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Año II.

Abril de 2011

LA HOJA POÉTICA
Pub
lica
ció IES Hermanos Machado (Montequinto, Sevilla)
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La femme
Si Virginia Woolf afirmara en 1929 que para que
una mujer escriba tan solo le hace falta
independencia económica y una habitación
propia, hoy se pone de manifiesto más que nunca
una realidad tangible: la habitación de la que

en verso
Woolf hablaba es hoy una de las coordenadas más
sólidas del mapa de la lírica contemporánea, un
sampler de voces para la literatura del nuevo siglo.
Y es que hoy la poesía femenina ha construido su
propia habitación en el panorama poético
español, con voces jóvenes y eclécticas, renegando
de la contienda histórica que tanto las ha
eclipsado para comenzar desde el papel la
metástasis de la feminidad. Hijas de Safo y
hermanas de Pizarnik, muchos de sus versos
saben a simbolismo francés, huelen a llanto
lorquiano o se alimentan de herencia surrealista,
sin llegar a olvidar de dónde vienen. Reconocidas
por la crítica, su lírica es ebullición, metamorfosis,
un coito continuo de feminidad rotunda. Una
feminidad que milita en cada verso, que interroga,
que condena, que sublima a la filosofía y al sexo y
que se reinventa en cada palabra. Son ellas las
mismas que bailan entre paraísos de neón -
dantesco, por supuesto-, y que escupen y viven en
un mundo de tejido y destejido escribiendo
siempre desde la conciencia de ser mujer hasta en
el último aliento. Tal vez sus versos nos hagan
entender que en el fondo todos somos la femme y
que el tiempo ya no obliga a lavarse las manos por
creer tener en la garganta la sequedad de lo que
nunca hicieron: porque el único pecado capital
que en ellas existe es el de hacernos creer que la
poesía, más que nunca, no está muerta. Hoy, ellas
tienen la palabra.

Enrique GARCÍA POZO

No soy dueña de nada garganta vacía, blando, duro, cabeza.


mucho menos podría serlo de alguien. garganta seca, fiebre, sueño, tripa,
No deberías temer
cuando estrangulo tu sexo,
tengo todos los síntomas, sueño todas
no pienso darte hijos ni anillos ni promesas. las enfermedades, sangre, frío, azúcar.
Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos. no estoy enamorada.
Mi casa es este cuerpo que parece una mujer, Luna MIGUEL
no necesito más paredes y adentro tengo
mucho espacio:
ese desierto negro que tanto te asusta.

Myriam REYES
tlhermanosmachado@gmail.com
LA HOJA POÉTICA! PÁGINA 2

La femme en verso
Árbol genealógico

Yo pertenezco a una raza de mujeres con el corazón


biodegradable.
Cuando una de nosotras muere
exhiben su cadáver en los parques públicos, los niños se acercan
para curiosear en su garganta de hojalata, se celebran festines con
moscas y gusanos, me cae mal porque me hizo sonreír a mí, que
soy tan triste.
A los treinta días exactos de su muerte el cuerpo de esta
extraordinaria raza se autodestruye, y a las puertas de vuestras
casas llaman los restos del alma de las mujeres sobrenaturales,
chocan contra vuestras paredes, sus empastes y sus uñas agujerean
vuestras ventanas hasta que sangran nuestras aortas clavadas a la
Vuelvo al origen tierra, igual que las raíces.
Al morir nos abren el estómago, examinan con los dedos su
Vuelvo interior, rebuscan entre las vísceras el mapa del tesoro,
Como un animal herido. sacan sus dedos negros de todos los poemas que se nos han
Como un poeta quedado dentro con los años.
Con la mano en la garganta.
Vuelvo. Un espectáculo.
Estoy donde debo.
Y sin embargo, nada me pertenece. Pertenezco a una raza desarrollada más allá de los púlpitos. Soy
No es mío este jardín. una de ellas porque mi corazón mancha al tomarlo entre las
No estas ventanas sin respuesta. manos, porque coincide en tamaño con el hueco de un nicho;
Y entonces, el vino no me salva fresco y dulce como el de un animal, chupad mi corazón para que,
Y el origen es sólo al morir, sepan que hemos estado juntos.
Un cerrar los ojos. Soy una de ellas porque mi corazón será abono. Porque mi sangre,
Mirar al vacío, desafiante. que es la suya, sube y baja por mi cadáver como por escaleras
Dejar caer la vida, mecánicas;
Rogarle que no duela. porque el fundamento de mi carácter, al descomponerse, se
incorpora a una especie salvaje
Laura ROSAL que ladra y que hiere y que te lleva a su terreno, que ignora las
afrentas, que jamás se extinguirá.

Elena MEDEL
PARA SEGUIR LEYENDO

Laura Rosal http://bleueoiseau.blogspot.com/


Luna Miguel http://lunamiguel.blogspot.com/
Miriam Reyes http://www.miriamreyes.com/

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