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EL ESTADO EN EL CARDENISMO:

El “estado activo”, del cardenismo siguió ensanchando la estructura institucional. En 1934, Abelardo
Rodríguez había creado la Nacional financiera (NAFINSA), cuya tarea original era administrar los bienes
raíces que la crisis económica anterior había dejado al sistema bancario por quiebras de los prestatarios.
Empezó a actuar como sería en el futuro: el banco de desarrollo del gobierno. Ante los conflictos con las
empresas eléctricas extranjeras, se creó la Comisión Federal de Electricidad, que con el paso del tiempo sería
la empresa dominante.
La Gran Depresión golpeó muy duramente al comercio exterior de México al cerrarle mercados a algunas de
sus materias primas, pero durante el primer año de gobierno de Cárdenas, por la economía de guerra que se
había instalado en el mundo, el intercambio con el exterior se había recuperado bastante y la exportación
ascendió a poco más de doscientos millones de dólares.
Cuando Cárdenas asumió la presidencia, la producción de petróleo, aunque baja respecto al pasado, comenzó
a crecer nuevamente. El esfuerzo mexicano por colocar su petróleo en los países del Eje y en América Latina
permitió que las ventas al exterior subieran. A partir de entonces y por muchos años la producción de PEMEX
se destinaría básicamente a cubrir el mercado interno, en el corto plazo, el petróleo dejo de ser un proveedor
de las necesarias divisas extranjeras.
México, podía aprovechar la experiencia derivada de la industrialización de los países capitalistas avanzados
para no repetir sus errores ni pagar su enorme costo social; buscaba una “industrialización consciente”,
construir un México de ejidos y de pequeñas comunidades industriales. El cardenismo visualizaba al México
del futuro como un país predominante agrícola, rural y cooperativo. Empezó a sustituir importaciones de
bienes de consumo. Aparecieron nuevas industrias y se encumbraron nuevos empresarios.
Cárdenas adoptó una línea bastante clara con relación al movimiento obrero. Tomó el Plan Sexenal, y apoyó
la cláusula de exclusión y el rechazo de “sindicatos blancos”. Este proyecto, llevó a Vicente Lombardo
Toledano y a la CGOCM a encabezar, un bloque de organizaciones sindicales de respaldo activo a la política
del presidente. El Pacto de Soliradidad tenía por objeto neutralizar las presiones del callismo y sentar las
bases de un magno congreso obrero y campesino del cual pudiera surgir una central única de todo el
movimiento laboral, la nueva organización debería aceptar como premisa la existencia de la lucha de clases y
la imposibilidad de la cooperación con la clase capitalista.
Cárdenas quien al principio de su mandato insistió en que no era necesario expulsar a Calles y a sus
seguidores, pasado un tiempo, en abril de 1934, cambió de parecer, y el ex Jefe Máximo y Morones, fueron
sustraídos sorpresivamente de sus domicilios y exiliados. La reacción negativa de los empresarios a la política
obrera cardenista, subrayó la necesidad de poner fin al conflicto entre las agrupaciones obreras y dar paso a un
frente unido de los trabajadores.
Desechó los temores de que los comunistas pudieran ponerse al frente de la nueva pirámide porque a su juicio
la raíz de la agitación obrera era básicamente el incumplimiento de las justas demandas de las masas
trabajadores.

Cárdenas había propuesto que los salarios no se fijaran según el péndulo de la oferta y la demanda de trabajo,
sino según la capacidad de cada empresa para seguir actuando de manera redituable. El criterio abrió aún más
las puertas del conflicto laboral y las huelgas aumentaron.
Entre los conflictos más espectaculares de 1936 estuvo el de los ferrocarrileros, que llevaría a la
nacionalización de esa actividad. También el de los trabajadores agrícolas de la Laguna. La huelga contra toda
la industria petrolera, se volvió un problema político nacional que obligó al gobierno a intervenir para evitar
que la paralización de actividades dejara al país sin combustible.
La nacionalización de la industria petrolera, una de las decisiones de mayor peso para el futuro y para la
conformación de la nación. El apoyo del gobierno a las demandas obreras condujo a la expropiación de las
empresas, lograron contratos colectivos con ganancias sustanciales para los trabajadores.
El Plan Sexenal, consideró que el motor de la producción agraria debía ser el ejido y reiteró la necesidad de
apoyarlo con crédito e infraestructura. Dar tierra al campesino por la vía ejidal significaba organizarlo, se
trataba de hacer irreversible el cambio de estructura en el agro mexicano. Cárdenas no sólo es el presidente
que repartió más tierra sino también el que dio las mayores parcelas. Creó el Banco Nacional de Crédito
Ejidal.
La memoria de las grandes expropiaciones cardenistas pareció total por primera vez desde el reparto de tierra
en Morelos durante la revolución, el verdadero corazón agrario de la Revolución Mexicana. Uno de los
apoyos visibles a la candidatura de Cárdenas, había sido la CCM, procedió a formar entonces la
Confederación Nacional Campesina CNC, sostuvo que la única forma de defender los intereses de los
trabajadores del campo era admitiendo la realidad de la lucha de clases.
La meta de la CNC, era la socialización de la tierra, la central debía volver al ejido la unidad de producción
básica, a la manera del koljós. Acabar con el latifundio, solidarizarse con las demandas de los obreros y
apoyar la educación socialista de las masas campesinas. Se precisó en sus estatutos que sería la única
organización representativa de los campesinos.
La UNS se manifestó desde el principio en contra del ejido y pidió que se desarrollara en el sentido de apoyar
y consolidar a la pequeña propiedad privada. Almazán presentaba un programa que atacaba la
“colectivización” del país: revivir la encomienda, comprometió a buscar un remedio inmediato a lo que él
describió como el “desastre agrario”; según el programa de Almazán, no habría más reparto de propiedades
privadas. El Segundo Plan Sexenal, del general Manuel Ávila Camacho, que en su capítulo agrario dejó claro
que se impediría la reconstrucción del latifundio, el ejido seguiría recibiendo el apoyo del Estado.
Desapareció el Partido Nacional Revolucionario, surgiendo el Partido de la Revolución Mexicana, que
apoyaba la política presidencial: obrero, campesino, popular y militar. Al producirse el conflicto entre el
presidente Lázaro Cárdenas y el Jefe Máximo, la cúpula directiva del PNR se encontraba claramente dividida.
La crisis llegó a su punto culminante en septiembre, cuando las diferencias entre cardenistas y callistas dieron
por resultado un encuentro a balazos en plena Cámara. El partido oficial se convirtió rápidamente en una de
las bases más sólidas del presidencialismo posrevolucionario. Lombardo proponía la alianza de la CTM con el
PNR, la flamante Confederación Nacional Campesina CNC y el Partido Comunista Mexicano. Cárdenas no
dejó ir muy lejos el proyecto.
En realidad la idea del gobierno cardenista era de establecer un control sobre la producción de las empresas
extranjeras, pero éstas, conscientes de los enormes beneficios que implicaba esa industria, sobre todo de cara
al advenimiento de la segunda guerra mundial, no estaban dispuestas a ceder y de hecho públicamente
despreciaron los ofrecimientos del gobierno para llegar a un acuerdo. De no haber procedido a la
expropiación, el gobierno cardenista hubiera quedado muerto políticamente; los trabajadores hubieran tomado
la claudicación como una traición y todo el trabajo de consolidación del estado durante el sexenio se habría
venido abajo. Tal como pensaba Cárdenas, las masas no se levantan si no tienen pretexto y él no se los iba a
dar. De tal modo que, el 18 de marzo de 1938, procedió a la expropiación de toda la industria petrolera.

La Confederación de Trabajadores de México (CTM) es una central sindical obrera fundada el 22 de febrero
de 1936, durante el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas. Tiene como antecedente a la (Confederación
Regional Obrera Mexicana CROM).
En donde los fundadores de CTM, estuvieron integrados por espacio de cinco años de 1924 a 1929, año en el
que decidieron retirarse para conformar una nueva central. Se constituye en primer término la Federación
Sindical de Trabajadores del Distrito Federal. Suscribiendo en 1929 un manifiesto Por qué nos separamos de
la CROM, entre otros el propio Fidel Velázquez, y Jesús Yurén Aguilar (quien fuera Secretario General de la
todavía hoy Federación de Trabajadores del Distrito Federal, hasta su muerte) quienes formaban parte de un
grupo de dirigentes de sindicatos, Fernando Amilpa (quien en un periodo fuera Secretario General de la
CTM), Alfonso Sánchez Madariaga y Alfonso Quintero, conocidos como los cinco lobitos quienes con el
ideólogo Vicente Lombardo Toledano, crearon la central obrera que agremió a trabajadores de todas las ramas
de la industria, y más tarde de servicios, en todo el país. La CTM forma parte de uno de los tres sectores que
conforman la estructura del Partido Revolucionario Institucional: el obrero, el campesino y el popular.

Por sus siglas C.N.C. Organización mexicana de ejidatarios, comuneros, solicitantes de tierras, asalariados y
productores agrícolas fundada en agosto de 1938. Tuvo como antecedente el Comité Organizador de la
Unidad Campesina, que bajo el mando del presidente del Partido de la Revolución Mexicana incorporó a los
líderes de varias organizaciones locales, de sindicatos de trabajadores agrícolas y de la Confederación
Campesina Mexicana, todos integrantes del sector campesino del partido.
En la reunión constituyente participaron 300 delegados representando a tres millones de campesinos. Su
primer presidente fue Graciano Sánchez, en sus primeros años, la CNC fue la única organización que
representaba a la gente del agro en el sector campesino del partido, actualmente comparte el espacio con un
número cada vez mayor de centrales. En 1979 la estructura tenía como máximo órgano de gobierno al
congreso nacional, debajo de este el consejo nacional, y luego los 32 miembros del comité ejecutivo nacional,
las ligas de comunidades agrarias y sindicatos campesinos, después los 723 comités regionales y por último
2,317 comités municipales.

La Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) es el sector popular del Partido


Revolucionario Institucional. Fue fundado en 1943.
El 29 de enero de 1942 fue creada la Comisión Organizadora del Sector Popular, misma que hizo los
preparativos de la Asamblea Constitutiva de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares. El 26
de febrero de 1943 en Guadalajara, Jalisco, Ernesto Gallardo y Juan Gil Preciado, 320 delegados numerarios y
80 delegados fraternales se iniciaron los trabajos para conformación de la Confederación Nacional de
Organizaciones Populares; mismos que terminaron con la proclamación de la fundación de la CNOP dos días
después el 28 de febrero de 1943.
LA FEDERACION DE SINDICATOS DE TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO (FSTSE)
En el nacimiento de la Federación Nacional de Trabajadores del Estado, se tuvo importante colaboración por
parte de la Confederación de Trabajadores de México, (C.T.M.) que por aquel tiempo, la encabezaban
Vicente Lombardo Toledano y Fidel Velázquez, Secretario General y de Organización, respectivamente.
Paralelamente se configuraban los principales Sindicatos de las dependencias al Servicio del Estado, con lo
que le daría fuerza a la naciente Federación.
En el nacimiento de la Federación Nacional de Trabajadores del Estado, se tuvo importante colaboración
por parte de la Confederación de Trabajadores de México, (C.T.M.) que por aquel tiempo, la
encabezaban Vicente Lombardo Toledano y Fidel Velázquez, Secretario General y de Organización,
respectivamente. Paralelamente se configuraban los principales Sindicatos de las dependencias al Servicio del
Estado, con lo que le daría fuerza a la naciente Federación. Se crea la F.S.T.S.E., 1938. Una de
sus primeras experiencias organizativas es de 1875, cuando crean la
Asociación Mutualista de empleados públicos.

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