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CAPÍTULO 2

HISTORIAS DE RUMIANTES

Más vale morir por buenos que deshonrados vivir

Romance de la batalla de Roncesvalles. Anónimo del siglo XV

En la Casa de los Tiros de Granada se celebró, hacia noviembre de 2000 la


reunión de la Comisión Internacional que debía valorar los proyectos de Orce.
Antes ya he relatado lo multitudinario de la reunión y su falta de operatividad.
Quiero insistir ahora sobre un aspecto que en aquel momento, me pareció
irrelevante. En una de las intervenciones, Martínez afirmó que en Venta Micena


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había una cabra de origen africano, e insistió varias veces sobre este tema. No le di
importancia. Conocía bien la fauna de este yacimiento y me parecía muy dificil,
con el material disponible, caracterizar rumiantes africanos. Lo importante de
estos grupos son los cuernos y, con toda seguridad, no había en la colección de
Venta Micena ninguno de aspecto africano. Todos estaban clasificados y adscritos
a rumiantes euroasiáticos.
La historia continua en el verano del 2002 cuando estaba paseando por el
camino que va de Fuentenueva a la cueva del Colorado, donde vivíamos. En este
camino la cobertura del teléfono móvil era mejor e intentaba comunicarme con la
Consejería de Cultura para un asunto importante. Eran momentos de gran tensión
para mí y mi equipo. En esta situación compruebo que se me aproxima, a toda
velocidad, un todoterreno, para en seco y el Dr. Martínez baja el cristal de la
ventanilla par empezar a dirigirme improperios y amenazas incomprensibles. Estaba
irritado y amenazante.
Con la misma rapidez que llegó se marchó, pasando por el camino de la cueva
del Gato donde estaban nuestros voluntarios triando micromamíferos. Ante la
nube de polvo y el estruendo del coche salieron alarmados. El Dr. Martínez continuó
su frenético viaje hasta el yacimiento de Venta Micena, bajó del coche, volvió a
subir, y desapareció por los llanos de la Almaida.
Conociéndole, comprendí que algo sucedería. A los pocos días me encontré
con Juan de Dios Martínez Soriano, Secretario del Parlamento de Andalucía,
farmaceutico de Orce y buen amigo; me invitó a un café y me dio las fotocopias
de un artículo del Dr. Martínez.
Martínez había coincidido con Juan de Dios y le había entregado un artículo
suyo publicado en Journal of Human Evolution, comunicandole que: "Era la solución
a todos los problemas de Orce". Después coincidí con el alcalde y otros ciudadanos
que también conocían la noticia. En este artículo se afirmaba que VM-0 era parte
de la región frontoparietal de la hembra de un rumiante probablemente africano.
¡Así que VM-0 era una cabra africana! Ahora comprendía su intervención ante la
Comisión Asesora y sus maniobras con el todoterreno.
Conocía la existencia de este artículo y su contenido básico, pero no el texto
completo. Lo leí con cuidado y me quede verdaderamente sorprendido. ¡Cómo
era posible que una prestigiosa revista publicara semejante bodrio! ¡No era un artículo
científico, ni si quiera de opinión! Era un panfleto de propaganda. Resulta que el Dr.
Martínez había resuelto todos los problemas de Orce, pues él había encontrado las
industrias, solucionado el problema de las edades y resuelto el enigma de VM-0

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atribuyendo este fósil a una hembra de rumiante, probablemente africano. Por
supuesto el resto de investigadores nos habíamos equivocado en todo.
Martínez esperaba un gran éxito científico y mediático. Me llamaron algunos
científicos con la opinión de que el artículo era rematadamente malo y preguntándose
como Journal lo había publicado. Pude constatar los comentarios de mis adversarios
que se limitaban a decir que "el artículo no resolvía nada". No hubo revuelo
mediático como en otras ocasiones.
Martínez no aporta, en su artículo, ningún dato objetivo, ninguna medida,
ninguna comparación anatómica, nada, sólo unas fotografías (algunas de ellas
muy malas) de bóvidos, cervidos y VM-0, separadas con escalas diferentes que no
permiten una comparación exacta. Las fotografías, para mayor confusión, están
tomadas con el plano oclusal, que no permite observar la profunda inflexión de
los frontales a la altura de las órbitas, lo que, entre otras cosas, impide la comparación
con VM-0.
Por mi parte ya en la primera publicación de 1984 comparé VM-0 con los
rumiantes, y las opiniones expuestas entonces siguen siendo válidas ahora. En
1989 publicamos un artículo firmado por Gibert, Ribot, Ferrandez y Martínez en
el que comparábamos VM-0 con los bóvidos y cervidos. Los datos de este artículo
no son comentados por Martinez, que ignora hasta sus propias palabras.
La trayectoria de Martínez es curiosa. Primero defiende la humanidad de
VM-0 en varios artículos, algunos de ellos publicados en revistas internacionales
(ver bibliografia); después niega esta humanidad afirmando que es un equido en
varios medios de comunicación y revistas; Se une a las hipótesis de Palmqvist y
sale con él y Turq en la televisión criticándome, el día 16 de agosto de 1996, día
de la Feria de Orce. Desde 1996 al 2001 opina que VM-0 es un equido, pero
después de un largo viaje por Georgia, Etiopia, Kenya e Israel en el que fotografía
ejemplares de bóvidos, opina que es una hembra de rumiante.
VM-0 no es un rumiante por las siguientes razones:
1. VM-O sólo se puede comparar con los rumiantes en la región bregmática o
frontoparietal, y sobreponiendo las curvaturas correctamente, la comparación
resulta imposible. ( Fig. 198)

2. El Dr. Martinez se olvida de que la mayoría de los rumiantes, incluidas las


hembras, tiene abundantes sinus en la región frontoparietal que impide la
comparación con VM-0. (Fig. 199, 200, 201)

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Figura 198.- Cráneos de hembras de bóvido africana ( a la izquierda) y cervido euroasiatico (a la
derecha). P, parietales soldados a partir de los 3-4 meses. F, frontales. O, arco zigomático. D,
inflexión que de los frontales a la altura de los forámenes supraorbitarios S, surcos supraorbitales. 1,
forámenes supraorbitarios. 2, punto bregma. 3, sutura coronal. 4, sutura interfrontal.

Figura 199.- Amplios sinos de Bubalus bubalus en la región bregmática, a 2 centímetros en


dirección proximal del punto bregma.


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Figura 200.- Secciones transversales y longitudinales de dos hembras adultas de bóvidos africanos
(Boselaphus tragocamelos, MZB 94-0389 (a) Kobus ellipsyprinius MZB 94-0691, (b)). En las
hembras de bóvido: FR, frontal izquierdo. FL, frontal derecho. B, bregma. fc, falx cedrebri. O,
occipital. L, lambda. P, parietal. B, bregma. F, frontal. En V;M-0: PR, parietal izquierdo. PL, parietal
derecho. L, lambda.
Puede observarse que ni las curvaturas transversales ni las longitudinales de los bóvidos y VM-0
coinciden debido a las inflexiones de los frontales a nivel de la región supraorbital. Además, los
frontales de los bóvidos son mucho más espesos que VM-0 y tienen amplios sinus en la región
supraorbital.

3. Para ser más preciso y teniendo en cuenta los espesores (Fig. 201) de VM-0,
sólo se podría comparar con ejemplares jóvenes de rumiantes, lo que resulta
imposible.

4. La cresta que Martínez afirma homologar con el sinus sagittalis de VM-0,


corresponde al falx cerebri.(Fig. 200)

5. Impresiones digitales tienen todos los mamíferos incluido Horno, en el que


son más abundantes en el período de crecimiento cerebral. (Fig. 202)

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Figura 201.- Secciones transversales y longitudinales de dos hembras de cervidos. 1-3, Elaphurus
davidianus , joven MZB, 94-1154. 2-3, cervus elaphus, cría, MZB 96-136. En los cervidos: FR,
frontal izquierdo. FL, frontal derecho. B, bregma. O, occipital. L, lambda. P, parietal. B, bregma. F,
frontal. En V;M-0: PR, parietal izquierdo. PL, parietal derecho. L, lambda.
Por el espesor de los huesos, VM-0 debería compararse con crías de cervidos, lo que es imposible
(ver figuras 2,3). Con los adultos la comparación tampoco es posible por: engrosamiento sutura
frontal ,presencia de sinus y curvaturas muy diferentes por la presencia de inflexiones en la región
supraorbital en los cervidos.

Figura 202.- 1, Impresiones digitales en radiografía de un niño actual, según Campillo 1998.2,
Impresiones digitales en un rumiante joven.


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