¡El cielo se va a caer!

Miguel Ángel Tenorio

Violeta Ma. Tapia
Miguel Ángel Reyes Tapia

5º“D” N.L.31

Todo empieza un día que el Pollito Fito fue a caminar muy tempranito al
bosque, cuando de repente algo le cayó en la cabeza.

El Pollito miro a todos los lados pensando que alguien le había lanzado
una piedra.

Como no vio a nadie siguió haciendo sus ejercicios hasta que le cayó otra
cosa. Volteo hacia el cielo y escucho un trueno, después le cayó una
lluvia de objetos al Pollito, se espanto y explotaron. El Pollito se alejo y
de nuevo escucho otro trueno, miro al cielo, escucho que crujía como si
se fuera a romper, sorprendido, pensó que el cielo se iba a caer, pero
creyó que eso era imposible, terminó pensando que lo que sucedía es que
llovería.
Después se puso a hacer sus ejercicios y de nuevo empezó a escuchar
más truenos, cayeron más objetos, más truenos y había un olor
apestoso. Sorprendido fue corriendo a llevar la noticia a todos.

En su camino encontró a la Gallina Fina quien salió a buscar la comida

para sus hijitos, saludo al Pollito Fito, habló tan de prisa, que no se le
entendió nada, finalmente le dijo a la Gallina Fina que el cielo se iba ha
caer, la Gallinita no le creyó y el Pollito le dijo que no era mentira, la
Gallina Fina lo regaño y se alejo, el Pollito le dijo que no eran cuentos
que volteara al cielo, la Gallina miro al cielo, sin atención le respondió,
ya mire y no veo nada, te voy a dar picotazos, entonces escucho un
trueno.

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Y miro arriba con temor, pregunto que era eso, Fito le dijo que era un
trueno y que luego caerían cosas y gas, la Gallinita le pidió que no la
espantara. La Gallina se iba cuando cayó un objeto y explotó, salió gas
por lo que se asustaron y corrieron a decirles a los demás.

Entonces de camino al granero encontraron al Gallo Malayo, que era un

gallo gruñón, le explicaron todo de un solo golpe, hablando los dos y el
Gallo enojado les dijo, que no les entendió ni una solo palabra, entonces
ya más tranquilos, le explican lo ocurrido, que al igual que la Gallina Fina
no creyó nada, pero si pensó que tal vez le querían hacer una broma,
tuvo varios pensamientos buenos y malos. Finalmente miro hacia el cielo
con discreción y escuchó un trueno, sorprendido comento que si, el cielo
parecía que se iba a caer, los tres decidieron ir a informar a los demás.

Fueron a la casa de la Pata Hojalata, que era una pata que deseaba ser
rica, con sirvientes y mucho dinero, los tres le dieron la noticia al mismo
tiempo y al igual que las veces anteriores, no se entendió ni una palabra.
Finalmente Fito le explicó lo que sucedía, ella dudo hasta que paso le
paso lo mismo que a los demás animales, pidiéndole que los acompañara a
dar la noticia, pero la Pata Hojalata, prefirió quedarse en su casa.
Caminaron por el granero hasta llegar con el Ganso Garbanzo, quien ya
se había dado cuenta y comento, que era momento de solucionar el
problema.

El problema, según el Ganso, era que el cielo se cuarteaba por tanta

contaminación y si no lo arregla alguien, con aire puro, se les podría caer
encima, el Pollito preguntó que quien podría arreglarlo y el Ganso
respondió, que todos debían de solucionar el problema y sino, el que lo
provocó que fue el Pavo Centavo, el dueño de las chimeneas y de los
dineros del granero.
Había otra solución, que era que ellos mismos lo arreglaran, pidiéndole
el dinero al Pavo, pero se tenía que solucionar, ya que el cielo seguía
tronando.

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Todos fueron a visitar el Pavo Centavo para que los recibiera, pasaron
varias horas, ya que era una Pavo muy ocupado, finalmente los recibió,
rodeado de sus guardias que eran dos cerdos muy mal humorados, que
no permitían que se le acercaran, le contaron lo sucedido y él contestó,
que no lo repararía, negociando finalmente todos dijeron que ayudarían
con dinero y que el Pavo lo repararía contratando a expertos.

Así lo hicieron. Tiempo después el cielo empezó a crujir y empezaron a

caer objetos, de nuevo el Pollito Fito, fue el primero en darse cuenta de
lo que sucedía, dio aviso a todos al momento de llegar a la casa de la
Pata Hojalata, se dieron cuenta de que ella era la responsable de
contaminar el cielo porque tenía un trato con el Pavo Centavo, que le
había prometido pagarle la mitad de lo que se juntara, por cada vez que
se descompusiera el cielo, con la idea de que así, tendría más rápido,
todo lo que ella quería, que era ser rica, tener sirvientes y una mansión
Finalmente la Pata Hojalata se dio cuenta de que el Pavo Centavo la
estaba engañando y que lo que él le daría era la mitad de la mitad de
cada reparación.

Así pasó en varias ocasiones, todos cooperaron y un día decidieron que

eso no podía suceder nunca más, que enfrentarían al Pavo Centavo y que
la única manera de lograrlo, era uniéndose todos los pollos, los gansos,
los gallos y las gallinas.

Algunos gallos fueron a parar las máquinas que seguía trabajando la Pata
Hojalata. Los demás fueron a enfrentar al Pavo Centavo, ya sus guardias
no pudieron hacer nada, pues eran muchos, el Pavo se escapó y todos se
organizaron para arreglar el cielo, limpiando cada pedazo de cielo que se
había caído, los patos acomodando cada pedazo de cielo en su lugar.

El Ganso Garbanzo era el responsable de informar a los demás graneros

lo que hacia el Pavo Centavo, los gansos preparaban vacunas para el
cielo, la Pata Hojalata triste, se quedo por no tener lo que ella deseaba,
los cochinitos eran los encargados de ayudar a los pollitos para que su
trabajo fuera más fácil y ellos no estuvieran tan gordos.

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Cuando el cielo finalmente se compuso cada día fue mejor para todos.

En el libro se narra la historia de los habitantes de un gallinero, que se

organizan para luchar en contra de un Pavo. Nos muestra que es
importante esforzarse para conseguir lo que uno desea y para eso se
tiene que ser perseverante.