Sei sulla pagina 1di 6

Viernes 15 de abril de 2011

INTEGRANTES

Itza Hinumaru Torres Vásquez 114461 Biología


Cristian Camilo Romero López 114233 Biología
Luis Felipe Cepeda Vargas 234813 Ing. Mecánica
Mónica Fernanda Iza Certuche 487504 Trabajo Social
Rafael Andrés Bedoya Agudelo 244738 Ing. Química
Erika Tatiana Fajardo Ariza 244784 Ing. Química

Monitor: Paula Estefanny Pabón Quintero

Con el paso del tiempo, la sexualidad en las diferentes especies ha


sido pieza clave para su variabilidad. El emparejamiento sexual
humano, al igual que en las demás especies, surge para tener como
finalidad única conservar la especie; sin embargo, debido a su
capacidad de raciocinio y “control del instinto”, el acto sexual ha
perdido su valor inicial, ya que el objetivo del sexo ha sido
tergiversado (para gran parte de la población) para llegar a ser una
satisfacción de deseos carnales o emocionales, dependiendo de la
visión de cada persona.

El ser humano piensa que tiene un cierto control sobre su instinto, y


además, que con el mínimo porcentaje del cuerpo que controla
conscientemente, puede llegar a intervenir en el instinto.
Probablemente esto sea cierto, teniendo en cuenta la “evolución” de
nuestras pautas de comportamiento; pero si nos remitimos a la
definición de evolución, tenemos, según la Real Academia Española,
que es un proceso continuo de transformación de las especies a
través de cambios producidos en sucesivas generaciones. Sin
embargo, pensamos que evolución también es una transformación
con un fin lógico, racional, y justo. Es decir, no es sólo un cambio, sino
un cambio necesario para la conservación y mejoría de la especie, sin
tener que recurrir a acciones innecesarias y sin justificación, como las
acciones violentas y terroristas, entre otras.

Tal vez aquella persona que tiene rasgos faciales, forma y cuerpo que
nos sea agradable, sea un modo en cual nuestro cerebro interpreta
los mensajes acerca de la diversidad genética, salud, y la capacidad
de obtener una descendencia.
Al escoger una pareja ya sea de larga o de corta duración, estamos
comparando y obteniendo información subconscientemente de las
posibles y mejores parejas reproductivas.

¿A la hora de escoger una pareja influye solo la parte biológica?


Aunque el comportamiento biológico influye mucho, como seres
sociales, racionales y conscientes, no solamente la parte biológica
influye a la hora de escoger , ubicamos también una posición social,
una persona con quien se tengan afinidades comportamentales, con
la cual podamos entendernos, y podamos reducir lo conflictos que
provoca la convivencia al mínimo. Debemos resaltar que estudios nos
han revelado que muchas personas se fijan en las simetrías faciales y
corporales de hombres y mujeres para crear su prospecto de “pareja
ideal”. Estamos de acuerdo con la concepción de que la visión de
hombre o mujer ideales depende de la cultura y en sí, de cada
persona, ya que en algunos lugares del mundo se considera atractiva
a una persona gorda, ya que esto es sinónimo de abundancia, y por lo
tanto será más atractiva que una persona delgada. Entonces estamos
de acuerdo en que la visión de hombre y mujer ideal varía en cada
cultura, cada lugar del mundo, y en cada persona; y es por esto que
la variedad genética en el humano es tan rica, debido a que
diferentes razas de han unido para dar origen a nuevos seres,
logrando diversidad genotípica y fenotípica, además algunas
mutaciones durante el proceso de replicación genética en un ser,
pueden ser corregidos por los genes de su compañero, creando seres
más resistentes y menos propensos a enfermedades.

Ahora, si hablamos de estrategias de emparejamiento en la especia


humana, ¿cómo serían éstas dentro de una relación homosexual?

Curiosamente, hasta ahora se ha observado que la especie humana


es la única que presenta tendencias de atracción hacia individuos del
mismo sexo, y al haber sido puesto en discusión anteriormente, la
especie humana busca, en la mayoría de los casos, el satisfacer el
deseo carnal, lo cual hace entender que una relación homosexual no
tendría un fin biológico definido. Sin embargo, como indudablemente
existen factores que rigen a nuestra especie, como por ejemplo la
cultura, causa actualmente gran controversia la búsqueda de
“conservación de un núcleo familiar” por parte de una pareja
homosexual, es decir, recurrir al método de adopción, donde influye
el impacto moral y social que produzca. Esto nos indicaría que de
igual manera que en las parejas heterosexuales, en las homosexuales
se tiene cierto deseo de conservación de la especie, acto instintivo
característico de todo ser.
¿La finalidad de todo emparejamiento humano tiene fines
reproductivos?
En las hipótesis planteadas en el estudio de David Buss claramente se
puede observar que en su mayoría se hace alusión a que el
emparejamiento tiene como finalidad la reproducción, pero si fuese
ésta, ¿qué explicación tendría el emparejamiento homosexual?,
siendo imposible biológica y naturalmente que un ser humano sea
dado a luz por un hombre; si lo miramos desde un punto de vista
biológico este emparejamiento no tendría ninguna utilidad, sin
embargo habría que retomar la hipótesis uno, en donde se plantea
que el emparejamiento de corta duración es más importante para el
hombre, ya que así puede dejar una mayor descendencia con un
mínimo de inversión de recursos energéticos y económicos, se
vendría abajo al observarla bajo estas circunstancias, ya que una
pareja homosexual no podrían dejar linaje alguno de manera natural.

De igual manera, la importancia de la seguridad paternal en los


hombres no es el único motivo por el cual la gente se empareja,
debido a la mencionada posibilidad de adopción para mantener un
núcleo familiar, los hombres no necesitan en este caso estar seguros
de la paternidad, y la fidelidad mutua pasa a ser algo cultural y social.

En algunas hipótesis, como la que plantea que cuando las mujeres


buscan emparejamiento de larga duración prefieren hombres que les
puedan proporcionar recursos para sus hijos, se podría decir que
estas actitudes radicarían en el instinto de mejorar la efectividad
biológica, sin embargo, cuando lo miramos desde una perspectiva
social, se observa que las mujeres tienden a ver que los hombres que
les pueden proporcionar las mayor cantidad de recursos, son aquellos
que poseen una mayor cantidad de dinero, esto trae consecuencias
severas, debido a que en un estado natural, el hombre capaz de
proporcionar la mayor cantidad de recursos es aquel que tienen una
salud optima, agilidad, fortaleza e inteligencia, y puede transmitir
estos atributos a sus futuras generaciones, en cambio en el social,
puede variar, puede que sea una persona con genes defectuosos,
muchas enfermedades, poca fortaleza, lo que perturba la capacidad
de las futuras generaciones, debido a que se rompe el curso natural,
para proliferar las fallas, y en vez de llegar a una evolución empezar a
involucionar.

El emparejamiento humano no se puede resumir a nueve hipótesis,


debido a la complejidad de nuestro cerebro, es muy posible, que se
pasen por alto muchas posibilidades que influyen a la hora de elegir
una pareja, no solo las biológicas como se explica, sino muchos otros
factores que afectan nuestra capacidad de decidir, e incluso algunos
que no podemos identificar. No obstante, consideramos muy
importante este trabajo, ya que nos muestra muchas cosas que tal
vez muchos no habíamos analizado y esto nos puede ser muy útil
para el desarrollo de nuestra vida social y en pareja. Más lo anterior
no significa precisamente que seguiremos y obedeceremos al pie de
la letra las hipótesis planteadas, sino que nos sirve para analizar un
poco nuestro comportamiento.

Continuando con el análisis de los resultados del estudio realizado por


David Buss, tenemos que se presentan situaciones de competencia y
escogencia, las cuales consideramos vitales, ya que gracias a estas
nosotros existimos. Y consideramos muy lógico y justo el hecho de
que el sujeto que tiene una mayor inversión de recursos para dar
origen a un hijo, sea quien tiene la ventaja de escoger a su pareja
reproductiva, ya que se debe tener en cuenta que una madre (en el
caso humano) es quien tiene un mayor gasto energético y por lo
tanto debe prever que sus hijos tengan un padre saludable, y que
pueda cubrir todas sus necesidades económicas y afectivas. Pero algo
en lo que no estamos totalmente de acuerdo, es en que no siempre
una madre busca a un ser que le brinde los suficientes recursos
económicos (como se plantea en la investigación de D. Buss.)

Hoy en día, la mujer ha evolucionado, a nuestro parecer, porque ya


no quiere depender totalmente del dinero que le brinde su
compañero para subsistir, sino busca cubrir sus necesidades por sus
propios medios. Claro está que esto tampoco se da en todas las
mujeres, sino simplemente nos basamos en lo que observamos y en
lo que vivimos en nuestras propias familias, y nos parece excelente
que la mujer abandone esa dependencia y se libere en ese sentido,
porque todos tenemos las mismas capacidades, y de igual manera,
consideramos que el hombre debe dejar de creer que porque aporta
el dinero para la manutención de una familia, tiene derecho a
gobernar sobre ella, o incluso a veces agredirla.

Consideramos muy importantes todos estos aspectos, debido a que el


emparejamiento en humanos está afectado por muchos factores, no
sólo biológicos, sino sociales, culturales, morales, etcétera.

Según lo que hemos vivido y observado, creemos que en cierta


forma, muy válida la hipótesis que dice que las mujeres consideran
efectivo tener varias relaciones de corta duración porque buscan
determinar o escoger un prospecto de hombre que quieren como su
pareja de larga duración, ya que es justificable desde el punto de
vista del deseo de mantener la especie con buenos genes. Creemos
justo y necesario que la mujer busque lo mejor para ella y sus
descendencias; aunque esto podría sonar muy fuerte o injusto para
algunos hombres, ya que muchos desean ser ellos quien escoge, y
evidentemente en muchos casos pasa esto, y la competencia se
genera entre varias mujeres por un hombre, ya sea por dinero, por
su “calidad genética” o por don de gentes.

Pensamos que la discusión sobre estas hipótesis generadas, se puede


ver en cierta forma como un enfrentamiento de géneros porque, si
por ejemplo un hombre las lee, puede decir que ese estudio tiene una
visión feminista, porque se considera al hombre como un promiscuo o
como una fuente de dinero y esperma únicamente. Por otro lado, las
mujeres podrían decir que la publicación de ese estudio es un escrito
machista, ya que se dice que la mujer sólo busca hombres con dinero,
que no sean tacaños y que pueda satisfacer sus necesidades y las de
sus hijos, además se habla de ella como seres con utilidad netamente
reproductivo.

Los anteriores puntos de vista son muy interesantes, ya que podría


que este estudio estuviese basado en una teoría patriarcalista, o bien
no; pero por eso es tan importante la discusión: para hallar posibles
diferencias con la realidad; porque aunque somos conscientes que el
estudio se realizó a hombres y mujeres de casi todo el mundo, de
diferentes culturas y características, observamos que no se incluye
por ejemplo, el caso de las parejas homosexuales y nos gustaría
saber si se debe a que se considera que estos tipos de
emparejamiento no tienen ningún fin biológico, como se decía
anteriormente, o se debe a una concepción religiosa de que las
relaciones entre seres humanos deben ser heterosexuales.

Esta concepción religiosa (católica-cristiana para ser específicos)


podría también incluir el hecho de que el emparejamiento sexual se
debe dar con fines netamente reproductivos. Entonces tenemos que
se estaría faltando a los principios religiosos porque, como se
mencionó al inicio, el sexo ya no es sólo un medio para la
conservación de la especie, sino un modo de satisfacer deseos
carnales y emocionales, e incluso necesidades económicas puesto
que el sexo se ha convertido también en un negocio, alterando aún
más la visión que se tiene de la mujer, y dando lugar a agresiones
físicas y psicológicas por parte de la sociedad, de los medios, e
incluso de grupos xenófobos que consideran que asesinar a las
mujeres que alquilan su cuerpo y demás personas que consideran
indignas es la solución.
En cuanto a esta situación que afronta la mujer sobre vender su
cuerpo, hemos encontrado que algunas veces esto se da debido a la
necesidad que tiene la mujer se sobrevivir y se darle un alimento y
un sustento económico a sus hijos, ya que muchas mujeres han sido
abandonadas por su compañero y tal vez no encuentren otra opción
que vender su cuerpo para sobrevivir, y al fin y al cabo, sin intención
de sonar insensibles, esto resulta ser un buen negocio, ya que a
muchos hombres, por instinto, les resulta difícil decir “no” a una
proposición de encuentro sexual con una mujer.

De la lectura proporcionada y la discusión que hemos realizado,


podemos concluir que el comportamiento en situaciones de
emparejamiento humano varía dependiendo la cultura, pero es muy
variable en cada persona, aunque sea por pequeños detalles, porque
aunque todos tendamos a seguir un patrón, las situaciones que
vivimos día a día hacen que cambiemos algunas formas de pensar y
de actuar. Además de esto, tenemos que el emparejamiento humano,
evidentemente ha pasado de ser una necesidad de supervivencia de
la especie, a ser una necesidad carnal e incluso un negocio.

Potrebbero piacerti anche