por las diócesis Año de Jesucristo
16 :ev 1 al 7 de mayo de 2011
POR: ARTURO Ramos Ramos
Seminarista de la Diócesis de Ponce
Con el deseo de escuchar y familiarizarnos con la
Palabra de Dios, el pasado 26 y 27 de marzo, jóvenes de
la Arquidiócesis de San Juan y de las Diócesis de Caguas
y Ponce tuvimos una experiencia bíblica que tuvo como
nombre “Lectionautas”. En el encuentro pudimos llenar
las tinajas de nuestro corazón con la Palabra de Dios,
de la que beberemos y daremos de beber a otros.
Este Taller fue ofrecido en el Centro de Estudios de
los Dominicos en el Caribe (CEDOC), ubicado en Baya-
món. El mismo estuvo dirigido por el Director del Cen-
tro Bíblico Pastoral para América Latina (CEBIPAL-), P.
Fidel Oñoro, cjm. Fueron dos días intensos en los cuales
el tema central fue la Palabra de Dios como guía, brú-
jula y ruta que da sentido a nuestras vidas y nos ayuda
a descubrir el proyecto que Dios tiene preparado para
cada uno de nosotros.
Además, el Programa fue ofrecido con la intención
de formar líderes “Lectionautas” para enviarles a de-
sarrollar estos Talleres de “Lectio Divina” en las demás
diócesis, parroquias, colegios, consejos pastorales, uni-
versidades, grupos de jóvenes y en los demás ámbitos
donde nos encontremos. Así, con nuestro testimonio y
experiencia de las Sagradas Escrituras, seremos capa-
ces de llevar al mundo a un encuentro con el Dios que
nos habla en el hoy de nuestra historia a través de su
Palabra.
Del mismo modo, dicho Programa cuenta con su
página web: www.lectionautas.com y www.discipulitos.
com, con las cuales se quiere lograr una sola red la-
tinoamericana para juntos leer la Palabra, enseñarla a
otros y hacerla fuerza de nuestra vida.
De esta manera fuimos partícipes del “anuncio de
la Palabra divina a las nuevas generaciones” como invita
el Papa Benedicto XVI en su reciente Carta Apostólica
“Verbum Domini” (num. 104). Por lo tanto, como jóve-
nes discípulos y misioneros de Jesucristo, agradecemos
a Dios que nos siga alentando a través de su Palabra
y nos impulse a ir a nuestras respectivas comunidades
para proclamar a todos la Buena Nueva de salvación.