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Terapia del choque de la insulina

Terapia del choque de la insulina (IST, también llamado Terapia del Coma de la
insulina) fue utilizado como tratamiento para esquizofrenia, psicosis y apego de
droga, implicando inyectando al paciente con cantidades masivas de insulina, que
causa convulsiones y coma. Típicamente, después de estar en el estado comatoso
por alrededor de una hora, el procedimiento fue terminado administrando un
caliente solución salina vía un tubo de estómago o por la inyección intraveno sa de
glucosa.

La terapia del choque de la insulina se ve a menudo como una práctica cruel sin la
evidencia confiable de la eficacia más allá de un efecto simple del choque o del
placebo. IST tenía una tarifa evidente más alta del éxito en los esquizofrenicos que
eran enfermos por menos de dos años, como esto era también el período en que la
recuperación espontánea del `' era la más común. Hoy en día, medicaciones
psiquiátricas y variaciones adentro sicoterapia (e.g. terapia del comportamiento
cognoscitivala terapia) o de la familia o las intervenciones de apoyo es los
tratamientos principales usados. terapia Electro-convulsiva todavía se utiliza a
veces, atrayendo controversia.

Historia

La terapia del choque de la insulina fue desarrollada por el investigador polaco


Manfred Sakel en 1933 y fue utilizado bien en los años 50, siendo substituido cerca
drogas tranquilizing y entonces más adelante antipsicótico drogas también (que
también tienen un efecto sedativo). Esta forma de tratamiento por electrochoque,
junto con Terapia de Electroconvulsive (ECT), derivado de la noción (refutada más
adelante) eso epiléptico las convulsiones y los síntomas esquizofrenicos nunca
estaban presentes al mismo tiempo en un paciente. Los métodos de administrar el
tratamiento variado y allí no eran ninguna manera exacta de hacerla.

Complicaciones

Los ataques epilépticos ocurren durante las etapas que comienzan del tratamiento,
áspero 45-100 minutos en el procedimiento, pero antes del inicio del estado
comatoso. Los asimientos que ocurren durante el coma son más peligrosos,
requiriendo la interrupción inmediata del procedimiento y el conclusión del estado
comatoso, y se pueden seguir por la recuperación retrasada o severo choque.

Las varias complicaciones también ocurrirían de la profundidad excesiva que


alcanza del estado comatoso, que también llamó para la terminación inmediata del
procedimiento. Los administradores supervisarían a paciente muestras vitales,
entre otras cosas, determinar el nivel del peligro.

Coma irreversible

Había un peligro obvio de la inconsciencia que persistía incluso después de la


administración de las cantidades apropiadas de solución y/o de glucosa salinas.
Los casos severos se asemejaron Anoxia (una condición donde el cuerpo entero, o
las áreas aisladas, no está recibiendo bastante oxígeno), con el paciente writhing
alrededor, hipertonía, y choque vascular. Los casos más suaves implicaron la
recuperación local retrasada, tal como la parálisis de ciertos miembros, afasia, y
confusión. Incluso algo encajona implicado muchos días de la inconsciencia luego,
pero la muerte fue evitada generalmente.

En la ficción

El choque de la insulina se ha descrito en varias novelas y películas con contexto


psiquiátrico como ejemplo del tratamiento cruel de pacientes. Frederick Exley
describe el recibir de terapia del choque de la insulina adentro 1958 en Hospital
del estado del valle de Harlem en su novela semi-autobiográfica Notas de un
ventilador. Es también la base para la recuperación acertada de un paciente ficticio
en Dr. de la película de 1940 MGM el Dz. Caso extraño de Kildare. DzUn tratamiento se
representa en la película 2001 Una mente hermosa, basado en la terapia verdadera
de la insulina de Juan Forbes Nash.
Terapia de Electroconvulsiva

Terapia de Electroconvulsiva (ECT), también conocido como electroshock, es un


polémico psiquiátrico tratamiento en el cual asimientos se inducen eléctricamente
en los pacientes anestesiados para el efecto terapéutico. Hoy, ECT es el más de uso
frecuente como tratamiento para severo depresión importante cuál no ha
respondido al otro tratamiento, y también se utiliza en el tratamiento mania (a
menudo adentro desorden bipolar), catatonía, esquizofrenia y otros desórdenes.
Primero fue introducido en los años 30[1] y uso e xtenso ganado como forma de
tratamiento en los años 40 y 50s; hoy, 1 millones de personas de estimado por
todo el mundo reciben ECT cada año,[2] generalmente en un curso de 6 -12
tratamientos administró 2 o 3 veces a la semana. La terapia de Electroconvulsiva
puede diferenciar en su uso de tres maneras; colocación del electrodo, longitud del
tiempo que el estímulo se da, y la característica del estímulo. La variación de estas
tres formas de uso tiene diferencias significativas en efectos secundarios adversos
y resultados positivos. En un estudio, ECT fue demostrado clínico para ser el
tratamiento más eficaz para la depresión severa, y para dar lugar a mejorado
calidad de la vida en corto y largo plazo.[3] Después del tratamiento, la terapia de
droga puede ser continuada, y algunos pacientes reciben la continuación/el
mantenimiento ECT. Los efectos beneficiosos y perjudiciales supuestos incluyen
ésos enumerados más adelante en este artículo. Asociación psiquiátrica americana
y Instituto nacional para la salud y la excelencia clínica han concluido que el
procedimiento no estropea cerebro.[4][5] Ciertos tipos de ECT se han demostrado
para causar pérdida persistente de la memoria,[6] mientras que confusión
generalmente claros dentro de horas del tratamiento[la citación necesitó]. El
consentimiento informado es un estándar de la terapia electroconvulsiva
moderna[7]. El tratamiento involuntario es infrecuente en los países que siguen
estándares contemporáneos y se utiliza típicamente solamente cuando el uso de
ECT se considera potencialmente ahorro de la vida.[8]

Indicaciones

ECT se utiliza predominante como tratamiento para la depresión severa. Es


generalmente reservado para el uso como segundo-línea tratamiento para los
pacientes que no han respondido a las drogas. El uso first-line del tratamiento es
para las situaciones donde está necesaria la intervención clínica inmediata o los
tratamientos alternativos no son recomendables. Cerca de setenta por ciento de
pacientes de ECT son mujeres.[9]Esto está en gran parte, pero no enteramente,
debido al hecho de que las mujeres son más probables recibir el tratamiento para
la depresión.[9][10] Más viejos y más afluentes pacientes son también más
probables recibir ECT. El uso del tratamiento de ECT Dzse reduce marcado para las
minorías étnicas.dz[11][10] ECT también se utiliza a veces en el tratamiento de
otros desórdenes, por ejemplo, esquizofrenia, mania, especialmente adentro
desorden bipolar y catatonía.[9]
En el informe los E.E.U.U. del general del cirujano sobre salud men tal resumió la
opinión psiquiátrica actual sobre la eficacia de ECT. Indicó que la experiencia
clínica y los ensayos controlados habían determinado ECT para ser eficaces (con
una tasa de respuesta media de 60 a 70 por ciento) en el tratamiento de la
depresión severa, algo aguda sicopático estados, y mania. Su eficacia no había sido
demostrada adentro dysthymia, abuso de la sustancia, ansiedad, o desorden de la
personalidad. El informe indicó que ECT no tiene un efecto protector a largo plazo
contra suicidio y debe ser mirado como tratamiento a corto plazo para un episodio
agudo de la enfermedad, para ser seguido por terapia de la continuación bajo la
forma de tratamiento de la droga o fomentar ECT en el semanario a los intervalos
mensuales.[12] Un estudio complementario clínico multicentre grande de los
pacientes de ECT en Nueva York encontró tasas de respuesta de 30-47 por ciento
(dependiendo de criterios), con 64 por ciento de ésos recayendo en el plazo de seis
meses.[13] Un examen de los siquiatras de Nueva York encontró que pensaron que
85 por ciento de sus pacientes beneficiaron de ECT.[14]

En el Reino Unido en 2003 el grupo de la revisión de Reino Unido ECT, conducido


por profesor Geddes de la universidad de Oxford, repasado la evidencia y
concluido que ECT había sido demostrado para ser un tratamiento a corto plazo
eficaz para la depresión (según lo medido cerca escalas de grado del síntoma) en
adultos físicamente sanos, y ése era probablemente más eficaz que el tratamiento
de la droga. ECT bilateral era más eficaz que unilateral, y la alto-dosis era más
eficaz que bajo-dosis. Sus conclusiones fueron calificadas: la mayor parte de los
ensayos eran viejos y conducidos en una pequeña cantidad de pacientes; algunos
grupos (por ejemplo, gente mayor, mujeres con postpartum la depresión y debajo-
representaron a la gente con la depresión tratamiento-resistente) en los ensayos
aun cuando ECT se cree para ser especialmente eficaz para ellos.[15]

Administración

Una vez que la decisión se haya tomado para que un p aciente tenga ECT hay
generalmente una evaluación del tratamiento previo que se determina lo que
admitirán para las ventajas máximas y reducirán al mínimo los factores riesgo. El
consentimiento informado también se busca antes del tratamiento. Informan a los
pacientes sobre los riesgos y las ventajas del procedimiento. Hacen los pacientes
también enterados de riesgos y de ventajas de otros tratamientos y del no tener el
procedimiento hecho en todos. Dependiendo de la jurisdicción la necesidad de
otras entradas de otros profesionales médicos o de profesionales legales puede ser
requerida. ECT se da generalmente sobre una base el hospitalizado, aunque puede
también ser dado sobre una base del paciente no internado. Antes del tratamiento
dan un paciente corto-actuar anestésico por ejemplo methohexital, propofol,
etomidate y thiopental,[9] un relajante del músculo por ejemplo suxamethonium
(succinylcholine), y de vez en cuando atropina para inhibir la salivación.
Electrodos se colocan generalmente uno de cualquier lado de la cabeza del
paciente. Esto se conoce como ECT bilateral. Menos ambos electrodos se colocan
con frecuencia en un lado de la cabeza. Esto se conoce como ECT unilateral. En ECT
bifrontal, una variación infrecuente, la posición del electrodo está en alguna parte
entre bilateral y unilateral. Unilateral se piensa para causar pocos efectos
cognoscitivos que bilaterales pero se considera menos eficaz.[9] En los E.E.U.U. la
mayoría de los pacientes reciben ECT bilateral.[14] En Reino Unido casi todos l os
pacientes reciben ECT bilateral.[16]

Los electrodos entregan un estímulo eléctrico. Los niveles del estímulo


recomendados para ECT están superior al umbral del asimiento de un individuo:
cerca de uno y una mitad mide el tiempo del umbral del asimiento para ECT
bilateral y de hasta 12 veces para ECT unilateral.[9] Debajo de estos niveles el
tratamiento puede no ser eficaz a pesar de un asimiento, mientras que las dosis
masivo sobre límite de alarma, especialmente con ECT bilateral, pacientes de la
exposición al riesgo de más severo debilitación cognoscitiva sin aumentos
terapéuticos adicionales.[17] El umbral del asimiento es determinado por el
ensayo y el error (Dztitulación de la dosisdz). Algunos siquiatras utilizan la titulación
de la dosis, algunos tod avía utilizan Dzfijaron a todos los pacientes de la dosisdz (es
decir, se dan la misma dosis) y otros se comprometen áspero estimando el umbral
de un paciente según edad y sexo.[14] Más viejos hombres tienden para tener
umbrales más altos que mujeres más jóvenes, pero no es regla dura y rápida, y
otros factores, por ejemplo las drogas, afectan el umbral del asimiento.

Máquinas de ECT

La mayoría de las máquinas modernas de ECT entregan una corriente del breve-
pulso, que se piensa para causar pocos efectos cognoscitivos que seno-agite las
corrientes que fueron utilizadas originalmente en ECT.[9] Una minoría pequeña de
siquiatras en los E.E.U.U. todavía utiliza seno-agita estímulos.[14] Seno-agite se
utiliza no más en el Reino Unido.[16] Típicamente, el estímul o eléctrico usado en
ECT es cerca de 800 miliamperios, y los flujos actuales por entre un y 6
segundos.[17] En los E.E.U.U., las máquinas de ECT son fabricadas por dos
compañías, Somatics, que es poseído por los siquiatras Richard Abrams y Conrado
Swartz, y MECTA. Administración del alimento y de la droga ha clasificado los
dispositivos usados para administrar ECT como Dispositivos médicos de la clase
III.[18] La clase III es la clase del alto-riesgo de dispositivos médicos. En el Reino
Unido el mercado para las máquinas de ECT fue monopolizado de largo por Ectron
Ltd, aunque estos últimos años algunos hospitales han comenzado a usar las
máquinas americanas. Ectron Ltd fue instalado por el siquiatra Roberto Russell,
que junto con un colega del asilo de tres condados, Bedfordshire, inventó la técnica
de la Página-Russell de ECT intensivo.
DzDesde los a mediados de los años ochenta, Harold A. Sackeim trabajado como
consultor al fabricante Mecta Corp del dispositivo de ECT[citación necesitada]. Él
nunca reveló su interés financiero en ECT a Instituto nacional de la salud mental[la
citación necesitó], según los requisitos de ley federal[citación necesitada], y, hasta
que 2002, no lo reveló a los funcionarios de Nueva York según los requisitos de ley
del estado[la citación necesitó]. Neuropsychopharmacology ha aguantado
publicidad negativa sobre su falta de divulgar conflictos financieros de los autores
del diario[la citación necesitó], dando por resultado la dimisión del redactor y una
promesa de divulgar tales conflictos en el futuro[la citación necesitó]; con todo no
hay acceso de la relación a largo plazo de Sackeim con Mecta, ni Sackeim divulgó su
conflicto financiero cuando su concesión de NIMH fue renovada a 2009 en
aproximadamente $500.000 por año "[la citación necesitó]. En un vídeo de
procesos jurídicos en 2004, Harold Sackeim dice que, a cambio de consultar para
Somatics Inc., él recibió honorarims de Somatics digno de $1500.[19] En el mismo
vídeo, Sackeim dice que él discrepa con el presidente de Somatics Richard Abrams,
porque Dzél tiendeǥ el ummǥ haya terminadoǥ uhǥ dismissive de los tipos de
efectos secundarios que ECT puede tenerdz. En otro vídeo de los procedimientos,
Sackeim admite que él cargó Mecta $10.875, en un índice de $500 por hora, e hizo
un reparto para ser un testigo en defensa de Mecta en el ensayo.[20]

Variaciones en práctica internacional

Hay variación amplia en uso de ECT entre diversos países, diversos hospitales, y
diversos siquiatras.[9] La práctica internacional varía considerablemente del uso
extenso de la terapia en muchos países occidentales a una minoría pequeña de los
países que no utilizan ECT en todos, tales como Eslovenia.[21] Las pautas en el uso
de ECT son rigurosas en los E.E.U.U. y el Reino Unido. Los estánd ares modernos no
se siguen siempre a través del mundo y no todos los países que utilizan ECT han
escrito estándares técnicos. El uso de la anestesia y de los relajantes del músculo se
recomienda universal en la administración de ECT. Si la anestesia y los relajantes
del músculo no se utilizan el procedimiento se llama ECT sin modificar. En una
minoría de países tales como Japón,[22] La India,[23] y Nigeria,[24] ECT se puede
utilizar sin anestesia. El WHO ha llamado para una interdicción mundial en ECT sin
modificar y el asunto se está discutiendo actualmente en países como la India. La
práctica se ha suprimido recientemente en el hospitial psiquiátrico más grande de
Turquía.[25] Una dificultad importante para los países en vías de desarrollo en la
eliminación de ECT sin modificar es una carencia de los anesthetists entrenados
disponibles para administrar el procedimiento.[26] Una minoría pequeña de
países nunca busca consentimiento antes de administrar ECT. Este uso
perceptiblemente desigual de ECT alrededor del mundo continúa haciendo ECT un
procedimiento polémico.

En los E.E.U.U., un examen de la práctica psiquiátrica a el final de los '80 encontró


que las 100.000 personas estimada recibieron ECT anualmente, con la variación
amplia entre las áreas estadísticas metropolitanas.[27] La estadística exacta sobre
la frecuencia, el contexto y las circunstancias de ECT en los Estados Unidos es
difícil de obtener porque solamente algunos estados tienen divulgación de los
leyes que requieren la facilidad que trata proveer autoridades del estado de esta
información.[28] Un estado que divulga tales datos es Tejas, en donde en los mid -
1990s ECT fue utilizado en cerca de un tercio de instalaciones psiquiátricas y dado
a cerca de 1.650 personas anualmente.[10] El uso de ECT ha declinado desde
entonces levemente; en 2000-01 ECT fue dado a cerca de 1.500 personas
envejecidas a partir el 16 a 97 (en Tejas es ilegal dar ECT a cualquier persona
debajo de dieciséis).[29] ECT se utiliza más comunmente en hospitales
psiquiátricos privados que en hospitales públicos y minoría que son los pacientes
underrepresented en la estadística de ECT.[9] En los Estados Unidos ECT se da
generalmente tres veces a la semana; en el Reino Unido se da generalmente dos
veces una semana.[9] Se da de vez en cuando sobre una base diaria.[9] Un curso
consiste en generalmente 6-12 tratamientos, pero puede ser más o menos.
Después de un curso de ECT algunos pacientes pueden ser dados la continuación o
el mantenimiento ECT con otros tratamientos en el semanario, bisemanalmente o
los intervalos mensuales.[9] Algunos siquiatras en el uso de los E.E.U.U. múltiple -
supervisaron ECT (MMECT) donde los pacientes reciben más de un tratamiento
por el anestésico.[9]

En el Reino Unido en el an o 80, las 50.000 personas est imada recibieron ECT
anualmente, con el uso declinando constantemente desde entonces[30][31] a cerca
de 12.000 per annum. Todavía se utiliza en casi todos los hospitales psiquiátricos,
con un examen del uso de ECT a partir de 2002 que encuentra que 71 por ciento de
pacientes eran mujeres y 46 por ciento eran sobre 65 años de la edad. Los por
ciento de Eighty-one tenían una diagnosis del desorden del humor; la
esquizofrenia era la diagnosis más común siguiente. Dieciséis por ciento fueron
tratados sin su consentimiento.[32] En 2003 Instituto nacional para la excelencia
clínica, un cuerpo del gobierno que fue fijado hasta estandardiza el tratamiento a
través del servicio médico nacional, dirección publicada en el uso de ECT. Su uso
fue recomendado Dzde alcanzar solamente la mejora rápida y a corto plazo de
síntomas severos después de que un ensayo adecuado de las opciones del
tratamiento haya probado ineficaz y/o cuando la condición se considera ser
potencialmente peligrosa para la vida en individuos con enfermedad depresiva
severa, catatonía o un episodio manic prolongadodz.[33] La dirección consiguió a
recepción mezclada. Fue dado la bienvenida por un editorial en el diario médico
británico[34] pero la universidad real de siquiatras lanzó una súplica
fracasada.[35] La dirección AGRADABLE, como el editorial médico británico del
diario precisa, es solamente una declaración de política y los siquiatras pueden
desviarse de ella si ven ajuste. La adherencia a los estándares no ha sido universal
en el pasado. Un examen del uso de ECT en el an o 80 encontró que más que la
mitad de las clínicas de ECT no pudieron resolver los estándares mínimos fijados
por la universidad real de siquiatras, con un examen más último en 1998 que
encontraba que los estándares mínimos fueron adheridos en gran parte, pero que
dos tercios de clínicas todavía faltó pautas actuales, particularmente en el
entrenamiento y la supervisión de doctores menores implicó en el
procedimiento.[36] Un esquema voluntario de la acreditación, ECTAS, fue
instalado en 2004 por la universidad real, pero en fecha 2006 solamente una
minoría de clínicas de ECT en Inglaterra, País de Gales, Irlanda del Norte y la
República de Irlanda ha firmado para arriba.[37]

Los informes de Sarah Pasillo, DzECT han sido perseguidos p or conflicto entre los
siquiatras que juran por él, y algunos pacientes y familias de los pacientes que
dicen que sus vidas han sido arruinadas por él. Es polémico en algunos países
europeos tales como Holanda e Italia, donde está seriamente restricto su uso ".[38]

Efectos nocivos

Los riesgos físicos de ECT son similares a los del escrito anestesia general; el
informe del general del cirujano de los Estados Unidos dice que no hay Dzsalud
absoluta contraindicacionesDza su uso.[12] Inmediatamente después del
tratamiento los efectos nocivos del campo común son más pérdida de la confusión
y de la memoria. El estado de la confusión desaparece generalmente después de
una hora.

Efectos sobre la cognición y la memoria

Es los efectos de ECT en memoria a largo plazo que den lugar a mucha de la
preocupación que rodea su uso.[39]Los efectos agudos de ECT incluyen amnesia,
retrograde (para los acontecimientos que ocurren antes del tratamiento) y
anterograde (para los acontecimientos que ocurren después del tratamiento).[40]
La pérdida y la confusión de la memoria se pronuncian más con la colocación
bilateral del electrodo más bien que unilateral, y con las corrientes seno-agite más
bien que del breve-pulso. La mayoría extensa del tratamiento moderno utiliza
breve corrientes del pulso.[40] Amnesia retrógrada es el más marcado para los
acontecimientos el ocurrir en las semanas o los meses antes del tratamiento, con
una demostración del estudio que aunque alguna gente pierde memorias a partir
de años antes del tratamiento, era la recuperación de tales memorias Dzterminan
virtualmentedz por siete meses de post-treatment, con la única pérdida que aguanta
estando de memorias en las semanas antes del tratamiento.[41] Una investigación
más última del mismo autor sugirió que la memoria de acontecimientos en los
meses antes del tratamiento pudiera ser perdida, así como sugerir que el uno
mismo-informe de la pérdida de la memoria era de hecho un problema antes del
tratamiento que los pacientes asociados a él.[42] Otras revisiones han apoyado la
idea que los informes de la pérdida de la memoria son debido a los desórdenes del
somatoform y no al daño de cerebro.[43] Pérdida Anterograde de la memoria se
limita generalmente a la época del tratamiento sí mismo o poco tiempo después.
En las semanas y los meses que siguen ECT estos problemas de la memoria
mejoran gradualmente, pero alguna gente tiene pérdidas persistentes,
especialmente con ECT bilateral.[9][40] Una revisión del paciente uno mismo-que
divulga encontrada que entre 29 por ciento y 55 por ciento (dependiendo del
estudio) de la gente que había experimentado ECT divulgó pérdida persistente de
la memoria.[44] En 2000 siquiatras americanos Sarah Lisanby y colegas encontró
que ECT bilateral dejó a pacientes con la debilitación persistente para la memoria
de acontecimientos públicos " con respecto a RUL ECT.[39] Un estudio grande (250
temas), publicado el enero de 2007 por Harold Sackeim y los colegas encontró que
algunas formas (las corrientes bilaterales de la onda a saber del uso y del seno) de
ECT Dzrutina [ly]dz causan Dzefectos cognoscitivos adversos,dz incluyendo la disfunción
y la pérdida cognoscitivas de la memoria, que pueden persistir por un período
extendido.[6] La prueba neuropsychological formal ha documentado déficit
neuropsychological permanente en los pacientes que reciben ciertos tipos de
tratamiento de ECT,[45][46] Un artículo reciente de un neuropsychologist y de un
siquiatra en Dublín sugiere que los pacientes de ECT que experimentan los
problemas cognoscitivos ECT siguiente sean ofrecidos una cierta forma de
rehabilitación cognoscitiva. Los autores dicen que la falta de procurar rehabilitar a
pacientes puede ser en parte responsable de la imagen pública negativa de
ECT.[47]

Un estudio publicó en 2004 en el Dzdiario de la sal ud mentaldz divulgada que 35 a el


42% de pacientes dijeron que ECT dio lugar a la pérdida de inteligencia.[48] El
estudio también divulgado, Dzallí no es ningún traslapo entre los estudios clínicos y
del consumidor en la cuestión de la ventaja.dz

Efectos sobre la estructura del cerebro

Un número de instituciones mentales nacionales de la salud han concluido que no


hay evidencia que ECT causa daño de cerebro estructural[4][5]. Un informe por los
estados generales del cirujano de Estados Unidos, Dzlos miedos que la patología
estructural gruesa del cerebro de las causas de ECT no se ha apoyado por décadas
de la investigación metodológico sana en seres humanos y animalesdz.[8] Todas las
revisiones científicas recientes en este asunto que repasó el cuerpo de la
investigación de ECT usando autopsias, proyección de imagen del cerebro, y los
estudios animales de la terapia electroconvulsive, también han concluido que no
hay evidencia que ECT estropea cerebro.[9][49] La investigación actual está
examinando la posibilidad que, Dzǥ más bien que el daños de cerebro de la causa,
hay evidencia de que ECT pueden invertir algunos de los efectos perjudiciales de la
enfermedad psiquiátrica seriadz[50]

Efectos en embarazo

ECT está generalmente aceptado ser relativamente seguro durante todos los
trimestres del embarazo, particularmente cuando está comparado a los
tratamientos farmacológicos[51][52][53]. Mucha de la literatura médica se
compone de estudios de caso de embarazos solos o gemelos, y aunque algo ha
divulgado complicaciones serias[54][55], la mayoría ha encontrado ECT para ser
segura[56].

Mecanismo de la acción

La puntería de ECT es inducir un clonic terapéutico asimiento (un asimiento donde


la persona pierde el sentido y tiene convulsiones) durando por lo menos 15
segundos. Aunque una cantidad grande de investigación se ha realizado, el
mecanismo exacto de la acción de ECT sigue siendo evasivo. Las razones
principales de esto son la dificultad de aislar el efecto terapéutico de la plétora de
efectos que acompañen la descarga y el asimiento anestésicos, eléctricos; las
diferencias entre los cerebros de seres humanos y los de otros animales; y la
carencia de modelos animales satisfactorios de la enfermedad mental.[9]

La terapia de Electroconvulsive (ECT) aumenta el suero factor neurotrophic


cerebro-derivado (BDNF) en pacientes presionados resistentes de la droga.[57]

Personalidad jurídica

Consentimiento informado

Se reconoce extensamente internacionalmente que escrito consentimiento


informado es tan importante en ECT como otros tratamientos médicos.
Organización Mundial de la Salud, en su publicación 2005 Dzel libro del recurso del
WHO de los derechos humanos y de la legislación en salud mental,dz
específicamente los estados, DzECT debe ser administrado solamente después de
obtener consentimiento informado.dz[58]

En los E.E.U.U., esta doctrina pone una obligación legal en un doctor de hacer a un
paciente enterado de: la razón del tratamiento, los riesgos y las ventajas de un
tratamiento propuesto, los riesgos y las ventajas del tratamiento alternativo, y los
riesgos y las ventajas de no recibir ningún tratamiento. Entonces dan el paciente la
oportunidad de aceptar o de rechazar el tratamiento. La forma indica cuántos
tratamientos se recomiendan y también hace el enterado paciente que el
tratamiento se puede revocar a toda hora durante un curso de ECT.[12] El informe
del general del cirujano sobre salud mental dijo que los pacientes deben ser
advertidos que que son de breve duración las ventajas de ECT sin el tratamiento
activo de la continuación bajo la forma de drogas o ECT adicional y ese puede
haber un cierto riesgo de la pérdida severa permanente de la memoria después de
ECT.[12] El informe aconsejó a siquiatras implicar a pacientes en la discusión,
posiblemente con la ayuda de prospectos o de videos, antes y durante de un curso
de ECT.

Para demostrar qué sería requerido satisfacer completamente la obligación legal


para el Dzconsentimiento informadodz, un siquiatra, trabajando para una
organización antipsychiatry, ha formulado sus el propios Dzforma del
consentimientodz[59] usar a la legislatura de Tejas como modelo.[60] Debe ser
observado que impreso o los materiales grabados con respecto a ECT se pudieron
comisionar por los fabricantes del equipo usado, y tan la posibilidad de esta
información que se inclina hacia diagonal de la confirmación debe ser considerado.
Algunos preguntan los efectos de drogas en la capacidad de dar consentimiento
informado.

En el Reino Unido para que el consentimiento para ser válida él requiera una
explicación en Dzamplios términosdz de la naturaleza del procedimiento y de sus
efectos probables.[61] Una revisión a partir del 2005 encontró que solamente
sobre la mitad de pacientes se sentía que fueron dados la suficiente información
sobre ECT y sus efectos nocivos,[62] y otro examen encontró que cerca de
cincuenta por ciento de siquiatras y de enfermeras convinieron con ellas.[63]

ECT involuntario

Los procedimientos para ECT involuntario varían de un país a otro dependiendo


de local leyes mentales de la salud. Se consideran los procesos jurídicos se
requieren en algunos países, mientras que en otros ECT mientras que otra forma
de tratamiento que pueda ser dada involuntario mientras se observen las
condiciones legales.

En los E.E.U.U., el informe de l general del cirujano sobre salud mental requiere un
procedimiento judicial, en el cual los pacientes pueden ser representados por los
consejos legales, antes de la iniciación de ECT involuntario, indicando: DzEn general,
la ley requiere que tales peticiones estén concedidas solamente donde miran a la
institución pronto de ECT como potencialmente salvavidas, como en el caso de una
persona en peligro grave debido a la carencia del producto del alimento o del
líquido causado cerca catatonía."[12]

En Inglaterra y País de Gales Acto mental 1983 de la salud permite actualmente el


uso de ECT en pacientes detenidos (con y fuera capacidad) si el tratamiento es
probable aliviar o prevenir la deterioración en una condición y es autorizado por
un siquiatra del panel de la salud de la Comisión mental del acto. Sin embargo, las
enmiendas propuestas al acto mental de la salud (cláusula 30) introducirán un
capacidad-umbral para la imposición de ECT. Esto en efecto significará que ECT no
se puede dar a un paciente que tenga capactity a rechazar consentir a él, con
independencia de su detención bajo acto (el tratamiento se puede todavía dar en
una emergencia debajo de s62).[64] Si el siquiatra que trata piensa que la
necesidad del tratamiento es urgente pueden comenzar un curso de ECT antes de
la autorización.[65] Tratan a cerca de 2.000 personas al año en Inglaterra y País de
Gales sin su consentimiento bajo acto mental de la salud,[66] con una pequeña
cantidad de pacientes informales trató de esta manera bajo ley común. En Escocia
el acto mental 2003 de la salud (cuidado y tratamiento) (Escocia) da a pacientes
con capacidad la derecha de rechazar ECT.[67]

Un estudio publicó en 2005 en el Dzdiario británico de las perspectivas de los


pacientes descritos de la psiquiatríadz del electroshock. El estudio indicado, Dzsobre
la mitad (45-55%) de pacientes los divulgó fue dado una explicación adecuada de
ECT, implicando un porcentaje similar se sentía que no eran.dz[68] El estudio
también dijo, Dzaproximadamente un tercero no se sentía que habían consentido
libremente a ECT aun cuando que habían firmado una forma del consentimiento.
[canceladura] la proporción que se sienten que no eligieron libremente el
tratamiento ha aumentado realmente en un cierto plazo. Los mismos temas se
presentan si el paciente había recibido el tratamiento un año hace o hace 30 años.
[canceladura] ni las salvaguardias actuales ni propuestas para los pacientes son
suficientes asegurar consentimiento informado con respecto a ECT, por lo menos
en Inglaterra y País de Gales.dz

La compulsión en ECT involuntario hace informes sobre sus efectos, por los
pacientes mientras que bajo compulsión, incierta en su validez. Megara Sanderson,
acontecimientos y redactor de la cultura del periódico los informes Dzdel caballo del
vuelodz, Dzalgunos especula que los pacientes pueden fingir que los curan de su
enfermedad mental de modo que tengan que aguantar no más el tratamiento
electro-convulsivo.dz[69][70]

El electroshock involuntario contraviene el principio de la autonomía adentro el


ética médico. La máxima de la autonomía es Dzlex del suprema del aegroti de
Voluntas.dz Esta regla indica que la voluntad del paciente es suprema. Implica que
un paciente tiene la derecha de rechazar un tratamiento médico, tal como ECT.

Historia
Desde el décimosexto siglo, los agentes para producir asimientos fueron utilizados
para tratar condiciones psiquiátricas. En 1785 el uso terapéutico de la inducción
del asimiento fue documentado en el diario médico de Londres.[9] La terapia
convulsiva fue introducida en 1934 por neuropsychiatrist húngaro Ladislas J.
Meduna quién, creyendo equivocadamente que la esquizofrenia y la epilepsia eran
desórdenes antagónicos, asimientos inducidos con primero alcanfor y entonces
metrazol (cardiazol). En el plazo de tres años la terapia convulsiva del metrazol era
utilizada por todo el mundo.[71] En 1937, la primera reunión internacional sobre
terapia convulsiva fue celebrada en Suiza por la moleta suiza del siquiatra. Los
procedimientos fueron publicados en el diario americano de la psiquiatría y, en el
plazo de tres años, la terapia convulsiva del cardiazol era utilizada por todo el
mundo.[71] Profesor italiano de la neuropsiquiatría Ugo Cerletti, que había estado
utilizando descargas eléctricas para producir asimientos en experiencias con
animales, y su colega Lucio Bini desarrolló la idea de usar electricidad mientras
que un substituto para el metrazol en terapia convulsiva y, en 1937,
experimentado por primera vez en una persona. ECT pronto substituyó terapia del
metrazol por todo el mundo porque era más barato, menos espantoso y más
conveniente.[72] Cerletti y Bini fueron nominados para a Premio Nobel pero no
consiguió uno. Antes de 1940, el procedimiento fue introducido a Inglaterra y a los
E.E.U.U. Con los años 40 y los a ños 50 el uso de ECT llegó a ser extenso. ECT es la
única forma de tratamiento por electrochoque todavía realizado por la medicina
moderna.

En los años 40 tempranos, en un intento por reducir el disturbio y la confusión de


la memoria se asoció al tratamiento, dos modificaciones fueron introducidos: el
uso de la colocación unilateral del electrodo y del reemplazo de la corriente
sinusoidal con breve pulso. Tomó muchos años para que el equipo del breve -pulso
sea adoptado extensamente[73] ECT unilateral nunca ha sido popular entre los
siquiatras y todavía se da solamente a una minoría de pacientes de ECT.[9] En los
años 40 y los comienzos de los años 50 ECT fue dado generalmente en forma Dzsin
modificardz, sin los relajantes del músculo, y el asimiento dio lugar a una convulsión
a gama completa. Una complicación rara pero seria de ECT sin modificar era
fractura o dislocación de los huesos largos. En los años 40 los siquiatras
comenzaron a experimentar con curare, el veneno del americano del sur músculo-
que paraliza, para modificar las convulsiones. La introducción de suxamethonium
(succinylcholine), un alternativa sintético más seguro al curare, en 1951
conducidos al uso más extenso de Dzmodificódz ECT. El corto -actuar anestésico fue
dado generalmente además del relajante del músculo para ahorrar a pacientes la
sensación aterrorizante del suffocation que se puede experimentar con los
relajantes del músculo.[73]

El crecimiento constante del uso del antidepresivo junto con pinturas negativas de
ECT en los medioses de comunicación condujo a una declinación marcada en el uso
de ECT durante los años 50 a los años 70. El general del cirujano indicado allí era
problemas con terapia del electroshock en los años iniciales antes de que la
anestesia fuera dada rutinariamente y, estas prácticas ahora anticuadas
contribuyeron a la representación negativa de ECT en los medios populares.[74]
Los tiempos de Nueva York describieron la opinión negativa del público de ECT
como siendo causado principalmente por una película, Dzpara la enfermera grande
adentro Uno voló sobre la jerarquía del cuco, era una herramienta del terror, y en
la mente pública terapia del choque ha conservado la imagen deslustrada dada lo
por la novela de Ken Kesey: peligroso, inhumano y usado en exceso ".[75]

En el Dr. 1976. Blatchley demostró la eficacia de su dispositivo actual, breve


constante ECT del pulso. Este dispositivo substituyó eventual en gran parte
dispositivos anteriores debido a la reducción en efectos secundarios cognoscitivos,
aunque las clínicas de algún ECT en los E.E.U.U. todavía utilizan seno -agitan los
dispositivos.[14] Los años 70 consideraron la publicación del primer informe
psiquiátrico americano del destacamento de fuerzas de la asociación sobre terapia
electroconvulsive (ser seguido por otros informes en 1990 y 2001). El informe
endosó el uso de ECT en el tratamiento de la depresión. La década también
consideró la crítica de ECT.[76] Los críticos señalaron específicamente a los
defectos tales como efectos secundarios conocidos, el procedimiento que era
utilizado como forma de abuso, y uso desigual de ECT. El uso de ECT declinó hasta
los años 80, Dzcuando el uso comenzó a aumentar en medio de conocimiento de
crecimiento de sus ventajas y rentabilidad para tratar la depresión severadz.[74] En
1985 Instituto nacional de la salud mental y Institutos nacionales de la salud
convocó una conferencia del desarrollo del consenso sobre ECT y concluyó que,
mientras que ECT era el tratamiento más polémico en psiquiatría y tenía efectos
secundarios significativos, había sido demostrado para ser eficaz para una gama
estrecha de desórdenes psiquiátricos severos.[77]

Debido al contragolpe conocido previamente, instituciones nacionales repasadas


más allá de prácticas y estándares del sistema de nuevos. En 1978 la asociación
psiquiátrica americana lanzó su primer informe del destacamento de fuerzas en el
cual los nuevos estándares para el consentimiento fueron introducidos y el uso de
la colocación unilateral del electrodo fue recomendado. La conferencia del
consenso de 1985 NIMH confirmó el papel terapéutico de ECT en ciertas
circunstancias. La asociación psiquiátrica americana lanzó su segundo informe del
destacamento de fuerzas en 1990 donde los detalles específicos en la entrega, la
educación, y el entrenamiento de ECT fueron documentados. Finalmente en 2001
la asociación psiquiátrica americana lanzó su informe más último del
destacamento de fuerzas. Este informe acentúa la importancia del consentimiento
informado, y el papel ampliado que el procedimiento tiene en medicina moderna.

Papel en medioses de comunicación

Pinturas ficticias y semi-ficticias de ECT


Artículo principal: Pinturas ficticias y semi-ficticias de ECT

La terapia de Electroconvulsive se ha representado en varios ficticios y las


películas semi-ficticias, libros, y las canciones, por ejemplo en DzRequiem para un
sueñodz y Dzuno volaron sobre la jerarquía de los cucosdz.

Pinturas personales de ECT

Los efectos positivos de ECT han sido divulgados por varios individuos
significativos.

Gatito Dukakis, esposa del político Michael Dukakis, informes en a Newsweek


efectos positivos del artículo sobre todo de la terapia electroconvulsive, y pérdida
de la memoria del respeto como precio aceptable a pagar la relevación de la
depresión.

Dz[Para mí,] las ediciones de la memoria son verdaderas pero manejables. Las
cosas I pierden vuelto generalmente. Otras memorias que prefiero perder,
incluyendo ésos sobre la depresión sufría. Pero hay algún memoria-de meetings I
ha atendido, los hogares de la gente que me tengo visitado- that no deseo perder
pero no puedo ayudarle. Implican generalmente cosas que hice dos semanas antes
y dos semanas después de ECT. Apenas se limpian a menudo hacia fueraǥ.He
aprendido maneras de compensar en parte cualquier experiencia inmóvil de la
pérdida I. Llamo a mi hermana Jinny, Michael y mis cabritos, pidiendo cuáles es el
número de teléfono de mi Betsy de la sobrina, lo que hicimos ayer y lo que estamos
planeando hacer mañana. Me disculpo antes de pedir. Me pregunto cuando van a
funcionar de paciencia con el Dzgatito que es gatito.dz Odio memorias perdidosas, que
significa control perdidoso sobre mi pasado y mi mente, pero el control ECT me da
el excedente que mi depresión que inhabilita vale este coste relativamente de
menor importancia. Apenas está.[78]

El servir americano de Martha del sicoterapeuta autobiográfico Undercurrents[79]


reconoce la desventaja del tratamiento: DzMe sentía como un carro durante algún
tiempo me había golpeado, pero ése era, comparativamente hablando, no tan malo,dz
así como el upside: ¿DzLuego, yo pensó, la gente regular siente esta manera toda la
hora? Es como usted no ha estado adentro en una gran broma para el conjunto de
su vida. Dz
En su libro autobiográfico Electroboy, Escritor americano Andy Behrman describe
el experimentar de ECT como tratamiento para el desorden bipolar mientras que
debajo casa-arreste: DzDespierto treinta minutos más adelante y pienso que estoy
en un hotel en Acapulco. Mi cabeza se siente como si acabo de tragar un margarita
congelado demasiado rápidamente. Mis quijadas y dolor de los miembros. Pero soy
elated. Dz[80]

Curtis Hartmann, abogado en Massachusetts occidental, indicado: DzECT, un


tratamiento del último recurso para la depresión severa, debilitante, es todo que
ha trabajado siempre para mí. Despierto cerca de 20 minutos más adelante, y
aunque sigo siendo mareado con anestesia, mucha de la depresión hellish se va. Es
una enfermedad que para mí, me roba literalmente de me-uno la enfermedad que
me ejecuta y después me fuerza estar parado y mirar abajo mi cadáver.
Agradecidamente, ECT ha guardado a mi monstruo en la bahía, mi esperanza
intacta ".[81]

Pinturas personales negativas de ECT

Los efectos negativos de ECT han sido divulgados por los individuos significativos.

Ernest Hemingway, Autor americano, suicidio confiado poco después el


tratamiento de ECT en la clínica de Menninger en 1961. ¿Le divulgan para haber
dicho a su biógrafo, Dzbien, qué es el sentido de arruinar mi cabeza y de borrar mi
memoria, que es mi capital, y de ponerme de negocio? Era una curación brillante
pero perdimos el pacienteǥ.Dz[82]

En 2005, DzPeggy S. Salters, 60, centro médico demandado del Bautista del Palmetto
en Colombia, tan bien como los tres doctores responsables de su cuidado. Como
resultado un curso intensivo del paciente no internado ECT en 2000, ella perdió
todas las memorias de los últimos 30 años de su vida, incluyendo todas las
memorias de su marido de tres décadas, ahora difunto, y los nacimientos de sus
tres niños. Ms Salters sostuvo amos de la ciencia en el oficio de enfermera y tenía
una carrera larga como enfermera psiquiátrica, pero perdido su conocimiento de
las habilidades del oficio de enfermera y no podía volver al trabajo después de ECT.
Dz[la citación necesitó] El jurado concedió Salters $635.177 en la remuneración para
que su inhabilidad trabaje.

Enfermera registrada Barbara C. Informes de Cody en una letra a Poste de


Washington que su vida fue cambiada por siempre por 13 el paciente no internado
ECTs ella recibió en 1983. DzDé una sacudida eléctrica Dzla terapiadz totalmente y
permanentemente inhabilitado me. EEGs [electroencefalogramas] verifica que el
choque extenso del daños hiciera a mi cerebro. Quince a 20 años de mi vida fueron
borrados simplemente; solamente los pedazos pequeños han vuelto. También me
dejaron con la debilitación de la memoria a corto plazo y el déficit cognoscitivo
serio. el choque Dzterapiadz [de la canceladura] tomó mi pasado, mi educación
universitaria, mis capacidades musicales, incluso el conocimiento que mis niños
eran, de hecho, mis niños. Llamo ECT una violación del alma. Dz[83]

En 2007, un juez canceló un orden judicial de dos años que permitió el


electroshock involuntario de Simone D., paciente psiquiátrico en Centro
psiquiátrico de Creedmoor en el estado de Nueva York[84]. Aunque Simone habló
solamente español, ella recibió raramente el acceso al personal fluido en su
lengua[84][85]. Simone tenía previamente 200 electroshocks[84][85]. Sin
embargo, ella se comunicó que ella no deseó más electroshock[84][85]. Simone
indicado, DzElectroshock causa más dolor. ¡Sufro más del tratamiento por
electrochoque![84]"

En 2008, David Tarloff, paciente psiquiátrico que había recibido el electroshock,


asaltado dos therapists en la ciudad de Nueva York. Tarloff dañó un the rapist y
asesinó el otro. Uno de los therapists era Kent Shinbach, siquiatra que tenía un
interés en terapia electroconvulsive. DzNo está claro si el Dr. Shinbach desempeñó
cualquier papel en Sr. Terapia del choque de Tarloff "[86]. Sin embargo, Tarloff dij o
a investigadores que Shinbach hubiera dado a Tarloff el tratamiento psiquiátrico
en una facilidad psiquiátrica inicialmente en 1991[87].

En una entrevista con DzChronicle de HoustonDzen 1996, Toronjil Holliday, un


suplemento anterior en DzBaywatchdz y el modelo para el DzPlayboydz indicaron que el
ECT que ella recibió en 1995, Dzarruinó su vidadz. Ella se encendió indicar, Dzhe estado
a través de una violación, y la terapia del electroshock es peor. Si usted no ha
pasado con él, no puedo explicarlo "[88]

Liz Spikol el redactor que contribuye mayor de Philadelphia semanal, escribió de


su ECT en 1996, Dzno sólo estaba el ECT ineficaz, era increíblemente perjudicial a mi
funcionamiento y memoria cognoscitivos. Pero es a veces duro ser seguro de se
cuando cada uno Dzcreíbledz - los científicos, ECT doc., investigador -son diciéndole
que su realidad no sea verdadera. ¿Cuántas veces me han dicho que mi pérdida de
la memoria no era debido a ECT sino a la depresión? ¿Cuántas veces me han dicho
que, como muchos de otros consumidores, debo percibir esto incorrectamente?
¿Cuántas veces la gente ha dicho me a que mis sensaciones del trauma
relacionadas con el ECT sean colocadas mal e inusuales? Es como si me violaran y
la gente guardada el decir me no ser lo trastornó- that no era ese malo.
LA TERAPÉUTICA POR LOS SHOCKS: INSULINA, CARDIAZOL, ELECTROSHOCK.
TRATAMIENTO DIACEFALORRAQUIDEO

La psiquiatría se encuentra en un periodo muy importante de su desarrollo


histórico. En el siglo XIX y en el XX tuvo dos fases: la primera Dzasistencialdz que
corresponde al desarrollo de las ideas manicomiales pre-quirúrgicas y a la
construcción de los grandes Hospitales Psiquiátricos modernos; la segunda, es la
que podríamos llamar nosológica. Esta ha durado hasta el cumplimiento de la
construcción nosológica de Kraepelin y está caracterizada por una abundante
corriente de estudios anatomopatológicos fundamentales.

Después sobrevino un letargo que duró más de 20 años, durante los cuales,
descontentos los médicos del hecho de que ni los trabajos de discriminación
nosológica, ni los análisis anatomopatológicos de las enfermedades mentales,
habían reportado resultados útiles al arte curativo, que es el supremo fin y el ideal
humano del médico, una buena parte de los psiquiatras se limitó al automatismo
diagnóstico y asistencial de los manicomios, otra parte se dio al psicologismo
atrayente dirigiéndose hacia el psicoanálisis, al adlerismo y a otras construcciones
nebulosas del mismo género, y todavía otra parte se hizo tránsfuga refugiándose
en e] campo que parecía más fértil, el de la neurología pura y de la endocrinología.

Hacia el fin de este periodo mortificante para la Psiquiatría se realizan dos hechos
de extraordinaria importancia: el primero fue un fenómeno natural: el de la
aparición de la epidemia de encefalitis llamada letárgica; el segundo fue un destello
del genio humano: el descubrimiento de la acción terapéutica de la infección
malárica en la parálisis progresiva que realizó Wagner Von Jauregg. El primer
advenimiento provoca un creciente interés para el estudio de los fenómenos
secundarios a la encefalitis epidémica e hizo regresar al redil a todos los tránsfugas
de la Psiquiatría, los cuales en el campo puramente neurológico fueron obligados a
dirigir su atención a fenómenos psíquicos y neurológicos estrictamente
entrelazados y los cuales por el peculiar carácter electivo (patoclínico en el sentido
de Vogt) de las lesiones morbosas ponían al descubierto una parte de las funciones
psíquicas y motoras del neuroeje. La aportación de los estudios neurológicos a la
Psiquiatría fue utilísima porque representaba un enriquecimiento con nueva linfa
que llegaba al viejo tronco de ésta con nuevos métodos de investigación clínica,
con atención minuciosa ante los más pequeños signos con energía eficaz y audacia
ejercitada en los riesgos de la moderna técnica agresiva, tanto diagnóstica como
Ǯterapéutica.

El segundo advenimiento, o sea el de la malarioterapia, removió los fundamentos


del mísero arsenal terapéutico que constaba de poco más del que tenía 2.000 años
antes, desde los hechos que aportaban Hipócrates, Celso y Areteo, y produjo un
extraordinario impulso a las tentativas terapéuticas basadas en la remoción
orgánica (shock). No es bien exacto decir que la malarioterapia sea una terapéutica
de shock, pero es cierto que partiendo de ella y pasando a través d e tentativas con
la piretoterapia química y física, la psiquiatría dispone hoy de las técnicas
curativas más agresivas y al propio tiempo más eficaces.

En los últimos años el tratamiento con el shock hipoglicémico y con el cardiazólico,


se han revelado ulteriores horizontes y más ricas probabilidades de éxito,
especialmente en las formas esquizofrénicas, que es el grupo de enfermedades
mentales que menos parecía poder influenciarse de cualquier tratamiento. ¿Quién
no se acuerda de haber usado azufre, vacunas, malaria, para provocar la fiebre
curativa en estos enfermos? y ¿quién no ha sufrido al ver sus esfuerzos y sus
sacrificios coronados por un éxito efímero o por fracasos humillantes?

Ya desde el comienzo de su utilización, el tratamiento con el shock insulínico y


cardiazólico ha demostrado, no obstante sus defectos y dificultades, ser
absolutamente superior a las viejas tentativas terapéuticas. Lo afirmó ya Pötzl,
director de la Clínica Psiquiátrica de Viena, alrededor del cual tuvieron lugar los
primeros experimentos de Sakel, el descubridor del método insulínico. Pötzl ya
desde los primeros casos tratados con la insulinoterapia afirmó que no se trataba
de remisiones casuales,, sino de curaciones verdaderas y propiamente tales,
viendo en él un porvenir rico de posibilidades en la terapéutica psiquiátrica.

No nos detendremos en hacer la historia del tratamiento por el shock insúlinico. La


insulina, hormona pancreática, usada en medicina general en la diabetes, no ha
entrado en el arsenal terapéutico de psiquiatría hasta los primeros experimentos
de Sakel. Ya en 1929, H. Steck trataba las psicosis con la hipoglucemia y el mismo
Sakel, así como Picher, Chen, Münn y algunos otros, trataban a los morfinómanos
con dosis, no de shock, pero suficientes para producir una hipoglucemia con
fenómenos bastante graves. Otra aplicación fue el uso de la insulina como sedante
(por obra de Wuth de Mónaco y de Sakel) en los estados de excitación de los
psicópatas. Desde hace algunos años se había usado la insulina en los
esquizofrénicos sitiofóbícos buscando la acción estimulante sobre la sensación de
hambre.

Pero lo que constituye el mérito de Sakel es que no se contentó con el tratamiento


sintomático, sino que actuó sobre la psicosis misma; reconoció la importancia y las
posibilidades de la hipoglucemia en sí, y partiendo del punto a que habían llegado
los otros, ha hecho considerar como el Dzpunto cardinal activodz precisamente a
aquellos fenómenos que sus predecesores querían evitar y a los cuales temían, es
decir a los estados hipoglucémicos graves que terminaban en coma. Este punto de
vista tan heterodoxo en aquella época (1936) fue inmediatamente confirmado por
otros AA. (Uller, Schaeffer, Braunmuhl, Ederle, Strecher, Cerletti, etc.) y hoy ya no
es discutido por nadie.

El que se disponga a tratar un enfermo esquizofrénico con la insulina, debe


prevenir meticulosamente todas las cosas necesarias para solucionar todas las
manifestaciones graves que pueden ocurrir de un momento a otro. El local debe
ser calentado (los enfermos en tratamiento sudan muchísimo: hasta dos litros, y
están sujetos a fáciles congestiones de la mucosa respiratoria), bien iluminado
(para descubrir las alteraciones de color de la cara), sin muebles u otros objetos
que puedan impedir el circular libremente alrededor de la cama del enfermo,
manteniendo en el ambiente la máxima limpieza.
Braunmulh en su libro DzDie Insulinshockbehandlung der Schizophreniedz hace una
descripción perfecta de todo lo preciso, ya sea como instrumental o como
medicamentos. Según este autor, no ha tenido que lamentar personalmente el más
mínimo percance y es muy aconsejable su lectura a todo el que quiera practicar
este método de tratamiento.

Aconseja utilizar insulina de 40 U. I. por c.c.; con un poco de experiencia se puede


emplear perfectamente una jeringa común. Las jeringas de insulina del comerció
no sirven porque están dosificadas hasta el máximo de 40 unidades, por lo que son
insuficientes.

En estos últimos tiempos (1938) Colucci y Mezzino han ideado emplear la


insulinoterapia por el método Lombardo-DǯAmato que se usa en el tratamiento de
la diabetes con el fin de reducir las dosis de insulina. Estos AA. hacen preceder una
hora y media antes de la inyección de la dosis-shock de insulina, una inyección de
preparado hepático. El tiempo de aparición del shock se reduce así notablemente
(hasta a 32 minutos). El shock así producido seria más intenso y el tiempo de
recuperación, después de la administración de azúcar, seria de este modo mucho
menor; además la dosis de shock de insulina podría ser menor, siendo una ventaja
económica no despreciable. Los AA. además afirman haber notado con el shock
hépatoinsulinico a dosis reducidas de insulina, una mejoría de las condiciones
generales en las horas que siguen al shock (Riforma Medica, núm. 50, 1938).
Nuestra experiencia no confirma del todo estas manifestaciones, pues no hemos
notado una apreciable influencia del preparado hepático sobre la profundidad y el
tiempo de aparición del coma.

Nunca se insistirá bastante en el hecho de que el médico esté siempre presente


durante el tratamiento. El coma insulínico se ha comparado a la anestesia y por
tanto el enfermo anestesiado nunca se abandona a si mismo (James, Freudemberg,
Tandy, Cannon). Si el médico no está presente, no solamente no puede intervenir
en el tiempo oportuno en casos de complicaciones inmediatas que pueden surgir,
sino que además, no pudiendo seguir el desenvolvimiento de las varias fases del
estado hipoglucémico, no adquirirá un conocimiento preciso del tipo individual del
coma, pudiendo ocurrir las más desagradables sorpresas.

También el personal de asistencia (enfermeras), debe ser cuidadosamente


seleccionado, pudiendo decirse que este tratamiento es una piedra de toque para
conocer la capacidad efectiva del personal. Cuanto más personal esté presente,
menos incidentes pueden ocurrir; y la Dzatmósferadz del tratamiento insulínico es
fecunda en incidentes.

El método clásico de Sakel consta de cuatro fases consecutivas:

1.ª Fase introductjva: inyección por vía intramuscular de insulina en un mínimo de


24 U. I., ascendiendo gradualmente hasta que sobrevengan netos fenómenos
hipoglucémjcos, por término medio después de tres horas de la inyección.

2.ª Fase de shock. La crisis hipoglucémica o comatosa es interrumpida después de


la cuarta hora de la inyección con la administración por medio de sonda de 200 gr.
de azúcar en solución; el enfermo debe permanecer en cama un tiempo no mayor
de 1 hora y media.

3.ª Fase en la cual al tratamiento se intercala un período de reposo.


4.ª Fase de Dzpolarizacióndz de la psicosis en la cual se emplean pequeñas dosis de
insulina y se interrumpe precozmente la hipoglucemia.

Otros AA. han puesto de relieve que en la práctica lo fundamental es la segunda


fase y han insistido sobre la prolongac ión de ella, de manera que la tercera y cuarta
fases han sido casi del todo abandonadas.

¿Cuántas unidades de insulina precisa inyectar? Esta respuesta no puede darse a


priori. Ordinariamente oscila desde un mínimo de 8 unidades (caso de Muller) a un
máximo de 300 unidades; algunos AA. han alcanzado hasta 440, 450, 480 U. I.
También nosotros hemos tratado con dosis muy altas (400 U. I.) un enfermo que
sólo pocas veces presentó sudores y leve obnubilación de la conciencia. Rathery
cree que esta extraordinaria resistencia de algunos sujetos es debida a una
hiperreactividad del aparato endocrino y especialmente de la hipófisis y de las
glándulas suprarrenales. Otros lo explican admitiendo la presencia de fuerzas
psíquicas con las cuales el enfermo lograría vencer los fenómenos hipoglucémicos;
otros admiten la importancia del peso corporal, hecho comprobado por varios AA.,
los cuales señalan una diferencia en cuanto a la resistencia al sexo (las mujeres
más resistentes que los hombres).

Se inyecta por la mañana una dosis de insulina por vía intramuscular (el primer día
24 U. y después ir aumentando cada día 10 U.) se espera durante 4 horas a que se
produzca el coma. Es conveniente que el aumento de las dosis sea gradual, porque
de esta manera el organismo es conducido al coma lentamente.
Transcurridas las 4 horas, todos los enfermos, tanto si han tenido hechos
hipoglicémicos como si no, reciben una dosis de azúcar por via gástrica (170 gr. de
Dextropur en 200 c. c. de agua ligeramente tibia o de te). Es preciso una estricta
vigilancia de estos enfermos, ya que aun después de las 4 horas hay el peligro de
hechos hipoglucémicos tardíos que pueden poner en peligro la vida del enfermo.

Braunmuhl insiste muchísimo, aunque esté de acuerdo en considerarla artificial,


en establecer una división de la fase más intensa de la hipoglucemia, en shock
mediano y en shock completo; afirma este autor que esta subdivisión Dzpermite
registrar en el shock mediano un cuadro de seguridad para el verdadero y
profundo shock o c omadz.

El shock mediano está caracterizado por la aparición de una somnolencia y de


manifiestos trastornos motores (mioclonia) y se reconoce por la imposibilidad de
beber por parte del enfermo, mientras que el período de shock o coma profundo,
es aquel en que todas las reacciones del paciente al requerimiento o a las
excitaciones prolongadas, están ausentes; este segundo período, no debe durar
generalmente más de media a tres cuartos de hora. En casos especiales puede
alargarse el coma por un tiempo mayor. Entre el shock mediano y el shock
completo, la duración total del coma es de una hora y media. Es difícil hacer una
descripción minuciosa y completa de todos los fenómenos motores y psíquicos que
presentan los enfermos durante la cura insulínica y especialmente durante el
shock. DzTodos

los cuadros sintomatológicos que acompañan la pérdida de la conciencia son


distintos, de manera que cada enfermo tiene un shock individual. Así hay enfermos
que pasan lentamente de la somnolencia ligera al sopor y al coma, y en cambio
otros presentan una fuerte agitación con espasmos en extensión y en flexión, con
fuertes mioclonias que hacen temer de un momento a otro la aparición de un
ataque epilépticodz (Braunmuhl). Han sido dictadas reglas especiales para el primer
shock, durante el cual se observarán atentamente todos los fenómenos que
presente el enfermo, especialmente aquellos (disnea inspiratoria, espasmo
laríngeo) que precisa combatir con medios adecuados.. La recuperación y
terminación del coma en todos los casos es conveniente obtenerla con sonda
gástrica, salvo en casos de urgencia; de este modo en el momento del despertar se
va tomando contacto lentamente con la psiquis del enfermo, el cual está en un
estado de ligera euforia de tipo infantil con necesidad de efusión y de atenciones y
consuelo, y tendencia a la confidencia, hecho este último de no poca importancia
para los fines de una recta-conducta terapéutica.

La adaptación, la sensibilización a las altas dosis y el hiperinsulinismo son todos


hechos que impiden un resurgimiento normal del coma; también algunos
fenómenos alérgicos generales de la insulina, irritaciones locales o lipomatosis
(Depisch) influyen sobre el desenvolvimiento normal del tratamiento y reclaman
particular atención para ser eliminados.

¿Cuánto dura la segunda fase de Sakel que, como habíamos dicho, es la


verdaderamente eficaz? Generalmente después del resurgimiento se nota una
lucidez psíquica que va aumentando en los sucesivos ataques hasta que todo el
intervalo no hipoglucémico persiste lúcido; aunque esto no siempre sobrevenga,
cuando se ha obtenido, puede decirse que el enfermo está curado. El tratamiento,
de todos modos, debe durar por lo menos 6 semanas; esto para los casos recientes;
algunos casos pueden curar antes de este tiempo, mientras que otros exigen un
tratamiento todavía más largo, algunas veces hasta 6 meses (Strsker, Munch. Med.
Woch. 1936).

¿Produce la insulinoterapia lesiones orgánicas? Son de temer lesiones cardiacas y


lesiones hepáticas, Varias críticas se han levantado ante este método, pero todas
ellas están de acuerdo en afirmar que por cuanto se refiere al hígado no produce
daños, porque no solamente en exámenes meticulosos, no se han demostrado
lesiones funcionales, sino que se han observado curaciones de p equeños
trastornos que existían al comienzo del tratamiento. En cuanto al corazón, se
afirma (Hadorn) que la insulinoterapia no produce lesiones mayores que las
causadas por el alpinismo u otros deportes parecidos.

Otro método de tratamiento de la esquizofrenia y de otros síndromes mentales, es


el introducido por L. v. Meduna en 1934 en el Hospital Psiquiátrico de Budapest y
comunicado por el mismo en el Congreso de Minziger en 1935; el método es el del
shock por cardiazol o el de las convulsiones epilépticas. Este método tiene una
mayor aplicación terapéutica en cuanto que se usa también en otras formas de
psicosis no esquizofrénicas; es más sencillo y fácil de ejecutar y siempre menos
peligroso. Ya es sabido cuáles son sus fundamentos. Meduna parte del concepto de
que entre esquizofrenia y epilepsia existe un antagonismo; esta hipótesis había
sido ya sostenida en apoyo de una técnica terapéutica en sentido inverso por Nyiro
en 1930, el cual en aquella época había intentado sin éxito, curar sus epiléptico s
con la transfusión de sangre de esquizofrénicos. El método Meduna sería una
aplicación más definida del método precedente. Después de haber experimentado
substancias análogas, el inventor elige el cardiazol (Pentametilentetrazolo) en
solución acuosa al 10 % estabilizado a Ph 8 con una solución de 0ǯl de sulfato
sódico.

Es preciso inyectar el cardiazol por vía endovenosa por la mañana en ayunas, por
lo menos dos veces por semana y a veces tres, si las condiciones del enfermo lo
permiten. La inyección se dosifica a 0ǯ50 gr. de cardiazol en substancia (5 c. c. de la
solución usada comúnmente para fines analépticos en medicina general). La dosis
capaz de provocar el shock no puede determinarse a priori; se tiene presente que
las mujeres son más sensibles al medicamento, por lo que deben recibir siempre
una dosis más baja de 4 c. e. Si la dosis utilizada no produce ataques convulsivos se
procede a una segunda inyección, elevando en 0ǯ10 más la dosis anterior; si
tampoco así obtenemos las convulsiones deseadas, al día siguiente se le dan 0ǯ70
gr. (7.c. c.) y si el ataque falla 0ǯ80 gr. (8 c. c.), esperando todavía un día más, si se
debe aumentar esta dosis. Meduna ha precisado bien la técnica de este aumento de
dosis y ha insistido justamente en la importancia de producir el ataque completo,
con cada inyección y no un equivalente psíquico, el cual podría producir un
empeoramiento de la psicosis y un desarrollo de formas alucinatorias (Psych. Neur.
Woch., 1938, núms. 8 -9). Después de la inyección aparece una primera fase breve
(30 segundos), durante la cual se observan frecuentes fenómenos: la cara del
paciente tiene la expresión de terror, la conciencia se conserva en todo o en parte,
algún pequeño golpe de tos, alguna sacudida de nistagmo, algún movimiento
repentino de los párpados, algún grito, o bien alguna frase expresiva, que después
se va haciendo inarticulada con la aparición de la segunda fase. Esta se señala por
la aparición de convulsiones clónicas,. que duran rara vez más de un minuto; apnea
casi completa, boca abierta al máximo, cara congestiva y lívida. La conciencia en
esta fase está completamente abolida.

Sigue el tercer periodo, en. el cual hay un relajamiento tónico de toda la


musculatura, continuando la presencia de sacudidas clónicas que son mucho más
amplias. La cara es cianótica, los párpados están semiabiertos, amplia sudoración,
sialorrea.

En la cuarta fase existe un coma inerte, con respiración estertorosa, palidez,


rnidriasis, pulso pequeño y rápido.

Ya se sabe con cuánta facilidad los epilépticos se muerden la lengua durante la fase
tónica del ataque; para obviar que esta lesión se produzca, se aconseja introducir
en la boca un tapón de caucho del grosor de un dedo; es preferible tener al
enfermo libre de todos los vestidos que le constriñan.

El retorno de la conciencia se hace lentamente, pero no puede excluirse otro


periodo, que es el de una gran agitación confusional. Es conveniente no abandonar
a estas enfermos a si mismos cuando han tenido el ataque. De todos modos es
recomendable dejarlos tranquilos, mantenerlos en ambiente obscuro y lejos de
rumores o gritos, por lo menos durante dos horas, periodo que en general pasan
durmiendo. Los inconvenientes que se han descrito se pueden resumir en lo
siguiente: frecuentísimas luxaciones de la mandíbula en los enfermos con
pronunciado prognatismo; menos frecuentemente la fractura del cuello del fémur
y del acetábulum (Nyberg, Walk, Muller), fractura de la escápula (Satta, Stahli y
Briner), fractura del cuello del húmero (Craus, Sorger), luxaciones de la espa1da
(Broggi), de la clavícula (Harris y Birnie). En épocas sucesivas han sido descritas
fracturas de las vértebras seguidas de muerte (Wespi, Palmer); abscesos
pulmonares (Zeifert), despertar de tuberculosis, trastornos mentales a cargo de la
memoria (Tooth, Blackburn, Gerhardt), síndromes catatónicos (Leroy, Clemens),
induración esclerótica de las venas (Sorger y Hofmann), lesiones varias del cuerno
de Ammón y del miocardio (Spielmeyer y Neuburger). Naturalmente, todos los AA.
que han lamentado alguno de estos inconvenientes ha desaconsejado el método.
Algunos AA., pasado un periodo más o menos largo de descanso, han vuelto a
aplicar el tratamiento.
¿Cuántos ataques precisa provocar? Meduna y otros AA. que han experimentado el
tratamiento, eran del parecer de fijar esta cifra. Lo que debe aconsejar proseguir o
suspender el tratamiento es el estado físico y psíquico del paciente. En general, en
los casos sin mejoría se debe suspender el tratamiento al 25.º acceso, después del
cual puede considerarse inútil todo tratamiento sucesivo; pero en los casos buenos,
sea cualquiera el número de accesos que se hayan producido, con el fin de
estabilizar la remisión obtenida, conviene provocar todavía por lo menos tres-
cuatro accesos más.

Se han utilizado otros preparados para la terapéutica convulsivante, éstos son: la


acetilcolina (Fiamberti), el Azoman, que entre otras ventajas tiene la de poderse
dar poderse dar por vía intramuscular a dosis más pequeñas que el Cardiazol, la
Exetona (Foz, Nisibar), Coramina a altas dosis, canfosulfonato sódico al 15 % (Foz),
el cloruro amónico (Bertolani), el monobromuro de alcanfor (Pagniez, Plichet,
Varay).

Actualmente se aconseja el tratamiento combinado de ataques epilépticos


provocados con cardiazol y el de estados hipoglucémicos con insulina. Este método
que utilizó desde algún tiempo, consiste en producir con la insulina Un estado
hipoglucémico, equivalente al shock mediano y el inyectar entonces el cardiazol en
la vena. Este sistema evita la impresión de terror al enfermo y dada la hipotonía
muscular del estado hipoglucémico, el ataque epiléptico resulta más innocuo, ya
que es menos posible el trauma óseo.

Otro método para la provocación del ataque epiléptico es el realizado por Cerletti
usando como medio epileptógeno la electricidad. Cerletti y Bini han ideado un
aparato que es capaz de provocar en el paciente accesos convulsivos análogos a los
provocados por la insulina y cl cardiazol. Las primeras experiencias llevadas a cabo
en animales datan de 1934; Cerletti entonces en Génova, regulando el voltaje de la
corriente y el tiempo de aplicación, obtiene accesos convulsivos clásicos; después
de la experimentación en varias especies animales lo utilizó en cl hombre. Hoy
existe en el comercio un aparato adecuado por medio del cual se provoca el ataque
epiléptico con extrema facilidad. Este aparato consta de un Dzcircuito de pruebadz
que sirve para explorar la resistencia de la cabeza del paciente, y de un circuito Dzde
shockdz provisto de un interruptor de relojería, un voltímetro y un reostato, además
de un casco para aplicarlo a las sienes, con electrodos de plata. Previamente se
afeita la región temporal del paciente cubriéndola con una pasta a base de pómez,
cloruro de sodio, goma tragacanto, etc. El tiempo de paso de la corriente se puede
regular con el reloj; en general es de una décima de segundo, pero algunas veces
debe prolongarse a dos décimas o más. Se aconseja más bien el aumentar el voltaje
que el tiempo de aplicación. El efecto es el mismo que se obtiene con la inyección
endovenosa de cardiazol; grito, pérdida de la conciencia, sacudidas tónicas,
respiración estertorosa, apnea, pérdida de la orina y de las heces, sacudidas
clónicas generalizadas, es decir, un verdadero ataque epiléptico. Las ventajas
prácticas del electroshock resultan de su facilidad de aplicación, mucho mayor que
el cardiazol; posibilidad de provocar el ataque en la primera aplicación o a los
pocos minutos si ésta ha sido ineficaz; ausencia de fenómenos de excitación,
pérdida inmediata de la conciencia, ausencia del periodo de latencia con hechos
angustiosos, amnesia completa retrógrada, su posible aplicación aún en enfermos
inquietos y gastos de funcionamiento reducidos al mínimo.

¿Existen indicaciones especiales sobre el empleo de estos diversos métodos?


Hace ya tiempo que se aconseja que antes de iniciar el tratamiento insulínico en los
esquizofrénicos, se practique la terapéutica convulsivante con cardiazol Dzpara
disminuir el 50 % de casos que deban tratarse con insulinadz (Petri-Canella-Levi);
hoy se mantienen indicaciones precisas, no sólo en cuanto se refiere a la forma
mental que debe tratarse, sino también en cuanto a la variedad de la misma. Kogler
(Der Nervenartz, 1939) después de una vasta experiencia, ha formulado las
indicaciones según las cuales se ve que no se trata de aplicar automáticamente
estos métodos terapéuticos a determinadas formas nosológicas, sino de aplicarlo
con distinto criterio a varios estados sindrómicos (síndrome depresivo, de
inhibición, síndrome angustioso, alucinatorio, etc.). He aquí las conclusiones de
Koler, a las que nos asociamos completamente:

1.º Excluir del tratamiento por los shocks cualquier forma mental, cuando se trata
de procesos morbosos crónicas que han determinado ya un grave déficit de la
personalidad; estas formas, aun tratadas intensamente y durante largo tiempo, no
dan ningún resultado.
2.º Con cardiazol pueden tratarse formas maníacas crónicas (especialmente de la
edad madura) o melancólicas involutivas que datan de muchos años y ya fijadas
sintomáticamcnte. Precisa advertir que no deben prolongarse la serie de ataques
con cardiazol en los casos en que no se observa mejoría alguna, en general basta
llegar hasta 10 ataques.

3.º Debe tratarse con cardiazol todos los estados de inhibición motora o de
bloqueo motor hasta el estupor, sin tener en cuenta que el estupor sea depresivo,
catatónico, psicógeno. La interrupción de estos estados sobreviene, o bruscamente,
o de un modo progresivo.

También han sido tratados con éxito aquellos estados depresivos de larga duración
con pobreza de iniciativa que no alcanzan a superar el llamado Dzpunto muertodz.
Algunas veces la interrupción del estado depresivo ha provocado graves
complicaciones somáticas (bronquitis, bronconeumonías, cistopielitis, inanición).
El estado depresivo puede ser interrumpido también con insulina, especialmente
con el ataque epiléptico por la insulina, pero este método es incierto y muy largo.

4.º El cardiazol se ha demostrado eficacísimo para interrumpir los trastornos


psicógenos, como algunos trastornos histéricos,

5.º El cardiazol da también resultados favorables en alucinosis verbales


establecidas desde muchos años.
6.º En las neurosis progresivas se han obtenido resultados inciertos, lo mismo con
la insulina que con el cardiazol, resultando refractarias a todos, los tratamientos.

7.º El campo de aplicación principal con el shock insulínico es el de las psicosis


agudas de aparición reciente que muestran al propio tiempo síntomas
alucinatorios variados, con un componente afectivo con tendencia a la angustia, a
la desorientación, al estasis (una parte de estas formas eran denominadas unas
veces psicosis aguda delirante alucinatoria, sin precisar su dependencia con las
psicosis esquizofrénicas, y otras, formas depresivas graves con componente
delirante y todavía otra parte se consideraba corno episodios esquizofrénicos
agudos en los cuales aparecía la característica alteración de la personalidad). El
tratamiento en estos casos debe iniciarse lo más pronto posible porque da al
enfermo la tranquilidad desde un primer momento y finalmente la curación.

8.º El shock insulínico está estrictamente indicado cuando en las psicosis


endógenas intervienen episodios febriles acompañados generalmente por fuerte
excitación motora y por fuga de ideas en un estado confusional e ideorreico
(catatonía aguda). El tratamiento en estos casos salva la vida. Al descender la
temperatura se nota el efecto sedante y curativo de la medicación insulínica. Debe
empezarse con dosis fuertes ya desde el primer momento; si se obtiene la remisión
de este estado agudo, en general sobreviene la curación total.

Por lo que se refiere al electroshock no se han publicado trabajos en los que se


precisen sus indicaciones particulares. En todos los casos lo utilizamos
substituyendo al cardiazol, pero damos una cierta importancia al cardiazol como
substancia que actúa sobre la célula nerviosa y lo preferimos al procedimiento
físico.
Recordaremos las aplicaciones de la hipoglucemia insulínica en el tratamiento de
los delirios postmalarioterápicos de los paralíticos generales (Silva di S. Paolo) y
del insomnio grave a pequeñas dosis (Wiergieko).

Una pregunta que interesa de manera especial a los parientes del enfermo, es el
porcentaje de curaciones obtenidas hasta ahora con estos métodos. Es difícil
formular una respuesta categórica, ya que las estadísticas dadas por Sakel, Meduna
y otros AA. que durante años han experimentado con estos métodos, no son
exactas por las siguientes razones: l.º porque la esquizofrenia es una enfermedad
que por si sola tiene una tendencia a las remisiones espontáneas, remisiones que
con esta terapéutica son aceleradas. 2.º por la falta de una noción única de la
esquizofrenia, ya que varía de una a otra clínica (muy demostrativo es el hecho de
que en clínicas de la misma escuela el porcentaje es casi el mismo). 3.º por la
escasez de noticias posteriores al momento en que salió el enfermo de la clínica.

No obstante, el tratamiento por el shock señala una importante adquisición en la


terapéutica psiquiátrica y abre grandes esperanzas de aplicación más amplia. En
todo caso los más escépticos han de confesar que las remisiones obtenidas con este
método, son siempre mayores que las que se observaban anteriormente.

Dada la índole esencialmente práctica de estas páginas, apuntaremos sólo algunas


palabras a las varias hipótesis que se han dado para explicar el modo de acción de
la insulina y del cardiazol. Muchas han sido las teorías lanzadas: no es
generalmente aceptada la que admite una acción tóxica de la insulina en el
organismo (Gabbe, Hasana, Kirshbaum, von Noorden y otros) y la que cree Dzun
aumento de la reacción de defensa vitaldz (Bauer, Guiraud, Nodet). Predomina la
teoría que lo explica por modificaciones bioquímicas que actúan directamente
sobre la función vital de las células cerebrales, que especialmente en la
esquizofrenia, deben suponerse alteradas, aunque no se haya podido alcanzar
hasta ahora el substrato anatomopatológico indiscutible. Estas modificaciones,
según algunos, consistirían en una hiperglucemia, una hiperpotasemia, una
alcalosis, o derivadas de una variación de los cambios hidrosalinos, dando lugar a
alteraciones en el grado de inhibición de los coloides tisulares (Bini). Otros (Mason,
Smith) piensan que la disminución del contenido en glucosa de las células
enfermas produciría su muerte y la eliminación de su influencia morbosa en el
desenvolvimiento del proceso de cerebración subsiguiente a los fenómenos
psicológicos.

El cardiazol tiene, junto con una serie de propugnadores, otra de contrarios que
ponen en evidencia sus ventajas y sus peligros, partiendo del concepto de que el
ataque epiléptico disminuye siempre las facultades mentales del enfermo
(demencia epiléptica) y que disminuiría también el coeficiente de vitalidad y de
reactividad de la célula nerviosa frente a estímulos anormales y secundariamente
también la actividad psicosensorial equivocada y las ideas delirantes, o sea el
fondo que constituye la razón de s u mejoramiento clínico (Senise). Pero el
resultado global siempre sería perjudicial a la personalidad psíquica integral. Esta
disminución de la funcionabilidad sería producida en un primer tiempo por la
anoxemia y después por la hiperoxigenación (Finkelmann, Steinberg, Ljebert,
1938).

Fiamberti, partiendo del concepto de que lo mismo la insulina que el cardiazol dan
lugar a modificaciones vasculares violentas y profundas (tempestad vascular) y
como en la esquizofrenia existen alteraciones vasculares paralelas a las
condiciones psíquicas en que se encuentra el enfermo (Baruk), da una importancia
fundamental a esta conmoción vascular, proponiendo provocarla sin llegar a las
convulsiones.

EL TRATAMIENTO DIACÉFALORRAQUIDEO
En La Presse Médicale de 1937, Boschi comunicaba un nuevo tratamiento en
algunas enfermedades nerviosas y mentales mediante su método. Las
enfermedades tratadas eran la esclerosis múltiple, la corea de Huntington, la
neuralgia del trigémino, los dolores fulgurantes de la tabes, la epilepsia.

Es sabido que muchas veces la simple punción lumbar determina notables


mejorías en algunos síndromes morbosos; según la opinión común, esta acción
beneficiosa sería debida a la descompresión. Pero esta explicación no corresponde
a la realidad, ya que el líquido se regenera inmediatamente y en cantidad todavía
mayor. Bosch cree que esta hiperproducción de liquido realiza un verdadero
lavado neuromeningeo con eliminación de las escorias y toxinas que englobarían
los espacios intercelulares y que la causa de la mejoría seria debida a esta acción
derivativa. El tratamiento de Boschi puede practicarse de cuatro maneras:

1.º Punción lumbar para drenaje del liquido. Es un procedimiento que se usa
especialmente en la meningitis serosa; esta afección tiene por signo principal la
hipertensión indocraniana; la mayor parte de veces la meningitis serosa cura con
este procedimiento porque eliminadas las escorias, desaparece el estado
toxiinfeccioso que sostenía la hipertensión.

2.º Punción lumbar y provocación de una meningitis aséptica reinyectando en el


raquis parte del liquido extraído del mismo paciente. Se extraen 10 c. c. de líquido
de los cuales 5 c.c. se reinyectan en el raquis y 5 c. c. en la masa glútea. Se
presentan signos de una meningitis aséptica muy leve. Se usa esta modalidad de
tratamiento en las meningitis serosas rebeldes al primero mencionado.

3.º Punción lumbar y provocación de la meningitis aséptica por la introducción en


el espacio vertebral de una solución de fenolftaleína purísima al 5 0/00
ligeramente alcalinizada con bicarbonato sódico. Se extraen 5 c. c. de líquido, se
adapta a la aguja de punción otra jeringa conteniendo. la solución de
fenolsulfonaftaleína y después de haber aspirado 2-3 c. c. de líquido a fin de diluir
dicha solución, se inyecta el total en el espacio vertebral; los 5 c. c. de líquido
extraído se inyectan en la masa glútea. La reacción que se obtiene es la de una
meningitis con fiebre, cefalea, vómito, paraplejía transitoria, retención urinaria.
Todo desaparece pocos días después. Si no se obtiene mejoría con una sola
aplicación, se repite el tratamiento 2-3 semanas después.

4.º Meningitis aséptica provocada por la introducción en el raquis de agua


bidestilada, seguida de una especial autohemoterapia. La dosis de sangre que se
inyecta, según Bosti, es de una gran importancia: se dan dosis muy diluidas (al 1
por un millón y al 1 por 10 millones). Se inyecta 1 c. c. de esta dilución
homeopática en los glúteos 7-8 horas después de la introducción del agua
bidestilada en el espacio vertebral y se repite la inyección de sangre 24-48 horas
después.

El autor del método indica como regla a seguir la del Dzdesnivel bioquímicodz entre el
líquido y el medio cefalorraquídeo; según esta regla, deben introducirse
substancias de composición química sencilla como agua bidestilada o soluciones
muy diluidas de fenolsulfonaftaleína. Las substancias complejas, como los sueros,
en lugar de faci1itar el drenaje ejercen una acción de bloqueo y producen la
agravación en vez de la mejoría de los síntomas. Todos los AA. que han utilizado el
método, han obtenido resultados favorables en enfermedades nerviosas en las
cuales los tratamientos más variados no había dado resultados; ha sido también
intentado el método en enfermedades mentales. Telatin hace preceder a la
insulinoterapia el tratamiento diacéfalorraquideo. Boyle realiza el drenaje del
líquido en el hidrocéfalo, en la siringomielia y en la siringobulbia, pero con un
método quirúrgico.

Las contraindicaciones son las lesiones renales y los estados graves de debilidad
orgánica; cualquiera otra enfermedad concomitante no contraindica el tratamiento.
Siguiendo a Boschi se ha denominado esta meningitis aséptica Dzneuromeningiosisdz.

Además de los medios mencionados para la producción de esta Dzmeningiosisdz


artificial, se han usado otras substancias como lecitinas, vitaminas, sueros, etc.
Boschi cree que no deja de tener importancia la substancia que se inyecta porque
explica la acción de la misma mediante el siguiente mecanismo: llegada esta
substancia al sistema nervioso, pasa a la sangre ya por difusión o por reflujo desde
el líquido céfalorraquideo, y desde la sangre

y del líquido céfalorraquídeo a los centros nerviosos en tanta mayor cantidad,


cuanto más descendida está la barrera hematoencefálica, y este descenso está
provocado por la Dzneuromeningiosisdz. Surge de este modo un problema para la
revisión de la seroterapia intrarraquidea y se discute si no seria conveniente
inyectar en el raquis una substancia que produzca la neuromeningliosis, y al
propio tiempo o a las pocas horas inyectar en la sangre los sueros para que éstos
lleguen a los centros en el momento que se produce la rotura de la barrera
hematoencefálica. Lo mismo que Boschi, Sciclounoff y Seylan (Paris Médical)
formulan esta hipótesis que parece lógica, pero no se han comunicado todavía los
resultados de las experiencias realizadas.

LOS PREPARADOS BENZEDRINICOS Y SULFAMIDICOS. LA VITAMINA B1.


Dos nuevos preparados han entrado en estos últimos tiempos a formar
parte del arsenal terapéutico de la neuropsiquiatría. Estos son el Sulfato de
Benzedrina y las sulfamidas.

El Sulfato de Benzedrina o fenilaminopropano o betaaminopropilbenzeno


o benzilmetilcarbinamina, como se ve, es muy semejante a la Efedrina (de la cual se
distingue por ser volátil), al Suprifen, al Sympatol, pertenece también a la serie de
los vasoconstrictores, es poco soluble en agua y se disuelve en alcohol y éter. La
acción principal del sulfato de benzedrina se realiza sobre el simpático (acción
simpáticomimética), y también sobre el sistema nervioso central (Rosselli, Del
Turco) estimulando la actividad neuromuscular. Se usa también en medicina
general en los estados de hipertensión arterial, como descongestionante de la
mucosa nasal, como antiespasmódico de la zona gastrointestinal y también en las
personas sanas para aumentar el rendimiento psíquico. Por lo que se refiere a
nuestro campo, podemos afirmar lo siguiente:

La dosificación varía muchísimo según los AA. y los sujetos a tratar; en


general las dosis oscilan entre 10 y 20 mgr. hasta 30-40 mgs. La dosificación se
eleva progresivamente hasta alcanzar la dosis óptima terapéutica, sólo cuando la
dosis precedente no ha producido trastornos manifiestos. Estos han sido puestos
en evidencia por Wibru, Mac Lean, Alien de Rochester en 1937. Estos trastornos
parecen estar en relación de particularidades constitucionales ya que se producen
también a dosis muy pequeñas; consisten en un aumento del nerviosismo,
aprensión y ansiedad, sensación de inquietud, insomnio, excesiva sudoración,
sequedad de la boca, pesadez de la cabeza, irritabilidad, melancolía. Otros AA.
refieren calambres profesionales, necesidad de reposo, pérdida de peso (en
relación con la mayor actividad). Con el uso prolongado, los síntomas se acentúan
y se agudizan. Las contraindicaciones al empleo del medicamento son los estados
de excitación, la epilepsia, ansiedad, hipertensión, insomnio y traumatismo de la
cabeza (Sapiro y Finkelmann).

Las indicaciones son las siguientes: 1º los primeros experimentos fueron


realizados por Prinzmetal y Bloomberg en 1935 en la narcolepsia, notando una
discreta mejoría del síndrome con desaparición de los ataques de sueño. Estos
experimentos fueron controlados por Ulrich, Trapp y Vigdoff, confirmándolos.
2º En casos de agotamiento nervioso, Mathanson ha notado una mejoría
consistente en la desaparición de la astenia y de la desgana. También Wibur, Mac
Lean, Allen (1937) obtuvieron mejoría en el 78 %, que desapareció al suspender el
medicamento.

3º Los mismos AA. experimentaron la droga en forma de psiconeurosis, pero


señalan un porcentaje menor, no porque el medicamento no actúe bien, sino por
una intolerancia del mismo, de tal manera que no pudo continuarse su
administración.

4º En las formas depresivas, los AA. desaconsejan su utilización porque, no sólo no


son modificadas por el medicamento, sino porque se produce un verdadero
despertar de la psicosis; insistiendo largo tiempo en las dosis no se obtiene más
que una mejoría temporal o desde luego nula (en la literatura existen
descripciones desastrosas de casos tratados con sulfato de benzedrina). Solamente
en los casos más leves se notan algunos efectos favorables, por lo que en este
campo el uso debe limitarse a estos últimos casos y a las depresiones de base
orgánica, eliminando las psicosis y las formas psicógenas.

5º Han tenido amplia aplicación en las psicosis alcohólicas. Se ha partido del


concepto de que el alcohol ejerce una acción depresiva sobre el sistema nervioso,
para concluir en la utilidad del sulfato de benzedrina, que tiene una acción
excitante. Reifestein y Davidoff trataron alcohólicos con dosis de 10-30 mgr. de
sulfato de benzedrina por vía oral y por vía endovenosa. Estos AA. (J.A.M.A., 1938)
concluyen por lo que se refiere a las dosis y a las formas morbosas de aplicación,
de la siguiente manera: a) estados leves de depresión debidos a disregulación, son
mejorados en 24 horas con la administración de 10-20 mgr. de medicamento; b)
estupor alcohólico, 10-30 mgr. de sulfato de benzedrina por vía endovenosa
provocan la recuperación en 30 minutos; c) delírium trémens y estados de
alucinosis aguda fueron tratados con resultados satisfactorios; d) psicosis de
Korsakoff y alucinosis crónicas: no puede obtenerse ninguna mejoría.

En general todos los AA. están de acuerdo en reconocer que los trastornos
psíquicos del alcoholismo todavía incipientes manifiestan una notable mejoría del
uso del sulfato de benzedrina; en estados de intoxicación por alcohol, en los cuales
no se demuestra una psicosis organizada, este medicamento generalmente
produce una reacción favorable. En relación con el uso del medicamento en la
psicosis alcohólica debemos referir otro hecho:

Este medicamento produce sensaciones similares a las que se manifiestan en un


estado de ligera embriaguez: Dza cheap jagdz como dicen los americanos. Por esto es
muy bien aceptado por los alcohólicos, los cuales terminan por abusar de él
provocándose perjuicios imprevistos y reacciones tóxicas. Los AA. están de
acuerdo en afirmar que el uso de este medicamento no debe dejarse en manos de
estos enfermos (que son psicópatas), sino que debe limitarse su empleo a los
enfermos hospitalizados, o en los que pueda efectuarse una continua vigilancia.

6º También se ha usado mucho el sulfato de benzedrina en el


parquinsonismo postencefalítico. Salomon, Mitchell, Prinzmetal obtienen notables
mejorías. Disertori (1938), citado por Galli, administra 15-35 mgr. del producto
diarios a los parquinsonianos conjuntamente al tratamiento búlgaro. De sus casos
así tratados, dos tercios curaron casi totalmente. El temblor, la astenia muscular,
las crisis oculógiras, la sialorrea, sudoración, trastornos dcl ritmo del sueño, son
los signos que más se benefician del medicamento. Lebockzi (1938) también citado
por Galli y otros, confirma la utilidad del product o. También Finkelmann y Shapiro
(1937), uniendo la benzedrina, la atropina notaron una mejoría en el ritmo del
sueño, la reducción de las crisis oculógiras y sensación de aumento de la energía.
7º Debemos decir dos palabras sobre el uso del sulfato de benzedrina en los sanos.
Se ha usado para realzar el nivel intelectual en el sentido de que produce una
mayor potencia de las ideas y una mayor facilidad en su exposición (Peoples y
Guttmann, Sargant y Blackoburn), Bradley notó especialmente en los jóvenes un
aumento de la capacidad intelectual y una mayor aplicación en el estudio de las
matemáticas. Estas conclusiones han sido confirmadas por Molitck y Sullivan
(1937), por Bucciardi (1937), Colognese (1936), étc. Naturalmente que la droga
actúa solamente como estimulante de un cerebro en estado de depresión,
obligándolo a un mayor rendimiento. En este sentido se ha utilizado en los estados
de torpeza intelectual y física debidos a falta de reposo. Las dosis deben ser
siempre bajas y dadas preferentemente por la mañana (10-20 mgr.); dosis más
fuertes (30 mgr.), provocan irritabilidad y un leve estado de excitabilidad
neuropsíquica que se corrige, si es preciso, con barbitúricos. Debe ser norma en su
empleo el no abusar; pequeñas dosis de sulfato de benzedrina se aconsejan por los
americanos en los estados de torpeza postprandlial en substitución a los
estimulantes exóticos (te, café, etc.).

Los modernos métodos quimioterápicos consistentes en los preparados


sulfamídicos se usan en neuropatología en las formas agudas de la meningitis
meningocócica y estreptocócica... (A partir de aquí el autor prosigue explicando las
diferentes estrategias terapéuticas empleadas hasta ese momento en el
tratamiento de las meningitis meningocócicas, para profundizar a continuación en
indicaciones e inconvenientes de las sulfamidas, que no incluimos por no alargar
excesivamente el texto. Por el mismo motivo, pasamos directamente a las
indicaciones psiquiátricas de la Vitamina B1, saltando el resto de sus indicaciones
neuropsiquiátricas).

En la psiquiatría, la vitamina B1 no tiene netas indicaciones bien individualizadas.


Bersot aconseja su empleo: 1º, en la psicosis alcohólica, no sólo en la de Korsakoff,
sino también en el delirium trémens, donde no sólo actúa como desintoxican te,
sino que estos individuos con gastritis crónica tienen un estado de hipo o
avitaminosis.

2º Como analgésico, en los tratamientos de desmorfinización.


3º En las intoxicaciones industriales (mercurio, arsénico), que producen trastornos
mentales.

4º En la esquizofrenia, en aquellas formas producidas por una intoxicación, ya


infecciosa o digestiva o por factores X.

En cuanto al modo de administración, la mayor parte de AA. habla de la vía


parenteral, ya que casi siempre existe una gastritis. Por vía intramuscular se usan
de 2 a 10 mgr. de vitamina sintética cristalizada; casi siempre basta una inyección
al día. En cuanto al número de éstas, no puede determinarse, porque depende de la
forma morbosa. En las neuralgias no se obtiene la curación sino con 30 6 más
inyecciones. En caso de esclerosis en placas o mielosis funicular se puede usar la
vía endovenosa empleando las dosis fuertes de 10 gr. por inyección. La vía oral
exclusiva es poco aconsejable, sólo como coadyuvante a los tratamientos
efectuados por vía endovenosa o intramuscular.

LOS SÍNDROMES DEPRESIVOS Y SU TRATAMIENTO

La psicosis depresiva, o sea la que pertenece a la fase depresiva de la psicosis


maniacodepresiva, ó bien la de la edad involutiva o cualquier otra, hace mucho
tiempo no eran tratadas más que con extracto de opio o con bromuros. Poco a poco
esta terapéutica sintomática ha sido substituida por otra más racional y radical.
Más que un tratamiento se han utilizado muchos y con resultados a veces muy
beneficiosos. El primero de los procedimientos, el que primero cambia la escena y
con mucho el más activa, es el método de las convulsiones epilépticas producidas
por cardiazol. Este método, en todos sus detalles, se encuentra ya descrito en las
páginas anteriores; diré solamente que en la forma depresiva se nota un cambio
rápido, en el sentido de que el enfermo ansioso, insomne, sin tranquilidad ni paz,
encuentra después de las convulsiones lo que con ningún medicamento podía
dársele: el reposo y la tranquilidad. Hoy, cuando no hay contraindicaciones
orgánicas que impidan realizarlo (hipertensión, arterioesclerosis, nefritis, etc.), es
el método de elección. No parece que sea distinta la acción obtenida con el
cardiazol o la de electroshock, por lo menos así me ha parecido en un enfermo en
el que lo he practicado: si esto fuera confirmado por otros observadores, se podría
decir que es por las convulsiones y no por el medicamento por lo que se produce la
curación. Según el parecer unánime, las convulsiones epilépticas serian la causa de
un 1ǯ80 % de curaciones efectivas de la depresión.

Otro medicamento elogiado como favorablemente activo es el clorhidrato de


hématoporfirina o Photodyl (Nortmark). Esta es una substancia perteneciente al
grupo de los preparados fotodinámicos como la clorofila obtenida de la separación
del núcleo ferroso de la hemoglobina. Su acción se basa en modificaciones
aparecidas en los núcleos mesencefálicos, responsables del disturbio
psicodepresivo, por la sensibilización de la piel ante la luz. Pecker, Meyér, Vinchon,
Bourgeois ya habían comprobado la acción de esta substancia fotodinámica
comparándola a la de la acción de la vitamina en la neurodistonia. Este producto ha
sido también utilizado en la práctica privada y hospitalaria, pero sus resultados
han sido dudosos. Hay quien afirma haber obtenido algunas curaciones (Cavilo,
Levi, Bianchini); yo no las he observado.

En todo caso su técnica de administración es la siguiente: 9 inyecciones de


Photodyl de 1 c.c. seguidas de 5 días de descanso y luego nue va serie de 9
inyecciones de 2 c.c., después de otro pequeño reposo administración per os de 30
gotas en tres veces de una solución de la misma hématoporfirina al ½ %,
aumentando en los días sucesivos una gota por dosis hasta llegar a 90 gotas diarias.
Generalmente el medicamento es bien tolerado y no aparecen trastornos orgánicos
ni fenómenos de intolerancia; rara vez los enfermos observan sensación de pirosis
y quemazón al orinar. De este tratamiento se han ocupado Vannotti, Maloberti
(1937-38), Kuppers y Reiter (según ellos habría una mejoría debida a las
modificaciones del ión calcio), Hubnerfeld (según el cual pequeñas dosis
mejorarían la hématopoyesis y la depresión vascular), Cavillo (comunica una
estadística con el 35 % de curaciones completas y el 50 % de mejorías apreciables).
El clorhidrato de hématoporfirina actúa, según el parecer unánime de los AA.,
sobre el humor, que se hace más alegre; los enfermos muestran modificaciones
psíquicas consistentes en mayor sociabilidad, disminución del estado ansioso, del
insomnio y de la anorexia, con aumento de peso corporal.

El propionato de testosterona, hace poco usado en el tratamiento de las


disfunciones sexuales, especialmente del climaterio masculino, ha sido ensayado
en casos de melancolía involutiva. Algunos afirman que con 2 -3 inyecciones
semanales de 5 mgr. se obtienen resultados evidentes: despertar de la actividad
psíquica y un aumento de la sensación de bienestar físico; otros en cambio refieren
(Barahal, Psysh, Quarterly, 1938), que aun después de 3-4 meses de tratamiento
las condiciones mentales no han presentado mejoría alguna, ni tampoco se ha
estimulado la función sexual. Yo creo que es conveniente alternar estos
tratamientos que no tienen ninguna contraindicación, en aquellos casos en que por
condiciones particulares del enfermo no puede realizarse ninguna terapéutica más
activa o sea la terapéutica convulsivante.

LA CIRUGÍA EN LA PSIQUIATRÍA

Desde el momento en que la semiología neurológica se afinó lo suficiente,


especialmente en lo que se refiere a los tumores craneales, se aconsejó por los
neurólogos y por los cirujanos la intervención sobre los órganos nerviosos, no sólo
sobre el cerebro sino también sobre la medula. Los últimos descubrimientos sobre
la función del simpático y parasimpático han aumentado el campo de acción de los
neurocirujanos en el tratamiento de los síndromes. La rama de la neurocirugía es
de las más difíciles de la cirugía general, por su especialísima técnica y por sus
resultados inseguros, no sólo quoad valetudinem sino también quoad vitam. En
cuanto a las enfermedades mentales, no se había hablado de métodos quirúrgicos
porque no se sabía hacia qué órgano dirigirlos. Las lesiones no se conocían sino
muy parcialmente; todos los esfuerzos de los histólogos para solucionar los
problemas anatomopatológicos de las psicosis, excepto en las cerebropatías
orgánicas y en la parálisis progresiva, no habían llegado a resultados positivos.

Egas Moniz, neurólogo de Lisboa, ha iniciado las tentativas de terap éutica


quirúrgica en las psicosis. Este A. dice, hablando de las bases teóricas del método:
Dzen el campo neurológico las enfermedades llamadas funcionales irán
desapareciendo sucesivamente; en la psiquiatría sucederá lo mismo, y en cuanto a
la orientación organicista, esta ciencia hará verdaderos progresosdz. La persistencia
de los trastornos psíquicos fundamentales (ideas delirantes expansivas y
depresivas) y su invariabilidad en las enfermedades psicofuncionales (Bumke),
indujo a pensar que existirían conexiones patológicas entre varios sistemas
neurónicos que funcionarían originariamente en forma independiente y con
diversa modalidad, formando así vías obligadas y privilegiadas (conexiones
establecidas de Moniz); la actividad psíquica del sujeto viene coartada de tal
manera y dirigida en forma unidireccional y de esta forma se establecerían ideas
erróneas o delirantes. Por una parte, la reconocida importancia del cerebro
anterior del hombre para los procedimientos menta1es superiores (desarrollo
considerable de la corteza frontal y del centro oval), hizo pensar que fuera la sede
de estas alteraciones en la conexión intraneuronal; por otro lado, la ausencia de
graves trastornos consecutivos a las intervenciones e incluso a la extirpación total
del lóbulo frontal han inducido a Moniz a intentar la resección o la rotura de las
supuestas falsas conexiones. Ha ideado una técnica operatoria que consiste en la
trepanación del cráneo en cuatro puntos y en la extirpación de esferoides de
substancia nerviosa con un instrumento especial hecho como un punzón, llamado
Dzleucotomo cerebraldz; realiza también inyecciones intracerebrales de alcohol
absoluto en las zonas sospechosas. La práctica de la intervención, según la
modalidad propuesta por Moniz no está al alcance de todos los cirujanos y no
siempre puede practicarse en los hospitales psiquiátricos. Para obviar este
inconveniente técnico, Fiamberti ha propuesto, en 1937, una modificación del
método. Ha llegado a los lóbulos prefrontales por vía transorbitaria, sirviéndole de
guía la aguja de Dogliotti. Coloca la guía bajo la arcada orbitaria, con anestesia local
dándole una inclinación de 45 hacia fuera del arco orbitario; así llega a la
proximidad inmediata del lóbulo prefrontal; introducida la aguja por esta guía, se
profundiza todavía más adelante 1 cm. y ½ o 2 cm.; de este modo se alcanza el
cerebro oval prefrontal: basta inyectar alcohol absoluto o la solución de formalina
al 10% (Rass. di Studi Psich., vol. XXIV, 1937). Más tarde (1939), ha insistido eh su
argumento para tratar por este método formas abandonadas ya a toda terapéutica
y que constituirían un peso económico importante para la sociedad.
Los casos tratados por Moniz en un primer tiempo correspondían a diversas
formas psicofuncionales; los resultados obtenidos serían alentadores,
especialmente en lo que se refiere a la psicosis afectiva (manía, melancolía), a la
ansiedad (casi siempre desaparecida), a la agitación psicomotora (mejorada).

Fiamberti, en un primer tiempo, ha empleado su variante en enfermos graves, pero


no da conclusión alguna sobre la eficacia terapéutica del método, limitándose
simplemente a afirmar que el método no es peligroso quoad vitam. Rizzatti
(Schizofrenie, 1937), partiendo del concepto emitido unos años antes por
Donaggio acerca de la importancia del lóbulo frontal en los trastornos motores
extrapiramidales, ha utilizado el método anteriormente descrito en el
parquinsonismo; expone 5 casos con 3 curaciones y 2 mejorías.

Aunque las críticas de este método sean muchas y algunas muy justas, el punto de
vista de Fiamberti me parece el más adecuado. Él Dzadscribe al psiquiatra el deber
de no descuidar el estudio objetivo de los métodos terapéuticos, que debe juzgar
sólo basándose en los hechos comprobadosdz. Todas las concepciones, aun las
nacidas de la lógica y de teorías sólidas, pueden resultar falsas, por la observación
posterior de los hechos, como enseña la historia de la terapéutica.

LA OFIDIOTERAP1A

Antigua terapéutica es la del veneno de la serpiente; los homeópatas hace tiempo


usaban las pequeñas dosis del veneno de serpiente para combatir el dolor. Hoy la
medicina alopática lo usa con diverso resultado en las formas dolorosas de
naturaleza distinta, de larga duración, en los casos en que los preparados de
morfina, conducirían seguramente al morfinismo. Se sabe, por los estudios de
Calmette, que la acción analgésica del veneno sería debida a una combinación del
mismo veneno con fosfátidos de las células nerviosas; la combinación formada
hace desaparecer la sensibilidad dolorosa, pero no la conducción motora. No
hablaremos de su utilización en otras ramas de la medicina, especialmente por una
presunta acción curativa de las células neoplásicas (acción considerada casi por
todos como nula Klonsitzky), sino que nos limita remos a nuestra especialidad.

En neuropatología sé han experimentado varios de estos venenos, desde el de


Trigonocefalo, el de Lachesis alternatus y de otros reptiles, pero siempre con
escasos resultados; en la práctica, solamente se usa el veneno de cobra y de la
Vípera ammodytes, que son los más activos. En patología nerviosa han sido
tratadas especialmente con el veneno de cobra los dolores fulgurantes y gástricos
de los tabéticos. F. Negro fué quien trató por primera vez tabéticos con resultados
brillantes; luego otros han comunicado también buenos resultados. Debemos
referir a este propósito, que Wagner v. Jauregg en estos últimos tiempos cree que
los dolores tabéticos no son más que la expresión de la alteración del tejido
nervioso por el proceso patológico, y sobre esta lesión poco o nada hacen los
procedimientos terapéuticos específicos o no. En 1937 Rottman ha publicado un
trabajo en la Klin. Woch. respecto a la aplicación de la cobroterapia en los síntomas
irritativos sensitivos de la tabes dorsal. Sus enfermos presentaban Wassermann
negativa y ausencia de otros signos tabéticos, como abolición de reflejos y rigidez
pupilar; tenían solamente crisis dolorosas lancinantes y gástricas.

El método es el siguiente: 2 a 2 ½ unidades-ratón a 8-12 unidades ratón, en la


mujer y de 16 unidades-ratón en los hombres, practicando la inyección con
intervalos de 1-3 días; esta dosificación es variable según las circunstancias, pero
precisa acercarse a la dosis-umbral que puede decirse alcanzada cuando
desaparece el dolor; en casos gravísimos puede alcanzarse hasta 20 unidades-
ratón (unidad-ratón es la dosis mínima letal entre 5-7 horas para ratones del peso
de 19-21 gr.). Alcanzada la dosis umbral, se mantiene en la misma al enfermo el
mayor tiempo posible, teniendo presente que la mejoría se consolida más
repitiendo la misma dosis. Se usa la vía hipodérmica; si debe actuarse in situ es
mejor la vía intradérmica. Se desinfecta la piel con alcohol y éter pero no con
tintura de yodo. No hay contraindicaciones absolutas; en caso de déficit renal
deberá examinarse antes la orina. Cuando se termina el tratamiento, o cuando se
debe interrumpir porque se manifiesten signos de intolerancia, consistentes en
irritación, insomnio, hemorragias nasales y depresión, se administra cloruro
sódico y piramidón. Mientras se emplea este medicamento, es conveniente no
hacer tratamientos específicos ni roentgenterapia, ni radiumterapia y únicamente
2-3 veces por semana una inyección de preparados arsenicales cacodílicos.

El veneno de cobra se ha utilizado también en la ciática y la radiculitis. Segré


refiere óptimos resultados obtenidos por él en la ciática en estos casos algunas
veces se observa al principio un aumento de los dolores al que sigue una mejoría
absoluta. Negro ha tratado radiculitis de diverso origen, obteniendo siempre
buenos resultados.

Hay también experimentos realizados con venenos de otra especie: per os,
con veneno de víbora (Aspidasi). En 1938, Ppepeu ha referido en la Deutsche Med.
Woch. buenos resultados terapéuticos obtenidos en formas neurálgicas de otra
naturaleza. Este A. explica la acción del veneno por una activación del protoplasma
celular, principalmente determinada por los encimas contenidos en el veneno.
También Durckardt ha obtenido buenos resultados con el mismo veneno, en las
neuralgias.

Podemos concluir diciendo que mientras las otras aplicaciones del veneno ofídico
parecen decaer ante la prueba clínica (Klobnsitzky en el Instituto, de Biología de
San Paulo del Brasil ha encontrado completamente ineficaz el veneno de cobra en
los tumores); su acción analgésica parece comprobada de manera que puede
decirse que Dzel veneno de serpiente tiene una acción analgésica potentísima,
superior a los analgésicos conocidosdz (Negro).

ONDAS CORTAS
Muchos son los trabajos que se comunican constantemente sobre el tratamiento
con diatermia, ondas cortas, marconiterapia, etc. La marconiterapia está fundada
en el uso de oscilaciones eléctricas de altísima frecuencia; estas oscilaciones
generan corrientes de alta frecuencia en circuitos oscilatorios sintonizados,
pudiendo irradiar al ambiente periférico ondas electro-magnéticas de longitud
variable entre 3 y 30 metros según la frecuencia. Algunos ingenieros americanos
notaron en algunos operarios de transmisiones radiotelefónicas por onda corta, la
aparición de trastornos nerviosos. Experimentadores médicos (Schereschewky,
Izar, etc.), comenzaron a estudiar el efecto de estas ondas en animales de
laboratorio y después en hombres; precisando de esta forma los efectos específicos
sobre el organismo además del efecto térmico ya conocido. Se establecieron así
diferencias fundamentales entre diatermia y marconiterapia, viéndose que tal
diferencia se extendía al campo terapéutico, dados los resultados óptimos btenidos
con esta última en los procesos inflamatorios. Hoy a estos efectos específicos se
añade el efecto calórico obtenido primero solamente con la diatermia. La
electropirexia con las ondas cortas es otro de los progresos de la terapéutica
moderna de la que hablaremos luego. El calor producido por las ondas cortas es
más homogéneo que el obtenido por la diatermia. Los tejidos profundos se
calientan más que los superficiales, con otras ventajas como el menor tiempo de
aparición del calor, tiempo en que el enfermo debía permanecer inmóvil, lo que no
siempre se podía obtener en enfermos inquietos; con la marconiterapia no hay
peligro alguno para el enfermo porque los electrodos de los aparatos de onda corta
están lejos de la piel

Por lo que se refiere a la neuropsiquiatria, cada día se extiende más su campo de


aplicación. En el campo de la neurología una gran aplicación de la marconiterapia
ha sido en la ciática. No todos, sin embargo, están de acuerdo con los resultados;
parece que la causa de los fracasos debe referirse a la falta de potencia usada y a la
inexactitud de la técnica. Precisa usar dosis fuertes (dosis que producen sensación
de calor agradable, al máximo bien tolerado) y contemporáneamente
procedimientos dietéticos y medicamentosos. Los electrodos del aparato (diam. 18
por 27 cm.) se disponen uno en la región lumbosacra y el otro en la cara anterior
de las costillas en el tercio inferior; pueden también aplicarse en las piernas: un
electrodo se pone bajo la planta del pie aislado del suelo, y el otro en el tercio
inferior del mismo muslo; los dos electrodos están a una cierta distancia de la piel
(2-3 cm.). Otra posición de los electrodos puede ser la transversal (espalda y bajo
vientre) y otra la longitudinal (espalda-parte posterior de la pierna); esta posición
se usa en casos leves.
Las neuralgias del tronco se tratan con un número muy pequeño de aplicaciones
(4-5); las neuralgias de las articulaciones necesitan por lo menos 8 aplicaciones.
Para las dosis hay que utilizar las dosis medianas. Para la neuralgia braquial las
aplicaciones se hacen con un electrodo en la región escapular y otro en la región
dorsal de la muñeca; si se debe tratar solamente el antebrazo se puede aplicar un
electrodo debajo y el otro encima del brazo en dirección oblicua. Para los
miembros se puede usar también electrodos en espiral, de Kowarschik, de reciente
construcción.

Las ondas cortas se usan también en la tabes (en algunos casos se han visto
desaparecer dolores lancinantes), en abscesos cerebrales, análogamente a los que
se han hecho para furúnculos, abscesos, tiñas cutáneas (Schiliephare refiere casos
de curación), en esclerosis múltiples (sin buenos resultados), en poliomielitis
anterior aguda y en encefalitis (algunas veces sin éxito), en la hemiplejia, en el
parquinsonismo. En la práctica psiquiátrica, se utiliza especialmente en la parálisis
progresiva. En este caso, no se trata más que de producir un estado febril con la
onda corta; debemos añadir que el proceso febril producido por la marconiterapia
se domina fácilmente, dado que la altísima frecuencia utilizada produce la mínima
excitación de los músculos y de los nervios. También pude usarse, además,
cualquier medicamento quimioterápico (salvarsán, stovarsol, etc.), mientras se
practica el tratamiento físico, ya que estos medicamentos no alteran el
desenvolvimiento del acceso febril.

Se usa una cama a propósito con tres planos inclinados, sobre la cual el paciente se
coloca en decúbito supino, y dos electrodos que se colocan debajo de la cama, lo
suficientemente distanciados del plano del lecho (para no producir localizaciones
del campo y fuertes calentamientos locales). Al paciente se le da una dieta rica en
hidratos de carbono, tisanas, algún sedante (que según algunos facilitaría la acción
de la temperatura), una solución de cloruro sódico al 0,6 % (para compensar la
fuerte transpiración). El enfermo se recubre de lana y de una tela de goma y de
otro material absorbente para que no quede con la piel bañada en sudor. Se trata
de establecer la duración, el número de las aplicaciones, su periodicidad y el grado
de temperatura que debe alcanzarse. Todo ello depende, como siempre, en gran
parte de la resistencia orgánica del paciente. Hay que tener en cuenta que son
contraindicaciones las enfermedades cardiacas, renales, hepáticas, pulmonares,
vasculares (arterioesclerosis), edad avanzada. Neymann ha dado un esquema de
valores máximos para la determinación terapéutica.
En la tabes y parálisis progresiva, temperatura de 37ǯ7; duración 6 horas; número
de aplicaciones 30; dos veces por semana.

En la lúes cerebral, temperatura 41; duraciónȈ2 horas; aplicaciones 30; dos veces
por semana.

En la esclerosis múltiple: temperatura 39ǯ7-40ǯ8, duración 8 horas, número de


aplicaciones, 20; una vez por semana.

En la corea, temperatura, 39ǯ7; duración, 8 horas; número de aplicaciones, 2-3; dos


veces por semana.

Por lo que se refiere a la temperatura, no todos los AA. están de acuerdo; algunos
sostienen que los buenos resultados se obtienen con temperaturas muy fuertes
(Germania), otros con temperaturas fortísimas (América). Lo esencial es el poder
alcanzar grandes potencias (600-800 vatt), cosa que se obtiene a veces acoplando
dos aparatos de 350-300 vatt.
Debemos decir que por razones inherentes al estado psíquico de gran parte de
paralíticos progresivos, la electropirexia no puede de ninguna manera substituir a
la malarioterapia, la cual tendrá siempre un campo de acción más vasto.

EL NUEVO TRATAMIENTQ ATROPINICO DEL PARKINSONISMO

Si bien hoy día está más difundida que nunca la idea de que el parkinsonismo no es
un estado póstumo secundario a una enfermedad anterior, sino una afección
crónica, o por lo menos una enfermedad en la cual mientras algunos focos están,
apagados, otros permanecen todavía activos, y en una situación siempre dispuesta
a reagudizarse. Todas las terapéuticas que se practican no son más que
sintomáticas. Si se parte de este concepto terapéutico, no tendremos ilusiones ni
desilusiones lo mismo los médicos que los enfermos.

La sintomatología del parkinsonismo encefalítico es polimorfa: todavía el temblor


y la rigidez son los síntomas cardinales; siguen después la sialorrea, las mioclonias,
los espasmos musculares, la hipersecreción sebácea, las crisis oculógiras, los
vértigos, las algias, las parestesias. W. Hauburn ha delimitado el estado mental de
los parkinsonianos: ha establecido, y todos los demás AA. están de acuerdo con él,
que la inteligencia en general permanece inalterada, la atención parece atenuada,
la asociación de ideas lentificada (bradifrenia), lentificación también de las
funciones motoras de la voluntad; afectividad y emotividad escasas; reflexión,
concentración y creación escasamente desarrolladas. Todos estos síntomas, o se
encuentran desde luego presentes o se desarrollan lentamente.

Hablaremos de la terapéutica que se emplea en el parkinsonismo repitiendo que


siempre se trata de un tratamiento sintomático. ¿Cuál podría ser la terapéutica de
un padecimiento del cual conociéndose bien la anatomía patológica no conocemos
nada de su patogenia y etiología?.
El tratamiento búlgaro, método empírico pero beneficioso para tantos enfermos
hasta ahora en condiciones miserables de absoluta invalidez, no es más que una
terapéutica sintomática: pero conduce a una recuperación funcional notablemente
superior a la que producen los demás tratamientos si se exceptúa el de Roemer
(atropina). Atropina, escopolamina, hiosciamina, estramonio, son la base en que se
apoya la terapéutica atropínica del parkinsonismo. Se sabe a las dosis en que se
emplean estos medicamentos y se sabe ya el resultado que se obtiene. Es bien
conocida la terapéutica atropínica a altas dosis propuesta por Kleemann y Roemer
(administración 3 veces al día de una gota de solución al 0ǯ50 % de atropina
aumentando una gota por cada vez hasta llegar a una dosis cotidiana de 10, 15, 20,
25 mgr. según la tolerancia).

El método original del tratamiento búlgaro ha sido ideado por Raeff, herbolario de
Kipka en el cantón de Kazaulik, en Bulgaria. El medicamento original está
compuesto de la siguiente forma: 1) una raíz, en pequeños pedacitos: es la raíz de
belladona, de la cual se prepara un cocimiento mediante ebullición (30 gr. de raíz
en 600 gr. de vino blanco); 2) un paquete de papelitos con 0 ǯ25 gr. de un polvo
negro (polvo de carbón) que se añade al cocimiento para la decoloración del vino y
para hacer precipitar las substancias mucilaginosas; 3) píldoras de color
blancosucio de miga de pan, con pequeñas porciones de canela, nuez moscada, etc.
4) raíz de cálamo aromático.

Ya desde los primeros tiempos de su empleo muchos AA. reconocieron que la parte
verdaderamente activa y única de todo este material es la raíz de belladona y han
eliminado todos los otros accesorios o sea los polvos, píldo ras, etc. Pero además ha
sido también abandonada la preparación primitiva del cocimiento-maceración,
porque se ha demostrado como poco activa frente a otras más eficaces. Ceni usa el
residuo seco del cocimiento, residuo obtenido con la evaporación a baño d e maria
de la raíz, que se administra a gotas. Recientemente (1939) Panegrossi aconseja el
extracto en frío al 5 %, mediante una maceración de la raíz en agua acidificada;
según el A., esta preparación tiene las ventajas de tener mayor eficacia terapéutica,
de su fácil conservación durante mucho tiempo y de su contenido fijo en alcaloide
(0ǯ20 %).
Después de la introducción del método de tratamiento de belladona búlgara,
algunos farmacólogos italianos y el Laboratorio de la Sanidad Pública Italiana, han
visto que la belladona italiana es igual que la búlgara, solamente que contiene una
proporción inferior de alcaloides, por lo que debe usarse a dosis superiores.
Ferrannini, DǯOrmea, Broggi, Medea, han observado diferencias entre los dos
métodos en favor y en contra. Ha sido fabricado y puesto a la venta un preparado
DzPanatropadz del cual ya Medea en 1936 y M. John en 1939 han puesto en evidencia
sus grandes ventajas frente a la simple cura atropínica. En Alemania, la Chemisch
Pharm. P. G. Hamburg, ha puesto en el comercio el Homburg 680, que es un
extracto estabilizado de raíz de belladona búlgara, una gota del cual corresponde a
Oǯ075 mgr. de alcaloide total. En Inglaterra, Neuwahl ha afirmado que los mismos
efectos se obtienen con la belladona inglesa.

La administración en cualquier forma que sea, se hace siempre a dosis progresivas


fraccionadas en las 24 horas; de esta manera se alcanzan dosis elevadísimas,
obteniendo toda la acción calmante sin que aparezcan efectos tóxicos o por lo
menos efectos tóxicos muy débiles. (Baldauf, Neuwahl). Coadyuvantes del
tratamiento son: alimentación atóxica ovolactovegetariana, especialmente
vegetariana porque parece favorecer la acción de la droga. Vida higiénica, aire libre,
masaje, reeducación de los movimientos, ejercicios ligeros y de distracción
(Panegrossi, Baldauf). (A partir de aquí, continúa con diversas consideraciones
relativas a la enfermedad de Parkinson y su tratamiento, para dar paso a otros
apartados más específicamente neurológicos que no reproducimos en aras de una
menor extensión del texto).

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