no tenga que haberla
de manera rígida ni absoluta, sino más bien de manera consciente, razonada y justa.

Reflexiona: ¿Te has puesto a pensar en que tú mismo puedes ser modelo de valores y actitudes
para otras personas, para otros jóvenes (tus hermanos pequeños, tus amigos)? ¿Cómo crees que les
afectaría la incongruencia de tus ideales con tu conducta?

La congruencia en los otros

Idealmente esperaríamos que todas las personas significativas en nuestra vida y los agentes
socializadores que mencionamos antes actuaran de manera propositiva y en la misma dirección,
intentando fomentar en tu persona los valores humanitarios y democráticos a los que hemos hecho
referencia varias veces.
Esperaríamos que la familia, la escuela, tu grupo de amigos, los medios de comunicación, las
instituciones sociales y políticas, todos ellos, intentaran desarrollar y fortalecer valores como el
respeto al punto de vista del otro, la solidaridad, la cooperación, la honestidad, etcétera, a la par
que procuraran erradicar el egoísmo o la intolerancia.

Desafortunadamente no es así; con mucha frecuencia tú (y todas las demás personas) te sientes
bombardeado por mensajes contradictorios provenientes no sólo de diferentes individuos, sino a
veces de la misma persona. Alguien te puede decir “No copies en los exámenes, es un fraude, está
prohibido por el reglamento, es una violación a las normas de esta escuela”, pero de repente esa
misma persona ofrece una “mordida” al policía para que no lo sancionen por ir conduciendo en
estado de ebriedad.

Hay casas donde se habla mucho de los valores de igualdad entre las razas y las religiones, pero no
aceptan a los indígenas, a los chinos ni a los judíos. O se burlan de las personas gordas, bajas de
estatura, morenas o con alguna discapacidad (los mexicanos, además, somos muy dados a poner
apodos a los demás). También puede ser que en la televisión veas imágenes donde la violencia
parece ser muy gratificante, con escenas totalmente contrarias a las ideas de con vivencia pacífica
entre los seres humanos. Además, la publicidad por lo general transmite, “sin decirlo”, un ideal de
belleza estereotipado: si no eres rubio, esbelto, alto, de tipo anglosajón y te vistes con ropa de
ciertas marcas o no compras ciertos objetos, entonces eres “naco(a)” o “feo(a)”. Y la mayoría de los
mexicanos no somos como esos modelos que aparecen en la televisión.

¿Qué puedes hacer ante estas contradicciones? Tal vez sean inherentes a nuestro sistema social y
no las vamos a resolver únicamente con el hecho de querer hacerlo.

Pero tenemos la opción de convertirnos en pensadores y actores críticos ante todas esas
situaciones. Eso es algo en que queremos apoyarte en este libro.

Cómo ser un pensador y actor crítico

A continuación encontrarás una lista de los rasgos o características más relevantes que definen a
las personas que piensan y actúan críticamente. Reflexiona en cada caso si consideras poseer o no
dichos rasgos y qué tan habituales son en tu forma de encarar los conflictos y situaciones
cotidianas.

Un pensador y actor crítico es aquel que:

 Analiza las situaciones, es reflexivo más que impulsivo.


 Trata de identificar los argumentos que subyacen en la información que recibe.
 Toma en cuenta los hechos o la evidencia lo más objetivamente posible.
 Se forma un criterio propio ante los acontecimientos, no es un simple “eco” de los demás.
 Sabe escuchar los diferentes puntos de vista cuando hay un conflicto.
 Busca alternativas: no se cierra a un solo camino.
 Se pregunta a quién y cómo benefician ciertas acciones, prevé las consecuencias de los actos.
 Con frecuencia se pregunta a sí mismo qué, cómo y por qué hace las cosas.
 Puede diferenciar la razón de la emoción, aunque las viva juntas.
 Sabe distinguir sus motivos e intereses personales de los colectivos.
 Reconoce honestamente tanto sus sentimientos positivos como los negativos.
 Toma decisiones razonadas.
 Actúa de manera asertiva (en forma directa, firme y sincera, positiva y propositivamente); sabe
cuándo decir “no” sin necesidad de agredir.
 Es crítico en el sentido positivo del término, no simplemente “criticón”.
 Reconoce sus errores y trata de corregir los con inteligencia.
 No sólo “dice”, sino “hace”.
 Está informado: busca información fidedigna, de primera mano.
 Es escéptico: desconfía del rumor y de las informaciones provenientes de fuentes dudosas.

Algunas estrategias que te pueden ayudar a adquirir el perfil de un pensador crítico son las
siguientes:

 Conócete a ti mismo: reflexiona frecuentemente sobre tu persona, tus sentimientos, valores,


formas de reaccionar ante diversas situaciones, etcétera. En este libro se encuentran muchas
ideas de cómo hacerlo, pero otras puedes gene ranas tú mismo. ¿Qué tal la idea de llevar un
diario personal?
 Aprende a observar tus reacciones emocionales y tu conducta: analiza tu
comportamiento, sus causas y sus efectos. Esta es una condición necesaria para iniciar todo
proceso de cambio personal.
 Establece tus objetivos y planes de vida y de carrera: éste es el camino directo hacia la
autonomía personal; no esperes a que otros siempre decidan por ti.
 Analiza las situaciones donde logras con secuencias gratificantes debido a tu
conducta: seguramente encontrarás que son aquellas donde hay congruencia entre dicha
conducta y un conjunto de valores personales y sociales positivos. Fortalece dichos
comportamientos y propicia las situaciones que los permiten.
 Conviértete en un espectador o lector crítico de los medios de comunicación masiva:
cuando leas o te sientes ante una pantalla de televisión, piensa siempre qué “dicen” en realidad
los mensajes que te transmiten, a quién o a quiénes beneficia que tú los asimiles. Pregúntate:
¿la información es veraz o está sesgada en función de los intereses de alguien? ¿Realmente
necesito lo que anuncian, me traerá los beneficios que allí prometen? ¿En la vida real las
situaciones y las personas son como las que aquí pintan?
 Aprende a escuchar y a observar a los demás: las personas con quienes interactúas
cotidianamente te están dando información acerca de ti mismo y a la vez te ofrecen modelos de
conducta positivos y negativos.

Actividad colectiva

 Organizar una dramatización a partir del dilema de Beto y Enrique y posteriormente discutir
sobre la congruencia entre los valores en juego (honradez, amistad, lealtad, etcétera) en los
planos intelectual, afectivo y de conducta. Visualizar posibles desenlaces.
 Plantear diversos ejemplos donde se manifieste y donde esté ausente la congruencia entre los
valores y el comportamiento de las personas. Discutirlos de manera critica y ofrecer sugerencias
sobre como mantener dicha congruencia.

Actividad personal

Elaboración de un autocontrato

Redacta un contrato de conducta personal donde te comprometas a modificar un comportamiento


inconsistente con tus valores.

a) El comportamiento que deseas cambiar y su inconsistencia con tus valores personales.

b) Las estrategias que emplearás a fin de dar congruencia a tus valores.

c) La evidencia que te permitirá evaluar si has logrado o no las mete de cambio propuestas.

d) Las ventajas (internas y externas) que obtendrás por efecto de su cumplimiento.


Dicho contrato puede formalizarse por escrito y ser revisado periódicamente por el profesor y el
propio estudiante.

Mis comentarios

Autoevaluación

Integra una carpeta con los productos de este curso que has elaborado hasta el momento. Revisa el
trabajo realizado y escribe un ensayo (actividad de autorreflexión), donde sintetices las ideas y
vivencias más importantes logradas.

Invita al resto del curso a preparar un Diario mural, montar una exposición y organizar un evento
sobre el tema, al que asistan familiares y demás integrantes de la comunidad educativa del plantel.

Para saber más

Lecturas recomendadas

 ESTRADA, Parra, José Armando. Ética. México, Publicaciones Cultural, 1994.


 MENDIVE, Gerardo (comp.) Ayúdame a mirar Un análisis de materiales de prensa. (Colección:
Materiales de educación para la democracia y la ciudadanía). México, Edición del autor, 1996.
 SAINT-EXUPÉRY, Antoine de. El Principito. México, Editorial Época. 1986.
3. El valor fundamental del hombre: la capacidad de elegir su propio destino

Temario

3.1 El valor de la libertad


3.2 La importancia del pensamiento positivo y su impacto en nuestras acciones
3.3 La visión personal: aspecto clave para el éxito
3.4 Asumiendo el control de nuestra vida

Objetivo particular

 Reconocer la importancia de ejercer la libertad de elección para lograr la autorrealización y, por


tanto, el sentido de la vida.

Objetivos específicos

 Reconocer la importancia de ejercer la libertad como un acto consciente en el que están


comprometidos los pensamientos, los sentimientos y las acciones personales.
 Valorar la trascendencia de un pensamiento positivo y la forma como éste repercute en otras
personas y en el ambiente.
 Analizar la realidad particular y del entorno, para formar una visión personal que permita
plantear objetivos de desarrollo y autorrealización.
 Descubrir la importancia de planear la vida y la carrera, como un medio de asumir el control
autónomo de su vida.

3. 1 El valor de la libertad

“Siembra un pensamiento, cosecha una acción;


siembra una acción, cosecha un hábito.
Siembra un hábito, cosecha un carácter;
siembra un carácter, cosecha un destino.”
Refrán popular

¿Qué es la libertad? Seguramente la respuesta más espontánea será: “hacer lo que uno quiera”.
Sin embargo, basta reflexionar un poco para comprender que eso resulta imposible.

Si bien el ser humano no puede actuar como se le ocurra, tampoco está obligado a comportarse de
una sola manera. La libertad es una capacidad propia del hombre. Los animales, en cambio, no
pueden elegir, pues están programados por la Naturaleza, un perro sólo puede ser perro; en
cambio, una persona tiene la posibilidad de ser médico, ingeniero, secretaria, técnico especializado,
maestra, etcétera.

Sobre este punto, es necesario aclarar que el ser humano no es libre de elegir todo lo relacionado
con su vida: las personas nacen cierto día, en un país y en un lugar de- terminados. Sin embargo, el
individuo es libre de elegir la manera de responder a los estímulos del medio en que vive.

La libertad de querer alcanzar algo no tiene asegurado que se alcance lo que se desea. Es
importante diferenciar libertad de omnipotencia. Creer que todo lo podemos a menudo nos lleva
a situaciones altamente destructivas, e incluso a la muerte.

Muchas situaciones dependen de la voluntad de cada persona, pero esto no siempre es así
precisamente porque existen muchas otras voluntades que constituirán un freno de la libertad
individual.
Otro límite de la libertad es el hecho de que los seres humanos se insertan en una sociedad que
cuenta con una cultura. La cultura condiciona, en parte, el pensamiento, las formas de
comportamiento y las maneras de considerar la vida. Joan Manuel Serrat lo dice muy bien en Esos
locos bajitos, refiriéndose a los hijos:

“Cargan nuestros dioses y nuestro idioma, nuestros rencores y nuestro porvenir; por eso nos parece
que son de goma y les bastan nuestros cuentos para dormir”

Es evidente que desde la cuna a cada persona se le inculcan principios, valores y creencias, algunos
de los cuales limitan su libertad; pero, a su vez, esos elementos constituyen también el soporte
necesario para construir la propia identidad —la estructuran—. Una psicoanalista francesa, Piera
Aulagnier, denomina a los elementos estructurantes violencia primaria. Este concepto se refiere a
las pautas que el recién nacido necesita como soporte para convertirse en un ser independiente.

El infante requiere que le hablen, que lo acaricien, que le muestren cosas. Mediante esas acciones y
gestos, los niños reciben no sólo un idioma, sino también la manera de ser de su familia; es decir,
un estilo de vida, vínculos afectivos, las figuras de personas adultas con las cuales identificarse,
etcétera.

Todas estas cosas son impuestas, no son producto de alguna elección; en alguna medida
representan cierta pérdida de libertad. Sin embargo, gracias a esto los seres humanos construyen
su identidad, por lo que la imposición se considera una violencia necesaria.

Es paradójico, pero el ser humano pierde libertad para ser libre. No obstante, es necesario distinguir
esta forma de violencia de la que muchas veces existe y obstaculiza el crecimiento. Conforme las
personas crecen, reconocen las cosas que prefieren hacer, las que les agradan, aquellas que
rechazan. Es indispensable que, en la medida de sus posibilidades, las personas tomen sus
decisiones. Negarles esa posibilidad pone trabas al desarrollo de una personalidad autónoma. Sin
embargo, las decisiones serán más seguras y certeras si antes de tomarlas nos informamos y
asesoramos adecuadamente, para actuar con responsabilidad, que es la otra cara de la libertad.

Dos formas de libertad

Algunos filósofos clasifican la libertad como libertad externa y libertad interna.

 La libertad externa, también llamada libertad de acción, se define como la ausencia de trabas
para la acción. Se refiere a la posibilidad que tiene el ser humano de elegir entre hacer algo y no
hacerlo. Esta forma de libertad deriva de la capacidad individual de desear, de concebir
proyectos propios y de buscar los medios para llevarlos a cabo. Podemos, por ejemplo, decidir si
queremos o no ver una película por televisión, nadie nos lo impide ni nadie nos obliga.

La libertad externa también nos permite elegir entre participar o no en la vida política y social de la
comunidad. Tenemos la libertad de afiliamos o no en un partido político, de participar como
miembros o no de la Sociedad de Alumnos, etcétera.

Cuando se trata de tomar la decisión de participar o no en proyectos comunitarios, se habla de


libertad prosocial o “libertad para”. Somos libres, por ejemplo, de contribuir o no a una sociedad
benéfica o de ser parte de un proyecto de la colonia.

Cuando los proyectos sobre los cuales debemos decidir se refieren a fines personales, se habla de
libertad individual o “libertad de”. Ejemplos de ejercicio de esta libertad son la decisión de tener
una relación de pareja, de estudiar o de leer un libro.

La libertad prosocial, pues, se relaciona con la vida pública, mientras que la individual se enlaza con
la vida privada.
Históricamente, ha cambiado el énfasis que la comunidad ha puesto en cada una. En tiempos de la
polis griega, la libertad se identificaba con la práctica “política” del ciudadano. En la sociedad
moderna es más valorado el disfrute privado. Los varones y mujeres actuales se sienten más libres
cuanto más tiempo disponen para sus asuntos.

 La libertad interna es la libertad de la voluntad, del auténtico querer. Para conseguir la libertad
interior necesitamos independencia personal. Esto significa que, para tomar una decisión, no
estemos limitados por dudas constantes entre hacer una cosa u otra; que no necesitemos
conocer la voluntad del otro para luego decidir qué hacer; que no estemos pendientes de la
opinión de otras personas en relación con los resultados de nuestra decisión. Es libre quien
puede decir sí o no por sí mismo.

Para lograr la libertad interior también necesitamos autonomía. Se dice que una persona es
autónoma si no está determinada ni obligada a querer algo; es decir, si puede autodeterminarse,
ser dueña de sus proyectos, de sus metas, de sus iniciativas, y las hace respetar. La autonomía está
estrechamente relacionada con la independencia, pues no basta ser autónomo, sino que también es
necesario saber para qué se puede usar la autonomía.

Es importante notar que con cada autodeterminación, la libertad nos limita, porque cuando se elige
una cosa, otras dejan de ser posibilidades. Si una tarde elegimos ir al cine, dejamos de lado muchas
otras posibles actividades: visitar a un amigo, quedarnos en casa leyendo un libro, ir de
campamento.

Pero si no elegimos lo que queremos hacer para conservar todas las posibilidades de elección, sólo
logramos engañarnos, ya que quedamos “presos de toda la libertad”. Puede decirse que la libertad
de hacer cualquier cosa es el momento más pobre de la libertad.

Los seres humanos no son totalmente libres porque no pueden escapar de sus propias necesidades.
El ser humano necesita alimentarse, abrigarse, amar, ser amado. Paradójicamente, quien no acepta
que necesita algo, no es libre en verdad.

Son muchas las limitaciones de la libertad. La situación social, política, económica y cultural, así
como la situación personal, condicionan la libertad. La respuesta a esta situación no es resignarse
sino, por el contrario, trabajar para ampliar al máximo el mar gen de esa libertad.

Actividad colectiva

Discusión acerca de la libertad individual

1. Reúnete con ocho compañeros.

 Organicen una discusión considerando las siguientes preguntas: ¿Para qué se estudia? ¿De
quién es la decisión de estudiar? ¿Qué formas eligen para rebelarse cuando se les impone algo?
 Hagan una lista de las actividades que más les interesan. ¿Qué características tienen esas
actividades? Compárenlas con situaciones escolares, clasificándolas en dos columnas como
agradables y desagradables.
 Piensen en algún tema que les guste estudiar y analicen por qué les agrada, qué sentimientos
les despierta ese tema. ¿Hacen algo para profundizar sus temas de interés? ¿Cómo lo hacen?
 Comenten acerca de las situaciones que influyen en las ganas de estudiar, por ejemplo: estudiar
para que los quieran más en la escuela y en la casa, no estudiar como rebelión contra los
padres, la escuela, algún maestro, etcétera.
 Tomando como base el material que surgió de la discusión, imaginen un programa de radio que
se refiera a este tema. Comenten qué cosas de las que dijeron pueden redactarse como noticias
y cuáles como notas de opinión, a qué persona podrían entrevistar, imaginen anuncios que
propongan novedades para incentivar el estudio.
 Redacten las noticias, las notas de opinión y realicen las entrevistas que consideren adecuadas
para el programa.
 Busquen un tema musical y alguna canción que puedan relacionar con las pocas o muchas
ganas de estudiar.
 Organicen todos lo elementos que tienen y elaboren un programa de radio.
 Preséntenlo a sus compañeros; el programa será “en vivo”.

Las libertades fundamentales del hombre

En la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, se reconoce la libertad como uno de
los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. El artículo 4°. la define como “la posibilidad
de hacer todo aquello que no daña a los de más”. Esta es una definición admirable: el límite de la
libertad de cada quien es el derecho de los otros. Para que cada persona pueda disfrutar de su
libertad, es preciso que respete la de los demás.

La misma Declaración consagra como derechos humanos la igualdad, la libertad de comunicación,


de pensamientos y de opiniones, incluso religiosas, la tolerancia, etcétera.

Todas las constituciones democráticas han acogido estos derechos, sobre los cuales se erige uno de
los mayores bienes del ser humano: la libertad. El principio de libertad permite también a todas las
personas el derecho de poseer diferentes valores, sentimientos, pensamientos y aspiraciones.

Es importante considerar que un ser humano no puede tener una verdadera libertad sin antes
valorarse internamente, ya que sólo será capaz de respetar a los demás en la medida que se
respete a sí mismo.

Hacer buen uso de la libertad exige elegir pensamientos, sentimientos y acciones que le permitan
construir un mejor futuro para la persona, la familia y la sociedad en general.

El progreso del ser humano se basa en la libertad que tenga en su vida personal, de manera que no
se vea obligado a realizar actos que lo perjudiquen a él o a las de más personas. La capacidad del
hombre y la mujer de realizar una actividad, a su manera, se manifiesta también en el derecho a
elegir un trabajo, expresar sus ideas, pertenecer a un grupo, establecer una empresa, circular por el
territorio nacional, escoger una religión, elegir autoridades, etcétera.

En la actualidad, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra íntegramente


tales derechos en el capítulo 1 del título primero, denominado De las garantías individuales.

 Libertad de pensamiento y expresión. La Constitución permite a los mexicanos opinar y


escribir libremente sobre cualquier materia, siempre que no se ataquen los derechos de
terceros, la vida privada o la moral; se provoque algún delito o se perturbe la paz o el orden
público. La Carta Magna vigente prohíbe la censura previa y el secuestro de la imprenta como
instrumento de delito.

Sin libertad de información, una sociedad no puede participar responsablemente en los asuntos
públicos. Sin libertad de expresión, las artes y las ciencias no tienen posibilidad de desarrollarse.

 Libertad de asociación y reunión. Los trabajadores y los patrones pueden formar sindicatos
para defender sus intereses. Todos los habitantes del país poseen el derecho de formar
cualquier asociación que tenga un objeto lícito; pueden constituir partidos políticos, asociaciones
profesionales o artísticas, grupos de vecinos o clubes deportivos. Sin embargo, en los asuntos
políticos del país solamente pueden participar los ciudadanos de la República. Además, ninguna
reunión de personas armadas tiene el derecho de deliberar.
Los mexicanos también pueden congregarse para formular una petición o protestar por algún acto
de gobierno; la reunión no podrá ser disuelta si no se profieren injurias contra la autoridad, ni se
hace uso de violencia o de amenazas para intimidar a ésta u obligarla a resolver en el sentido que
se desee.

El derecho que poseen las personas para asociarse o reunirse con el fin de tomar parte en los
asuntos políticos del país; para protestar, criticar, proponer o solicitar; para expresarse
artísticamente o celebrar diversos acontecimientos es un requisito funda mental de la vida
democrática.

Desde luego, ese derecho se anula si la asociación persigue fines ilegales, como cometer delitos, o
si los participantes de la reunión violan los derechos de otros.

 Libertad de creencias. En nuestro país, antes de la Independencia, las personas estaban


obligadas a adoptar las ideas religiosas que los gobernantes profesaban. De hecho y de derecho
no había una separación entre el gobierno y la Iglesia católica.

En la Constitución Política de 1917 se reconoció la libertad religiosa, que negaban o no consagraban


expresamente las cartas magnas anteriores.

En la actualidad, la Constitución Mexicana consagra la absoluta libertad de creencias. Esta libertad


es de la mayor importancia, pues se refiere a un aspecto muy íntimo, ya que no se puede obligar a
una persona a creer en algo o en alguien.

La tolerancia, como valor capital de una sociedad democrática, exige que la fe de los individuos sea
respetada absolutamente por los demás.

 Libertad de conducir la propia vida.

Las personas que habitan en México poseen el derecho de decidir qué hacer con su vida, siempre
que respeten los derechos de los de más. Ejercer este derecho requiere inteligencia y amor propio:
es muy importante que los seres humanos jamás realicen acto alguno que les cause ningún daño.

Cada individuo es arquitecto de su propio destino. La vida de toda persona es única e irrepetible, y
cada de cisión que toma la va formando y dándole un cauce. Por eso es necesario poner mucho
cuidado en decidir aquello que sea mejor para garantizar una vida satisfactoria.

Actividad personal

1. Consulta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y completa el siguiente cuadro.

Libertades fundamentales consagradas en la Constitución Mexicana


Artículo Libertades Contenido
Sexto De pensamiento
Séptimo
Noveno
Vigesimocuarto

2. Elige una libertad fundamental y comenta con un familiar o un amigo qué consecuencias ha
tenido para el progreso de la sociedad mexicana el ejercicio de esa libertad.

3. Escribe las conclusiones a que llegaste. Luego consulta con el profesor cómo se pueden compartir
con los demás.
3 La importancia del pensamiento positivo y su impacto en nuestras acciones

La formación de hábitos y actitudes de éxito es parte esencial de cualquier programa de vida. Nadie
nace con hábitos; éstos se adquieren. Antes de que un individuo adquiera actitudes y hábitos
esenciales para su éxito personal, es preciso que entienda qué son éstos y cómo se forman; así
podrá elegir los buenos y cambiar o eliminar los malos.

Desde el momento mismo de su nacimiento, las personas adquieren y rechazan hábitos. Un 95% de
la actividad humana depende de los hábitos. Sin embargo, es in dispensable entender que los
hábitos no se limitan a lo que la persona hace; compren den tanto sus actitudes y principales
patrones de pensamiento como sus acciones.

Formar hábitos es una manera constructiva de enfrentarse a los retos de la vida. En la mayoría de
sus actividades rutinarias, el ser humano encuentra nuevas situaciones y experiencias, las cuales
requieren una elección meditada y consciente o una de cisión. Pero una vez que éste ha tomado
una decisión satisfactoria, lo nuevo se con vierte en cotidiano y, por tanto, en esa situación ya no
será necesario elegir.

El cerebro del ser humano almacena, para uso futuro, los datos de la primera decisión satisfactoria
para emplearlos automáticamente cada vez que sea necesario.

La formación de hábitos es el proceso de descubrir medios para alcanzar un fin deseado o resolver
un problema satisfactoriamente; una vez que la persona ha encontrado ese medio, trata de
convertir sus actitudes y acciones en un procedimiento uniforme. Si su primera opción es mala y no
obtiene alguna satisfacción, esa forma de actuar no se convierte en hábito. En general, el ser
humano, debido a que su esencia es ser luchador, no se apropia los patrones de pensamiento o de
conducta que resultan ineficaces.

Para crear un hábito efectivo es necesario trabajar en tres dimensiones.

 El conocimiento. Componente teórico del hábito, el qué hacer y el por qué hacerlo.
 La capacidad. Cómo hacerlo.
 El deseo. La motivación; es la aspiración, el querer hacer.

Si trabaja sobre el conocimiento, la capacidad y el deseo, el individuo alcanzará nuevos niveles de


efectividad personal e interpersonal.

Los hábitos incluyen tanto actitudes como acciones. Una actitud es una inclinación permanente a
reaccionar de cierta manera en una situación dada. Las actitudes son, por tanto, hábitos de
pensamiento y respuestas emocionales a un estímulo determinado.

Atributos como la confianza y el res peto a uno mismo, el entusiasmo y la de cisión son
simplemente tipos especiales de hábitos. Son hábitos mentales y emocionales, en cuanto se
distinguen de las acciones. Estos hábitos internos controlan las acciones externas que realiza la
persona.

Los hábitos de pensamiento se forman de la misma manera que los de acción. Sin embargo,
existe una diferencia muy sutil entre los hábitos de acción y los de pensamiento. Antes de adquirir
un hábito de acción, ya se han puesto en práctica diversas maneras de actuar y después se pro
cede a seleccionar el mejor método. Pero los pensamientos son algo intangible. Tienen el poder de
desencadenar respuestas emocionales sin ninguna experimentación previa. El mismo pensamiento
puede ocasionar placer o dolor, según la asociación que la persona pretenda darle.

Por ejemplo, en algunas regiones de México se considera que los gusanos de maguey son un manjar
suculento. Aun en esos lugares, a algunas personas les gustan y a otras no porque los han probado.
Han adquirido la costumbre de comer gusanos de maguey. En el Distrito Federal, muy pocas
personas los han comido, pero lo más pro bable es que la mayoría tenga una actitud muy definida al
respecto: arbitrariamente, han escogido dar a ese pensamiento una asociación, negativa en la
mayoría de los casos. Este hábito de pensamiento, esta actitud, les proporciona más satisfacción,
aunque sea negativa, que la satisfacción que imaginan que está asociada con la operación
contraria. Les es materialmente imposible imaginar que hay placer alguno en comer gusanos de
maguey.

Los hábitos y las actitudes son condicionados por el ambiente. El ser humano adquiere algunos
hábitos porque éstos le proporcionan la satisfacción de ser acepta do por su grupo social, aunque
restrinjan la posibilidad de desarrollar su potencial. Las personas necesitan identificarse con el
ambiente donde viven. La prueba de cómo el ser humano cambia sus hábitos para ser aceptado
socialmente, se refleja a menudo en su forma de hablar o de vestirse. Cuando una persona cambia
de lugar de residencia, adopta los giros de habla y los modos de vestir locales.

Cualquier cambio de actitud de una persona debe provenir de una aceptación y entendimiento
internos (conocimiento.). La eficacia al efectuar un cambio de actitud depende ante todo de qué tan
convencida esté la persona de la necesidad de cambiar.

Otro factor de la voluntad de cambio se encuentra en la actitud de la persona hacia el cambio en sí.
Cuando una persona trata de cambiar sus actitudes, de seguro encontrará resistencia interna.
Existen tres razones básicas por las que las personas se resisten al cambio:

1. El miedo. En general, las personas sienten un miedo profundo por lo desconocido, que les causa
una resistencia natural al cambio. Como no han tenido determinada experiencia, temen ser
incapaces de actuar correctamente ante un nuevo conjunto de circunstancias. Por mala que sea su
situación actual, cuando menos ya la conocen y pueden adaptarse a ella. El resultado es que
algunas personas desean “tener”, pero nunca “ser” o “llegar a ser”, porque temen a lo desconocido.

2. La indecisión. Una persona que ha mantenido ciertas actitudes durante años no puede cambiar
de pronto sin admitir en forma implícita que ha estado equivocada. Debe ser capaz de entender que
su nueva actitud es correcta y de sentir, al mismo tiempo, que sus actitudes anteriores no eran
necesariamente erróneas. Necesita comprender mejor la filosofía del cambio y del crecimiento
continuo.

3. La falta de información. Algunas personas no cambian porque ignoran qué dirección tomar. No
tienen idea de qué cambios son necesarios o cómo llevarlos a cabo. Necesitan ayuda para definir
sus metas. La mayoría de las personas no tienen la más remota idea de sus metas, de su propósito
o de su objetivo en la vida. La única manera de construir una existencia satisfactoria y con sentido
es mediante metas y objetivos planeados.

Mientras más dispuesta esté una persona a buscar y descubrir cuáles son sus metas o cuáles
deberían ser, más rápidamente efectuará los cambios deseados en sus actitudes.

Cuando las personas enfrentan un reto, demuestran el tipo de actitud que tienen ante los problemas
de la vida.

La actitud es la forma en que las personas comunican sus sentimientos a los demás. Cuando una
persona se siente optimista y anticipa su éxito, transmite una actitud positiva y la gente responde
favorablemente; en cambio, cuando la persona es pesimista y espera lo peor, con frecuencia esa
actitud negativa hace que los demás tiendan a re huirle.

La actitud rige la forma de pensar. Es la manera como se contemplan las cosas. Las situaciones se
pueden ver como oportunidades o como fracasos, todo depende del enfoque que quiera
dárseles; es posible destacar los aspectos positivos, anular los negativos y sentirse mejor ante un
problema, o ver con lente de aumento las malas noticias y hundirse en la mayor desesperación.
Desde luego, nadie puede tener una actitud positiva siempre. El optimismo, cuando es excesivo, no
es realista.

Cuando las cosas marchan bien, la actitud positiva se refuerza a sí misma y es fácil de mantener.
Cuando sucede algo que pone a prueba el estado mental positivo de la persona, se evalúa también
su capacidad de volver a ser el mismo de antes.

Los triunfadores son aquellos que pueden recobrar fácilmente una actitud positiva ante la vida.

El esfuerzo por mantener una actitud positiva no quiere decir que la persona ignore los problemas;
quiere decir que la persona se esmera al máximo en resolverlos según se presentan, sin permitir
que éstos la agobien y limiten su iniciativa y su creatividad.

En síntesis, una actitud positiva es la manifestación externa de una mente que se concentra
primordialmente en las cosas positivas. Es un estado mental que sólo puede mantenerse por medio
de un es fuerzo consciente.

La actitud positiva trasciende las características físicas y mentales de la personalidad de un


individuo. La actitud positiva es tan poderosa que puede realzar los rasgos de personalidad,
mientras que una actitud negativa puede minimizar aquellas que de otra forma serían
características atrayentes.

Algunas ventajas de una actitud positiva son las siguientes:

 Despierta el entusiasmo. Las personas positivas cuentan con una reserva de energía
aparentemente infinita.
 Realza la creatividad. Ser positivo ayuda a pensar con libertad, de manera que las ideas y las
soluciones surjan a la superficie.
 Atrae las cosas buenas. Una actitud jovial crea un ambiente favorable y provoca que las
cosas buenas sucedan.

Desarrollar un programa de vida es, ante todo, adoptar actitudes positivas y hábitos satisfactorios
que permitan a la persona ser aquello para lo que fue creada: un luchador creativo que trata de
expresar su infinito potencial humano mediante acciones constructivas.

La actitud positiva y el éxito en la carrera y el trabajo

En la vida personal y en la escuela o en el trabajo, la actitud es lo que logra la diferencia. La clave


del éxito en cualquier lugar es la creación y el mantenimiento de buenas relaciones entre las
personas, y no hay algo que contribuya más a este proceso que una actitud positiva.

La actitud positiva puede extenderse en todas las facetas de la vida de un individuo; si una persona
es positiva, transmite señales amistosas, por tanto, todos los que la rodean serán más francos con
ella.

El desarrollo de una buena actitud es el primer paso, de gran importancia, para realizar una carrera.
No se trata de buscar lo mejor en las personas que nos rodean, quizá será muy difícil encontrarlo,
sino de dar lo mejor de uno mismo. El conocido refrán que dice: “Ningún hombre es una isla en sí
mismo” es muy acertado. Todos necesitamos a otras personas. Esto es verdad en todos los ámbitos
de la vida, pero específicamente en el trabajo. Quienes logran hacerse de un grupo fuerte que los
respalde crean un programa que refuerza sus actitudes. Es difícil ser positivo sin tener contacto
diario con los demás.
Los compañeros de trabajo, al igual que los amigos personales y la familia, pueden dar a la actitud
de cada persona la perspectiva, el foco y la motivación para que ésta siga siendo positiva. Con
frecuencia es posible, con la actitud optimista de un compañero de trabajo, de un amigo o de un fa
miliar, convertir un día mal comenzado en uno lleno de esperanzas. Las actitudes positivas son
verdaderamente contagiosas.

Ser positivo, en especial en la carrera y en el desarrollo de un trabajo, paga dobles beneficios;


primero, ayuda a crear relaciones humanas sanas que producen nuevas amistades y conducen al
éxito. Segundo, todas las relaciones de calidad refuerzan las necesidades continuas de la actitud
personal.

En cierta ocasión alguien escribió lo siguiente: “Si pones más énfasis en mantener una actitud
positiva que en ganar dinero, tendrás más éxito en tu carrera y el dinero vendrá por sí mismo”. Esta
persona sabía que la consecución de la riqueza y la actitud tienen muy poco que ver entre sí. Las
personas ricas no disfrutan automáticamente de una actitud positiva. ¡Esta hay que ganarla a fuerza
de trabajo y práctica!

Cada individuo tiene la libertad para escoger su posesión de más valor; algunos eligen el dinero u
otras cosas materiales, otros dan mayor valor a las relaciones humanas. Pero solamente unos pocos
toman en cuenta la actitud personal. Esto es desafortunado porque casi todos los bienes comienzan
con una actitud positiva.

Cuando se adopta una actitud positiva, se destaca en la carrera (un factor de Satisfacción), se
fomentan mejores relaciones humanas (un factor de felicidad) y se acerca más a las metas
personales (factor de realización).

Con una actitud positiva constante es posible ganar en el juego de la vida en todas las direcciones:
satisfacción personal, fuertes relaciones con los demás y éxito en la carrera que nos guste.

Actividad personal

Actúa según tus valores

1. Lee las frases y selecciona tres de ellas que reflejen tus aspiraciones. Lucha por ellas.

 Una vida próspera.


 Hacer una contribución a la humanidad.
 Un mundo de paz.
 Limpieza.
 Ayudar a los demás.
 Creatividad.
 Igualdad de oportunidades para todos.
 Seguridad nacional.
 Un mundo de belleza.
 Ecología.
 Un cuerpo sano.
 Reconocimiento social.
 Otros:_________________________

a) Copia en tu cuaderno un cuadro como el que se presenta y complétalo adecuadamente. Fíjate en


el ejemplo.

Valor Cómo actúo respecto a él Qué otra cosa podría hacer


Ecología Semanalmente llevo los Ir en bicicleta o caminar a la
envases de cristal a un centro escuela en lugar de viajar en un
de acopio. camión.

b) Reúnete con cinco compañeros y comparen los cuadros que elaboraron. Comenten cómo harían
cualquiera de las actividades de la columna 3.

2. Busca estrategias para mejorar las relaciones sociales en la escuela.

 Escribe en tu cuaderno una lista de las estrategias que se te ocurran para mejorar las relaciones
sociales en la escuela.
 Reúnete con cinco compañeros y formen una nueva lista de estrategias combinando las listas
individuales y agregando otras que se les ocurran al grupo.
 Elijan tres estrategias que a todos les parezcan las mejores y establezcan prioridades.
 Presenten sus soluciones a todo el grupo y comenten si pueden usar en su vida alguna de las
nuevas estrategias del grupo.
 Elabora en tu cuaderno un cuadro como el siguiente y complétalo.

Estrategia La pondré en La consideraré No la aplicaré


práctica
1.
2.
3.
4.
5.

Mis comentarios

3 La visión personal: aspecto clave para el éxito

Consideremos por un momento la naturaleza del ser humano. Vive en un mundo maravilloso que le
ofrece más oportunidades de las que puede aprovechar. Es libre para hacer de sí mismo lo que
quiera. Parece increíble que haya tantas personas que hacen tan poco, a pesar de que disponen de
todas las capacidades para tener éxito. Si buscáramos en serio una razón de esta actitud,
deberíamos concluir que el ser humano no se entiende a sí mismo ni comprende el sentido de su
vida.

El ser humano nació para luchar y para perseguir metas. Está destinado a una permanente
insatisfacción. A diferencia de los animales, no se limita a crecer, a vivir y a reproducirse. Debe
encontrar una finalidad y un significado. Cuando no posee esa finalidad, se siente incompleto,
descontento e in satisfecho.

A menos que se reconozca el segundo aspecto de la naturaleza del ser humano, parecería que éste
fue creado para desesperarse. Pero la vida no le plantea retos sin ofrecerle también los medios para
alcanzar sus metas. Cada ser humano, desde el principio, posee una reserva vital, una capacidad
inexplorada que es igual a sus necesidades. Cuando aumentan sus metas, sus objetivos y sus
ambiciones, también aumentan sus reservas. Nadie ha alcanzado jamás el límite de su potencial
inexplorado.

Las mayores limitaciones del ser humano son las que él mismo se impone. Antes de que Roger
Bannister corriera por primera vez una milla en menos de cuatro minutos, esa hazaña era
considerada imposible. Se había convertido en una barrera mítica.
Ahora que el mundo sabe que aquello puede hacerse, otros atletas han alcanzado esa meta. En los
Juegos Olímpicos de 1968, realizados en la ciudad de México, el mundo se mostró estupefacto
cuando un atleta americano saltó cerca de nueve metros: sesenta centímetros más de lo que nunca
antes se había conseguido. ¡Increíble! Si antes del evento alguien hubiera preguntado a los
entrenadores por la factibilidad de ese récord, le hubieran respondido: “No es posible”. Sin
embargo, se consiguió, y aunque la marca permaneció algunos años, fue rota y seguramente
volverá a romperse.

No hay posibilidad de medir los límites de la capacidad humana para el desarrollo físico. Tampoco
es posible medir las capacidades intelectuales de las personas, ni sus habilidades para el éxito ni su
capacidad para el desarrollo social y personal. Mientras más se desarrolla un individuo, mayor
capacidad de superación obtiene.

En la actualidad, muchas personas reconocen la necesidad de una buena condición física. Cuando
alguien participa por primera vez en una carrera de resistencia, el primer kilómetro es para él una
verdadera tortura. Pero si progresa, según un programa graduado, pronto podrá correr tres, cuatro
y aun cinco kilómetros con mucha mayor facilidad que al principio. El ser humano sólo llega al
“límite” de su resistencia cuando su mente cierra la puerta a lo que puede hacer.

Quizá el enigma humano más antiguo es el planteado en las siguientes preguntas filosóficas: ¿Qué
es la vida? ¿Quién soy yo? ¿Qué soy yo? y ¿Para qué? La mayoría de las respuestas se reducen a
una simple afirmación: todo ser humano desea éxito. Pero, ¿qué es el éxito? ¿En qué consiste?
¿Cómo se desarrolla?

Aplicando lo que se dijo antes acerca del ser humano, de su naturaleza insatisfecha y de su
capacidad inexplotada, podemos decir que el éxito consiste en una realización progresiva de metas
predeterminadas.

El ser humano es un luchador y busca metas. Está casi siempre insatisfecho, por eso no es
suficiente que la persona se fije objetivos; debe realizarlos trabajando. Sus metas personales deben
ser compatibles con su íntima escala de valores. No tropieza con ellas por casualidad; deben ser
predeterminadas. Para llamarle la atención y atraerlo, deben ser valiosas, dignas de sus mejores
esfuerzos; deben exigir sus reservas de energía, su capacidad inexplorada.

La razón principal de que no haya más personas de éxito estriba en que éste se busca en
comparación con el de otros. Es posible que una persona consiga más éxito que un vecino, un
hermano o su padre y, sin embargo, será un triste fracaso, porque ni siquiera se asemeja al
individuo que podría ser. Si evalúa el éxito por comparación, mientras más gente conozca, menos
probable será su éxito y los años le traerán decepción tras decepción. La única comparación válida
que puede hacer es consigo mismo. Una persona debe comparar lo que es con su capacidad de ser.
Debe abocarse a desarrollar su capacidad inexplorada y a medir su éxito personal en la realización
progresiva de sus metas predeterminadas.

Otra razón por la que fallan muchas personas es porque confunden el éxito con la riqueza material.
Piensan en el dinero como el fin, en vez de considerarlo como un medio.

El éxito no está confinado en la acumulación de la riqueza material. En cada época han habido
personas que alcanzaron el éxito en su campo: disfrutan el hacer las cosas ordinarias
extraordinariamente bien. Cualquier persona que da lo mejor de sí misma consigue el éxito. Recibe
una re compensa que trasciende las riquezas que el mundo ofrece; con cada año que transcurre,
esa persona hace un descubrimiento sorprendente: lo mejor que hay en él mejora día con día. Ésta
es la esencia del éxito.

El éxito consiste en el crecimiento personal y en la utilización del vasto potencial inexplorado de


cada persona.
El primer paso en el camino del éxito consiste en que la persona reconozca mentalmente la
existencia de sus reservas vitales. Necesita conocer sus fuerzas y conocerse a sí misma. Es esencial
que conozca y entienda que posee, dentro de sí, esa fuerza tan poderosa.

Opinión de sí mismo

Un segundo paso en la preparación para el éxito es el desarrollo de una buena opinión de sí mismo.
Es importante entender que la buena opinión de sí mismo no es igual que el orgullo o el egoísmo
exagerados. La buena opinión de una persona sobre ella misma es genuino respeto propio, una
autoimagen positiva que le permita reconocer su capacidad inexplotada.

Si una persona no puede desarrollar una buena opinión de sí misma, las posibilidades de éxito
disminuirán notablemente. La personalidad de un individuo está compuesta por una combinación de
ideas y valores, más o menos congruentes y compatibles. Todas las ideas de ese individuo forman
un núcleo, en cuyo centro se encuentra la buena opinión de sí mismo, la cual evalúa todas las ideas
en relación con la escala de valores que forma su propia identificación.

La opinión que una persona tiene de sí puede levantar una barrera invisible. Fija su límite, más allá
del cual no puede progresar. De forma inconsciente, traza una línea que dice: “No puedo ir más
allá”. La persona no rebasa ese límite, porque in dependientemente de lo que diga o quiera, la
opinión de sí misma es una barrera restrictiva.

Si una persona posee una opinión negativa de sí misma, cada decisión que tome se filtrará a través
de una red de temores y dudas inconscientes. Irónicamente, el mundo está lleno de personas que
cuentan con todos los atributos necesarios para el éxito, excepto confianza en sí mismas. Son su
peor enemigo. Se evalúan tan bajo, se estiman en tan poco, que se ven relegadas a las filas de los
que pasan por la vida arriesgan do poco y ganando menos.

Aunque el ser humano no puede elevarse por encima de la opinión propia, sí puede alterar su
imagen. Es indispensable para su éxito que continuamente levante el límite con respecto a sus
habilidades. Si una persona no confía en ella misma, es imposible que tenga confianza y fe en lo
que hace. Su éxito estará en proporción directa de la autoevaluación de sus fuerzas y habilidades.
Está psicológicamente comprobado que un individuo actúa como la persona que cree ser.

Los resultados negativos de una mala opinión de sí mismo se aprecian en el desarrollo de una
persona. Si un individuo tiene que luchar constantemente con sus dudas y temores internos, se
vuelve amargado y envidioso. Si no puede tratarse con justicia, no puede ser justo con quienes lo
rodean. No puede respetar a otros, si no se respeta a sí mismo. Y si no tiene respeto, se comportará
de tal manera que los demás también se lo perderán. Una de las razones principales por las que las
personas encuentran difícil mantener una correcta imagen de sí mismas se debe a que a la mayoría
se les enseñó que está mal amarse a uno mismo. El origen de esta falacia quizá se relacione con
una falsa concepción de la humildad y con la idea de que amarse a sí mismo es egoísmo.

Sin embargo, ninguna filosofía religiosa ni política importante sugiere tal idea. El ser humano es la
creación más importante de un ser superior. Muchas grandes religiones enseñan que se debe amar
al prójimo como a nosotros mismos, no más que a nosotros mismos ni en lugar de nosotros mismos
sino como a nosotros mismos. El ser humano debería tenerse respeto. No necesita excusas para
vivir o para ocupar un lugar digno en el mundo.

Para tener éxito, el ser humano debe evaluar su potencial y desarrollar una opinión de sí mismo
igual que la importancia del papel que desempeña en la vida. Debe aprender a sentir que es
valioso. Ningún ser humano se sentirá importante sin que sus acciones lo reflejen, y cuando vive
ese papel desde el fondo de su corazón y a partir de la imagen que tiene de sí mismo, el mundo
aceptará y apoyará su creencia.

Automotivación
Una tercera característica esencial para el éxito es un flujo constante de auto-motivación. Antes
de que un ser huma no pueda tener éxito, debe moverse a sí mismo. No puede esperar que otro le
in dique el camino, debe automotivarse. Pero, ¿qué es automotivarse? Según el diccionario, la
motivación puede definirse como:

1. La causante del comportamiento.


2. Lo que induce a la acción, determina la elección, proporciona un motivo.
3. Una idea, una emoción, un deseo, un incentivo o un impulso.
4. Una necesidad o impulso interior que incita a un individuo a la acción
5. Un deseo mantenido como firme esperanza con la creencia de que será realizado.

Esta última definición es la clave para entender la importancia de la automotivación de una


persona. La creencia deriva de la opinión de sí mismo. La esperanza firme viene de su potencial
de reserva, y cualquier deseo con tales apoyos se con vierte en poderosa fuerza motivadora que la
impulsa hacia sus metas.

La automotivación no es un poder místico o un don que baja del cielo y llega a la persona por
casualidad. Crece y florece; encuentra su expresión solamente cuando la persona realiza acciones
para alcanzarla.

Para que una persona realmente en tienda la automotivación debe saber que ésta es personal e
interna. Cualquier ser humano puede tener éxito si se le abren suficientes puertas, pero sólo la
persona sabia entiende que ella misma debe abrirse las puertas. Para ello, debe tener la llave y ésta
se encuentra en su interior.

La elección

Un ser humano puede desarrollar un programa de vida exitoso mediante cambios de hábitos y de
actitudes. El que una persona siga un camino que la destine al éxito o que continúe en la senda de
la mediocridad es asunto de la propia y libre elección.

En todo momento, el ser humano es libre de optar por lo que quiere ser o hacer. Su mayor poder
estriba en que puede escoger su propio destino. La libertad de elección pertenece al ser humano
por derecho propio; nadie puede quitárselo o des- poseerlo.

El ser humano no tiene dificultad para aceptar la existencia de su poder de elección cuando
entiende las características principales que tiene este poder:

1. Elegir es un talento que debe desarrollarse. Como cualquier otro talento, el ser humano
desarrolla su poder de elección a través del uso. Las buenas decisiones se basan en decisiones
previas y mientras más se retarde una persona en desarrollar sus poderes de elección, menos
probable será que escoja la mejor opción.

2. Las personas deben elegir por sí mismas. El miedo al fracaso y la falta de confianza son
causa de que algunas personas eviten elegir sin antes tomar consejo. Nunca hacen una elección
que puedan llamar enteramente suya.

No hay algo malo, por supuesto, en reunir todos los hechos antes de escoger, pero esas opiniones
deberán servir solamente como factores de peso en la opción que se tome.

La persona que entiende la naturaleza de su poder de elección compren de que está mucho más
capacitada que ninguna otra para escoger lo mejor para ella, el camino que deberá seguir y cuál
será su destino.
3. La elección determina las consecuencias. Una persona puede optar por escoger cualquier
acción, pero una vez hecha su elección, las consecuencias se determinan por el principio de causa y
efecto. Una mala opción conduce a resultados indeseables, del mismo modo que una opción sabia
trae consigo consecuencias favorables.

La única manera segura de obtener resultados positivos consiste en elegir actitudes y acciones
correctas. Si una persona quiere controlar el resultado de sus empresas, debe estar preparada para
sopesar cuidadosamente sus decisiones y opciones.

4. Privilegio de la libertad que el ser humano tiene para escoger. El ser humano es el único
ser vivo que posee absoluta libertad para escoger su sociedad, su ambiente, sus amigos y, aun, sus
ideas y emociones. El poder de razonar y de tomar decisiones sólo se encuentra en el ser humano y
crea la profunda brecha que existe entre los humanos y las más adelantadas especies de animales.
La elección es, al mismo tiempo, un talento y una responsabilidad. Debería proteger su libertad de
elección celosamente porque es lo que le permite obtener de la vida todo lo que puede imaginar.

Una vez que una persona entiende claramente su libertad de elección, puede usarla para cualquier
cambio de hábitos o de actitudes que sean necesarios para desarrollar su plan de vida, la
automotivación y su camino al éxito.

3 Asumiendo el control de nuestra vida

E l verdadero éxito implica el desarrollo del potencial del ser humano para la realización personal y
las consecuencias dependen casi por entero de él mismo. A través de la historia, el ser humano ha
tratado de encontrar los “secretos del éxito” estudiando las palabras, las acciones y las hazañas de
los grandes líderes. La mayoría ha fracasado en su empeño porque se han fijado solamente en el
hombre externo. No han profundizado en los pensamientos, las actitudes, los hábitos y las
emociones, esos intangibles que hacen sobresalir al hombre de éxito.

Para lograr el éxito personal, el ser humano debe planear las acciones que habrá de realizar;
desarrollar un plan de vida que le permita alcanzar las metas predeterminadas que se ha fijado.
Pero, ¿qué es planear la vida?

Planear la vida es definir y promover el logro de dos objetivos centrales: lograr la autorrealización
mediante un proceso continuo de crecimiento y desarrollo personal para realizar el potencial de
todas las cualidades, y usar el tiempo para lograr objetivos específicos de salud, familiares,
profesionales, sociales, intelectuales, eco nómicos y espirituales.

La planeación de la vida es la actitud, arte y disciplina de conocerse a sí mismo, de detectar las


fuerzas y debilidades, y de proyectar autodirigiendo el propio destino hacia el funcionamiento pleno
de las capacidades, motivaciones y objetivos de la vida personal, familiar, social y de trabajo.

Para realizar un programa de planeación de vida es necesario dar seis pasos iniciales:

1. Cristalizar el pensamiento hasta el punto de saber qué es lo que la persona quiere, cuáles
son sus metas específicas que desea lograr y en dónde se encuentra ahora en relación con dichas
metas. Conocerse a sí mismo no significa sólo darse cuenta de los pensamientos conscientes, sino
también conocer y comprender los prejuicios, las emociones, las actitudes y los hábitos.

2. Realizar planes por escrito. Los planes escritos permiten vigilar hacia dónde se va y
establecer cómo llegar; ayudan a evitar las distracciones y son un punto de referencia para
orientarse a fin de estar seguro de que se va hacia la meta; son un parámetro para medir el
progreso y proporcionan retroalimentación valiosa sobre el desempeño.
3. Fijar plazos para lograrlos. Cuando además de detallar los planes se fijan plazos para alcanzar
las metas, entonces aumenta la automotivación porque las fechas límite representan un reto
interno y ayudan a mantener una actitud positiva.

4. Desarrollar un deseo ferviente de lograr lo que se quiere. El deseo es la diferencia entre


una meta y una simple aspiración. Mientras más claramente se visualizan las metas, más se
enciende el deseo por lograrlas.

5. Poseer absoluta confianza en sí mismo y en sus habilidades. Para lograrlo nada mejor que
tener una idea muy nítida de las acciones que se deben emprender y conocer el orden a seguir. La
existencia de un plan de acción por escrito contribuirá a fomentar la seguridad personal.

6. Poseer una decisión inquebrantable para ajustarse a un plan. Hay que desarrollar una
voluntad de hierro para lograr las metas, sin importar los obstáculos y lo que los demás digan,
piensen o hagan.

Planeación de vida y carrera

Para realizar un programa de planeación de vida y carrera es necesario trabajar en los siguientes
tres momentos:

1. Hacer un diagnóstico integral de uno mismo, a través de los siguientes pasos:

 Identificar las necesidades propias, evaluando su intensidad y prioridad, analizando el grado


de plenitud o frustración en el proceso de satisfacer esas necesidades.
 Clarificar los propios valores y establecer los límites y posibilidades de llenar las necesidades
detectadas.
 Identificar las fuerzas y recursos con que se cuenta, reconociendo las actitudes,
habilidades físicas y mentales, así como los recursos mate riales, económicos y sociales.

2. Automotivarse del siguiente modo:

 Seleccionar objetivos.
 Especificar las metas que se anhelan, identificando las condiciones de realización,
verificando los avances y planteando nuevas alternativas.
 Hacer conscientes los sentimientos que están involucrados.

3. Autodirigirse con base en:

 Convertir los objetivos a largo plazo en metas tangibles, que sean cuantificables.
 Dividir los objetivos a largo plazo en metas más inmediatas que servirán para verificar la
dirección y los avances.
 Comprometerse en acciones que aseguren la consecución de las metas planteadas.

Uno de los grandes filósofos de la humanidad escribió en alguna ocasión: “De toda la gente que
conocerás en el curso de tu vida, tú eres la única que nunca podrás abandonar o perder. Eres la
única respuesta a la pregunta de tu vida. Eres la única solución a los problemas de tu existencia”.

Cuando por primera vez, el ser humano entiende toda la importancia y el significa do de estas
aseveraciones, empieza a verse bajo una nueva y extraña luz. Con un sentimiento de asombro y
confianza en sí mismo, empieza, quizá por primera vez, a buscar dirección y guía en su interior.
Comprende claramente la absoluta necesidad de definir con precisión su jerarquía de valores, de
fijar metas progresivas más elevadas y de diseñar el plan de acción necesario para lograrlas.
Dinámica de reflexión

1. Responde las siguientes preguntas. Escribe en tu cuaderno las respuestas.

1. Menciona algunos problemas, dilemas o conflictos personales con los que te sueles enfrentar
con frecuencia.
2. Selecciona uno de los problemas, dilemas o conflictos mencionados y explica con detalle su
naturaleza.
3. ¿Cuáles son algunas de las posibles soluciones del problema?
4. Para cada solución mencionada haz una lista de las posibles consecuencias positivas y
negativas.
5. ¿Cuál de esas soluciones crees que vale la pena intentar?
6. ¿Cuáles serían algunos de los obstáculos que puedes encontrar al poner en práctica dicha
solución? ¿Qué pasos sería preciso dar para eliminar o solucionar esos obstáculos?
7. ¿Deseas intentar la solución? En caso afirmativo haz un plan de acción con los pasos que darías
y las fechas correspondientes.

Autoevaluación

1. ¿Qué es la libertad?
2. ¿Cómo se define la libertad externa?
3. ¿Qué se necesita para lograr la libertad interna?
4. ¿En qué dimensiones hay que trabajar para crear un hábito efectivo?
5. Cita tres razones básicas por las cuales las personas generalmente se resisten al cambio.
6. ¿De dónde se origina una actitud mental positiva?
7. ¿Qué es el éxito?
8. ¿Cómo puede interferir con el éxito de una persona la imagen que tenga de sí misma?
9. ¿Por qué la capacidad de elegir se considera el valor fundamental del ser humano?
10. ¿Por qué es importante tener un plan de acción para planear la vida y la carrera?

Respuestas de la autoevaluación

1. La libertad es la capacidad que permite al ser humano elegir cómo responder a lo que le pasa.
2. La libertad externa o libertad de acción es la capacidad del ser humano de elegir entre hacer
algo o no hacerlo; es la ausencia de trabas para la acción.
3. La libertad interna requiere independencia personal y autonomía.
4. Hay que trabajar en las dimensiones del conocimiento, la capacidad y el deseo.
5. El miedo, la indecisión y la falta de información.
6. La actitud mental positiva se origina en una madurez personal bien redondeada; en la confianza,
el respeto y en la seguridad de uno mismo.
7. El éxito es la realización progresiva de metas predeterminadas.
8. Una persona nunca trasciende a la imagen que tiene de sí misma. Si esa imagen es pobre,
nunca empleará en alto grado su capacidad potencial.
9. El mayor poder del ser humano estriba en que puede escoger su propio destino y usar su
libertad de elección para cualquier cambio de hábitos o de actitudes que sean necesarios para
desarrollar su plan de vida, la automotivación y su camino al éxito.
10. Mediante la elaboración de un plan de acción se puede lograr la autorrealización y conseguir
objetivos específicos de salud, familiares, profesionales, sociales, intelectuales, económicos y
espirituales.
4. Fortalecimiento del a valoración de sí mismo

Temario

4.1 El concepto de autoestima


4.2 La formación de la autoestima
4.3 Desligando el concepto de autoestima de la valoración externa
4.4 Identificación de la autoestima personal
4.5 Práctica de conductas que refuerzan la autoestima

Objetivo particular

 Lograr un autoconocimiento que permita al alumno apreciarse y asumir la responsabilidad de


dirigir su vida.

Objetivos específicos

 Reconocer el valor de la autoestima para el desarrollo personal y profesional.


 Propiciar el aprecio por uno mismo, con sus fortalezas y debilidades.
 Determinar las características, fortalezas y debilidades personales y la forma de aceptarlas o
modificarlas.
 Reconocer ambientes y grupos que fortalecen la autoestima, diferenciándolos de aquellos que la
destruyen.

4 1 El concepto de autoestima

“Conócete a ti mismo”
Sócrates

Existen personas que no se sienten a gusto consigo mismas, que no se va loran, pero prefieren no
pensar. No se detienen a averiguar cómo son, qué piensan respecto a ellas mismas, qué les gusta,
qué errores han cometido, qué deberían modificar.

Este tipo de personas son susceptibles a tener problemas y, desde luego, a culpar a los otros,
principalmente a los más cercanos.

También hay personas que eligieron pensar sobre cómo son sus gustos, saben qué quieren lograr.
Aprenden de sus errores y experiencias, descubren qué deben modificar. Aceptan su situación
actual aun a sabiendas de que hay cosas por cambiar. No culpan a los demás de los problemas que
llegan. Asumen su propia responsabilidad.

La diferencia entre estos dos perfiles se encuentra en que el primero no se aprecia a sí mismo y el
segundo ha encontrado el concepto de autoestima.

Hay quien dice: “Los otros tienen la culpa”, y hay quien cree en sí mismo y se dice: “Yo puedo
construir mi futuro”. En el primer caso, la persona no se aprecia a sí misma porque no cree en su
propio potencial. “El me hizo sentir mal”, es un ejemplo típico de quien cree que los demás tienen
poder sobre uno para hacer lo sentir mal. En cambio, quien cree en sí mismo distingue qué hacen
los otros y qué puede hacer él. Así, dice: “El otro hace lo que quiere, pero yo reino sobre mis
sentimientos. Si me enojo es porque yo lo permití”.

En esta unidad intentaremos mostrarte la importancia que tiene en nuestra vida la visión íntima que
nos formamos respecto a nosotros mismos. Dicha visión influye en cuestiones cruciales, como por
ejemplo, la manera en que nos relacionamos con nuestros padres, amigos y profesores o con la
pareja que hemos elegido. Influye en cómo nos sentimos con nosotros mismos y en relación con los
demás. Sentimientos como la angustia, la frustración, la sensación de fracaso o incompetencia, o el
llamado “complejo de inferioridad”, se vinculan con una valoración pobre o negativa de nosotros
mismos.

El sentirnos capaces o incapaces, dichosos o desdichados, seguros o inseguros, aceptados o


rechazados, también tiene que ver con nuestro desempeño en los estudios o con nuestras
posibilidades futuras de lograr un desarrollo humano pleno en las esferas del trabajo o la vida
personal. En fin, la valoración o juicio que hacemos de nosotros mismos, nuestra autoestima, es
determinante en el desarrollo de la confianza y respeto personal, que a su vez establecen las bases
para poder comprender, respetar y confiar en los demás.

El primer paso en la construcción de un concepto personal positivo o en el cambio de una visión


negativa y autodestructiva es el autoconocimiento, entendido éste como la posibilidad de
conocernos a nosotros mismos como personas. Precisamente, en esta unidad incluimos algunos
contenidos y ejercicios sencillos encamina dos en esa dirección. Asimismo, encontrarás
mencionadas algunas estrategias que han probado su efectividad en la construcción de una
autoestima saludable en los jóvenes.

Autoestima es la valorización que el individuo hace de sí mismo y que mantiene de forma


duradera; expresa una actitud de aprobación o de desaprobación, e indica hasta que punto se cree
capaz, importante, competente y digno.

De acuerdo con Nathaniel Branden (1992), la autoestima es la suma de la confianza y el respeto por
sí mismo. Es decir, integra un sentimiento de capacidad personal (para enfrentar los desafíos de la
vida y solucionar los problemas) y un sentimiento de valor personal (defender el propio derecho a
ser feliz y respetado).

La autoestima de una persona no es un valor absoluto de todo o nada. En realidad, la autoestima se


manifiesta en niveles (autoestima alta, media, baja) y puede variar en función de la dimensión
(atractivo físico, éxito escolar, popularidad con los compañeros, relaciones con el sexo opuesto,
etcétera) y circunstancias particulares que se enfrentan en un momento dado.

Un adolescente con una autoestima elevada o positiva se siente capaz y valioso, confiado y apto
para la vida: “Puedo hacerlo, lo voy a lograr, quiero superarme...”. Por el contrario, un joven con
autoestima baja o negativa se siente inepto, inseguro, poco valioso como persona: “No valgo nada,
no puedo, no la hago...”.

Si decimos: “la autoestima es una con ciencia que se autoafirma”, ¿esto qué significa? Que nadie
puede generar y poseer una autoestima positiva, saludable, fuerte, excepto uno mismo. Implica un
logro personal, que involucra nuestros valores más trascendentes.

La autoestima positiva no es:

 ser arrogante, engreído, jactancioso ni sentirse sobrevalorado;


 pretender ser superior a los otros, rebajarlos para sentirnos más que ellos
 estar en conflicto con uno mismo o con los demás;
 proyectar una imagen falsa de “éxito” o “seguridad” cuando nuestros sentimientos reales son
otros:
 fincar exclusivamente la autoconfianza y el autorrespeto en los elogios o críticas de los demás, o
en las posesiones materiales, o en una apariencia física estereotipada.

Dinámica de reflexión
El baile

Fue en el año de 1855. Gobernaba el estado de Oaxaca don Benito Juárez y era Director del Instituto
el Licenciado don Manuel Dublán. Con motivo de la feliz terminación del curso, los estudiantes del
Instituto, más entusiastas que los de estos tiempos que corren, obsequiaron al señor Dublán con un
baile, que se verificó en la casa particular de éste.

En él, un estudiante oscuro y desconocido, invitó a bailar a una de las hijas más jóvenes del señor
Juárez. La niña, con la irreflexión propia de la edad, no aceptó, pretextando una indisposición. El
estudiante se retiró corrido, y don Benito observó la escena.

Casi enseguida, otro caballero, de los que brillaban en la festiva sociedad de esa época, invitó a la
misma niña, quien se dispuso a gozar de los placeres del baile; pero don Benito se acercó y
dirigiéndose al caballero le suplicó dispensara a la niña que, por estar indispuesta, no podía bailar
en ese momento.

El caballero se excusó y también se retiró sin comprender el porqué de aquello que era extraño en
don Benito. La niña, hija del señor Juárez, no menos asombrada, preguntó la causa de tal conducta,
a lo que don Benito contestó: “No bailaste con el estudiante pobre y desconocido, porque creíste
rebajarte. Recuerda que si a fuerza de trabajo no hubiese yo conquistado la posición que hoy tengo,
entonces te considerarías muy honrada con que ese mismo estudiante te dirigiera la palabra. Menos
que él fui yo; hoy no sabemos lo que podrá ser mañana el hombre más oscuro. Tu deber es
respetarlo, porque no vales más que él”.

Y el Gobernador del estado no tuvo inconveniente en dirigirse al estudiante desairado, y con afable
cortesía que conquistaba voluntades decirle: “Amiguito, mi hija no pudo bailar con usted hace poco
porque se sentía mal; ahora que está repuesta, me encarga suplique a usted le haga el honor de
acompañarla”.

Y bailó el estudiante con la hija del Benemérito de las Américas.

Relato de Agustín Rivera, en Antología Cívica Escolar, de José de Jesús Velázquez Sánchez,

Tomo 1, México, Avante, 1993.

La autoestima se integra con tres factores. El pensamiento acerca de mí, la imagen que tengo de mí
y las acciones que he realizado. La autoestima se fortalece con los pensamientos, sentimientos y
acciones. Es una idea que primero surge como un reflejo de los otros hacia mí. A través de los otros
tenemos esta primera idea de autoestima. Los padres, hermanos, familiares, maestros, amigos,
regresan a cada persona información por medio de gestos, palabras, detalles, que son indica dores
de la aceptación de los demás.

En una segunda etapa se requiere del deseo de indagar sobre uno mismo. Es decir, del hábito de
interrogarse haciendo preguntas como: ¿Qué me salió bien? ¿Para qué tengo facilidad? ¿Cuáles son
mis habilidades? ¿Qué puedo construir con ellas? También es sensato preguntarse: ¿Qué errores he
cometido? ¿Qué me ha salido mal? ¿Qué puedo cambiar? ¿Qué tengo que aprender?

Quien cree en sí mismo es paciente porque cree en el futuro. Se prepara. Aprende. Cambia. Ese
joven que cree en sí mismo existe, ese joven... tal vez eres tú.

Dinámica de reflexión

Benito Juárez
Benito Juárez era un austero abogado oaxaqueño, de raza indígena zapoteca. De niño creció como
pastor, iletrado e ignorante de la lengua española, hasta que a los 1 2 años fue llevado por su
hermana, sirviente doméstica en la casa de un párroco laico, a la ciudad de Oaxaca. Ahí, Juárez
aprendió a leer y escribir español. Su mente era aguda y su ambición enorme. Siempre llamó a su
protector, el franciscano Salanueva, “mi padrino”. Pero Juárez no estudió para el sacerdocio, como
lo esperaba Salanueva. En 1 828, a la edad de 22 años, el joven indígena dejó la casa del clérigo
para embarcarse en una carrera jurídica que eventualmente lo transformaría en el más grande
reformista y presidente liberal de México durante el siglo XIX.

Es posible imaginar las fuerzas que se agitaban en el pecho de este joven cuando dejó su parroquia
provinciana en Oaxaca. Un rasgo de fatalidad indígena le permitiría soportar muchas derrotas.
Aunque formado en el medio de un pobre clérigo católico, Juárez adquiriría, con la profesión legal,
una voluntad feroz de superar los obstáculos que le impedían a México convertirse en una nación
moderna e independiente...

(Tomado de Carlos Fuentes, El espejo enterrado, México, Fondo de Cultura Económica, 1992, p.
288.)

¿Qué nos heredó Benito Juárez?

¿Qué rasgos me gustan de él?

¿Qué rasgos de autoestima tenía Benito Juárez?

Una ley verdadera

— ¡Puedo volar! ¡Escuchen! ¡PUEDO VOLAR!

Al amanecer había cerca de mil pájaros en torno al círculo de alumnos, mirando con curiosidad a
Esteban. No les importaba si eran vistos o no, y escuchaban, tratando de comprender, a Juan
Gaviota.

Habló de cosas muy sencillas: que está bien que una gaviota vuele; que la libertad es la misma
esencia de su ser; que todo aquello que impida esa libertad debe ser eliminado, fuera ritual o
superstición o limitación en cualquier forma.

— ¿Eliminado—dijo una voz en la multitud—, aunque sea Ley de la Bandada?

La única Ley verdadera es aquella que conduce a la libertad —dijo Juan—. No hay otra.

— ¿Cómo quieres que volemos como vuelas tú? —intervino otra voz—. Tú eres especial y dota do y
divino, superior a cualquier pájaro.

— ¡Mirad a Pedro, a Terrence, a Carlos Rolando, a María Antonio! ¿Son también ellos especiales y
dotados y divinos? No más que vosotros, no más que yo. La única diferencia, realmente la única, es
que ellos han empezado a comprender lo que de verdad son y han empezado a ponerlo en práctica.

(Tomado de Richard Bach, Juan Salvador Gaviota,

Buenos Aires, Vergara, 1986, p. 83.)

¿Cómo se forma la autoestima de una persona?


Autores como Erik Erickson y James Marcia, que se dedicaron al estudio del desarrollo de la
personalidad y del auto- concepto, encontraron que conforme las personas maduramos, pasamos de
perspectivas concretas y fragmentadas acerca de nosotros mismos a perspectivas más abstractas,
organizadas y objetivas.

El concepto que tienen los niños muy pequeños de sí mismos está restringido a su apariencia física,
su nombre y sexo, sus acciones y aptitudes, pero vagamente hace referencia a sus rasgos o
características de personalidad. Por ejemplo, si le preguntamos a una niña de 7 u 8 años: “¿Quién
eres tú?”, su respuesta sería algo así como: “Me llamo Lucía, soy una niña, tengo el pelo negro y los
ojos cafés. Me gusta comer papitas y jugar con mis muñecas”. Una niña un poco mayor, tal vez de
10 años, agregaría algunas de sus cualidades o defectos: “Soy alegre pero me da flojera la escuela,
aunque sí sé matemáticas”.

Durante la adolescencia, al intentar responder la pregunta planteada en el párrafo anterior, los


jóvenes consideran no sólo los rasgos físicos o tangibles, sino que pueden describir sus
características psicológicas. Las descripciones de sí mismo en los niños mayores y los adolescentes
suelen incluir sus cualidades interpersonales y sociales (amistoso, huraño, flojo, estudioso...) y
comienzan a pensar en sí mismos —y en los demás— en términos de valores y actitudes abstractos
(solidario, tolerante, deshonesto, justo...). De hecho, las grandes decisiones de una persona
respecto a la religión, la filosofía y el estilo de vida, la sexualidad, la elección de carrera o las
preferencias políticas, pasan a formar parte del autoconcepto en los años del bachillerato y la
escuela profesional.

Por otra parte, al madurar, la perspectiva que uno tiene de sí mismo se va haciendo diferenciada:
podemos identificar las áreas de desempeño en que somos buenos y en las que no. Así, podríamos
decir que en la adolescencia entran en juego varios conceptos del yo.

Es indudable que el concepto de sí mismo y el nivel de autoestima con el que nos valoramos como
personas es algo que no construirnos en solitario. Es muy importante la influencia de los padres y
familiares, sobre todo en nuestros primeros años de vida. La influencia de los compañeros,
profesores, novio(a) o de otras personas significativas se deja sentir con forme crecemos, a veces
para bien de nuestra autoestima pero otras para mal. Las tradiciones culturales y los valores
imperantes en la sociedad en que vivimos también son determinantes en lo que es socialmente
valorado y aceptado de un individuo.

Durante la adolescencia, el aspecto central del desarrollo humano se concentra en la búsqueda de


una identidad propia. Y dicha identidad es, básicamente, la compleja respuesta a la compleja
pregunta: “¿Quién soy yo?”. ¿Recuerdas lo que viste en la primera unidad sobre “potencial humano
y crecimiento personal”?

Ahora bien, existen varios aspectos que preocupan especialmente a los jóvenes y que se relacionan
con la autoestima. En algunos casos, si se han vivido experiencias desagradables o si no hemos
recibido un apoyo constructivo de parte de los demás, pueden generarse importantes problemas en
torno a estas cuestiones:

 La idea de tener una apariencia física desagradable y poco atractiva para el sexo opuesto.
 El tener pensamientos negativos acerca de uno mismo que se traducen en conductas
autodestructivas.
 Los propios sentimientos de culpa.
 El culpar siempre a los otros de nuestros fracasos y desdichas.
 El no poder aceptarse a sí mismo o el no ser auténtico.
 El sentirse incompetente, inepto.
 El desarrollar comportamientos de “autosabotaje”.
 El sentirse frecuentemente deprimido, angustiado, iracundo.
¿Te ha pasado esto a ti? En los tres ejercicios subsecuentes tendrás la oportunidad de reflexionar
acerca del concepto que has construido respecto a tu persona. En especial, vas a explorar tus
intereses y metas personales, aquellas situaciones que te hacen sentir mal y tus pensamientos más
frecuentes acerca de ti mismo.

Actividad personal

Intereses y metas personales

Pondré sí cuando el enunciado describa mis intereses. Pondré no para el caso contrario.

 Me gusta estar solo.


 Saber mucho es mi objetivo interno.
 Cumplir con la religión es lo más importante.
 Arreglar cosas es fácil para mí.
 Mi deseo es dejar de estudiar y trabajar.
 Hacer rompecabezas me complace.
 Jugar deportes organizados es lo mejor.
 Me complace saber de Historia y Geografía.
 Matemáticas es la ciencia del futuro.
 No me pierdo los deportes por televisión.
 Ir a la universidad es uno de mis objetivos.
 La computación me gusta.
 Ayudaré a mis padres.
 Coleccionar es mi pasatiempo favorito.
 Cumplir con las tradiciones me alegra.
 Hacer me gusta más que saber.
 Lo más importante es estar con la gente.
 Estudiar no sirve para nada.
 Apenas pueda compraré un coche.
 Las fiestas me encantan.

¿Qué tienen en común las cosas que me interesan?

1.
2.
3.

¿Qué tienen en común las cosas que no me interesan?

1.
2.
3.

Puedo decir que mis intereses están inclinados hacia:

1.
2.
3.

Realmente creo que no me interesa:

1.
2.
3.

Piensa y contesta.

Si yo tengo interés por hacer algo y me doy cuenta de que tengo habilidad para hacerlo, ¿qué
siento?

Yo quiero hacer algo, pero no tengo las cualidades necesarias: ante esto hay dos posibilidades que
son:

1.
2.

De acuerdo con mis intereses, en el futuro me veo así. Dibuja o recorta y pega.

Corazón

Hay en nuestra clase niños de las más diversas condiciones sociales: algunos hijos de padres ricos,
y otros de humildes familias. Pronto empecé a trabar amistad con varios de ellos. Había quienes
intentaban maltratar a los muchachos débiles o mal vestidos, pero Garrone, que era el más alto y
fuerte de la clase, y tenía cerca de catorce años y un carácter bondadoso, los defendía siempre. Un
día, un minusválido, al cual habían atormentado de manera cruel, lanzó un tintero contra sus
adversarios. No les tocó; en cambio, fue a chocar contra el maestro, que en aquel momento
aparecía en la puerta. Se puso muy serio y preguntó quién lo había lanzado. El bueno de Garrone se
levantó y contestó:

—He sido yo.

Pero el maestro replicó tranquilamente:

—No fuiste tú.

Entonces el otro muchacho explicó que le habían pegado e insultado hasta que, cansado de sufrir,
les había lanzado el tintero. El maestro ordenó a los provocadores que se levantaran y, al alzarse de
sus bancos los cuatro culpables, les dijo:

—Sois unos cobardes por haber atacado a uno más débil que vosotros y haberos burlado de él al
verle indefenso.

Los muchachos quedaron muy avergonzados.

Edmundo de Amicis (1846-1908).

Actividad personal

Situaciones que me hacen sentir mal

Hay cosas o situaciones que nos hacen sentir mal o a disgusto. Vamos a identificar algunas de ellas.

Cuando te hayan sucedido o estés de acuerdo marca sí, para el caso contrario marca no.

 A veces cuento algo que me pidieron que no dijera.


 Cuando tengo miedo, digo mentiras.
 Una mentira me lleva a decir otra.
 Les pegué a mis hermanos.
 Firmé unos exámenes en lugar de mis padres.
 No dije la verdad y castigaron injustamente a otros.
 Fui poco solidario.
 Sentí celos injustamente.
 Tomé unos útiles que no eran míos.
 Pido dinero en la calle para comprarme cosas.
 Dije palabras para herir a una persona.
 Firmé un recado en lugar de mis papás.
 Quedé mal por no cumplir mi palabra.
 En general soy una buena persona.
 Hice mal mis obligaciones de la casa.
 Me siento malo.
 No soy aceptado por el grupo.
 No soy reconocido.
 Me siento tonto y torpe.

Pensamientos que me han causado culpa:

1.
2.
3.

De los pensamientos anteriores, ¿puedo hacer algo para cambiar mi forma de sentir?

1.
2.
3.
4.

Para el futuro, antes de actuar debo pensar en:

1.
2.
3.
4.
5.

No puedo cambiar por ahora y debo aceptar:

1.
2.
3.
4.
5.

Piensa:

 La culpa, cuando no se resuelve, afecta mi persona.


 Hay que reconocer nuestras culpas y entender por qué sucedieron.

Escribe tres pensamientos más sobre las culpas.

1.
2.
3.

Dibujo de una persona con culpas

Dibujo de una persona sin culpas

Castor

En su madriguera, Castor recibe una visita. Lleva muchos días encerrado.

—Si no roes te crecerán los dientes y se te enterrarán en el paladar. Después..., nada se podrá
hacer, morirás de hambre irremediablemente.

— ¡Sí, eso deseo! —musitó.

—No has vivido lo que es que el estómago se te encoja y tus músculos se peguen a los huesos.

Días después va a visitarlo Sabia Castora.

— ¿Porqué sufres?

—Eso quisiera saber yo sólo he tratado de quedar bien con todos.

— ¿Y crees lograrlo?

—Sí, a veces lo he logrado.

—Entonces, ¿por qué no sales a la actividad?

— ¿Para qué?

— ¿Cómo para qué? ¡Por el sólo placer de construir y dar sentido a tu vida!

Antonio Ponce Rivas

Actividad personal

Pensamientos sobre mí mismo

Di sí cuando estés de acuerdo y anota no en el caso contrario.

 Nadie me quiere.
 Qué torpe soy.
 Todo está sucio. Me voy a enfermar.
 Siempre estoy en problemas.
 Pobre de mí.
 Nadie me entiende.
 Qué raro soy.
 Qué tonto soy.
 Todo me tiene que pasar a mí.
 No valgo nada.
 Qué mala suerte.
 Nadie me busca.
 Tengo miedo de la gente.
 Todos son malos.
 Todos dicen mentiras.
 La gente engaña.
 Me quieren quitar mis cosas.
 Nunca aprenderé nada.
 Todos se aprovechan de mí.
 No puedo.

Otros pensamientos que no están en el cuestionario y que se me vienen a la cabeza muy seguido
son:

1.
2.
3.
4.
5.

Pensamientos que me hacen sentir mal:

1.
2.
3.
4.
5.

Pensamientos que me hacen sentir bien:

1.
2.
3.
4.
5.

Piensa y contesta: cierto o falso

 Hay pensamientos que me hacen sentir bien.


 Los pensamientos frecuentes son importantes porque están dentro de mí.
 Hay pensamientos frecuentes que me ayudarán a construir mi vida.
 Cuando un pensamiento frecuente me hace sentir mal, debo platicarlo con mis padres o con mis
maestros.

Elabora tres enunciados sobre los pensamientos negativos.

1.
2.
3.

Mi plan para combatir pensamientos negativos

1. Diré: ¡basta! no más _________________________________ (pensamientos negativos). Construiré, haré


algo: no daré vueltas al pensamiento; al contrario, _________________________
2. De acuerdo a mis intereses me pondré a hacer algo, haré _______________________________

Una persona con pensamientos negativos es así.

Yo me veo así cuando tengo pensamientos constructivos.

4 Desligando el concepto de autoestima de la valoración externa

Dinámica de reflexión

La rana que quería ser auténtica

Había una vez una rana que quería ser una rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello. Al
principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad.

Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se
cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.

Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y
comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si
los demás la aprobaban y reconocían que era rana auténtica.

Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de
manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y
sentía que todos la aplaudían.

Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la
consideraran una rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella
todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían: “¡Qué buena rana!”, que parecía pollo.

Augusto Monterroso

Dialoga con tus compañeros

 ¿Supo antes de morir si era una rana auténtica?


 ¿Por qué fracasó la rana en su intento de saber si verdaderamente lo era?
 ¿Qué es la autenticidad?

(Tomado de González, 1991:67-68)

La narración anterior nos muestra una necesidad muy genuina: el deseo de ser amado por los
demás. Y nos enseña que aunque nuestra autoestima se relaciona con lo que los demás piensan de
nosotros, es importante que no dependamos totalmente de la valoración externa. Hay que aprender
a conocernos y a creer en nosotros mismos.

Es verdad que si las personas significativas que nos rodean (padres, hermanos, profesores,
compañeros...) nos han dado a lo largo de nuestra vida, desde que éramos pequeños, suficiente
amor y respeto, es muy probable que hayamos aprendido a querernos a nosotros mismos. Pero si
esto no ha sido así, tal vez nos sintamos bastante mal, y tenemos que reconocer que la autoestima
de esas personas (sus propios miedos o inseguridades) se ha proyecta do en el trato que nos dieron.
Recuerda: nadie puede dar lo que no tiene. Si en algún momento te sientes poco amado o atendido
por las personas que te rodean, piensa que: 1) todo mundo tiene sus propios problemas, y 2) esos
problemas no son culpa tuya.
Si te quieres a ti mismo, si te aceptas como eres, tienes una autoestima positiva, fuerte, sana.
Aunque ello no garantiza por sí sólo el éxito o la felicidad en la vida, es difícil alcanzarlos sin una
autoestima saludable.

Patricia Kramer y Linda Frazer (1990), dos reconocidas terapeutas y consejeras educativas de
adolescentes, identificaron los principales síntomas que muestran los jóvenes que no se sienten
amados ni valiosos en sus relaciones con los demás o que no pueden desligarse de lazos de
dependencia dañinos. Si reúnes algunos de ellos, ¡cuidado! tu estima puede andar baja.

 Necesidad de rebelarse por todo o de siempre tener la razón.


 Sentimiento de que la vida es injusta contigo.
 Culpar a los otros de todo lo malo que te pasa.
 Creer que nunca has sido suficientemente bueno y nunca lo serás.
 Estar más preocupado de lo que los otros piensan que de comprender tus sentimientos.
 Robar, mentir, hacer trampas, aprovecharte de los demás.
 Evadirte por medio de las drogas o el alcohol.
 Sentir que la vida no vale, intentar la autodestrucción o el suicidio.
 Ser incapaz de tomar decisiones o de pensar por ti mismo.

Todos estos rasgos indicarían una pobre imagen de uno mismo, un sentimiento de desesperanza y
profunda tristeza ante la vida. También indicarían que las relaciones que establecemos con otras
personas son conflictivas y que tenemos que hacer algo (¡ya!) para cambiar la manera en que
vivimos.

“Uno de los puntos más importantes del vivir conscientemente es la independencia intelectual. Una
persona no puede pensar por medio de la mente de otra. Podemos aprender de los otros, pero el
verdadero conocimiento implica comprensión, y no se trata de la mera repetición o imitación.
Tenemos dos alternativas: ejercitar nuestra propia mente, o delegar en otros la responsabilidad del
conocimiento y la evaluación, y aceptar sus veredictos de manera más o menos incondicional.”

(N. Branden, 1992:45).

En la actividad personal que viene a continuación, la idea es que valores qué tanto depende tu
autoestima de los demás, o bien si has logrado establecer un equilibrio entre la influencia de los
otros y la confianza que te debes a ti mismo.

Actividad personal

La confianza en sí mismo

Cuando te haya sucedido o estés de acuerdo marca sí, para el caso contrario marca no.

 Sé que puedo solucionar mis problemas.


 Cumplo mi palabra.
 Me gusta saber qué voy a hacer.
 Mis amigos me buscan para jugar o estudiar.
 Los demás confían en mí porque cumplo.
 Grito cuando me enojo.
 Estoy contento conmigo mismo.
 Tengo mis propios pensamientos.
 Sé lo que quiero.
 Mis padres me hablan con respeto.
 Prefiero pensar como todos.
 Me gusta hablar sobre temas de importancia.
 No necesito premios o castigos.
 Yo sé cuándo algo está bien o mal.
 Quisiera ser otra persona.
 Con frecuencia estoy triste y no sé por qué.
 Mis padres se enojan conmigo frecuentemente.
 Siento miedo de otras personas.
 Mis amigos piensan que soy creativo.
 La vida es bella y es para ser feliz.
 El mundo es cambiante e impredecible.

Cosas que me gustan de mí:

1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.

Cosas que no me gustan de mí:

1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.

Con mis palabras, digo qué es confiar en mí mismo:

¿Qué pasa cuando una persona no cree en ella misma?

Piensa y contesta:

 Confiar en mí mismo es saber que cuento conmigo.


 Yo soy mi primer amigo.

Escribe tres pensamientos sobre esto:

1.
2.
3.

 Si todos confiáramos más en nosotros mismos, el mundo sería de otra manera.


 Tengo que trabajar para confiar en mí mismo
Plan para confiar en mí mismo:

1.
2.
3.
4.
5.

4 Identificación de la autoestima personal

Recordando al patito feo

Crack, crack, crack, tronaron los cascarones de los patitos. Crack, crack, tronó un rato después el
último cascarón. Cuando los patitos lo vieron estirar sus largas patas y su cuello, se rieron y
burlaron de él.

El patito feo quiso olvidar los comentarios. Se unió a ellos. ¡Qué desgarbado!, le decían.

Sus ojos se empañaron y él se repetía: ¡Qué feo soy, qué feo! Los patitos lo rechazaron y
picotearon.

¡No lo querían! El patito feo se ocultó entre los carrizales muy triste.

Seguía repitiéndose: ¡Qué feo soy, qué feo! Pasaron los días y el patito feo creció. Estaba fuerte, su
plumaje brillaba con el sol. Se fue a nadar a la laguna y miró su reflejo en el agua; era garboso,
elegante. Pero el seguía repitiéndose: ¡Qué feo soy, qué feo!

¡Era un cisne!

Ipsa Rivas Ortuño

Es realmente complicado vivir y desarrollarse como persona en el mundo actual. Desde el punto de
vista de varios autores (psicólogos, antropólogos, historiadores), la etapa adolescente es propia de
las sociedades modernas y sus principales características son la discontinuidad en el desarrollo y la
crisis de identidad personal. Es habitual que al entrar a la adolescencia, nos sintamos el centro del
universo (egocentrismo), creamos que nadie puede comprendernos, inventemos historias o fábulas
personales sobre lo fantásticos que somos, y al mismo tiempo, esperemos que todo el mundo esté
pendiente de nuestro más mínimo movimiento.

“Los adolescentes creen a menudo que todo el mundo se preocupa de su apariencia personal y de
su conducta. Frente a esa “audiencia imaginaria”, el adolescente puede adoptar una postura
excesivamente autocrítica o, por el contrario, demasiado prepotente.”

(David Elkind, citado por Sprinthall et al, 1994:117)

El logro de una identidad personal (el poder definirse respecto a las cuestiones cruciales de nuestra
vida, el poder reconocernos como individuos únicos) se logra gradualmente, y en dicho proceso
juega un papel primordial la autoestima. Se ha de mostrado que el logro de la identidad personal
ocurre en etapas y que a lo largo de toda nuestra vida podemos enfrentar algún tipo de crisis de
identidad. Esto es necesario para avanzar gradualmente en nuestro proceso de desarrollo como
seres humanos. Sin embargo, el logro de una identidad personal madura y controlada, se ve
obstaculizado si tú, como adolescente:

 No te comprometes con ninguna persona, idea o creencia.


 Tu mayor preocupación es vivir intensamente el momento.
 No defines tus intereses personales, profesionales e ideológicos.
 No tienes una personalidad cada vez más estable, eres un “camaleón”.
 Permites que otros piensen y decidan por ti, si no te cuestionas casi nada.
 Tienes miedo de asumir la responsabilidad que implica ser una persona libre.

Reflexiona: ¿Podrías dar ejemplos concretos donde algún adolescente, o incluso tú mismo, haya
enfrentado los obstáculos mencionados? ¿De qué forma las situaciones mencionadas involucran la
autoestima de esa persona? ¿Qué soluciones pueden ofrecerse?

Apariencia física y aceptación personal

La actividad personal que encontrarás en esta sección tiene como finalidad que identifiques el nivel
de aceptación que manifiestas hacia tu persona, sobre todo en lo relativo a tu presencia física.

A los adolescentes, y a la gente en general, suele preocuparles mucho este aspecto.


Desafortunadamente, la sociedad actual sobreestima la apariencia física (“Como te ven te tratan”) y
los medios de comunicación nos “venden” un ideal de belleza estereotipado, que no corresponde ni
a nuestro biotipo, ni a nuestro grupo racial, ni a nuestra realidad socioeconómica. Todas las
personas tenemos cualidades y rasgos hermosos, de los cuales podemos sentir nos orgullosos; hay
que descubrirlos si es que no lo hemos hecho. También hay cosas que nos gustaría mejorar, pero
hay que hacerlo por convicción propia, no para parecernos a alguien que nos impusieron como
modelo a imitar.

Actividad personal

Analiza las siguientes frases y señala sí o no según sea el caso. Esto es para que te conozcas cada
día más.

 Me gusta mi estatura.
 Mis ojos son bonitos.
 Me agrada mi risa.
 Me gusta mi pelo.
 Estoy en el peso ideal.
 Estoy pasado(a) de peso y me molesta.
 Me gusta mi cuerpo.
 Bailo bien.
 Mis piernas son bonitas.
 Me gustan mis dientes.
 Para los deportes soy de los mejores.
 Soy saludable.
 Me gusta mi boca.
 Uso lentes y no me molesta.
 Acepto mis defectos físicos.
 Estoy contento de ser como soy.
 Reconozco que cuando me arreglo me gusto más.
 Me gusta mí físico.
 Me visto como a mí me gusta.

Número de respuestas de sí:

Número de respuestas de no:

Una mayoría de respuestas “sí” quiere decir que tienes una visión positiva de ti mismo.
Después de contestar el cuestionario puedo decir:

Características que me gustan Cosas que no me gustan y Cosas que no me gustan y no


de mí puedo cambiar, puedo cambiar.

La característica que más me gusta de mí:

La característica que menos me gusta de mí y puedo cambiar:

La característica que menos me gusta de mí y debo aceptar es:

Saber mis características físicas es bueno porque:

El cuerpo es la envoltura de otras características que tengo y que son más humanas, como:

Lee las siguientes frases y escribe tres más.

 Tengo ciertas características físicas que son mías exclusivamente.


 Algunas características mías me gustan, otras no tanto.
 Tengo que trabajar para aceptar lo que no me gusta de mí.

1.
2.
3.

Mi programa sobre aceptación, aquí y ahora, es:

1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.

4 Práctica de conductas que refuerzan la autoestima

Buenas noticias: es posible mejorar y fortalecer nuestra autoestima. No hay rece tas mágicas, pero
sí comportamientos y actitudes que te pueden ayudar sensiblemente a mejorar en aquellas áreas
que has detectado como problemáticas o que sólo deseas cambiar. Veamos algunas estrategias
eficaces. Observa que hablamos de estrategias, en el sentido de que cada individuo requiere
llevarlas a la práctica de manera inteligente, de acuerdo con sus circunstancias particulares y en
función de las personas con quienes interactúa.
 Recuerda siempre que la autoestima no se restringe al aspecto físico, el atractivo sexual, la
popularidad o el éxito económico; está íntimamente ligada a nuestra integridad, a la honestidad
con que nos valoramos y a la aceptación real de nuestra persona.

 Es importante reconocer y analizar los pensamientos negativos y las conductas autodestructivas


que tenemos y tratar de eliminarlos, sustituyéndolos por pensamientos positivos y conductas
constructivas.
 Ya mencionamos que es importante vivir conscientemente, lo cual significa “percatarnos de todo
lo que afecta nuestras acciones, objetivos, valores y metas, y comportarnos de acuerdo con
aquello que vemos y sabemos” (Branden, 1992: 32).
 Liberarse de las culpas, en el sentido de reconocer que hay ocasiones en que, más que defender
nuestros valores, actuamos impulsados por el temor a la desaprobación de otras personas
influyentes, por resentimiento, por miedo a enfrentar las consecuencias de nuestras decisiones o
a admitir los errores cometidos.
 Hacerse responsable de uno mismo y dejar de culpar a los demás de lo que nos sucede; esto
implica enfrentar abiertamente los problemas, ser activo, crítico y propositivo ante las
circunstancias que rodean nuestra vida. ¿Recuerdas que en una unidad anterior hablamos ya de
la congruencia entre tus valores, actitudes y comportamientos? Pues bien, la autoestima
requiere de esa congruencia.
 Finalmente, la autoestima de un individuo mejora en la medida en que éste fomenta la
autoestima de los otros. Si practicamos relaciones humanas basadas en la reciprocidad, el
respeto, la comunicación abierta y el apoyo mutuo, estaremos reforzando la autoestima de las
personas con quienes convivimos. Esto involucra todos los comportamientos y actitudes que
venimos mencionando en esta unidad. En definitiva, abusar de los débiles, burlarse de los
discapacitados, engañar a quienes confían en nosotros, burlarnos de la apariencia de los
compañeros o ponerles apodos ofensivos, son comportamientos que dañan la autoestima de los
demás y la integridad propia.

¿Promuevo mi autoestima y la de los demás?

A continuación encontrarás dos actividades personales orientadas a destacar aquellos


comportamientos que fortalecen la autoestima. La primera actividad te ayudará a identificar si
utilizas una serie de conductas personales que promueven u obstaculizan tu autoestima. El segundo
ejercicio tiene como propósito que identifiques qué acciones puedes realizar para apoyar la
autoestima de las personas que te rodean.

Actividad personal

Fortalecimiento de la autoestima

Analiza las siguientes frases y marca sí o no según sea el caso. Esto es para que te conozcas cada
día más.

 Creo que tengo buen carácter.


 Puedo mejorar mis calificaciones.
 Mis amistades me buscan.
 Peleo con frecuencia.
 Mi letra es buena.
 Obtengo buenas calificaciones.
 Me llevo bien con mis hermanos.
 Tengo problemas con mi conducta.
 Expreso mis pensamientos correctamente.
 Acepto mis errores.
 Estoy a gusto con mi sexo.
 Me cuesta mucho estudiar.
 Leo y comprendo muy bien.
 Dibujo con facilidad.
 Expreso mis sentimientos abiertamente.
 Los estudios para mí son fáciles.
 Me siento triste con frecuencia y no sé por qué.
 Grito y me enojo con facilidad.
 Tengo fama de pacífico.
 Soy cariñoso(a) con mis seres queridos.
 Puedo arreglar cosas.
 Me buscan para platicar personas de otro sexo.

Después de llenar el cuestionario, ¿podrías decir qué características positivas tienes y cuáles hay
que trabajar? Puedes poner otras que no estén escritas en el cuestionario.

Características positivas

1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.

Características a trabajar

1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.

La cualidad que me caracteriza es:

La característica que quiero cambiar es:

Si cambiara esta característica, me ayudaría mucho en:

Tengo la convicción de cambiarla porque:

Creo que lo más importante de esta reflexión sobre mí es:

Cambiar ciertas características mías es posible porque:


Algunas personas piensan que no pueden cambiar. ¿Qué les dirías para convencerlas de que sí es
posible cambiar?

Enuncia tres conclusiones que obtuviste de esta reflexión:

1.
2.
3.

Actividad personal

Fortalecimiento de la autoestima de los demás

En la siguiente lista encontrarás acciones. Marca cuáles puedes hacer y subraya las que te
comprometes a realizar:

 Ayudar en las tareas escolares.


 Proteger a las personas.
 Ayudar a los enfermos.
 Colaborar con la escuela.
 Hacer cosas por el bien de los demás.
 Decir cualidades a las personas.
 Ayudar a que la gente se aprecie.
 Expresar sentimientos en forma adecuada.
 Escuchar los problemas de los demás.
 Reconocer las acciones bien hechas.
 Dar pequeños detalles como agradecimiento.
 Señalar lo bien hecho de cada persona.
 Reconocer los esfuerzos por mejorar.
 Decir frases de optimismo.
 Formar grupos de apoyo para mejorar.

Puedo ayudar a que los demás se aprecien si hago:

Acciones que no ayudan a los demás a estimarse a sí mismos: las evitaré.

Yo puedo ayudar a que los otros se aprecien:

 Cuando les digo


 Cuando reconozco
 Cuando expreso
 Cuando escucho
 Cuando sirvo
 Cuando enseño
 Cuando doy
 Cuando hago

Las expresiones de reconocimiento a los demás normalmente me hacen sentir bien. Al ayudar a
otros a que se aprecien, les hago un bien y yo me siento mejor. Las palabras de aliento a todos nos
hacen bien.

Redacta tres frases para entregárselas a alguien de la clase que creas que necesite mejorar su
autoestima.
1.
2.
3.

Haz un lema para ti que ayude a fortalecer la autoestima de los demás, como: “Amo al mundo”.

1.
2.
3.

Mi lema es:

Resumen

Ideas fundamentales a recordar

Son tres los elementos que forman la autoestima; trabaja en ellos:

¿Qué creo de mí
mismo? autoestim
¿Cómo me veo a mí? a
¿Qué hago y qué logro?

La autoestima se trabaja día a día. Es un concepto que se alimenta de tres fuentes: de lo que creo
de mí mismo, de cómo me imagino que soy o me veo y de las acciones productivas que estoy
haciendo.

La autoestima se construye, lo mismo que nuestra posición y aprendizaje. Tú eres un constructor.


Nadie hará el trabajo por ti.

Es un concepto frágil. En cualquier momento, cuando algo no sale bien, tendemos a atacarnos con
pensamientos negativos y comportamientos autodestructivos.

También a través de los sentimientos se tiene que fortalecer la autoestima, sobre todo con
pensamientos constructivos, llenos de optimismo en nosotros y en el futuro. Saber que tenemos la
capacidad de acción para construir. Con pequeñas acciones diarias se empieza todo un futuro.

Para saber más

Lecturas recomendadas

 ALCÁNTARA, José Antonio. Cómo educar la autoestima. España, Ceac, 1995.


 BRANDEN, Nathaniel. Cómo mejorar su autoestima. Barcelona, Paidós, 1992.
 BRANDEN, Nathaniel. El respeto hacia uno mismo. Barcelona, Paidós, 1990.
 PONCE Rivas, Antonio. Castor. México, Investiga, Automatiza y Diseña, 1992.
5. El valor del respeto hacia sí mismo y hacia los demás

Temario

5.1 La unicidad como característica de la persona


5.2 La tolerancia de las diferencias individuales
5.3 El valor de la honestidad
5.4 Conciencia de los derechos humanos
5.5 Revisión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
5.6 ¡Un reto!

Objetivo particular

 Examinar las implicaciones prácticas que se desprenden de la aceptación del valor del respeto a
sí mismo y a toda persona.

Objetivos específicos

 Reconocer que cada persona es única, y merece ser reconocida y tratada como tal.
 Inferir de la unicidad de la persona la exigencia del respeto al Otro en cuanto diferente, y con
ello el reconocimiento del valor de la tolerancia y la aceptación del pluralismo.
 Especificar las notas características del valor de la honestidad y sus repercusiones en la vida
cotidiana.
 Examinar el hecho de que cada persona tiene derechos, los cuales deben ser respetados y
defendidos.
 Conocer el contenido de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

5.1 La unicidad como característica de la persona

A medida que se desarrolla nuestra personalidad, descubrimos que cada uno de los seres humanos
es único e irrepetible, le damos sentido a nuestra vida, encontramos la finalidad de nuestra
existencia. Es la riqueza de nuestra personalidad lo que hace que cada uno de nosotros sea original,
una verdadera obra de arte, un misterio.

¿Cómo debo vivir en este misterio?

Dinámica de reflexión

Leí estas palabras en voz alta la otra tarde, y ahora me persiguen: “Ser uno mismo una obra de
arte...”

 Algo que se yergue y se impone por la pureza de su forma y la verdad de su fondo.


 Algo que se conserva limpio, aun cuando se arroje al fuego o se salpique de lodo.
 Algo que no cambia.
 Algo terminado.
 Quisiera ser una obra de arte...
 Algo que se eleve como el tañer de las campanas.
 Algo que se apacigüe como un cielo lleno de estrellas.
 Algo que caliente como el sol.
 Algo que alegre, como la flor de los campos o el pájaro que vuela.
 Quisiera ser una obra de arte.
 Pero dime, ¿cuál será la mano, cuál será la fuerza que moldeará y pulirá mi arcilla?
 Ser uno mismo, una obra de arte...
(Dégallier, 1969: 14.)

¿Cuándo podrá decirse que un ser humano es una obra de arte? ¿Qué de especial tiene una obra de
arte?

Yo existo

Descubro esta verdad con vivo realismo en mi cuerpo. Puedo explorar y tocar mi cuerpo, mover los
brazos, mirar la mano, moverla, tocarla; puedo respirar, veo, admiro mi capacidad de oír... Yo
existo. También existe mi interior, y lo encuentro. Digo Yo, y pienso, siento, amo, espero, entiendo,
confío, busco. Indudable e irremediablemente existo. Puedo sentir la circulación de mi sangre, los
latidos de mi corazón...

Soy irrepetible

Como cada uno de los seres humanos, soy único e irrepetible. ¡Sí, así es! Desde el momento mismo
de la fecundación, soy único, pues un óvulo y un espermatozoide se encontraron y se fusionaron, y
los 46 cromosomas resultantes de ese maravilloso encuentro se mezclaron para formar un núcleo
normal del huevo con 23 pares de cromosomas que se transformaron en un ser humano
completamente diferente de cualquier otro ser humano: éste que soy yo. Las posibilidades de
combinación son tales que no ha habido ni habrá jamás dos individuos idénticos, soy una verdadera
obra de arte. Soy persona.

Tengo personalidad

A medida que crezco, las diferencias se van acentuando, voy adquiriendo personalidad.

La personalidad es el conjunto de rasgos físicos (color, estatura, complexión, tipo de piel, color de
cabello), psíquicos (inteligencia, memoria, carácter, tenacidad, imaginación, temperamento),
culturales (nacionalidad, nivel socioeconómico, educación, idioma, religión, tradiciones, costumbres)
e históricos (tiempo de paz, de guerra, de prosperidad, de miseria, de fanatismo, de tolerancia). La
personalidad es lo que hace que cada uno de nosotros sea original. El conjunto de estos rasgos hace
que cada ser humano sea completamente Otro.

El hombre es fundamentalmente un misterio

Gran parte de los rasgos que conforman nuestra personalidad única permanecen ocultos,
desconocidos para nosotros mismos y, en mayor medida, para aquellos que nos rodean. Nadie nos
conoce realmente.

Nada de lo que hacemos o decimos ex presa completamente lo que somos, ni nos permite prever lo
que podremos llegar a ser. En buena medida somos un misterio, y esto crea una distancia
infranqueable que nos separa de los demás seres cercanos y aun de nosotros mismos. La persona
es algo indecible, no porque no exista, sino porque es muy rica, posee una riqueza inexpresable por
medio del lenguaje.

Ésta es la razón por la que no puedo encuadrar a una persona en un esquema rígido, en
estereotipos o en definiciones prejuiciosas. El gran misterio del Otro me impide considerarlo como
un objeto frío y descarnado que pueda quedar encuadrado en una clasificación. Todas las cosas
llegan a tener significado y sentido en función de las necesidades del hombre, pero en el caso de
cada persona no sucede así, pues ninguna persona es un objeto; y por eso, querer en cuadrarlo en
un concepto, en un esquema predeterminado, sería violentar su unicidad, su carácter de
completamente Otro, sería cosificarlo, alienarlo.

Me he sido dado a mí mismo


Así pues, no sólo existo, sino que, de modo misterioso, me he sido dado a mí mismo. Soy un
magnífico tesoro que ha sido puesto en mis manos... ¡Y cuánta riqueza tengo a mi disposición...!
Todo eso lo poseo; y sin embargo, no me poseo por entero...

Actividad colectiva

Primer paso:

Vamos a organizarnos en equipos, cada equipo puede tener seis integrantes como máximo.

a) Cada uno de ustedes buscará un valor en el que crea firmemente y con el cual se identifique.

b) Cada uno de ustedes ha de pensar en un símbolo gráfico y en una pequeña frase que pueda
escribirse en una hoja de su cuaderno y que representen lo que cada uno cree de sí mismo.

Segundo paso:

Ya que cada uno ha dibujado su símbolo y escrito su frase, debe compartir, con toda con fianza, lo
que ha realizado, lo que sintió en cada momento del ejercicio. Los demás miembros del equipo
deben escuchar, pueden hacer intervenciones, preguntar..., respecto a lo que cada uno aporte. No
se vale hacer críticas destructivas o enjuiciar y mucho menos hacer burla.

Tercer paso: Plenario.

Una vez que todos los miembros de cada equipo han terminado de presentar su mensaje, se
procede a reflexionar en plenario sobre el valor y la enseñanza que han tenido a partir de este
ejercicio.

 ¿Qué conclusiones sacan de la lectura del documento inicial?


 ¿Qué acciones concretas para la vida diaria se pueden derivar de dicho documento?
 ¿Están o no de acuerdo con las ideas contenidas en el documento inicial?
 ¿Qué pasó cuando cada uno intentó diseñar su símbolo y escribir su frase?
 ¿Cómo se sintieron?
 ¿Qué cosas nuevas aprendió cada uno de sí mismo?
 ¿Qué valor ha tenido este trabajo para la propia vida personal, familiar, escolar, etcétera?
 ¿Qué aprendió cada uno de la experiencia de los demás? (Aquí intervienen los compañeros de
equipo.)

Actividad personal

 El aprecio por la propia persona, por la propia originalidad, comienza con el aprecio por la vida,
por el regalo de estar vivo. Te sugerimos que escuches y escribas un comentario en una cuartilla
sobre la canción de Violeta Parra titulada Gracias a la vida.
 ¿Por qué no imprimir en una playera el símbolo que cada uno diseñe como representativo? Se
recomienda lucirla cada vez que nos reunamos en una nueva sesión de “valores y actitudes”.
 Diseñar un periódico mural en el salón de clases acerca del tema Cada uno de nosotros es una
obra de arte, o cualquier otro que surja de la reflexión realizada en la sesión.

5 La tolerancia de las diferencias individuales

Dinámica de reflexión
Jean Cusset, ateo con excepción de la vez que se enamoró, dio un nuevo sorbo a su martín —con
dos aceitunas como siempre— y continuó:

Los pianos tienen teclas blancas y negras. Se toca en todas, en las negras y en las blancas. Ambas
forman parte del instrumento; las dos producen sonidos. Ni de unas ni de las otras se debe
prescindir.

Los hombres tenemos también teclas blancas y negras —siguió diciendo Jean Cusset—. Quiero decir
que hay en nosotros cualidades y defectos. Con lo bueno y lo malo tenemos que vivir, y hemos de
aceptar también lo bueno y lo malo que hay en los demás. Sería tonto querer oír únicamente el
sonido de sus teclas blancas. Con ellas solas la música no está completa.

Aceptémonos tal como somos —concluyó Jean Cusset—, y aceptemos a los demás como ellos son.
Con nuestras teclas blancas y nuestras teclas negras podemos tocar hermosas melodías.

Así dijo Jean Cusset. Y dio el último sorbo a su martini, con dos aceitunas como siempre.

Armando Fuentes Aguirre

¿Qué quería decir en realidad Jean Cusset con su comparación? ¿Estás de acuerdo con la
comparación? ¿Por qué?

El valor del respeto

El hombre, en cuanto persona, alcanza su realización no cuando se centra en sí mismo, de manera


egoísta, sino cuando reconoce que debe su existencia concreta a la sociedad y se mantiene
básicamente abierto a los demás, no sólo para recibir sino también para dar.

Todo individuo, para llegar a ser plenamente humano, necesita comunicarse y vivir como prójimo
(próximo) de los de más. El hombre no puede encontrarse a sí mismo con plenitud si no es por un
sincero don de sí mismo.

Esto no puede reducirse a un simple instinto gregario como ocurre en un rebaño de ovejas o en una
colmena. Se trata más bien de una apertura al otro, al prójimo. Y esto implica el compromiso de
aceptar radicalmente que el Otro no es algo (cosa), sino alguien (persona).

Se trata de tener presente a cada momento que el otro no es un objeto inerte al que puedo
manipular a mi antojo o al que puedo darle sentido y significado desde mi particular punto de vista;
sólo las cosas adquieren sentido para el que las conoce, las posee y las manipula.

Esto implica que yo he de aceptar que el otro no es en ningún modo parecido a mí, que no puede
llegar a parecerse a mí, que no puedo exigirle que se parezca a mí, que él es único e irrepetible,
pues también es persona. El otro es alguien totalmente nuevo y distinto, siempre con un misterio
del que no puedo apropiarme. El otro es mi hermano, no rehén de mis poderes o de mis apetencias.

Creer en el otro desde su total unicidad implica, además, que me he de despojar de mis poderes, de
mi afán de dominio, de mi necesidad de satisfacción, de posesión. Esto es respeto.

Dice Erich Fromm que el respeto es la “capacidad de ver a una persona tal como es, tener
conciencia de su individualidad única. Respetar significa preocuparse porque la otra persona crezca
y se desarrolle tal como es. De ese modo el respeto implica la ausencia de explotación” (Fromm,
s/a: 37).
Por tanto, aceptar al otro como persona implica necesariamente amarlo como individuo, como el
siempre novedoso, respetarlo por ser distinto, tal cual es, tal como es, no desde lo que yo pienso,
creo o digo que es.

“Es aceptar al Otro no como rival, sino como complementario. El Otro no como su jeto competitivo,
sino como sujeto cooperativo. El respeto es mucho más que soportar al Otro; va por el orden de
valorar, de des cubrir sin forzar, de proponer sin imponer” (Arquiegui, 1996:16).

En definitiva, nadie puede crecer en humanidad pisoteando al prójimo, hiriéndole gravemente, aun
cuando éste sea en parte responsable. Nadie tiene derecho a correr el riesgo, por muy pequeño que
éste sea, ni aun con “ciertos remordimientos”... Y si esto es así, entonces el individuo no puede ser
con vertido en medio o instrumento de nada ni de nadie. No se puede defender la propia identidad
reaccionando con hostilidad ante el diferente, ante el extraño, ante el otro.

Pero parece ser que nuestro instinto de autoafirmación nos impulsa a acercarnos a los demás con
miedo, con reserva, con prejuicios o estereotipos por el simple hecho de ser diferentes, y lo
etiquetamos para descalificarlo, para excluirlo, para prevenimos. Todos, en mayor o menor medida,
guardamos una colección de etiquetas que nos hemos hecho sobre el hombre, la mujer, el negro, el
indígena, el pobre, el rico, el extranjero, el homosexual, el viejo; y por lo general esos estereotipos
siempre están cargados de contenido negativo, simplemente porque esos otros son distintos,
porque son contrarios a lo que estamos acostumbrados, porque no se ajustan a nuestra manera de
ser y de entender el mundo.

En el fondo parece ser que nos asalta la tentación de absolutizar nuestras opiniones o verdades
parciales y relativas. Eso se transforma rápidamente en un deseo de dominar, de poseer, de
imperar por sobre los demás. Es entonces cuando surgen el racismo, el etnocentrismo, la xenofobia,
el clasismo, el sexismo, la discriminación, la intolerancia.

Pero, ¿qué es la tolerancia?

Actividad personal

Escribe cinco frases que tengan la forma de: “La tolerancia es...

1.
2.
3.
4.
5.

Ahora compara tus frases con lo que afirma la UNESCO:

La tolerancia es el respeto a los derechos y a las libertades de los demás.

La tolerancia es el reconocimiento y la aceptación de las diferencias entre personas. Es aprender a


escuchar a los demás, a comunicarse con ellos y entenderlos.

La tolerancia es el reconocimiento de la diversidad cultural. Es estar abierto a otras formas de


pensar y a otras concepciones, apertura derivada del interés y la curiosidad, así como del negarse a
rechazar lo desconocido.

La tolerancia es el reconocimiento de que ninguna cultura, nación o religión tiene el monopolio del
conocimiento o la verdad.
La tolerancia es una forma de la libertad: estar libres de prejuicios, estar libres de dogmas. La
persona tolerante es dueña de sus opiniones y de su conducta.

La tolerancia es una actitud positiva hacia los demás, exenta de todo aire de superioridad.

(UNESCO: “1995, un año para la tolerancia. El telón de fondo”.


Citado en Mendive, 1995: 109.)

¿Encuentras alguna diferencia entre las frases que escribiste y las afirmaciones de la UNESCO?
¿Cuál?

Actividad colectiva

Análisis de problemas y experiencias

Para esta actividad le vamos a encargar al profesor que unos días antes de esta sesión busque,
recorte y fotocopie algunos artículos del periódico que tengan que ver con la discriminación, la
xenofobia, la intolerancia, etcétera, y los tenga preparados para hoy.

Una vez aclarado esto vamos a trabajar.

Primer paso:

Organicemos unos equipos. Cada equipo recibirá de manos del profesor al menos una copia
fotostática de un artículo periodístico.

Segundo paso:

Leamos con atención el artículo. Una vez concluida la lectura, entre todos determinemos: ¿Cuál es
el problema central? ¿Quién o quiénes resultan afectados? ¿De qué manera son afectados? ¿Cuáles
son las razones para justificar las acciones que se relatan en el artículo?

Tercer paso:

Ya que han terminado el trabajo anterior, entonces quien lo desee puede exponer a sus
compañeros de equipo hechos concretos de vida que resuman experiencias personales relacionadas
de algún modo con el problema detectado. Deberán ser experiencias que de una u otra manera
tengan que ver con su realidad habitual. Cada persona cuenta con un tiempo máximo de tres
minutos para exponer el hecho en forma breve y concisa.

Cada uno de nosotros deberá estar en actitud de escucha mientras los demás hablan.

Cuarto paso: Exposiciones.

Ahora, aquellos que han expresado sus experiencias en equipo, tienen tres minutos para hacer su
exposición a todo el grupo. Procuren exponer sus experiencias simplemente, sin interpretación.

Durante la exposición, su maestro tomará notas para el resumen. Y al mismo tiempo evitará que
ustedes saquen conclusiones. También ayudará a que sus exposiciones sean precisas y cortas.

Quinto paso: Resumen de experiencias.

Ahora dejemos que el maestro dirija la acción del grupo para resumir el conjunto de experiencias.
Entre todos busquemos en los hechos aquellos datos que el grupo considera más importantes y que
un compañero anote en un papelógrafo, en forma de listado continuo, las ideas que vayan
surgiendo.

Sexto paso: Agrupaciones.

Cada equipo designa un representante del equipo. Todos los representantes y el coordinador
trabajarán en señalar los datos importantes que se han seleccionado en el paso anterior y que se
podrían unir bajo un mismo tema; los agruparán por semejanza, con traste o analogía. Este equipo
queda de acuerdo en un esquema de los datos pero sin interpretarlos. Mientras este comité trabaja,
el grupo puede tomar un descanso. Puede ser que este paso se realice en tiempo extraclase.

Séptimo paso: Interpretación.

Se reinicia el trabajo con una rápida lectura de los esquemas que se han elaborado. Con ese
material procuremos entre todos responder a las siguientes cuestiones:

a) ¿Cuáles son las causas inmediatas de los datos, hechos y experiencias descritas?
b) ¿Cuáles son las causas más profundas de estos hechos y experiencias?
c) ¿De dónde pueden provenir esas causas: de la mentalidad, del contexto cultural o religioso, de
los condicionamientos, de los prejuicios, etcétera?
d) ¿A qué consecuencias positivas o negativas pueden llevar estos hechos?
e) Como personas, ¿qué posturas se deben tomar frente a estas situaciones o hechos?

Actividades de evaluación y resumen

Es conveniente organizar algún tipo de actividad que promueva una expresión-síntesis del trabajo
realizado, sugerimos:

 La posibilidad de organizar un concurso de pósters o collage que refleje la toma de postura de


los miembros del grupo.
 Puede hacerse un gran collage, a manera de mural, donde queden expresadas las diferentes
conclusiones que se encontraron.
 Sería muy conveniente ver la película titulada El señor de las moscas, editada por DTA video-
videovisa (duración: 95’). 0 bien, leer la novela homónima en la que está basada la película:
GOLDING, William: El señor de las moscas, Madrid, Alianza Editorial, y elaborar la reseña de la
película o el resumen de la novela, según sea el caso.
 Como trabajo individual, elaborar un sumario clasificado de noticias de prensa que se relacionen
con el trabajo realizado en grupo.

Dinámica de reflexión

Ideas preliminares:

El coyotito habitaba en su cueva en una loma, y un día le ordenó al que le traía de comer:

—Ahora tú anda a buscar lo que hemos de comer mientras yo duermo. Ya sabes que en toda la
noche no dormí; estuve acechando a los pollos en un gallinero y no logré hacer nada, y ahora estoy
muerto de sueño.

Entonces salió el otro para ir a buscar algo de comer; se fue y, mientras, él se quedó roncando.
Luego despertó ya muy tarde y como el otro no aparecía exclamó:

— ¿Qué le habrá sucedido, que no viene? Siento mucha pereza para salir. Ahora, ¿qué haré? Iré a
buscar mi comida. ¿Acaso me duelen los pies para que no pueda ir?
Salió a buscar su alimento y anduvo, y anduvo. Llegó a un cañaveral de maíz: allí encontróse con un
zorrillo y le preguntó el coyotito:

— ¿A dónde vas? Yo vengo en busca de mi comida. ¿Y tú a dónde vas?

—Yo también vengo en busca de mi comida.

Ahora ya nos encontramos aquí; apostaremos una carrera, si quieres correremos. Colócate en ese
surco y juntos saldremos corriendo, y cuando yo grite tres veces, juntos echaremos a correr

—Espera. Voy a decirte una cosa. ¿Vamos a apostar la carrera de balde? ¡Ea! ¿Qué no voy a ganar
nada? ¿Y si me lastimo, será de balde? Si quieres apostemos lo que voy a buscar: si acaso pierdo, te
daré lo que debía ser mi comida, y si tú pierdes, me darás lo que ibas a comer.

—Como tú quieras, lo que digas, eso haré.

—Está bien. ¡Uno, dos, tres...!

El coyote se echó a correr, a correr, y el zorrillo nada más se arrastró por ahí cerca y se metió a su
agujero. El coyote no sabía que otro zorrillo se encontraba al principio de la sementera y que de
lejos los estaba oyendo; así que cuando llegó el coyote, estaba allí sentado el otro zorrillo, y le dijo
el coyote:

— ¡Vamos otra vez! ¿Cómo es que me has ganado? ¿Puedes correr mejor que yo? ¡Veamos otra
vez!

Entonces de nuevo se echaron a correr y otra vez ya estaba allí esperándolo el otro zorrillo, que le
dijo:

—Ya viste cómo te pasé. Ahora dame lo que me dijiste.

— Si tanto quieres que te regale lo que te dije, espera que yo vaya a buscarlo, y cuando volvamos a
encontrarnos aquí, te lo daré.

— ¡Si quedamos en que aquí me lo darías!

—Pero si ahora no tengo nada.

—Si quedamos en que aquí me lo darías, ¿acaso eres una criatura? Tú ya eres muy grande, tienes
juicio, ¡y me haces esto!

— ¿Acaso no me oyes? Ya te dije que me esperes aquí.

—Entonces ve a traerlo. Entretanto yo buscaré por aquí algunos gusanitos que comer. Si has de
traerme algo, corre por ello.

Echó a correr el coyote con la cola parada y se fue riendo. Ya no volvió nunca y hoy todavía lo está
esperando el zorrillo.

(Cuento tradicional mexicano. Versión de Pablo González Casanova.

En: CONAFE. Circo, maroma y brinco, Consejo Nacional de Fomento Educativo, México, 1987, pp. 84-
86)
Se va a hacer un trabajo semejante al de un juicio formal, para comprender mejor el tema que nos
ocupa: la honestidad. El juicio será aplicado a los personajes del cuento que leímos al principio.

A. Actividad grupal

1. Se nombran tres compañeros que serán los jurados (son elegidos por todos). El resto del grupo
se divide en dos equipos: los acusadores y los defensores.
2. Una persona introduce la cuestión: se va a juzgar tanto al coyote como al zorrillo por practicar la
deshonestidad como medio para conseguir alimento (5 minutos).
3. Por 30 minutos, los acusadores, así como los defensores, discuten las razones en contra o a
favor, para poder presentarlas a los jurados.
4. Un representante de los acusadores y otro de los defensores presentaran, por 5 minutos, cada
uno sus razones.
5. Los jurados se reúnen por 10 minutos para dar su decisión (los demás descansan).
6. Los jurados presentan su decisión a la asamblea.

B. Actividad personal

Utilizando las notas que han recogido en el trabajo anterior, cada uno va a escribir una reflexión de
media cuartilla expresando sus ideas sobre el tema. Comiencen el artículo en forma personal: Yo
creo..., Yo pienso...

Si se cree que la conclusión personal puede ser valiosa para los demás, ver cómo comunicarla para
que los compañeros puedan aprovecharla.

C. Discusión colectiva

¿Cómo podríamos aplicar lo que hemos reflexionado a nuestra vida personal, a las relaciones de
amor, de amistad, de familia, de trabajo, etcétera? Se trata de sacar conclusiones prácticas que nos
permitan mejorar nuestra relación con los demás, establecer relaciones honestas y de respeto con
los que diariamente se encuentran más cerca de nosotros.

Autoevaluación

 Buscar en los periódicos del día o de la semana signos claros de la presencia de la honestidad y
la deshonestidad en el acontecer diario de nuestro México.
 A partir de las notas recolectadas, hacer un inventario de reacciones frente al hecho de la
deshonestidad y de la honestidad. ¿Qué es lo que más se valora en nuestra sociedad?
 Entrevistar a algunas personas escogidas al azar sobre lo que piensan de la honestidad y la
deshonestidad. Después, hacer una interpretación sobre lo que la gente dijo y expresar los
resultados en un periódico mural.

Actividad colectiva

Reunidos en equipos de trabajo realicemos la siguiente actividad que nos llevará a des cubrir las
principales características del valor de la honestidad y las implicaciones que puede tener ésta en
nuestra vida cotidiana.

Procuremos que todos los miembros de nuestro equipo trabajen y aporten sus ideas libremente, de
tal forma que alcancemos a realizar la tarea encomendada, paso a paso, con seriedad y
profundidad.

Nuestro punto de partida es la siguiente afirmación: el deshonesto siempre encontrará una


justificación de sus conductas, sea en los códigos humanos o en los divinos.
Primer paso:

1. Definir: lo que cada uno de ustedes entiende por:

 Honestidad.
 Justificar.
 Encontrar.
 Código (moral, legal).

2. Precisar: se trata de encontrar las diferencias que existen entre:

 Honestidad y fidelidad.
 Honestidad y honradez.
 Honestidad y sinceridad.
 Honestidad y lealtad.
 Honestidad e inteligencia.
 Justificación y defensa. Justificación y mentira.
 Justificación y pretexto.
 Encontrar y hallar. Encontrar y descubrir.
 Encontrar e inventar.
 Código y reglamento. Código y ley.
 Código y costumbre.

3. ¿Creen ustedes que la afirmación que hemos tomado como punto de partida se puede cambiar
por otra mejor? Si la respuesta es sí, construyan la afirmación que según ustedes exprese mejor la
idea que pretenden comunicar:

Pero puede ser que ustedes estén de acuerdo en que la frase original debe quedar tal y como está.
Esto querrá decir que ustedes asumen la idea punto de partida como propia. Y eso está bien. Un
primer acercamiento a la verdad, se realiza cuando aceptamos las ideas ajenas, no por imposición o
miedo, sino por un uso crítico de la razón.

Segundo paso:

Analicemos todo lo que la afirmación punto de partida quiere decir.

1. ¿No creen ustedes que encontrar la justificación para nuestras acciones es muy humano y, por
tanto, comprensible? Pero, ¿de que sea comprensible podemos sacar en conclusión que sea
recomendable? Lean esto otra vez, dialoguen y tomen nota de lo importante.
2. ¿Qué creen ustedes que debe hacer uno cuando es sorprendido comportándose des
honestamente y tratando de buscar justificaciones para todas las acciones, defendiéndose
siempre? Lean esto otra vez, dialoguen y tomen nota de lo importante.
3. ¿Qué creen que debe hacer la persona que siempre sorprende a su compañero(a) o esposo(a)
buscando justificación para todas sus acciones? ¿Será por eso un des honesto(a)? Lean otra vez,
dialoguen y tomen nota de lo importante.
4. ¿Qué será entonces ser honesto? ¿Qué manifestaciones concretas en la vida diaria tiene la
honestidad? Lean otra vez, dialoguen y tomen nota de lo importante.
5. El que es deshonesto no es honesto consigo mismo ni con los demás. ¿Será válida esta
afirmación? Lean otra vez, dialoguen y tomen nota de lo importante.
6. ¿Qué opinan de la frase de Gloria Trevi: “No es que a la sociedad no le guste la sinceridad... es
que no le conviene”? (Gloria Trevi, durante el programa En vivo, con Ricardo Rocha, Canal 2 de
T.V., 24 de abril de 1994.) Lean otra vez, dialoguen y tomen nota de lo importante.
Tercer paso:

Utilizando las notas que recogiste en el trabajo anterior, imagínate ser un reportero o un
colaborador de un periódico. Vas a escribir un artículo para tu periódico (una cuartilla), expresando
tus ideas particulares y originales sobre el tema. Comienza el artículo en forma personal: Yo creo...,
Yo pienso...

Cuarto paso:

1. ¿Cómo se podrían aplicar las ideas conseguidas en este ejercicio a la humanidad, a todas las
personas de la Tierra? ¿Qué se podría hacer en el mundo para poner en marcha nuestras ideas?
Sugieran algunas acciones posibles para que en el mundo se viva con honestidad. Una idea que
pudiera mejorar las relaciones internacionales, intercontinentales, interraciales.
2. Ahora bajemos un poco a la realidad. ¿Qué se podría hacer en nuestro grupo social, nuestra
colonia, nuestro barrio, nuestra escuela, para poner en marcha las ideas que aquí hemos
formulado con respecto a la honestidad?
3. ¿Cómo podría aplicar cada uno de nosotros todo lo que hemos reflexionado a nuestra vida
familiar, a nuestra vida personal, a las relaciones de amor, de amistad, de trabajo, etcétera?
¿Qué vas a hacer tú concretamente? ¿Cuál puede ser tu compro miso para vivir con honestidad?

Se trata de sacar conclusiones prácticas que permitan mejorar nuestra relación con los otros,
establecer relaciones marcadas por la honestidad con aquellos que diariamente se encuentran más
cerca de nosotros.

Actividades de evaluación y resumen

Las actividades de evaluación y resumen están encaminadas a descubrir en la realidad actitudes de


honestidad o deshonestidad. Tienen que servir para poner los pies sobre la tierra y confrontar todo
lo que resultó de la “gimnasia mental” anterior.

Por ello se sugieren las siguientes actividades:

 Buscar en los periódicos del día o de la semana signos claros de la presencia o ausencia de la
honestidad en nuestro aquí y ahora.
 A partir de las noticias recolectadas, hacer un inventario de las reacciones de la gente frente al
hecho de la presencia o ausencia de la honestidad. ¿Qué es lo que más se valora en nuestra
sociedad?
 Leer en el salón de clases el artículo periodístico que escribiste en el tercer paso del ejercicio y
someterlo a la crítica de tus compañeros. Recuerda que la verdad no es absoluta, sino que se
construye dialogando con el prójimo, sometiendo nuestros puntos de vista al diálogo y al juicio
crítico. La verdad surge de un proceso comunitario, eso es ser honesto consigo mismo.
 Elabora una crítica de la siguiente afirmación: “En la lucha antiterrorista hay cosas que no se
deben hacer. Si se hacen, no se deben decir. Si se dicen, hay que negarlas” (Teniente General
Antonio Sáenz de Santa María, Director de la Policía y la Guardia Civil durante los primeros años
de la dictadura franquista. Nota de EFE, Madrid, 24 de febrero de 1995. En: Excélsior, 25 de
febrero de 1995, p. 3-A).

Ahora sí, ¿podrás contestar las preguntas con las que iniciamos este tema? Escribe tus respuestas y
discútelas con alguno de los miembros de tu familia.

5 Conciencia de los derechos humanos

Yo tengo un sueño... que seamos capaces de trabajar unidos, de orar unidos, de luchar unidos, de
defender la libertad sabiendo que un día seremos libres... Y cuando llegue ese día, y cuando
permitamos que la libertad resuene, cuan do dejemos que resuene en cada aldea, en cada estado y
en cada ciudad, entonces estará más cerca el día en que todos los Hijos de Dios, negros y blancos,
judíos y gentiles, protestantes y católicos, podamos tomarnos de las manos y entonar las palabras
del viejo espiritual negro:

¡Libres al fin! Gracias, Dios Todopoderoso, ¡Somos libres al fin!

Martin Luther King

¿Estarías dispuesto a colaborar en acciones que conduzcan a lograr que el sueño de Luther King se
haga realidad? ¿Qué diferencias aprecias en su pensamiento y en el de John Lennon, expresado en
su canción Imagine?

¿Cómo crees que pueda hacerse realidad el sueño del doctor Luther King?

Mis comentarios

El hecho de ser persona es el fundamento de los deberes y derechos inherentes al hombre, de


tal forma que ni él mismo puede renunciar a ellos. Por eso se puede afirmar que la persona es la
norma de la moralidad, el criterio para medir si un acto es bueno o malo. Nos referimos a la persona
total, es decir, considerada en sí misma, como ser racional, libre y corpórea; considerada en relación
con el mundo, con los demás, con apertura a la trascendencia y teniendo en cuenta que está
sometida al cambio en la historia, esto es, que va articulando sus opciones libres a lo largo del
tiempo, se va personalizando.

Por lo cual, todo lo que contribuye a la realización de la persona es bueno; todo lo que la deteriora
es malo. Se trata, a fin de cuentas, de ser fiel a sí mismo, a la llamada más profunda del propio ser
humano: ser plenamente humano. “El hombre no vale por lo que tiene sino por lo que es”.

Esto implica necesariamente, como ya hemos reflexionado, reconocer que los demás también son
personas y como tales poseen unos derechos que no otorgamos nosotros, estamos llamados a
reconocer, respetar y proteger. Porque tales valores son inalienables, inviolables, universales y
obligatorios.

Inalienables porque acompañan inseparablemente a la misma naturaleza del ser humano, son
elementos fundamentales de su existencia como humano. No puede des prenderse de ellos; podrá
ignorarlos, desconocerlos, pero jamás dejará de ser dueño de sus derechos.

Inviolables porque la violación a cualquiera de los derechos fundamentales del hombre pondría en
serio peligro la realización de la persona, su desarrollo armónico y su proceso continuo de
humanización.

Universales porque pertenecen a todo ser humano, independientemente de cuál sea su color, su
raza, su nacionalidad, su lengua, su cultura, su clase social, su sexo, su condición anímica o de
salud. Han estado y estarán presentes en todos los hombres y mujeres de todos los tiempos.
Aunque el ser humano ha ido tomando conciencia de su existencia a través de la historia.

Obligatorios porque afectan al conjunto de la humanidad, incluyendo en ella a las generaciones


futuras por pertenecer simplemente a la gran familia humana. Sin esos valores no se puede vivir
como seres humanos.

A estos derechos fundamentales los llamamos Derechos Humanos, no porque los haya inventado el
hombre, sino por que están inscritos en la misma naturaleza humana, en el mero hecho de ser
persona.
En resumen, nosotros los seres humanos, somos fundamentalmente iguales por nuestro origen y
por nuestro destino. Todos somos iguales en nuestra naturaleza humana: todos estarnos llamados a
ser plenamente humanos, a la libertad, al amor y a la vida.

La filosofía del derecho describe tres momentos históricos en el reconocimiento de los derechos
humanos. Los derechos surgidos en cada uno no reemplazan a los anteriores sino que agregan
nuevas categorías que amplían el concepto y lo perfeccionan.

Desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XX, la filosofía del derecho sólo reconocía los derechos
civiles e individua les. Estos derechos —actualmente llamados derechos de primera generación—
consideran a la persona como un individuo dotado de libertad y autonomía.

Son derechos de primera generación:

 El derecho a la vida, a la integridad física y psíquica, a la propiedad, al honor, a la libre expresión


del pensamiento y a la comunicación de ideas; la libertad de tránsito, de conciencia, de religión
y de enseñanza.
 Los derechos de contratar, de comer ciar, de asociarse, de reunirse, de con traer matrimonio.
 La inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia y de los papeles privados.
 El derecho de elegir gobernantes y a ser elegido.

A finales del siglo XIX y, en un segundo momento, a mitad del siglo XX, se agrega ron al concepto
de derechos humanos un conjunto de derechos económicos y sociales. Este conjunto de derechos
reconoce que el individuo no vive aislado sino que se encuentra situado en un determinado conjunto
social, ya sea por la actividad que desempeña (trabajador, empresario, científico, universitario) o
porque requiere una protección especial (está desempleado, es menor de edad, es anciano, está
enfermo, vive en la pobreza). A estos derechos se les conoce como derechos humanos de segunda
generación.

Son derechos de segunda generación:

 El derecho a trabajar en condiciones dignas, a integrar y dirigir asociaciones sindicales.


 El derecho al descanso diario, al se manal y a las vacaciones pagadas, a la protección de la
maternidad, a la seguridad social, a ser beneficiario de subsidios por desempleo.
 El derecho al acceso a una vivienda digna, al esparcimiento, a la educación y a la cultura.

Recientemente la filosofía del Derecho ha incorporado a la clasificación de los derechos humanos


los de tercera generación o derechos de la solidaridad. Estos derechos se aplican a sujetos
colectivos —la humanidad, un pueblo, una nación, una comunidad, una etnia— y sólo pueden
garantizarse mediante la participación solidaria de todos los actores: el Estado, los individuos, las
organizaciones públicas y las organizaciones no gubernamentales.

Son derechos de tercera generación:

 El derecho a la paz, que implica el derecho de todo hombre de luchar contra los crímenes de
guerra, los crímenes contra la humanidad, los atentados contra la paz; se incluye el derecho que
tiene toda persona de negarse a cumplir órdenes que violen leyes humanitarias, de recibir
protección contra todo acto de violencia o terrorismo y el derecho al desarme por medio de la
prohibición de armas de destrucción masiva.
 El derecho al desarrollo, que comprende el derecho al progreso global tanto económico como
social, cultural, político y jurídico en provecho de todo hombre y de todos los hombres en
tendidos colectivamente; el derecho de todas las personas al libre desarrollo de su personalidad
y el derecho de toda colectividad al respeto de su identidad cultural (protección de las minorías).
 El derecho a un medio ambiente sano y equilibrado, que comprende la obligación de los Estados
de adoptar todas las medidas necesarias para prevenir y reprimir los actos que atenten contra
las condiciones naturales de vida.
 El derecho al respeto del patrimonio común de la humanidad, que comprende tanto el derecho
de que ningún hombre pueda exigir derecho exclusivo de propiedad sobre los bienes que
componen ese patrimonio común, como el de que todos los hombres tengan, colectiva e
individualmente, el derecho de valerse de esos bienes.

Los derechos humanos no sólo se complementan sino que son interdependientes, de tal manera
que la realización de uno de ellos no puede implicar el desconocimiento o negación de los demás.

Actividad colectiva

Sobrevivencia

Esta práctica consiste en imaginar lo siguiente (imaginar aquí no quiere decir simple juego, es muy
importante identificarse con la situación-problema, como también vivir con seriedad la reflexión-
decisión).

Primer paso: En grupo.

Imaginemos por un momento que el mundo está próximo a una situación catastrófica. Por
circunstancias no definidas totalmente estalló una bomba mortífera y destruyó todo.

El maestro presenta el hecho en forma clara y precisa: un mundo que se destruye. Puede ayudarse
en dicha presentación con figuras contrastantes, representando los momentos más significativos de
la catástrofe (música, colorido, fotografías, transparencias, voces, etcétera).

En un lugar subterráneo logró sobrevivir un limitado número de personas de diferentes países de


la Tierra, que evidentemente serán las que comenzarán la reconstrucción del mundo.

Imagínense que ustedes, cada equipo de trabajo, son las personas que deben comenzar la
reconstrucción de este mundo, por supuesto mejor que el actual.

Los problemas que se proponen, para que tomen decisiones prudentes y rápidas, son:

 ¿Qué principios y actitudes fundamentales deben orientarlos en la reconstrucción de ese


mundo?
 ¿Con qué acciones concretas van a comenzar?
 ¿Cuáles son las necesidades básicas que debería satisfacer o reconocer cualquier gobierno que
se estableciese?
 ¿Qué garantías básicas sobre sus derechos desearían o necesitarían los habitantes del nuevo
mundo?
 ¿Qué mecanismos y procedimientos serían necesarios para asegurar el respeto de estos
derechos a nivel planetario?
 Dado que los sobrevivientes se encargarían de proteger el planeta de un nuevo desastre, ¿qué
derechos ambientales deberían tenerse en cuenta y qué haría falta para hacerlos respetar?

Segundo paso: En equipos.

Cada una de las propuestas presentadas por el grupo como solución a los problemas propuestos
deberá ser justificada. La solución adoptada será el fruto del consenso del grupo.

Tercer paso: Plenario.


Cada grupo presentará la síntesis de su trabajo al plenario. Tratará de no repetir ideas ya
expuestas. Usar cartulina. El cuestionamiento a partir de lo presentado es el momento más
importante.

(Si el maestro lo cree oportuno, recalcar la oportunidad de la dinámica para descubrir algunos
principios o valores vitales personales y de los compañeros de grupo. Puede, además, servir para un
cuestionamiento sobre los principios de la vida y como conexión con las acciones ordinarias, en la
vida de cada uno).

(Dinámica tomada de Marins, 1988:732-734.)

Actividades de evaluación y resumen

 Hacer por equipos un sumario clasificado de noticias del periódico (de la semana o del mes)
sobre todo lo acontecido, editoriales, artículos y estadísticas relacionados con el tema de los
Derechos Humanos.
 Por equipos, confrontar luego el tratamiento de las noticias que hacen las diferentes fuentes y
agencias noticiosas para detectar las tendencias existentes (¿Qué dicen diferentes medios
acerca del mismo hecho y cómo lo dicen?).
 Entre todo el grupo elaborar un periódico mural acerca de los Derechos Humanos, utilizando el
material y las conclusiones obtenidas en las actividades anteriores.

5 Revisión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas proclama la presente

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

Como idea! común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse a fin de que, tanto los
individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, la promuevan mediante la
enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas
progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y
efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios
colocados bajo su jurisdicción.

ONU, París, 10 de diciembre de 1948.

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración


Universal de los Derechos Humanos. Esta declaración marca el inicio de la lucha internacional por la
defensa y promoción de los derechos humanos, reconocidos por la comunidad internacional como
derechos inherentes a la dignidad humana.

La declaración pone de manifiesto que para asegurar la convivencia internacional es básico el


respeto a esos derechos y que las tareas de regular y proteger los derechos humanos ya no son
exclusivas de cada uno de los Estados, sino que corresponden también al derecho internacional y a
sus organizaciones.

La declaración consta de treinta artículos que aquí agrupamos para su estudio de la siguiente
manera:

1. Somos iguales en dignidad y derechos: Arts. 1 y 2.

2. Derecho a la vida, integridad, vida privada y honra: Arts. 3, 5, 12.


3. Las libertades:

 No a la esclavitud, libertad de pensamiento, conciencia y religión: Arts. 3, 4, 18.


 Libertad de opinión y expresión, libertad de reunión y asociación: Arts. 19 y 20.

4. Ley y justicia, somos iguales y con garantías ante la Ley y la Justicia: Arts. 6 a 11.

5. Derechos sociales y económicos:

 La familia: Art. 16.


 La propiedad: Art. 17.
 La seguridad social: Arts. 22 y 23.
 La educación y la cultura: Arts. 26 y 27.

6. Derechos políticos:

 La patria de los seres humanos es todo el mundo: Arts. 13 al 15.


 Participación en el gobierno: Art. 21.
 Los deberes y el respeto a las libertades: Art. 29.
 Los deberes del Estado: Art. 30.

7. Los derechos de los débiles:

 Derechos de los trabajadores: Arts. 23 y 24.


 Derechos de la mujer: declaración específica.
 Derechos de los niños/as: declaración específica.
 Derechos de las minorías: parte III, Art. 27 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos.

8. Derechos de los pueblos:

 Un nuevo orden internacional: Art. 28.

El texto de los treinta artículos que comprende la Declaración es el siguiente:

Declaración de la ONU sobre los Derechos Humanos

Art. 1 Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Art. 2 1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin
distinción alguna de raza, color sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del
país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país
independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a otra
limitación de soberanía.

Art. 3 Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Art. 4. Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos


están prohibidas en todas sus formas.
Art. 5. Nadie estará sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Art. 6. Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad
jurídica.

Art. 7. Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley.
Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y
contra toda provocación a tal discriminación.

Art. 8. Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales competentes, que la
ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la
ley.

Art. 9. Nadie puede ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Art. 10. Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y
con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.

Art. 11. 1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras
no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado
todas las garantías para su defensa.

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron
delictivos según el Derecho Nacional o Internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la
aplicable en el momento de la comisión del delito.

Art. 12. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataque a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la
protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Art. 13. 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio
de un Estado.

2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Art. 14. 1. En caso de persecusión, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él,
en cualquier país.

2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos
comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas

Art. 15. 1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Art. 16. 1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción
alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y a fundar una familia; y disfrutarán
de iguales derechos en cuanto al matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.

2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el
matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de
la sociedad y del Estado.

Art. 17. 1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectiva.

2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Art. 18. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, este
derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar
su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la
enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

Art. 19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye
el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y
opiniones, y el de difundirlas sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Art. 20. 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica.

2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Art. 21. 1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por
medio de representantes libremente escogidos.

2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de
su país.

3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará
mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e
igual, y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

Art. 22. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a
obtener mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la
organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y
culturales indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Art. 23. 1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones
equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le
asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será
completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y sindicarse para la defensa de sus intereses.

Art. 24. Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación
razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

Art. 25. 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia
médica y los servicios sociales necesarios; tiene, asimismo, derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños,
nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Art. 26. 1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en
lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria.
La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores
será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento


del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la
tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; promoverá
el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus
hijos.

Art. 27. 1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la
comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él
resulten.

2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le
correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

Art. 28. Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que
los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Art. 29. 1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad puesto que sólo en ella puede
desarrollar libre y plenamente su personalidad.

2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades toda persona esta solamente
sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el
respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral,
del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.

3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos
y principios de las Naciones Unidas.

Art. 30. Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho
alguno al Estado, a un grupo o una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar
actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración.

La Declaración de los Derechos Humanos se complementa con dos pactos de alcance universal,
aprobados en 1966: el Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales y el Pacto
internacional de derechos civiles y políticos. Además, el 20 de noviembre de 1959 la Asamblea
General de la ONU proclamó la Declaración de los derechos del niño, y el 7 de noviembre de 1967,
la Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer.

La Declaración de los Derechos Humanos y las demás declaraciones de la ONU, si bien son
importantes y necesarias, no resultan suficientes para asegurar el respeto de tales derechos. Los
derechos humanos adquieren realidad cuando las conductas de las personas se inclinan
mayoritariamente por su respeto y la sociedad promueve el conocimiento, la asimilación de sus con
tenidos y la valoración de los derechos humanos, y castiga de manera efectiva a los transgresores.
Los derechos humanos son protegidos internacionalmente, están regulados y garantizados por el
derecho internacional y sus organizaciones.

En América Latina existe la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de
Costa Rica. Este pacto estableció la creación de un organismo internacional llamado Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. Ante esta Comisión, cualquier persona puede presentar
denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.

En una primera etapa de conciliación se busca que el Estado que ha sido denuncia do ante la
Comisión corrija la lesión al derecho y repare los daños producidos. Si esta etapa fracasa, el Pacto
establece una segunda etapa de juicio. La denuncia se eleva a un tribunal internacional, llamado
Corte Interamericana de Derechos Humanos, que enjuicia al Estado denunciado y puede, si así lo
cree necesario, condenarlo y ordenar el restablecimiento del derecho lesionado.

En nuestro país se ha instituido la Comisión Nacional de Derechos Humanos, creada en el estado de


Morelos en abril de 1989. Esta Comisión no es nueva en nuestro país, ya que desde 1847 se había
establecido la Procuraduría de los Pobres promovida en San Luis Potosí por don Ponciano Arriaga.

Actividad colectiva

A) Elementos necesarios para esta dinámica: (Mosca y Pérez, 1986: 21-22).

Ambientación del salón de clases con carteles alusivos al tema. Algunos textos que contengan la
Declaración de los Derechos Humanos de la ONU.

B) Modo de hacer la dinámica:

Primer paso: Trabajo individual.

1. Escribe en un papel los derechos que crees poseer, distinguiendo cuáles te son reconocidos sin
objeción y cuáles no te son reconocidos (o si acaso lo son pero con gran dificultad).
2. A continuación anota los derechos de los otros que te cuesta aceptar y reconocer.
3. En tercer lugar, anota los derechos que tú consideras que son violados con mayor frecuencia en
México.

Segundo paso: Trabajo por equipos.

Formemos pequeños grupos e intercambiemos las impresiones que hemos obtenido en el trabajo
individual; comuniquémonos mutuamente las anotaciones hechas. Se sugiere hacer comentarios
espontáneos.

Algunas preguntas para facilitar el diálogo: ¿Por qué unos derechos son reconocidos y otros no? ¿Por
qué en algunas partes se aceptan determinados derechos y otros no? ¿Por qué, aunque la ONU ha
proclamado los Derechos Humanos y aunque muchos países suscribieron el Tratado, en la práctica
no son reconocidos? ¿Por qué somos tan reacios a admitir los derechos de los otros, pero tan
diligentes para reclamar los propios derechos? ¿A qué se debe que la conciencia humana vaya
descubriendo nuevos derechos de la persona humana? ¿Qué derechos creen ustedes que en el
futuro próximo o lejano deberán entrar en la legislación de los pueblos?

Tercer paso: Puesta en común.

Ésta no se hará en plenario, sino en pequeños grupos, pero distintos de los anteriores. En cada uno
de los grupos se comentará sobre las siguientes preguntas: ¿Cuáles juzga el grupo que son los
derechos fundamentales, los básicos, para toda persona? ¿Cómo juzgas la situación del país en
relación con el respeto de los derechos humanos, desde tu punto de vista juvenil? ¿Con qué
fundamento? ¿Cuáles serían las tareas para lograr un avance significativo en el reconocimiento de
los derechos humanos, no a unos pocos, sino a todos por igual?

C) Sugerencia:

Establecer algún compromiso a nivel particular o de grupo pequeño para realizar alguna tarea en
favor de los derechos humanos. Promover las siguientes actividades puede favorecer este momento
importante.

Actividades de evaluación y resumen

 Elaborar un cuadro comparativo entre los artículos de la Declaración de los Derechos Humanos y
las garantías individuales que establece nuestra Constitución.
 ¿Qué diferencias y semejanzas se pueden encontrar entre las afirmaciones de ambos
documentos? ¿Cómo se puede interpretar eso?
 Averiguar cómo funciona la Comisión Nacional de Derechos Humanos, cómo participan las
personas individualmente en la protección de los derechos humanos, para qué tipo de casos
tiene competencia la Comisión.
 Conseguir la Declaración de los derechos del niño y la Declaración sobre la eliminación de la
discriminación contra la mujer.
 Preparar en equipo un reportaje, tipo cámara indiscreta, que presente algún caso de violación o
de defensa de los derechos humanos.
 ¿Por qué no pensar en la constitución de una Comisión de los Derechos Humanos que esté al
servicio de la comunidad Conalep? ¿O es que no estamos expuestos, al igual que muchos otros,
a sufrir ciertas violaciones a nuestros derechos?

5.6 ¡Un reto!

Dinámica de reflexión

Yo quiero vivir en un mundo sin excomulgados. Quiero vivir en un mundo en que los seres sean
solamente humanos, sin más títulos que éste, sin darse en la cabeza con una regla, con una
palabra, con una etiqueta. Quiero que se pueda entrar en todas las iglesias, en todas las imprentas.
Quiero que la mayoría: TODOS, puedan hablar, leer, escuchar, florecer. No entendí nunca la lucha,
sino para que ésta termine. No entendí nunca el rigor, sino para que el rigor no exista. He tomado
un camino porque creo que ese camino nos lleva a todos a esa amabilidad duradera. Nos
entendemos todos.

Progresamos juntos.

Y esta esperanza es irrevocable.

Pablo Neruda

Y tú, ¿en qué mundo quieres vivir? ¿Cómo es el mundo en el que sueñas?

A menudo se dice que los derechos humanos suponen una abstracción que los aleja de la escuela y
que lo único que se puede hacer es sensibilizar a los/las estudiantes mediante el conocimiento y
análisis de algunas declaraciones, convenciones y recomendaciones más importantes. Esto puede
ser cierto si es que no nos ponemos en marcha para realizar acciones concretas y trascendentes en
favor del reconocimiento y defensa de los derechos humanos en nuestro colegio.

Comencemos por preguntarnos si en nuestro colegio se respeta el espíritu de los derechos


humanos. ¿Estamos seguros de que en él no existen discriminaciones? ¿Se valora a alumnos y
profesores, a todo el personal de intendencia y administrativo como corresponde a seres humanos?
¿El trato a las personas es respetuoso? ¿Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que se respeta la
justicia en nuestro colegio? ¿Se practican normalmente métodos de toma de decisiones y de
participación democráticos? ¿Se adoptan medidas reales y efectivas para asegurar la igualdad y
eliminar cualquier forma de discriminación por razones de clase social, de capacidad intelectual, de
creencia, de sexo, etcétera? ¿Respondemos a la misión y visión del Conalep?

Éstas son algunas de las preguntas que podemos hacernos, pero ustedes pueden hacerse muchas
otras y qué bueno que así sea, eso es poseer conciencia crítica.

Para comenzar con algo concreto, se les propone formular una carta, constitución o declaración
de derechos y responsabilidades del alumno, que establezca un marco genérico de derechos y
responsabilidades positivas para todos los alumnos del Conalep (al me nos para los de su plantel
específico).

Se puede comenzar por realizar encuentros sistemáticos de consulta, participación y decisión


colegiada de todos los integrantes de la comunidad educativa, comenzando por los alumnos de
nuestro mismo grado.

Hay que recordar enviar las conclusiones que vayan surgiendo a los otros miembros de la
comunidad escolar: directivos, maestros, personal no docente, padres de familia. Ellos también
juegan un papel muy importante en el proceso de encarnación de los derechos humanos. La idea es
que ellos puedan hacerles llegar sus observaciones, críticas, aportaciones, sugerencias. Nadie
debe quedar excluido, ése es el principio básico de todo el trabajo que busque el bien común.

Dicha Declaración o Carta, según como ustedes quieran llamarla, deberá ir acompañada de un
documento que sugiera los procedimientos y mecanismos para resolver quejas, litigios, disputas y
conflictos. Esto es porque los derechos humanos requieren contar con unos instrumentos legales,
que faciliten su práctica, mediante las concreciones adecuadas en cada entidad o
institución que posibilite su ejercicio y con unos mecanismos de control y protección.

Esto es un verdadero reto, pero vale la pena intentarlo.

Actividad colectiva

Con el fin de reforzar los contenidos que se han trabajado en la Unidad 5, a continuación se
proponen diversas actividades. No es necesario realizarlas todas, ustedes deberán escoger las que
consideren de mayor interés, de mayor impacto y que realmente se pueden llevar a cabo. El único
requisito es que sea un trabajo de grupo y fruto de un consenso general.

 Realizar una visita-convivencia a una institución que albergue a personas con alguna deficiencia
física o limitación (personas de la tercera edad, ciegos, sordos, mudos, minusválidos, niños de la
calle), para convivir con ellos, llevarles alegría y hacerles pasar un día agradable; pero lo más
importante es acercarse a ellos para escucharlos, valorarlos, descubrir la inmensa riqueza de su
persona, de su historia... Ser prójimo (próximo) de ellos.
 Convocar a un festival de la paz, la tolerancia y los derechos humanos; este festival puede
incluir:

— Dramatizaciones
— Música
— Poesía
— Proyecciones de películas
— Mímica

En el festival, procurar que se involucre el mayor número posible de compañeros del Conalep.
 Hacer en el patio de la escuela un símbolo en honor al ser humano involucrando al mayor
número de alumnos y maestros del Conalep.
 Crear un fondo para comprar material para las posibles necesidades o compañeros necesitados
del grupo. Sobra decir que éste deberá ser administrado con honestidad.

Actividad personal

Las tareas que se te proponen a continuación tienen la finalidad de ayudarte a reflexionar sobre
todo lo que has logrado descubrir con el trabajo que has realizado a lo largo de toda la unidad.

Se te indican algunas posibles acciones que puedes desarrollar. Escoge aquella o aquellas que
consideres interesantes.

 Analizar algún programa o serie de televisión que tenga mayor audiencia, para des cubrir qué
tanto favorece o no el aprecio por la persona, la tolerancia, la honestidad y la defensa de los
derechos humanos. Presentar el análisis por escrito (tres cuartillas).
 Redactar una reseña y emitir un juicio personal de la película que está de moda, indicando las
acciones o comportamientos de los personajes que comuniquen el aprecio por la persona, el
respeto por el Otro, la honestidad o la defensa de los derechos humanos, o que muestren todo lo
contrario de lo que hemos estudiado en la unidad.
 Presentar por escrito (o por cualquier otro medio a tu alcance) las enseñanzas, los des
cubrimientos o las grandes verdades que te proporcionaron las personas a las que visitaron en
grupo (ancianos, niños de la calle, ciegos, sordos, mudos, etcétera).
 Ejemplificar con recortes de periódico (noticias, anuncios, caricaturas), cada uno de los artículos
de la Declaración de los Derechos Humanos, la Declaración de los derechos del niño, o la
Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer.
 Ejercicio de autocrítica. Consiste en elaborar un esquema de autoexamen sobre tus posibles
formas de discriminar a los demás en el aspecto racial, sexual, por opiniones o formas de
pensar, por situación económica, por opciones políticas, por ocupación laboral, por marca o
calidad de vestuario, etcétera. Dedicar luego un tiempo a examinar estos aspectos en tu vida,
en tus actividades diarias. ¿Qué has descubierto? ¿Qué harás concretamente al respecto?
 Realizar una visita crítica a las calles de tu colonia, al centro de la ciudad de México o al Metro,
haciendo todo tipo de observaciones sobre hechos, acciones, propagan da o imágenes que
muestren el estado que guardan el respeto al Otro, la honestidad, los derechos humanos, el
valor de la persona. Presentar una crónica escrita, en audiocasete o video.

Autoevaluación

Para que compruebes si has alcanzado los objetivos que fueron diseñados para esta unidad, se te
propone que realices, lo más preciso posible, la explicación del esquema que aparece en el
Resumen. Esta explicación deberás realizarla por escrito (en una cuartilla) con tus palabras, tal y
como lo has entendido.

Compara tu trabajo con el que otros compañeros han realizado y corrígelo o compleméntalo, de tal
manera que sea tu síntesis personal, tu primera declaración en favor del ser humano, su unicidad y
sus derechos.

Podrías hacer varias copias de tu documento y repartirlas a las personas que encuentres en tu
camino. Se necesitan agentes que pregonen las verdades que en esta unidad hemos aprendido.

Para saber más

Lecturas recomendadas
Los libros que a continuación se incluyen pueden ser de mucha utilidad para que profundices en los
temas que se han trabajado en esta unidad. Alguno de ellos puede llegar a ser tu “libro de
cabecera”.

 ALUMNOS DE BARBIANA. Carta a una profesora, México, Letras, 1990.


 BACH, Richard. Juan Salvador Gaviota, México, Javier Vergara, 1986.
 FROMM, Erich. El arte de amar, Colombia, Logos, Sta.
 GIBRAN, Khalil. Antología esencial, Buenos Aires, Ediciones Tiempo, 1976.
 SAINT-EXUPÉRY, Antoine de. El Principito, México, Editores Mexicanos Unidos, 1992.
Glosario

Actitud. Predisposición, tendencia o disposición adquirida, relativamente estable, de conducta.

Alienado. El que sigue servilmente las ideas o iniciativas ajenas, por lo general sin estar consciente
de ello.

Apetencias. Inclinación que mueve al hombre a desear alguna cosa.

Apoteosis. Ensalzamiento extraordinario. Espectacular cuadro final de una comedia.

Asertividad. Modo de relación interpersonal que implica la expresión relativamente directa, firme y
sincera de sentimientos de un modo socialmente aceptado.

Autoconcepto. Opinión que tiene una persona sobre sí misma. “Es el conjunto de representaciones
que el individuo elabora sobre sí mismo y que incluyen aspectos corporales, psicológicos, sociales y
morales” (Delval).

Autoconocimiento. Conciencia de sí mismo, de sus actos, manifestaciones, percepciones, ideas,


etcétera.

Autoestima. Valorización que el individuo hace de sí mismo y que mantiene de forma duradera;
expresa una actitud de aprobación o de desaprobación, e indica hasta qué punto se cree capaz,
importante, competente y digno.

Autonomía. Capacidad y disposición para actuar en forma independiente, en función de


necesidades y propósitos propios.

Capacidad. Poder de realizar un acto físico o mental, ya sea innato o alcanzable por el aprendizaje,
en el momento en que estén presentes las circunstancias necesarias.

Celo. Única época en que los animales están predispuestos para el apareamiento.

Chauvinismo. Nacionalismo apasionado, que sobrevalora lo nacional de una manera irracional.

Ciudadanía. Condición del individuo que lo capacita para intervenir en la vida política de una
nación, confiriéndole derechos e imponiéndole deberes.

Clarificación de valores. Es un conjunto de métodos de trabajo que tiene por objeto realizar un
proceso reflexivo gracias al cual el individuo sea consciente y responsable de aquello que va lora,
acepta o piensa.

Clasismo. Discriminación u hostilidad de un grupo social hacia otro, de una clase social hacia otra.

Cognoscitivo. Referido al conocimiento.

Competencia. Expresa el dominio o habilidad ex trema para realizar algo. Capacidad para realizar
acertadamente determinada actividad. Surge del conocimiento y demanda de la acción para
manifestarse, reflejándose en resultados.

Comprensión crítica. Se orienta a analizar colectivamente los valores que están en juego en la
toma de decisiones a propósito de temas socia les controvertidos. Enfatiza la toma de decisiones
sobre temas macro o microéticos explícitos y el desarrollo de habilidades de análisis y evaluación de
los valores confrontados.

Conciencia. Regulador de la acción que permite juzgarse a sí mismo de manera directa y


determinar cursos de conducta. Permite representarse los fines y elegir los mejores caminos para
llegar a ellos, determinando el curso de la conducta.

Conducta prosocial. Comportamiento donde se manifiesta un compromiso personal y una actitud


de solidaridad con los demás. Son aquellas conductas que fomentan el socorro, la cooperación, el
deseo de compartir, simpatizar, confortar, regalar, etcétera.

Congéneres. Del mismo género, de la misma especie.

Consciente. Conocimiento de los propios estados, percepciones, ideas, sentimientos, actos de


voluntad, etcétera.

Constructivismo. Enfoque psicológico que enfatiza la existencia y predominio de procesos


intelectuales activos que explican el comporta miento y aprendizaje de los alumnos.

Consuetudinario. Relativo a las costumbres. Lo que se hace costumbre.

Contravalor. Antivalor. Contrario a lo valorado como positivo.

Cooperación. Expresión de la voluntad de relacionarse con otros en tareas mutuamente


concertadas, dirigidas a un propósito determinado.

Cosificar. Considerar una idea, facultad o persona como si fuera un objeto.

Desarrollo humano. Evolución de las dimensiones físicas, cognoscitivas, emocionales, estéticas,


relacionales, etcétera, de la persona y de las funciones por ella realizadas, hacia conductas o
estadios de mayor calidad o considerados superiores.

Desarrollo sostenible. Tipo de crecimiento eco nómico que va acompañado por cambios
armónicos en lo político, lo social y lo cultural. Permite preservar la ecología y posibilita una mejora
en los niveles de bienestar de la población presente y futura.

Destreza. Dominio en la capacidad de ejecución de una actividad física o mental, que se deriva de
una adecuada percepción del estímulo y una rápida discriminación de cuál debe ser la res puesta
más adecuada.

Dilemas morales. Consisten en narraciones breves de situaciones que presentan un conflicto


moral (por lo general una disyuntiva: A o B) que atañe a la decisión individual; la tarea consiste en
proponer una solución óptima, fundamentada en razonamientos moral y lógicamente válidos.

Discriminación. Separación, distinción, segregación, rechazo.

Disvalor. Valor encontrado que enfrenta a otro diferente y opuesto.

Dramatización (juego de roles/role-playing). Consiste en representar, a través del diálogo y la


actuación improvisada, una situación que presente un problema que sea abierto y dé lugar a
posibles interpretaciones y soluciones (es decir, un conflicto con trascendencia moral). Tienen que
estar presentes distintos personajes para que haya puntos de vista diversos y lecturas diferentes
del mismo suceso.
Empatía. Manifestación de la capacidad de re producir en uno mismo los sentimientos de otra
persona, comprenderla y simpatizar con sus in quietudes. Implica la posibilidad de ponerse en la
piel del otro.

Epitafio. Inscripción que se pone sobre una sepultura.

Ética. (Del gr. ethos, costumbre) 1) Ciencia de la conducta moralmente adecuada. Es el meta
lenguaje o fundamentación filosófica de la moral. 2) Ciencia derivada de la naturaleza del hombre,
que estudia el fin al que debe dirigirse la conducta de los hombres y los medios requeridos para
lograr tal propósito. 3) Ciencia que intenta determinar los impulsos de la conducta humana con
vistas a disciplinarla o dirigirla.

Etnocentrismo. (De ethnos, pueblo) Tendencia de un pueblo o una nación a absolutizar los
patrones culturales propios del grupo al que se pertenece, a considerarse como la mejor, la más
desarrollada, la más culta; el pueblo o nación que es el ejemplo de los demás.

Eutanasia. Teoría que considera lícito acortar la vida de un enfermo incurable

Gen, gene. Cada una de las partículas que en el núcleo de la célula condiciona la transmisión de
los caracteres hereditarios.

Globalización. Proceso de abarcamiento de la totalidad.

Gregario. Característica de los animales que viven formando grupo. Atribuible a quienes les agra
da integrarse en grupos de su misma especie.

Habilidad. Expresión de una capacidad específica desarrollada con mucha maña o inteligencia y
que le permite a una persona hacer bien las cosas. Sinónimo: Destreza.

Habilidades sociales. Conjunto de comportamientos interpersonales aprendidos que configuran la


competencia social de cada persona en sus diferentes ámbitos de interrelación humana. Las
habilidades sociales permiten un tipo de comportamiento que es socialmente recompensado, de
modo que el sujeto que lo manifiesta se ve más aceptado y valorado.

Hábito. Inclinación constante o relativamente constante a hacer u obrar de una manera de


terminada.

Honestidad. Se refiere a la manera correcta de actuar, en congruencia con los valores y normas
socialmente aceptados. Rectitud de conducta.

Identidad. Estructuración interna que expresa la posición y comprensión que cada individuo tiene
de su propia existencia.

Inalienable. Que no se puede ceder, renunciar o rescindir de ninguna manera.

Inquisitiva. Que indaga, investiga

Intolerancia. Antónimo de tolerancia (véase).

Instinto. Estímulo interior, maquinal e indeliberado, que induce a los animales (inclusive al hombre)
a una acción dirigida a la conservación o a la reproducción.

Juego de roles. Véase Dramatización.


Megahabilidades. Grandes habilidades generales de aplicación múltiple que facilitan el desarrollo
de capacidades y habilidades más específicas.

Metafísica. Rama de la Filosofía que estudia la validez del conocimiento (Crítica), el ser o ente real
—“el que es”— (Ontología) y el ente en su causa —Dios— que hace posible a los demás seres
(Teodicea)

Moral. (Del lat. moralis). “Normas más generales que regulan la conducta de los individuos”,
expresando su idea del “deber ser”. Actitud personal con la que el individuo o la sociedad aprecian
comportamientos que exigen un discernimiento. En el ámbito del comportamiento humano, se
refiere al hecho de evitar los actos antisociales y a la ejecución de actos prosociales o altruistas.

Norma. Definición de deberes y derechos de las personas, que permiten justificar decisiones
morales y reglamentar los conflictos humanos. Regulaciones de la conducta humana en sus
relaciones con los demás.

Normas sociales. Son patrones de conducta compartidos por los miembros de un grupo social;
especifican el comportamiento que se considera adecuado o inadecuado en distintas situaciones.

Omnipotente. Capacidad o poder para realizar todas las cosas que se propone. Todo lo puede.

Omnívoro. Que come todo tipo de alimentos.

Ontológica. Relativo a la ontología, a la ciencia del ser y la existencia en general.

Opinión. La manifestación verbal o expresión pública de una actitud o valor.

Patente. Certificado otorgado por los gobiernos que asegura al autor de un invento su propiedad y
explotación exclusiva durante un tiempo.

Personalidad moral. Predisposición característica y personal para enfrentarse a la totalidad de


situaciones de vida, que expresa un modo de ser.

Potencial. Facultad latente en el ser humano que posibilita el desarrollo del entendimiento, la
voluntad y la memoria.

Prosocialidad. Véase Conducta prosocial.

Psicomotricidad. Hace referencia al dominio o control del movimiento de las diferentes partes del
cuerpo, siguiendo órdenes del cerebro.

Racismo. Tendencia de ciertos grupos o personas a valorar o creer que una raza humana es
superior a otra, a tal grado que se llega a justificar la persecución o destrucción de la raza considera
da como “débil” o “inferior”.

Reglas. Disposiciones que establecen hasta dónde puede llegarse y qué es lo que no debe hacerse
respecto a los otros.

Sexismo. Discriminación u hostilidad a personas o grupos en razón de sus diferencias sexuales.

Sumario. Compendio, breve resumen de lo más sustancial de una materia


Tolerancia. Actitud de los individuos por la cual son capaces de convivir con aquellos cuyas
opiniones o conductas no comparten. Característica del ordenamiento jurídico por la cual se
garantiza a las minorías étnicas, ideológicas o religiosas idénticos derechos que a la mayoría.

Transnacionalización. Acción de traspasar las fronteras de un país. En economía, es propio de las


empresas que tienen negocios en varios países, pero que responden siempre, en última instancia, a
los intereses de su matriz.

Trascendencia. Que deja huella, que va o está más allá de un límite, de una experiencia física, de
un estado o de sí mismo. Estado o condición de un ser divino, que se encuentra fuera de toda cosa o
experiencia humana.

Unicidad. Característica de la persona que la hace diferente de cualquier otra.

Valor. Carácter, cualidad o principio ideal, propio de las personas, hechos o cosas, que suscita
admiración, estima, aprecio o complacencia.

Valores. Se definen como principios éticos respecto a los cuales las personas sienten un fuerte
compromiso emocional y que emplean para juzgar las conductas. Pueden ser: personales, sociales,
universales, cívicos, nacionales, etcétera.

Verdad. Correspondencia de lo que se dice con lo que existe.

Virtud. Disposición y hábito de hacer el bien, con base en principios morales. Capacidad uniforme y
constante del hombre en el dominio moral (fortaleza, altruismo, prudencia).

Xenofobia. (De xenos, extranjero, y fobeo, espantarse, odiar). Odio, hostilidad o rechazo enfermizo
a los extranjeros o a las cosas extranjeras.
Bibliografía

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 DELVAL, Juan. El desarrollo humano. Madrid, Siglo XXI, 1994.
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