Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1.1-Presupuestos.
Desde tiempos remotos los seres humanos han realizado algún tipo de actividad con
trascendencia jurídica fuera de su entorno más inmediato (“actividad exterior”) generando así,
inicialmente en un terreno meramente especulativo, el planteo de ciertos problemas particulares.
Así llegó un momento en el que se empezó a advertir que tal vez no fuera adecuado que las
reglas vigentes en una determinada demarcación política se aplicaran a supuestos que no
estaban exclusivamente vinculados con ella1.
El Derecho Internacional Privado (en adelante DIPr) es una rama del Derecho Privado que
se ocupa del estudio de los casos jusprivatistas con elementos extranjeros y de sus soluciones,
basadas en el respeto al elemento extranjero, aplicando un criterio de justicia.
Desde esta perspectiva, los problemas del DIPr. desaparecerían si todos los países
legislaran de la misma manera. No obstante, desconocemos aquellas posturas que sostienen que
aún cuando exista la misma legislación entre los distintos Estados no desparece el DIPr, pues
pueden existir jueces de distintas jurisdicciones que interpreten una misma norma de manera
diferente.
Cabe destacar que existen determinadas materias en las que es posible la uniformidad
legislativa, como el caso de las materias comerciales. En cambio en otras materias que se
vinculan estrictamente con la persona humana (capacidad, matrimonio, entre otros) es muy difícil
lograr uniformidad. De esta afirmación se desprende que, a mayor participación de la persona,
mayor diversidad legislativa.
1
Fernández Arrollo, Diego P: “Derecho Internacional Privado de los Tratados del MERCOSUR”, Zavalía, Buenos Aires
2003, pág.39.
1.2.1-Elemento extranjero.
Hemos referido ya que el objeto de esta disciplina lo constituye la relación jurídica privada
multinacional, empero, no se trata de cualquier relación jurídica, sino de una relación jurídica
calificada, cuya nota tipificante la constituye la presencia del elemento extranjero. El elemento
extranjero implica que el caso jusprivatista multinacional debe vincularse a través de por lo menos
uno de sus elementos personales, reales o voluntarios con el derecho de un Estado extranjero.
El caso es una controversia entre dos o más personas sobre el reparto de potencia y de
impotencia, pudiendo ser la misma actual o eventual. El caso debe además pertenecer al Derecho
Privado, o sea al Derecho Civil o Comercial; el DIPr no se ocupa (en principio) de los casos que
pertenecen al Derecho Público.
La razón está en que sólo en la órbita del Derecho Privado rige el principio de
extraterritorialidad, consistente en que en un país no se aplica solamente el Derecho privado
propio, sino que existe la posibilidad de aplicar Derecho privado extranjero. Por ello se afirma que
el DIPr. está indisolublemente unido al principio de extraterritorialidad del Derecho.
El caso jusprivatista debe incluir, al menos, un elemento extranjero para que surja el
problema de la aplicabilidad del Derecho Propio o de un Estado Extranjero. Es decir que para que
el supuesto pertenezca al DIPr, debe haber al menos un elemento de la relación jurídica de
carácter extranjero.
Los elementos de la relación jurídica son: personales (vgr: domicilio o nacionalidad de los
protagonistas), reales (vgr: lugar de situación del bien) y conductistas o voluntarios (vgr.: lugar de
ejecución o lugar de cumplimiento de un contrato).
a) Relaciones jurídico privadas absolutamente nacionales: son aquellas en las cuales todos
sus elementos se vinculan a un mismo país. Vgr: el caso en el cual se juzga sobre la validez de un
matrimonio argentino contraído entre dos personas de nacionalidad y con domicilio en la
Argentina. Este tipo de casos hemos dicho son irrelevantes para el DIPr, pues carecen de la
presencia del elemento extranjero.
1.3-Autonomía científica.
Se ha dicho que una disciplina tiene autonomía científica, en tanto posea un objeto,
contenidos y métodos propios. Tal es el caso del Derecho Internacional Privado.
Nace en el siglo XIII con la Glosa Magna de Acursio, donde por primera vez se propició la
aplicación de un derecho extranjero.
El método sintético se nutre de los principios generales que inspiran y orientan a la tarea
judicial y es la culminación del método indirecto. Consiste en la integración que hace el juez, luego
de la fragmentación del método analítico, intentando dar una solución justa y equitativa al caso.
Suministra la síntesis del caso, pero ésta no la puede realizar el legislador, sino el juez3.
- Directo: es el método de la concepción privatista. Propicia que para solucionar los casos
jusprivatistas mixtos hay que elaborar una norma directa o sustantiva que resuelva el caso a
través de un derecho uniforme. Se vale de normas directas o materiales. Estas normas, en sus
consecuencias jurídicas, resuelven el problema planteado en el tipo legal.
2
KALLER DE ORCHANSKY, Berta: “Nuevo Manual de Derecho Internacional Privado”, Plus Ultra, Buenos Aires, 1995,
pág.16.
3
GOLDSCHMIDT, Werner: “Derecho Internacional Privado”, Depalma, Buenos Aires, 1995, pág.12.
1.4.1-Contenido y objeto.
Ya hemos dicho que el objeto del DIPr. es la relación jurídico-privada internacional y
hemos explicitado las soluciones que históricamente se han propiciado para resolver esas
relaciones o casos (tema que se vincula con los métodos de la disciplina). Es por ello que el objeto
no se reduce a un conjunto de normas o técnicas normativas: ellas tienen un valor instrumental a
los fines de realizar las soluciones justas de las controversias jusprivatistas multinacionales.
Un razonamiento que parta de las normas podría concebir el objeto del DIPr como un
sistema por el cual los órdenes jurídicos estatales delimitasen el ámbito espacial de aplicación de
sus normas de DIPr., se trataría de un tipo de función normativa tendiente a resolver problemas de
aplicación de la ley en el espacio. Esta noción reduce, por una parte, el contenido del DIPr., pues
deja fuera la realización de la justicia en la complejidad multinacional del caso (particularmente en
la efectividad de la solución total); por otra parte, lo extiende innecesariamente, pues el problema
de la aplicación de la ley en el espacio aparece en distintas ramas del derecho, cuyos aspectos
internacionales no responden estrictamente al conflicto de intereses privados propio de nuestra
disciplina (derecho fiscal, derecho penal, derecho administrativo o de la seguridad social).
Las concepciones sustancialistas entienden que el DIPr, ni ninguna rama del Derecho que
se precie de tal, pude reducirse al análisis de leyes o normas. Sin duda, el estudio de las mismas
es insoslayable, pero insuficiente. Por ello, sostienen que el DIPr no debe quedarse en la
dimensión normólogica, sino que debe contemplar también la dimensión sociológica (doctrina,
jurisprudencia) y dikelógica (valor justicia).
El contenido consistirá en todos aquellos procedimientos que nos son útiles para arribar a
la solución justa del caso iusprivatista multinacional.
El procedimiento general que más rápidamente conoció su desarrollo y apogeo fue el que
consiste no en resolver directamente la controversia con reglas de fondo propias, sino el designar
una ley estatal interna (propia o extranjera) que mantenga con el caso un lazo de razonable
proximidad. Ha recibido el nombre de “conflicto de leyes”, pues a los ojos del juez que falla
En suma: la concepción amplia acerca del contenido del DIPr. comprende tres materias
esenciales: la determinación de la competencia jurisdiccional internacional, el derecho aplicable al
caso iusprivatista multinacional y el reconocimiento y ejecución de decisiones judiciales; todos
aquellos procedimientos aptos para la regulación de estas materias constituyen el contenido del
DIPr.
No obstante, debemos aclarar que esta concepción clásica del DIPr en cuanto a su objeto
y contenido ha entrado en crisis a partir de una serie de fenómenos condicionantes tales como la
globalización, el crecimiento y auge del derecho de la integración y la cooperación jurídica
internacional, la expansión de la autonomía de la voluntad (que conlleva a la privatización del
DIPr), la influencia de los derechos humanos, por señalar algunos. Todos estos fenómenos
inciden directa o indirectamente sobre el DIPr, tanto sobre el objeto como sobre el contenido, pues
es indudable que han contribuido a multiplicar y diversificar el contenido las relaciones jurídicas de
DIPr.4
4
FERNANDEZ ARROYO, Diego P.: ob citada, pág.59.
Debe tenerse presente que a los fines determinar la jurisdicción, existen distintos criterios
atributivos de jurisdicción, tales como: el domicilio, el paralelismo, el fuero del patrimonio, el del
lugar de celebración o ejecución de un contrato, entre otros.
1.5.2-Derecho aplicable.
El derecho aplicable responde a la pregunta: ¿Cuál es la ley aplicable a la relación jurídica
internacional? Y se refiere al llamado “conflicto de leyes”
En rigor de verdad, ambas cuestiones son importantes y ninguna puede ser soslayada a la
hora de resolver un caso de DIPr. Sin embargo frente a una relación jurídico privada internacional
entendemos que será conveniente determinar en primer término la autoridad competente para
resolverlo y en segundo lugar habrá que analizar la ley aplicable.
En el DIPr existen diversas normas que son objeto de estudio. Estas normas pueden ser:
indirectas, directas y de policía.
Las primeras también denominadas formales, adjetivas o de conflicto son aquellas que
contemplan en su tipo legal un situación jurídica internacional o un sector jurídico a reglamentar (la
capacidad, el matrimonio, los efectos patrimoniales del matrimonio, entre otros), pero no dan la
solución al caso si no que remiten a otro ordenamiento. Determinan cuál es el derecho aplicable a
la solución del caso.
Las normas directas, también llamadas materiales o sustanciales son aquellas que en su
consecuencia jurídica dan la solución material que reclama el caso juprivatista.
- Procesales (autoridad competente, sentencia firme, respeto a las garantía del debido
proceso, citación personal del demandado).
5
DREYZIN DE KLOR, Adriana y SARACHO CORNET, Teresita en: “Derecho Internacional Privado – una visión
actualizadas de sus fuentes”, Advocatus, Córdoba, 2003, pág. 17.
- Unión aduanera: además de las características que tiene la zona de libre comercio, los
países miembros establecen en la unión aduanera un arancel externo común en sus relaciones
con otros países. Vgr: el MERCOSUR.
El auge del fenómeno del auxilio judicial internacional en sus diferentes niveles se
constituye como otro de los elementos condicionantes, tornándose imprescindible contar con
disposiciones normativas generadas en foros o ámbitos internacionales.
Así las cosas, el exhorto debe proceder de una autoridad judicial propiamente dicha o de
un organismo administrativo de carácter jurisdiccional cuyos pronunciamientos queden sujetos a
control judicial suficiente para impedir que tales órganos ejerzan un poder absolutamente
discrecional sustraído a toda revisión ulterior. No obstante, si el exhorto dimana de un tribunal de
un Estado, con el que el Estado del juez exhortado mantiene relaciones diplomáticas, es suficiente
a los fines de cumplimentar la rogatoria, salvo por supuesto, que lo solicitado atente contra el
orden público internacional.
Se trata de cooperar en cuestiones atinentes a trámites jurídicos. Es por ello que mediante
convenios internacionales, se intenta facilitar la cooperación que en la práctica jurisdiccional
resulta sumamente útil ya que , por una parte, se evitan traslados y disminuyen las costas y
gastos que se ocasionan, en tanto que por otra, se crean lazos entre los Estados que ven de este
modo fortalecidas las relaciones entre ellos.
b) La cooperación de segundo grado está integrada por las Medidas Cautelares. La traba
de medidas cautelares en el extranjero es, quizás, el aspecto más difícil de la cooperación judicial
internacional, por cuanto supone el ejercicio de medidas de coerción sobre las cosas y las
personas sin que se haya dirimido definitivamente la controversia de fondo, todo ello con una
potencialidad generadora de perjuicios respecto de quien padece la medida y de terceros.
Por ello, resulta sumamente controvertido el nivel o intensidad del control de competencia
que debe ejercerse respecto de la cooperación judicial internacional de segundo grado, ubicada a
mitad de camino entre la inocua cooperación de primer grado y la significativa cooperación de
tercer grado.
Éste es, sin hesitación alguna, el supuesto más importante de la jurisdicción indirecta. En
este caso ya se ha hecho justicia, existe un pronunciamiento de un juez extranjero. En todo caso
el problema consiste ahora en determinar si los jueces de nuestro Estado reconocerán o
eventualmente ejecutarán la sentencia cuyo reconocimiento y/o ejecución se pretende. El
reconocimiento y la eventual ejecución de las sentencias extranjeras son necesarios para realizar
Sin embargo el valor de la justa solución uniforme exige cierto control de la decisión
extranjera, porque es razonable que los Estados no reconozcan cualquier solución foránea
dispuesta aún por sentencia judicial. El control de las sentencias extranjeras es universalmente
admitido en el derecho comparado. El reconocimiento y/o ejecución se lleva a cabo mediante el
cumplimiento de determinados requisitos. La cooperación de tercer grado exige un riguroso
control de competencia, pudiendo suscitarse discrepancias en orden a la manera de practicarlo,
pero no en cuanto a la necesidad de hacerlo.
2.1-Planteamiento general.
La formación de un sistema de Derecho Internacional Privado nos coloca frente al
problema de las fuentes. Existen numerosos criterios en relación al concepto de fuentes6. En tal
sentido podemos referirnos a:
Teniendo en cuenta el foro donde se generan los regímenes normativos, cabe efectuar la
siguiente clasificación:
6
KALLER DE ORCHANSKY, Berta: ob citada, pág. 24.
2.2-Dimensión autónoma.
El DIPr interno nace en el ámbito de un Estado para regular las relaciones jurídico-privadas
internacionales. Al tener origen en el derecho nacional, a esta fuente también se la conoce como
dimensión autónoma y se caracteriza por su gran dispersión e insuficiencia. En el primer caso,
pues existen normas en la Constitución Nacional, Código Civil, en el Código de Comercio,
Códigos de Procedimientos y en leyes especiales. En el segundo caso, pues existen grandes
lagunas normativas7.
La carga axiológica que proporciona esta fuente fundamental, obra de inspiración de las
normas jurídicas del sistema legal y repercute no sólo a la hora de legislar sino también al
momento de aplicar el derecho.
En un sentido las normas de DIPr llevan a cabo la realización del programa ordenado por
los principios y valores contenidos en la Constitución, mientras que en el otro, se asiste al
necesario recurso directo del sistema de DIPr a la Constitución cuando se trata de corregir las
carencias legislativas precedentemente apuntas. La Constitución pasa a ser principio y fin de la
legislación internacional privatista y parámetro esencial de su aplicación.
7
DREYZIN DE KLOR, Adriana y SARACHO CORNET, Teresita: ob citada, pág.41.
2.3-Dimensión convencional.
El Derecho Internacional Convencional es fruto del acuerdo de dos o más Estados o bien
se genera en el marco de las organizaciones internacionales.
La concepción monista sostiene la unidad del orden jurídico y la unidad de las fuentes de
producción de normas. Acepta que el derecho internacional se incorpore automáticamente al
derecho interno, una vez cumplido el proceso de aprobación y ratificación internacional. Para esta
postura los tratados constituyen fuente de vigencia de las reglas jurídicas respectivas.
8
KALLER DE ORCHANSKY, Berta: ob citada, pág. 26.
En la evolución histórica en nuestro país debemos tener presente que existen dos etapas
bien definidas al respecto:
Tienen jerarquía superior a las leyes: a) los Tratados concluidos con Estados, con las
organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede; b) los Tratados de
integración que deleguen competencia legisferante y jurisdiccional a organizaciones
supranacionales.
No parece razonable haber asignado igual rango a los tratados que surgen del derecho
internacional convencional y a los nacidos de un proceso de integración, máxime habiéndose
previsto constitucionalmente la delegación de facultades legisferante y jurisdiccionales en
organizaciones supracionales. Al otorgárseles la misma jerarquía se plantea la posibilidad de un
eventual conflicto; piénsese en la existencia de Tratados provenientes de diferentes fuentes
normativas (convencional e institucional) que se expidan sobre idéntica materia y que vinculen a
los mismos Estados.
No obstante esta marcada diversidad, los vincula un objetivo común que es la unificación
progresiva de las normas de DIPr. La temática ha sido abordada por los Convenios que tienen
fuente en este foro:
Estos tratados fueron ratificados en su totalidad por Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y
Uruguay. Colombia ratificó el Tratado de Derecho Civil, el de Derecho Comercial, el de Derecho
Procesal y el Convenio sobre Ejercicio de Profesionales liberales. Ecuador únicamente este
último.
Código de Bustamante
La obra del jurista cubano ejerció una notoria influencia en numerosos trabajos de la
doctrina americana y europea como así también en la jurisprudencia no sólo de los Estados donde
adquirió vigencia, sino también en los tribunales de los países que quedaron fuera de su ámbito
espacial de aplicación. Este código vincula a quince países del continente. Argentina no lo ha
ratificado.
- Obligaciones Alimentarias
2.3.3-Convenios bilaterales.
Los Convenios bilaterales es fruto del acuerdo de los Estados a fin de regular distintas. La
característica central y que los diferencia de los convenios multilaterales, radica en que los
primeros se concertan entre dos Estados, en tanto los segundos implican la participación de tres o
más Estados.
Como ya hemos dicho, cuando nos referimos a la Jerarquía de las fuentes que a raíz de la
reforma de la Constitución Nacional de 1994, los Tratados o Convenios internacionales poseen
una jerarquía superior a las leyes o al DIPr interno o autónomo. No obstante, debemos tener
presente que respecto de una misma materia pueden existir dos o más Convenios. Entonces nos
preguntamos: ¿Qué criterio debe primar a fin de determinar qué Convenio debe aplicarse? En tal
sentido se han esbozado los siguientes criterios:
- Criterio Cronológico: implica que el tratado posterior deroga al anterior y como
consecuencia de ello se aplica al caso aquél.
- Criterio del Favor Negotti: implica que frente a dos tratados que regulen la misma materia,
pronunciándose uno por la validez de una institución y otro por su invalidez, prevalecerá aquel a
que esté a favor de la validez de la misma.
La producción jurídica que surge del MERCOSUR creada por los órganos que poseen
capacidad decisoria - Consejo Mercado Común (Decisiones), Grupo Mercado Común
(Resoluciones) y Comisión de Comercio del MERCOSUR (Directivas) – al no haberse delegado
competencia legisferante en un órgano supranacional, requiere ser incorporada conforme el
mecanismo previsto en las constituciones de los Estados Partes. La consecuencia el Derecho
originario (Tratado de Asunción, Protocolo de Ouro Preto y Protocolo de Brasilia) y el derecho
derivado (Decisiones, Resoluciones y Directivas) no constituyen derecho comunitario entendido
como el ordenamiento vigente en el modelo europeo, paradigma de la integración del siglo XX, ya
que carece de aplicación inmediata y de eficacia directa.
2.4.1-Estructura institucional.
La estructura institucional adoptada por el MERCOSUR no es propia de un sistema de
integración sino que se corresponde con una organización intergubernamental de tipo tradicional.
Para el primer período se previó una organización provisional integrada por los órganos
políticos con poder decisorio: el Consejo Mercado Común (CMC) y el Grupo Mercado Común
(GMC) y un tercer órgano sin capacidad decisoria; la Comisión Parlamentaria Conjunta (CPC).
Se integra por los Ministros de Relaciones Exteriores y de Economía de los países socios,
previéndose la participación de los presidentes de los Estados Partes, aunque sea una vez por
año.
- Grupo Mercado Común: es el órgano ejecutivo del MERCOSUR que, coordinado por los
Ministerios de Relaciones Exteriores; se integra por cuatro miembros titulares y cuatro alternos por
país que representen al Ministerio de Relaciones Exteriores, al Ministerio de economía o sus
equivalentes y el Banco Central. Tiene amplias facultades de iniciativa.
La estructura orgánica creada por el Tratado originario fue mantenida y ampliada por el
Protocolo de Ouro Preto. En consecuencia el art. 1° del Capítulo I – Estructura del MERCOSUR –
enumera los siguientes órganos:
Dentro de sus funciones se encuentra la de velar por la aplicación del Arancel Externo
Común (AEC) y el resto de los instrumentos de la política comercial común informando al grupo
sobre su aplicación o proponiendo su modificación, así como el examen de las reclamaciones que
realicen sus secciones nacionales, cualquier estado miembro o, incluso, cualquier particular,
respecto de la interpretación de los tratados o de la realización de prácticas restrictivas de la
competencia, de discriminación o de competencia desleal. La Comisión adoptará Directivas o
Propuestas en la materia de su competencia, siendo las primeras obligatorias para todos los
Estados.
De los datos aportados se pueden observar varias de las características que, a nuestro
juicio, debilitan el funcionamiento de las instituciones e implican por ello del debilitamiento de todo
el proceso de integración.
Así, si se examina la estructura de todas las instituciones, se puede percibir como todos los
países mantienen el mismo poder de decisión en las mismas, sin una ponderación del voto por
población, economía. Además, todas las decisiones de las instituciones se adoptan por
unanimidad. Este esquema responde más a un fenómeno de cooperación internacional que a un
esquema de integración.
Con este modelo se garantiza la adopción de decisiones fáciles, que todos los países
apoyen. Sin embargo este modelo de funcionamiento garantiza también que, a la hora de adoptar
decisiones de un mayor coste social, político o económico (para todos o para alguno de los países
del MERCOSUR, las mismas habrán de adoptarse fuera del marco institucional del MERCOSUR,
o en otro caso no serán adoptadas. Ejemplos recientes de ello se pueden encontrar en el modo en
que han reaccionado los cuatro países ante la crisis asiática, particularmente Brasil. Se puede
observar que las decisiones más importantes han sido adoptadas por las autoridades nacionales,
marginando en cierta manera las instituciones del MERCOSUR.
2.4.2-Derecho originario.
2.4.3-Derecho secundario.
El Derecho originario es aquel que emana de los órganos que poseen capacidad decisoria
dentro del MERCOSUR – Consejo Mercado Común (Decisiones), Grupo Mercado Común
(Resoluciones) y Comisión de Comercio del MERCOSUR (Directivas)
Al igual que en el caso anterior requieren ser incorporado conforme el mecanismo previsto
por los Estados Partes y carece de aplicación directa e inmediata, pues no es Derecho
Comunitario.
Por Decisión N° 5 1991 (I) el CMC resolvió crear las Reuniones de Ministros o de
funcionarios de jerarquía equivalentes, para el tratamiento de los asuntos vinculados al Tratado de
Asunción, en sus respectivas áreas de competencia. En este contexto se crea la Reunión de los
Ministros de Justicia del GMC, cuya función es proponer al CMC por intermedio del GMC medidas
tendientes al desenvolvimiento de un marco común para la cooperación jurídica de los Estados
Partes.
A tal fin se ha elaborado una serie de protocolos que contienen soluciones sobre la
Cooperación jurídica del MERCOSUR, que pueden considerarse imprescindibles para cumplir los
objetivos del mercado en formación.
También es dable destacar la actuación del Instituto Internacional para la unificación del
Derecho Privado (UNIDROIT). Se trata de un organismo internacional de carácter
intergubernamental que desarrolla una intensa labor en la unificación del derecho privado; se
constituyó en 1926 y tiene su sede en Roma..
Concepto
9
DREYZIN DE KLOR, Adriana y SARACHO CORNET, Teresita: ob. citada, pág.59.
Ventajas y Desventajas:
El arbitraje posee grandes ventajas con relación a la jurisdicción. Entre ellas encontramos:
- El árbitro es un juez de parte, por lo que es una persona que genera confianza a las
partes.
- El árbitro es una persona elegida por las partes y un experto en la materia que va a
juzgar.
No obstante estas ventajas, podemos señalar como desventaja que en los contratos
internacionales tipo la parte más poderosa se impone sobre la más débil y esto implica sacarla de
los jueces naturales.
Clases de Arbitraje.
En el primer caso las partes eligen los árbitros, quienes llevan adelante todo el proceso, sin
ninguna otra intervención, en cambio en el arbitraje institucional existe una entidad encargada de
servir de apoyo a las partes, desde el inicio mismo del procedimiento hasta su culminación. Como
por ejemplo la Cámara de Comercio Internacional. La tendencia es hacia el arbitraje
institucionalizado, pues brinda mayor seguridad y comodidad.
Dependiendo de los elementos que compongan la relación y su vinculación con uno o más
Estados.
Dicho Protocolo preveía tres instancias: a) Negociaciones Directas entre los Estados parte;
b) Intervención del Grupo Mercado Común y c) Procedimiento arbitral (Arbitraje Ad hoc).
Negociaciones directas
Cuando la controversia es entre dos Estados, se promueve que la misma sea resuelta por
negociaciones directas. Una vez abiertas formalmente, las mismas no deben durar más de 15
días.
Procedimiento arbitral
Cuando un Estado o un particular tiene un reclamo contra alguno de los estados miembros
del MERCOSUR, luego de presentar el reclamo en la Secretaría Permanente del MERCOSUR
(SPM), se forma un Tribunal Arbitral Ad Hoc integrado por tres árbitros.
Para formar el Tribunal Ad Hoc cada parte elige un árbitro de una la lista permanente
compuesta de 12 juristas de cada uno de los países miembros.
El Tribunal Ad Hoc tiene facultades para dictar medidas provisionales si hay presunciones
fundadas de que el mantenimiento de la situación pueda ocasionar daños graves e irreparables.
El laudo es obligatorio para las partes, pero puede ser recurrido por cualquiera de ellas al
Tribunal Permanente de Revisión del MERCOSUR, pero sólo sobre cuestiones jurídicas, no
pudiendo volverse a examinar los hechos ni aportar nuevas pruebas.
Si las partes llegan al TPRM, luego de que exista un laudo dictado por un Tribunal Arbitral
Ad Hoc cuestionado por alguna de ellas, el Tribunal sólo analiza las cuestiones jurídicas para
verificar si existen errores en el laudo.
Sin perjuicio del procedimiento arbitral, cuando las partes son dos estados, pueden
también presentar el caso ante el Grupo Mercado Común. En este caso el GMC puede realizar
recomendaciones a las partes en conflicto con el fin de que resuelvan la diferencia.
Es tiempo de hacer una revisión como una especie de conclusión sobre lo que hemos visto
hasta el momento.
1.- Los presupuestos del DIPr son el pluralismo de ordenamientos jurídicos (diversidad
legislativa) y el tráfico privado externo (actuación del sujeto)
2- El DIPr goza de autonomía científica, pues posee un objeto, una finalidad y un método
propio.
3.- El objeto del DIPr es la relación jurídico internacional que presupone en, al menos de
alguno de sus aspectos (personal, real o voluntario), la presencia del elemento extranjero.
4.- Según la concepción tradicional del DIPr su contenido se integra por tres tópicos
fundamentales: la determinación de la ley aplicable, la indicación de la jurisdicción competente y el
reconocimiento y ejecución de sentencias y laudos arbitrales.
5.- Los métodos utilizados por el DIPr son: el territorialista, el indirecto o extraterritorialista y
el directo o material.
8.- Existen tres niveles o grados de cooperación jurídica internacional: auxilio judicial de
primer grado (actos de mero trámite), auxilio judicial de segundo grado (medidas cautelares) y
auxilio judicial de tercer grado (reconocimiento y ejecución de sentencias y laudos arbitrales)
10.- La dispersión formal del DIPr alude a la inexistencia de un cuerpo legal único y
codificado que compile las normas que rigen la disciplina, pese a algunos intentos de codificación
que han surgido.
13.- En caso de existir dos o más Tratados que regulen una misma materia, los criterios de
prelación, según el caso, son: el cronológico, el de la especialidad y el del Favor Negotti.
14.- Dentro del DIPr convencional destacamos la vigencia de los Tratados de Montevideo
de 1889 y 1940, las Conferencias Especializadas Interamericanas de Derecho Internacional
Privado (CIDIP) y las convenciones suscriptas en el marco de la Haya.