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REVOLUCIÓN DE MAYO

BREVE REPASO DE LOS ACONTECIMIENTO OCURRIDOS EN LA SEMANA DE MAYO DE 1810

A principios del Siglo XIX, diferentes situaciones internas y externas, pusieron


manifiesto la crisis que estaba atravesando el Imperio Español. En el Río la
Plata, la Revolución de Mayo abrió el proceso que terminaría con el antiguo
virreinato y daría lugar al nacimiento de un nuevo estado: La República
Argentina
Situación internacional
No se puede abordar y comprender el proceso revolucionario
en el Río de la Plata y la formación del primer gobierno
patrio, sin tener en cuenta los conflictos internacionales de
la época y su repercusión en América.
En mayo de 1804, se estableció el Imperio Francés y
Napoleón Bonaparte se convirtió, como era su deseo, en
Emperador de Francia, asumiendo como Napoleón I. Desde
ese lugar, continuó su expansión por Europa, proceso que ya
había iniciado algunos años atrás y que le valió la enemistad
de usos, austriacos y prusianos.
Sin embargo, su principal rival fue Gran Bretaña, que se encontraba, en este
momento, en plena Revolución Industrial. El desarrollo industrial inglés era un
obstáculo para los intereses comerciales de Francia, ya que Inglaterra
saturaba los mercados con su producción, llegando, gracias a su desarrollada
marina mercante, a casi todos los rincones del mundo.
Napoleón decidió, entonces, disputarle a Inglaterra, esa privilegiada posición
económica. Para eso, estableció en 1806 un bloqueo continental al comercio
inglés, es decir, el cierre de todos los puertos del Imperio Francés de los
países aliados a Francia, evitando el ingreso de mercaderías británicas.
Portugal, país aliado de Gran Bretaña, no pudo sostener el bloqueo de sus
puertos. Ante esta realidad, Napoleón invadió y sometió al territorio
portugués.
Las tropas francesas, para llegar a Portugal, debieron atravesar
España, previa autorización del gobierno español,
representado por su ministro Manuel Godoy quien se
encontraba a cargo del gobierno con no demasiados buenos
resultados. La llegada del ejército francés fue rechazada por
los españoles: el pueblo reaccionó violentamente provocando
grandes disturbios. El rey de España, Carlos IV , abdicó en
favor de su hijo Femando, quien asumió el trono como Fernando VII, con el
apoyo de todo el pueblo.
Pero, Carlos IV se arrepintió de su acción, y diciendo que había sido obligado a
renunciar, reclamó nuevamente su reino. Napoleón, aprovechando esta
especial situación de inestabilidad política, decidió actuar como mediador e
invitó a la familia real española a reunirse en la ciudad francesa de Bayona
para solucionar el conflicto. Allí logró que Fernando VII devolviese la corona a
su padre, quien seguidamente se la entregó a Napoleón.
Femando VII fue tomado prisionero y José Bonaparte, hermano del Emperador
francés, asumió el trono de España como José I. Estos sucesos se conocen
como “La Farsa de Bayona”.
El pueblo español rechazó esta situación y organizó la resistencia,
defendiendo los derechos del rey cautivo. Desaparecida la autoridad legítima,
los españoles sostenían que la soberanía volvía al pueblo, quien debía elegir
un gobierno provisorio. Surgieron entonces, juntas de gobierno en cada
ciudad española, coordinadas por una Junta Central, establecida en Sevilla.
En enero de 1810, el ejército francés logró disolver la Junta Central,
extendiendo su dominio por toda España.
Los criollos desconocieron al monarca francés como autoridad legítima. En las
principales ciudades de la América Española, se desencadenaron movimientos
revolucionarios que remplazaron a las autoridades virreinales por juntas de
gobierno.
Unos años antes, las colonias inglesas de América del norte, habían logrado
terminar con la dependencia de Gran Bretaña, y configurar una nueva Nación:
“Los Estados Unidos de Norte América”. Este nuevo Estado se organizó con
división de poderes, con sistema federal, y con libertad de expresión, de
prensa y de reunión.
En Francia, la Revolución francesa, habla difundido sus principios de libertad,
fraternidad e igualdad de todos los hombres ante la ley pero fue con Napoleón
que, estos principios, se extendieron con más vitalidad, tanto en los países
europeos como en los países americanos. Mientras tanto, Inglaterra,
aprovechó esta debilidad del Imperio Español para desprestigiar el monopolio
comercial y alentar los movimientos revolucionarios americanos.
Causas en el Río de la Plata
Descontento Criollo
La mayoría de los cargos de gobierno era desempeñados por funcionarios
españoles quienes no conocían en profundidad las problemáticas locales. Esto
provocó una rivalidad entre criollos y peninsulares , que se acentuó , aun mas
con la llegada de nuevos españoles al territorio americano , pues estos , no
solo ocuparon los cargos mas importantes , sino también que lograron
dominar el comercio y hacer grandes fortunas.
Militarización:
Durantes las invasiones inglesas se crearon milicias que tuvieron como
objetivo la defensa de la ciudad de Buenos Aires que se encontraba muy mal
protegida. Estas milicias fueron formadas con habitantes varones, tanto de la
ciudad como de la campaña, y sus jefes fueron elegidos por las tropas. De
esta manera quedó constituida una nueva elite urbana: los criollos con mando
militar.
La Revolución en Buenos Aires
Al recibirse las noticias de la caída de la Junta Central de Sevilla, los criollos
vieron la oportunidad de poner en práctica sus ideas emancipadoras y
comenzaron a reunirse para analizar la situación y cuestionar la autoridad del
virrey del Río de la Plata, Baltasar Hidalgo de Cisneros, quien había sido
nombrado por la Junta Central de Sevilla en 1809.
En esos encuentros se decidió pedir al virrey la
convocatoria a un Cabildo Abierto, con el propósito
de discutir la posición a asumir ante los sucesos
desencadenados en España.
El virrey da su aprobación, y el 21 de mayo se
enviaron 450 invitaciones a los vecinos más
importantes , para la reunión de un Cabildo Abierto,
que se llevarla a cabo al día siguiente.
El 22 de mayo de 1810, se realiza la Asamblea con la presencia de los
comandantes de los cuerpos militares, y de los vecinos más importantes de la
ciudad. Allí se debatió la continuidad o no de la autoridad virreinal. La decisión
a tomar no fue fácil pues existieron tres posturas en el debate:
a) Posición española, representada por el obispo Lué y Riega, quien
sostenía que el virrey debía continuar en su cargo.
b) Posición del Cabildo, sostenida por el general Pascual Ruiz Huidobro,
quien propuso que el Cabildo era la institución que debía asumir la conducción
del gobierno y defender los derechos de Femando VII.
c) Posición de los criollos revolucionarios, representada por Juan
José Paso, Juan José Castelli, y Cornelio Saavedra, entre otros, quienes
propusieron que el pueblo debía asumir la soberanía y elegir un nuevo
gobierno, facultad que podía asumir Buenos Aires en caso de urgencia.
Realizada la votación, se decidió que la soberanía pasaría al Cabildo con la
finalidad de constituir una Junta de Gobierno. Es el fin del orden virreinal.
El día 23 de mayo, se le comunicó al pueblo el cese del virrey. El 24 de mayo,
quedó constituida la Junta Provisional Gubernativa cuyo presidente era
Baltasar Hidalgo de Cisneros. Los criollos no aceptaron al virrey en la Junta y
renunciaron a sus cargos.
El 25 de mayo de 1810, reunido nuevamente el Cabildo, los “vecinos,
comandantes y oficiales” hicieron conocer que el pueblo había reasumido la
soberanía y solicitaron se anunciara que habían formado una Junta de
Gobierno cuyos integrantes eran:

Conocer El Conocer El
Perfil de Perfil de
Cada Cada
Integrante Integrante

Presidente
Cornelio Saavedra

Secretario Secretario
Mariano Moreno Juan José Paso

Vocal Vocal
Vocal Vocal Vocal Vocal
Juan José Miguel de
Domingo Matheu Manuel Alberti Juan Larrea Manuel Belgrano
Castelli, Azcuénaga

Juego de la Memoria Con


Los Hombres de Mayo
Fue el primer gobierno patrio. La organización de una Nación libre e
independiente estaba aún muy lejana, pero la formación de la Primera Junta el
25 de mayo de 1810 era el inicio del camino.
Problemas Internos entre Moreno y Saavedra:
El conflicto nace fundamentalmente por un choque de distintas
ideologías. Saavedra, un rico hacendado y líder militar nacido en Potosí, creía
que las cosas debían hacerse paso a paso. Moreno, joven abogado que
reivindicaba los ideales de la Revolución Francesa, pensaba que los enemigos
del movimiento de mayo de 1810 debían ser eliminados. Los revolucionarios
porteños optan por derrocar al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y
"devolver los derechos de soberanía al pueblo de Buenos Aires". Pero el
problema de construir un nuevo orden político apenas empieza. Otros cabildos
virreinales se sienten en igualdad de condiciones con el de Buenos Aires y
desconocen la autoridad del cabildo de Bs.As.
"Moreno cree que es legítimo construir una república independiente de
España, fundada en una constitución, con los principios de igualdad y
libertades públicas que aprendió de la Revolución Francesa. La Primera Junta
anuncia el 26 de mayo la convocatoria a representantes del interior del
Virreinato para un Congreso Constituyente que decidirá la forma de gobierno.
¿Pero esos diputados elegidos por los cabildos entre la ''parte principal y más
sana de la población'' debían representar a sus ciudades o a un poder
centralizado, único dueño de la soberanía?".
Además: "Saavedra cree que las ciudades son soberanas y sus diputados,
delegados de sus cabildos. No se opone al ideal de independencia, pero sigue
la tradición hispanocolonial: hay tantas soberanías como ciudades en el
Virreinato. Pero Moreno trae el nuevo concepto de soberanía popular basado
en Rousseau —el filósofo francés autor del Contrato Social— que sustentará la
tendencia a crear un Estado unitario".
El 8 de diciembre, Moreno publica su "decreto de supresión de honores" que
le quita a Saavedra el mando de las acciones militares y se lo devuelve a la
Primera Junta, pero es la aceptación de los diputados del interior en la Junta
Grande lo que derriba a Moreno, ese mismo diciembre. Moreno y los vocales
de la Junta creen que los diputados del interior —aliados de Saavedra— deben
integrar un Congreso Constituyente, pero no gobernar. "Considero la
incorporación de los diputados contraria al derecho y al bien general del
Estado", dice Moreno, quien acepta una misión diplomática en Inglaterra y
muere en marzo de 1811.
Los morenistas se agrupan en un club —antecedente de la Sociedad Patriótica
creada por Bernardo de Monteagudo en 1812— que presionará a Saavedra. En
abril de 1811 los alcaldes de barrio dirigen un levantamiento en apoyo de
Saavedra. Los morenistas que aún quedaban en la Junta Grande son
expulsados". (Fuente Consultada: Clarín)
Las primeras expediciones militares
La formación de la Primera Junta de gobierno, el 25 de mayo de 1810, no
significó solo la sustitución de nombres y de personas, sino un cambio de
régimen.
El orden colonial ya no existía, pero el nuevo gobierno tenía dos grandes
problemas que resolver: la independencia y la organización del nuevo país. ni
hacer conocer lo sucedido en Buenos Aires, las nuevas autoridades
organizaron una expedición que no sólo daría cuenta de lo ocurrido sino que
también garantizaría la elección de representantes que, en poco tiempo más,
formarían parte de una reunión general de todo el virreinato en Buenos Aires.
La junta gubernativa dispuso extender y legitimar su autoridad, además de
reservar la unidad territorial en todo el virreinato.
Varías ciudades del interior aprobaron y reconocieron al nuevo gobierno, sin
embargo Asunción, Córdoba y Montevideo no estuvieron de acuerdo, a pesar
que el gobierno se presentó como heredero de la administración virreinal y
leal a Fernando VII.
Esta oposición significó la guerra, que se abrió en distintos frentes, pues era
necesario subordinar no sólo a los funcionarios españoles sino también a unos
criollos, que desde tiempo atrás rivalizaban con Buenos Aires por diversidad
de intereses o el desigual desarrollo económico y social.
La guerra por la independencia abarcó en un primer momento, desde 1810 a
1814 (fecha esta última de la restauración de Fernando VII en España) período
durante el cual la península luchaba por recuperar su propia independencia de
la invasión francesa y no podía entonces enviar a América hombres y
elementos de guerra para sofocar los focos de contrarrevolución.
Los revolucionarios de mayo de 1810, sabían que era necesario ganar la
guerra para que el nuevo gobierno pudiese sobrevivir y desarrollarse. Para o
se organizó los cuerpos de milicias, creadas en Buenos Aires durante
invasiones inglesas, y transformarlas en cuernos militares permanentes, decir
tratar de formar un ejército profesional.
Los siete batallones de Infantería de milicias, ya existentes, fueron
organizados en cinco cuerpos de veteranos de Infantería, más una de
‘anaderos una de Castas. Además se creó un cuerpo nuevo: el regimiento
destinado a servir permanentemente en Buenos Aires.
Gobiernos posteriores organizaron otros batallones y ampliaron el ejercito,
mundo al mismo tiempo las primeras fuerzas navales.
La guerra fue difícil de sostener económicamente, se necesitaban recursos
para armamentos, uniformes, cabalgaduras, municiones, textiles, objetos
talabartería, ganado.
La forma corriente de obtener fondos fue las contribuciones voluntarias y
mayor medida las contribuciones forzosas. La obtención de estos recursos fue
una preocupación constante de la Primera Junta y de los sucesivos gobiernos
porteños.
Lo que no se podía obtener en el país se importaba, corno textiles para tos
informes, armas de fuego y proyectiles.
Buenos Aires surgió una fábrica de fusiles, que llegó a contar con
aproximadamente 150 operarios.
Campaña al Alto Perú:
En julio de 1810, Córdoba, había reconocido la autoridad del virrey de Limá y
de la audiencia de Charcas, oponiéndose a la junta de Buenos Aires.
Los líderes de la oposición fueron el Intendente Gutiérrez de la Concha, el
coronel allende, el obispo Orellana, el ex virrey Santiago de Liniers. Sin
embargo. otras personalidades cordobesas como el deán de la catedral
Gregorio Fúnes, se manifestaron a favor de Buenos Aires y denunciaron el
movimiento contrario a la revolución.
La junta para sofocarlo, envió una expedición de 500 hombres al mando de
Ortiz de Ocampo. En Córdoba, los insurrectos fueron fusilados, con la
excepción del obispo Orellana, en consideración a su condición de religioso.
Finalizada la contrarrevolución en Córdoba, la expedición se dirigió hacia
norte, hacia el Alto Perú, que estaba ocupado por tropas realistas (que
respondían al rey de España).
Partió al mando del mayor general Antonio González Balcarce y de Juan José
Castelli, como representante de la Junta de Gobierno.
Las principales batallas fueron: un triunfo en Suipacha y la tremenda derrota
de Huaqui, con la que se perdió el territorio del Alto Perú. Posteriormente se
realizaron otras expediciones para recuperarlo.
Campaña al Paraguay
El gobernador español, don Bernardo de Velasco junto a una asamblea de
vecinos, no aceptó la formación de la junta de Buenos Aires de manera que
envió una expedición al mando del General Manuel Belgrano para terminar
con la resistencia.
Las tropas porteñas obtuvieron el triunfo de Campichuelo y las derrotas de
Tacuarí y Paraguarí. Se retiraron del Paraguay, gozando de la consideración
de los vencedores. Poco después los paraguayos formarían su propia junta de
gobierno: una junta gubernativa que estableció relaciones con Buenos Aires.
La frontera paraguaya ya no representaría un peligro.
Campaña a la Banda Oriental
En Montevideo, se hallaba instalada una guarnición naval, única en el
territorio del Río de la Plata. El cabildo de Montevideo se pronunció en contra
del gobierno porteño convirtiéndose esta región en el ‘enemigo’ mas cercano.
No todos los orientales estaban de acuerdo, ya que en los habitantes de las
zonas rurales se manifestaba un fuerte descontento con las políticas
adoptadas por el régimen virreinal en la Banda Oriental y conducidos por José
Gervasio Artigas se pusieron a disposición de Buenos Aires, para luchar contra
el foco realista.
Desde Buenos Aires, en mayo de 1811 , se envió al mando de José Rondeau,
que luego del triunfo de Artigas en Las Piedras, sitió a Montevideo hasta
octubre de 1811.
Sin embargo, ante el avance portugués sobre el territorio oriental, el gobierno
de Buenos Aires negoció con las autoridades de Montevideo el retiro de las
tropas porteñas.
Los revolucionarios de Artigas se sintieron defraudados e iniciaron la
emigración hacia Entre Ríos, dando lugar a lo que se conoce como el éxodo
del pueblo oriental. Artigas se convirtió en el opositor al proyecto de Buenos
Aires y conformaría la liga de Pueblos Libres.
De aquí en más, la guerra continuaría, haciéndose cada vez más complicada,
puesto que se entrecruzaron conflictos sociales, políticos y económicos;
triunfos y derrotas se sucederían. Los gobiernos posteriores debieron cambiar
sus estrategias para lograr la ansiada “independencia".
A pesar de las dificultades, el objetivo no estaba tan lejos …

Junta Grande
La Junta Grande fue el gobierno ejecutivo que se creó en las Provincias Unidas del Río de
la Plata el 18 de diciembre de 1810 a partir de la Primera Junta, con la incorporación de
los diputados provenientes de las provincias que integraron el ex Virreinato del Río de la
Plata.
El 18 de diciembre de 1810 se celebró una reunión entre los 7 integrantes de la Primera
Junta que se hallaban en Buenos Aires y los 9 diputados de las provincias que habían
llegado a la capital, en esa reunión conjunta 13 (Saavedra, Azcuénaga, Alberti, Matheu,
Larrea, Manuel Ignacio Molina, Tarragona, García de Cossio, Gurruchaga, Manuel Felipe
Molina, Funes, Pérez de Echalar, Olmos de Aguilera y Gorriti) votaron por la
incorporación de los diputados a la Junta mientras que Moreno y Paso votaron en contra.
La renuncia de Mariano Moreno no fue aceptada y al día siguiente se prestó juramento
quedando constituida la Junta Grande que gobernó hasta el 22 de septiembre de 1811,
cuando fue reemplazada por un golpe institucional encabezado por el Primer Triunvirato,
que volvería a las tendencias centralistas de la Primera Junta
Origen
El 27 de mayo del mismo año, es decir, dos días después de la Revolución de Mayo,
la Primera Junta había enviado una circular a los cabildos del interior para que enviaran
sus representantes a Buenos Aires, con el fin de sumarse al nuevo gobierno. En
diciembre de ese año, casi todos los delegados habían llegado y solicitaron su
incorporación.
El 18 de diciembre de 1810 se celebró una reunión entre los siete integrantes de la
Primera Junta que se hallaban en Buenos Aires y los nueve diputados de las provincias
que habían llegado a la capital, en esa reunión conjunta trece
(Saavedra, Azcuénaga, Alberti, Matheu, Larrea, Manuel Ignacio Molina, Juan Francisco
Tarragona,García de Cossio, Gurruchaga, Manuel Felipe Molina, Funes, Pérez de
Echalar, Olmos de Aguilera y Gorriti) votaron por la incorporación de los diputados a la
Junta mientras que Paso votó en contra y Moreno — que se oponía a la misma —
terminó por votar a favor y presentar su renuncia. La renuncia de Moreno no fue
aceptada.
Al día siguiente se prestó juramento, quedando constituida la Junta Grande que, con
varios cambios en su composición, gobernó hasta el 22 de septiembre de 1811, cuando
fue reemplazada por un golpe institucional encabezado por el Cabildo de Buenos Aires.
Éste llevó al gobierno al Primer Triunvirato, que volvería a las tendencias centralistas de
la Primera Junta.
Obra
La Junta Grande desarrolló, principalmente, una política de espera y de cautela ante los
sucesos de la contrarrevolución y de España.
Uno de los principales problemas con los que debió contar la Junta Grande, fueron las
múltiples tendencias internas en su seno, que llevaron a un accionar lento, dado que
desde ese momento las decisiones ya no podían hacerse solamente pensando en favor
del puerto de Buenos Aires y su gente, sino en pos de todo el país allí representado.
La Junta Grande intentó dar participación a los pueblos del interior mediante el Decreto
de creación de las Juntas Provinciales del 11 de febrero de 1811, que establecía en cada
capital de intendencia una Junta Provincial con autoridad sobre toda la gobernación,
integrada por el gobernador intendente designado por el gobierno central de Buenos
Aires y cuatro vocales elegidos por los vecinos de cada ciudad. En las ciudades
dependientes se formaban juntas subordinadas integradas por el gobernador delegado y
dos vocales electivos.
El nuevo sistema, propuesto por Gregorio Funes, diputado por Córdoba, fue bien
recibido en las capitales de intendencia pero resistido en las ciudades subordinadas, que
no integraban las Juntas Provinciales.
Desarrollo de la Guerra por la Independencia
La guerra fue iniciada contra los funcionarios españoles que no reconocían al nuevo
gobierno, extendiéndose alAlto Perú, el Paraguay y la Banda Oriental.
 En el Alto Perú, las fuerzas revolucionarias enviadas por la Primera Junta obtuvieron la victoria
en la batalla de Suipacha (7 de noviembre de 1810), liberando Potosí y expandiendo la revolución
en la región. Sin embargo, el triunfo no pudo mantenerse debido a que Castelli no se supo mantener
al provocar deserciones con su actitud jacobina. El pueblo desertó de las milicias por temor a ser
excomulgados y el ejército español recibió refuerzos del Perú obteniendo la victoria en la batalla de
Huaqui (20 de junio de 1811). Los revolucionarios debieron retirarse hasta Jujuy y
los realistas recuperaron la región.
 En el Paraguay, una expedición dirigida por Manuel Belgrano debía lograr el reconocimiento del
gobierno de Buenos Aires, con la orden de Mariano Moreno de fusilar automáticamente al
gobernador de esa provincia. Las fuerzas porteñas fueron derrotadas en Paraguarí (9 de enero de
1811) y Batalla de Tacuarí (9 de marzode 1811). No obstante, el 14 de mayo de 1811 estalló
en Asunción una revolución liderada por liberales que destituyó al gobernador y estableció una Junta
local. Desacuerdos con el gobierno centralista de Buenos Aires determinaron una política
aislacionista que mantuvo al Paraguay al margen de la guerra por la independencia.
 En la Banda Oriental estalló una insurrección de la población rural contra las autoridades
españolas deMontevideo encabezadas por el virrey Francisco Javier de Elío, que no era reconocido
como tal fuera de la ciudad. El movimiento cobró fuerza bajo la jefatura del hacendado José
Gervasio de Artigas.
El gobierno de Buenos Aires decidió el envío de fuerzas que, junto con los orientales, vencieron
en Las Piedras a las tropas de Elío y pusieron sitio a Montevideo en junio de 1811. Sin embargo,
la ciudad, perfectamente amurallada, resistió. La flota española dominó el Río de la Plata y
bloqueó el puerto de Buenos Aires.

Movimiento del 5 y 6 de Abril


Artículo principal: Revolución del 5 y 6 de abril de 1811
Ante la aparente debilidad de la Junta, el grupo morenista preparó un levantamiento,
pero los cuerpos leales aSaavedra se adelantaron. Gran número de hombres de las
afueras de la ciudad ocuparon la Plaza de Mayo con el apoyo de las tropas, en la
noche del 5 al 6 de abril. Presentaron ante el Cabildo una serie de peticiones, que
fueron aceptadas por la Junta y los jefes militares.
Resultaron reemplazados cuatro miembros morenistas de la
Junta: Larrea, Azcuénaga, Vieytes y Rodríguez Peña. Como secretario de gobierno
fue nombrado Joaquín Campana, que asumió el liderazgo de la Junta, compartido
con Saavedra y el Deán Funes. Para juzgar a quienes atentasen contra el gobierno,
se creó el Tribunal de Seguridad Pública.
Una curiosa consecuencia de estas expulsiones fue la rebelión del cabildo de San
Luis, adonde fueron internados algunos de los expulsados. Éstos convencieron al
cabildo de retirar la representación del diputadoMarcelino Poblet, con la intención de
debilitar a la Junta. Pero la Junta decidió que Poblet siguiera en su cargo; de esta
manera se protegía de sus adversarios, pero también se restaba apoyo de los
cabildos del interior. Eso sería determinante más tarde, cuando éstos no defendieron
a la Junta frente a la presión porteña que causaría su caída, por no sentirse
enteramente representados por ella.
Crisis y transformación del Gobierno
A mediados de 1811 la situación militar se tornó desfavorable, la derrota de las
fuerzas revolucionarias enHuaqui dejó el Alto Perú en manos enemigas e interrumpió
el comercio con Potosí. A su pedido, la Junta autorizó a Saavedra a marchar hacia el
Norte, para reorganizar el ejército y frenar la posible invasión española. El gobierno
quedó así sin su principal autoridad.
En la Banda Oriental, el ejército revolucionario había puesto sitio a Montevideo. El
español realista Elío, designado virrey del Río de la Plata, contaba con la flota de
Montevideo, con la cual dominaba los ríos y bloqueaba el puerto de Buenos Aires. La
Junta abrió ciertas nogociaciones con Elío, pero terminó por rechazar los términos
que éste impuso.
La situación fue aprovechada por el cabildo de la capital, obligando a la Junta
Grande a negociar su poder con él. Utilizando como excusa el bloqueo, acusó a la
Junta de ineptitud por no haber llegado a ningún acuerdo con Elío. Presionando por
la prensa y por medio de manifestaciones en la vía pública, algunas de ellas
apoyadas por oficiales enemistados con Saavedra, obtuvo que se llamara a una
asamblea de "apoderados del pueblo".
Cuando el secretario Campana intentó defender la autoridad del gobierno, fue
acusado de haber insultado a los representantes del cabildo, que exigió su renuncia.
La Junta, presidida por Domingo Matheu, exoneró a Campana y lo expulsó de la
ciudad.
Al ser convocadas las elecciones de los apoderados del pueblo, el cabildo hizo elegir
también dos diputados por Buenos Aires al Congreso de las Provincias, una idea que
parecía haberse dejado de lado, pero que el ayuntamiento recuperó como presión
contra la Junta. Fueron electos Feliciano Chiclana y Juan José Paso como
diputados, y doce "apoderados"; de éstos, quien más votos había obtenido
fue Manuel de Sarratea.
En una reunión con la Junta, del 22 de septiembre de 1811, el cabildo logró que la
Junta ordenara la creación de un nuevo gobierno, que sería conocido como Primer
Triunvirato, formado por Chiclana, Sarratea y Paso. Los hombres de Buenos Aires
creían necesaria la concentración del poder para proceder con energía y celeridad.
La Junta continuó existiendo, transformada en Junta de Conservación de los Derechos
de Fernando Séptimo, con la misión teórica de ejercer como poder legislativo. Las
relaciones entre ésta y el Triunvirato no estaban bien definidas: cuando la Junta
sancionó un reglamento constitucional, el gobierno lo sometió a la decisión del
Cabildo de Buenos Aires, dejando en claro que éste era superior a la Junta, y
alentando al cabildo rechazarlo. Como la Junta se quejó del procedimiento,
simplemente la disolvió oficialmente, en noviembre de ese mismo año.
Unas semanas más tarde, los diputados del interior fueron expulsados de la ciudad,
acusados de haber fomentado el "Motín de las trenzas".

Primer triunvirato
Artículo principal: Primer Triunvirato (Roma)
 Formado por M. Licinio Craso, Julio César y C. Pompeyo Magno.
 Cneo Gomelo era enemigo declarado de la nobleza, Marco Licinio Craso era
poderoso por su inmensa riqueza y Cayo Julio César tenía la habilidad del auténtico
político. Craso pereció en la guerra contra lospartos, César resolvió brillantemente la
conquista de las Galias (58-51 a. C.). Pompeyo rompió con César y se reconcilió con
la nobleza, envidioso de la gloria militar ajena. En consecuencia, el triunvirato se
debilitó muy pronto.
Tras las exitosas campañas de Pompeyo contra los esclavos rebelados de Espartaco y
sobre todo la limpieza de los piratas que operaban en el mediterráneo (se ganó el apodo
de Magno), este decidió gobernar de forma indirecta (a diferencia de su mentor Lucio
Cornelio Sila). Para ello contaba con el apoyo del senado (pues había estado del lado de
Sila), pero necesitaba tener a su favor a los equites, o clase de los comerciantes, que
controlaban las finanzas en Roma, para ello se alió con el más prominente de ellos,
Marco Licinio Craso. Ambos personajes chocaban en personalidad y carácter. Julio
César, por otro lado, necesitaba libertad de acción para emprender las campañas que le
llevarían a la grandeza y eclipsarían al propio Pompeyo. Además tenía una alianza
matrimonial con Pompeyo (estaba casado con su hija) y otra económica con Craso (le
financió la llegada al consulado en 59 a. C.), por ello los aglutinó, haciéndose con el
control al cabo de unos ocho años.
César se pudo dedicar con tranquilidad a las campañas de las Galias (58 a. C. -
51 a. C.). Sus enormes éxitos, magnificados por una excelente propaganda, cegaron a
Craso que intentó la conquista de Partia (Persia) donde murió en la batalla de Carrae.
También ganaron la desconfianza de Pompeyo, que al poco tiempo de morir la hija de
César contrajo matrimonio con una hija optimate, considerándose así (por ambas
partes), disuelta la alianza.

Primer Triunvirato (Argentina)


El Primer Triunvirato fue el órgano ejecutivo que reemplazó a la Junta Grande y gobernó
las Provincias Unidas del Río de la Plata entre el 23 de septiembre de 1811 y el 8 de
octubre de 1812. Originalmente, estaba formado por Feliciano Chiclana, Manuel de
Sarratea y Juan José Paso.
Origen del Primer Triunvirato
La Junta Grande era el cuerpo que debía representar la opinión pública de las ciudades
del interior, pero la acción ejecutiva de la misma se veía trabada por su excesivo número
de miembros, y la oposición acusaba a la Junta de inoperante. La falta de un reglamento
dificultaba sus funciones perdiendo tiempo en discusiones de modo, postergando así
otros asuntos más importantes.
Después de que el General José Manuel de Goyeneche, al mando de las tropas
realistas, derrotara a las fuerzas revolucionarias americanas en la Batalla de Huaqui,
ocurrida el 20 de junio de 1811, el desprestigio de la Junta se incrementó.
La decisión de Cornelio Saavedra, presidente de la Primera Junta, de encargarse
personalmente de la reorganización del Ejército del Norte, dio lugar a un alzamiento del
sector que apoyaba a Mariano Moreno, que aprovechó su ausencia para forzar la
elección de dos nuevos vocales por Buenos Aires para la Junta. Casi al mismo tiempo,
se decidió concentrar el poder en un Triunvirato, formado por los dos nuevos diputados
porteños (Paso y Chiclana) y por el más votado de los electores que habían participado
de esa elección (Sarratea). De este modo, el poder representativo de la Junta quedaba
reducido a la representación de los partidos (si es que se le puede dar ese nombre) de la
Capital.
La formación del Triunvirato1 no significaba - al menos en un principio - la disolución de la
Junta Grande, sino su transformación en una Junta Conservadora con atribuciones
legislativas. Esta estaba formada por los miembros de la disuelta Junta Grande, pero de
los cuales quedaban expresamente exceptuados Joaquín Campana y Cornelio
Saavedra.
Integrantes del Primer Triunvirato

Juan José Paso Feliciano Manuel de

Chiclana Sarratea

En abril de 1812, tras la salida de Paso


Juan Martín de Feliciano Manuel de

Pueyrredón Chiclana Sarratea


 Secretarios sin voto:
 Bernardino Rivadavia
 José Julián Pérez
 Vicente López y Planes
Centralización política
La Junta Conservadora se abocó a la tarea de elaborar un documento para
establecer las atribuciones de cada poder y el funcionamiento del gobierno. Para
ello, redactó el 22 de octubre de 1811 un Reglamento Orgánico que adoptaba el
principio de división de poderes. Según este, el Poder Legislativo residía en la Junta
Conservadora de la Soberanía del señor Fernando VII y de las leyes nacionales, con facultad
para declarar la guerra, firmar la paz, tratados de límites, crear tribunales y nombrar
a los individuos del Poder Ejecutivo. El Triunvirato desempeñaría el Poder Ejecutivo,
que respondía ante la Junta. El Poder Judicial, independiente, era ejercido por
la Audiencia.
El Triunvirato, considerando que la Junta Conservadora se reservaba excesivos
poderes, la disolvió, dejó sin efecto el Reglamento Orgánico, y asumió la totalidad del
gobierno.
Para justificar su acción y organizar el gobierno, el 22 de noviembre de 1811
sancionó el Estatuto Provisional, que lo facultaba para asumir el gobierno y "adoptar
cuantas medidas estime necesarias para la defensa y salvación de la Patria". Adoptó el título
de Gobierno Superior Provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
En diciembre de 1811 estalló un golpe contra el Triunvirato que tuvo su centro en
el Regimiento de Patricios, el llamado Motín de las Trenzas. Tropas leales al
gobierno lo reprimieron, y el Triunvirato dispuso la expulsión de los diputados del
interior, acusados de haber contribuido al levantamiento.2
Demostrando su tendencia centralista, el Triunvirato suprimió las juntas provinciales
el 23 de diciembre de 1811, reemplazándolas por gobernadores y sus delegados
elegidos por él. Éstos eran, en su gran mayoría, porteños.
También postergó la definición de la declaración de la independencia y la sanción de
una Constitución. Se inició una etapa de marcado centralismo, fundamentado en que
era necesaria la concentración del mando para conducir al país en medio de la
guerra: las decisiones se tomaban en la capital y debían llegar a todas las provincias.
En cierto sentido, éste fue el nacimiento del unitarismo.3
En enero de 1812 suprimió la Real Audiencia de Buenos Aires, creando una Cámara
de Apelaciones.
Gobierno
Entre las medidas del Triunvirato se cuentan:
 Declaración de la libertad de prensa.
 Aprobación de la ley de seguridad individual.
 Creación de la Cámara de Apelaciones.
 Reglamento de Institución y Administración de Justicia.
 13 de enero de 1812: se creó el Gobierno Intendencia de la Provincia de
Buenos Aires.
 Ordenó a Manuel Belgrano llevar tropas a proteger el pueblo de Rosario de
los ataques navales españoles que partían desde Montevideo.
 18 de febrero de 1812: aprobó la utilización de una escarapela blanca y
celeste, para su uso en el ejército. El mismo día ordenó a Belgrano hacerse cargo
del Ejército del Norte.
 16 de marzo: Ordenó al teniente coronel José de San Martín la formación de
un cuerpo especial de caballería, que sería conocido con el nombre
de Regimiento de Granaderos a Caballo.
 Comisión de Inmigración: fue fundada el 4 de setiembre de 1812 y constituyó
la primera entidad establecida para fomentar la inmigración y colonización del
territorio. Las guerras por la independencia impidieron su funcionamiento, aunque
fue reactivada años más tarde, cuando Bernardino Rivadavia fuera ministro del
gobierno de Buenos Aires, en 1824. Fue disuelta el 20 de agosto de 1830 por
orden de Juan Manuel de Rosas.
La política frente a España
Bajo la dirección de Rivadavia, el gobierno mantuvo la política de aparente fidelidad
a Fernando VII, postergando toda definición sobre el tema de la independencia y la
constitución, aunque la guerra continuaba. El Reino Unido, aliado de España en la
guerra contra Napoleón, aconsejaba mantener el reconocimiento del rey cautivo. Por
esta razón se ordenó a Manuel Belgrano que guardara la bandera celeste y blanca
que había presentado a las tropas en las barrancas del Paraná el 27 de febrero de
1812.
Estratégicamente, el Triunvirato se replegó a posiciones defensivas: en el Litoral,
fuerzas portuguesas avanzaron sobre la Banda Oriental, en apoyo de los realistas
de Montevideo. El Triunvirato decidió negociar un armisticio el 20 de octubre de 1811
con el llamado Virrey Francisco Javier de Elío, por el que se puso fin al sitio de
Montevideo.4 Tanto las tropas de Buenos Aires como las portuguesas se retirarían de
la Banda Oriental, que junto con los
pueblos entrerrianos de Gualeguay, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay,
quedaba en poder español.
Por otro lado, se le ordenó a Belgrano que, en caso de un avance realista por el
norte, se replegara hastaCórdoba, abandonando la totalidad de la provincia de Salta,
que en ese momento incluía también las actuales provincias de Tucumán, Santiago
del Estero y Catamarca.
La oposición
El principal jefe de los gauchos de la Banda Oriental, José Artigas, rechazó el
acuerdo y se trasladó al Campamento de Ayuí, seguido por gran parte de la
población oriental, episodio conocido como el éxodo del pueblo oriental.
El 1 de julio de 1812, el ministro Rivadavia descubrió una conspiración de españoles
contra el gobierno. Durante las investigaciones, basado en pruebas y confesiones
extremadamente sospechosas, Rivadavia extendió la acusación a Martín de Álzaga,
héroe de la época de las invasiones inglesas, y a un extenso grupo de partidarios,
casi todos españoles.
Álzaga y sus "cómplices" fueron sometido a un proceso criminal secreto y
expeditivo,5 por el cual fueron condenados a muerte. Las ejecuciones comenzaron
el 4 de julio y, en total, fueron ejecutados más de treinta hombres, incluidos jefes
militares, frailes y comerciantes. Sus bienes fueron expropiados.6 Caben entonces
las dudas de que la conspiración haya sido real y si en realidad la inclusión de
Álzaga entre los acusados no haya sido una venganza personal de Rivadavia por
una vieja afrenta.
La Logia Lautaro y la Sociedad Patriótica
Artículo principal: Logia Lautaro
Un grupo de jóvenes americanos, que habían integrado el ejército español en la
lucha contra Napoleón, llegó a Buenos Aires en marzo de 1812. Su objetivo era
luchar por la independencia. Habían ingresado en las logias secretas liberales que
actuaban en Europa, dependientes de la Gran Unión Americana, organizada por el
"precursor" Miranda en Londres. El triunvirato los incorporó al ejército y les reconoció
el grado militar.
Entre ellos se destacaba José de San Martín, a quien el gobierno le encomendó la
organización de un cuerpo de caballería — el Regimiento de Granaderos a
Caballo — y Carlos María de Alvear, joven ambicioso integrante de una de las
principales familias porteñas.
A poco de llegar organizaron una sociedad secreta, la Logia Lautaro, con la finalidad
de luchar por la independencia y la organización constitucional en América; se
proponía fortalecer la unidad política y militar de la revolución, planeando una
estrategia global frente al poder de los españoles en América. Incorporaron
personalidades que sostenían el ideal emancipador, como Monteagudo, líder de la
sociedad patriótica.
La logia matriz residía en Buenos Aires; su presidente era Alvear, siendo su
vicepresidente San Martín. Poseía además filiales en el interior. Los miembros se
llamaban Hermanos, tenían un código para comunicarse y se comprometían a
consultar a la logia en caso de ser elegidos para integrar el gobierno.
Al mismo tiempo, los Jóvenes de la Sociedad Patriótica, que inicialmente apoyaban
al gobierno, comenzaron a criticarlo. Desde diferentes periódicos insistían sobre la
necesidad de declarar la independencia y de reunir un congreso que sancionase una
constitución. Con el paso del tiempo, las miras de la Logia y de la Sociedad llegaron
a confluir en una oposición conjunta.
El final: Revolución del 8 de octubre de 1812
La acción de sus miembros estuvo limitada por sucesivas luchas por el poder. Con
este gobierno, los morenistas lograron neutralizar a sus adversarios, pero las luchas
internas y la amenaza de una invasión delBrasil minaron su poder.
A principios de octubre llegó a la capital la noticia de que, contrariando las órdenes
del Triunvirato, Belgrano había enfrentado la invasión realista en la batalla de
Tucumán, logrando una importante victoria. Esta noticia derrumbó el prestigio que
podría haber mantenido el Triunvirato.
José de San Martín, conjuntamente con los miembros de la Logia Lautaro y la
Sociedad Patriótica coincidieron en privilegiar la organización del Ejército Libertador
y la declaración de la Independencia. La logia intentó llegar al poder apoyando la
candidatura de Bernardo de Monteagudo en la renovación de los triunviros,
estipulada para octubre de 1812. El Triunvirato logró el rechazo de Monteagudo y la
elección de Pedro Medrano, allegado de Rivadavia, asegurando la continuidad de su
política.
Al ver cerrado el camino al gobierno, la logia movilizó a las tropas, ocupando la Plaza
de Mayo en la madrugada del 8 de octubre, con las tropas del Regimiento de
Granaderos a Caballo bajo el mando de San Martín, y el Batallón de Arribeños al
mando de Ocampo. Por su parte, la Sociedad Patriótica recurrió a las peticiones
públicas y a la movilización de vecinos.7
Después de ciertas vacilaciones, renunció el gobierno y el cabildo constituyó
un Segundo Triunvirato, que estaba en sintonía con la Logia Lautaro. La elección fue
ratificada por el pueblo.

Segundo triunvirato
Artículo principal: Segundo Triunvirato (Roma)
 Formado por Octavio Augusto, Marco Antonio y Marco Emilio Lépido.
 Se hizo cargo del gobierno desde el año 43 a. C., pero las luchas internas
acabaron con él.
 El enfrentamiento se produjo entre el Occidente romano (fuerzas al mando de
Octavio) y el Oriente helénico (fuerzas al mando de Marco Antonio, ligado a la
reina Cleopatra de Egipto), cuyo resultado supuso la victoria de los occidentales en
las aguas de Actium 31 a. C.
Tras el asesinato de César, mal planteado y sin responder a un plan global, sus
herederos políticos se dedicaron a destruir sistemáticamente a los organizadores y
autores materiales. Para ello se aliaron Marco Antonio,Octavio y Lépido. Lépido cayó al
intentar arrebatar el gobierno de Sicilia a Octavio, tras lo cual Antonio y Octavio se
repartieron el mundo (occidente y oriente respectivamente). Terminada la conquista de
Armenia por parte de Antonio, este pasó el verano en Egipto junto a Cleopatra quedando
hechizado por ella y dándole hijos. Además repudió a su esposa Octavia (hermana del
otro triunviro), acto tras el cual Octavio hizo público el testamento de Antonio donde
dejaba los territorios orientales de Roma a sus hijos y a Cesarión a quien reconocía
como hijo de César. La guerra cívil quedó sellada en Actium donde las tropas del joven
César, al mando de Agripa, venció a Antonio y Cleopatra. Meses después, Egipto
quedaba anexionado a Roma y Octavio allanaba el camino para el Imperio.
Integrantes del Segundo Triunvirato
 Inicialmente: Antonio Álvarez Jonte, Juan José Paso y Nicolás Rodríguez Peña.
 Desde febrero de 1813: Antonio Álvarez Jonte, José Julián Pérez y Nicolás
Rodríguez Peña.
 Desde agosto de ese año: Gervasio Posadas, José Julián Pérez y Nicolás
Rodríguez Peña.
 Desde noviembre: Gervasio Posadas, Juan Larrea y Nicolás Rodríguez Peña.

Duración
Entró en funciones el 8 de octubre de 1812 y fue disuelto el 31 de enero de 1814, al
crearse el Directorio.
Origen
Un alzamiento revolucionario, producido en octubre de 1812, exigió la creación de un
Segundo Triunvirato. Desde el 9 de marzo de 1812, con la llegada
desde Europa de José de San Martín y otros patriotas, el impulso revolucionario que
animó a los hombres de Mayo se fortaleció. El 8 de octubre, San Martín
y Ocampo reunieron sus tropas en la plaza principal y forzaron el cambio de gobierno y
la convocatoria de una Asamblea Constituyente para la elección de un nuevo Triunvirato.
El resultado del escrutinio para integrar el Triunvirato fue el siguiente:
 Juan José Paso (96 votos a favor - 87 en contra)
 Nicolás Rodriguez Peña (172 a favor - 12 en contra)
 Antonio Álvarez Jonte (147 a favor - 35 en contra)

Obras
 Por decisión del Cabildo del 8 de octubre de 1812, ordenaron el arresto
de Bernardino Rivadavia y lo obligaron a alejarse de la capital. También a Juan Martín
de Pueyrredón se le ordena retirarse a San Luis y el periodista Vicente Pazos Silva
(rival de Bernardo de Monteagudo) es detenido y desterrado. Después de constituirse
la asamblea general Rivadavia y Pueyrredón serían juzgados.
 El 4 de diciembre de 1812 se estableció una comisión para redactar la
Constitución.
 El 31 de enero de 1813 se estableció en Buenos Aires la Asamblea General
Constituyente, conocida comoAsamblea del Año XIII.
 El 10 de marzo se creó la Facultad de Medicina bajo la dirección de Cosme
Argerich.
 El 14 de noviembre se creó la provincia de Cuyo (actuales territorios
de Mendoza, San Juan y San Luis).
La creación del Directorio
Desde el inicio hubo enfrentamientos debido a que Paso era de tendencia moderada,
mientras Peña y Jonte eran partidarios de la Logia Lautaro, con lo cual gran parte de las
decisiones que tomaba este gobierno se veían influidas por las ideas de esta sociedad
secreta.
Desde la instalación de la Asamblea, ésta mantuvo una superioridad política sobre el
gobierno, pero ya a fines de 1813, ésta dejó de reunirse casi por completo, y dejó toda la
iniciativa en manos del gobierno.
Si bien tuvo inicios provisionales, con el tiempo aparecieron los problemas: Fernando
VII retomó la corona y crecieron las amenazas de una invasión realista.
La suma de dificultades alcanzó su momento de mayor zozobra tras las derrotas
de Manuel Belgrano enVilcapugio y Ayohuma. En respuesta, Carlos María de Alvear,
apoyado por la Logia Lautaro, animó a elegir un poder ejecutivo unipersonal. La crisis
culminó con la disolución del Triunvirato y la elección del primer Director
Supremo, Gervasio Antonio de Posadas.

Tercer Triunvirato (Argentina)


El Tercer Triunvirato es el nombre que se da a un intento de formar un gobierno en
las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1815. En medio del período del Directorio,
no llegó a formarse íntegramente ni tomó medida de gobierno alguna, como tampoco fue
disuelto ni reconocido fuera de Buenos Aires. No suele ser contado entre los gobiernos
argentinos.
Debía estar formado por:
 José Francisco de San Martín
 Matías de Irigoyen
 Manuel de Sarratea

Surgimiento
Cuando una revolución popular provocó la renuncia del entonces Director
Supremo Carlos María de Alvear, el 18 de abril de 1815, el Cabildo de Buenos
Aires nombró provisoriamente a un nuevo triunvirato, el Tercer Triunvirato, que tendría
vigencia hasta el nombramiento de un nuevo Director Supremo.
Finalización
Dado su carácter provisorio, este nuevo triunvirato quedó de hecho disuelto el 20 de
abril de 1815, dos días después de haber sido nombrados sus miembros, tras el
nombramiento de José Rondeau como Director Supremo. Sin embargo, dado que se
encontraba en el Alto Perú, el nuevo director fue interinamente reemplazado por Ignacio
Álvarez Thomas en la capital.
Miembros del Tercer Triunvirato

José de San Martín Manuel de Sarratea Matías de Irigoyen

Asamblea del Año XIII


La Asamblea del Año XIII, también conocida como la Asamblea General Constituyente del Año
1813, fue convocada por el Segundo Triunvirato, en las Provincias Unidas del Río de la
Plata, que había accedido al poder en octubre de 1812. El objetivo fue llamar a una
Asamblea que representase a los pueblos recién emancipados y que se definiese el
sistema institucional de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Aunque no logró contar
con algunos representantes del interior, esta Asamblea se inauguró el 31 de
enero de 1813.
El propósito era proclamar la independencia y redactar la constitución del nuevo estado.
Durante su transcurso, los intereses sectoriales dividieron a los diputados, lo que terminó
con una postergación de la declaración de la independencia. No obstante, durante esta
Asamblea se establecieron una serie de resoluciones importantes.
Resoluciones de la Asamblea
 Estableció el Escudo Nacional Argentino.
 Encargó la composición del Himno Nacional Argentino.
 Dictó la libertad de vientres de las esclavas.
 Eliminó mayorazgos y títulos de nobleza.
 Libró a los indígenas de la obligación de pagar tributo.
 Mandó a acuñar la moneda nacional.
 Abolió la Inquisición y la práctica de la tortura.
 Puso fin al tráfico de esclavos.
 Aprobó un estatuto reglamentario que reemplazaba al Triunvirato por un Directorio
unipersonal.
En relación con los esclavos, sus promotores anunciaron que su primera medida sería la
liberación de todos los esclavos en el territorio nacional; eso provocó las airadas
protestas del Brasil, ya que muchos de sus propios esclavos se fugaban hacia el territorio
rioplatense. En consecuencia se dictó sólo la ley de libertad de vientres: se declararon libres
los hijos de los esclavos nacidos en territorio de las Provincias Unidas desde esa fecha.
La esclavitud se abolió definitivamente con la Constitución Argentina de 1853.
Evolución
La Asamblea asumió la soberanía nacional, por primera vez en nombre del pueblo, y no
del rey Fernando VII. Por eso asumió la dirección del gobierno, y durante los primeros
meses de 1813 tuvo una autoridad muy superior a la del Triunvirato.
Con el paso del tiempo, gracias en parte a la prédica de Bernardo de Monteagudo, la
Asamblea decidió ceder la iniciativa al Poder Ejecutivo. Suspendió varias veces sus
sesiones, dejando en libertad al Triunvirato para gobernar sin limitaciones.
A principios de 1814, la Asamblea dio un paso más en dirección a la concentración del
poder en el Ejecutivo, al crear el Directorio, cargo unipersonal para el que eligió a uno de
los miembros más nuevos del Triunvirato,Gervasio Posadas, quien gobernó sin consultar
casi a la Asamblea. Desde la segunda mitad del año 1814, la Asamblea ya casi no se
reunió: apenas dos veces más en el gobierno de Posadas, la segunda para elegirle un
sucesor, en la persona del general Carlos María de Alvear. Bajo el gobierno de éste sólo
se reunió una vez, sólo para refrendar lo actuado por el Director.
En definitiva, los objetivos para los cuales había sido convocada la Asamblea del año XIII
no se cumplieron, ya que el rey Fernando VII volvió al trono y prometió acabar con
cuanto revolucionario hubiese aparecido en América y España.
Conflictos internos
Una de las primeras medidas anunciadas por la Asamblea fue la de declarar a los
diputados como "de la Nación", y no, "de los pueblos", es decir, de las provincias. Además,
se negaba el derecho de los cabildos que los habían nombrado a reemplazarlos; era un
paso importante hacia un régimen de gobierno unitario.
En consonancia con esta medida, meses más tarde se negó a incorporar a los diputados
de la Banda Oriental, elegidos el 5 de abril de 1813 en el Congreso de Peñarol bajo la
protección del líder delpartido federal, José Artigas, con excusas de vicios formales en la
elección. La realidad es que se negaba a incorporar diputados que llegaban con
claras instrucciones de sus mandantes, orientadas a imponer un régimen federal y a
declarar inmediatamente la independencia.
Los 6 diputados orientales rechazados correspondían a los 5 cabildos de la provincia:3
 Por Montevideo: Dámaso Larrañaga y Mateo Vidal;
 Por Maldonado: Dámaso Gómez Fonseca;
 Por Canelones: Felipe Cardoso;
 Por San Juan Bautista (actual Santa Lucía) y San José: Marco Salcedo;
 Por Santo Domingo Soriano: Francisco Bruno de Rivarola .
Estas medidas fueron complicando las relaciones con las provincias, especialmente con
la Banda Oriental y con Artigas. En definitiva, fueron pasos hacia el comienzo de
las guerras civiles argentinas, que estallaron en enero de 1814 y enfrentarían
a federales y unitarios por más de sesenta años.
Sesión inaugural
En la sesión inaugural de la Asamblea, el 31 de enero de 1813, se hallaban presentes
los diputados: Carlos de Alvear, Mariano Perdriel, Juan Larrea, Gervasio Posadas, José
F. Sarmiento, Vicente López, Hipólito Vieytes, José V. Gómez, Francisco Argerich,
Tomás A. Valle, Juan Ramón Balcarce, José Ugarteche, Pedro Vidal, Bernardo
Monteagudo, Agustín Donado, Pedro Agrelo y José Moldes.
El Triunvirato decretó ese día:
El Supremo Poder Ejecutivo Provisorio de las Provincias Unidas del Rio de la
Plata; á los que la presente viesen, oyesen y entendiesen, sabed:
Que verificada la reunión de la mayor parte de los Diputados de las Provincias libres del Rio de la Plata en la
capital de Buenos Aires, é instalada en el día de hoy la Asamblea General Constituyente, ha decretado los
artículos siguientes:
Art. 1°— Que reside en ella la representación y ejercicio de la soberanía de las Provincias Unidas del Rio de la
Plata, y que su tratamiento sea el de Soberano Señor, quedando el de sus individuos en particular con el Vd.
llano.
Art. 2°— Que su Presidente sea el señor Diputado de la ciudad de Corrientes, D. Carlos Alvear.
Art. 3°— Que sus secretarios para el despacho, lo sean los señores Diputados de Buenos Aires, D. Valentín
Gómez y D. Hipólito Vieytes.
(...)
Última sesión
En su última sesión del 26 de enero de 1815 se hallaban presentes los siguientes
diputados: Nicolás Laguna (presidente, diputado por Tucumán), Pedro Ignacio Rivera
(vicepresidente, diputado de Mizque), Valentín Gómez (por Buenos Aires), Tomás
Antonio Valle (por San Juan), Francisco Ortiz (por Corrientes), Ramón Eduardo Anchoris
(por Entre Ríos), Francisco Argerich (por la Villa de Luján), Pedro Fabián Pérez (por
Montevideo), Bernardo Monteagudo (por Mendoza), José Fermín Sarmiento (por
Catamarca), Pedro Feliciano de Cavia (por Montevideo), Mariano Perdriel (por Santiago
del Estero), Agustín José Donado (por San Luis), Manuel Luzuriaga(por Buenos Aires),
José Amenábar (por Santa Fe), Ángel Mariano Vieytes (secretario, diputado por Buenos
Aires), Vicente López (secretario, diputado por Buenos Aires).4
Desde entonces, y durante el resto del gobierno de Alvear, la Asamblea no volvió a
reunirse. Fue oficialmente disuelta a raíz del golpe del 18 de abril de 1815.

Congreso de Tucumán
Escudo del Congreso de Tucumán, en el actual Museo Casa de Tucumán.
El Congreso de Tucumán fue una asamblea legislativa y constituyente de las Provincias
Unidas del Río de la Plata, actualmente la República Argentina, que sesionó –
inicialmente en la ciudad de San Miguel de Tucumán, y posteriormente en la de Buenos
Aires – entre los años 1816 y 1820. Se lo recuerda especialmente por haber sancionado
la Declaración de independencia de la Argentina y laConstitución Argentina de 1819.
La Revolución y la Independencia
En 1810 estalló en el Virreinato del Río de la Plata la Revolución de Mayo, que dio origen
a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Pero, si bien el objetivo de la mayor parte de
los revolucionarios era llegar a la Independencia absoluta de esas provincias, al menos
en las formas, éstos decían actuar en nombre del rey Fernando VII, cuya soberanía
reconocían.
Esa situación se mantuvo en los documentos oficiales durante todos los gobiernos que
sucedieron a la Primera Junta. Los documentos internos y las ideas expresadas por los
líderes políticos en la prensa repetían la intención de independizar las Provincias Unidas,
pero en los documentos que llevaban los diplomáticos al exterior se mantenía lo que se
dio en llamar la "máscara de Fernando".
Desde fines del año 1810 existió la Junta Grande, un cuerpo colegiado, formado por
representantes de todas las ciudades del ex Virreinato, que asumía los poderes
legislativo y judicial. Fue disuelta por orden del Primer Triunvirato, formado por ella.
El Primer Triunvirato ordenó la reunión de una Asamblea general de los pueblos – es decir,
de las ciudades virreinales y sus jurisdicciones – en la ciudad de Buenos Aires. No
obstante, apenas la Asamblea intentó legislar sin someterse a la autoridad del
Triunvirato, fue disuelta sin miramientos.
El Segundo Triunvirato, que gobernó desde octubre de 1812, ordenó y logró la reunión
en Buenos Aires de la llamada Asamblea del Año XIII. Su título oficial era Asamblea
General Constituyente, y se esperaba de ella que declarara la independencia de las
Provincias Unidas y sancionara una constitución. De hecho, si bien ejerció actos propios
de un poder legislativo de una nación soberana, nunca sancionó constitución alguna y
siguió conservando para la diplomacia la "máscara de Fernando".1
La Asamblea disolvió el Triunvirato a fines de 1813, reemplazándolo un ejecutivo
unipersonal, cuyo titular ostentaba el cargo de Director Supremo de las Provincias
Unidas del Río de la Plata. En abril de 1815, el director supremo Carlos María de
Alvear fue derrocado por una revolución en la capital, y la Asamblea fue disuelta.
La convocatoria al Congreso
En lugar de Alvear, el Cabildo de Buenos Aires eligió al general José Rondeau, que
ejercía su cargo desde el norte del país, y a un Director Sustituto en la capital.
Provisionalmente, el poder legislativo fue ejercido por una Junta de Observación,
nombrada también por el Cabildo. La formaban Pedro Medrano, Esteban Agustín
Gascón,José Mariano Serrano, Antonio Sáenz y Tomás Manuel de Anchorena.
Esta Junta sancionó un "estatuto provisional" el 5 de mayo de 1815, que regiría los actos
del Director Supremo y de los gobiernos de provincia. En la práctica, el Estatuto nunca
llegó a tener vigencia efectiva. Pero merece ser recordado por su artículo número 30,
que establecía que el Director,
”...luego que se posesione del mando, invitará, con particular esmero y
eficacia, a todas las ciudades y villas de las provincias interiores para el
pronto nombramiento de diputados que haya de formar la Constitución, los
cuales deberán reunirse en la ciudad de Tucumán.”
Esa convocatoria fue hecha por el Director Supremo sustituto, Ignacio Álvarez Thomas,
en la segunda mitad del año de 1815, y los diputados fueron electos en las últimas
semanas de ese año o en las primeras del año siguiente. Cada provincia eligió un
diputado cada 15.000 habitantes.
La elección de la ciudad de Tucumán se debía a los ingentes problemas que había
debido enfrentar la Asamblea del Año XIII por la negativa de los federales de someterse
a la influencia porteña. De hecho, en las famosasinstrucciones del año 1813, los
representantes orientales habían exigido que el gobierno no se estableciese en la ciudad
de Buenos Aires. El Estatuto había sido redactado bajo la impresión de una revolución
hecha en alianza con los federales, y la Junta había cedido a esa exigencia. De todos
modos, ésta eligió reunir el Congreso en Tucumán, una ciudad muy lejos de la influencia
de Artigas, explicando que era porque ésta quedaba aproximadamente en el centro del
ex Virreinato, además de estar protegido por el Ejército del Norte, cuyo cuartel general
estaba en esa ciudad.
Las sesiones se iniciaron el 24 de marzo de 1816, con la presencia de 33 diputados.
Para las sesiones se alquiló una casa, propiedad de Francisca Bazán de Laguna,2 que
sería declarada Monumento Histórico Nacional en 1941.
La Declaración de la Independencia
Artículo principal: Declaración de independencia de la Argentina
Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica,
redactada en español yquechua.
En 1814, el rey Fernando VII había regresado al trono de España, situación que quitaba
validez y utilidad a la ficticia lealtad al rey. Por eso, los diputados estaban convencidos
de que era urgente declarar la Independencia. Por otro lado, se creía indispensable
lograr algún tipo de ayuda externa, para lo cual era necesario que el país mismo
declarara ser independiente.
El general José de San Martín, gobernador de Cuyo, estaba organizando el Ejército de
los Andes, que debía llevar adelante la campaña libertadora a Chile. Necesitado de
ayuda externa, urgía a los diputados cuyanos a declarar cuanto antes la Independencia:
en carta al diputado Godoy Cruz, le decía:
"¡Hasta cuándo esperamos declarar nuestra independencia! ¿No le parece
una cosa bien ridícula acuñar moneda, tener el pabellón, y por último hacer la
guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos. ¿Qué nos falta
más que decirlo? Por otra parte, ¿qué relaciones podremos emprender
cuando estamos a pupilo? Los enemigos (y con mucha razón) nos tratan de
insurgentes, pues nos declaramos vasallos... Ánimo, que para los hombres de
coraje se han hecho las empresas. Veamos claro, mi amigo; si no se hace, el
Congreso es nulo en todas sus partes, porque reasumiendo éste la
soberanía, es una usurpación al que se cree verdadero, es decir, a
Fernandito."10
No obstante, el momento era delicado: la reacción realista triunfaba en todos lados,
desde México hasta Chile, pasando por el Alto Perú, que teóricamente aún pertenecía a
las Provincias Unidas. Sólo permanecían libres de la reconquista española las Provincias
Unidas, la Liga Federal — si es que se la considera separada de las Provincias Unidas
— y el Paraguay.
Finalmente, el 9 de julio de 1816, siendo presidente el diputado Laprida, según la cita del
Redactor del Congreso,
”En la benemérita y muy digna ciudad de San Miguel de Tucumán a nueve
días del mes de julio de mil ochocientos diez y seis, terminada la sesión
ordinaria, el Congreso de las Provincias Unidas continuó sus anteriores
discusiones sobre el grande, augusto y sagrado objeto de la independencia
de los pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor
del territorio entero por su emancipación solemne del poder despótico de los
reyes de España, los representantes sin embargo consagraron a tan arduo
asunto toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e
interés que demanda la sanción de la suerte suya pueblos representados y
posteridad. A su término fueron preguntados ¿Si quieren que las provincias
de la Unión fuese una nación libre e independiente de los reyes de España y
su metrópoli? Aclamaron primeramente llenos de santo ardor de la justicia, y
uno a uno reiteraron sucesivamente su unánime y espontáneo decidido voto
por la independencia del país, fixando en su vitual la declaración siguiente:
”Nos, los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos
en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre
y por la autoridad de los pueblos que representamos, protextando al Cielo, a
las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos:
declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e
indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban
a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e
investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey
Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de
hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija
la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada
una de ellas así lo publican, declaran y ratifican comprometiéndose por
nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad bajo el seguro y
garantía de sus vidas haberes y fama. Comuníquese a quienes corresponda
para su publicación. Y en obsequio del respeto que se debe a las naciones,
detállense en un manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta
solemne declaración. Dada en la sala de sesiones, firmada de nuestra mano,
sellada con el sello del Congreso y refrendada por nuestros diputados
secretarios.”
El 19 de julio, en sesión secreta, el diputado Medrano hizo aprobar una modificación a la
fórmula del juramento, agregando después de «independiente del rey Fernando VII, sus
sucesores y metrópoli», la frase:
”y de toda otra dominación extranjera.”
Inusualmente, la declaración alteraba el nombre del país, llamándolo ’’”Provincias Unidas
en Sud América”’’, nombre que no se había utilizado hasta entonces. Al parecer, la
intención era declarar la independencia de todas o casi todas las colonias españolas en
América del Sur, unificándolas en un solo país, con capital en Cuzco.
Cabe aclarar que, de los diputados, tres de ellos no pudieron asistir a la sesión del 9 de
julio: Del Corro, el Coronel Mayor Graduado Juan José Feliciano Fernández
Campero, Marqués de Yavi, por Chichas, quién se encontraba en el frente de combate,
y José Moldes de Salta.
La monarquía y los federales
Desde el día 12 de julio, se inició la discusión sobre la forma de gobierno, al proponer el
diputado Acevedo que se adoptase la forma monárquica constitucional. Las discusiones
se elevaron inmediatamente de tono, incluyendo mordaces comentarios de algunos
diputados, despreciando por razones raciales la propuesta de un rey "de la casta de los
chocolates."11 Cuando predominaba la opinión de iniciar tratativas en el sentido de nombrar
un rey, el día 15, el diputado fray Justo Santamaría de Oro exigió que, antes de tomar
ninguna determinación, se consultara "a los pueblos". Rápidamente la discusión se
estancó.
Unos días más tarde, fue finalmente redactado un "Manifiesto a las Naciones",
anunciando la independencia de las Provincias Unidas al resto del mundo. No obstante,
ningún país reconoció, en ese momento, la independencia nacional, y ninguno lo haría
hasta siete años más tarde.
Desde poco antes de la Declaración de la Independencia, fuerzas portuguesas iniciaron
una campaña para apoderarse de la Banda Oriental, hecho que finalmente se produjo en
el mes de agosto. La excusa para lainvasión luso-brasileña era la acción del jefe de los
federales, general José Artigas, que de hecho desconocía la autoridad del Directorio y
del Congreso.
El propio Director Supremo no veía con malos ojos la invasión, ya que pensaba que —
aunque al precio de perder una provincia — ésta le permitiría librarse de la amenaza de
los federales. Derrotado Artigas por los portugueses, pensaba, sería fácil recuperar para
la obediencia al gobierno de Buenos Aires a Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. No sería
así: con la única excepción de Córdoba, las provincias federales no pudieron ser
recuperadas y nunca enviarían diputados al Congreso.
De todos modos, el Congreso envió una diputación ante el general invasor, Carlos
Federico Lecor, la cual, aleccionada por Pueyrredón, no exigió de manera taxativa la
retirada de los invasores, e incluso pretendió lograr apoyo portugués en la lucha contra
Artigas. El resultado de tal política fue la ocupación de Montevideo a principios de 1817,
y una larga guerra defensiva de los orientales, hasta su derrota definitiva en 1820.
El día 22 de noviembre, el Congreso sancionó un Reglamento Provisorio, una especie de
constitución provisional, pero ésta nunca fue promulgada por Pueyrredón.
El traslado
A partir de inicios del año 1817, la situación militar en el norte del país se hizo más
delicada: a partir de la exitosa campaña de San Martín a Chile, el ejército realista del Alto
Perú pudo estar seguro de que la frontera norte quedaba desguarnecida. De modo que
el general José de la Serna lanzó repetidos ataques sobre la provincia de Salta. Aunque
repelidos por el general Güemes, éstos pusieron en peligro – verdadera o
aparentemente – la seguridad del Congreso.
Por ello se propuso su traslado a Buenos Aires, dando además la razón de que el
Congreso debía estar más en contacto con el Director Supremo. Una rápida votación el
17 de enero – día de su última sesión en Tucumán – decidió el traslado a la Capital. Los
diputados cordobeses Cabrera, Corro y Pérez de Bulnes se opusieron al traslado,
exigiendo que se consultara a las provincias. En respuesta, fueron expulsados del
Congreso y sufrieron algunas semanas de arresto.
Desde entonces, el Congreso dejó de ser "de Tucumán", aunque los historiadores suelen
citarlo con ese nombre también en el período posterior. También dejó de ser la caja de
resonancia de los intereses de las provincias del interior, para ser sometido a una
intensa influencia del poder ejecutivo, de la prensa y de la opinión pública de la ciudad
de Buenos Aires. Incluso se incorporaron diputados de las provincias ocupadas por los
realistas, elegidos no en ellas, sino por el cabildo de Buenos Aires.12
Durante todo el año de 1817 y la primera mitad de 1818, el Congreso se dedicó a legislar
sobre cuestiones menores, excepto por un segundo Reglamento Provisorio, sancionado
en diciembre de 1817, cuya aplicación fue muy limitada.
Durante el período en que sesionó en Buenos Aires, más de la mitad de los diputados
fue reemplazado por otros. No obstante, las provincias federales tampoco se
incorporaron al mismo. El “Redactor del Congreso” quedó en manos de uno de los
nuevos diputados, Vicente López y Planes, y perdió mucho de su valor testimonial.
La Constitución Unitaria
Artículo principal: Constitución Argentina de 1819
A pesar de que uno de sus principales objetivos era sancionar la constitución, se produjo
al respecto una larga discusión sobre su oportunidad. Los diputados Sáenz, Serrano y
Aráoz, por ejemplo, objetaron que
"...no teniendo el Congreso, en virtud del sistema representativo que el país
ha adoptado, para disponer de la suerte futura de las provincias que, o por
sufrir el yugo de los enemigos, o por otras circunstancias, carecen hoy de
representación competente, tampoco las tiene para dar una constitución que
las comprenda."
No obstante, prevaleció la opinión contraria, sostenida especialmente por los diputados
porteños.
En agosto de 1817 se había formado una comisión para redactar un proyecto de
constitución. La formaban los diputados Serrano, Sánchez de Bustamante, Diego
Estanislao Zavaleta, Sáenz y Paso. Esta comisión redactó el Reglamento Provisorio, y
luego lo extendió y modificó para llevarlo a ser una constitución.
Tras más de dos años sin hacer mucho al respecto, el 31 de julio de 1818, el Congreso
inició la discusión de un proyecto de constitución. Se trataba de un documento que
aglutinaba disposiciones del reglamento de 1815 y de las leyes de la Asamblea del año
XIII. En general, muchas de sus normas eran extraídas de la constitución española de
1812.
Por esa misma época, fue enviado a Europa el canónigo Valentín Gómez, diputado del
Congreso, con instrucciones de conseguir un príncipe europeo para ocupar el trono de
las Provincias Unidas y lograr alianzas con Francia y Gran Bretaña. No logró su
cometido. Pero, aún en fecha tan tardía como noviembre de 1819 — muchos meses
después de la sanción de la Constitución — se aprobaría un proyecto de coronación del
infanteCarlos Luis de Borbón, príncipe de Luca, como rey de las Provincias Unidas.
El texto definitivo de la Constitución Argentina de 1819 fue oficialmente sancionado el 22
de abril de 1819. Se trataba de una constitución aristocrática y unitaria,13 y que no
determinaba exactamente si se trataba de una república o una monarquía.
El manifiesto con que se anunciaba la Constitución, redactado por el Deán Funes, decía:
"Seguramente podemos decir con igual derecho lo que decía una sabia
pluma en su caso, que la presente Constitución no es: ni la democracia
fogosa de Atenas, ni el régimen monacal de Esparta, ni la aristocracia patricia
ni la efervescencia plebeya de Roma, ni el gobierno absoluto de Rusia, ni el
despotismo de Turquía, ni la Federación complicada de algunos estados… un
estado medio entre la convulsión democrática, la injusticia aristocrática y el
abuso del poder ilimitado."
En la práctica, la constitución nunca se llegó a aplicar: el Directorio siguió rigiéndose por
los estatutos anteriores y las provincias federales lo rechazaron de plano. Las provincias
interiores juraron obediencia a la Constitución, y algunas de ellas llegaron a elegir
diputados y senadores para el proyectado congreso nacional. Pero los grupos opositores
empezaron en esa misma fecha a organizar las revoluciones que derrocarían a los
gobiernos directoriales.
La disolución
El 9 de junio de 1819, desobedecido en todos lados – incluso por el general San Martín,
que se negaba a llevar su ejército a combatir a los federales – Pueyrredón presentó su
renuncia al cargo de Director Supremo. En su lugar, el Congreso eligió al general José
Rondeau. Éste siguió la política de su antecesor en todo: ofensivas militares contra los
federales, alianzas con el invasor portugués de la Banda Oriental,16 y retiro de los
ejércitos que hacían la guerra de la independencia para utilizarlos en la guerra civil.
En enero de 1820, la situación del Directorio era ya muy endeble: ya no era obedecido
fuera de Buenos Aires y Córdoba y – con mucha menor autoridad – en Salta y Cuyo. El
resto del país era, de hecho, independiente de su autoridad. La invasión de los federales,
dirigidos por Estanislao López y Francisco Ramírez, provocó el motín de Arequito, que
precipitó la separación de Córdoba, casi simultánea con el inicio de la revolución federal
en Cuyo. Desde ese momento, el Director Supremo sólo era obedecido en Buenos Aires.
Rondeau se puso al frente del ejército de la Capital y salió al encuentro de los federales.
En su lugar, y con carácter de Director Interior el Estado, fue electo el diputado
porteño Juan Pedro Aguirre, que se hizo famoso por dos gestiones: ordenó la prisión de
Pueyrredón, Tagle y Julián Álvarez, permitiéndoles al mismo tiempo huir hacia
Montevideo. Por otro lado, lanzó una proclama incendiaria contra los federales,
anunciando su llegada a las puertas de Buenos Aires,
"...objeto de sus venganzas, víctima decretada en los consejos de su
irritación. Los pretendidos federales, no lo dudéis, lo que pretenden es
humillaros. Ninguna otra gloria les apetece que imponer su planta osada
sobre vuestra noble cerviz."
Rondeau enfrentó a los federales en la batalla de Cepeda, el 1 de febrero de 1820, y fue
completamente derrotado. Mientras sus soldados entraban huyendo a la ciudad,
esparciendo el desaliento, el general director tardó varios días en reunir algunas tropas
con las que entró a la capital, con la pretensión de recomponer su gobierno.
Tras cumplirse un ultimátum de 8 días, el ejército federal avanzó hacia Buenos Aires,
anunciando que interrumpiría sus marchas en cuanto supieran que el actual gobierno
hubiera caído, y que el pueblo de Buenos Aires fuera libre para elegir sus autoridades.
Simultáneamente, el general Soler, comandante del ejército de campaña, exigió la
renuncia de Rondeau, agregando:
"Las provincias se han separado, de consiguiente, ¿a quién representa el
Congreso? Los enemigos no quieren tratar con autoridad que dependa de
él..."
El 11 de febrero, Rondeau presentó su renuncia, pero no al Congreso sino al Cabildo de
Buenos Aires. El Congreso se consideró disuelto desde ese mismo momento, y nadie
volvió a acordarse de la constitución del año anterior. Los diputados del interior sufrieron
varias semanas de arresto, acusados de haber colaborado en las maniobras
monárquicas y en la alianza con Portugal. Recuperaron la libertad y, en su gran mayoría,
huyeron rápidamente de la ciudad.
Comenzaba la Anarquía del Año XX.

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