“El nacimiento de una nación” es denunciada en multitud de ocasiones por ser una

película racista. Los ciudadanos de raza negra se muestran como analfabetos e

ignorantes, y el nacimiento del Ku Klux Klan es considerado un gran acontecimiento, la

llegada de una armada que salvará a la gente de los blancos partidarios de abolir la

esclavitud y de los mismos negros, y que luchará por el bien del país. Desde una

perspectiva actual, sin duda su argumento es totalmente racista, y los argumentos que

Griffith nos da no tienen explicación alguna. Sin embargo, debemos juzgarla desde un

tiempo en el que esos prejuicios racistas y la lucha por los derechos civiles de los

afroamericanos llevaron a una guerra civil en Estados Unidos. Además, debemos

añadir, a esta y a prácticamente todas las películas, la influencia de las ideas de su

director, para lo que hablaremos brevemente de su biografía.

D.W. Griffith nació en Kentucky (EEUU) en 1875. Proveniente de una familia de

militares, su padre fue coronel en la guerra civil norteamericana por el lado de los

federales; él consideró siempre positiva la educación y valores que le inculcaron sus

padres, y se mostró orgulloso de intentar reflejarlos en su cine. Des esta forma, “El

nacimiento de una nación, basada en la novela “The Clansman” de T. Dixon, es una

mezcla de aventuras e historia sobre las relaciones entre la gente de la Confederación

y los negros, además de un canto épico al Ku Klux Klan, los que son presentados

como caballeros. Este melodrama épico se estrenó con ese mismo título en 1915 en

Los Angeles (California), pero tres meses después fue renombrada con su presente

título para así enfatizar el proceso de nacimiento de la nación estadounidense. En su

estreno causó un profundo impacto en los espectadores, y por supuesto las iras por

parte de los intelectuales, que consideraron que la población negra era presentada de

una forma brutal, como algo que el Klan debía combatir. Esta reacción negativa hace

que Griffith se plantee hacer otra película que compense: “Intolerancia”. La financia él

mismo, con un gran presupuesto, y en ella relata distintas historias de diferentes

épocas que han tenido a la intolerancia entre seres humanos como protagonista.

A pesar de que su argumento no pueda considerarse a día de hoy algo digno de

admirar –aunque sí entendible bajo esas circunstancias, como hemos explicado-, la

importancia de esta película radica en mucho más que la historia que cuenta. El filme

es reconocido a nivel mundial como la película más importante y la clave del desarrollo

cinematográfico, además de un doble alumbramiento, lo que se intenta justificar con

esta reflexión. En primer lugar, supone la renovación del lenguaje cinematográfico

como algo diferenciado del teatro, del que originalmente provenía este nuevo arte;

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incluye tanto innovaciones técnicas como artísticas, y por primera vez se llega las casi

tres horas de duración. Ha tenido una importante influencia en otras películas, así

como un reconocido impacto en la historia del cine y en el desarrollo de éste como un

arte.

Por otro lado, también supone el nacimiento del cine como mass media, es decir,
como un espectáculo dirigido a grandes masas. De esta manera marca un cambio en

el desarrollo de la industria cinematográfica, pues hasta ese momento todas las

películas habían sido de corta duración y escaso presupuesto. Además, crea un nuevo

modelo de producción, lo que veremos con detalle más adelante.

Volviendo a su primera innovación, gracias a la cual se le ha considerado el padre

del lenguaje cinematográfico actual, podemos ver en la película una cantidad de

novedades técnicas y artísticas que ninguna otra película había mostrado hasta

entonces con esa intención dramática. Es cierto que ya en la Escuela de Brighton en

los primeros años del siglo XX se habían utilizado ciertas técnicas para dar movilidad a

la imagen cinematográfica, como el travelling o la panorámica, la adopción de distintos

puntos de vista –huyendo de esta forma de la técnica más teatral de Mélies, o el

carácter científico del cine de los Lumiére-, o el uso del primer plano. Éste había

aparecido, por ejemplo, en las películas “La lupa de la abuela” o “Visto por un

telescopio”, pero como su propio título indica, la justificación de un plano más cerrado

se encuentra en la visión que nos ofrecen los objetos que aparecen en dichas

películas; una lupa o un telescopio. También Porter, gracias a su falta de experiencia

teatral, hace un uso de un lenguaje más plenamente cinematográfico antes que

Griffith, estableciendo las bases del lenguaje paralelo. Se puede ver su desarrollo del

lenguaje en películas como “Asalto y robo de un tren” o “El ex convicto” en la que lleva

a cabo este montaje paralelo con el objetivo de crear contrastes. Porter va a ser el

iniciador del lenguaje cinematográfico como un lenguaje autónomo, pero será Griffith

el que lo continúe y lo perfeccione.

Griffith quería dedicarse al teatro, pero llegó al cine en busca de trabajo, aunque lo

despreciaba. Aunque su intención era conseguir dinero rápido y volver al teatro,

comenzó a trabajar como actor y a escribir guiones, y en 1908 le ofrecen dirigir, tras lo

cual seguiría su desarrollo en el mundo del cine hasta su muerte.

A su llegada a este mundo, las películas se basaban en reglas establecidas:

escenas con un mismo ángulo, que comenzaban con una entrada en escena de los

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personajes y terminaban con su salida. Además, solían tener un solo plano,

habitualmente un plano entero o general. En sus inicios, Griffith asimila aportaciones y

experimenta, y aunque hace multitud de películas muy cortas, cambia aspectos de sus

antecesores, que más tarde se convertirán en característica inequívocas de su cine;

lleva a cabo una cuidada selección de sus actores, además de una realización

cuidada, conociendo las mermas del lenguaje cinematográfico de esa época, y

dándose cuenta de la capacidad que éste podría tener para contar historias como un

arte nuevo. En su película “Por el amor al oro”, de 1912 situó la cámara en medio de la

acción desarrollada por los actores, y realizó varios planos en una misma escena,

entre ellos un plano medio. Y ya en la película “Después de muchos años” introdujo

por primera vez el primer plano.

A lo largo de los años va madurando sus innovaciones hasta proponerse realizar la

película de la que estamos hablando, “El nacimiento de una nación” en el año 1915.

En ella incluyó todos sus logros artísticos e innovaciones técnicas; es la primera

película en fijar el lenguaje cinematográfico: acción paralela, fundidos, primeros

planos, ritmo, montaje, iluminación, espacio cinematográfico no limitado al encuadre,

etc. El cine comienza a ser independiente. Para ver la profundidad de las innovaciones

de Griffith en este film estudiaremos uno a uno sus características, tanto técnicas

como artísticas, principales. Es importante mencionar en este trabajo técnico al que

fue su director de fotografía, Billy Bitzer, que incluyó por vez primera muchas técnicas

utilizadas en películas posteriores. Griffith hizo uso de toda su experiencia en la

Biograph para crear un nuevo lenguaje; tiene la originalidad de armonizar el conjunto

de sus experiencias y lo heredado de Porter y la Escuela de Brighton, proponiendo

una estructura visual que enriquece el contenido dramático de la historia. El director se

esfuerza en incorporar al espectador en el relato, y que éste se interese a lo largo de

toda la película por la evolución de la historia. Para Griffith, el objetivo de las

cualidades técnicas era embellecer el producto y añadir algo a la historia que estaba

contando. Consigue esto gracias a la creación de un lenguaje audiovisual autónomo,

cuyas características más importantes vamos a enumerar.

Para empezar, algo muy notable es el uso de movimientos de cámara que dotan

de movilidad a la imagen, como había hecho la escuela de Brighton, y le quitan el

estatismo de películas anteriores. Desarrolla el travelling y los paneos para conseguir

también una continuidad en la imagen, por ejemplo, al rodar con un paneo una mirada

el siguiente plano es mucho mejor encadenado en el montaje.

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 Es también destacable la utilización de fundidos y encadenados para unir planos.

A pesar de que ciertos autores afirman que ya había sido utilizado, tanto Griffith como

su director de fotografía, Billy Bitzer, se consideraron sus inventores, y es cierto que en

ninguna película anterior de la Biograph aparece dicho recurso.

Griffith hace uso de múltiples ángulos para filmar una misma escena de forma

innovadora: de esta forma el director lleva a cabo una planificación ágil. Se va

marcando la acción mediante el uso de planos distintos que en el montaje dotan a la

historia de un ritmo determinado. Con Griffith, la cámara se mueve alrededor de todos

los personajes, construyendo un espacio formado por el campo (lo que vemos) pero

también por el fuera de campo, que no vemos, pero tan importante en el desarrollo de

la acción como el primero

También con una intención que va más allá de la experimentación, incluye una

variada gama de planos con distintas funciones. Por el que es más conocido es sin

duda el primer plano, que Griffith usa con una significación dramática. Al principio

resulta impactante para el espectador que un rostro ocupe prácticamente toda una

pantalla, pero la aportación de este al relato es indiscutible, cuanto más corto es un

plano, más emoción transmite al espectador. En “El nacimiento de una nación”

aparecen además en multitud de ocasiones grandes planos generales o panorámicos

que muestran paisajes con un énfasis en la narración, como los que vemos en las

grandes batallas, con miles de soldados luchando sobre un campo inmenso. En tercer

lugar, Griffith también hace uso del denominado plano americano o plano ¾, éste más

funcional y narrativo que los anteriores, que permite que el relato siga su curso.

Otro tipo de plano es posible gracias a la utilización de la técnica del iris, es decir,

máscaras circulares que se contraen o expanden para al abrir una escena o cerrarla

sobre un punto concreto. De esta forma se captan detalles que pueden ser realmente

importantes para la captación de la historia.

Griffith edita todos estos planos en el montaje. A partir de la idea de montaje se

puede ver que diferencia el tiempo cinematográfico del tiempo real. Lo que en realidad

puede suceder en varios meses, como el caso de esta película, es contado en algo

menos de tres horas. Aunque ya había utilizado esto en su película de 1909 “El

teléfono” es con “El nacimiento de una nación” cuando el público comienza a darse

cuenta de que la historia cinematográfica no tiene por qué contar lo mismo que da

realidad, sino que puede tener mutaciones como elipsis que adecuen el relato al

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lenguaje cinematográfico. Además, gracias al montaje se puede alterar la duración de

los planos para así potenciar el efecto dramático, dotando a la historia de un ritmo.

Una gran innovación de Griffith es el uso del flashback, es decir, el intercalado de una
acción del pasado en medio del montaje para explicar un acontecimiento. Los saltos

temporales son una gran innovación a la hora de contar historias, que tendrán gran

influencia en muchas otras películas posteriores.

Además del montaje simultáneo, Griffith lleva a cabo el desarrollo de lo que

denomina el montaje paralelo, mediante el cual cuenta dos acciones que transcurren

en momentos y/o lugares diferentes de manera intercalada gracias a la edición. Por

ejemplo, vemos intercalados el intento de violación por parte de Gus a Flora y el

rescate del Ku Klux Klan de Elsie y Margaret (la hermana de Ben) a quienes Lynch

tenía secuestradas.

Es importante mencionar que gracias al uso del montaje paralelo se consigue

también el suspense, pues conduce a la fórmula del “salvamento en el último minuto”,

que aunque ya había sido utilizada anteriormente por la escuela de Brighton y por

Porter, es con Griffith con el que adquiere un auténtico sentido dramático,

introduciendo la técnica del suspense.

Por último se pueden añadir como innovaciones técnicas el uso de un tinte de

color al final de la película con un efecto dramático y psicológico, y la introducción de

la noche en el cine, gracias al flash, en aquella época de magnesio. Su iluminación se

caracterizaba por su carácter natural, con uso del contraluz y una fotografía con cierto

empañado, obra de su director de fotografía, el gran Billy Bitzer.

Pero a parte de este gran número de innovaciones de carácter técnico, existen

otras muchas renovaciones de la forma de hacer cine que era habitual hasta “El

nacimiento de una nación”. Por ejemplo, el director se empezó a reconocer como

elemento principal en el control de un filme, y su nombre dejó de estar por debajo de

actores del star system. De hecho, Griffith le dio papeles a jóvenes actores, entre otras
cosas porque los actores más famosos despreciaban el cine.

Quizás la renovación más importante en cuanto a la forma de hacer cine sea la

moderación en la expresión a la hora de actuar hacia una actuación mucho más

comedida. La actuación derivada de teatro, con grandes gestos, tuvo que ser

modificada al incluir los primeros planos, ya que parecía demasiado artificial. Sin

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embargo, los estudiosos de este autor afirman que mantuvo una forma de actuación

más teatral en planos generales.

En definitiva, según las palabras de Edgardo Cozanrinsky en el año 1979:

“Si la obra de Griffith es una de las pocas del cine mudo que poseen relevancia para el
cine moderno, que el advenimiento de sonido no dejó prisioneras de un ámbito
silencioso y clausurado, lo debe a su empleo del lenguaje, a la amplitud e intensidad
de la vida que Griffith supo suscitar y guardar en las imágenes."
Además, aparte de estas innovaciones técnicas y artísticas, ésta y otras películas

posteriores de Griffith deben destacarse por su cuidadosa forma de producción. Cada

detalle que compone el filme está cuidadosamente preparado para dar una coherencia

interna al argumento que se nos está contando, para llegar a un clímax dramático, que

se ha ido construyendo a lo largo de la película: todo conduce a la supresión de la

amenaza negra hacia la sociedad blanca a manos del glorioso Ku Klux Klan. Griffith

introduce subtítulos con valor narrativo, que nos describen en palabras las imágenes

que vemos, pero a la vez con gran ornamentación, de un estilo totalmente barroco. La

película incluye un gran número de referencias históricas, por lo que también se

preocupa por los vestuarios, bien cuidados y adecuados a la época, y los escenarios,

introduciendo en el cine el uso de paisajes naturales y de paisajes nocturnos (estos

conseguidos mediante el flash, en aquella época de magnesio). Además, “El

nacimiento de una nación” es la primera película en utilizar una Banda Sonora

Original, especialmente compuesta para la película.

Por supuesto, para realizar una película tan cuidada, con numerosos extras en las

escenas de batalla, fue necesario un presupuesto enorme, el más alto de la historia

del cine hasta ese momento. “El nacimiento de una nación” fue la primera

superproducción, llegando a costar más de cien millones de años. El presupuesto

original de Griffith de 40.000 $, ampliado a 60.000, rápidamente se agotó, por lo que el

director pidió a hombres de negocios y otros inversores que le ayudaran a financiar la

película, que finalmente ascendió a 110.000 $. La publicidad de la película ayudó a

que esta fuera uno de los mayores éxitos en taquilla de la historia del cine, en parte

debido a su desorbitado precio de 2 dólares por entrada, algo inaudito entonces. El

primer blockbuster recaudó 18 millones de dólares, siendo la película más provechosa

durante más de dos décadas, hasta “Blancanieves y los siete enanitos” (1937) de la

Compañía Disney. Además, la controversia surgida tras su estreno por las críticas de

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los intelectuales y las organizaciones de defensa de los derechos de los afro

americanos no hicieron sino alimentar su recaudación en taquilla, y se volvió un mayor

icono aún.

A partir de esta nueva forma de producir cine, con un gran presupuesto, multitud

de actores, escenarios, mayor longitud de las producciones, y en definitiva, la creación

de las superproducciones surge la segunda parte del doble alumbramiento tras “El

nacimiento de una nación”. Desde este momento nace el cine como mass media, es
decir, el surgimiento de un espectáculo dirigido a grandes masas.

Hasta “El nacimiento de una nación” la industria del cine se basaba en la creación

de numerosas películas de corta duración, con argumentos sencillos y breves, pocos

actores, y escasos gastos en vestuario y escenarios. En otras palabras, las

productoras centraban sus esfuerzos en la cantidad de películas en lugar de en la

calidad de estas. Por ejemplo, Griffith, cuando comienza a trabajar para la Biograph

realiza películas muy cortas, de unos 15 minutos (duración estándar de aquel

momento) pero es una etapa de gran actividad, en la que realiza unas dos películas

por semana, llevando a cabo 450 en 6 años. Toca todos los géneros: comedias

burlescas, dramas sentimentales, vida cotidiana, adaptaciones literarias (Dickens,

Shakespeare, etc.).

Sin embargo, unos años más tarde, tras convertirse en el director artístico de la

Biograph, Griffith disminuye el número de películas en beneficio de la calidad de éstas.

En su película de 1908 “Las aventuras de Dolly” ya se ven las características de su

futuro cine: una cuidada selección de actores, tanto como la realización. De esta forma

irá creando un concepto de cine independiente, en el que prima la calidad por encima

de una numerosa producción.

Es evidente que “El nacimiento de una nación” es una superproducción por el gran

número de medios empleados para su realización. Tres meses de rodaje en el que se

rodaron cinco mil escenas distintas, con un total de 158 minutos, multitud de

escenarios –de los más simples, con unos pocos personajes y un espacio reducido,

hasta las impactantes escenas de batalla, con cientos de extras que gracias a una

magnífica puesta en escena por parte del director parecen miles, o la del grupos de

miembros del Ku Klux Klan que cabalgan hacia la ciudad controlada por los negros-, y

numerosos actores y actrices principales.

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 Debido a su interés por hacer mejor cine le fue necesario recurrir a las inversiones

privadas, algo que no había sido utilizado hasta entonces. De esta forma, Griffith fue el

primer productor independiente, lo que sería el modelo de productor tras la decadencia

de los grandes estudios pasada la década de los cincuenta. Además, gracias a ella se

inauguraron las grandes salas de cine que permiten aforos de más de tres mil butacas,

y los productores fueron conscientes de las posibilidades económicas de la industria

del cine. Por tanto, es una gran superproducción en toda regla, uno de los conceptos

que definen el cine como mass media.

Por otro lado, para que “El nacimiento de la nación” se encuadre en este concepto

de cine dirigido a masas – mass media-, es necesario que produzca una reacción

social en los espectadores, y podemos afirmar sin duda que la tuvo en su momento, y

que incluso en la actualidad es modelo de análisis para muchos estudiantes y amantes

del cine.

Por un lado, se aplaudió su técnica y sus innegables innovaciones, con grandes

resultados visuales. Como hemos dicho antes, su estreno creó una gran polémica que

llevó un año más tarde a su director a realizar “Intolerancia”, una película sobre la

intolerancia en las relaciones entre seres humanos a lo largo de la historia, que refleja

en cuatro argumentos distintos montados de forma paralela.

Su argumento despertó numerosos enfrentamientos y polémica entre grupos de

intelectuales, de apoyo a la población negra, y la propia población afro americana de

Estados Unidos, y los federales que veían en ella una romántica epopeya y en el Ku

Klux Klan su salvación, al igual que el autor.

En definitiva, Griffith, y en particular “El nacimiento de una nación” supusieron un

doble alumbramiento en la historia del cine. Por un lado, la creación de un nuevo

lenguaje cinematográfico, independiente del teatro, y una nueva forma de hacer cine.

Y por otro lado, el nacimiento del cine como mass media, pues con ella surgió en
concepto de superproducción y de influencia hacia un gran número de espectadores.

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