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INTRODUCCIÓN
La familia es el núcleo de la sociedad. Es una afirmación que acompaña a las numerosas comunidades del
mundo. Cada familia es distinta y más aún cuando de regiones se trata. Estudiar el comportamiento de
éstas y la forma como surgen las relaciones en su interior, requieren de una actividad de observación y
recolección de datos extensa. No obstante, se han hecho estudios previos de los cuales se pueden analizar
Como toda organización, en la familia también existen funciones, que en la mayoría de las veces están
condicionadas por derechos y deberes que hacen llevaderas las situaciones que se presentan. En razón de
esto, no está de más que las instituciones gubernamentales fijen tales preceptos en leyes que los amparan.
Lo que propone el siguiente informe es la explicación de esos detalles que generan el término de familia.
Más importante aún, la manera como ésta se conforma en la sociedad venezolana, con sus defectos y
1. La Familia
3. Hijos o descendencia.
En una definición más concreta, la familia puede concebirse como un grupo de personas relacionadas por
origen consanguíneo, por consanguinidad, por afinidad y por adopción. Que conviven o no bajo el mismo
techo, contenidos por autoridad y dirección de un jefe. Sin embargo, el concepto de familia no obedece a un
conjunto de palabras exactas sino que está condicionado por el tipo de sociedad en que se vive y la forma
Por otra parte, los instrumentos son recaudos hipotéticos que no captan lo
diverso, puesto que tienen el fin de nivelar y/o homogeneizar los datos,
produciendo así un sesgo en las conclusiones de las investigaciones.
Por estas limitaciones, algunos investigadores han recurrido a los modelos que
se consideran más apropiados para estudiar a las familias en su ambiente
natural, tales como la investigación-acción comunitaria (Montero, 1984a); la
investigación etnográfica de las comunidades y las escuelas (Esté, 1986, 1994,
1996) y los modelos de base sistémica (Platone, 1983a).
Esta premisa ubica la noción de cambio como una dimensión natural de todo
sistema humano y de todo ser vivo, en contraposición con otras teorías que
consideran los cambios como procesos que generan resistencias en las
personas.
La familia es un sistema activo autorregulado, con una firme jerarquía de
autoridad que garantiza funciones complementarias y la interdependencia entre
los miembros de acuerdo a las expectativas de cada uno de ellos.
Los problemas de la familia deben tratarse dentro del contexto de las relaciones
que se establecen entre los miembros.
El valor de la familia.
Descubrir la raíz que hace a la familia el lugar ideal para forjar los valores, es
unas metas alcanzables y necesarias para lograr un modo de vida más humano,
que posteriormente se trasmitirá naturalmente a la sociedad entera.
El valor nace y se desarrolla cuando cada uno de los miembros asume con
responsabilidad y alegrías el papel que le ha tocado desempeñar en la familia,
procurando el bienestar, desarrollo y felicidad de los demás.
No se puede pretender que los hijos entiendan que deben ayudar, conversar y
compartir tiempo con los demás, cuando los mismos padres no le dan
testimonio de esto.
Para esto es fundamental la acción de los padres, pero los pequeños y jóvenes
con ese sentido común tan característico pueden dar verdaderas lecciones de
cómo vivirlos en los más mínimos detalles.
Por otra parte, muchas son las familias que han encontrado en la religión y en
las practicas de piedad, una guía y soporte para elevar su calidad de vida, ahí
se forma la conciencia para vivir los valores humanos de cara a Dios y en
servicio de los semejantes.
Pensemos que todo nuestro alrededor cambiaría y las relaciones serían más
cordiales si los seres humanos nos preocupáramos por cultivar los valores en la
familia.
Toda familia unida es feliz sin importar la posición económica, los valores no se
compran, se viven y se otorgan como el regalo más preciado que podemos dar.
Para hacer realidad la educación de los hijos la familia cuenta con las
siguientes condiciones:
- Los padres son responsables del cuidado de los hijos por derecho natural
- Los padres gozan de la ascendencia y autoridad que son precisas para educar
2.1 Padres con alto grado de control sobre los hijos y con alto apoyo y
aceptación.
2.3 Padres con bajo control sobre los hijos pero con alto grado de aceptación y
apoyo.
2.4 Padres con escaso control sobre los hijos y con pocas muestras de
aceptación y apoyo.
3.1 Estilo autorizativo: se caracteriza por una alta implicación/ aceptación y alta
coerción/imposición. Si el hijo se porta bien muestran agrado, trasmitiéndole
que es aceptado y respetado; si por el contrario lo hace mal, combinan diálogo
y razonamiento con la coerción física y verbal. Reconocen sus derechos
especiales de adulto pero también los intereses y necesidades especiales del
hijo.
3.2 Estilo indulgente: alta implicación/aceptación y baja coerción/imposición.
Permiten al hijo regular sus propias actividades tanto como sea posible,
ayudándole con explicaciones y razonamientos, pero evitando el control
impositivo y coercitivo.
3.3 Estilo autoritario: baja implicación con sus hijos y poca aceptación como
personas. Además son altamente coercitivos e impositivos. No son dialogantes,
son muy exigentes y prestan poco apoyo a sus hijos.
- Amor hacia los hijos por parte de los padres, que supone su aceptación.
- Equilibrio psíquico entre los padres que les haga plenamente conscientes y
responsables de sus acciones.
La interacción familia-escuela
A su vez, los padres culpan a los maestros de ser demasiado rígidos o poco
preocupados por entender el comportamiento del hijo. Por otra parte, no pocas
veces los padres ven a la escuela como una autoridad sustitutiva que debe
corregir y disciplinar lo que la familia (o el representante) del niño no están en
capacidad de hacer.
Por otra parte, cuando coexisten estas situaciones junto a valores y actitudes
distintas entre el hogar y la escuela, es el niño quien sufre las consecuencias de
tales problemas, los cuales afectan su motivación, su autoestima, la capacidad
de atención y concentración y, en general, su conducta interpersonal y su
desarrollo socio-afectivo.
*· En la mayoría de los casos (90%), tanto los niños con buena adaptación
escolar como los niños con desajustes, consideraban que cuando los
representantes eran convocados a entrevista en la escuela, “algo andaba mal
con ellos”. La situación venía percibida por los escolares como negativa para
ellos y para los representantes.
* La reacción de los niños ante las reprimendas y los castigos por parte de los
adultos era, en la mayoría de los casos, de terquedad y resistencia a las
órdenes de la autoridad.
En cambio, estas conductas eran percibidas por el maestro y/o por los padres
como limitaciones intelectuales del niño para realizar las tareas escolares.
Los miembros de la familia junto con los docentes deben estar comprometidos
en el proceso de solución de los problemas inherentes al niño.
En la medida que la familia sea tomada en cuenta por la escuela y los maestros
conozcan acerca del sistema familiar del escolar, de sus valores y
preocupaciones, el niño tendrá mejores probabilidades de superar o nivelar su
desempeño escolar.
Evolución de la familia
Desde tiempos remotos el hombre ha tenido que agruparse para satisfacer sus
necesidades vitales. El trabajo colectivo servía para repartir responsabilidades,
de esa manera facilitaban sus tareas. Con esto tuvieron la necesidad de
socializar entre ellos, pero no solo compartían dichas preocupaciones, se dieron
cuenta de la valía de compartir espacios mutuos.