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Como fijar tus metas y objetivos

Rara vez llegará el éxito si crees que solo depende de esperar tu


gran día de suerte o que alguien te sacuda una varita mágica en la
cabeza para que pase, o peor aún, que algún día ganarás la lotería
sin siquiera jugarla.
Si piensas de esta manera ojalá alguien te sacuda, en vez de una
varita mágica, un fierro en la cabeza para ver si te das cuenta de
cómo son las cosas.

Los éxitos no llegan sin que esfuerzo y planeamiento


involucrado.

Si quieres tener éxito, puedes esperar alguna acción divina, o ser


inteligente a la hora de fijar tus metas y decidir el camino que
tomaras.
(Por cierto, hay pocas cosas tan buenas como un buen “fierrazo”
que acomode las ideas de vez en cuando)
Fijar metas… como ¿?
La fijación de metas es algo complicado y difícil.
¿Cuando es mucho? ¿Cuándo es poco? ¿Podre hacerlo?
¿Es lógico que no haya podido o soy un fracasado?
¿Vale la pena volver a intentarlo si ya me fue tan mal?

FIJAR METAS INTELIGENTES, LA CLAVE DE CUALQUIER


ÉXITO

En inglés se cita muchas veces el acrónimo de la palabra inteligente


(SMART) que resume de manera excelente 5 características que
podemos volver lineamientos absolutamente recomendables sobre
la fijación de metas en cualquier aspecto de nuestras vidas.

Specific (especificas / concretas)


Measurable (medibles)
Achievable (alcanzables)
Realistic (realistas)
Timely (a tiempo / oportunas y prioritarias)

¿Como se aplica esto a ti?

Digamos que tu idea es tener una buena cantidad de público. Este


público pueden ser visitantes únicos, clientes, potenciales
compradores o lectores suscriptos por RSS según el caso; no
importa que sean mientras tú los puedas identificar perfectamente y
sepas cuanto es una “buena cantidad”.
Lo anterior es lo que hará a tu meta concreta, específica y
medible para empezar.

Parece una pavada, pero cuando nos ponemos una meta específica
y concreta es mas fácil alcanzarla y tenerla presente y fija en
nuestro pensamiento.
Muchas veces arrancamos proyectos esperando “que nos vaya lo
mejor posible” no está mal y siempre es bueno tener ese tipo de
pensamientos positivos. Pero si lo que perseguimos no podemos
dividirlo en pasos específicos y medibles, es mas difícil alcanzar lo
que no podemos ni definir.
Una buena pauta que puedes tomar para saber si realmente tu
objetivo es concreto y medible, es poder o no, explicárselo a
cualquier persona claramente y en pocas palabras.

¿Que implica que tus metas sean alcanzables y realistas?

Escribe todas tus metas soñadas en algún papel

Vuelve a poner un pie sobre la tierra, elimina los sueños o


conviértelos en realistas.

Estableciendo un orden de importancia y prioridad divídelos en


objetivos de corto, medio y largo plazo.

Planifica el cumplimiento de esos objetivos y CÚMPLELOS.


¿Por último, que es ser oportuno?

Volvamos a hacerlo al revés…


Poner un bar en la playa en invierno es ser inoportuno
Tomar decisiones apresuradas es no ser oportuno
Abrir un negocio fuera de temporada es ser inoportuno

No malgastes tus esfuerzos, cuando tengas reconocidas y fijadas


tus metas. Si estás dispuesto a conseguirlo, prepárate, enfócate en
el mejor momento y ahorraras mucho tiempo perdido consiguiendo
excelentes resultados.

Recuerda ser inteligente en la fijación de tus metas!

Specific (especificas / concretas)


Measurable (medibles)
Achievable (alcanzables)
Realistic (realistas)
Timely (a tiempo / oportunas y prioritarias)

¿Cómo establecer metas financieras?

Una meta es un propósito, una finalidad. El propósito de nuestra


vida puede ser el aprendizaje, la felicidad, la realización o el éxito.
Cada persona entiende estos conceptos de manera diferente, sin
embargo, establecer cómo alcanzar esas metas es un ejercicio
personal de introspección, control y aprendizaje de lo que nos
rodea.

Las metas se cumplen cuando uno o varios objetivos se realizan en


un tiempo determinado, aplicando los recursos necesarios de
manera oportuna, de tal forma que se haya planeado y cumplido
eficazmente un programa.

Nuestras finanzas personales son una herramienta o un medio para


alcanzar esa plenitud, por lo tanto deben tener a su vez objetivos
bien definidos, que nos ayuden a acercarnos cada vez más a la
meta principal de nuestra vida económica, que puede ser la
independencia financiera, un peldaño más arriba de la estabilidad
económica. Para alcanzarla debe trazarse y seguirse un plan que
sirva de escalera para lograrlo.

¿Qué es una meta financiera?

Aquel objetivo al cual destinamos nuestros esfuerzos laborales y


patrimoniales es una meta financiera. Las opciones son variadas y
pueden ir desde pensar en la educación universitaria, una casa
propia, un viaje o alcanzar un retiro cómodo y digno.

Para realizar nuestro programa a seguir y alcanzar esta meta,


deben tenerse en cuenta los medios que aplicaremos para obtener
nuestros fines. Puede suceder que nuestra primera meta nos
permita plantearnos otras más adelante, como el ahorro inicial para
invertir en divisas, metales o valores y posteriormente en algo tan
sólido y arraigado como los inmuebles; y asegurarse una ganancia
continúa.

El secreto es crearse una disciplina, no sólo para hacerse de


buenos hábitos financieros como el ahorro que genere excedentes
para inversión, sino concretar un plan, proyectar las acciones del
mismo y alcanzar nuestra meta. Dependerá de cada persona que
ésta planeación culmine eficazmente, reconociéndose como los
únicos responsables de alcanzar el propio bienestar financiero,
además de eliminar los pretextos y los miedos a incrementar y
asegurar nuestro patrimonio.

Ahorrar, invertir y crecer

El camino de las inversiones necesita estudiarse y evaluarse con la


seriedad que el tema merece, lo primero es adquirir el conocimiento
financiero y aprender y aceptar de los errores cometidos durante
este aprendizaje.

Inversiones Inteligentes

Las estrategias de inversión deben balancearse en dos conceptos


básicos: el tiempo de consecución de las metas y el modo y
capacidad de aportación de recursos. Así mismo, en el mundo de
las inversiones existe un principio que determina que a mayor
rendimiento mayor riesgo, a menor riesgo menor rendimiento de la
inversión.

Combinando el tiempo que tiene para lograr sus metas, su


capacidad de aportación y la necesidad de generar rendimientos,
nos expondrá lo menos posible al riesgo que deberá correr.

Buscando la libertad financiera

Para alcanzar la libertad financiera antes que otra cosa es


necesario disponer de un ahorro importante, que le permita contar
con los recursos suficientes para generar un sistema que permita
vivir sin preocuparse por generar ingresos.
Con ella se alcanza una mejora en la calidad de vida, gracias a la
libertad de tiempo, por no necesitar de una constante búsqueda de
ingresos. También mejoran las situaciones familiares e
interpersonales a niveles nunca antes vividos.

Este sistema puede consistir en una de tres maneras:

• Con un seguro dotal, que brinde rentas vitalicias


suficientes.
• Por medio de un portafolio de inversión que genere
suficientes rendimientos como para ser un proveedor
inagotable de recursos.
• Teniendo una o más organizaciones que generen
suficientes ganancias como para que usted pueda obtener
la libertad financiera.

Cada una de estas tres estrategias tiene sus ventajas y


desventajas. Por ejemplo, poner un negocio es mucho más rápido y
económico que comprar un seguro con rentas vitalicias, aunque el
riesgo inherente a un negocio es mucho mayor que el de un
esquema basado en seguros.

Espejismos en la meta

El principal problema de la gente que no ahorra, aparte de la falta


de disciplina, es la falta de un objetivo por cumplir, de tal manera
que si usted se propone ahorrar, pero no define por anticipado en
qué aplicará este dinero, caerá en un círculo vicioso, donde ahorra
una cantidad más o menos sustanciosa para después irla gastando,
sin saber a ciencia cierta en qué, o pensando que luego podrá
reponerla.
El problema seguirá siendo el mismo, usted se mantendrá sin el
ahorro que le permita afrontar los escenarios financieros que tiene
por delante: La inversión universitaria, la generación de un
patrimonio para vivir con solvencia en el retiro, o simplemente tener
un margen para resolver "los momentos de emergencia financiera"
como puede ser el caso de una pérdida de empleo o un revés en
los negocios, entre otros.

Así que la mejor manera de llevar una disciplina de ahorro


saludable consiste en definir claramente cuál será su meta para
cada ahorro y plan de inversión que haga. Estas serán las guías
que lo llevarán a otros escenarios y a más metas por cumplir.

Consultar con un asesor le ayudará a organizar sus finanzas para


obtener todos sus objetivos de una manera más tranquila y
organizada y le permitirá dimensionar sus escenarios financieros
actuales, a mediano y largo plazo; cuantificar y preparar el capital
para enfrentar posibles gastos predecibles del futuro y elegir las
mejores herramientas a su alcance para satisfacer sus metas
financieras, así como a desarrollar programas y planes de inversión
a su medida para garantizar la realización de sus necesidades y
sueños.
Tipos de metas

LAS BASES PARA UNA FIJACION DE METAS: no debe


confundirse la fijación de metas con los sueños, con el dejarse
llevar por la fantasía. Las metas son el preludio de la acción, un
camino a recorrer. Son un ejercicio del deseo de liderazgo personal.
Para fijar, pues, las metas hay que seguir unas pautas y seguir unas
reglas:

METAS PERSONALES Y CONCRETAS: cada líder, a la hora de


establecer unos objetivos, ha de procurar forjarse para su acción
unas metas en las que él realmente crea y que al mismo tiempo
sean concretísimas. A menos que sus metas estén basadas en sus
propios valores internos, ni siquiera podrá visualizarlas
correctamente. Las metas deben ser aquellas realidades en las que
uno cree. Pero, al mismo tiempo, han de ser muy concretas. No se
puede en un liderazgo perseguir un objetivo etéreo. Cuanto más
concretas las metas, más fácil de analizar, conseguir y obtener.
METAS POSITIVAS: una meta, expresada negativamente, quita a
un liderazgo una cierta eficacia. Una responsable de equipo, ante
un problema de puntualidad, hallará más respuesta en dicho
equipo, si sabe formular positivamente una meta que acabe con la
impuntualidad que si simplemente dice: "no hay que ser
impuntuales". Emocional y mentalmente ayuda más una idea
positiva, aunque exija esfuerzo y lucha, que una idea negativa. A
una persona que hace dieta le ayudará más imaginarse a sí misma
esbelta, flaca y sana, que pensar en los 20 kilos que ha de bajar de
peso.
METAS REALISTAS: no se habla de metas pobres o mediocres.
Realistas significa que debe tratarse de objetivos que una persona
es capaz gustosamente de trabajar. Hay en la vida metas muy altas,
pero al mismo tiempo son realistas. De hecho, además, una meta
alta es más fácil de alcanzar que una pobre. Mientras más pobres
es la meta, menor será su valor motivaciones. Las metas pobres
acarrean desgana. El realismo implica también el saber esperar
para lograr un objetivo con un grupo humano. Tal vez hoy no es
posible lograr lo que puedo lograr mañana y pasado mañana sería
ya tarde. Ahora bien, también el realismo tiene mucho que, ver con
lo que un líder espera de aquellos a los que lidera.
METAS PROFUNDAS: se puede perder el tiempo en la vida en la
lucha por metas cuyo significado es intrascendente. Una vez
logradas, uno se da cuenta de que no ha logrado nada, Es, por ello,
importante que el líder busque objetivos en profundidad, que, una
vez conseguidos, solucionen definitivamente los problemas que trae
entre manos. La captación de líderes es difícil, pero soluciona de
una vez por siempre los grandes problemas de la iglesia actual. Los
grandes líderes siempre han dejado una huella significativa en el
mundo, Los líderes de pacotilla han levantado mucho humo, pero el
humo se ha disipado enseguida. Así por ejemplo, las metas
dirigidas al "ser" (en cualquiera de sus dimensiones), gozan de
mayor valor que las dirigidas al "tener".

CLASES DE METAS: no todas las metas son iguales. No todas


tienen iguales poderes de auto motivación. Algunas están a mano, y
otras quedan lejos. Unas metas versan sobre cosas, otras sobre el
cambio de la persona. Algunas son claras y nítidas, y otras son
difíciles de conceptualizar. Por todo ello es necesario darles un
orden adecuado que ayude a su consecución.
METAS A CORTO PLAZO: ayudan mucho a adquirir confianza en
sí mismo. Mientras a más corto plazo sean, más motivación se
suele tener. Y, si se alcanza una meta importante, el entusiasma
aumentará. También ayudan a subir un escalón y a .tener una
visión más amplía de lo que se quiere. Sin embargo, no hay que
confundir nunca estas metas con metas pobres. No hay meta sin
reto, Son a corto plazo en el sentido del tiempo requerido, pero no
en cuanto al esfuerzo. A pesar de todo, es importante no habituarse
a trabajar sólo con metas a corto plazo.
METAS A LARGO PLAZO: Un líder es una persona que sabe mirar
hacia el futuro. El futuro, no sólo para contemplarlo, sino para
afrontar con una serie de objetivos a lograr. Es signo de gran
madurez en el liderazgo saber plan futuro. En la visión de un líder
las metas a largo plazo constituyen una necesidad. Hay realidades
que sólo se pueden conseguir a largo plazo. Las metas a largo
plazo exigen un trabajo detallado, previsor, paciente a corto plazo,
que cristaliza a largo plazo en metas grandes, eficaces y atractivas.
Quien no sabe esperar, dejará que se pierdan grandes bienes.

METAS TANGIBLES E INTANGIBLES: metas tangibles: Hay en la


vida metas fácilmente visualizables, que nacen de necesidades
inmediatas o urgentes. Nada le cuesta al que tiene hambre,
formular la meta de conseguir comida. En estas metas tangibles se
proyectan en el campo del liderazgo aquellos objetivos más claros y
necesarios que tiene un líder, sea a corto o largo plazo. Es algo que
se toca y que, por tanto, se siente con urgencia. Es importante
saber catalogarlos y dedicar a ellos la energía necesaria para salir
adelante en el liderazgo.

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