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CUENTOS
CON ALMA
IV
CUANDO...
Cuando el Cielo esté gris acuérdate cuando lo viste
profundamente azul.
Cuando sientas frío piensa en un sol radiante que ya te
ha calentado.
Cuando sufras una temporal derrota acuérdate de tus
triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor revive tus experiencias de
afecto y ternura, acuérdate de lo que has vivido y de lo
que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y
besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado
y las risas que de ti han brotado.
Si esto has tenido lo puedes volver a tener y lo que has
logrado, lo puedes volver a ganar.
Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la
verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya bellos
recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez,
visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio.
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido,
piensa y vive el bien.
Allí en tu mente están guardadas todas las imágenes.
Y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar.
CAMBIAR EL MUNDO
ANILLO DE COMPROMISO
(AUTOR DESCONOCIDO)
AMOR FRATERNAL
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
LA OTRA MUJER
(AUTOR DESCONOCIDO)
EL BURRO Y EL POZO
UN NUDO DE AMOR
CARPINTERIA EL 7
(AUTOR DESCONOCIDO)
TU VOZ…
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
“El mundo no anda mal por la maldad de los malos,
sino por la apatía de los buenos. La próxima vez que
escuches que alguien tenga un problema y creas que
como no es tuyo, no le prestas atención… Piénsalo dos
veces.”
EL QUE NO VIVE PARA SERVIR… NO SIRVE PARA VIVIR…
NECESITO UN ABRAZO
(AUTOR DESCONOCIDO)
“La gente tal vez no recuerde lo que tu hiciste o lo que
tú dijiste…Pero siempre recordarán como los hiciste
sentir…Conserva el recuerdo del perfume de la rosa y
fácilmente olvidarás que está marchita…”
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
CARTA DE LA VIDA
¡HOLA!
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
“Somos tan ligeros para emitir juicios hacia los otros.
Tenemos que observar bien y estar atentos para no
equivocarnos.”
ENSEÑAME A VOLAR
Había una vez una oruga que vivía en un gran árbol del
parque. Cada día la oruga iba mordisqueando las hojas
que encontraba en su camino, sin prestar atención a
nada más. Pero un día la oruga se dio cuenta que había
algo lleno de colores volando por encima del árbol. Se
quedó deslumbrada con sus naranjas y azules
luminosos que capturaban la luz del sol y cuando esta
brillante criatura voló cerca de la oruga, ésta pudo ver
que era una hermosa mariposa. La mariposa parecía
volar en el aire, rozando la rama en la que estaba
sentada la oruga. “Oh, mariposa, que hermosa eres y
con que suavidad vuelas...Por favor, enséñame a volar
como tu”. La mariposa se acercó y le sonrió a la oruga:
“Sé paciente, pequeña criatura, algún día, algún día”.
Pero la mariposa era impaciente y cuando la mariposa
volvió a aparecer al día siguiente, aun mas luminosa
que antes y volando alrededor de las ramas del árbol, la
oruga volvió a decirle: “Por favor mariposa, enseñame a
volar como tu”. La mariposa le susurro al oído: “Sé
paciente y algún día lo harás”. La oruga estaba tan
frustrada que decidió sacarse la idea de la cabeza de
una vez por todas y olvidó su deseo de volar. Entonces
un día sucedió algo extraño. Parecía como si el mundo
comenzara a dar vueltas, un momento en una dirección
y al instante siguiente en la otra dirección. A la oruga
empezó a dolerle el estomago, y se sintió muy enferma.
Parecía como si todo se hubiera vuelto desdibujado y
distante. El mundo seguía girando, a veces rápido y
otras veces despacio. La oruga se quedó paralizada y
cerró los ojos, pensando que se estaba muriendo.
Después de un rato, y no sabía cuanto había sido, el
mundo pareció dejar de moverse y se sintió mas ligera
y libre. Le pareció que podía volver a moverse y, al
hacerlo, se dio cuenta que tenia debajo del árbol, y el
sol calentaba. En la distancia pudo sentir un ligero
murmullo y se sintió atraída por el ruido. Era una
pequeña voz que le decía: “Por favor enséñame a volar
como tu”. “Paciencia, ya lo harás, ya lo harás”. Solo
entonces se dio cuenta que se había convertido en una
mariposa.
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
(AUTOR DESCONOCIDO)
CUATRO VELAS
(AUTOR DESCONOCIDO)