Sei sulla pagina 1di 16

www.librojoven.blogspot.

com
1
www.librojoven.blogspot.com
2
Traducción no oficial y sin ánimo de lucro de Two-way street (Lauren BARNHOLDT,
editorial Simon Pulse, 2007). El capítulo es propiedad intelectual de la editorial y de su
autora.

Traducción hecha por www.librojoven.blogspot.com

www.librojoven.blogspot.com
3
two*way
LAUREN BARNHOLDT

www.librojoven.blogspot.com
4
calle de
doble sentido
LAUREN BARNHOLDT

www.librojoven.blogspot.com
5
courtney el viaje

Día Uno, 8:07 a.m.

Soy una traidora a mi generación. En serio. Hoy en día no hacemos más que oír
que hay que ser mujeres fuertes y luchar por nuestros derechos, y mira tú lo que
acabo de hacer. Debería ser una de esas historias de la vida real en Diecisiete.
“¡Construí Mi Vida Alrededor De Un Chico! ¡Y Ahora Me Arrepiento!” Por
supuesto, eso no entraña la intensidad emocional de alguna de sus anteriores
historias, véase “Cogí Una ETS Sin Haber Practicado El Sexo”, pero aún así es
importante.
― Vas a estar bien. ― Dice mi madre, removiendo el café junto al fregadero.
― De hecho, creo que estás actuando de forma algo ridícula.
― ¿Yo soy ridícula? ¿Yo soy ridícula?
¿Cómo puede decir eso? ¿Ha perdido la cabeza? No tiene nada de ridículo el
estar disgustada por irte de viaje con tu ex novio, cuando dicho ex novio te rompió
el corazón y te dejó tirada por alguna zorra de internet. Aunque en realidad no
puedo decir que sepa con seguridad que sea una zorra. Pero estoy bastante segura
de que lo es. Quiero decir, ¿liándose con tíos por internet? Creía que eso sólo era
para cuarentonas divorciadas que retocan sus fotos con Photoshop en un esfuerzo
por parecer más jóvenes y más delgadas. Por no mencionar ¿en qué estaba ÉL
pensando? ¿Un chico de dieciocho años que podría tener a cualquier chica que
deseara, teniendo que recurrir a citas por internet? Pero tal vez ese sea el problema
con los chicos que pueden tener a cualquier chica. Una nunca es suficiente.
― No dije que fueras ridícula. ― Me dice mi madre. ― Dije que estás
actuando de forma ridícula.
― En realidad no hay diferencia. ― Le digo. ― Es como si alguien dice
“Actúas como un tramposo”, eso es porque estás haciendo trampas. Lo que
significa que eres un tramposo.
Como Jordan. Aunque supongo que él técnicamente no me engañó, porque
rompió conmigo antes de empezar a salir con la chica de internet. En mi mente,
aún pienso en él como en un tramposo. De otra forma, sólo habría conocido a otra
chica que le gustó más, y eso no es tan dramático.

www.librojoven.blogspot.com
6
― Courtney, suplicaste y suplicaste por hacer este viaje. ― Dice mi madre.
― ¿Y?
¿Esa es su gran justificación para llamarme ridícula? ¿Está de broma? Los
adolescentes suplican y suplican todo el tiempo: por piercings en la nariz, tatuajes
que pongan “Peligro”. Ninguna buena idea. Se supone que mis padres tienen que
ser la voz de la razón, devolviéndome en todo momento al buen camino.
Obviamente están locos por haber aceptado este plan, en primer lugar. Quiero
decir, ¿en qué estaría yo pensando? ¿Haciendo planes para conducir mil quinientos
kilómetros hasta la universidad con un chico con meses de antelación? Todo el
mundo sabe que la duración media de una relación de instituto es más corta que el
episodio de una serie de televisión.
― Tú eres la madre. ― Digo. ― Deberías haber sabido que esta era una idea
horrible.
Tengo la esperanza de que las culpas recaigan sobre ella, pero no pasará por
esas.
― Oh, por favor. ― Dice, poniendo los ojos en blanco. ― ¿Cómo se suponía
que iba yo a saber que iba a romper contigo? No soy adivina. Ni tampoco conozco
las costumbres de las salas de chat de internet.
― No era una SALA DE CHAT. ― Digo. ― Era MySpace.
Ya nadie se pasa por las salas de chat. Aunque el por qué ninguna chica iba a
querer salir con Jordan basándose en su página de MySpace me supera. La canción
que escogió para su perfil es “Let’s All Get Drunk Tonight”, de Afroman.
― Vale. ― Dice mi madre, bebiendo un sorbo de su café.
Mis padres están tratando de enseñarme algún tipo de lección. No creen que sea
bueno que tengan que pagar más de quinientos dólares por un billete de avión de
última hora desde Florida a Massachusetts, cuando fui yo quien los convenció para
que me dejaran ir en coche. Además, mi madre cree que todo esto no es más que la
típica angustia adolescente, una de esas situaciones representadas en las comedias
adolescentes que se resuelven en media hora de risas y contratiempos. Ya sabes,
cuando dejan a la chica, pero después ella se da cuenta, hacia el final del
programa, de que está mejor sin él, y luego se lía con algún otro tío bueno que es
mucho mejor para ella, mientras el chico que le rompió el corazón termina solo y
deseando volver a estar con ella. Eso es algo que definitivamente no está pasando
aquí. De hecho, es más bien todo lo contrario. Jordan se está divirtiendo

www.librojoven.blogspot.com
7
muchísimo con su chica de MySpace, mientras que yo estoy aquí sentada,
deseando estar con él.
Suspiro y miro por la ventana de la cocina, buscando el Trail Blazer de Jordan.
Son las 8:07, y se suponía que iba a estar aquí a las ocho, lo que me hace pensar
que:

a) llega tarde
b) está siendo un capullo y me está dejando tirada
o
c) se ha visto envuelto en un horrible accidente de coche que lo ha matado

La opción más probable es la A. (Fuimos juntos al baile de graduación, y la


limusina tuvo que esperar en su puerta media hora. Al final de la noche nos
cobraron una hora extra. Él ―léase, sus padres― la pagó, pero aún así.) Aunque
yo me quedo con la opción C. Vale, puede que sin la parte de él muerto. Sólo una
pierna rota o algo así. Quiero decir, sus padres siempre se han portado muy bien
conmigo, y me sentiría fatal si perdieran a su hijo menor. Incluso aunque sea un
mentiroso y un tramposo.
― ¿Quieres café? ― Pregunta mi madre, lo que es ridículo porque sabe que yo
no bebo café.
El café interrumpe el crecimiento. Sólo mido 1,55, y aún albergo esperanzas de
crecer unos cuantos centímetros más. Además, ya estoy lo bastante tensa.
Colocarme con cafeína no es, definitivamente, una buena idea.
― No, gracias. ― Digo mirando otra vez por la ventana. Siento un nudo
creciendo en mi garganta y lo ignoro. Él no me dejaría tirada, ¿verdad? Quiero
decir, eso es muy retorcido. Aunque si lo hiciera, eso significaría que no tendría
que ir con él. Lo que sería fantástico. Si me plantara, mis padres no tendrían más
opción que dejarme comprar un billete para Boston. Que es lo que deberían
haberme dejado hacer desde el primer momento.
Inspiro profundamente. Sólo son tres días. Podré superarlo, ¿verdad? Tres días
no es nada. Tres días es… Me devano los sesos, intentando pensar en algo que
dure sólo tres días. ¡Las vacaciones de Navidad! Las vacaciones de Navidad duran
diez días y siempre pasan volando. Tres días sólo es un tercio de eso. Además, lo
tengo todo planeado al minuto. El viaje, quiero decir. Así estaremos ocupados cada

www.librojoven.blogspot.com
8
segundo. Por supuesto, las vacaciones de Navidad son divertidas. Y esto va a ser
insufrible.
My padre entra en la cocina, vestido con un traje gris y bebiendo un batido
proteico. Está tarareando una canción de Shakira. A mi padre le encanta el pop. Lo
que es raro. Porque tiene casi cincuenta. Aunque creo que puede estar pasando por
una ligera crisis de la mediana edad, ya que últimamente ha empezado a comprar
ropa rara. Y sospecho que ha estado usando autobronceador, porque
definitivamente se le ve algo naranja.
― Buenos días. ― Dice, dirigiéndose hacia donde mi madre está sentada en la
mesa de la cocina y plantándole un beso en la cabeza. Abre la alacena y saca una
caja de cereales.
― Buenos. ― Murmuro, no muy segura de qué hay de bueno en ellos.
― ¿Preparada para la universidad? ― Pregunta, sonriente.
― Sí, supongo. ― Digo, tratando de no sonar demasiado como una mocosa. Mi
padre ha aceptado todo esto de mi ruptura mucho mejor que mi madre. Se ha
pasado horas intentando alegrarme a base de decirme que conoceré a alguien
mejor, que hay más peces en el mar, que nunca le gustó Jordan, etc. Además me
compró un iPod nuevo y toneladas de ropa para la universidad. También me pasó
una copia de Simplemente No Le Gustas Tanto, que supongo pensó que sería
fortalecedor. De hecho sí que es algo fortalecedor, porque habla de cómo no
deberías pillarte por un chico que no quiere estar contigo. Por otra parte, darte
cuenta de que al chico que te gusta “simplemente no le gustas tanto” no es
demasiado bueno para tu amor propio. Además estaba leyéndole partes a mi amiga
Jocelyn una vez, y me interrumpió para decir:
― De hecho, si necesitas un libro como ese para que te diga que simplemente
no le gustas tanto, probablemente no seas del tipo capaz de superarlo.
No lo intentaba decir exactamente sobre mí, pero aún así.
― ¿Aún no ha llegado Jordan? ― Pregunta mi padre, vertiendo leche sobre los
cereales.
― Por supuesto que no. ― Digo. ― Eh, y si no aparece, ¿entonces qué?
― ¿Crees que no aparecerá? ― Pregunta él, alzando la vista. ― ¿Por qué no
iba a hacerlo?
― No lo sé. ― Digo. ― Pero ¿y si no lo hace? ― Empiezo a albergar
esperanza. No hay forma de que ninguno de mis padres pueda o quiera llevarme
allá en coche. Ni siquiera me sentiré mal por el dinero que tendrán que gastar en el

www.librojoven.blogspot.com
9
billete de avión de último minuto, dado que son ellos los psicópatas que me están
obligando a hacer este viaje, en primer lugar. ― ¿Entonces qué? ― Insisto.
Pero nadie tiene que responder a ello, porque el sonido de la gravilla crujiendo
fuera, en el porche, llega a través de la ventana. Miro fuera, y la luz refleja en el
parabrisas del Trail Blazer de Jordan y me da en los ojos.
Algún tipo ridículo de música rap está llegando a todo volumen desde el coche,
lo que me pone aún más enfadada de lo que ya estoy. Odio el rap. Ni siquiera
escucha rap normal, como Jay-Z o Nelly. Escucha rap “hardcore”. (Su palabra, no
la mía. Nunca he utilizado la palabra “hardcore” en mi vida. Bueno, justo hasta
ahora mismo, pero tan sólo para citar a Jordan.)
Ignoro la sensación rara en mi estómago y corro afuera para poder gritarle por
llegar tarde.
― ¿Dónde has estado? ― Exijo mientras sale del coche.
― Yo también me alegro de verte. ― Sonríe. Lleva shorts flojos marrones y
una camiseta azul oscura de Abercrombie. Su pelo oscuro está húmedo, lo que
significa que probablemente acaba de salir de la ducha, lo que significa que
probablemente se acaba de despertar. ― Lo siento. Estaba empaquetando mis
cosas, y después estaba intentando encontrar a mis padres para poder decirles
adiós.
¿Empaquetando sus cosas? ¿Quién espera para el día en que se marcha para la
universidad para empezar a empaquetar sus cosas? Mis cosas han estado
empaquetadas durante una semana, colocadas limpiamente en el exterior de mi
habitación hasta que las llevé a la cocina esta mañana. Quiero decir, la oficina de
alojamiento nos envió una lista. De las cosas que traer. Me apuesto a que Jordan
no tiene nada de eso. No es que me importe. Si quiere dormir en un colchón vacío,
asqueroso y sucio porque se olvidó de comprar sábanas extra-largas, por mí bien.
He superado completamente lo de Jordan. Esta soy yo, superando lo de Jordan. La,
la, la.
― ¿No recibiste mi email? ― Le pregunto. Hace tres días le envié una copia de
nuestro itinerario. Era muy corto, con una línea de asunto que ponía “Horario”, y
decía “Jordan. Incluida. Una copia del horario de nuestro viaje. Saludos.
Courtney.” Estaba muy orgullosa de él. Del email, quiero decir. Porque era tan
corto y tan frío. Por supuesto, nos llevó unas dos horas a mí y a mi amiga Jocelyn
encontrar las palabras perfectas, pero Jordan no lo sabe. Sólo debe pensar que soy
demasiado importante como para componer largos emails para él, o como para

www.librojoven.blogspot.com
10
perder el tiempo en un intercambio de mensajes. No es que él me respondiera al
mensaje. Pero eso fue obviamente porque fui muy fría.
― ¿Aquel sobre el viaje? ― Frunce el ceño. ― Sí, eso creo.
― ¿Eso crees? ― Pregunto.
― Court, no puedes planearlo todo al minuto. ― Dice él. ― Va a haber
imprevistos. ― Toma las gafas de sol que están sobre su cabeza y se las pone.
― Bueno, da igual. ― Digo. Afortunadamente tengo tres copias del itinerario,
junto con instrucciones específicas de Map Quest, todo impreso y unido con clips.
Le daré una como referencia. Empiezo a entrar en la casa, y Jordan vacila.
― ¿Vas a ayudarme con mis cosas o no? ― Pregunto.
― Oh, sí, claro. ― Alzo las cejas. ― Por supuesto. ― Repite con más énfasis.
Me sigue hacia el interior, y sé que me está mirando el culo. Pervertido.
― Jordan. ― Dice mi padre, saludándolo con la cabeza. Jordan le saluda con la
cabeza también pero no dice nada. Espero que esté asustado de mi padre. Si no lo
está, debería. Mi padre es un hombre bastante grande. No es que Jordan sea
escuálido ni nada. De hecho, todo lo contrario. Tiene estos brazos realmente
alucinantes que―Uh. No voy a pensar en ninguna parte del cuerpo mentiroso,
tramposo, nunca a tiempo de Jordan, sean brazos o similares.
― ¿Excitado por ir a la universidad? ― Pregunta mi madre con educación. Su
tono es reservado, lo que me alegra. Cuando Jordan y yo estábamos juntos,
siempre era superamable con él. Tal vez me esté haciendo ir en este viaje, pero es
obvio de parte de quién está. Espero que Jordan esté incómodo. Espero que esté
sufriendo. Espero que…
― Sí, señora. ― Dice. Lo que es una mentira total. Obviamente no le podía
traer más sin cuidado. Quiero decir, ni siquiera siguió la lista que nos dieron.
― Da igual. ― Digo, llevándome las manos a las sienes como si ya no pudiera
soportarlo más. ― ¿Puedes empezar a cargar el coche? No quiero salir más tarde
de lo que ya estamos saliendo. ― Le lanzo a Jordan una mirada mordaz, que él
ignora, y luego le señalo en dirección a mis cosas, que están empaquetadas
limpiamente y apiladas sobre el suelo de la cocina.
― Jesús, Court. ― Dice, mirando al montículo. ― Ya sabes que sólo vas por
cuatro años, ¿verdad? ― Lo ignoro y me saco una copia del horario del bolsillo.
― Vamos muy retrasados. ― Digo, frunciendo el ceño. Deberíamos haber
salido hace veinte minutos. Aunque quizás si no paramos para comer y seguimos
conduciendo, podamos recuperar tiempo. Aún así, no es bueno empezar tarde. Me

www.librojoven.blogspot.com
11
he preparado para tráfico y circunstancias imprevistas, por supuesto, pero aún así.
Esto no debería contar como circunstancia imprevista. Una circunstancia
imprevista es algo que no puedes evitar. Y esto definitivamente habría podido ser
evitado.
Jordan se agacha y recoge una de las bolsas que está en el suelo cerca de mis
pies, y roza mi dedo.
― ¡Au! ― Digo, saltando hacia atrás. ― Ten cuidado. Llevo sandalias.
Sonríe.
― Lo siento, cariño. ― Se da la vuelta y sale hacia el coche antes de que pueda
responder. Inspiro profundamente. No voy a empezar a pelearme con él. De
ningún modo. Si empiezo a pelearme con él, va a saber que me está afectando, y
no puedo permitir que eso suceda. Lo último que necesito es que crea que estoy
disgustada porque haya roto conmigo. He pasado las últimas dos semanas decidida
a enseñarle que no me importa, y no lo voy a fastidiar ahora. Por supuesto, es
mucho más fácil fingir que no te importa alguien cuando no están contigo, pero
puedo hacerlo. Sólo tengo que reunir todo mi autocontrol. Desconectar y despegar
es mi nuevo lema.
Me doy cuenta de que mi corazón está latiendo a una velocidad ridículamente
anormal, y tomo aire de nuevo, profundamente. Puedo hacerlo, me digo. Empiezo
a pensar en todos los tíos buenos que voy a conocer en la universidad. Chicos que
lean libros de filosofía y beban café. Chicos que escuchen música de verdad, como
Mozart y Andrea Bocelli y puede que incluso Gavin DeGraw. Cualquier cosa
excepto rap. Eso me hace sentirme mejor, pero sólo durante un segundo.
Asumámoslo: no importa cuántas veces te digas a ti misma que has superado a
alguien, tu corazón conoce la verdad.

www.librojoven.blogspot.com
12
jordan el viaje

Día Uno. 8:37 a.m.

No tengo ni idea de por qué Courtney está llevando una ropa tan ajustada. ¿Llevan
las chicas normalmente minifaldas rosas de algodón y camisetas ajustadas cuando
se van de viaje por carretera? He visto esa ridícula película de Britney Spears,
Crossroads, y definitivamente no recuerdo que las chicas de esa película llevaran
ropa de puta. Camisetas y pantalones cómodos, eso es lo que llevaban. ¿Lo está
haciendo en un esfuerzo por volverme loco? ¿Y se va a portar como una zorra todo
el tiempo? No es mi culpa llegar tarde. Tenía que empaquetar mis cosas, lo que
pensarás que sería fácil―sólo echar tu ropa, ordenador y CDs en una maleta,
¿verdad? Pues no. Me llevó una jodida eternidad. Pero estaba intentando darme
prisa―ni siquiera me engominé el pelo, lo que fue un gran sacrificio. Cuando al
fin se seque voy a parecer Seth Cohen o cualquier mierda.
Mi móvil suena mientras estoy cargando las cosas de Courtney en el maletero e
intentando no pensar en los próximos tres días.
Contesto sin revisar quién llama en la pantalla.
― Sí. ― Digo, levantando una bolsa rosa con largas asas hacia el maletero.
¿Qué demonios lleva aquí dentro? Parecen pesas.
― Tú. ― Dice mi mejor amigo, B.J. Cartwright, sonando completamente
despierto, lo que es sorprendente. B.J. nunca suena totalmente despierto.
Especialmente dado que suele estar o con resaca, o borracho, o preparándose para
emborracharse.
― Tú. ― Digo, sentándome en el maletero abierto. ― ¿Qué pasa?
― Noticias frescas, tío. ― Dice, sonando nervioso. B.J. siempre tiene noticias
frescas. Éstas solían tratar de alguna chica a la que se quería tirar, pero durante los
últimos meses ha estado saliendo con la amiga de Courtney, Jocelyn. Aún es el
cotilleo más grande que conozco, y uno de sus mayores secretos es que tiene una
suscripción a US Weekly.
― ¿Es por eso que estás levantado tan pronto?
― ¿Uh? Oh, no, aún no me he acostado. ― Responde.
― ¿Has estado en pie toda la noche? ― Digo, mirando el reloj. ― Son las
nueve de la mañana.

www.librojoven.blogspot.com
13
― Tío, la fiesta duró hasta las cuatro. Y después nos fuimos todos a desayunar.
Te perdiste un tiempo jodidamente bueno.
La fiesta de anoche fue algo así como el último hurra, una despedida antes de
que todos se fueran a la universidad, algo que la mayor parte de la gente hará este
fin de semana. Estuve allí durante un rato, pero me fui antes de que la cosa se
desenfrenara. Sabía que tendría que madrugar esta mañana para no enfadar a
Courtney por llegar tarde. Mira que bien me salió eso.
― Así que ¿cuáles son las noticias frescas? ― Pregunto.
― Son sobre Courtney. ― Responde, y me da un vuelco el estómago.
― ¿Qué pasa con ella?
― Se está liando con Lloyd. ― Dice, y trago con fuerza. Figúrate tú. Lloyd es
el mejor amigo de Courtney, este completo imbécil del que Court ha estado
enamorada desde algo así como séptimo curso. Bueno, hasta que me conoció.
Supuestamente tan pronto como empezamos a salir, perdió todos sus sentimientos
hacia él. O eso decía.
― ¿Cómo lo sabes? ― Pregunto, no muy seguro de querer saber nada acerca de
esto.
― Lo oí de Julianna Fields, quien lo oyó de Lloyd.
― ¿Cuándo?
― No estoy seguro. ― Dice B.J. ― Estaba hablando de ello anoche. Después
de la fiesta, muy tarde. Y después, hum, Lloyd le dejó a Courtney un comentario
de MySpace anoche.
― Bueno, da igual. ― Digo. Me levanto, cargo el resto de las maletas en el
coche, y cierro el maletero de un golpe.
― Courtney puede hacer lo que le de la maldita gana.
― ¿Estás bien?
― Estoy bien. ― Miento. ― Gracias por hacérmelo saber.
― Bien. ― Dice B.J. ― Llámame luego.
Cierro el móvil e inspiro profundamente. Da igual. No es para tanto. Quiero
decir. Yo rompí con ella. Todo lo que tengo que hacer es pasar por los próximos
tres días. Tres días no es nada. Tres días son la mitad de las vacaciones de
primavera. Las vacaciones de primavera pasaron en dos segundos este año. Pensar
en las vacaciones de primavera me hace empezar a pensar en vacaciones, lo que
me hace empezar a pensar en Courtney y yo en Miami, y en el bikini que llevaba,
y en lo que pasó en la playa… Para. Me digo. Se ha acabado.

www.librojoven.blogspot.com
14
Tomo aire de nuevo, y cuando me doy la vuelta el padre de Courtney está allí
de pie, sujetando su maletín en una mano y una taza de café en la otra.
― ¿Todo listo? ― Dice, sonriendo. Hago lo que puedo para devolverle la
sonrisa, y resisto la urgencia de darle un puñetazo.
― Eso parece. ― Digo. Siento que mis puños se aprietan con fuerza a mis
lados, y me obligo a aflojarlos.
― Está todo claro, ¿verdad, Jordan? ― Dice. Se inclina hacia mí, y puedo oler
su aftershave. ― Odiaría que este viaje terminara mal, con Courtney distraída
antes de su primer día de clase.
― Yo tampoco querría que Courtney se disgustara. ― Digo, lo que es verdad.
Lo que no añado es que si su padre no fuera tan cabrón, no habría posibilidad de
que Courtney averiguara nada que pudiera disgustarla, en primer lugar.
― Genial. ― Dice, dándome una palmadita en el hombro como si fuéramos
viejos amigos. ― Me alegro de que estemos en el mismo equipo.― Me estudia
durante un minuto, pero no aparto la mirada. ― Se lo voy a decir, ya sabes.
― Por supuesto. ― Digo, aunque me ha estado diciendo esa misma mentira
durante los últimos tres meses. Vacila durante un minuto, como si quisiera decir
algo más, o como si esperara que yo le confirmara que no voy a hablar. Pero no
voy a hacerlo. Confirmárselo. O hablar. Pero no necesita saber eso.
― Que tengáis un buen viaje. ― Dice finalmente, y luego sale del porche.
Una vez está fuera de mi vista, apoyo la cabeza contra el lateral de mi furgoneta
e inspiro profundamente. Me he pasado las últimas dos semanas volviéndome loco
por el hecho de que, de no haber sido por el gilipollas del padre de Courtney y un
segundo que lo cambió todo, aún estaríamos juntos. Pero en vez de eso, no lo
estamos, y Courtney me odia.
¿Y quién podría culparla? Cree que la dejé por una chica que conocí en internet.
Si supiera lo que pasó de verdad, probablemente me odiara aún más. Porque lo
cierto es que Courtney y yo rompimos por una razón muy jodida de la que ella no
sabe nada, y ojalá no lo sepa nunca. No hay chica de internet. Me la inventé.

www.librojoven.blogspot.com
15
Chevrolet Trail Blazer
(el coche de Jordan)

www.librojoven.blogspot.com
16

Potrebbero piacerti anche