MARTES

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26 DE ABRIL DEL 2011

Avishai Cohen
arteria paral·Lel (21.00)

El reconocido contrabajista y
compositor israelí presenta su
disco Seven dentro del ciclo Jazz
in Blue del espacio del Paral·lel.

prometedora carrera americana de una producción española

Mateo Gil y Eduardo Noriega recrean

la leyenda del forajido Butch Cassidy
Su wéstern ‘Blackthorn. Sin destino’ recibe una La película fabula sobre la vida en Bolivia del
calurosa acogida en el festival de cine de Tribeca mítico asaltador, interpretado por Sam Shepard
ARCADIA MOTION PICTURES
IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

C
uando un sueño largamen-
te acariciado se ve frustra-
do, como tantos otros por
falta de dinero, uno puede
desesperarse, hundirse en el lamen-
to. O, como el director canario Ma-
teo Gil, sumergirse en una nueva lu-
cha –radicalmente diferente, igual
de compleja– y salir victorioso.
Hace unos años, Gil se vio obliga-
do a abandonar por falta de finan-
ciación la adaptación al cine de Pe-
dro Páramo. Ese paso atrás le puso,
por inspiración de su productor An-
drés Santana, en el camino de Blac-
kthorn. Sin destino, un wéstern escri-
to por su amigo Miguel Barros y que
imagina que Butch Cassidy, el fora-
jido de leyenda que según los libros
de historia cayó abatido en 1908
junto a Sundance Kid en un enfren-
tamiento con las autoridades en Bo-
livia, sigue vivo.
Lograr financiación para ese pro-
yecto tampoco fue fácil, ni parecía
sencillo conseguir un actor de pe-
so estadounidense que se prestara a
encarnar a tan icónico personaje en
una pequeña producción extranje-
ra. Incluso cuando Sam Shepard dio
su inmediato sí ante un guión que
ha definido como «lo mejor que ha-
bía leído en los últimos tres o cuatro
33 Sobre estas líneas, Noriega, en ‘Blackthorn. Sin destino’. Abajo, Sam Shepard. en el papel de Butch Cassidy.
años» –su personaje se enfrenta al
regreso a casa y al pasado tras el en-
cuentro con un ingeniero español los españoles es muy complicado», pusieron a las órdenes de George Roy
que acaba de atracar la principal mi- reflexiona Noriega, que estuvo vincu- Hill para dar vida a Cassidy y The Sun- EL DIRECTOR
na del país (Eduardo Noriega)–, que- lado al proyecto desde que empezó a dance Kid respectivamente, en Blac-
daba por delante afrontar las dificul- gestarse y lo estuvo mirando «con el kthorn Gil reconoce más ecos temá-
tades de un intenso rodaje en el es- rabillo del ojo» incluso cuando las di- ticos de otros clásicos del género co-
pectacular altiplano boliviano. ficultades de financiación también lo mo Grupo salvaje, de Sam Peckinpah,
pusieron en la cuerda floja. «Tratán- «donde los protagonistas ven cómo el
PICA EN FLANDES / Todo el esfuerzo ha dose de un género tan americano co- mundo cambia hacia algo que no en-
dado frutos. Blackthorn, exquisito mo el wéstern, que haya sido seleccio- tienden y no comparten».
poema visual y elegante fábula mo- nada por un festival y en competición
ral que se estrenará en España el 1 de dice mucho de la película». EL CAPITALISMO / Gil, certero en su re- MATEO GIL
julio, fue seleccionada para competir
en el festival de Tribeca. Ha recibido
Habla también a favor del proyec-
to el cuidadoso respeto por el género
flexión de que «el capitalismo no era
distinto hace cinco años que ahora»,
Un luchador nato
una calurosa recepción, apa- que muestra Gil. «Nos preocupamos es consciente de que «aunque ya antes
rece en casi todas las listas de cositas que pueden parecer deta- de que estallara la crisis (Blackthorn) te- Curtido en el corto y, sobre todo,
de lo imprescindible del lles pero son importantes, desde nía un sentido, ahora la crisis econó- como guionista de todos los
certamen y se entiende los acentos hasta las maneras, mica y la manera en que mucha gente filmes de Alejandro Amenábar
la ilusión con que Gil que no podían resultar extra- se ha comportado lo ha hecho visible- salvo Los otros, Blackthorn. Sin
y Noriega hablan de ñas», cuenta el director, que mente más apropiado». Y tanto él co- destino es el segundo largo de
la acogida, ha rodado prácticamente to- mo Noriega se niegan a juzgar el com- Gil (Las Palmas, 1972) tras el
«Estrenar en da la película en inglés y, portamiento del personaje de este úl- thriller de encargo Nadie conoce
Estados Uni- salvo por Shepard, con ac- timo, que el actor define como «un a nadie. Se confiesa «a ratos muy
dos siempre tores europeos como Ste- tanto infantil» pero también «un hijo cansado» de la lucha constante
hace una ilu- phen Rea. de su tiempo que va a sobrevivir». Sin por sacar adelante proyectos
sión especial, Aunque los flashback pue- duda merece la pena verla con otra re- en España, donde «por cada
es como po- dan llevar en la superficie flexión de Gil en mente. «Todos pen- película que logras que se haga
ner una pi- al mundo de Dos hombres y samos que somos como Butch Cassi- hay tres que se quedan ahí».
ca en Flan- un destino, donde Paul New- dy, pero en realidad todos somos co- Pero no tira la toalla. «La lucha es
des, y para man y Robert Redford se mo Eduardo». H parte de la gracia de esto», dice.